excm. ajuntament de sant antoni de portmany · 2013-07-16 · el objetivo de este estudio es...

EXCM. AJUNTAMENT DE SANT ANTONI DE PORTMANY

ESTUDIO DE INCIDENCIA PAISAJISTICA DE LA EVALUACION AMBIENTAL ESTRATEGICA

INFORME DE SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL

DE

LAS NNSS DE SANT ANTONI DE PORTMANY

Sant Antoni de Portmany (Eivissa) Mayo, 2013

C/ Can Dusai, 3

07001 – PALMA (Mallorca, Illes Balears)

971 425 675 / [email protected]

INFORME DE INCIDENCIA PAISAJISTICA DEL INFORME DE SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL. EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA DE LAS NORMAS SUBSIDIARIAS DE SANT ANTONI DE PORTMANY. EIVISSA.

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C/. Can Dusai, 3. 07001 - Palma. Teléfono 971-425675

INDICE 1.‐ INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 3 2.‐ ELEMENTOS DEFINITORIOS DEL PAISAJE .............................................................. 10 2.1.‐ FACTORES NATURALES QUE CONDICIONAN EL PAISAJE ....................................... 12

2.1.1. COMPONENTES ABIÓTICOS ..................................................................................................... 12 2.1.2. COMPONENTES BIÓTICOS ....................................................................................................... 13

2.2.‐ FACTORES HUMANOS Y SU INFLUENCIA SOBRE EL PAISAJE .................................. 13 3.‐ IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE ............................................. 20 3.1.‐ EL PAISAJE EN EL ÁMBITO TERRITORIAL DE IBIZA .................................................. 20 3.2.‐ EL PAISAJE DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE SANT ANTONI DE PORTMANY.

INFORMACIÓN REPRODUCIDA DEL INFORME PREVIO REALIZADO POR DUNA. ....... 21 Caracterización del paisaje en relación a las modificaciones puntuales de las

Normas Subsidiarias ............................................................................................. 47 Identificación de los efectos sobre el paisaje .......................................................... 55

4.‐ ANALISIS DE LOS EFECTOS DEL PLANEAMIENTO SOBRE EL PAISAJE ..................... 58 5.‐ PROPUESTAS DE MEDIDAS Y ACCIONES. CRITERIOS DE INTEGRACIÓN ................ 62 6.‐ CONCLUSIÓN ....................................................................................................... 64


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1.‐ INTRODUCCIÓN De acuerdo con lo que se establece en la disposición adicional dieciseisava de la Ley 25/2006, de 27 de diciembre, de medidas tributarias y administrativas (BOIB núm. 188, de 30 de diciembre de 2006), es preciso realizar un anejo específico que contenga un estudio de la incidencia paisajística del proyecto:

Disposición adicional dieciseisava: En los proyectos sujetos a evaluación de impacto ambiental y en los planes y programas sujetos a evaluación ambiental estratégica cuya tramitación se inicie con posterioridad al 1 de enero de 2007, el estudio de impacto ambiental y el informe de sostenibilidad ambiental debe ir acompañado de un anexo específico que contenga un estudio de la incidencia paisajística que debe identificar el paisaje afectado por el proyecto o plan e cuestión, prever los efectos que el desarrollo del proyecto o plan producirá sobre el mismo y definir las medidas protectoras, correctoras o compensatorias de estos efectos.

El objetivo de este estudio es realizar un análisis y una interpretación del paisaje del término municipal de Sant Antoni de Portmany, estudiando los efectos que el nuevo planeamiento ejerce sobre él e incorporando en el articulado de la norma toda una serie de recomendaciones y sugerencias. El Decreto 4/1986, de 23 de enero, de Implantación y Regulación de los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental (BOIB nº5 de 10 de Febrero de 1986), previo a la transposición al estado español de la Directiva 85/337/CEE, de 27 de junio de 1985, sobre los efectos que, proyectos tanto públicos como privados, pueden ejercer sobre el medio ambiente, ya exigía incluir referencias al paisaje en los inventarios ambientales que debían realizarse en las evaluaciones de impacto ambiental detalladas. Posteriormente normas de índole urbanístico como la Ley 6/1999 de 6 de Abril de las Directrices de Ordenación Territorial (D.O.T.), empezaron a incluir referencias a la protección de la calidad ambiental y del paisaje. Así, se recogía entre otros aspectos, que los planes territoriales parciales debían señalar los objetivos de integración paisajística y ambiental, tanto en lo referido al ámbito urbano como en el suelo rústico (artículo 15.3), incluyendo dentro de las áreas sustraídas al desarrollo urbano como suelo rústico protegido, las Áreas Rurales de Interés Paisajístico, definidas previamente por la Ley 1/1991, de 30 de enero. Muchos consistorios a medida que iban adaptando sus planes urbanísticos a las D.O.T, incorporaban en su Norma artículos que hacían referencia a criterios de integración ambiental y estética de las construcciones. En fecha 13 de diciembre de 2004 (BOIB nº188 de 31/12/2004), el Pleno del Consell Insular de Mallorca aprobó el Plan Territorial de Mallorca (PTM), como instrumento básico de desarrollo de las Directrices de Ordenación Territorial en la isla de Mallorca, aprobándose recientemente mediante aprobación inicial, una modificación puntual del


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Plan Territorial (BOIB nº 97 de 12/07/2008) por acuerdo del Pleno del Consell Insular de Mallorca en sesión celebrada el 11 de julio de 2008. El PTM desarrolla las pautas marcadas por las D.O.T y reconoce al paisaje como un elemento más dentro de la Norma, con un valor patrimonial, un recurso de primer orden y un componente fundamental de identidad insular, desglosando el territorio mallorquín en 9 unidades de paisaje. La nueva ley de impacto ambiental, Ley 11/2006 de 14 de Septiembre (BOIB nº133 de 21 de Septiembre de 2006), incorpora la valoración de la afección al paisaje como uno de los elementos que deben incluir los estudios de evaluación de impacto ambiental. A pesar que todas estas normas hacen referencia al paisaje, ninguna de ellas exige la realización de un estudio específico. No es hasta la Ley 25/2006 de 27 de diciembre de medidas tributarias y administrativas de las Islas Baleares (BOE nº 53 de 2 de Marzo de 2007), que se define como obligatoria la realización de un estudio de incidencia paisajística, si el proyecto está sometido a evaluación de impacto ambiental, tal y como dispone la disposición adicional decimosexta:

“En los proyectos sujetos a evaluación de impacto ambiental ....cuya tramitación se inicie con posterioridad al 1 de enero de 2007, el estudio de impacto ambiental … debe ir acompañado de un anexo específico que contenga un estudio de incidencia paisajística que debe identificar el paisaje afectado por el proyecto o plan en cuestión, prever los efectos que el desarrollo del proyecto o plan producirá sobre el mismo y definir las medidas protectoras, correctoras o compensatorias de estos efectos.”

Según Decreto Ley 3/2009. Se modifica el punto k) y se adicionan tres nuevos puntos, con las letras l), m) y n), en el apartado 1 del artículo 87 de la Ley 11/2006, de 14 de septiembre, de evaluaciones de impacto ambiental y evaluaciones ambientales estratégicas de las Illes Balears, que quedan redactados de la siguiente forma:

k) Un anexo de incidencia paisajística que identifique el paisaje afectado por el plan en cuestión, prevea los efectos que el desarrollo del plan producirá y defina las medidas protectoras, correctoras o compensatorias de estos efectos.

Las Islas Baleares disponen de un patrimonio paisajístico de alto valor que, en un territorio donde el turismo es una fuente importante de ingresos, le otorga gran competitividad. La calidad visual de las islas queda evidenciada por sus paisajes naturales de la costa e interior, sus núcleos poblacionales con carácter tradicional y la integración de estos en el paisaje rural. Aún así, existen zonas muy antropizadas con un amplio crecimiento urbanístico, que han provocado un acusado detrimento del paisaje en algunos puntos de las islas. Por esto es muy importante a la hora de planificar la ordenación de un territorio, tener en cuenta la morfología y el valor paisajístico del espacio a ordenar como elementos que deben ser protegidos y reforzados.


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Los métodos que permiten valorar un espacio son variados, algunos destacan los valores naturales del paisaje, otros la valoración de la población respecto a su entorno, otros las carreteras principales de acceso que más utiliza la población en sus desplazamientos, etc. En el análisis y diagnóstico de las Directrices de Ordenación Territorial de las Islas Baleares (Govern Balear, 1997), se optó por realizar un análisis combinado en base a tres metodologías complementarias que, superponiéndolas, consiguen una valoración global del paisaje insular incluyendo todos los aspectos que lo caracterizan. Así, la superposición de variables como la ocupación del suelo, la topografía y las pendientes han permitido obtener una serie de unidades paisajísticas que han sido jerarquizadas según su calidad. Posteriormente la utilización de los “métodos democráticos” de valoración paisajística en base al análisis de las impresiones de los habitantes de la zona, han definido, para las Islas Baleares, ámbitos de alta calidad paisajística como la Serra de Tramuntana, los Espacios Naturales de Menorca, la isla de Formentera, las montañas de Artà, la bahía de Polllença, el núcleo y entorno de Ciutadella, los Espacios Naturales de Eivissa, el Pla de Mallorca; siendo los menos valorados las periferias de los núcleos de población más grandes, como Palma, Manacor, Inca, Sant Antoni.

Los aspectos valorados más negativamente por la población, tienen que ver directamente con elementos de gran incidencia visual, como las vallas publicitarias, las naves industriales, las canteras y las infraestructuras eléctricas; y los de menor impacto, con los campos de cultivo, los núcleos, los caminos y las construcciones rurales tradicionales. En los casos particulares de las urbanizaciones turísticas, valoradas según su densidad, se estimó que las de alta densidad eran muy impactantes, sin embargo las casas aisladas en suelo no urbanizable también fueron consideradas muy impactantes. Los puertos deportivos, tiene una valoración de


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incidencia bastante baja, pero son considerados de manera diferente según los colectivos e instituciones consultados. Algo similar sucede con los campos de golf, aunque la valoración del impacto en el paisaje es muy pequeña. Otro de los aspectos que complementan el estudio del paisaje, es el que se obtiene al analizar los recorridos más frecuentados por la población residente y visitante para realizar sus desplazamientos (autovías, carreteras principales y secundarias, rutas turísticas…). En este caso se superponen, las peculiaridades físicas que definen a un territorio y la percepción que tienen los habitantes que se desplazan por el mismo, lo que permite detectar aspectos cualitativos importantes para una zona. Los rasgos físicos de un territorio quedan establecidos por su morfología (cauces, barrancos, hitos, naturales, áreas singulares, etc.), definiendo así la geometría de un paisaje y su relieve, que se complementa además, con características como la textura, el color, la vegetación, la presencia de elementos naturales singulares, el grado de degradación antrópica, el uso del suelo, el nivel de exposición visual de cada zona, las alteraciones, etc. También, al analizar el paisaje de un territorio, es importante contemplar la relación existente entre los núcleos urbanos y su entorno. En las Islas Baleares, existen muchos núcleos que están bien integrados en su marco territorial y que dan gran valor al paisaje de las islas. Para analizar esta relación se debe tener en cuenta aspectos como:

‐ Accesos a los núcleos, ya que son los canales desde donde se percibe el perfil de los mismos.

‐ Elementos singulares más destacados, tanto los que inciden positiva o negativamente.

‐ La relación existente entre el núcleo y el territorio, definiéndose fundamentalmente por los limites o bordes de una zona urbana, que pueden estar deteriorados por el desarrollo de actividades poco ordenadas o limitados por la presencia de fronteras naturales (barrancos, cauces, laderas, etc…) que delimitarían el crecimiento de un entramado urbano.

Así al analizar la relación núcleo‐territorio, se obtienen datos importantes que permiten por un lado establecer criterios, normas y propuestas de actuación para proteger y mejorar estos núcleos urbanos de gran valor, y por otro, mejorar aspectos que no han estado bien diagramados y que deterioran la imagen de la zona urbana como son, la distribución y uso de algunos espacios, la ubicación de nuevos equipamientos, el trazado viario, etc. El resultado del estudio de interpretación del paisaje de las Islas Baleares realizado para el Análisis y Diagnóstico de las Directrices de Ordenación Territorial de las Islas Baleares (Govern Balear, 1997), analiza los factores mencionados anteriormente obteniendo conclusiones para cada aspecto hasta llegar a definir la delimitación de las grandes unidades paisajísticas que definen el territorio de las Islas Baleares. Así mediante imágenes obtenidas por satélite de las islas, se pudo identificar una serie de categorías de suelo a las que posteriormente se les asignó un color relacionado con sus características reales, que permitió identificar a lo largo del territorio aquellas con características fisiográficas comunes.


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Respecto al nivel de antropización en las islas, se detectan diferentes niveles, siendo las islas de Mallorca e Ibiza las que presentan un mayor grado de intervención humana. Se menciona también que el corredor más antropizado es el itinerario Palma‐Alcúdia, aunque otros recorridos de Mallorca también tienen esas características como el de Palma–Manacor. En Ibiza, los entornos de los núcleos principales presentan altos niveles de antropización y, además, presentan un hábitat disperso en todo su territorio. En Menorca y Formentera, la acción humana ha sido más controlada y el impacto menor.

Por otra parte la interpretación de la morfología del territorio, elemento clave del paisaje ya que define por sí el carácter del mismo y el grado de percepción visual de los espacios en función de la altimetría, define en las islas áreas llamadas cóncavas, que son espacios abiertos en el llano o en el fondo de un valle, y que albergan en general las zonas más antropizadas y áreas llamadas convexas, que son las que tiene mayor relieve y que coinciden con espacios de alturas importantes y con un alto valor paisajístico y ambiental. El análisis muestra que en las islas, se detecta un contraste entre las áreas cóncavas y las convexas, otorgando una gran variación del paisaje. Así Mallorca es la isla con mayor cantidad de áreas cóncavas, estando representadas en zonas como el Pla y las bahías y playas, y en cambio, las convexas quedan dominadas por las alturas de la Serra de Tramuntana. En Menorca, las zonas cóncavas se localizan en su extremo este y oeste y un área de contraste en el centro de la isla. Ibiza queda dominada mayoritariamente por el contraste morfológico, al igual que Formentera pero en una escala más reducida.


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También es destacable paisajísticamente en las Baleares, la existencia de elementos lineales muy definidos que coinciden con las vías de comunicación y con los barrancos y cauces perpendiculares a la línea de costa, los que definen la geometría del territorio. Estos factores son muy relevantes por la intensidad con la que se perciben y por su influencia en la caracterización de una zona. La relación de los núcleos urbanos con el territorio, muestra una interesante variedad que originan particulares ejemplos de la relación núcleo‐paisaje. Se supone que en una isla la relación más común sería la de los núcleos situados en la costa, sin embargo en las Baleares son pocos los núcleos tradicionales que están en la costa, únicamente Palma y los núcleos principales de Menorca e Ibiza. Esto se debe principalmente a que antaño las tierras más valiosas, eran las zonas agrícolas del interior y ha sido el turismo quien ha revalorizado el litoral. Así los distintos tipos de núcleo que se pueden observar son:

‐ De llanura: mayoritarios en Mallorca, debido a la configuración física del Pla. ‐ Núcleos situados en el fondo de los valles: son escasos, pero hay ejemplos en

todas las islas menos en Formentera. ‐ Núcleos de ladera: son frecuentes en la Serra de Tramuntana y en otras zonas

montañosas de Mallorca. ‐ ‐ Núcleos de cumbre: sólo se hallan en Mallorca, y en general están ubicados en

zonas montañosas de menor relieve, excepto Valldemossa. Por último, y aunando toda la información recabada, el estudio define las Unidades paisajísticas de la Islas Baleares como grandes unidades territoriales con coherencia


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desde el punto de vista del paisaje y de la propia organización del territorio, las cuales se describen con más detalle en los capítulos siguientes.


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2.‐ ELEMENTOS DEFINITORIOS DEL PAISAJE La ausencia de un concepto claro y la amplia gama de aspectos que abarca el término “paisaje”, han originado una gran diversidad de posibles análisis y estudios. En la actualidad, existen dos grandes aspectos en los estudios del paisaje, por un lado aquellos que identifican al paisaje con el medio y por tanto, como indicador o fuente de información sintética del territorio, paisaje total, y por otro, aquellos cuya consideración corresponde más al enfoque de la estética o de la percepción concretándose en lo que el observador es capaz de percibir del territorio, paisaje visual. El concepto de paisaje total es entendido como el conjunto de fenómenos naturales y culturales de un territorio, que posee una estructura ordenada, no reducible a la suma de sus partes, sino que constituye un sistema de relaciones en el que los procesos se encadenan. Su percepción se realiza como un todo. De una forma simple, el paisaje total, abarca todo el conjunto del territorio, visto desde arriba y desde fuera de él y la diferenciación de paisajes está determinada por las características de los componentes territoriales y su distribución espacial. Desde la perspectiva del paisaje visual, la atención se dirige hacia lo que el observador es capaz de percibir en un territorio, analizándose aquello que se ve, y está constituido por los rasgos visibles de la realidad. Así, el concepto de paisaje contiene intrínsecamente una componente visual y por tanto una dimensión perceptiva, aspecto éste que constituye un paso inicial para llegar a su entendimiento y explicación. De este modo, el paisaje puede considerarse definido por el entorno visual del punto de observación, caracterizado por los elementos que pueden ser percibidos visualmente por el hombre (relieve, tipo y estructura de las formaciones vegetales, etc.). Los componentes o elementos del paisaje son todos aquellos aspectos del territorio que a simple vista lo configuran y a su vez lo diferencian. Pueden agruparse en tres grandes bloques: físicos (formas del terreno, superficie del suelo, rocas…), bióticos (vegetación y fauna) y actuaciones humanas (estructuras realizadas por el hombre). Así, la estructura del paisaje queda definida por el patrón espacial que conforman los elementos del paisaje. Esta combinación es una manifestación del funcionamiento ecológico del territorio y al mismo tiempo sirve para ver que procesos ocurren dentro de él. Los cambios que sufre el territorio, se pueden analizar a través de la dinámica de la alteración del patrón espacial y por tanto de su funcionamiento ecológico.


