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Saludo del AlcaldeEstimados vecinos:Entre todos los actos que me toca presidir, representando a nuestro pue-

blo, hay uno que se repite cada año en el mes de julio, cuando ya nos encon-tramos preparando el programa de fiestas y personalmente pensando quédeciros en este saluda. Se trata del acto de entrega de Medallas y Diplomas,por parte de la Hermandad de Donantes de Sangre, a los Donantes Alberca-nos y Albercanas que, a lo largo del año, de forma generosa, solidaria y anó-nimamente, donan su sangre para que otras personas, en un momentodelicado de su salud, puedan salvar sus vidas gracias a estas donaciones. Te-nemos que sentirnos orgullosos de este acto altruista porque si el índicemedio en España de Donantes es el cuatro por ciento de la población, en LaAlberca se duplica con más del ocho por ciento. En este último saluda de legislatura –sólo Dios sabe qué me deparará el

futuro– y en este momento de reencuentros familiares quiero hacer un reco-nocimiento especial a todos los albercanos y albercanas que, como los do-nantes de Sangre y Órganos, hacéis algo desinteresadamente por los demás.Tampoco quiero olvidarme de las familias que han perdido seres queridos

y no volverán a compartir con ellos nuestras Fiestas Patronales, con la segu-ridad de que su presencia perdurará en sus corazones y se verá reforzadacon el sonido del toque de la Esquila de Ánimas cada anochecer.Y, por último, un recuerdo y apoyo especial a las familias más desfavore-

cidas, a las necesitadas de un trabajo para el sustento del hogar, y tambiénpara nuestros mayores, a los que están en sus casas y en la Residencia, paratodos ellos un futuro mejor.Como Alcalde de vuestro Ayuntamiento solo me resta deciros a vecinos y

visitantes que disfrutéis de estos días.Felices Fiestas y que Viva nuestra Patrona la Virgen de La Asunción.

JESÚS PASCUAL BARÉSAlcalde de La Alberca

La Asociación Cultural Amigos de La Albercales desea Felices Fiestas

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Pregonero de las Fiestas 2013.Ramón Martín Rodrigo

Excmo. Sr. Alcalde y Sres. Concejales. Excmas. Autoridades.Amigos todos:Es para mí un gran honor, inmerecido por mi parte, pero que me

agrada enormemente, ser hoy el heraldo de estas fiestas. Lo hago res-pondiendo a la invitación de sinceros amigos y excelentes albercanos.Ellos vieron en mí una calidad especial que me honra y os honra atodos: ser sencillamente un serrano más. Se lo agradezco muy since-ramente y, con el calor que proporciona sentirse apreciado y acogidoafectuosamente, voy a anunciar solemnemente y a proclamar, consumo gusto, las celebraciones y festejos mayores de esta población.Nos hemos congregado aquí, en esta plaza tan peculiar y hermosa para

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pregonar las afamadas fiestas, las fiestas principales de La Alberca enhomenaje a su excelsa patrona la Virgen de la Asunción. Como prego-nero de las mismas os invito a conocerlas, a participar en ellas, a dis-frutarlas y a vivirlas intensamente.Llegan unos días señalados de esparcimiento, de recreo y de júbilo. En

estos días La Alberca revive felizmente la alegría de cada año, sintién-dose protagonista de unos hechos excepcionales: la actualización de lastradiciones, la expresión de sus sentimientos religiosos y la ocasión pro-picia para vivencias de descanso y de distracción. Juntamente con estosactos festivos va el compromiso implícito de no apartarse un ápice de todolo que es genuino y singular; de conseguir puntualmente y con afán su-perar en la medida posible lo realizado en los años precedentes. Porquetambién las fiestas patronales son como una carrera de relevos. Hay queentregar el testigo a las nuevas generaciones sin una sola merma del es-píritu albercano, siempre hospitalario, animoso y creador de empatías.Brevemente os presentaré algunos motivos por los que conviene

proclamar bien alto y a los cuatro vientos y en todos los medios de co-municación los festejos que hoy dan comienzo.Es La Alberca una población singular y sus fiestas la convierten en

