(TEES PLIEGOS)

CON LOS

ESTADOS UNIDOS NORTEAMERICANOS

MADEID Despacho: Galle del Arenal, iiúni. 11.

ES PROPIEDAD Ш&ъ хеш

fflSTOSIA DE LA GUERRA CON LOS

ESTADOS UNIDOS NORTEAMERICANOS

PARTE PRIMERA

Refugio de malhechores , de cr iminales asilo, mezcla i n m u n d a de canal las de todas par tes huidos por t emor á la just icia que condena los delitos, conjunto de bandoleros por las leyes perseguidos . . . tales fueron en su or igen esos Estados indignos que forman en Norte-América esa nac ión , ó presidio, cuyo n o m b r e malhadado es el de Esfolos Unidos.

Su his tor ia es breve y sencilla: no h a y más que ver el registro de u n a cárcel.. . y es la historia de los ymliets maldecidos. Ni c u e n t a n otras hazañas , n i otros méri tos . Los indios por ellos asesinados, robados, desposeídos, pueden sel- fiel testimonio de cuan to aquí queda dicho. ¿Qué ex t rañoes ,pues , que ta lpueblo proceda como el bandido que espera , emboscado, el paso

del v iandante pacífico que descuidado c a m i n a , p a r a caer de improviso sobre él y desbal i jar le?. . . Siempre sucede lo,tnismo,' , y pedir peras al olmo fuera esperar nada d i g n o de pueblos cuyos or ígenes son la afrenta y el ludibr io de la human idad h o n r a d a de éste y de todos,los s ig los . ¿Ni cómo han de ser decentes seres que sólo h a n vivido la vida de la v e r g ü e n z a propia de los foragldos?.. .

F ren te á tal s u m a de infames se alza otro pueblo, t a n d i g n o , que el mundo aprendió en su h is tor ia cuan to de g r a n d e h a ex i s t ido ; ESPAÑA, cuna de b ravos , de h ida lguía protot ipo , que con la cruz y la e spada y el esfuerzo de sus hijos logró que no se pus ie ra

n u n c a el sol en sus dominios ; pueblo de guer re ra est irpe que conquistó, con su.s. bríos .. los mares más tu rbu len tos , los pueblos más aguer r idos , l levando con sus b a n d e r a s , á la p a r que el c r i s t ianismo, arte , fe, cu l tu ra y g-loria á todos sus enemigos . ¡ESPAÑA! patr ia s a g r a d a que duran te 'muchos , siglos fué el asombro de las g e m a s por sus soldados inv ic tos , por sus sabios sin ejemplo, por sus sagaces polít icos, por sus art is tas g-eniales, por sus heroicos mar inos .

Cansado de t an ta g lor ia , en sus laure les ,dormido, el pueblo hispano p rocu ra : ' perfeccionar á sus hijos '•• viviendo en paz en el m u n d o ' ,':

y acomodándose al s ig lo . ' :

Pero , como en todas par tes , h a y en su serití'fels'condidos " hombres, de ambición sin l ímites que sus torpes apetitos ' " :

disfrazan con'el ,ropaje del más puro p a t r i o t i s m o ; 1 !

hombres que -iras ¡a for tuna ; caminan, y qiie hal jau ' l íc i to '-todo cuanto les a y u d a á realizar sus'designi'osl !• 1

Y mientras el pueblo honrado :

t rabaja ufano y t r anqu i lo , sin cuidarse de los hombres que gobiernan sus dest inos , lánzanse á la vida públ ica los seres más corrompidos , y saquean el Erario, y con su influjo mald i to ' hacen inmundo, comerc io ; de todo lo noble y d i g n o . ' ; i !

No h a y torpeza que n o in ten ten , : n i h a y maldades ni deli tos que no realicen, osados,

por el poder protegidos . La inmota l idad sembrada da sus frutos, y en m¿\ s iglo España ve el resu l tado del ma l que no vio al pr incipio. La adminis t rac ión entera padece del mismo vicio: la jus t ic ia es u n comercio; ser honrado es ser r idículo; clero, ejército y mar ina , por el cáncer corroídos, son' pa t r imonio de. audaces ineptos; medra e l c i n i s m o , 1

y el Erario saqueado no bas ta á t an to bandido. Al honrado que protesta se le encier ra en u n presidio; quien busca a m p a r o en las leyes,, a r ru inado y persegu ido aprende que la canal la es invencible . Y los vicios a u m e n t a n , y los malvados ponen la-páz en 'pe l igro , - : 1" y aquella E S P A Ñ A que al m u n d o • dominó en tiempos'benditos es pa t r imonio de o s a d o s " ladrones, de fqragidqs • ' que la cor rompen , la a r ru inan ••" y la a r r a s t r an al abismo. ' , •<

En tan to el yanhefí comprende que h a y quo va r i a r de camino , y empieza; á regenerarse!!•.•••• • • . y á ex tender su poderío/-' Los e m i g r a n t e s de Europa á los Estados Unidos : ".' se d i r igen , y con ellos ;': van elementos act ivos !

que con su esfuerzo y trabajo convierten' en pueblos r icos ! > lo que eran vastos desiertos ;

y bosques improduc t ivos ; :

y la pob lac ión ,aumenta , y el comercio cobra br íos , -' y las r iquezas a b u n d a n , ;

y lo que fué1 de bandidos • -;' t u rba odiosa, se t rans forma

_ 5 —

en Es tado fuerte y rico. Y como todos los pueblos, el yanhee, de sus destinos orgulloso, se dispone f 1 :' á amplinr su extenso dominio y á domeña r poco á poco a sus débiles vecinos. Quita-á Méjico provincia-s-que s u m a a su. Estado;:y !fíjo• : ¿¡ en su polí t ica, estudia " el medio de hacer lo mismo con las is las españolas- ¡ • ; : ¡ -de Cuba y de Puerto Rico. .<>

Donde h a y dinero: lo hay. todo; y en política^: es 'sabido •!•>;• .' que el m a s rico es el más fuerte, y el m á s fuerte -el mejor visto. Mientras E s p a ñ a decae: • : por obra de-sus ; políticos -¡ y á los pueblos e sc l av izan : . • Í (

la h o l g a n z a y el fanatismo; mien t ras mula re s de vagos :> > a b a n d o n a n los oficios, ¡ M . . dejan incu l t a la t ierra ¡ : , • y ios talleres vacíos , 1 . ñ i ­pa ra poblar los conventos , •:-focos de todos los vicios; mien t ras medran los ladrones y se empobrecen los ricos, y las fábricasise cierran, y no h a y cen t ro product ivo ' que no s u c u m b a al . impuesto y á los t r i bu tos ' debF i sco ; ' mientras- los males acrecen: y nadie ve los peligros que amenazan á la Pa t r ia (obras de s u s propios hijos), los yctnkees'pueblan de espías á España y á stts dominios . • pa ra conocer de cierto ^ nues t ra fuerza y poderío. Saben que e l s o i d á d o e s bravo,

disciplinado y sufrido, pero que apenas dispone del elemento preciso paral sostener la gue r r a ; que h a y genera les políticos que medran en los salones, no en mérito á sus servicios; que n i -hay munic iones , ni a r m a s en los parques; que es u n mito la defensa de las costas; • •; que nues t ro poder mar í t imo ea ilusoriOj-paies faltan 1

barcos y sobran mar inos ; :-:

que no..tenernos cañones ; que los buques han servido de pretexto para fraudes . :' escandalosos', 1 in icuos . . i . : : Y saben que ; el pobre pueblo 1 • no sospecha-ios pe l ig ros ; 1 -que le cercan,-confiado'.- ••• en la fe del pat r io t i smo . de sus torpes gobernantes . . .

