TESIS DOCTORAL

Fernando Valds Tamn, Gobernador General de Filipinas

(1729-1739)

Jos ngel del Barrio Muoz

Licenciado en Geografa e Historia

Universidad Nacional de Educacin a Distancia Facultad de Geografa e Historia

Departamento de Historia Moderna

2010

Jos ngel del Barrio Muoz Fernando Valds Tamn, Gobernador General de Filipinas (1729-1739) 2010

TESIS DOCTORAL

Fernando Valds Tamn, Gobernador General de Filipinas

(1729-1739)

Jos ngel del Barrio Muoz

Licenciado en Geografa e Historia

Universidad Nacional de Educacin a Distancia Facultad de Geografa e Historia

Departamento de Historia Moderna

2010

Universidad Nacional de Educacin a Distancia

Facultad de Geografa e Historia Departamento de Historia Moderna

Fernando Valds Tamn, Gobernador General de Filipinas

(1729-1739)

Jos ngel del Barrio Muoz Licenciado en Geografa e Historia

Director: Prof. D. Carlos Martnez Shaw

Agradecimientos

El presente estudio representa una labor de investigacin desarrollada a lo largo de varios aos. No obstante, puedo afirmar que, en s mismo, su ejecucin ha ido ms all de las meras tareas de pesquisa y anlisis cientfico. En efecto, durante la elaboracin de este trabajo se fue produciendo el inevitable contacto con otras personas, algunas de las cuales, querindolo o no, terminaron por ejercer una determinada influencia, cooperando a su modo para que saliera a la luz y haciendo as que la obra terminase por adquirir una dimensin especial dentro de la experiencia vital de su autor.

Por eso, no quisiera dejar pasar por alto esta oportunidad para dar las gracias a todos aquellos que, de una u otra forma, en diferentes circunstancias, quiz de distintas maneras, colaboraron para que pudiese elaborar este trabajo.

En especial, deseara comenzar expresndoles mi cariosa gratitud a mi madre y a mi hermana Mariate: ellas saben por qu. Asimismo, estoy sumamente agradecido a todos aquellos miembros de mi familia que creyeron que podra superar este reto y que me animaron a ello. Una mencin para mi prima la profesora Feli del Barrio Vega, de la Universidad Complutense de Madrid, quien me asesor acerca de los primeros pasos que debera dar para iniciar el doctorado; y tambin para primo Curro Gmez, por las molestias que se tom desplazndose hasta Cuernavaca para echarme una mano.

No puedo olvidarme tampoco de los buenos amigos que me animaron y me brindaron su apoyo. De manera particular tengo en mente a Jos Miguel, que con tanta paciencia me escuch en tantsimas ocasiones, a Paloma, que me auxili con la maquetacin, y al profesor Juan Ramn de Andrs, por su valiosa ayuda prestada desde Mxico.

Agradezco tambin la asistencia prestada por los encargados de los archivos que visit y en donde recab la informacin documental, ya que encontr en todo momento un estupendo espritu de colaboracin con el investigador. En particular, me gustara dar las gracias por su ayuda al padre Jos Manuel Bengoa, de los Agustinos Recoletos de Marcilla (Navarra), al padre Cayetano Snchez, del Archivo Franciscano Ibero-Oriental de Madrid, y al padre Carlos Alonso, del convento de los Agustinos de Valladolid. Asimismo, quiero dar las gracias por la ayuda prestada durante las investigaciones desarrolladas en Molina de Aragn a Manuel Monasterio, concejal del Ayuntamiento de dicha localidad, y a Pilar Herranz, del centro de la UNED de Guadalajara.

Tambin en la UNED tengo que expresar mi gratitud, por un lado a la profesora Mara Dolores Ramos Medina, de quien fui alumno en uno de los cursos del doctorado y que me asesor y me anim a llevar adelante mi proyecto. Por otra parte, deseo mostrar mi agradecimiento a la Secretara del Departamento de Historia Moderna, y en particular a Rita Serrano, quien en todo momento me brind su asistencia.

No puedo menos que dar las gracias a los componentes del Tribunal: profesor Luis Alonso lvarez, de la Universidad de A Corua; profesor Xavier Huetz de Lemps,

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de la Universidad de Niza (Francia); profesor Patricio Hidalgo Nuchera, de la Universidad Autnoma de Madrid; profesora Mara Dolores Elizalde Prez-Grueso, del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas de Madrid; y profesora Marina Alfonso Mola, de la Universidad Nacional de Educacin a Distancia. A todos ellos les estoy sumamente agradecido por el hecho de haber aceptado con absoluto desinters desplazase para llevar a cabo la valoracin de la presente tesis doctoral.

Y, desde luego, mi ms profundo y afectuoso agradecimiento al profesor Carlos Martnez Shaw, mi maestro y amigo, sin cuyo auxilio esta investigacin no hubiera salido adelante.

ndice

Pgs. Agradecimientos ............................................................................................. I ndice ............................................................................................................... III Lista de abreviaturas y de figuras................................................................. VII Introduccin .................................................................................................... IX Captulo I: Perfil biogrfico de Fernando Valds Tamn .......................... 1

- Su estirpe y su casa .................................................................................. 2 - El militar .................................................................................................. 3 - El Caballero de Santiago ......................................................................... 4 - Marido y padre ........................................................................................ 5 - Fernando Valds Tamn, Gobernador General de las Islas Filipinas............................................................................................ 6 - ltimas noticias y muerte de Fernando Valds Tamn ........................... 8 - Acerca del Palacio del Virrey de Manila, en Molina de Aragn ............. 10 La descendencia de Fernando Valds Tamn .......................................... 12 - Estudio sobre el escudo de armas de Fernando Valds Tamn ............... 16

Captulo II: Primeras acciones para contener a la piratera musulmana en Filipinas .................................................................................23

- Islamismo y piratera: la Frontera Mora del sur de Filipinas................ 23 - El sitio de Santa Isabel de la Paragua, en Palawan (1730)....................... 29 - Conservar Zamboanga y castigar a los joloanos (1731) .......................... 33 - Valds Tamn y el via crucis de la provincia de Calamianes .............. 40 - Una nueva Armada de Pintados? ........................................................... 48 - La defensa de Panay................................................................................. 56

Captulo III: Mindanao, 1734: el intervencionismo que quiso llegar a protectorado ...............................................................59 - Los problemas sucesorios de los maguindanaos ...................................... 59 - Valds Tamn decide intervenir en Mindanao ........................................ 65 - Fase militar de la expedicin.................................................................... 70

- Tratado de paz entre el sultn de Tamontaca y Espaa............................ 74 - Zamboanga, una baza necesaria? ........................................................... 78 - Las Ordenanzas de Zamboanga................................................................ 83

Captulo IV: La cruda realidad de la lucha contra la piratera mora .......................................................................... 87 - Tratado de paz con Jol............................................................................ 89 - La triste verdad de las armadas de Calamianes........................................ 93 - La lucha de Valds Tamn, una tarea en balde? .................................... 98

III

- El coste humano de la piratera ................................................................103 Captulo V: La poltica hacendstica del gobernador Valds Tamn ............................................................................ 107 - Introduccin ............................................................................................. 107 - Primeras medidas para aumentar la recaudacin de los ramos de tributos................................................................................. 109 El juicio de residencia del marqus de Torrecampo..................................... 109 El nuevo estanco del vino.............................................................................. 110 Contra las irregularidades en la Contadura................................................ 111 Disposiciones sobre la administracin de los Bienes de Difuntos ................................................................................. 112 - La cuestin de situado.............................................................................. 113 - Los esfuerzos para el restablecimiento de la Hacienda filipina ............... 115 Sumario general del Cuerpo de Cargo de la Real Caja de Manila, desde el 7 de enero de 1723 al 7 de enero de 1729 ......................... 121 Sumario general del Cuerpo de Cargo de la Real Caja de Manila, desde el 7 de enero de 1729 al 7 de enero de 1735 ......................... 121 Ahorro de gastos referentes a las clases de socorros ordinarios ................. 123 Destino del caudal acrecentado............................................................... 124 - Comparacin de las rentas administrables de dos decenios..................... 129 Anlisis pormenorizado y comparativo de los ingresos................................ 130 Aumento en el ahorro de gastos durante el segundo decenio ....................... 132 Los desempeos de la Real Caja ................................................................... 134 Un aumento de gastos por urgencias........................................................ 134 Diferencias de ingresos y gastos.............................................................. 136 - Un intento de normativa fija para el cobro del almojarifazgo.................. 138 Una ltima paradoja: el cobro del dos y medio por ciento ........................ 145 - Conclusiones ............................................................................................ 147 Captulo VI: El conflicto entre el Comercio de Manila y el Consulado de Cdiz ............................................................ 153 - Problemas y fraudes en torno al comercio del Galen de Manila............ 153 - Recrudecimiento de un antagonismo comercial ...................................... 156 - El reglamento de 1702.............................................................................. 157 - El nuevo reglamento de 1726................................................................... 160 - Valds Tamn ante el reglamento de 1726 .............................................. 164 - Manila y el gobernador obtienen la victoria............................................. 172 - El gobernador ante los beneficios econmicos del Galen...................... 178 Captulo VII: La construccin naval ............................................................ 183 - El resurgimiento de la construccin naval en la Corona espaola........... 183 - La poltica de construccin naval del gobernador Fernando Valds ....... 185 Captulo VIII: El espejismo del negocio de la canela filipina..................... 197 - Las especias de Filipinas .......................................................................... 197 - Eplogo para una prolongada discusin ................................................... 205

IV

Captulo IX: La rivalidad hispano-holandesa en el Pacfico. El caso del apresamiento del Langerak en Mindanao ........... 207

