epicteto manual gredos

Download Epicteto Manual GREDOS

If you can't read please download the document

Upload: paola-lopdom

Post on 15-Oct-2015

1.866 views

Category:

Documents


486 download

TRANSCRIPT

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    1/81

    EPICTETO

    MANUAL

    FRAGMENTOS

    INTRODUCCIONES, TRADUCCIN Y NOTAS DE

    PALOMA ORTIZ GARCA

    f i

    EDITORIAL GREDOS

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    2/81

    BIBLIOTECA CLSICA GREDOS, 207

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    3/81

    Asesor para la seccin griega: C a r l o s G a r c a G u a l .

    Segn las normas de la B. C. G., la traduccin de este volumen ha

    sido revisada por D a n i e l Ri a o Ru f i l a n c h a s .

    EDITORIAL GREDOS, S. A.

    Snchez Pacheco, 81, Madrid, 1995.

    Depsito Legal: M. 2000S-1995.

    ISBN 84-249-1689-1.

    Impreso en Espaa. Printed in Spain.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    4/81

    EPICTETO

    MANUAL

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    5/81

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    6/81

    Fig. III.Portada de Epicte Enchiridion una cum Cebetis Thebani Tabula Graece e Latine, de Abraham Berkelio (16,9 x 9,3) Delft, 1683. Estamisma portada se haba empleado en la edicin de Leiden/Amsterdam de1670. Biblioteca Nacional de Madrid.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    7/81

    INTRODUCCIN

    1. Sim plicio y elManual.

    Lo concerniente a la biografa y las ideas filosficas de

    Epicteto fue tratado ya en otro volumen de esta misma co-

    leccin (nmero 185) que contiene las Disertaciones. Nosocuparemos aqu, por consiguiente, slo de algunos aspec-

    tos que afectan no al conjunto de la obra epictetea, sino ex-

    clusivamente alManual.

    Sobre la vida y la muerte de Epicteto escribi Arriano,

    el que compuso las Disertaciones de Epicteto en libros ex-

    tensos; por l podemos saber cmo fue a vida del indivi-duo. Y este libro, el titulado Manual de Epicteto , lo compu-

    so tambin Arriano seleccionando de entre las palabras de

    Epicteto lo ms importante y principal de su filosofa y lo

    ms conmovedor para las almas. As lo escribi el propio

    Arriano en la Carta a Mesalino a quien, adems, dedic

    la obra porque le era muy querido y, sobre todo, porque era

    admirador de Epicteto. Se encuentra casi lo mismo y con las

    mismas palabras escrito aqu y all en los libros de Arriano

    de lasDisertaciones de Epicteto.

    Con estas palabras abre Simplicio el Prefacio de su Co-

    mentario al Manual de Epicteto 1. Para nosotros son la no-

    1 Edicin a cargo de Fr. Dibner en Theophvasti charnceres... Epic/e-... Enchiridion aun commentario Simplicii, Pars, 1S77.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    8/81

    172 MANUAL

    ticia ms completa que poseemos en relacin con la autora

    y composicin de esta obra y han sido la fuente en la que se

    han basado la mayor parte de los editores y traductores del

    Manualpara afirmar que esta obra es un resumen de las D i-

    sertacionescompuesto, al igual que ellas, por Arriano.

    No se nos ha conservado la dedicatoria de Arriano a

    Mesalino mencionada por Simplicio, pero el personaje alu-

    dido podra ser identificado, segn propone L. Petersen2,con C. Ulpio Prastina Pacato Mesalino, procnsul en Nu

    midia en 143, legatus Augusti pro praetore en la Galia

    Lugdunense despus y cnsul en 147. Diversas inscripcio-

    nes dan fe de su generosa colaboracin en construcciones

    pblicas de carcter religioso. Este ltimo dato y la afirma-

    cin que hemos ledo ms arriba de que Mesalino era admi-rador de Epicteto es cuanto conocemos en relacin con su

    personalidad.