un centro aún más notorio y de mayor reclamo. Es menester ensalzaruna vez más el acervo tradicional de este pueblo famoso por su arqui-tectura tramonada, sus calles con sus interesantes rincones de im-pronta llamativa, su rica, vistosa y antigua indumentaria, su acendradareligiosidad, su artesanía, su folklore, sus hechos históricos y sus mu-chos habitantes beneméritos. Todo ello le dio y le sigue dando celebri-dad y resonancia.Recordemos, pues, muy brevemente algo de su historia. Aunque el

pasado de La Alberca es muy rico en hechos significativos, el quincede agosto no se conmemora un acontecimiento específico y puntual,sino todo el devenir albercano a lo largo de los siglos. Conocer su pa-sado puede y debe aumentar el afecto y el cariño al pueblo. Así sin de-tenernos mucho, cabe mencionar que aquí hubo un destacado tallerde excelentes carpinteros. También fue señera la arriería, juntamentea la cría de ganado equino. En esta población ha sido siempre muy notorio el sentimiento reli-

gioso y la devoción constante, permanente y renovada por cada gene-ración. Piedad popular que se hace patente en las grandessolemnidades, especialmente en la misa y en la emotiva procesión conel ritual y litúrgico ofertorio a la querida Virgen de la Asunción en el díaquince de agosto.

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Pueblo bendecido por el cielo, todo en él tiene impregnación dearraigadas creencias con su consecuente manifestación social: Así lodemuestran las cofradías, como las del Cristo del Sudor, la de Nues-tra Señora, la de Ánimas, y la del Rosario; las diversas capellanías fun-dadas por albercanos; y las mandas piadosas hechas a la parroquia ya los tres conventos cercanos. Merecidamente esta población ganófama de religiosidad y de virtud, y algún autor la denominó “pueblo le-vítico”. Con relación a los actos profanos, los aspectos que más interesan

respecto de las fiestas son cinco los fundamentales, que van entrela-zados entre sí: los toros, el teatro, la música y el baile, otras diversio-nes y la buena mesa. De los tres primeros haré un breve apuntehistórico, nada diré por ser breve de la las antiguas diversiones, ni dela comida, ni de la bebida, ni de las generosas invitaciones con que seobsequia a los amigos.Han perdurado documentos de los siglos XVII al XX referentes a toros

y a la realización de corridas en las fiestas patronales. Es interesantedocumentar la contratación de uno, dos o más toros y varios capeonesdestinados para los jóvenes. Fue singular una corrida cuyos lidiadoreslo hacían con el distintivo de un grado militar. Me refiero a la denomi-nada coíza o joriza. En una escritura de 1625 se dice que el tamborilero:Si hubiese cuyça, este día les ha de tañer, y por ello le han de pagar 4reales y de comer. De lo que se deduce que la coíza ya era una cosa es-tablecida como costumbre. Aunque para la corrida venían los ministri-les que imponían su música integrando el conjunto clarines otrompeteros y tambores, el tamborilero daba una gran animación alacto. Pero lo más distintivo de la coíza radicaba en los protagonistas:capitán, alférez, sargentos y soldados. Curiosamente esos protagonis-tas eran los mozos más valientes y templados del lugar. A ellos les cos-taba un buen dinero la diversión, porque tenían que pagar el toro y elencierro, y además, el capitán exponerse a matarlo, quizás después deecharle una maroma. Característica de esa diversión era que el bene-ficio de la misma generalmente era para el servicio de Nuestra Señora.Otra de las peculiaridades de las fiestas ha sido el teatro. No cono-

cemos el origen de la singularísima Loa, que se viene aceptando comomedieval. El teatro popular lo encontramos plenamente arraigado aquíen el siglo XVII. Ampliando la cita del contrato de tamborilero en 1625,se observa en ella que los contratantes especifican que el tamborileroha de tañer en las procesiones, y buenas estrenas y alboradas y autos[sacramentales] y fiestas de mozos y danzas de espadas.

