ESTRATEGIAS PARA MEJORAR

EL ESTUDIO EN EL AMBITO

UNIVERSITARIO

Lic. Agustina Caló

Individuales

1. Autovaloración

2. Motivación

1. Utilización

1. Concentración

1. Comprensión2. Memorización3. Planificación

No valgo – Yo valgoNo tengo ganas – Tengo ganas

de estudiarNo sé para qué sirve – Me será

útil paraNo me concentro – Me

concentro bienNo entiendo – Lo entiendoNo me acuerdo – Lo recuerdoNo me alcanza el tiempo – Yo

manejo mi tiempo

Sociales 1. Evaluación

2. Integración

3. Adecuación Social

Temo dar exámenes – Rindo exámenes tranquilo y seguro

Tengo problemas con mis compañeros – Me llevo bien con mis compañeros

Me llevo mal con el profesor - con mis familiares – Me llevo bien con mis profesores y familiares

Sugerencias para la orientación en la organización del estudio:

¿Tenés un horario y un plan de trabajo para cada día y te ajustás a él?

¿Te cuesta ponerte a estudiar? ¿Terminás tus deberes y trabajos en el tiempo que te

propusiste? ¿Encontrás aburrido el estudio y las clases? ¿Solés participar e intervenir frecuentemente en clase? ¿Intentás ubicarte en los primeros bancos o filas de la

clase? ¿Le planteás tus dudas al profesor? ¿Guardás juntos los apuntes y materiales de cada

asignatura? ¿Seguís activamente las clases, con las guías, tomando

apuntes y notas de todas o casi todas las asignaturas? ¿Pasás en limpio, hacés resúmenes y esquemas de las

asignaturas?

¿Tenés dificultad para expresarte por escrito? Si el profesor hiciera un examen “sorpresa”, ¿lo aprobarías? ¿Dejás el estudio para las últimas horas de la noche? ¿Dejás la mayor parte del repaso y estudio para los últimos

días antes del examen? ¿Escatimás el sueño viendo TV y te levantás por las mañanas

cansado? ¿Dejás algo de tiempo para distraerte? ¿Tenés un lugar limpio y ordenado para estudiar que te

permita concentrarte sin distracciones e interrupciones? ¿Desayunás todos los días abundantemente antes de ir a

clase? ¿Leés las lecturas recomendadas en las clases? ¿Tenés como meta sacar notas superiores al aprobado?

ANSIEDAD FRENTE A EXÁMENES

¿Te pasó alguna vez que... preferiste no presentarte a “hacer papelones”? te quedaste con la mente en blanco? estudiaste “un montón” y, aún así, no lo diste? te sentías mal la noche anterior al examen? dudaste si la carrera era para vos? llegaste a pensar en “largar todo”?

La ansiedad frente a los exámenes se manifiesta en cuatro áreas y en diferentes grados y formas:

Manifestaciones Físicas Manifestaciones Conductuales

Síntomas gastrointestinales. Inquietud. Deseos frecuentes de orinar. Tartamudeo y dificultades para

hablar. Aumento o disminución del apetito. Tono de voz nervioso. Tensión generalizada. Insomnio y/o dificultades para

conciliar el sueño. Taquicardia. Evitación/Postergación. Sudoración. Temblor. Contracturas. Tics. Dolores de cabeza. Sensación de ahogo y opresión

Manifestaciones Emocionales Manifestaciones Cognitivas Susceptibilidad - Irritabilidad. Dificultades para concentrarse. Nerviosismo. Sensación de confusión. Angustia. Fenómeno de la mente en blanco. Agresividad. Distracción. Enojo. Preocupación por el desempeño. Miedo a fallar. Preocupación acerca de las

consecuencias negativas de fallar. Miedo a quedar paralizado. Preocupación por las sensaciones

físicas. Apatía. Perfeccionismo.

Cada persona necesita una estrategia de afrontamiento de exámenes personalizada de

acuerdo al tipo de dificultad que presenta

Técnicas de estudio directamente implicadas en el propio

proceso del estudio

Hábitos de estudio conjunto de actividades que hace una

persona cuando estudia.

