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Tema 5

La acción tutorial y la respuesta a las

dificultades escolares

Familia, Educación y Centro Educativo

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Índice Esquema 3

Ideas clave 4

5.1. Presentación y objetivos 4

5.2. La acción tutorial en el contexto escolar 5

5.3. Plan de acción tutorial en el contexto escolar 17

5.4. Acción tutorial con las familias 22

5.5. Aplicación práctica 28

5.6. Referencias bibliográficas 28

A fondo 31

Test 37

Familia, Educación y Centro Educativo Tema 5. Esquema

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Familia, educación y centro educativo Tema 5. Ideas clave

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Ideas clave

5.1. Presentación y objetivos

La acción tutorial debe entenderse como un elemento fundamental de la

intervención educativa que busca promover el desarrollo integral de los alumnos en

sus familias.

A lo largo del tema, veremos que los programas de orientación tutorial deben tener

como finalidad la formación del alumno, teniendo en cuenta el desarrollo académico

(mejora del aprendizaje), el desarrollo socio-afectivo (mejora de la motivación, del

autoconcepto, de las habilidades sociales...) y el desarrollo profesional (opciones en

el itinerario curricular, obtener información, accesibilidad profesional, etc.).

Tomando lo anterior como punto de partida, analizaremos como la orientación y la

acción tutorial son procesos ineludibles del paradigma de la educación inclusiva y de

la atención a la diversidad, siendo el psicopedagogo el facilitador y orientador para

que esta función sea una tarea compartida por todos los agentes educativos.

Así pues, los objetivos que se pretenden conseguir en el presente tema son los

siguientes:

Clarificar el concepto de acción tutorial, sus objetivos, principios y que

implicaciones organizativas tiene para el centro educativo, desde una mirada

sistémica.

Analizar los componentes del Plan de Acción Tutorial existente en los centros

escolares para definir objetivos, contenidos, líneas de actuación y ámbitos de la

intervención tutorial.


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Trataremos aspectos clave y dificultades que puedan surgir en la acción tutorial

con familias.

5.2. La acción tutorial en el contexto escolar

Como ya hemos visto en temas anteriores, la orientación es una competencia

esencial de la psicopedagogía, entendiéndose, además, como una dimensión

fundamental de la acción docente que se concreta en el contexto institucional gracias

en parte a la función tutorial.

En el apartado A fondo, puedes ampliar información sobre la función tutorial con el

artículo «La función tutorial en educación infantil y primaria: desempeño profesional del

profesorado».

Así pues, las últimas leyes educativas plantean la función tutorial y orientadora como

elementos inherentes al currículo. Esto es consecuencia de un evidente cambio

radical por el que atraviesa la educación en el que la mirada se ha trasladado de

entender lo educativo como una mera transmisión de conocimientos y evaluación de

resultados, a ir integrando la imperiosa necesidad de diagnosticar situaciones,

personas, tutorizando el desarrollo integral de los individuos y los grupos (Pérez

Gómez, 2012).

La acción tutorial es un componente esencial de la actuación educativa, en cuanto

ambas procuran el desarrollo integral y armónico del alumnado.

En el apartado A fondo, puedes ampliar información sobre la acción tutorial con el

artículo «La acción tutorial en educación», y con el libro «La acción tutorial en la escuela».


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Según Tirado (1997), podemos definirla como la actividad pedagógica que lleva a la

práctica el equipo docente de un mismo grupo con la intención de que el proceso

educativo, de enseñanza y aprendizaje se ajuste, al máximo, a las características y

necesidades de todos y cada uno de los estudiantes.

Arnaiz e Isus (1995) definen el proceso de tutorización como la capacidad docente de

ponerse al lado del alumno, de acompañarle a resolver sus problemas personales, de

aprendizaje, de autonomía-dependencia, de relación. La tutorización es, pues, un

proceso de acompañamiento en el aprendizaje vital.

Por otro lado, la acción tutorial debe propiciar que los dos grandes ámbitos con

finalidad educativa, la escuela y la familia, unifiquen criterios e incidan de forma

coherente en el alumnado. No se trata únicamente de traspasar información, sino de

ir más allá, de generar un contexto de colaboración en el que los valores, las actitudes

y las actuaciones converjan de forma coherente.

Así pues, en el marco de la escuela inclusiva y de la atención a la diversidad, la acción

tutorial se convierte en un elemento esencial para dar respuesta a las necesidades

específicas que encontremos entre el alumnado y, por otro lado, es una herramienta

fundamental para informar y hacer partícipe a la familia del proceso educativo y la

evolución de su hijo.

Además, los encuentros educativos (niños, familias, docentes) diseñados desde la

acción tutorial se convierten en un espacio privilegiado para trabajar la educación

emocional. En este sentido, Goleman (1998), apoyándose en diversas investigaciones

afirma que el 67 % de las competencias necesarias para la vida profesional, personal

y familiar son de carácter emocional. Sin embargo, no posibilitamos aún hoy los

escenarios educativos para fomentar la inteligencia emocional.

Es por ello que, a lo largo de este capítulo, veremos cómo articular estos dos

elementos esenciales que están llamados a encontrarse y que posibilitarán la

respuesta de calidad que las familias y los niños necesitan en los centros educativos.


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Es importante destacar en este contexto que la acción tutorial y la orientación se

convierten en medidas de primer orden para ofrecer una respuesta transversal a las

demandas explicitadas en la ley de educación, como respuesta a la diversidad.

Así pues, el Real Decreto 126/2014 de 28 de febrero establece el currículo básico de

la Educación Primaria, dedicando su artículo 9 al «Proceso de aprendizaje y atención

individualizada».

