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DIGITAL

S e m a n a r i o d e l a s I g l e s i a s d e G r a n a d a y G u a d i x - B a z a

17 de noviembre de 2013Nº 1035 • AÑO XXII

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En la Audiencia General del pasado miércoles, 13 de noviembre, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco habló sobre la frase “Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados”, que pronunciamos cuando rezamos el Credo.

En el Credo, a través del cual cada domingo hacemos nuestra profesión de fe, afirmamos: “Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados”. (...) La misión de la Iglesia es evangelizar y perdonar los pecados a través del sacramento bautismal. Pero volvamos a las palabras del Credo. La expresión se puede dividir en tres puntos: confieso; un solo bautis-mo; para el perdón de los pecados.

“Confieso”. ¿Qué quiere decir esto? Es un término solemne que indica la gran importancia del objeto, es decir, del Bautismo. En efecto, pronunciando estas palabras afirmamos nuestra auténtica identidad de hijos de Dios. El Bautismo es en cierto sentido el carné de identidad del cristiano, su certificado de nacimien-to y el certificado de nacimiento en la Iglesia. (...) El Sacramento de la Penitencia o Confesión es, en efecto, como un “segundo bautismo”, que remite siempre al primero para consolidarlo y renovarlo. En este sentido el día de nuestro Bautismo es el punto de partida de un camino bellísimo, un camino hacia Dios que dura toda la vida, un camino de conversión que está continuamente sostenido por el Sacramento de la Penitencia. Pensad en esto: cuando vamos a confe-sarnos de nuestras debilidades, de nuestros pecados, vamos a pedir el perdón de Jesús, pero vamos tam-bién a renovar el Bautismo con este perdón. Y esto

es hermoso, es como festejar el día del Bautismo en cada Confesión. Por lo tanto la Confesión no es una sesión en una sala de tortura, sino que es una fiesta. La Confesión es para los bautizados, para tener limpio el vestido blanco de nuestra dignidad cristiana.

Segundo elemento: “un solo bautismo”. Esta expre-sión remite a la expresión de san Pablo: «Un solo Se-ñor, una sola fe, un solo bautismo» (Ef 4, 5). La pala-bra “bautismo” significa literalmente “inmersión”, y, en efecto, este Sacramento constituye una auténtica inmersión espiritual en la muerte de Cristo, de la cual se resucita con Él como nuevas criaturas (cf. Rm 6, 4). (...)

Por último, una breve referencia al tercer elemento: «para el perdón de los pecados». En el sacramento del Bautismo se perdonan todos los pecados, el pe-cado original y todos los pecados personales, como también todas las penas del pecado. Con el Bautismo se abre la puerta a una efectiva novedad de vida que no está abrumada por el peso de un pasado negativo, sino que goza ya de la belleza y la bondad del reino de los cielos. Se trata de una intervención poderosa de la misericordia de Dios en nuestra vida, para salvarnos. Esta intervención salvífica no quita a nuestra naturale-za humana su debilidad -todos somos débiles y todos somos pecadores- ; y no nos quita la responsabilidad de pedir perdón cada vez que nos equivocamos. No puedo bautizarme más de una vez, pero puedo con-fesarme y renovar así la gracia del Bautismo. Es como si hiciera un segundo Bautismo. El Señor Jesús es muy bueno y jamás se cansa de perdonarnos. (...)

“Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo” Audiencia General

vozdelPapa

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Editorial

Con el lema La Iglesia con todos, al servicio de todos, el 17 de noviembre celebramos el Día de la Iglesia Dio-cesana. Es una jornada con la que se nos invita a tomar conciencia de nuestra pertenencia a Cristo a través de la Iglesia particular del lugar en el que residimos. La Iglesia no es un ente abstracto o una mera pertenencia a un grupo de personas más o menos afines en cuanto a caracteres o gustos; tampoco es un lugar para te-ner nuestro tiempo entretenido. La Iglesia es el modo como Cristo quiso quedarse entre nosotros, entre to-dos los bautizados, formando la familia de los hijos de Dios. En la Iglesia encontramos el lugar físico en el que juntos caminamos en la fe hasta el encuentro definitivo con el Señor.

La Iglesia comunica la vida en Cristo con el testimo-nio maduro y fiel de los bautizados. Su testimonio se concreta en acciones pastorales y sociales de muchos fieles, religiosos, consagrados…, que tienen en la per-sona, como don infinito del amor de Dios, el centro de su actuación.

Todos los bautizados somos hijos de la familia de Dios y la Diócesis es nuestra casa, en la que habitamos, traba-jamos y nos relacionamos. Implicarnos con la Diócesis y ayudarla en las necesidades para continuar con su la-bor espiritual, pastoral y social con nuestros hermanos y para comunicar el mensaje salvífico de Cristo es tarea necesaria y corresponsal de todos los cristianos, como sucede en una gran familia.

Por otra parte, la vida de la Iglesia de Granada se ha visto convertida en objeto de feroz ataque a cuenta del libro Cásate y sé sumisa, que en su edición en es-pañol ha publicado Nuevo Inicio. En nuestras páginas recogemos el Comunicado de nuestro Arzobispo en el que explica el auténtico trasfondo de esta polémica artificial en relación al libro de la periodista italiana Cos-tanza Miriano. Asimismo, publicamos un artículo de un miembro del Consejo Editorial, esposa y madre de cuatro hijos, que aborda también esta cuestión.

Ambos contenidos son de recomendable lectura para que no sean los medios de comunicación, ni el poder, ni las voces interesadas en hacer daño a la Iglesia las que sigan cultivando una mentira que no a fuerza de decirla muchas veces se convierte en verdad.

Iglesia diocesana

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Directora:Paqui Pallarés García

Redacción:Rosa Die AlcoleaPedro Flores Medina

Delegado en Guadix:Antonio Gómez Casas

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADAPlaza Alonso Cano, s/n18001 GRANADAtel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@planalfa.es • revistafiestadigital@gmail.comwww.diocesisgranada.es

Diseño y maquetación:Secretariado de Medios de Comunicaciónde la Archidiócesis de Granada

Sumario

Sumario

02. Voz del Papa“Un solo señor, una sola fe, un solo bautismo” Audiencia General

03. Editorial Iglesia Diocesana

05. Mirada• Comunicado del Arzobispo de Granada

• La evangelización en la universidad

• Aparecen parte de los objetos robados en las iglesias de Santiago y de La Piedad de Baza

• El historiador Francisco José Fernández Se-gura, Premio “Pedro Suárez” 2013

• “María de las Angustias es anuncio de vida y salvación”

• Concierto solidario con Manos Unidas en Granada

• Granada y Guadix se movilizan por los dam-nificados del tifón en Filipinas

• Nuevo presidente de la Conferencia Españo-la de Religiosos

• Agenda

12. Textos El sentido de la Iglesia y el amor hacia ella Romano Guardini

14. A fondo“La Iglesia sólo recibe lo que los contribuyen-tes deciden que reciba”Iglesia Diocesana

17. Cultura Nadie quiere a la mujer inferior al hombre ni encerrada en casa Sobre el libro “Cásate y sé sumisa”

20. Testimonio “Amar al prójimo como a ti mismo y como yo os he amado” Voluntarios de Cáritas

22. Signo y gracia Los lienzos funerarios y el sudario de Cristo en el relato del sepulcro

23. Luz de la Palabra“SCon vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario

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Las tareas propias de mi misión me han impedido se-guir la artificiosa polémica generada con la publica-ción del libro Cásate y sé sumisa. Experiencia radical para mujeres sin miedo, de la periodista italiana Cos-tanza Miriano, editado en España por la Editorial Nuevo Inicio.

