evaluación del funcionamiento en terapia ocupacional

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  • 8/20/2019 Evaluación Del Funcionamiento en terapia ocupacional

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    INTRODUCCIÓN

    1.   Evaluación ocupacional

    «La Terapia Ocupacional es el estudio de la ocupaciónhumana (automantenimiento, productividad y ocio) yel manejo de la conducta adaptativa necesaria para laejecución de estas funciones. El estudio de la ocupación

    comprende el análisis, las exigencias para su ejecución y elsignificado de cada una de ellas.

    La aplicación incluye la valoración, interpretación eintervención a través del tratamiento para desarrollar,mantener o mejorar el nivel ocupacional de las personasque han sufrido una disfunción física, sensorial, psíquicao social». (Reed, K.L; Sanderson, S.N., 1983).

    La Terapia Ocupacional incide sobre esta recuperacióndesde las habilidades más básicas a otras más complejas.Definida como:

    «La utilización terapéutica de las actividades de auto-cuidado, trabajo y lúdicas para incrementar la funciónindependiente, mejorar el desarrollo y prevenir la discapa-

    cidad. Puede incluir la adaptación de las tareas o elambiente para lograr la máxima independencia y mejorarla calidad de vida» (AOTA)

    «El hombre es un ser activo cuyo desarrollo estáinfluenciado por la actividad propositiva. El ser humano escapaz de influir sobre su salud física y psíquica y sobre suentorno físico y social a través de la actividad propositiva.La vida humana es un proceso de continua adaptación. Laadaptación es un cambio en la función que promueve lasupervivencia y la autoactualización. Existen factores bio-lógicos, psicológicos y ambientales que pueden interrum-pir el proceso de adaptación en cualquier momento delciclo vital, causando una disfunción. La actividad proposi-

    tiva facilita el proceso adaptativo. La actividad propositiva(ocupación), incluyendo los componentes interpersonales yambientales, puede utilizarse para prevenir y mejorar ladisfunción y promover el máximo nivel posible de adapta-ción. La actividad utilizada por un TO incluye ambos pro-pósitos, intrínseco a la actividad y terapéutico».

    (Base filosófica de la TO. Asamblea representativa de laAOTA, 1979)

    La Rehabilitación Psicosocial, trata de potenciar lascapacidades y habilidades que posee la persona conEnfermedad Mental Crónica, evitando de este modo eldeterioro y fomentando una mayor y mejor calidad devida, no sólo de la persona afectada, sino de su entorno más

    próximo que casi siempre recae en la familia.Desde un enfoque holístico tratando al individuo comoalgo global y no fragmentado, las dificultades para la eje-cución de cualquier tarea y en concreto al hablar deldesempeño en las áreas ocupacionales, la ejecución de las

    mismas, no siempre está relacionado a un solo aspecto.Tomando esto como referencia, existen diversos factoresque van a condicionar en gran medida, el desempeño enestas áreas. Estos son:

    •  Propios de la Enfermedad 

    – Síntomas positivos o productivos: alucinaciones,delirios, trastorno del curso del pensamiento, etc.

    – Síntomas negativos: anhedonia, abulia, aplanamien-to afectivo, falta de motivación, etc.

    – Tiempo de evolución de la enfermedad: ejecución decualquier área en una fase inmediata a la crisis, añosde evolución, etc.

    • Otros factores

    – Pérdida de Hábitos: A consecuencia de la enferme-dad se produce una pérdida de hábitos, en donde lapersona va abandonando poco a poco el desempeñode tareas que anteriormente realizaba.

    – Aparición de nuevos hábitos: Aparecen hábitos queantes no existían y que surgen a raíz de la enferme-dad, como es principalmente el consumo de bebidasexcitantes y tabaco.

    – Tipo de personalidad y costumbres: Los hábitosadquiridos a lo largo del tiempo, capacitan o incapa-citan el desarrollo de las áreas ocupacionales a partirdel debút de la enfermedad. Cuando ésta aparece ydurante el transcurso de la misma, las capacidades,hábitos y ejecución de las áreas ocupacionales, se venafectadas en mayor o menor medida. Teniendo estoen cuenta, se puede decir que la existencia de hábitosdesajustados previo a la enfermedad, suponen unagravamiento en el desempeño de estas áreas. De lamisma manera, que unos hábitos ajustados previos a

    la enfermedad, suponen una mejoría en este desem-peño. Por ejemplo, si una persona antes de la apari-ción de la enfermedad, daba importancia al cuidadoy su aspecto personal, cuidaba su vestimenta, se ase-aba con frecuencia, etc...tendrá más probabilidadesde recuperar unos hábitos adecuados, que aquella queanteriormente, no los tenía.

    – Modelos familiares y psicosociales: Diferentes facto-res relacionados con el estilo de vida, van a condicio-nar y explicar en gran medida, la conducta que tene-mos. Estos pueden ser: tipo de estimulación con elque se crece, condiciones psicosociales, condicioneseconómicas, de vivienda y habitabilidad, etc.

    – Desempeño de tareas: Con la presencia de la enfer-medad, existe una pérdida de las habilidades o des-trezas necesarias para realizar una actividad de formaeficaz. Teniendo en cuenta las unidades conductualesque integran una actividad, es posible que no se rea-

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    Capítulo 10.   Evaluación del FuncionamientoOcupacional

     Ana Abad Fernández, Montse Rincón

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    licen correctamente, que exista fallo en algunas, quese produzca un desorden en los pasos a seguir, etc.

    – Falta de autonomía: Los modelos de sobre protecciónfamiliar con los que uno crece, restan autonomía parala ejecución de tareas, mermando la capacidad de

    aprendizaje e impidiendo el desarrollo de otras acti-vidades.

    – Falta de motivación: Si se tiene en cuenta que a raízde la enfermedad, se llega a perder la iniciativa nece-saria para disfrutar de actividades lúdicas y gratifi-cantes para uno mismo, se puede suponer que alber-gará mayor dificultad, la existencia de motivaciónpara la realización de aquellas que simplemente,cubren necesidades básicas para la persona.

    (Abad, A y García, A, 2002. Cuaderno Técnico deServicios Sociales. Rehabilitación Psicosocial y ApoyoComunitario de personas con EMC: Programas básicos de

    Intervención)

    Como bien sabe todo profesional de la salud mental,cuando se habla de tratamiento con personas que presen-tan trastorno psiquiátrico, no hay fórmulas mágicas y eslabor de todos intentar acercarse lo más posible a aquellas«recetas» que se adecuen a las necesidades individuales yque supongan una posibilidad de mejora. La disciplina deTerapia Ocupacional es una herramienta más que se ha deponer al servicio del sujeto afecto para perseguir esa mejo-ra. Y se ha de poner desde la parte más básica o iniciativadel proceso rehabilitador, que es la evaluación, en este casola evaluación ocupacional.

    «Entendemos por evaluación ocupacional el procedi-miento de adquisición exhaustiva y sistemática de infor-mación a través del cual interpretamos la naturaleza y con-dición de la faceta ocupacional del sujeto evaluado».(Romero, D. y Moruno, P., 2003)

    A lo largo de este capítulo trataremos de escudriñar losdiferentes aspectos que competen la evaluación ocupacio-nal, como son: cuál es el/los objetivos de la evaluación ocu-pacional, qué evalúa, en qué momento, con qué herra-mientas, qué puede aportar al proceso de evaluación yrecuperación integral de la persona…

    Como inicio cabe decir que el objetivo genérico de estaevaluación es adquirir conocimiento necesario acerca decuál y cómo es el desempeño ocupacional de sujeto objeto de

    nuestro interés; así cómo y cuál es el contexto en el que elsujeto se maneja ocupacionalmente (cómo ese contexto leinterfiere y se puede utilizar terapéuticamente) y cuálesson aquellas ocupaciones, actividades, tareas con las que sesiente identificado y que le pueden suponer una herra-mienta de cambio personal (analizándolas y graduándolas).De esta evaluación desprenderemos el diagnóstico ocupacio-nal, que nos habla del hacer de la persona y el hacer noshabla del ser . Por tanto, si conseguimos acercarnos al hacerde la persona, conseguiremos aproximarnos un poco mássu ser, es decir, al sentir, al interpretar, al intercambiar, deproyectarse, etc., de esa persona con su entorno y consigomismo. De esto se deduce que la evaluación ocupacional

    arroja información complementaria a la aportada por elresto del equipo multidisciplinar para afinar el diagnósti-co psicopatológico y de funcionamiento psicosocial.

    La evaluación es parte del proceso de intervención enrehabilitación psicosocial. Todo proceso tiene un inicio, un

    nudo y un desenlace y por tanto la evaluación ha de estarpresente durante todo ese proceso; la evaluación ocupacio-nal también. Con esto se pretende dejar reflejada la impor-tancia de que la evaluación ocupacional esté presente yadesde el inicio del proceso. Esto ha de ser así para generar

    vínculo terapéutico con aquella persona con la que se va atrabajar y con la que se va a buscar complicidad en la inter-vención y porque la evaluación ocupacional tiene su pro-pia idiosincrasia (enfoque, metodología, objetivos, herra-mientas…) y arroja información específica (que más ade-lante se desarrollará) y complementaria con otras discipli-nas permitiendo al equipo extraer de forma más completalos supuestos primeros sobre las necesidades de tratamien-to, a partir de los cuales se articularán las actuaciones pos-teriores.

