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DR. FLAVIO STURLA

HISTORIA DE LA MEDICINA | HUGO DRAGO 4 AO |UNIVERSIDAD MAIMONIDES

ContenidoIntroduccin................................................................................................................................... 3 Los primeros aos .......................................................................................................................... 4 Comenzando el camino .................................................................................................................. 5 Cirujano, yo quiero ser ................................................................................................................... 5 Jugando con bazucas ...................................................................................................................... 7 De las cocinas malolientes a las clulas madres ............................................................................ 11 La medicina actual y su futuro ...................................................................................................... 14 Conclusiones ................................................................................................................................ 15 Resea histrica ........................................................................................................................... 17

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IntroduccinAl momento de decidirme por el tema a desarrollar de la monografa, se me plantearon varias dudas. Al principio intente volcarme hacia algn punto histrico de la medicina. Algo relevante en la evolucin de la profesin. No lograba decidirme por alguno en particular. Pasaron las ideas de los trasplantes, las primeras cirugas, la introduccin de la farmacologa y as. Luego me interese por el desarrollo de alguna tipo de especialidad, para ser ms precisas las de ndole neurolgica. Comenc a intentar investigar sobre la neurologa y la neurociruga en el pas, especialmente por la segunda a la cual me gustara poder instruirme y practicar su arte en el futuro, pero no pude lograr avanzar demasiado en el tema. A mediado de noviembre del 2010, pude asistir a las segundas jornadas de medicina regenerativa, que se dictaban en el auditorio de la AMA. Durante todo ese da, quede impactado como la medicina muta da a da, habiendo pasado desde gigantes estructuras anatmicas hasta llegar a las ms pequeas molculas. Quizs pareciera que se especializa mucho ms la profesin, pero por otro lado pude comprender que se humanizaba de gran manera. Como es esto se estar preguntado usted. Si, en mi visin se humaniza al buscar un bienestar al paciente con mtodos muchos menos incruentos y con la idea de una mejor calidad de vida. Desde cncer de estmagos que son sometidos a cruentas cirugas, con pobres porcentajes en calidad de vida hasta quemados desfigurados, pude observar como el avance de la ciencia y la tecnologa, volcada a mejorar la medicina. Y lo logro, en mi humilde opinin. Rpidamente tambin comprend que desde las cruentas cirugas a las tcnicas de injertos de clulas madres, hay un hombre que ha podido ver por arriba del horizonte y comprender que en el avance y el desarrollo de nuevas tcnicas y tratamiento, est la clave de cmo esta hermosa profesin puede evolucionar para buscar lo mejor a la sociedad. Quizs uno ve a una persona de baja estatura, excntrico, con acento italiano, pero ese hombre ha sabido adaptarse a todos los tiempos. Ha logrado sacar lo mejor de s en las peores circunstancias, a travs de una rica historia personal y laboral. Ese hombre ha sabido tenido la inteligencia para siempre compartir sus conocimientos y formar a sus discpulos (sus hijos como l le dice) y no retenerlos para su ser y as poder hacer escuela. Ese hombre con sus historias, ancdotas y cuentos, ha logrado cautivar a generaciones de mdicos. Ese hombre que constantemente ve lo positivo y desecha lo negativo de la vida. Ese hombre, se llama Flavio Mateo Mara Sturla y este es mi pequeo y humilde homenaje.

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Los primeros aosFlavio Mateo Mara Sturla, naci el 17 de febrero de 1930 en Buenos Aires en la calle Escalada a seis cuadras del frigorfico Lisandro de La Torre. Es el cuarto hijo de cinco hermanos, su padre italiano de profesin Farmacutico y su madre argentina, hija de italianos radicados en el pas. La familia Sturla sufri las dos guerras mundiales, provocando un desarraigo muy fuerte y que parte de los hijos nacieran en Italia y otros en Argentina. En palabras del propio Sturla, esto convirti a su familia en unos desquiciados . A los 2 aos toda la familia se mud a Rapallo, un pueblo de la regin de Gnova, donde realiz su educacin primaria en esa difcil Italia de Mussolini. Un da domingo mientras la familia estaba en misa tiemblan las paredes de la iglesia. Gnova era bombardeada por 1 vez por las fuerzas aeronavales Inglesas. Esto los empuja a mudarse a San Stefano D Aveto en los Apeninos. Aqu comienza el espritu familiar de alpinista continuado por su hijo Sebastin. Un pequeo Flavio, de 5 aos de edad, escribe una carta a su padre. En ella afirma que quiere ser mdico y as ayudar a la gente. Su abuelo era medico y esa imagen fue la que termino de forjar su idealizacin de dedicarse a la medicina. Durante la segunda guerra mundial, un adolecente Flavio no fue reclutado a las filas del ejrcito italiano, pero si participo como ayuda para las tropas. Como toda su familia conoca las montaas, era el indicado para buscar provisiones o realizar distintas tareas de agrcolas o trabajo de la tierra en zonas montaosas. De regreso a Buenos Aires, en 1946 finaliza el colegio secundario, no sin antes rendir treinta y dos equivalencias, que el propio Sturla afirma tuve que encerrarme un mes en un stano para poder lograr semejante hazaa. En 1950 comienza a prepararse para ingresar a la facultad de medicina. Su padre, que no haba vuelto de Italia con el resto de su familia, tena la intencin de que realizara los estudios en Gnova y por lo tanto comienzan los trmites para su inscripcin, pero en el camino se frustra la oportunidad. De modo tal que al no cumplir con los plazos de inscripcin de la facultad de medicina de Buenos Aires, queda un ao varado. Durante todo ese ao, se dedica a estudiar la anatoma de Testut y empieza a interesarse en la anatoma y la ciruga. Un dato curioso y divertido, es que a lo mejor su atraccin hacia los artes quirrgicos no es exclusivamente por los conocimientos de anatoma, ya que durante ese ao aprendi a utilizar el telar y empez a tejer pulveres, logrando adquirir una gran habilidad con las manos, a lo cual la familia le deca que por su gran pulso debera ser cirujano. 4|P gin a