No es mi intención defender el libro, que se defien-de por sí solo, ni justificar su título o el del que le sigue (que será publicado en breve), que forma un díptico con él y que lleva por título Cásate y da la vida por ella. Hombres de verdad para mujeres sin miedo. Eso es prerrogativa propia de su autora, que lo ha explicado ya reiteradamente dentro y fuera del libro. ¿Será preciso recordar que ambos títulos se inspiran casi literalmente en un pasaje de la Epístola a los Efe-

sios (Ef. 5, 21), y que la sumisión y la donación —el amor— de que se habla en ese pasaje tienen poco o nada que ver con las relaciones de poder que envene-nan las relaciones entre hombre y mujer (y no sólo las relaciones entre hombre y mujer) en el contexto del nihilismo contemporáneo?

Tampoco pretendo justificar la posición de la Editorial, que tiene voz propia y que entiendo ha realizado su labor difundiendo una obra que —me consta—, está ayudando a muchas personas.

Desde el ámbito pastoral y eclesial que a mí me co-rresponde sólo quiero señalar que la obra ha sido po-sitivamente reconocida como “evangelizadora” por L´Observatore Romano y que su autora, Dña.

Comunicadodel Arzobispo de Granada

Mirada

Comunicado del Arzobispo de Granada, Mons. Francisco Javier Martínez Fernández, en relación a la publicación en español, por la editorial Nuevo Inicio, del libro Cásate y sé sumisa de la periodista Costanza Miriano.

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MiradaConstaza Miriano, ha sido invitada a participar en el reciente Seminario organizado por el Pontificio Con-sejo para los Laicos con la ocasión del XXV aniversa-rio de la publicación de la Carta Apostólica del Beato Juan Pablo II Mulieris Dignitatem, sobre la dignidad de la mujer. Los dos libros han sido recomendados por el Consejo Pontificio para los Laicos y por el Consejo Pontificio para la Familia.

Estos parámetros indican, con mayor claridad que cualquier comentario de prensa, que la posición de la editorial en estos dos libros es acorde con las en-señanzas de la Iglesia, y que otras colecciones de la misma, en las que a veces se publican libros también de autores no católicos, tratan de ser “areópagos” para la nueva evangelización, espacios de diálogo y de reflexión sobre la fe cristiana en el contexto del mundo contemporáneo. Por todo ello, la editorial constituye un humilde, pero precioso instrumento pastoral al servivio de la Nueva Evangelización. Sus publicaciones están marcadas por el amor a lo hu-mano, cuya plenitud se revela y se da en Cristo, y por una libertad grande con respecto a la dogmática de la cultura dominante. En ese contexto, la polémica generada por este libro —que entiendo acorde en su contenido con las enseñanzas sobre el amor esponsal de Juan Pablo II, pero que no pretende más que ser el precioso testimonio de amor y de libertad de una mujer cristiana de hoy—, resulta ridícula e hipócrita. Las personas medianamente informadas saben per-fectamente, a estas alturas, que el libro, y hasta mi pobre persona, no somos más que una excusa. Quie-nes promueven y agitan esta polémica tienen otros intereses y otros motivos que no son precisamente la defensa de la mujer o la preocupación por su digni-dad. Se trata, más bien, de dañar a la única institución —al único sector de la sociedad, al único trozo de pueblo vivo— que se resiste a ser domesticado por el rodillo de la cultura dominante: el pueblo cristiano. Ése es el estorbo, y todo lo demás son excusas. Hasta el tiempo elegido para montar todo este ruido está en función de ese fin.

Tanto la historia de la literatura, como, en este mo-mento, los anaqueles de las librerías, están llenos de libros que, de manera irónica, o con toda seriedad —verdadera o pretendida—, insultan o hacen burla de realidades sagradas, desde el matrimonio hasta la maternidad, desde la libertad de educación en cual-quier sentido profundo, hasta las realidades de la fe que profesa una gran parte de nuestro pueblo. Y esos

insultos y esas burlas están protegidos por la libertad de expresión. Libertad de expresión que, permítaseme decirlo, es un invento cristiano. Sólo en terreno cris-tiano podrían haber florecido las grandes críticas a la religión que se hicieron en el siglo XIX —Feuerbach, Nietzsche, Comte, Freud, Marx—por señalar sólo algunas de las más importantes—, de las que la Igle-sia siempre está dispuesta a aprender con gratitud en la medida en que buscan la verdad. Fuera de los ámbi-tos a los que todavía puedan llegar algunos hilillos de esas aguas, aunque sean residuales, del gran río de la Tradición cristiana, el futuro de la libertad en nuestro mundo es más bien negro.

La valoración y la opinión personal sobre la obra que ha desatado la polémica, como sobre cualquier obra literaria, de cualquier tipo, o sobre cualquier pronun-ciamiento humano, es, por supuesto, libre y legítima, pero no lo son la ofensa, el insulto o la calumnia. Ni esta obra, ni ninguna declaración mía jamás, ha justi-ficado o excusado, y menos aún, promovido, ningún acto de violencia a la mujer. Sí que favorece y facilita la violencia a las mujeres, en cambio, la legislación que liberaliza el aborto, al igual que todas las medidas que debiliten o eliminen el matrimonio, en la medida en que tienden a hacer recaer toda la responsabili-dad de un eventual embarazo sobre la mujer dejada a sí misma, sin responsabilidad alguna por parte del varón.

Como sé que ya ha pedido la autora, quien realice tales acusaciones con respecto al libro deberá ser ri-guroso y especificar la página y el párrafo en que apa-rezca la más mínima justificación o excusa de ningún tipo de violencia, porque, aparte de descalificaciones gratuitas que cualquiera puede hacer, o de manipu-laciones groseras, no las encontrará. Como tampoco las encontrará en mis palabras. Sencillamente porque esos pensamientos que algunos gratuitamente me atribuyen no son ni han sido nunca míos, ni de mi entorno eclesial, ni de la Tradición cristiana. Quien me acuse de ellos sólo podrá hacerlo tergiversando mis palabras, cuyo contenido es notorio y público, puesto que mi ministerio de predicación tiene lugar siempre en público en la cátedra episcopal que la Iglesia ha confiado.

Francisco Javier Martínez FernándezArzobispo de Granada

15 de noviembre de 2013

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Mirada

también trabajaron por grupos los documentos, pala-bras y vídeos del Papa Francisco en la JMJ Río 2013. Después, todos ellos pusieron en común sus impresio-nes y experiencias a raíz de estas palabras y momentos vividos con ocasión de la JMJ en Río, de tal forma que esto les permitió ayudarse para compartir la vida de fe en el ámbito de la universidad y su implicación en su cotidianidad como estudiantes y jóvenes.

“En la Pastoral Universitaria vivimos en la conciencia de que hemos sido elegidos y llamados a convertirnos en testigos de la belleza de Cristo ante el mundo, que es el único que da sentido y llena lo que esperamos de la vida. Necesitamos pedir cada día la sencillez del cora-zón para dejarnos plasmar por Cristo, de manera que toda la vida cotidiana resplandezca de novedad; desde nuestra presencia en las aulas de la Universidad, hasta la familia, las relaciones y los gestos e iniciativas que proponemos. Sabemos que lo único que podrá suscitar en otros el deseo de reconocer al Señor y permanecer con nosotros es que vean realizada en nuestra vida la promesa de Cristo: que quien le siga recibirá el ciento por uno aquí en la tierra”, explicó D. José Antonio Vi-llena, Delegado de Pastoral Universitaria de Granada.

Y ya por la tarde, una procesión sacará a la imagen de la Virgen de las Angustias por las calles de Guadix. Serán muchos los fieles que la acompañen durante un recorrido que la llevará, de nuevo, hasta su templo de San Diego, donde permanecerá todo el año para reci-bir el cariño y las oraciones de los accitanos.