    2. Revisión histórica y marcos de referencia

    Revision histórica del marco o área

    Desde tiempos antiguos se planteaba la ocupación comoparte importante para la recuperación de la enfermedad.En una revisión breve de la historia de la ocupación seviene reconociendo la importancia de la misma utilizadacon propósito, como medio para poder potenciar las capa-cidades.

    En las culturas clásicas se decía que la ocupación eraimprescindible para la felicidad humana, para el trata-miento del cuerpo y el alma utilizando juegos, música yejercicios físicos como eje de la recuperación.

    Hasta el siglo XVIII y XIX no se comienza a plante-

    ar el uso del tratamiento moral en instituciones para enfer-mos mentales prescribiendo ejercicios físicos y ocupacio-nes manuales. Philip Pinel fue uno de los creadores.

    Este tipo de tratamiento comienza a extenderse porotros países sobre todo hacia Inglaterra y Francia en ins-tituciones públicas y privadas. Siguiendo a Pinel, WilliamTuke abandona la idea de «atar» a los enfermos mentalesy deja que este tipo de pacientes, comiencen a vestirse porellos mismos e inicien ocupaciones adaptadas a cada unode ellos.

    En Escocia y a finales de 1830, el doctor Browne,introduce la Terapia Ocupacional como tratamiento, lle-vando a sus pacientes a «utilizar sus manos de manera

    útil»A partir de aquí, se dieron una serie de sucesos sociales

    y políticos, que fueron modulando la aplicación de laTerapia Ocupacional. Se otorgó doble importancia alhecho de las posibilidades terapéuticas del uso de la ocu-pación. Ya a finales del siglo XIX y principios del XX,un psiquiatra Adolf Meyer, establece los fundamentosfilosóficos de la TO. Meyer pensaba que gran parte de lostrastornos mentales, eran resultados de hábitos o compor-tamientos desorganizados, que les conducía a no poderhacer una vida normal. Potenció en gran medida la mezclade trabajo y placer para su recuperación.

    Siguiendo este comienzo, otros profesionales como

    Susan E. Tracy enfermera, Herbert J. Hall médico,Eleanor Clarke Slagle Trabajadora Social, continuaronincidiendo en la importancia de la ocupación propositivapara la recuperación de la función. Eleanor, funda la pri-mera escuela de TO en Chicago en 1915.

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    En 1915 a su vez William Rush Dunton Jr.Psiquiatra, utilizaba la Terapia Ocupacional como trata-miento de los enfermos mentales. Publica el primer textode Terapia Ocupacional y preside la primera sociedad ame-ricana de TO.

    George Edward Barton arquitecto, defendió los bene-ficios del tratamiento de la ocupación. Este proceso se vioacrecentado por su propia experiencia al padecer unatuberculosis.

    Durante las guerras mundiales, se emplearon pro- gramas de rehabilitación para los heridos de guerra.Esto supuso una potenciación de la Terapia Ocupacional,reconociendo la actividad terapéutica como parte principalde la profesión. Howard A. Rusk (1901-1989), médico ymilitar estadounidense, estableció programas de convale-cencia para heridos y mutilados de guerra. Esto da lugar adesarrollar las especialidades de Medicina Física yRehabilitación. A partir de aquí, la TO comienza a repar-

    tirse hacia otros ámbitos y campos de aplicación. Seimplanta como un sistema de prescripción terapéuticamédica orientado a potenciar la función y la independen-cia en otro tipo de recuperaciones.

    Los diferentes acontecimientos históricos han idomodulando el desarrollo progresivo de la TO. GaryKielhofner junto a otros colaboradores, desarrollan unnuevo paradigma de la TO, basado en la naturaleza ocu-pacional de la persona como determinante del bienestar.Fue revisado y redefinido a principios de los años noventa(1995), organizando los conceptos persona, ocupación yambiente.

    En España, se utilizan las ocupaciones y la importanciade las rutinas con enfermos mentales a partir de 1877, porel Padre Menni en Ciempozuelos. Tras esta experienciapositiva, se siguen instaurando en otros hospitales psi-quiátricos y comienza a desarrollarse igualmente en losdiferentes geriátricos.

    A partir de este momento comienza a desarrollarse enotros hospitales públicos y privados, la unidad de TerapiaOcupacional en las distintas áreas de psiquiatría. Así mismo en la década de los setenta se va iniciando la apli-cación de la Terapia en ámbitos como la Geriatría. Hasta1984 no se incorporan los primeros terapeutas ocupacio-nales en la ONCE pero catalogados como técnicos de reha-bilitación básica. Y en paralelo hacia ámbitos como la dro-godependencia y población reclusa.

    En 1964 se forma la primera Escuela Nacional deTerapia Ocupacional, sin embargo no es hasta 1990 fechaen la que se reconoce como Diplomado en TerapiaOcupacional. A partir de éste momento, comienza aimplantarse en diferentes escuelas de toda España, ladiplomatura en Terapia Ocupacional.

    La Ciencia de la Ocupación se define como una nuevaciencia social derivada de la Terapia Ocupacional cuyoobjetivo principal es el estudio del hombre como ser ocu-pacional y de cómo los seres humanos llegan a comprenderel sentido de su vida a través de la actividad encaminada allogro de objetivos. Está incluida dentro de las ciencias y noentre las humanidades, porque sus métodos de recolección

    de datos son sistemáticos, disciplinados y sujetos a análisispúblico. Además está más relacionada con las cienciassociales que con las físicas porque su objetivo principaltiene que ver con el comportamiento humano (G.ª Margallo, Aytona 2006)

    3. Marcos de referencia

    Los marcos de referencia aportan teorías sobre el fun-cionamiento de la persona, tratando de diferenciar eldesempeño normal del patológico y de esta manera, facili-

    tar una serie de estrategias y formas de evaluación que ayu-den a la recuperación de una adecuada funcionalidad de lapersona.

    En Terapia Ocupacional existen estos marcos de refe-rencia, tanto a los aplicados a los diferentes tipos de disca-pacidad. Dado que el tema que nos ocupa es el campo dela Rehabilitación Psicosocial, trataremos de exponer bre-vemente los marcos a tener en cuenta en este ámbito.

    Marcos de Referencia Psicosocial:

    Expondremos los de mayor aplicación en Terapia

    Ocupacional.• Marco Conductual (modificación de conducta),• Cognitivo-conductual,• Psicoanalítico,• Humanista (centrado en la persona).

    Siguiendo estos marcos de referencia, se sitúan losmodelos para la práctica clínica, que tratan de encuadrar ydotar de estrategias que faciliten la recuperación de la fun-ción. Estos modelos nos sirven para todo el proceso en larehabilitación psicosocial, desde la evaluación hasta la fasede intervención, seguimiento y alta de la persona conenfermedad mental.

    Se hacen necesarios los modelos de referencia para podertener un encuadre terapéutico que fundamente y determi-ne el procedimiento terapéutico desde la evaluación, a lapar que nos dota de herramientas necesarias para podertener en cuenta todos los factores y variables que interfie-ren en un desempeño ocupacional adecuado.

    Los modelos de referencia de mayor aplicación enTerapia Ocupacional de manera breve son los siguientes:

     Modelo de Ocupación Humana de Gary Kielhofner.Se centra en la persona como un sistema abierto en conti-nua interacción con el entorno y su capacidad de cambiopor esta interacción. Se basa en la capacidad de las perso-nas, en cambiar su capacidad funcional por su desempeñoen ocupaciones adecuadas. Dentro de este sistema abiertose incluyen tres subsistemas que lo componen y que inte-ractúan entre sí.

    Estos son:

    – Volitivo: Hace referencia a la voluntad que decide laparticipación en ocupaciones basadas en sentimientosde autoeficacia, es decir en la capacidad de poder ele-gir la actividad. Este proceso se lleva a cabo a travésde la causalidad personal (sentir que uno es capaz depoder hacerlo), valores (las convicciones sobre lo quees importante y obligado o no) y los intereses (dese-os positivos de participación).

    – Habituación: Organiza la conducta, comprendidapor los roles y hábitos.–  Ejecución: La capacidad de organizar y producir la

    acción con las capacidades  perceptivo motoras, de procesamiento y de comunicación e interacción.

    Evaluación del Funcionamiento Ocupacional

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    Todos estos componentes se encuentran interactuandocontinuamente con el entorno. Este proceso va a determi-nar el desempeño ocupacional.

    El modelo parte de la base de que todas las personas tie-nen una Naturaleza Ocupacional es decir, que todos los

    sujetos tienen una necesidad que les lleva a involucrarse enuna ocupación. Esto genera la Conducta Ocupacional. Paraque el desempeño ocupacional produzca un sentido de bie-nestar, se tiene que producir necesariamente un equilibrioentre el automantenimiento, el trabajo y actividades pro-ductivas y las actividades lúdicas y de ocio.

    Las personas afectadas de algún tipo de limitación fun-cional como en el caso de la enfermedad mental, se ve mer-mada su conducta ocupacional, originando por tanto unadisfunción ocupacional. Esto no solo produce una limita-ción funcional concreta, sino que se va a generalizar a todosu proceso de vida y a una interrupción de su ciclo vital ysus expectativas de logro.