Comenzando el caminoEn 1950 logra ingresar a la facultad de medicina de Buenos Aires. El haber aprovechado el ao sabtico para adelantar y mantener un ritmo de estudio, le facilito la adaptacin al primer ao de medicina. Especialmente en lo que respecta a anatoma. Igualmente, empezaba a darse cuenta de un detalle que lo marcaria a fuego el resto de su vida: la enorme distancia que exista (y que hoy todava se puede observar) entre los profesores y los alumnos. Sturla los define como los dioses del Olimpo en su nube y nosotros abajo, en la tierra, como unos meros mortales . Esa figura celestial del profesor, que no comparta sus conocimientos, era un escollo para este joven estudiante inquieto y hambriento de aprender, que se senta frustrado por no lograr acceder a nueva informacin y por sobre todo, a la actividad diaria hospitalaria. Luego de dos aos con excelente promedio, la mala fortuna vuelve a interponerse en el camino de terminar la carrera. Es llamado para realizar el servicio militar obligatorio. 2 aos sirviendo a la marina. Durante todo este tiempo, Sturla intento convencer a sus superiores de servir en el plantel medico y de esa forma seguir conectado con sus estudios. Esta peticin fue denegada y durante dos aos sinti que estaba perdiendo el tiempo . Si bien se senta atascado e incomodo, esto no le impidi continuar perfeccionndose en sus estudios. Continuo con su lectura, evitando de esta forma perder la forma. Luego de este lapsus, regresa a sus estudios y contina con un excelente nivel acadmico. A mediados del 5 ao de la carrera, comienza asistir a las guardias de los das lunes, del hospital Rawson a cargo del Dr. Venturino. Nuevamente, volvi a sentir ese sentimiento de dioses en una nube por gran parte del plantel medico y afirmo una conviccin, de que en el futuro, el no cometera el mismo error. En diciembre del ao 1957, logra completar sus estudios en la facultad y recibe el titulo de medico.

Cirujano, yo quiero serSturla ingresa al servicio de ciruga plstica del hospital Rawson. Este intrpido y curioso aprendiz, segua sintindose atascado por las formas de enseanza de los superiores. A diferencia de lo que hoy puede suceder (aunque todava se puede seguir viendo en algunos lugares), en ese tiempo, un jefe de ciruga no comparta sus tcnicas o conocimientos con los nuevos residentes.

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De esa forma, Sturla comienza a plantearse que quizs debera partir hacia otro lado. Quizs hubiera sido mucho ms fcil, cambiar de servicio, pero este joven tena todava fresco esa carta que escribi a los 5 aos a su padre: Quera ser cirujano. Como deca antes, Sturla era un joven entusiasta (para ser exactos, sigue sindolo) y como todo novato ansioso de practicar, haba adquirido los distintos componentes de una caja de ciruga. Todos utensilios, que no poda utilizar. Sin embargo, esto provoco una excelente relacin con el vendedor del establecimiento. Nuevamente, la buena fortuna estuvo en el camino de este descendente de genoveses y gracias a esta buena relacin con el vendedor, le surgi la posibilidad de continuar su especializacin en Uruguay bajo la tutela del doctor Vecchi, un cirujano de manos. Aceptada su pedido de ingresar al servicio de ciruga, empieza a aplicar sus conocimientos previos en esta nueva asignatura. Si bien, no era un amplio terreno sobre el que poda trabajar, logro calmar sus ansiedades de conocimiento y de prctica. Dentro del servicio de ciruga, y mediante las guardias, naci en l una profunda intriga por los traumatismos faciales. Le sorprenda la intensidad de las fracturas y la situacin biomecnica posteriormente al traumatismo. Hay un dato que me olvide de resaltar y que es importante en este momento. Flavio Sturla es un profundo admirador de Mozart. Desde muy chico es un apasionado de la obra del genial msico austriaco y en medio de todo ese fervor de idolatra, comenz a estudiar alemn. Y como si fuera parte de un guion escrito, eso tambin abri una nueva puerta en su carrera. La embajada alemana estaba otorgando becas de distintas profesiones. Una de ellas era sobre traumatologa facial. Gana el concurso e ingresa a realizar una pasanta al servicio del Dr. Karl Schuhardt en Hamburgo, pero previamente estuvo una pequea estada en el servicio del doctor Marino en Buenos Aires. Ya en Alemania, comienza su entrenamiento en ciruga maxilofacial. Como haba advertido antes, en sus distintas practicas de guardia, le segua sorprendiendo los distintos traumatismos faciales. La particularidad de que no exista un patrn de fractura y que todas presentaban diferentes caractersticas y morfologas, termino de encender la mecha para sus futuras investigaciones en el mbito. Una vez terminada su pasanta en Alemania, se traslada a Italia al Pabelln de Mutilattia del Viso, a cargo del Dr. Gustavo Sanvenero Roselli, el cual fue profesor suyo en Hamburgo, donde permanece 10 meses y profundiza sus conocimientos y practica en ciruga plstica y nasorepadora. A mediados de 1962, ingresa al servicio de ciruga plstica del Hospital Araoz Alfaro, de Lans, bajo la direccin del Prof. J. C. Casiraghi. En este establecimiento, se gestaron quizs dos de las ms importantes contribuciones de Sturla en la medicina: Los pilares faciales y el tratamiento de los quemados. 6|P gin a