- El bloqueo de Manila ............................................................................... 212 - Un informe para el rey de Espaa ............................................................ 217 - Una voz discordante: la pusilanimidad del Gobernador General............. 220 - La prohibicin de navegar en las Molucas y las instrucciones secretas ..................................................................................................... 222 - El dictamen del Consejo de Indias ........................................................... 227 - Conclusin................................................................................................ 229 Captulo X: Valds Tamn y el dragn chino .............................................. 233 - Una nueva expulsin de sangleyes. La gnesis del problema.................. 238 - Diversidad de opiniones sobre el modo de proceder ............................... 243 - Formacin de una Junta para estudiar la expulsin de los sangleyes ........................................................................................ 255 Captulo XI: Los cortes de maderas y el carbn de Lubao ........................ 269 - Regulacin de los cortes de maderas........................................................ 269 - Instrucciones para la produccin de carbn en Lubao ............................. 279 Captulo XII: Tributos, poblados y visitas de la tierra ............................... 285 - Origen y evolucin del tributo indgena................................................... 285 - Valds Tamn y la reforma tributaria del siglo XVIII............................. 288 - Orden sobre el establecimiento de la cuenta abierta ................................ 292 - Reduccin de los indios a poblado........................................................... 302 - Las visitas de la tierra.............................................................................. 310 Captulo XIII: Gobernador y vicepatrono de la Iglesia.............................. 313 - Un gobernador entre dos arzobispos ........................................................ 314 - La actuacin de Valds Tamn como vicepatrono .................................. 316 - Fomento de las misiones en Luzn .......................................................... 326 Necesidad de combatir a los negritos .......................................................... 326 Las misiones de Ituy y de Paniqui ........................................................... 330 - Gran escasez de misioneros ..................................................................... 336 - Misiones en China.................................................................................... 339 Captulo XIV: Nuevas rutas y nuevas tierras: las otras fronteras de Filipinas ............................................................ 347 - Propuesta de un nuevo derrotero para el Galen de Manila .................... 347 - El descubrimiento de las Islas Rica de Oro y Rica de Plata..................... 354 - Intentos de repoblacin y de mejoras en las islas Marianas..................... 356 - Tentativa de establecimiento en las islas Carolinas ................................. 362 Captulo XV: Mejoras en el conocimiento, la defensa y la administracin de Filipinas ................................................... 365 - Una poca de desarrollo cartogrfico y corogrfico ................................ 365 - Necesidades defensivas de las Islas Filipinas .......................................... 378

V

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La red de presidios y fortalezas .................................................................... 380 Reparacin de las murallas de Manila y obras en la fortaleza de Santiago.................................................................................................... 383 Preocupacin por la calidad de la vestimenta de la tropa ........................... 384 Derogacin de la pena de muerte para los soldados desertores ................. 385 - Mejoras en el empleo pblico de Filipinas .............................................. 387 El nombramiento de los empleos pblicos.................................................... 387 La provisin de las alcaldas mayores .......................................................... 388 El sueldo de los ministros inferiores de la Audiencia ................................ 390 Captulo XVI: El final de un gobierno ......................................................... 393 - Una ofensiva de panfletos annimos........................................................ 394 - El gobernador arremete contra el fiscal de la Audiencia ......................... 399 - El juicio de residencia de Fernando Valds ............................................. 405 - El testamento de Fernando Valds Tamn............................................... 408 Conclusiones.................................................................................................... 413 Glosario ........................................................................................................... 427 Documentacin y bibliografa ....................................................................... 433 Apndice documental ..................................................................................... 453

LISTA DE ABREVIATURAS

ADPSR: Archivo de la Provincia Dominica del Santo Rosario (vila).

AFIO: Archivo Franciscano Ibero-Oriental (Madrid)

AGI: Archivo General de Indias (Sevilla).

AGN: Archivo General de la Nacin (Mxico).

AGS: Archivo General de Simancas (Valladolid).

AHN: Archivo Histrico Nacional (Madrid).

AM: Archivo de los Agustinos Recoletos de Marcilla (Navarra).

AMMA: Archivo Municipal de Molina de Aragn (Guadalajara).

APAF: Archivo de la Provincia Agustiniana de Filipinas (Valladolid).

APTCJ: Archivo de la Provincia de Toledo de la Compaa de Jess (Alcal de Henares, Madrid).

BN: Biblioteca Nacional (Madrid).

BPR: Biblioteca del Palacio Real (Madrid).

MN: Museo Naval (Madrid).

VII

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LISTA DE ILUSTRACIONES Mapa administrativo de Filipinas (p. XIII)

Fachada del denominado Palacio del Virrey de Manila, en Molina de Aragn (p. 14)

Detalles de la decoracin de la fachada del Palacio de Molina (p. 15)

Escudo de armas labrado de Fernando Valds Tamn en Molina (p. 16)

Armas del apellido Valds (p. 17)

Armas del apellido Gonzlez (p. 18)

Grabado del escudo de armas de Fernando Valds Tamn (p. 18)

Armas correspondientes a los apellidos Lastra y Pasarn (p. 20)

Representacin del ataque espaol sobre la isla de Jol en 1730 (p. 39)

Mapa de los principales ataques piratas sobre Calamianes, 1730-1735 (p. 55)

Ruta seguida por los piratas en el ataque sobre Mindoro y Panay, 1734 (p. 57)

Islam y Cristianismo en Mindanao a mediados del siglo XVIII (p. 60)

La campaa de Mindanao de 1734 (p. 71)

Diseo de una caracoa filipina (p. 105)

Grfico comparativo del aumento de las rentas reales entre sexenios (p. 123)

Gastos del Superior Gobierno entre 1729 y 1735 (p. 125)

Grfico del aumento de gastos entre los aos 1723 y 1735 (p. 126)

Grfico sobre el valor de las rentas administrables entre 1719 y 1739 (p. 137)

Ruta del Galen de Manila (p. 156)

Maqueta del navo Nuestra Seora del Pilar, (p. 191)

Mapa de Cavite, 1739 (p. 191)

Arbusto de canela filipino segn Juan de Cullar (p. 204)

Presencia de navos de la VOC en aguas de Mindanao en 1733 (p. 210)

Mapa de las Indias Orientales Holandesas en el siglo XVIII (p. 213)

Logotipo y escudo de armas usados por la VOC (p. 213)

Mapa de los lmites del Imperio Chino en el siglo XVIII (p. 237)

Emplazamientos de los chinos residentes en Manila (p. 243)

Mapa de las encomiendas existentes en Filipinas durante el gobierno de Fernando Valds Tamn (p. 290)

Tipos aetas de Filipinas (p. 328)

Mapa de la expansin colonial en Luzn durante el gobierno de Fernando Valds Tamn (p. 334)

Tipos nativos de los Montes Caraballos, en Nueva Vizcaya (p. 334)

Cambio de ruta para el Galen propuesto por el piloto Enrique Herman (p. 351)

Presencia espaola en la isla de Guam hacia 1735 (p. 357)

Mapa de Filipinas elaborado por Pedro Murillo Velarde (p. 368)

Mapas de las islas Filipinas, de Cavite y de San Bernardino (p. 369)

Plano de las islas Filipinas segn la Relacin de Valds Tamn (p. 370)

Planos de los fuertes de Culion y de Cuyo, en la provincia de Calamianes (p. 373)

Planos de los fuertes de San Pedro, en Ceb, y de Nuestra Seora del Pilar de Zamboanga, en Mindanao (p. 374).

Mapa de la distribucin de las fortalezas espaolas en Filipinas mencionadas por Fernando Valds en su Relacin (p. 381)

Introduccin

El presente trabajo de investigacin tiene como objeto el estudio de la actividad que llev a cabo en el archipilago filipino durante los diez aos de su gobierno don Fernando Valds Tamn, Gobernador y Capitn General de Filipinas y Presidente de la Real Audiencia de Manila. La dcada en la que Fernando Valds ostent la categora de mxima autoridad poltica en aquellas islas (1729-1739) fue uno de los periodos de gobierno ms largos registrados durante los 333 aos en que Espaa control el archipilago asitico. En efecto, de los 117 gobernadores que hubo en Filipinas, Valds Tamn slo fue superado por Fausto Cruzat (1690-1701) y por Rafael Mara de Aguilar (1793-1806), y apenas se vio igualado por Sabiniano Manrique de Lara (1653-1663). Se haca necesario, pues, el anlisis de aquella dcada de la historia colonial espaola en Filipinas.

Sobre Valds Tamn haban hablado ya sumariamente el recoleto Juan de la Concepcin en su historia de Filipinas a finales del siglo XVIII, Joaqun de Ziga a comienzos del XIX y, a mediados de la misma centuria y de una manera algo ms extensa, Jos Montero y Vidal. Sin embargo, nos encontramos con meras referencias o comentarios sobre acciones puntuales de su gobierno y nunca con los anlisis profundos propios del cientfico social. Por otra parte, llama la atencin el hecho de que durante la dcada de los 70 y a comienzos de los 80 del siglo XX se llevaron a cabo diversos trabajos sobre los gobernadores que precedieron a Fernando Valds (como Manuel de Bustamante) y sobre aquellos que le sucedieron (Gaspar de la Torre, monseor Juan de Arechederra y Francisco Jos de Ovando), mientras la actuacin e incluso la figura del gobernador Valds Tamn segua apenas sin conocerse, si no era en algunos aspectos concretos. As, nuestra investigacin pretende rellenar esta laguna, pues creemos que la obra realizada por el gobernador Fernando Valds Tamn merece una mayor atencin que la que ha recibido hasta ahora, ya que su estudio no slo nos permite ahondar mucho ms en la historia de Filipinas durante la primera mitad de la decimoctava centuria, sino que, al mismo tiempo, nos descubre a un espritu reformista propio del Siglo de las Luces.

Y es que la tarea llevada a cabo por Fernando Valds se inserta de lleno en ese viento de renovacin que penetr en Espaa y en sus colonias con la subida al trono del primer monarca de la casa de Borbn. Aunque tradicionalmente se considera que las reformas no llegaran a Filipinas hasta la segunda mitad del siglo XVIII, de la mano de hombres como Simn de Anda o Jos Basco y Vargas, considero que ya hubo un vigoroso impulso en ese sentido en la primera mitad de dicha centuria. Tal vez el momento no fuera entonces el idneo, tal vez hiciera falta que la Corona espaola perdiera Manila y casi el archipilago filipino- tras la invasin britnica, para que la atencin de los gobernantes de la metrpoli se volviera hacia este lejano y poco conocido territorio. Quiz luego los tiempos y los medios fueran ms propicios y mejores. Pero hubo gobernadores que, anticipndose a ese momento, trabajaron con ahnco con la intencin de introducir y consolidar en Filipinas los adelantos y las

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mejoras que creyeron necesarios para el archipilago. Tal es el caso de Fernando Valds Tamn, como vamos a tratar de demostrar.

A pesar de todo, cabra hacerse algunas preguntas: No haba quedado ya definitivamente superada la etapa de la biografa? Merecen la pena este tipo de trabajos que giran en torno en un personaje? Creo, sin lugar a dudas, que s. Desde que la Escuela de Annales revolucionara la ciencia historiogrfica ya ha quedado ampliamente demostrada la multicausalidad de los procesos histricos. El soberano de turno, la batalla de un da, fueron elementos que se superaron, y la ciencia de la Historia ha dado paso a visiones ms amplias y con unos componentes ms ricos. Es la idea de historia total, en la que se fundieron la historia poltica, la historia econmica, la historia social, la historia de las mentalidades... Y, por esa razn, no podemos tampoco prescindir del personaje, condicionado por el contexto pero, al mismo tiempo, transformador del mismo.