    2. E lManual y lasDisertaciones

    Otro de los puntos que nos indica Simplicio en su Pre-

    fa cio hace referencia a las similitudes entre el M anualy las

    Disertaciones: en efecto, la mayor parte de los textos con-

    tenidos en el Manual se inspiran directamente en las Diser-

    taciones o presentan paralelismos ms o menos acusados

    con esa obra o con alguno de los Fragmentos3 que se nos

    2 L. P e t e r s e n , Prosopographia Imperii Romani saec. I. II. III., parte

    V, fascc. 2, Berln, 1983, lema 512 (Messalinus). Puede verse tambin el

    artculo Prastina de laReal Encyclopadie.

    3 La edicin de Schenkl ofrece a pie de pgina itn aparato de referen

    cias que incluye los paralelismos perceptibles entre ambas obras. Un soloejemplo de literalidad prcticamente total, el existente entre Man. 29 y

    Dis. 15, parece que ha de ser entendido como una interpolacin tarda,

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    9/81

    INTRODUCCIN 173

    han transmitido bajo el nombre de Epicteto. En la mayor

    parte de los 53 captulos que componen el Manual se perci-

    ben los ecos de temas que aparecen repetidamente en lasDisertaciones; temas que, si bien no presentan en su trata-

    miento la sencillez y la espontaneidad de las Disertaciones,

    son, sin duda, una muestra de lo que Epicteto repeta con

    mayor insistencia.

    En algunos aspectos, sin embargo, difieren ambas obras;

    por ejemplo, faltan casi por completo en el Manual las

    comparaciones que con finalidad didctica utilizaba insis-

    tentemente Epicteto y que resultan tan caractersticas de su

    expresin: ni el tema del hilo teido de prpura que se des-

    taca en el vestido como se destaca el sabio entre los hom-

    bres; ni el del toro como modelo del que ha de enfrentarsecon decisin a los peligros; ni las comparaciones del com-

    portamiento de los adultos con el de los nios o con el de

    los animales ni los ecos socrticos o de la vida militar. De

    las comparaciones que con tanta frecuencia usaba Epicteto

    nada ms una la de la vida como un barco en el que la

    humanidad somos pasajeros y la divinidad el timonelaparece en esta obra (cap. 7), pero en un sentido desconoci-

    do en lasDisertaciones.

    La edicin de Schenkl, como indicbamos, aport el

    ms copioso aparato de loci smiles entre las dos obras que

    se nos conservan bajo el nombre de Epicteto. Slo para

    ocho captulos del Manualno encuentra este autor un corre-lato en la versin que se nos ha conservado de las Diserta-

    ciones. Se trata de los que llevan, respectivamente, los n-

    meros 7, 27, 35, 37, 40, 43, 50, 52.

    puesto que el texto no figura en laParfrasis cristiana y Simplicio no locomenta.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    10/81

    174 MANUAL

    Esta ausencia de paralelismos ha de ser valorada de mo-

    do diferente segn los casos; unas veces, como en Man. 52,

    encontramos una refeccin completa del tema de los tres

    tpicos bsicos de la filosofa estoica; otras como en Man.

    37 y 43, creemos que pueden hallarse pasajes paralelos, que

    seran, respectivamente Dis. II 9 (especialmente el prrafo

    22), IV 8, 3637 y Manual 17 para el captulo 37; tambin

    en el propio Man. 30 y Dis. II 10, 8 y I 2, 14 (con cierta

    variacin de sentido) para 43. Para Man. 1 nos inclinamos

    por pensar, aun conscientes de la escasez de argumentos,

    que podra estar basado en un pasaje perdido de las Diser-

    taciones\puesto que, como indicbamos ms arriba, el tema

    no es ajeno, ni en estilo ni en contenido, a la filosofa de

    Epicteto. En los restantes casos (caps. 27, 35, 40 y 50) nosencontramos con captulos de forma gnomolgica que al-

    guien podra sentir la tentacin de considerarlos ms pro-

    pios de siglos posteriores que de la poca de Arriano, si

    bien hemos de tener presente que la cuestin merecera es-

    tudio ms detallado que el que corresponde a esta introduc-

    cin.