Dos trabajos que nacieron de una manera fortuita, que potenciaron el hambre de conocimiento de Sturla y sobre todas las cosas, impulsaron su carrera. Gracias a esa desidia de sus superiores a la hora de ensear, le permiti involucrase mucho ms a la investigacin. El mismo se describe como una persona de equipo, que siempre se ha rodeado de grandes especialistas en clnica quirrgica y ciruga general, para poder palear sus propias deficiencias y a la vez compartir sus conocimientos a los nuevos. Esta forma de ser, inquieta, tremendamente curiosa y ansiosa de conocimientos se potencio en su faceta de investigador. Durante toda su carrera y hasta el da de hoy, contina actualizndose con los ltimos avances de la medicina, sin poner ningn prurito con las distintas ideas, estudios o proyectos y manteniendo esa rigurosidad en el estudio, igual o mayor, de cuando estaba en la facultad. Cuando uno entra a la casa de Flavio Sturla, se encuentra con una mesa gigante de madera, situada en el comedor, totalmente completa de libros, artculos, cuadernos e impresiones. Todos esos detalles y meticulosos mtodos, fueron fundamentales para el desarrollo de estas dos investigaciones y las que le siguieron, en la carrera de Sturla.

Jugando con bazucasYa instalado en el servicio, el doctor Prez Onil, neurocirujano del policlnico de Lans, le dijo una de las frases que iban fomentar su investigacin: el cerebro es una modesta gelatina . Esta modesta gelatina tena que tener una proteccin, la unidad crneo facial que l, evidentemente desconoca y buscar de donde surga esta defensa. Su pasin y devocin por la anatoma, le ha servido de gran ayuda para todas estas tareas, desempendose en muchas ocasiones como un excelente disecador. Este antecedente, le permite desenvolverse fcilmente en la morgue del hospital y as comenzar su trabajo. Durante todo este tiempo, emprendi distintas pruebas para determinar los distintos traumatismos. Las mismas tenan como funcin, provocar las fracturas en los preparados cadavricos y tratar de simular un accidente lo ms real posible. Basndose en las experiencias de Ren Lefort, mdico francs que en los primeros aos del 1900, realizo distintos estudios de traumatismos craneales y de ah surgi la clasificacin de las fracturas faciales. Si bien Lefort, omiti las fracturas craneleas y mandibulares. Sturla las incluye en su trabajo, dado que Lefort nunca imagino modernos impactos como los que pueden ser los accidentes automovilsticos. 7|P gin a

As es que se dispone a comienza y utiliza distintas formas de efectuar los traumatismos. Al principio utilizo martillos y mazas. No lograba convencerlo. Para ser ms honesto, segn confes, no lograba una destruccin masiva como esperaba. De esa forma, emprende utilizar algunos mtodos un poco ms demoledores de forma casera. Apelando a sus recuerdos en la segunda guerra mundial, comienza a fabricar, de manera totalmente casera, lo que denomina bazucas . Ese elemento, que se empuaba para la destruccin de casas o tanques, sirvi de molde para los fines de Sturla. En esta investigacin, se utilizo 3 tipos de bazucas. La primera, a modo de honda o resortera donde se diriga un objeto contundente hacia la cabeza del cadver. La segunda, ya ms parecida a una bazuca, era un largo cao donde pasaba una bola de can. Estos dos elementos no terminaban de conformar a Sturla o peor an, no lograba el grado de destruccin que necesitaba simular. Cuanto ms rompa, ms feliz me senta afirma Sturla, casi jocosamenente. As que una noche, paso por mantenimiento y se llevo el equipo de aire comprimido. Adaptndolo a la da bazuca, logra de esa forma los mejores resultados. Comienza a ver todos esos patrones de fractura que l vea frecuentemente en las guardias y otras tantas que solo podan salir de algunas pelculas de terror.

La tercer bazuca

Lo curioso es que un da se utilizo en demasa el aire comprimido y produjo una relevacin, hasta este momento inesperado. Al momento del choque, Sturla ve una defensa del crneo ante el golpe. Al reducir la fuerza del impacto, se puede apreciar como la cabeza en su totalidad se mova y resista el golpe.

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Pareca un crneo de goma, pero era totalmente seco. Fue como ver el golpe en cmara lenta. Ver lo que continuamente hacia en cmara rpida, detenerse unos segundos y apreciar la existencia de estructuras que salan de la anatoma convencional y que entraban en el terreno de la ingeniera. Rpidamente se da cuenta que hay algo vivo en todo este sistema y comienza una nueva investigacin. Vivo biomecanicamente, otorgndole una fuerte resistencia del crneo hacia el impacto. En los siguientes das, contina utilizando menor presin de los impactos, y continua observando esa defensa total de la cabeza y el cuello, casi repeliendo el golpe. A su vez, empieza a ver unos patrones comunes en todas las fracturas. Ya a este punto, utilizaba unos soportes para las cabezas, de forma tal que exista el traumatismo y reducir la defensa craneal.

Modelo de Neumoestructura craneal

Crea una imagen bsica, de que en el crneo tiene que haber algn tipo de arquitectura que permita esta defensa y evitar comprometer rganos nobles. Esto ya escapaba de sus posibilidades, decide recurrir a la ayuda de alguien que comprenda sobre ingeniera y pueda dar fe de tal descubrimiento. A esta altura del partido, es difcil no incluir como las casualidades afectaron la vida de Sturla. El to de un residente suyo, era el ingeniero Carlos Vasallo, un perito especialista en accidentes laborales. Era una persona que era apasionada por la medicina, sin haber estudiado la misma y que constantemente se sorprenda y maravillaba con los distintos accidentes. A su vez llevaba, de forma casera, un pequeo estudio de cmo realizar trazados de fracturas. Como vengo destacando continuamente, Sturla es un hombre de equipo. Y muy apasionado en su trabajo. Sumemos ignorancia. Yo no sabes de anatoma y vos de biomecnica , le dijo Vasallo a Sturla y comenzaron a realizar el trabajo. Durante 5 aos, todos los sbados discutan religiosamente de anatoma y biomecnica. Continuaban con las distintas pruebas, simulando los accidentes y distin-

