escuela secundaria y nuevas dinÁmicas de escolarizaciÓn

7/24/2019 ESCUELA SECUNDARIA Y NUEVAS DINMICAS DE ESCOLARIZACIN

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1091Revista Mexicana de Investigacin Educativa

RMIE, 2014, VOL. 19, NM. 63, PP. 1091-1115 (ISSN: 14056666)

Investigacin

ESCUELA SECUNDARIAY NUEVAS DINMICAS DE ESCOLARIZACINPersonalizacin de los vnculos en contextos escolares desigualesSANDRA ZIEGLER / MARIANA NOBILE

Resumen:

Este artculo se basa en los resultados de dos investigaciones que registran cambiosen los modos de efectivar la escolarizacin secundaria de jvenes provenientes dedistintos sectores sociales. Se desarrolla un anlisis de las estr ategias institucionalesde personalizacin, proceso mediante el cual los profesores realizan un acompa-amiento relativamente permanente de la escolarizacin y el aprendizaje de losestudiantes. Estas dinmicas emergen a partir de las nuevas demandas de inclusinque penden sobre la escuela secundaria en tanto nivel obligatorio del sistema edu-cativo. El anlisis aborda instituciones formadoras de lites y escuelas que recibenjvenes de sectores socioeconmicamente pobres que han quedado excluidos de lasecundaria. As, se indagan continuidades y orientaciones diferenciales que cobranlos procesos de personalizacin de las relaciones entre profesores y alumnos encontextos de desigualdad social.

Abstract:

he article is based on the results of two studies that record changes in the formsof secondary schooling for young people from different social sectors. Analysiscenters on the institutional strategies of personalization, a process teachers useto offer relatively permanent support to student learning. Such dynamics emergefrom the new demands of inclusion that affect secondary schooling as a compulsorylevel in the educational system. he research addresses institutions that educateelite groups and schools that enroll students from marginalized social groups thathave been excluded from secondary school. hus questioned are the continuitiesand differences of the personalization processes of relations between teachers andstudents in contexts of social inequality.

Palabras clave: educacin secundaria obligatoria, enseanza individualizada,relacin estudiante-profesor, desigualdad social, Argentina.Keywords: compulsory secondary education, personalized education, teacher/student relationships, social inequality, Argentina.

Sandra Ziegler y Mariana Nobile son investigadoras adscritas al Programa Educacin, Conocimiento y Sociedaddel rea de Educacin de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)-Argentina. Ayacucho 555,C1026AAC, Ciudad Autnoma de Buenos Aires, Argentina. CE: [email protected] / [email protected]


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1092 Consejo Mexicano de Investigacin Educativa

Ziegler y Nobile

Introduccin

No son pocos los estudios que coinciden en sealar para el caso argenti-no, como para muchos otros pases latinoamericanos, que el desarro-

llo de los sistemas educativos sigui un patrn de expansin progresivo.Las naciones que tuvieron una cobertura escolar temprana de un gruporelativamente amplio de la poblacin como Uruguay, Chile y Argentinase centraron prioritariamente en la cobertura de la educacin primaria, yste fue el nivel educativo cuyas matrculas crec ieron notoriamente en lasprimeras dcadas del siglo. Por el contrario, la educacin secundariatuvo su crecimiento en la regin ms tardamente (habiendo promediado yael siglo) y su despegue matricular, as como su apertura en trminosdel origen social de sus destinatarios, tuvo patrones muy divergentes enlos diferentes contextos nacionales (s/f; Mancebo, 2012).

Ante este escenario es factible reconocer que los pases de la regin hanrealizado, en las ltimas dcadas del sigloe inicios del siglo , esfuer-zos significativos por extender la obligatoriedad de sus sistemas educativosy que cuentan con ciertos logros efect ivos en relacin con la cobertura desus matrculas para este tramo de la escolaridad. Sin embargo, pese a quealgunos indicadores estadsticos resultan relativamente favorables, en losltimos aos se ha generado un consenso muy extendido acerca de que laescuela secundaria representa uno de los niveles del sistema educativo querequiere una acuciante modificacin y es factible identificar un sinnmerode reformas destinadas a este nivel, inclusive a escala global. Esta situacinse ve reflejada en los altos niveles de abandono, repitencia, sobreedad y bajastasas de graduacin que acompaan esta expansin del acceso, dejando enclaro que an queda un largo camino por recorrer, sobre todo si conside-ramos que quienes se ven ms afectados por la desigualdad interna de lossistemas educativos son los jvenes provenientes de los sectores populares.

Junto a las reformas que los Estados emprenden es tambin factibleidentificar procesos y dinmicas que desarrollan las propias institucioneseducativas a los efectos de abordar uno de los obstculos ms importantesque atraviesan las escuelas. Ya no se trata exclusivamente de la necesidadde aumentar la asistencia de la poblacin joven, de hecho las tasas de es-

colarizacin demuestran que ese objetivo est en curso,1

sino que se esperaque la escuela logre mejores niveles de retencin de la poblacin ingresan-te. Esto quiere decir que si bien socialmente se ha logrado que la jvenesingresen a la escuela, an no se ha efectivado su permanencia en el tiempo


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Escuela secundaria y nuevas dinmicas de escolarizacin: personalizacin de los vnculos en contextos escolares desiguales

ni se ha alcanzado el modo para que egresen con saberes relevantes, queles permitan contar con los conocimientos y experiencias para continuarproyectos de estudio, de trabajo y otras realizaciones vitales.

Esta situacin actual de la escuela secundaria presenta vinculacionescon sus mandatos y su configuracin histrica. De acuerdo con un trabajoclsico de edesco (1986) es factible reconocer que en sus orgenes, a finesdel siglo, la escuela secundaria argentina adopt un esquema selectivoen tanto institucin formadora de los sectores de lite que permita la con-secucin de estudios de nivel superior. Su propia definicin la enmarcabacomo preparatoria para ese destino educativo (Puiggros, 1990; Legarralde,1999; Dussel, 1997; Dussel y Pineau, 1995; Gallart, 1984; Southwell, 2011).Pese al extenso y errtico derrotero que tuvo su expansin a lo largo de msde un siglo, ese patrn constituy una marca de origen que dio lugar almodus operandide una institucin consustanciada con el reclutamiento deun grupo de la poblacin a los fines de efectivar una seleccin educativa,promoviendo a algunos bajo la etiqueta del xito escolar y excluyendo amuchos otros. Esta selectividad form parte de la filigrana de la escuelasecundaria durante buena parte de su devenir.