Aquellos diez aos durante los cuales Fernando Valds gobern las islas Filipinas estuvieron rodeados de unas circunstancias polticas, econmicas, sociales, religiosas e incluso ecolgicas de cuya influencia no se pudo desprender este gobernador y que incidiran en todo momento sobre l. Pero Valds no era un mero personaje ms en el escenario filipino, sino que ostentaba nada menos que el mximo poder poltico sobre el archipilago. De manera que las respuestas que dio a los desafos y a los problemas que se le fueron planteando, las pautas que adopt y las directrices que tom y que oblig a seguir a los dems durante su gobierno, son propia y exclusivamente suyas. No tuvieron que ser necesariamente sas. Si otro gobernador distinto hubiera estado en su lugar, aunque hubiesen influido sobre l las mismas circunstancias, tal vez hubiera respondido de otra forma a las mismas cuestiones, y con toda seguridad los resultados habran sido diferentes. As pues, el personaje importa, siempre que se le encuadre en ese contexto histrico sin caer en la biografa erudita que se recrea en el dato ni en la hagiografa.

Nuestro trabajo de investigacin sigue unas lneas sencillas, pero que juzgamos eficaces. En primer lugar, presentamos un esbozo biogrfico de Fernando Valds Tamn, para conocer el bagaje vital con el que desembarcar en Filipinas, toda vez que la vida de este gobernador es casi totalmente desconocida, cuando no ha sido vctima de diversas aseveraciones equivocadas. A continuacin viene la parte fundamental del estudio, los apartados en los que se analizan los diferentes aspectos sobre los que incidi su gobernacin, sin seguir una lnea cronolgica en la exposicin, sino optando por un tratamiento temtico de su accin gubernativa. Los distintos captulos se ordenan consecutivamente, de manera que terminan conformando diferentes bloques. As, se presenta primero un conjunto de captulos dedicados a analizar la lucha contra la piratera, tarea que, sin ser la ms importante, consumi muchas de sus energas. Otro examina la actividad de Valds en materia econmica y fiscal, labor de suma importancia para el sostenimiento de la vida del archipilago. Otro bloque estudia las reformas administrativas internas que llev a cabo, y as sucesivamente. Para contextualizar la accin de Valds Tamn, los distintos captulos se inician exponiendo un estado de la cuestin previo, de manera que nos sirva para entender la problemtica en la que nos vamos a sumergir y nos ayude a levantar interrogantes. Para terminar se exponen unas conclusiones generales que nos permitan responder, en la medida de lo posible, a las preguntas que nos hayamos podido ir haciendo a lo largo de los diferentes apartados, y a la vez valorar el quehacer de este personaje para poder encuadrarlo dentro de la accin global de Espaa en Filipinas. Al final del trabajo, junto con las obligadas

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referencias de carcter documental y bibliogrfico, se incluyen como elementos accesorios pero tiles para la tarea del filipinista un apndice documental y un glosario.

Cumple ahora que presentemos las fuentes documentales que se han utilizado. Para el conocimiento puramente biogrfico de Fernando Valds Tamn han sido de enorme utilidad los documentos que se han recogido en el Archivo Histrico Nacional, sobre todo las pruebas para el ingreso en la Orden de Santiago, que nos han proporcionado una informacin muy til sobre los primeros aos de vida de nuestro personaje y sobre su familia. Por otro lado, Valds Tamn era un militar profesional que, en reconocimiento a sus mritos, lleg a servir durante algunos aos de su vida en las Guardias Espaolas, una importante unidad de lite de la Casa Real. Poseemos una hoja de servicios previa a ese momento. Sin embargo, cuando con la esperanza de encontrar algunos datos ms sobre su actividad militar fuimos a consultar la documentacin existente sobre dicho cuerpo en el archivo del Palacio Real de Madrid, nos llevamos la triste sorpresa de que dichos fondos fueron trasladados en 1931 al Cuartel de la Montaa, en la capital de Espaa, desapareciendo al parecer durante los trgicos episodios que vivi este edificio en 1936, durante la guerra civil. En el Archivo Militar de Segovia, el departamento de documentacin del Museo del Ejrcito de Toledo y el archivo del Instituto de Historia y Cultura Militar de Madrid, no se ha podido encontrar absolutamente nada. En la biblioteca del Palacio Real se conservan la mayor parte de los originales de las conocidas Relaciones sobre el archipilago filipino mandadas elaborar por Valds. Otro de estos originales se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid, donde adems se han podido encontrar algunos manuscritos que aportan informacin sobre los primeros aos de gobierno de Valds.

Por ltimo, debe decirse que, aunque breve, ha sido muy til la documentacin recogida en el Archivo Municipal de Molina de Aragn (Guadalajara) para permitirnos conocer algunos puntos importantes relativos a los descendientes de Fernando Valds y poder aclarar as ciertos equvocos que se han generado.

En cuanto a la accin propiamente gubernamental de Valds Tamn, ha sido indispensable la visita reiterada al Archivo General de Indias, en Sevilla. Es all donde se encuentra recogida la abundante informacin sobre todos estos aos, y es imposible conocer bien el gobierno de Fernando Valds sin sumergirse de lleno en los legajos de este depsito. No obstante, ha sido tambin inevitable indagar en los archivos de las principales rdenes religiosas que trabajaban por aquellos aos en Filipinas: el Archivo Franciscano Ibero-Oriental, en Madrid, el Archivo de la Compaa de Jess en Alcal de Henares, el Archivo de los Agustinos Recoletos en Marcilla (Navarra), el Archivo de los Agustinos Calzados en Valladolid y el Archivo de la Orden de Santo Domingo en vila. Todos ellos conservan importantes documentos que nos han ayudado a entender mejor, e inclusive a matizar, la informacin que fuimos recogiendo en Sevilla. En algunos casos se trata de misivas que contienen consultas particulares llevadas a cabo el gobernador, en las que llegaba a exponer problemas de conciencia.

Hay que hacer una referencia a la documentacin que se ha obtenido en el Archivo General de la Nacin de Mxico, las nicas fuentes no espaolas que he manejado. Aunque sucinta, ha sido una informacin muy importante para entender los problemas a los que tuvo que hacer frente Valds Tamn justo al final de su gobierno, as como para conocer los ltimos das del personaje.

Sobre la bibliografa utilizada, se manejan principalmente obras escritas en castellano, aunque tambin hay artculos y monografas redactados por importantes especialistas en ingls y en francs. Estos trabajos utilizan, en ocasiones, fuentes no

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espaolas (documentacin holandesa o la redactada por los musulmanes filipinos, por ejemplo), de manera que nos han servido para profundizar en las distintas materias que presentamos en nuestro estudio, ayudndonos a tener una visin ms amplia de las cuestiones tratadas. Se ha procurado que el registro bibliogrfico sea lo ms actualizado posible, aunque sabiendo que hay determinados textos que, aunque hayan sido publicados hace ya algunas dcadas, no han perdido todava su carcter de clsicos. Por esa misma razn, tampoco se han minusvalorado algunas crnicas del siglo XVIII o incluso ciertas obras del siglo XIX, debido a sus interesantes referencias. Desde luego, todos los libros citados en el presente trabajo han sido consultados directamente.

Cabe decir por ltimo que nuestro estudio va acompaado de diversos mapas, algunos de los cuales son de elaboracin propia, y de un componente fotogrfico que se ha considerado adecuado y que en ocasiones ha sido fruto de un trabajo de campo. Todo ello con el deseo de que quede mejor reflejado y de que se pueda verificar con mayor exactitud cuanto se ha ido extrayendo de las fuentes documentales y bibliogrficas a lo largo de la investigacin.

(Extrado de la Historia General de Filipinas, dirigida por Leoncio Cabrero)

XIII

Captulo I

Perfil biogrfico de Fernando Valds Tamn

Antes de adentrarnos en la materia de nuestro estudio, creemos que se impone conocer primero algo de la vida del personaje en torno al cual van a analizarse los acontecimientos: el Gobernador General de las Islas Filipinas, don Fernando Valds Tamn. Sin embargo, no disponemos de ninguna biografa especializada hasta el momento. Encontramos, eso s, fuentes impresas cercanas a su mandato en Filipinas, las cuales nos dan ligeros esbozos de su labor en las Islas. Pero, fuera de este mbito, las noticias que aportan de su vida anterior son casi nulas. Y en cuanto a lo que Valds Tamn habra hecho una vez que dej de gobernar el archipilago asitico en nombre del rey de Espaa, tambin nos deparamos prcticamente con el silencio. Apenas se nos habla del denominado Palacio del Virrey de Manila, en la localidad de Molina de Aragn (Guadalajara), el cual habra pertenecido a Fernando Valds despus de haber contrado matrimonio con una joven molinesa1. Esta misma idea se repite en pginas web o folletos tursticos. De la verdad o no de todo esto, hablaremos ms adelante.

En general, podemos decir que sobre su personalidad y acerca del antes y el despus de su ida a Filipinas, las noticias son escasas y, en ocasiones, imprecisas. El jesuita Pedro Murillo Velarde, que conoci a Fernando Valds, nos dice de l: Era de genio amable, cortesano y liberal, con que supo ganar las voluntades de todos.2 Aos despus, el recoleto Juan de la Concepcin lo describa de la siguiente manera: Sujeto experimentado en la milicia, y muy instruido en su prctica, de que dio pruebas muy convincentes en el dilatado curso de su gobierno, adornando estas facultades una elocuencia sabia, que la haca muy recomendable. Siendo copiossimo en arduas cuestiones, en que instrua con gracias y mova las voluntades, como tambin en populares congresos, en que recopilaba la admiracin de todos.3

Como vemos, ligeras pinceladas que apenas sirven para perfilar una personalidad. As pues, habr que bucear en los archivos para conocer algo ms de la biografa del hombre que iba a desembarcar en Filipinas en el verano de 1729, ostentando los poderes de Gobernador y Capitn General de las Islas, as como el de Presidente de la Audiencia de Manila. Hasta su llegada al archipilago oriental, era un personaje de segunda fila, tal vez de bastante segunda fila an, por lo que las fuentes no ofrecen muchos datos de su vida hasta el preciso momento en que inicia su andadura filipina.

1 Antonio Herrera Casado: Herldica Molinesa. I- La ciudad de Molina de Aragn, coleccin Archivo Herldico de Guadalajara, n 3. Guadalajara, 1989, pg. 69. 2 Pedro Murillo Velarde: Geographia historica de las Islas Philipinas, del Africa y de sus Islas adyacentes, Madrid, 1752, pg. 49. 3 Juan de la Concepcin: Historia General de Philippinas, tomo X, Sampaloc, 1788-1792, pg. 199.