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Por otra parte, dentro de la diversidad de paisajes existentes (forestal, agrícola, periurbano, etc), en casi todo ellos se puede identificar unos elementos estructurales comunes que sirven para poder entender la estructura de un paisaje. Por tanto, los componentes del paisaje pueden articularse en el espacio de muy diferentes formas, dando lugar a configuraciones o estructuras espaciales muy diversas. Adoptando el enfoque de FORMAN y GORDON (1986), cabría distinguir en el paisaje, los siguientes tipos de elementos:

‐ Manchas: Superficies no lineales que se distinguen por su aspecto de lo que las rodea.

‐ Corredores: Superficies de terreno estrechas y alargadas que se diferencian por su aspecto de lo que las rodea.

‐ Matriz: Elemento del paisaje que ocupa una mayor superficie y presenta una mayor conexión, jugando el papel dominante en el funcionamiento del paisaje. Es el elemento que, por lo general, rodea las manchas.

Las manchas, se pueden caracterizar por su composición interna (tipo de vegetación, por ejemplo), por su origen (motivadas por una alteración o perturbación natural), por su tamaño, forma, tipo de borde, número de manchas presentes en el paisaje, distribución espacial…. De la misma forma, los corredores presentan unas características en cuanto a su origen, composición, tamaño y forma, etc, pero además en relación a la presencia de nudos y estrechamientos, a su conectividad, sinuosidad… La matriz por su parte podrá caracterizarse, además de por su composición dominante, origen, homogeneidad o heterogeneidad, por su porosidad (presencia de manchas en su interior) y cantidad de borde interno, así como por su grado de conexión. Para diferenciar y analizar los diferentes componentes del paisaje, se puede recurrir al análisis de las características visuales básicas, entendidas como el conjunto de rasgos que caracterizan visualmente un paisaje, como el color, la forma, la línea (camino real o imaginario que percibe el observador cuando existen diferencias bruscas entre los elementos visuales del color, la forma y la textura), la textura, escala o dimensiones y


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el carácter espacial (elemento visual que engloba el conjunto de cualidades del paisaje determinadas por la organización tridimensional de los objetos y los espacios libres de la escena). Algunas de ellas describen fundamentalmente los rasgos de los componentes del paisaje (color, forma, línea, textura, escala) y otras tienen un carácter más complejo, siendo aplicables al conjunto del paisaje y no tanto a su partes componentes (carácter espacial). 2.1.‐ FACTORES NATURALES QUE CONDICIONAN EL PAISAJE Los paisajes son el resultado de la interacción de un gran número de agentes y procesos, tanto de tipo natural como humano, que se dan en un espacio concreto a lo largo del tiempo. Los elementos naturales constituyen una base territorial, una matriz biofísica, que las sociedades humanas han modelado de acuerdo a unas necesidades de aprovechamiento del entorno natural, influidas por los sistemas culturales y económicos en cada periodo histórico. Aunque la capacidad de transformación del medio natural de las sociedades humanas pueda ser elevada, elementos como el relieve o el clima, persisten incluso en los paisajes más alterados, como son las áreas urbanas. Se ha de recalcar que es sobre la matriz del territorio (relieve, clima, hidrografía, suelo, vegetación, etc…) donde opera la capacidad de transformación humana y conformación de los territorios, dando forma a los paisajes. Por tanto, el estudio y análisis de los diversos elementos que interaccionan en la configuración del medio físico es fundamental para la realización de una valoración ambiental del territorio, para la identificación de los recursos paisajísticos, y para el análisis de las incidencias que sobre el paisaje generan las diversas actividades del hombre. 2.1.1. COMPONENTES ABIÓTICOS Clima En conjunto, el clima del ámbito de estudio puede clasificarse de templado subhúmedo, con unos inviernos suaves y más de seis meses libres de heladas. Los veranos presentan temperaturas medias de 20ºC a 25ºC, siendo el mes de agosto el más caluroso, con máximas que oscilan alrededor de 30‐32ºC, y el mes de enero el mes más frío, con temperaturas que oscilan entre 4‐5ºC. La oscilación térmica es de 14,5‐15ºC, en la mitad norte del término y de 15‐15,5ºC, en el interior de la isla. El régimen de humedad es mediterráneo húmedo, con precipitaciones que van entre 600‐650 mm hasta llegar a 800 mm en las estribaciones de la sierra, y con una evaporación potencial de 874 mm. Estas características son típicas del clima mediterráneo subtropical y son destacables las suaves temperaturas del invierno, que permiten un buen crecimiento activo de los cultivos, tan solo expuestos al riesgo de heladas durante los meses de enero y febrero. Sustrato, Relieve y Procesos El relieve ejerce una fuerte influencia sobre la percepción del paisaje. Este componente constituye la base sobre la que se asientan y desarrollan los demás componentes y condiciona la mayoría de los procesos que tienen lugar en él, como la vegetación, que también es otro factor determinante ya que es en muchos casos la cubierta del relieve.


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Los principales factores que condicionan las formas del relieve son la estructura geológica, la litología y la acción de los agentes erosivos. Hidrología 2.1.2. COMPONENTES BIÓTICOS Vegetación La vegetación caracteriza una gran parte del paisaje visible, ya que constituye por lo general la cubierta del suelo y es tras el relieve, el elemento más importante. El paisaje no es algo uniforme, sino que cambia con el paso del tiempo. Lo que ahora observamos, en pocos meses puede cambiar, sobretodo en una zona natural donde la vegetación sigue su ciclo de crecimiento biológico con épocas de parada vegetativa y épocas de desarrollo, y aún más, si en la zona existen especies de hoja caduca. Las estaciones del año condicionan el desarrollo biológico de la vegetación, influyendo en la coloración de sus hojas. Así en primavera, las zonas de cultivo presentan una coloración verdosa que en verano y con el calor y la sequía, da paso a colores amarillentos e incluso en una misma estación, el paisaje puede ofrecer contrastes distintos en función de si se trata de un día soleado o nublado, dado que la luz y el campo visual, son elementos que influyen en la visión que se puede tener del paisaje. En un paisaje no se suelen percibir los individuos diferenciados, sino constituyendo formaciones monoespecíficas o pluriespecíficas y de variada fisionomía, por su estructuración tanto horizontal como vertical. La vegetación en terreno llano puede establecer a su vez el control de las vistas, permitiendo la visión hasta el horizonte o bloqueándola a corta distancia del observador. El término municipal de Fauna El ecosistema de una zona, viene determinado por la flora y fauna que en ella hay, y a su vez, estos valores vienen condicionados por la ubicación en la que se encuentran. Las actuaciones del ser humano, siempre han ido encaminadas a obtener un mayor beneficio de la tierra, para ello ha disminuido la superficie forestal a través de un aumento de las tierras de cultivo. Este hecho, lleva implícito entre otros: una disminución de la fauna (se produce una modificación del medio natural), una utilización de insecticidas para aumentar la productividad de un cultivo eliminando especies animales que puedan afectarla, etc. El área de estudio, afecta 2.2.‐ FACTORES HUMANOS Y SU INFLUENCIA SOBRE EL PAISAJE La actuación humana en el paisaje tiene lugar a través del desarrollo de múltiples acciones de muy diversa significación paisajística, como las actividades agrícolas y ganaderas, las carreteras, los núcleos urbanos de diverso tamaño, las construcciones tradicionales o las actividades turísticas o deportivas, entre otras. La importancia de la intervención humana es enorme, hasta el punto que en la actualidad existen pocos paisajes que puedan considerarse estrictamente naturales. No obstante, dicha intervención no tiene por qué asociarse con aspectos negativos del


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paisaje, la transformación del uso del suelo o la construcción de ciertas estructuras suponen en ocasiones, un enriquecimiento del paisaje. De todas las actuaciones humanas que pueden darse en el paisaje, las que se presentan a continuación son las que lo humanizan más:

‐ La actividad agrícola ya que es un factor muy importante como moldeador del paisaje, sobre todo en el municipio de Sant Antoni de Portmany donde es una ocupación tradicional del suelo

‐ Los asentamientos de la población, como huella principal de la presencia del hombre.

‐ Las infraestructuras, por representar elementos de corte visual y de distorsión de la vista recibida, en especial, las vías de comunicación entendidas como elementos de visualización y de creación de imágenes.

‐ Los elementos etnológicos y culturales, ya que constituyen un valor añadido y hacen que el paisaje no sólo sea un recurso escénico sino también cultural.

Usos del suelo Las características naturales de cada territorio y las continuidades en él de trazos y formas que provienen del pasado, le confieren singularidad y valores de diversidad. El territorio es un recurso no renovable y limitado, que requiere de un uso eficiente, que haga compatible la satisfacción de las demandas con el respeto al medio ambiente y a los demás recursos naturales. La transformación de los usos del suelo constituye una de las realidades más significativas de las sociedades avanzadas. El conocimiento de los cambios acaecidos en un territorio concreto resulta fundamental, tanto de cara a su control respecto a la normativa existente, como a la gestión racional de los recursos disponibles. Por ello, uno de los objetivos es conocer los usos del suelo de la zona de estudio, así como evaluar las alteraciones a las que ha estado sometido, con el propósito de deducir las tendencias territoriales dominantes. Como queda reflejado en la figura siguiente Asentamientos En el municipio de Sant Antoni se localizan los siguientes Nucleos Urbanos y Asentamientos en Medio Rural:

Núcleos en AMR Nucleos urbanos

Cala Gracioneta Sant Antoni

Can Costa Redona Sant Rafel

Can Llaudis Can Parent

Can Nebot Can Obrador

Can Pujolet Ses Païsses

Can Tomas Stela Maris

Can Xisco Musson Can Guillemó

Cap Negret

Pujolet den Coixet

Punta Galera


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Sa Capella

Sant Antoni

Sant Mateu

Sant Rafel

Santa Agnès

S’Olivera

Vista Bella

Loma Pinar

Vías de comunicación Los ejes de la estructura del territorio del ámbito de estudio están formados por la distribución de los asentamientos de la población junto con las grandes infraestructuras de transporte. Éstas, son uno de los pilares del desarrollo municipal, permitiendo la interconexión entre las distintas áreas y favoreciendo el desarrollo de las actividades productivas. El núcleo de Sant Antoni se encuentra al final del trazado de la carretera que le une con el núcleo de Vila (C‐ 731), hallándose en su recorrido el núcleo de Sant Rafel. En este punto, se cruza con la carretera PMV‐812‐2 que enlaza con diferentes núcleos del término municipal de Santa Eulària des Riu, conectándose con la PM‐810.

El núcleo de Sant Antoni se encuentra al final del trazado de la carretera que le une con el núcleo de Vila (C‐ 731), hallándose en su recorrido el núcleo de Sant Rafel. En este punto, se cruza con la carretera PMV‐812‐2 que enlaza con diferentes núcleos del término municipal de Santa Eulària des Riu, conectándose con la PM‐810.


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También desde el núcleo de Sant Rafel la C‐731 se cruza con la carretera PMV‐812‐1 que une este núcleo con el de Santa Agnès. Antes de llegar a este enlace con la carretera PM‐812, que comunica este núcleo con el de Sant Antoni por un extremo y con el Sant Mateu por el otro extremo, cruzándose, antes de llegar, con la carretera PMV‐804‐1, que sirve para conectar con el núcleo de Santa Gertrudis, perteneciendo al término municipal de Santa Eulària des Riu. De acuerdo con la información del Avance del Plan territorial insular de Eivissa y Formentera, la red primaria de primer orden conecta las áreas de Vila, Sant Antoni de Portmany y Santa Eulària des Riu entre sí, superponiéndose a este conjunto la red arterial de Eivissa y el acceso al aeropuerto. Los núcleos de Santa Eulària, Sant Carles, Sant Vicent, Sant Joan, Sant Miquel, Sant Mateu, Santa Agnès, Sant Antoni, Sant Josep y Vila configuran la red primaria de segundo orden. Los ejes de Santa Eulària‐Vila, Sant Rafel‐Santa Agnès y PM‐802, hacia la Canal, constituyen la red secundaria que pertenece al Consell Insular. Los ejes de Vila a Santa Eulària, Vila a Sant Jordi y Vila a Sant Antoni presentan las intensidades más elevadas. Sus IMD están comprendidas entre el intervalo 14000<IMD<5000. Los ejes Vila a Sant Josep, Santa Eulària a Sant Carles presentan un tránsito relevante con unas IMD entre 5000‐10000 vehículos/día. El resto de vías de Eivissa presentan unas intensidades menores a 5000 vehículos/día. Elementos etnológicos y culturales El municipio, no dispone de Catálogo de protección del patrimonio por lo que el mismo se tramitará simultáneamente con la presente revisión de planeamiento. Los elementos histórico‐culturales contribuyen en el paisaje del ámbito de estudio otorgando al paisaje personalidad y estableciendo hitos visuales de carácter antrópico que introducen calidad. Los Bienes de Interes Cultural (BIC):

En suelo Urbano. Entre los cuales se encuentran las edificaciones significativas, torres de defensa, escudos, emblemas, cruces de término, elementos militares y defensivos, así como elementos etnológicos. Además, se inventariarán las casas y otros elementos que ostenten algún grado de interés y requieran una protección

Delimitación de los conjuntos hidráulicos, paisajísticos, etc

En suelo rústico. Las posesiones de las casas de payés y de los elementos artísticos, etnológicos y/o naturales que presenten un cierto grado de interés (puentes, sistemas hidráulicos, aljibes, etc.) Con carácter general, se puede destacar por su relevancia los siguientes elementos.


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Los yacimientos. Pinturas rupestres de sa Cova des Vi. (ses fontanelles‐sant Antoni) Sa Cova des Vi es un pequeño abrigo en la roca, situado sobre la costa, en un acantilado escarpado, a unos 50 m. sobre el nivel del mar. En su interior conserva los restos de las únicas pinturas rupestres existentes en las islas Pitiusas (Ibiza y Formentera), descubiertas por el abad H. Breuil en 1917 y que posiblemente datan de la época púnica (s. IV‐VI a.C.). En la actualidad se conserva debidamente protegida y contiene en su interior unas réplicas de los originales realizadas en resina sintética y perfectamente visibles desde el exterior. Son de difícil acceso. Como el yacimiento arqueológico de sa Penya Esbarrada, en Santa Agnès. Un hábitat musulmán del siglo XII vinculado a la explotación agrícola del Pla de Corona.

La arquitectura de las casas tradicionales, como los diferentes tipos de “portaladas”, fachadas, ventanas, escudos, hornos, pozos etc.,

Can tranca. Situada en venda de Corona, del término municipal de San Antonio de Portmany. Casa payesa con horno y aljibe, que ha sufrido alguna reforma en la fachada principal pero conserva su estructura básica. Casa payesa cerca del huerto de en Bonet. Situada cerca del Huerto de en Bonet y el camino de Can Guillemó, término municipal de San Antonio de Portmany. Can Trull. Situada en la Venda de San Gelabert, parroquia de Santa Agnès de Corona. Casa payesa incluida en el Inventario de casas payesas del Consell Insular en la ficha número 320. Localizada sobre un monte, esta casa forma parte de una agrupación antigua de tres casas. Conserva unos rasgos peculiares que hacen de ella una unión especial. La casa está en gran parte derruida, por lo que muestra con claridad el sistema constructivo de muros de mampostería común con azoteas hechos de arcilla sobre ripia, el suelo que se puede ver estaba empedrado con losas de piedra viva. La fachada principal está precedida por un patio al que se accede a través de un corredor cubierto con techo de ripia. Pozo de Jordi. Situada en la venda de cas Turs, parroquia de San Mateo d`Albarca, Pozo documentado también con los nombres de Pozo Grande de Balansat (1564), Pozo Grande de Gomar (1650), Pozo Grande desde Rubió (1729). Incluido en el Inventario de pozos y fuentes de Eivissa. Can Curt. Situación: venda de San Gelabert Esta casa payesa con secadero, actualmente en estado de abandono, aparece en la ficha 138 del Inventario de casas payesas (Consejo Insular de Ibiza y Fomentera, 1996).


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Caseres del camí de can Coix. Caseres (panales de abejas) situadas al borde del camino de Can Coix, cerca de Can Llucià Conjunto de producción de miel centenario Pozo de Can Lluc. Situado en Can Lluc, venda de Benimussa. Can Rico. Situado en la Venda de Benimussa Horno de Cal de sa Tanca Nova de Can Guerra. Situado en sa tanca de can Guerra Horno de cal del Puig de Sa Cova Roja. Siutado junto al camino que sube a la cima del Puig de Sa Cova Roja La Colina de Beniferri. Situada en Beniferri. Conjunto en estado de abandono, casa Payesa, formado por vivienda, corrales y horno.