La evangelización en la universidad

Un total de 90 jóvenes, entre ellos un grupo de granadinos, y siete sacerdotes procedentes de las diversas Pastorales Universitarias de las Dió-cesis del Sur celebraron su III Encuentro en Jaén, para ayudarse y vivir en comunión su presencia como cristianos en la Universidad.

Nuestra Diócesis de Granada, que puso en marcha esta iniciativa en noviembre de 2011, también estuvo pre-sente con la Coordinadora de esta Pastoral y su Dele-gado diocesano, D. José Antonio Villena. Este año, la sede ha sido Jaén, tras la segunda edición celebrada en Sevilla y la próxima que tendrá lugar en Antequera.

El lema aborda el modo en que los jóvenes pueden evangelizar y comunicar su vida cristiana: ¿Cuál es el mejor instrumento para evangelizar a los jóvenes? Otro joven, extraído de las palabras del Papa Francisco diri-gidas a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juven-tud celebrado el pasado mes de julio en Río de Janeiro, en Brasil.

En el III Encuentro de Pastorales Universitarias del Sur de las Diócesis del Sur de España celebrado este año han participado miembros de esta Pastoral en Sevilla, Cartagena junto con la Universidad Católica de Murcia (UCAM), Málaga con la Escuela Diocesana de Magiste-rio de Antequera, Granada y Jaén, que fue la anfitrio-na. Asimismo, también ha participado la Pastoral Uni-versitaria de Badajoz, que, aunque no pertenece a las Diócesis del Sur, ha querido sumarse a esta iniciativa.

El Obispo anfitrión, Mons. Ramón del Hoyo, presidió la Eucaristía de clausura de este Encuentro de Pasto-rales Universitarias, que ha permitido estrechar lazos entre los jóvenes de las distintas diócesis, al mismo tiempo que les ha permitido ver la tarea común de evangelización en la universidad.

PROGRAMA

Los jóvenes fueron acogidos por la Diócesis anfitriona en el colegio de los Hermanos Maristas, participando en Sol Fe ando, una iniciativa de la Pastoral Universi-taria de Jaén inspirada en la Noche de marcha que, desde hace siete años, realiza esta Pastoral de Grana-da. Asimismo, los jóvenes disfrutaron de la Ruta Avilista por Baeza y Úbeda, que concluyó al final del día con la Eucaristía en la capilla de los carmelitas donde murió San Juan de la Cruz. Durante el Encuentro, los jóvenes

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El pasado lunes 4 de noviembre un matrimonio que paseaba por las inmediaciones de un cena-gal próximo al Baíco, cerca de Baza, daban la voz de alamar a la Policía Nacional al encontrar algo brillante en el lodo. Efectivos policiales se acer-caron a la zona y extrajeron las custodias y la cruz parroquial que fueron robadas el pasado 1 de febrero de 2012, en la parroquia de Santiago de Baza.

Los objetos sagrados, de plata y dorados, han sufri-do golpes con la intención, al parecer, de ser “frac-cionados”, informó Juan Carlos Valle, de la Dióce-sis de Guadix. De hecho, intentaron desprender al Cristo de su cruz y faltan un clavo y varias piedras preciosas de la custodia.

El párroco de Santiago, D. Antonio Manuel Travé, afligido y al mismo tiempo satisfecho, manifestó su intención de restaurar tanto las Custodias como la Cruz Parroquial para que en su momento se hagan un uso litúrgico de las mismas. De igual modo, él mismo fue el que limpió los objetos sagrados, pues se encontraban completamente sucios de barro y cieno.

Junto a la Custodia y la Cruz parroquial de la Iglesia de Santiago también se encontraron otros objetos religiosos que se sospechaban que pudiesen ser de los robados en el templo de La Piedad, de Baza.

Fue el propio Rector de La Piedad, D. Emilio José Fernández, quien identificó dichos objetos como pertenecientes a su iglesia, de la que fueron sustraí-dos poco después del robo en Santiago, en febrero de 2012. De esta iglesia se llevaron un Cristo del crucifijo de bronce de la Mesa del Altar y una aureola con estrellas de la imagen de la Inmaculada Concep-ción que se encuentra a la subida del Camarín de la Virgen de la Piedad. Estos son los objetos que se han encontrado. También se llevaron las coronas de la Virgen de La Piedad y la de la Virgen de la Merced, así como el manto y la media luna de la primera. Estos últimos enseres siguen desaparecidos.

Aparecen parte de los objetos robados en las iglesias de Santiago y de La Piedad de Baza

El historiador Francisco José Fernández Segura, Premio “Pedro Suárez” 2013

El Centro de Estudios Pedro Suárez ha otorgado el Premio Pedro Suárez 2013 al historiador Francisco José Fernández Segura en atención a su merito-ria labor de investigación y promoción del patri-monio cultural de las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar.

Natural de la localidad de Purullena, el profesor Fernán-dez Segura es Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Granada y catedrático jubilado de Geo-grafía e Historia.

Como investigador cabe destacar sus trabajos sobre di-versos aspectos de la contemporaneidad en el territorio diocesano, como El obispado de Guadix-Baza (1868-1885) -tema sobre el que versó su tesis doctoral- o El accitano Pedro de Mendoza y Luján, primer fundador de Buenos Aires, así como una treintena de artículos so-bre temas de su especialidad. Sobresale especialmente su conocimiento de las ciudades de Guadix y Baza, de las que ha elaborado varias guías. Además de coordinar sendos Coloquios de Historia, con otros investigadores fundó el Instituto de Estudios Pedro Suárez, que ahora cumple su XXV aniversario y cuya Junta presidió entre 1990 y 2002.

Viene desarrollando, además, una intensa actividad literaria, que le llevó a obtener los premios de poesía Pedro Antonio de Alarcón en las convocatorias de 1983 y 1984, y a colaborar con varias revistas y diarios. En la actualidad, es correspondiente de la Real Academia de la Historia, y de las Reales Academias de Córdoba y Granada.

Mirada

Custodias y Cruz recuperadas.

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Mirada

Extracto de la homilía de Mons. Ginés García, Obispo de Guadix, en la Solemnidad de la Virgen de las Angustias, Patrona de Guadix, el pasado día 10.

En este día, cada segundo domingo de noviembre, Guadix se vuelve a su Madre y Patrona, para rendirle un homenaje de amor y devoción. (…) Guadix es ciu-dad mariana. La Virgen es la luz que ha alumbrado el caminar de esta iglesia a lo largo de su historia, y que sigue alumbrando y animando el hoy de la fe, a la vez que nos abre el horizonte del futuro, de la esperanza, desgraciadamente, tan apagada en el corazón de muchos de nuestros contemporáneos.