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Su estirpe y su casa Fue Fernando Valds Tamn miembro de una familia de hidalgos asturianos, de

rancio abolengo, pero que, hasta entonces, no haba destacado ms all de los lmites del Principado. En la zona de la Cordillera Cantbrica abundaba una nobleza de poco nivel, en general, fruto de la consideracin jurdica de hidalgos de casi todos los habitantes de muchos de esos territorios4. Pero esto no se puede decir por entero de nuestro personaje: llegaba a Filipinas con 48 aos, con el hbito de la Orden de Santiago y, lo que es ms importante, con una buena experiencia militar a sus espaldas, adquirida en los campos espaoles, defendiendo la causa borbnica durante la guerra de Sucesin, as como en Italia y frica: La guerra de Sucesin espaola form un interesante nmero de militares que a lo largo de diferentes campaas adquirieron una gran experiencia castrense. Los vencedores consiguieron que Felipe V los premiara por haber defendido su causa5. Son en su mayora hidalgos, que van a formar una nueva clase social que llegar a ocupar grandes cargos en la administracin indiana. Los datos anteriores a su llegada a Filipinas, como se ha referido, no son numerosos. Acerca de su origen nos informan las encuestas realizadas en 1725, dentro de las pruebas para caballero, con motivo de su peticin de hbito de la Orden de Santiago6. As, sabemos que naci en Oviedo, siendo bautizado en la iglesia de San Isidoro de esta ciudad el 14 de febrero de 1681, por lo que, al menos, este debe ser el ao de su nacimiento con toda probabilidad. El nio se llam Fernando Antonio. Su padre fue Garca Gonzlez Tamn Valds, natural del lugar de Cuero, alfoz de Candamo, concejo de Grado, en Asturias. Su madre era Ins de la Lastra y Pasarn, nacida en la villa de Castropol, tambin en el Principado. Sus abuelos paternos fueron Pedro Gonzlez Tamn Valds, natural de Cuero, y Dominga Gonzlez del Palacio, natural de Murias, ambos asturianos. Sus abuelos maternos, Pedro de la Lastra y Pasarn, natural del lugar de Villanueva de Oscos, concejo de Castropol, e Ins Gonzlez de Villagormaz, natural de San Juan de Villaronte, en el obispado de Mondoedo (actual provincia de Lugo). Todos ellos eran cristianos viejos, hidalgos, nunca haban ejercido oficios impropios y jams haban tenido problemas con el Santo Oficio.

Hemos de notar que, tanto en los documentos correspondientes a estas pruebas como en el correspondiente al de la data de hbitos, nuestro personaje aparece como Fernando Gonzlez Tamn Valds. Si alguna duda cupiera sobre si es o no la persona que nos concierne, nos la dilucida una hoja (sin numerar) que aparece justo antes de las respuestas de los informantes: la copia del original de la genealoga de Tamn enviado al Consejo de rdenes. En dicha hoja, manuscrita en papel timbrado con las armas reales y con la fecha de 1725, se lee:

Coronel Don Fernando Gonzlez Tamn Valds, Capitn de el Regimiento de Reales Guardias Espaolas de Infantera, y electo Capitn General de las Islas Filipinas y Presidente de la Real Audiencia de Manila, natural de la ciudad de Oviedo en el Principado de Asturias, y no ha residido en Indias. Pretendiente al hbito de la orden de Santiago de que Su Majestad, que Dios guarde, le ha hecho merced.7

4 Luis Miguel Enciso Recio (Coord.): Los Borbones en el siglo XVIII (1700-1800), Historia de Espaa, vol. 10 Ed. Gredos, Madrid, 1991. pg. 60. 5 Vicente Rodrguez Garca: El gobierno de don Antonio Gaspar de la Torre y Ayala en las Islas Filipinas, Universidad de Granada, 1976, pg. 34. 6 AHN, OM-Caballeros_Santiago, Exp. 3568. 7 Ibid.

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Por lo dems, salvo que tuvo un hermano llamado Melchor, al parecer mayor, que ingres como religioso en la orden benedictina, no nos dicen mucho ms los 45 testigos que constan en el expediente al que nos referimos, ms interesados stos en atestiguar la limpieza de sangre de sus ancestros que en hablar de Fernando Valds Tamn. Eso s, la mayor parte nos dice que vivi en la casa paterna hasta que, siendo an apenas un muchacho, la abandon para irse a servir en la milicia.

El militar Sobre su vida castrense antes de viajar a Filipinas la informacin nos la va a

proporcionar la hoja de mritos, impresa en el ao 1724 y certificada por don lvaro de Nava-Osorio y Vigil, vizconde del Puerto y marqus de Santa Cruz de Marcenado, creador y maestre de campo del Regimiento de Asturias8. Fernando Valds Tamn se inici como cadete en Orn, donde permaneci cinco aos (no se especifican fechas). De ah pas luego al Regimiento de Asturias9. Ya en plena Guerra de Sucesin, en 1706, vamos a encontrarlo en el bando borbnico durante la defensa de Ciudad Rodrigo, combatiendo contra los portugueses y sus aliados. Algn tiempo despus, el Regimiento de Asturias sera enviado a pelear a Navarra y Aragn. Valds Tamn se encontr en el asalto a Ejea de los Caballeros, donde le hirieron gravemente en una rodilla, as como en la toma del castillo de Ansa, en la toma de Gallur y en los combates de Magalln y de Graus; todo ello entre 1707 y 1708. El primero de esos aos fue nombrado alfrez por el Rey, en reconocimiento a sus servicios; al ao siguiente, es ya subteniente.

Prosigue su servicio a Felipe V en tierras de la antigua la Corona de Aragn: participa en la introduccin de socorro en la ciudad y en el castillo de Jaca, as como en los ataques a Tortosa, en 1709, recibiendo entonces una recompensa del rey en metlico, por valor de 400 pesos10. Para entonces la Guerra de Sucesin Espaola estaba plenamente internacionalizada: el Regimiento de Asturias fue enviado a los campos de Italia, donde tambin iba el subteniente Fernando Valds Tamn. Estuvo en los presidios de Longn11, Puerto Hrcules (Porto Ercole) y Orbitelo (Orbetello)12, as como en la toma de las Torres de la Pesquera. Tambin se hall en la fallida expedicin a Cerdea, pasando luego con su Regimiento a Sicilia. En 1712, el Rey le nombra teniente de una compaa de granaderos; y en 1714 es ya capitn de una compaa del Regimiento de Asturias. Ese mismo ao la unidad regresa a Espaa. Durante el viaje, la tartana en la que viajaba Fernando Valds Tamn con tres compaas se vio atacada por un buque corsario turco a la altura de Mahn, salvndose el navo espaol gracias a la pericia militar del capitn Valds Tamn. Ese ao de 1714, participa en el asalto a Barcelona, tomando nuestro capitn el convento de Capuchinos y penetrando por la brecha del Portal Nuevo.

Por las mismas fechas, tambin en 1714, y aunque se hallaba ausente de su tierra natal, los regidores de la ciudad de Oviedo nombraron a Valds Tamn y a su padre alcaldes de la Santa Hermandad de dicha villa, lo que demuestra que era hidalgo de

8 AGI, Indiferente General, 142, n. 11: Mritos de Fernando Valds Tamn. 9 El cual haba sido fundado por el referido marqus de Santa Cruz de Marcenado en 1703. 10 Dicha cantidad, no la haba cobrado an en 1724. 11 Hay dos localidades italianas que podran ser la mencionada: Longone Sabino (en el Lacio, a unos 60 kms. al noreste de Roma); y Longone al Segrino (en Lombarda) cuyo nombre en la lengua local es Lungn. Es posible que se trate de esta ltima, ms cercana a varios teatros de operaciones del momento. 12 Estas dos ltimas ciudades se encuentran al sur de laToscana, en la pequea pennsula que forman el monte Argentario y la laguna de Orbetello.

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sangre y no de privilegio. De hecho, en 1698, en Oviedo, tanto l como su padre aparecen nombrados como hijosdalgo en el padrn realizado ese ao13.

Todos sus mritos como militar hicieron que el rey le admitiese en 1715 en las Guardias de Infantera Espaolas como segundo teniente, ascendiendo en 1717 a teniente y consiguiendo el grado de capitn de una de las cuatro compaas de dichas Guardias en 171914. De esta manera, nuestro personaje pasa a servir en un cuerpo de lite, lo cual puede demostrar que ya empieza a despuntar en el mbito castrense15. Tengamos en cuenta que no se trataba de un simple cuerpo de guardia de corps palaciego. Las Reales Guardias de Infantera no se limitaban apenas al servicio de custodia del soberano, sino que podan ser empleadas en los ejrcitos, incluso fuera de Espaa: de hecho iban a estar presentes en todas las expediciones enviadas a Italia durante el reinado de Felipe V, ganndose una reputacin de excelentes soldados. Fue as como Fernando Valds volvi a servir de nuevo en tierras italianas, acreditndose que estuvo en Cerdea, en los sitios de Cagliari y Alguer. As mismo, su hoja de servicios hace referencia a que, por estar fechas, tambin estuvo en frica, aunque sin dar mayores detalles16. Durante esta nueva campaa italiana destac en el cuidado que tuvo para con los enfermos y convalecientes cuando le fue ordenado trasladarlos a los cuarteles del Reino de Aragn.

El Caballero de Santiago En fecha de 1 de julio de 1719, Felipe V, ya plenamente asentado en el trono, le concede a Valds Tamn una merced de Hbito de las tres rdenes Militares, en atencin a sus servicios. En 1725 solicita ser admitido en la Orden de Santiago, lo cual se verifica en Madrid, en el monasterio de San Bernardo Abad, el 14 de febrero de 1726 (es decir, justo en el aniversario de su bautismo). El soberano, en la Real Provisin que expidi das antes a tal efecto, mandaba a Valds Tamn que, una vez realizada la ceremonia, debera navegar en las galeras reales por espacio de seis meses, de lo que habra de dar luego testimonio el Capitn General de las mismas. Pasado ese tiempo, tendra que ir al convento de Ucls para aprender la regla y el espritu de la Orden donde haba entrado. De haber hecho ambas cosas, as como de sus mritos y costumbres, debera darse noticia al monarca antes de ser recibido expresamente en la Orden17.