    Este modelo cuenta con una serie de herramientas deevaluación a las que más adelante haremos referencia. Modelo de Adaptación a través de la Ocupación de

     Reed. Entiende a la persona como un sistema abierto. Secentra en que la participación de la persona en ocupacio-nes y las modificaciones del entorno, son los ejes del cam-bio en la conducta.

    Se centra en la evaluación, predicción de problemas,integración de habilidades y adaptación del entorno.Subdivide al entorno en: físico, biopsicológico y sociocul-tural y considera igualmente las tres áreas ocupacionales:automantenimiento, trabajo y actividades productivas yocio.

     Modelo de Habilidades Adaptativas de Mosey.Contempla también la idea del sistema abierto y centra laactividad como la base del cambio. Tiene en cuenta loscomponentes del desempeño ocupacional.

    La práctica en Terapia Ocupacional sigue un eje centralcomprendido entre.

    PERSONA – OCUPACIÓN – ENTORNO

    4.   Evaluación ocupacional

    4.1. Por qué. Justificación de la evaluaciónocupacional 

    Es por todos sabido que la enfermedad mental viene atrastocar el sistema de vida de una persona, bien de formamás repentina bien de manera insidiosa a lo largo del dis-currir vital. No nos compete analizar en estos momentostodo lo que le supone a un individuo y a su entorno con-vivir con la enfermedad mental, pero sí lo haremos en tér-minos de competencia ocupacional.

    «Ser competente significa adecuarse a las demandas deuna circunstancia o tarea. Así, las personas que funcionan enel nivel de competencia se centran en la obtención, mejoríay organización de las habilidades en hábitos, con el fin delograr un desempeño adecuado y consistente. La competen-

    cia proporciona al individuo el sentimiento de tener unmayor control personal. La eficacia en las destrezas aumen-ta a medida que éstas se organizan en rutinas de comporta-miento competente. De esta forma, uno va aumentando susexpectativas de éxito» (G.ª Margallo, P., 2005).

    El nivel o grado de competencia así como la satisfacciónobtenida con la misma se relativiza, pues depende dequién valore esa competencia y en qué momento. No obs-tante a esto, la interferencia de la enfermedad mental en elnivel de competencia de una persona es valorado tanto

    desde fuera como desde la propia persona que padece talenfermedad, llegando a producirse una situación de dis-función ocupacional, esto es: «incapacidad crónica otemporal para manejar y participar en los roles, las rela-ciones y las ocupaciones esperados de una persona de edady cultura similar» (G.ª Margallo., P. 2005). Se produce quela persona puede tener dificultad para definir sus interesesocupacionales, para realizar acciones encaminadas a esosintereses, que manifiesta una distorsión en la creencia ensus capacidades de ejecución, que le resulta difícil adap-tarse a las exigencias de realización del entorno, que pier-de la motivación para cuidar de sí mismo, de los suyos,que motóricamente se ve dificultado para manejar su cor-

    poralidad de forma adaptativa y efectiva, etc., etc., etc. Sinembargo, siempre existe un estado de salud latente que aveces se ve obstaculizado por la parte más destructiva de laenfermedad y que a través de la indicación terapéutica dedeterminadas actividades u ocupaciones puede aflorar ypotenciarse.

    Si el objetivo general de rehabilitación es conseguir quelas personas con EMC adquieran, recuperen o mantenganlas habilidades necesarias para vivir en su entorno en lasmejores condiciones posibles de calidad de vida y autono-mía, cualquier intervención que vaya en esta dirección,está ya sobradamente justificada.

    El grado de independencia para la ejecución de activi-dades, constituye en sí un destacado predictor del curso ypronóstico de la enfermedad, para conseguir llevar unavida lo más normalizada posible.

    Interviniendo en actividades se puede decir que no sólose mejoran considerablemente aspectos específicos relacio-nados con éstas, sino que también ésta intervención, reper-cute directamente en la autoestima de la persona, así comoen el concepto que los demás tienen de si misma.

    Así mismo, se obtendrá una mayor y mejor competen-cia personal y social mejorando y/o creando unos hábitosde vida adecuados.

    Paralelamente se contribuirá a la mejora de las relacio-nes familiares, limándose posibles problemas de conviven-cia dando paso a nuevas fórmulas de interacción, se mejo-

    ran las relaciones sociales con la posibilidad de crear nue-vos vínculos y una red social alternativa.

    De esta manera además, se facilita una organización deltiempo, lo que le da un sentido de utilidad a los días. Escomún que la persona con enfermedad mental crónica,viva todos los días iguales, sin distinción alguna lo queconlleva a toda pérdida de rol.

    La Terapia Ocupacional, analiza y gradúa la actividad,produce cambios adaptativos en el entorno y facilita a lapersona un espacio terapéutico a través de la ocupación.Todo para llegar al equilibrio en el desempeño ocupacio-nal de la persona.

    Se hace necesario, por tanto, llevar a cabo de forma

    continuada la evaluación ocupacional (ya definida conanterioridad y explicada en sucesivos apartados) con elfin de afinar qué tipo de desempeño ocupacional presen-ta la persona afectada por enfermedad mental, así comoel análisis de las actividades de la vida diaria, el contex-

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    to donde se van a desarrollar esas actividades y la inte-racción producida entre esos tres factores (persona, ocu-pación y contexto). Conociendo el desempeño ocupacio-nal actual y las expectativas ocupacionales del sujeto,podremos apuntar las indicaciones terapéuticas oportu-

    nas para la recuperación ocupacional de la persona conenfermedad mental.

    4.2. Para qué

    Objetivos generales

    Desde la derivación del paciente al programa de rehabi-litación, se ha de producir necesariamente un vínculo tera-péutico con el recurso y con los profesionales que lo con-forman, dado que si se facilita lo máximo posible la adhe-sión a dicho recurso dará lugar a una intervención más efi-caz. Esta cuestión, aunque se debe tener en cuenta en todomomento, será en la fase inicial donde se la deberá ponermayor énfasis. Es imprescindible para ello, contar con lasdiferentes variables que pueden interferir en el proceso deadherencia, tales como la resistencia personal inicial, mie-dos, expectativas erróneas, instigación familiar, etc., quepresenta habitualmente la persona cuando comienza a acu-dir al programa rehabilitador.

    Bajo esta premisa de vínculo segurizante, colaborador,etc., es desde donde vamos a tratar de alcanzar los objeti-vos de la evaluación ocupacional, que en términos genera-les son perfilar el diagnóstico ocupacional o perfil ocupa-cional y construir, a partir de ese diagnóstico y contandocon la conveniencia del usuario, el plan de intervención

    de terapia ocupacional. Este vendrá a complementar elPlan Individualizado de Rehabilitación global del usuariodentro del recurso de rehabilitación. Tanto el diagnósticoocupacional como el plan de intervención ocupacional sehan de ir analizando y redefiniendo a lo largo del procesode intervención a través de la evaluación continuada.

    Rogers y Holm (1992, 1997) comprenden el diagnós-tico ocupacional en cuatro componentes:

    – Componente descriptivo: nos habla del tipo y gradode desempeño en las diferentes áreas ocupacionales.

    – Componente explicativo: nos habla de las alteracio-nes en los componentes de ejecución de la actividado tarea, esto de los componentes cognitivos, sensorio-motor, psicosocial y ambiental.

    – Evidencias o indicios: nos hablan de los signos quenos inducen a elaborar el componente explicativoanterior y están relacionados igualmente con loscomponentes de ejecución ocupacional.

    – Información diagnóstica adicional: nos habla de laetiología, pronóstico, etc., del cuadro clínico, así como de otros procesos patológicos, dinámicas fami-liares, etc., que quizás estén relacionados con la pro-blemática ocupacional.

    El plan de intervención ocupacional, en el que se refle-ja el perfil ocupacional, se describe en el siguiente cuadro

    (AOTA, 2002):

    EVALUACION

    Perfil ocupacional 

    1. ¿Quién es el cliente?2. ¿Por qué el cliente busca los servicios?3. ¿Qué ocupaciones y actividades son exitosas o cuáles están

    causando problemas?4. ¿Qué entornos apoyan o inhiben los resultados deseados?5. ¿Cuál es la historia ocupacional del cliente?6. ¿Cuáles son las prioridades u objetivos del cliente?

     Análisis del desempeño ocupacional 

    1. Resuma la información del perfil ocupacional2. Observe el desempeño del cliente en la actividad/ocupación

    deseada3 y 4. Tome nota de la efectividad de las destrezas y patrones de

    desempeño y seleccione las valoraciones para identificarlos factores (entorno o entornos, demandas de actividad,características del cliente) que puedan estar influyendo enlas destrezas o patrones de desempeño.

    5. Interprete los datos de las valoraciones para identificar los fac-tores que favorecen o entorpecen el desempeño.

    6. Desarrolle y perfeccione las hipótesis sobre los aspectos másfuertes y más débiles del desempeño ocupacional.

    Colabore con el cliente para fijar objetivos que dirijan a conse-guir dichos resultadosDescriba las áreas sobre las cuales se hará la intervención basadaen la mejor práctica y en las pruebas.

