Este libro es un libro entendible para la persona que tenga un corazón sincero, que quiera profundizar más con Dios. Este libro le trae buenas nuevas del poder sobrenatural de Dios ya que al poner en práctica el conocimiento que encontrará en este libro usted entenderá si es llamado o escogido porque descubrirá quien es en Cristo, y entonces usted se convertirá en una bendición para otros, el primer amor por el Señor va a renacer y empezará a caminar en victoria porque el reino de Dios y su justicia van a venir a su vida.

PROHIBIDA SU VENTA REGALO DE DIOS

INFORMACIÓN

Tels:(506)2260-3126 / (506)8362-2704

AGRADECIMIENTO

Ante todo quiero agradecer al Señor por mantenerme estable, con paz y gozo en medio de las tormentas que vinieron mientras escribía este libro. A las personas que me ayudaron económicamente para la edición de este libro, gracias por ser sensibles y obedientes a la voz del Señor, muchas gracias por dejarse usar para que este libro pueda llegar al pueblo del Señor en forma gratuita porque esa es la voluntad del Señor; Él me dijo: “Angie, regala los libros; no los venda; recuerda lo que dice mi Palabra: ‘Compra la sabiduría y no la vendas’”. Así que decidí no llevar más libros de “Cómo destruye Jezabel a los pastores y contamina a la iglesia del Señor” a las librerías, y le dije: “Bueno Señor, si Tú me lo pides, Tú te encargarás de suplirme el dinero para el próximo libro”. Y así fue y seguirá siendo porque si estoy en Su voluntad, Él se encargará de que yo haga llegar a Su pueblo el conocimiento que Él me da en forma gratuita, porque de gracia yo recibí de gracia doy. Meses antes de que yo terminara este libro, el Señor ya había suplido suficiente dinero para su edición. Eso es todo lo que necesitamos saber, que si estamos en Su voluntad el resto corre por Su cuenta. ¡Gloria al Señor porque Él cuida de Su pueblo!

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Agradezco también a las personas que han estado orando por este libro. Mi especial agradecimiento a José Miguel Sarmiento Len por su entrega y disposición para ayudarme con la corrección del libro. Mil bendiciones para cada uno de ellos en su vida espiritual, emocional, física y financiera en el nombre de Jesús

Introducción: Faltaban unos días para mi cumpleaños y sentí pedirle al Señor un regalo y su respuesta fue: “Yo te daré un regalo”. Cuando llegó mi cumpleaños, yo olvidé por completo lo que el Señor me había dicho. Quince días después de mi cumpleaños, estaba yo lavando y recordé lo que me había dicho el Señor. Pero el día que cumplí años, nadie me regaló nada. Mi esposo en ese tiempo no acostumbraba regalar y mi hermana mayor que siempre está pendiente de mi cumpleaños y que me llama para felicitarme y darme un regalo, ese año no lo hizo así. Entonces pensé que lo que había escuchado no había sido la voz del Señor, y me dije: “Seguro fue mi deseo de que me diera un regalo”. De inmediato escuché al Señor decirme: “¿No te diste cuenta el regalo que te di?” Yo respondí que no, entonces Él empezó a recordarme lo que había sucedido el día de mi cumpleaños… Hacía un tiempo que una hermana en Cristo me estaba llamando para que le diera consejería, pero ese día ella llamó insistiendo en que yo orara por ella. Yo no oraba por las personas ya que no me sentía capacitada para hacerlo pero sí aconsejaba de mis experiencias con el Señor (de cómo obedecer, cómo

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vivir por fe y cómo ser dependiente de Él). Ésto es algo que aprendí en los cuatro años y medio que estuve en un horno de fuego y aflicción; ésto era lo que el Señor me enseñaba a mi y al dar yo el conocimiento que el Señor me daba, Él me añadía aún más (como está escrito: “Dando es como recibimos”). Ella me decía que sentía muy fuerte que yo tenía que orar por ella. Así que acepté y la ministré. Eso fue lo que hice el día de mi cumpleaños y lo que el Señor me recordó y me dijo: “Ese día se inicio tu ministerio; ese fue mi regalo”. Días después mientras oraba me dijo: “Quédate en tu casa, yo te enviaré las personas”. En efecto, después que ministré a esta hermana, gente cristiana y no cristiana empezó a llamarme para pedirme que orara por ellos, me dejaban su petición y yo les decía que me llamaran al otro día para decirles qué me había dicho el Señor; cada vez que oraba por alguien era una experiencia nueva para mí porque el Señor me mostraba cosas muy raras que yo no entendía pero yo siempre le preguntaba todo y Él me explicaba y me enseñaba qué debía de hacer; así fue como empecé a aprender de guerra espiritual y sin saber ejercite mucho el don de ciencia.

Así que al orar por alguien y que el Señor me mostrara cosas (en el mundo espiritual) que estaban controlando, atando, enfermando o estorbando en la vida de una persona se me hizo muy normal y el Señor en Su amor y misericordia (tanto con las personas por las que oraba como conmigo) me respaldaba sanándolas, liberándolas y restaurándolas; eran tantas las personas que tuve que empezar a dar citas. Yo instruía a mi hijo en todo lo que yo aprendía del Señor; él tenía tan solo 9 añitos pero yo quería que él conociera al Dios que yo estaba conociendo; le enseñé de sanidad interior y de guerra espiritual; él tenía el bautismo en el espíritu (hablaba en lenguas); yo lo ponía a ministrarme cuando me sentía mal explicándole cómo y el Señor lo respaldaba; lo enseñé a vivir por fe, a ser dependiente de Dios, a pedirle todo al Señor y cómo tenía que esperar la respuesta ya que nuestra situación económica era difícil en ese tiempo porque cuando el Señor me llamó para prepararme para Su servicio y para enseñarme que yo no tenía que ser la cabeza de mi hogar sino mi esposo (ya que yo aportaba a mi casa el 75% en las finanzas y mi esposo un 25%); yo no lo respetaba mucho; por eso, cada vez que mi hijo o yo necesitábamos algo se lo pedíamos al Señor porque

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mi esposo no nos lo podía dar y veíamos Su gloria. Así que mi hijo aprendió a vivir por fe. Yo no sabía ni entendía que estaba en la escuela del Espíritu Santo, pero era muy agradable ver cómo Dios cuidaba de nosotros. Mucha gente de toda clase empezó a llegar a mi casa buscando ayuda, incluyendo una bruja que me habían llevado unas hermanas porque ella quería ser libre. El Señor hacía prodigios y maravillas pero yo estaba demasiado cansada, estaba durmiendo mal y algo que yo no entendía se estaba moviendo en mi casa. Durante tres días mi hijo se despertaba llorando porque tenía mucho miedo. Así que yo lo ministraba y se volvía a dormir. Al tercer día yo le dije que me explicara qué era lo que él sentía o veía y me explicó que le jalaban sus cobijas para despertarlo y le daba mucho miedo. Además que él veía una gran luz en la puerta de su cuarto. Yo le dije que esa luz es el Señor. Así que me puse a orar y le pregunté al Señor por qué Él no hacía nada para defender a mi hijo (aún yo no sabía que es a cada uno de nosotros los que nos toca actuar y guerrear) y Su respuesta fue: “Angie, no es a ti a quien le corresponde ministrar, es a Richi (mi hijo) quien tiene que conocer el poder y autoridad que yo le he dado”. Así que le dije a mi hijo lo que decía el Señor y su respuesta fue: “¡Ah, así es!” La

siguiente noche que los demonios lo llegaron a molestar, él se guerreó eso y les ordenó que no lo molestaran más y los reprendió. Eso fue lo que me contó al otro día. Hoy mi hijo ya tiene 30 años y ellos nunca más lo volvieron a molestar. Él aprendió quién era él en Cristo y yo empecé a aprender acerca de las contaminaciones, tanto en la casa como en mi vida. ¡Que bueno es el Señor! Como está escrito que los que lo amamos a Él, todas las cosas nos ayudan a bien (Romanos 8:28). No importa lo que venga a nuestra vida; si tenemos conocimiento, no vamos a ser destruidos y nuestra será la victoria porque así tiene que ser ¿Acaso no somos hijos del Rey del universo? En este libro usted no va a encontrar palabras sofisticadas, sólo encontrará palabras entendibles para toda persona. En una ocasión se me recomendó una filóloga para que arreglara el libro cambiando algunas palabras sencillas y simples que yo escribía por palabras muy sofisticadas. Yo dije que no, ya que eso fue lo que sentí en ese momento, pero después orando le puse el asunto al Señor y su respuesta fue: “Angie, te pedí escribir un libro para mi pueblo no para los intelectuales”. Así que pueblo del Señor recibe lo que el Señor preparó para ti. El Señor te continué bendiciendo.

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La Naturaleza Divina de Dios La naturaleza divina de Dios se distingue por Su amor, misericordia y santidad. Cuando aceptamos al Señor como nuestro salvador, se entiende que Él como nuestro Dios va a ser el centro de nuestra vida; ésto quiere decir que Él va a dirigir nuestra vida. Ese romance que empieza entre Dios y nosotros cuando le entregamos nuestra vida es precioso y es allí cuando muchas personas empiezan a comprometerse con el Señor. Cuando una persona se compromete con el Señor diciéndole: “Señor, úsame, quiero servirte; Señor mi vida te pertenece, etc.”, El Señor lo tomará muy en serio porque Él siempre está buscando personas que le quieran servir con corazón sincero, que quieran servirle por amor a Él y a Su pueblo. Él sabe quién está siendo sincero cuando se compromete y quién no, pero Él como un Dios justo nos da la oportunidad y es cuando empieza a prepararnos para que seamos personas con Sus cualidades, con Su personalidad y así poder servirle. La Biblia dice que cuando nosotros no conocíamos al Señor éramos hijos de ira.

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¿Qué es ira? Es una manifestación de la naturaleza pecaminosa del hombre que lo hace ser una persona colérica y violenta, actitud que es gobernada por las emociones (la carne). La palabra dice en Efesios 2:3: “Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos (razonamiento humano) y éramos por naturaleza hijos de ira…” ¿Qué es razonamiento humano? Es el proceso mental o lingüístico por el cual a partir de una o varias proposiciones se deduce otra. El Señor empezará a limpiarnos de esa naturaleza pecaminosa y depositará en nosotros Su naturaleza divina ¿Glorioso verdad? Y hasta cuesta creer que ese Dios que dice Su Palabra que esta tierra es el estrado de sus pies, ese Dios tan grande y poderoso quiere que tengamos Su personalidad como está escrito en 2 Pedro 1:4: “Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (son los deseos de la carne, los deseos del alma, las emociones, la tendencia natural hacia lo malo).

Cuando Su naturaleza divina está en nosotros, nos será fácil alejarnos del pecado y de las contaminaciones, pero también es cuando Dios toma la primera espátula para empezar a moldear nuestra vida a Su imagen y a hacernos conforme a Su voluntad la cual es y será siempre el santificarnos. Él debe de limpiar el templo antes de depositar Su gloria en nosotros; Él no puede morar donde no hay santidad. Él quiere enseñarnos cómo tener el templo limpio y santificado, listo para toda buena obra; tanto el templo Espiritual (nosotros) como el templo físico que es la iglesia donde nos reunimos y vamos a alabarle, a glorificar Su nombre y a escuchar Su Palabra. En 2 Crónicas 29:5 dice: “…y santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario la inmundicia”, en 29:15: “Estos reunieron a sus hermanos, y se santificaron(estar separados moralmente del mundo y sus contaminaciones), y entraron conforme al mandamiento del rey, y las palabras de Jehová, para limpiar la casa de Jehová” y en 29:16: “Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jehová para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron…” ¡Qué gran bendición sería que se ministraran las iglesias, que se tomara ese territorio físico,

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limpiándolo espiritualmente y declarando ese lugar como territorio de Jesucristo antes de que empiece cada culto! La gloria de Jehová descendería con más poder y más frecuencia; entonces Él restauraría y sanaría a Su pueblo, demostrándoles así Su amor, fidelidad y misericordia. Cuando el Señor empieza a santificarnos, empiezan los problemas en el ser humano porque éste se resiste a los cambios; el amor que él dice tener por el Señor empezará a ser probado. El Señor nos sanará, nos restaurará, nos hará criaturas nuevas en nuestras áreas físicas, emocionales, espirituales, sexuales y económicas pero eso será si nosotros se lo permitimos, si nos dejamos moldear y empezamos a ser obedientes; de esta manera Él empezará a poner orden en nuestra vida; nos empezará a pedir que hagamos cosas que no nos van a parecer muy lógicas; pero recordemos lo que nos dice Su Palabra en Isaías 55:8 “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová”. Así que para que nosotros podamos entender qué es lo que Él quiere hacer en nosotros, debemos deshacernos de nuestro razonamiento humano. ¿Cómo? Se lo explicaré:

1. Si usted tiene el bautismo en el Espíritu (habla en lenguas), minístrese su mente renunciando a todo razonamiento humano, hable en lenguas para que el Espíritu Santo ministre su mente.

2. Después desate: discernimiento, entendimiento, sabiduría, fe, y dependencia absoluta en Él.

3. Por último sujete su mente a la mente de Cristo y cúbrala con la Sangre de Cristo; así le será muy fácil al Espíritu Santo renovar nuestra mente día a día, nos guiará a hacer Su voluntad y a entender cuál es Su voluntad para nuestra vida; y así poder obedecer y llegar a tener la mente de Él como nos dice Su Palabra en Efesios 4:23: “y renovaos en el espíritu de vuestra mente”. Porque está escrito en 1 Corintios 2:16 que “nosotros tenemos la mente de Cristo”.

Así que si tenemos Su mente, pensaremos como Él piensa, estaremos en un mismo espíritu y en un mismo sentir como nos dice Su Palabra en Amos 3:3: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Lo que hace el razonamiento humano es distorsionar lo verdadero, engaña, confunde, distrae, entretiene; el razonamiento humano alimenta los deseos de la carne, justifica el pecado y alimenta el orgullo. Romanos 2:15 dice: “Mostrando la obra de

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la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su consciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos”. Por eso el razonamiento impide que se entienda qué es lo que Dios quiere y tiene para nuestra vida a través de cada uno de nosotros; porque con un propósito glorioso Él nos trae a este mundo. El Señor me explicó acerca del razonamiento humano, cuando una joven universitaria (con mucho amor por el Señor y buscando hacer la voluntad de Él) llegó a mi casa por consejería; ella tenía un problema de lesbianismo del cual no me había comentaba nada. Yo la orientaba y le enseñaba todo lo que el Señor tenía para ella y lo que Él quería hacer a través de ella. Yo la ministré y ella se fue muy gozosa. El día que el Señor la liberó del lesbianismo, Él me dijo “Calla no le digas nada”. Ella no me había dicho que tenía ese problema pero el Señor tenía Sus planes y Sus propósitos. Como a los 15 días de que ella fue liberada, me llamó pidiéndome una cita para una amiga. Cuando llegaron, yo le di a la amiga la consejería pero ella tampoco me comentó nada de su problema de lesbianismo. Cuando estaba ministrándola, el Señor la liberó de la atadura del lesbianismo. Yo no sabía que ésta era la novia de la primera joven. Cuando estoy terminando de ministrarla, el Señor me explica

que si yo le hubiera dicho a la primera joven que había sido libre de lesbianismo, ella le iría a contar a su amiga y ésta no vendría a consejería y el Señor ya tenía todo planeado. Entonces el Señor me dice: “Ahora si les puedes decir de qué las liberé”. La segunda joven al escuchar lo que yo le decía, se sintió muy apenada pero lo importante es que fue libre. Ella después de unos días, me llama y me pide una cita para un joven con problemas de homosexualismo; el Señor lo libera; tiempo después se hacen novios, se casan, forman su hogar y hoy son siervos del Señor; definitivamente que el Señor tenía sus propósitos y planes. La chica universitaria siguió en consejería, ella quería más de ese Dios que la había liberado, estaba muy enamorada del Señor. Cuando ella se iba de mi casa se iba muy gozosa porque estaba entendiendo el plan de Dios para su vida, pero algo no estaba saliendo bien porque como a los 15 días me volvía a llamar para que le explicara casi lo mismo que ya le había explicado; ella había visto la gloria de Dios cuando fueron liberadas y quería conocer de ese Dios. Aunque ya ella tenía varios años en el Señor, aún no le conocía como un Dios vivo y real porque había algo que le estorbaba y yo no podía entender qué era.

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Un día que llegó a consejería, mientras tomábamos té, empezó a hacerme las mismas preguntas que ya yo le había explicado, entonces escuché al Señor cuando me dice: “Ve y ora con ella”; le dije que el Señor quería que oráramos, así que nos hincamos y oramos para ver qué era lo que el Señor quería y el Señor me empezó a mostrar en la mente de ella un hueco muy parecido al huequito que hacen los cangrejos en la arena, esa arena que dejan los cangrejos alrededor cuando escarban para hacer el hueco para poder entrar; exactamente así tenia ella en la mente. El señor me dijo que le ministrara la mente y me empezó a explicar que eso era razonamiento humano. Cuando yo la ministré, el Señor empezó a quitar todo lo que estaba alrededor y me iba explicando que cuando una persona estudia mucho, lo que hace es ejercitar el razonar, es obligar a la mente a que entienda, eso es lo que produce razonamiento humano; cuando el Señor quita todo lo que está alrededor, ese hueco quedo limpio pero el Señor empieza a cerrarlo y lo deja como a la mitad de pequeño de como estaba y me dice: “Mira, así es el raciocinio que yo le doy al ser humano. Terminé de ministrarla y ella se fue. Empecé a ver grandes cambios en ella: primero dejó de depender tanto de mi y empezó a ser guiada por el Espíritu Santo; ya

podía discernir lo que Dios quería, ya no tenía que explicarle tres o más veces lo mismo; ella empezó a poner en práctica lo aprendido, siguió siendo una chica inteligente sólo que ahora con un conocimiento mayor, con conocimiento de lo alto, el conocimiento de Dios. La última vez que la vi fue toda una bendición, porque ella era muy poco femenina, y ese día la vi con un vestido muy bonito y con un aspecto muy femenino y el Señor le había dado dones y la estaba usando. ¡Gloria al Señor que nos bendijo tanto a ella y a mí en este proceso del conocimiento del razonamiento humano! ¡Gloria al Señor por enseñarnos y capacitarnos para poder recibir más de Él, para servirle para Su gloria y así poder edificar a Su pueblo! Por eso es tan importante que nuestra mente sea renovada; la Biblia nos manda que renovemos nuestra mente. Efesios 4:23 nos dice: “y renovaos en el espíritu de vuestra mente”. ¿Qué es renovar?

• Es hacer una cosa nueva. • Es el poder entender moral y espiritual lo

que es bueno y lo que es malo, aunque esté disfrazado de santo y bueno.

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• Es cuando el Espíritu Santo es el que dirige esa mente y no el razonar humano.

• Es cuando vamos entendiendo quiénes somos en Cristo y empezamos a alcanzar y a vivir en sus promesas, porque los ojos

del entendimiento se nos abren y empezamos a entender las revelaciones de Su palabra y de quién somos hijos, entonces empezamos a vivir como tales. • Es cuando entendemos qué fue lo que

Jesucristo hizo por nosotros, todo Su sufrimiento y todo lo que nos heredó con Su muerte en la cruz.

• Es cuando entiendo en mí ser interno todo el propósito que Dios tiene para mi vida y eso llena mi ser de paz gozo y contentamiento.

• Es cuando estoy siendo una nueva criatura y empiezo a ser muy agradecida por Su gran amor para conmigo.