El y anteaartero,¡aun sabido••• el desamparo de España, 1 1 . ' n o se atreve sus designios á poner por obra: teme - •'< que el puebloiespañol , al t ivo y bravo , de sus proezas -pasadas renueve d igno , los laureles, y en la dnda , • prefiere, 1 as tu to y ladino, : p repa ra r la puñalada a levosa , y de:-improviso: caer sobre ; si i-contrario confiado, inadvert ido, • 1 ¡. y consumar á mansa lva •: su infame obra de 'ases ino. Po rque se p u e d e s e r fuerte , y se puede ser m u y rico, pero el malhechor «oba-rde, ••<••> rico y fuerte, al fin es hijo de ruf ianes y ladrones y no niega-su pr incipio. Ni los olmos darán peras , -1

ni los yanhees nada digno;; <•••

PAETE SEGUNDA Para luchar con t ra E s p a ñ a

necesitan los porqueros de Nueva York y de W a s h i n g t o n poderosos elementos; y sin que el mundo sospeche sus propósitos a r te ros , construyen potentes buques y artillería sin cuento ; a lmacenan munic iones , se proveen de a r m a m e n t o s , compran parques san i ta r ios , forman numeroso ejército, y k la sordina le i n s t ruyen en aislados campamentos .

A la vez, por sus agen te s proveen de a rmas y dinero á los cubanos t ra idores , eternos filibusteros, y á la insurrección los l anzan , sin cesar abasteciéndolos. España envía soldados contra los aven ture ros cubanos; cunde la lucha ; van refuerzos tras refuerzos, y los miserables yañkees, temiendo perder el pleito, envian gentes perdidas (en lo que abunda su pueblo}, reclutando foragidos, asesinos y ra teros , incendiarios y rufianes, ;

dignos, de los insur rec tos , mientras que dan franco asilo á cuantos , ya sin mis ter io , contra su patr ia conspiran en favor del ex t ranjero . Asi se a l a rga la g u e r r a , • :.. • :

y España, con valor c iego, lucha contra el enemigo declarado y encubier to , vertiendo su noble s a n g r e , sus riquezas consumiendo,

que es lo que los yanhees quieren p a r a la m á s c a r a luego arrojar c u a n d o al contrar io no queden fuerzas ni alientos. Porque los valientes yanhees, para consegu i r su empeño, necesi tan que en España hombres no h a y a ni dinero, pues con ser fuertos y ricos t ienen miedo, ¡mucho miedo!

Y por si esta infamia es poco,

Srestan auxil io en secreto loa indios filipinos, .

fomentando u n alzamiento, á fin de que España envíe á su colonia refuerzos, sus t rayéndolos á'¡ Cuba en bien de los insur rec tos . Y pronto el indio salvaje los cr ímenes más hor rendos comete, al verse apoyado por el yan/iee t raicionero.

En tonces es cuando empieza la c a m p a ñ a sin mister io . Ingleses y amer icanos , unidos por u n convenio,: mues t r an su e n e m i g a á España colmándola de denuestos pa ra obl igar la á que inicie el ans iado rompimien to . El Japón , de ellos al iado, no oculta tales secretos, y España vese metida en un círculo de hierro , sin aliados que la ayuden , sin más que su propio esfuerzo.

Asi no h a y lucha posible; m a s , no obs tan te , lucha fiero el español por su honra

_ 7 — contra los filibusteros que en Cuba y en Filipinas a ten ían con t ra su imperio, y vierte á ríos su sangre y mult ipl ica su esfuerzo, y aun espera que la Europa, su razón reconociendo, al derecho de la fuerza (Código de bandoleros) se oponga enérg ica y j u s t a con la fuerza del derecho. ¡Vana esperanza! En el mundo que r inde culto al progreso , que enal tece la just ic ia , que eleva al trabajo templos, y que de civilizado pre tende ser el ejemplo, no hay m á s razón que la espada, n i hay otro Dios que el d inero , n i moral que la perfidia, ni más leyes ni derechos que las bombas incendiarias que abrasan á hombres y á pueblos. ¡A.y del débill y ¡ay del pobre!. . .

¡Y l laman cu l tu ra á eso!...

En Europa y en América el oro de los porqueros de W a s h i n g t o n compra gen tes que les secunden el j u e g o , y en breve de los periódicos más impor tan tes y serios se alza u n vendabal de insultos cont ra nues t ro hidalgo pueblo. No hay ca lumnia que no lancen, ni hay in jur ia ni dicterio que con t ra España no inventen los secuaces de los cerdos. Y en su Senado los ya%kees, su negocio pers iguiendo, de ladrones y asesinos nos t r a t an á voz en cuello. Y los m e n g u a d o s canallas p r o c u r a n que su Gobierno declare á España la g u e r r a , s in más razón ni pretexto.

¡Ya sab ían que las luchas iban á España r indiendo, que no en balde se de r rocha s a n g r e y oro por un pueblo débil y pobre, y regido por hombres de poco seso, que el conflicto no con juran imprevisores y ciegos!

Cleveland, el pres idente , de aquel Estado modelo, a u n q u e yanhee, no se deja llevar por. los patrioteros. Prefiere que , poco á poco, luchando nos desangremos , y que el dinero se agote y pel igre nuestro crédi to .

Y por causas infundadas y por fútiles pretextos formula reclamaciones y pide que indemnicemos perjuicios imaginar ios á amer icanos supues tos .

Y España sucumbe á todo-Sus gobernantes , ineptos , sin d ign idad ni ene rg ías a r r u i n a n al pobre pueblo , ul t ra jan á los mar inos y deshonran al ejército, cediendo, como mujeres , á cuan to piden los cerdos. ¡Qué v e r g ü e n z a ! ¿Cuándo España se rebajó en tales términos?

Triste es que un pueblo de cacos atropelle en su derecho á otro pueblo hidalgo y noble , por tales procedimientos; pero aun es mucho más t r is te el ver sumido en el sueño del a t raso y la i gno ranc i a al más respetado pueblo que hubo en el orbe, olvidado de los gloriosos ejemplos que le legaron sus padres , ext raño a todo progreso , y res ignándose al y u g o de torpes aventureros

ue so, capa de políticos, el poder público dueños ,

_ 8 — cuidan mas de enr iquecerse que de hacer el Men'ajenoi •: Tal yerro caro se p a g a doquiera y-en. todo-t iempo, •;!> que no hay culpa m á s odiosa: que ese .estúpido• a is lamiento i ' del hombre que sólo vive- " :

para si, dejando necio v.i •«• <• que le gobiernen .y m a n d e n -vividores de ma l /géne ro , . sin dotes y sin v i r tudes y n i n g ú n merecimiento.:- - -•. -Si del daño responsables los politicastros fueron, no tuvieron menos culpa ¡ i -.¡u los hombres-que el daño 'v i endo toleraron!los; desmanes -• >" !

de tantos aventureros . Que quien deja en paz al pillo ; es su c ó m p l i c e , y no es bueno que sin cast igo se quede -su torpe compor tamien to . < Si al frente'del poder público >. hubiera habido hombres ser ios , ' d ignos , honrados y aman te s de las glorias de esse pueblo,: - -ó no estallara la . .guerra, - -;

ó no tuviera e l í u n e s t o >• • " desenlace pa ra "España que tuvo en tan breve t iempos ••

Los insultos"dedosymi/iees •••: de ind ignac ión encendieron- : el corazón valeroso , • . del español . T a n groseros a taques j a m á s sufriólos ;,..:••* de un rufián ;un-caballero. -. Dispuesto á-medir sus: a rmas y á cas t iga r á los cerdos -::-v,¡ . de América , sin demora, .-':•, hub ie ra t rocado en hechos : i-las palabras; m a s -entonces vino el,-desengaño fiero á most rar que no-podía - v •••• :¡- , España l o g r a r su -empeño, por carecer de recursos • • • > •>•••. y por falta d e - e l e m e n t o s . - . Lospol í t i cos menguados - . , qua-dueñbs del presupues to : >; ! du ran te un: cua r to de siglo i m p u n e m e n t e v iv ieron; ; • . -t en ían á E s p a ñ a exhaus ta , •; •;• si tedefensa, siri•dinero; - -', -. -sin a rmas y s i n j n i a r i n a , i->! y,/ : pobre, débil y-sin c r é d i t o , . . . . . . Y el yan'/tee síguió-insultándlórlOs cobardemente , sabiendo que su perfidia obtendría el resul tado propuesto .

