pensadores de los límites y para-dojas del mundo que habitamos. Ninguno de ellos es arqueología o monumento, sino más bien expresión viva de la lengua caste-llana, así como del pensamiento que puede y debe, o debería, surgir a partir de ella.

Diego J. Pedrera

De acuerdo a la inveterada y hartamente masoquista costum-bre española de tirar piedras contra nuestro propio tejado, o de echarnos, con mucho gusto y mucha propiedad, la tierra enci-ma, como si la idiosincrasia na-cional hubiese de afirmarse en el goce de la leyenda negra, suele olvidarse con frecuencia que ha habido aquí, en este solar patrio que algunos llaman erial o yer-mo, pero que no lo es, muy bue-nos y fecundos pensadores, de esos que se dicen filósofos. Este Belvedere, que tan bien les ha salido a los alumnos de 4º A -

asimismo ellos filósofos, asimismo pensadores, y va para algunos meses- ha querido olvidarse de olvidos y de leyendas para pre-sentar el pensamiento de los mejores filósofos que ha dado España en el siglo XX. Desde Ortega y Unamuno, que son el mascarón de proa, la avanzadilla y, ay, también en ocasiones la carne de cañón, con sus cuitas finiseculares y su angustia existen-cial, a María Zambrano, poetisa de la filosofía o filósofa de la poe-sía, o a Xavier Zubiri, metafísico por trascendente y al revés. Tam-bién a Savater o Trías, ultimísimos

Ortega, filósofo universal

José Ortega y Gasset fue un filósofo y ensayista español. Nació el 9 de mayo de 1883 en una fami-lia de la burguesía madrileña. En 1910 consiguió su cátedra universi-taria de Filosofía. En 1923 creó la Revista de Occidente. Murió en Madrid, el 18 de octubre de 1955. El raciovitalismo de Ortega está influido por el vitalismo de Fiedrich Nietzsche y por el existencialismo de Martin Heidegger. El raciovita-lismo trata de encontrar un punto de equilibrio entre el realismo y el idealismo, las dos corrientes tradi-cionalmente enfrentadas en la Filosofía. Para ello considera que la vida es la realidad radical y que el individuo es él mismo "y su cir-cunstancia". Algunas obras importantes de Ortega son: La Rebelión de las masas (1929), en la cual se analizan diversos fenómenos sociales como

"la llegada de las masas al pleno poderío social". Esta obra fue tradu-cida a más de 20 idiomas. También son importantes La Deshumaniza-ción del arte (1925) o El tema de nuestro tiempo (1923). Su influencia en España fue tem-prana y profunda; después, median-te traducciones a todas las lenguas importantes, se convirtió, junto a Unamuno, en la figura más univer-salmente reconocible y representa-

tiva de la Filosofía en castellano. Ortega ejerció una notable influencia en los autores de la generación del 27. Su estilo elegante y pulcro al escribir será una de las características que usa-rán los escritores de la generación del 27. Los discípulos de Ortega más im-portantes en el panorama filosófico fueron: Julián Marías, María Zambrano y Manuel Morente.

Ana Bueno, Javier

Durán, Ana Mateos,

Lara Portillo

5 de juniode 2016 Número 36

¡Que inventen ellos, que nosotros pensaremos!

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Miguel de Unamuno y Jugo nació en Bilbao en 1864 y murió en Salamanca en 1936. Fue escritor y filósofo, y se le encuadra en la generación del 98. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, y tras acabar sus estu-dios consiguió la cátedra de Lengua y Literatura Griega en la Universidad de Salamanca, de la cual llegó posteriormen-te a ser rector. El pensamiento que plasmó en sus obras se caracteriza por reflejar el choque entre dos fuerzas: la razón y su con-

trapuesto, la fe, paradigma, según Unamuno, de la irracio-nalidad y del deseo inconteni-ble de la voluntad. Unamuno partía en su filosofía del ser humano real, individual, “de carne y hueso”. Este ser con-creto se mueve siempre entre la objetividad mostrada por la razón y la esperanza y el deseo subjetivos, reflejados sobre todo en el anhelo de inmortali-dad. Se puede decir, así, que la obra filosófica de Unamuno es ante todo una suerte de antro-pología filosófica, en la que reflexiona sobre la existencia

del ser humano y sobre su conciencia. En sus obras ensayísticas y literarias trata de plasmar esta visión filosófica de corte exis-tencialista, centrándose tanto en los conflictos de la concien-cia individual como en el análi-sis de los elementos que fun-damentan, a partir de aquella conciencia, las relaciones hu-manas.