• Es cuando dispongo mi voluntad a obedecerle, porque voy entendiendo todo el plan que Él tiene para mí, porque al obedecerle, aunque no entienda, mi mente se va renovando día a día y empiezo a

entender por qué debo de obedecer. Cada vez que obedezco es un paso más que doy dentro de Su reino y Su justicia, y es cuando entro en ese reino que empiezo a ser muy bendecida espiritualmente con revelaciones de Su Palabra que aumentan mi fe, mi crecimiento espiritual y material porque muchas bendiciones empiezan a llegar a mi vida y así es más fácil caminar junto a Él y llegar, después de un tiempo, a parecernos cada día más a Él, y aunque estemos en el mundo seremos la diferencia como sus hijos.

Cuando tengamos la mente dispuesta a obedecer, lo único que vamos a querer será agradarle a Él y empezamos a sentir una gran necesidad por conocer más y más de Él en nuestro espíritu, empezaremos a sentir choque frente al pecado y nos vamos alejando de todo lo que nos pueda contaminar. Cuando obedecemos a lo que el Señor nos pide, seremos separados y santificados para Su gloria. Entre más nos santifica, más de Su gloria será depositada en nosotros, y entre más de Su gloria haya en nosotros, más vamos a querer estar con Él y hacer sólo Su voluntad. Es así como le vamos conociendo porque

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estamos caminando con Él, y entre más le conocemos, más le vamos a amar, y cuando le amamos nos es fácil dejar cosas y obedecer; es entonces cuando nuestras tendencias pecaminosas empiezan a dejar de guiar nuestra vida y empezamos a ser guiados por Su Espíritu Santo a Su santa y perfecta voluntad para nuestra vida, y me será más fácil y hasta glorioso negarme por completo a lo que mi voluntad quiere para hacer Su voluntad. El razonamiento humano es un gran obstáculo para entender lo espiritual y sobre todo lo sobrenatural de Dios, los cuales ayudan a que la fe se desarrolle y que uno pueda obedecer. El razonamiento es algo que se adquiere con el diario vivir y sobre todo con el mucho estudio; es por eso que entre más intelectual la persona sea más alejada será de lo sobrenatural de Dios, como está escrito en 2 Corintios 3:6b: “Porque la mucha letra mata, mas el espíritu vivifica”. Letra no de la ley de Dios sino del conocimiento, lo intelectual. A estas personas les parece lo sobrenatural de Dios locura y fanatismo; ellas pueden hablar de lo sobrenatural de Dios por su conocimiento pero no por su entendimiento porque lo sobrenatural es del espíritu; sólo una persona espiritual puede entender lo sobrenatural de Dios. Isaías 11:3 dice: “Y le hará

entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos”. El razonamiento humano genera maldición; la persona que razona mucho está en este peligro porque habla por lo que ve o por lo que oye, ésto lo llevará a ser una persona juiciosa. Romanos 2:1 dice: “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quien quiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo…” Por eso es más sabio callar si no entiendo, que razonar lo no entendido porque eso es orgullo; por querer ser sabios se hacen necios. Por eso, para un intelectual con una mente no renovada no es muy lógico lo que habla una persona espiritual, y casi siempre hay un choque en el espíritu entre un intelectual y un espiritual (verdadero). Ya que este razonamiento se adquiere con el diario vivir, será muy bueno ministrar la mente deshaciéndonos del razonamiento humano por lo menos una vez por semana; quiero que entienda que eso no quiere decir que usted va a dejar de ser inteligente o intelectual pero si que usted empezará a ver cambios en su vida; empezará a crecer y crecer espiritualmente cuando empieza a discernir (entender) en lugar de razonar cuál es la voluntad de Dios para su vida. Querido hermano(a) si usted no

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está de acuerdo con lo que ha leído, no importa, yo entiendo. La Biblia dice en 1 Corintios 3:19: “Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios”. Pero quiero darle un consejo: haga la prueba, no va a perder nada, no le va a costar nada y puede ganar la presencia y dirección de Dios en su vida en una forma sobrenatural a través del Espíritu Santo. El Señor les bendiga.

EGO, ORGULLO Y QUÉ DIRAN Recordemos que el hombre natural no puede entender las cosas de Dios porque se han de discernir (entender) espiritualmente (1Corintios 2:14) El hombre natural es el que no es guiado por el Espíritu de Dios. El ego, el orgullo y el qué dirán son ligaduras en el alma del ser humano y me atrevo a decir que son las primeras áreas que Dios quiere limpiar en nuestra vida para que podamos llegar a tener discernimiento, entendimiento, sabiduría, fe y dependencia absoluta en Él para que nos pueda enseñar, preparar, y para que nos pueda llenar de Su gloria y así poder servirle con excelencia a Él y a Su pueblo. ¿Qué es una ligadura? El diccionario bíblico dice: Ligado, banda, coyunda, cadena, cualquier cosa para atar, ligar, sujetar, asegurar con cadenas. Impedimento o atadura moral que impide hacer algo. Se traduce con el verbo ligar, ligado en el espíritu, obligado en el espíritu, encadenado en el espíritu. Muchas personas están viviendo atadas, ligadas, encadenadas (esclavizadas) a situaciones difíciles, incluso con una doble personalidad, sin una identidad propia por alimentar su ego, orgullo y qué dirán, porque ésto es lo que les da un poco de confianza y

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seguridad ya que no tienen una identidad y ésto es lo que los hace sentirse aceptados, pero eso sólo refleja la gran necesidad que hay en ellos de sanidad interior para que puedan así ser libres de todo control que el enemigo tenga en su vida. Por eso el Señor quiere limpiarnos, liberarnos de esas ataduras para que seamos personas libres del enemigo y le podamos servir con toda libertad. Cuando el Señor empieza a limpiarnos del orgullo, eso nos va a doler ¿Por qué? Porque vamos a tener que tomar decisiones que precisamente tienen que ver con practicar la humildad y ésto no es muy agradable para una persona orgullosa ya que Dios estará ordenando nuestra vida y eso significa que vamos a tener que hacer cosas que no nos van a gustar porque será salirnos de nuestro molde (a lo que ya estamos acostumbrados) y que creemos que es lo normal ya que a eso estamos adaptados, pero en realidad lo que el Señor quiere hacer de nosotros son criaturas nuevas y genuinas. Él quiere darnos una nueva identidad, Su identidad porque ahora somos Sus hijas e hijos; por eso nos pedirá hacer cosas que a nuestra mente le costará aceptar y así empezará la lucha entre la carne y el espíritu, y sobre todo el orgullo. Nos pedirá ir a pedir perdón a las personas que en algún momento les hicimos daño (no

importando los años que hayan pasado), o si hemos calumniado a alguien, o si hemos robado o si en alguna forma ofendimos a alguien, o fuimos testigos falsos, etc. El Señor nos manda a reivindicarnos (Levíticos 6). Él quiere que seamos libres del pasado en nuestro espíritu, alma y cuerpo para que no tengamos reproches de nadie porque ahora como hijos Suyos nuestro testimonio va a ser muy observado por todos; y éste es más valioso que las muchas palabras. El problema está en si Él te manda y tú no obedeces, entonces Él no podrá avanzar para prepararte para Su servicio; Su Palabra dice en Santiago 4:6 que Dios resiste a los soberbios. Porque el diccionario bíblico dice que un soberbio: es una persona auto complaciente, uno dominado por su propio interés sin mostrar consideración alguna hacia los demás. Nunca una persona con estas características podría ser siervo del Señor; el ser siervo es servir a los demás. Hoy en día vemos las iglesias con muchos siervos(as) que no fueron preparados por el Señor porque no quisieron obedecerle, porque fue más grande su orgullo, ego y qué dirán que el amor por el Señor, no quisieron morir a esas áreas y así continúan su vida cristiana con una desobediencia muy escondida, y sin ningún

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temor, se ponen a servirle llenos de orgullo y desobedientes. Para el Señor jamás habrá algo oculto u olvidado, ni para Satanás. El enemigo, casi que de inmediato que se desobedece, empieza a trabajar en esa área de la persona y la empieza a llenar de más orgullo y de vana gloria, sin presencia de Dios en su vida, y por eso la mayoría llegan a ser de un muy mal testimonio. El orgullo y la soberbia fue lo que hizo que Satanás fuera quitado de la presencia de Dios, todo lo contrario a lo que debe de ser un siervo de Dios que día a día debe de estar en la presencia de Dios, entonces la presencia de Dios guiará su vida y la gloria de Dios se mostrará en él y así estará al servicio del pueblo de Dios para Su honra y gloria, edificando a Su pueblo y no que el pueblo de Dios esté a su servicio. Por eso es tan necesario obedecerle al Señor cuando está tratando con nosotros en estas áreas, porque éste es el principio de todo ministerio y si no se le obedece la persona no se desarrollará y se estancará espiritualmente, y tratará de servirle al Señor en sus propias fuerzas y en sus razonamientos pero sólo estará acumulando mucha frustración porque al no haber presencia de Dios no va a ver revelación, ni respaldo del Señor y así pasarán los años.

Si se está en estas condiciones sirviendo en una iglesia, tener mucho cuidado porque pensando que se está sirviendo al Señor está siendo entretenida y engañada creyendo que está bien aunque no hay frutos en su vida pero le gusta y se siente bien porque pertenece a un ministerio, por eso cree que le está sirviendo al Señor pero lo único que está haciendo es alimentar sus emociones (¿delicado verdad?), pero ésto es lo que pasa con las personas que no obedecen cuando Dios quiere tratar con sus áreas del ego, el orgullo y el qué dirán; por eso muchas iglesias cristianas son iglesias sin poder porque o están siendo dirigidas por personas con mucho razonamiento humano, o por personas que Dios no las ha preparado aún para Su servicio y están llenas de orgullo, vanagloria y ésto es peligroso tanto para ellos como para la iglesia. Lo que va a provocar ésto es mucha decepción, confusión y resentimiento dentro del pueblo del Señor, por tantos malos testimonios de muchos líderes que no son dirigidos por el Señor y el amor de muchos se va enfriando. Un verdadero siervo de Dios se reconoce porque está lleno de amor y misericordia; amor y misericordia genuinos no fingidos; éstos son atributos de la naturaleza divina de Dios.

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El orgullo, ego y el qué dirán (según los psiquiatras) son trastornos de la personalidad. Los trastornos de la personalidad son patrones de conducta en un individuo que producen conflictos con los demás. El orgullo es una conducta heredada. Proverbios 30:13 dice: “Hay generación cuyos ojos son altivos Y cuyos párpados están levantados en alto” Generación: Un tipo o forma particular de ser con una cierta implicación a unas cualidades heredadas. Por eso es que el Señor quiere restaurar estas áreas y cambiar:

El ego en dependencia de El. El orgullo en humildad. El qué dirán en confianza, seguridad, estabilidad emocional, paz y gozo.

Eso será cuando yo sé quien soy en Cristo, una coheredera con Él. Para sentirme y actuar como hija(o) del Rey; si es que soy Su hija(o), debo de empezar por ser obediente, y para ser obediente hay que ser humilde para poder llegar a tener la personalidad de Cristo. El Señor quiere prepararnos antes de enviarnos para que seamos un canal de bendición para Su

pueblo y no un estorbo al Espíritu Santo. El Señor nos ama y Su propósito es usarnos y nunca nos va a enviar a algo que vaya a dañarnos y así perjudicar a otros. El orgullo, el ego, el qué dirán, la falta de conocimiento, y el razonamiento humano es lo que lleva al ser humano a su propia frustración y destrucción.

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EL LLAMADO DE DIOS Veamos un ejemplo muy valioso: Cuando Dios tiene un llamado especial para una mujer, si ella trabaja o estudia, o tiene su tiempo en otra cosa que no sea su hogar y tiene esposo que trabaja y la puede mantener, el señor empezará a tratar con ella, poniendo un querer en ella o pidiéndole que salga de trabajar para que cuide de su hogar; ella no entiende el por qué de este llamado. A una mente llena de razonamiento humano le va a parecer una locura y va a razonar en toda dirección y todo le va a parecer ilógico e imposible y así termina no obedeciendo. Su razonar no se lo permitió, no pudo entender ni discernir qué es lo que Dios quiere hacer con ella porque esta mente no ve más haya de lo que le muestran sus ojos físicos porque su mente se va por lo que ven sus ojos, no por lo que le muestra el Espíritu Santo. En ella no hay discernimiento, por eso ella no puede entender, pero para una mente con discernimiento, aunque al principio no entiende el llamado que Dios le está haciendo, ella decide obedecer porque en medio de todo lo que viene a su mente, la idea de servirle al Señor le da mucha paz, gozo y esperanza; sabe que va a tener que dejar cosas que le gustan mucho pero es allí donde su amor por el

Señor va a ser probado; ella sabe que es difícil tomar esa decisión porque es negarse a su “yo”, ese “yo” en ella va a empezar a morir y ella entiende que eso le va a doler, su orgullo va a ser muy pulido porque va a ser cambiado por humildad (La persona humilde reconoce su dependencia de Dios, no busca el dominio sobre sus semejantes sino que aprende a darles valor por encima de si mismo), y su “qué dirán” por dependencia y seguridad en el Señor. Ella discierne que el Señor la está llamando para prepararla para cosas mayores y a pesar de que hay muchas preguntas en su mente, en lo más profundo de su ser confía que el Señor se encargará de todo, porque escrito está: “Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan para bien, esto es, a los que conforme a su propósitos son llamados” (Romanos 8:28). Si se le obedece al llamado, es porque le amamos; si Él es lo más importante en nuestra vida, de seguro que le vamos a obedecer en todo, me guste o no me guste. Él me ama y no me va a defraudar; así que decido tomar el reto. Ella toma la decisión de negarse a si misma, de tomar la cruz y seguir a Cristo. Los discípulos de Cristo lo dejaron todo y Él los preparó antes de enviarlos y nada les faltó. Si quieres ser un discípulo

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de Cristo, debes de dejarlo todo. Cuando ellos obedecieron al llamado, empezó una linda relación entre ellos y el Señor. También así será cuando ella empieza a obedecer: el Señor empieza a capacitarla. Ahí es donde ella se toma de la mano de Dios y empieza a caminar con Él por fe; el Señor empezará a revelarse a su vida dándole sabiduría, entendimiento, discernimiento, fe y fortaleza para las pruebas que van a venir a su vida. Estas pruebas son las que la van a ir formando y madurando, porque si ella fue fiel al llamado, Él será más que fiel. Dentro de un tiempo entenderá que las pruebas son una tremenda bendición, porque cada prueba la acerca más a Dios, y así recibe más conocimiento; ella empieza a entender que al obedecer vendrán situaciones difíciles, pero cada situación difícil es necesaria porque esa es la escuela de Dios, porque así va a ir aprendiendo cómo se mueven las cosas en el Reino de Dios, en ese mundo espiritual, en lo sobrenatural de Dios. A través del discernimiento, se le abren los ojos del entendimiento; ahora está siendo dirigida por el Espíritu Santo y es así como empieza una relación entre ella y el Señor; la gloria de Dios empieza a mover su vida con prodigios y milagros, con

sanidades, con respuesta a sus oraciones y supliendo sus necesidades, porque cada vez que ella obedece es un paso que da para entrar al Reino de Dios y Su Justicia. Ella está aprendiendo a ser una persona justa y obediente a través de la justicia de Dios, las cosas le son añadidas y entonces confía aún más, ve la gloria de Dios día a día y se enamora cada día más del Señor, empieza a madurar y le es agradable obedecer (aún cuando vienen situaciones difíciles) porque tiene paz y gozo. El Señor la fortalecerá mientras ella está creciendo porque es precisamente allí donde está siendo purificada, santificada y enseñada a tener total dependencia en el Señor. Uno de los requisitos de los siervos de Dios es aprender a vivir por fe; eso la lleva a ser una mujer estable emocionalmente y muy tranquila; así como está escrito en Proverbios 31:25: “Fuerza y honor son su vestidura y se ríe de lo por venir”. Ella sabe bien en quién está su confianza, depende totalmente del Señor y está aprendiendo lo que es pagar el precio, lo que es vivir por fe porque eso le agrada a Dios. Recordemos que sin fe no podemos agradarle a Él, y la fe tiene que ir acompañada de frutos; por eso aunque ella esté

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pasando cualquier situación difícil, o esté en medio de la tormenta, puede tener paz y gozo porque su actuar y su diario vivir son dirigidos sólo por el Espíritu Santo; por eso será vestida con vestiduras blancas. Apocalipsis 3:4 dice: “y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”. Lo que significa que será llena de la presencia de Dios y por lógica será una mujer muy bendecida, porque la obediencia siempre trae conocimiento, más presencia de Dios y bendición; al ser llena de la gloria de Dios, será una mujer poderosa y con mucha autoridad tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual, sirviéndole al Señor, primeramente en su hogar; esa es su escuela y el Señor su maestro. A la vez que Él la está enseñando, la está probando, dándole poco a poco lo material, y la enseña a ser agradecida para poder añadirle más; la enseña a serle fiel en lo espiritual y para eso le va poniendo en el camino personas con problemas muy parecidos a los que ella ya ha pasado y que Él le enseñó cómo lograr la victoria; la pone a prueba para ver si ella tiene misericordia y a la vez para que ejercite lo aprendido. Así es como Él la enseña y la respalda porque está haciendo de ella, no una más del montón, sino una David que no le tema a ningún Goliat; así

como dice Su palabra en Mateo 25:21: “si en lo poco me fueres fiel en lo mucho te pondré”. El Señor quiere bendecirla, por eso le está enseñando cómo ir por el camino de la bendición, y eso es poco a poco en nuestro diario vivir. Muchas mujeres han despreciado lo poco de Dios y han corrido a buscar lo mucho que quieren, pero eso no las hace felices ni tienen paz porque no están en la voluntad del Señor; y escrito está en Salmo 127:1: “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican”. El Señor nos manda a edificar a nuestros hijos y eso lleva mucho tiempo y entrega. Servirle a Él es el privilegio más grande que pueda tener cualquier ser humano y se empieza en casa; como está escrito que todo lo que dejemos por el Señor; Él nos lo dará cien veces en este tiempo (Marcos 10:30).

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EL PRIMER MINISTERIO: EL HOGAR. La preparación se empezará a dar en su hogar. Si tiene hijos, el Señor la va a capacitar espiritualmente. Él le irá enseñando a ella para que ella enseñe a sus hijos; la va a fortalecer y le dará sabiduría para cuidar de ellos; le enseñará cómo instruirlos en sus caminos ya que éstos serán los fundamentos que van a tener ellos cuando se muevan en el mundo secular, fundamentos para que no sean destruidos. Proverbios 22:6 dice: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Estos niños vienen con un propósito de Dios y fueron dados al cuidado de una madre para que ella establezca estos fundamentos sobre la Roca que es Jesucristo, para enseñarles las bases espirituales, emocionales, económicas y aún las sexuales, para que luego Dios continúe con la formación para el propósito con que Él los envió al mundo. La responsabilidad es de la madre, no de una empleada o de la abuela; la responsabilidad es de ella (estoy dirigiéndome a mujeres con un llamado especial de Dios); ese es el plan de Dios. La mujer tiene una gran influencia sobre sus hijos y es una autoridad en el mundo espiritual. Así lo decretó el Señor en Génesis 3:15: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre

tu simiente y la simiente suya, ésta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar”. El Señor decretó que la mujer herirá en la cabeza a la serpiente y sabemos que una de las tantas formas para representar a Satanás es la serpiente.

1. Cabeza significa: autoridad, una forma de poder o un reino (el cual es el reino de Satanás y éste es el enemigo nuestro y de nuestro hogar). La cabeza no sólo se considera como el asiento del intelecto, sino que predomina el significado básico de la cabeza como la fuente de la vida y la energía.