PAUTE TERCERA

En Cuba y en Fi l ip inas (*), los dos campos de batal la donde el español -defiende la in tegr idad de su Patria, : cunde la lucha sangrienta.- ••< cada día con más s a ñ a ; - !

corre la sangre á to r ren tes ;

el fuego todo lo a r r a s a ; ¡ -y miles-de-hombres s u c u m b e n heridos .por la< metra l la ; : • pero s i empre-marcha enhiesta, la santa ¿enseña' de España.: ..•

Nadie es sordo al l lamamiento del deber; nadie repara- - ' :

(*) Por os ta í ' in t ín iamanto relacionada; la presente Historia con Jaá cío lá Guerra é intf* pendencia de daba y de l a Rebelión y despojo de las Islas •ÍÚijbtiut!, 'reootóndiúaós 1» adquisi­ción do estas dos ú l t imas á nuestros lectores. • 1

en dar cuan to se le pide para el tr iunfo de su causa: dinero y hombres sin cuento; se dan pa ra la campaña , y nadie obstáculos pone al Gobierno que nos manda , a u n q u e las gen tes políticas c iegas y sin rumbo vayan , l levándonos al abismo, • que sus yer ros prepararan. ; España lucha por su honra , y cuando de honra se t ra ta , todo sacrificio es poco :

para las gen t e s honradas'.

En t an to la presidencia de la República vaca, y á Cleveland en su puesto mister Mac-Kinley reemplaza, elegido por las turbas, ; 1/anhees, que.piden cou ansia la declaración de guer ra . i c o n t r a í a nación hispana; y con Mac-Kinley no hay d u d a ;

que la g u e r r a vendrá rápida , , , pues éi t r iunfó predicando,. ,;

g u e r r a á mue r t e contra España. Desde su elección, los yan/iees se despojan de su máscara , y los Es tados Unidos ,, a la g u e r r a se preparan, , , a u n q u e haciendo mil protestas de que t an sólo ;se t r a t a de consegu i r para Cuba la l iber tad por; que .claman los mamHses sus amigos:; los traidores, á la Pa t r ia . ,., ,

¿Cómo sostendrá tres g u e r r a s á la vez-la pobre España, si ya no t iene recursos, si las fuerzas se le acaban; . y los Es tados Unidos t ienen reple tas sus a rcas , , y defendidas! sus costas j . ; y poderosas escuadras , y el t e r reno bien dispuesto por la vía diplomática., . . .

9 —

En círculos y ' e n t abe rnas el yanliee vil se desata en injur ias é improper ios cont ra nues t ra noble Pa t r i a , y nues t r a santa bande ra .,, . , es por la chusma a r r a s t r ada y no h a y quien ¡oh pueblo culto! p o n g a coto á t an ta infamia. Así su valor d e m u e s t r a n los rufianes de su laya . Los laborantes cubanos , hombres , munic iones y a r m a s en buques filibusteros . ¡ ;

incesantemente embarcan , , protegidos ,pór los yanhe&s,, y la insurrección c u b a n a , •; a u m e n t a de día,en d í a , , con los auxilios que m a n d a n los laborantes.de América "¡ . . . . . á sus dignos camaradaa . Inút i l es qué.protesten,., ' . . '. nuestros.cónsules; , s a r i . vanas . todas las , reclamaciones, ,, y n i n g u n a éxito alcanza:.. Los senadores, comprados por la insurrecíón, d ec l aman en el S e n a d o , p i d i e u c ^ p ' , ... la in tervención por has armas , -en favor de, los ¡mámises,, . y apostrofando, .con Sítíia ,

de modo.que España no hal le en tan tr istes c i r cuns tanc ia s . , m a n o amiga que la a y u d a en su empresa temeraria?. '

¡TanJieesfilíanos! ¡Sin d u d a que celebraréis la hazam! '.'1

¡Podéis es tar orgul losos , bandidos de mala raza , de vuestros.heroicos h.ep\iosl ¡Ah, vive Dios, bien dec lara / su procedencia la prole nacida de la canalla! ¡Cara pagarás , !Europa , ,, ; . t u política bastarda, , que has dado .vida y a l ien tos á u n a t ra idora a l imaña , , , y ella, s in tardarse m u c h o , . . te dará ,su jus ta pagal

10 — al pueblo español; y en t an to , por la vía diplomática Mac-Kinley al minis ter io español plazos señala para que acabe la g u e r r a en la colonia cubana , g u e r r a por él y los suyos sostenida y p ropagada y que en plazos tan brevís imos es imposible acabar la , y á la vez oro y m á s oro pide sin duelo y sin tasa para indemnizar perjuicios a los g ranu jas que a m p a r a .

Conducta t an insolente y t a n injustificada va colmando la medida de nues t ra paciencia , que h a r t a h a sido ante los ul trajes hechos por tales canal las ; has ta que al fin l l ega el día de t e rminar t an ta infamia cor tando las re laciones , que a u n amistosas l l amaban los golfos del Norte-América, y que al quedar t e rminadas en el caso nos ponían de recurr i r á las a r m a s .

el Gobierno amer icano , hab r í an ten ido pa ra aquel momen to , previsto cuan to hab ía de hacer falta á'fin de e m p r e n d e r la lucha . Y no era así , por desgrac ia : n i hab ía n a d a dispuesto, ni t en íamos a rmada , ni carbón p a r a los buques , ni art i l lería, n i balas pa ra los cañones g r a n d e s , ni nues t r a s costas es taban defendidas, ni teníamos g u a r n e c i d a s las Canarias , n i a r m a m e n t o , munic iones , ni dinero, n i v i tua l las , n i al ianzas con otros pueblos, n i t iempo p a r a in ten ta r l as .

¿Por qué el Gobierno no dijo la verdad? ¿Así se a r r a s t r a á u n a nación á la g u e r r a cuando está desamparada?. . . ¿Qué se hizo de los millones que dio la nación?. . . ¡Qué infamia ¡Llevar á u n pueblo al abismo sabiendo lo que le aguarda l . . . ¡Malditos mil y mil veces quienes h a n perd ido á España!

¿Debió ir España á la gue r ra? Tenía razón sobrada; porque j a m á s n i n g ú n pueblo tau vilmente trató á E s p a ñ a y con t a m a ñ a injust icia como ella se vio t r a t ada . Pero ¿estaba en condiciones de luchar?—He aqu í la falta. Nuestro país no sabía las crít icas c i rcuns tanc ias á que los malos Gobiernos le condujeron. P e n s a b a tener a rmas y recursos , creía tener escuadras , confiaba en que los h o m b r e s políticos, que y a es taban persuadidos (de años antes) del intento que a b r i g a b a

El pretexto utilizado por la gen te amer i cana pa ra dar al rompimiento visos de r azón , y para que España m á s no pudiera a g u a n t a r aquella farsa, fué u n desgrac iado accidente acaecido en la Habana : la vo ladura del Maine, barco de g u e r r a que estaba fondeado en la bahía y que , se i g n o r a la causa , mas ello fué que voló y produjo mil desgracias . Aquel b u q u e fué enviado por los yan&ees á las a g u a s españolas, con objeto de an imar á la canal la

11 — insur rec ta , molestándonos y provocándonos pa ra just i f icar la rup tu ra que ans iosamente buscaban .

Nuest ros mar inos , tan pronto como ocurr ió el hecho, aplacan su j u s to resentimiento con t ra los yankees, y franca ayuda dan' á los náufragos que con la muer te batallan, exponiendo noblemente su vida. Manera h idalga de most rar al enemigo que la car idad cristiana en los pechos españoles está h o n d a m e n t e a r ra igada , y que en momentos tan críticos hace enmudecer y apaga todo rencor hasta el pun to de compar t i r la desgracia del enemigo auxil iándole con todo el fuego del a lma. Y mien t r a s los españoles á tal empresa se lanzan, el jefe y los oficiales de la embarcación volada, desde otro buque contemplan el c u a d r o , sin que les h a g a efecto ver tan to duelo, ni les m u e v a pena tanta. Cierto es que se hallaban todos ebrios, hechos una lástima.

