FRANCISCO LOPEZ DE GOMARA

HISTORIA DE LACONQUISTA DE MEXICO

Prólogo y Cronologla

JORGE GURRIA LACROIX

BIBLIOTECA A AYACUCHO

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PROLOGO

HISTORIA DE LA CONQUISTA DE MEXICO

LA HISTORIA DE LA CONQUISTA DE MÉXICO constituye la parte segunda dela Historia General de Indias, como ya hemos indicado. Podemos pensarque la idea primaria de Francisco L6pez de G6mara fue escribir sólo sobrela conquista de México, pero para ubicarla en el contexto americano, deci­dió referirse primero a todo lo acontecido en América. Decimos tal cosaporque los dos textos los escribi ó durante su residencia en la casa de Her­nán Cortés y por supuesto que de sus pláticas con él, y de informacionesrecabadas de otros conquistadores, le nació el deseo de escribir y dar aconocer todo lo relativo a la actuación del extremeño en tierras mexicanas.

Para nosotros el plan de la obra tuvo un diseño muy sencillo. Se tratabade referir la actuaci ón de Hernán Cortés durante la conquista de Méxicoy a la vez dar a conocer quiénes eran las gentes que habitaban estas tie­rras, así como las costumbres y formas de vida de que eran poseedores. Es­te fue el programa que desarroll ó L6pez de G6mara al escribir su Historiade la Conquista de México, como tendremos oportunidad de comprobar enel curso de este estudio.

SU CONCEPTO DE LA HISTORIA

Qué mejor que el propio Gómara nos transmita, cuál es su pensamientoacerca de la historia, y método que siguió para escribirla; así nos dice: "To­da historia, aunque no sea bien escrita, deleita. Por ende, no hay que re­comendar la nuestra, sino avisar cómo es tan apacible cuanto nueva por

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PRÓLOGO, por Jorge Gurría Lacroix

CRITERIO DE ESTA EDICIÓN

Al muy ilustre señor Don Martín Cortés, Marqués del Valle

A los leyentes

CAPITULO 1. Nacimiento de Fernando CortésCAPITULO II. La edad que tenía Cortés cuando pasó a las Indias

CAPITULO III. El tiempo que residió Cortés en Santo DomingoCAPITULO IV. Algunas cosas que acontecieron en Cuba a Fernando

Cortés

CAPITULO V. Descubrimiento de la Nueva EspañaCAPITULO VI. El rescate que hubo Juan de GrijalbaCAPITULO VII. La diligencia y gasto que hizo Cortés en armar la flotaCAPITULO VIII. Los hombres y navíos que Cortés llevó a la conquistaCAPITULO IX. Oración de Cortés a los soldadosCAPITULO X. La entrada de Cortés en AcuzamiJ

CAPITULO XI. Que los de Acuzamil dieron nuevas a Cortés de Jerónimode Aguilar

CAPITULO XII. Venida de Jerónimo de AguiJar a Fernando CortésCAPITULO XIII. Cómo derribó Cortés a los ídolos en AcuzamiJCAPITULO XIV. Acuzamil, islaCAPITULO xv . La religión de AcuzamilCAPITULO XVI. Del pez tiburón

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CAPITULO XVII. Que la mar crece mucho en Campeche, no creciendo porallí cerca

CAPITULO XVIII. Combate y toma de PotonchánCAPITULO XIX. Demandas y respuestas entre Cortés y los potonchamosCAP ITULO XX. La batalla de Cintl a

CAPI TULO XXI. Tabasco se da por amigo de cristianosCAPITULO XXII. Preguntas que Cortés hizo a TabascoCAP ITULO XXIII. Cómo los de Poto nchán quebraron los ídolos y ado­

raron la cruzCAPITULO XXIV. Del río de A1varado, que los indios llaman PapaloapánCAP ITULO xxv . El buen acogimiento que Cortés halló en San Juan de