    3. E lManual y sus parfrasis cristianas

    La existencia de dos parfrasis cristianas del Manual,

    una transmitida bajo el nombre de Nilo de Ancira y la otradenominada comnmente Parfrasis cristiana, conservadas

    en numerosos manuscritos, han hecho pensar a los historia-

    dores durante largo tiempo que el Manual fue casi una es-

    pecie de breviario para los monjes del desierto. Spanneut4,

    4 En su artculo Epiktet delReallexikon fitr Antike und Christentum ,en donde puede encontrarse una excelente revisin de la cuestin de la in

    fluencia de Epicteto en la Antigedad y la Edad Media.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    11/81

    INTRODUCCIN 175

    que analiza muy detalladamente la influencia de Epicteto en

    los autores cristianos y en los de la literatura monacal, opi-

    na, sin embargo, que ninguna de las dos Parfrasis es ante-rior al siglo vm, lo que explica que no aparezcan citadas en

    la literatura de la poca dorada del monacato. Aun as

    contina su influjo hubo de ser grande, dado el impor-

    tante nmero de manuscritos que las reproducen y el hecho

    de que una de ellas, incluso, diera lugar a un Comentario.

    Queda en pie, en todo caso, la cuestin, difcilmente reso-luble mediante las fuentes hoy disponibles, de dnde y

    cundo pudieron los monjes entrar en contacto con esta obra

    tras siglos de olvido5.

    El texto ha sido considerado desde el siglo xv, cuando

    Occidente descubre6 a nuestro autor, un buen ejercicio para

    helenistas principiantes por cuanto rene brevedad, sencillez

    gramatical y un contenido moralizante muy en consonancia

    con las ideas predominantes en la Europa de los siglos xvi a

    x v n i1.

    5 De hecho, Epicteto no parece haber ejercido una influencia especialmente importante sobre los padres de la Iglesia oriental, como seala

    S p a n n e u t en su extenso artculo Epiktet delReallexikon f r Antike und

    Christentum (v. especialmente cois. 650, 660 y 670).

    6 Epicteto parece haber sido desconocido en Occidente, en la Antige

    dad y a lo largo de la Edad Media, salvo escassimas excepciones recogidas por Sp a n n e u t , art. cit., cois. 651-655, 658 y 675-676. Entre las ex

    cepciones no se cuentan ni Isidoro de Sevilla ni Braulio de Zaragoza.

    7 Respecto al uso que se ha hecho del Manualde Epicteto en la ense

    anza del griego en Espaa, pueden verse los trabajos de E. d e An d r s ,

    C. H e r n a n d o y J. L p e z Ru e d a citados en ia bibliografa. Nos limitare

    mos aqu a mencionar que Pedro Simn Abril recomendaba la traduccin

    de este autor a los principiantes y que el Brcense lea los textos de nes-

    tro autor en sus clases de los aos 1666-67.

    Noticia breve pero clara sobre la influencia de Epicteto en otros paseseuropeos nos ofrece A. A. L o n g enLa filosofa helenstica , Madrid, 1 9 8 7 ,pgs. 230-232.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    12/81

    176 MANUAL

    De ah que la obra haya gozado, como puede compro-

    barse con una simple ojeada a los repertorios bibliogrficos,

    de una difusin mucho mayor que las Disertaciones y haya

    visto un nmero mucho mayor de manuscritos, parfrasis,

    ediciones y traducciones8.

    4. Ediciones y tradicin manuscrita

    La primera versin impresa de esta obra es la traduccin

    latina de Poliziano, aparecida en Bolonia en 1497. El texto

    griego, sin embargo, no se edita hasta 1528, fecha en que

    aparece en Venecia publicado junto con el Comentario de

    Simplicio.Respecto a las ediciones posteriores, muy numerosas,

    hay que hacer notar que, a pesar de la brevedad de la obra,

    la determinacin del texto es tarea ardua y compleja, puesto

    que los editores han de trabajar no slo con un elevado n-

    mero de manuscritos, sino tambin con las versiones que

    sirven de base al comentario de Simplicio y con los datosque ofrecen la Parfrasis atribuida a San Nilo y la Parfra-