Esquema de los 3 pilares

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tas fracturas. Fue tan rica la interaccin entre los dos, que lograron comprender los dos tpicos mutuamente. Sturla aprendi sobre ingeniera y Vasallo sobre ciruga. Tanto que Vasallo pudo ingresar como un concurrente mas en muchas cirugas del servicio. De esta investigacin, nace uno de los grandes trabajos de Sturla: Los 3 pilares faciales. Un pilar central, uno lateral y uno coronal, que entre los tres forman una Y griega invertida que conforman una estructura sea que actan como contenedores y protectores de viseras. Se pueden comparar estos pilares con las barras anti choque de los autos modernos. Los dos actan como una resistencia al choque, que terminan deformndose por el impacto pero Crneo sin pilar lateral resguardando lo ms valioso: la cabina del conductor y el sistema nervioso central, en el auto y el crneo respectivamente. Este trabajo le brindo un gran prestigio a Sturla, desde lo profesional como lo personal y empez a darle un nombre dentro de la profesin. Comenz a publicar en distintas revistas, brindar conferencias y participar de congresos de todas partes del mundo. Aquel joven inquieto y curioso, que se haba propuesto llegar a ser cirujano, lo haba logrado. Pero no iba a quedarse con las mieles del xito. Todo lo contrario, contino investigando y lo ms importante, se dedico a ensear este nuevo aspecto de la ciruga maxilofacial. El trabajo de los pilares faciales significo, para Sturla, tambin la posibilidad de abrir nuevas aristas en su desarrollo como cirujano plstico. Al mismo tiempo que desarrollaba esa investigacin, comenzaba a inquietarse por el tratamiento de los quemados. Si uno lo ve desde otra perspectiva, no logra comprender como una y otra se asemejan o como pueden relacionarse. Dentro de la historia, ese punto en comn es el desafo e intentar desarrollar un tratamiento mucho ms eficiente para el paciente.

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Y este tipo de proyectos, solo nacen de gente que es realmente apasionada por su trabajo. En este punto, Sturla es nico. Su pasin por la medicina, en todas sus formas es algo digno de admirar. Practicarla, ensearla, discutirla, estudiarla, son todas actividades cotidianas en un da normal de Sturla. Difcilmente, uno se aburra en una conferencia de l. La pasin que sale, no solo de sus palabras, sino de todo su cuerpo a la hora de explicar y transmitir el conocimiento, no es cotidiano en una profesin tan rgida. Quizs, como en casi todas las profesiones, falta que uno rompa los limites que se establecen y pueda ver mas all de los que todos hacen. Y eso es algo en lo que Sturla siempre se ha destacado. La experiencia de la investigacin de Sturla y Vasallo, sirvi para generar el libro sobre Traumatismos crneo-faciales que fue editado el ao pasado.

De las cocinas malolientes a las clulas madresEn sus primeras semanas, luego de volver de sus prcticas por Europa, obtuvo casi sin esperarlo un nuevo desafo en su carrera. El doctor Casiraghi le pregunta a Sturla, que se dedicaba a la ciruga plstica, si poda ver un paciente que haba cado en la guardia. Era un quemado con quemaduras de segundo y tercer grado. Hasta ese momento, eran pocas las chances de sobrevivir a semejante trauma y muchas menos la de realizar una rehabilitacin. Como de costumbre, emprendi una bsqueda bibliogrfica y encontr un tratamiento novedoso: la colocacin de material cadavrico. Aplico esta tcnica sobre el paciente antes mencionado, y logro resultados inesperados para lo que se esperaba. Esto provoca una nueva investigacin y la posibilidad de instalar un pequeo banco de tejidos en el hospital. Claro que no contaba con las dificultades que se tienen desde siempre con el sistema elctrico y los cortes de energa eran frecuentes en la zona, por lo tanto se echaba a perder todo el material. Comienza a usar una forma poco practica, de llevarse todo el material a su casa pero rpidamente se da cuenta que no era funcional. Reanuda su bsqueda bibliogrfica y para ese tiempo, empiezan los estudios con Sulfadiacina de plata y la Papaina urea, sustancias reepitelizantes y que favorecen el debridamiento enzimtico. Primeramente utiliza la sulfadiacina de plata con la que obtiene grandes resultados para ese momento. Logran evitar las infecciones de las heridas y una buena reepitelizacion, pero que era tard11 | P g i n a

a. Las contras eran los efectos adversos, especialmente la metahemaglobulemia y exponer al paciente por un tiempo prolongado, era un riesgo que no se poda tomar. De esa forma, se vuelca al uso de la papana urea. Como con el anterior estudio, los resultados son asombrosos para ese tiempo. El problema radicaba en su olor. Un olor fuerte a amoniaco, que espantaba a enfermos como curadores y que muchas veces llevaban al fracaso del tratamiento. Y al resto del hospital, por que utilizaban la cocina del lugar para activar las enzimas. Sturla siempre agradece al cocinero del hospital Evita de Lans siempre que se lo invita a discutir el uso de estas tcnicas de tratamiento de quemaduras. Sin esa persona, nada de esto hubiera sucedido. De esta forma, Sturla comienza a formar el primer banco de piel de la Argentina.