2. Enemistad significa: Aversión, odio (aversión significa antipatía o rechazo hacia alguna persona o cosa). Así que el enemigo nos odia a las mujeres en una forma especial porque se nos dio un gran poder para poder parar los planes de destrucción sobre nuestros hijos y sobre cada uno de nosotros. Dios tiene el control de todo; al hombre lo manda a suplir las necesidades del hogar y a la mujer a cuidar espiritualmente de ese hogar; porque Dios conoce bien cuáles son los planes de Satanás para que no se desarrolle el plan que Dios tiene para cada uno de nosotros. Satanás sabe que haciéndole daño a

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los hijos, le va a ser daño a ella y es así como tratará de pararla. Una mujer herida emocional (parte muy sensible en la mujer) o físicamente no tendrá la suficiente autoridad o el coraje para enfrentarse a él porque ha sido herida y está golpeada y caída y si no empieza a sanarse y a levantarse perdonando, es muy peligroso porque el enemigo aprovechará ese tiempo diciéndole que no vale la pena esforzarse por su familia y que piense en ella, que ella tiene derecho a ser feliz. Sólo que ella no sabe que la felicidad está en obedecer a Dios.

El enemigo luchará por alejarla del Señor, no físicamente, pero sí emocional y espiritualmente, porque es de su relación con el Señor de donde ella obtiene la fortaleza para poder usar la autoridad que se le dio para enfrentar los ataques de sus enemigos, por eso Satanás usará toda clase de astucias para que ella no use esa autoridad en contra de él. Ella es el gran obstáculo que Dios puso en su camino; así como a él se le permitió ser obstáculo en el camino de ella; él la ataca emocionalmente empezando con los de su casa para alejarla y desviarla de los propósitos del Señor; ella fue llamada a ser toda una guerrera. Si él no logra alejarla del Señor espiritualmente luchará para hacerlo físicamente para que no haga lo que

Dios decretó sobre ella; así la pone a desobedecer para que ella se salga de la cobertura de Dios rebelándose, lo mismo que hizo con Eva en el jardín de Edén. Satanás no ha cambiado y nunca cambiará. Eso fue lo mismo que hizo cuando estuvo en el cielo, se rebeló contra Dios y está luchando porque nosotros hagamos lo mismo pero nosotros tenemos al Espíritu Santo que nos dice qué podemos hacer y qué no hacer; sabemos que lo sabio es obedecerle al Espíritu Santo. Leímos que la cabeza es como la fuente de la vida y la energía.

Energía es en forma figurativa: fuerza de carácter y firmeza, también significa: fuente, pila de bautismo. Bautismo es el sacramento de la iglesia que confiere el carácter del cristiano. Carácter: Es la manera de ser de una persona, su personalidad.

La falta de conocimiento destruye; así nos lo dice el Señor en Oseas 4:6. Esta falta de conocimiento ha hecho que muchas madres le hayan entregado sus hijos a un demonio para que les controle su vida haciendo un pacto con ellos cuando los ofrecen a una virgen, o algún santo. El Salmo 106: 36-38 dice: “Y

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sirvieron a sus ídolos, los cuales fueron causa de su ruina. Sacrificaron sus hijos, e hijas a los demonios, y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán”.

1. “Sacrificar” bíblicamente significa: Ofrecer, presentar aquello que es ofrecido. El diccionario secular dice: Hacer sacrificios u ofrendas a la divinidad. Poner a alguien, o algo en un riesgo, o esfuerzo para obtener algún beneficio. “Divinidad” significa: Naturaleza y esencia del ser divino. Cada uno de los seres considerados divinos por los paganos.

2. La “sangre” bíblicamente significa:

Generación humana, la vida del ser humano. Levíticos 17:11 dice: “Porque la vida de la carne en la sangre está…” Estos padres que voluntariamente han entregado sus hijos a un demonio, no lo están haciendo físicamente, pero si espiritualmente y a la vez les entregaron el control de la vida de sus hijos.

El bautizar a los niños no tiene ninguna base bíblica. Jesucristo se bautizó cuando era adulto, consciente de lo bueno y de lo malo, algo que un bebé aún no tiene (Mateo 3:13). Cuando una mamá bautiza a su niño y comete el grave error de ofrecerlo a una virgen o a un santo, se lo está dando en custodia a un demonio; la Biblia dice en Oseas 4:12 que detrás de cada imagen hay un espíritu, y este espíritu es el de la fornicación. Fornicación espiritual significa: La relación inmoral de un creyente con otros dioses. ¿Cuál es el trabajo de este espíritu? Seducirlos, engañándolos para alejarlos y ponerlos a fornicar espiritualmente para que crean en él y para eso usa señales, prodigios mentirosos y la falta de conocimiento en el ser humano y así alejarlos de Dios, llevándolos a la ignorancia. Los demonios van a trabajar con los portillos abiertos que usted tenga, por ejemplo: las herencias que usted viene trayendo de sus antepasados (ejemplo: El cáncer la cual es enfermedad que está matando a muchas personas y sabemos que es hereditaria).

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Les contaré mi testimonio: En mi familia hay esta herencia y maldición por el lado de mi padre. Hace unos 14 años, estaba yo durmiendo cuando un dolor muy fuerte en mi estómago (algo como un fuego) me despertó, de inmediato vino a mi mente un pensamiento implantado por el enemigo, sólo que yo no me daba cuenta de que era el enemigo el que me estaba hablando en ese momento y me decía: “Mira, tu papá, tu abuelo y tu tío murieron de cáncer; tu también tienes cáncer”. En ese momento yo estaba saliendo de un sueño profundo, así que estaba medio dormida, un momento ideal para que el enemigo hubiera podido plantar una semilla de duda y temor en mi mente a través del subconsciente y eso hubiera quedado allí, después iba a trabajar ministrando a través del temor y la duda (es la forma de él, ya que la duda y el temor son su fe y esa es una forma para que se le reciban los dardos) porque al no estar yo completamente despierta, por no estar consciente, él lo hubiera logrado, si la misericordia del Señor no hubiera estado conmigo. Por eso escuché al Espíritu Santo que me dijo: “No le recibas eso”. Inmediatamente me senté y me di cuenta de lo que estaba pasando, así que le dije: “Es cierto, mi abuelo,

mi tío y mi padre murieron de cáncer pero yo ya corté con esa herencia y maldición; y por las llagas de Cristo yo soy sana”. El dolor se fue inmediatamente. A los 15 días regresó e hizo lo mismo; yo volví a declarar que por las llagas de Cristo yo soy sana y el dolor se fue de inmediato, y nunca más me volvió a doler. A los días, estaba yo orando y el Señor me peguntó: “¿Angie, sabes por qué Satanás quiso ponerte cáncer? Porque él sabe que tú conoces cómo él trabaja y se quiere deshacer de ti”. Claro, cuando recibimos conocimiento de quién somos en Cristo, nos volvemos una molestia para él porque entonces vamos a enseñar a otros lo que el Señor nos enseña para que sepan quién son en Cristo y vivan en victoria. Recordemos que el trabajo de Satanás es el de estorbarnos y pararnos. ¡Gloria al Señor, a mi precioso Rey que cuida de mi! Por eso es muy importante que usted sepa quién es en Cristo y ésto sólo se va a obtener: primero, obedeciendo, después, conociendo y creyendo lo que dice Su Palabra, poniéndola en práctica y teniendo una relación diaria y sincera con Él. Los demonios no tienen poder, ellos ya fueron vencidos por Jesucristo con su muerte en la cruz, la

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Biblia dice en Colosenses 2:14:“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Ellos ya fueron vencidos, no tienen ningún poder, pero sí un decreto el cual consiste en estorbar para sacarnos de los caminos del Señor y que no alcancemos las promesas y las bendiciones que el Señor quiere darnos; con ese decreto ellos luchan para que el ser humano pierda la salvación por la falta de conocimiento. Hay personas que ya han perdido la salvación y ni cuenta se dan; recordemos que la salvación no se pierde pero usted si; sí no cuida su salvación y no anda en obediencia y santidad, su nombre puede ser borrado del libro de la vida. Apocalipsis 3:4, 5 dice: “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del Libro de la Vida” Las personas que dicen que ya Jesucristo lo hizo todo en la cruz y que ya todo está hecho (que ellos no tienen que hacer nada) tengan cuidado porque si no tuviéramos que hacer nada entonces para que el

Señor nos deja la advertencia en Efesios 6:10 de que estamos en una lucha y con quién es nuestra lucha, y nos dice que es con principados, potestades, con gobernadores de las tinieblas, huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, que estamos en guerra constante; no podemos descuidarnos porque ellos pueden atacar a una persona a través de lo que ellos conozcan de nosotros (tanto herencias como maldiciones que vengamos arrastrando de nuestros antepasados, Éxodo 20:5), o por el estilo de vida de una persona que puede abrirles portillos por donde pueden atacar. También trabajan con lo que escuchan; la Biblia nos advierte de ésto en Eclesiastés 10:20 lo cual dice: “… porque las aves de cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra”. Estas aves son símbolo de agentes del mal. La palabra aves en griego es: orneon, término relacionado con el significado: percibir, oír. Así que ellos son vigilantes y lo que oyen de nosotros lo comunican; eso será usado en contra de nosotros, por eso los brujos(as) llegan a tener información de las personas a través del espíritu de adivinación. Es así como les es fácil engañar a las personas que no tienen este conocimiento y por lo tanto caen en la trampa. Después de que ellos obtienen el nombre de la persona, van a trabajar con

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ese nombre para que la persona tenga que estar volviendo donde ellos, de esa manera se aseguran su dinero, más toda la contaminación espiritual que se llevan a sus casas la cual hará que las cosas se empiecen a poner peor (una de las tantas astucias del enemigo contra el ser humano a quien odia tanto y quiere destruir). Le voy a dar un consejo que me dio el Espíritu Santo, talvez quiera usarlo; cuando usted esté en alguna debilidad, o tentación, no se la confiese al Señor en voz alta, hágalo en su mente para que los espías no sepan cuál es su debilidad, y no vayan a trabajar en ella; ellos no pueden leer la mente, y así usted puede confesarle al Señor cualquier debilidad, cualquier pecado pidiéndole perdón. Seamos sabios, no les demos información para que no vengan a debilitar esas áreas. El Señor nos dice en Efesios 6:11:“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”. Esta advertencia es para todos, estamos en guerra espiritual y para poder entrar al territorio del enemigo y poder despojarlo de lo que él nos ha quitado tenemos que estar con la armadura bien puesta, armadura que vamos adquiriendo con nuestro diario vivir en santidad y no siendo personas falsas,

mentirosas, ni de doble ánimo; aprendiendo a ser personas muy justas, caminando en justicia, en integridad, en amor, misericordia y fe, metiéndome en los zapatos de los demás y haciendo sólo lo correcto, nunca nada que no quisiera que me hicieran a mi, porque la Palabra dice que todo lo que el hombre siembre eso segará (Gálatas 6:7). Así que ellos se darán cuenta si usted anda con su armadura bien puesta o no; su mundo es el mundo espiritual y la batalla es espiritual; la guerra espiritual no es un don, como algunos creen, es la batalla que el Cristiano debe ganar día a día para mantenerse firme. El poder que ellos lleguen a obtener es porque usted se lo permite por la falta de conocimiento o por el temor que ellos les ministran a las personas al no saber quiénes son en Cristo. Cuando usted sabe quién es en Cristo, usted no le va a temer ni al hombre ni a demonio; ellos trabajan con la falta de fe, con la incredulidad .Veamos un ejemplo: si usted viene trayendo una herencia y maldición de cáncer, el principio de una maldición de cáncer en una familia fue la desobediencia; eso dice Deuteronomio 28:27. Si usted en lugar de buscar de Dios para que la sane busca la ayuda de una virgen o de un santo usted sigue caminando en desobediencia y rebeldía, sigue bajo maldición, la misma maldición

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en que caminaron sus padres, rebelándose contra los mandamientos establecidos por Dios. No sé si usted ha leído Éxodo 20; yo creo que en la mayoría de las casas hay una Biblia, bueno con solo que usted haya leído este pasaje y sigue practicando la idolatría, no se arrepiente ni se aparta con todo lo que tenga que ver con idolatría, usted está en problemas porque la Biblia dice que a estas personas Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad (2 Tesalonicenses 2:9,10,11y12) ¿Cuál verdad’? La verdad de saber cuál es la voluntad de Dios para obedecerla, la verdad de conocer que Jesucristo es la verdad, la vida y nadie puede llegar al Padre si no es a través de Él (Juan 14:6). La verdad que está en Su Palabra. Este espíritu que está detrás de las imágenes, al engañarlos, los aleja de Dios; ese es su trabajo para poder esclavizarlos y atarlos a diferentes pecados; ésto lo vemos en el mundo y también dentro del pueblo de Dios, algunos por voluntad propia, otros porque no han renunciado a esta clase de pactos por el cual todavía el enemigo les puede controlar alguna área de su vida. Así que los espías saben cuáles personas tienen conocimiento y cuáles no, o cuáles están bajo maldición o desobediencia.

Les contaré algo que el Señor me mostró para que quede más claro. En una ocasión, estando en un ayuno, estaba en la cocina la cual tiene un ventanal grande que no da a la calle ni hay posibilidad de que alguien llegue sin ser visto por mis perros, por eso yo no le uso cortinas porque me gusta mucho que entre la claridad. Estaba leyendo la Biblia con mi cuerpo hacia la ventana cuando algo se movió y llamó mi atención; cuando levanté mi cabeza, vi una cabeza pequeña como de un niño de unos diez años que se escondió. Me levanté inmediatamente para ver quién era y con mis ojos físicos pude ver una criatura del tamaño de un niño de diez años, con su cuerpo lleno de pelos negros; no se podía distinguir si era hombre o mujer, no tenia sexo; de inmediato supe que era un demonio. Él salió corriendo. Entonces le ordené en el nombre de Jesús que se detuviera; de inmediato él cayó de rodillas, tapándose los oídos y pude escuchar su voz con mucho odio cuando me dijo: “Cállate, no digas ese nombre”. Entonces lo até y lo envié al abismo; no me causó ningún temor pero si preocupación del por qué él estaba observándome. Entonces me fui a orar e iba a preguntarle al Señor lo ocurrido y casi de inmediato empecé a tener una visión donde comencé a bajar y bajar; todo estaba oscuro cuando empiezo a ver un resplandor muy

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grande; yo entendía en ese momento que ese resplandor era el infierno pero eso se quedó de lado, y empiezo a ver una enorme cueva oscura pero el resplandor de las llamas le daba cierta claridad donde yo podía entender pero no ver que allí había un trono donde estaba Satanás sentado; en ese momento vi varios demonios con el mismo aspecto del niño que había visto por la ventana, unos con el pelo de su cuerpo café y otros negros, venían delante de este trono uno a uno donde se inclinaban y le daban informes de personas; en ese momento el Señor me dice: “Mira Angie, ellos están muy bien organizados y dan reportes de la vida espiritual de mis siervos”. La visión desapareció, me quedó bien claro el por qué él estaba observándome, y me sirvió para esforzarme más y querer caminar cada día más en santidad y temor a Dios. Ellos conocen las debilidades de las personas, nuestro caminar y quién somos. Los demonios van a trabajar con lo que Dios y usted le permiten. Lo que hacen primero lo hacen porque Dios manda ese poder a los que conocieron la verdad o tuvieron oportunidad de conocerla pero la despreciaron. Ellos aprovecharán esa falta de conocimiento, la rebeldía y la falta de arrepentimiento (corazón sincero) para hacerle daño al ser humano.

Acaso no es una estupidez que no se le quiera obedecer a lo que Él (nuestro creador y Señor manda) y peor aun ignorar Su voluntad despreciando así el conocimiento adquirido para hacer lo que ellos quieren conforme a su voluntad, los deseos de la carne y no lo que el Señor manda y así pretenden que todo va a estar bien; así no es la voluntad de Dios, es algo demasiado sagrado, debe de ser el todo del Cristiano porque si no la respetamos y obedecemos, Dios se encargará de que lo entendamos, por eso envía un espíritu de estupor a Su pueblo el cual los pone a hacer estupideces que les van a provocar mucho dolor y tal vez arrepentimiento, sometimiento con una mente dispuesta a obedecer. Estupor significa: golpear o aguijonear violentamente, del verbo cabecear o caer dormido; Significa el embotamiento del sentido espiritual. El diccionario secular dice que estupor significa: Pasmo, asombro. El Salmo 60:3 dice: “Has hecho ver a tu pueblo cosas duras, nos hiciste beber vino de aturdimiento”. voi auie asie El estupor es un espíritu que hará que la persona que lo tiene crea y vea lo malo como bueno, y lo bueno como malo, así fácilmente estas personas son

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dirigidas a toda clase de errores y trampas puestas por él. Son personas que no pueden avanzar espiritualmente, creen que si están bien materialmente todo está bien; acaso no está escrito que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17). Si se ponen a analizar su situación están en esclavitud ya sea de deudas o de relaciones incorrectas, o en amargura o esclavos del qué dirán, viviendo en apariencias por lo tanto muy frustradas; no son personas que tienen paz y gozo. Este espíritu de estupor no se puede reprender porque Jehová lo envía, y lo envía al que recibe mucho conocimiento y lo desprecia (no obedeciéndolo ni dándole importancia al conocimiento de Dios) porque tiene otros intereses, y su interés no es obedecerle a Dios y su corazón se ha endurecido (Romanos 11:8). Este espíritu de estupor sólo se aleja de las personas cuando hay un verdadero arrepentimiento y se empieza una nueva relación con el Señor y aquí hablo de empezar de cero con Él, empezando por aceptarlo de nuevo en su corazón; Así vendrá el primer amor del Señor a su vida, así teniendo entendimiento y conocimiento de las estupideces que cometió y amando al Señor usted va a ser reivindicado y su vida espiritual empieza a tener

cambios grandes y una nueva unción va a venir a su vida. Lamentablemente tenemos muchos líderes en las iglesias con este espíritu de estupor, cometiendo muchas estupideces dignas de una persona que no ama ni al Señor ni a Su pueblo, creyendo que todo va bien pero en cualquier momento viene su retribución por eso los demonios buscan los portillos abiertos que tengan las personas para controlarlas poniéndolas a desobedecer; alejándolas así del Señor, de Su cobertura para usarlas para sus propósitos, atándolos a pecados y vicios, esclavizándolos y después destruyéndolas (todo por la falta de conocimiento). Eso nos dice la Palabra en Oseas 4:6 (Ese conocimiento que sólo Dios nos lo puede dar a través de Su Espíritu Santo, de Su Palabra (cuando la obedecemos y la ponemos en práctica) y de una relación genuina con Él). Cuando nosotros llegamos al entendimiento de quién somos en Cristo, Satanás y sus demonios nos dejan de preocupar porque caminamos en paz, confianza, seguridad y sin temores. Entendemos que ellos (demonios) al no tener poder se mueven en intimidación y así ministran temor (el temor es la fe de Satanás); porque si él logra que se le reciba temor, él puede hacerle daño a una persona. Job 3:25 ,26

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dice: “Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía”. Por eso la Biblia nos habla del escudo de la fe que apaga los dardos o ataques del maligno; pero cuando sabemos quién somos en Cristo, cuando nos atacan, cada ataque lo podemos parar con un “¡Escrito está!” Claro, si usted cree lo que escrito está, y si necesitamos alguna estrategia en particular entonces vamos a la presencia de nuestro Papá, le contaremos lo que sucede y Él nos dará la estrategia, ya sea personalmente o por alguno de Sus siervos y la pondremos en práctica (ésto es guerra espiritual) y eso nos dará la victoria, terminamos victoriosos, en bendición, con un conocimiento nuevo y una relación más firme en el Señor. ¿Acaso no está escrito que a los que amamos a Dios todo nos ayuda para bien? Si usted ama a Dios, usted está obedeciéndole y alejándose de todo lo que lo pueda contaminar; entonces siéntase tranquilo(a) y gócese cada vez que venga una prueba a su vida que de seguro trae consigo una gran bendición. ¿Le cuento cómo aprendí ésto? Cada vez que venía un ataque del enemigo a mi vida yo me la pasaba llorando y orando, un día leí en Santiago 1:2:“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”. Entonces entendí

que la prueba traía algo; así que empecé a cambiar; cuando me venía una prueba, empecé a alabar al Señor. Lo primero que pasó fue que me llené de paz entonces toda depresión se fue, mis pensamientos empezaron a alinearse con la Palabra de Dios; eso me llenó de fe y empecé a ver los frutos de mi fe porque después de que pasaba la prueba venían las bendiciones; así que las pruebas me llegaron a gustar y cada vez que venía una yo me ponía a alabar a mi Señor, cante que cante y pensando ¿Qué vendrá? ¿Qué vendrá? Allí estaba mi pensamiento, en cuál sería la bendición de todo lo que estaba pasando; ésto me producía mucho gozo y contentamiento, los cuales me llevaban a cantarle todo el día al Señor y así pasaba la prueba y ni me daba cuenta porque yo estaba esperando mi bendición y no tenía tiempo para ver lo que el enemigo quería que yo viera (el problema) y así desanimarme y deprimirme. Hoy puedo decir que las pruebas para mi son toda una bendición; yo les llamo “oro derretido”. Así que los demonios no son peligrosos sí usted no les da la oportunidad. Recordemos que Jesucristo ya los venció en la cruz; no dice que los va a vencer, ni los vencerá. Él ya los venció; eso dice Su Palabra. Ellos están tan vencidos que si usted llega a entender cómo ellos trabajan, serán de gran ayuda para que usted y

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yo seamos formados y capacitados como gigantes en la fe. Ellos están tan vencidos que nos ayudan a crecer en la fe. La fe es necesaria en la vida de todo creyente para poder alcanzar las promesas de Dios, para que el mundo vea y crea en Él, para apagar los dardos del maligno porque la fe es la que desata el poder de Dios, y porque sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).