El patrocinio de la Virgen de las Angustias sobre la ciudad de Guadix es testimonio de la fe de este pueblo y de sus gentes. Al amparo de la Madre, mi-rándola a ella y mirándonos en ella, recorremos el camino de la fe. La Virgen fiel, atenta a la Palabra de Dios, nos enseña y nos invita a ser también nosotros oyentes de esta palabra de vida y salvación.(…)(…) Frente a la ficción de lo que es o puede ser el cielo, que sale de la boca de los que no creen, los saduceos, Jesús proclama lo esencial, la verdad en la que creemos: Los muertos resucitarán. ¿Y cómo sabemos que resucitarán?, pues porque Dios es un Dios de vivos, en Él todos están vivos. (…)

La fuerte crisis de esperanza que anida en el cora-zón de tantos hombres y mujeres es una crisis de fe en Dios. Cuando Dios desaparece del horizonte de la existencia humana, ya sea personal o social, la luz se va apagando, en este momento ya no somos capaces de ver más allá de nosotros mismos y de nuestras circunstancias concretas –como diríamos popularmente: nos ahogamos en un vaso de agua-. La fe en Dios es luz que ilumina el camino de la exis-tencia del hombre, le posibilita una mirada larga; no permite que nos ahoguemos en nuestro egoísmo, sino que nos abre a la gracia que es posibilidad. La fe en la noche oscura del hombre es posibilidad, es esperanza del amanecer de un nuevo día. La falta de fe en Dios nos impide, lógicamente, creer en la resu-rrección de los muertos y en la vida eterna. Verdade-ra tragedia supone un corazón, una humidad, que no espera vivir para siempre; ¿y nos asustamos de la falta de esperanza? Es la consecuencia cierta de la

falta de Dios. Escribía Tertuliano: “La resurrección de los muertos es esperanza de los cristianos; somos cristianos por creer en ella”. (…)

Al mirar a la imagen bendita de la Virgen de las An-gustias, contemplamos una escena de dolor, el dolor más grande. Una madre que recoge entre sus manos al hijo muerto. La fuente de la vida que son las en-trañas de una mujer madre, arropan al hijo sin vida. ¿Cómo no entrar en ese dolor? María llora la muerte del fruto de sus entrañas. ¿Es una mujer desconso-lada? No, no lo es. María tiene el alma desgarrada, porque no se le ahorra nada del dolor humano, pero tampoco le falta el consuelo de la fe. Como mujer de fe, “esperó contra toda esperanza”. En su corazón se enciende la certeza: Resucitará. María de las An-gustias es anuncio de vida y salvación, es pregonera del Dios de la vida. Su presencia, queridos accitanos, es por siglos el anuncio del Señor resucitado, de la victoria de Dios. (…) Leer más…

+ Ginés GarcíaObispo de Guadix

“María de las Angustias es anuncio de vida y salvación”

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MiradaConcierto solidario con Manos Unidas Granada

Dentro de la iniciativa 24 horas que mueven el mundo, puesta en marcha por primera vez por Manos Unidas.

Manos Unidas Granada ha organizado un concierto que se llevará a cabo el día 21 en la parroquia de San Emilio a las 20 horas con la participación desinteresada de la Coral de Polifonía Santa Teresa.

Este concierto forma parte de la iniciativa 24 horas que mueven el mundo, puesta en marcha por primera vez por Manos Unidas, una iniciativa de acción global de sensibilización solidaria que se desarrollará en al menos 24 ciudades españolas y a través de más de 24 activi-dades diferentes, una de ellas durante 24 horas ininte-rrumpidas, durante el mes de noviembre, especialmente el día 21.

Granada y Guadix se movilizan por losdamnificados del tifón en Filipinas

En Granada ambas entidades han abierto cuen-tas para los donativos y en Guadix basta con acudir a una oficina bancaria e indicar que el do-nativo es para la campaña por los afectados del tifón Haiyan en Filipinas.

A través de Cáritas Granada puede hacerse el donativo en la propia sede (C/ Doctor Azpitarte, 3), por internet en www.caritasgranada.org o realizando un ingreso o transferencia a alguna de estas cuentas bancarias:

BANCO MARE NOSTRUM (Caja Granada) -0487 3000 71 2000051774CAJA RURAL - 3023 0138 56 1380017804BBVA - 0182 5695 86 0010010553BANESTO - 0030 4052 12 0865556273SANTANDER - 0049 6729 23 2616117305BANCO POPULAR - 0075 0010 08 0600952275

Asimismo, Manos Unidas, que lleva más de 25 años trabajando en Filipinas, ha abierto una cuenta ban-caria para recaudar donativos y hacerlos llegar a sus socios locales. La cuenta del Banco Santander es: 0049-1892-63-2210525246, indicando “Emergencia Filipinas”.

GUADIx

Por su parte, con el nombre de Cáritas con Filipinas la entidad en la diócesis accitana se suma a la campaña y hace un llamamiento para ayudar a los damnifica-dos. Hay abierta una cuenta en BMN 0487-3068- 72-2000007013, y en el resto de entidades bancarias hay cuentas abiertas en las que hay que señalar como con-cepto “Donativo campaña tifón de Filipinas”.

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AGENDA

• Año de la fe. El día 23 tendrá lugar la clausura diocesana del Año de la fe, a las 8 horas con el Rosario de la Aurora desde la parroquia de Nuestro Salvador, en el Albaicín, hasta la Catedral; ese día, a las 18 horas, Eucaristía en la S.I Catedral, presidida por Mons. Javier Martínez. Todo el pueblo cristiano está invitado a participar en esta clausura diocesana del Año de la fe al que nos convocó Benedicto XVI en octubre de 2012 para redescubrir la belleza de ser cristianos.

• En recuerdo. Para conmemorar el Día mundial en recuerdo de las víctimas de tráfico el domingo 17 tendrá lugar a las 12 horas un encuentro en las Fuente de las Batallas y después Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias de Granada.

• Pastoral obrera. El lunes 18 se celebra el V Encuentro de sacerdotes y Pastoral obrera de Granada, de 17 a 19 horas en el Seminario diocesano San Cecilio.

• Charla-coloquio. Con el título La bondad o el amor en acción la Pastoral de la salud celebra su charla-coloquio, a cargo de su delegado diocesano, D. José Gabriel Martín Rodríguez, a las 18 horas en la residencia de las Misionera Hijas del Sagrado Corazón de Jesús (C/ Arabial, 59).

• Tierra Santa. Peregrinación diocesana a Tierra Santa organizada por Viajes San Cecilio, del 3 al 10 de febrero. Más información e inscripciones en el tfno. 958-21-59-09, en calle Libreros, junto a la Plaza Alonso Cano, y en info@viajessancecilio.com.

Nuevo presidente de la ConferenciaEspañola de Religiosos

Sustituye al jesuita Elías Royón.

El misionero claretiano Luis Ángel de las Heras ha sido elegido nuevo presidente de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), en sustitución del jesuita Elías Ro-yón, que asumió la presidencia de los casi 50 mil religiosos y miembros de sociedades de vida apostólica españoles en 2009.

La elección del claretiano tuvo lugar durante la XX Asam-blea General de CONFER, que reunió en Madrid a 302 superiores y superioras mayores de las congregaciones religiosas de España.

Luis Ángel de las Heras Berzal, natural de Segovia, es sacerdote y misionero claretiano (hijo del Inmaculado Co-razón de María). Hizo su primera profesión religiosa en 1982 y recibió la ordenación presbiteral en 1988.

Asimismo, se eligió nueva vicepresidenta de la CONFER a la superiora de la Provincia de España de la Compañía de María, Mª Rosario Ríos, natural de La Coruña, quien ingresó en la Compañía de María en 1983, haciendo su primera profesión religiosa en 1985.

Mirada

Luis Ángel de las Heras

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El hecho de que podamos amar a la Iglesia es lo que para nosotros, hombres de nuestro tiempo, constitu-ye la mayor gracia, y lo que nos hace falta con la máxi-ma urgencia. Nuestra generación no puede amarla solamente por el hecho de que ha nacido dentro de ella, tampoco por un arranque de entusiasmo, como el que pueda suscitarse por discursos o concentracio-nes. Solamente nos sirve de apoyo la clara compren-sión de la esencia y del sentido de la Iglesia. Es preciso que nos salte a la vista lo siguiente: soy personalidad cristiana en la medida en que soy miembro de la Igle-sia y en que la Iglesia viven en mí. Se podría decir con verdad que cuando me dirijo a ella no digo “Tú”, sino “Yo”.