Comprendiendo que la papana era el medio que serva de forma, empiezan a usar material cadavrico con ella. Este material deba ser desceluradizado, proceso que se les otorgan a distintos bioqumicos que estaban trabajando en esas tcnicas. Esta unin, mejoraba los resultados teraputicos, pero era intil para los grandes quemados. Sturla siempre estuvo pendiente de este tipo de pacientes. Un terapista del Instituto del Quemado le dijo una vez - Quiere ver como se fuga un quemado? . Totalmente perplejo, responde - si . El terapista le muestra una pileta y le pregunta - Qu es esto? y Sturla responde el agujero . El quemado se va por el agujero . Fue una cachetada para todo el trabajo. Estaban tratando pequeas heridas, pero los grandes quemados se evaporaban . A mediados de los aos 80, en distintas partes del mundo comprenden que el tratamiento del quemado necesita de un medio hmedo contra lo que siempre se haba pensado que era uno seco. Se empieza a vendar las heridas con un film de PVC (el tpico que se usa para la cocinas) y los resultados son asombrosos. Por lo tanto, Sturla comienza a trabajar con gente del Instituto del Quemado en esta nueva tcnica combinado con la aplicacin de la papana. La mayora de la gente del hospital consideraba un medio favorable de cultivo de microorganismos y llevara al fracaso absoluto de la curacin de la herida. No solamente se equivocaron, si no que mejoro los datos que venan obteniendo con la aplicacin nica de papana.

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Estos buenos resultados comenzaron a fomentar la idea de crear el medio ambiente propicio, era la clave del xito. La humedad la produca el film protector y haba un soporte que era la papana. Pero este soporte no era del todo fiable, y es por eso que el prximo paso era comenzar a producir una nueva matriz que favorezca y aumente los tiempos de recuperacin. Como el medio fsico era la papana y el tejido cadavrico, se comienza a entablar la idea de cambiar el tejido humano por epidermis porcina. Colaborando con diversos bioterios, acceden al material biolgico y nuevamente, los estudios demuestran una eficacia inesperada. Por primera vez, decide asociarse con un laboratorio y patentar el trabajo que estaba realizado, bajo el nombre de PELCUPRON y comercializar el producto. El hecho de entender que es el medio el que permita la reparacin de la herida, fue un paso primordial para el prximo desafo: la medicina rege-

Gel de aplicacin

nerativa, la ingeniera tisular y las terapias celulares. En los ltimos aos, ya en un rol de consultor de su equipo de ciruga maxilofacial y docente en distintos servicios y universidades, comenz a comprender que la macromedicina tena sus das contados. Volvi a repasar las bases de la biologa celular. A la qumica. La embriologa. Tratar de entender la mnima estructura celular. Bajo la premisa de de una zanahoria sale otra zanahoria , Sturla y sus colaboradores empiezan a Injerto en chancho trabajar con la terapia de clulas madres. Utilizando IPS (clulas madres pre programadas) colocadas en una matriz celular, que les da una organizacin y un esqueleto, han logrado grandes avances en la curacin de heridas, traumatismos faciales o quemaduras. Este nuevo tipo de injertos les ha abierto un abanico totalmente nuevo en la teraputica moderna, acelerando los tiempos de cicatrizacin y logrando de esta manera una mejor calidad de vida del paciente. 13 | P g i n a

Ya han realizado pruebas en el CUCAIBA de la ciudad de La Plata, simulando quemaduras en ratones experimentales, con resultados que asombran todava y por sus mltiples opciones. Entre los xitos de esta nueva investigacin se destacan la cicatrizacin completa, incluyendo la aparicin de los anexos, de quemaduras profundas en ratones y cerdos; y la restauracin de una seccin medular en un ratn, con su sensibilidad y motricidad devueltas, luego que se realizo un corte en el cordn medular. La aparicin de estas nuevas tcnicas, han sido como una fuente de rejuvenecimiento para Sturla. De vuelta, siente la emocin, el entusiasmo y la curiosidad de aquel chico que escribi a los 5 aos que quera ser cirujano.

Injerto sembrado

La medicina actual y su futuroPara Sturla, ser puro del corazn es esencial para ejercer la medicina. Es imposible negociar y ser puro a la vez. El mdico tiene que tener una voluntad de servicio que nazca desde el concepto del amor. Su niez atormentada por la guerra, fomento esa virtud. La guerra lo preparo para lo que es hoy. Basndose en la premisa cristiana de Dios es amor , Sturla afirma que el exterioriza su amor al prjimo mediante la profesin. Esto es quizs uno de los temas que ms le preocupa sobre la medicina que rige en estos tiempos. Siente que las compaas de medicina privada, bastardean la profesin y a los profesionales. Poco queda de ese respeto solemne que la sociedad le brindaba al mdico. Sabe que va ser difcil sobrevivir en estas condiciones, pero gracias a su contacto con las nuevas generaciones de mdicos, est convencido que este rgimen de salud puede cambiar, por que todava existen la gente pura de corazn. Sabe que no todo el mbito puede pensar igual a l. El nunca ha sido una persona de buscar enriquecerse. Con poder vivir y cuidar de su familia, el est feliz. Quizs no logra comprender como la sociedad se volvi tan materialista, pero acepta que es parte del desarrollo de la misma. Pero cree que los esfuerzos de las nuevas generaciones tienen que destinarse hacia la medicina regenerativa sin olvidarse del respeto hacia la vida y los sentimientos del paciente. Que la bsque-

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da infinita de salud no destruya los derechos del paciente. La prioridad es lograr el bienestar del paciente con los mtodos menos invasivos y cruentos. Quizs la solucin est en la nanotecnologa, algo que cree que no esta tan lejos de lograr alcanzarse. Para las viejas generaciones, cree que es tiempo de ensear y fomentar la profesin. Dejar de resguardar los conocimientos y desgarrarse las vestiduras de lo clsico por cada adelanto que surge. Es intil seguir anclado en el pasado. Sturla est totalmente agradecido y orgulloso del respeto y la admiracin que le brindan sus pares. Muchos son contemporneos, otros son sus discpulos, sus alumnos, sus oyentes. Esa es la riqueza ms grande que le otorgo la profesin. Soy genovs y siempre hago paralelismos martimos. Hay un barco, las velas, la proa y el mascaron de proa. El mascaron de proa no ve el agua, pero siempre sabe dnde va el barco. Yo soy un mascaron de proa, no veo el agua pero tengo el rumbo fijo. Hoy su rumbo es intentar instalar un laboratorio para continuar con la investigacin de matrices y clulas madres. Y seguir sembrando y explorando. Llegar a este objetivo sera atar cabos y retirarse tranquilamente a vivir al campo, disfrutar de sus hijos (dos de ellos son mdicos) y nietos.