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En 1676 los mayordomos de la Virgen de la Asunción contrataron larepresentación de varias comedias. Se advierte que lo que se contrataentonces y era algo de tradición. No muchos años después, concreta-mente en las fiestas del Corpus 1684, se representaron un auto y unacomedia. Algo semejante se realizaba cada vez que en el pueblo habíaalgún acto solemne. Por ejemplo, con ocasión de la consagración dela nueva ermita de San Marcos, en 1703, se puso en escena la come-dia Más piadoso es mi hijo. Y así sucesivamente. Si damos un salto a1850, vemos que hubo toro y comedía, motivados por la visita que rea-lizó a este lugar una jerarquía eclesiástica. En 1919 se representó AlmaSerrana, obra de doña Dolores Mateos, y 1921 se puso en escena laobra El Cerco de Roma por el Rey Desiderio.Finalmente vamos a recordar un tercer rasgo de las fiestas: La mú-

sica y el baile. Aunque es evidente la existencia de organista, y de corospara cantar en la misa, en las procesiones y en las alboradas, aquí nosfijaremos en la figura de los músicos y del tamborilero. Los músicoscon frecuencia eran contratados de fuera. Así lo deja ver, por ejemplo,un contrato con cuatro músicos de Alba de Tormes con los que se con-ciertan los mayordomos de la cofradía de la Asunción para que toquenen 1626, de suerte que han de venir a tañer a dichas fiestas y han devenir la víspera y tocar lo necesario, como sus mercedes lo han hecholas veces que han venido a este lugar.Pero el alma de las fiestas, era el tamborilero sin el cual el pueblo

enmudecía y la fiesta carecía de sal. Bastaban unos sones para des-pertar a las gentes de la rutina y llamar a participar de algo placentero.Durante el siglo XVII fue tamborilero Felipe Hernández, le siguió Fran-cisco González, en 1921 lo era un tal Mauricio.Afortunadamente quedan documentados bastantes contratos de

tamborino. De ellos se obtiene una precisa información de la historiamás cotidiana y más sencilla de un pueblo, de esos hechos en que norepararon los historiadores. El tamborilero era contratado por losmozos por una duración anual, especificándose los días y momentos enlos que debía de tocar, el precio y otros detalles. Desde luego era máseconómico que los músicos.La Alberca fue declarada Conjunto Histórico en 1940. Tuvieron que

pasar muchos años hasta que otros cuatro pueblos serranos tambiénrecibieron ese título. Esta población ha compartido con la Sierra deFrancia en general muchas afinidades y características comunes. Entreellas, el carácter sufrido y esforzado de sus habitantes, el trabajo de laarriería, el ánimo valiente de los serranos y bravo puesto de manifiesto

especialmente durante la francesada y en su devoción a la Virgen de laPeña de Francia.La Alberca es conocida desde hace mucho tiempo por el pueblo más

típico de la Sierra de Francia, el sancta sanctórum, el pueblo emble-mático y referencial de la comarca. Por eso se convirtió en pueblo guíade los restantes lugares circunvecinos; pionera en establecimientosturísticos, en reconocimientos oficiales, ha ganado la simpatía y la ad-miración de la comarca, de la provincia salmantina y de infinitos pun-tos de España.Celebrada desde la antigüedad, actualmente se ha convertido en un

enclave sumamente importante. Se haya situada en un punto privile-giado, encrucijada de caminos a la Peña de Francia, a las Batuecas y aotros pueblos serranos, y ha sido y es punto de descanso para el pere-grino y para el turista. Ofrece un espacio para disfrutar del atractivonatural, para gozar sin prisas del paseo y del paisaje de montaña en elque vivir se convierte en sentir la naturaleza.Con infinidad de iniciativas bien dirigidas, resulta ser un ámbito co-

mercial y cultural, destacando las labores y adornos coloristas borda-dos que se ven en la indumentaria que se luce en las principalesfiestas, sin faltar las ofertas culturales de museos y exposiciones. LaAlberca supo mostrar a los suyos primero, y luego a los estudiosos,pintores, visitantes y turistas la esencia serrana, que antaño se mani-festaba en la raza, en el habla, en el vestir, en el ornato, etc. Por eso susfiestas patronales han sido meritoriamente declaradas de interés Tu-rístico Nacional. Ciertamente son el culmen y la mejor ocasión paradisfrutar del bullicio popular, para captar el colorido peculiar alber-cano y distenderse por unos momentos en la bella Sierra de Francia. Llamad, pues, a los escancianos que vengan y a todos vosotros y a

los visitantes nos sirvan y colmen no con el vino echado en los barqui-llos, sino derramando en el interior, en el ánimo de cada uno de noso-tros, el néctar del entusiasmo, de gozo y de emociones inolvidables.Comienzan ya los festejos.Por tanto, amigos todos, gritad conmigo:

¡VIVA LA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN!¡VIVA LA ALBERCA!