Cuando uno llega a comprender esto, la Iglesia deja de constituir para él una policía de orden espiritual; por el contrario, la considera sangre de su sangre, como plenitud de la cual vive. Sólo entonces apare-

ce la Iglesia como la Nueva Vida que, procedente de Dios, lo transforma todo, y la personalidad cristiana se le presenta a uno como resonancia vital de la Iglesia. Sólo entonces es para él la Iglesia su madre, su reina, la Esposa de Cristo. Sólo entonces puede amarla. En-tonces, y sólo entonces, alcanza la paz. No cumplimos con la Iglesia hasta que estamos preparados para po-derla amar. Antes, no.

También la Iglesia -como todas las realidades de este mundo- está sometida a la tragedia de todo lo huma-no, es decir, al hecho de que en lo humano los valores absolutos están vinculados a lo imperfecto… Lo abso-luto y perfecto está confundido con lo condicionado e imperfecto. Esto constituye la tragedia incluso de lo eterno, si se nos permite hablar así, ya que tan pronto como entra en la esfera de lo humano, tiene que dar-se dentro de todos los límites…

El sentido de la Iglesiay el amor hacia ella

Romano Guardini

La Iglesia es nuestra madre y al descubrir el amor que nos tiene vemos cómo nos sentimos dentro de ella. Ésta es la forma que tenemos los cristianos de entender nuestra pertenencia a la Iglesia, frente a una visión, que puede existir, de rebeldía hacia ella, que hace tener que soportarla ante normas inaccesibles para llegar a la salvación. Romano Guardini lo explica en su libro El sentido de la Iglesia del que ofrecemos un extracto.

La Jerusalén Celeste (1090). Pintor románico italiano.

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Aún queda otro punto. En los demás órdenes hu-manos se realizan los valores espirituales de una forma flexible. Dejan libre al hombre para acep-tar o no aceptar una interpretación determinada. Por ejemplo, es cierto que el bien de una vida política ordenada está vinculado a la pertenen-cia de los hombres a un Estado determinado; sin embargo, puede el individuo humano abando-nar su Estado de origen e incorporarse a orto, si tiene razones serias para ello. Por el contrario, en la Iglesia no solamente tenemos que reconocer el bien religioso en cuanto tal; tampoco basta aceptar el hecho de que éste está sustancialmen-te vinculado a lo humano; sino que es preciso ad-mitir además que está contenido en está comu-nidad históricamente determinada, y solamente en ella. La Iglesia real como encarnación del bien religioso es de aceptación obligatoria. Es más, lo dicho es todavía demasiado poco. “La verdad” del cristianismo no la constituyen las frases y va-lores abstractos, que estén “vinculados a la Igle-sia”, sino que la Verdad de la que depende mi salvación es un ser, una realidad concreta: Cristo en la Iglesia es la Verdad. Él ha dicho, en efecto: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Por otra parte, la Iglesia es su “Cuerpo”. Así pues, la Igle-sia misma es Cristo cuya vida se prolonga místi-camente después de su muerte, la verdadera vida real y la plenitud divino-humana de la salvación. Ahora bien, si los valores de salvación no pueden separarse de ella y ser buscados en cualquier otra parte, sino que se encarnan en la realidad histó-rica del Iglesia, resulta que nuestra indigencia es mucho más amarga, ya que dicha realidad, desti-nada a distribuir la salvación, está profundamen-te inmersa en las deficiencias humanas.

El hecho de que en la Iglesia estén en juego los valores más nobles, la salvación del alma, de que la Religión reúna como en un núcleo las fuerzas del dinamismo vital y, de este modo, se produzca un resurgir de todo lo humano, bueno y malo, de que se trate de un fenómeno vinculatorio que obliga en su forma histórica, hace que la tragedia de la Iglesia revista caracteres tan graves. Tanto, que nos permiten comprender la honda aflicción que se esconde en el fondo de las almas grandes. Esta es la “tristeza casi perenne”, que jamás des-aparece en la tierra, porque su fuente mana sin interrupción. Además, es tanto más profunda, cuanto más pura es el alma, más clarividente su mirada y mayor su amor a la Iglesia.

Textos

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Cada año el tema de la asignación tributaria a la Iglesia emerge en los medios de comunicación, al mismo tiempo, Por tantos es una de las campañas más fuertes que la Iglesia española lleva a cabo, ¿tan importante es el tema económico?

Creo que la Iglesia hace muchísimas campañas… otra cosa es la repercusión que tienen en los medios de co-municación. Normalmente, los temas intraeclesiales tiene un encaje más difícil en los medios de carácter generalista, mientras que todo el mundo habla de dine-ro, todo el mundo entiende el dinero. Ése es un primer aspecto. Un segundo aspecto es que, en el caso de la Campaña de la Renta, está dirigida a todos los contri-buyentes y eso es lo que hace que tenga mayor reper-cusión. No creo que la Iglesia este obsesionada con el tema del dinero. En absoluto.

Temas como la exención de pago del IBI o “las ri-quezas de la Iglesia” son recurrentes en conver-saciones y tertulias ‘informativas’. ¿Falta infor-mación real sobre estos asuntos? ¿Qué impuestos paga la Iglesia? ¿La Iglesia es rica?

Si hablamos de impuestos, existen unos Acuerdos del 1979 que establecen un régimen particular para la Igle-sia que luego ha sido asumido por otras confesiones, no sólo por la Iglesia Católica. Actualmente, el régimen fiscal de la Iglesia es la Ley del Mecenazgo, que afecta a todas las fundaciones de este país, ONG´s internaciona-les, asociaciones de entidad pública, etc.

Por tanto, decir que la Iglesia tiene un régimen fiscal privilegiado es falso. La Iglesia tiene el mismo régimen que entidades equiparadas a ella: cualquier fundación

“La Iglesia sólo recibe lo que los contribuyentes deciden que reciba”

aFondo

Iglesia Diocesana

¿Sostiene el Estado a la Iglesia? ¿Tiene la Iglesia Católica en España privilegios fiscales? ¿Dónde va mi aportación dominical? Son preguntas que, con frecuencia, aparecen en conversaciones o noticias en los medios de comunicación. Fernando Giménez Barriocanal, Vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, ha respondido a muchas de ellas en esta entrevista concedida a Agencia SIC, de la que nos hacemos eco en nuestro Semanario Fiesta.

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aFondode cualquier partido político, fundaciones de interés social… tienen el mismo régimen fiscal que la Iglesia: pagan el mismo IBI, el mismo impuesto sobre socie-dades, tiene las mismas desgravaciones fiscales en los donativos, etc.

La Iglesia tiene patrimonio, sí. Una institución que lleva 20 siglos emplazada en España es lógico que tenga pa-trimonio. Si, a lo largo de la vida, una familia empieza de cero y acaba teniendo, por ejemplo, una casa, es lógico pensar que la Iglesia tenga patrimonio. Otra cosa es que sea rica o que viva por encima de sus posibilida-des… no es así porque el patrimonio de la Iglesia está afecto a sus fines fundamentales: anunciar el Evangelio, a vivir la Fe y a darse a los demás. Todo el patrimonio de la Iglesia tiene sentido si sirve para anunciar a Jesucristo, para vivir la Fe y para darse a los demás. En este sentido, las catedrales, las parroquias, los medios de comunica-ción y los colegios, por ejemplo, están destinados a esa finalidad.

¿Cuánto ingresa la Iglesia al año? ¿Qué porcentaje viene de la aportación directa de los fieles a través de las colectas en parroquias, donativos… y cuan-to a través de la renta?

Es un tema complicado de explicar porque para enten-der esto hay que explicar qué es la Iglesia o qué es lo que nosotros entendemos por Iglesia. Si preguntáramos qué dinero ingresan los madrileños, entendiendo por ello todos los ingresos de todos los madrileños, saldría una cifra ingente, pero esto no tiene consistencia ya que cada familia es una entidad económica diferente.