Los edificios religiosos,

La Parroquia de San Antonio Abad se localiza en la Plaça del l´Església, 1 de Sant Antoni de Portmany Templo que data de 1305 y ampliación de los siglos XVI y XVII Vicaría: 1305‐1784 / Parroquia: 1785. El templo exhibe un aire de fortaleza, en la que destaca la torre de planta cuadrada con aspilleras y el patio bordeado de blancas paredes. Iglesia de Sant Rafael, comenzada a construir en 1786 tardó once años en ser terminada. Quizás esta sea la más atípica de las iglesias de la isla, pues a pesar de tener una planta cuadrada con capillas a sus laterales, la impresión desde el exterior aparenta una planta cuadrada más pequeña con añadidos adicionales. Además la portada está rematada con una torre de aspecto árabe, muy inusual. También dispone de dos porches del siglo XIX. Iglesia de Sant Mateu d’Albarca. Se encuentra a pie de carretera en el camino que lleva de Sant Miquel a Santa Inés. Presenta la típica fachada encalada, sorprendentemente esbelta para la zona en que se encuentra. El interior tampoco pasa desapercibido. Son dignas de destacar la capilla de la Madre de Dios de Montserrat y la capilla del Roser. Como en toda iglesia ibicenca que se precie, posee un porche para el refugio de los fieles en los días más desapacibles. Este porche, del siglo XIX, tenía una gran importancia social, al igual que los pozos, pues al estar tan separadas unas casas de otras, fueron los centros de reunión y cortejo durante mucho tiempo. Capilla de Santa Agnés. Conocida popularmente como cueva de Santa Agnès, se trata de una cavidad natural subterránea, que se ubica a 59 m sobre el nivel del mar, muy cerca del núcleo urbano de Sant Antoni de Portmany y a la orilla del pie de la vertiente de levante de la Talaia del mismo nombre. La cavidad tiene una


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planta irregular, con una sala relativamente amplia y otras galerías más estrechas. Algunos historiadores la consideran originalmente de carácter catacumbario y de época paleocristiana, cuando tuvieron lugar las grandes persecuciones romanas contra los cristianos (siglos I‐IV dC). Otros piensan que se trataría de un culto cristiano en época musulmana.

Las sínies, construcción de origen árabe, que utiliza la fuerza animal para sacar agua de pozos de poca profundidad y que fueron usadas de forma generalizada en las islas.

Los molinos, molinos rurales dedicados a la extracción de agua para el riego.

Las cruces del término, estas “creus”


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3.‐ IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE El paisaje actual de un territorio, es la manifestación morfológica y fisonómica de un espacio concreto producido por la suma de la evolución natural y la intervención humana y, a la vez, los sentimientos y emociones que despierta a la hora de contemplarlo. Las estrategias de aprovechamiento de los recursos del territorio que se han desarrollado a lo largo de la historia, han modificado el entorno natural y han dado lugar a elementos, estructuras y formas diversas que se superponen a la matriz biofísica original. El resultado es un mosaico, una configuración característica, conformando un paisaje que, en definitiva, es único para cada territorio. Sin embargo, el paisaje no es sólo morfológico, sino que también tienen una componente funcional, entendido como la expresión material de un sistema biofísico y cultural que opera en un territorio concreto y que además no es estable sino que evoluciona con el paso del tiempo. El estudio paisajístico del término municipal de Sant Antoni de Portmany comienza con una compartimentación del territorio en diferentes unidades paisajísticas. Una vez delimitadas estas unidades, se procederá la descripción de las mismas en función del los elementos que configuran su actual apariencia. 3.1.‐ EL PAISAJE EN EL ÁMBITO TERRITORIAL DE IBIZA Para definir las condiciones específicas de integración en el paisaje, el PTI establece cuatro unidades paisajísticas, que agrupan las diferentes categorías establecidas para el suelo rústico, en función de su calidad paisajística. Estas son: Unidad A: incluye las SRG y AT, excluidas de la Zona 2. Unidad B: forestales, ARIP o ANEI, o incluidas en la Zona 2. Unidad C: las definidas como zona 3 en la isla de Formentera. Unidad D: las AANP o incluidas en la Zona 1 de la isla de Ibiza y en la zona 4 de la isla de Formentera. Los parámetros que rigen para estas unidades, son los definidos en la normativa, destacando la prohibición total de viviendas en la Unidad D. El Plan Territorial intenta minimizar los impactos ocasionados estableciendo estas cuatro categorías de unidades paisajísticas que agrupan las categorías establecidas para el suelo rústico y que por ellas mismas, ya suponen un freno a su degradación, estableciendo las características de las edificaciones y limitando las construcciones en aquellas áreas con un alto valor paisajístico, hecho que puede considerarse como impacto positivo muy fuerte ya que supone una preservación de aquellos ecosistemas más vulnerables y de mayor riqueza paisajística, limitando las alturas y superficie de edificación de la parcela, permitiendo que las futuras construcciones no supongan una alteración visual perceptible. Además el PTI establece en sus planos unas zonas identificadas como AAPI que corresponden a áreas de asentamientos en paisajes de interés, lo cual es importante


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ya que es claro de que se tratan de zonas en las cuales la actividad humana a afectado de forma directa o indirecta a la configuración del paisaje. Estas como tales son condiciones establecidas por el Plan Territorial de Ibiza e introducidas en las NNSS las cuales específicamente son: a).‐ Unidad A: Constituida por los terrenos calificados como SRC‐SRG o SRC‐AT que no estén incluidos en la zona 2. En los terrenos incluidos en esta unidad la altura máxima de las edificaciones será de 2 plantas y 6 m, la altura total de 7 m y el volumen de la planta alta no podrá superar el 50 % del de la planta baja. b).‐ Unidad B: Constituida por los terrenos calificados como SRC‐F, SRP‐ARIP o SRP‐ANEI o que estén incluidos en zona 2. En los terrenos incluidos en esta unidad la altura máxima de las edificaciones será de 1 planta y 3 m y la altura total de 4 m. c).‐ Unidad C: Constituida por los terrenos calificados como SRP‐AANP o incluidos en zona 1. En los terrenos incluidos en esta unidad la sólo podrán autorizarse las edificaciones relacionadas con usos admitidos en SRP‐AANP y, a todos los efectos, salvo que resulte contradictoria con su función o características, la altura de las edificaciones será la definida para la unidad B. Por lo tanto en las Normas Subsidiarias se establecer las normas urbanísticas y de integración paisajística y ambiental de acuerdo con los criterios de promover la conservación y la mejora de los recursos paisajístico. 3.2.‐ EL PAISAJE DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE SANT ANTONI DE PORTMANY. INFORMACIÓN REPRODUCIDA DEL INFORME PREVIO REALIZADO POR DUNA. 3.2.1.‐ INTRODUCCIÓN. El estudio paisajístico del término municipal de Sant Antoni de Portmany comienza con una compartimentación del territorio en diferentes unidades paisajísticas. Una vez delimitadas estas unidades, se procederá la descripción de las mismas en función de los elementos que configuran su actual apariencia. 3.2.2.‐ DELIMITACIÓN DE ZONAS PAISAJÍSTICAS. El procedimiento utilizado para la división espacial del municipio de Sant Antoni se basa en criterios visuales, y por tanto en el establecimiento de cuencas visuales. El método utilizado para delimitar las cuencas visuales es el conocido como método de los compartimentos, en el que se parte de las divisorias de agua como límites y se establece como ámbito de la zona paisajística (unidad o subunidad) el área visualmente autocontenida desde diferentes puntos de visión. Debe tenerse en cuenta que en la mayor parte del territorio la separación ha dado lugar a grandes cuencas visuales que incluían de forma intrínseca cierta homogeneidad. Debe señalarse también que en determinadas zonas, las de mayor complejidad topográfica y mayor movimiento, la utilización estricta de un criterio visual daba lugar a una compartimentación en cuencas visuales tan pequeñas que no


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presentaban la operatividad requerida en un estudio de estas características, por lo que haciendo uso de un elemento base representativo se procedió a darles unicidad, obteniéndose una verdadera unidad multicuenca. De esta forma, el municipio de Sant Antoni se ha llegado a compartimentar en 6 unidades de paisaje: 1.‐ Pla de Vila. 2.‐ Sant Antoni de Portmany. 3.‐ Cala Gració‐Cap Nunó. 4.‐ Pla de Corona. 5.‐ Pla de Sant Gelabert. 6.‐ Pla d’Albarca. Ha de tenerse en cuenta que esta división del territorio en unidades tan grandes aporta cierta homogeneidad, por lo que dentro de cada una de ellas se intentará descubrir aquellos espacios que por sus características naturales, históricas o arquitectónicas presenten unos valores paisajísticos relevantes, pudiendo ser calificados como hitos paisajísticos bien de carácter natural bien de carácter antrópico.


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3.2.3.‐ DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL PAISAJE. Por lo que respecta a la metodología, en el presente estudio se ha tratado de reducir la información a la estrictamente necesaria e incluirla de forma coherente. El enfoque que se le ha dado se basa en un esfuerzo por alcanzar una comprensión global del paisaje perceptible y de sus componentes configuradores para así poder cubrir los objetivos propios de un estudio de estas características. A la información de base tradicionalmente recogida en la cartografía temática, la fotointerpretación y la documentación disponible sobre la zona, se ha añadido la labor de campo con el objetivo primordial de:

Analizar los usos, las actividades e infraestructuras ubicadas en el territorio.

Completar la descripción visual sobre el propio terreno. Para la descripción del marco físico y biótico del ámbito de estudio y el análisis del paisaje se han identificado y seleccionado los elementos más representativos del mismo, es decir, aquellos que formarían prioritariamente su realidad visual. En cada una de las zonas en las que se dividió, se describen el relieve, el suelo, la morfología y estructura de sus componentes, las formaciones puntuales que puedan aparecer, los usos y vegetación que albergan y el tipo de poblamiento que asociado a él ocupa el territorio. Se ha de tener en cuenta que esta descripción es puramente visual. Se considera por tanto al paisaje como una combinación de elementos físicos, bióticos y antrópicos, cuyo resultado visible es claramente perceptible, pero no siempre fácilmente comprensible. Para abordar el estudio de los componentes del paisaje se han agrupado éstos en tres grandes bloques:

Abióticos o físicos: entre los que podemos encontrar el relieve, el suelo o sustrato geológico y el agua.

Bióticos: aunque su función en el paisaje es muy inestable y variable, la vegetación suele ser el elemento más visible y el que llama más la atención del observador.

Construidos o antrópicos: dentro de este bloque entran todas aquellas actividades humanas que afectan de forma directa o indirecta en la configuración del paisaje.

La importancia del relieve y del suelo radica en que ejercen una fuerte influencia sobre la percepción del paisaje. Estos componentes constituyen la base sobre la que se asientan y desarrollan los demás componentes (vegetación, actuaciones humanas, etc.) y condicionan la mayoría de los procesos que tienen lugar en él, lo que los hace indispensables para entender el funcionamiento del paisaje. Si el relieve permite entre otras cosas distinguir unidades paisajísticas, la superficie del suelo aporta a la imagen de los paisajes sus texturas y sus coloridos. En cuanto a la vegetación, decir que es la que asume gran parte de la caracterización del paisaje visible ya que constituye por lo general la cubierta del suelo y es el elemento más aparente.


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Finalmente, las actuaciones humanas en el paisaje se desarrollan a través de múltiples acciones de muy diversos significado. De todas las que pueden darse en este paisaje, se han considerado cinco como las que, fundamentalmente, dan vida o humanizan este espacio: Las actividades agrícolas, por la importancia que presentan en este archipiélago como moldeadoras del paisaje y por ser la ocupación principal y tradicional del suelo.

El poblamiento, como huella principal de la presencia del hombre.

Las vías de comunicación, entendidas como ámbito de los desplazamientos y elementos de visualización y creación de imágenes.

Elementos históricos, ya que constituyen un valor añadido y hacen que el paisaje no sólo sea un recurso escénico sino también cultural.

Todos estos componentes se describirán intentando descubrir cuál es su participación dentro del funcionamiento del paisaje de cada una de las unidades en las que se ha compartimentado el territorio.

1. UNIDAD: PLA DE VILA. Situado al sudoeste de la isla de Eivissa su paisaje se caracteriza por la gran transformación que ha sufrido en los últimos 20‐25 años. Antes, el campo comenzaba en las puertas de Vila y se extendía por toda el área. Ahora han quedado borrados los límites entre la ciudad y el campo por una faja rur‐urbana, con unas nuevas concentraciones que crecen en un área antes rural y que ahora adopta características urbanas. El espacio rural acoge servicios en general y una gran estructura de comunicaciones compartiendo con la ciudad funciones urbanas y formando con ella una única unidad de paisaje. DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS CONFIGURADORES DEL PAISAJE. Elementos abióticos. Relieve. El Pla de Vila está formado por un amplio llano con pequeñas ondulaciones que desde la altura en la que se ubica Sant Rafel de Sa Creu desciende en ligera pendiente hasta el mar. No presenta alturas destacables a excepción de algunas lomas como la de Monte Cristo, de las alturas que por el noroeste y el sudoeste conforman los cierres visuales de la unidad (Serra de Balansat y Serra Grossa); y del promontorio sobre el que se ubica la ciudad de Eivissa. A pesar del relieve poco contrastado que presenta, desde Sant Rafel puede obtenerse una vista completa de todo el territorio que abarca la unidad. A medida que el observador desciende hacia el mar, esta amplia perspectiva de todo el llano, con Dalt Vila al fondo, se va perdiendo pese a ser siempre visible el recinto amurallado que va a constituir un elemento focalizador de las vistas. El fondo escénico viene determinado por las masas boscosas que recubren los accidentes topográficos, la cuidad de Eivissa y el cielo.


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Por lo tanto, el relieve poco accidentado juega su papel en el paisaje, realizando fundamentalmente una función estructurante al permitir la diferenciación visual del territorio del resto de las unidades y controlar las vistas al permitir las zonas de altura relativa mayor, vistas más profundas y más amplias que las que se obtienen desde las partes aledañas al núcleo urbano. La función estética es menos destacada, ya que únicamente pequeñas elevaciones del terreno o las cimas de la Serra Grossa y de la alineación montañosa del nordeste otorgan cierta variedad al paisaje interior de la unidad. Elementos bióticos. Vegetación. La vegetación que recubre la mayor parte de la unidad es el característico matorral bajo que cubre los campos en abandono y los viejos algarrobos sobre antiguos campos de cultivo ya en desuso. La presencia de estos campos es claramente visible por toda la unidad sobre todo en las cercanías de Sant Rafael. Se crea un mosaico de formas rectangulares pequeñas con volúmenes antrópicos, campos de cultivo e instalaciones dedicadas a los servicios, que dan lugar a un paisaje en claro desorden donde se dan fuertes contrastes naturales/artificiales. La vegetación forestal, de cierta altura y porte, se reduce a la que cubre las vertientes de las alturas que limitan la unidad, constituyendo verdaderas áreas emisoras de vistas de calidad. Elementos antrópicos. Poblamiento. El gran poblamiento que se desarrolla en la unidad hace que el paisaje de esta unidad sea el más humanizado de todos. El territorio está muy influenciado por la ciudad de Eivissa y actúa como zona de expansión de los usos urbanos de la ciudad. A medida que uno se aleja de la ciudad y se acerca a Sant Rafael el carácter de las edificaciones va cambiando y adoptando formas más tradicionales ligadas al mundo rural. De esta forma Sant Rafael ya presenta características de núcleo rural donde la dispersión de las viviendas y su ligazón con el campo es mayor. De todas formas, el núcleo de Sant Rafael, pequeño y con una estructura lineal configurada por el paso de la carretera con edificaciones de baja altura, también ha sufrido una importante modificación de sus características tradicionales. Las viviendas dispersas aparecen por todo el llano. Por lo general no conservan las características arquitectónicas propias de la isla, sino que se trata de viviendas de estilos y tipologías más propios de la actualidad, adaptadas a las nuevas necesidades urbanas. Solamente en las cercanías de Sant Rafael y en las cercanías del Camí Vell de Sant Mateu se desarrollan grupos de viviendas que mantienen en cierta forma las medidas humanas de las edificaciones típicas de la isla. En conjunto el espacio presenta una gran heterogeneidad interna y se producen en él numerosos contrastes.