Realiz todos estos cometidos nuestro personaje? En un expedientillo de su Orden18, justo en la hoja del comienzo, se dice que pag las monjas y dio fianza por el 13 Esta informacin la proporciona el expediente de pruebas para caballero enviado al Consejo de rdenes, AHN OM-Caballeros_Santiago, Exp. 3568 14 Aunque ya era capitn en el Regimiento de Asturias, la oficialidad de la Casa Real segua su propia jerarqua en las graduaciones. 15 La unidad formaba parte de las tropas de la Casa Real, creadas para velar por la seguridad del soberano, gozando, as, de un estatus y una situacin privilegiados. Las Reales Guardias de Infantera surgen en 1703, y desde 1704 se desdoblan en dos regimientos: uno de guardias espaolas y otro de guardias valonas. Los coroneles de ambos regimientos eran grandes de Espaa y oficiales generales; mientras que los capitanes y primeros tenientes, equivalan a coroneles de las otras unidades, como suceda con Valds Tamn. (Cfr. Didier Ozanam: La poltica exterior de Espaa en tiempo de Felipe V y Fernando VI, Historia de Espaa, tomo XXIX (vol. I), Espasa-Calpe, S. A. Madrid, 1985, pp. 526-529). 16 La campaa italiana que menciona fue, sin duda, la que dirigi el marqus de Lede en Cerdea y Sicilia entre 1717-1719. En cuanto a la africana, es posible que sea la que tambin dirigi Lede en 1720 para socorrer Ceuta, asediada por los marroques, aunque no queda claro. 17 AHN, OM, Expedientillos, n. 16976. 18 AHN, OM, Expedientillos, n. 6853

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montado19 y galeras. Lo primero, las monjas, era la cantidad que se pagaba por la dispensa para poder tomar el hbito de caballero fuera del convento de la Orden. Recordemos que l lo hizo en el de San Bernardo, en Madrid (de la orden benedictina, la misma en la que haba profesado su hermano Melchor quien, aos antes, haba bautizado a su hijo en esta ciudad). En el mismo documento, en una hoja fechada en 7 de febrero de 1726 (una semana antes de recibir el hbito), se dice que la Junta de la Caballera de las rdenes otorga a Fernando Valds escritura de fianza para que Lzaro de Iruegas, mercader de paos en Madrid, o don Juan de Fuertes, vecino de dicha Villa, cualquiera de los dos, pudieran constituirse en fiadores de que dicho don Fernando servir despus un ao entero en guerra bien con dicho empleo u otro de los que relevan: los seis meses primeros de l por el servicio de su Montado, y que lo justificar dentro de ocho meses y, donde no, pagar trescientos ducados de velln; y los otros seis meses restantes por los mismos que deba residir en las Reales Galeras antes de hacer su profesin, y que lo justificar dentro de dos aos, o en su defecto pagar otros ciento cincuenta ducados de velln ms. Es decir, todo indica que justificara con un ao de su vida castrense las obligaciones adquiridas con la recepcin del hbito, pagando una multa si no lo hiciese as.

En 1728, cuando se encuentra preparando ya su ida a Filipinas, aparece con el grado de coronel, como caballero de Santiago y como capitn de las Guardias Espaolas del Rey20.

Era con todos estos ttulos y con su bagaje de experiencia militar como este hidalgo asturiano iba a desembarcar en el archipilago filipino, a los 47 aos de edad.

Marido y padre. Fernando Valds aspiraba a perpetuar su estirpe. El 24 de agosto de 1718 contrajo matrimonio en Madrid, en la iglesia de San Sebastin, con Juana Manuela Snchez de Somorrostro, una joven de 19 aos nacida en 1699 en la ciudad riojana de Alfaro. Era hija del teniente coronel Pedro Snchez, hidalgo natural de la ciudad de Jaca, y de Manuela Somorrostro, natural de Logroo. Las relaciones de Valds con este militar bien pueden datar de cuando el asturiano estuvo de guarnicin en Jaca como oficial en el Regimiento de Asturias, durante la Guerra de Sucesin, aunque las fuentes no dicen nada en concreto21.

La pareja tuvo un hijo al que llamaron Garca Fernando Antonio. El nio haba nacido el 15 de diciembre de 1720, siendo bautizado por su to, el benedictino fray Melchor, en la iglesia de San Luis de Madrid (aneja a la de San Gins) el 22 de diciembre siguiente. La partida de bautismo nos dice que Valds Tamn y su mujer Juana Manuela viven en la calle de la Hortaleza, Casas de Administracin, figurando en todo momento como vecinos de Madrid. Aparte de este vstago, fuentes posteriores

19 Montado: se deca del soldado que los caballeros de las rdenes Militares enviaban a la guerra para que sirviera en su lugar. 20 AGI, Contratacin, 5476, n 7. 21 AHN, OM-Caballeros_Calatrava, Exp. 2677. Se trata de las pruebas para la toma del hbito de Calatrava del hijo de Fernando Valds Tamn de igual nombre que su padre- en las que aparecen copias de la partida de matrimonio. Tambin aparece la partida de bautismo del joven. Por cierto, que en este documento tanto el padre el gobernador de Filipinas- como el abuelo, don Garca, aparecen ya apellidndose ambos Valds Tamn, aunque en las copias de documentos que de ellos se insertan en las pruebas del joven Fernando Valds an se conserve la forma Gonzlez Tamn Valds.

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(en 1735) mencionan que Fernando Valds Tamn tuvo un segundo hijo, pero sin mencionar su nombre ni ningn otro dato que nos permita identificarlo22.

Fernando Valds Tamn, Gobernador General de las Islas Filipinas. Fernando Valds fue elegido como gobernador de Filipinas entre otros dos candidatos ms: el conde de Pealba, don Bernardino de Meneses Monroy y Mendoza, por un lado; y el coronel de Caballera don Jos Marn, por otro23.

Felipe V, en consulta del Consejo de Indias de 10 de enero de 1725, decidi nombrarlo Gobernador y Capitn General de las Filipinas, as como Presidente de la Audiencia de Manila. Los nombramientos se hicieron efectivos el 25 de octubre de ese mismo ao24, teniendo una validez de ocho aos, que se contaran a partir del da en que tomase posesin del puesto. Por dicho puesto recibira al ao 8.000 pesos, a cobrar desde el momento en que embarcase en Cdiz25.

Tanto los nombramientos como el expediente de informacin y licencia de pasajero a Indias26 reproducen una serie de rdenes que el Rey le da al nuevo gobernador para que las tenga en cuenta durante su mandato. En primer lugar, el monarca encarga a los oidores de Manila que reciban a Valds Tamn como presidente de la Audiencia de dicha ciudad, le obedezcan y le muestren el respeto debido. Pero a l le deja claro que ...en los casos de Justicia no habris de tener voto, por no ser letrado. Ms adelante le ordena que oiga las quejas y agravios que reciben los indios, quienes dice el monarca- son obligados por los altos oficiales a dar bastimentos y bagajes, sin recibir lo que se les debera a cambio por ello. As, el monarca manda

...que cuando fuereis a tomar posesin de dicho cargo y cuando saldris (sic) a la visita ordinaria o a otras comisiones, no obliguis a los indios a que os den bastimentos ni bagajes, sino que esto sea voluntario en ellos, pagndoles lo que justamente se les debiere segn el comn precio o estimares de las cosas que hubiereis menester, sin hacerles perjuicio ni vejacin alguna27.

Este punto es tan importante que el rey advierte que de cualquiera contravencin que en esto haya se os har cargo en vuestra residencia, siendo captulo expreso de ella, para castigaros con toda demostracin como trasgresor de esta orden.

Otro aspecto sobre el que le previene Felipe V al nuevo gobernador es que ha mandado que se cumpla la Real Cdula de 4 de noviembre de 1661, por la que se dispone que en las causas y pleitos de arribadas a los puertos de las Indias con desvo de plata u otros gneros prohibidos, tanto en los que encuentre como en los que surjan, se admita la causa independientemente de quienes resulten culpables aunque sean mis Gobernadores u otros cualesquiera. Ms an, quiere que en estos delitos no puedan 22 En efecto, en la orden sobre la residencia a Valds Tamn tras su gobierno en Filipinas, se dice que ste tiene dos hijos en el reino de Aragn, sin especificar ms (Cfr. AGI, Filipinas, 342, L. 10, fol. 95 v.) Asimismo, en un documento de 1729, en el que realiza una consulta de carcter privado a los franciscanos, Valds Tamn dice que ha dejado dos hijos en Europa (Cfr. Archivo Franciscano Ibero-Oriental (AFIO) 49/2). Sobre su esposa, las noticias son prcticamente inexistentes, y no aparece mencionada en la documentacin consultada relativa al periodo filipino. 23 AGI, Filipinas, 118, n. 8: Minuta de propuestos para el gobierno de Filipinas. Enero, 1725. 24 AGI, Filipinas, 349, L. 7. fols.342r- 345v. 25 Ibid. fols. 347r -348 r. 26 AGI, Contratacin, 5467, n. 7: Expediente de licencia de pasajero a Indias de Fernando Valds Tamn, abril de 1728. 27 Ibid.

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los reos oponer privilegio alguno de fueros ni se les admita, aunque sean Caballeros de las rdenes Militares y Capitanes, soldados de cualesquiera Milicias, Oficiales titulares, Familiares de la Santa Inquisicin, Ministros de la Santa Cruzada u otros algunos no expresados aunque tengan igual o mejor privilegio, y que la sentencia que en ellos se diese sea ejecutada y se ejecute sin embargo de cualquiera apelaciones o suplicacin que de ellas se interpusiere. Todo, dice el rey, para evitar los daos que se segua de no poder averiguarse quin era el culpable.

Con este bagaje de rdenes y despachos sali Fernando Valds para Cdiz, donde deba embarcarse rumbo a Nueva Espaa en alguno de los navos del azogue. Valds solicit a Patio -y lo consigui- permiso para poder llevar consigo hasta ocho criados, cuyos nombres y situacin enuncia. Resultaron ser jvenes, solteros, cristianos viejos y naturales de distintas zonas espaolas: un madrileo, un gallego, un riojano y cinco asturianos. La partida de Espaa fue en 1728, aunque la fecha exacta no se menciona28. Meses despus, el 31 de marzo de 1729, tenemos noticias de que se haca a la vela desde Acapulco, rumbo a Filipinas, en el navo Nuestra Seora de Gua, que llevaba el situado y los beneficios de las ventas del Comercio manileo ese ao en Nueva Espaa29. De su estancia en Mxico sabemos a travs de una carta suya que se lleg a reunir con el virrey novohispano para tratar de buscar soluciones que atajasen los abusos que se cometan en el gobierno de Filipinas30.

Valds Tamn avist Filipinas el 2 de julio de 1729, como lo atestigua una carta suya a Patio escrita justo a bordo del navo que le trasladaba al archipilago31. Sin embargo, debido a un fuerte temporal que impeda proseguir a la nave, el gobernador desembarc en el cabo del Espritu santo y continu el viaje a Manila por tierra32. El 14 de agosto de ese mismo ao era nombrado gobernador en la capital filipina, comenzando a desarrollar plenamente ya su labor a partir del mes de septiembre.