De aquel siniestro, los yankees. con su condición villana, responsables pretendieron hacernos , y aunque m u y clara se demostró su torpeza y la c a l u m n i a inventada, la vo ladura del Maine sirvió de pretexto y causa pa ra mayore s insultos y ex igenc ias extremadas que t ra jeran la r u p t u r a de relaciones. Ya estabau preparados y podían c o n s u m a r la inicua hazaña acar ic iada en las sombras , tantos años medi tada.

Ya podían atreverse á g u e r r e a r contra España extenuada por dos g u e r r a s , sin recursos, sin e scuad ra s , sin elementos de lucha, sola, débil, pobre, exhaus ta . ¡Jamás regis t ró la His tor ia cont ienda menos fundada , ni injusticia más pa ten te , ni otra in t r iga más villanal Pero ¿qué ext raño , t ra tándose de semejantes canal las?. . .

De los Estados Unidos las naves de g u e r r a z a r p a n y hacen rumbo á las Ant i l las , con orden de bloquearlas . Otra escuadra hay en Oriente , del mar de China en las a g u a s pa ra ir contra Fi l ipinas y des t rui r nues t ra e scuadra . Los espías de los yankees noticias bien detalladas á W a s h i n g t o n t r ansmi t i e ron , y así el plan de la c a m p a ñ a , bien dispuesto y medi tado , pudieron poner en p l an t a seguros de la victoria, pues guardábales la espa lda su buena amiga I n g l a t e r r a , otro enemigo de España . A. los taga los t raidores facilitan oro y a rmas , pa r a ellos doblar sus fuerzas y aprovechar las ventajas . A los maftibises. de Cuba, auxil iares de su causa , comunican ins t rucciones para que hacia ellos a t r a i g a n á nues t ras fuerzas, dejando las costas desamparadas , á fin de desembarcar fuerzas, per t rechos, v i tua l las y cuanto dispuesto l leven, y comenzar la c a m p a ñ a por tierra, poniendo sitio á la ciudad de la Habana .

12 Y antes que noticia t e n g a n de haber sido declarada' la gue r r a , son pe r segu idas cuan tas naves, por las ag*Uás de las Antil las n a v e g a n ; y con tan t ra idora caza apresan b u q u e s m e r c a n t e s e.-spañoles, y amet ra l lan á cuantos hu i r cons iguen de semejantes p i r a t a s .

Estos los pr imeros actos fueron de la g r an a r m a d a de los yankees valerosos: patentizar su pujanza contra naves indefensas , hol lando todas las prác t icas que s iguen los pueblos cultos; mal t ra ta r con ñera s a ñ a á los pobres pasajeros de las naves apresadas , sin exceptuar las mujeres ; saquear cuanto l levaban á bordo los buques , como si de robar se t r a t a r a ; y llevarse á Cayo Hueso , nido i n m u n d o de a l imañas , las presas tan b r a v a m e n t e hechas. ¡Soberbias hazañas !

Una escuadra numerosa bloqueo pone á la H a b a n a , y de la costa á lo l a rgo a lgunos buqués destaca • para reconocimientos y á fin de llevar la a l a rma adonde no h a y a defensa ó adonde ésta sea escasa. Y para que la colonia se quede incomun icada , el yankee cor ta los cables , y emprendo s a ñ u d a caza contra los barcos correos :

que van ó to rnan de España . Las embarcaciones chicas á.la pesca dedicadas, : ;

ó son echadas á p ique ó presas por los p i r a t a s , y cuando a lgún cañonero nuestro envía a l g u n a bala,

los acorazados yathliees dan mues t r a s de sú-pujanza acomet iendo, si pueden , á la cañonera osada , y lanzándola u n diluvio de bombas y de g r a n a d a s .

Un día a c é r c a n s e á t ierra y bombardean á Cárdenas; otro, realizar p re tenden u n desembarco en Matanzas; pero todos sus in tentos unos t ras de otros fracasan, porque n u e s t r a art i l lería de la costa los ma l t r a t a obl igándolos bien pronto á bat i rse en re t i rada . Contra todos los acuerdos y contra todas ' las práct icas de los pueblos cul tos , ellos, los yankees, no avisan pa ra :

que enfermos, niños y ancianos de las poblaciones sa lgan antes de empezar la lucha; y por si t a l salvajada a u n fuese poco, los bárbaros t i ran bombas incendiar ias , emplean la d inami ta , y proyect i les nos lanzan explosivos, que es el colmo de la c rue ldad h u m a n a .

E n las cos tas de Sant iago, donde los'wiamfdses se 'hal lan, hombres , per t rechos y víveres en g-ran copia desembarcan, pa ra que los insurrectos les secunden, sus hazañas imi tando, con t raiciones, correrías y emboscadas , volando puen te s y t renes , quemando s iembras y casas, y ases inando á indefensos que en los i ngen ios t rabajan. Lo que los yankees no hacen es acercarse á la Habana , donde saben que hay valientes que impacientes les a g u a r d a n pa ra luchar con nobleza, frente á frente, cara á cara . ' Lucen su valor los bravos

cuando de caer se t ra ta ••>•-•.•;>>•?••;

sobre u n 'poblado misérr imo, ' ••• ó sobre u n a débil barca, <':• '< ó cuando ciento ¡contra uno: ^ • pueden l u c h a r con 'ventajas.; ••••i ':

Transcu r r e el t iempo, y los víveres y munic iones nó b a s t a n ' ' ' Í ¡ • •'>>'•

p a r a d e f e n d e r l a isla- ;*--- . ' . v . : ••-por los ytmhees b loqueada;•••• y sin los auxilios dados- v : • por los de la Trasatlántica, que sus excelentes naves ••' ha s t a : l o s topes ca rgadas • •-. b u r l a n con valor y •arrojo' 1 • " • delyankee - la v ig i l anc ia , : i ••••••> ' mal ' lo pasa ran eri Cuba- •'• los buenos hijos d e E s p a f i a . ' , ' Pero con audacia heroica los b u q u e s marcan tes p a s a n : 1

ent re los de l enemigo, - ':•••->••• y felizmente:recalan-- >'r* en los puertos-principales, • :

no sin o i r í a s 'g ranadas •"-'' • de los ba rcos b loqueadores • • -que p r e t enden 'da r lo s caza.' :

Así su-denü'edd muestran- M - i las flotas amer icanas , - i ' ' -Mas por fin á Puer to Rico •':?: sus acorazados: m a r c h a n '-' ;-.¡ '.• y á acom éter á San Juan- ' ' ¡ decididos se p repa ran . . Neces i tan dar un golpe ' ; -;

d e m a n o , p robar su audacia , y demos t r a r an te el inundo la r azón de su a r roganc ia .— ¡Buen g e n i o t ienen los yan/tees pa ra a n d a r s e por las ramas!— A rec ib i r su visita p r e p a r a d o s en la plaza ¡ ,-: . es tán los nues t ros , ansiosos ! ' í A ; •' de ver al yankee la cara. Cada c u a l su puesto ocupa; listos los cañones se hal lan; y todo el m u n d o desea dar su v ida por iá Pat r ia .

Al cabo,, por Occidente el e n e m i g o a d e l a n t a ' -y la p roa á la bahía

pone del y anímela escuadra . La acomet ida 'es u n hecho. • 'Last iavésranier icanas - •• •• ;> sa ludan á cañonazos •: á los fuertes de la plaza, y los fuertesülas contes tan •-: con u n a lluvia de ba las . El bombardeo 'es terr ible: i' -con las bombas ¡incendiarias y las balas explosivas - -los buques sin ¡cesar l a n z a n ; torbell inos horrorosos- • de d inami ta y ; metral la . .-.••' Los españoles no¡ceden á aquel diluvio de balas y al enemigo contes tan con bombas y con g r a n a d a s . El combate se p ro longa • h a s t a que los -nüestros • c a u s a n averías á'los barcos, ' ¡ - . ' y entonces; éstos ¡se a p a r t a n a le jándose 'de t ie r ra : á toda--fuerza-de;máquina. V

A l g u n o s muer tos-y her idos y a lgún , destrozo en ' l as casas y en las defensas, 'ha-sido 1 > el resul tado 'en la p laza . Averías* en los buques ' y buen número de bajas • — en su gente¿ lo 'alcanzado • -por la flota americana; : ¡

Y la bandera-española enhiesta ondea ga l l a rda en San J u a n dé Puer to Rico , n i vencida ni humi l lada , mos t r ando á sus defensores los colores rojo y g u a l d a .