    sis cristiana. De hecho, la lista de los manuscritos no ha si-

    do publicada hasta 1952 (a cargo de Friedrich y Faye) junto

    con el Supplementum a la bibliografa de Oldfather. La ma-

    yor parte de las ediciones no ofrecen, segn este autor,

    grandes aportaciones; merecen ser destacadas, en todo caso,

    las debidas a Wolf y Upton, que acompaan a las Diserta-

    ciones. Oldfather considera que la ms recomendable sigue

    siendo hoy en da la publicada en Leipzig en 1798 por

    s Los trabajos de investigacin, sin embargo, son mucho menos nume

    rosos, como se deduce de la lectura de J. H e r s h b e l l , The stoicism ofEpictetus en Anfstieg und Niedergang der rmischen Welt, vol. 36.3,pgs. 2148-2163, Berln-Nueva York, 1989.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    13/81

    INTRODUCCIN 177

    Schweighuser. sa es la que se reproduce en la editio

    maior de Epicteto aparecida en 1916 a cargo de Schenkl,quien enriqueci la recensin de Schweighuser con un apa-

    rato crtico ms amplio y cuidado. La edicin de Schenkl

    presenta, no obstante, la desventaja de estar plagada de

    erratas. La de Oldfather, publicada en versin bilinge grie-

    goingls en la Loeb Classical Library, apenas ofrece notas

    crticas, pero nos da un texto sin faltas. En ella nos hemosbasado para preparar nuestra traduccin.

    En cuanto a traducciones, remitimos al lector a la bi-

    bliografa, en donde mencionamos algunas de las de ms

    inters9,

    9 Para una valoracin no exhaustiva de las traducciones a las ienguas

    peninsulares remitimos al lector a la In troduccin al volumen 185 de esta

    misma coleccin que contiene lasDisertaciones segn Arriano,de Epicte

    to, especialmente pgs. 36- 41. Con posterioridad a la entrega en imprenta

    de ese volumen apareci la traduccin al castellano de R . A l o n s o G a r c a

    (Madrid, 1993). Aunque no he tenido oportunidad de examinarla en detalle, me ha parecido correcta. Va acompaada de una breve introduccin y

    algunas notas.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    14/81

    B I B L I O G R A F A

    1. E d i c i o n e s

    F r . D b n e r , Theophrast i characteres. . . Epictet i . . . Enchiridion

    cun co m m entario S imp l ic i i,Pars, 1877.H. J o l y , M anue l. Texte g re c e t tra duc tion fra n g a ise p a r___ , Pa

    rs, 1924.

    W. A. O l d f a t h e r , Epic te tus . The Discourses as reported by

    A rran , he M a n u a l a n d F ra g m e n ts w ith an E ng lish transa -

    tion b y___ , Cambridge (Massachusetts)-Lorsdres, 1979 (reimpresin de la ed. de 1925).

    H . S c h e n k l , E pic te t i D isserta t iones ab A rrian o d igestae , Leipzig,

    1916.J. S c h w b i g h a u s e r , E pi c t e t e ae P h i l o soph i ae Monume n t a , Leip

    zig, 1799-1800.

    Ch . T h u r o t , M anuel. Texte g re c p a r___ , Pars, 1903,

    2 . T r a u c c i o n i -s

    R. A l o n s o G a r c a , Epic te to . Manual . Introduccin, traduccin y

    notas de , Madrid, 1993.

    A n n i m o , Theat ro mora l en c ien emblemas . Bruselas, 1669. (En

    l se incluye el E nche ir id ion de Ep ic te to gen t il con ensayos de

    crist ianismo.. .; cont iene adems la Tabla de Cebes, Phi loso-

    p h o Tebano y P la ton ico). Esta misma traduccin es la que sereimprime en el volumen M o ra lis ta s g r ie g o s , reseado ms

    abajo, en donde se atribuye a Antonio Brum.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    15/81

    BIBLIOGRAFA 179

    P. L. u r e a, L 'E n c h eir id io n , a cura d i___ , Palermo, 1979.

    J. Bo n f o r t e , A d ia log ue in com m on sen se, transla tio n by .___

    Nueva York, 1974.A. B r u m (?): Theatro moral , reimpreso en el volumen M ora listas

    gr i e gos , Madrid, 1960.