Rubén Bravo, Laura Martínez, Roberto Pérez, Pilar Serrano

Unamuno: tragedia, esperanza y razón

se instala en Francia, donde se entrega a un período de reti-ro. En 1988 gana el Premio Miguel de Cervantes de Lite-ratura. Finalmente, fallece en Madrid en 1991. María Zambrano propone la razón poética, distinta de la razón vital e histórica de Or-tega y de la razón pura de Kant. La razón de Zambrano es una razón que trata de penetrar en lo más profundo del alma humana para descu-brir allí el sentido de lo sagra-do, que se revela poéticamen-te. En esa revelación el ser humano descubre asimismo el sentido de su propia existen-

cia. La razón poética nace en-tonces como un nuevo método de razonamiento y de acerca-miento a la realidad, idóneo para la consecución del sentido de la vida humana y para la construcción de la persona, única e irrepetible.

Pedro Mena, María Haitang Oliva, Daniel

Perancho, Carlota Téllez

María Zambrano nace el 22 de abril de 1904 en Vélez-Málaga. Desde 1924 hasta 1927 cursa estudios de Filoso-fía en Madrid, asistiendo a las clases de Ortega y Gasset y Xabier Zubiri, entre otros. Desde 1931 ejerce como profesora auxiliar de la Cáte-dra de Metafísica en la Univer-sidad Central de Madrid. An-tes de su exilio se codea con los miembros de la generación del 27, Luis Cernuda, Emilio Prados, Miguel Hernández y Jorge Guillén. Durante su exilio residió en París, Nueva York, y México, dando clases de Filosofía. Años más tarde

Página 2

María Zambrano, voz de la poesía

El 12 de octubre de 1936, durante la apertura del curso en la Universidad de Salamanca, varios oradores defendieron fervo-rosamente el autoritarismo fascista, arreme-tiendo contra catalanes y vascos. Indignado, Una-muno pronuncia un apasionado discur-so contra la intran-sigencia, así como en defensa de la razón y la integra-ción de las distintas comunidades españolas. En respuesta, el general Millán Astray grita enfe-brecido: “¡muera la inteligencia!”. Unamuno contestó con unas históricas palabras: “venceréis pero no convence-réis”. Solo gracias a Carmen Polo, mujer de Franco, pudo Unamuno salir indemne del Paraninfo, aunque ello no le evitó ser destituido como rector y confinado en su casa bajo arresto.

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Nació el 4 de diciembre de 1898 en San Sebastián. Estudió filosofía, teología e historia; ocupó las Cátedras de Filosofía e Historia en las Universidades Centrales de Madrid y Barcelo-na. Aunque Zubiri representa-ba el intelectual retirado a la vida académica, también escri-bió artículos periodísticos. Durante la Guerra Civil vivió exiliado en París. Falleció el 21 de septiembre de 1983 en Madrid. En su pensamiento influyeron los filósofos alemanes Husserl y Heidegger, pero sobre todo Ortega, de quien fue discípulo. Fue ordenado sacerdote en 1921, por lo que la formación teológica es muy importante en su pensamiento. Su aportación filosófica más importante es el concepto de inteligencia sentiente: el ser hu-mano conoce a partir de los datos que le llegan a través de los sentidos y registra estos datos como realidades distintas

de sí mismo. Por eso, no hay división posible entre lo que hace la inteligencia y lo que reciben los sentidos, sino que ambos se articulan en una inteligencia que siente, que percibe, que se emociona, y que construye el mundo en esa percepción y ese senti-miento. El sentir es el punto de partida del conocer, el conocer le da significado al sentir. O como dice el propio Zubiri: “La inteligencia siente y el sentimiento piensa”. De un modo más específico, y siguiendo a Kant, Zubiri nos indica que el conocimiento engloba tres pasos: la toma de contacto con el mundo (aprehensión primordial), la elaboración de juicios a partir de lo captado (logos) y final-mente, la elaboración de las teorías, propuestas para com-prender el mundo (razón).