En los ltimos aos, la investigacin educativa en la Argentina hahecho foco en el anlisis de formato escolar de la escuela secundaria, ob-servando que este modelo nico de organizacin tiende a generar fracaso,especialmente entre aquellos jvenes que se encuentran ms alejados,social y culturalmente, de la institucin escolar (iramonti, 2011; erigi,2008; Acosta, 2012). Entre los elementos que generan esta situac in cabemencionar: un sistema de registro frreo de asistencia escolar que dejaen desventaja a estudiantes que, por sus condiciones de vida, no logranmantener una concurrencia regular, el currculum disciplinar que exige laaprobacin de casi el conjunto de las materias para la promocin al aosiguiente, la masividad de los cursos y su agrupamiento con base en elesquema de la escuela graduada, entre otras cuestiones. Histricamente,este modo de organizacin de la secundaria, que delimita este rgimenacadmico, ha contribuido en la seleccin de un grupo restringido de lapoblacin bsicamente por sus condiciones de ventaja extra escolar y sus

potencialidades para interpretar las demandas de la escuela.Ante el formato escolar descrito como hemos advert ido en un trabajoanterior (Ziegler, 2011) la seleccin se generaba mediante un sistemade promocin desregulado en tanto mecanismo que deja librado a los


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recursos individuales de los estudiantes la resolucin de las demandasacadmicas de la escolaridad en el sentido de que cada estudiante debaponer en juego recursos propios que le permitieran salir airoso de este niveleducativo, demandndoles un alto grado de autonoma. Esta promocindesregulada fue acompaada de una organizacin del secundario especficael currculum enciclopdico, la contratacin de los profesores por horasde trabajo impartidas que limita las posibilidades de realizar una laborinstitucional de acompaamiento de los estudiantes y la autoridad docentebasada en el conocimiento disciplinar que le brinda su formacin, entreotros elementos que llevaba a que el trabajo docente consist iera ms quenada en impartir los contenidos disciplinares, sin una responsabilizacinpor los aprendizajes ni los resultados acadmicos de los estudiantes, ya queel mandato implcito era el de seleccionar a los mejores.

Recientemente, han tenido lugar algunos corrimientos y transforma-ciones en los modos en que se concreta la escolarizacin que acontece enescuelas de diferentes caractersticas, las cuales empiezan a regirse porpatrones alternativos que reinventan esas modalidades excluyentes. Elpresente artculo procura analizar estrategias institucionales indagadas apartir del desarrollo de dos investigaciones que, desde diferentes perspec-tivas, han registrado una serie de cambios en las escuelas que implicantransformaciones en los modos de efectivar la escolarizacin. Estas estra-tegias institucionales, que denominamos como de personalizacin, sonidentificadas en escuelas de caractersticas diferenciadas y constituyen lasformas en que la escolarizacin de los jvenes en contextos signados porcondiciones de desigualdad se hace efectiva.

Diferentes autores sealan que la tendencia hacia la personalizacin sehace eco de las caractersticas propias de la modernidad contempornea,aunque no deja de asumir diferentes sentidos, los cuales podran estar enrelacin con la poblacin destinataria de este tipo de estrategias. Por unlado, pareciera erigirse como un nuevo cdigo o discurso en torno a laeducacin en el que resuena la teora del marketinga fin de habilitar en losconsumidores del servicio educativo la posibilidad de elegir y diferenciarseen el mundo actual (Hart ley, 2007). Por otro lado, como forma que asumen

las polticas sociales y educativas en un contexto de retiro del Estado deBienestar, el cual deja de proveer servicios de modo universal orientandosu accin hacia el individuo mismo, buscando asegurar l a provisin de lobsico (Merklen, 2013; Duvoux, 2009).


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Esto deja vislumbrar que la personalizacin pareciera ser una estrategiapara alcanzar metas diferentes. Como veremos a lo largo del artculo, lamisma aparece en contextos de escolarizacin, en el nivel medio, de grupossociales muy dispares, con sentidos distintos. Pero, ms all de las profundasdistancias y diferencias identificadas, que dan cuenta de la dinmica defragmentacin del sistema educativo, hemos registrado una serie de con-tinuidades que, en esta oportunidad, sern el centro de nuestro anlisis.Al referirnos a la personalizacin aludimos a una estrategia determinadaimplementada por ciertas instituciones educativas, fuertemente resguardadapor los equipos directivos, para concretar la escolarizacin de la pobla-cin juvenil a la que atienden; su propsito es tener un mayor control desus trayectorias educativas, minimizando as los riesgos de desviacin.Este tipo de estrategias se compone de diferentes elementos, como sonlas caractersticas del formato escolar y los modos de organizacin de lasinstituciones pero, particularmente, de las concepciones y formas queasume el trabajo docente.

La estrategia de personalizacin consiste en una labor de acompaa-miento y seguimiento de carcter relativamente permanente en torno a losprocesos de escolarizacin y de aprendizaje de los estudiantes. Aludimosaqu a la labor de acompaamiento que comprende tanto dimensiones decorte cognitivo como el conjunto de los compromisos y tareas ms ampliasque competen al logro de una escolaridad de acuerdo con lo que la escuelasecundaria demanda (asistencia, constriccin al estudio, establecimientode relaciones vinculares con los pares y los profesores, entre otras). Dedicha estrategia resulta la instauracin de un vnculo pedaggico entreprofesores y estudiantes en pos de favorecer la escolaridad que se concretabajo formas muy diversas como: clases de apoyo, tutoras o actividadesindividualizadas. La personalizacin se produce en el ensamble de unaserie de dispositivos disponibles para las escuelas que estn ligados a suorganizacin institucional, junto con un tipo de vnculo entablado entreprofesores y estudiantes, el cual deriva en un involucramiento y compro-miso particular de los docentes que se caracteriza por la disponibilidadhacia sus alumnos.

Como sealamos, los procesos de personalizacin que caracterizamoshan sido identificados en medios sumamente dismiles. Por una parte,en el entorno de escuelas que procuran la formacin de sectores de lite,especialmente en un conjunto de instituciones que se proclaman como


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establecimientos que demandan elevadas exigencias acadmicas a sus estu-diantes y reciben alumnos de sectores medio-altos y altos. Abordaremos enparticular una serie de escuelas que privilegian el dictado de un currculumcon orientacin internacional y bilinge que se encuentra regulado por unsistema externo de exmenes: el Bachillerato Internacional. 2

Por otra parte, se analiza la experiencia de variacin en el formato esco-lar tradicional de las l lamadas Escuelas de Reingreso (), en la Ciudadde Buenos Aires, las cuales orientan su acc in a un grupo part icular de lapoblacin juvenil que haba quedado por fuera del sistema educativo. stasconstituyen una oferta educativa para aquel segmento de la poblacin enedad de asistir al secundario que presenta trayectorias discontinuas en estaescolarizacin, poblacin que proviene mayormente de sectores socioeco-nmicamente pobres.

Nos proponemos describir ambos casos para luego analizar las simili-tudes y diferencias que se dan entre los mismos, reflexionando acerca delos procesos desarrollados en estas escuelas secundarias al operar estrate-gias de personalizacin a fin de, por un lado, garantizar la inclusin en elsistema educativo y, por el otro, la reproduccin de una posicin privile-giada en el espacio social. Como veremos, se trata de dos instituciones dediferente orientacin y que persiguen distintos propsitos; en tal sentidoindagaremos desde la perspectiva de sus profesores los procesos que nospermiten vislumbrar estrategias de personalizacin, procurando analizartanto las dinmicas comunes como sus divergencias en vir tud de los finesque persiguen ambos tipos de instituciones.