ESTABLECER CIERTAS RUTINAS PUEDE AYUDAR:

Descansar lo conveniente. Procurar que las actividades a realizar sean a la misma

hora, para crear un HÁBITO. Alimentarse adecuadamente. Combinar tiempos de trabajo con tiempo libre, siempre

que en todo momento se hayan cumplido los objetivos marcados (Para ganarse el tiempo libre, antes ha habido que realizar un trabajo).

Tener claro que en la universidad hay cursos de mucha exigencia. Es decir, hay que saber que es un camino largo.

La Pre-lectura o lectura exploratoria consiste en hacer una primera lectura rápida para enterarse de qué se trata. En este primer paso se consigue:

· Un conocimiento rápido del tema.

· Formar el esquema general del texto donde insertar los datos más concretos obtenidos en la segunda lectura.

· Además puede servir para dar un vistazo a los apuntes antes de ir a clase y así:

· Conectar antes con la explicación del profesor, con menor costo de atención.

· Poner de manifiesto las dudas y tomar los apuntes con más facilidad.

Antes de leer el capítulo de un libro hay que hacer una exploración global de lo que se va a estudiar. Para hacer esto:

Fijarse en el título, encabezados, y subtítulos del capítulo. Inspeccionar las informaciones bajo cuadros, diagramas,

gráficos o mapas (el autor del libro nos quiere llamar la atención por su importancia).

Prestar atención al orden de los títulos y subtítulos. Tener presentes las notas, apuntes, recomendaciones del

profesor. Leer la introducción y las conclusiones. Leer cualquier resumen que haya al principio o al final del

capítulo.

Una lectura lenta y completa, teniendo siempre en mente cuando se lee el título o subtítulo del capítulo.

Otro consejo (Maddox): LEER ACTIVAMENTE implica que es necesario subrayar para resaltar los conceptos más importantes y realizar marcas y señas particulares para personalizar el texto.

Pensar en lo que se lee. A veces podés estar leyendo algo y estar pensando en otra cosa.

Hay que leer y analizar a la vez, para que sea lectura activa y no perder la concentración.

Uno de los objetivos debe ser mantener la concentración. Ser activo y rápido puede contribuir decisivamente a ello.

Estimula y obliga a pensar y a ordenar los conocimientos que ya se posee. Para ello conviene:

 Anotar todas las preguntas que surjan sobre cada título y subtítulos.

Recordar los comentarios del profesor sobre cada apartado.

Tratar de responder a las preguntas que hechas.

Reformular las preguntas si es necesario. Responder a la preguntas que hace el autor

del libro.

Otras sugerencias Anotar activamente. Por ejemplo: los términos que

deduzcas de tu lectura que son importantes. Prestar atención sobre todo lo que el autor intente

llamar la atención (itálica, subrayados, gráficos, recuadros...). Analizarlos lenta y cuidadosamente.

Detenerse y releer aquellas partes que no estén claras. Anotar al margen.

Al leer una palabra que no se comprende, buscar su significado en un diccionario. Hay muchos en Internet gratis.

Subrayar y hacer anotaciones. En una segunda lectura estas anotaciones ayudan mucho.

La técnica del subrayado consiste en poner una o más rayas debajo de las ideas principales, secundarias o todos aquellos detalles que nos interesan destacar. También pueden utilizarse otros signos convencionales o anotaciones marginales.

Con el subrayado se pretende captar la atención del lector, ayudando a rememorar los aspectos centrales de un texto.

SUBRAYADO

Leer el párrafo atentamente. Subrayar las palabras clave. Localizar las ideas principales y subrayarlas de manera que

se destaquen. Subrayar también las ideas secundarias y los detalles

importantes. Para destacar todo un párrafo, se puede utilizar rayas

verticales al costado. Realizar las llamadas de atención o anotaciones marginales

que se consideren oportunas.

El subrayado será correcto si las palabras subrayadas en una oración tienen sentido por sí mismas.