Agosto de 2013

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16

«Concierto de laJoven Orquesta

Ciudad de Salamanca”.Celebrado el día 14 de junio en la Iglesia Parroquial.

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Domingo 17 de Agosto11:30 h.: Encierro ecológico infantil por las calles del pueblo y Plaza Mayor.18:00 h.: Lidia de dos toros de la ganadería “Herederos de D. Manuel Santos Alcalde”

y suelta de vaquillas en la Plaza Mayor.Al terminar los toros se desmontará la plaza y se acepta colaboración detodos los que hemos disfrutado del festejo taurino.

24:00 h.: Actuación Musical de la orquesta ”De la Luna”.

Lunes 18 de Agosto 12:00 h.: Día del Niño en la Ermita San Blas organizado por La Asociación Cultural

Amigos de La Alberca. 14:00 h.: Comida de fraternidad de los socios de la Asociación Cultural Amigos de La

Alberca en la Ermita de San Blas con Charanga la “Bomba”.22:30 h.: Concierto del Grupo Folclórico Yawar Cusi. Música Latina.

Lugar: Plaza Mayor.Colaboración de la Diputación de Salamanca.

Martes19 de AgostoCertamen “Así pintan los niños la Alberca” .10:30 h.: Recogida de material en el Teatro hasta las 12,30 h.

Organiza Asociación Pintores de La Alberca con la colaboración del Ayun-tamiento de La Alberca.

Miércoles 20 de Agosto Día de los mayores11:30 h. Concentración de socios en la Asociación.12:00 h. Santa Misa.13:00 h. Bailes en la plaza.14:30 h. Comida de hermandad.19:00 h. Acto cultural en el teatro.

Representación de Cateja Infantil. Acto Benéfico.Horario: 22:00 h.

Viernes 22 de AgostoExcursión a Monleón organizada por Cateja Teatro.

Domingo 24 de AgostoGala pasado y presente de Cateja.Horario: 22:00 h.Lugar: Teatro Municipal.

Viernes 29 Agosto Cena conmemorativa 35 aniversario de Cateja Teatro.

Felices Fiestas

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La Alberca y sus cofradías.Unas notas sobre la

Cofradía del Santísimoba

JOSÉ LUIS PUERTO

Está por realizar aún el inventario y la historia de las distintas cofradíasque La Alberca ha ido teniendo a lo largo de los siglos. Es una tarea quetiene un gran interés para el mejor conocimiento de lo que es la religio-sidad popular albercana. Como organismos vivos y colectivos que son,todas las cofradías tienen una vida: nacen, esto es, se fundan, tienen unavida más o menos dilatada, y decaen y desaparecen, es decir, mueren.

Las cofradías como expresión de la religiosidad popular

Las cofradías, tal y como las conocemos, hunden sus raíces y tie-nen su origen en la sociedad medieval, en la que el cristianismo se di-funde plenamente. Son estructuras corporativas, en las que participanmiembros de distintos sectores sociales; se rigen por un ordenamientoestructurado en sus estatutos; cuentan con un determinado númerode miembros a los que se les denomina cofrades; y proyectan en sumedio una amplia labor asistencial dentro de un marco solidario.La profesora leonesa Gregoria Cavero, que las ha estudiado muy

bien, distingue, en principio, cuatro grandes tipos de cofradías: las co-fradías de oficio; las cofradías de clérigos; las cofradías generales, quepueden ser definidas como devocionales y benéficas; y las cofradíasasistenciales de carácter especial.Podemos decir que prácticamente todas las cofradías que ha habido

y hay en La Alberca son del tercer tipo, esto es, se trata de cofradías ge-nerales, de tipo devocional y benéfico, a las que pueden optar todos losvecinos, con independencia de su situación social y familiar.Estas cofradías de tipo general y devocional terminan absorbiendo

tanto a las de oficios como a las de clérigos, sobre todo a partir de lasegunda mitad del siglo XIV.