En este artículo se establece que:

1. En esta etapa se pondrá especial énfasis en la atención a la diversidad del

alumnado, en la atención individualizada, en la prevención de las dificultades de

aprendizaje y en la puesta en práctica de mecanismos de refuerzo tan pronto

como se detecten esas dificultades. […]

2. Se prestará especial atención durante la etapa a la atención personalizada de los

alumnos y alumnas, a la realización de diagnósticos precoces y al establecimiento

de mecanismos de refuerzo para lograr el éxito escolar. […]

3. La intervención educativa debe contemplar como principio la diversidad del

alumnado, entendiendo que de este modo se garantiza el desarrollo de todos ellos

a la vez que una atención personalizada en función de las necesidades de cada

uno.

4. Los mecanismos de refuerzo que deberán ponerse en práctica tan pronto como se

detecten dificultades de aprendizaje podrán ser tanto organizativos como

curriculares.


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Características y principios de la acción tutorial

Las características del proceso orientador en su faceta de acción tutorial se pueden

resumir en la siguientes (Sampascual et al., 1999):

Características de la acción tutorial

Ser continuo y ofertarse al alumnado a lo largo de distintos niveles y modalidades de su

escolaridad

Implicar coordinadamente a las personas e instituciones que intervienen en el proceso

educativo: profesores, escuela, familia y contexto social

Atender a las características individuales de cada alumno

Capacitar a los individuos para su propia auto orientación y crear en ellos

progresivamente capacidades y actitudes activas hacia la toma de decisiones

responsables sobre su propio futuro, primero en el sistema educativo y luego ante las

distintas alternativas de vida social y profesional

Tabla 1. Características de la acción tutorial siguiendo a Sampascual et al., 1999.

Los principios que rigen la orientación y la acción tutorial deben definirse en una serie

de objetivos que ayuden a diseñar planes de trabajo en los centros. Estos objetivos

concretan los principios de individualización, educación integral, respuesta a las

necesidades de los alumnos, coordinación y transición.


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Figura 1. Principios generales de la acción tutorial. Fuente: departamento de Educación y Cultura Navarra (2001).

A continuación, siguiendo a Mateo (2010) se enuncian los objetivos y se acompañan

de un breve comentario que ayuda a entender el sentido de los mismos.

Asumir como tarea propia de todos los profesionales del centro educativo la

orientación y la acción tutorial de sus alumnos, aunque se propiciará que el

docente tutor lleve un seguimiento más individualizado del alumno.

Propiciar el conocimiento de las características propias del alumnado, asumiendo que

cada alumno es único, demostrando una sensibilidad hacia la diversidad del

alumnado como elemento de la realidad humana. Tiene, por lo tanto, una base

actitudinal y un componente más técnico. Los docentes pueden utilizar diferentes

medios para conocer a sus alumnos, para detectar sus motivaciones, sus aspiraciones,

sus conocimientos previos, etc. En estas labores, la colaboración entre profesores y el

orientador es de suma importancia.

Realizar un seguimiento personalizado del alumnado con un enfoque preventivo que

evite, dentro de lo posible, la aparición de disfunciones y desajustes.


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Adecuar las programaciones, la enseñanza y la evaluación a la diversidad del

alumnado. La orientación persigue una respuesta educativa en consonancia con la

realidad del alumnado. Para ello, la programación debe tener en cuenta este

principio, la metodología debe propiciar el aprendizaje personal y la evaluación debe

ser sensible a las formas peculiares de llevar a cabo el aprendizaje.

Potenciar la coordinación de los profesores que imparten enseñanza a un mismo

grupo de alumnos, con el fin de unificar criterios y pautas de acción. La orientación

del alumnado debe ser tarea compartida por todo el equipo docente, aunque

corresponde al profesor - tutor realizar un seguimiento más individualizado. El tutor

coordinará las reuniones entre profesores. Debe tenerse en cuenta que además de

los objetivos específicos que cada profesor tenga para su área, todos ellos deben

tener unos objetivos en común que son propios de la etapa y se refieren a la madurez

y a la formación general del alumnado.

Implicar a las familias en la educación de los alumnos para unificar criterios y pautas

educativas que redunden en una mayor coherencia entre escuela - familia.

Coordinar recursos para atender a las necesidades del alumnado buscando la

complementariedad de perspectivas de los distintos profesionales que intervengan.

Atender a los alumnos que presenten necesidades educativas especiales buscando

la optimización de los recursos y la máxima inclusión del alumnado.

En este aspecto, como venimos mencionando, debe buscarse la implicación global del

centro para dar respuestas coherentes y asumidas por la comunidad educativa.

Propiciar un clima de clase adecuado para la convivencia y el trabajo escolar.

Es objetivo de la orientación y de la acción tutorial conseguir que el grupo humano de

alumnos funcione de forma cohesionada consiguiendo una motivación grupal

adecuada.


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Favorecer el paso de los alumnos de un ciclo a otro y de una etapa educativa a la

siguiente.

Mediar en situaciones de conflicto.

El modelo de escuela orientadora: articulación institucional de la acción

tutorial

Desde el modelo de escuela orientadora que se presenta en este tema como lectura

científica obligatoria, Longás y Mollá (2012) nos recuerdan que la orientación y la

acción tutorial son uno de los objetivos centrales de la institución educativa y, por

tanto, será esencial distribuir esta responsabilidad entre todos los miembros de la

comunidad educativa.

La apuesta que estos autores realizan para poder dar respuesta a las necesidades

específicas del alumnado es generar una red de intervención entre la comunidad

educativa.