Cuando hablamos de “la Iglesia”, ¿de qué estamos hablando?, ¿de las 69 diócesis?, ¿de las 22.700 parro-quias?, ¿de las órdenes y congregaciones religiosas?, ¿de los 250 monasterios de clausura?, ¿de los colegios? Cada institución es autónoma.

Nosotros tenemos datos de las 69 diócesis en la medi-da en que la Conferencia Episcopal Española recauda el IRPF: 247 millones de euros según los datos de la última declaración; y los ingresos o gastos totales que pueden tener las diócesis españolas, que, aproximadamen-te, están alrededor de los 820 millones de euros, ¿de dónde salen esos 820 millones de euros? De esos 247 millones de la Asignación Tributaria y el resto, funda-mentalmente, viene de las aportaciones directas de los fieles: donativos, suscripciones, colectas, herencias,… y una pequeña parte ingresos de patrimonio.

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Entonces, la Iglesia, como tal, ¿sólo recibe de los impuestos lo relativo al IRPF?

Exactamente. La Iglesia sólo recibe lo que los contribu-yentes deciden que reciba puesto que no existen parti-das presupuestarias para su sostenimiento.

Hay veces que se habla de “las otras cuentas de la Igle-sia” y entonces nos dicen “la Iglesia recibe de los con-ciertos educativos dos mil millones de euros”. Eso no es verdad, ya que ese dinero, que se aplica a los colegios concertados de titularidad eclesiástica, es un dinero que va destinado a financiar la educación, que es un dere-cho de todos los españoles. Cuando el Estado financia un determinado colegio lo que está financiando es la educación de mis hijos, no el colegio. La Iglesia ahorra al estado mucho dinero a través de la red de centros concertados, son unos 3 mil millones de euros de aho-rro, ya que el Estado tiene que pagar menos dinero por un niño que se escolariza en un colegio concertado que si tuviera que prestar ese servicio de manera pública, según los datos del Ministerio. Lejos de financiar a la Iglesia, es la Iglesia la que, de manera indirecta, está financiando la educación. Otras “cuentas” se refieren a los profesores de Religión… pero ese dinero no va a la Iglesia, va a aquellas personas que están prestando un servicio que demandan los ciudadanos, que deciden que sus hijos vayan a clase de Religión.

¿Es cierto que el Estado ayuda a la Iglesia católica más que a otras confesiones?

La Iglesia española no recibe un solo euro para su sos-tenimiento. Otras confesiones religiosas, a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia, sí reciben subven-ciones a su actividad concreta. Y no me parece mal.

También podrían estar dentro del sistema de asignación tributaria y la Iglesia no se opone a ello. Hasta ahora el Estado ha venido regulando primero, que otras confe-siones religiosas tengan el mismo régimen fiscal que la Iglesia Católica y segundo, que puedan acceder a un sistema de financiación directa a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia. Pero, en ningún modo están en una situación de perjuicio con respecto a la Iglesia Católica.

¿Sufre la Iglesia la crisis económica?

Las instituciones de la Iglesia tienen un reto muy grande porque se financian con las aportaciones de los fieles. Si los fieles tienen menos dinero es más difícil recabar dinero. Pero las necesidades de la Iglesia se han mul-tiplicado. Y se han multiplicado porque la Iglesia está con la gente, con esos 10 millones de personas que van a Misa los domingos y con los que no van, con los que se acercan a una parroquia, en primer lugar, para que alguien les escuche, porque no les escuchan en otro lado, tantas familias que se han quedado en el paro… en segundo lugar, para que les den una palabra de esperanza y, en tercer lugar, para procurar no sólo una ayuda espiritual sino también una ayuda material. Esa situación se ha multiplicado con la crisis, con menos recursos tenemos que hacer más.

¿Los católicos españoles somos conscientes de que el sostenimiento de nuestras comunidades viene de nuestra aportación?

Poco a poco la respuesta es creciente, pero todavía es insuficiente. Todavía hay gente que piensa que la Iglesia se sostiene del aire, o que el Estado financiará las parro-quias o a los párrocos, como sucedía con anterioridad a 1979. Aunque poco a poco se va creando conciencia de que los católicos somos los que tenemos que soste-ner a nuestra Iglesia porque ¡queremos recibir de ella tantas cosas! Cuando participamos de la Eucaristía, los sacramentos, la formación, tenemos que ser generosos y corresponsables con la Iglesia.

Mª José Atienza/Agencia SIC

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El libro Cásate y sé sumisa, editado en español por Nuevo Inicio, ha sido objeto de críticas por su título, pese a que muchos de sus detractores ni lo han leído. Con ocasión de esta polémica creada y cultivada por una mentalidad dominan-te en ámbitos periodísticos y políticos, que bajo sus criterios determina el modo como hemos de concebir nuestra identidad humana y nuestra vida, la profesora Feliciana Merino, esposa y ma-dre de cuatro hijos y miembro del Consejo edi-torial de Nuevo Inicio, habla sobre este volumen y profundiza en el tema de la mujer frente a la verborrea de “lo políticamente correcto”.

Mi nombre es Feliciana Merino y soy Directora del Centro de Estudios para la Mujer Maryam y miem-bro del Consejo de la Editorial Nuevo Inicio, que ha saltado a las portadas de todos los periódicos y a las pantallas de todos sus televisores por la publicación reciente del libro de Costanza Miriano Cásate y sé sumisa. Experiencia radical para mujeres sin miedo. No escribo estas líneas para defender el libro de Mi-riano. Como todo libro, por más bueno o malo que sea, tendrá sus aciertos y sus errores, partes mejores y otras en las que unos lectores u otros disentirán. En todo caso, nuestra Editorial lo ha publicado precisa-

mente porque propone una visión distinta, nueva y original, que abre al diálogo y a la discusión y se aleja de la repetición incesante y cansina de las consignas, por otro lado perfectamente inútiles, al uso. (…) (…) Volviendo al lugar de la mujer en la sociedad contem-poránea, un primer paso es caer en la cuenta, a lo que ayuda el libro citado, de que su lugar no puede ser el denominado “matrimonio tradicional” (mujer encerrada en casa dedicada a sus labores). Estoy en profundo desacuerdo con ese concepto (cuyo uso ha quedado, por otra parte, circunscrito al ámbito de la demagogia), y también estoy en profundo desacuer-do con la idea absurda de que la Iglesia defiende algo semejante. ¿Por qué? Porque el “matrimonio tradi-cional” nace como un modelo de relación adecuado a las necesidades que la burguesía y el capitalismo tenían en un contexto concreto. En aquel momento convino al sistema económico encerrar a la mujer en casa, dedicada exclusivamente al cuidado del hogar y de los hijos, para que una parte importante de la población pudiera dedicarse en cuerpo y alma a pro-ducir, es decir, a servir a las fuerzas impersonales del capital.