En tan to la escuadra n u e s t r a en Cabo Verde se ha l l a ' sin carbón ni mun ic iones ... p a r a cont inuar su marcha 1 - ' hac ia el mar de las Ant i l l a s , s

que es la ru ta designada, ' ' - . ;= El Almirante Cervera * que es'-'el jefe-que la ma^day* esclavo de-sus deberes^', . %

14 — orden superior a g u a r d a para cont inuar la r u t a , aunque á un g r an desastre vaya; pues nadie va á la pelea sin recursos y sin a r m a s contra un enemigo fuerte, poderoso y de pujanza . Otro Trafalgar prev iendo, lealmente lo declara: no quiere que lá m a r i n a un papel tan triste h a g a , n i que los millares de hombres que á bordo van de la escuadra ', s ucumban sin defenderse, ... sin su vida vender cara,; No quiere que la bande ra á su valor confiada v a y a á manos enemigas , n i que al fondo del m a r vaya sin haber dejado m u y alto ;

el honor de nuestra Pa t r ia . ¿Y esto es posible sin fuerzas? .•. .• ¿Quién mar adentro se lanza sabiendo que va á la mue r t e ; que la derrota le a g u a r d a , y que acaso la deshonra puede a g r a n d a r la desgracia?

La decisión del G-obierno Cervera espera con ansia , pues de lo que se decida depende la honra de E s p a ñ a y la vida de sus hijos t r ipulantes de la escuadra . ,

Cuatro cruceros l lamados Cristóbal .Qolón, Vizcaya,

PARTE

España afanosa espera noticias de sus soldados y á las tres g u e r r a s a t iende con patriótico en tus iasmo. La Prensa da cuan ta s n u e v a s la comunica el telégrafo

Oqnendo y Mafia Teresa, y t res destructores, manda ; pobre flota á la que esperan s e s e n t a potentes máquinas de los.Estados Unidos te r r ib lemente ar t i l ladas, bien provis tas y dispuestas á hechos de más impor tancia que el des t ru i r la flotilla á Cervera e n c o m e n d a d a

La fatalidad parece que pesa a t roz sobre España, porque ciegos y sin rumbo cuan tos la g o b i e r n a n marchan , dejando en pos de su paso s ang re , lu to , horror y l ág r imas . La inept i tud aconseja; la imprevis ión r ige y m a n d a ; y los hombres más funestos que viera la t ie r ra hispana son los arbi t ros de la honra de nues t ra b a n d e r a sacra.

Se ordena que la escuadri l la sa lga á la m a r sin ta rdanza , y el Almirante Cervera, que ya ve lo que le agua rda , cumple su deber y par te esclavo de la Ordenanza; mas , sin d u d a , protestando en el fondo de su a lma contra órdenes t an absurdas y gen tes t a n insensatas .

CUARTA

en frecuentes y curiosos números extraordinar ios que todo el m u n d o devora con interés n a d a ex t raño , pues no h a y quien no eche de menos padre , hijo, a m i g o ó he rmano

1 5 —

que se fueron á la g u e r r a y vend rán . . . sabe Dios cuándo .

Se sabe que hacen más víct imas que las ba las del contrario las fiebres y el pa ludismo, el vómito y el cansancio; que á los r iesgos de la lucha h a y que un i r el t iempo malo, la a l imentac ión escasa, el exceso de trabajos, y las torpezas de jefes que no remedian los daños .

Es del dominio de todos que el filipino Aguinaldo de acuerdo está con los yankees pa ra hacer u n desembarco y recrudecer la gue r r a con los t ra idores t aga los , después de en t r ega r las a r m a s y después de haber ju rado sumisión á la bandera por los e r rores pasados.

Sábese que hay una escuadra amer i cana esperando en H o n g - K o n g , pronta y dispuesta á des t ru i r nues t ros barcos; que de d inero y de víveres no están allá m u y sobrados los va l ientes que pelean cont ra los indios; que estamos ma l de buques en Manila, y éstos no m u y bien a rmados .

De Cuba los insurrectos , por sus amigos y aliados los yankees, a l iento cobran y pelean confiando en que por m a r y por t ierra en lucha , nues t ros soldados ha b rá n de dejar la isla que defienden palmo á pa lmo. Y los Estados Unidos p r e p a r a n u n desembarco en Puer to Rico y en Cuba, m ien t r a s sus acorazados pers iguen á nuestros buques y se e n s a ñ a n disparando bombas cont ra poblaciones indefensas . Los despachos que l l e g a n de las colonias

anunc i an ext raordinar ios acontecimientos . L lega la ho ra del cüoque esperado, y todos piden refuerzos, v íveres y numerar io .

De Cervera y de su e s c u a d r a no se sabe qué ha pasado, pues no se tienen not icias desde que zarpó. Los á n i m o s es tán sobrexcitadísimos: unos lo ven todo m a l o , en t an to que otros esperan la victoria confiadas. Los pobres y los pat r io tas dan su dinero 'al Erar io en la suscripción abier ta p a r a adquir i r nuevos b a r c o s ; los ricos, salvo excepciones m u y ra ras , no dan ni u a c u a r t o , y eso que, en su mayor ía , su caudal fué mal g a n a d o . Siempre igua l : los que no t i enen , su desinterés hidalgo demues t r an , mient ras los r icos , de sus riquezas avaros , n i t ienen pat r ia , n i Dios, mien t r a s no vayan g a n a n d o . Así las fuerzas se a g o t a n ; así España paso á paso va á su ru ina , d e s a n g r á n d o s e , pero enérg ica , luchando con t ra los tres enemigos que la d isputan el paso.

Corre un rumor que desp ie r t a a te r rador sobresalto: hablase de un g r a n desas t re en Fi l ipinas . Los án imos se i r r i tan; los pesimistas , con brutales comentar ios a n u n c i a n una catástrofe que hace cundir pronto el pán ico Y no mienten, no . La P r e n s a publ ica sendos despachos en que todo se confirma: en Ca vi te nues t ros ba rcos , después de breve comba te ,

han sido todos echados ¡ á pique: unos por , ios yankees^ otros por nuestros b izarros mar inos , que h a n preferido mor i r á verse humi l l ados . Las bajas son numerosas ; los detalles dan espanto ; t ras de infernal cañoneo , -nues t ros :buques ; incendiados, sumerg ié ronse en las a g u a s con sus t r ipu lan tes . . . ¡Datos ••.>;,:. horribles! Entre las vict imas se hal la el he ro ica Cadarso,"" que , aun estando enfermo,, quiso morir , del deber esclavo.!;. [Gloria á los muer tos l . . , : Cayeron, 110 vencido^ des t rozados. '

E l l l a n t o asoma á los ojos; • la ind ignac ión se ab re paso y se formulan p ro t e s t a s contra esos hombres 1 m e n g u a d o s que h a n compromet ido; ái España , que al ábismo;la h a n l levado, ; ¡ ; : sabiendo el .fin espantoso 1 ;: - . n : , que la es taban deparando.- -:.¡- - : • . . ¡Criminal imprevis ión i > origen de tantos daños ! 1 ' ¡Cuánta sangre , cuán to duelo, cuán to dinero t i rado, cuán ta vergüenza! .. ¡Qué horrible expiación!.. . Y esos bandos de vividores polít icos, culpables de lo pasado, ¿no h a n de p a g a r s u s errores? ¿Han de segui r explotando al país?.-.. ¡No; no es posible! 1

España es un pueblo (honrado: '• y dará su merecido á esa turba de vil lanos que después do de sang ra r l a la han vendido á los extraños. ¡Despierta, España! ¡Despierta! JDa.'término á t u s quebran tos , ' y que el sol de la jus t ic ia , aniquile con sus rayos • á esos malditos ó ineptos:: tunantes , que t an to daño , te han traído. No cons ien tas

que el m u n d o civilizado diga de ti que mereces .tanto baldón, r igor tanto .

