evoluciÓn y distribuciÓn de la poblaciÓn espaÑola · 2017-01-10 · evoluciÓn de la poblaciÓn...

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EVOLUCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

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EVOLUCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

I.- INTRODUCCIÓN

La demografía es la ciencia que estudia la población y su relación con el territorio. Es una rama de la geografía humana, es de gran utilidad ya que sirve para comprender los fenómenos geográficos y prever tendencias futuras.

Para conocer la evolución de la población, su distribución, sus características sociodemográficas y la dinámica de la población, se utilizan las fuentes demográficas, censos y padrones, las estadísticas sobre movimiento natural y de migraciones, los registros civiles. Éstas son elaboradas por el INE. Cada comunidad autónoma tiene sus organismos de estadísticas, como el IEA (Instituto Estadística de Andalucía).

Los censos son estadísticas que se hacen cada 10 años (años terminados en 1) y permite conocer el número de habitantes, viviendas, edificios. Se hacen conjuntamente los censos de población y de vivienda para relacionar las características de los habitantes con las viviendas que ocupan.

Con el conocimiento que aporta el censo se toman decisiones sobre construcción de hospitales, colegios, mejora de la natalidad.

En estos censos se diferencia entre población de hecho y población de derecho. La población de hecho se refiere a los habitantes presentes y los transeúntes de un municipio en el momento censal. La población de derecho recoge presentes y ausentes en el municipio en el momento censal (ausentes por ser funcionarios trabajando en extranjero, militares en misiones, marinos mercantes, barcos de pesca,...)

Los datos del censo son secretos por lo que no pueden difundirse los datos que puedan conocer la identidad del informante.

El padrón es el registro de vecinos que realiza cada ayuntamiento. Se realiza cada año, y no solo recoge datos sobre el número de habitantes, también recoge datos sobre su situación social y económica.

REGISTRO CIVIL: anota los nacimientos, matrimonios y defunciones de una localidad.

La Geografía de la Población describe y comprende la sociedad a través del estudio de las relaciones entre población y espacio que habita.

Hoy día España cuenta con 46,77 millones de habitantes vamos a ver como ha evolucionado y como se distribuye la población en nuestro país.

Con la llegada del siglo XX se inicia el Nuevo Régimen demográfico en España. En la primera mitad hay altas tasas de crecimiento, ya que la mortalidad bajo bruscamente y la natalidad continuo alta. En la segunda mitad, tras el baby bomm y los grandes emigraciones, el proceso de envejecimiento de la población española es evidente, con la característica que de ser un país emigrante pasamos a otro inmigrante. En la actualidad algunas tendencias demográficas están cambiando debido a la crisis.

En cuanto a la distribución de la población, a partir del siglo XVIII cambio la tendencia de la distribución despoblandose en el interior y el mundo rural y poblándose la periferia y el mundo urbano, fenómeno que continua en la actualidad.

II.- EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN

Hasta 1857 no hay fuentes estadísticas fiables por lo tanto no tenemos datos concretos, ni fiables. .

A nivel general la población se caracterizaba por unas altas tasas de natalidad y mortalidad, escaso crecimiento vegetativo y dientes de sierra en ese crecimiento, ya que a periodos de crecimiento, le seguían otros periodos en los que se perdía población, por guerras, hambrunas, epidemias....

El primer censo es de 1857 y hasta 1900 la población crece sólo en tres millones.

En le evolución de la población vamos a diferenciar dos etapas, la preestadística y la estadística. Sus ritmos de crecimiento e intensidad son distintos. También son distintas la calidad y cantidad de las fuentes de información.

España, a diferencia, de otros países de su entorno, no culminó la transición demográfica hasta muy entrado el S.XX, a partir de los años 70...

II.- EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN

Hasta 1857 no hay fuentes estadísticas fiables por lo tanto no tenemos datos concretos, ni fiables. .

A nivel general la población se caracterizaba por unas altas tasas de natalidad y mortalidad, escaso crecimiento vegetativo y dientes de sierra en ese crecimiento, ya que a periodos de crecimiento, le seguían otros periodos en los que se perdía población, por guerras, hambrunas, epidemias....

El primer censo es de 1857 y hasta 1900 la población crece sólo en tres millones.