Aspectos metodolgicos de las investigaciones

Como fue sealado, el presente artculo se basa en una seleccin de loshallazgos de dos trabajos de investigacin desarrollados en el marco deun equipo3que hace ms de diez aos sostiene un trabajo colectivo que sepropone desentraar las dinmicas de la desigualdad educativa en el nivelsecundario. Partimos de la idea de que, a fin de avanzar en los procesosde desigualdad, es necesario superar aquella perspectiva que homologadesigualdad con sectores desfavorecidos. Por el contrario, consideramos

necesario sostener una perspectiva relacional acerca de las dinmicas deconstitucin de las desigualdades, los procesos de conformacin y legiti-macin de las diferencias de clase y la instauracin de distancias materialesy simblicas entre distintos sectores sociales. illy (2000) argumenta que


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la desigualdad no es un atributo estable de un grupo en particular, sinoque est constituida por relaciones perdurables involucrando mltiplesmbitos; por ejemplo, la riqueza, los ingresos, las oportunidades vitalesy laborales, el gnero, la etnia, la edad y los espacios geogrficos, entreotros. El carcter perdurable de estos procesos lo llevan a caracterizar lasdesigualdades como persistentes, de manera que precisan de vnculos deinterconexin para perpetuarse en el tiempo, habiendo una reiteracin yreforzamiento de los mecanismos sociales excluyentes.

La intencin en este trabajo es poner en dilogo los procesos de escola-rizacin de sectores sociales que se encuentran en posiciones muy distantesen el espacio social, reflexionando acerca de las expresiones que asumen encada caso as como los sentidos y funciones especficas que desempean.Los mandatos de origen de las diferentes instituciones educativas, las es-tructuras de trabajo pedaggico en cada una de ellas as como las formasde vinculacin promovidas entre docentes y alumnos son algunas de lasdimensiones exploradas en nuestras investigaciones que nos permiten darcuenta de procesos de segregacin al interior del sistema educativo.

A cont inuacin detallaremos los principales aspectos metodolgicos delas investigaciones empricas que nutren este artculo.

La investigacin a cargo de Ziegler (2012) tuvo por objetivo principaldar cuenta de las condiciones de realizacin de la labor pedaggica y losposicionamientos que asumen los profesores que se desempean en insti-tuciones comprometidas con la formacin de las lites, a fin de observarsu colaboracin en los procesos de socializacin y reproduccin de lossectores altos.

Para el anlisis que aqu se presenta, nos basaremos en una muestraintegrada por tres escuelas privadas bilinges que ti enden a la preparacinde sus estudiantes para un contexto de internacionalizacin creciente. Estaseleccin de inst ituciones constituye una constelacin de establecimientosque refleja contrastes y variaciones que nos permite advert ir las distanciasentre las instituciones que atienden a este sector social. Dos de ellas sonconfesionales (una es una escuela catlica, la otra se encuentra ligada ala comunidad juda y es de orientacin trilinge e internacional); la ter-

cera se trata de una escuela bilinge inglesa de orientacin internacionalque brinda formacin religiosa pero recibe alumnos de todos los credos.Estas escuelas se encuentran ubicadas en la zona norte del Conurbano deBuenos Aires. Han sido las instituciones y sus caractersticas las que re-


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sultaron definitorias en la delimitacin del mbito de desarrollo de esteestudio, ya que es en esta zona donde hay una concentracin de sectoresaltos y medio-altos favoreciendo as la localizacin de las institucionesorientadas a los grupos mencionados, dndose una importante cantidad yvariedad de oferta educativa. El perfil de las instituciones que dio origena la conformacin de la muestra intencional de escuelas incorporadas aeste estudio se sustenta en indagaciones producidas en una investigacinprevia (iramonti y Ziegler, 2008).

Por otra parte, la eleccin de estas escuelas privadas responde a un datoque resulta insoslayable que es el proceso de privatizacin de la matrculay la opcin por el mbito privado que realizan bsicamente los sectoresms altos de la poblacin. Las instituciones incluidas en nuestra muestrason de amplia trayectoria (algunas de ellas son centenarias), reconocidaspor su prestigio. La mayora se define como colegios tradicionales y deexcelencia acadmica.

El trabajo de campo fue realizado a lo largo de los aos 2009 y 2010, yconsisti en la realizacin de entrevistas en profundidad a sus autoridadesy a 24 profesores de diferentes asignaturas. Asimismo, el trabajo considerla observacin de espacios informales de las escuelas (recreos, encuentrosen la sala de profesores, anlisis de material impreso y de sus pginas web).El Programa Bachillerato Internacional fue indagado a travs del anlis is dedocumentos y mediante entrevistas desarrolladas con dos actores ligados ala capacitacin docente que ese programa dicta en Buenos Aires.

En relacin con la otra investigacin doctoral en la que se basa esteartculo, la misma toma por objeto el caso de las escuelas conocidas comode Reingreso (). Se trata de un conjunto de ocho instituciones denivel secundario que otorgan el ttulo de bachiller. Fueron creadas en elao 2004 por el Gobierno de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires conel propsito de atender a aquella poblacin en edad de asistir al secundariopero que por diferentes razones no lo estaba realizando. Es decir, para po-der inscribirse en estas instituciones se deben cumplir con dos requisitos:tener entre 16 y 20 aos y haber estado al menos un ciclo lectivo fueradel sistema educativo. Esta medida de poltica educativa responda a la

promulgacin de la obligatoriedad del nivel secundario en la jurisdiccinde la Ciudad de Buenos Aires en el ao 2002. 4

El objetivo principal de la investigacin, a cargo de Nobile (2013),era indagar acerca del modo en que los vnculos que se construyen entre


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docentes y alumnos en estas escuelas colaboran en los procesos de inclu-sin educativa, a partir de un anlisis de la experiencia escolar que estosvnculos generan. Las caractersticas estructurales del formato escolar deestos establecimientos, junto con particulares formas de trabajo docente,derivan en una configuracin vincular que tiende a la personalizacinde los vnculos generando experiencias de tinte gratificante para quienesparticipan de ellos.

Esta investigacin se bas en una muestra intencional conformada porcuatro de las ocho . La eleccin de las escuelas estuvo en funcin de suubicacin, eligiendo tres en la zona sur de la ciudad, por tratarse de losdistritos escolares que presentan los indicadores sociales y educativos msdesfavorables, y una cuarta en la zona norte.

La investigacin cont con dos instancias de trabajo de campo. La pri-mera de ellas llevada a cabo en 2007 en las , donde se realizaron anlisisde las normativas de estas escuelas as como 42 entrevistas a directivos,profesores, preceptores y estudiantes. Este primer trabajo de campo brindaun rico panorama en torno a los modos de funcionamiento de las escuelas,a la impronta que le brindan sus directivos, a lo que se espera tanto de losdocentes como de los estudiantes. Esta indagacin tambin se centr enlos significados que esta experiencia tuvo para los estudiantes y en el modoen que incidi en la construccin de su relato biogrfico, para este propsitose desarroll una segunda instancia de recoleccin de datos. Sin embargo,para el anlisis de este artculo se presenta la informacin recabada de lasentrevistas a docentes y directivos a los efectos de entablar comparacionesentre los datos empricos obtenidos en ambos estudios.