Nadie quiere a la mujer inferioral hombre ni encerrada en casa

Cultura

Sobre el libro “Cásate y sé sumisa”

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En buena medida éste es un fenómeno que en Es-paña vivimos durante el franquismo, con la llegada a la periferia de las ciudades de mucha población in-migrante que abandonaba el campo para buscarse el pan en los nuevos polígonos industriales. De esta manera ambos, mujer y varón, igualmente alienados, ocuparon su espacio dentro del engranaje producti-vo. Esta situación encarceló tanto al hombre como a la mujer, imponiendo un sistema de roles que, como cualquier otro de esta índole, encapsula, aplasta el horizonte de la vida hasta dejarnos presos en una caja de hormigón. Dentro de esta concepción del matrimonio y de la fa-milia, en realidad de la vida toda, se impedía el creci-miento personal y la libre expresión de las capacida-des y vocaciones de todos los sujetos, aunque muy especialmente de la mujer, puesto que ella tenía muy pocas alternativas, por no decir ninguna. Nadie que goce de un mínimo de sano sentido común preten-derá volver a una forma semejante de entender las relaciones. Además, los adalides del capitalismo, en-tre nosotros los hay que se dicen de izquierdas y de derechas (en nuestro “hemiciclo” ocupan todas las plazas), ya no están interesados en patrocinar el “ma-trimonio tradicional” porque el ciclo económico exige otra forma de dependencia orgánica del sistema. En la actualidad, la mentalidad dominante -lo que se denominó con una acertada expresión como “opi-nión publicada”- pretende atarnos con los jirones de tela que le sobresalen de los cortes de otro patrón: de nuevo la mujer (y el varón) han de someter sus relacio-nes a los criterios del poder, que imponen modelos de vida que atienden únicamente a criterios productivos y de consumo. No se olvide usted que toda esta cater-va de economistas de café se creen a pies juntillas ese

mantra liberal de que el hombre sólo busca su propio interés, por lo que se limitan, allí donde estén, a bus-car únicamente el suyo. Ahora el recalentamiento de la economía y la salud de los balances contables han exigido un mayor nivel de consumo y, por lo tanto, han de entrar dos sueldos en casa. Si usted no desea trabajar o lo quiere hacer a tiempo parcial habrá de asumir el correspondiente empobrecimiento: ¡será castigada por ser una disidente! Por eso, se inventan trabas constantes para volver el entorno más hostil a la maternidad. Entre mis amigas, la mayor parte de las madres han sido despedidas por quedarse embarazadas. Otras

Cultura

Muchacha en la ventana (1925). Salvador Dalí.

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Cultura

evitan ese supuesto por no ingresar en la cola del paro. Los sindicatos, mientras, parece que se ocupan de calibrar el tamaño de los bogavantes. Ellos se ve que también están convencidos de que no tienen más remedio que buscar su propio interés. No digamos nada de la falacia de la conciliación de la vida laboral y familiar. Se ríe una por no llorar. Convénzase: no les preocupa nuestra vida, no aparece como un input a tener en cuenta en los consejos de administración, ni en sus conferencias anuales. El culto al dinero, que es el único dios al que algunos sacrifican su existencia entera y la de su descendencia, asfixia a la mujer e intenta anular su vocación (vid: “la mujer sigue enjau-lada”), e impone dificultades prácticamente insalva-bles a su libre desarrollo personal, al impedirle elegir la manera en la que desea participar tanto del sistema económico como del cuidado de los hijos. El modelo de relaciones personales que nos presentan como “ideal” desde los diversos moralismos al uso (ningún moralismo más insoportable que el prove-niente de una ideología) es una mentira y una forma de servilismo inaceptable. ¿Creen que se puede llamar “libre” a una mujer separada o divorciada con hijos a su cargo? (…) Todo el proceso que se han inventado de “liberación” de la mujer “igualándola” al hombre es un gran engaño, el gran engaño del mercado, al que se ha prestado con una infantilidad inexcusable el feminismo.

¿De verdad queremos vivir así? Mire usted: pues no. Dejen de repetir las mismas falacias “metafísicas” so-bre el hombre y la mujer y ocúpense ya de los hom-bres y las mujeres de carne y hueso. Algunos tienen tanta ideología en la cabeza que parece no caberles ya otra cosa que sus pertinaces discursos manufac-turados. Este libro en concreto, que tanta polvareda parece le-vantar, ha vendido miles de ejemplares en Italia, don-de ha sido celebrado hasta el punto de ser uno de los grandes éxitos del último año. ¿Por qué? ¿Anhelan

las italianas quedar recluidas en los fogones espe-rando al marido con el brandy bien dispuesto en la mano, para servírselo presurosas? Ya supondrán que no. Lo que sucede es que es un libro interesante, se esté de acuerdo o no con él en todo o en parte. Lo que no han hecho es juzgarlo por un título que, todo sea dicho de paso, está, como todo el volumen, lleno de ironía y sentido del humor. Sólo en un país extremadamente ideologizado puede suceder que un periodista de una agencia nacional realice una noticia sobre un libro sabiendo de él úni-camente el título. Sólo en un sitio así, en el que falta la básica dignidad de procurar conocer aquello de lo que se habla en público, más en el caso de los que se dedican a ello profesionalmente, puede ocurrir que una gran parte de los medios de comunicación re-pitan mecánicamente la noticia sin ojear siquiera el volumen. Evidentemente, esto ha sucedido porque la editorial Nuevo Inicio es una iniciativa de la Iglesia. Es preciso decirlo en voz alta, y que se sepa. La mayor parte de los medios de comunicación no han querido, no les ha interesado, ni siquiera se han preocupado un poquito, por decir la verdad. La noticia, aunque no facilitaba ninguna información sobre el contenido del volumen, era demasiado golosa, demasiado amarilla, para que la estropease la verdad. No venden otra cosa que asfixiante ideología. No obstante, ellos pueden hacer lo que estimen opor-tuno, y los lectores y espectadores son libres de de-jarse afectar por la atmósfera contaminada que nos transmiten. A nosotros, los que con mayor o menor suerte o talento nos dedicamos a la cultura, lo que nos toca es intentar comprender cómo es posible el milagro del amor y la entrega duradera en un matri-monio.

Feliciana MerinoMiembro del Consejo Editorial de Nuevo Inicio

Publicado en www.aleteia.orgPara leer el artículo completo.

Luisa Maeso

Directora de Cáritas Parroquial de Cúllar Vega. Recogen las demandas y necesidades de la gen-te de su parroquia, también de las pedanías de Híjar y El Ventorrillo, atienden a las personas, conocen cuales son sus problemas, abren fichas con sus datos, y ayudan dando alimentos, tienen un ropero, pagan recibos de agua y luz, a veces ayudan económicamente con los colegios, me-dicamentos, y también tienen el “plan familia”, que son cursos de formación y ayuda, para los padres de familia, con varios talleres.

“Lo tengo clarísimo. La motivación es que El de ahí arriba nos ha puesto aquí para intentar ayudar a nuestros vecinos y gente de la que estamos rodeados. Para mí siempre ha sido el punto clave; si tú puedes dar un poco de amor a la gente, yo creo que ahora mismo es lo que la gente más necesita, saber que hay alguien que les quiere, y también encaminarles un po-quillo para que sepan que estamos aquí, pero que hay gente y está la parroquia entera intentando apoyar y dar soporte. Yo creo que si no estamos convencidos del valor de nuestra labor, a nivel personal, seríamos un trabajador social más”.

“Evangelizar es llevar la Palabra de Jesús, que es tan básica como amar al prójimo como a ti mismo, es de-cir: tienes que estar al lado del que sufre, tienes que estar al lado del que lo necesita”.

“Aquí intentamos que el grupo en general participe en casi todas las cosas juntos, en los cursos de for-mación, en las reuniones que nos afectan, en hacer cursos de formación parroquial, en seguir los temas de Cáritas, nos juntamos todos, leemos lo que nos mandan, lo estudiamos, contestamos, opinamos, in-tentamos que el grupo sea algo más que venir aquí un día nada más”.

“Amar al prójimo como a timismo y como yo os he amado”

Voluntarios de Cáritas

Testimonio

Paco Pérez Sánchez

“Es una forma de enriquecerse uno también, porque te aporta mucho la gente, los voluntarios que vienen, también te aportan, te dan cariño, te dan esa senci-llez que tienen, y esa entrega que ellos hacen, o sea, que también recibes, no es solamente dar, recibes mucho”. “Es una disposición indispensable para un volun-tario, sabes que aprendes todos los días, que ellos te comunican, que ellos te dan cariño, te dan comprensión, ayuda también a los problemas propios, porque uno también los tiene”.

Voluntario de Cáritas parroquial de Cúllar Vega. Desde junio es secretario de Cáritas Parroquial de Cúllar Vega, se ocupa de las tareas administrati-vas.