    INTERVENCIÓN

    Plan de Intervención

    1y 2. Desarrolle un plan que incluya: Metas objetivas y que seancuantificables en un plazo. Un enfoque de la intervenciónen TO basado en la teoría y en las pruebas y (mecanismospara la prestación del servicio)

    3 y 4. Considere las necesidades de planificar y dar el alta5. Seleccione medidas de resultado6. Haga recomendaciones o refiera a otros cuando sea necesario

    Implementación de la intervención

    1. Determine los tipos de intervenciones de Terapia Ocupacionaly llévelas a cabo.

    2. Controle la respuesta del cliente con valoraciones continuas yrevalorando.

    RESULTADOS

    1. Revisión de la intervención.2. Reevalúe el plan que planeó para lograr los resultados previs-

    tos.3. Modifique el plan cuando sea necesario.4. Determine las necesidades de continuar, suspender o remitir.

    1. Involucrarse en una ocupación para estar activo2. Céntrese en los resultados sobre como ellos relacionan el invo-

    lucrarse en ocupaciones para estar activo.3. Selección medidas de los resultados

    4. Mida y utilice los resultados.

    Evaluación del Funcionamiento Ocupacional

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    4.3. Qué

    Evaluamos: Áreas ocupacionales y componentes de eje-cución

    • Sujeto: Desempeño y componentes. Roles• Entorno: Ambiente ocupacional• Actividad: Qué requiere y componentes de ejecu-

    ción.

    Como se ha explicado con anterioridad, la TerapiaOcupacional trata de conocer a través de su evaluaciónespecífica, cómo es el desempeño ocupacional del sujetocon el que se va a trabajar. Para aproximarse a este conoci-miento, ha de analizar cuál y cómo es el proceso ocupacio-nal en la vida de esa persona.

    Se entiende por proceso ocupacional «el conocimientode cómo ocurren las ocupaciones y cómo son las expectati-vas subjetivas de los individuos en sus actuaciones ocupa-cionales. Se trata de entender a cada persona realizando lasocupaciones a su modo (Nelson, 1998)».

    Para ello, la TO centra su análisis e intervención sobrelos componentes de ejecución de las diferentes ocupacio-nes, así como de la conservación o no de esas competenciasde ejecución en la persona a la que va dirigido el trata-miento y el modo de interacción entre ambos dentro de unentorno concreto, es decir, la dinámica del proceso ocupa-cional.

    Por tanto, los componentes de la evaluación ocupacio-nal van a ser:

    PERSONA, OCUPACIÓN y CONTEXTO DE EJE-CUCIÓN O AMBIENTE DE COMPORTAMIENTO

    OCUPACIONAL (ENTORNO).

    Por OCUPACIÓN se entiende «el grupo de activida-des y tareas de cada día, las cuales son determinadas yorganizadas. El valor y el significado que adquieren vienedado por el individuo y su cultura» (AsociaciónCanadiense de TO), añadiendo también que «son todas lascosas que la gente hace para ocuparse, incluyendo cuidarde sí mismo, disfrutar de su tiempo libre y contribuir parala construcción social y económica de su comunidad».

    Por ACTIVIDAD se entiende como «secuencia inte-grada de tareas que acontecen en una ocasión específica,

    durante un periodo limitado de tiempo y con un propósi-to particular. Consiste en el uso de la actividad intencio-nada, es decir, con un significado y dirigida a un propósi-to determinado, para facilitar un cambio positivo en elnivel funcional de la persona» (Abril, 05. Temario oposi-ción TO. Apeto).

    Desde TO se habla de dos tipos de ocupación. Por unlado las ocupaciones que la persona realiza encaminadashacia sí mismo y por otro las que la persona realiza enca-minadas a otros. Partiendo de esto, la Terapia Ocupacionalreagrupa las actividades del ser humano en tres áreas ocu- pacionales:

    Por PERSONA. Es condición indispensable para podertrabajar terapéuticamente con una persona el acceso a lasciencias básicas, que nos permiten el conocimiento del serhumano (psicología evolutiva y general, anatomía, neuro-logía, fisiología, ciencia de la ocupación, etc) y de las cien-

    cias aplicadas que nos permiten el conocimiento de la dis-función (psiquiatría, patología médica, patología neuroló-gica, etc).

    Desde la formación en esas ciencias y en la ciencia de laocupación, la TO trata de estudiar e intervenir sobre lo

    que experimentan las personas cuando realizan una ocupa-ción, percibiendo la continua influencia de su conducta enla acción así como en el entorno (Matilla, 2004). Se conci-be a la persona, por tanto, como realizadora activa deldesarrollo de la acción para conseguir lo que espera, ima-gina opciones y realiza elecciones que la conducen a reor-ganizarse y continuar la acción (Matilla, 2004).

    Sin embargo, ¿qué es lo que impulsa a un sujeto hacia allevar a cabo determinada ocupación? Para dar respuesta aesto nos debemos remitir a los componentes de ejecuciónmencionados y trasladarlos al conocimiento del ser huma-no, esto es, el ser humano funciona a tres niveles que seinterrelacionan y que son:

    * Acción (la praxis): componentes físicos que compren-den habilidades motoras, sensitivas y sensitivomotoras.

    * Pensamiento: componentes cognitivos del intelecto,de la percepción, de la comprensión, etc.

    * Sentimiento: componentes afectivos relacionados conlas áreas emocionales y sociales.

    Estros tres niveles del ser y del actuar de la personaestán íntimamente relacionadas con el entorno en quevive, ya que ahí entran en juego el cómo se percibe la pra-xis, el valor social otorgado, el lugar que ocupa dentro delos valores de la comunidad, etc.

    5. Áreas ocupacionales

    5.1.  Actividades de la vida diaria(Automantenimiento). El resultado de laactividad revierte en uno mismo

    1. Higiene personal. Obtener y usar provisiones paraafeitarse; maquillarse y desmaquillarse; lavar, secar,peinar y cepillar el cabello; cuidado de las uñas, cui-dado de la piel; aplicarse desodorante, depilarse.

    2. Higiene oral. Obtener y usar provisiones; limpiardientes y boca, quitar, limpiar y volver a colocarse

    dentadura postiza.3. Baño/Ducha. Obtener y usar provisiones; enjabonar,enjuagar y secar todas las partes corporales, mantenerla posición para el baño; trasladarse al baño.

    4. Higiene en el wc. Obtener y usar provisiones; arre-glarse la ropa, pasar a la posición para orinar y defe-car, desde ella mantenerla en inodoro u orinal; lim-piarse; higiene menstrual y continencia (incluyendocatéteres, colostomias y manejo de supositorios).

    5. Cuidado de objetos / dispositivos personales.Cuidar y limpiar de utensilios personales, tales comoaudífonos, lentes de contacto, gafas, ortesis, prótesis,equipo adaptado y dispositivos contraceptivos y

    sexuales.6. Vestido. Seleccionar ropa y accesorios apropiados parala hora del día, tiempo y ocasión. Obtener ropa dellugar de almacenamiento. Vestirse de forma secuencia-da, abrocharse y arreglarse la ropa y el calzado. Hacer

    Ana Abad Fernández y Montse Rincón

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    el proceso inverso. Ponerse y quitarse equipamiento deayuda o adaptativo, prótesis y ortesis.

    7. Alimentación. Servir la comida; usar los utensilios yvajilla adecuada; llevarse la bebida y comida a laboca; lavarse las manos y cara; chupar, masticar, toser

    y tragar; y manejo de métodos alternativos de ali-mentación.

    8. Medicación. Obtener la medicación; abrir y cerrarenvases; tomar cantidades prescritas en el horario.Informar sobre efectos secundarios y administrar lacantidad concreta, utilizando los métodos prescritos.

    9. Mantenimiento de la salud. Desarrollar y mantenerrutinas para prevenir la enfermedad y para promoverbienestar, como, mantenerse en forma y disminuir loscomportamientos que ponen en riesgo la salud.

    10. Sueño. Horarios y calidad del sueño. Tratamiento ono farmacológico inductor del sueño. Rutina delsueño. Alternativas al insomnio.

    11. Socialización. Interactuar de manera apropiada con-textual y culturalmente.12. Comunicación funcional. Usar equipamiento o sis-

    temas para enviar y recibir información, tal comoequipamiento para escribir, sistema braille, sistemasde comunicación aumentativos y ordenadores, siste-mas de emergencia, llamadores, dispositivos de tele-comunicación para sordos.

    13. Movilidad funcional. Trasladarse de una posición olugar a otro, como la movilidad en la cama, movili-dad en la silla de ruedas, transferencias (cama, silla,inodoro, bañera/ducha, coche) y realizar desplaza-mientos funcionales y transportar objetos.

    14. Movilidad en la comunidad. Moverse en la comu-nidad, usar transportes públicos y privados.15. Respuestas a situaciones urgentes. Reconocer

    situaciones peligrosas, repentinas o inesperadas e ini-ciar las acciones adecuadas para reducir la amenazaque supone para la salud y seguridad.