ConclusionesEn una sociedad donde se premia al que saca ventaja y no al que intenta mejorar, es importante recordar personalidades con los valores del doctor Sturla. Uno puede nacer con un don, pero si no se lo acompaa de trabajo y sacrificio, el mismo queda en la nada. La vida de Sturla es la prueba misma de tener un don y trabajar para mantenerlo. Por mas xito que uno consiga, el estudio, la actualizacin, la enseanza y el escuchar, debe ser parte de toda persona que quiera seguir esta profesin o convivir en la sociedad. Sturla es un ejemplo para todos los estudiantes de medicina, futuros y actuales mdicos. Nos ensea da a da, que uno siempre puede intentar mejorar en lo suyo. Ser lo suficientemente inteligente para mirar hacia adelante, no retener viejos conceptos o errores, esquivar dificultades y

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mantener el rumbo fijo hacia nuestro objetivo, que al fin y al cabo es lo que nos realizara como personas. Hoy no puedo asegurar cual ser mi futuro en la profesin, lo que s puedo afirmar es que intentare ser mascaron de proa y practicar la medicina lo ms parecido a como la practico Flavio Sturla. De ms esta decir, mi total agradecimiento al doctor Sturla por su tiempo dedicado en la entrevista y material adjunto para realizar este trabajo.

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Resea histricaCARRERA MDICO HOSPITALARIA MDICO Ttulo otorgado por la Facultad de Ciencias Mdicas de la Universidad de Buenos Aires. Diciembre de 1957. PRACTICANTE HONORARIO Agregado a la Guardia del Servicio de Ciruga y Medicina de Urgencia del Hospital Rawson. Ficha Municipal: 130.994. Expediente. N 28.608/56. Desde Marzo 1954 a Diciembre de 1956. MDICO HONORARIO ADSCRIPTO Servicio de Ciruga Plstica y Reparadora, Sala VII, Pabelln II del Hospital Rawson. Expte. N 20.778/59. Abril 1959 ASISTENTE DEL DR. JORGE DE VECCHI Jefe del Departamento de Ciruga Plstica y Reparadora del Hospital Pasteur. Montevideo. Uruguay. Agosto 1959 a Agosto de 1960. ASISTENTE DEL DR. HCTOR MARINO Servicio de Ciruga Reparadora del Instituto de Radiologa y Fisioterapia. Ciudad de Buenos Aires. Agosto 1960 a Enero de 1961. OBTENCION DE BECA OTORGADA POR EL SERVICIO DE INTERCAMBIO ACADMICO ALEMAN Ciudad de Bonn, Alemania y por un ao de duracin. Diciembre 1960 MDICO ASISTENTE EXTRANJERO En la Nordwestdeuschekieferkinik en el Hospital Eppendorf, Martinistrasse 52 - Hamburgo, Alemania bajo la direccin del Prof. Gustavo Sanvenero Rosselli. Mayo 1961 Febrero 1962. MDICO ASISTENTE EXTRANJERO En el Padiglione Mutilati del Viso del Instituto de Ciruga Plstica y Reparadora. Va Comenda 19. Miln, Italia.Director Prof. Dr. Gustavo Sanvenero Rosselli. Marzo 1962 a Junio 1962 MDICO DEL SERVICIO DE CIRUGA Del Policlnico Dr. Gregorio Araoz Alfaro de la Ciudad de Lans bajo la direccin del Prof. J. C. Casiraghi. Encargado del Sector Ciruga Plstica. Octubre 1962 a Noviembre 1969. MIEMBRO TITULAR De la Asociacin de Ciruga Plstica del Uruguay. Julio 1960 MIEMBRO TITULAR De la Asociacin Mdica Argentina. Julio 1965 MIEMBRO TITULAR Colegio Argentino de Cirujanos. Julio 1967 MIEMBRO FUNDADOR Centro de Traumatologa de la Cara en el Policlnico Gregorio Araoz Alfaro (Boletn del Da N 4242, Ministerio de Salud Pblica de la Nacin). Agosto 1967 MIEMBRO TITULAR

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De la de Sociedad Argentina de Ciruga Plstica. Mayo 1968 MDICO CONTRATADO Por el Ministerio de Salud Pblica y Bienestar Social en el Policlnico Gregorio Araoz Alfaro. Legajo N 60.430. Diciembre 1969 JEFE SECCION QUEMADOS Por Resolucin N 577 / 71 Secretaria de Estado de Salud Pblica. Noviembre 1971 ESPECIALISTA EN CIRUGA PLSTICA Y REPARADORA Colegio Mdico Provincia de Buenos Aires, Distrito II, Avellaneda. 13 de Diciembre de 1972. VOCAL De la Sociedad Argentina de Ciruga Plstica. AMA. Perodo 1975 - 1976 MIEMBRO HONORARIO EXTRANJERO De la Sociedad Brasilea de Ciruga Plstica. 1979 MIEMBRO DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL De Ciruga Plstica y Reparadora (I. P. R. S.). 1979 ESPECIALISTA EN CIRUGA PLSTICA Y REPARADORA Asociacin Argentina Ciruga. Octubre 1981 DIRECTOR DEL CAPTULO DE CIRUGA MAXILO FACIAL De la Sociedad Argentina de Ciruga Plstica. 1982. MIEMBRO DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL De Quemaduras 1982. INTEGRANTE COMIT TRAUMA Colegio de Cirujanos de la Asociacin Argentina de Ciruga. Octubre 1983 CREACIN DEL SERVICIO DE CIRUGA PLSTICA Y DEL QUEMADO Dentro del Plantel Bsico del Hospital Interzonal "Prof. Dr. Gregorio Araoz Alfaro". Decreto Ley 7878 / 72 - Resolucin 4248 / 86. Septiembre 1986 JEFE DEL SERVICIO DE CIRUGA PLSTICA Y DEL QUEMADO Con residencia Mdica segundo nivel en la especialidad. El servicio adems, es la Sede de la Ctedra en Ciruga facial de los siguientes cursos de Postgrado: "Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador "Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires "Asociacin Mdica Argentina. Septiembre 1986 PRESIDENTE De la Sociedad de Ciruga Plstica de Buenos Aires. Abril 1993 a Abril 1994 JEFE DEL SERVICIO DE CIRUGA PLSTICA Y DEL QUEMADO Renuncia a la funcin de Jefe de Servicio. Febrero 1997 JUBILACIN Enviada por Ministerio Salud Pblica Provincia de Buenos Aires. Octubre 1997 Mxilo-

