ESPAÑA EN EL SIGLO XVI

Tras un siglo XV caracterizado por la crisis y las dificultades, el SIGLO XVI su-

pone, en España, un período de crecimiento, a nivel demográfico y económico.

En los comienzos del siglo, Castilla vive una época muy especial con la crisis

sucesoria al trono como telón de fondo.

Son años en los que se produce un despliegue extraordinario en el exterior, con

empresas en el Mediterráneo, en el Atlántico y en el Pacífico.

LA CRISIS SUCESORIA

La muerte de Isabel La Católi-

ca abre una crisis sucesoria

al trono como consecuencia

de la ausencia de la heredera

Doña Juana.

La situación no tarda en complicarse con la incapacidad de la

reina, desatándose un juego cortesano presidido por el

desacuerdo entre Fernando y Felipe, su esposo, cuyo falleci-

miento despeja la situación.

Se desarrolla una etapa de inestabilidad, y

cuando muere Fernando el Católico, a

principios de 1516, se reabre el problema

de la sucesión. Ante la incapacidad de

Juan, pasa a un primer plano su primogé-

nito Carlos que se convertirá años des-

pués en Emperador

Retrato de Fernando el Católico

(MNM.262)

Retrato de Isabel La Católica

(MNM.260)

Moneda de un escudo de Juana de Casti-

lla y Carlos I (1516-1555)

(Acuñada en la cerca de Toledo, a partir

de 1535) (MNM.4505)

Carlo I de España y V de Alemania (1500-1558)

Medalla del Emperador Carlos V

(acuñada en Nuremberg, 1521)

(MNM.8543

UNA ESPAÑA EN PLENA EXPANSIÓN

EL GRAN IMPULSO MARÍTIMO que se llevó a cabo desde la Península Ibérica tuvo como resulta-

do el descubrimiento y colonización de nuevas tierras al otro lado de los mares, especialmente

durante los siglos XV y XVI

Atlas del Mediterráneo de Dieho Homen

(C. a 1561)

(MNP PM-2) Carta Portulana Oliva

(MNM MP-6)

Los marcos donde se llevó a cabo la expansión marítima

fueron:

El mar Mediterráneo, surcado desde tiempos remotos por

las costas occidentales del continente.

El Océano Atlántico, surcado primero a lo largo de las

costas africanas y, poco después, atravesado hacia el

Nuevo Continente.

El Océano Pacífico MARINA DEL RENACIMIENTO

Siglo XVI (MNM. 574)

Modelo de Coca Mediterránea

(c. a 1450)

MNM.1500

LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS

MARÍTIMOS

Alba de América (MNM.256)

Vista de las tres naves de Cristóbal Colón llegando a las costa de In-

dias occidentales, el 12 de octubre de 1492

Retrato de Cristóbal Colón (MNM. 268)

Primer homenaje a Colón (12 de octubre de 1492) (MNM.1619)

Representa el momento de la llegada de Colón a la isla de Guanahaní

Nao “Santa María” (MNM.272)

Relación de gente que fue

con Colón (BMN.12251)

A partir de 1492, fecha

crucial en la Historia de la

Humanidad, los españo-

les emprenderán un pro-

ceso de descubrimiento y

conquista que finalizará

con la creación de un in-

menso imperio que va a

subsistir hasta entrado el

S.XIX

La llegada de Colón a América,

los viajes andaluces llamados

“menores”, las navegaciones

en busca de La Especería, la

primera circunnavegación cul-

minada por Elcano en 1522, el

hallazgo del Tornaviaje por

Urdaneta en 1565 y las exploraciones en busca de Australia, sentaron las bases de la primera globaliza-

ción de la tierra, hicieron evidente su esfericidad y mostraron la unidad planetaria del género humano.

ESPAÑA Y PORTUGAL SE REPARTEN EL MUNDO

Tratado de Tordesilla (AMN.Ms.2506/82). La firma del Tratado de Tordesillas supondrá una “frontera” que dividirá las zonas susceptibles de ser colonizadas por las coronas

de Portugal y España

Planisferio de Cantino, 1502 (MNM. RC-265). La más antigua representación gráfica conocida que muestra la línea de demar-

cación acordada en el Tratado de Tordesillas

Entre los primeros efectos del Descubrimiento de América, se encuentra:

El Tratado de Tordesillas que se firmó el 7 de junio de 1494 entre los Reyes Católicos y el Rey Juan II

de Portugal

Por el Tratado de Tordesillas se establece un reparto de las zonas de navegación y conquista del Océano Atlántico y del

Nuevo Mundo mediante una línea situada a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, con el fin de evitar conflictos de

intereses entre la monarquía hispánica y el reino de Portugal.

El hombre del Renacimiento poseía un espíritu emprendedor y gran curiosi-dad por todo lo desconocido.

Gracias al desarrollo científico y técnico que se logró en esta época, la Nave-gación adquirió gran desarrollo.