En le evolución de la población vamos a diferenciar dos etapas, la preestadística y la estadística. Sus ritmos de crecimiento e intensidad son distintos. También son distintas la calidad y cantidad de las fuentes de información.

España, a diferencia, de otros países de su entorno, no culminó la transición demográfica hasta muy entrado el S.XX, a partir de los años 70...

II.1. La población antes del S.XX

El régimen demografico que predominaba era el Antiguo. Este régimen Demográfico se caracteriza por las altas tasas de natalidad (>30 ‰) y mortalidad (>25‰) y oscilantes. Esto hacía, que el crecimiento natural fuera bajo y muchas veces la población en vez de crecer, decrecía. Esto ocurre cuando la mortalidad es catastrofica, a causa de las guerras, hambre provocada por malas cosechas de cereales que hacían que subiera el precio del grano.

Las causas que explican las altas y oscilantes tasas de natalidad son el predominio de una economía y sociedad rural en la que los hijos eran mano de obra que ayudaban en el trabajo del campo, y la inexistencia de sistemas eficaces de controlar la natalidad.

La natalidad podía hundirse en momentos de guerra y hambre, que no sólo causaban sobremortalidad sino subnatalidad.

Las causas, que explican las altas y oscilantes tasas de mortalidad, son el bajo nivel de vida responsable, a su vez, de una alimentación inadecuada, que hace al cuerpo menos resistente a la enfermedad y a la muerte; las precarias condiciones médicas y sanitarias; la falta de higiene tanto privada como pública (tardío establecimiento del agua potable, alcantarillado y recogida de basuras).

Resumen del ciclo demográfico antiguo:

● El comportamiento de la población española es similar al europeo con altas tasas de natalidad y mortalidad (35%) y escaso crecimiento vegetativo, absorbido por periódicas situaciones de mortandad catastrófica (epidemias, guerras, hambrunas, etc.)

● Peculiaridades en España, fue una etapa de crecimiento más lento y más larga (100 años más de duración: desde el s. XVI a finales del s.XIX). Debido a las crisis de la política imperial, las crisis del A. Régimen y dificultades de la industrialización.

● Resultado comparativo con Europa: déficit de población de 10 millones que se compensó con su mayor duración (todo el siglo XIX).

II.2. Primera mitad del S.XX

Se caracteriza por un alto ritmo de crecimiento, ganándose más de nueve millones de personas. Esto se explica por situarse en la primea fase de la transición demográfica, donde la mortalidad baja significativamente y la natalidad sigue alta. Se acaba el viejo régimen demográfico y empieza el nuevo. En esta primera fase hay un gran crecimiento.

El desarrollo económico es lo suficiente para que mejoren las condiciones sanitarias, higiénicas y alimenticias pero no lo bastante como para que baje la natalidad, por lo tanto el crecimiento de la población sigue siendo fuerte. No obstante, este crecimiento estará salpicado de crisis demográficas, como la que se produce por la guerra del norte de África, la gripe de 1918, la emigración a Argelia o a Francia, la Guerra Civil...

La I Guerra Mundial 1914-1919 va a marcar la trayectoria demográfica en España, porque los cambios económicos provocaron cambios en la demografía. La coyuntura de la I Guerra Mundial significa más demanda interior para algunos productos y más demanda exterior para otras. Los bajos salarios y el aumento del coste de la vida, fuerzan el abandono del campo. Éxodo rural. . Las ciudades absorben parte de ese excedente campesino, y el resto tiene que salir al extranjero; la salida al extranjero se orientó, en ese momento, hacia Francia. SE puede decir que con la I Guerra Mundial se producen cambios, como que se rompe el equilibrio tradicional entre el campo y la ciudad.

En 1910, la población española era rural, más del 47% de la población habita en núcleos con menos de 5000 habitantes. En 1920 eran el 43'3 %. . Ese éxodo rural se dirige a las ciudades y al exterior, a Francia fundamentalmente. La salida de la población del campo a la ciudad va a influir en la dinámica natural de la población, porque en la ciudad se nace menos y se muere menos.

Resumen:

Peculiaridad española, descuadre cronológico: retraso (s. XX) y menor duración (se acorta a menos de 80 años). Las altas tasas de natalidad comienzan a descender muy pronto, y el descenso de la mortalidad se ve salpicado de rebrotes catastróficos como la gripe de 1918 y la Guerra Civil de 1936; además el baby boom de los 60 se vio parcialmente absorbido por la emigración exterior.