Y no fué solo el desastre, de Cavite. El .vil t aga lo , . el t ra idor por .excelencia, el estúpido Aguina ldo , , con cañones ,y fusiles ,: que le dio el amer icano , a la insurrección tal vuelo, . , impr imió, que en breve espacio millares:-de faragidíis-; . ¡ : . prevenidos de an t emano , sobre los des tacamentos nuest ros c a y e r o n / j o g r a n d o -hace r n u m e r o s a s bajas,-;-al pa r que se:apoderaron- M U - . - - -de a rmas y de';mun,iclones, ....,.„ de defensores,y barcos, v: . aprisionando^millaréSü „ . ,. !r de valerosos soldados.-

Con esto.el-yanhee,• .ya dueño de Cavi te , .y .auxi l iado por la mul t i tud, salvaje; , , del miserable Agu ina ldo , •; • puso.-bloqueaá Mani la , . á la vez que los tagalos- . estrecho cerco por t ierra .• .., pus ieron, n o sospechando, ; ' ! ¡ imbéci les l -qaeen lugar,.-; ... de beneficiarse eu a lgo , estaban hac iendo ;dh-juego á los nor te -amer icanos . Los españoles r e s i s t e n - , . . <• y día y noche acosados . . 1;.¡ por los ind ios si t iadores, sin reposo nL.dáacaas0.-pelean, teniendo: á r a y a a los salvajes;macacos..,

Y como nues t ro s dominios •. se encuen t r an desamparados: en las islas Carolinas, ,:.• • en las M a r i a n a » y Palaos, los yankees háceusso dueños

17 — de cuan to les viene á mano , y esto sin la menor lucha, y sin pe l igro ni daño .

En Cádiz j u n t a el Gobierno al Carlos V y Pelayo otros b u q u e s de combate, de poco andar , mal a rmados , y que en el caso de lucha ofrecen m u y problemáticos resul tados , pues carecen de lo que es más necesario; y ya la segunda escuadra está l i s ta 'y . . . esperando. E s p a ñ a en te ra protesta de tal bur la , pues los barcos no sirven pa ra un combate serio. Mejor empleados h u b i e r a n estado, á t iempo, en Manila , donde acaso evi ta ran la catástrofe cuyo recuerdo hace daño. ¿Qué suer te fuera la suya en las a g u a s del Atlántico con la poderosa a rmada que m a n d a el americano? Pero el hecho es que los buques están l istos, preparados, y que el ministro en persona va á Cádiz á revistarlos.

De Cervera no se sabe. Por los par tes telegráficos de la P r e n s a no es posible formular un juicio exacto, pues mien t ras unos afirman

ue va la escuadra hacia al Cabo e B u e n a Esperanza para

ir rec ta á Manila, en cambio otros dicen que navega con r u m b o hacia los Estados Unidos. Que ha sido vista por m á s de uno y de dos barcos , y que t a l nueva la a la rma a cierto puer to ha llevado. Mas la verdad, es que nadie sabe dónde está, Lo ext raño

de t ranscur r i r tantos días da motivo á muchos cálculos, y h a y quien dice que Cervera se ha propuesto dar u n chasco á los y antees, y caer de improviso sobre cuan to s cruceros en descubier ta se encuen t ren en el At lánt ico; y hay qu ien afirma que ha ido al m a r Caribe buscando , pa ra darle caza en a g u a s del Brasil, á cierto ba rco procedente del Pacífico, magnífico acorazado, el Orez/on, que va, á un i r se á las escuadras de Sampson . Pero todo el m u n d o e logia el talento demostrado y la s ingular pericia de Cervera, despistando á los marinos más hábi les , más expertos y más prác t icos .

Por fin en la Mart in ica hace fondo, destacado de la escuadra, un des t ruc tor ; y la nueva , como u n r ayo cunde por todos los cables y en despachos telegráficos, l l amando así la a tención de los yan/iees, y a escamados. Cumplido el fin que l levaba , hácese á la mar , y en v a n o es que pre tendan segu i r l e , porque su andar es t an r áp ido , que no h a y barco que le a lcance ent re los amer icanos . Nuevas dudas y- mis ter ios ; nuevas sospechas y cá lculos , has ta que al fin se hace públ ico que el destructor ha l l egado á Puer to Kico, y la e s c u a d r a de Cervera está en S a n t i a g o .

Al saberlo el a lmi ran te yankee, cercó con su ba rcos la en t rada de la bah ía y exclamó: «/ófe M embotellado, y yo le pondré el tapón para que no escape salvo.»

_ 18 — Hacia Santiago de Cuba

navega bien escoltado . la rgo convoy, de- t ranspor tes con tropas de desembarco. Su objeto es sitiar la plaza y tomarla por asalto si no se r inde á las bombas ó al hambre , suplicio bárbaro . Los insurrectos esperan en el sitio concer tado, para ayudar á los yankees; y desde la mar , en t a n t o , la escuadra enemiga arroja proyectiles incendiar ios sobre todas las defensas de la ciudad de San t i ago ; mas la bandera española , sigue enhiesta en' lo m á s al to, mientras que á su pie disparan sus armas nues t ros soldados. Y los primeros in tentos de desembarque son vanos , pues no bien l legan á. t ierra los yankees, son rechazados por nues t ra tropa, teniendo que refugiarse en sus barcos .

Por esto de acuerdo m u d a n , y en otro lugar lejano, m u y próximo á la bahía que se Наша de G-uantánamo, , guardados por los rebeldes operan el desembarco y ponen sitio á la plaza y cortan todos los pasos á fin de impedir que l l eguen los refuerzos esperados y 'munic iones y*víveres, que andan por cierto m u y escasos.

Como son nuevos y jóvenes y no saben qué es cansanc io , ni hambre, ni fiebres, ni balas , y son muchos, bien a rmados , y van ganosos de glor ia ; y como ven los harapos y l<bs rostros cadavér icos de nuestros pobres soldados, que hambrientos , desfallecidos, se sostienen por mi lag ro , con gran empuje ar remeten

pronto los amer icanos , pero no l og ran el t r iunfo, sino que son rechazados , dejando lleno de muer tos y de heridos todo el campo. Nuevos refuerzos les l legan con u n nuevo desembarco, poderosa art i l ler ía y jefes para el asal to , y otra vez rompen el fuego y otra vez son rechazados; y aunque venta jas obtienen, no es lo conseguido tan to que no aprendan cuan difícil es el tomar á Santiag-o.

Y en estas operaciones, ' por la escuadra secundados, pasan días y más días sin atacar al si t iado, que en vano espera refuerzos, que es víc t ima del es t rago del h a m b r e y de las dolencias de aquel suelo envenenado , y que no ve otra salida que la muer te . ¡Triste cuadro! En tal s i tuación, Cervera, que con su g e n t e h a ayudado á la plaza, recibe órdenes de hacerse á la mar . El caso es bru ta lmen te terr ible, pues sabe que está encerrado y que si salir i n t en ta el desastre es inmedia to . Hace estas observaciones el bien de todos mirando, mas de nuevo se le ordena que se aleje de San t i ago , y el Almirante , sabiendo que va á la m u e r t e , sus barcos dispone para el combate y marcha á la muer t e ufano.