SUTILEZAS

A muchas mujeres el enemigo las ha hecho retroceder de los propósitos del Señor para su vida y él les ha cambiado su tiempo y autoridad por dinero, materialismo o posición, alimentando así su ego, orgullo y qué dirán. Ésto fue lo mismo que quiso hacer con Jesús antes de que Su ministerio iniciara (Lucas 4 del 1-14). A Satanás se le permitió hacerle esos ofrecimientos a Jesús, como se le permite ofrecernos cosas a nosotros y así nuestro amor por el Señor va a ser probado. Jesús despreció los ofrecimientos de Satanás y ¿usted? Si a la mujer se le dio ese poder, es porque ella es la que tiene que estar cuidando espiritualmente de su simiente; el Señor la manda también a cuidar del esposo. Jeremías 31:22b dice: “la mujer rodeará (cuidará) al varón”. Éste cuidado es un cuidado espiritual; el Señor es un Dios justo y sabe bien que el hombre, al tener que estar trabajando, llegaría a su casa cansado y Él no le va a demandar que esté guerreando porque cuando una persona está cansada no tiene el espíritu alerta para poder discernir lo que se está moviendo en contra de su hogar; por eso el Señor le dio esa tarea especialmente a la mujer porque Dios es un Dios

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justo. Eso no quiere decir que el esposo no va a tener que guerrear su hogar; él es el sacerdote, pero es más fácil discernir los planes del enemigo cuando se está en comunión íntima con el Señor que cuando se está muy ocupado. Cuando ya el Señor ha sacado a la luz los planes del enemigo y ha dado la estrategia, juntos pueden guerrear. Ella tiene que conocer de guerra espiritual; ya le ha sido dado el poder pero tiene que aprender a usarlo y tiene que aprender cuáles son las sutilezas de su enemigo y así parar los planes que tenga en contra de su hogar y defender a su familia. Este conocimiento se obtiene con la práctica, no sólo en seminarios; los seminarios son letra, la práctica son frutos, vivencia. La personalidad de cada miembro de la familia es diferente, así que sólo metidos en la presencia de Dios vamos a recibir estrategias que nos darán la victoria. Simiente significa: Familia, casa, hijo, descendencia. ¡Qué poder y autoridad nos otorgó el Señor a las mujeres en contra de Satanás! Es por eso que él está tan interesado en sacar a la mujer de la casa y tenerla muy ocupada, incluso usando sutilezas muy

espirituales y así cansarla para que no tenga ni tiempo ni fuerzas para guerrear por su familia; porque al estar cansada y entretenida, ella no se da cuenta cómo está trabajando él en contra de ella y de su simiente. Él (Satanás) usa de muchas sutilezas y trabaja mucho con el ego, el orgullo y el que dirán en el ser humano, por eso le ofrece poder, riquezas y reconocimiento a cambio de su tiempo, los cuales ministran dos hombres fuertes llamados dios dinero y dios posesiones. Cualquier persona que no tenga estas áreas controladas por el Espíritu Santo va a postrarse ante estos dioses con mucha facilidad porque son demasiado tentadores para la carne y no así para el espíritu. Mateo 26:41 dice: “el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”. Por eso debemos morir a nuestros deseos, a la carne para que nada que no sea el Espíritu Santo nos controle; sólo en la presencia del Señor día a día es que vamos a ser fortalecidos para poder tomar decisiones sabias, sino esas decisiones serán necias y traerán mucho dolor a nuestra vida. A la serpiente se le permitió herir a la mujer en el calcañar. Calcañar es la parte posterior de la planta del pie. En la Biblia hay referencia de los pies como la forma de conducirse del cristiano, cual es el andar moral con Dios y con los demás. Job 23:11 dice:

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“Mis pies han seguido sus pisadas; Guardé su camino y no me aparté” y el Salmo 73:2 dice: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos.” Así que la idea de la serpiente de herir a la mujer en el calcañar es para hacerla tropezar, caer, sacarla de los caminos del Señor o retroceder ya que la autoridad que ella tiene contra él es muy poderosa. La idea de ellos es poner a la mujer a tomar decisiones equivocadas, por eso es necesaria la dependencia de Dios para todo; no debemos tomar decisiones si primero no vamos al Señor y le pedimos que por favor nos muestre por algún medio cuál es Su voluntad, y el Señor le asegura que le hará llegar la respuesta de alguna forma porque su actitud de depender de Él es muy agradable ante los ojos de Dios. Cuando la mujer toma una mala decisión, los primeros que van a sufrir las consecuencias serán sus hijos; los demonios temen la autoridad que ella tiene y que Dios la respalda; pero los demonios conocen una área débil en la mujer y esta es sus emociones. Por eso usan mucho el arma del adulterio porque saben que eso la hiere mucho, así ella no va a querer continuar con ese hogar, o sí continua y no se sana emocionalmente van haber muchos problemas y ella descuidará su hogar en el área espiritual y es

peligroso, por eso es tan necesario conocer de sanidad interior y de guerra espiritual para poder continuar y no permitir que los planes del enemigo tengan éxito. Así como en el Edén la serpiente engaño a Eva, así ha engañado a muchas mujeres a través de la vanagloria del mundo que les alimenta su ego, orgullo y qué dirán; la Palabra nos advierte sobre esto en 1 Juan 2:16, 17 donde dice: “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del padre sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. Esa vanagloria del mundo es lo que ha usado él en contra de muchas mujeres para sacarlas del hogar y ponerlas a trabajar y para eso usa armas muy llamativas por ejemplo: podrás tener una linda casa, un nuevo carro, ropa, prestigio, fama, reconocimiento, tu propio dinero y no tendrás que depender de nadie. ¿Quién desprecia esas cosas? La persona que está enamorada de Cristo cambiaría esas cosas por obediencia la cual se convertirá en presencia de Dios en su vida y eso ¡si que no tiene precio! Es por eso que Dios está haciendo llamados específicos para que le sirvamos y poder Él así instruir a Sus siervos y siervas, y a la vez éstos van a instruir a sus hijos con el conocimiento que el Señor

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se encargará de hacerles llegar a través del Espíritu Santo, sobre todo en la intimidad de su habitación. El primer llamado que Dios nos hace a las madres es cuidar e instruir a nuestros hijos en el Señor, cuidar del esposo y del hogar. Un día tendremos que darle cuenta a Dios de lo que hicimos con lo que Él puso a nuestro cuidado eso dice Su Palabra en Deuteronomio 6:6,7:“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, al acostarte, y cuando te levantes” ¿Está muy claro verdad? Primero vamos nosotras a recibir de Dios y luego lo recibido se lo daremos a ellos; esto requiere de mucho tiempo, primero con Dios y luego con los hijos sobre todo a través de nuestro testimonio. Caminar con Dios es lo que ellos van viendo en los padres y sobre todo en la madre que es la que al cuidar de ellos pasa todo el día con ellos. El poder criar a nuestros hijos e instruirlos en el Señor es una gran bendición que no todas las madres tienen y muchas lo desean y no pueden, y otras no quieren. Cuando una madre trabaja no puede estar con su hijo, al no estar con su hijo parte del día lo que va a

hacer cuando llegue a su casa será consentirlo demasiado por la culpabilidad que siente por no estar con él todo ese tiempo, eso más adelante le traerá problemas tanto al niño como a la madre. Proverbios 29:15B dice: “Más el muchacho consentido avergonzará a su madre” y Proverbios 13:24 dice: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece”. Muchas madres que salen a trabajar sin necesidad no saben cómo corregir a sus hijos porque pierden la autoridad; la autoridad que un día Dios decretó sobre ella, pero ella no supo poner las prioridades en orden. Si hay necesidad de que ella trabaje, ella no se va a sentir culpable. Dios es fiel; Él sabe la necesidad que hay en cada persona, Él sabe si usted trabaja por necesidad o por consumismo, lo cual es algo que tiene en esclavitud a mucha gente; por eso Él sabe a quién hacerle el llamado para que le sirva. ¿Cuál madre va a querer el mal para su hijo? La que no lo discipliné ni lo corrija, porque un niño que no sea disciplinado como Dios manda va a tener muchos problemas, o cuando se conciente demasiado él estará acostumbrado a que sus padres hagan lo que él quiera y no que él haga lo que sus padres le digan ya que ellos son la autoridad; ésto porque se acostumbró a manipular y a no respetar la autoridad

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que tenía en su casa porque esa autoridad no fue aplicada correctamente por la culpabilidad. Muchas de estas madres idolatran a sus hijos; ésto unido a la culpabilidad las hace perder toda autoridad y una madre sin autoridad es como un joyero vacío, y esos niños serán personas con muchos problemas de personalidad, problemas que a muchos les han perjudicado en su vida adulta por falta de identidad. La voluntad de Dios, la cual es perfecta y llena de amor y de misericordia, es que esos niños sean enseñados, amados, cuidados para que sean personas estables y maduras espiritual y emocionalmente. Muchas madres no entienden la bendición y privilegio que es criar a los hijos dándoles fundamentos para cuando tengan que salir al mundo. Algunas madres creen que hay cosas más importante que estar en la casa cuidando los hijos, escuchándolos, ayudándolos, disciplinándolos, formándolos, chineándolos, amándolos, etc. Porque para ella es más importante un trabajo lucrativo que le permita una casa más grande, comprar lo que salga nuevo aunque no se necesite pero alimenta las emociones, un carro nuevo, dinero para gastar y gastar y salir frecuentemente, o tener a los hijos en colegios caros lo cual es algo que alimenta mucho el ego, el orgullo y el qué dirán de esos niños (las

emociones) tanto de ellos como de los padres, y para lo espiritual no hay suficiente tiempo o hay demasiado cansancio tanto en los padres como en los hijos; esa es una de las tantas astucias que más usa el enemigo y eso es lo que dicta el mundo. Algunas madres que no cuidan de sus hijos tratan de callar la voz del Espíritu Santo (su conciencia) sobre todo cuando el Señor las confronta con la condición en que están sus hijos emocional, espiritualmente o en alguna área de su vida; callan esa voz comprándoles de todo a los hijos y permitiéndoles hacer todo lo que ellos quieran; esa es una forma de orgullo para no aceptar los errores que están cometiendo y humillarse ante el Señor y pedirle ayuda. Si esa madre pierde su autoridad no va a poder instruir correctamente a sus hijos y ¿con cuál autoridad se va a enfrentar al enemigo? ¿Cómo va a poder parar sus planes de destrucción? La misma madre está siendo usada para que esos hijos y ella misma sufran mucho pero eso no es lo que quiere Dios. La Biblia dice en Proverbios 29:17: “Corrige a tu hijo y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma”. El Señor quiere que nosotros y nuestros hijos seamos personas felices y estables emocionalmente y por eso Él nos dejó estatutos, leyes y dirección para

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saber qué teníamos que hacer o no hacer y por dónde tenemos que ir. La Biblia es muy clara y es un gran regalo que Dios nos dio; no tenemos por qué tratar de acomodarla a la carne sino al espíritu, entonces todo estará bien. ¡Qué buen Papá es el Señor que se aseguró de proveer lo que necesitaríamos! Nosotros también debemos ser buenos padres, debemos preocuparnos por darles los fundamentos a nuestros hijos para que cuando vengan las tormentas y los ataque a su vida (talvez ya no estemos con ellos) sepan cómo mantenerse firmes. Esa es la mejor herencia que les podemos dejar: sabiduría. Lo espiritual siempre será la herencia más valiosa que le podamos dejar a un hijo. ¡Gracias Señor por tu amor, por todo lo que nos heredaste con tu muerte en la cruz!

EL PRECIOSO PLAN DE DIOS PARA EL MATRIMONIO

Dios nos hizo a las mujeres llenas de amor y de ternura, porque tanto el esposo como los hijos necesitarían de su amor y ternura para cuidarlos y para soportar las pruebas que iban a venir con cada uno de ellos. El Señor nos capacitó con una doble porción de amor, ya que el amor es el sentimiento que todo lo soporta. Ella es en el hogar la columna emocional que mantiene firme y sana esa familia. El Señor como nuestro creador sabe muy bien cuán importante y valioso es el estado emocional en el ser humano y que ellos iban a necesitar de ella, de su entrega de amor y cuidados físicos, espirituales y sobre todo emocionales. Las emociones son áreas que necesitan de mucho cuidado, aún desde el vientre de la madre porque si éstas son atacadas y no restauradas van a hacer mucho daño a esa persona y a las personas a su alrededor empezando por su hogar, su familia y con el tiempo trae mucho dolor, decepción, frustración y destrucción. El Señor nos hizo también muy sensibles a lo espiritual, así le sería más fácil al Espíritu Santo enseñarnos para que nosotras enseñáramos a los hijos que Él nos dio para honra, gloria y alabanza de Su

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nombre. ¡Que bonita tarea nos dio el Señor! Así como nos llena de amor para sus propósitos así también nos da autoridad tanto en el mundo físico para con ellos como en el mundo espiritual en contra de nuestros enemigos que están en las regiones celestes (los principados, las potestades, los demonios).

Si usted es una mujer sabia que edifica su casa como dice Proverbios 14:1:“La mujer sabia edifica su casa; Más la necia con sus manos la derriba”,…ustedes hablarán del asunto, luego usted llevará esta necesidad al Señor; de seguro que el Señor empezará a actuar por cuanto escuchó la

oración de una mujer sabia y prudente, ayuda idónea y no carga idónea. Es una forma muy linda de aprender a hacerse dependiente del Señor, todo lo contrario a lo que el mundo dice: “mujer supérate”, “sé tu misma”, “ve a trabajar”, “compite con tu marido”, “cómprate todo lo que él no te pueda dar”, “doblégate ante el dios dinero y el dios posesiones, él te lo puede dar todo”. También puso necesidades en nosotras que

suplirían tanto el esposo como los hijos. Al esposo le dio una compañera, una ayuda idónea (que significa: apta, adecuada conveniente), una mujer para cuidar y para amar. Él viene con un chip, como yo le llamo, que está programado por Dios para darle satisfacción y seguridad tanto a su esposa como a los hijos. A este esposo Dios lo capacita para que él sea la cabeza de ese hogar y el protector que cuide de ella y de sus necesidades emocionales, económicas y sexuales, ya que sí él no puede suplir alguna de estas necesidades se sentirá frustrado.

Mientras ésto pasa, esa mujer empieza a perder interés por su esposo y empieza a tener interés por el dinero y las posesiones, en la mayoría de los casos ese interés va a ir aumentando en su vida y corre el peligro de desviarse y llegar a tener otros intereses. La mujer por naturaleza es muy sensible, capacitada para ser amada, cuidada y protegida, así lo dispuso Dios en Efesios 5:28B y 29:"El que ama a su mujer, a si mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la Iglesia”. Cuando ésto se da, a ella no le molesta sujetarse; esa es la mujer que creó Dios; no así la Jezabélica que no le gusta depender de nadie ni que nadie le diga lo que tiene que hacer porque para eso ella trabaja y se mantiene, no se quiere sentir humillada porque es muy orgullosa por tener que pedirle algo a su esposo y tal vez se lo niegue, y que en vez de hacer de Jesús

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su esposo y depender de Él, decidió irse por el camino más corto y se fue a trabajar para demostrar que ella es capaz y que no tiene por qué depender de nadie, que no va a vivir con escasez porque ella se puede conseguir todo lo que necesita (rebelde y malagradecida). Esas actitudes la alejarán cada día más de Dios; todo lo contrario a una mujer espiritual; ella anhela y ama todo lo que tenga que ver con Dios, así que si su esposo es un hombre inteligente tratará de buscar de Dios tanto como le sea posible porque cuando ella lo ve buscando de Dios y tratando de agradarle a Dios de corazón sincero, él de seguro se convertirá en una persona muy interesante para ella y le será muy fácil amarlo y estar sujeta a él, confiará en él lo cual es el ingrediente número uno para que el amor en un matrimonio no muera (la confianza). Cuando ella lo ve luchando por ellos, eso le es muy agradable porque está en la voluntad de Dios; el hombre fue programado por Dios como el que va a suplir las necesidades de ella y su familia, al hombre dijo en Génesis 3:19:“Con el sudor de tu rostro comerás el pan…” Él le suplirá lo básico y con ello nosotras debemos estar contentas. La Biblia nos manda en 1 Timoteo 6:8 “Así que teniendo sustento y abrigo estemos contentos con esto”.

Los lujos que tanto nos gustan a las mujeres nos dice la Palabra que van a venir cuando le obedezcamos a Dios. La Palabra nos dice que si buscamos Su reino y Su justicia de primero, Él nos va a añadir todo lo demás. Así que si Dios le dio hijos y tiene un llamado específico para usted, es mejor que obedezca y se encargue de su hogar y de sus hijos, que Dios se encargará de suplir lo que le haga falta y lo que su esposo no pueda suplirle. El Señor la enseñará a ser una mujer de fe, dependiente de Él y así le será fácil obtener bendiciones y deseos de su corazón departe de Dios. Hay muchos hogares en conflictos y muchos hombres han cometido adulterio para vengarse de su esposa porque llevan una gran frustración dentro de ellos, y ésta es que su esposa le usurpó su liderazgo; el esposo necesita sentir que él es la cabeza de ese hogar y él que suple las necesidades de ese hogar, así es a la manera de Dios, con la ayuda física y emocional de ella. Si el esposo no es un hombre responsable en esa área, es tiempo que se ponga a orar, guerrear y a decretar sobre lo que dice (Efesios 5: 28, 29). Usted tiene poder y autoridad para hacerlo.