Resultado comparativo: un crecimiento de población importante (de 19 a 38 millones) pero que aleja definitivamente a España de las cifras totales de nuestro entorno, con un déficit mínimo de 20 millones (comparando nuestra población con la de Francia, Inglaterra, Alemania, Italia, etc./ todos por encima de los 60 millones de habitantes)

II.3. Segunda mitad del S.XX

En la segunda mitad asistimos a la última fase de la transición demográfica y a la llegada del actual régimen demográfico, que se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad baja. Distinguiremos a su vez tres etapas. De los cincuenta a los 70, de los 80 hasta el 2007 y desde ahí a la actualidad.

De los años cincuenta a los setenta

En los años 50 nos encontramos en la última etapa de la transición demográfica. Es la época donde más ha crecido la población.

La mortalidad sigue bajando debido a las mejores condiciones de vida y la natalidad sigue alta, ya que aunque se produce un desarrollo económico grande, no es lo suficiente como para que baje la natalidad.

En los años sesenta se da el conocido baby boom de la época del desarrollismo español. Baby Boom, que se explica por la mejora de la economía.

Tras el periodo autárquico de la dictadura franquista, llega la modernización. Este periodo de la modernización coincide con la tercera revolución industrial en España y el fin de nuestro aislamiento internacional. En 1953 se firmó con EE.UU una serie de pactos. Por estos pactos España dejará que EE.UU ponga en nuestro territorio bases militares y a cambio, EE.UU le dará a España ayuda económica y militar.

En 1959 se aprueba el Plan de Estabilización que rompe definitivamente con la autarquía y da lugar a la liberalización de la economía española. Este plan de Estabilización se combina con una política pronatalista.

En el periodo de 1956 a 1965 es cuando se produjo lo que muchos autores han denominado el baby boom postbélico retrasado'. Este baby boom debía de haberse producido antes, pero las condiciones económicas del país no lo permitieron. Las medidas económicas tomadas y el baby boom permitieron recuperar, no solo la economía del país, sino también su natalidad. El crecimiento vegetativo fue en esta fase más alto que el crecimiento real, ya que la emigración a Europa occidental restó efectivos a la población española.

II.4. De 1975 a 2007

Entramos en el Nuevo Régimen demográfico caracterizado por el crecimiento vegetativo escaso, ya que tanto la mortalidad como la natalidad han bajado mucho. Es decir, igual que en Europa pero con unas décadas de retraso.

Desde 1975 se produce un fortísima bajada en la tasa de natalidad, que llega a ser, en los 90, de las menores de Europa y hace que la tasa de hijos por mujer quede lejos del nivel de reemplazo generacional. La natalidad desciende bruscamente a partir de 1.975, la tasa actual de natalidad es muy baja (9,14‰ en 1.999 y 10,5‰).

En 1981 la tasa de reemplazamiento o índice sintético de fecundidad fue de 2,1 hijos por mujer, desde entonces ha descendido a 1,3 en 2014, lo que supone que cada pareja no es sustituida por otra, no se cubre el relevo generacional. Las causas que explican esta drástica reducción de la natalidad son diversas:

La crisis económica de 1.975, la incorporación de la mujer al trabajo, la despenalización y difusión de los anticonceptivos, la disminución de la influencia religiosa, el aumento del nivel de vida y cultural, pasando la familia de unidad de trabajo a unidad de consumo, el cambio de mentalidad de la sociedad española, que cada vez valora más el bienestar individual y el diferente significado económico de los hijos, que ya no se veían como una fuente de ingresos familiares, o como el sustento de unos padres ancianos ( de eso ya se encarga el estado), sino como una responsabilidad económica, por el coste de la educación...

La mortalidad se mantiene en limites bajos, lo que no impide que el durante los 90 el crecimiento vegetativo en algunos años sea negativo. La mortalidad se mantiene en tasas bajas y oscilantes (8,46‰ en el 2014), y desde 1.981 ha aumentado ligeramente debido al envejecimiento de la población. Las causas de la mortalidad general han cambiado: disminuye la importancia de las enfermedades infecciosas y aumentan las llamadas “tres c” (enfermedades cardiovasculares, cáncer y accidentes de carretera) además está creciendo la incidencia del sida y del Alzheimer o demencia senil.