Es pleno día. Las olas reflejan del sol los rayos , y el mar. sereno y t ranqui lo semeja el cielo azulado. Los dos des t ruc tores salen

19 — los torpedos preparados,, y t ras de ellos los cruceros de comba te e.u zafarrancho. -Son seis buques contra t re inta que t iene el amer icano . y de éstos el mayor número son fuertes acorazados. Al divisar a.los nuestros se rompe el fuego. 151 contrarío asesta sus bater ías con t ra sus seis adversarios, y los b u q u e s españoles, por las bombas incendiados, se ba ten en ret i rada hacia la costa, a g u a n t a n d o la l luvia de proyectiles, á los que sirven de blanco. A p ique los destructores fueron al momento echados, y los c ruceros , ardiendo y cubier tos de balazos,. en las peñas de la costa quedaron embarrancados . ¡No h a y salvación 1 La cubierta de cada uno de los barcos es charco de sangre humana , montón de ¡hombres destrozados, donde los pobres heridos que quieren ponerse en salvo del fueg'o qué les abrasa no t ienen y a más amparo que el mar rugiente , que azota de los cruceros los cascos. Y al m a r se ¡arrojan huyendo los heridqs-y los sanos, y quieren g a n a r la t ierra con esfuerzo sobrehumano . ¡La t ie r ra , t ierra maldi ta , de t ra idores y malvados , donde el cobarde insurrecto, •• al acecho de los náufragos , en vez de dar les ayuda ¡. les acribi l lará -balazos!-'

Los- yankees destacan botes en los que envían soldados pa ra apresar á las víctimas del desas t re , que,hay en salvo sobre la p laya ó las peñas

ó entre las olas nadando . Y apresados son-Cervera, Concas, Moren.. . -y c u a n t o s sobrevivir han podido á combate tan infausto.

Lazaga y Villaamil, má r t i r e s por la Pat r ia , han e n c o n t r a d o gloriosa t umba en las a g u a s . Sucumbieron peleando como buenos , y sus n o m b r e s j a m á s serán olvidados por la mar ina española , n i por los pechos h i d a l g o s q u e laten por nues t ra Pa t r i a y por sus hijos preclaros. ¡Dios habrá dado á los már t i re el premio que han a lcanzado!

La noticia del suceso llena de horror y de espanto á España entera , y las g e n t e s caen en profundo m a r a s m o bajo el peso a b r u m a d o r de tan crueles queb ran tos . Sigue al desastre en Cavite el desastre.de San t i ago ; la insurrección toma vue lo entre indios y entre c u b a n o s a lentada por los yankees; y lo más grave del caso . es que faltan los r ecur sos para segui r g u e r r e a n d o , y que el desaliento c u n d e en el Gobierno. ¿Qué ex t r año es que el pueblo desfallezca á la vista de tal ,cuadro? «Hay que acabar esta lucha;». «Hay que cortar por lo sauo;» estas frases.que revelan la carencia de en tus iasmo, sin protesta se repi ten , . y se escuchan sin escánda lo . ¡Pobre Patr ia! ¡Qué ca ída , . t a n terrible! ¡Qué fracaso t a n espantoso! ¡Qué h o m b r e s tan torpes y degradados!

20 —

¿Y qué será de los nues t ros , los que luchan en San t iago sin esperanza de auxi l io , por las dolencias diezmados, combatidos por el h a m b r e , sin fuerzas y sin amparo? . . . Hablase de u n armist ic io; dícese que se está en t ra tos para terminar la g u e r r a ; que el Gobierno ha recabado de Franc ia , nación a m i g a , la mediación; que es en vano querer cont inuar la g u e r r a . . . Y luego, bajo, m u y bajo y al oído, se repite que el Gobierno ha au tor izado un protocolo infamante según el cual , r enunc iamos á nues t ra soberanía en las colonias. . . Y en tan to el Gobierno h a suspendido las garan t ías , y ha dado las ordenes más severas para que no hablen los diarios, ni comenten los sucesos , ni se j u z g u e lo pasado .

Ya la bande ra del yankee ondea sobre Sant iago, y las tropas españolas, NO VENCIDAS, h a n pasado por la humillación horr ible de rendirse no l uchando . Ya la evacuación empieza de aquel glorioso pedazo de t ierra que descubr ieron y que evangel izaron los españoles h a s ig los ; ya es un hecho consumado la repatriación. . . [Vergüenza eterna sobre el vi l lano culpable de tan to oprobio, que á la Pat r ia h a despojado de sus colonias!... Ya vuelven los marinos y soldados que España envió á la g u e r r a ; ya vuelven ¡pobres muchachos ! enfermos de cuerpo y a lma,

sin a r m a m e n t o s ni barcos, debilitados y hambr ien tos y muchos de ellos inválidos. ¡Triste Patr ia! ¡Qué desdichas te han t ra ído esos infaustos políticos vividores que te han venido explotando impunemente , y que han sido los autores d e t u s daños!

Y para que todo sea en esta cont ienda ra ro , se da el caso incomprensible de que después de firmado el armist ic io , Manila , que ni á yailkees ni á tagalos haya rendido sus a rmas durante sitio t an largo, se vea por los pr imeros a tacada, y es to , cuando . debiera acabar el sitio conforme con lo pactado.

Cierto es que faltan los víveres y munic iones ; que armados los insur rec tos asedian la plaza, así secundando los planes de sus amigos los nobles amer icanos ; pero esto no obs tan te , el hecho es que al ñn capi tu la ron y que el yanhee entró en Manila ae nosotros pa ra escándalo.

Y mien t ras esto sucede,, el estúpido Aguina ldo proclama la independencia y se erige en soberano dictador, y con los yankees t r a t a de aco rda r un pacto á fin de que Fi l ip inas ob tenga el p ro tec torado de los Estados Unidos ; temiendo que l legue el caso de que , re t i rados éstos, España/s ien te la m a n o á los infames t ra idores que la han hecho tanto daño .

Rendida Manila , quedan

— 21 — de ella los yankees por amos en tan to la paz se firma en Par ís , pun to aceptado para conven i r los términos de la concordia . Ent re tan to , el bravo gene ra l Ríos, que t iene asumido el mando de la colonia, en Visayas derrota á los de Aguinaldo y alecciona duramente a los t ra idores tagalos que á insur recc ionar las islas fueron de Luzón l legando.

En Octubre , Puer to Rico dejó de ser pueblo hispano; | y pocos meses más ta rde , 'Cuba, so el protectorado de los Estados Unidos, rompió del todo los lazos que á n u e s t r a España la unieran duran te siglos, izando bandera republ icana: el ideal sus tentado por los t ra idores mambises que en Baire se levantaron. Así t e rminó en América nues t ro dominio; asi al cabo de cua t ro s iglos perdimos en el suelo americano lo ú l t imo que nos quedara de nues t ro imperio pasado.

¡Sed felices, si es posible, hijos hoy emancipados; vues t r a madre España os ama aunque fuisteis tan ingra tos! ¡Cuánta s a n g r e h idalga y noble vuest ros suelos ha regadof

¡Cuántos tesoros perdidos por vues t ro afán insensato de volar sin tener a las , á r iesgo de despeñaros! . . . jYa sois libres! ¡ya sois l ibres. . . si el yanlcee no os hace esclavos que también en las repúbl icas h a y servidores y h a y amos! Sed en vuestra nueva vida dichosos y afortunados, y no olvidéis n u n c a á E s p a ñ a , 5e la que habéis heredado re l ig ión , cul tura , id ioma, valor , nobleza, en tus iasmo, s a n g r e generosa y noble, empeños siempre elevados y u n a historia cual n i n g u n a por sus t imbres tan prec laros .

¡Sombra augus ta de Colón, de aquel navegan t e osado que ayudado por Castilla salió del puer to de Palos y descubrió un nuevo m u n d o t r a s del anchuroso Océano! . . . Ve lo que de tus conquis tas h a sido. ¡Nada h a quedado! . . . Pe ro España no es i n g r a t a , como lo fué el rey F e r n a n d o , y al abandonar la t ierra que hace cuatroaientos años descubr is te , no ha quer ido que t u s restos venerandos queda ran en aquel suelo, y o t ra vez los ha llevado a su seno generoso p a r a tu eterno descanso. Aquí , sagradas cenizas de Colón, n i n g ú n i n g r a t o os profanará , que España os cubr i rá con su m a n t o .