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Actividades agrícolas. Los campos agrícolas en clara decadencia se encuentran sometidos a una gran presión urbanística de manera que poco a poco van desapareciendo. Entre ellos se disponen al azar edificaciones de segunda residencia o industriales que hacen que aparezcan como espacios desorganizados y en cierta forma degradados. La antigua división de las propiedades mediante paredes secas que daba lugar al característico paisaje de campos cerrados poco a poco va perdiéndose al abandonarse los cultivos. Aún hoy, sobreviven de forma aislada algún que otro campo que mantiene su antigua forma y donde el muro y el arbolado todavía presentan un buen estado de conservación. Infraestructura viaria. Se desarrollan los viales con mayores aforos de toda la isla. Destacar la carretera Eivissa ‐ Sant Antoni. Se trata de una implantación lineal que genera imágenes de baja calidad paisajística al presentarse como una gran infraestructura de gran tráfico donde el nivel de ruidos por rodaduras es el sonido antrópico más característico. Además, constituyen el marco desde donde realizar la lectura del paisaje siendo las imágenes aportadas por las diversas instalaciones que se disponen a sus márgenes zonas generadores de imágenes, próximas, de baja calidad. Así, mismo la disposición d estas estructuras hace que el trazado viario sea aún más perceptible y pueda ser identificado como tal desde distancias lejanas. La red de caminos que se desarrolla en la unidad en general aparece muy desorganizada pero puede considerarse en conjunto como integrada dentro del paisaje. Infraestructura energética. Conviene destacar la gran cantidad de tendidos y torres de electricidad que se disponen por toda la unidad. Su grado de concordancia paisajística es bajísimo al constituir estructuras verticales de alta incidencia que provocan cierto impacto por intrusión visual. Actuaciones industriales. Las actuaciones industriales se localizan principalmente en las inmediaciones de las vías de comunicación principales: la carretera Eivissa‐Sant Antoni, ya sea formando un verdadero polígono industrial como Montecristo o un corredor de naves en los márgenes de las implantaciones viarias. Su relevancia paisajística destaca por su gran incidencia visual sobre los ámbitos de mayor concentración de observadores, desde donde se realiza la experiencia visual de la zona: las carreteras. Actuaciones extractivas. Destacar dos canteras, Santa Bárbara y d´en Canyes, que por su situación ocupando frentes de loma de las dos sierras antes mencionadas presentan un gran impacto visual al modificar el relieve y un gran contraste entre la superficie rocosa y la vegetación forestal que recubre sus límites. Las vistas emitidas por estas dos canteras pueden ser


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recibidas desde toda la unidad por lo que paisajísticamente son poco aceptables al constituir elementos de baja integración con el entorno. Elementos histórico‐culturales. Los elementos histórico‐culturales contribuyen en esta unidad otorgando al paisaje personalidad y constituyendo hitos visuales de carácter antrópico que introducen calidad. Destaca por su relevancia paisajística la iglesia de Sant Rafael. Su posición en alto hace de esta iglesia de características tradicionales un elemento de gran incidencia visual sobre la carretera que se dirige hacia Sant Antoni. Puede ser considerada como un elemento antrópico emisor de vistas de calidad hacia un ámbito de concentración de observadores.

2. UNIDAD: SANT ANTONIO DE PORTMANY. La presencia del cordón montañoso de la Serra de Sant Josep, al oeste, y de la alineación de montañas (sa Talaia de Sant Antoni ‐ Puig d’en Joanot ‐ Puig d’en Tur) que se extiende desde la costa hacia el este, enmarcando el Pla de Sant Antoni, convierten a la mayor parte de este ámbito en una gran cuenca visual abierta al mar. En conjunto, el paisaje de toda la unidad está definido fundamentalmente por la gran cantidad de actividades humanas que se desarrollan, sobre todo las relacionadas con el turismo. DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS CONFIGURADORES DEL PAISAJE. Elementos abióticos: Relieve. La topografía de este espacio juega un papel considerable en la estructura del paisaje, pues configura y determina un paisaje dominado por las zonas llanas. El núcleo de Sant Antoni se encuentra localizado sobre una extensa planicie que desde la costa se extiende entre los cordones orográficos antes nombrados para, en muy ligera pendiente, adentrarse hacia el interior. El relieve de esta subunidad se caracteriza por ser llano, con un litoral bajo y accesible sin zonas acantiladas destacables. El marco natural donde se encuentra enclavado el núcleo urbano presenta cierta singularidad por la presencia de la amplia bahía, en la que existen numerosas playas y calas arenosas de pequeño tamaño entre las que destacan es Regueró, s’Estanyol, Cala Pinet y Cala de Bou. Dentro de este espacio es destacable la presencia de sa Talaia en el borde norte de la bahía de San Antoni, tanto por su posición litoral y por ser la mayor altura de la zona, 135 metros, como porque desde el punto de vista paisajístico presenta una gran incidencia visual y un gran potencial de vistas al estar ubicada junto a la costa y constituir el límite norte del crecimiento urbanístico de la villa de San Antonio. Como su propio nombre indica, esta altura se convierte en un lugar privilegiado a la hora de recibir imágenes provenientes de toda la unidad.


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El relieve poco movido que caracteriza la zona y su posición a nivel del mar junto con una exposición noroeste y las edificaciones que bordean el litoral, hacen que la subunidad, visualmente, se abra exclusivamente al mar. Las nuevas construcciones de carácter turístico existentes en el litoral, principalmente apartamentos y hoteles, han modificado el relieve al constituir una silueta que se levanta sobre la planicie impidiendo tanto la penetración como el acceso visual a la bahía. El Pla de Sant Antoni constituye íntegramente una gran llanura donde se desarrollan de forma muy dispersa pequeñas elevaciones de escasos metros de altura como el Puig d´en Llorenç o el Puig des Bassons. Por lo tanto, las únicas alturas apreciables las constituyen las cimas que envuelven la unidad tanto por el este como por el oeste. Agua. Al igual que en el resto de la isla este espacio se caracteriza por no poseer ningún curso regular de agua, limitándose las aguas continentales a los muy esporádicos cursos de los torrentes que, recorriendo la unidad en dirección al mar, vierten sus inusuales aguas en la bahía. Entre estos torrentes cabe destacar el Torrent de Buscastell y es Regueró. Estos torrentes, de pequeño tamaño y aguas escasas y muy puntuales, no dan lugar a morfologías destacables, por lo que su influencia en la configuración del paisaje es escasa. Por el contrario, el protagonismo de la superficie del mar en este espacio es mucho más importante, tanto desde el punto de vista paisajístico como desde el punto de vista económico, ya que ha tenido una marcada importancia en el desarrollo de la actividad turística propia de la zona. El caso de los islotes de Ponent frente a la costa se presenta muy singular, ya que constituyen moles de tamaño considerable y todos actúan en gran medida como hito paisajístico sobre la superficie marina. Es destacable la gran incidencia visual sobre el principal núcleo de población de la zona, Sant Antoni, que tiene el islote de sa Conillera, tanto por su volumen como por su ubicación a escasa distancia de la bahía. Este islote va a configurar el fondo escénico que se tiene desde gran parte de la bahía, generando bellas vistas de la superficie marina. Suelo. Prácticamente la totalidad de los materiales de la unidad son de origen cuaternario. La distribución espacial más abundante es la formada por corteza caliza que sobremonta en la mayor parte del espacio a limos arcillosos de color amarillo‐rojizo más o menos calcificados. Otro material cuaternario a destacar es el marés que aflora en la parte oeste del núcleo de San Antoni. Los materiales miocénicos quedan restringidos a la cima de sa Talaia, formada por margas y calizas arcillosas del mioceno inferior. El suelo y sus características juegan un papel secundario a la hora de definir el paisaje ya que su protagonismo se reduce a los claros rocosos de las masas boscosas, a la franja costera y temporalmente a las tierras de cultivo, donde es destacable el color rojizo que aportan al paisaje los limos arcillosos que los forman.


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Además, en este último caso, la presencia de suelos agrícolas acrecienta la imagen de llanura. En la franja costera es visible la textura arenosa de los depósitos marinos y los afloramientos rocosos, y en los claros de los bosques la pedregosidad. Elementos bióticos. Vegetación. Prácticamente la totalidad de los montes del ámbito de estudio se encuentran cubiertos de pinares. Los pinos aparecen generalmente solos pero también pueden encontrarse mezclados con sabinas o diseminados sobre matorral bajo y en algunas partes sobre terrenos de cultivo abandonados. En cualquier caso, las zonas con predominio forestal, aunque muy reducidas y fundamentalmente dispuestas en las laderas y en las partes altas de las alturas, juegan un papel apreciable en la configuración del paisaje, no sólo como elemento de calidad intrínseca, sino también como elemento que constituye áreas especialmente emisoras de vistas de calidad. De todas formas, remarcar que en esta unidad las masas boscosas se encuentran fundamentalmente en las alturas que configuran los bordes y en general sometidas a gran presión. En el resto del espacio, el arbolado de tipo forestal aparece muy disperso o formando pequeños bosquetes bastante degradados y aislados, siendo el arbolado predominante el de carácter agrícola que presenta una textura de grano grueso y alta variabilidad estacional. Durante las últimas décadas se ha producido un cambio y una reducción de la vegetación agrícola de la zona, principalmente por la presión turística y el abandono de la actividad agrícola. Elementos antrópicos. Los elementos antrópicos se convierten en los principales estructuradores y configuradores del paisaje, ya que marcan las principales características de éste. Poblamiento. Se puede distinguir una zona urbana cuyo efecto se extiende por el llano dando lugar a un espacio de viviendas agrupadas en pequeños núcleos; y otra área de predominio de viviendas aisladas o formando pequeñas agrupaciones. La zona urbana está dominada por el casco urbano de San Antonio, al norte de la bahía sobre un promontorio de baja altitud, y por el conjunto de urbanizaciones turísticas, que ocupan la parte sur de la bahía. Su posición en los bordes costeros hace que su incidencia visual sea grande, sobre todo sobre el llano que las precede y sobre las unidades adyacentes. El desarrollo urbano producido en este espacio hace que predominen las formas geométricas, sobre todo rectangulares, propias de las actuaciones humanas, y que el elevado volumen de algunas de las edificaciones cercanas a la costa sea muy relevante visualmente.


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La presencia de estas edificaciones, de las carreteras y del paseo marítimo da lugar a líneas que fragmentan el paisaje y hace que aparezcan texturas nuevas que contrastan con las de origen natural (sa Talaia, mar, etc.). Este modelo de ocupación presenta numerosos impactos visuales, no pudiendo ser considerado como respetuoso con el paisaje ya que se han ocupado los primeros metros de costa para levantar edificios de altura considerable, lo que provoca un gran impacto por obstrucción visual. Además, estas construcciones tienen una gran incidencia visual sobre el entorno y provocan, dadas sus características (altura, tipología edificatoria, antigüedad,...), una ruptura de la concordancia paisajística y una gran incidencia visual sobre toda la cuenca, sobre todo si se tienen en cuenta sus volúmenes y la poca homogeneidad de alturas que presentan. Otro aspecto a tener en cuenta es la presencia en las cercanías de la playa des’Arenal, en plena bahía, de estructuras edificatorias inconclusas abandonadas cuyo impacto visual es importante tanto por el gran volumen que presentan como por la baja integración con el entorno circundante. Finalmente, señalar que la percepción que se tiene de este paisaje está muchas veces influenciada por aspectos ligados a otros sentidos como es la gran cantidad de ruidos producidos tanto por el tráfico en las calles y carreteras que atraviesan la subunidad como por la gran presencia humana que se produce sobre todo en época estival. Es destacable el bullicio que se produce en toda la bahía tanto por la gran concentración de bares y restaurantes con su música, como por la presencia de bañistas y transeúntes a lo largo del paseo marítimo. Se convierte así toda la zona en un foco emisor de sonidos muy diversos. En el llano se desarrollan viviendas más o menos dispersas íntimamente ligadas a la actividad agrícola, viviendas destinadas a un uso residencial e incluso conjuntos de viviendas formando núcleos. Entre el camino de sa Vorera, al norte de la unidad, y la carretera Eivissa‐Sant Antoni, predomina el paisaje con diseminados, por lo que en conjunto las edificaciones presentan cierta integración con el medio. Dentro de esta zona es cada vez más abundante la aparición de viviendas de uso marcadamente residencial, tanto de nueva construcción como levantadas sobre antiguas casas ya existentes. Por el contrario, el espacio situado al oeste de la vía antes mencionada se caracteriza por la aparición de conjuntos de edificaciones formando núcleos más o menos densos ligadas al uso residencial. Este tipo de modelo de poblamiento está extendido sobre todo en las cercanías de la carretera donde se desarrolla el núcleo suburbano de ses Païsses. Se trata de un núcleo de pequeñas viviendas dispuestas sin la participación de ningún modelo de ordenación urbanístico alrededor de pequeñas manchas de cultivos en el que ya aparecen servicios, supermercados, colegios, etc., destinados a satisfacer las necesidades de esta población. Este núcleo creado durante las últimas décadas ha roto la imagen tradicional del espacio que ocupa para transformarlo en un núcleo de carácter no muy claro y de bajo grado de concordancia visual con el medio. La


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incidencia visual de este núcleo es muy elevada debido fundamentalmente a su cercanía a la carretera. Otro núcleo de población a destacar es el denominado “sa Serra”, que se desarrolla en las inmediaciones de la carretera que se dirige hacia Sant Josep, configurado por chalets y pequeñas casas de uso residencial con presencia en algunas de ellas de pequeñas huertas. Por lo tanto, el llano de Sant Antoni se convierte en un espacio de difícil lectura paisajística por la gran variedad de formas, líneas y tipologías que lo determinan. Actividades agrícolas. Los cultivos dominantes son los de secano cerealista asociado con leñosas, fundamentalmente algarrobos, almendros e higueras. La presencia de campos de regadío es también importante y se disponen conformando pequeñas manchas intercaladas entre el secano y dispuestas fundamentalmente a lo largo del Camí de sa Vorera. Los almendros presentes en la mayoría de los campos de cultivos ofrecen durante la época de floración un contraste cromático que da lugar a bellas imágenes. Otra zona de desarrollo de las actividades agrícolas lo encontramos en el camino de Benimussa. Con menor presión urbanística, en esta zona se está produciendo también el ya generalizado abandono progresivo de los campos de cultivo. En todos los casos, las parcelaciones son de reducidas dimensiones, regulares y en algunos casos con paredes secas de pequeño tamaño rodeando la explotación. Este tipo de división de las tierras hace que el paisaje presente una gran compartimentación y cierta estructura geométrica. Infraestructura viaria. Tráfico. Se pueden distinguir dos tipos fundamentales de infraestructuras ligadas al transporte: infraestructuras portuarias e infraestructuras terrestres de comunicación. La influencia visual del puerto de Sant Antoni se manifiesta por la presencia del gran espigón cerrando la bahía al crear cierto impacto por obstrucción visual de la línea del horizonte. La presencia de esta estructura cierra la bahía por el oeste impidiendo la profundidad de las vistas a nivel con lo cual se limita de forma drástica la visión de sa Conillera. Al presentar un tráfico regular de mercancías y pasajeros da lugar a que la incidencia visual de toda la bahía se extienda también a las rutas regulares marítimas. En lo referente a carreteras, existe una gran concentración de viales que partiendo del centro urbano se dirigen a distintas localidades de la isla. La repercusión paisajística de estos viales está ligada tanto con su influencia visual dentro del paisaje, y la propia visibilidad y lectura del paisaje que se realiza desde la vía durante su recorrido como por constituirse en zonas generadoras de ruidos molestos debido fundamentalmente al tráfico denso que soportan. Los principales ejes son:


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Carretera Eivissa ‐ Sant Antoni.

Carretera Sant Antoni ‐ Sant Josep. Todas ellas constituyen implantaciones de carácter lineal, de gran anchura y con grandes aforos sobre todo en los meses de verano. Dadas sus características constructivas, van a afectar a una gran zona tanto visual como auditivamente. Las alteraciones paisajísticas inducidas se manifiestan por el contraste brusco y continuo que supone su trazado lineal y por el efecto visual que se ve reforzado por la presencia a lo largo de sus márgenes de edificaciones ligadas a la actividad turística, industrial o residencial. Todas ellas suponen una gran concentración de observadores sobre todo en los meses de verano donde el aforo de éstas crece considerablemente y provocan una gran intrusión tanto por su amplia distribución por toda la unidad como por la gran cantidad de vehículos que acogen. Además van a ser estas las que van a constituir el marco físico desde donde se realizarán gran parte de las experiencias visuales, ya que desde cualquiera de ellas el observador recibe vistas de la unidad. La carretera Sant Antoni‐Eivissa atraviesa toda la unidad y representa la estructura lineal de mayor anchura de toda la isla. Enmarcada por edificaciones en todo su recorrido presenta un gran tráfico que varía de forma estacional siendo mucho mayor durante la época estival. Pese a ser una estructura fundamentalmente horizontal, el desarrollo de edificaciones en sus márgenes le confiere una gran incidencia visual. Así mismo, la gran densidad de vehículos que acoge provoca que el observador perciba de forma clara los sonidos propios de los vehículos (rodaduras, motores, etc.) por lo cual la percepción que se tiene del medio se desarrolla en una atmósfera cargada de numerosos sonidos. La red de caminos, en la mayoría de los casos asfaltados y estrechos, debe considerarse integrada en el paisaje, ya que su presencia no supone la aparición de taludes o de cortes en la vegetación que puedan considerarse impactos paisajísticos graves. Infraestructuras energéticas. Aunque limitados a los tendidos aéreos de telefonía y electricidad, éstos son abundantes en todo el espacio. La infraestructura energética presenta una gran influencia visual al ser los tendidos de ambos tipos muy abundantes y encontrarse ampliamente distribuidos por toda la subunidad, formando una red muy desorganizada de cables. En conjunto actúan como elementos discordantes del paisaje. Actuaciones industriales. Las actuaciones industriales se disponen a lo largo del recorrido de la carretera Eivissa ‐ San Antonio y aunque abundantes se limitan fundamentalmente a talleres de reparación de distinta índole. Esta distribución en los márgenes de este eje viario


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favorece la percepción de esta implantación lineal dentro del paisaje a la vez que favorece la focalización de las vistas hacia la silueta que forma el núcleo de San Antoni de Portmany. Elementos histórico‐culturales. A parte de las que normalmente se incluyen en alguno de los grupos anteriores, existen otras actuaciones humanas de especial significación a nivel puntual por constituirse como espacios de interés visual. Entre estas cabe destacar:

Punta des Molí.