En 1999 la TCN (crecimiento)llegó a ser de 0,9‰, muy próxima al crecimiento 0, pero a partir de entonces se recuperó por el efecto que la inmigración de extranjeros tuvo en el rejuvenecimiento de la población española, contribuyendo a aumentar la tasa natalidad y disminuir la tasa de mortalidad.

Hoy día por la salida de muchos de inmigrantes y por las nuevas oleadas de emigración de la población española, la TCN se sitúa en un -0,06, es decir la población española no crece, decrece.

● Los fenómenos migratorios, retorno de emigrantes a finales de los 70 y primeros 80, y comienzo de la inmigración conforme avanza la década de los 90, hace que haya un crecimiento global de la población, si bien que a niveles mucho más moderados que en las etapas precedentes.

La primera década del siglo XXI es la más importante crecimiento poblacional de toda nuestra historia. Estará marcada por los fenómenos migratorios El crecimiento vegetativo siguió siendo escaso, si bien se frena, y revierte levemente, la tendencia a la baja de la tasa de natalidad, especialmente por el diferente comportamiento natalicio de las mujeres inmigrantes. Pero lo decisivo, con mucha diferencia, es la llegada de inmigrantes que desde finales del siglo recién cumplido han ido llegando y que en estos años (hasta 2008) van a venir a un ritmo trepidante ocupando nichos del mercado laboral con especiales dificultades debido a sus bajos salarios, duras condiciones de vida o estigmatización. Inmigración que llega, sobre todo de África, América Latina, y Europa del este. Es decir, pasamos de ser un país emigrante a otro inmigrante

II.5.Desde 2007 hasta la actualidad

Desde 2008, debido a la crisis, los comportamientos demográficos vuelve a variar. Y el crecimiento poblacional se atenua. La inmigración se reduce, mientras que comienza un rebrote de la emigración (tanto de retornos de inmigrantes, como de una nueva emigración de jóvenes españoles). Por otra parte la tasa de natalidad de las inmigrantes comienza un proceso, no concluido, de acercamiento a la de las españolas. Por otra parte, la crisis hace que vuelva a descender la natalidad, fenómeno que había tocado techo y apuntaba en los primeros años del siglo XXI a cierto repunte.

II.6. Perspectivas de futuro

El crecimiento vegetativo se mantendrá a niveles bajos. Solo una profunda debacle económica-social o situaciones extraordinarias podrían propiciar una elevación sustancial de la mortalidad. Por lo que está tasa se mantendrá baja o aumentará levemente, ya que se parte de una población más envejecida.

Por parte de la tasa de natalidad también es previsible el mantenimiento a niveles bajos, pues si bien tras la acusada bajada que culmina en los 90 se observaba un repunte muy tenue, el mismo se encuentra con dos factores que parece incidir en que no subirá de manera notable: la crisis económica y el progresivo acomodamiento de la mayor parte de los contingentes de inmigrantes a comportamientos natalicios parecidos a los autóctonos.

Los movimientos migratorios, siempre tan sensibles a los ciclos económicos, son toda una incertidumbre. La realidad del paro provocado por la crisis económica (que afecta de manera sobresaliente a un mercado laboral muy dependiente de las fluctuaciones económicas internacionales y mucho más sensible a dichos vaivenes que el de otros países europeos) hace que se haya frenado la recepción de inmigrantes, mientras que se multiplican los retornos y se produce una salida de autóctonos, en muchos casos con fuerte bagaje académico. No parece pues previsible a corto que el saldo migratorio origine un gran incremento de la población.

II. Conclusión

Durante el siglo XX se ha completado la transición demográfica, siendo el momento culminante de la misma los años 60. Es decir con cierto retraso, respecto a los países de “nuestro entorno”, Este “retraso” ha venido acompañado, por situarnos en una posición extrema, en valores como la tasa de natalidad (de las más bajas de Europa) o la esperanza de vida (de las más altas). En los movimientos migratorios desde y hacía el exterior se han dado situaciones muy diferentes:

De fuerte emigración (primer tercio del siglo XX y 1960-73), periodos sin grandes alteraciones (tras las crisis de 1919 y 1973) y un, desconocido en la historia contemporánea española, proceso inmigratorio fortísimo en la transición de un milenio a otro.