Ulúa

CAPITULO XXVI. Lo que habló Cortés a Teudilli , criado de MoteczumaCAPITULO XXVII. El presente y respuesta que Moteczuma envió a CortésCAPITULO XXVIII. De cómo supo Cortés que había bandos en aquella

nerra

CAPITULO XXIX. Cómo entró Cortés a ver la tierra con cuatrocientoscompañeros

CAPITULO XXX. Cómo dejó Cort és el cargo que llevabaCAP ITULO XXXI. Cómo los soldados hicieron a Cortés Capitán y Alcai-

de Mayor

CAPITULO XXXII. El recibimiento que hicieron a Cortés en CempoallanCAPITULO XXXIII. Lo que dijo a Cortés el señor de Cempoa!CAPITULO XXXIV. Lo que avino a Cortés en QuiauiztlanCAP ITULO xxxv. Mensajer ía de Cortés a MoteczumaCAP ITULO XXXVI. Rebelión y liga contra Moctezuma por industria de

Cortés

CAPITULO XXXVII. Fundación de la ViIIa Rica de la VeracruzCAPITULO XXXVIII. Cómo tomó Cortés a Tizapancinca por fuerzaCAPITULO XXXIX. El presente que Cortés envió al emperador por su

quinto

CAPTULO XL. Cartas del Cabildo y ejército para el emperador pidiendola gobernación para Cortés

CAPITULO XLI. El motín que hubo contra Cortés , y el castigoCAPITULO XLII. Cortés da con los navíos al través

CAPITULO XLIII. Que los de Cempoallan derrocaron sus ídolos por amo­nestación de Cortés

CAPITULO XLIV. El encarecimiento que Olintlec hizo del poderío deMoteczuma

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CAPITULO XLV. El primer reencuentro que Cortés hubo con los de Tlax-callan 77

CAPITULO XLVI. Que se juntaron ciento y cuarenta mil hombres contraCortés 79

CAPITULO XLVII . Los fieros que hacía a nuestros españoles aquellos deTlaxcallan 82

CAPITULO XLVIII . Cómo Cortés cortó las manos a cincuenta espías 84CAP ITULO XLI X. La embajada que Moteczuma envió a Cortés 85CAP ITULO L. Cómo ganó Cortés a Cimpancinco, ciudad muy grande 87

CAPITULO LI. El deseo que algunos españoles tenían de dejar la guerra 88CAPITULO LII. Oración de Cortés a los soldados 89CAPITULO LI II . Cómo vino Xicotencarl por embajador de Tlaxcallan

al real de Cortés 91CAPITULO LIV . El recibimiento y servicio que hicieron en TlaxcalIan

a los nuestros 92CAP ITULO LV. De Tlaxcallan 94CAPITULO LVI. La respuesra que dieron a Cor tés los de Tlaxcallan sobre

sus ídolos 95CAPITULO LVII . La enemistad entre mexicanos y rlaxcaltecas 96CAPITULO LVIII. El solemne recibimienro que hicieron a los españoles

en Chololla 97CAP ITULO LIX. Cómo los de Chololla trataron de matar a los españoles 99

CAPITULO LX. El castigo que se hizo con los de Chololla por traición 101CAPITULO LXI. Chololla santuario de los indios 102CAPITULO LXII . Del monte que llaman Popocarepec 103CAPITULO LXIII . La consulta que Moteczuma tuvo para dejar a Cortés

ir a México 104CAPITULO LXIV . Lo que avino a Cortés de Chololla hasta llegar a Mé-

xico 106CAPITULO LXV. Cómo salió Moteczuma a recibir a Cortés 108CAPITULO LXVI. La oración de Moteczuma a los españoles 110CAPITULO LXVII . De la limpieza y majestad con que se servía a Mo-

teczuma 112CAPITULO LXVIII . De los jugadores de pies 114CAP ITULO LXIX . Del juego de la pelara 114CAP ITULO LXX. Los bailes de México 116CAPITULO LXXI. Las muchas mujeres que tenía Moteczuma en palacio 117CAPITULO LXXII. Casa de aves para pluma 118CAPITULO LXXIII. Casa de aves para caza 119

CAPITU LO LXXIV. Casas de armasCAP ITULO LXXV. Jardines de MoteczumaCAP ITULO LXXVI. Corte y guarda de MoteczumaCAPITULO LXXVII . Que todos pechan al rey de MéxicoCAP ITULO LXXVIII . De México a TenuchtitlánCAPTlULO LXXIX. Los mercados de MéxicoCAPITULO LXXX. El templo de MéxicoCAPITULO LXXXI. De los ídolos de MéxicoCAPITULO LXXXII. El osario que los mexicanos tenían para remembran.