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CARRERA DOCENTE UNIVERSITARIA COLABORADOR DE ENSEANZA En el Servicio de O. R. L. de la Universidad del Salvador. Facultad de Medicina. Ctedra del Prof. Dr. Juan Manuel Abril 1964. AYUDANTE DIPLOMADO De la Ctedra de O. R. L. de la Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Junio 1965 AUXILIAR DE DOCENCIA En O. R. L. Marzo 1965 AYUDANTE DE PRIMERA RENTADO Universidad Hospitalaria Lanas. Expediente N 510.574/66. Diciembre 1966 a Marzo 1967 AUXILIAR DE DOCENCIA En O. R. L. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 132/68. Abril 1968 a Mayo 1969. AUXILIAR DE DOCENCIA En O. R. L. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 36/69. Abril 1969 a Mayo 1970. AUXILIAR DE DOCENCIA En O. R. L. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 46/70. Abril 1970 a Marzo 1971. AUXILIAR DE DOCENCIA En O. R. L. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 30/71. Abril 1971 a Marzo 1972. AUXILIAR DE DOCENCIA En O. R. L. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 27/22. Abril 1972 a Mayo 1973. AUXILIAR DE DOCENCIA En O. R. L. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 74/73. Abril 1973 a Marzo 1974. PROFESOR AUXILIAR En la Carrera de Ciruga Plstica y Reconstructiva. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 34/75. Abril 1975 a Marzo 1976. PROFESOR ORDINARIO CON GRADO DE ADJUNTO En la Ctedra de Ciruga Mxilo Facial de la Carrera de Ciruga Plstica y Reconstructiva. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Resolucin N 111/76. Abril 1976 a Marzo 1977. DOCENTE EN CIRUGA MXILO FACIAL Curso de Postgrado de Ciruga Plstica de la Asociacin Mdica Argentina. Mayo 1978 PROFESOR ORDINARIO CON GRADO DE ADJUNTO En la Ctedra de Ciruga Mxilo Facial de la Carrera de Ciruga Plstica y Reconstructiva. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Abril 1980 a Marzo 1985. SECRETARIO Carrera de Ciruga Plstica y Reconstructiva. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Director Prof. Consulto Dr. Hctor Marino. Marzo 1982. Tato.

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COLABORADOR En el dictado de la Materia Ciruga Mxilo Facial de la Ctedra de Ciruga III. Facultad de Odontologa de la Universidad de Buenos Aires. Mayo 1983 a Abril 1994. PROFESOR Escuela de Graduados de la Asociacin Mdica Argentina. Mayo 1993 PROFESOR HONORARIO Universidad Maimnides. Resolucin Rectoral N 94/94. Diciembre 1994 PROFESOR CONSULTO Carrera de Ciruga Plstica y Reconstructiva. Facultad de Medicina. Universidad del Salvador. Marzo 1998. MIEMBRO DEL COMITE ACADMICO De la Carrera de Especialista en Ciruga Buco Mxilo Facial de la Facultad de Ciencias Mdicas de la Universidad Maimnides. Director Prof. Dr. Guillermo C. Trigo. Abril 2002 VIAJES DE ESTUDIO SERVICIO DE CIRUGA MXILO FACIAL Prof. Dr. Kart Schuchardt. Hospital Eppendorf. Hamburgo. Alemania. Mayo 1961 a Febrero 1962. INSTITUTO DE CHIRUGIA PLASTICA Prof. Dr. Juskvo Sanvenero Rosselli. Padiglione Mutilati del Viso. Marzo 1962 a Junio 1962 ORAL SURGERY UNIT. Prof. Dr. Norman Rowe. Queen Marys Hospital. Rochampton. Londres, Inglaterra. Septiembre 1970 a Octubre 1970. CLINICA DE CIRUGIA PLASTICA Prof. Dr. Ivo Pitanguy. Rua Doa Mariana 65. Ro de Janeiro, Brasil. Junio 1972 HOSPITAL MOINHOS DE VENTO Prof. Dr. Silvio Zanini. Rua Ramiro Barcelos N 910. Porto Alegre, Brasil. Mayo 1973 INVITADO ESPECIAL Curso de Anatoma Quirrgica de Cara y Cuello. Director. Dr. Antonio Estima. Porto Alegre, Brasil. 21 al 25 de Octubre de 1975 INVITADO ESPECIAL "Encontro de Especialistas" del Curso Internacional de Rinoplastas. Exposicin tema: "Laterorrineas" y "Anatoma de la Nariz". Coordinador: Prof. Dr. Jorge Psillakis. Sao Paulo, Brasil.17 al 20 de Abril de 1978. PARTICIPANTE MESA REDONDA Y EXPOSITOR XV Congreso Brasileiro de Ciruga Plstica. Mesa Redonda: "Fracturas Orbitarias"; Expositor de Aula: "Fracturas Crneo Faciales". Presidente: Dr. Kose Horibe. Sao Paulo, Brasil. 23 al 28 de Abril de 1978. COMENTADOR DE PANEL Y CONFERENCISTA "Encontro dos Alumnos e Ex Alumnos do Dr. Estima - Ciruga Plstica". Panel: sobre Nariz. Tema conferencia: "Estagio Actual de Ciruga do Nariz". Porto Alegre, Brasil. 13 y 14 de Octubre de 1978. INVITADO ESPECIAL Congreso Internacional de Quemaduras. Nueva Delhi, India. Noviembre 1990.