Es la expresión gráfica del subrayado que contiene de forma sintetizada las ideas principales, las ideas secundarias y los detalles del texto.

Permite -de un solo vistazo- obtener una clara idea general del tema, seleccionar y profundizar en los contenidos básicos y fijarlos mejor.

Elaborar una lectura comprensiva y realizar el subrayado para jerarquizar los conceptos. Emplear palabras claves o frases muy cortas sin detalles y de forma breve.

Usar expresiones propias, repasando los epígrafes, títulos y subtítulos del texto.

El encabezamiento del esquema debe expresar de forma clara la idea principal y permitir el “descenso” a detalles que enriquezcan esa idea.

RESUMENORDENAR IDEAS PRINCIPALES Y SECUNDARIAS: Representar gráficamente las secuencias o surgimiento de

nuevas ideas. Cada idea debe expresarse sintéticamente con una o dos

palabras. La organización: partir siempre de la idea más importante y de

ahí enlazar o encadenar todas las demás. Utilizar llaves, globos, flechas, etc. Mapas conceptuales. Son parecidos a los esquemas y su

efectividad es enorme para aquellos alumnos que tienen memoria visual. ¿Cómo hacer mapas conceptuales?

Partir de las ideas resumidas. Cada idea se expresa con un nombre, de este salen flechas que

se relacionan con otras ideas. Las ideas se pueden cerrar en círculos. Las flechas llevan frases

que explican o amplían la relación.

Una vez organizadas las ideas, el siguiente paso consiste en realizar una breve redacción que recoja las ideas principales del texto pero utilizando el propio vocabulario. Pero hay que tener cuidado porque si al resumen se incorporan comentarios personales o explicaciones que no corresponden al texto, tenemos un resumen comentado.

PARA HACER UN BUEN RESUMEN TENES QUE:

indicar claramente la idea general del texto, las principales y las secundarias.

ser objetivo y preciso. encontrar el hilo conductor que une las frases esenciales. enriquecer, ampliar y completar con anotaciones de

clase, comentarios del profesor, lecturas relacionadas con el tema de que se trate y, sobre todo, con tus propias palabras.

ser breve y presentar un estilo narrativo.

No hay que seguir necesariamente el orden de exposición que aparece en el texto.

Una vez que el tema de estudio se domina es necesario repasar. Debe evitarse repasar solo antes de los exámenes.

Generalmente se tiende a olvidar un porcentaje importante muy rápidamente. Una forma de evitarlo es el triple repaso: inmediato, intermedio y final (antes de los exámenes).

No es necesario leer todo nuevamente. Pueden repasarse esquemas. Recitar, recordar sin la ayuda del libro y de los apuntes. Intentar en los repasos hacer preguntas de las que se supone que pueden salir en el examen. Hacer un horario minucioso para el repaso final.

Por "recitar" no debe entenderse la repetición palabra por palabra, o "aprender de corrido".

Se debe evitar aprender memorizando algo aisladamente como una unidad sin sentido.

Según algunas experiencias se requieren de cuatro a cinco lecturas antes de poder dominar el contenido de lo que se ha leído. Pero hay que insistir que la repetición no tiene ningún valor, si no se lee de una forma activa y atenta.

Trazar un objetivo más ambicioso para cada lectura. Ej. Dominar mejor esta u otra cuestión.

Hacer cada "recitación" poniendo énfasis en algo distinto (subrayados propios, esquemas...).

Subrayar y resaltar aquello que más importante. Intentar descubrir en cada lectura nuevos matices

que enriquezcan lo que ya se sabe. Si un tema es importante, gusta o se lo encuentra

interesante, profundizar un poco.

APUNTES

Tomar notas o apuntes en clase. Concentrarse en las explicaciones del profesor y en tomar apuntes. Atender especialmente a:

- lo que el profesor escribe en el pizarrón.

- lo que el profesor dicta.

- lo que se cree que es importante de la explicación.

Recordar que si se tiene tendencia a distraerse en clase, tomar unos apuntes completos (esquemática y resumidamente) ayuda a prestar atención.