Casetas ‐ Varadero de Punta des Molí.

Iglesia de Sant Antoni de Portmany. Con independencia de su significación y del grado de integración que presentan en el entorno, todas ellas son actuaciones que constituyen verdaderos hitos paisajísticos de carácter antrópico.

3. UNIDAD: CALA GRACIÓ ‐ CAP NUNÓ. Localizada al norte de Sant Antoni y al este del Pla de Corona forma parte del sector más occidental del macizo montañoso de es Amunts. El relieve combinado con la vegetación y los elementos antrópicos que en ella se desarrollan permiten distinguir dos subunidades del paisaje, actuando por tanto ambos elementos como factores de identificación de zonas paisajísticas. Esta unidad puede ser por tanto compartimentada en:

Subunidad can Germà: ubicada a los pies de la Talaia de Sant Antoni, viene determinada por un relieve más suave y menos contrastado que el de la segunda, donde, además abundan las texturas y formas de las actuaciones humanas.

Subunidad Cap Nunó: localizada entre la anterior y el Pla de Corona, presenta un relieve muy contrastado y una vegetación natural de gran calidad.

DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS CONFIGURADORES DEL PAISAJE. Elementos abióticos. Relieve. En esta unidad el relieve es un elemento importante a la hora de configurar el paisaje no sólo por sus características intrínsecas, o porque ayuda en la identificación de la propia unidad, sino también por que nos permite dividirla en subunidades en función de la movilidad topográfica; además de constituir dada su gran movilidad y complejidad un elemento que otorga calidad al paisaje. Destaca el carácter relativamente elevado del territorio, con una serie de cimas que se elevan en algunos casos por encima de los 250 metros, que culminan en los 276 metros del Puig d´en Joanot al noreste de la unidad y en los 258 metros del Puig Nunó.


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La presencia de sa Talaia de San Antoni al sur de la unidad y de la Serra d’en Coivet al norte junto con el Puig des Castell al este, enmarcando un pequeño llano, permiten identificar la primera subunidad, can Germà, que se convierte en una cuenca visual abierta al mar, introduciendo así una primera compartimentación del paisaje entre esta zona paisajística y los terrenos que quedan al norte de la misma, de mayor relieve y litoral menos accesible. En conjunto toda la unidad presenta un relieve muy contrastado por la presencia de numerosas cimas que caen directamente sobre la mar en una auténtica costa acantilada. Los acantilados que se desarrollan en el sector más septentrional de la unidad se levantan superando los 200 metros como por ejemplo los que forman la pared oeste del Cap Nunó con unos 250 metros de altura. Por el contrario, la Subunidad denominada can Germà se constituye como un espacio de menor topografía con un frente costero más accesible y menos abrupto. Esta costa baja permite el fácil acceso hasta un litoral desde el que se pueden obtener excelentes vistas con varios planos de profundidad. Así, en un primer plano es observable la superficie del mar y perceptible el sonido de las olas al romper sobre el litoral rocoso que en los días de temporal aporta una imagen muy singular; en un segundo plano puede observarse la bahía y el litoral adyacente y finalmente el panorama lejano, con una incidencia visual puramente escénica, permite disfrutar de vistas de gran calidad de las masas boscosas que tapizan las laderas de la Sierra de Sant Josep con sa Talaia. El relieve de la segunda subunidad, muy abrupto y contrastado por la superficie del mar sobre la que cae, está recorrido por un conjunto de torrentes encajados que desde las alturas se extienden por las laderas para verter sus aguas en Cala Salada. Entre la gran variedad de formas cabe destacar por su espectacularidad el Cap Nunó que cae verticalmente al mar formando un frontón rocoso de gran altura que en su parte baja despide una punta de unos 18 metros de altura que se adentra en el mar unos 160 metros. Desde el Cap Nunó, corre la costa hacia el sur, disminuyendo paulatinamente de altura hasta llegar a cala Salada que constituye el comienzo de la costa accesible. Otros elementos topográficos singulares de esta subunidad son sa Foradada, el islote de sa Illeta o la Punta de sa Galera. Aunque desde la segunda subunidad también el fondo escénico sea apreciable por su gran estética, la escasa accesibilidad a la costa o a los bordes acantilados hace que el potencial de vistas sea menor, aunque en el panorama próximo presente elementos de gran calidad visual. Agua. El protagonismo del agua está ligado fundamentalmente al paisaje extrínseco (el que se ve desde el ámbito). Suelo. El protagonismo del suelo presenta únicamente cierta relevante en los frentes costeros, en la cantera de sa Pedrera en las cercanías de can Coix, donde es apreciable


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la rocosidad de la zona que contrasta con la textura aportada por la vegetación que se desarrolla en sus inmediaciones, y en la superficie de los campos de cultivo. Elementos bióticos. Vegetación. La vegetación desde el punto de vista paisajístico tiene una doble función dentro de esta unidad: por un lado actúa como factor del medio en orden a establecer la calidad visual de las dos zonas paisajísticas en las que se ha compartimentado la unidad, y por otro como factor de la estructura del paisaje. En cuanto a la primera función, que se puede llamar estética, dentro de la subunidad Cap Nunó se identifican áreas emisoras de gran calidad ya que prácticamente la totalidad de sus montes se encuentran principalmente cubiertos por una masa forestal densa de pinares mezclados con sabinas aunque también existen pinos diseminados sobre matorral bajo o garriga. La posición elevada y en ladera de esta vegetación hace que constituya áreas especialmente emisoras de vistas de calidad. Por el contrario, la segunda subunidad presenta una vegetación natural mucho más limitada, sobre todo en los terrenos más llanos donde el desarrollo de actividades agrícolas y urbanísticas ha desplazado las masas boscosas a las zonas de mayor pendiente. Es también en este espacio donde la función estructurante tiene un mayor protagonismo al aparecer manchas relativamente importantes de terreno cultivado con escasos árboles que marcan la estructura geométrica que posee el paisaje del llano y otorgan una textura más fina que en la subunidad Cap Nunó, donde la presencia de una abundante masa boscosa cubriendo la superficie hace que las texturas que aparecen sean más gruesas. Elementos antrópicos. Poblamiento. Dentro de esta unidad no existen núcleos urbanos propiamente dichos, pero sí conjuntos de viviendas de cierta entidad y urbanizaciones ligadas a la segunda residencia, siendo además relativamente frecuente la aparición de diseminados. Por otro lado, el proceso edificatorio se va a limitar prácticamente a la zona más cercana al núcleo de población de Sant Antoni donde la presión urbana debido tanto a esta cercanía como a la suavidad del relieve han provocado la aparición de urbanizaciones y hoteles en la franja costera aprovechando las calas y de diseminados rodeados de tierra de cultivo en el interior. La zona paisajística más abrupta destaca por la escasez de viviendas. Estas se limitan a unas pocas casas muy dispersas dispuestas sobre las lomas que paisajísticamente se caracterizan por su gran integración y su escasa incidencia visual al ser bastante grande el porte de la vegetación que las envuelve. Infraestructura viaria. Tráfico. Dentro de la red viaria hay que distinguir dos elementos: la carretera Sant Antoni ‐ Santa Agnès y los caminos asfaltados o no que se dirigen hacia las distintas urbanizaciones y calas.


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La carretera es estrecha, sinuosa y en conjunto concordante con el entorno, convirtiéndose en tramos importantes, en un auténtico recorrido de interés paisajístico, sobre todo en sus tramos más altos desde los cuales se pueden obtener panorámicas muy amplias de toda la unidad así como del Pla de Corona y de los islotes de poniente. Actividades agrícolas. Las actividades agrícolas en este territorio se encuentran en un avanzado proceso de abandono sobre todo en aquellos suelos menos productivos localizados en la subunidad Puig Nunó, donde los suelos agrícolas han sido abandonados totalmente y están sometidos a un proceso de colonización por parte de la vegetación. De esta manera, los campos de cultivo se limitan al llano, donde existen principalmente huertas destinadas al consumo propio y cultivos de secano con un arbolado frutal muy disperso. Su influencia dentro del paisaje radica en el hecho de que introduce dentro de la unidad cierta geometría y orden.

4. UNIDAD: PLA DE CORONA. Constituye el primero de los tres llanos que se desarrollan dentro de la banda montañosa norte conformada por es Amunts. Completamente rodeado de alturas presenta uno de los paisajes rurales de la isla mejor conservados y de mayor atractivo visual por lo que en conjunto forma un espacio de gran singularidad. DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS CONFIGURADORES DEL PAISAJE. Elementos abióticos. Relieve. La morfología de la zona responde a las características del poljé. Se trata de un área deprimida de fondo plano, recubierto de los productos de disolución de las calizas. Junto a esta planicie, que ocupa la mayor parte del espacio de la unidad, se desarrolla rodeándola totalmente, un conjunto de cimas que la cierran y que en su parte norte, caen al mar formando una costa rocosa acantilada. Por lo tanto, se distinguen dos elementos geomorfológicos fundamentales: el poljé que configura el Pla de Corona y la franja acantilada que cierra la unidad por el norte. Ambos elementos dotan al paisaje de gran singularidad geomorfológica y paisajística. Asociado a la planicie, como se ha dicho anteriormente, se dispone, rodeándola en su totalidad, un conjunto de cimas entre las que cabe destacar el Puig dén Joan Andreu (392 metros snm.) al nordeste, el Puig dén Blai (291 metros snm.) y el Puig dén Joanot (276 metros snm.) al sur. Todas estas alturas constituyen puntos elevados desde los cuales se pueden recibir vistas de la unidad y del exterior, de gran amplitud y belleza, además de constituir elementos emisores de vistas de gran calidad. Importante también es el control de las vistas que provoca este relieve al limitar la imagen del llano al interior de la unidad y permitir únicamente vistas exteriores del mar en aquellos puntos donde el borde acantilado es accesible. En estos puntos, las


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panorámicas tomadas en altura son profundas y abiertas y permiten la observación tanto del litoral como de la superficie del mar. El relieve más espectacular se presenta en su parte norte ya que se pueden distinguir numerosos elementos topográficos que otorgan variedad al paisaje. Entre estos elementos cabe destacar: el Puig d´en Joan Andreu al nordeste de la unidad por constituir un punto elevado desde el que se pueden disfrutar de bellas panorámicas tanto del llano como del litoral, los acantilados de El Caire des Castellar que forman un frontón alto y escarpado, de forma redondeada, los acantilados adyacentes que componen una pequeña ensenada rocosa conocida como ses Balandres o los islotes llamados islas de ses Margalides. Todos ellos constituyen hitos topográficos que emiten vistas de gran interés. En conjunto toda la unidad tiene un valor paisajístico excepcional desde el punto de vista del relieve, ya que presenta:

Gran variedad de morfologías: acantilados, llano, cimas, ensenadas, islotes,...

Gran espectacularidad por la movilidad del relieve litoral.

Alto contraste natural entre zonas abruptas y llanas así como entre la superficie del mar y las alturas.

Agua. La presencia del agua en esta unidad queda restringida a la superficie marina que la limita al norte, ya que las características geológicas del sustrato hacen que prácticamente cualquier precipitación pase a formar parte de las aguas subterráneas. Por el contrario, el mar se convierte en un elemento estético de gran importancia, tanto por conformarse como el fondo escénico de las vistas que se obtienen desde la franja acantilada, como por la gran calidad que le otorga al contrastar fuertemente con el relieve litoral que marca el fin de su dominio. Suelos. El paisaje de este espacio está dominado por los contrastes, contrastes que vienen dados por la gran influencia en todo el área de los campos de cultivo. De esta forma, la aportación estética de la superficie del suelo es muy importante ya que el desarrollo de actividades agrarias sobre él permite que éste muestre su amplia gama de colores rojizos. El contraste cromático que tiene lugar es apreciable claramente si tenemos en cuenta los verdes y los blancos de pinares y almendros respectivamente. El color de los suelos es una característica que hace muy particular y singular este llano. El sustrato calizo de textura rocosa que marca la franja costera acantilada también permite contrastes cromáticos tanto con la superficie marina que los baña como con la vegetación de sus bordes. Elementos abióticos. Vegetación.


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Formada fundamentalmente por pinares y sabinares, ocupa las alturas que bordean el Pla de Corona. Esta masa boscosa situada en las zonas de mayor pendiente se caracteriza por presentar una gran densidad, por su homogeneidad visual y por presentar texturas gruesas dominadas por las formas de los pinos. El resto de la unidad, es decir el llano, está dominado por el arbolado agrícola asociado a las tierras de cultivo en el que se desarrolla. En conjunto, el paisaje vegetal de toda la unidad juega un papel muy importante en la configuración del paisaje de la unidad además de constituir áreas o zonas de especial interés al emitir imágenes y vistas de gran calidad estética. Elementos antrópicos. Actividades agrícolas. Las actividades agrícolas en esta unidad marcan en gran medida el carácter del paisaje. Todo el espacio de relieve más suave es de gran fertilidad y en él se han desarrollado campos de cultivo de secano con almendros que dadas las formas rectangulares y el tamaño reducido de las parcelaciones así como la alineación de su arbolado, configuran un paisaje estructurado geométricamente en el que predominan los elementos alineados y la ordenación. La presencia de almendros, tapizando toda la superficie, va a originar un paisaje de gran belleza sobre todo en el mes de febrero, en el que se produce su floración. El colorido blanco de la flor del almendro va a contrastar con la paleta de rojos de las tierras de cultivo y con el verde de la vegetación que se distribuye por las cimas de las lomas que bordean toda la unidad. Estas características agrícolas van a dotar al paisaje de una gran singularidad a nivel insular, no solo porque dan lugar a un espacio de gran belleza sino también porque la continuidad espacial y temporal, y la cohesión de las explotaciones agrarias a hecho que se convierta en uno de los reductos de la Eivissa rural, englobando por tanto, valores históricos, culturales y estéticos. Poblamiento. El poblamiento de la zona se caracteriza por las escasas edificaciones que se desarrollan. Existe también un núcleo rural que sigue la tipología propia de la isla, es decir, un centro religioso alrededor del cual se disponen un conjunto pequeño de casas de baja altura, y una serie de diseminados ligados a la explotación agrícola cuya integración visual, cultural y estructural así como su coherencia con el paisaje es total. Estas casas diseminadas siguen el modelo edificatorio propio de la isla, construcción aglutinada con dependencias en forma de cubo y levantada con materiales que se encuentran en el entorno: piedras para los muros, madera, y cal para blanquearlas. Aunque como se ha dicho, la mayor parte de las viviendas se distingan por mantener la tipología tradicional, se ha de tener en cuenta la reciente aparición de nuevas edificaciones desligadas de este modelo. Esta nueva tipología de volúmenes mayores y


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de colorido no blanco, muy puntual y escasa todavía, presenta menor integración cromática, estructural y cultural con el entorno que las rodea. En definitiva, se puede considerar a este espacio como poseedor de las características típicas del paisaje rural ibicenco. Su valor cultural y estético es innegable al constituir uno de los espacios agrarios mejor conservados y de mayor atractivo de toda la isla. Infraestructuras viarias. Tráfico. La presencia de viales se limita a las estrechas carreteras que, desde San Antonio, Eivissa y San Mateo, se dirigen a la zona. Todas ellas convergen en el núcleo de Santa Agnès y destacan por su baja incidencia visual y su integración dentro del paisaje. La carretera proveniente desde San Antonio se convierte en gran parte de sus tramos, los que discurren por las alturas al sur de la unidad, en un recorrido de especial interés paisajístico ya que desde ella se obtienen bellas panorámicas de todo el llano y de parte del litoral y se constituye en una gran concentración de observadores. Otra vía a tener en cuenta por las repercusiones que tiene en la visualización de la zona, es el camino rural que perimetralmente rodea las explotaciones agrícolas ya que permite la observación a nivel de todo el Pla de Corona. Se trata de un camino que dada su longitud y su escaso tráfico, puede ser recorrido a pie y permite disfrutar del paisaje interior en una atmósfera carente de ruidos antrópicos. Desde este camino, es posible llegar hasta la costa de ses Margalides por varios senderos que parten de él. Uno de los más transitables es el sendero de can Gorra que accede a la parte alta de los acantilados desde los que se obtienen vistas panorámicas de todo el litoral y fundamentalmente de un elemento de especial interés paisajístico: ses Margalides. En este litoral van a predominar los puntos de observación de balconada o cornisa y dada la altura relativa privilegiada de todos los puntos que lo constituyen, el alcance visual es muy alto. Elementos histórico‐culturales. En la unidad paisajística Pla de Corona, el elemento construido que dota al paisaje de un carácter especial y singular es principalmente el núcleo rural de Santa Agnès de Corona por mantener la tipología propia de los núcleos tradicionales pitiusos; así, como todas aquellas construcciones dispersas que sean ejemplo de la arquitectura ibicenca.

5. UNIDAD: PLA DE SANT GELABERT. Situado entre los llanos de Corona y Albarca constituye una cuenca visual cerrada donde únicamente se permiten las panorámicas desde un litoral acantilado muy abrupto y de baja accesibilidad. El desarrollo mayoritario de campos de cultivo le confiere un marcado carácter rural. DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS CONFIGURADORES DEL PAISAJE.