España se moderniza demográficamente tarde, pero nada más hacerse, asistimos a un envejecimiento prematuro de la población española. Por eso tenemos las más bajas tasa de mortalidad y natalidad del mundo occidental, por eso retraso en la transición demográfica.

III.- DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN

La distribución espacial de la población analiza la forma en que ésta se localiza sobre el espacio. La población española presenta estas características

● Aumento generalizado de la densidad de población.

● Contraste entre un litoral, fuertemente poblado y un interior semivacío.

● Concentración en áreas urbanas frente al despoblamiento de las zonas rurales

Los fenómenos más recientes (últimos 20 años) se han dado con respecto al incremento de la densidad de población:

● a) En las zonas aledañas a las metrópolis mayores, por el “desbordamiento” de las mismas tanto en los aspectos productivos como habitacionales, que no siempre van unidos.

● b) Los dos ámbitos más dinámicos son Madrid y alrededores y la costa mediterránea y las islas.

Para comenzar estudiando la distribución de la población empezaremos hablando de la densidad de población.

III.1. Densidad de población

La densidad de población nos permite comparar territorios con diferente extensión y se halla al poner en relación el número de habitantes de una zona con la superficie de la misma, se suele expresar en Habitantes/Km2. En 2011 la densidad media española es algo superior a 93,51 h/km2 , que sigue siendo una de las más bajas de la Unión Europea.”

La densidad de población a lo largo de la historia ha ido creciendo:

a) En la etapa preestadística la densidad pasó de 13,5 hab/Km2 estimados para el s. XVI a los 21 de finales del s. XVIII. La Corona de Castilla tenía mayor peso y acogía las tres cuartas partes de la población española.

● b) Durante el s. XIX se configura el mapa de densidad actual, una periferia expansiva y un centro deprimido. Despegan Cataluña, Valencia, Andalucía y Murcia. En el centro las zonas de más densidad son Madrid, Valladolid...

● c) En el s. XX la densidad llega a los 78,5 hab./Km2 actuales. España tiene una de las densidades más bajas del continente.

● d) Hoy día la densidad de población llega a los 93,5 h/km2, siendo una de sus principales características, la gran desigualdad existente en su distribución.

En la distribución de la población encontramos áreas de concentración y otras de vacío, un desequilibrio que presenta contrastes:

● 1º. Por comunidades autónomas

● - Las comunidades con más porcentaje de población: Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia, concentran el 56,2 % del total. Las de menos son La Rioja, Navarra, Cantabria, Baleares, Ceuta y Melilla.

● - Por densidad los resultados cambian. Los valores más altos están en Madrid, P. Vasco y Canarias, con cifras superiores a los 200 hab/Km2. En menor medida están Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña y Valencia. Andalucía, Galicia y Murcia están por encima de la media pero sin llegar a 100 hab/Km2.

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● 2º. Por provincias la densidad se distribuye así:

● - Las provincias de mayor densidad, superior a 100 hab./Km2. se encuentran en el litoral, salvo Madrid y Sevilla. Pontevedra, A Coruña, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Baleares, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas.,

● - Las Provincias que no superan los 50 hab/Km2 son las de las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Aragón e interior de Galicia.

● En resumen, existe un contraste entre litoral e interior aunque en ambas partes hay áreas que rompen con la norma general.

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Las causas que explican la situación actual son variadas:

1. Factores geográficos. Especialmente clima y altitud. Un clima extremo nofacilita la habitabilidad ni el desarrollo de actividades económicas. La altitudtambién es un desafío para la ocupación humana. Estos factores no determinan,pero si condicionan muchos fenómenos (agricultura, comunicaciones,...)

2. Factores demográficos. Son la dinámica natural y la estructura de las diferentespoblaciones. Este factor consolida el contraste interior-litoral. El interior tienemenor crecimiento natural y una estructura de población envejecida, frente a unlitoral de población más joven.

3.Factores socioeconómicos. Hechos o situaciones que atraen a la poblaciónhacia determinadas áreas geográficas o las repelen de otras. Esto ha dado lugar ala emigración. Las migraciones interiores se han originado por la concentraciónde actividades económicas productivas en ciertas áreas.