CONCLUSIÓN El siglo décimo nono,

pa ra España t an funesto, al concluir sus destinos h a visto el fin del imperio

colonial m á s poderoso que vieran j amás los t i empos . La América que fué n u e s t r a emancipóse . Los pueblos ,

— 22 — io mismo que hacen los hombres ; cuando pueden sus derechos \ • ejercer, quieren ser libros, de sus padres á despecho, ¿Es esto ley de la Historia?-— Sin duda. Nues t ros abuelos . dejaron su hogar , lo mismo > que nuest ros padre s hicieron, •; y que hemos hecho nosot ros dejando e l .hogar de éstos.

Pero :aun ,cuando ley histórica sea, confesar debemos que en las causas aparen tes de la r up tu ra hay un. dejó m u y a m a r g o que mortif ica y que analizar debemos, •

¿Habrán tenido la cu lpa de lo ocurrido los yerros de nuestros hombres políticos? .

Si así h a sido, no culpemos á nadie de nues t ras cuitas.

Cuando se aislan los pueblos y confían;sus destinos á vagos y á aven ture ros ; cuando se vive en t regado al ocio; c u a n d o el ejemplo del pasado nada, enseña; cuando frailes y toreros son los amos. . . no hay desastre que no merezcan los pueblos. La H u m a n i d a d los rechaza y los maldice el Progreso, y al fin se rán desterrados del un iversa l concierto como todo lo que estorba y puede ser u n tropiezo en la m a r c h a progres iva que Dios á todos ha impuesto.

B ' FIN

HISTORIAS Y R O M C E S QUE S E HALLAN EN: E L MISMO DESPACHO

H I S T O R I A S

Oliveros de Castilla y Artus de Al-g a r v e . 8

Excmo. Sr. General D. Arsenio Martí­nez Campos . . . . IJ

El caudillo carlistaD. Ramón Cabrera,. 8 til Genera! Espartero, Duque de la Vic­

toria y de Morella 8 Cario Magno y los doce Pares de

Francia 4 Roberto el Diablo 4 El Conde Partinoples 4 Clamadas y Clarmonda ó el caballo de

madera 4 Floros y Blanca Flor 4 Pierres y Magalona 4 Aladino'ó la Lámpara maravillosa. . . 4 Bertoldo, Bertoldino y Cacasene . . . . i El Nuevo Robinson • 4 Napoleón I, Emperador de los fran­

ceses 4 Don Martín Zurbano 4 Doña Blanca de Navarra 4 Orlando Furioso 4 Simbad el Marino. : . . . 4 El sitio y defensa de Zaragoza. 4 Anselmo Collet 4 Subterráneos de la Alhambra... . . . . . 4 Romancero do la guerra de África de

•1889 á -18(10. . . . 4 Gil Blas de Santillana 4 Guerra civil del año 1871 al 1876 4 El pastelero de carne humana 4 Los secuestradores do Lucena . . . , . . . . 4 Candelas . . . 4 Sabal ls 4 Carlos V I I . . . . . ; . . 4 Pedro Ramón Giarúm 4 Los ladrones de mar. 4 El anillo do Zafira , . . . 4 La oreja del Diablo 4 La muerta fingida 4 La hija del Rey de Hungría . . 4 El Pirata Negro 4

Pliego 'i.

El Caballero del .águila Roja . . . . . . . . 4 Desdichas del Corregidor de Almagro. 4 El Caballero sin c a b e z a . . . . . . . . . . . . . 4 Los Juanillones 4 Melchor do la Cruz (a) el Diablo. 4 Juan Pulgón i 4 Don Diego León 3 El Conde de Montemolin 3 Don Tomás Zumalucárregui 3 Don Pedro el Cruel, Roy de Castilla.. 3 Bernardo del Carpió 3 Cristóbal Colón 3 Hernán-Cortés 3 Los siete Infantes de Lara. 3 Don Pedro de Portugal. 3 La doncella Teodora 3 La heroica Judith.. . . 3 Noches lúgubres,-do Cadalso 3 Matilde y Malelc-Adliel. 3 Abelardo y Eloísa. 3 Ricardo é Isabela 3 El Marqués de Villena ó la redoma orí- 3

cantada . . . 3 Elisa ó la rosa blanca encantada. ¿. . . 3 El Conde de las Maravillas 3 Santa Genoveva 3 El Nuevo Navegador ó la Pasión de

Nuestro Señor Jesucristo 3 El Gran- Capitán Gonzalo de Córdoba. 3 El Bastardo de Castilla ¡ 3 Tañíanle- de Ricamente y Jofre Do­

nasen. . . • • •• 3 La Harinosa de los cabellos de oro.-.-. 3 La guirnalda milagrosa 3 Los siete sabios do Roma 3 Guerra do la Indopendencia española. 3 Los Niños de Éoija 3 Doña Juana:la Loca. 3 El Toro Blanco e n c a n t a d o . . . . . . . . . . 3 El Principe Selim de Balsera 3 Las dos doncellas disfrazadas ' 3 El santo rey David 3 Julio y Zoraida 3

Pliegos . Plicgi

Mágico Rojo 3 Urraca ladrona 3 Diego Corrientes 3 Aurelia y FIorLnda 3 El General Prim 3 Ana Bolena • 3 Cornelia ó la víctima de la Inquisición. 3 La diosa do los mares 3 Viajes aéreos 3 Jaime el Barbudo 3 Rosa Sainaniego 3 Pincha-uvas 3 Rebelión y despojo de las Islas Fili­

pinas. 3 Guerra do Cuba 3 Guerra coa los Estados Unidos . . 3

Pliegos .

Rosaura la del guante 4 Doña Josefa Ramírez 4 La peregrina Doctora 4 Doña Juan» do Acebedo 'I Griselda y Gualtero 4 Doña Teresa de la Cueva 'I Las princesas encantadas. 4 Lisardo el estudiante 4 Don Claudio y Doña Margarita 1 La renegada de Valladolid 4 Doña Francisca la cautiva _. 4 Don Jacinto del Castillo y Dona Leo­

nor de la Rosa 1 Los bandidos de Toledo 4 El hijo del verdugo de Córdoba 4 Don Juan de la Tierra 4 Don Juan de Austria 4 El Conde Alarcos 4 Vida de Santa Genoveva 4 Vida de Santa Rosalía de Palenno . . . 1 Vida de San Alejo 4 El contador espiritual 4 El despertador espiritual 1 Sermón burlesco del Dr, D. Tomates. 4 .Sermón burlesco pronunciado en la

boda de dos gibados I Rosaura la de Trnjillo '/s Nombres, costumbres y propiedades

de las mujeres Va

Los motivos que tienen los hombres para no casarse 'A

El mozo soltero Va

La dama de los quince novios Va

El Casto José El Viejo Tobías y el Joven su hijo, . . . El valeroso Sansón La creación del mundo El juicio universal San Alejo San Amaro San Albano Nuestra Señora de Monserrat El Marqués de Mantua Francisco Esteban el Guapo El cortador de cabezas. Los amores de una chula. El desteipador de mujeres en Madrid. V Memorias del verdugo do la Inquisi­

ción do Madrid Va

Pl iegos

Disputa entre suegra y nuera Matraca del estudiante '/ Los nombres y faltas do los hombres. 7 Los once amores de un estudiante.. . V Juan Lanas V Marcos de Cabra. V El barbero que afeitó al borrico V Estragos del ratón de Canarias . . . . . . 7 Batalla del león y el grillo V La isla do Jam> V Pronóstico verdadero V Virtudes del día y de la noche 1 / Virtudes del agua V El trigo y el. dinero • . . 7 Recetu para las mujeres nial casadas . 7 La dama Casimira Carácter de los habitantes do las pro­

vincias de España V Calendario para las mujeres V La baraja del soldado ,7 El Maltes en Madrid 7 El niño sabio 7 El cautivo de Gerona 7 Don Rodulfo de Pedrajas 7 Amores de Pedro Cadenas 7 Francisquülo el sastre 7 El rigor de las desdichas 7 Los treinta reales. , 7 El que metió lu cabeza 7 Ei ganso en la botillería 7 La calabaza y el vino 7 Él borracho (niQnólogo) 7 Pedro Chinchón y Paco Gil 7

R O M A N C E S

MADRID,—Imprenta de Hernando y C.°, Quintana, 33.