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Aparte de su carácter devocional, manifestado en la participaciónde las cofradías en las fiestas dedicadas a su patrón o patrona, así comoen otras fiestas de relieve que celebra la población, estas cofradías tu-vieron sobre todo objetivos de carácter asistencial, como, por ejemplo,practicar la caridad o enterrar a los muertos.En el pasado, algunas cofradías, a través de distintos recursos que

poseyeron, realizaron la tarea de gestionar antiguos hospitales, de loque hay abundantes ejemplos tanto en la geografía salmantina y cas-tellana, como española.Podemos, así, antes de pasar a tratar sobre las albercanas, sintetizar

los aspectos fundamentales de las cofradías de tipo general: tienen unosestatutos, que regulan el ordenamiento por el que se rigen; algunas sue-len tener un juez, encargado de solucionar los problemas que puedansurgir en la cofradía; se mueven sobre vínculos artificiales, aunque tam-bién cuentan los lazos familiares; solían tener una base económica firme,con un amplio y diversificado patrimonio; aun siendo organizaciones cor-porativas de estructura horizontal, están perfectamente jerarquizadas;suelen ser selectivas; practican la solidaridad, como apoyo y defensa detodos sus miembros; su función socio-benéfica es importantísima (cen-tros de acogida para pobres y enfermos, ayuda a la crianza de niños, do-taciones de doncellas, creación de hospitales, etc.) y asimismo su funciónfestiva, que se manifiesta no solo en su participación en celebraciones re-ligiosas, sino también en la organización de actividades lúdicas.

Cofradías albercanas a finales del siglo XVIII

En las respuestas que el concejo albercano da al Interrogatorio de laReal Audiencia de Extremadura, de 1791 (no olvidemos que, en el antiguorégimen, La Alberca es un pueblo de señorío, perteneciente a la provin-cia de Extremadura, partido de Cáceres, obispado de Coria y jurisdicciónde Granadilla), se indica que cuenta el pueblo con cinco cofradías.La del Santísimo Sacramento, sobre la que daremos algunos datos

enseguida.La Cofradía de las Ánimas, que tiene veinticuatro cofrades y que, sin

embargo, no cuenta con fondo alguno para su pervivencia. Pero la au-sencia de fondos es algo que caracteriza a todas las cofradías alber-canas de ese momento histórico.La Cofradía del Santísimo Cristo, conocido popularmente como

Cristo del Sudor, que cuenta con treinta y tres cofrades, por ser el nú-mero de años que vivió Cristo en la tierra; tampoco cuenta con fondosy se mantiene por la asistencia de los individuos que la forman a los

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entierros, so pena de un cuarterón de cera a cada uno de los cofradesque no asistan a ellos.La Cofradía de San Juan de Sahagún cuenta con cuarenta y nueve

cofrades, por ser ese el número de años que vivió el santo; tambiéncarece de fondos.Y la Cofradía de Santa Ana, que cuenta con una hermosa imagen,

venerada en la iglesia parroquial, y que no tiene un número limitadode cofrades.Estas son las cinco cofradías con las que cuenta el pueblo a finales

del siglo XVIII. Es de interés –dentro de ese gusto albercano por re-marcar siempre el ritual– lo que indica la respuesta de nuestro con-cejo, al Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura, sobre elconvite que han de dar todas las cofradías. Citamos literalmente la res-puesta, modernizando su ortografía, para que mejor se entienda: “eldía de la festividad y demás días que se celebra misa es obligación quetodos los antedichos cofrades hayan de concurrir a la puerta del abad,para que en cuerpo de comunidad se pase a la iglesia parroquial y deregreso pasan a casa de dicho abad y toman un refresco de bizcochosy vino a costa todo de dicho abad y procuradores, y al que no cumple contodo lo antedicho paga un cuarterón de cera para ayuda a los gastos dedicha cofradía”.

Algunas notas sobre la Cofradía del Santísimo Sacramento

Sobre la Cofradía del Santísimo Sacramento, todavía hoy –como ladel Cristo del Sudor, más la del Sepulcro, sin duda posterior– plena-mente activa, las respuestas albercanas al Interrogatorio de la RealAudiencia de Extremadura nos dan algunos datos de interés.Sabemos que no tiene un número predeterminado ni cerrado de

cofrades, pues pueden apuntarse a ella, sin más, todos los alberca-nos que tengan devoción. Se nos da un segundo dato de interés: enla fiesta del Corpus Christi –día central, sin duda, en el quehacer deesta cofradía–, los cofrades han de nombrar un abad y dos mayor-domos para el año, elección que se realiza en la sacristía de la igle-sia parroquial.Si retrocedemos casi medio siglo y nos vamos a mitad del siglo XVIII,

consultando las respuestas generales del concejo albercano al Inte-rrogatorio del Catastro de Ensenada (fechadas tales respuestas el 6 deoctubre de 1753), en la número vigésimo quinta nos encontramosasimismo con algún dato de interés sobre la Cofradía del SantísimoSacramento.