Grupo de voluntarios de Cáritas Parroquial de Cúllar Vega. Luisa Maeso, directora, es la segunda por la derecha, y Paco Pérez, es el segundo por la izquierda.

Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, el Semanario Fiesta ha entrevistado a varios voluntarios y agentes de Cáritas Granada para conocer sus testimonios de fe, caridad y esperanza.

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“Ayudo a los demás porque Jesús nos dejó el manda-miento de ̀ Amarás al prójimo como a ti mismo, y como yo os he mandado´, si somos católicos tenemos que llevarlo a cabo, como decía el Papa Francisco, no es el momento de hablar, sino de hacer ya, que hablamos mucho, pero no hacemos mucho, entonces vamos a hacer más y a hablar menos”.

En Cáritas, trabajan en los quehaceres cotidianos “lle-vando a la prácticas en Evangelio, acompañando a la persona necesitada, informarle, estar con ella, y guiar-le, ayudarle en todo lo que puedas, en todo lo que necesita, hasta tus límites, como es lógico”.

Javier de Benavides

Director de Cáritas Diocesana de Granada. Es-tuvo trabajando unos meses en el área de for-mación, más tarde estuvo como responsable de empleo un año y unos meses, que consistía en visitar empresas, para llevar a cabo el proyecto “formación en el puesto”, luego pasó a ser sub-director de Cáritas Diocesana y desde septiem-bre de 2013, es director. Él coordina y dirige to-dos los proyectos, se reúne con los responsables técnicos de los diferentes departamentos.

Juan de Dios Carreño

Lo que motiva a Juan de Dios a trabajar en Cáritas es “mi fe de cristiano, mi fe en el Evangelio. Y, como reza un slogan que utilizamos en Cáritas, la fe se demuestra amando, ayudando a tus hermanos en la medida de tus posibilidades”.Juan de Dios asegura que estar en Cáritas le da la oportunidad de “poder trans-mitir un poco de consuelo y de esperanza a las personas que han solicitado tu ayuda, aunque lo único que has hecho, en muchos casos, ha sido simplemente escuchar y permitir que se desahoguen”.

Director de Cáritas Parroquial de Santa Fe, desde 2009. Coordina todas las acciones que realizan (acogida, acompañamiento a familias, reparto de alimentos y ropa, programas formativos para familias, huertos familiares, campañas de sensibilización, ciclos formativos para voluntarios) y de re-presentar a Cáritas Parroquial ante otras entidades y organismos oficiales.

“Antes de trabajar en Cáritas, yo trabajé en una ONG y lo dejé porque no me llenaba, y era una forma también de ayudar importante, pero no era lo mío. Así que al final pude entrar en Cáritas, y hay una diferencia grande: lo que a nosotros nos mueve es la fe y ayudar a los demás pero con un sentido cristiano. Y es verdad que si no fuera por la ayuda de Dios, yo ya me hubiera ido de Cáritas hace mucho tiempo, porque te ves ante realidades tan sumamente fuertes que te superan muchas ve-ces. Y si no fuera porque uno es cristiano y busca el apoyo de la Eucaristía, y de la ayuda de Dios y de esa fuerza que te sientes acompañada, porque si no, ya te digo que hay veces que la verdad es que las situaciones son muy complicadas”.

Es voluntaria de Cáritas desde 2002, y directo-ra de Cáritas Parroquial de Santo Tomás de Vi-llanueva desde 2005. Se encarga fundamen-talmente de la acogida, de atender a familias. La acogida consiste en atender a las personas, escuchar cuales son sus necesidades y acom-pañarlas en el proceso de búsqueda de em-pleo sobre todo.

Rosario Molina

“Tenemos inquietudes, la inquietud de ayudar a los demás”, aclara José Luis. “Si no nos preocupamos de las personas que pueden afrontar sus necesida-des básicas, ¿para qué vamos a la Iglesia? Ahora nos necesitan más que nunca. Las personas que no tienen ni trabajo, es un problemón grandísimo”, explica José Luis.

En nuestra labor, “lo principal es que somos cristianos, y si somos cristianos, tene-mos que ver a Dios en las personas, y si lo hacemos así, no servimos para nada, a pesar de tantos alimentos y tantas cosas”.

Director de Cáritas parroquial de Marace-na. Lleva más de 30 años al frente de esta labor. Acogida, atendemos a las personas necesitadas y apuntamos sus necesidades. Visitas a domicilios, dan alimentos, visitas a enfermos, también tienen ropero.

José Luis Gómez Hurtado

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La peculiar disposición de los lienzos encontrados en la tumba vacía de Cristo constituyen un eficaz indicio de la resurrección. En ellos se puede palpar nuestra fe.

Si el relato del sepulcro vacío viene a ser la confirmación del Evangelio entero, la detallada descripción de los lien-zos mortuorios que realiza San Juan supone un signo imponente de la resurrección. El evangelista se detiene con minuciosidad en la descripción material de lo que encontró al entrar en el sepulcro. El efecto es paradigmático: con la lectura de este pasaje cobra relieve la descripción del sepelio. Quien fue amortajado como cualquier judío, ha desaparecido de la tumba, pero los lienzos funerarios que envolvían su cuerpo siguen misteriosamente en su sitio. Juan detalla el lugar donde aparecieron los lienzos, porque es un dato fundamental. Del análisis terminoló-gico del texto original griego, se deduce que la sábana que envolvió el cadáver de Jesús permanecía extendida en el lugar exacto donde se colocó en el sepelio, pero ahora estaba vacía, sin cuerpo. Sin embargo, el sudario apareció enrollado en un sitio aparte. Esa colocación hacía imposible que el cuerpo hubiera sido robado, no solo porque los supuestos ladrones no se habrían tomado la molestia de quitar la mortaja, sino porque no era factible dejar la envoltura del cadáver como “desinflada” del cuerpo. Era evidente la presencia de un suceso milagroso que apuntaba a la resurrección, preparando al lector para el relato de las apariciones.

La comparación con el relato de la resurrección de Lázaro es reveladora, porque éste también salió de la tumba, pero atado con las vendas mortuorias. Sin embargo, Cristo las ha dejado atrás, desvelando que ahora tiene un cuerpo glorioso, capaz de atravesar la sábana, y que ha accedido a una nueva vida. Si Lázaro necesitó ser des-atado por los vivos para volver al mundo de éstos, Cristo mismo abandona su ropaje mortuorio para resucitar a la vida eterna. De un modo simbólico, este abandono se identifica con el abandono de la vida terrena y de su condición mortal. Y también significa la victoria sobre el pecado y la muerte.

Leer el relato del sepulcro vacío nos invita a creer que es posible escapar a nuestras angustias, a nuestras muertes diarias, y adentrarnos en una vida nueva arraigada en el Resucitado.

Abandonar la muerte

SignoyGracia

Los lienzos funerarios y el sudario de Cristo en el relato del sepulcro vacío

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Malaquías 3, 19-20aSalmos 97, 5-92Tesalonicenses 3, 7-12

Lucas 21, 5-19

Algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: “Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido”. Ellos le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?”. El contestó: “Cuida-do con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mi nombre diciendo: ̀ Yo soy´ o bien ̀ el momento está cerca´; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá enseguida”. Luego les dijo: “Se alzará pueblo contra pue-blo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así ten-dréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y pa-rientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”.

La lapidación de San Esteban. Paolo Ucello.

luzdelaPalabra

“Con vuestra perseveranciasalvaréis vuestras almas” XXXIII Domingo

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laPuntadaReflexiones para náufragos

El lenguaje es lo más humano que existe. Es un privilegio del hombre. Cada palabra lleva consigo una vida, un estado, un sentimiento.

Carmen CondeEscritora y Académica de la RAE