Xavier Zubiri: inteligencia sentiente y fe

Eugenio Trías: viviendo al límite…

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Eugenio Trías Sagnier fue uno de los filósofos españoles más importantes, nacido en Barcelona en 1942. Estudió en la Universidad de Barcelona, donde se licenció posterior-mente en Filosofía. Continuó su carrera años más tarde, tanto en España como en el extranjero, como profesor y como escritor. A lo largo de su vida ha obtenido importan-tes galardones y reconoci-mientos honoríficos que hicie-ron de él un filósofo muy res-petado. Recibió el título Doctor Honoris Causa por varias universidades y es considerado como el pensador hispano más importante desde Ortega y Gasset. Además de por sus libros, Eugenio Trías es cono-cido por su colaboración en la prensa (artículos de periódico, entrevistas…). Su concepción de la filosofía es unitaria y enciclopédica, ya que sus principales ideas tra-

tan prácticamente todos los campos en los cuales puede desplegarse la Filosofía: ética, estética, metafísica... Pero sus ámbitos preferen-ciales han sido, sobre todo, la filosofía del arte y la estética, por una parte, y la filosofía de la religión, por otra. Si bien ha intentado siempre que todo ello derivara de una concep-ción propia y personal de la filosofía, de orientación onto-lógica, que suele ser identifica-da y reconocida como «filosofía del límite». Esta con-siste en establecer el límite entre la razón y sus sombras, abogando en todo momento por el equilibrio entre la racio-nalidad y las zonas oscuras, ocultas o en sombra a las que dicha racionalidad no puede acceder, aunque lo intente. Es decir, sin dejar de lado el com-ponente irracional que tam-bién constituye, por esencia, al ser humano.

Lucía Clemente, Yasmine Gas, Diego Gómez, Alba Sánchez

Rubén Barrueco, Ana Hernández, Elena Ibarra, Lucía Sánchez

María Zambrano: mujer en un mundo

de hombres

María Zambrano fue una de las pocas intelectuales que alcanzaron reconoci-

miento en la España de las primeras décadas del

siglo XX.

Formada en la Residencia de Señoritas, sección

femenina de la Residencia de Estudiantes fundada durante la 2ª República, Zambrano mostró a la

sociedad de su tiempo que la mujer podía adquirir

formación universitaria, así como elaborar y expresar

ideas fundadas en materias como la economía, la

política o la cultura. Sus libros y artículos pueden

unirse a la lucha que mujeres como Victoria Kent o Clara Campoamor lleva-ron a cabo en favor de los

derechos sociales de las mujeres.

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IES “Alagón”

Coria ( Cáceres)

Teléfono: 927013100 Fax: 927013105

Fernando Savater es un filósofo, escritor y ensayista español nacido en San Sebastián en 1947. Fue profesor de Filosofía en diversas universidades y finalmente se jubiló en 2008 como catedrático de Filosofía y Ética de la Universidad Complutense de Madrid.

Con el tiempo se ha convertido en el autor vivo más conocido de la Filosofía en español, debido principalmente a su labor de divulgación de la ética, el pensamiento político y la filosofía. Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas y ha recibido multitud de premios, entre ellos el Premio

Nacional de Ensayo, en 1982. Además del ensayo

filosófico, Savater cultiva la novela y el artículo periodístico, participando activamente, como en su tiempo hacía Ortega, en el debate público del país.

Para Savater la Filosofía es una actividad de crítica permanente, así como de expresión de la subjetividad y de los ideales del ciudadano comprometido y alerta ante los abusos del poder. Savater vive asimismo la Filosofía como provocación e ironía, al estilo de Voltaire, uno de sus autores de referencia. Aparte de la Ilustración, el pensamiento de

Savater recibe claras influencias de Aristóteles, Nietzsche y Cioran. Desde ellos Savater entiende la ética como el movimiento del individuo hacia la felicidad, el esfuerzo por satisfacer el “tú quieres”, más que el “tú debes”.

Sara Martín, Lucía Carrero, Adrián García e Israel Gutiérrez

Estamos en la Web http://iesalagon.junta

extremadura.net

Fernando Savater: el valor de pensar

Página 4

Fernando Savater y la

lucha contra ETA

El Foro de ERMUA es

una asociación cívica funda-

da en 1998 con motivo del

asesinato del concejal del

PP de Ermua, Miguel Ángel

Blanco. Fernando Savater

participó, junto a otros

intelectuales, en la funda-

ción del Foro, cuyo princi-

pal objetivo es promover la

lucha contra el terrorismo

de ETA y la protección de

sus víctimas. Otro ejemplo

de la lucha de Savater a

favor de la libertad es su

participación en la platafor-

ma ciudadana “Basta Ya”.

Debido a este compromiso

y a sus opiniones contra los

nacionalismos excluyentes,

Savater ha recibido varias

amenazas de muerte por

parte de ETA.

IMPRESCINDIBLES...

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