Sin embargo, para que estos fundamentos y principios puedan ser llevados a la

práctica, serán necesarias las implicaciones organizativas que los autores resumen en

cuatro aspectos:

Planteamientos institucionales

El proyecto educativo del centro (PEC) es el documento administrativo que recoge

los valores, objetivos y las prioridades de actuación. De la misma manera, incorporará

la concreción de los currículos dictados por el Ministerio de Educación, Cultura y

Deporte de España (MECD) y que deben ser aprobados por el claustro, así como la

concreción de la educación en valores y las áreas transversales.

Debe partir de la realidad social donde se encuentra y recoger la forma de atención

a la diversidad del alumnado y la acción tutorial, además del Plan de Convivencia, y


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deberá respetar el principio de no discriminación y de inclusión educativa como

valores fundamentales. Es importante que el PEC esté impregnado de la filosofía de

la inclusión.

Desarrollo de un estilo de trabajo colaborativo: entre los docentes, así como

espacios formativos y de reflexión compartida.

Definir referentes psicopedagógicos claros y consistentes que guíen la acción

tutorial.

Organización institucional flexible: abierta a la lectura del entorno, buscando la

interacción con los padres y promoviendo la innovación.

Estructura organizativa de la acción tutorial de un centro escolar

Estructura organizativa de la acción tutorial teniendo en cuenta el entramado de

servicios y recursos humanos con los que se cuenta.

Recordemos, como venimos haciendo a lo largo de todo el temario, que la mirada

hacia la realidad educativa se realiza desde un punto de vista sistémico teniendo esto

como implicaciones que la acción tutorial no recae exclusivamente sobre el tutor,

sino que tendremos en cuenta el conjunto de actores participantes.

A continuación, se les nombra, explicando brevemente en sus funciones y

deteniéndonos más en la figura del docente-tutor y el psicopedagogo:

Dirección y equipo directivo

Las políticas generales de la escuela son diseñadas desde estos cargos, por tanto,

tienen la capacidad de potenciar u desactivar planteamientos institucionales que

fomenten la acción tutorial y orientadora y que se reflejarán en documentos como el


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proyecto curricular de centro. Además, tienen potestad para asignar funciones y

gestión del personal del centro, donde también se podrá dar valor a la acción tutorial.

Jefe de estudios y Equipo de Coordinación de etapa

El jefe de estudios junto con el apoyo de los equipos de etapa, llevan a cabo la

coordinación pedagógica y el liderazgo docente. En este sentido, tienen por tanto la

función de promover y dirigir la acción tutorial en cada etapa.

Por otro lado, serán los encargados de intervenir conjuntamente en las situaciones

de conflicto entre alumnos y profesores para buscar conjuntamente con el

docente/tutor y asesor psicopedagógico las estrategias de actuación que promuevan

el crecimiento del alumno.

Por último, destacar que también tienen que velar por las familias e intervenir en

aquellos casos que se considere necesario.

Equipo de docentes

Corresponde a todo el claustro docente la aplicación de los principios de

individualización, prevención, atención a la diversidad, orientación etc. y depende de

su sensibilidad pedagógica el que se favorezcan en mayor o menor estos procesos.

Sus funciones tendrán que estar también definidas en el plan de acción tutorial (PAT)

y regirse por este documento.

Equipo de docentes-tutores

Ellos serán los encargados de programar y desarrollar el PAT como documento

central de la acción tutorial.


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Sus funciones las podemos dividir en cuatro elementos, teniendo en cuenta el actor

al que se dirige su acción: grupo-clase, alumno, familia, docentes.

Grupo-clase

Conocer al grupo, fomentar el desarrollo de actitudes participativas y valores,

coordinar actividades grupales, mediar en situaciones de conflicto.

Alumno

Conocer la situación real de cada alumno y su contexto familiar, articular las

respuestas educativas necesarias para cada alumno con asesoramiento

psicopedagógico, favorecer en los alumnos una autoestima positiva, mantener una

relación personal y de ayuda mediante entrevistas personales.

Familia

Fomentar y contribuir a establecer relaciones fluidas con los padres, informarlos de

la evolución de cada alumno y de los resultados del proceso de evaluación. Buscar

conjuntamente estrategias ante situaciones de conflicto. Realizar entrevistas

personales y reuniones de padres.

Docentes

Prepara y moderar las sesiones de evaluación con la información que cada docente

aporta sobre los alumnos. Informar al jefe de estudios u otros profesores sobre el

nivel de aprovechamiento escolar de los alumnos. Mediar en situaciones de conflicto

entre docentes y alumnos


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Departamento de Orientación/Servicio de Asesoramiento Psicopedagógico

El asesoramiento psicopedagógico es la estrategia por excelencia para asegurar la

función orientadora de la educación.

Entre sus funciones principales podemos destacar:

Orientar la elaboración y evaluación del PAT, fomentando la coherencia de la

acción tutorial realizada en el conjunto del centro.

Asistir técnicamente a los profesores tutores en el ejercicio de su función tutorial,

colaborando en la orientación de los alumnos.

Asesorar a los tutores y profesores en el seguimiento de alumnos en situaciones

personales conflictivas.

Realizar la evaluación inicial de los alumnos de nueva incorporación en el centro,

orientando la escolarización de aquellos que presentan necesidades educativas

especiales.

Mantener contacto con las escuelas de procedencia de los nuevos alumnos.

Coordinarse con los servicios externos de la zona (Servicios Sociales, Atención

Psicológica, ONG. etc.) para realizar las derivaciones y seguimiento de aquellos

alumnos que lo necesiten.

Asesorar a la Dirección en la designación de los tutores de grupo.