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PREMIOS FEDERACION SOCIEDAD DE CIRUGIA DEL INTERIOR VIII Jornadas de Ciruga Plstica del Interior. Baha Blanca, Argentina. Noviembre 1975. PREMIO AVELINO GUTIERREZ 1982 Al mejor trabajo de Anatoma Quirrgica sobre el tema: "Anatoma Crneo facial en relacin con el traumatismo". Otorgado por la Academia Nacional de Medicina. Buenos Aires. PREMIO INVESTIGACION DR. HECTOR MARINO Por el trabajo "El neumocrneo branquial. Anatoma funcional aplicada". Presentado en el XXVII Congreso Argentino de Ciruga Plstica. Buenos Aires, Argentina. 28 de Abril de 1998. PUBLICACIONES QUEMADURAS En la Enciclopedia Suma Mdico Quirrgica. Tomo I. Cap. IV. Editorial Acta Mdica Argentina. Crdoba 2240. ANATOMA DE LA CABEZA Y CUELLO En "Anatoma del Cuerpo Humano" del Prof. J. C. Casiraghi. Tomo II, Edicin Ateneo. TRATAMIENTO DE LAS ZONAS DADORAS DE PIEL CON HOMOINJERTO Observaciones preliminares. Rev. Otorrinolaringolgica. Vol. IX. N 2. Pg. 203. NUEVO TRATAMIENTO DE LAS ZONAS DADORAS DE PIEL En el Da Mdico, Buenos Aires, 29/12/1969. Pg. 2977. LA HETEROINJERTACION DE LAS ZONAS DADORAS Plastic. Reconstructiva Surgery of North America, July 1970. Vol. 46. N 1. Pg. 103 LOS TRAUMATISMOS DEL ANILLO NEUMTICO PERIORBITARIO Rev. Cir. Plst. Arg. 2:37, 1978 ANATOMICAL AND MECHANICAL CONSIDERATIONS OF CRANIOFACIAL FRACTURES: AN EXPERIMENTAL STUDY Autores: F. Sturla; D. Absi; J. Buquet. (Copyrighted by The American Society of Plastic and Reconstructive Surgeons). Reprinted from Plastic and Reconstructive Surgery. Vol. 66. N 6. Pg. 815 a 820. Diciembre 1980. Year Book of Plastic and Reconstructive Surgery. Chapter 3 Trauma. Pg. 151. 1982 LOS TRAUMATISMOS CRANEOFACIALES Traumatologa Facial J. Quetglas. Ciruga Plstica Iberolatinoamericana. Madrid, Espaa. Pg. 328, 1983 TCNICA DE LAS FRACTURAS INESTABLES DEL COMPLEJO ORBITOCIGOMTICO Autores: F. Sturla y G. Trigo. Rev. Cir. Plst. Iberolatinoamericana. Vol. XII, N 4. Pg. 291/296. OctubreNoviembre-Diciembre 1986 TRAUMATISMOS CRANEOFACIALES Captulo del libro "Otorrinolaringologa y Afecciones Conexas" del Dr. Vicente Diamante.Ed. Promedicina. Pg. 329/351 TRAUMATOLOGIA CRANEOFACIAL Autores: Dres. F.Sturla; J.Bouquet; G.Trigo; O.Ventura y Daniel Weil. Rev. FORL (Fundacin Otorrinolaringolgica). Vol. 3. Pg. 124/126. 1987

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SEMIOLOGA POST-TRAUMTICA DEL HUESO CIGOMTICO Autores: Dres. D. Weil; T. Yacoubian y F. Sturla. Anales del Instituto Barraquer, Barcelona, Espaa. Vol 22. Pg. 183/186. 1991 RECONSTRUCCIN DE LA VA LAGRIMAL Autores: Dres. Omar Ventura; Flavio Sturla y Daniel Weil. Revista Argentina de Ciruga Plstica. Vol. 4. Pg. 224/226. 1992 TRAUMATISMOS COMPLEJOS DEL PISO DE RBITA Autores: Dres. Daniel Weil; Flavio Sturla; Jos Gaisler; Omar Ventura y Guillermo Trigo. Revista Anales del 25 Congreso Argentino de Oftalmologa. Vol. 3. Pg. 126/128. 1993 ANATOMIA DO NARIZ E SEU ASPECTO FUNCIONAL Captulo del libro "Ciruga do nariz" del Dr. Silvio Zanini. Pg. 3/7. Ed. Revinter. 1994 TRAUMATISMOS MAXILOFACIALES Captulo del libro "Ciruga de Urgencia" de los Dres. Perera y Garuc. Ed. Panamericana Pg. 53/78. 1999. SINOFTALMIA Y RESONANCIA NUCLEAR MAGNETICA DESCRIPCION DE UN CASO. Autores: Dres. Daniel Weil, Juan Pablo Aldecoa, Flavio Sturla, Carlos Di Mare, F. Eleta, A. Rasumoff, Oscar Croxatto. Anales del Instituto Barraquer, Barcelona -Espaa. Vol. 28. Pg. 55/59. 1999. TRAUMATISMO CRANEO-FACIALES: VISION TRIDIMENSIONAL Autores: Flavio Sturla, Carlos Di Mare. Editorial Akadia, 2010.

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