    W. Ca p e l l e , Ep iktet, Teles un d M uso nius. W ege zu glcksel igem

    L eben ,Zurich, 1948.

    , Epiktet . H and buch lein u n d A Lisese aus den G esprchen ,

    Hamburg, 1924.A. C a r b t t a , L. S a m a r a t t i , II m anuale . In trodu zione e no te a cu

    ra d i .___ , Brescia, 1970.

    G. C o r r e a s , Ortogra fa K as tel lana nueva y p er fec ta jun tam ente

    con e l M an ua l de Ep ic te to y la Tabla de Kebes. Salamanca,

    1630.

    F e r a n d o y P i n c i a n o , E pic te ti p hi loso ph i Enchir id ion. A rrian i dedict is Epictet i l ibri quat tuor, multo accuratius quam antea

    emendai et exeussi. Additus est in utrumque opus rerum me-

    morabilium copiosissimus index. Salamanca, 1555.

    A. G m e z d e C a s t r o , Enchir id ion de Epic te to . Sin indicacin de

    fecha ni lugar de la edicin. (Prob. segunda mitad del xvi).

    J. M . G a r c a d e l a M o r a , Enquiridin: estudio introductorio,

    traducc in y no tas d e___

    . En A pndice , la vers in pa rafr st i

    ca de D. Fran cisco de Q uevedo y Vi llegas, Barcelona, 1991

    (Incluye edicin del texto griego tomada de ediciones anterio

    res).

    W. K r a u s , H a ndbu ch lein d e r M o ra l u n d U nterredungen, heraus-

    ge ge be n und be rarbe ite t v o n ___ , Zrich, 1987.

    R. L a u r e n t i , L e d ia tr ibe e i fra m m e n ti a cura d i . Roma-Barj,1989.

    J. L e s t a , E pic te t /M arc A urel i. E nchir id i/Ref lex ions . Traducci de

    doan Leita . Ed ici a cura de Jo sep M on tserrat i Torrents , Bar

    celona, 1983.

    J. O r t i z y S a n z , Epic te to . Enchir id ion o Manual . Texto griego y

    castellano con notas. Valencia, 1816.F . Q u e v e d o y V i l l e g a s , E pic teto y F oc l ides en espaol con con

    sonantes\ Barcelona, 1635.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    16/81

    180 MANUAL

    G. R e a l e , C . C a s s a n m a g n a n o , D iatrbe. M anuale. F ra m m en ti,

    Miln, 1982.F. S n c h e z d e l a s B r o z a s , Enchiridin de Epicteto'. Salamanca,

    1600 (reimpreso en Madrid, Barcelona y Pamplona en 1612).

    N. P. Wh i t e , The H and boo k o f Ep ic te tus , t ranslated with an in-

    troduct ion and annot . by ___ , Indianpolis, 1983.

    3 . O t r a b i b l i o g r a f a

    E. d e A n d r s , H e len is ta s e spa o les d e l s ig lo X V II , Madrid, 1988.

    D. G. C a s t a n i e n , Three Spanish Translations of Epictetus,

    Studies in Philology 61 (1964), 616-626.

    I. H a d o t , La tradition manuscrite du Comme n t a i re de Simplcius

    sur le M a n u e l dpictte, R v u e d H isto ire d e s Textes 11(1978), 1-108.

    , La tradition manuscrite du Comme n t a i re de Simplicius sur le

    M a n u e l dpictte, R vu e d H is to ire d e s T extes 11 (1981),

    387-95.