Personalizacin y sectores altos: estrategias institucionales

para facilitar la reproduccin a travs de la va escolar

En el presente apartado revisaremos las estrategias de personalizacin entres instituciones de nivel secundario pertenecientes al sector privadoorientadas a los sectores altos.5Los establecimientos, adems de seguir elcurrculum nacional, se encuentran enrolados en el Programa del Bachille-rato Internacional (). En Argentina la presencia del se concentra en

escuelas con orientacin internacional, de corte competitivo y cosmopolita(iramonti, 2004; Ziegler, 2004). Funcionan bsicamente en el contextode un circuito de educacin privada en donde el rec lutamiento educativoes cada vez ms selecto de acuerdo con las condiciones econmicas de las


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familias. El se ha expandido y ha logrado posicionarse como una op-cin que goza de estatus en el circuito educativo orientado a los sectoresaltos, pese a que los ttulos que expide son escasamente reconocidos parael ingreso a las universidades locales. De modo que se trata ms bien deun ttulo que porta cier to valor simblico entre los sectores mencionados,pero que no efectiviza otras posibilidades concretas a sus egresados en elpropio pas. Las escuelas que pertenecen al deben atravesar una seriede exigencias para sostenerlo. Adems de cumplir con el pago de arancelesy responder a parmetros de evaluacin institucional, se someten a undoble control para permanecer en el mismo: la acreditacin por la quedeben atravesar para constituirse como una escuela y las evaluaciones

externas de los estudiantes. La aprobacin de estos ltimos son condicinsine qua nonpara que los alumnos reciban la acreditacin correspondienteal diploma del .

De acuerdo con los datos de nuestra investigacin, la aplicacin de estosexmenes conlleva por parte de las escuelas a la implementacin de algunoscambios en su estructura organizativa a los efectos de permitir una perfor-manceestudiantil ajustada a los parmetros externos que impone el sistemade exmenes citado. De esta manera, entre las caractersticas estructuralesque modifican estas escuelas podemos observar: la expansin en todos loscasos de la asistencia de los estudiantes a tiempo completo, la tendenciaa contar con docentes altamente fidelizados con extensa antigedad en el

establecimiento; la contratacin de docentes para dictar clases pero sobretodo la provisin de horas rentadas para la realizacin de otras tareas,la flexibilidad en la organizacin de los grupos de estudiantes que prevagrupamientos diferenciales segn las asignaturas y sus niveles de avance yrendimiento de modo de incrementar las oportunidades de obtencin deresultados favorables en los exmenes. odos estos elementos contribuyen ala realizacin de un trabajo acadmico intensivo por parte de los profesoresy estudiantes, as como a un conocimiento mutuo en instancias escolares yextraescolares, entablando vnculos en pos del logro de los desafos queproponen estas escuelas.

Estas escuelas generan una serie de actividades y estructuras de apoyo

destinadas a los estudiantes para favorecer su escolaridad en el marco deuna elevada exigencia acadmica, como se autodefinen. En este sentido,hemos identificado que las instituciones abordadas privilegian una forma depromocin de los alumnos mediante las estrategias de personalizacin que


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permiten un seguimiento ms exhaustivo. Esta modalidad est vinculadacon los sistemas de seleccin acadmica de los estudiantes que sustentanlos establecimientos; por promocin hacemos referencia a los mecanis-mos institucionales que concretan la funcin selectiva que efectivamentedesempean todas las instituciones educativas. En este caso en particularindagamos los medios que instrumentan para seleccionar, diferenciar ylegitimar a aquellos que efectan su recorrido en estas escuelas orientadasa la preparacin de grupos selectos.

El acompaamiento que los profesores realizan en torno a la labor delos estudiantes presenta un consenso extendido entre los docentes. Lacotidianidad escolar organizada y garantizada por los adultos que prestanpermanentemente colaboracin hacia los jvenes seala un modo de dispo-ner una serie de recursos para el trnsito por la escolaridad. As, se adviertela colaboracin de un sistema que est al servicio de los estudiantes yprev las ayudas necesarias. En estos casos, registramos un seguimientominucioso de los profesores en cuanto al proceso de aprendizaje en cadaasignatura. Se registra que la actividad de seguimiento de la performanceescolar de los alumnos, est sumamente estructurada y apoyada desdeinstancias de tutoras, clases adicionales, informes a las familias, etctera.Estos recursos son percibidos en trminos generales como favorables, lasestrategias de seguimiento de los aprendizajes resultan auspiciosas para elpblico de estas escuelas que celebra los entornos ms acotados y prximos.Para comprender la anuencia que generan en los profesores estas prcticas,resulta interesante el concepto de poder pastoralde Foucault (1990), quealude a las tcnicas especficas orientadas hacia los individuos y que tienecomo meta gobernarlos de modo continuo y constante. Se trata de unpoder individualizador, en donde la metfora del pastor remite a quiengua y conduce incondicionalmente a su rebao para asegurar su salvacin.

[El pastor] presta atencin a todos sin perder de vista a ninguno [] debeconocer las necesidades de cada uno en par ticular [] el poder pastoral suponeuna atencin individual de cada miembro del rebao (Foucault, 1990:103).

Cabe destacar que el sistema del tambin produce efectos en aspec-tos de corte subjetivo e idiosincrtico de los docentes. En las entrevistaslos profesores sealan el papel que desempean como entrenadores desus estudiantes y la responsabilidad que asumen en la medida en que


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el rendimiento de sus alumnos proporciona indicios acerca del propiodesempeo docente. Estos procesos dan lugar al despliegue de una seriede prcticas, hbitos y tambin sentimientos en relacin con el trabajoy los estudiantes. A modo de ejemplo, en las entrevistas dos docentes deHistoria relataban su ansiedad en el mes de enero por conocer las notas desus alumnos (cuando los evaluadores externos publican las calificaciones),as una de ellas describa que estando de vacaciones bajaba de la mon-taa para chequear casi a diario su mail [] en bsqueda de las notas delos chicos. Otra profesora de Biologa manifestaba su alegra y tambinla amargura cuando los cursos no rendan como ella esperaba. En estesentido, sealaba que hay diferencias segn los grupos, tuve alumnos queestudian como locos y es un placer acompaarlos en la preparacin y otrosa los que casi no les importa o que en la semana donde se concentran losexmenes llegan agotados y de pronto no rinden tan bien.

Resulta contundente que algunos profesores se auto describan comoentrenadores para estos exmenes, donde pareceran asemejarse a quienespreparan para competencias de alto rendimiento. Los docentes de estasescuelas son evaluadores a su vez evaluados a travs del rendimiento de susestudiantes; as, la normalizacin, vigilancia e instauracin de relacionesde saber y poder son puestas en juego mediante su labor y el control queejercen como docentes hacia sus alumnos. Al mismo tiempo, profesoresy estudiantes estn relativamente emparentados al someterse a la mira-da y el dictamen de un sistema de evaluacin externo que los ubica enuna posicin subordinada. La jerarqua y asimetra que presupone todoproceso de evaluacin resulta mvil en un sistema en el que los docentesmantienen una relacin asimtrica con sus alumnos, mientras que ellostambin son objeto de evaluacin y quedan ubicados, por ende, en unaposicin de subordinacin con respecto al sistema externo de evaluacindel que forman parte.