En Filipinas, Fernando Valds Tamn va a llevar a cabo una gestin, en los distintos mbitos, que bien puede ser calificada de reformista. Con aciertos y errores, con buenos propsitos (no siempre factibles con los medios de que dispona), su tarea entronca bien con los aires de reforma que se introdujeron en el mbito de la Monarqua espaola con el primer Borbn. Durante su gobierno en el archipilago filipino se produjeron tanteos y se desarrollaron diversos proyectos que luego tendran una mejor plasmacin en la segunda mitad del dieciocho.

Por otra parte, dentro de estas corrientes renovadoras y justo en el momento en que Tamn era elegido para ocupar el gobierno de Filipinas, llegaba a su cnit el reformista Jos Patio, quien iba a influir notablemente en secretaras como Hacienda y Marina e Indias. Los cambios que este ministro va a introducir es posible que no le pasaran desapercibidos a Valds Tamn. Es ms, el propio nombramiento de nuestro personaje no debi serle ajeno a Patio.

La obra de Fernando Valds en Filipinas constituye un primer aldabonazo de transformacin seria para las Islas en esta primera mitad del siglo XVIII. En el juicio de residencia que inici contra l su sustituto en el cargo, Gaspar de la Torre, se le acus de cinco cargos. La sentencia final del Consejo de Indias slo le inculp de uno de ellos, el

28 Ibid. 29 AGI, Filipinas, 236: Marqus de Casafuerte al Rey, 28 de agosto de 1729, Mxico. 30 AGI, Filipinas, 141, n. 26: Valds a Andrs Elcorobarrutia, 12 de marzo de 1729, Mxico. 31 AGI, Filipinas 384: Cartas por la va reservada. Valds a Patio, 2 de julio de 1729, navo Nuestra Seora de Gua. 32 AGI, Filipinas, 141, n. 28: Valds al Consejo, 7 de julio de 1729, navo Nuestra Seora de Gua.

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cuarto: que estando ordenado por la Recopilacin de Indias que las naos que se enviasen desde Filipinas a Nueva Espaa saliesen en el mes de junio33, por el peligro de arribar o perderse si lo hacan ms tarde, lleg a contravenir dicha orden. Por este motivo se le sancion con tener que pagar las costas y salarios de la residencia, incluyendo las compulsas que se haban de sacar por duplicado, as como los derechos del secretario y relator del Consejo con el importe de su conduccin34.

La propia sentencia del Consejo deca de Fernando Valds Tamn que Dicho Mariscal, en todo el tiempo de su gobierno dio buen ejemplo con su arreglada vida y de su familia a toda la repblica, siendo devoto y vigilante venerador de las cosas tocantes al Culto Divino y buen tratamiento de las personas eclesisticas, celoso en el aumento y propagacin de nuestra Santa Fe y del alivio y buen tratamiento de los Indios, recto en la administracin de Justicia con equidad e igualdad. Y en el cuidado con la Real Hacienda diligentsimo administrador. Le declaro por vigilante, prudente, recto y celoso ministro en el servicio de ambas Majestades, y digno de que la del Rey nuestro Seor (que Dios guarde) le premiase y emplease en lo que fuese de su real agrado.35

Tal vez por todo esto Felipe V, en 1734, le haba concedido ya a Tamn el grado de mariscal de campo36. Desde luego, todo indica que, tras sus diez aos en Filipinas, concluy positivamente su accin.

ltimas noticias y muerte de Fernando Valds Tamn Fernando Valds ocupa la gobernacin filipina desde agosto de 1729, en principio por un periodo de ocho aos, pero dejndola, en realidad, en septiembre de 173937. l mismo solicit poder volver a Espaa pasado el periodo oficial, por hallarse con crecida edad y dos hijos en el reino de Aragn, a partir de septiembre de 1737, rogando poder embarcarse rumbo a la metrpoli tan pronto llegase quien le hubiera de suceder en el cargo, dejando una fianza por su juicio de residencia. El monarca espaol le concede la licencia para regresar, quedando afianzado el juicio de su residencia en 20 mil pesos y dejando para su defensa a un procurador con las debidas instrucciones y abonado38. Sin embargo, Valds Tamn terminar permaneciendo en Filipinas tambin durante el tiempo de su juicio de residencia.

A partir de aqu, seguir el rastro de Fernando Valds Tamn se torna ms difcil, por una sencilla razn: tras abandonar Filipinas, el ex gobernador ya apenas aparece mencionado en los documentos. Tan slo encontramos algunas referencias a su persona y su labor en las Islas Filipinas en unas pocas rdenes reales a los inmediatos gobernadores del archipilago, que ratifican o rechazan algunas medidas adoptadas por nuestro personaje durante su gobierno. Y nada ms. Es posible que existan noticias en

33 Ley 32, ttulo 45, libro 9. 34 AGI, Escribana, 1194: Sentencia del Consejo dada en la Residencia a don Fernando Valds Tamn, 30 de junio de 1742. Del juicio de residencia nos ocuparemos con ms detalle en uno de los captulos finales de nuestro trabajo. 35 Ibid. 36 Dicho nombramiento aparece reflejado en una carta con la va reservada, de 6 de octubre de 1734, desde Madrid (Cfr. AGI, Filipinas, 384). 37 AGI, Escribana, 428 B: Autos de residencia a Fernando Valds Tamn 38 Ibid. En este documento se lee que se le concede a Tamn su venida a Espaa con su familia. Si sus dos vstagos estaban ya en Espaa, hace, pues, referencia a la esposa? La documentacin oficial, no obstante, no la menciona nunca en Filipinas. Quiz la frase quiera indicar que se le concede permiso para regresar junto a ellos.

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archivos privados. Pero, desde luego, la documentacin oficial del Estado o la de las rdenes Militares guardan silencio. Y, as, un personaje que haba ocupado un puesto relevante y dirigente en una lejana frontera del Imperio espaol, desaparece de los escritos oficiales. El ltimo oficio que encontramos firmado por l en Filipinas es la notificacin por la que se le avisa que su juicio de residencia ha concluido y est listo para ser enviado al Consejo de Indias, ordenndole que se debe presentar ante el mismo: es el 22 de junio de 174039. As pues ya poda regresar a Espaa tras diez aos de ausencia y con 58 de edad. Lo hizo precisamente aquel verano de 1740, embarcndose rumbo a Acapulco en el navo Nuestra Seora de Covadonga, y llegando a Nueva Espaa en enero del ao siguiente.

Realmente, a Valds Tamn no le quedaba ya mucho tiempo de vida. Nuestra investigacin acerca de los aos posteriores a la finalizacin de su mandato en Filipinas nos llev a descubrir que nuestro personaje muri poco despus de dejar las islas. En efecto: para 1742, el mariscal de campo y caballero de Santiago, don Fernando Valds Tamn, que fuera Gobernador y Capitn General de Filipinas, haba muerto ya. La noticia la obtuvimos de una carta que apareci como hoja suelta al final de uno de los cuadernos de su juicio de residencia40. Es una misiva de un tal Pedro de Rueda Osorio al Consejo de Indias, fechada el 7 de junio de 1742, en Madrid, en la cual se lee que este individuo aparece representando a

...don Fernando Valds Tamn, hijo y heredero del Mariscal de Campo don Fernando Valds Tamn, caballero que fue de la Orden de Santiago, Gobernador y Capitn General de las Islas Filipinas (...); y digo que, habindose tomado, como es estilo, a dicho don Fernando, difunto41, por su sucesor la residencia del tiempo que gobern aquellas islas y remitindose a V. A. para su vista y determinacin, se halla hoy en estado de ello, e impuesto en todos los autos el relator; y, para que se vea y determine, suplico a V. A. se sirva sealar el da.

As pues, Valds Tamn haba muerto, y era su hijo, representado por este procurador, quien debera atender los posibles requerimientos del Consejo. De esta forma, en un primer momento slo podamos afirmar que Fernando Valds Tamn haba muerto entre el 22 de junio de 1740 y el 7 de junio de 1742, sin que ninguna fuente documental espaola nos indicara la fecha exacta ni el lugar donde haba fallecido. Con respecto a este ltimo punto encontramos un par de noticias. Por un lado, una brevsima resea de un semanario impreso de mediados del siglo XIX, en un artculo que enumera los gobernadores de Filipinas42. Al llegar a nuestro personaje, dice: Don Fernando Valds Tamn, brigadier asturiano. Vino el ao de 1729. Adelant el comercio. Muri en Cuernavaca. Y nada ms De dnde extrae esta informacin el artculo? No lo dice. Posiblemente se est haciendo eco de la noticia que aporta Murillo Velarde, quien afirmaba un siglo antes: Don Fernando Valds, que se volvi a Nueva Espaa el ao de 1740 y muri en Cuernavaca.43 O sea, todo indicaba que habra fallecido en Mxico, al igual que otros gobernadores de Filipinas, durante su regreso a Espaa.

39 Ibid. fol. 267 r. 40 Ibid. Cuarderno 11. 41 La negrita es ma. 42 Len de la Concha: Lista cronolgica de los conquistadores y muy ilustres seores gobernadores de las Islas Filipinas, con un apunte de los sucesos ms memorables de cada uno, en Semanario Pintoresco Espaol, ao XIII, 27 de septiembre de 1857, pp. 307 y ss. 43 P. Murillo Velarde: Geographia histrica de las Islas Philipinas..., pg. 50.

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La respuesta vino, en buena medida, a travs de fuentes conservadas en Mxico. En efecto, la investigacin nos llev al Archivo General de la Nacin de esta ciudad, donde se encontr un documento que recoga el testamento de Fernando Valds Tamn44. En realidad no es una copia de su ltima voluntad, sino los autos que reflejan el cumplimiento de la misma, recogiendo algunos de los puntos de los que constaba y dando algunas noticias sobre el final del entonces ex gobernador Valds Tamn45. As, sabemos que el testamento fue redactado el 14 de abril de 1741, en la ciudad de Cuernavaca. Y el 22 de diciembre de ese mismo ao el fideicomisario testamentario, el conde de San Pedro del lamo, se presentaba en la ciudad de Mxico ante las autoridades pertinentes con los testimonios que demostraban que haba cumplido con su cometido. El 8 de enero de 1742 se examinaban dichos testimonios. La segunda clusula del testamento de Valds Tamn deca que deba ser enterrado en la iglesia parroquial de la villa de Cuernavaca, y en los autos presentados puede leerse al lado de la misma: Cumplida segn el instrumento de hoja 76.

De esta manera, lo nico que nuestra investigacin nos ha dejado claro es que Fernando Valds Tamn falleci a su regreso de Filipinas en Nueva Espaa, en Cuernavaca, entre abril y diciembre de 1741.