Contrastes poblacionales

Costa – Interior

Desde la edad moderna se observa un vacío del interior al consolidarse el transporte marítimo como el gran medio para el intercambio de mercancías. La industria, actividad decisiva en la revolución demográfica de la Edad Contemporánea se asentara en la costa. Y lo mismo pasará con otro sector económico fundamental desde fines mitad del XX, el turismo que se asienta sobre todo en el litoral mediterráneo y las islas.

La excepción de Madrid se explica por su capitalidad desde finales del XVI y que ha ido cobrando cada vez más importancia, convirtiéndose durante el franquismo en la provincia más poblada de España. La concentración de la actividad económica en País Vasco, Cataluña, Madrid, Valencia explica que hayan sido focos de inmigración. Mientras que la emigración histórica a estas zonas y al exterior procedía de las zonas que se despoblaron.

Población rural – Población urbana

En España 2009 contaba con unos 8.100 municipios, de ellos casi 7400 municipios tenían menos de 10.000 habitantes, en su conjunto ocupando más de 4/5 (404.000 km2) de la superficie total del estado español, representaban menos de a un 1/5 (8,4 millones) de la población. Las ciudades de más de 100.000 hab. no llegan al 3% del territorio (13.900 Km2) , pero concentran al 40% (18,7 millones). El poder de atracción de la ciudad durante el S. XX se basa en la posibilidad de empleo, mejores servicios y comunicaciones, mayor amplitud vital. A medida que nos alejamos de las ciudades grandes y medias, se observa un decrecimiento progresivo de las densidades de población. Las aureolas en torno a las áreas urbanas tienen un radio más amplio cuanto mayor es la ciudad que la origina. El caso más claro es el de Madrid cuya área metropolitana se extiende no solo por su provincia, sino también por el norte de Toledo y el oeste de Guadalajara. Las áreas urbanas crecen más rápidamente que las rurales. Sin embargo los territorios más dinámicos son las periferias urbanas y no el centro de las ciudades que aumentan de forma lenta o incluso pierden población.

La profunda transformación de la sociedad española, en que la actividad agraria ha pasado de ocupar a dos tercio de la población, a algo menos el 5% . Durante el siglo XX ha tenido su correlato en el “éxodo rural”, por el que la población se ha desplazado y concentrado en torno a los focos de la industria y los servicios. Junto a la actividad económica, un factor muy importante en la distribución de la población en cada provincia ha sido la capitalidad administrativa. En 1833 Javier de Burgos establece la división provincial (que con escasas alteraciones ha llegado a nuestros días) con sus capitales de provincia, siendo desde entonces focos de atracción.

Llanuras y montañas

Las áreas llanas presentan mayores densidades que las montañosas. Así por ejemplo, el Pirineo, el Sistema Ibérico o Sierra Morena destacan como grandes vacíos demográficos. Ello se debe, no solo, a que las áreas de montaña han estado tradicionalmente menos poblada, por no tener aptitud para las actividades tradicionales, sino también a que resultaron más afectadas por el éxodo rural. Las áreas montañosas tienen una dinámica demográfica más negativa que las áreas llanas, aunque existen algunas excepciones, generalmente por efecto del turismo.

Norte y Sur en el interior.

Dentro del interior penínsular, las densidades de población son más bajas en la mitad norte que en la mitad sur.

En el norte existen un gran número de pueblos y municipios de pequeño tamaño, herencia del proceso de colonización y repoblación medieval. Sin embargo en el sur, el tamaño de los municipios es mayor, lo que ayuda a explicar una gran resistencia al despoblamiento, ya que ofrecen más cantidad de servicios y mayor calidad de vida, por eso son capaces de retener población joven y registran una dinámica demográfica positiva. Hay pues, un fuerte contraste entre los municipios rurales de Castilla La Mancha y Andalucía, grandes y dinámicos, y los de Castilla y León, el interior de Galicia o Aragón, pequeños y con constantes pérdidas de población.

Estos contrastes también tienden a reproducirse en la costa. La franja litoral cantábrica es mucho menos dinámica que la mediterránea y además cuenta con municipios de menor tamaño.

Ejes de transporte y espacios intermedios.

Los principales ejes de transporte (autovías, autopistas) suelen coincidir con las áreas más dinámicas .Por un lado las grandes infraestructuras tienden a seguir las áreas más densamente pobladas y, a la vez, actúan como dinamizadoras de esos espacios, favoreciendo su desarrollo. En cambio, en los espacios no atravesados por estos ejes las densidades son habitualmente menores