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Elementos abióticos. Relieve. A diferencia de los llanos de Corona y de Albarca, el relieve de esta unidad se presenta más movido y variado, presentando gran heterogeneidad topográfica. Desde las alturas que delimitan la unidad al norte y sur, se extiende un terreno que en muy ligera pendiente forma un terreno alomado con pequeños llanos. Por su altura destacan el Puig d’en Racó y el Camp Vell. Desde el Cap d’Albarca hasta la Penya Vermella se desarrolla un litoral que destaca por la espectacularidad de los frontones rocosos de es Alls y de Davall es Alls. Es uno de los litorales de Eivissa menos accesibles y más abruptos. Predominan las formas angulosas marcadas por las paredes de los acantilados y dado su gran desarrollo vertical contrastan con la lisa superficie del agua marina lo que dota al pasaje de un gran atractivo. Muy singular se presenta la Punta de ses Torretes. Se trata de un saliente de los acantilados que se adentra mucho en el mar. Aproximadamente en el centro tiene un túnel y dada su altura y gran volumen sobre el mar, constituye un hito de gran belleza que proporciona un valor añadido al paisaje. Agua. A pesar de la importante red hidrográfica que se desarrolla en esta unidad, donde destaca el nacedero de es Broll, prácticamente los torrentes que la forman nunca llevan agua, excepto cuando se producen lluvias importantes y continuadas. En estos casos, la zona conocida como es Broll se muestra muy singular. Suelos. La presencia del suelo deja su marca por la presencia de las tierras agrícolas y de los frontones rocosos. Los suelos agrícolas de esta unidad dejan en el paisaje un colorido ocre‐rojizo menos intenso que el de los llanos colindantes así como una textura fina que contrasta con la más gruesa de las formaciones arbóreas. La presencia de un sustrato rocoso es más aparente en este llano que en los otros dos, ya que no sólo se encuentra en el frente costero sino que además aflora con cierta abundancia entre los campos de cultivo. Elementos bióticos. Vegetación. Formada fundamentalmente por pinar con alguna sabina, se encuentra distribuida formando masas poco cohesionadas, y de poca continuidad, entre las que se producen numerosos claros ocupados por una vegetación más baja tipo matorral. Esta discontinuidad se acentúa en los márgenes acantilados donde la mala calidad de la tierra hace que la vegetación deje numerosos huecos donde es claramente perceptible el sustrato rocoso. Las mejores masas tapizan la Penya Vermella, hasta alcanzar prácticamente la superficie del mar, y en las cimas sobre todo en su vertiente de umbría.


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También es destacable en la vertiente de mayor inclinación del Torrent de s’Abeurada donde se encuentra una vegetación densa con algunas especies de lugares más húmedos como adelfas que dejan su color marcado en el paisaje. La presencia de los pinos y de la vegetación arbustiva con formas más redondeadas suaviza el paisaje y hace que en las partes más abruptas y por tanto menos sometidas a la actividad agrícola predomine el verde permanente de la vegetación arbórea mediterránea. Elementos antrópicos. Poblamiento. El poblamiento de esta unidad es muy escaso y se reduce a las muy dispersas viviendas ligadas a la agricultura. Las características de estas viviendas no suponen distorsiones paisajísticas, es decir, se encuentran integradas dentro del paisaje. Actividades agrícolas. Las actividades agrícolas que se desarrollan en esta unidad determinan el carácter de su paisaje. Su amplia distribución y su conexión las convierten en la matriz de éste. Son el elemento que capitaliza la visión que se tiene de la zona, por lo que su protagonismo es innegable. Las tierras de labor acogen cultivos de secano con el arbolado característico (algarrobos y almendros). La presencia de viñas en estos campos es cada vez más importante, por lo que se está produciendo un cambio de tipo de cultivo ligado a la rentabilidad de la uva para la elaboración de vino. La división de las posesiones se realiza a través de muretes de piedra que soportan en las zonas de mayor pendiente la tierra. La parcelación como es característico en esta isla da lugar a un espacio regular donde predomina la geometría y la compartimentación. Su interés visual es menor que en los otros llanos debido fundamentalmente a que no existen unos contrastes tan grandes como los que se dan en el Pla de Corona. Infraestructura viaria. Tráfico. Únicamente podemos citar la carretera que desde Santa Agnès de Corona se dirige hacia San Mateu. Su incidencia visual es escasa tanto porque normalmente no presenta un gran aforo como porque sus dimensiones son pequeñas. Sin embargo, se va a constituir como el principal lugar desde donde realizar la experiencia visual que se tiene de la unidad.

6. UNIDAD: PLA D’ALBARCA. Esta unidad constituye la última zona llana antes de entrar en la parte más abrupta y movida de es Amunts. El paisaje marcadamente rural que ofrece es de gran calidad y da lugar a un espacio que al igual que en el caso de los llanos adyacentes de Corona y de Sant Gelabert está dominado por los colores, texturas y formas propias de las tierras de labor.


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DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS CONFIGURADORES DEL PAISAJE. Elemento Abióticos. Relieve. El Pla d’Albarca es un área plana de la isla de Eivissa, situada en el sector centrooccidental del conjunto montañoso de es Amunts, conformando su parte central, el pueblo de Sant Mateu. Paisajísticamente, contrasta mucho con las ondulaciones y los relieves más intrincados de sus alrededores, como también pasa con los llanos vecinos de Sant Gelabert y de Corona. Su altura media sobre el nivel del mar es de unos 170 metros. De forma prácticamente circular tiene una extensión de 2 km2. Técnicamente se trata de un poljé, es decir, de un área plana formada por la erosión de las rocas calcáreas, habitual allí donde se dan fenómenos cársticos, hasta dar lugar a una depresión donde se depositan las arcillas rojas que surgen de la descalcificación de las calizas. Las pequeñas elevaciones que cierran el llano por tramontana (hasta una altura máxima de 233 metros) caen al mar en forma de espectaculares acantilados de difícil acceso, que en su parte baja dan lugar a la denominada Cala Albarca, de gran pedregosidad y espectacularidad por el contrastado relieve costero que la rodea. El punto más bajo de esta barrera natural, entre el llano y el mar, se encuentra a 196 metros. La costa escarpada, limpia y de color rojizo tiene una gran singularidad por la presencia de la gran ensenada de Cala Aubarca que se encuentra guardada por dos salientes rocosos: el Morro des Cap y el Cap des Rubió. Por lo tanto, se produce un gran contraste natural superficie marina–relieve litoral. Su importancia visual radica en las vistas de gran calidad que emite esta franja acantilada, aunque se ha de tener en cuenta la escasa accesibilidad a los puntos de observación de este frente costero y el escaso tráfico marítimo existente en toda la parte norte de Eivissa. Por el contrario, las vistas desde el llano se presentan restringidas al interior y controladas por el relieve que lo bordea. Suelos. El sustrato geológico y los suelos tienen un papel muy importante en la percepción del paisaje ya que se constituyen en este caso en auténticas paletas de colores, colores que van desde el rojo intenso de los campos de cultivo hasta el blanco‐amarillento de los afloramientos rocosos que quedan al descubierto. Como es habitual en estas llanuras de origen cárstico, los suelos resultantes son bastante fértiles, del tipo terra rossa mientras que en sus alrededores encontramos suelos mucho menos profundos del tipo calcáreo (terra prima). Estas diferencias entre suelos permiten que se produzca un contraste cromático entre los rojos de los suelos arcillosos y los blanco‐amarillentos de los suelos con mayor participación de la componente calcárea. Así mismo la variación cromática es también apreciable entre el verde grisáceo de la vegetación y el colorido de los suelos.


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Elementos bióticos. Vegetación. La relevancia de la vegetación hace que junto con las explotaciones agrícolas que se desarrollan condicionen las características visuales básicas en lo concerniente a textura, geometría y formas. La vegetación arbórea se desarrolla sobre suelos calizos poco profundos rodeando las explotaciones agrarias del llano. A su vez, las peores tierras, hace ya tiempo abandonadas, están cubiertas por el típico matorral bajo con pinar. Este se extiende por las partes elevadas de este espacio y por los acantilados de menor pendiente hasta unos pocos metros de la misma orilla del mar. La vegetación es mucho más densa en el borde litoral, mucho más húmedo y umbrío, que en la zona interior, más seca y soleada. Las diferencias en lo que a texturas proporcionadas por la vegetación se refiere, es muy marcada, encontrando una textura gruesa en los montes de la unidad y una textura fina en la zona plana con cierta estructura geométrica determinada por los campos de cultivo con leñosas dispersas. Este tipo de vegetación agrícola hace que se dé también cierta variabilidad estacional en el paisaje. Elementos antrópicos. Poblamiento. El poblamiento de esta unidad dota al paisaje de calidad al mantener el modelo tradicional ligado a la explotación agrícola característico del paisaje rural ibicenco. A excepción del par de casas que hay en las inmediaciones de la iglesia configurando el núcleo de Sant Mateu d’Albarca, todas las otras se encuentran rodeando al llano, en una zona de transición entre éste y las zonas de pendiente más elevadas. Están todas en ubicaciones aisladas, ocupando a menudo las cimas de pequeñas elevaciones por dos motivos básicos:

Ocupan la tierra más rocosa y de menor calidad para la agricultura.

Las posesiones asociadas a ellas son más fácilmente controladas desde esta ubicación.

Además, prácticamente todas las edificaciones mantienen la tipología propia de la casa payesa encontrándose escasas edificaciones modernas lo que hace de esta área una de las mejores de la isla para contemplar el auténtico campo ibicenco tradicional, de gran belleza paisajística. Por lo tanto, tanto el núcleo de Sant Mateu como el resto de viviendas actúan como elementos aportadores de vistas de calidad y dada su integración y su coherencia con el entorno suponen o conforman verdaderos elementos antrópicos de interés estético. Actividades agrícolas. Las arcillas que forman la superficie del llano dan lugar a un tipo de suelo muy productivo desde el punto de vista agrícola, hecho que ha sido bien aprovechado por los habitantes de la zona, que han cultivado y cultivan intensamente estas tierras. Hoy


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predominan los árboles típicos del secano ibicenco (almendros, algarrobos y olivos) combinados con los cereales y alternados con importantes zonas de viña. Las repercusiones visuales que tiene este amplio aprovechamiento agrario se producen al cumplir básicamente dos funciones, una que podemos llamar estructurante y otra que podemos denominar estética. Respecto a la primera función, tanto su amplia distribución como el tamaño reducido de las explotaciones o las paredes de piedra seca de baja altura que a menudo las separan, hacen que la actividad agraria constituya la matriz del paisaje caracterizada por su homogeneidad y su gran conexión. Además, estructura un espacio donde predominan las formas geométricas y donde la textura viene caracterizada por un grano medio determinado por un arbolado disperso que aporta al paisaje cierto orden. En cuanto a la función estética, todo el llano presenta importantes contrastes cromáticos entre distintos colores, ya sea los aportados por los suelos, por la vegetación natural o por el color blanco característico de las viviendas. Infraestructura viaria. El eje básico de comunicación es el Camí d’Albarca, hoy asfaltado, que da la vuelta al llano prácticamente por su perímetro exterior. Desde la iglesia se ramifican a su vez gran número de caminos que se dirigen a todas las casas, así como a las fincas. Todos ellos constituyen el marco desde el que se realiza la experiencia visual de la unidad y, como el resto de elementos antrópicos de esta unidad, su nivel de integración es muy grande. Dado su trazado perimetral al llano, su recorrido presenta un gran interés al permitir la contemplación cercana de una zona de características tan singulares. Elementos histórico‐culturales. Además de constituir todo el conjunto un espacio de gran interés cultural por preservar las características tradicionales del paisaje rural, se desarrollan también una serie de construcciones que a nivel local favorecen o aumentan el interés del paisaje. Entre ellas, destacar la iglesia de Sant Mateu d’Albarca.


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Caracterización del proyecto en relación a los impactos sobre el paisaje La formulación de la revisión del Plan General y su sustitución por Normas Subsidiarias queda justificada por el tiempo transcurrido desde la aprobación del mismo y, sobretodo, por la aprobación desde entonces de numerosa normativa estatal y autonómica.La aplicación del planeamiento vigente (PTI; DOT, etc..) ha derivado en la necesidad de disponer de un planeamiento adaptado, lo cual genéricamente implica un mayor grado de protección que supone una mayor protección paisajística:

IDENTIFICACIÓN DE LOS CAMBIOS INTRODUCIDOS POR LA ADAPTACIÓN DEL PLAN RESPECTO AL PLANEAMIENTO VIGENTE. ANÁLISIS PRELIMINAR

cambios introducidos posibles efectos / comentarios

SUELO URBANO. ACCESIBILIDAD Y MOVILIDAD EN EL MUNICIPIO. Las nuevas actuaciones urbanísticas que, una vez desarrolladas, pueden afectar el actual modelo son las siguientes: ‐ UA‐05SA Se trata de una unidad de actuación de nueva urbanización situada en el límite Este del casco de Sant Antoni con el objeto de obtener un espacio libre público, y la apertura de nuevo viario. ‐ UA‐06SA Se trata de una unidad de actuación de nueva urbanización situada en el límite Este del casco de Sant Antoni y su objeto es obtener un espacio libre público, un equipamiento público y la apertura de nuevo viario. ‐ UA‐02SP Se trata de una unidad de actuación de nueva urbanización situada en el límite Noroeste del casco de ses Païsses y tiene por objeto la obtención de un espacio libre público y la apertura de nuevo viario. ‐ UA‐04SP Se trata de una unidad de actuación de nueva urbanización situada en el límite Sur del casco de ses Païsses con el objeto de la apertura de nuevo viario. ‐ UA‐05SP Se trata de una unidad de actuación de nueva urbanización situada en el límite Sur del casco de ses Païsses y su objeto es la obtención de espacios libres públicos y la apertura de nuevo viario. ‐ UA‐01CO Se trata de una unidad de actuación de nueva urbanización situada al Suroeste del casco de Can Obrador con el objeto de la apertura de nuevo viario.

Se trata de la obtención de un espacio libre público, y la apertura de nuevo viario. Se producirá un efecto positivo y de mejora en el paisaje urbano. Son elementos que revalorizan el entorno a nivel social y económico Se trata de la obtención de un espacio libre público, de un equipamiento público y la apertura de nuevo viario. Se producirá un efecto positivo y de mejora en el paisaje urbano. Se trata de la obtención de un espacio libre público, de un equipamiento público y la apertura de nuevo viario. Se producirá un efecto positivo y de mejora en el paisaje urbano. La apertura de un nuevo viario no se considera que tenga relevancia paisajística dentro del entorno urbano. Si bien mejora concepción del entorno urbano al mejorar la libertad de circulación y eliminar zonas de fondo sin salida. La obtención de espacios libres públicos y la apertura de nuevo viario, generara un aspecto positivo en el paisaje urbano, dotándolo para el observador de mayor calidad. Se trata de la obtención de un espacio libre público, de un equipamiento público y la apertura de nuevo viario. Se producirá un efecto positivo y de mejora en el paisaje urbano, dotándolo de elementos que se perciben como piezas del entorno urbano de calidad.


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UNIDADES DE ACTUACIÓN. Las nuevas unidades de actuación: 1. Unidades de actuación de transformación urbanística de urbanización: ‐ UA‐05SA ‐ UA‐06SA ‐ UA‐07SA ‐ UA‐08SA ‐ UA‐04SP ‐ UA‐05SP ‐ UA‐01CO 2. Unidades de actuación de transformación urbanística de dotación: ‐ UA‐01SA ‐ UA‐02SA ‐ UA‐03SA ‐ UA‐04SA ‐ UA‐07SA ‐ UA‐08SA ‐ UA‐09SA ‐ UA‐10SA ‐ UA‐11SA ‐ UA‐12SA ‐ UA‐13SA ‐ UA‐01SP ‐ UA‐02SP ‐ UA‐03SP ‐ UA‐06SP ‐ UA‐01SR ‐ UA‐02SR ‐ UA‐01CPA La única actuación residencial que no tiene correspondencia de calificación respecto de las correspondientes en el PGOU vigente es: ‐ E‐P7: Zona extensiva plurifamiliar 7

No tiene un efecto visual distorsionador ya que se desarrolla dentro de una zona urbana consolidada y lo único que propone esta actuación es dar continuidad el entramado urbano haciendo un mejor aprovechamiento del suelo y del espacio urbano disponible.