Confeccionar los grupos de alumnos, diseñando los agrupamientos flexibles, los

desdoblamientos, las adaptaciones curriculares con el fin de dar respuesta a la

diversidad educativa.


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Promover la formación y autorreflexión de los equipos educativos en temática

psicopedagógica y apoyar psicológicamente al profesor en el ámbito profesional y

personal.

Departamentos Didácticos

Tienen la responsabilidad de concretar buena parte de las medidas de atención a la

diversidad. Los profesores organizados por áreas del conocimiento tienen una labor

fundamental para prevenir el fracaso escolar.

Personal de Administración y servicios

El personal no docente cumple también una función educativa en la escuela. La

atención de los alumnos y familias desde conserjería, secretaría, administración,

personal de limpieza, personal de comedor, debe ser coherente con todo el trabajo

que se desarrolla en la escuela.

Alumnos

Para que la acción tutorial sea efectiva, los alumnos deben encontrarse en grupos

donde el enfoque inclusivo sea decisivo para la organización de los grupos.

Trabajar con una Junta de Delegados, representantes de los alumnos, o con

diferentes comisiones de estudiantes son experiencias útiles para afianzar los

objetivos de colaboración y diálogo con los alumnos.

Familias

Entrevistas con los tutores, reuniones con los grupos de padres, participación de las

Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS), boletines informativos,

visitas a las instalaciones, actividades lúdicas, la atención dada desde los servicios de

conserjería o secretaría.


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5.3. Plan de acción tutorial en el contexto escolar

Como ya se ha mencionado, en el terreno operativo todas las acciones estratégicas

que conlleven la acción orientadora y tutorial, deberán quedar recogidas en el Plan

de Acción Tutorial (PAT).

En el apartado A fondo, puedes ampliar información sobre el PAT con el documento

«Guía para la elaboración del PAT en Educación Infantil y en Educación Primaria, de la

Junta de Andalucía».

El PAT es el documento marco existente en los centros escolares para definir

objetivos, líneas de actuación y ámbitos de la intervención tutorial más allá de

programar una hora en clase.

Este documento se integra en el proyecto curricular de centro (PCC) con

características propias y organiza la acción específica de cada centro, permitiendo la

planificación general de lo visto en el apartado anterior y que debe ser diseñado

desde el análisis de la realidad concreta del centro escolar.

Veremos a continuación sus principales componentes y las fases que lo definen en su

creación y puesta en marcha.

Componentes

En primer lugar, señalaremos que el PAT debe partir siempre de un diagnóstico de las

necesidades de los alumnos y del contexto donde se encuentra.

Desde este análisis se diseñarán cuáles son las principales líneas de actuación que se

llevarán a cabo, es decir, los principales ámbitos en los que se plantee intervenir.


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Estos ámbitos suelen ser los tres siguientes:

Acción tutorial individualizada.

Tutoría grupal-crédito de tutoría.

Acción tutorial con familias.

Con el objetivo de facilitar la distinción entre el ámbito individual y el grupal, el PAT

diferenciará las acciones que son llevadas a cabo en cada espacio.

La siguiente tabla nos muestra esta distinción:

Diferencias entre acción tutorial individual y en grupo

Acción tutorial Individual Acción tutorial grupal

Conocimiento del alumno Situación del alumno en el grupo

Diagnóstico individual Diagnóstico grupal

Técnicas de conocimiento individual:

entrevistas, observación

Dinamización y técnicas de grupo: grupos

focales, roles playing

Atención al momento evolutivo del sujeto

y su historia de vida Atención a los conflictos grupales

Tabla 3. Acción tutorial individual y grupal.

Fuente: López y Solá (2003)

En el apartado A fondo, puedes ampliar información sobre la acción tutorial con las webs

«Recursos de acción tutorial» y «La tutoría en la F.P. Básica».


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Los contenidos a tratar se organizan en una programación previa y tienen que dar

respuesta a los temas de interés, según el curso y la etapa evolutiva de los alumnos.

Con respecto a los objetivos ya hemos visto que la finalidad fundamental de la acción

tutorial es dar respuesta a las necesidades diversas que presenten los alumnos,

personalizando la educación y propiciando la formación integral de todo el alumnado.

Para alcanzar esta finalidad, Longás y Mollá, definen una serie de objetivos que

orientan el conjunto de acciones tutoriales y que sintetizamos en la siguiente figura:

Figura 2. Objetivos de la acción tutorial.

Cada uno de estos objetivos se concretaría teniendo en cuenta la etapa educativa de

manera diferente, ajustándose a los objetivos curriculares de cada nivel escolar.

Nos detenemos un momento en el concepto acompañamiento que hasta ahora no

aparecido y que nos parece que tiene gran relevancia en este apartado.

Siguiendo a Arias y Serrano (2015) el profesor debe llegar a ser un guía y

acompañante académico en el trayecto de la formación académica, en otras

palabras, es un cogestor académico de los estudiantes, un apoyo de comprensión


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sobre las potencialidades del sujeto que aprende para que sean utilizadas con eficacia

en la gestión del conocimiento.

Por tanto, hablar de guiar y acompañar al estudiante comprende una nueva

competencia profesional del docente que implica estimular en el estudiante su

capacidad de crear experiencias de aprendizaje haciéndolo partícipe de la generación

del nuevo conocimiento y acompañarlo en el proceso.

Es un cambio de mirada y actuación del docente, proponiendo que «la enseñanza se

convierta en un proceso que facilite el aprendizaje comprensivo y relevante de los

estudiantes» (Pérez Gómez, 2012).