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La ayuda económica de ella sería bueno que sea antes de que vengan los hijos y así no descuidarlos, y que se dedique a criarlos en el Señor. Usted me dirá: “Bueno hermana Angie, eso era en otros tiempos, ahora las cosas han cambiado y todo está evolucionando”. Bien yo le contestaré lo que dice el Señor: “Cielo y tierra pasarán pero mi palabra no pasará, y esa es la que tiene y tendrá el respaldo de Él”. ¿Qué puedo hacer sí mi esposo quiere que yo trabaje y yo quiero estar en mi casa? La Biblia dice en Génesis 2:24 que los esposos son una misma carne. Bien entonces no discuta el asunto con él; vaya al Señor, cuéntele su deseo y renuncie por su esposo a toda ligadura del alma que tenga él con el dios dinero y el dios posesiones, ore en lenguas (guerreé) y después sólo glorifique al Señor por lo que va a empezar a hacer, y cuando venga la prueba de fe… ¿Cuál? Bueno, al usted empezar a darle gracias al Señor por lo que está haciendo, es cuando usted está creyendo por fe que el Señor está actuando, recordemos que a Satanás se le permitió estorbarnos para que no podamos continuar, avanzar y alcanzar las promesas del Señor, entonces cuando una persona está en el proceso de alabanza y glorificación por la respuesta, él (Satanás) va a venir con todo lo

contrario. Recordemos que él es príncipe de este mundo, él trabaja con los sentidos del ser humano, así que la puede poner a ver lo que a él le convenga, a oír, a sentir, o a oler para que usted empiece a dudar. Después empezará a adardear su mente con pensamientos como: “mira está peor, él no ha cambiado ni va a cambiar y tú dando gracias”. Dependiendo de lo que usted crea en ese momento y cuál es su actitud, usted pierde o gana la batalla; si usted le recibe su dardo, entonces usted se decepcionará y dudará de lo que el Señor está haciendo. Recuerde, ese es el trabajo de ellos hacernos retroceder, desistir, dudar pero si usted es inteligente se va a gozar y empezará a alabar y glorificar al Señor porque la actitud de ellos al venir a atacarla y a desanimarla más bien le están diciendo: “el Dios todo poderoso tiene este asunto en sus manos y está trabajando en ello, así que a nosotros nos toca parar esto”. Le voy a dar un consejo, si usted le ha entregado algo al Señor y todo está muy quieto preocúpese porque seguro usted se lo volvió a quitar, y si usted no cree que Dios es suficiente para solucionarle su problema, entonces el Señor que es un caballero se cruzará de brazos y dejará que usted haga las cosas a

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su manera y el problema es que con esa actitud pueden pasar años. Le daré otro consejo que me dio el Señor hace varios años: cuando usted esté en guerra espiritual y las cosas se ponen difíciles, haga un ayuno de agradecimiento por la respuesta; ésto fortalecerá su fe en gran manera; los demonios están tan vencidos que más bien nos ayudan a desarrollar la fe. Recuerde, fe es certeza, convicción de lo que se espera y no se ve; cuando ellos se acercan a decirle que las cosas están peor es cuando la bendición está de camino; ellos saben que lo que usted espera viene por eso llegan a estorbarle (a ellos se les permite), si usted es inteligente vea que más bien ellos nos avisan que la respuesta se acerca. ¡Gloria al Señor! Resista el ataque, alabe al Señor agradeciéndole por lo que está haciendo en su esposo; el enemigo vendrá una, dos o más veces pero usted le sigue resistiendo y usted empieza a ver cambios, en cualquier momento la respuesta llega, eso es la batalla de la fe. Romanos 8:37 dice que: “somos más que vencedores en Cristo Jesús”. Cuando una mujer aprende a ser agradecida con lo que su esposo le puede dar, es una mujer sabia y Dios de seguro le añadirá y la bendecirá grandemente, porque Dios la va poniendo en el

camino de la bendición por cuanto ha sabido poner las prioridades en orden y no se ha dejado arrastrar por el consumismo ni la corriente de este mundo, ya que ella sabe valorar lo que Dios puso en sus manos (su hogar). Ella es una mujer temerosa de Dios y obediente, entonces las añadiduras que dice el Señor en Mateo 6:33 van a venir a ella, y a su familia. Así como el hombre trae su chip puesto por Dios para sus propósitos como el protector y suplidor para la mujer y los hijos, así ella trae el suyo, una necesidad de ser amada, cuidada y protegida por su esposo; cuando este esposo cumple con este propósito establecido por Dios se da un complemento, por eso a ella le es fácil amarlo, ésto le da un sentimiento de ser amada, cuidada y protegida por él, y eso para la mayoría de las mujeres es muy agradable. Él se sentirá realizado y amado por ella y por sus hijos, y a estos hijos les será fácil honrar a sus padres y por ésto les irá bien en la vida como dice la Palabra del Señor que si los hijos honran a sus padres, les va ir bien en la vida y vivirán muchos años; éste será un hogar muy bendecido pero todo tiene que ver con la obediencia. Algunas jovencitas han perdido su identidad y han caído en el lesbianismo sin ser lesbianas por no encontrar en los jóvenes de hoy ese cuidado y

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protección que debe de tener el hombre para con la mujer; todo empieza desde el noviazgo cuando salen a pasear, cada uno paga su cuenta, desde allí la mujer empieza a independizarse del hombre y a la mayoría de los hombres eso les parece muy bien. Bueno cuando estén casados no se lamenten de que no se les respete como cabeza de ese hogar sí no se dio ese lugar de cabeza y protector cuando eran novios, ya que ella se acostumbró a verlo como igual. Hay mujeres a las que ese proceder del hombre les demuestra que ella es una más y no es tan especial como ella quisiera. La mayoría de las lesbianas que tienen el rol de hombre llevan a cabo ese papel muy en serio y cuidan de la mujer como Dios lo estableció. También muchos hombres han caído en el homosexualismo sin serlo por buscar la conquista; el hombre por naturaleza es un conquistador así lo hizo Dios pero como la maldición que arrastra la humanidad heredada por nuestros primeros padres Adán y Eva, la cual es rebelarse contra todo lo establecido por Dios independizándose así de Dios, entonces la mujer empezó a usurparle ese territorio al hombre empezando por independizarse del hombre; en el caso de la mujer casada Dios le dijo: tu deseo será para tu marido (esto es: tu voluntad será sujeta

a tu marido), y él se enseñoreará de ti (enseñorearse: ser señor sobre, tener dominio sobre). Así que jovencitas, deberían empezar a cambiar su forma de ser y dejar de seducir y conquistar a los jóvenes porque esa no es la voluntad de Dios aunque sea el comportamiento de las filisteas en el mundo. Yo le hablo a jóvenes cristianas(os), la mujer debe de ser muy inteligente y ponerse de acuerdo con la voluntad de Dios y las cosas le van a salir muy bien. El Señor las enseñará a comportarse para que ella siempre sea una conquista para su novio y después casada siga siendo una conquista para su esposo. Dios hizo al hombre un conquistador y cuando es ella la que se tira a la calle con la idea de conquistarlo, las cosas no van a funcionar muy bien sobre todo para ella porque ellos entienden el mensaje y se aprovecharan de eso, empezando por su forma de vestir y ser tan evidente su “tómame aquí estoy”; ellos lo único que harán es no desaprovechar esa oportunidad y después ella deja de ser interesante y él empieza a buscar algo que él pueda conquistar para sentirse bien porque así lo hizo Dios un conquistador. En muchos casos para estos jóvenes es otro hombre el que empieza a llamar su atención, sobre todo porque tiene que ser una relación en secreto y

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esa es una forma de conquista muy interesante; lamentablemente, con el tiempo él queda atrapado en esa conquista y en el homosexualismo. Satanás tiene una y mil sutilezas para que el ser humano se rebele y desobedezca lo que Dios ha establecido y lo que nos ha dejado como normas y límites para vivir dentro de Su voluntad, y así es como el ser humano se aleja de la voluntad de Dios y al dejar de obedecerle se aleja de su protección y así fácilmente Satanás toma control sobre su vida, guiándolos a todo lo que tenga que ver con esclavitud y destrucción. Escrito está en Juan 10:10: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir, yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Nuestra es la decisión de a quien vamos a obedecer. El Señor te bendiga pueblo de Dios

EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6-33).

¿Qué significa el reino de Dios y su justicia? El diccionario bíblico dice: es la esfera donde Dios vive y donde sus mandamientos y decretos son respetados y obedecidos. Es el gobierno de Dios. ¿Qué es buscar? Buscar significa: ir en pos de, escudriñar, examinar. Hacer algo por encontrar a alguien, o alguna cosa.

Mateo 7:7dice: “Pedid y se os dará, buscad Y hallaréis, llamad y se os abrirá”. Cuando usted decide buscar el reino de Dios y Su justicia, usted debe de empezar por recibir conocimiento, así sabrá cuál es la voluntad de Dios para usted; se busca para entender, al entender se va a encontrar la voluntad de Dios. Al recibir conocimiento y ponerlo en práctica, la voluntad de Dios se va desarrollando en usted y es cuando usted empieza a caminar en el reino de Dios; la palabra dice: “buscad y hallareis”. Si se busca pero

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no se pone en práctica, lo único que habrá será una mente con mucho conocimiento pero nada de entendimiento, y ésto es muy peligroso. Dios le llama a ésto una mente reprobada (Romanos 1:28).

¿Qué es la justicia? Justicia significa: integridad, juicio, rectitud, santidad, santificación y verdad. Justicia es un atributo de Dios, denota el carácter o Cualidad de ser justo. Es todo lo que ha sido Señalado por Dios para que sea reconocido y Obedecido por el ser humano. Si usted vive en este reino, donde el centro de este reino es la obediencia, y usted es obediente, entonces el Señor se compromete con usted, con el que obedece en todo, no importando lo que sea que Él le pida, entonces Él dice que le va a añadir lo que usted necesite para vivir.

Añadir significa: agregar. A este reino se entra por la puerta de la obediencia y un requisito para poder entrar es haber nacido de nuevo. Mateo 7:21 dice: “No todo el que me dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.

Un requisito para entrar ha este reino es haber nacido de nuevo. Juan 3:5 nos dice: “De cierto de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. Este nuevo nacimiento se empieza a dar en una persona a través del Espíritu Santo, y ésto va a ser muy evidente cuando empieza a ser obediente, sólo así empezará a desarrollarse, a darse el crecimiento. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios aconsejados por Satanás, fueron quitados del huerto del Edén, del reino de Dios donde lo tenían todo, así se salieron de la cobertura de Dios, de Su protección, de sus bendiciones, y entraron en maldición a través de la desobediencia y rebeldía para con Dios, desobediencia y rebeldía que nosotros heredamos de nuestros primeros padres, por lo que debemos de renunciar a esa maldición heredada. Satanás y sus demonios lucharán para que la gente no viva en este reino ni obedezca los mandatos del Rey para así esclavizarlos al reino de las tinieblas a través de la desobediencia y a toda clase de pecados. El Señor en su infinita misericordia quiere que nosotros recuperemos el reino de Él, Su justicia, esa protección y cuidados que sólo Él nos puede dar como un Padre amoroso que anhela cuidar de sus

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hijos, por eso nos envió a Su hijo para enseñarnos el camino y ésto es obedeciéndole. Satanás engañó a Eva y le cambió la sabiduría que Dios le había dado por desobediencia. Job 28:28 dice: “He aquí que el temor del Señor es la sabiduría. Y el apartarse del mal, la inteligencia”. Así que ella no tuvo temor de desobedecer, Satanás la convenció diciéndole que si ella comía del árbol (de la ciencia), llegaría a ser como Dios. Ciencia significa: Conocimiento exacto y razonado de las cosas por sus principios y causas, conjunto de los conocimientos humanos. Cuando Adán y Eva decidieron desobedecer y comer del árbol de la ciencia, se desligaron de Dios, y se independizaron por su propia voluntad razonando, y murieron espiritualmente. Génesis 2:17 dice: “…más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Satanás con su conversación ministró a través del oído al orgullo de Eva, diciéndole que podía llegar a ser como Dios y le ministró a través de la codicia, Génesis 3:6: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer (ministró a su paladar), y que era agradable a los ojos (ministró a través de sus ojos), y

árbol codiciable para alcanzar la sabiduría (el ego y el orgullo)…” Codiciable significa: Ambición, ansia exagerada. Ambición significa: Pasión desordenada por la gloría o la fortuna. ¿Acaso no es lo que la mayoría de los seres humanos anda buscando, cristianos y mundanos? Satanás puede trabajar con los sentidos del ser humano, por eso es tan necesario tener fe y conocer lo que dice la Palabra del Señor, y así no recibirle sus maquinaciones. Él ministró lo que el lleva dentro y lo que siempre ha querido, ser como Dios, por eso fue que se rebeló contra Dios cuando estaba en el cielo y esa rebeldía fue lo que lo quitó de la presencia de Dios, y hasta hoy lucha para alejarnos del Señor, de Su voluntad, del propósito que Él tiene con nosotros y del reino. Por la desobediencia se pierde la presencia de Dios. Debemos de tener mucho cuidado con quién hablamos, a quién le estamos abriendo nuestro corazón, qué es lo que está entrando por nuestros oídos y qué estamos viendo, y ambicionando, porque podríamos quedar muy contaminados. Debemos tener cuidado de quién estamos recibiendo consejo, es por eso que nuestra mente debe de estar llena de

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discernimiento. Malaquías 3:18 nos dice: “Entonces os volveréis y DISCERNIRÉIS la diferencia entre el justo y el malo, entre el que le sirve a Dios y el que no le sirve”. Si no es un corazón conforme a la voluntad del Señor, con conocimiento y sabiduría, un mal consejo puede desviar a una persona de la voluntad, del propósito de Dios, y del reino de Dios y Su justicia. Las personas con razonamiento humano son muy usadas para desviar a otros de la voluntad y del llamado de Dios, por sus razonamientos muy espiritualizados. En este reino no se puede vivir por razonamientos humanos, aquí se vive en obediencia y total sometimiento por voluntad propia, por amor y agradecimiento al Rey soberano, Jehová de los Ejércitos. El razonamiento humano niega lo sobrenatural del reino; su razonar los lleva a la incredulidad porque el razonamiento es lo contrario a la fe. Hebreos 11:1 dice: “Es, pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Una persona con razonamiento humano no puede creer lo que no ve, por eso son personas que no pueden entender ni creer en lo sobrenatural de Dios. Los que sirven en el reino aprendieron a ser

obedientes a través del dolor cuando su amor por el Rey fue probado, y fue probado con lo que más amaban y triunfaron; ellos tomaron la decisión de negarse y pagar el precio, y no fueron defraudados. Hebreos 5:8 dice: “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”. Por eso los que le sirven a este Rey son personas muy obedientes, no importando lo que su Rey les pida, ellos saben que si obedecen van para cosas mejores. Este reino es espiritual, por lo tanto su ciudadanía es espiritual, guiada sólo por el Espíritu Santo, 1 de Corintios 15:50 dice: “Pero esto digo hermanos; que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios”. Aquí no hay cabida para el pecado, por eso ellos se esfuerzan día a día para andar en santidad y con discernimiento. Para servir en este reino hay que ser humilde y muy obediente. Los que sirven en este reino son gente con mentalidad de reino, anhelan recibir conocimiento para poder servir al Rey y a Su pueblo. En este reino hay dos clases de personas, los allegados y los escogidos; a los escogidos se les ha permitido saber los misterios de este reino, los escogidos son personas con propósitos gloriosos, con

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el diseño de Dios; ellos son preparados en los misterios del reino Lucas 8:9,10: “Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? Y él dijo: A vosotros os es dado a conocer los misterios del reino de Dios” Un escogido del reino es un administrador espiritual de la gracia de Dios. Para los escogidos este reino es tan valioso que no les importa dejarlo todo para seguir a su Rey, dejar lo que les estorba o lo que los ata física, emocional o económicamente. Su Rey los hace libres para que puedan ser preparados, seguirle y así servir en el reino. Filipenses 3:8 dice: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”. Para entrar a este reino hay que ser violento (esforzado) y valiente porque hay mucha oposición para que no se entre; la Palabra de Dios nos apercibe en Hechos 14:22B: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”. Tribulación significa: opresión, aflicción, persecución y angustia. La gente que ya vive en este reino es gente que se han esforzado y se esfuerzan día a día, han sido valientes y vencedores, no se han

dejado vencer por las tribulaciones que encontraron en el camino; ellos conocen lo valioso que es vivir en este reino, por eso se siguen esforzando para mantenerse dentro del reino. La Palabra nos dice que solo los violentos lo van a arrebatar. Mateo 11-12B dice: “el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”. Arrebatan significa: Quitar o tomar algo con violencia, es enfurecerse (esto es guerra espiritual). Es meterse en el territorio del enemigo y ordenarle que le regrese lo que le ha quitado; es pararle los planes de destrucción recordándole la Palabra de Dios, es ordenándole que se quite de su camino, es ordenarle que no toque a sus hijos, su esposo, su salud, sus finanzas, sus posesiones, etc. y que se retire de su territorio, no por los gritos que le de sino por la autoridad que ellos saben que usted tiene y obtiene día a día por su caminar en santidad y obediencia. Los demonios le temen a los guerreros del reino; ellos saben perfectamente quiénes son por las vestiduras que estos usan y por la autoridad que tienen. Los demonios no le temen a los gritos; a lo que ellos le temen es a una autoridad del reino; Jesús nunca les gritó; Él les ordenó y ellos le obedecieron de inmediato.

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Un violento es uno que está dispuesto a morir a su ego, orgullo y qué dirán, es un valiente que muere a sus propios deseos y a su propia voluntad por agradar a su Rey, aunque eso signifique que él va a ser muy juzgado, criticado, que se burlen de él y hasta que lo calumnien; él es un violento que se brinca todo obstáculo por seguir sirviendo en el reino porque él ya está muerto a la carne (ego, orgullo y que dirán). Filipenses 1:21dice: “Porque para mi el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. Un violento es uno que no se deja vencer por ninguna oposición, por eso usa frecuentemente el perdón y enfrenta con fe, autoridad, paz y gozo cada obstáculo que se presenta en su vida, seguro y confiado de que suya es la victoria. Para un violento la oposición es un reto que lo enfrenta con esperanza, porque él sabe que suya es la victoria pero él tiene que aprender cómo obtenerla, por eso la gente de este reino es gente rompe brechas. Ellos por el conocimiento que tienen son personas victoriosas, y tanta oposición les asegura que están muy activos en su guerra en contra del mundo de las tinieblas, conocen bien que su lucha es contra principados potestades, gobernadores y huestes espirituales de maldad, pero ellos saben que son más que vencedores en Cristo, y la guerra para ellos es un reto

emocionante, una escuela para aprender cada día más cómo ser más que vencedores. Los que viven en este reino se visten con vestiduras blancas, así se aseguran la vida eterna junto a su Rey. Apocalipsis 3:5 dice: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles”. Por eso las personas que viven en el reino son personas que caminan en paz, confianza y tranquilidad; ellos saben que son cuidados por los ángeles del reino, y saben que ningún daño les acontecerá, con frecuencia ven cómo los ángeles cuidan de ellos; eso les da más seguridad. Las personas de este reino saben cómo combatir los ataques de sus enemigos, y saben con quién es su lucha y que para caminar en ese territorio (en el mundo espiritual) se debe de andar con armadura, así serán libres de los ataques del enemigo, por eso ellos tienen un cuidado especial por su armadura. Efesios 6: 10 ¿Cómo se cuida la armadura? Con nuestro andar diario ante los ojos de Dios, en rectitud, integridad, santidad, fe, obediencia, en amor, misericordia y justicia con nuestro prójimo; esa es su

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carta de presentación, su testimonio el cual habla de ellos más que las muchas palabras. Así que podemos ver que la armadura no es algo que usted se puede poner y quitar cuando usted quiera, porque vestirse con la armadura es el estilo de vida de los guerreros de este reino. Las personas que viven en este reino viven por fe, y cada día las cosas les son añadidas, su Rey les ha enseñado a vivir por fe. Hebreos 10:38 dice: “Más el justo vivirá por fe”. Eso le agrada a su Rey, porque la dependencia del Rey en todo es una de las características de los que sirven en el reino. La gente de este reino es gente que se complace en obedecer y servir a su Rey, por eso el Rey se complace en suplirles los deseos de su corazón. Salmo 37:4 dice: “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Por eso ellos son muy bendecidos. Para la gente del reino su Rey es lo más importante; por eso muy de mañana lo buscan para conversar con Él, y Él siempre está dispuesto para ellos, para escucharlos, revelarse a su vida y bendecirlos. Proverbios 8:17 dice: “Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan”. Así ellos son transformados día a día a imagen y semejanza del Rey.