    P. H a d o t , La survie du commentaire de Simplicius sur le M a

    n u e l dpictte du xve au xvne sicles: Perotti, Politien, Steu-chus, John Smith, Cudworth, en Simplicius, sa vie, son oeu-

    vre, sa survie. A c tes du C o lloqu e In tern a tio n a l de P aris, 28

    sep t. ler. oct. 1985, ed. I. H a d o t , Berln (1987), 326-367.

    C . H e r n a n d o , H elen ism o e Ilu s trac in . E l g r ie g o en e l sig lo

    X V III espa o l, Madrid, 1975.

    J. H e r s h b e l l , The Stoicism of Epictetus: Twentieth Century

    Perspectives, en u fs tie g u n d N ied e rg a n g d e r R m ischen

    Welt , ed. W. H a a s e , Berln-Nueva York, 1989, vol. XX XVI 2,

    pgs. 2149 a 2163.

    A. J a g u , La morae dEpictte et le christianisme, en A u fs tie g

    und Niedergang der Rmischen Wel t , ed. W. H a a s e , Ber-

    ln-Nueva York, 1989, vol. XXXVI 3, pgs. 2165-2199.

    J. L p e z R u o d a , H elen ista s esp a o les d e l sig lo X V I, Madrid,1973.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    17/81

    BIBLIOGRAFA 181

    C. E. Lu'i z, Catalogus t ranslat ionum e t commentariorum. Medie

    va l and Renai ssance La t n t rans la t ions and commentar ies ,

    ( e d . F . E. C r a n z ) , vol. VI: A n n o ta te d lists a n d g u ides , Wa

    shington Catholic University of America, 1986, pgs. 1-14.

    W. A. O l d f a t i i e r , C ontribu t ions towa rd a B ib l iog raph y o f Ep ic-

    tetus, University of Illinois Bulletin 25, Urbana, 1927.

    , C ontribu t ions towa rd a B ib liograp hy o f Ep ic te tus . A Supple -

    ment . Edited by M. H a r m a n , with a Preliminary List of

    Epictetus manuscripts by W. H. F r i e d r i c h & C. U. F a y e , Urbana, 1952.

    M. P i s c o p o , La tradizione manoscritta della parafrasi del M anua-

    le dEpitteto di S. Nilo, H e liko n IX-X, 1969-70, pgs. 593-

    603.

    , U tilizzazioni cristiane di Epitteto in alcune parafrasi del M a

    nuales, Studi Cataudel la, 1975, vol. II, pgs. 601-05.M. S p a n n e u t , Art. Epiktet en el R ea llex ikon f r A n tik e u n d

    Christentum, tomo V, Stuttgart, 1962, cois. 599-681.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    18/81

    CAPTULO 1

    De lo existente, unas cosas dependen de nosotros; otras no i

    dependen de nosotros. De nosotros dependen el juicio, el im-

    pulso, el deseo, el rechazo y, en una palabra, cuanto es asunto

    nuestro. Y no dependen de nosotros el cuerpo, la hacienda, la

    reputacin, los cargos y, en una palabra, cuanto no es asunto

    nuestro. Y lo que depende de nosotros es por naturaleza libre, 2no sometido a estorbos ni impedimentos; mientras que lo que

    no depende de nosotros es dbil, esclavo, sometido a impedi-

    mentos, ajeno. Recuerda, por tanto, que si lo que por naturale 3

    za es esclavo lo consideras libre y lo ajeno propio, sufrirs im-

    pedimentos, padecers, te vers perturbado, hars reproches a

    los dioses y a los hombres, mientras que si consideras que slolo tuyo es tuyo y lo ajeno, como es en realidad, ajeno, nunca

    nadie te obligar, nadie te estorbar, no hars reproches a na-

    die, no irs con reclamaciones a nadie, no hars ni una sola co-

    sa contra tu voluntad, no tendrs enemigo, nadie te perjudicar

    ni nada perjudicial te suceder.