    16. Expresiones sexuales. Tomar parte en actividadessexuales deseadas.

    5.2. Trabajo y actividades productivas.Actividades con propósito, elautodesarrollo, contribución social y

    sustento. El resultado de la actividadrevierte no sólo en uno mismo, sinotambién en los otros

    1. Manejo del hogar. Obtener y mantener las posesionespersonales y de la familia y entorno.a. Cuidado de la ropa. Obtener y usar provisiones.

    Seleccionar, lavar, doblar, planchar, guardar, arre-glar (coser).

    b. Limpieza. Obtener y usar provisiones, recoger,pasar la aspiradora, barrer, limpiar el polvo, fre-gar, pasar bayeta, hacer camas, limpiar cristales ysacar basura.

    c. Preparación de comida. Planificar comidasnutritivas, preparar y servir la comida; abrir ycerrar envases, armarios y cajones; usar utensiliosde cocina y electrodomésticos; limpiar y guardarcomida.

    d. Hacer las compras. Hacer listado de comprasde todo tipo. Seleccionar y comprar artículos.Elegir la forma de pago y llevarlo a cabo.

    e. Manejo del dinero. Hacer presupuestos, pagarcuentas y usar sistemas bancarios.

    f. Mantenimiento de la casa. Cuidar la casa, jar-dín, patio, electrodomésticos y/u obtener la asis-tencia adecuada.

    g. Control de riesgos. Conocer y realizar procedi-mientos de prevención y emergencia, para man-tener un ambiente seguro y prevenir lesiones.

    2. Cuidado de los otros. Cuidar a los hijos, cónyuge,padres u otros, tal como cuidados físicos, alimenta-ción, comunicación y uso de actividades apropiadas ala edad.

    3. Actividades educativas. Participar en un entorno deaprendizaje a través de la escuela, la comunidad, for-mación continuada, así como explorar intereses edu-cativos.

    4. Actividades vocacionales. Participar en actividadesrelacionadas con el trabajo.a. Exploración vocacional. Determinar aptitudes,

    destrezas, desarrollar intereses y seleccionarmetas vocacionales apropiadas.

    b. Adquisición de empleo. Identificar y seleccio-nar oportunidades de trabajo, completar los pro-cesos de solicitud y de entrevista.

    c. Ejecución del empleo o trabajo. Desempeñartareas en el tiempo apropiado y de una maneraefectiva, incorporando los comportamientosnecesarios para el trabajo.

    d. Planificación de la jubilación. Determinar

    aptitudes, intereses, destrezas e identificar metasno vocacionales apropiadas.

    e. Participación en voluntariado. Realizar activi-dades no remuneradas en beneficio de determina-dos individuos, grupos o causas.

    5.3.  Actividades lúdicas y de ocio

    Realizar actividades intrínsecamente motivadoras comoentretenimiento, relajación, diversión espontánea o expre-sión personal. El resultado de la actividad puede revertiren los otros o realizarse con otros o individualmente.

    1. Exploración lúdico y de ocio. Identificar intere-ses, destrezas, oportunidades y actividades de ocioapropiadas.

    2. Desempeño lúdico y de ocio. Planificar y parti-cipar en actividades lúdicas. Mantener un equili-brio entre las actividades lúdicas, las de trabajo yproductivas y las de la vida diaria. Obtener, utili-zar y mantener el equipo y los accesorios.

    A su vez se establece otra categorización de las accionesque la persona lleva a cabo día a día y que trata de darexplicación a la función que cumple esa acción en la vidapersonal y social del sujeto:

    – Rol: papel del sujeto en un entorno que conlleva unaserie de ocupaciones (ej.: rol de cuidador del hogar)

    – Ocupación: conjunto de actividades encaminadas alcumplimiento de ese rol (ej. Cocina). Estado de equi-librio del ser humano.

    Evaluación del Funcionamiento Ocupacional

    Evaluación en Rehabilitación Psicosocial   141

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    – Actividades: conjunto de acciones que comprendenesa ocupación (ej.: cocinar, comprar la comida).Acción productiva.

    – Tareas: conjunto de acciones que comprende unaactividad (ej.: lavar los alimentos, cortarlos, cocer-

    los...). Elemento o componente de una actividad.

    Cada ocupación, actividad, tarea lleva implícitas unaserie de demandas de realización que la persona ha de con-servar, recuperar o adquirir para poder desempeñar esaocupación, actividad, tarea. Esas demandas se denominancomponentes de ejecución.

    6. Componentes de ejecución

    6.1.   Componente sensomotor.La habilidad para recibir estímulos,

    procesar información y producir unarespuesta

    1. Integración sensorial.

    a. Conciencia sensorial. Recibir y diferenciar losestímulos sensoriales.

    b. Procesamiento sensorial. Interpretación deestímulos sensoriales.1. Táctil. Interpretar tacto superficial, presión,

    temperatura, dolor, vibración mediante elcontacto con la piel y sus receptores.

    2. Propioceptivo. Interpretar los estímulosque se originan en los músculos, articulacio-nes y otros tejidos internos para dar informa-ción acerca de la posición de una parte cor-poral en relación con otra.

    3. Vestibular. Interpretar los estímulos de losreceptores del oído interno en relación a laposición y moviendo de la cabeza.

    4. Visual. Interpretar los estímulos mediantelos ojos, incluyendo la visión y agudeza peri-féricas, consciencia de color.

    5. Auditivo. Interpretar sonidos y discriminarsonidos de fondo.

    6. Gustativo. Interpretar sabores.7. Olfativo. Interpretar olores.

    c. Proceso perceptual. Organización de los estí-mulos sensoriales dándole significado dentro deun patrón.1. Esterognosia. Identificar objetos a través de

    la propiocepción, cognición y el sentido deltacto.

    2. Quinestesia. Identificar la amplitud ydirección del movimiento articular.

    3. Nocicepción. Interpretar los estímulosdolorosos.

    4. Esquema corporal. Adquirir una concien-cia interna del cuerpo y la relación de lasdiferentes partes del cuerpo entre sí.

    5. Discriminación derecha/izquierda.Diferenciar un lado del cuerpo del otro.

    6. Constancia de forma. Reconocer formas yobjetos como los mismos, colocados en dife-rentes posiciones, tamaños y ambientes.

    7. Posición en el espacio. Determinar la posi-ción espacial de objetos en relación a unomismo y a otras formas y objetos.

    8. Cierre visual. Identificar formas y objetoscuando se presenten incompletas.

    9. Figura/fondo. Diferenciar formas y objetoscolocados en diferentes planos.10. Percepción de profundidad. Determinar

    la distancia existente entre objetos, figuras,señales y el observador, y los cambios en losplanos de las superficies.

    11. Relaciones espaciales. Determinar la posi-ción de los objetos en relación a sí mismos.

    12. Orientación topográfica. Ubicar objetos yambientes y describir el recorrido hasta losmismos.

    2. Neuromuscular

    a. Reflejo. Presentar una respuesta muscular invo-luntaria causada por un estímulo sensorial.

    b. Amplitud de movimiento. Mover las partescorporales a través de un arco.

    c. Tono muscular. Manifestar un grado de tensióno resistencia en un músculo en reposos y comorespuesta a un estiramiento.

    d. Fuerza. Manifestar un grado de potencia muscu-lar cuando se resiste el movimiento con objetos ogravedad.

    e. Tolerancia. Sostener un esfuerzo cardíaco, pul-monar y músculo esquelético, durante un perio-do de tiempo.

    f. Control postural. Usar las reacciones de endere-zamiento y equilibrio para mantener un balancemientras se realizan los movimientos funcionales.

    g. Alineación postural. Mantener la integridadbiomecánica entre las diferentes partes del cuer-po.

    h. Integridad del tejido blando. Mantener la con-dición anatómica y fisiológica de los tejidosintersticiales y la piel.

    3. Motor

    a. Coordinación motora gruesa. Usar gruposmusculares grandes para realizar movimientoscontrolados, dirigidos a un fin o intencionados.

    b. Cruzar la línea media. Mover los miembros yojos cruzando el plano sagital del cuerpo.

    c. Lateralidad. Utilizar preferentemente una partecorporal unilateral en las actividades que requie-ren un alto grado de destreza.

    d. Integración bilateral. Coordinar ambos hemi-cuerpos durante la realización de una actividad.

    e. Control motor. Utilizar el cuerpo en patrones demovimiento funcionales y versátiles.

    f. Praxia. Concebir y planificar un nuevo actomotor en respuesta a una demanda del ambiente.

    g. Coordinación motora fina y destreza. Usargrupos musculares pequeños, particularmente enla manipulación de objetos.

    h. Integración viso-motora. Coordinar la interac-ción de la información de los ojos con el movi-miento del cuerpo durante la actividad.

    i. Control oral motor. Coordinar la musculaturaorofaríngea para lograr movimientos controlados.

    Ana Abad Fernández y Montse Rincón

    142 Evaluación en Rehabilitación Psicosocial

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    6.2. Integración cognitiva y componentescognitivos. La habilidad para usar lasfunciones superiores

    1. Nivel de alerta («arousal»). Demostrar estar alerta

    y atento e interesado a los estímulos del entorno.2. Orientación. Identificar persona, lugar, tiempo y

    situación.3. Reconocimiento. Identificar caras familiares, obje-

    tos y otros materiales presentados previamente.4. Tiempo de atención. Concentrarse en una tarea

    durante un periodo de tiempo.5. Iniciación de la actividad. Comenzar una activi-

    dad física o mental.6. Terminación de la actividad. Finalizar una activi-

    dad en el momento apropiado.7. Memoria. Recordar la información después de un

    período largo o corto de tiempo.