Que sepamos dejaba slo un hijo, llamado igual que l, al que instituy como su heredero universal46. Por una merced real en premio a los trabajos de su padre se le conceder el hbito de una de las rdenes militares, decidindose el joven Valds Tamn por ingresar como caballero en la Orden Militar de Calatrava47. El expediente se inicia con una Real Cdula48 de febrero de 1743, en la que Felipe V dice: Por decreto de diecinueve de enero de este presente ao, atendiendo al dilatado mrito de don Fernando Valds Tamn, Mariscal de Campo que fue de mis ejrcitos, y Gobernador de las Islas Filipinas, vine en conceder a su hijo don Fernando Valds Tamn, merced de Hbito de una de las tres rdenes Militares. El muchacho, de 23 aos, (y del que se menciona explcitamente que no ha residido en Indias), recibir su hbito a finales de ese mismo ao de 1743, merced a los mritos de su padre.

Acerca del Palacio del Virrey de Manila, en Molina de Aragn. Se ha mencionado antes la existencia del denominado Palacio del Virrey de

Manila, sito en la villa guadalajarea de Molina de Aragn. El mismo habra sido propiedad de Fernando Valds Tamn, Gobernador y Capitn General de las Islas Filipinas, quien se habra casado con una joven natural de dicha localidad, yndose ambos a vivir al mismo poco despus. Ms o menos, esta noticia puede encontrarse en

44 Archivo General de la Nacin de Mxico (AGN), Bienes Nacionales, vol. 941, exp. 4: Testamento de Valds Tamn, 1741. 45 Este documento lo analizaremos ms adelante, en otro captulo. 46 Vimos cmo se hablaba de que tena dos hijos. Sin embargo, en una carta de Pedro de Rueda al Consejo de 21 de mayo de 1743, en Madrid, se dice que este Fernando Valds es hijo y nico heredero del Mariscal de Campo don Fernando Valds Tamn, su padre, Gobernador que fue de las Islas Filipinas... (Cfr. AGI, Escribana, 428 B: Autos de la residencia de Fernando Valds Tamn, Cuaderno 11. Va inserta como hoja suelta al final del libro). La misiva, por cierto, solicita que, ahora que ha llegado la resolucin final al juicio de residencia, se le devuelva a su representado la suma por los derechos de tiras de escribana de cmara y relator, los cuales haba pagado ya su padre a los oficiales reales en Manila. Del segundo vstago que haba tenido Valds no hemos podido averiguar absolutamente nada hasta ahora. 47 Cfr. AHM, OM-Caballeros_Calatrava, Exp. 2677. 48 Ibid. El Pardo, 20 de febrero de 1743.

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folletos tursticos, artculos de revistas o en pginas web de internet. Sin embargo, creo que se imponen algunas aclaraciones, pues las fuentes documentales que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra investigacin cambian las cosas.

En un artculo de Antonio Herrera, al hablar del escudo en piedra que ostenta el palacio, afirma el autor: Se trata de un escudo muy finamente tallado, puesto sobre la portada principal de acceso a este tpico palacio molins que mand construir Fernando Valds y Tamn, asturiano que fue Virrey de las Filipinas durante una temporada del siglo XVIII, y que por haber casado con una molinesa de la familia de los Vigil de Quiones retirse a vivir a esta ciudad. La fachada del palacio fue decorada entonces con pinturas al fresco representando vistas de Manila y diversas alusiones a las ciencias, a la marina y a la pintura, a la que era muy aficionado el magnate49.

En una obra posterior, el mismo autor nos dice sobre este edificio y su supuesto dueo: Uno de los edificios ms escondidos, pero ms interesantes que ofrece la ciudad de Molina, es este palacio de la calle Quemadales, situado detrs de la iglesia de San Martn. Fue mandado construir por don Fernando Valds y Tamn, a partir de 1740, cuando, despus de diez aos de apurados y enojosos asuntos en el lejano ocano, dej su cargo de gobernador o virrey de las islas Filipinas (...) Regresado a Espaa, y muy considerado por el gobierno de los Borbones, conoci a una joven de acreditada familia noble molinesa, en Madrid, en una corrida de toros, y habindose enamorado de ella, la cortej y visit en Molina, donde dio una gran corrida de toros en la plaza de San Pedro, a su costa. Fue rpido el noviazgo y casorio, y don Fernando decidi construirse casa en Molina, aunque luego la usara poco50.

Hemos comentado anteriormente que no se conocen muchos pormenores sobre el gobernador Valds Tamn una vez que hubo abandonado las islas Filipinas. Sin embargo, por lo ya apuntado sabemos sin ninguna duda que parti del archipilago en el verano de 1740, y que para 1741 ya haba fallecido en la villa mexicana de Cuernavaca, durante su viaje de regreso a Espaa. Tambin sabemos que el gobernador Fernando Valds contrajo matrimonio con una muchacha de Alfaro, en La Rioja, algunos aos antes de ser destinado a Filipinas. As pues, cul fue exactamente la relacin que tuvo nuestro personaje con la villa de Molina de Aragn?

La solucin nos viene de la mano de la documentacin existente, que nos informa que quien se cas en realidad con una joven molinesa fue su hijo y homnimo51. Precisamente es en este punto donde considero que ha radicado toda la confusin sobre este tema. En efecto, ya hemos visto cmo este joven, nacido en Madrid en 1720, ingres en la orden de Calatrava en 1743. Poco despus, en 1745, solicitaba la licencia real para casarse, la cual le fue concedida por el monarca el 4 de septiembre de ese ao y por el Consejo de rdenes el 10 de septiembre, previa informacin de la limpieza de sangre de la mujer con la que desea contraer matrimonio.

La muchacha en concreto era Tomasa Josefa de la Muela y Navarro, de 17 aos, natural de Molina de Aragn, donde haba nacido el 18 de septiembre de 1728. Su padre fue Pablo de la Muela, tambin de Molina, y su madre Josefa Navarro Arzuriaga, natural de Albarracn (Teruel). Sus abuelos paternos eran Jos de la Muela y Micaela Gallego, ambos de greda (Soria); y los maternos, Lucas Antonio Navarro, natural de 49 A. Herrera Casado: Herldica Molinesa..., pg. 69. 50 Antonio Herrera Casado: Palacios y casonas de Castilla-La Mancha, Guadalajara, 2004, pp. 213. En realidad el palacio est situado en la calle Tejedores y no en la Quemadales. La va ya ostentaba el nombre de Tejedores en el siglo XVIII, como veremos ms adelante. 51 AHN, OM-Casamiento-Calatrava, Exp. 481.

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Albarracn, y Catalina la Sala, de Teruel. Todos son cristianos viejos y sin condena ni sospecha siquiera por parte del Santo Oficio. La joven posea, pues, calidad de nobleza de sangre, como se lee en el expediente matrimonial.

Los hermanos Garca Carraffa, al hablar en su extensa obra sobre genealoga del apellido Muela, dicen que es un linaje que fund un importante solar en Molina de Aragn. Y, de ellos, destacara doa Josefa Tomasa de la Muela, que fund varias obras benficas, entre ellas una dedicada a la enseanza, con edificio y rentas propias. Como primer apellido, el que nos ocupa ha desaparecido del Seoro [de Molina], siendo los ltimos que lo llevaron lvaro de la Muela y Vzquez y su hermana doa Joaquina de la Muela y Vzquez. lvaro de la Muela y Vzquez fue padre de doa Amalia de la Muela, casada con Buenaventura Vigil de Quiones, que la hizo madre de Santiago Vigil de Quiones, actual representante del linaje en el Seoro de Molina52.

De esta manera, queda claro que quien se cas con una molinesa fue el hijo del gobernador Valds Tamn, que ostentaba el mismo nombre que su padre. Y que la joven novia no era de la familia Vigil de Quiones, sino que iban a ser luego sus descendientes los que emparentaran con dicha familia.

La descendencia de Fernando Valds Tamn Quedan ahora mejor puntualizadas las cosas, pudiendo afirmarse sin lugar a dudas que quien echara races en Molina de Aragn no sera el gobernador Fernando Valds Tamn, muerto en Mxico, sino su hijo y heredero universal. Profundicemos un poco ms y conozcamos qu fue de la descendencia del gobernador de Filipinas.

La historia del denominado Palacio del Virrey de Manila corri ntimamente relacionada con la de los descendientes de Fernando Valds Tamn. En efecto, a travs del testamento de su nuera sabemos algunos datos ms tanto sobre la edificacin como sobre el final de la progenie del gobernador general de Filipinas. Tomasa Josefa de la Muela Navarro decidi redactar su ltima voluntad entre el 28 y el 31 de agosto de 1775 en su ciudad natal, Molina de Aragn, al sentirse por entonces muy enferma53. En el texto se dice que fue primera esposa de Fernando Valds Tamn, caballero del Orden de Calatrava, aunque al final de su vida se encontraba casada en segundas nupcias con Antonio de la Azuela Velasco. Con su primer marido, que haba fallecido en 1759, tuvo al menos dos vstagos que llegaron a la edad adulta, Ramn y Felipe. El primero naci el da 31 de agosto de 1749, en Molina y el segundo el 26 de mayo de 1751, tambin en la misma ciudad54. Del menor, Felipe, sabemos que contrajo matrimonio con una joven de nombre Paula Garcs. Del mayor no tenemos ningn dato que confirme un enlace. Lo que s sabemos es que ambos murieron sin descendencia antes de la fecha en la que

52Alberto y Arturo Garca Carraffa: Diccionario herldico y genealgico de apellidos espaoles y americanos, tomo 60, Madrid, 1948. pg, 18. 53 Archivo Municipal de Molina de Aragn (AMMA), Documentos Histricos, Caja 189 (documento sin numerar): Testamento de Tomasa Josefa de la Muela Navarro. Se trata de una copia de las clusulas del testamento realizada al ao siguiente, cuando la dama haba fallecido ya. 54 AHN, Universidades, 672, exp. 9: Genealoga de Ramn Valds de la Muela como alumno del Real Seminario de Nobles de Madrid, ao 1759. El hijo mayor se llam Ramn Antonio Benito, recibiendo el bautismo y el crisma a los cuatro das de nacer en la iglesia molinesa de Santa Mara del Conde. El pequeo se llam Felipe Neri Fernando Rafael, recibiendo los leos en el mismo templo tambin cuatro das despus de nacer, aunque ya haba sido bautizado por necesidad en su propia casa el mismo da del nacimiento por el doctor Pedro Oate, mdico titular de Molina.

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su madre redact su testamento, de manera que todas sus pertenencias revertieron a su ella55.