En el marco de esta dinmica las escuelas organizan procesos de segui-miento exhaustivo para garantizar unaperformanceexitosa de sus alumnosque son quienes dirimen mediante los exmenes su capacidad y tambinel prestigio de sus profesores y de l a escuela en cuestin. Sin embargo, por

momentos, hay situaciones que acontecen en los planteles donde estas ayudasse extreman y pareceran lindar, segn los profesores, con una proteccindesmesurada que cuestionan. La colaboracin que supone la personaliza-


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cin fue identificada en diferentes situaciones en nuestro trabajo de campoque abarcan desde la multipli cidad de mecanismos de apoyo ligados a losaprendizajes para garantizar la aprobacin de los exmenes, hasta la ayudaen la cotidianeidad que para algunos profesores es vi sta como excesiva yque hace que estos chicos tengan todo servido. Al respecto una profesoraseala: Aqu los chicos tienen todo organizado, desde el horario de clase,las fechas por anticipado, siempre sabrn de antemano todo, y los adultosestn para ordenarles la vida (Profesora de Literatura).

A partir de esto ltimo a lgunos profesore s se interrogan s i no sera ne-cesario acotar en el tiempo el mantenimiento de los estudiantes en estossistemas. Los profesores remiten a la metfora de esos espacios protegidoscomo burbujas y se preguntan cmo sus estudiantes sortearn la in-sercin en otros espacios en donde no se registran los cuidados propiosdel poder pastoral (por ejemplo, los estudios de nivel superior). Segnnuestros entrevistados, las disposiciones que generan en los estudiantesla personalizacin pareceran no ser sencillas de abandonar en pos de laincorporacin en otras esferas que se rigen bajo modalidades masivas ycon dinmicas selectivas y excluyentes. Parecera que se pone en juego lahabilidad desarrollada por los estudiantes para subsistir en entornos queexigen autonoma y que contrastan con la personalizacin en la medida enque en sta, en oposicin a las estructuras despersonalizadas y masivas, seproporciona en mayor medida el sostn necesario para sortear la selecc inque plantea el sistema educativo.

En sntesis, la experiencia a la que hacemos referencia en las escuelas quedesarrollan el da cuenta de la conformacin de enclaves que preparana los estudiantes para aprender y ensayar la competencia, al tiempo queinstauran un espacio de proteccin que favorece una trayectoria controladay con colaboraciones de modo que los estudiantes no se desven de lapropuesta escolar y arriben a las metas planteadas.

En el contexto de estas escuelas las estrategias de personalizacin sonel medio instaurado para contribuir al ajuste del rendimiento de los estu-diantes a estndares externos. Esto se produce tanto mediante una serie deacomodaciones en el formato escolar, como en la instalacin de vnculos

de fuerte implicacin en la preparacin de los estudiantes de modo defacilitar el desarrollo de trayectorias escolares exitosas en estos mediossignados por el control externo de los exmenes.


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La personalizacin como estrategia

de reinsercin educativa: el caso de las ER

Al interior de las es posible identificar, tanto a partir de las palabras dequienes integran los equipos directivos como de sus profesores, un manda-to que enuncia bsicamente dos cuestiones: por un lado, la necesidad deponer el foco en la inclusin de estos jvenes que transitaron experienciasprevias de fracaso en el sistema educativo; y por el otro, que para logrardicha inclusin es necesaria la construccin de relaciones cercanas y per-sonalizadas con quienes retornan a la escuela. Por eso es comn escucharfrases que sealan que all se ati enden casos puntuales y no esa cosa asabstracta del alumno, por ende cada estudiante amerita una atencinpersonalizada donde el chico realmente se siente protagonista. Estemandato se deja traslucir claramente en la valorizacin positiva que losestudiantes realizan del trato que reciben de sus profesores.

Esto nos llev a una exploracin de las condiciones que permiten laimplementacin de una estrategia de personalizacin, de la que resultauna configuracin vincular especfica de las . Las continuidades queaparecen entre las diferentes escuelas, a pesar de ciertas particularidades,nos permiten sostener que hay elementos que delimitan un campo de loposibleen ellas, as como formas de trabajo similares que colaboran en laproduccin de experiencias escolares propias de estas escuelas.

La puesta en marcha de una estrategia de este tipo que deriva en rela-ciones personalizadas, de acompaamiento y de conocimiento mutuo seda por la concurrencia de diferentes elementos. Por un lado, vemos que lascaractersticas estructurales del formato escolar en reingreso desempeanun papel relevante al modificar aspectos clave del modelo organizacionalde la secundaria pero, a su vez, se vuelve necesario que los miembros de losequipos docentes asuman ciertos rasgos a la hora de desempear su laborpedaggica, es decir, que predominen formas particulares de su trabajo.

Las variaciones respecto del formato escolar tradicional de secundariaque presentan las fueron introducidas con el propsito de subsanaralgunos de sus rasgos ms expulsivos, los cuales tienden a afectar a quienesestn ms alejados del patrn de alumno esperado por la matriz tradicional

del secundario. Entre las caractersticas estructurales de las podemosobservar: el tamao pequeo de las escuelas y de l as clases; la contratacindocente por medio de cargos, lo cual habilita otras formas de trabajo alinterior de la escuela que no se agota en el tiempo frente a alumnos, sino


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que se presuponen horas institucionales para trabajar en proyectos particu-lares, atender consultas o sostener charlas con los alumnos; el cursado pormedio de trayectos formativos personalizados, aspecto novedoso de lasque permite desmontar la promocin por ao, al reemplazarla por lapromocin por materias, lo cual habilita que cada estudiante, en funcinde sus progresos y materias aprobadas previamente en otras instituciones,vaya cursando el plan de estudios de reingreso segn sus necesidades yritmo personal; la incorporacin de tutoras, clases de apoyo y talleres:stos constituyen espacios de trabajo que va ms all de la clase tradicional,permitiendo realizar un seguimiento de los alumnos y sus rendimientosacadmicos. Por otra parte, el espacio de taller se propone introducircontenidos no considerados por el currculum enciclopdico tradicionalde secundaria, a la vez que generan otras formas de relacionarse entre losestudiantes y entre ellos y los docentes a cargo de estos espacios.