Con respecto a los contenidos del PAT y siguiendo la propuesta de Longás se podrían

agrupar en torno a tres grandes ejes temáticos y que inspiran el trabajo educativo a

desarrollar con los alumnos: desarrollo socio afectivo, académico, orientación

profesional.

Teniendo en cuenta la etapa educativa en la que nos situemos, estos contenidos

presentarán variaciones.

Así pues, Bisquerra (1991) incorpora un contenido más que puede ser de gran

relevancia dentro de la acción tutorial: desarrollo de la salud.

Para el autor, la clasificación de los contenidos es la siguiente:

Desarrollo personal y social:

• Desarrollo emocional.

• Estimulación precoz.


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• Desarrollo optimizante de la madurez para el aprendizaje y el nivel de

competencia de los alumnos.

• Desarrollo del autoconocimiento y de una autoestima adecuada.

• Desarrollo de las relaciones sociales con adultos, entre iguales, etc.

Proceso de enseñanza-aprendizaje:

• Diagnóstico precoz para identificar el riesgo de cada alumno respecto a las

dificultades de aprendizaje y tipología de las mismas.

• Desarrollo de competencias para el aprendizaje.

• Aprendizaje precoz de la lectura.

Desarrollo de la salud:

• Educación para la salud (especialmente la prevención de la higiene bucal y la

nutrición equilibrada).

Por último, siguiendo a Lázaro y Assensi (1989) podemos considerar cuatro fases que

ampliaremos en este tema a un total de cinco, necesarias en la elaboración del PAT:

Primera fase: identificación de necesidades.

Segunda fase planificación: fines, objetivos y recursos: la planificación de la actividad

tutorial parte de la formulación de unos objetivos, desarrollándose al señalar los

recursos personales, materiales y organizativos para conseguirlos.

Tercera fase programación tiempos y actividades: programación es una actividad

que concreta en el tiempo lo previsto en la planificación, indicando los recursos

reales. Incluye a su vez dos aspectos: distribución de funciones (personas y tareas) y

coordinación y cooperación (redes, canales y relaciones humanas).

Cuarta fase realización de actividades: análisis, métodos e instrumentos: comprende

una gama muy diversa de acciones según las personas, funciones y momentos de

actuación.


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Quinta fase control y evaluación: instrumentos, feedback. La valoración del

funcionamiento de la red tutorial como organización y de los resultados concretos

del proceso orientador es fundamental para comprobar si se han cumplido los

objetivos previstos.

5.4. Acción tutorial con las familias

La orientación a las familias es uno de los puntos claves al abordar las dificultades

escolares que presentan los alumnos. Las dificultades en el acceso a la información

acerca de los servicios disponibles en la comunidad o el desconocimiento acerca de

los procedimientos burocráticos a cumplir para acceder a las ayudas existentes, son

solo dos de los inconvenientes con los que estas familias deben lidiar.

De estas dificultades se deriva cierta sensación de abandono o de soledad a la hora

de afrontar el cuidado del niño (o adulto), agravado ante las necesidades educativas

especiales.

En este último apartado, trataremos los beneficios derivados de la intervención a

nivel familiar, así como los pasos a seguir para realizar un proceso de orientación e

intervención exitosas.

El Fondo de población de las Naciones Unidas (UNFPA) considera que los niños con

problemas conductuales y trastornos emocionales pueden resultar muy favorecidos

cuando se realizan intervenciones a nivel familiar, dotando de estrategias de

intervención y afrontamiento a sus padres.

En un estudio realizado en el que se compararon dos grupos (uno control sin

intervención familiar, y otro experimental, en el que los padres recibieron formación)

se observaron los siguientes resultados:


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Disminución de la internalización de conductas (por ejemplo, disminución de los

grados de ansiedad y depresión).

Disminución de la externalización de conductas (por ejemplo, incumplimiento

terapéutico, agresividad o hiperactividad).

Mejora del funcionamiento del niño en el centro escolar (mejor adaptación,

mejores calificaciones).

Mejora del funcionamiento del niño en la familia (menor agresividad, mejora de

las relaciones paterno-filiales).

Mejora en la salud física.

Mayor respeto a los derechos humanos.

Mayor grado de satisfacción del alumno y de la familia.

¿Cómo llevar a cabo una intervención a nivel familiar?

Antes de pasar a describir cómo planificar y poner en marcha un proceso de

orientación e intervención familiar, es fundamental aclarar que estos procesos nunca

deben estar basados en las opiniones personales o creencias del orientador.

Una intervención debe, obligatoriamente, tomar como referencia las investigaciones

previas existentes en el campo, estableciendo un fundamento teórico al que tomar

como referencia y punto de inicio.

Una vez elegido el marco teórico de referencia, debemos aclarar otro aspecto

fundamental: el objetivo final de estas intervenciones, junto a la asistencia del niño y

su dificultad, es la mejora de la calidad de vida tanto del niño como de sus familiares.


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Para lograr este objetivo, es fundamental que el psicopedagogo sea capaz de crear

un clima de confianza en el que exista una comunicación bidireccional fluida y

equilibrada. La intervención debe ser un proceso interactivo, con evaluaciones a lo

largo de la implementación. Estas evaluaciones permitirán conocer si existen avances

en el proceso, así como el grado de satisfacción e implicación de los diferentes

actores.

En caso de encontrarse síntomas de alarma en alguno de estos puntos se realizarán

los ajustes pertinentes, de tal manera que se alcancen los objetivos planteados al

inicio del proceso de intervención.

El esquema básico del proceso sería el siguiente:

Figura 3. Orientación e intervención familiar.