SUELO URBANIZABLE.a).‐ Se clasifican como suelo urbano los siguientes sectores del PGOU vigente: ‐ El sector 15 del PGOU vigente se desclasifica en parte y el resto se clasifica como suelo urbano de equipamientos (EQ‐D). ‐ El sector 16 del PGOU vigente se desclasifica en parte y el resto se clasifica como suelo urbano. ‐ El sector 32 del PGOU vigente se clasifica como suelo urbano al estar ya ejecutado. b).‐ Se clasifican como suelo urbano en asentamiento en el medio rural los siguientes sectores del PGOU vigente: ‐ Sector 4 ‐ Sector 6 ‐ Sector 7 ‐ Sector 13 ‐ Sector 29 c).‐ Se mantiene la clasificación de suelo urbanizable de los siguientes sectores: ‐ El sector 10 del PGOU vigente pasa a denominarse: SUb‐01SA. ‐ El sector 22 del PGOU vigente pasa a denominarse: SUb‐03SP. ‐ El sector 23 del PGOU vigente pasa a denominarse: SUb‐01SP. d).‐ Se desclasifican los siguientes sectores del PGOU vigente:

Sub‐01SA (Viene del sector 10 del PGOU vigente) Es un urbanizable de 111.606 m2 construido en la ladera de la Atalaya. En comparación con el planeamiento vigente supone una mayor protección ya que este observaba consideraba toda la zona indicada como urbanizable. Aun así su impacto puede ser muy importante sobre la visual del municipio. Como medida compensatoria, las NNSS les obligan a la cesión de un sistema general de espacio libre público de 257.868 m2 en la zona más alta con lo que el municipio obtiene una zona verde en un lugar de enorme interés paisajístico, donde también se establecen: ‐ Superficie mínima de equipamiento docente SG EQ‐D: 4.192 m2 ‐ Superficie mínima de equipamiento municipal diverso SG EQ‐MD: 13.747 m2 Debiendo por lo tanto de tener en la misma consideración Sub‐04SA. El suelo industrial del municipio, con independencia de las parcelas situadas en suelo urbano con la calificación de industrial (ID), se concentra en el sector urbano de Can Llaudis de 40,84 ha de superficie. Además, se proyecta una ampliación del referido sector industrial de Can Llaudis de 17,70 ha, SUb‐01POL, y dos sectores


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‐ Sector 30 e).‐ Los sectores urbanizables previstos en el planeamiento son los siguientes: ‐ SUb‐01SA ‐ SUb‐02SA ‐ SUb‐03SA ‐ SUB‐04SA ‐ SUb‐05SA ‐ SUb‐06SA ‐ SUb‐07SA ‐ SUb‐08SA ‐ SUb‐09SA ‐ SUb‐10SA ‐ SUb‐01CG ‐ SUb‐04SP ‐ SUb‐05SP ‐ SUb‐01CO ‐ SUb‐01SP ‐ SUb‐02SP ‐ SUb‐03SP ‐ SUb‐01POL

urbanizables de tipo industrial en Ses Païsses SUb‐01SP y SUb‐02SP, el Sub‐01SP en régimen transitorio que viene del sector 23 del PGOU vigente, que suman 30,49 ha de superficie. Estas ampliaciones generaran sin duda impacto visual importante pero no crearan una gran distorsión en el paisaje ya que se tratan de ampliaciones de zonas ya industriales, dando continuidad a las mismas. Tendrán un efecto negativo sobre el paisaje que deberán ser estudiados en su fase constructiva de desarrollo y se deberán aplicar medidas correctoras genéricas y específicas para su atenuación. SUb‐03SP (Viene del sector 22 del PGOU vigente) Se trata del sector residencial en régimen transitorio de Ses Païsses. No se modifica con respecto al planeamiento vigente si bien el nuevo planeamiento de las NNSS implican la aplicación de unos parámetros urbanísticos y constructivos que redundan en la mejora del paisaje. Supone una continuidad de la trama urbana que tendrá un efecto sobre el paisaje, el cual se considera que no serán de relevancia. Las nuevas ocupaciones producen por si mismas alteraciones paisajísticas que deben ser tenidas en cuenta siendo muy importante la adopción de medidas correctoras específicas.

SUELO RUSTICO. La ordenación del suelo rústico en las Normas Subsidiarias ha seguido la regulación anteriormente mencionada con el fin de lograr los siguientes objetivos generales: ‐ Definir las áreas de suelo rústico de acuerdo con las categorías determinadas el Plan territorial insular y establecer los parámetros de uso y edificación, con criterios proteccionistas, tanto para las edificaciones, como para los movimientos de tierras, apertura de caminos, etc. ‐ Evitar la atomización del suelo rústico, es decir la segregación y edificación de todo el suelo rústico en parcelas. ‐ La protección de los edificios rurales tradicionales existentes y el establecimiento de normas de integración paisajística para las nuevas edificaciones. ‐ En cuanto a las canteras existentes, tanto las inactivas como las que realicen actividades extractivas, establecer un régimen especial de recuperación. ‐ El uso turístico queda limitado a las modalidades descritas en la Ley 8/2012, de 19 de julio, es decir: Hotel rural, agroturismo y otras ofertas complementarias.

Se produce una protección genérica del territorio en distintos aspectos, los cuales son positivos, ya que la aplicación para el desarrollo de las NNSS del plan territorial insular, los planes directores sectoriales, directrices de ordenación territorial y de toda la normativa de aplicación por si mismos son elementos que redundan en una mayor protección del territorio.

Caracterización del paisaje en relación a las modificaciones puntuales de las Normas Subsidiarias Suelo Urbano

Aspecto ambiental Caracterización


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aspecto ambiental 1. Unidades de actuación de transformación urbanística de urbanización: ‐ UA‐05SA ‐ UA‐06SA ‐ UA‐02SP ‐ UA‐04SP ‐ UA‐05SP ‐ UA‐01CO 2. Unidades de actuación de transformación urbanística de dotación: ‐ UA‐01SA ‐ UA‐02SA ‐ UA‐03SA ‐ UA‐04SA ‐ UA‐07SA ‐ UA‐08SA ‐ UA‐09SA ‐ UA‐10SA ‐ UA‐11SA ‐ UA‐01SP ‐ UA‐03SP ‐ UA‐06SP ‐ UA‐01SR ‐ UA‐01CPA E‐P7: Zona extensiva plurifamiliar 7. La única actuación residencial que no tiene correspondencia de calificación respecto de las correspondientes en el PGOU vigente. La zona extensiva J correspondiente a los sectores 11 y 13 se suprime al haber sido estos sectores desclasificados con la excepción de una parte del sector 13 que queda incorporado como AMR 11 (Sa Capella).

Unidad Se realizan unas actuaciones de transformación urbanística y de transformación de dotación, con el objeto de obtener un espacio libre público, de un equipamiento público y la apertura de nuevo viaria. Mayor aprovechamiento y optimización del suelo urbano eliminado zonas de ocupación, volúmenes y alturas desproporcionadas y poco adaptadas a la trama urbana existente aplicando criterios estéticos y paisajísticos mucho más restrictivos y encaminados a la obtención de espacios urbanos de calidad estética, visual y paisajística.

Usos actuales del territorio Usos urbanos. Terreno urbano.

Paisaje. Focos visuales Zonas visibles desde los espacios urbanos inmediatos y desde zonas colindantes o visuales generales alejadas desde puntos elevados. Afectado a la visual particular y general de cada uno de los entornos urbanos de las poblaciones existentes dentro del término municipal. Generando y mejorando focos visuales de calidad que suman al entorno urbano.

Paisaje. Capacidad de absorción visual

Se considera elevada, atendiendo a la ubicación de las actuaciones junto al núcleo urbano del cual formarán parte, fuera parte de que las medidas adoptadas aportan


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calidad al paisaje a realizar y mejoran el existente. Por lo tanto al absorción visual será muy elevada al actuar sobre todo el conjunto pudiéndose generar posibles discontinuidades en el proceso de adaptación al encontrarse zonas adaptadas completamente a los nuevos criterios y zonas en las que no se haya podido actuar .

Paisaje. Intrínseca Calidad paisajística

Espacios urbanos muy consolidados y transformados con discontinuidades notables, con visuales cerradas y escasos espacios libres, que rompen o aportan efectos negativos al paisaje.

Vista desde el paseo del mar, 1ª línea de costa:

Contraste paisaje 2ª línea de costa:


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Suelo urbanizable

aspecto ambiental Caracterización.

Unidad Se califican como suelo urbano sectores del PGOU vigente disminuyendo su extensión y clasificándolo como suelo urbano de equipamientos, sector 15 de PGOU vigente, descalificando parte de sector 16 y el resto calificándolo como urbano, y regularizando el sector 32 de PGOU vigente al estar ya ejecutado, además se califican como urbano en asentamiento rural los sectores 4, 6, 7, 13, 29. Se mantiene la clasificación de suelo urbanizable de los siguientes sectores:

‐ El sector 10 del PGOU vigente pasa a donominarse: SUb‐01SA.

‐ El sector 22 del PGOU vigente pasa a donominarse: SUb‐03SP.

‐ El sector 23 del PGOU vigente pasa a donominarse: SUb‐01SP.

Se desclasifica el sector 30. Luego los sectores urbanizables previstos en general son para la obtención de sistemas generales públicos, espacio libre público, suelo público y la apertura de nuevos viarios. Destacando por ser actuaciones más sensibles por el impacto que tienen: SUb‐01SA (Viene del sector 10 del PGOU vigente) Se trata de un sector discontinuo situado al Norte del casco de Sant Antoni. Su finalidad es la obtención de sistemas generales públicos. SUb‐01SP (Viene del sector 23 del PGOU vigente) Se trata del sector industrial en régimen transitorio de Ses Païsses. SUb‐02SP Se trata de la ampliación del polígono industrial de Ses Païsses. Superficie: 128.186 m2 SUb‐03SP (Viene del sector 22 del PGOU vigente)


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Se trata del sector residencial en régimen transitorio de Ses Païsses. SUb‐01POL Se trata de la ampliación del polígono industrial de Montecristo. Superficie: 177.005 m2

Usos actuales del territorio Se trata en su mayoría zonas de suelo urbanizable previsto en PGOU vigente que son en su mayoría parcelas contiguas al suelo urbano con uso agrícola y en casos en desuso por la propia cercanía y presión urbana. SUb‐01SA espacio forestal en estado natural visible desde cualquier punto, correspondiente a la elevación geográfica de la Atalaya.

Paisaje. Focos visuales En las Zonas llanas en la que convergen la visibilidad de los espacios urbanos inmediatos y focos visuales generales de las zonas elevadas geográficas o de edificios. Los focos visuales más relevantes corresponden a la elevación geográfica de la Atalaya, las zonas de ampliación de polígono industrial que son visibles desde los viales y desde las zonas urbanas más próximas, y el sector residencial de Ses Païsses. Como elementos positivos que se van a integrar en el paisaje visual están la obtención de sistemas generales públicos, espacio libre público, suelo público. Por otro lado están la apertura de nuevos viarios que crearan una trama urbana más homogénea evitando las calles sin salida o fondos de saco. Se producen por lo tanto Focos visuales importantes.

Paisaje. Capacidad de absorción visual

Se considera elevada, atendiendo a su ubicación junto al núcleo urbano. La capacidad de absorción visual es elevada, al existir en la zona edificaciones de carácter industrial, en suelo urbano y en suelo rústico. La capacidad de absorción visual dependerá de las características del sector, las cuales se definirán a través del Plan Parcial, como son la zonificación y parámetros visuales de las edificaciones. Como actuaciones más importantes y más sensibles absorción visual que necesitará de actuaciones correctoras y de un estudio paisajístico especifico serán las generadas por las ampliaciones de polígonos industriales y la actuación SUb‐01SA que si bien supone una mejora muy notable con respecto al PGOU vigente se requerirá tener una sensibilidad especial con las zonas urbanizables previstas ya que la absorción visual de las mimas será muy baja.

Paisaje. Calidad paisajística intrínseca

En general son espacios agrícolas o zonas naturales ubicados en un entorno muy transformado o zonas antropizadas por la cercanía o la presion del suelo urbano.

S'Atalaya:


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Desde Ibiza por la C‐731 a Sant Antoni de Portmany por Barri Cant Toni Bernat:


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Desde la rotonda de la ronda en sentido santa Agnes.


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Suelo rustico. En el suelo rustico la incidencia de mejora de las NNSS sobre el paisaje será notable puesto que lo niveles de protección, identificación y definición de las zonas se ve aumentado considerablemente. Por lo que la absorción visual es total al igual que la protección y mejora de los focos visuales existentes, proporcionando herramientas claras de protección, rehabilitación y mejora al suelo rustico que incide positivamente en paisaje. Identificación de los efectos sobre el paisaje ADAPTACIÓN AL PTI Y A LA NORMATIVA SOBREVENIDA El resultado de la adaptación implica el incremento de la probabilidad de mantenimiento de la actual calidad paisajística intrínseca del municipio, al incrementar las restricciones que afectan los cambios en el territorio, considerándose que se producen genéricamente impactos positivos sobre el paisaje:

MODIFICACIONES PUNTUALES

Ámbito Efecto Zona de influencia

impacto

Adaptación Incremento del grado de protección del territorio. Potenciales efectos genéricos positivos sobre el paisaje

Término municipal

+1

caracterización La adaptación de las NNSS al PTI y la normativa sobrevenida implica un incremento del grado de protección del territorio, lo que puede traducirse en efectos genéricos positivos sobre el paisaje.

dimensión Implica una mejora del todo el municipio que por la gran extensión del mismo tendrá un efecto positivo transfronterizo

recomendaciones Realización de revisiones y actualizaciones del estudio de incidencia paisajística aplicando al mismo los nuevos criterios que debido a la nueva legislación se puedan producir y realizando analogías de desarrollo y aplicación teniendo en cuenta normativas que en otros puntos y fruto de los resultados obtenidos resultaron positivas.


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Ámbito Efecto

Zona de influencia

impacto

Ampliaciones Polígonos industriales

Nuevas emisiones de vistas Vía de circunvalación Calles inmediatas

‐2

caracterización Los sectores urbanizable de ampliación de polígonos se sitúan junto a viales principales de paso y acceso al municipio desde el que será visible, además de algunas calles inmediatas

dimensión En las inmediaciones ya existen distintas instalaciones con carácter industrial. No se crea un nuevo núcleo, sino que se traslada la actual fachada urbana de carácter indsutrial, la cual no presenta un valor paisajístico relevante por esa zona. Mediante el Plan Parcial y su evaluación de impacto podrán articularse medidas de protección paisajística.

recomendaciones Estudio de los aspectos paisajísticos en la ordenación del plan parcial.


impacto

Creación de nuevas zonas residenciales Sub 03‐SP y viales

Nuevas emisiones de vistas Calles entorno

+ 0

caracterización El nuevo desarrollo urbano se sitúa enclavado dando continuidad al suelo urbano actual mejorando la movilidad evitando zonas de estancamiento, monótonas que se degradan por escaso utilización.

dimensión La capacidad de absorción visual es muy elevada, descartándose efectos sobre el paisaje

recomendaciones Estudio de los aspectos paisajísticos en la ordenación del plan parcial, en su zonificación y definición de los parámetros edificatorios introduzca el aspecto paisajístico para garantizar una adecuada integración visual.


impacto

Creación de nuevas zonas verdes.

Nuevas emisiones positivas de vistas Calles entorno y visual general

+2

caracterización

Estas zonas se sitúan y son creadas en el entorno urbano, creando espacios paisajísticos de calidad, que bien resultan atractivos por ser generadores de servicios de carácter público o por la creación de espacios naturales de apertura visual de horizonte abierto muy valorados que dotan de calidad a todos los elementos del entorno que los rodean.

dimensión La capacidad de mejora visual es muy elevada, produciéndose efectos positivos sobre el paisaje de todo el entorno que los rodea.

recomendaciones Selección y estudio de los elementos paisajísticos que los conforman. Uso de elementos naturales autóctonos integradores de calidad.


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4.‐ ANALISIS DE LOS EFECTOS DEL PLANEAMIENTO SOBRE EL PAISAJE Las Directrices de Ordenación Territorial, aprobadas mediante la Ley 6/1999 de 3 de abril, y a las que ya está adaptada la norma actual, establecen las bases para considerar el paisaje un elemento de síntesis visual del territorio, sobre el que es necesario actuar mediante la incorporación de criterios paisajísticos y de integración en las propuestas de ordenación. Así las Normas subsidiarias, establece toda una serie de normativa dirigida a la protección paisajística y determinar la composición y estética de cada una de las zonas en las que se actué. Estas implicaciones tienden a homogeneizar los elementos artificiales, estableciendo unos criterios estéticos y tipológicos uniformes, que favorecen su integración paisajística con el entorno y por tanto, con el medio ambiente que las rodea. La utilización de materiales y colores tradicionales, busca la máxima coherencia con la escenografía del territorio, ocultando los elementos más duros y realzando las vistas y los elementos más atractivos, lo que tiende a alcanzar un equilibrio entre el paisaje rústico, dominado por texturas suaves y en donde la trama vegetal atenúa la brusquedad que provocan las construcciones, y el paisaje urbano, más denso e irregular. Por tanto, el planeamiento vigente ya define unas condiciones estéticas y tipológicas de las edificaciones, acordes con las características morfológicas del municipio. El Plan Territorial desarrolla las pautas marcadas por las Directrices de Ordenación Territorial y define toda una serie de unidades paisajísticas, en base a su estructura (morfología, amplitud de vistas, distancias, geometrías, alineaciones y pautas definidas por los elementos naturales y artificiales), su textura (usos, colores, formas, disposición, densidad, características morfológicas, tipológicas de los núcleos…) y sus elementos singulares (vegetación, elementos etnológicos…). En función de estas unidades paisajísticas, y sin perjuicio del régimen de uso del suelo, el PTI ha establecido las condiciones de integración paisajística y ambiental que deben regir en el municipio según establece su norma 22. Por tanto, el planeamiento de la Normas Subsidiarias supone la adaptación de las normas vigentes, la adaptacion a las DOT, y supone matizar en algunos aspectos, las condiciones estéticas y tipológicas de las edificaciones según lo contemplado en el PTI y cada una de las características particulares de las zonas de aplicación. Sin embargo, existen otros factores como pueden ser los nuevos crecimientos, las intensidades de uso, el suelo industrial y de servicios, los regímenes de uso, o las rutas de interés paisajístico y cultural, los que tienen una repercusión directa sobre el paisaje. Por ello, además de analizar los criterios de integración paisajística incorporados en las NNSS como consecuencia de la adaptación, se intentará realizar una valoración global del resto de factores que, de manera directa o indirecta, repercuten en el paisaje. Tipología del suelo urbano/urbanizable