za de la muerteCAPITULO LXXXIII. La prisión de MoteczumaCAPITULO LXXXIV. La casa de Moteczuma

CAPITULO LXXXV. Cómo Cortés comenzó a derrocar los ídolos de Mé­xico

CAPITULO LXXXVI. La plática que hizo Cortés a los de México sobre losídolos

CAPITU LO LXXXVII . Quema del señor Cualpopoca y de otros caballerosCAPITULO LXXXVIII . La causa de quemar a CualpopocaCAPITULO LXXXIX. Cómo Cortés echó grillos a MoteczumaCAPITULO XC. De cómo envió Cortés a buscar oro en muchas partesCAPITU LO XCI. La prisión de Cacama, rey de Tezcuco

CAPITULO XCII. La oración que Moteczuma hizo a sus caballeros dán­dose al rey de Castilla

CAPIT ULO XCIII. El oro y las joyas que Moteczuma dio a CortésCAPI TULO XCI V. Cómo rogó Moteczuma a Cortés que se fuese de Mé­

xico

CAPITULO XCV. El miedo de ser sacrificados que tuvieron Cortés y lossuyos

CAP ITULO XCVI. De cómo Diego de Velázquez envió contra Cortés a Pán­filo de Narváez con mucha gente

CAPITU LO XCVII. Lo que Cortés escribió a NarváezCAPITULO XCVIII . Lo que Pánfilo de Narváez dijo a los indios y respon-

dió a CortésCAPITULO XCIX. Lo que dijo Cortés a los suyosCAP ITULO c. Ruegos de Cortés a MoteczumaCAPITULO CI. La prisión de Pánfilo de NarváezCAPITULO CII . Mortandad por viruelasCAPITULO CIII . Rebelión de México contra los españolesCAPITULO CIV. Las causas de la rebelión

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CAPITULO CV. Las amenazas que hacían los de México a los españolesCAPITULO CVI. El estrecho en que los mexicanos pusieron a los espa-

ñolesCAPITU LO CVII . La muerte de MoteczumaCAPITULO CVIII. Los combates que unos a otros se dabanCAPITULO CIX. Rehúsan los de México las treguas que Cortés pidióCAP ITULO CX. Cómo hoyó Cortés de MéxicoCAPITULO CXI. La batalla de OtumpanCAPITULO CXII . El acogimiento que hallaron los españoles en Tlax-

callanCAPITULO CXIII. El requerimiento que los soldados hicieron a CortésCAPITULO CXIV. Oración de Cortés en respuesta del requerimientoCAPITULO cxv. La guerra de TepeacacCAPI TULO CXVI. Cómo se dieron a Cortés los de Huacacholla, matan­

do a los de CuIúaCAPITULO CXVII . La toma de IzcuzanCAPITULO CXVIII . La mucha autoridad que Cortés tenía entre los in­

diosCAP ITULO CXIX. Los bergantines que hizo labrar Cortés, y los españo-

les que juntó contra MéxicoCAPITULO CXX. Cortés a los suyosCAPITULO CXXI. Cortés a los de TlaxcallanCAPI TU LO CXXII. Cómo se apoderó de Tezcuco CortésCAP IT ULO CXXIII . El combate de IztacpalapanCAPITULO CXXIV. Los españoles que sacrificaron en TezcucoCAP ITULO CXXV. Cómo trajeron los bergantines a Tezcuco los de Tlax-

callanCAPITULO CXXVI. La visita que dio Cortés a MéxicoCAP ITULO CXXVII. La guerra de AccapichtlanCAP ITULO CXXVIII. El peligro que los nuestros pasaron en tomar dos

peñolesCAP ITULO CXXIX. La batalla de XochimilcoCAP ITULO CXXX. De la zanja que Cortés hizo para echar los bergantines

al aguaCAPITULO CXXXI. El ejército de Cortés para cercar a MéxicoCAPITULO CXXXII. La batalla y victoria de los bergantines contra los

acallesCAPITULO cxxxnr . Cómo puso Cortés cerco a MéxicoCAPITULO CXXXIV. La primera escaramuza dentro en México

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CAPIT ULO cxxxv. El daño y fuego de casasCAP ITULO CXXXVI. La diligencia de Cuahutimoc y de CortésCAP ITULO CXXXVIl. Cómo tuvo Cortés doscientos mil hombres sobre