Estas condiciones estructurales del formato en la modifican al-gunos aspectos de la gramtica escolar, que tiene efectos en los tipos derelacin que es posible construir en las escuelas secundarias. La propiaorganizacin de stas (currculum enciclopdico, contratacin por tiempofrente a alumnos, entre otros aspectos) provoca que las interacciones y lasrelaciones entre los docentes y sus alumnos no encuentren continuidad yse vean fragmentadas, dificultando un conocimiento mutuo (Hargreaves,2000). La posibilidad de que los docentes transcurran ms tiempo en lasescuelas, que cuenten con espacios para trabajar contenidos fuera de laclase tradicional, el tamao pequeo que permite que todos se conozcany la construccin de trayectos formativos personalizados que obliga aun seguimiento cercano para revisar si es necesaria su redefinicin sontodos elementos que van trastocando la configuracin vincular propia delsecundario. Asimismo, este formato permite que los docentes trabajencon sus estudiantes durante el tiempo que estn en la escuela, ya que sonjvenes que cuentan con poco tiempo por fuera de clase para dedicarle alos estudios.

Ahora bien, lo sealado hasta aqu l leva a que el encuentro entre docentesy alumnos tenga lugar, pero la mera coexistencia en un espacio durante

un tiempo determinado no necesariamente conduce a la construccin derelaciones y vnculos cercanos y estrechos entre los distintos actores. Esaqu donde es necesario analizar qu otro tipo de elementos intervienen enla delimitacin de una estrategia de personalizacin al interior de las .


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La impronta que los directivos le dan a estas escuelas, la socializacin delos mismos profesores volvindose docentes de reingreso, la prevalenciade miradas docentes que buscan no culpabilizar a estos jvenes de sectorespopulares por sus fracasos previos en el sistema, junto con la valorizacindel esfuerzo que hacen estos jvenes, lleva a que los docentes afronten deotro modo su labor en estas instituciones a fin de mostrarse disponiblespara trabajar con los estudiantes.

Comencemos por sealar el proceso de seleccin de los directivos delas , que asume caractersticas diferenciales que las impregnan de unaimpronta particular. Para su seleccin se puso en marcha un mecanismo deentrevistas entre quienes cumplieran con los requisitos necesarios para laasuncin de un cargo de este tipo (aprobacin del curso de ascenso), a finde proponerles la direccin a aquellos que contaran con cierta trayectoriade trabajo con sectores desfavorecidos pero que, a la vez, demostraranun fuerte compromiso con la inclusin educativa de los jvenes de estossectores. Este mecanismo de seleccin de los directores de las llev aque se pautaran formas centradas fuertemente en el buen trato hacialos alumnos, esto es: manejarse constantemente de manera respetuosa,escucharlos, acompaarlos en su escolarizacin, explicarles las veces quesea necesario, no tomarse como personales las agresiones, tener pacienciae incluso cierta indulgencia, entre otros. Esto lleva a que tenga lugar unproceso particular de socializacin y seleccin docente, que va modelandoel perfil de reingreso (Arroyo y Poliak, 2011).

Por otro lado, el mandato de no juzgar a estos jvenes por sus expe-riencias previas, lleva a una suspensin de las miradas estigmatizadorasque suelen prevalecer sobre los jvenes de sectores pobres miradas quecirculan socialmente, frecuentemente azuzadas por los medios de comuni-cacin masiva, que asocian jvenes pobres con delincuencia (Kaplan, 2009).La no culpabilizacin, rasgo comn a todas las de la muestra, habilitaotro tipo de relaciones ya que constituye una actitud de confianza hacia losestudiantes, la cual no est basada en ninguna certeza, sino en las expecta-tivas acerca del comportamiento del otro. Esta actitud puede ser entendidacomo confianza social o diluida, la cual se refiere al otro en general,

se extiende ms all de aquellos a los que conocemos personalmente (San-doval, 2011:145), actitud que est fuertemente asociada a la suspensin deestigmas y prejuicios, al otorgar el beneficio de la duda a aquellos extraoscon los que entramos en contacto (Putnam en Sandoval, 2011).


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Por tanto, entre los miembros de los equipos docentes de las tiendena circular ciertas miradas acerca de sus estudiantes, que ponen el foco enlos esfuerzos que estos jvenes realizan para seguir sosteniendo su es-colarizacin secundaria. Lo interesante es observar que ese esfuerzo no secircunscribe a lo meramente acadmico, sino que hay una valorizacin delo que hacen estos jvenes por fuera de la institucin, al combinar escuelacon trabajos mayormente precarios, responsabilidades familiares y do-msticas maternidad y paternidad temprana, cuidado de otros familiares,como hermanos o padres enfermos, entre otros.6

Simmel (2010:27-28) seala que: [] la representacin mutua quese forman dos personas [] al encontrarse en un mismo contexto social,

aunque parezca forma huera, simboliza el conocimiento mutuo que cons-tituye la condicin previa de toda relacin, es decir, la condicin primerapara sostener un trato con alguien. La suspensin de los prejuicios estig-matizadores que rondan socialmente a esta poblacin, junto con el focoen los esfuerzos, delinean la representacin necesaria para que los docentesestn disponibles para entablar una relacin con sus alumnos. Este vnculose concreta con aquellos jvenes que logran asumir las caractersticas quelos docentes valoran: ese esfuerzo y compromiso para sacar adelante suescolarizacin. Por ende, esta estrategia de personalizacin que se da enestas escuelas puede ser exitosa con quienes logran volverse estudiantesde las , mayormente jvenes que se encontraban excluidos del sistema

educativo, pero que estaban insertos en otras esferas de integracin socialque funcionaban a modo de soportes: familia, espacios comunitarios,iglesias, entre otros (Nobile, 2013).7

El trabajo docente en las lejos est de depender meramente de ladefinicin individual que cada profesor realiza, sino que desde los equi-pos directivos se marcan ciertas pautas que delimitan formas adecuadasde trabajar. Pero quienes se desempean en estas escuelas no parecieransentir estos lineamientos como intromisiones o imposiciones, sino quedemuestran un fuerte compromiso con su labor, y especialmente, con laescolarizacin de sus estudiantes. La renovacin de ese compromiso esposible, por un lado, por el sentido de estar realizando una misin que los

trasciende la integracin de quienes tienen ms desventajas en el sistemaeducativo pero, por otro, y tal vez ms relevante an, la devolucin quele hacen estos jvenes a sus docentes, la cual se traduce en reconocimiento,cario y trabajo escolar. De esta manera, la posibilidad de ver concretada


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su labor en los mismos estudiantes encierra fuertes gratificaciones que lepermiten seguir estando disponible para ellos y renovando la apuesta porsu escolarizacin.

Como podemos observar, diferentes elementos entran en juego parala concrecin de relaciones entre docentes y alumnos; as, la personaliza-cin en estas escuelas resulta un medio que colabora en la construccinde determinadas pautas de conducta a su interior, que les permita a estosjvenes reinsertarse en espacios institucionales.

Convergencias y diferenciaciones

de la personalizacin en contextos escolares desiguales

Los procesos identificados en estas escuelas dan cuenta de una reorientacinrespecto de los modos vinculares y el acompaamiento acadmico que habi-tualmente ha caracterizado a la educacin secundaria. En trabajos anteriores(iramonti y Ziegler, 2008) hemos sealado la tendencia de la escuela mediaa sostener un sistema de promocin desregulado de sus alumnos, en tantoestos quedan librados a sus propios recursos en el transcurso de la escolaridad.Esta dinmica se estructur en tanto este nivel, en sus orgenes, estuvo ligadoa un propsito selectivo y excluyente, orientado a un sector restringido de lapoblacin. La dinmica desregulada permita entonces efectuar la selecciny jerarquizacin social mediante la va escolar.