Las personas que viven en el reino fueron muy inteligentes cuando el Rey los puso a escoger lo que harían con su vida. Deuteronomio 11:26 dice: “He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la maldición y la bendición”. El obedecerle al Rey nos asegura bendición, el desobedecerle nos asegura maldición y separación de Él (Deuteronomio 28). Cuando el Rey les hizo el llamado, ellos supieron despreciar lo que Satanás les ofreció aunque era muy llamativo. Las personas que viven en el reino son personas con mucha autoridad y poder, son personas que viven en este mundo pero no pertenecen al mundo, son personas espirituales muy conscientes de que están en una batalla por causa del reino; ellos son guerreros, por lo que no se enredan en los negocios de este mundo porque a ellos no les interesa. Ellos conocen perfectamente el propósito que el Rey tiene con ellos dentro del reino, han entendido lo que dice la Palabra en 2 Timoteo 2:4: “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”. Las personas de este reino por ser maduras espiritualmente y estables emocionalmente, al único que desean agradar es a su Rey y no tienen intereses personales.

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Ellos son personas muy agradecidas con su Rey por haber enviado a Su hijo a rescatarlos del mundo de las tinieblas, por eso quieren agradarlo y obedecerlo en todo; ellos saben bien que si agradaran a los hombres, entrarían en maldición y eso los alejaría de su Rey y no podrían servir en el reino. Gálatas 1:10 dice: “Pues ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”. Esta actitud de ellos de no andar agradando a los hombres les genera enemigos, pero ellos no se dejan intimidar. Ellos conocen que el querer agradarle a los hombres es una sutileza que usa mucho Satanás con las personas que no están sanas emocionalmente y andan buscando reconocimientos sin haber pagado un precio, así es como las mete bajo maldición. Jeremías 17:5 dice: “Maldito el varón que confía en el hombre”. Para los que están en el reino, servirle al Rey es el todo del cristiano seguidor de Cristo. Las personas del reino son personas muy seguras y estables emocionalmente por cuanto su Rey les enseñó cómo tenían que cuidar su corazón porque éste sería muy atacado. Proverbios 4:23 dice: “Sobre

toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”. Les enseñó a tener un corazón perdonador; les dijo que perdonaran a sus enemigos cuantas veces fuera necesario (70 veces 7) en todo tiempo y mientras oraban, así limpiarían su corazón de odio, resentimiento y amargura. Y cuando ellos lo limpiaban Él se los sanaba; les enseñó no sólo a perdonar sino a decidir amar a los enemigos; les enseñó a cuidar su corazón para que Satanás no los llenara de amargura, odio y resentimientos porque así los alejaría de Él y no podrían tener comunión con Él. Y eso es lo que el enemigo usa mucho para alejar a algunos del reino, por eso insistentemente les enseñó acerca del perdón. Ellos conocen muy bien las estrategias de Satanás a través de las faltas de perdón, son gente que por haber sido escogidos tienen mucho ataque, por eso tienen que tener mucho conocimiento de la sanidad interior, porque en el reino para estar cerca del Rey hay que tener un corazón sano y limpio, un corazón perdonador. Al ser personas sanas emocionalmente, son maduras y a ellos no les interesa los reconocimientos; ellos saben bien de quién son hijos y saben que en el reino están siendo preparados para cosas mayores, y

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ese es su único interés, conocen que el enemigo luchará noche y día para tratar de sacarlos del reino, porque ellos se han vuelto una amenaza para el reino de las tinieblas. Ellos no se dejan engañar ni impresionar por sutilezas muy espiritualizadas que el enemigo insistentemente les envía, aunque el enemigo las disfrace como voluntad del Rey, ellos saben que si se adelantan al tiempo del Rey para servirle, Satanás los va confundir, engañar, alejar o entretener y ellos van a perder el propósito del Rey para su vida, por eso son personas que antes de tomar cualquier decisión siempre van y consultan la voluntad de su Rey, no importando cuánto les insistan; ellos no se mueven por emocionalismo ya que ellos tienen sus emociones sanas y bajo el control del Espíritu de su Rey. Al ser personas libres no permiten que nadie tome decisiones por ellos, saben bien decir “no” cuando tienen que decirlo aunque eso signifique que después sean muy atacados. Ellos son gente que marca la diferencia tanto en el mundo secular como en el reino de Dios, y con sus hechos hablan de la gloria del reino. Ellos no se negaron a ser pasados por el horno de fuego y aflicción ya que fue allí donde conocieron a

su Rey como un Rey fiel, vivo, real, verdadero y lleno de todo poder, amor y misericordia. Ellos decidieron pagar el precio, fue allí donde fueron santificados para poder estar cerca del Rey. Isaías 48:10 dice: “He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Los escogidos pasan cosas muy difíciles y dolorosas, éstas son las que va usar el Señor para formarlos a Su imagen y semejanza; ellos no se negaron al llamado aún sabiendo lo que iban a tener que pasar; el Rey siempre estuvo con ellos, los fortaleció y les dio la victoria en todo; por eso son gente valiente que no le teme a nada y obtienen el favor del Rey. Los que viven en este reino son personas llenas de discernimiento, lo que les permite conocer la voluntad de su Rey, son personas que respetan y obedecen los limites establecidos por Él. Las personas de este reino han desarrollado mucha autoridad y discernimiento los cuales fueron recibiendo cuando empezaron a poner en práctica el conocimiento recibido, cuando iban por el desierto camino al reino, allí aprendieron a ver los planes que los enemigos tenían para impedirles la entrada al reino y se los destruyeron. Ellos son personas que

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caminan en victoria porque fueron valientes que decidieron pagar el precio. Las personas del reino son personas que llegaron al conocimiento de cómo ser bendecidos, prósperos, tener paz, gozo, tranquilidad, salud, felicidad y caminar en fe, poder y unción; la llave es LA OBEDIENCIA en todo y por todo al Rey no importando cuánto duela; ésta es la llave que les va a ir abriendo las puertas por donde el Espíritu Santo los va a guiar para Sus propósitos, para lo que fueron creados por su Rey, para todos los planes que Él tiene. Jeremías 29:11 dice: “Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. ¿Qué es lo que usted espera? De seguro que lo encontrará en el reino de Dios a través de la obediencia. Las personas que viven en este reino son personas de principios, íntegras, aman y temen a su Rey, son personas apasionadas por su Rey por eso cuidan mucho su testimonio; ellos saben bien que Satanás lucha para ensuciar su testimonio, calumniarlos y acusarlos, así estorbarles en su servicio en el reino como hijos(as) del Rey; a ellos los identifican como gente del reino por su rectitud e integridad, amor,

justicia y misericordia por eso son personas que caminan de la mano con el Rey, por cuanto son dignos representantes del reino de Dios, y el Rey los cuida con esmero, y siempre están siendo galardonados y honrados por su Rey y de nada carecen. Juan 12:26B dice: “Si alguno me sirviere, mi padre le honrará”. Ellos primero aprendieron a ser hijos obedientes para luego poder ser siervos del reino. A las personas de este reino lo sobrenatural de Dios les parece normal ya que han visto que su Rey es lleno de poder, y para Él nada es imposible y es lo que ellos están aprendiendo con su servicio en el reino. La gloria del Rey esta sobre su vida, por eso ellos caminan en lo sobrenatural del reino, y les parece normal. La gente de este reino trabaja para su Rey por amor y misericordia, ya que estas dos características los distinguen como siervos del Rey, porque ellos tienen la identidad de su Rey. Son gente muy dadivosa porque tienen el ADN del Rey, por eso son gente muy próspera. Ellos saben poner en práctica la Palabra. Proverbios 11:25 dice: “El alma generosa será prosperada”. La gente del reino de Dios es gente muy espiritual, para ellos el materialismo pasa a otro plano; ellos no

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se preocupan por nada; ellos descubrieron lo que en realidad es valioso y honroso en este mundo, y eso es servirle a su Rey y tratan de hacerlo con excelencia; por eso el Rey se asegura que ellos tengan paz, gozo, felicidad, salud, y los prepara como buenos administradores de las finanzas del reino con temor y temblor, y les da prosperidad y aun riquezas. Él es dueño del oro y la plata de este mundo, y Él sabe recompensar muy bien a los que le aman, le sirven y le obedecen. Colosenses 3:24 dice: “sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque ha Cristo el Señor servís”. ¿Cuál herencia? La herencia es su destino. La herencia es el llamado y el cumplimiento de las promesas que el Señor le ha prometido; la herencia es el cumplimiento de Su amor y fidelidad para con ellos. Romanos 8:17 dice: “y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”. Ellos saben que conocer al Rey y estar al servicio del Rey les asegura lo económico y material, porque fueron enseñados a ser muy agradecidos cuando tenían poco, y entonces se les añadió más, y fueron enseñados a continuar siendo agradecidos cuando se les añadió, y recibieron mucho más.

La gente del reino es gente que no tiene ningún interés en involucrarse con nada que tenga que ver con el mundo; ellos saben bien que lo santo y lo profano no se debe mezclar; ellos por ser gente con mucho discernimiento entienden perfectamente que no deben contaminarse, así lo manda su Rey en 2 de Corintios 6:14 al 18. Ellos saben que por causa de las contaminaciones pueden morir física o espiritualmente, la contaminación física les contamina su cuerpo (estrés) y los enferma, y la contaminación espiritual contamina su alma (pecado) y empiezan a morir espiritualmente. Al vivir en un mundo lleno de pecado, la carne y el espíritu se contaminan; eso nos dice 2 de corintios 6: 14 al 18, por eso ellos están atentos a descontaminarse 2 Corintios 7B dice: “limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu…”. Sabiamente no sólo se descontaminan su carne y su espíritu al ministrarse el sistema nervioso, sino también ministran su casa y aun su cama, de las contaminaciones espirituales. Levíticos 14:53B dice: “Así hará expiación por la casa, y será limpia”. Y Levíticos 15:4 dice: “Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será”.

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Flujo espiritualmente significa: Una emisión, consecuencia de impureza y pecado. Ellos constantemente están tomando territorio y cediéndolo a Jesucristo. Deuteronomio 11:24 dice: “Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro”. Es así como ministran su casa y la tienen limpia de toda contaminación espiritual, por eso en sus casas hay mucha paz porque ellos cuidan mucho que sea sólo la presencia de su REY la que more en su casa, así es más fácil para ellos tener comunión con su Rey y tener paz en su hogar. A ellos, por ser embajadores del reino, su Rey los respalda; ellos son gente con poder por eso la gente los busca y a ellos se les facilita hablar del reino, del Rey y de Su justicia, y lo hacen con señales y prodigios. Isaías 55:5 dice: “He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado” Ellos saben muy bien hasta donde llegan los límites del reino y los respetan. Santiago 4:4 dice: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”.

Ellos conocen muy bien el privilegio que es vivir en el reino de Dios y Su justicia y ser uno de los escogidos para estar al servicio del Rey, por eso para ellos es muy importante la integridad, la santidad, la justicia, y el estar apartados de toda contaminación. La gente del reino es gente muy alegre, siempre están contentos, son gente muy agradecida por lo mucho que los ama su Rey, y la forma tan especial como los cuida y los defiende, por eso en su rostro se refleja la gloria de su Rey. La gente en este reino es gente muy satisfecha y feliz. A la gente de este reino los demonios les temen por su poder y autoridad, pero ellos no les temen a los demonios porque saben bien quiénes son en Cristo Jesús, y como coherederos caminan bajo esa misma unción. La gente de este reino supo usar la sobreabundante sabiduría e inteligencia que su Rey les dio cuando decidieron seguirlo y obedecerlo, cuando Él les hizo el llamado (Efesios 1:8), por eso hoy disfrutan de todas las bendiciones del reino, son gente muy inteligente ya que ellos saben que en este reino si se obedece, las cosas van a estar bien, y todo lo que ellos necesiten se les añadirá. La gente del reino son personas radicales en todo lo que acontezca al reino, eso genera malestar en

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algunas personas pero a ellos no les interesa; ellos saben que para poder servir en el reino hay que tomar algunas decisiones radicales; es así como se puede ver la gloria de su Rey. Por ser personas muy seguras de sí mismas han sido obedientes y practican la obediencia; eso los lleva a tener una relación cercana con su Rey. Las personas de este reino saben muy bien cuán peligroso es el ego, orgullo y el quÉ dirán en el reino; ellos conocen que éstos son dardos muy usados por el enemigo en contra de la gente que vive en este reino, por eso practican a diario el servir y todo lo que tenga que ver con humildad, y toda la honra y la gloria se la dan con gozo a su Rey; ellos saben que ya tienen su galardón y un gran privilegio el cual es ser siervos del Rey y están muy agradecidos. La gente de este reino es gente que vive muy confiada, saben que tienen en su Rey un juez y abogado que pelea por ellos como está escrito en Éxodo 14:14: “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”. Ellos han creído a Su Palabra y la han puesto en práctica, y han visto la gloria de su Rey en una forma sobrenatural; ésto es lo que los hace ser personas confiadas, seguras, tranquilas, llenos de paz en medio de cualquier tormenta; así es como la gloria de su

Rey está sobre ellos y les da la victoria en cada batalla por cuanto le han creído y porque son dignos de la justicia del Rey; eso ha hecho que ellos sean persona muy temerosas del Rey y practicantes de justicia, porque ellos representan la justicia del reino. Por eso ellos caminan como vencedores porque saben que son más que vencedores en Cristo Jesús (Romanos 8: 37). La gente de este reino es gente original, es una característica que tienen los que viven en este reino y están cerca del Rey. Él se encarga de darles la creatividad; su Rey es el creador de todo en este mundo, aún del mismo Satanás, el cual quiere y pretende ser original pero no puede ya que lo que el hace lo hace copiando; él es un imitador desde siempre porque él no es ni puede, ni sabe cómo ser original; lo único que él sabe es copiar, aparentar, falsear y simular; es así como ha podido infiltrar algunos siervos de él del reino de las tinieblas, disfrazados como siervos en el reino de Dios. Mateo 13:38 dice: “El campo es el mundo, la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo”. Los que sirven en este reino son personas fáciles de reconocer por su fruto, y por dar mucho fruto al ser personas que murieron a su ego, orgullo y el qué

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dirán, al ser obedientes, al acudir al llamado que les hizo el Rey, Él se encargó de prepararlos y los llena de Su gloria. Ellos aman el servir a los demás sin esperar nada a cambio; ellos, al estar llenos de la misericordia de su Rey, su único interés es que muchos conozcan a su Rey y puedan entrar al reino de Dios y Su justicia para que lleguen a ser personas justas, y muy bendecidas por su Rey. Ellos como siervos, su Rey ha hecho pacto con ellos para que ellos se encarguen del reino y Él se encarga de ellos. Los que sirven en el reino son personas que espiritualmente han aprendido a mantenerse firmes a pesar de cualquier ataque; ellos tienen un lugar de encuentro con su Rey para que los fortalezca, los sane y los llene con Su amor, así se mantienen sanos emocionalmente, tienen poder y autoridad; son gente con mucha paz, gozo y felicidad. Al ser gente muy usada por el Rey, es gente que Satanás aborrece y continuamente les está enviando ataques para hacerlos retroceder o caer; ellos están continuamente en guerra espiritual ya sea personal o por alguno de los habitantes de reino, para eso fueron preparados por su Rey; ellos son guerreros. La gente que no tiene discernimiento, ni entendimiento creen que algo malo pasa con ellos porque son muy

atacados. La gente que no tiene discernimiento, madurez, ni conocen de guerra espiritual, ni entienden cómo se mueven las cosas en el reino los juzgan, critican, y hablan palabras de juicio y maldición contra ellos, contra su ministerio, sus hijos, su familia, su salud, sus posesiones y finanzas, pero ellos saben que por ser siervos del reino se les ha dado una herencia, y ésta es poder cancelar esas palabras de juicio y maldición sobre ellos; porque esa es la herencia de los siervos del Rey (Isaías 54:17). Ellos conocen muy bien cómo se mueve el enemigo a través de esas palabras de juicio y maldición; ellos conocen bien el poder que hay en las palabras. Proverbios 18:21 dice: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”. Ellos saben que deben hablar sabiamente porque eso les dará buenos frutos, frutos de bienestar, de bendición. Saben que tienen un enemigo que usará a quien se deje usar para traer palabras de maldición sobre ellos, para hacerlos retroceder y que no sirvan en el reino. Ellos ya han muerto al qué dirán por eso las critican pero los chismes y la murmuración no los detienen, su interés es agradarle al Rey y continuar dentro del reino sirviendo y por ser dignos ante los

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ojos del Rey y mantenerse firmes Él los respalda, y los defiende. La gente del reino no soporta a los falsos, mentirosos e hipócritas porque saben bien que éste es el ADN de la gente que se mueve en el mundo de las tinieblas y cuando están cerca de una persona con ese ADN de inmediato lo pueden discernir y se apartan para no ser contaminados porque eso los aleja del reino. Lucas 12:1B: “Guardaos de la lavadura de los fariseos que es la hipocresía (guardaos, tener cuidado y vigilancia de algo)” La gente de este reino es gente dependiente de su Rey en todo (física, emocional, espiritual y económicamente) por eso es gente que camina por fe con mucha paz, gozo, tranquilidad, felicidad y contentamiento. La gente del reino es gente que por estar en guerra espiritual constantemente se mueve con estrategias, las cuales les da su Rey, una de las más usadas es la alabanza y la adoración; ellos son adoradores genuinos en espíritu y verdad; el agradecimiento por el amor tan grande y la fidelidad que les demuestra su Rey todos los días los ha llevado a eso. Ellos usan sus manos levantadas como una estrategia de guerra, saben cuán poderosas son las manos en el mundo espiritual; su Rey les ha enseñado a ellos a usarlas

para la guerra. Salmo 144:1 dice: “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para la guerra”. Ellos saben que los demonios no soportan una mano santificada levantada, adorando y agradeciendo al Rey porque eso hace descender la gloria de su Rey y entonces los demonios tienen que huir. Usan también la adoración para encontrarse y conversar con su Rey, allí reciben más estrategias, reciben fortaleza y más de Su gran amor. Usan la alabanza para pararle los planes al enemigo cuando éste viene con intimidaciones, angustias, depresiones o tribulaciones. Ellos saben (y lo practican) que la alabanza y la adoración confunde y destruye los planes del enemigo y les da la victoria (2 Crónicas 20:22), por eso son adoradores en todo tiempo en espíritu y en verdad; eso hace que ellos caminen vencedores y victoriosos, llenos de paz, gozo y contentamiento como dignos embajadores del reino de Dios y Su justicia. La gente del reino es gente que ama y tiene celo por la casa de su Rey, por eso no son partícipes de los entretenimientos del mundo que traen los impíos a la casa del Rey.