Temas inéditos Temas de la materia

EXÁMENES ANTERIORES

Contar con exámenes anteriores. Utilizarlos como recurso para el estudio.

Acercarse a las mesas de examen. Conocer qué se toma.

RELACIONES establecer relaciones entre los

contenidos de toda la materia.

PROGRAMAS Utilizar el programa para estudiar o

preparar exámenes.

Asistencia a clase Pedido de apuntes en caso de ausencia Planteo de preguntas al profesor

ASISTENCIA A CLASES PRÁCTICAS Asistencia a los prácticos Realización de las actividades

Confección de un horario personal

Ajusto mi trabajo a un horario? ¿Adopto con regularidad mis tareas día a día?

El horario nos sirve para estudiar de forma planificada, constante y sistemática. Estos tres elementos tan esenciales en el estudio, no se alcanzarán si hay desorganización (falta de planificación del tiempo, inconstancia en el trabajo, superficialidad –hacer las cosas para salir del paso- y distracción).

Confeccionar un horario puede servir para ahorrar esfuerzo y tiempo.

Realista: que contemple tus necesidades y características, incluyendo también el tiempo que vas a dedicar al deporte, al ocio y a otras actividades.

Flexible: que facilite el estudio; por eso, debes tener en cuenta en su programación incluir imprevistos que pueden surgir para resolverlos sin mayor complicación.

Personalizado: que se adapte a tu manera de ser, horas en las que prefieres estudiar, considerar los descansos, etc.

Revisable: de vez en cuando tienes que revisar el grado de cumplimiento y si ves que es imposible cumplirlo, modificarlo. También puedes cambiarlo cuado se acerquen los exámenes, trabajos extras, etc.

Equilibrado: no es conveniente que un día dediques 5 horas al estudio y otros ninguna, ni mucho menos que estés varias semanas sin hacer nada y trabajes mucho los días antes de los exámenes.

Escrito: debe estar escrito y bien visible. De este modo, es más fácil detectar los fallos y omisiones que se produzcan así como su revisión y modificación.

Diseña un plan con lo quieres alcanzar cada curso o cada año.

Planifica el horario de cada semana y de cada día, intentando con fuerza cumplir el plan que te has trazado.

Lleva un diario en que apuntes todas las incidencias que sean importantes en el cumplimiento de lo que planificas.

Procura que tu familia, amigos y compañeros te ayuden a respetar el Plan. Hazlo público. Propóntelo como un desafío personal.

Pregunta a tus profesores, compañeros cuantas horas de estudio son necesarias a la semana.

Dedica mayor cantidad de horas a las asignaturas que sean más complejas y difíciles, aunque no sean tus preferidas.

Es muy importante intercalar breves periodos de descanso cada hora de estudios (cinco minutos).

Desarrollando una habilidad para toda la vida

La memoria, como un músculo, se desarrolla con el ejercicio. No hay ‘mala memoria’ que no se pueda mejorar.

La memoria no es algo tangible que empieza y acaba en sí misma. Es un proceso y, por lo tanto hay que pensar en ésta como en una actividad con la que obtendremos mejores resultados cuanto mayor sea la dedicación.

El entrenamiento con métodos adecuados permite incrementar espectacularmente la capacidad útil de la memoria.

AUMENTO DEL VOCABULARIOEl éxito o el fracaso de los estudiantes, depende, muchas veces de su capacidad para comprender palabras y emplearlas correctamente.

El número de palabras que conoces define la dificultad del material que podrás leer.

Si no conoces el idioma, se hace muy difícil la comunicación, y desde luego, el aprendizaje.

COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA

Saber... no es saber decir. Todos experimentamos inhibiciones naturales al comunicarnos ante una autoridad o ante el público.

Los nervios, el stress, las presiones, pueden paralizarnos al tener que transmitir nuestros conocimientos.

Que decir?

Como decirlo?

A quien se lo digo?

Tolerancia a la frustració

Imaginación

Motivación

Inteligencia colectiva

Decisiones más arriesgadas