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El municipio da anualmente a tal Cofradía del Santísimo Sacramentode su iglesia parroquial ochenta y ocho reales y ocho maravedíes, porlas hachas que pone cuando se da el viático a los enfermos.Hemos de recordar aquí lo sobrecogedora que era la estampa del

viático aún en nuestra niñez: con la comitiva silenciosa desde la igle-sia a la casa del enfermo, el toque de la esquila y las hachas y velas en-cendidas. Pues bien, a mitad del siglo XVIII, tales hachas para el viáticolas ponía la Cofradía del Santísimo Sacramento.Y, cuando éramos niños, se rezaba como oración, durante el viático,

un breve romance religioso (catalogado en el índice general del ro-mancero, por el Seminario Menéndez Pidal), que escuchamos salmo-diar y que aprendimos. Su texto dice así:

EL VIÁTICO

Ya viene el médico santo – vestido de carne humanaa visitar al enfermo – que está malito en la cama.Dios le dé salud al cuerpo – y la salvación al alma.

Así, pues, la función de la Cofradía albercana del Santísimo Sacra-mento tenía una función significativa en el viático a los enfermos, parailuminar con sus hachas la comunión y unción sagrada de quienes sehallaban postrados.Como es bien sabido, las colmenas tuvieron una gran importancia en

la economía albercana de los pasados siglos. Producciones como la cera,la miel o el polen contribuyeron al desarrollo económico del pueblo.Relacionado con las colmenas y con otra Cofradía del Santísimo Sa-

cramento, aparece otro dato en las respuestas del concejo albercano alinterrogatorio del Catastro de Ensenada. Así, se nos dice que nuestromunicipio ha de pagar anualmente cuarenta reales a la Cofradía delSantísimo de la villa de Morasverdes, por los puestos albercanos decolmenas que se ponen en el término de esa población. Pues ya sabe-mos que las colmenas de nuestros antepasados, a lo largo del cicloanual, se asentaban en determinados momentos en alquerías de LasHurdes y en otros en el Campo –como tradicionalmente decimos losserranos, cuando nos referimos a pueblos de la llanada salmantina–,entre cuyas poblaciones se encuentra Morasverdes.Estas son algunas notas –que creemos de interés– sobre la Cofra-

día albercana del Santísimo Sacramento, que cuenta también con unhermoso estandarte, en cuyo centro hay una simbólica representaciónde la custodia, flanqueada y sostenida por sendas figuras angélicas y

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EducaciónRecuerdo siendo pequeña, Y sí deberían tenerla,igual que todos ustedes, sépanlo los profesores,teníamos gran respeto que merecen un suspensosin tener tantos placeres. quien contesta a los mayores.

Entonces era sagrado No hay cosa para los padres contestar a los mayores que cause mayor placer,que con mucha educación que le respeten los hijoscumplíamos lo menores. por muy crecidos que estén.

Ibamos muy poco a la escuela, Los hijos deben ser hijoshay que decir la verdad, aún sobrados de potencia,pero sí nos enseñaron los padres deber ser padresa tener que respetar. por muchos años que tengan.

Ahora estudian años, Y es que el tiempo va pasandotienen que tener cultura, y los años consiguiendopero tocando el respeto que los sueños de esta ancianano hay ninguna asignatura. cada año van creciendo.

Por RAMONA MARTÍN SÁNCHEZNacida en La Alberca 31-08-1929

InvocaciónMadre de todos los hombres Reparte con tu dulzurafaro de la humanidad, calma en la agresividad,ilumina la mirada a tantos temores nuevosde quien confía en tu faz. que invaden la sociedad.

Abre en nuestros corazones Envíanos la palabra un hueco para la paz, de justicia y de verdadque erradique la tristeza, que destape la ceguera el dolor, la soledad. y nos devuelva paz.

Danos alivio y consuelo P.D.: Señora y Madre del cielo,para poder caminar Virgen Santa de la Paz,por la senda de la vida tú que sabes mis secretos, sin temor a tropezar. no me abandones jamás.

Por ANGELINA MANCEBO HOYOSPrimer Premio de Poesía

Club 65 de Alcobendas 15-01-2014