    Y cuando tengas ya en el deseo tan grandes cosas, recuer 4

    da que no hay que acercarse a ellas con un estmulo moderado,

    sino que las unas hay que rechazarlas definitivamente y las

    otras hay que posponerlas, al menos, de momento. Pero si al

    mismo tiempo quieres esto y quieres tambin tener cargos y

    enriquecerte, quizs ni esto ltimo alcances por desear tambin

    lo anterior, y desde luego fracasars por completo en conseguir

    lo que es el nico medio para alcanzar la libertad y la felicidad.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    19/81

    184 EPICTETO

    5 Pon al punto tu esfuerzo en responder siempre a toda re-

    presentacin spera: Eres una representacin y no, en absolu-to, lo representado. Y luego examnala y pona a prueba me-

    diante las normas esas que tienes y, sobre todo, con la primera,

    la de si versa sobre lo que depende de nosotros o sobre lo que

    no depende de nosotros. Y si versara sobre lo que no depende

    de nosotros, ten a mano lo de que No tiene que ver conmi-

    go.

    CAPTULO 2

    1 Recuerda que la promesa del deseo es la consecucin de loque deseas y la promesa del rechazo el no ir a dar en aquello

    que se rechaza, y que el que falla en su deseo es infortunado y

    el que va a dar en el objeto de su rechazo es desdichado. Si

    slo rechazas cosas que no son acordes con la naturaleza y que

    dependen de ti no irs a dar en nada de lo que rechazas. Pero si

    rechazas la enfermedad o la muerte o la pobreza, sers desdi2 chado. Aparta, pues, tu rechazo de todo lo que no depende de

    nosotros y ponlo en lo que no es acorde con la naturaleza y

    depende de nosotros. Aniquila por completo el deseo, al me-

    nos en el momento presente. Y es que s deseas algo de lo que

    no depende de nosotros, por fuerza sers infortunado; y si algo

    de lo que depende de nosotros, an no tienes a tu disposicin

    nada de cuanto sera hermoso que desearas; as que usa sola-

    mente el impulso y la repulsin, pero con suavidad, de manera

    excepcional y sin tensiones1.

    1 El interlocutor supuesto sera un principiante, que an no est preparado

    para abordar plenamente el terreno de lo subjetivo, por lo que se le recomiendacentrare temporalmente y mientras progresa en materias que no Se tengan en

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    20/81

    MANUAL 185

    CAPITULO 3

    Con cada cosa que te atraiga o te reporte utilidad o a la que

    seas aficionado, acurdate de decirte siempre de qu clase es,

    empezando por lo ms pequeo. Si eres aficionado a una olla,di Soy aficionado a una olla y no te perturbars cuando se

    rompa; si besas a tu hijo o a tu mujer, di que besas a un ser

    humano y no te perturbars cuando muera.

    CAPTULO 4

    Cuando vayas a emprender algn asunto, recurdate a ti

    mismo qu clase de asunto es; si vas a baarte, ten en mente lo

    que sucede en el bao: los que salpican, los que empujan, los

    que insultan, los que roban. Y as emprenders con ms segu-ridad el asunto, si enseguida te dices: Quiero baarme y con-

    servar mi albedro conforme a naturaleza. Y lo mismo en to-

    dos los asuntos. Y as, si surge algn impedimento para el

    bao, tendrs a mano lo de que Pero no quera slo eso, sino

    tambin conservar mi albedro conforme a naturaleza; y no lo

    conservar si me enfado por lo que sucede.

    tensin permanente, o sea, en el terreno de las relaciones con las cosas y conlos dems.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    21/81

    186 EPICTETO

    CAPTULO 5

    Los hombres se ven perturbados no por las cosas, sino por

    las opiniones sobre las cosas. Como la muerte, que no es nada

    terrible pues entonces tambin se lo habra parecido a S-crates2 sino que la opinin sobre la muerte, la de que es al-

    go terrible, eso es lo terrible. As que cuando suframos impe-

    dimentos o nos veamos perturbados o nos entristezcamos, no

    echemos nunca la culpa a otro, sino a nosotros mismos, es de-

    cir, a nuestras opiniones. Es propio del profano reclamar a los

    otros por lo que uno mismo ha hecho mal; el reclamarse a smismo, propio del que ha empezado a educarse; propio del

    instruido, el no reclamar ni a los otros ni a s mismo.