    8. Secuenciación. Ordenar la información, conceptosy acciones.

    9. Categorización. Identificar las similitudes y lasdiferencias de la información del retorno.

    10. Formación de conceptos. Organizar una variedadde información para formar pensamientos o ideas.

    11. Operaciones intelectuales en el espacio.Imaginar las relaciones de varios objetos en el espa-cio.

    12. Resolución de problemas. Reconocer un proble-ma, definir un problema, identificar planes alterna-tivos, seleccionar un plan, organizar los pasos de unplan, desarrollar un plan y evaluar el resultado.

    13. Aprendizaje. Adquirir nuevos conceptos y conduc-tas.

    14. Generalización. Aplicar conceptos y comporta-mientos aprendidos previamente a una variedad desituaciones nuevas.

    6.3. Habilidades psicosociales y componentes psicológicos. Habilidad para interactuaren la sociedad y procesar emociones

    1. Psicológicos

    a. Valores. Identificar ideas o creencias que sonimportantes para uno mismo y para los demás.

    b. Intereses. Identificar actividades mentales o físi-cas que nos gratifican y mantienen nuestra aten-ción.

    c. Concepto de sí mismo. Desarrollar el valor de sí mismo físicamente, emocionalmente y sexual-mente.

    2. Sociales

    a. Ejecución del rol. Identificar, mantener y equi-librar las funciones que uno asume o adquiere en

    la sociedad.b. Conducta social. Interactuar usando modales,espacio personal, contacto visual, gestos, escu-cha activa y expresión personal, apropiados alcontexto.

    c. Habilidades interpersonales. Capacidad deutilizar la comunicación verbal y no verbal, parainteractuar en diferentes situaciones.

    d. Expresión personal. Utilizar una variedad deestilos y habilidades para manifestar pensamien-

    tos, sentimientos y necesidades.e. Manejo de sí mismo.

    1. Habilidades de afrontamiento. Identificary manejar el estrés y los factores relaciona-dos.

    2. Manejo del tiempo. Planificar y participaren actividades de autocuidado, trabajo, ocioy descanso, de una manera equilibrada parapromover satisfacción y salud.

    3. Autocontrol. Modificar nuestra propia con-ducta en respuesta a las necesidades ambien-tales, exigencias, limitaciones, aspiracionespersonales y feedback (retroalimentación) de

    los demás.

    Desde la Terapia Ocupacional se entiende la actividadcomo un instrumento mediador entre la competencia(adecuación a las demandas de una circunstancia o tarea) yla disfunción ocupacional (una incapacidad crónica otemporal para manejar y participar en los roles, las rela-ciones y las ocupaciones esperadas de una persona de edady cultura similar (G.ª Margallo, P., 2005). Entendiendo deeste modo la actividad, hemos de analizarla y graduarlapara saber en qué medida y cómo podremos utilizarla detal modo que un sujeto realizando esa determinada activi-dad, no sólo recupere el desempeño de esa actividad sinoque además recupere la competencia y por tanto la recu-peración ocupacional, es decir, recupere áreas ocupaciona-les y componentes de ejecución (síntesis y adaptación dela actividad). Entendemos por tanto la actividad, comomedio y como fin.

    Ejemplo: actividad terapéutica «pintura».Como fin: incorporarla dentro de su repertorio de acti-

    vidades lúdicas, culturales o de ocio.Como medio: potenciar componentes de ejecución cog-

    nitivos tales como generar pensamientos e ideas nuevas(pensamiento creativo), orientación espacial, atención,atención sostenida, iniciar una actividad, etc.

    La actividad deberá ser por tanto, propuesta con propó-sito y con significado para la persona. Esto despertará lamotivación de la persona para su realización. Se debe teneren cuenta que las personas buscan de actividades conecta-das a sus intereses y preferencias. Si esto no se produjera,no ocurriría ningún tipo de desempeño.

    Las personas con enfermedad mental crónica tienenespeciales dificultades en poder recuperar la suficientemotivación para el desarrollo de las actividades de la vidadiaria y el resto de tareas. Este proceso supone un handi-cap más, cuando de lo que se trata es de recuperar la ruti-na y el planteamiento de actividades.

    Si se proponen actividades basadas en escasos y nulos

    intereses de la persona, podrán provocar una escasa parti-cipación por parte de la misma. Sin embargo, si se produ-cen actividades con propósito, dará lugar a una mejoradaptación de la persona hacia el cambio positivo en sudesempeño ocupacional.

    Evaluación del Funcionamiento Ocupacional

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    7. Contextos de ejecución o ambiente decomportamiento ocupacional

    «El entorno es una suma de fenómenos que rodean auna persona e influyen en su desarrollo y forma de vida»(Mosey, 1986).

    El conocimiento de este entorno por parte de la TOconduce a la formulación del contexto de ejecución: marcoen el que se produce la interrelación entre los aspectosreferentes al sujeto y su posible patología y los vinculadosal entorno, determinando así las posibilidades de desarro-llo ocupacional.

    La valoración de la función en las áreas ocupacionalesestá influenciada en gran medida por los contextos en queel individuo debe realizarlas. Los terapeutas ocupacionalesconsideran los contextos de ejecución cuando determinansi la intervención es viable y apropiada.

    Los terapeutas ocupacionales pueden elegir intervencio-

    nes basadas en una comprensión de los contextos o inter-venciones directamente dirigidas a modificarlos paramejorar la ejecución.

    a. Aspectos temporales

    1. Edad cronológica. La edad del individuo2. Edad de desarrollo. Estadio o fase de madura-

    ción3. Ciclo de la vida. Situación en las fases importan-

    tes de la vida como ciclo del profesional, ciclo dematernidad o del proceso educativo.

    4. Status (gravedad) de la discapacidad.

    Situación en el continuo de discapacidad, comolesión aguda, cronicidad de la discapacidad o lanaturaleza terminal de la enfermedad.

    b. Entorno

    1. Físico. Aspectos no humanos de los contextos.Incluye la accesibilidad o ejecución dentro deentornos como espacios naturales, plantas, anima-les, edificios, muebles, objetos, herramientas odispositivos.

    2. Social. Disponibilidad y expectativas de las per-sonas significativas, como la pareja, amigos y cui-dadores. También incluye grandes grupos sociales

    que influyen en el establecimiento de normas,expectativas de los roles y las rutinas sociales.

    3. Cultural. Costumbres, creencias, patrones deactividad, niveles de comportamiento y expecta-tivas aceptadas por la sociedad y que pasan de unageneración a otra a través de una educación for-mal o informal.

    El contexto de ejecución puede ser un factor en algunoscasos determinante en el tipo de desempeño ocupacionalde una persona, dado que la identidad personal como seractivo / pasivo se va construyendo desde la interacción conotros. Además de que las condiciones físicas en las que se

    realiza cierta ocupación pueden facilitarla o entorpecerla.Así, no es lo mismo tratar de recuperar el rol de cui-

    dador del hogar con un usuario de un Centro deRehabilitación Psicosocial de tipo ambulatorio viviendoel sujeto en el domicilio familiar que en un Centro

    Penitenciario (institución cerrada, con espacios íntimosmuy reducidos, con reducida libertad de elección ocupa-cional, etc). Para adaptar adecuadamente nuestra interven-ción a las necesidades personales y a las condiciones delentorno habremos de conocer bien éste. Por tanto, tendre-

    mos que saber qué nos ofrecen los diferentes entornos yqué nos restan para poder llevar a cabo la intervención.Esto es, siguiendo con nuestro ejemplo: qué valor le da lafamilia y qué valor le da la institución penitenciaria alhecho de que esa persona haga las compras, limpie el espa-cio, cuide la ropa…; con qué medios cuenta esa persona ensu casa o en el centro penitenciario para poder llevar a caboesas tareas (acceso a la lavadora, a los productos de limpie-za, al material para coser la ropa, etc). Conociendo el con-texto de ejecución y las necesidades ocupacionales del suje-to, podremos adaptar el entorno de modo que esas nece-sidades se vayan modificando y reduciendo, facilitando así un espacio terapéutico de cambio.

    Terminología uniforme para Terapia Ocupacional.Traducido y revisado por las profesoras del Departa-

    mento de TO de la Escuela Universitaria de Cruz Roja.Terrasa. Barcelona.

    Fuente:• Uniform Terminology-Third Edition, The American

    Occupational Therapy Association, 1994.• Willard & Spackman´s Occupational Therapy 9.ª 

    Edición, 1997.

    7.1.   Cuándo

    La evaluación en rehabilitación psicosocial ha de ser uncontinuo y por tanto, la parte de evaluación ocupacional.Como ya se ha reflejado en este capítulo con anterioridad,esta evaluación se ha de empezar desde el inicio del con-tacto del usuario con el recurso y se ha de mantener duran-te todo el proceso de rehabilitación, entendiéndola comoun proceso circular (Creek, 1997), puesto que se produceen distintos momentos y de forma cíclica a lo largo de todala intervención con el usuario.