Fuente: elaboración propia a partir de Guia para la intervención familiar, Junta de Andalucía, 2011.

El agente que lleve a cabo la intervención debe planificar cuidadosamente las

diversas etapas del proceso evitando en la medida de lo posible la improvisación o

una excesiva rigidez derivada de un planteamiento muy estricto y poco dialogante.

Como norma general, un proceso de orientación-intervención debe constar de los

siguientes pasos:

Orientación e

intervención

Agentes implicados

Comunicación

Evaluación


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Figura 4. Proceso de orientación-intervención (I).

Fuente: elaboración propia a partir de la Guía para la intervención familiar, Junta de Andalucía, 2011.

Al iniciar un proceso de orientación-intervención, es normal que las familias

presenten ciertas reticencias/resistencias que el psicopedagogo debe conocer y

afrontar. Estas reticencias se vertebran, fundamentalmente, en torno al diagnóstico

de la dificultad que presente el niño, al tipo de escolarización más adecuado y,

finalmente, sobre el proceso de orientación-intervención en sí.

No todas las necesidades educativas presentan el mismo grado de «estigma» ni todas

las familias afrontan su presencia de igual manera. Algunas necesidades pueden no

ser especialmente disruptivas con la dinámica familiar, mientras que otras sí afectan

gravemente a la dinámica relacional familiar (trastornos conductuales asociales o

sociales, conducta disruptiva en el ámbito familiar, consumo de sustancias

estupefacientes...).

Ante la existencia de un diagnóstico problemático, es muy posible que las familias

muestren actitudes hostiles o de desconfianza hacia el terapeuta, negándose a

aceptar la realidad del diagnóstico recibido. Esta negativa a aceptar el diagnóstico

puede llevar a la familia a exigir la realización de una nueva evaluación, con la

esperanza de recibir un diagnóstico más amable.

Anticipación de futuros cambios.

Afianzar lo aprendido.

Seguimiento.

Difusión de la existencia del

servicio

Primer contacto y acogida

Planificación conjunta de

pasos, apoyos y soluciones

Direcciones de necesidades


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Asimismo, pueden presentarse problemas derivados de las falsas expectativas

depositadas en el proceso (tanto por exceso de optimismo, como por defecto,

mostrando un pesimismo excesivo), problemas relacionales en la pareja, entre

hermanos o entre padres e hijos, etc.

Con el inicio de la escolarización surgen otros interrogantes relacionados con la

opción de escolarización elegida (¿es la más adecuada para el niño?), con los apoyos

recibidos en el centro escolar, dudas sobre cómo poner en marcha las pautas

recibidas en la orientación-intervención, etc.

Posteriormente, cuando el niño entra en la adolescencia, los problemas suelen estar

relacionados con la preocupación de los padres acerca de su capacidad para

relacionarse adecuadamente con sus iguales, para integrarse con éxito en nuevos

ambientes escolares o una negativa a reconocer la necesidad de mayor autonomía

que pueda presentar el adolescente.

En todos estos casos, la actitud del psicopedagogo debe ser la misma: mantener una

postura neutral y dialogante.

Así, en relación a las quejas derivadas del diagnóstico, el profesional deberá:

Mostrar a las familias todas las posibilidades asistenciales existentes.

Facilitar información objetiva desde el punto de vista médico y psicológico que les

permita comprender adecuadamente el diagnóstico recibido.

Información objetiva sobre el pronóstico de evolución.

En caso de advertirse problemas relacionales familiares procedentes del

diagnóstico, derivar al profesional adecuado.

Dotar de herramientas de afrontamiento y resolución de conflictos.


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En relación a las quejas surgidas durante la etapa de escolarización, el tutor deberá:

Informar a las familias de los procesos de cambio normales que son esperables

durante esta etapa.

Informar sobre la probable evolución de su hijo, tomando en consideración su

diagnóstico personalizado.

Informarles de los recursos a los que pueden acceder y que les ayudarán a rebajar

el nivel de sobrecarga familiar derivado del cuidado del niño dependiente.

Por último, al acercarse a la adolescencia sería conveniente que el tutor dotase a las

familias de las estrategias necesarias para comprender los cambios que se avecinan:

Se incidirá en la necesidad de crear pautas de tomas de decisiones consensuadas

entre los padres y el familiar dependiente, con el fin de disminuir el nivel de

conflicto.

Se educará a las familias en el desarrollo de habilidades sociales que les permitan

afrontar situaciones que les preocupen especialmente en relación al adolescente

(por ejemplo, gestión de horarios de salida, educación sexual...).

Se favorecerá el contacto con otras familias que estén en una situación similar.


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5.5. Aplicación práctica

La escuela orientadora. La acción tutorial desde una perspectiva institucional

Longás, J. y Mollá, N. (2012). La escuela orientadora. La acción tutorial desde una

perspectiva institucional. Madrid: Narcea. Biblioteca de UNIR

Este libro coincide con la ya incuestionable necesidad de ampliar las funciones de la

escuela y, también, con las voces que aseguran que mientras los centros educativos

no procuren el bienestar socio afectivo de quienes la integran, tienen cada vez más

difícil su tarea.

Se propone una escuela más centrada en el alumno y sus procesos. Se redimensiona

el concepto de tutoría y de acción tutorial, de manera que toda la escuela sea el

espacio de relaciones en el que los diferentes profesionales, desde el conserje a la

dirección, hagan posible que sus alumnos encuentren ayuda y recursos para

desarrollar su autonomía y construir su itinerario personal.

Lo bueno de la propuesta es que no es teoría, pues se trata de un proyecto real que

muestra cómo la orientación puede ser el motor de la escuela.