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Ellos saben cuán importante es tener conocimiento para poder moverse dentro del reino y lo buscan como quien busca oro, y lo ponen en práctica por eso ellos tienen una mente renovada. Ellos saben que el reino de Dios es el reino más poderoso y glorioso que existe por eso no se avergüenzan de hablar de él, se sienten muy orgullosos de pertenecer a este reino y estar al servicio de su Rey, como esta escrito en Romanos 1:16: “no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios”. La gente del reino es gente madura espiritualmente y son gente guerrera; ellos saben bien contra quién están luchando, por eso les es fácil orar por misericordia y hasta guerrear por los que los ofenden y maltratan. Ellos son muy agradecidos con Jesucristo por todo lo que les heredó con Su muerte en la cruz; les heredó una nueva vida llena de paz y gozo; les heredó tranquilidad, felicidad, salud, prosperidad, riquezas y el privilegio de servirle por eso aman tanto el estar a Su servicio. La gente del reino es gente humilde, aprendieron humildad cuando fueron afligidos, allí fueron entrenados y pulidos para luego ser muy bendecidos; ellos se dejaron moldear por su Rey, y fue en la

aflicción, guiados por su Rey, que aprendieron a ver y a moverse en lo sobrenatural del reino. Ellos fueron valientes, decidieron pagar el precio clamando día a día por fortaleza, y se esforzaron para mantenerse firmes, por eso la gente del reino de Dios y Su justicia es gente llena de poder, autoridad, amor, misericordia, fe, justicia, y son valientes, inteligentes, victoriosos y les gusta servir con excelencia, y lo hacen por amor y misericordia. Si quieres vivir en el reino de Dios y Su justicia, y ya conoces a tu Rey, lo único que tienes que hacer es empezar a obedecerle en todo lo que Él te pida hacer, o dejar de hacer para que Él pueda prepararte para que seas uno de los escogidos de Su reino. Si aún no conoces a este Rey, permíteme por favor presentártelo; lo que tienes que hacer es invitarlo a venir a vivir en tu corazón en esta forma:

Dios todo poderoso, te pido que me perdones mis errores, fallas, pecados e imprudencias. La puerta de mi corazón está abierta; entra Señor y vive en mí, dirige y cambia mi vida, enséñame cómo vivir en Tu reino. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús, amén.

Te aseguro que todo va a empezar a cambiar, y para que la entrada al reino se aligere, pídele una

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mente dispuesta a obedecer. Si tu corazón es sincero y quieres ser obediente, El te la dará. Dios te continúe bendiciendo querido pueblo de Dios.

OBSTACULOS PARA ENTRAR AL REINO DE DIOS

“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:10). El reino de Dios viene a nuestra vida cuando obedecemos. Cuando el Señor nos hace el llamado para que le sirvamos, casi de inmediato Satanás nos va a hacer un ofrecimiento, será algo muy llamativo e interesante para desviarnos y hará que no obedezcamos el llamado y el propósito que tiene el Señor con nosotros. Cuando Satanás pone en marcha su estrategia, él va a usar algunos de los cinco sentidos del ser humano para engañarlo y hacerle creer que lo que él ofrece es mejor que el llamado del Señor. Él se moverá en el área espiritual, física, emocional, económica y sexual en el ser humano. Sea cual sea el área débil suya, con esa el trabajará muy sutilmente. Algo que él usa mucho como obstáculo para entrar al reino son la Crítica, Chisme y Murmuración. Santiago 3:6b dice: “La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno”.

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Cuando una persona tiene este problema muy marcado, debería de escudriñarse para ver cómo anda referente a celos, ira, envidia, inseguridades, faltas de perdón, inmadurez porque éstas son puertas que usará Satanás para usar a esta persona para contaminar a otros e involucrarlos en su critica, chisme y murmuración, y así estancarlos. Porque si usted no sabe que ha sucedido en realidad con la situación que están juzgando, lo que usted hace es atarse a un problema y dentro de un tiempo usted será él o la juzgada. Mateo 7:1,2:“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido” Así que va a tener en sus manos un problema que tendrá que resolver, y no sabemos cuántos problemas más se le pueden presentar por haber juzgado y cuanto tiempo le llevará resolverlos, de seguro que va a ser algo que robará su paz y estabilidad espiritual, física o emocional, y eso desgasta a una persona. En Levíticos 19:16 el Señor nos da un mandato: “No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová”. Si usted ha venido juzgando lo que ha leído en este libro por ser cosas desconocidas para usted, le recomiendo que no lo haga porque el que usted lo lea

es la voluntad del Señor, o acaso no está escrito que Él es el dueño del querer como el hacer en el hombre: “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13). Por eso es que usted lo está leyendo, y la otra parte es que esto es conocimiento que usted necesita: la lección que Él pronto le pondrá en su camino para que usted ponga en práctica lo leído y se dará cuenta que es conocimiento de lo alto, conocimiento para su crecimiento espiritual y para que usted sea de bendición a otros. Muchas madres atan a sus hijos a maldiciones por andar hablando incorrectamente de otros jóvenes. Recordemos que lo que se siembra eso se segará (recogerá); amemos a nuestros hijos y pensemos en lo mejor para ellos; si no queremos ningún mal para ellos, no hablemos mal de otros chicos; pidámosle al Señor que tenga misericordia de nosotros y nos santifique, así nuestro hablar será en amor y misericordia…ADN de Dios. Cuando Dios empieza a preparar a una persona para Su servicio, la pondrá en un lugar que Él escoge para que esta persona empiece a recibir conocimiento de quien es Él, y eso se dará a través de Su Palabra; al poco tiempo Satanás empieza a mover su gente y le

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pone en el camino a una persona, alguien con problemas de crítica, chisme y murmuración para que empiece su trabajo, el cual es desacreditar a la persona que está siendo usada para dar conocimiento, así la persona que fue llevada por el Señor empieza a cuestionar todo lo que este o esta líder diga o haga, y en lugar de recibir de Dios empieza a recibir esa contaminación, y al poco tiempo pensará igual que la persona que la contaminó, de esta manera ya no recibe el conocimiento para que se pueda desarrollar y así servirle al Señor, y en algunos casos se aleja. Eso fue lo que usó Satanás para estorbarle, y si decide continuar lo hace en una forma religiosa, por lo cual no podrá dar frutos, ni desarrollarse; ella, en muchos casos, no sabe que fue contaminada y pronto va a ser usada para contaminar a otros. Es así como el enemigo le ha estorbado y ha parado a muchas personas de la entrada al servicio del Rey. Espiritualmente una de las estrategias que él (Satanás) usa es haciéndole creer a la persona que ella sabe mucho (una cosa es saber, y otra entender y conocer), y que tiene que estar sirviendo en un ministerio (aunque no sea el tiempo de Dios), así es como las entretiene, porque empiezan a estancarse espiritualmente, ya no van a tener tiempo para tener una relación de intimidad con el Señor, de esta

manera no crecen, ni se desarrollan espiritualmente, él les hace creer que esa es la voluntad de Dios y cada vez adquieren más responsabilidades creyendo que le están sirviendo al Señor. ¡Cuidado! Porque si vas a estar tan ocupada y cansada que no vas a tener tiempo, ni ganas de buscar Su rostro, eso no es de Dios sino suyo o del hombre pero no de Dios; así es como el enemigo las entretiene para que no crezcan ni se desarrollen y en muchos casos nunca llegan a entender cuál es el llamado (ministerio) que el Señor tenía para ellos. A muchas personas, al estar tan metidos en un ministerio antes del tiempo de Dios, se les olvida que alimentar su relación con el Dios del ministerio es lo más importante, y creen que por estar sirviendo todo va a estar bien; una cosa es el ministerio y otra su relación personal con el Señor. Si usted no sabe cuál es su llamado, entonces ¿Cómo se va a preparar? Les contaré un consejo que daba una líder a los jóvenes; ella les decía que se metieran en cualquier ministerio, que si ese no era se metiera en otro, que en alguno iba a pegar. ¡Qué concepto más erróneo de lo que es servir sin conocimiento (conocimiento, revelación que usted obtiene por una relación intima y genuina que tiene día a día con el Señor) de esta manera usted va a ser destruido! Oseas 4:6 dice: “Mi

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pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…”. Y eso es lo que quiere el enemigo que usted se meta a servir en un ministerio cuando aún no conoce al Señor del ministerio. Cuando yo tenia unos 4 años de convertida ya el Señor me usaba; en una ocasión en la iglesia donde me congregaba se hizo un llamado a las personas que tenían dones para que pasaran adelante y se comprometieran con el servicio al Señor. Yo de inmediato le pregunté al Señor ¿qué quería que hiciera? Su respuesta fue: “Angie aún no es tu tiempo”. De lógico que lo obedecí, y años después me di cuenta que esa decisión fue tan sabia que aún le agradezco al Señor, porque me faltaba tanto por aprender que lo más seguro es que me hubieran hecho daño y yo también hubiera hecho mucho daño por falta de conocimiento. Nosotros debemos de tener mucho cuidado y no adelantarnos al llamado del Señor porque ésto es peligroso ¿Cómo saber que estoy en la voluntad de Dios y en el tiempo de Él? Usted lo sabrá porque tendrá el respaldo de Él, y por eso fácilmente usted se multiplicará. Si usted ha estado en el desierto y fue inteligente mientras estuvo allí y en sus necesidades acudía a Él, y de esa manera fue como lo conoció y

aprendió dependencia total y absoluta de Él en todo, entonces Él le pondrá en un ministerio, así podrá enseñar a otros lo que usted aprendió, y allí se seguirá desarrollando porque dando es como recibimos. Otro obstáculo muy usado por el enemigo es en el área emocional, es herir el corazón de las personas. Con un corazón herido la relación con el Señor se estanca, y se paran las bendiciones. Hebreos 12:15 dice: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”…así las personas estarán deprimidas, angustiadas, atribuladas y muy confundidas porque han leído en la Biblia muchas promesas para ellos, pero no están viviendo en ellas por falta de conocimiento de ¿qué es lo que está estorbando? Se debe aprender a perdonar y a perdonarse. Cuando oramos todos los días perdonamos a las personas que de una u otra forma nos han herido, resentido, decepcionado o frustrado, ejemplo:

“Señor yo perdono y bendigo a x persona por lo que me dijo o hizo y lo pongo a tus pies y decido amarlo como a mi prójimo” (si no es el esposo), porque si es el esposo es bueno que se confiese que decide amarlo en el nombre de Jesús Amén.

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Otro obstáculo es cansando a las personas físicamente, poniéndolas de una u otra forma, a ir de un lado a otro tras otros intereses que no son la voluntad de Dios; así cansados es muy fácil que el enemigo debilite a una persona y la ataque espiritualmente. 2 Samuel 17:2 nos dice: “y caeré sobre él mientras está cansado y débil de manos, lo atemorizaré…”. La fe de Satanás es el temor; si él logra que una persona reciba temor, puede paralizar todo buen propósito que Dios tenga con esa persona; él usa mucho el temor para que las personas se desvíen de la voluntad, de las bendiciones y de los propósitos de Dios haciendo de ellas personas inseguras y temerosas, con una mente llena de dudas, por eso no pueden recibir de Dios las promesas que el Señor les ha dado porque la Palabra dice que el que duda no va a recibir nada de Dios. Santiago 1:6,7 dice: “Pero pidan con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”. Él sabe que es fácil que una persona cansada caiga en religiosidad, así es como le estorba para que no tenga una relación con el Señor, así no tendrá nada que dar solo razonamientos humanos.

Otro obstáculo es esclavizando a las personas económicamente al dios dinero y al dios posesiones, y así hacerles más difícil la entrada al reino, robándoles la paz si no lo tienen, poniéndolos a hacer cualquier cosa con tal de conseguirlo, con una y otra cosa que les genere dinero para que no tengan tiempo de buscar el reino, porque para éstos es más importante lo material que lo espiritual. Marcos 10:24 dice: “¡Cuan difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!” Porque sólo cuando lo obtienen (lo material) es que logran tener un poco de paz; éstos son los que están postrados ante estos dioses. El diezmar nos enseña a ser obedientes y agradecidos; si nosotros diezmamos y ofrendamos con gozo y contentamiento, al ser obedientes y agradecidos, le demostramos al Señor que lo amamos más que al dinero; ésto va generando una linda relación entre Dios y el ser humano que lo mantendrá alejado de esta idolatría. No debemos diezmar u ofrendar por necesidad para que el Señor nos de algo a cambio; esto es peligroso y se puede llevar muchas decepciones que lo pueden alejar del Señor por hacer cosas que Él no le pide que haga .La Biblia nos dice en 2 Corintios 9:7:“Cada uno dé como propuso en su corazón, no

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con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. Tampoco siembre para que Dios haga algo por usted, hágalo por amor a Él o a la persona que usted va a bendecir, o por misericordia. Invierta en el banco de Dios para cuando usted necesite amor y misericordia de Dios usted tenga fondos en su cuenta; entonces cuando usted esté en una necesidad, Dios le responderá fácilmente porque escrito está que dando es como recibimos. Recordemos lo que le pasó a un cristiano por haber querido comprar el poder de Dios (Hechos 8:18-24). ¿Quieres bienestar y dinero? En Job 22: 21-26 sabrá cómo. Satanás trabaja para que la relación entre Dios y Su creación no se dé; su trabajo es alejar al ser humano de su creador. Si el dinero y las posesiones es lo que gobierna su vida, se debe renunciar a esos dos dioses lo más pronto posible porque esa atadura traerá mucho dolor y destrucción a su vida y a su familia. 1 Timoteo 6:9-10 dice: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se

extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”. Entréguele esas áreas al Señor; El lo hará libre, se lo aseguro porque Él me liberó a mí. Recordemos que no podemos servir a Dios y a las riquezas porque las riquezas nos desviarán del camino correcto, y podemos caer en el grave y peligroso error de menospreciar el llamado de Dios por ir detrás de las riquezas. Mateo 6:24 dice: “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. Otro obstáculo es la inmoralidad sexual, arma muy usada por Satanás para alejar a las personas del Señor; el Señor nos manda a ser santos porque Él es santo. Sin santidad no se puede ver a Dios, verlo cómo cuida de nosotros, verlo supliendo nuestras necesidades, verlo como responde a nuestro clamor, verlo peleando y defendiéndonos, verlo cómo nos sana, verlo día a día cómo nos demuestra Su amor y protección, Sus cuidados en todas las áreas de nuestra vida como el perfecto Papá. Santidad es lo opuesto a contaminación; nosotros fuimos predestinados a ser sus hijos. Levítico 20:26 dice: “Habéis, pues, de serme santos, porque yo

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Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos”. Así que como Sus hijos tenemos Su ADN; ésto es limpios, puros, inocentes, santificados, llenos de amor y misericordia. El ADN de nuestros padres: identidad pecaminosa, maldad, inmundicia herencias de enfermedad y maldiciones. Nosotros fuimos creados a imagen y semejanza de Dios (semejanza parecida, semejante, tal como de capacidad, condición y naturaleza). Al igual que Jesús, Él tuvo un ADN como el nuestro, el de María su madre, una mujer común y normal con un ADN contaminado; también entre los descendientes de Jesús había una prostituta llamada Rahab (Josué 2:1, y Mateo 1:5) no por eso Él anduvo en inmoralidad sexual, porque Jesús decidió hacer lo correcto y agradar a Dios. Él como hombre tomó la decisión de no pecar, así nos demuestra que nosotros podemos también tomar esa decisión y agradar a Dios Si nosotros tenemos nuestro ADN contaminado (herencias, maldiciones, ataduras, enfermedades etc.), lo que tenemos que hacer es darle seguimiento a lo incorrecto, buscando la raíz del problema, buscando conocimiento y ayuda para ser libres de cualquier

herencia o maldición de enfermedad o cualquier pecado al que se está atado y que está dominando a una persona. Jesucristo vino a deshacer las obras del diablo (Juan 10:10). Así que es posible vivir en libertad haciendo lo correcto y agradándole a Dios; nosotros podemos andar en santidad y así siendo usados para liberar a otros después de que nosotros hayamos sido liberados por Jesús y darle toda la gloria al Señor. Nosotros podemos ser un canal de bendición para mucha gente que está sufriendo y lo está necesitando. Si en usted está el ADN de Dios, lo que acaba de leer tiene que haberle llegado a su espíritu porque esa es la voluntad del Señor, que seamos un canal de bendición para muchos. ¿Acaso no es lindo y gratificante poder ayudar al que lo necesita? Él quiere usarnos y hay mucha gente en este mundo que necesitan escuchar de Jesús y de Su inmenso amor por ellos; mucha gente ha oído hablar de Jesús pero aún no lo conocen y allí hay una gran diferencia entre escuchar hablar de alguien o conocerle. Si en nosotros hay herencias y maldiciones que traemos de nuestros antepasados (Ejemplo: el alcoholismo (ésto no es una enfermedad, ésto es una

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maldición heredada)), para que la persona sea libre debe:

1. querer ser libre (Dios es todo un caballero, Él no fuerza a nadie)

2. renunciar a la maldición heredada, después se le ministra y ésta va a ser libre

3. mantenerse lejos de la contaminación, con todo lo que tenga que ver con licor y fiestas hasta que esté completamente libre y esa área la ocupe el Espíritu Santo, porque entre más busque del Señor, más limpio va a ir siendo y habrá más presencia de Dios en su vida que lo va a fortalecer, así es como se va a poder mantenerse libre, pero si vuelve al territorio del enemigo, puede quedar contaminado y en proceso a ser nuevamente esclavizado, y hacerlo retroceder en su decisión de ser libre.