    El proceso circular de la evaluación ocupacional se desa-rrolla, según propone Neistadt (1998), en una secuenciageneral constituida por los siguientes pasos:

    – Revisión de informaciones preliminares

    – Entrevista con el sujeto o personas vinculadas aél/ella

    – Observación de las áreas de ejecución ocupacionalprioritarias para el sujeto.

    – Evaluación de las destrezas que componen las áreasque parecen problemáticas durante la ejecución ocu-pacional.

    – Sintetización y resumen de los datos recabadosdurante la totalidad del proceso de evaluación.

    Esta secuenciación de la evaluación aparece en los trestiempos en los que se estructura el proceso: evaluación ini-cial, evaluación continuada y valoración de resultados.

    * Evaluación Inicial: Comienza con la derivacióndel paciente al recurso donde iniciará el programa de reha-bilitación. Trata de ser un inicio de recogida de informa-ción, por lo que resulta de vital importancia que se pro-

    Ana Abad Fernández y Montse Rincón

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    duzca un buen enganche terapéutico (lo analizaremos másadelante en mayor extensión) que proporcionará una infor-mación ajustada a su realidad.

    Lo que se valora en esta fase inicial desde TerapiaOcupacional, está centrado en explorar el pasado, presente

    y las expectativas de futuro del usuario (sujeto), en todaslas áreas de su vida diaria (autocuidados, cuidados delentorno, ocio individual y grupal, relaciones sociales, ami-cales y familiares, trabajo, aficiones, gestiones, desplaza-mientos, etc) y en base a los pilares de volición, habitua-ción y ejecución.

    Además de valorar lo referido, se exploran los eventos crí-ticos de vida como puede ser el inicio de enfermedad deforma somera, ya que de una manera específica lo evalúa elpsicólogo. Así mismo, se evalúa de la misma manera la valo-ración que hace de su vida familiar, de comisión de delito enel caso de centro penitenciario, etc. A su vez se explora sobrelas expectativas de vida futura: si existen, si trabaja hacia

    ellas, si cumple con las responsabilidades que conllevanciertos cambios, etc. Se indaga sobre los ambientes ocupa-cionales a lo largo de su vida y en el curso de la enfermedad.

    Esta recogida de información se realiza a través de laEntrevista de Historia Ocupacional por un lado y delPerfil Narrativo de vida. Estas se obtienen por medio deentrevista directa y guiada, obteniendo el gráfico de vida(valorando desde una visión subjetiva los datos objetivosanalizados).

    A pesar de que todo el equipo multidisciplinar evalúadesde los diferentes contextos, a nivel grupal e individualrecogiendo como se desarrolla la persona en los diferentesprogramas, es el TO y el Psicólogo en quienes recae unaparte de evaluación más concreta, definida y que entroncacon áreas complejas. Se da la circunstancia en general, quela persona apenas ha tenido la oportunidad de poder men-cionar como es el desarrollo de sus actividades de la vidadiaria y las áreas más de carácter clínico.

    La información inicial recogida tanto del desempeño enlas áreas ocupacionales como de las áreas de carácter clíni-co, serán las contrastadas con las aportadas por la familia.En muchos casos, la familia presenta una información quenada tiene que ver con el desempeño real del usuario y enotras ocasiones, sucede a la inversa.

    Siempre que se puede, se debe recoger la información deeste desempeño, desde el contexto real del usuario. Se efec-tuaran visitas al domicilio o lugar de residencia siempre

    que se pueda dado, que el desarrollo de las actividades devida diaria reales de la persona en muchos casos, nada tieneque ver con lo que verbaliza. Estas visitas se consensúancon el usuario y la familia en el caso de que el contexto lopermita, ya que en bastantes ocasiones no lo permiten ocueste tiempo llegar a conseguirla. En este caso se pospo-ne para un momento más permeable. Estas visitas siempreque se puedan se seguirán manteniendo durante el proce-so de intervención y en la evaluación continuada, para tra-bajar los objetivos terapéuticos.

    Una vez recogida la información del Psicólogo y TO,junto con la aportada por la familia recogida por elTrabajador Social, se plantea el PIR (Plan

    Individualizado de Rehabilitación) marcando los objeti-vos de rehabilitación.En estos casos se pospone a momentos más adecuados.Como hemos estado insistiendo de los datos recabados

    en la evaluación ocupacional inicial podemos:

    – Interpretar los problemas y necesidades del sujetoevaluado (hipótesis iniciales)

    – Establecer un punto de arranque, una referencia conla que contrastar la posterior evolución del caso.

    – Elaborar las metas y objetivos iniciales, construyen-

    do un plan individualizado de tratamiento desde laTO.– Perfilar los espacios terapéuticos (actividades, talle-

    res, programas, etc) en los que podría ser incluidoinicialmente el sujeto (Dulce y Moruno, 2003).

    – Creación del vínculo terapéutico. Fundamental parael inicio y posterior intervención terapéutica.

    Por tanto en cuanto al desempeño ocupacional, pode-mos ver:

    – Áreas ocupacionales de especial dificultad de ejecu-ción por parte del usuario y qué situaciones generany mantienen esas dificultades.

    – Áreas ocupacionales que no representan problema ensu ejecución para el sujeto, potenciando así su reali-zación y generando situaciones favorecedoras que sepuedan hacer extensivas a las áreas problema.

    – El nivel ocupacional premórbido del sujeto: grado decompetencia y satisfacción en el desempeño, tipo deocupaciones llevadas a cabo, actividades de mayorinterés, habituación, etc.

    – Necesidades y expectativas ocupacionales del sujeto,igualmente de su entorno social y cultural, pues esahí donde llevará a cabo sus ocupaciones futuras.

    * Evaluación continuada: A lo largo de todo el pro-

    ceso de intervención se realiza una evaluación continuadade todo lo recogido en la fase inicial. Se trata de ir com-probando si se van produciendo avances en los objetivosplanteados en el PIR y si las estrategias planteadas son lasadecuadas o bien si las condiciones del contexto de ejecu-ción, se han de modificar para lograr cambios en áreas y/ocomponentes de ejecución concretos. De las áreas concre-tos (por ejemplo el cuidado de la celda o su habitación enel área productiva, la definición y elección de intereses deocio en el área de ocio, desempeño inicia en ducha y cam-bio de ropa…) y aspectos muy determinados (por ejemplosu creencia en sus capacidades dentro de los componentesde ejecución psicológicos, autoevaluación de capacidades /

    dificultades para llevar a cabo determinados roles, etc).Se debe evaluar de forma continuada el desempeño y larelación que establece la persona con la ocupación, con suentorno y consigo mismo para ir llegando a un acople yajuste de los tres factores que permita a la persona alcan-zar un desempeño ocupacional óptimo, satisfactorio y deacuerdo con expectativas reales y alcanzables.

    * Evaluación final o valoración de resultados:Una vez abordados los objetivos terapéuticos, se producirála evaluación de los mismos para comprobar que se ha pro-ducido mejora, estancamiento o empeoramiento en eldesempeño ocupacional de la persona, con el fin de decidirsi es necesario continuar con la intervención desde TO. ElAlta en TO lo valoraremos en varios momentos:

    – El usuario ha alcanzado los objetivos o lo que es lomismo los objetivos globales posibles de alcanzar enel recurso y que no necesitan de la intervención en

    Evaluación del Funcionamiento Ocupacional

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    TO, como herramienta de trabajo. Igualmente cuan-do a pesar de que lo todavía alcanzable en el recurso,sí contempla la TO, el usuario ha llegado a su máxi-mo de posibilidades, esto es, ha conseguido undesempeño ocupacional óptimo para su vida diaria,

    aunque no cumpla con las expectativas sociales.– El usuario no vea conveniente mantener esa interven-

    ción.– El usuario sea dado de baja en el programa.– El usuario sea causa de baja por fallecimiento, trasla-

    do, etc.– Trasladen al usuario a otro centro o recurso o bien que

    se cumpla su condena en el caso de CentroPenitenciario.

    La información desprendida de esta evaluación ocupa-cional final contribuye a definir las pautas dadas tanto alindividuo como a su entorno sobre su manejo diario, así 

    como a la toma de decisión sobre el recurso de continuidadde cuidados más adecuados desde el punto de vista dedesempeño ocupacional.

    7.2.   Cómo

    Herramientas

    Existen multitud de instrumentos de evaluación en lasdiferentes áreas de la Terapia Ocupacional en el campo dela rehabilitación psicosocial, con el fin de valorar el desem-peño ocupacional de la persona, los componentes y con-

    textos de ejecución.A pesar de estos instrumentos, se puede realizar un

    modelo de evaluación adaptado a las circunstancias de suspacientes y el recurso. El TO debe ser el responsable derecoger esta información y no otro profesional, ya que estacircunstancia influirá en la labor terapéutica, desde la deri-vación del paciente al recurso.