El testamento nos dice que Fernando Valds Tamn hijo, algunos aos despus de casarse y tras afincarse en Molina, compr a don Jos Peiro del Castillo en 1751 unas casas y un corral que ste tena en la calle Tejedores, las que reedific el mismo seor don Fernando56. Se trata del conjunto que luego se convertira en el famoso Palacio del Virrey. De esto no nos puede caber la menor duda, pues el texto no slo nos dice que estaba en la calle Tejedores la misma donde hoy podemos contemplar el palacio-, sino que refiere explcitamente que se encontraba situado hacia poniente junto al adarve57, hacia el sur lindaba con el hospital de San Juan de Dios (que deba estar levantado en el lugar donde hoy da se alza el edificio de los Escolapios) y hacia el este confinaba con la iglesia de San Martn. O sea, se define perfectamente la situacin del

tual e

ran parte entre su

fallecida toda ella a edades tempranas y xtinguida por entonces ya para siempre59.

ac dificio.

El hijo del que fue gobernador de Filipinas muri muy joven, a la edad de 39 aos, en 1759, con lo que la propiedad del palacio recay sobre su hijo mayor, Ramn Valds. No obstante tampoco ste llegara a una edad provecta, ya que sabemos que falleci en 1774 sin hijos, de manera que el palacio pas a manos de su madre, Tomasa Josefa de la Muela. Sin embargo, la seora, que como hemos dicho ya perdi a los vstagos de su primer matrimonio antes de fallecer ella, no tuvo al parecer hijos del segundo enlace, o al menos no llegaron a adultos. De forma que, en el momento de su muerte, se encontr con un respetable patrimonio para legar, repartiendo una g

s tres hermanos y destinando otra porcin a obras de carcter piadoso.

Para cada uno de los hermanos Toms, Ramn y Pablo- se constituy un mayorazgo. El palacio qued incluido en el primero de ellos, el que fund en la cabeza de su hermano mayor Toms Joaqun de la Muela. Le consign el seoro de Jauln, en Aragn58, con todos los derechos, rentas y aprovechamientos que en l me pertenecen, as como las casas principales que posea en la calle Tejedores de Molina y cuatrocientos ducados anuales de renta. Caso desapareciesen los descendientes de su hermano mayor, el nuevo mayorazgo habra de pasar al que haba fundado su abuelo, Jos Toms de la Muela. Es significativo que una de las clusulas del testamento deca explcitamente que cada uno de los poseedores de los mayorazgos deba mandar realizar anualmente una celebracin religiosa con vsperas, misa y responso por el alma de la testadora y de don Fernando Valds Tamn, su suegro, don Fernando, don Ramn y don Felipe Valds, su marido e hijos. Un ltimo recuerdo para el que fuera gobernador general de Filipinas y que nunca lleg a conocer el palacio molinense al que, de alguna manera, le dara luego nombre; y un recuerdo pstumo tambin para su primer marido y para la descendencia que tuvo con ste, e

55 AMMA, Documentos Histricos, Caja 189: Testamento de Tomasa Josefa de la Muela Navarro. El documento dice que Ramn Valds muri en 1774. 56 Ibid. El texto habla expresamente de las casas principales que en esta poblacin y calle de los Tejedores compr el expresado seor don Fernando, con un corral... 57 En efecto, cuando hoy da se va a Molina de Aragn se aprecia que la parte trasera del edificio aprovech la antigua muralla, y se sita precisamente en la zona que hasta hoy se denomina adarve. 58 Esta localidad se encuentra situada en la provincia de Zaragoza, a unos 28 kilmetros de la capital aragonesa, cerca de la actual Autova Mudjar. 59 A modo de curiosidad sealamos que la celebracin que recay sobre el mayorazgo del hermano mayor consista en una festividad cada 2 de septiembre ante el Cristo de las Victorias, cuya capilla se encontraba situada en la iglesia de Santa Mara la Mayor de San Gil, en Molina de Aragn.

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Palacio del Virrey de Manila, en Molina de Aragn (Guadalajara) durante la primera mitad del siglo XX, segn foto de Toms Camarillo. La fecha exacta es desconocida, pero este autor trabaj tomando fotografas de Guadalajara entre los aos 1924 y 1948 (Fondo Fotogrfico Toms Camarillo. Archivo del Centro de la Fotografa y la Imagen Histrica de Guadalajara CEFIHGU-. Diputacin Provincial).

El Palacio en la actualidad (fotografa del autor). La fachada principal es la parte ms simblica del edificio. La entrada ha sufrido algunos desperfectos en su parte inferior, aunque se conserva en buen estado el escudo de armas. Donde se aprecian ms deterioros es en las pinturas murales que decoraban la mayor parte de la fachada.

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Pinturas murales del Palacio del Virrey de Manila. A la izquierda, pintura situada bajo la cornisa de la fachada de entrada del Palacio. Puede apreciarse unas figuras humanas y, sobre ellas, un medalln con la leyenda Philosophia clavis omnium scientiarum. Abajo, representacin de la ciudad de Manila. Se aprecia todava el nombre de la capital filipina, unas palmeras sobre las que est escrito pltanos, figuras humanas y los trazos tenues de la ciudad. El deterioro con respecto a la fotografa tomada por Camarillo es evidente.

Abajo. Detalle de los pltanos que figuran en la representacin de Manila

Derecha. Sobre una figura que aparenta ser un ngel con una vara en la mano leemos otra leyenda que reza: Coelum speculando ter/am e taequor arare docet.

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Estudio sobre el escudo de armas de Fernando Valds Tamn En cuanto al escudo de armas que figura en el dintel de entrada de la puerta principal del palacio, s que deben ser consideradas, sin duda alguna, como las armas de don Fernando Valds Tamn, Gobernador y Capitn de Filipinas: saltan a la vista la cruz de Santiago y los adornos de carcter militar, seal, a mi ver inequvoca, de que se habla de un caballero de Santiago y de un soldado. Sin embargo, creo que se impone un estudio herldico ms detenido de dicho escudo de armas, pues me parece que se han cometido algunas imprecisiones.

Fig. 1 y 2- Escudo de armas de Fernando Valds Tamn, Gobernador General de Filipinas, que aparece sobre la entrada principal del denominado Palacio del Virrey de Manila, en Molina de Aragn (fotos del autor).

En la descripcin del escudo que hace Endika de Mogrovejo60, al hablar del apellido Valds, se lee: En el Palacio sito en la calle Quiones de Molina de Aragn, perteneciente a Fernando Valds Tamn, Virrey de Filipinas en el siglo XVIII, constan las siguiente armas para el apellido Valds: escudo cuartelado en sotuer: 1 y 4, un castillo, y 2 y 3 una flor de lis. Bordadura con ocho aspas. Esta misma descripcin es la que repiten otros autores.61 En cualquier caso es errnea, pues como podemos apreciar en las figuras 1 y 2, el escudo cuartelado en sotuer que describen tiene un guila y un castillo, junto a dos flores de lis. Este detalle es significativo, como veremos ms delante.

60 Endika de Mogrovejo: Diccionario Hispanoamericano de Herldica, Onomstica y Genealoga, vol. 3, Bilbao, 1984. pg. 134. 61 Como Antonio Herrera en Herldica Molinesa..., para quien el primer cuartel es Valds y el segundo Tamn.

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De cualquier manera, lo ms importante es que la descripcin que acabamos de ver choca con las imgenes ms habituales de las armas del apellido Valds, sobre todo de las ramas asturianas: principalmente se trata de un escudo liso (plata o azur) con tres bandas (de azur, plata o gules) con rosas o roeles, cuyo nmero oscila entre 9 y 12. Tales son los elementos que se constatan, precisamente, en el cuartel inferior izquierdo y que, desde mi punto de vista, es el que en realidad corresponde al apellido Valds (vase la figura 3)

Fig. 3 - El apellido Valds, tal y como se representa en las principales ramas asturianas de este apellido. El nmero de los roeles puede variar, as como su disposicin.

No hemos de olvidar una cosa: Fernando Valds ingres en la Orden de Santiago como Fernando Gonzlez Tamn Valds. Los hermanos Garca Carraffa nos hablan del apellido Gonzlez Tamn citando expresamente al personaje de nuestro estudio y a sus antepasados, basndose en las pruebas para caballero, cuyo expediente ya hemos analizado62. Dicen as: Fernando Gonzlez Tamn y de la Lastra, natural de Oviedo, coronel, capitn de Reales Guardias Espaolas, electo Capitn de Filipinas, Presidente de la Audiencia de Manila y de la Orden de Santiago, en la que ingres el 4 de febrero de 1726. Como vemos, omiten el apellido Valds que s figura en el expediente- y se equivocan en la fecha de toma de hbito, que fue el 14 de febrero63. No obstante, estos grandes genealogistas no hacen constar ningn escudo para el apellido.

Sin embargo, en esta misma obra, y al hablar del apellido Gonzlez, podemos constatar que existe una rama cuyas armas son las que aparecen en el escudo de Molina: Otros, en Aragn y la lnea de ellos que pas a Aguilar de Campo, en la provincia de Palencia. De azur, cuartelado, 1, un guila de oro, 2 y 3, una flor de lis del mismo metal, y 4 un castillo, tambin de oro. Bordura de este metal con ocho sotueres de gules. (Vase fig. 4). Hay otra variante de este apellido donde todo es idntico, salvo que el fondo del 4 cuartel es de gules.

62 A. y A. Garca Carraffa: Diccionario Herldico...., tomo 40, pg. 216. 63 Tambin se equivocan al decir que el lugar donde naci su abuela materna, Murias, est en Len, cuando se encuentra en Asturias.

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Fig. 4 Uno de los escudos de armas correspondiente al apellido Gonzlez (Cfr. Garca Carraffa, Diccionario Herldico...)

As pues, no me cabe la menor duda de que el primer cuartel del escudo de Molina trata de representar las armas de Gonzlez. Si en realidad le corresponda o no, tal vez fuera cosa que no importaba. En ese sentido hay que tener en cuenta lo que seala Cadenas y Vicent: En Espaa, donde el problema herldico siempre fue secundario y distinguido del nobiliario, muchas familias no empleaban escudo alguno, la mayor parte de ellas, un grupo como minora grande, usaba el de su varona y otros empleaban escudos de armas que no le correspondan a su agnacin64.

Fernando Valds Tamn siempre debi considerar como suyas las armas que figuran en el palacio de Molina de Aragn. Esto podemos constatarlo si tenemos en cuenta otra representacin de dicho escudo, realizada durante su estancia en Filipinas. (Ver figura 5).

Fig. 5 Escudo de armas de Fernando Valds Tamn que figura en la Demostracin del Cuerpo de Cargos de la Real Caxa de Manila... (Archivo Franciscano Ibero-Oriental de Madrid). Obra de Nicols de la Cruz Bagay.

64 Vicente de Cadenas y Vicent: Fundamentos de Herldica. (Ciencia del Blasn), Madrid 1994, pg. 44.

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El escudo de armas de la figura 5 aparece insertado en un impreso de carcter econmico65, dedicado a Fernando Valds Tamn en el ao 1737, y es obra del famoso g