Es sabido que sortear los escollos que plantea l a escuela con los propiosmedios disponibles resulta ante todo beneficioso para aquellos que cuentancon un stockde recursos extraescolares. En nuestro trabajo advertimos unproceso en donde las escuelas instituyen estrategias de personalizacindejando de lado las dinmicas desreguladas que caracterizaron tradicio-nalmente al nivel medio en vistas a promover la escolaridad ms all de laintervencin de otros recursos extraescolares. Por ende, la personalizacinsostiene una apuesta diferente que tiende a establecer una proximidady encauzamiento de los obstculos presentes en la escolaridad. Resultafactible, entonces, advertir escuelas regidas por sistemas desregulados quepresuponen que son los alumnos quienes gestionan exclusivamente por suspropios medios su paso por la escuela y otras que presentan un esquema

de acompaamiento ms personal sobre cada uno de los estudiantes, comolos casos aqu caracterizados. En este tipo de esquemas la labor docentedesarrollada por las instituciones se enuncia como estando al servicio dela escolarizacin de estos estudiantes. En lugar de que cada uno ponga en


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juego sus recursos para sobrevivir en la contienda escolar y que la institu-cin funcione por sus propios carriles sin preocuparse demasiado por susresultados, estas escuelas reorientan el trabajo de los docentes haciendoque su labor sea la de leer las necesidades de los estudiantes, estar dis-ponibles para acompaar las trayectorias y reducir los factores que puedanintervenir en su desviacin. De esta manera, la personalizacin operacomo un reaseguro sobre los resultados.

Procurando identificar algunos procesos en comn entre las institucionesindagadas cabe sealar que la personalizacin no est estrictamente asociadaa un sector social particular, sino que se sostiene como el medio que per-mite perseguir diferentes propsitos en relacin con el papel que cumple laescolaridad en los distintos grupos sociales. Vemos aqu que se trata de unadinmica que cobra entidad en grupos que presentan cualidades de cierresocial (Parkin, 1964)8ya sea a los efectos de retener una posicin adquirida(como en las instituciones orientadas a los sectores de lite) o por encon-trarse en enclaves especficos vindose inmersos en situaciones de pobreza(como son las ).

En ambos casos se trata de una dinmica de repliegue que prepara paraactuar en un contexto hostil, pese a que las dificultades que encuentrancada uno de los grupos evidentemente no resultan homologables. Sinembargo, de la bsqueda de la personalizacin resulta la estrategia desa-rrollada para afrontar la escolaridad ante un ambiente que impone cier tosobstculos y elevadas exigencias de diferente magnitud y gravedad que sedeben afrontar en cada caso.

En los establecimientos orientados a los sectores de lite la persona-lizacin deviene en una estrategia que permite sortear la escolaridad eninstituciones donde los estudiantes se someten a la validacin de suscualidades acadmicas mediante un sistema de exmenes externo. All lapersonalizacin cumple el papel de acompaar esta experiencia escolar ytambin desarrollar una propuesta ms amigable que opera a modo deamparo frente al rigor de los exmenes y la elevada competencia que exi-gen los mismos. De hecho, el acompaamiento se instaura en escuelas quesocializan a los jvenes en una dinmica que exacerba la competitividad

(Ziegler, 2012). Aqu la personalizacin constituye una estrategia en posde favorecer la consagracin escolar de estos grupos, condicin que resultaun aporte importante para el mantenimiento de las posiciones adquiridaso disputadas.


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La personalizacin en las oficia como un medio que favorece lainclusin en una institucin que se instala social y polticamente comola legtima para que los jvenes estn y que resulta vlida para insertarseen otras esferas ms amplias de lo social. Atendiendo a jvenes a los que elsostenimiento de la escolarizacin se les vuelve dificultoso por la competen-cia de otras esferas de responsabilidades como las familiares y las laborales,la personalizacin genera, por un lado, un fuerte acompaamiento en lastareas escolares pero, por otro, y tal vez ms relevante an, la bsqueda deun cambio en las autopercepciones que refuerzan la capacidad de agencia9deestos sujetos, promoviendo as un mayor involucramiento en la v ida escolar.

Este tipo de estrategias pareciera tambin acotar los grados de incer-

tidumbre que debe afrontar la institucin escolar. En los procesos depersonalizacin registramos un modo de sobrellevar aquellos riesgos quepodran conducir a que las trayectorias escolares no transcurran por loscarriles deseados. Es as que es posible observar a la personalizacin comoun mecanismo de regulacin de las conductas de los distintos actores es-colares. Se trata de una tecnologa de la seguridad en donde los sujetos, encierto modo, se encuentran gobernados y resultan gobernables segn rigenlos mercados de la seguridad (Palamidessi, 1998) al estar insertos en unared estable con la cual vincularse. Los procesos de acompaamiento pro-curan reducir lo incierto e inestable al configurar un suelo ms previsibleen donde hay otros que comparten, preparan y acompaan el trnsito por

la escolaridad. No se trata as de una experiencia a puro riesgo, asumidaindividualmente, sino ms bien de tomar un riesgo con el auxilio de otros.Las estrategias de personalizacin identificadas se despliegan en condicio-nes de homogeneidad en tanto se desarrollan en grupos estrechos tanto enextensin como en relacin con sus orgenes y procedencias sociales.

En ambos casos es factible reconocer que se busca garantizar ciertaposicin en el espacio social. En un escenario de inconsistencia posicio-nal10 (Araujo y Martuccelli, 2011), tanto los sectores ms favorecidos seven obligados a desarrollar estrategias que garanticen el mantenimientode su posicin privilegiada, como los jvenes de sectores populares que,al haber quedado fuera del sistema educativo, buscan alcanzar el ttulo

secundario como medio mnimo y necesario para garantizar cierta insercinen el mbito laboral y social. De modo que la personalizacin deviene enuna estrategia instaurada a los efectos de minimizar los riesgos de distintamagnitud que se plantean en los diferentes enclaves sociales caracterizados.


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Reflexiones finales

Las investigaciones realizadas en escuelas secundarias que atienden a di-ferentes sectores sociales nos permiti evidenciar la operacin de ciertasestrategias similares para lograr la escolarizacin exitosa de sus estudiantes,pero respondiendo a objetivos muy dismiles. al vez, la diferencia primor-dial en ambos grupos analizados es que la estrategia de personalizacin seda, en un caso, como un mecanismo de reproduccin de la posicin deprivilegio, circunscribiendo la sociabilidad escolar y la competencia conel mismo sector social; mientras que en el otro, habilita potencialmente ala reinsercin educativa que permite volver a participar por un lado de laesfera pblica que representa la escuela como institucin pero, a la vez, comocredencial que habilita salir de la endogamia de un entorno de pobreza, paracomenzar a participar de otras esferas, fuera del barrio, en algunos casos.