MéxicoCAP ITULO CXXXVIlI. Lo que hizo Pedro de Alvarado por aventajarseCAPITULO CXXXIX. Las alegrías y sacrificios que hacían los mexicanos

por una victoria

CAPITULO CXL. La conquista de Malinalco y Matalcinco y otrospueblos

CAPITULO CXLI. Determinación de Cortés de asolar a MéxicoCAP ITULO CXLII . Hambre y dolencias que los mexicanos pasaban con

grande ánimoCAPITULO CXLIII . La prisión de CuahutimocCAPITULO CXLIV. De la toma de MéxicoCAPITULO CXLV. Señales y pronósticos de la destrucción de México

CAPITULO CXLVI. Cómo dieron tormento a Cuahutimoc para saber deltesoro

CAPITULO CXLVIl. El servicio y quinto para el rey, de los despojos deMéxico

CAPITU LO CXLVII L Cómo Canzoncfn, rey de Michuacan, se dio aCortés

CAP IT ULO CXLIX. La conquista de Tochtepec y Coazacoaleo, que hizoGonzalo de Sandoval

CAPITULO CL. La conquista de TututepecCAPIT ULO CLI. La guerra de Coliman

CAP I TULO CLII . De Cristóbal de Tapia, que fue por Gobernador aMéxico

CAP ITULO CLIlI. La guerra de PanucoCAPITULO CLIV. Cómo fue Francisco de Garay a Panuco con grande

armadaCAPTULO CLV. La muerte del adelantado Francisco de GarayCAPITU LO CLVI, La pacificación de Panueo

CAPITULO CLVII. Los trabajos del licenciado Alonso ZuazoCAP ITULO CLVIlI. La conquista de Udadan que hizo Pedro de Al-

varadoCAP ITULO CL IX. La conquista de QuahutemallanCAP ITULO CLX. La guerra de ChamollaCAP ITULO CLXI. La armada que Cortés envió a Higueras con Cristóbal

de Olid

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CAP ITULO CLXI I. La conquista de ZapotecasCAP ITULO CLXIlI. La reedificación de MéxicoCAPITU LO CLXIV. De cómo atendió Cortés a enriquecer la Nueva Es­

pañaCAPITULO CLXV. Cómo fue recusado el obispo de Burgos en las cosas

de CortésCAPITULO CLXVI. Cómo fue Cortés hecho gobernadorCAP ITULO CLXVIl . De los conquistadoresCAPITULO CLXVIlI . De cómo trató Cortés la conversión de los indiosCAPITULO CLXIX. Del tiro de plata que Cortés envió al emperadorCAPITULO CLXX. Del estrecho que muchos buscaron en las IndiasCAPITULO CLXXI. De cómo se alzó Cristóbal de Olid contra Fernando

CortésCAPITULO CLXXIl. De cómo salió Cortés de México contra Cristóbal

de OlidCAPITULO CLXXII I. De cómo se alzaron contra Cortés en México sus

tenientesCAP ITULO CLXXIV. La prisión del factor y veedorCAP ITULO CLXXV. La gente que Cortés llevó a las HiguerasCAP ITULO CLXXVI. De los sacerdotes de TatahuidapanCAP ITULO CLXXVI I. De la puente que hizo CortésCAP ITULO CLXXVIlI. De Apoxpalón, señor de lzancanacCAP IT ULO CLXXIX. La muerte de CuahutimocCAPI TULO CLXXX. De cómo Canee quemó los ídolosCAPITULO CLXXXI. Un trabajoso camino que los nuestros pasaronCAP ITULO CLXXXIl . Lo que hizo Cortés en NitoCAP ITULO CLXXXIII. Cómo llegó Cortés a NacoCAP ITULO CLXXXIV. Lo que hizo Cortés cuando supo las revueltas de

MéxicoCAP ITULO CLXXXV. La guerra de PapaicaCAP ITULO CLXXXVI. Lo que avino a Cortés volviendo a la Nueva-Es­

paña

CAPITUW CLXXXVII. Las alegrías que hicieron en México por Cortés

CAPITULO CLXXXVIlL De cómo envió el emperador a tomar residenciaa Cortés

CAPITULO CLXXXIX. La muerte de Luis Ponce

CAPITULO CXC. Cómo Alonso de Estrada desterró de México a Cortés

CAPITULO CXCL Cómo envió Cortés naos a buscar la especiería

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CAPITULO CXCU . Cómo vino Cortés a EspañaCAPITULO CXCUI. Las mercedes que hizo el emperador a Fernando