Para este tema, puede resultar interesante la lectura del capítulo 9 (pág. 195-206),

donde se hace una recapitulación y se muestran estudios de caso.

5.6. Referencias bibliográficas

Arias, P. y Serrano, B. (2015). Acompañamiento para el aprehendizaje en el contexto

actual de educación superior en Ecuador: una aproximación epistemológica.

UTCiencia. 2(2): 79-95


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Arnaiz, P. e Isus, S. (1995). La Tutoría, organización y tareas. Barcelona: Grao.

Bisquerra, R. (1991). Psicopedagogía de las emociones. Madrid: Síntesis

Departamento de Educación y Cultura Navarra. (2001). La orientación educativa en

la Educación Infantil y Primaria. Navarra: Fondo de Publicaciones del Gobierno de

Navarra.

Goleman, D. (1998). La práctica de la inteligencia emocional. Barcelona: Kairós.

Junta de Andalucía (2011). Guía para la intervención familiar.

Lázaro, A. y Assensi, J. (1989). Manual de Orientación Escolar y Tutoría. Madrid:

Narcea

Longás, J. y Mollá, N. (2012). La escuela orientadora. La acción tutorial desde una

perspectiva institucional. Madrid: Narcea.

López, N. y Sola, T. (2003). Orientación Escolar y Tutoría para las diferentes etapas de

la educación. Granada: Grupo Editorial Universitario.

Mateo Villodres, L. (2010). La Orientación y la Acción Tutorial en Educación Primaria.

Revista digital para profesionales de la enseñanza, (10), 1-16.

Pérez-Gómez, A. (2012). Educarse en la era digital. Madrid: Morata.

Real Decreto 126/2014. Currículo Básico de Educación Primaria.

Sampascual, G., Navas, L. y Castejón, J.L. (1999). Funciones del orientador en Primaria

y Secundaria. Madrid: Alianza Editorial.


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Tirado, V. (1997). La responsabilidad del centro en la orientación: aspectos

organizativos y curriculares. En E. Martín y V. Tirado (Coords.), La orientación

educativa y profesional en la educación secundaria (pp. 33-55). Barcelona: Horsori

Editorial.

Familia, Educación y Centro Educativo Tema 5. A fondo

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A fondo

Escuela inclusiva

En esta lección trabajaremos el tema de la escuela inclusiva, una escuela en la que

tienen cabida todos los alumnos considerando sus necesidades especiales, y

distinguiéndola de lo que es la integración.

Accede al vídeo a través del aula virtual


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Conocimiento de la discapacidad y relaciones sociales en el aula inclusiva.

Sugerencias para la acción tutorial

Luque, D. J. y Luque-Rojas, M. J. (2011). Conocimiento de la discapacidad y relaciones

sociales en el aula inclusiva. Sugerencias para la acción tutorial. Revista

Iberoamericana de Educación, 54(6), 1-12.

En este trabajo se pretende hacer un acercamiento al papel del docente en su

relación con el alumno con discapacidad, así como de las actividades que pudiera

llevar a cabo en la clase para favorecer un clima de aula positivo, de respeto, de

aceptación y de ayuda entre todos. Para ello, se trata la conducta social dentro de un

marco de valores, se continúa con un desarrollo de actitudes hacia las personas con

discapacidad, aportando algunos elementos para una acción tutorial y se concluye en

alguna reflexión sobre la actuación docente.

Accede al documento a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:

http://riberdis.cedd.net/bitstream/handle/11181/4401/Conocimiento_de_la_disca

pacidad_y_relaciones_sociales.pdf?sequence=1&rd=0031526173157035


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La acción tutorial en Educación

Morales, A. B. (2010). La acción tutorial en Educación. Revista Educativa Digital, 3,

95-114.

Este artículo trata sobre la evolución que ha tenido la acción tutorial en nuestro

sistema educativo, realizando un breve recorrido por la incidencia que han tenido las

distintas leyes educativas. Se plantea, además, la importancia de la figura del tutor o

tutora, cómo se trabaja la acción tutorial dentro de un centro, y qué agentes

colaboran. Destaca la influencia de las nuevas tecnologías y finaliza con la evaluación

que los docentes deben realizar como tutores de un grupo.


http://www.hekademos.com/hekademos/media/articulos/07/06_Accion_tutorial.p

df

La función tutorial en Educación Infantil y Primaria: desempeño profesional del

profesorado

Rodríguez, S. y Romero, L. (2015). La función tutorial en Educación Infantil y Primaria:

desempeño profesional del profesorado. Revista Electrónica Interuniversitaria de

Formación del Profesorado, 18(2), 43-55

La acción tutorial constituye un proceso, enmarcado dentro de la orientación

educativa, que complementa a la acción docente. No tiene sentido entenderla como

una serie de actuaciones independientes y puntales entre sí, sino como un conjunto

de intenciones y actividades colectivas y coordinadas, que involucra a todos los

miembros de la comunidad educativa: profesorado, alumnado y familias. Por este

motivo, tan importante es conocer los posibles recursos para ponerla en marcha,

como la manera de programar y planificar su desarrollo. El propósito del estudio es


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conocer el grado de desarrollo de la acción tutorial del profesorado de Educación

Infantil y Primaria.

La muestra estuvo compuesta por 50 docentes tutores de diferentes centros de la

provincia de Granada y se utilizó un cuestionario diseñado ad hoc. Una de las

conclusiones que podemos extraer es que el profesorado-tutor participante ofrece

más importancia a las tareas académicas que tienen lugar dentro del aula, de entre

aquellas que tienen relación con la acción tutorial. Las dificultades que normalmente

encuentran los tutores y tutoras en la realización de su labor, son la falta de tiempo

para completar todas las actuaciones de carácter tutorial que se le exige.


http://www.redalyc.org/html/2170/217036214005/

La acción tutorial en la escuela

Pantoja Vallejo, A. (2013). La acción tutorial en la escuela. Madrid: Síntesis.