Dios hace una parte llamada milagro, sanidad o liberación como Él decida y nosotros hacemos la parte de mantenernos lejos de todo lo que nos contamine espiritual o físicamente alejándonos de los lugares y situaciones que sabemos que en nada nos van a edificar. Los discípulos conocían bien este principio. San Juan 18:28 dice: “Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y

ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua”. (Pretorio: residencia de un gobernador romano). La Biblia nos habla muy claro acerca de las contaminaciones en 2Corintios7:1 donde nos dice que debemos limpiarnos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios; ésto nos dice que sí acostumbramos a descontaminarnos, nos será mas fácil andar en santidad, porque si hay temor de Dios, nos mantendremos lejos del pecado y por lógica habrá mas presencia de Dios en nuestra vida; si nos cuidamos de no estar contaminados, nos será más fácil escuchar la voz del Espíritu Santo y obedecerle. Él es el que debe dirigir nuestra vida, y sabemos que Él solo quiere lo mejor para nosotros. Hay dos clases de contaminaciones: la que contamina la carne (nuestro cuerpo), y la que contamina nuestro espíritu (situaciones pecaminosas, o lugares muy contaminados de pecado, o estar cerca de personas practicantes de algunos pecados que nos pueden contaminar con lo que escuchamos). La Biblia nos advierte de esto en 2 Corintios 6:14 al 18. Así que debemos de tener mucho cuidado con quién andamos, a dónde vamos, dónde entramos, a quién recibimos en nuestra casa, y para los jóvenes

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que acostumbran prestar o pedir prestada la ropa hay advertencias para esto en Judas 23b que dice: “…y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne”. La ropa americana es una bendición para muchas personas pero se debe ministrar antes de usarla, porque no sabemos qué clase de personas la usaron. Usted puede quitarle la contaminación física (suciedad) lavándola pero la contaminación espiritual sólo orando por esa ropa, descontaminándola. Hechos 19:11,12 dice: “Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían”. Así que ya tiene conocimiento de que no es sabio prestar su ropa, porque existe más gente contaminada que gente santificada, y ministre la que compre usada. Las contaminaciones físicas o espirituales son muy dañinas para el ser humano, por eso la Biblia dice limpiémonos. Si usted está contaminado espiritualmente difícilmente va a tener una buena relación con el Señor, porque hay pecado estorbando y no le va a permitir crecer espiritualmente, ni tener una relación íntima con el Señor, y si está

contaminado físicamente le será también muy difícil buscar de Dios, porque al estar contaminada su carne estará muy cansada porque no va a dormir bien, al estar contaminado, contaminará su cama (ministre su cama). Levítico 15:4 dice: “Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda”. Flujo bíblicamente significa: consecuencia de impureza y pecado. Hebreos 13:4 dice: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla…”Mancilla Bíblicamente significa: contaminación. Si su cama está contaminada, su sueño no es tranquilo ni reparador, se levantará muy cansada y estará muy irritada, deprimida o enfermiza, y todo ésto la va a ir llenando de apatía y la puede alejar del Señor porque no tendrá ningún deseo de buscar de Dios; así será fácil caer en religiosidad, y Satanás usa mucho a las personas religiosas. Las contaminaciones matan tanto física como espiritualmente; así nunca podrá tener una relación íntima y genuina con el Señor. Ministre su cama ordenando que toda contaminación sea quitada, desate el fuego del Espíritu Santo que la limpie, ore en lenguas y después desate paz, tranquilidad, sueños tranquilos y reparadores, desate deseos y amor por Jesucristo y

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por Su Palabra; si es casada desate deseos y amor del uno para el otro; recuerde que lo que desatemos será desatado; vuelva a orar en lenguas y después selle con la Sangre de Cristo. Verá grandes cambios no sólo en usted sino también en su esposo. Si la contaminación no es quitada lo más pronto, esa contaminación va a ir en aumento día a día hasta que pueda aparecer alguna enfermedad grave, porque las contaminaciones se adhieren al sistema nervioso del ser humano y lo van cargando; ésto hace que las defensas de su cuerpo se debiliten y con facilidad se enferman. Hay mucha gente cargando enfermedades por tener su sistema nervioso muy deteriorado por tanta contaminación que ha estado allí por años; ésto es lo que los médicos llaman “estrés”. Por eso es sabio limpiarnos de toda contaminación; eso nos dice el Señor porque Él sabe perfectamente que ésto hace daño al ser humano ya sea física o espiritualmente. ¿Cómo se limpia la contaminación? Si la contaminación física se adhiere al sistema nervioso entonces limpiémonos el sistema nervioso. Les contaré como el Señor me enseño a mí. Cuando yo ministro a alguien, yo le pido a la persona que me ponga sus manos con las palmas hacia arriba por dos razones, primero porque ella va a recibir de Dios y segundo porque yo le pondré mis manos sobre

las de ella para no contaminarme, porque a través de la imposición de manos hay mucha contaminación, eso nos lo advierte el Señor en Su Palabra en 1 Timoteo 5:22: “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes de pecados ajenos. Consérvate puro (puro es limpio)”. Cuando empiezo a ministrarla, lo primero que hago es ordenarle, lo hago con autoridad (no con gritos) a toda contaminación o estrés salir de su sistema nervioso; yo doy esa orden y después oro en lenguas y el Espíritu Santo limpia el sistema nervioso mientras yo estoy hablando en lenguas (lo sé porque lo puedo ver a través del don de ciencia), ya cuando queda limpio de toda contaminación desato, paz, gozo y tranquilidad, vuelvo a orar en lenguas para que el Espíritu Santo haga la obra llenando ese sistema con lo que yo desate, y por último cubro con la sangre de Cristo ese sistema, y ya está limpia la persona de toda contaminación en su carne; algunas veces caen bajo el poder del Señor, sobre todo cuando se le desata paz. Las personas se sienten muy bien cuando ya han sido ministradas porque el Señor quitó todo el peso que el sistema nervioso estaba cargando y fue cambiado por paz y gozo, es por eso que se sienten muy bien.

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El Señor nos manda a limpiarnos la contaminación porque Él nos cuida y siempre quiere lo mejor para nosotros; Él es un Dios santo y Él habita donde hay santidad; nosotros hacemos una parte al descontaminarnos; así Él va perfeccionando Su obra en nosotros (Filipenses 1:6). Usted mismo puede limpiarse la contaminación física; si usted habla en lenguas, usted mismo lo puede hacer y si no pídale a alguien que lo ministre. Cuando usted se sienta muy cansado y no hay motivo para tal cansancio o irritado, molesto, con mucho sueño sin motivo, con dolor de espalda o de piernas puede que sea que está muy contaminado; impóngase manos usted mismo y ordénele a toda contaminación en su sistema nervioso que salga, háblele a su cuerpo con autoridad y después hable en lenguas para que el Espíritu Santo haga la obra; cuando usted oye que sus lenguas están bajando de volumen, es porque el Señor está terminando de limpiar la contaminación; después desate paz, gozo y tranquilidad en el nombre de Jesús, y vuelva a orar en lenguas para que el Espíritu Santo llene su sistema nervioso con lo que usted desató hasta que escuche sus lenguas bajar de volumen ( porque la obra ya está hecha); por último selle su sistema nervioso con la

sangre de Cristo y listo; disfrute de su bienestar y el de los suyos para la gloria del Señor. Algunas veces si la persona no cae bajo el poder de Señor porque le da pena y se sostiene, después de que se ministre va a quedar con un leve sueñito; ésto es porque el poder del Señor está sobre él y nuestra carne es débil y lo siente; debe de recostarse aunque sea 15 minutos para que ese poder siga haciendo lo que esté haciendo, porque sino lo que le va a pasar es que se va a cargar porque está sosteniendo un poder que está sobre usted y es mejor no luchar contra Dios y dejarlo hacer lo que Él tenga que hacer. Cuando se levantan, se levantan como nuevos sin ningún dolor, ni carga; todo lo contrario se sienten muy livianitos. ¡Gloria al Señor! Una vez más se adelantó a la ciencia, enseñándonos cómo deshacernos del estrés. Cuando la contaminación está saliendo del sistema nervioso, casi siempre se sienten escalofríos, hay que dejar que salga por completo; por eso es tan necesario tener nuestro sistema nervioso limpio, así cuando usted entra a algún lugar que está muy contaminado o está cerca de alguna persona muy contaminada, usted lo podrá sentir por dos razones: porque usted se empieza a cargar en su espalda o en las cervicales, y porque puede sentir escalofríos ya que un lugar

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contaminado es un lugar donde hay presencia demoníaca; ese es el trabajo de ellos: estar en lugares y desde allí contaminar a las personas e inducir al ser humano a pecar o para estorbarles. Ellos van a estar donde se les ha abierto una puerta a través del pecado, y desde allí ministran a las personas y pueden pasar años haciendo daño y las personas ni cuenta se dan, por eso cuando una persona anda en santidad fácilmente puede sentir donde hay presencia de demonios. Job 4:15 dice: “Y al pasar un espíritu por delante se mí, Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo”. Les contaré un testimonio de cuando se abren puertas a las contaminaciones, y se practica algún pecado o se permite la entrada a algún pecado: En una ocasión, en una consejería por teléfono, una hermana me comenta que está teniendo un problema serio con los celos; ella estaba celando al esposo y eso ya le había quitado la paz y se la estaba quitando al esposo; la situación se estaba poniendo difícil; el Señor en Su fidelidad sacó a la luz que era un espíritu de celos que había en la casa a consecuencia de una novela que ella veía. Le pregunté que si ella veía novelas y me dijo que si veía una; la orienté, le expliqué las consecuencias que trae ver novelas. La orienté para que ministrara su casa;

ella lo hizo y después me llamó contándome que todo había cambiado por completo. ¡Gloria al Señor! Las novelas contaminan mucho las casas con adulterio, fornicación, lujuria, engaño, mentira, celos, envidias, etc. Esposas, sean sabias y no permitan que espíritus incorrectos entren a su casa y destruyan su matrimonio o ministren a sus hijos o esposo en cosas incorrectas, porque es mejor evitar que lamentar. Debemos de ministrar nuestra casa con frecuencia; algunas veces llegan visitas que nos dejan la casa contaminada. Cuando en una casa hay muchos pleitos, esas son casas muy contaminadas. Yo por ser consejera y al estar ministrando en mi casa, esta se contamina mucho, así que el Señor me enseñó a ministrarla y a ministrarme después de estar sobre todo en una guerra espiritual. El Señor me enseñó a tomar territorio(o ministrar la casa) con Deuteronomio 11:24b que dice: “Todo lo que pisare la planta de vuestro pie será vuestro”. Así que yo empiezo a caminar por la casa confesando: escrito está, todo lo que la planta de mi pie pisare territorio mío es, yo declaro que este lugar es territorio de Jesucristo. Cuando yo declaro y sedo ese territorio a Jesucristo, estén donde estén escondidos los demonios van a salir, porque el versículo 25 dice:

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“Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá Jehová vuestro Dios…”. Sigo tomando territorio y cuando paso por algún lugar de la casa donde halla algún espíritu demoníaco de inmediato mi cuerpo lo siente porque me dan escalofríos; entonces me paro y empiezo a guerrear, lo ato y lo envío al abismo; cuando ya ha sido echado al abismo, sigo tomando el territorio por toda la casa y donde sienta presencia demoníaca simplemente guerreo y los envío al abismo; lo hago sin ningún temor porque los que tienen que sentir temor son ellos yo no, porque la presencia del Señor va delante de mí y nadie me podrá tocar. El versículo 25 dice: “Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá Jehová vuestro Dios…”. Si Dios lo dijo, yo lo creo y lo vivo. Cuando uno sabe que tiene un Papá tan, pero tan poderoso, uno a nada le teme; así recorro toda la casa hasta que esté limpia; después recorro la casa por segunda vez pero esta vez desatando paz, gozo, tranquilidad, felicidad, salud, prosperidad, presencia del Espíritu Santo, santidad, etc. Si usted está santificando su hogar con frecuencia, de seguro que al Espíritu Santo le va a gustar estar allí con usted. Donde hay mucha contaminación de seguro que allí hay demonios. Ellos son los encargados de

contaminar. Contaminación es lo contrario a santidad; eso no significa que si su carne o su espíritu están contaminados es porque usted está poseído, no; nosotros vivimos en un mundo muy contaminado; recordemos que la Palabra nos dice que Satanás es el príncipe de este mundo; él contamina este mundo día a día con el pecado; así que nuestra carne se contamina por eso es que debemos descontaminarnos con frecuencia (2 Corintios 7:1). Cuando las personas acostumbran descontaminarse, con frecuencia se enferman menos y tienen más vitalidad, paz y gozo. Cuando yo no conocía lo de las contaminaciones, me resfriaba muy fácilmente; ahora duro hasta cuatro o cinco años y no me resfrió. ¡Gloria al Señor por su conocimiento que me ha traído salud! Tanto la contaminación física como la espiritual envejecen al ser humano. Cuando una persona anda muy contaminada, su rostro se ve marchito y endurecido. Cuando se les ministra la contaminación, su rostro se ve más joven porque todas las cargas son quitadas por el Señor; Su Palabra nos lo dice en Mateo 11:28: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Necesitamos el poder del Espíritu Santo para poder vivir en santidad; entre más presencia de Él en

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nosotros, por lógica, más santidad, y entre más santidad, más poder para poder tomar decisiones radicales que le agraden a Dios y así estaremos en Su voluntad y llenos de Su presencia, de Su poder para poder servirle a Él y a Su pueblo con excelencia. La contaminación espiritual es diferente, la Biblia nos dice en Efesios 5:26: “para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a si mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”. Cuando nosotros leemos la Palabra y entendemos que hay cosas que no debemos hacer y talvez las estamos haciendo, si somos obedientes, nos vamos a esforzar para no continuar pecando; el Señor verá nuestro esfuerzo y nos fortalecerá para que continuemos y así logremos la victoria, y aunque estemos cometiendo errores o pecados, Él nos da las soluciones a través de Su Palabra; también nos pondrá gente en el camino para que nos den el conocimiento que necesitamos para ser libres. Casi siempre hay que ministrar a la persona porque aquí lo que se va a dar es una guerra espiritual; muchas veces las personas están atadas a un pecado o varios pecados por herencias, maldiciones o algún custodio (en este libro les hablo de los custodios); estas

personas aunque no quieran pecar son dominados por ese pecado y se sienten frustrados y se sienten mal por fallarle al Señor; para el Señor es “Pan comido” liberar y limpiar a una persona de cualquier pecado que está contaminando su vida espiritual; lo único que el Señor necesita es que la persona quiera ser libre, así ella cuidará su libertad. ¿Cómo ministrar la contaminación espiritual? Les diré cómo me enseñó el Señor a mí. Yo tengo más de 20 años de servirle al Señor; cuando empezaba, me contaminaba mucho por falta de conocimiento; por ejemplo: en una ocasión oré por una anciana como de 70 años. Cuando el Señor me empezó a mostrar que ella guardaba mucho resentimiento en su corazón, le expliqué acerca del perdón y le pregunté que si quería perdonar y ser libre; ella me dijo que sí, y yo por falta de conocimiento le impuse manos en su espalda para empezar a ministrarle una sanidad interior; inmediatamente sentí como mi brazo se paralizaba y una gran carga subió hasta mi hombro. Inmediatamente le quité la mano y la seguí ministrando. Ella recibió su sanidad, fue libre de toda falta de perdón y yo de toda contaminación; fue una forma un poco dolorosa de aprender pero aprendí a no poner manos sobre la espalda de una persona

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porque allí están las cargas. ¡Gloria al Señor por el conocimiento que recibí ese día! Cuando yo ministro a una persona para descontaminarla, el Señor me pone primero a descontaminarla físicamente y después espiritualmente. Si esta persona está practicando algún pecado y ella quiere ser libre, en muchas ocasiones debo ponerlas a renunciar con alguna maldición que viene trayendo de sus antepasados. Ella es la que tiene que renunciar; ella es la que está arrastrando esa maldición; yo no puedo renunciar por ella porque ella es la que decide si quiere ser libre o no. Recordemos que Dios no toca la voluntad de nadie, mucho menos lo vamos a hacer nosotros. Una herencia y maldición heredada que arrastra mucha gente y que hemos tenido que renunciar porque es un obstáculo muy grande para poder recibir de Dios es la brujería, hechicería y santería. Si nuestros padres fueron adoradores de imágenes, ésto es espiritismo, una ramificación de la brujería; la santería también es una de las ramificaciones de la brujería. Así que cuando llegamos al Señor debemos de renunciar con esas herencias y maldiciones heredadas en el nombre de Jesús; la persona debe de ser ministrada y descontaminada de esas maldiciones.

Éxodo 20 nos dice que las maldiciones se heredan hasta la cuarta generación. Cuando esta persona renuncia (ejemplo como se podría renunciar: En este momento yo vengo renunciando y anulando con toda herencia y maldición de perversión sexual o de brujería, hechicería, santería o vudú en el nombre de Jesús), yo empiezo a orar por esta persona y lo primero que voy a hacer es atar dos espíritus: el de herencia y el de maldición; éstos son los principales. Proverbios 26:2b dice: “la maldición no viene sin causa”. Después ato el de perversión sexual o el de brujería, hechicería, santería o vudú. Algunas veces, cuando estoy atando los espíritus de brujería, el Señor me muestra otros espíritus que se mueven con ellos, y estos son pobreza, miseria, calamidad y ruina. Por eso es que las personas involucradas o muy contaminadas de brujería tienen muchos problemas económicos. Ellos van a tener problemas de una u otra forma con todo lo que tenga que ver con finanzas por estos espíritus, así que los ato y los envío al abismo. El don de ciencia es un don muy precioso y necesario para la guerra espiritual porque uno puede ver lo que está sucediendo en el mundo espiritual. Cuando uno guerrea, al atarlos y enviarlos al abismo, hay que orar en lenguas para que el Espíritu Santo haga la obra; después sigo ministrando a la persona

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para que las cadenas de maldición que lo atan caigan y toda contaminación espiritual empieza a caer; después le desato fortaleza, dominio propio, temor de Dios; después le ministro su mente de toda inmoralidad desatando el fuego del Espíritu Santo que limpie esa mente, la purifique y santifique. Le pregunto si quiere renunciar a su razonamiento humano para que le sea fácil entender (discernir) lo que el Señor quiere para él o ella. Generalmente dicen que si, así que después que tiene su mente limpia de toda inmoralidad y del razonamiento humano empiezo a desatar en su mente santidad, dominio propio, temor de Dios, muchos deseos y amor por Jesucristo y por Su Palabra, y conforme el Señor me guíe a orar oro; después hablo en lenguas para que el Señor llene esa mente con lo que yo desaté, y después la cubro con la Sangre de Cristo y la sujeto a la mente de Cristo. Se le aconseja a la persona alejarse de todo lo que lo pueda contaminar; ella debe ser sabia y no meterse en los territorios del enemigo para que no sea contaminado y debilitado; esta vez le va a ser fácil estar alejada del pecado porque ya ningún demonio está controlando esa área en su vida, ya que no tiene derecho porque ya la persona renunció, le quitó todo derecho, y así fue libre en el Nombre de Jesús.

El razonamiento humano es un gran obstáculo para poder servir en el reino. Efesios 4:23 dice: “y renovaos en el espíritu de vuestra mente (renovar es la visión moral y espiritual del pensamiento a la mente de Dios)”. Es el entendimiento a través del Espíritu Santo al cumplimiento de la voluntad de Dios para mi vida. Romanos 12:2 nos dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Es necesario que nos estemos ministrando nuestra mente con frecuencia, deshaciéndonos de nuestro razonar e injertando discernimiento, así entenderemos Su Palabra a través del Espíritu Santo y sabremos cómo poder tomar decisiones sabias que bendecirán grandemente nuestra vida. Siento darles este consejo a los padres por experiencias que conozco. Cuando un niño o niña es abuzado sexualmente, manoseado, o ha visto pornografía (yo diría que con los programas que dan en la televisión y con la computación muchos niños deben de tener su mente contaminada con malicia), es necesario que sea ministrado. Les contaré en una ocasión ore por una niña de tres años que fue

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manoseada por muy pocos minutos. Cuando la mamá lo descubrió, la niña se asustó y lloraba mucho. Cuando yo hablé con ella le pregunté que si quería que oráramos; ella me dijo que si. Cuando yo empecé a ponérsela al Señor, el Señor me mostró en su mente como un mapita negro como de unos cuatro centímetros y Él me dijo: “Mira Angie eso es malicia, su mente fue contaminada con malicia, ministra”. Cuando yo empecé a desatar el fuego del Espíritu Santo en su mente, eso casi de inmediato desapareció; sature su mente con santidad y pureza y la sujete a la mente de Cristo; después la selle con la sangre de Jesús. Como a los 15 días llegaron a la casa de esa niña visitas; ella tenía una casa para jugar. Con las visita llegó un niño mayor que ella y se fueron a jugar a la casita; muy pronto salió la niña acusando al niño porque este le había dado un beso en la boca y no quiso jugar más con él. Cuando yo me enteré de eso, el Señor me explicó que si ella no hubiera sido ministrada y la malicia en su mente no hubiera sido quitada, a ella le hubiera gustado que la besaran y ya allí empezaría a desarrollarse la malicia y curiosidad por el sexo antes de tiempo, todo por una mente contaminada. Vi a esta niña cuando tenía 18 años y en su rostro se podía ver santidad y por testimonio de su madre y miembros de su iglesia era una muy

buena muchacha. ¡Gloria al Señor que tubo misericordia de ella y por lo que yo pude aprender ese día! Como consejo, madres ministren a sus hijos aun mientras ellos duermen, santificando esas mentes porque hay demasiada perversión sexual rodeándolos y acosándolos, perversión que en la adolescencia les puede traer muchos problemas y sufrimientos tanto a ellos como a ustedes. Recuerde mama usted puede destruirle los planes al enemigo en contra de sus hijos, usted tiene el poder en el Nombre de Jesús, úselo para su bien y el bienestar de ellos y todo para la gloria del Señor. Somos un pueblo escogido por Él. 1 Pedro 2:9 nos lo dice: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios”. Y la diferencia se tiene que notar entre los y las hijas del Rey, y la gente del mundo y la santidad hace la diferencia. El Señor les continué bendiciendo querido pueblo de Dios.

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