CortésCAPITU LO CXCIV. De cómo se casó CortésCAPITULO cxcv. De cómo puso el emperador Audiencia en MéxicoCAPITULO CXCVI. Vuelta de Cortés a MéxicoCAPITULO CXCVI!. De cómo envió Cortés a descubrir la costa de Nue­

va-España por la mar del sur

CAPITULO CXCVIU. Lo que padeció Cortés continuando el descubrimien-to del sur

CAPITULO CXCIX. De la mar de Cortés , que también llaman BermejoCAPITULO CC. De las letras de México

CAPITULO CCI. Los nombres de contarCAPITULO CCI!. Del año mexicanoCAPITULO CCUI. Los nombres de los mesesCAPITULO CCIV. Nombres de los díasCAPITULO CCV. Cuenta de los añosCAPIT U LO CCVI. Cinco soles, que son edadesCAPITULO CCVII. ChichimecasCAPI TULO CCVUI. AculuaquesCAPI TULO CCIX. MexicanosCAPITULO CCX. Por qué se dicen Aculuaque sCAPITULO CCXI. De los reyes de MéxicoCAPITULO CCXII. La manera común de heredarCAPITULO CCXII I. La jura y coronación del reyCAPITULO CCXIV. La caballer ía de Tecuit liCAPI TULO CCXV. Lo que sienten del ánimaCAPITULO CCXVI. Enterramiento de los reyesCAPITULO CCXVII. De cómo queman para enterrar los reyes de Mi-

chuacanCAPITULO CCXVIII. De los niñosCAPITULO CCXIX. Encerramiento de mujeresCAPITULO CCXX. De las muchas mujeresCAPITULO CCXXI. Los ritos del matrimonioCAPITULO CCXXII. Costumbres de los hombresCAPITULO CCXXIlI. Costumbres de las mujeresCAPITULO CCXXIV. De la vivienda

CAPITULO CCXXV. De los vinos y borrachez

301 CAPITULO CCXXVI. De los esclavos 343CAPITULO CCXXVII. De los jueces y leyes 345

302 CAPITULO CCXXVIII. De las guerras 346303 CAPITUW CCXXIX. De los sacerdotes 347304 CAPITU LO ccxxx. De los dioses mexicanos 349306 CAPITULO CCXXXI. Cómo el diablo se aparece 350

CAPITU LO CCXXXIl. Desollamiento de los hombr es 350307 CAPITULO CCXXXIlI. Sacrificio de hombres 353

CAPITULO CCXXXIV. Otros sacrificios de hombres 354308 CAPITULO CCXXXV. De una fiesta grandísima 356311 CAPITULO CCXXXVI. La gran fiesta de Tlaxcallan 357312 CAPITULO CCXXXVII. La fiesta de Quezalcoa tl 359313 CAPITULO CCXXXVIII. De los ayunos de Teouacán 360314 CAPITULO CCXXXIX. De la conversión 361314

CAPITULO CCXL. La prisa que tuvieron a bautizarse 363315

CAPITULO CCXLI. De cómo algunos murieron por quebrar los ídolos 364316

CAPITULO CCXLII. De cómo cesaron las visiones del diablo 365318

CAPITULO CCXLIII. Que libraron bien los indios en ser conquistados 366319

CAPITULO CCXLIV. Cosas notables qu e les faltan 367320

CAPITULO CCXLV. Del tri go y del molino 368321

CCXVI. Del pajarito uieicilín 369CAPITULO323

CAPITULO CCXLVII. Del árbol metl 369323

CAPITU LO CCXLVIII. Del temple de Méx ico 371326

CAPITULO CCXLIX. Que ha venido tanta riqueza de la Nueva-España327 como del Perú 371329 CAPITULO CCL. De los virreyes de México 372331 CAPITULO CCLI. Muer te de Fernando Cortés 373331 CAPI TU LO CCLII . Condición de Cortés 375

333335 CRONOLOGíA 377

336BIBLIOGRAFÍA 399

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