    A continuación englobamos una serie de instrumentoshomologados recogidas de diferentes fuentes, detalladas aposteriori, estos son:

    ÁREAS QUE EVALUA

    ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA VIDA DIARIA.ABVD

    – Índice de Katz– Índice de Barthel– Medida de la independencia funcional (MIF)– Inventario de tareas habituales (RTI-2)– Evaluación de las destrezas cotidianas para la indepen-

    dencia– Evaluación de las destrezas de la vida diaria (PASS)

    (Rogers y Holm, 1989, 1994)– Escala de actividades de la vida diaria Klein Bell (Kleiny Bell, 1982)

    – Evaluación de las destrezas de la vida diaria Milwaukee(MEDLS) (Leonardelli, 1988)

    ACTIVIDADES INSTRUMENTALES DE LA VIDADIARIA. AIVD

    – Evaluación de las destrezas y recursos en la vida coti-diana (ALSAR)

    – Evaluación de las destrezas y procesos motores (AMPS)– Evaluación de la cocina Rabideau revisada (RKE-R)(Neistadt, 1992)

    ACTIVIDADES AVANZADAS DE LA VIDA DIARIA.AAVD

    – Cuestionario de integración comunitaria– Cuestionario de la satisfacción en la ejecución (SPSQ),

    (Yerxa et al., 1988)– Evaluación del potencial de rehabilitación prevocacio-

    nal– Perfil de intereses de ocio para adolescentes (ALIP)

     Romero Ayuso D.M y Moruno P. (AVD, 2006)

    FUNCIONAMIENTO OCUPACIONAL

    – Entrevista Histórica del Funcionamiento Ocupacional(OPHI-II). Autores: Kielhofner G, Mallison T,Crawford C, Novak M, Rugby M, Henry A y WalensD.

    – Autoevaluación del Funcionamiento Ocupacional(AFO). Autores: Baron & Curtin, 1990.

    ROLES

    – Listado de Roles (Role Checkilist). Autores: Oackley,Kielhofner & Barris, 1985 y Mundo E, 1985.

    HABILIDADES MOTORAS Y DE PROCESAMIENTO

    – Assessment of Motor and Process Skills (AMPS).Autores: Fisher, 1994.

    HABILIDADES DE COMUNICACIÓN E INTERAC-CIÓN SOCIAL

    – Assessment of Comunication and Interaction Skills(ACIS). Autores: Forsyght, Salamy, Simon &Kielhofner, 1993 y Riopel, 1981.

    HÁBITOS, EQUILIBRIO OCUPACIONAL– Cuestionario Ocupacional. Autores: Mundo E, 1986 y

    Riopel, 1981

    VOLICIÓN

    – Cuestionario Volicional III. Autores: De las Heras, CG,Geist R y Kielhofner, G, 1998, Matsuyusu, 1969.

    INTERESES

    – Listado de Intereses (Interest Checklist). Autores:Neville, 1983.y Durante P., 1996.

    – Inventario de intereses de ocupaciones de ocio (LOII)

    OCIO

    – Cuestionario de Ocio y Tiempo Libre. Autores:Larrinaga V., 1993

    Ana Abad Fernández y Montse Rincón

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    EQUILIBRIO OCUPACIONAL, HÁBITOS

    – Pie de vida. Autores: Durante, 1996, Mc Dowell, 1976,Neville, 1980.

    ROL DE TRABAJADOR

    – Entrevista del Rol de Trabajador (ERT). Autores:Velozo, C, Kielhofner G y Fisher G, 1998.

    AMBIENTE

    – Escala de Impacto Ambiental para el Trabajo (WEIS).Autores: Moore-Corner MS, Kielhofner G y Olson L,1996.

    DISFRUTE Y REALIZACIÓN DEACTIVIDADES DE OCIO

    – Cuestionario de Ocio y Tiempo Libre. Autores:Larrinaga V, 1993.

    MEMORIA EN LA VIDA DIARIA

    – Test Conductual de Memoria, Rivermead (RBMT).Autores: Wilson y cols.; 1991.

    Cantero Garlito PA y Blanco Vila, 2004.

    8. Habilidades del terapeuta ocupacional

    Dado que el objetivo general de esta fase del tratamien-to es lograr la información más certera posible para poderllegar a las conclusiones iniciales sobre las necesidades de

    recuperación, mantenimiento o potenciación del sujeto, esmenester que las habilidades del/la Terapeuta Ocupacionalhayan de ir encaminadas hacia:

    • Provocar la complicidad del sujeto en el proceso deregalar información.

    • Generar, por parte del sujeto, complicidad en el pro-ceso de llevar a cabo la intervención.

    En definitiva, hacia el establecimiento de un tipo derelación entre la/el TO y el sujeto que permita ser eficaz enel tratamiento consiguiente de la evaluación inicial, esdecir hacia el establecimiento de la relación terapéutica yuso de consciente del yo, esto es: provocar la confianza

    terapéutica, generando un vínculo en el que el sujeto per-ciba seguridad, empatía (diferenciada de la simpatía), res-peto, entienda la relación como un espacio que le va a per-mitir crecer, donde va a ir recuperando el locus de controlde su propia vida, donde se le va a facilitar el conocimien-to y uso de sus recursos personales…

    La creación de esa relación de entendimiento y apoyo,depende de varios factores: de la propia persona, del /lapropio/a TO y del entorno (de ambos), contando, por tantocon que siempre existirán aspectos que se nos escaparán delas manos.

    Sí existen aspectos, sin embargo, que el profesional hade conocer y manejar para garantizar la relación construc-tiva, que son:

    * Con respecto a sí mismo:

    • Propia escala de valores e intereses y cómo los tras-lada a la relación con el sujeto.

    • Propio funcionamiento intrapsíquico, esto es nivelemocional y racional.

    • Capacidad y modo de expresión propia, tanto ver-bal como no verbal en la comunicación con el suje-to (juego transferencia / contratransferencia).

    • Modo y nivel de implicación personal en el proce-so de intervención.• Modo y nivel de recuperación personal tras el pro-

    ceso de intervención (cuidarse para cuidar).• Capacidad de facilitar y solicitar ayuda al equipo

    para el abordaje del caso (generosidad asertivaintraequipo).

    * Con respecto al sujeto:

    • Capacidad de Empatía (del vocablo griegoEmpatheia), «sentir dentro» o percibir la expe-riencia subjetiva de la persona. Definida como: «Laempatía tiene que ver con la capacidad o el arte de

    «meterse» en la piel del otro, de penetrar en lamirada del que padece y contemplar el mundodesde una historia y unos ojos diferentes». Estacapacidad permite y proporciona, ayuda objetiva.

    • Facilitar la recuperación de la Motivación definidacomo «un ensayo preparatorio de una acción paraanimar o animarse a ejecutarla con interés».Motivar para el desempeño, normalizar.

    • Acercamiento profundo al modo de entender,expresar y desempeñar su vida a través de su hacer.

    • Respetar el ritmo del paciente así como sus tiem-pos para la consecución de objetivos. Se hace nece-sario ajustar en muchas ocasiones las expectativas

    del profesional, de cara a no forzar determinadasintervenciones que necesitan de tiempos diferentesde los que a priori, estima el profesional.

    * Con respecto al entorno:

    • Acercamiento profundo al entorno físico, social ycultural del sujeto (familia, institución penitencia-ria…), entendiéndolo como lugar que interfiere deforma facilitadora o inhibidora en el proceso derecuperación (familia, institución, etc).

    • Acercamiento profundo al entorno propio profe-sional en cuanto al modo que influye en el sujeto(ej.: si potencia la dependencia o la autonomía) y

    en cuanto al modo que influye en uno mismo (ej.:si nos facilita el desarrollo de desarrollo de activi-dades terapéuticas).

    * Con respecto a la implementación del tratamiento:

    • Acercamiento profundo a las ciencias que estudianal ser humano (psicología, anatomía, sociolo-gía…).

    • Acercamiento profundo a las ciencias que estudianla patología del ser humano y su tratamiento (psi-quiatría, farmacología…)

    • Conocimiento profundo de la ciencia de la ocupa-ción

    • Conocimiento profundo del / los modelos de apli-cación de la TO• Aplicación respecto de ese sujeto en concreto de

    los conocimientos técnicos, estableciendo unametodología adecuada.

    Evaluación del Funcionamiento Ocupacional

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    28. Reglamento Penitenciario: Accesible en cada centro penitenciarioy posiblemente en cualquier librería de derecho penal.

    *   Conclusión

    • Respeto del ritmo del sujeto y entorno• Resistencia terapéutica de ambos

    Dice  Mosey:«La capacidad para restablecer la relación, para empatizar y

     guiar a otros, para conocer y hacer uso de su potencial como par-ticipantes en una comunidad de otros, ilustra el arte de laTerapia Ocupacional».

    Ana Abad Fernández y Montse Rincón

    148 Evaluación en Rehabilitación Psicosocial

    EVALUACIÓN OCUPACIONAL

    POR QUE PARA QUE QUE CUANDO COMO

    Vínculo terapéutico Objetivos generales Sujeto: Inicial HerramientasPensamiento Continuada

    Perfil o diagnóstico Emoción FinalFundamentación Teórica Ocupacional Acción

    Desempeño en: Objetivos específicosCiencia de la Ocupación Definir necesidades de Autocuidado, productivo

    recuperación ocupacional laboral y lúdicas de ocio

    Razonamiento Clínico Desempeño en:Componentes de ejecución

    Fundamentación histórica Contextos de ejecución:Ambiente SocialFísicoCultural

    ActividadComponentes de ejecuciónGraduaciónTemporalidadIndicación terapéutica