La acción tutorial ha constituido desde siempre una labor

diaria del profesorado, pero ha sido en los últimos tiempos,

a raíz de una mención y atención especial en la legislación

educativa vigente en todo el territorio nacional, y

desarrollada en las comunidades autónomas, cuando ha

empezado a cobrar verdadera importancia. A este hecho se

une también el protagonismo otorgado en la formación

universitaria, donde se incluyen competencias específicas del tutor. En este libro se

lleva a cabo un recorrido conceptual y práctico por las funciones, tareas, actividades

y técnicas que son de uso común para cualquier tutor, sin perder de vista aspectos

organizativos y estructurales de la acción tutorial, así como recursos y materiales

específicos.


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Los contenidos de la obra son válidos para cualquier etapa educativa no universitaria,

si bien se han tomado como referentes la Educación Infantil y la Primaria.

Guía para la elaboración del Plan de Orientación y Acción Tutorial en Educación

Infantil y Educación Primaria

VV. AA. (2012). Guía para la elaboración del Plan de Orientación y Acción Tutorial en

Educación Infantil y Educación Primaria. Materiales para la orientación educativa. Junta

de Andalucía, Consejería de Educación.

Esta guía ofrece sugerencias y orientaciones para la elaboración, por parte de los

Centros de Educación Infantil y Educación Primaria, del Plan de Orientación y Acción

Tutorial, facilitando así la aplicación de la normativa que regula la organización de la

orientación y la acción tutorial en dichos centros. Además, se adjuntan como anexos

referencias normativas de interés, así como una relación de recursos y programas

educativos útiles para que los centros trabajen aspectos relacionados con la

orientación y la tutoría.

Finalmente, se adjunta completa la Orden de 16 de noviembre de 2007, por la que se

regula la organización de la orientación y la acción tutorial en Educación Infantil y

Educación Primaria.


https://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2014/08/Gui%CC%81a-

para-elaborar-el-PLAN-DE-ACCIO%CC%81N-TUTORIAL-INFANTIL-Y-PRIMARIA.pdf


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Acción tutorial

En esta web, puedes encontrar multitud de recursos para la acción tutorial

abordando distintas temáticas como la convivencia, la igualdad, el desarrollo

emocional, la promoción de la salud, las estrategias de estudio o la orientación

vocacional, entre otras muchas temáticas.


https://www.symbaloo.com/mix/recursosacciontutorial

Familia, Educación y Centro Educativo Tema 5. Test

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Test

1. La actividad pedagógica que lleva a la práctica el equipo docente de un mismo

grupo, con la intención de que el proceso educativo y de enseñanza y aprendizaje

se ajuste, al máximo, a las características y necesidades de todos y cada uno de los

estudiantes, se denomina:

A. Atención personal.

B. Acción tutorial.

C. Función orientadora.

D. Ninguna de las respuestas es correcta.

2. Son características del proceso de acción tutorial:

A. La continuidad en los distintos niveles de escolaridad.

B. La coordinación de las personas e instituciones que intervienen en el proceso

educativo.

C. La atención a las características individuales del alumno.

D. Todas las respuestas son correctas.

3. Son principios de la acción tutorial:

A. La individualización o personalización de la enseñanza.

B. La falta de atención a la diversidad.

C. La transición entre ciclos y etapas.

D. Las respuestas A y C son correctas.

4. Los autores Longás y Solé, defienden que la orientación y la acción tutorial son

responsabilidad de:

A. Los docentes.

B. Todos los miembros de la comunidad educativa.

C. El departamento de orientación.

D. El tutor del grupo/clase.


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5. Para que los fundamentos y principios de la orientación y la acción tutorial puedan

ser llevados a la práctica, serán necesarias las siguientes implicaciones

organizativas:

A. Estilos de trabajo colaborativo.

B. Referentes psicopedagógicos.

C. Organización institucional flexible.


6. En relación a la acción tutorial, la capacidad de potenciar u desactivar planteamientos

institucionales que fomenten la acción tutorial y orientadora y que se reflejarán en

documentos como el Proyecto Curricular de Centro, es potestad de:

A. Jefe de estudios.

B. Tutor del grupo/clase.

C. La dirección y el equipo directivo.

D. Equipo de docentes.

7. Los encargados de programar y desarrollar el PAT como documento central de la

acción tutorial son:

A. El equipo de docentes-tutores.

B. El equipo de docentes.

C. El jefe de estudios.

D. La dirección y el equipo directivo.

8. Son medidas de acción tutorial grupal:

A. Diagnóstico individual.

B. Atención a los conflictos grupales.

C. Dinamización y técnicas de grupo.

D. Las respuestas B y C son correctas.


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9. Las fases de elaboración del PAT son:

A. Identificación de necesidades, planificación, programación, realización de

actividades y control.

B. Planificación, programación, realización de actividades y control y

evaluación.

C. Identificación de necesidades, planificación, programación, realización de

actividades y control y evaluación.

D. Identificación de necesidades, realización de actividades y control y

evaluación.

10. Como norma general, un proceso de orientación-intervención debe constar de los

siguientes pasos:

A. Difusión de la existencia del servicio.

B. Primer contacto y acogida.

C. Detecciones de necesidades.


familia, educación y centro educativo la acción tutorial y la …€¦ · tabla 1....

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