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Los parámetros de edificación y los índices de uso son distintos respecto al planeamiento vigente. Los parámetros son bastante más restrictivos a la hora de proteger la incidencia paisajística, por lo tanto el efecto de las NNSS es muy favorable. Se tienen en cuenta factores específicos de cada uno de los elementos que componen el espacio urbano y urbanizable así como el conjunto de estos y su relación con otros espacios tanto a nivel local como supramunicipal, por lo tanto a nivel paisajístico contribuye a una mejora notable. Nuevas Áreas de Crecimiento Residencial Las nuevas áreas de crecimiento residencial, ubicadas en la periferia del núcleo de Sant Antoni de Portmany, dan continuidad a la trama urbana, permitiendo una mejor integración paisajística alrededor de un paisaje urbano ya consolidado. La discontinuidad que podría generarse entre la trama rural y la urbana, si la ubicación de estos nuevos crecimientos se realizara en zonas alejadas del núcleo urbano de Sant Antoni, conllevaría una ruptura del paisaje, al crearse una franja de transición difícilmente integrable en el paisaje urbano o rural, rompiendo la coherencia visual y de evolución del núcleo. Por tanto, desde el punto de vista paisajístico, la ubicación de estos nuevos crecimientos y los usos y tipologías edificatorias que se les asignan, permiten dar continuidad a la estructura urbana, mediante diseños más integrados con el medio, lo que suaviza el paso hacia la trama rústica. Se ha realizado una protección de las zonas verdes y zonas naturales integradas dentro de la zona urbana de forma que estas formen parte de la propia trama urbana dándole un valor paisajístico y de mejora de las condiciones de vida notable. Destacando como elemento de gran relevancia la actuación Sub‐01SA, el cual es un urbanizable de 124.123 m2 construido en la ladera de la Atalaya. Su impacto será importante sobre la visual del municipio, pero con respecto al planeamiento vigente supone una mejora puesto que este observa toda la superficie como urbanizable, con un menor control de la densidad y volumen constructivo, y un menor control en los criterios estéticos entre otros, en contraposición, las NNSS obligan a la cesión de un sistema general de espacio libre de 257.121 m2 en la zona más alta con lo que el municipio obtiene una zona verde en un lugar de enorme interés paisajístico. Polígonos Industriales y de Servicios Sant Antoni de Portmany cuenta con varias zonas industriales y se establecen ampliaciones de estas zonas ‐SUb‐02SP Se trata de la ampliación del polígono industrial de Ses Païsses ‐ SUb‐01POL Se trata de la ampliación del polígono industrial de Montecristobajo Las condiciones de gran importancia establecidas por el PTI son: Condiciones del nuevo suelo industrial y de servicios. a).‐ Deberán disponerse en una AT de los polígonos industriales existentes.


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b).‐ La ordenación se efectuará de acuerdo con los criterios generales definidos para el suelo urbano con uso industrial o de servicios. c).‐ Se fomentará la previsión de reserva de suelo público para estos usos que permita la relocalización de las actividades incompatibles, actualmente situadas en zonas de uso residencial, y de las existentes en suelo rústico. Para ello se prohibirá la posibilidad de cambio de uso. Por tanto, desde el punto de vista paisajístico, la ubicación de estos nuevos crecimientos y los usos y tipologías edificatorias que se les asignan, permiten dar continuidad a la estructura urbana industrial, mediante diseños más integrados con el medio, eliminando dentro de las zonas residenciales y el suelo rustico actividades incompatibles de gran impacto paisajístico que no solo generan impacto por si mimas si no que se genera impacto alrededor de las mismas por su normal desarrollo. Zonas Verdes Las zonas verdes, generan una discontinuidad dentro de la estructura regular y compacta de la trama urbana, creando un espacio con distintos colores, tonalidades y elementos naturales, que aportan al observador una mejora visual del paisaje urbano que lo rodea, mejorando la calidad de vida de los residentes. Uno de los principales efectos de las NNSS es la creación, planificación, protección y reserva de espacios para la creación de zonas verdes lo cual repercutirán de manera muy positiva en el paisaje urbano. Emplazamiento de redes eléctricas y de comunicaciones Las normas subsidiarias recogen todas las limitaciones que a nivel paisajístico y estético son de aplicación en suelo urbano y rural, discriminando cada una de las zonas en las que nos localizamos en cuanto a la disposición de las redes eléctricas y de comunicación y de todas las instalaciones que las componen. Por lo que se establecen unos criterios que contribuyen a la mejora paisajística con respecto al planeamiento vigente puesto que se tienen en cuenta normativa y criterios de mayor sensibilidad paisajística que los existentes. Este tipo de instalaciones generan gran impacto en el paisaje y son apreciados con gran sensibilidad por la sociedad por lo que esta mejora supone una gran mejora paisajística de gran incidencia social. Contaminación lumínica La emisión directa o indirecta hacia la atmósfera de luz procedente de fuentes artificiales, en distintos rangos espectrales, constituye la contaminación lumínica. La emisión indiscriminada de luz hacia el cielo y su dispersión en la atmósfera genera, además de una alteración de la biodiversidad y del medio ambiente, una modificación del paisaje nocturno. En las NNSS articulo 7.3.01 apartado 5, el cumplimiento de lo establecido en la Ley 3/2005, de 20 de abril, y Real decreto 1890/2008, de 14 de noviembre, así como en el Plan territorial insular en cuanto a las medidas tendentes a evitar la contaminación lumínica, incide positivamente en la protección del paisaje. Áreas sustraídas al desarrollo urbano


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En el suelo rústico las actuaciones no asociadas al mantenimiento del medio rural, pueden generar una alteración del paisaje. En el caso de la vivienda unifamiliar aislada requiere una superficie mínima de parcela para poder permitir su uso y se prohíbe en determinadas categorías de suelo como AANP, ANEI, APT y AT‐C. Percepción del paisaje: Carreteras, caminos y rutas interés cultural y paisajístico Las carreteras constituyen uno de los elementos a través de los cuales pueden percibirse las singularidades del territorio y por tanto, tienen un alto significado paisajístico. El tratamiento adecuado del paisaje que las rodea, contribuye en gran medida, a crear en el observador una percepción positiva del paisaje de la zona. Se indica la apertura de nuevos viarios que van encaminados a mejorar la movilidad evitando la sensación de fondo de saco lo cual desde el punto de vista paisajístico de la trama urbana, contribuye a su mejora evitando desequilibrios excepcionales de acumulaciones de tráfico en las zonas de transito sin interés, que son únicamente de paso y dando una visual más ordenada. Por lo tanto la aplicación de las medidas que se establecen en las NNSS contribuye a la mejora la percepción general de municipio Patrimonio Histórico‐Artístico El patrimonio histórico de un municipio está constituido por la variedad de bienes y valores que pueden definirse en él y que en conjunto forman un paisaje artificial, de origen antrópico y que refleja la evolución de una sociedad. Las normas Subsidiarias cumplen con la ley del patrimonio histórico, la Ley 12/1998, de 21 de diciembre, del patrimonio histórico de las Islas Baleares (BOCAIB n. 165, de 29.12.98) tiene por objeto la protección, la conservación, el enriquecimiento, el fomento, la búsqueda y la difusión del patrimonio histórico de las Islas Baleares, para que pueda ser disfrutado por los ciudadanos y pueda ser transmitido en las mejores condiciones a las futuras generaciones. El municipio no cuenta con un Catálogo de protección del patrimonio histórico aprobado, aunque, se encuentra redactado un precatálogo de patrimonio histórico que sirve de base para la realización del Catálogo que se tramitará conjunta y simultáneamente o con posterioridad y previamente a la aprobación definitiva del presente planeamiento general.


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5.‐ PROPUESTAS DE MEDIDAS Y ACCIONES. CRITERIOS DE INTEGRACIÓN Este apartado pretende recopilar todas aquellas recomendaciones, medidas y criterios que han ido surgiendo a lo largo del análisis realizado en este estudio, con el objeto de incorporar en la ordenación territorial nuevos criterios de índole paisajística, que sumados a los que ya están contemplados en la norma, permitan integrar de la mejor forma y manera posible, el desarrollo urbanístico del municipio con el mantenimiento de los valores naturales del entorno que los rodea, elevando la calidad paisajística del lugar. Muchas de las medidas y acciones vienen recogidas en las NNSS de forma directa e indirecta ya que en la realización de las mismas Debido a que algunas recomendaciones no afectan al articulado de la norma, las propuestas se desglosan en dos grupos: 1. Propuestas que afectan directamente a la norma, mejorando los criterios

paisajísticos ‐ Los Planes Parciales que desarrollen los sectores clasificados como urbanizables, deberán ir acompañados de los Estudios de Integración Paisajística necesarios, para poder definir mejor la composición y estética más adecuada. ‐ Los Planes Parciales que desarrollan los sectores de polígono industrial y de servicios, además de fijar las ordenanzas de composición y estética propias, deberán incorporar los estudios de integración paisajística necesarios para definir una composición adecuada con el entorno, debiendo incorporar entre otros, pantallas vegetales en los límites de los polígonos que linden con la ronda o con las carreteras principales, recomendándose que además se tengan en cuenta los siguientes criterios:

La conservación de las principales funciones ecológicas del entorno y del paisaje.

Prever la oferta de servicios ambientales comunes.

Avanzar en la eficacia y ahorro energético. Aplicando la normativa y criterios de máxima eficiencia energética.

Organizar el espacio de forma que se posibilite la integración del polígono en el entorno.

Evitar acumular las zonas verdes en zonas residuales y marginales.

Prever si es posible, algún Punto Limpio Industrial. ‐ En la solicitud de licencia de obra de nuevas naves industriales o de servicios, en cualquiera de los polígonos existentes en el término, además de los documentos que se exigen presentarse un estudio de integración paisajística. ‐ En las zonas de emplazamiento de las antenas de telefonía móvil, deberá exigirse:

La integración de la torre (estructura metálica) y del resto de elementos (casetas) con el entorno, mediante la realización de un estudio de integración paisajística.

La instalación de una única antena con un uso compartido por varias operadoras. Al igual que las canalizaciones, las cuales se fomentara que sean de


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Telecomunicaciones no perteneciendo a única compañía privada y por lo tanto compartidas.

Se cumplan las recomendaciones contenidas en la “Guía de referencia para la integración de las estaciones base de telefonía móvil en el entorno” de la Comisión Sectorial para el desarrollo de infraestructuras de radiocomunicación del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

‐ Incluir dentro del Estudio Justificativo de la Adaptación al Medio Físico Rural un estudio de integración paisajística e informe de impacto ambiental valorando los efectos e indicando la necesidad de la realización de un Estudio de Impacto Ambiental, en el que se incorpore en todas aquellas actuaciones en suelo rústico. Además de realizar un informe de posibles medidas de mejora del paisaje sobre el que se actúa no quedándose en la justificación de no incidencia o no modificación. ‐ Aplicar el criterio de incorporación de informe con medidas correctoras especificas a realizar durante la fase de uso de una instalación encaminadas a la eliminación, restitución y mejora del los impactos paisajísticos producidos a corto y medio plazo, para todos los terrenos urbanizables y rústicos. Observando la masa vegetal a plantar o recuperar, las medidas de recuperación de terrenos anexos antropizados, etc. ‐ Incluir la obligación de realizar un estudio de incidencia paisajística, en caso de incumplir los parámetros de altura de las instalaciones destinadas a un mejor aprovechamiento de la energía renovable. ‐ Incluir la obligación de realizar un estudio de integración paisajística en los trayectos pintorescos y rutas de interés cultural y paisajístico. ‐ Incorporar en la normativa urbanística municipal, un apartado específico sobre el tratamiento paisajístico de los viales de acceso. ‐ Incorporar en la norma, un apartado específico de regulación de las vallas publicitarias en los accesos a los núcleos urbanos y en suelo rústico, requiriéndose para su instalación un estudio de integración paisajística. 2. Propuestas de carácter general ‐ Valorizar la parte histórica del núcleo de Sant Antoni, incorporando en el catálogo de patrimonio, itinerarios de interés paisajístico urbano. ‐ Promover la adecuación paisajística de las instalaciones asociadas a las explotaciones agrarias alrededor del núcleo de Sant Antoni (almacenes agrícolas, depósitos, recinto de maquinaria, etc), en la zona de suelo rústico, adaptándolas al entorno, en cuanto a volumetrías, materiales y revestimientos, y evitando modelos y tipologías impropias. ‐ Promover unos accesos al núcleo de Sant Antoni ordenados paisajísticamente, que faciliten la transición entre los espacios abiertos y los paisajes urbanos, con la finalidad de mejorar estos espacios y reforzar el carácter e identidad de la población, creando una franja perimetral de vegetación que no cierre la visual a puntos singulares, con elementos etnográficos y culturales. ‐ Requerir en la documentación a presentar para la construcción o instalación de estructuras potencialmente distorsionadoras del entorno, la realización de estudios de integración paisajística. ‐ Crear barreras vegetales en los polígonos de servicios que colindan con las vías de acceso, unificando los criterios utilizados para su diseño.


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6.‐ CONCLUSIÓN El deterioro de conjuntos paisajísticos valiosos, la pérdida de tramas construidas del pasado y su sustitución por configuraciones repetidas y banales, sin integración en el espacio heredado, coinciden con una demanda social creciente de paisajes de calidad y con la reivindicación cada vez más extendida del derecho a vivir en entornos paisajísticamente dignos. El aumento del interés ciudadano por el paisaje no es más que el avance general de la conciencia ambiental en la sociedad actual, junto con la creciente importancia de los problemas territoriales, dado que el deterioro del paisaje va estrechamente unido al consumo abusivo e imprudente del territorio. Así, desde la perspectiva de la ordenación del territorio, debe existir una relación complementaria entre el paisaje y el urbanismo para que se den condiciones de calidad en los proyectos y en los planes urbanísticos. Por ello, se hace necesaria la integración el paisaje en todos los instrumentos de planificación territorial, extendiendo su consideración al conjunto del territorio (con independencia de los valores paisajísticos que presenten las distintas áreas que lo conforman), desarrollando enfoques integrados que recojan las diversas perspectivas desde las que es posible abordar el paisaje (sistémica, formal y perceptiva), y que, además de la protección, tengan presente la gestión y la ordenación de los recursos paisajísticos. En este sentido, la escala municipal constituye un ámbito de interés para la defensa y puesta en valor del patrimonio paisajístico. En base a estas premisas, se ha desarrollado un análisis y una interpretación del paisaje del término municipal de Sant Antoni de Portmany, estudiando los efectos que el nuevo planeamiento adaptado al Plan Territorial y a la normativa, ejercen sobre él, con el objeto de incorporar con carácter general toda una serie de recomendaciones y sugerencias. A falta de una Ley del paisaje, se han tenido también en cuenta los criterios del Convenio europeo del paisaje (CEP), ratificado el 26 de noviembre de 2.007 y que entró en vigor el 1 de marzo de 2.008. A estos efectos, en la planificación urbanística han incorporado los siguientes criterios: ‐ Se han definido los elementos fundamentales de la estructura general y orgánica del territorio y, en particular, los sistemas generales de comunicación y sus zonas de protección, así como los equipamientos comunitarios, infraestructuras y sistema de espacios libres públicos destinados a parques y zonas verdes. ‐ Se han establecido los niveles de protección y la ordenación del suelo rústico de acuerdo con el PTI y el planeamiento vigente con la finalidad de no reducir su protección. ‐ Se ha incorporado el plano y normas relativas a los niveles y valores de protección del paisaje del municipio.


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‐ Se han establecido medidas para la protección del patrimonio, tanto de edificios, espacios, paisajes y elementos o conjuntos de interés sobre los que concurren valores históricos, culturales o ambientales. ‐ No se ha planteado nuevo suelo de crecimiento residencial o turístico sino sólo aquel destinado a incrementar las dotaciones y servicios, adoptando para ello medidas de protección del territorio y del paisaje. El reconocimiento del territorio ha puesto de manifiesto la pluralidad de paisajes en el municipio (urbano, periurbano, agrícola, rural y natural), revelando una fisonomía muy vinculada entre la relación de sus habitantes con el entorno percibido. Asimismo, se ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer ciertas medidas, tanto de carácter general como específicas, que repercutan en una mayor calidad paisajística del municipio, es el caso de procurar una adecuada integración de las zonas industriales o la mejora paisajística de las principales vías de acceso al núcleo de Sant Antoni de Portmany. El propósito final de cada una de las medidas propuestas, sujetas a las características geográficas y sociales del territorio, pretenden concentrar tanto iniciativas para la salvaguarda del carácter del paisaje y de sus valores más apreciados, como medidas dirigidas a la gestión de los cambios y a la puesta en valor, divulgación e interpretación del patrimonio paisajístico. En este sentido, el planeamiento municipal tiene la capacidad de orientar y controlar muchos de los procesos que provocan la pérdida del carácter y de la calidad del paisaje, y, al mismo tiempo, de intervenir sobre sus aspectos más fisonómicos. Por todo ello, desde la propia ordenación urbanística debe establecerse el mantenimiento de la calidad y diversidad paisajística y de la imagen del municipio como patrimonio, recurso y seña de identidad, vinculada sobre todo a la sostenibilidad territorial y a la calidad de vida de la población.

excm. ajuntament de sant antoni de portmany · 2013-07-16 · el objetivo de este estudio es...

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