Por tanto, la personalizacin constituye una estrategia con finalidadesdiferentes: para consolidar el cierre y para posibilitar la apertura. En loscontextos indagados es incierto si logran su cometido. Las escuelas orientadasa los sectores altos se cuestionan la efectividad de un medio tan cuidadoy sobreprotegido, en las plantean si la personalizacin permite sortearlos obstculos para la insercin social efectiva. Sin embargo, se trata de ladinmica registrada en tanto modo de confrontar con los procesos exclu-yentes del sistema educativo, a pesar de que sigue operando la seleccin,en uno y otro sector social.

Ante la tensin planteada en un contexto de ampliacin de derechos(donde la obligatoriedad de la escuela secundaria es un indicador de talampliacin) y frente a escenarios de incertidumbre en cuanto a las inser-ciones sociales y laborales de los jvenes, la personalizacin resulta una delas estrategias desarrolladas por una serie de inst ituciones educativas a finde lograr la escolarizacin de los jvenes, minimizando los condicionantesdel formato escolar que generan niveles notorios de exclusin educativa.

En este contexto, la personalizacin es un medio para el encausamientode las trayectorias escolares esperadas. Esta or ientacin de las acciones delos profesores constituyen formas de gobierno sobre la actividad escolarcotidiana a fin de transitar la escolaridad en tiempos de incertidumbre, en

donde los mecanismos de reproduccin social y las esferas de socializacinno estn claramente prefigurados.Generar espacios de acompaamiento parecera ser el medio instaurado

para afrontar un tiempo signado, para unos, por la tirana de la necesidad,


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para otros, por la disputa por el mantenimiento de las posiciones deten-tadas. En estos escenarios tan dispares y desiguales las escuelas reinventanlos modos a travs de los cuales se efecta el proceso contradictorio deprocesar la seleccin social al tiempo que sostienen una promesa de futuropara un grupo cada vez ms amplio.

Notas1Cabe sealar que si bien ha disminuido la

cantidad de jvenes desescolarizados, en algunasregiones es todava pronunciada, producto de lasdesigualdades que persisten en el acceso (mbitosrurales y sectores desfavorecidos bsicamenteexplican esas brechas en Argentina y en otros

pases). Para revisar las tendencias en esta materiaver Cervini, R. y enti Fanfani, E (s/f ).2El se presenta como una red global de

escuelas orientadas por una organizacin central(Organizacin del Bachillerato Internacional-) que comparten un currculum similar,estndares de evaluacin y libros de textos. LaOrganizacin del Bachillerato Internacional secrea en Ginebra en 1968, como una fundacineducativa sin fines de lucro. Cont con elreconocimiento del European Council y gozade estatus consult ivo en la Unesco. Hoy en dacuenta con 755 mil estudiantes y 3300 escuelasdistribuidas en 141 pases (http://www.ibo.org/es/facts/schoolstats/). Desde sus inicios gan

reputacin como un programa de excelencia.3 Se trata del equipo de investigacin

coordinado por Guillermina iramonti, elcual desarrolla su labor en el Programa Edu-cacin, Conocimiento y Sociedad del reade Educacin de Flacso-Argentina. A conti-nuacin se detalla la informacin acerca delas investigaciones individuales que nutreneste artculo: Ziegler, S. (2012) Docentes de laelite, elites docentes: la configuracin de la labor

pedaggica y de una comunidad de pro fe sorespara la for mac in de los secto res privileg iados ,tesis presentada en el doctorado en CienciasSociales (Flacso-Argentina); Nobile, M. (2013)

Emociones y vnculos en la experiencia escolar: elcaso de las Escuelas de Reingreso de la Ciudad deBuenos Aires, tesis presentada en el doctoradoen Ciencias Sociales (Flacso-Argentina)

4La ley 898/02 extiende en el mbito delsistema educativo de la Ciudad Autnoma deBuenos Aires la obligatoriedad de la educacinhasta la finalizacin del nivel medio, en todas susmodalidades y orientaciones . De esta manera, laobligatoriedad comienza desde los cinco aos de

edad y se extiende como mnimo hasta completarlos trece aos de escolaridad.5 Vale especificar que no todas las escuelas

de dependencia privada orientadas a los sectoresaltos ponderan la opcin por los exmenes deeste tipo. Los estudios sobre la eleccin escolary los procesos de fragmentacin educativa handado cuenta que hay diferenciaciones entre lasescuelas que podran presuponerse del mismotipo, as algunas familias optan por privadasque presenten ciertos signos de estatus y distin-cin, pero que no sometan a sus hijos a estossistemas de exmenes externos (Del Cueto,2007; Villa, 2012; Rodrguez Moyano, 2012).

6En las observamos que el esfuerzo sevuelve un elemento relevante para la definicindel patrn de alumno propio de estas escue-las, por ende, para la delimitacin de aquelloconsiderado meritorio para permanecer all.Para conocer ms acerca de este aspecto puedeconsultarse Nobile (2014).

7 En el trabajo de campo pudimos obser varque un porcentaje de la matrcula que se inscribeen las vuelve a quedar fuera del sistema edu-cativo; de esta manera, estas escuelas funcionancomo una especie de malla que logra retenerslo a una proporcin de quienes se inscribenen ellas (iramonti et al., 2007; Ziegler, 2011).

8 La categora cierre social fue acuada

inicialmente por Weber (1944) y retomada porParkin (1964). Mediante la misma se alude alos mecanismos de repliegue que desarrollan losgrupos sociales como modo de preservacin de


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las posiciones adquiridas. Emplear el concepto

de cierre social en enclaves favorecidos y en lossectores ms pobres se vincula con las dinmicasque se observan ante los procesos de segregacin.Dichos procesos dan cuenta de la conformacinde grupos aislados e internamente cada vez mshomogneos tanto en el espacio social como enlos enclaves territoriales. Cabe sealar que elrepliegue mencionado es producto y produceal mismo tiempo procesos de fragmentacinsocial pronunciados.

9Entendemos la nocin de agencia a partirde la conceptualizacin desarrollada por SherryOrtner (2006), quien seala que involucra doscampos de sentido, uno que explora el temade la intencionalidad y de la persecucin de

proyectos (definidos culturalmente), y el otro,

que remite a la dimensin del poder, es decir,observa la accin de los sujetos dentro de rela-ciones sociales de inequidad, asimetra y fuerza.

10 Por inconsistencia posicional los autoresentienden aquel sentimiento de que todopuede, todo el tiempo, cambiar. Se trata deuna preocupacin posicional permanente, unaactitud cotidiana de inquietud que reeja unasociedad atravesada por sentimientos plurales deinestabilidad. La inconsistencia posicional es unainquietud multiforme, plural en sus fuentes , porlo general constante, que da lugar a una atmsferade preocupacin posicional comn a un gran n-mero de individuos situados en distintos estratossociales (Araujo y Martuccelli, 2011:168)

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Artculo recibido:20 de enero de 2014Dictaminado:13 de marzo de 2014Segunda versin:30 de abril de 2014Aceptado:6 de mayo de 2014

escuela secundaria y nuevas dinÁmicas de escolarizaciÓn

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