    CAPTULO 6

    No presumas nunca por la superioridad ajena. S el caba-

    llo, presumiendo, dijera: Soy hermoso, sera soportable. Pe-

    ro cuando t dices presumiendo: Tengo un hermoso caballo,

    sbete que presumes de la bondad de un caballo. Qu es lo

    tuyo? El uso de las representaciones. As que presume enton-ces, cuando te comportes conforme a naturaleza en el uso de

    las representaciones. Entonces estars presumiendo de tu pro-

    pia bondad3.

    2 Al igual que en lasDisertaciones, Scrates es el filsofo que mayor n

    mero de veces nos es presentado como modelo.

    3 Cf. fragm. 18.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    22/81

    MANUAL 187

    CAPTULO 7

    Igual que en una travesa, si vas a aprovisionarte de agua al

    atracar el barco, puedes entretenerte en el camino a recoger

    una conchita o una ceboliita, pero has de estar pendiente del

    barco y volverte continuamente, no sea que llame el capitn; y

    si llama, has de dejar todo aquello para que no te metan dentro

    atado como las ovejas; as tambin en la vida, si te dan una

    mujercita y un hijo en vez de una conchita y una ceboliita, no

    te ser ningn estorbo. Pero si llama el capitn, corre a la nave

    y djalo todo sin volverte. Y si ueras anciano, ni siquiera teapartes de la nave, no sea que faltes cuando te llame.

    CAPTULO 8

    No pretendas que los sucesos sucedan como quieres, sino

    quiere los sucesos como suceden y vivirs sereno.

    CAPTULO 9

    La enfermedad es un impedimento del cuerpo pero no del

    albedro, a menos que l lo consienta. La cojera es un impedi-

    mento de la pierna, no del albedro. Y di eso mismo de cada

    asunto al que vamos a dar. Hallars que es impedimento de al-

    guna otra cosa, pero no tuyo.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    23/81

    188 EPICTETO

    CAPTULO 10

    En cada cosa que sobrevenga, vulvete a ti mismo y

    acurdate de mirar con qu capacidad cuentas para el uso de

    ella: si ves a un hermoso o a una hermosa, hallars que frente a

    eso tienes la capacidad de la continencia; si se te presenta un

    esfuerzo, hallars la perseverancia; si un insulto, hallars la re

    signacin; y una vez as acostumbrado no te arrebatarn las

    representaciones.

    CAPTULO 11

    No digas nunca respecto a nada Lo perd, sino Lo de-

    volv. Muri tu hijo? Ha sido devuelto. Muri tu mujer? Ha

    sido devuelta. Me han quitado el campo. Pues tambin esoha sido devuelto. Pero el que me lo quit era un malvado.

    A ti qu te importa por qu medio te lo reclama el que te lo

    di? Mientras te lo da, ocpate de ello como de cosa ajena,

    como se ocupan de la posada los que van de paso.

    CAPTULO 12

    i Si quieres progresar4, deja esas cavilaciones de Si des-

    cuido lo mo, no tendr de qu mantenerme, Si no castigo al

    4 El ideal del sabio estoico, tal y como se planteaba en la Estoa tarda, eraprcticamente inalcanzable; de ah que se introdujera la figura delprolcptn

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    24/81

    MANUAL 189

    esclavo, ser un malvado. Es mejor morir de hambre, libre de

    tristeza y miedo, que vivir en la abundancia, pero lleno de

    perturbacin. Mejor que el esclavo sea malo que el estar t

    de mal genio5. Hay que empezar por las cosas pequeas: se 2

    vierte el aceitito, te roban el vinito: responde que A ese pre-

    cio se vende la impasibilidad, la imperturbabilidad. Nada se

    consigue gratis. Y cuando llames al esclavo, piensa que puede

    no atender y que, incluso si atiende, puede no hacer nada de loque t quieres. Pero no le va tan bien como para que dependa

    de l el que t no te alteres.

    CAPTULO 13

    Si quieres progresar6, soporta parecer insensato y bobo en

    lo exterior y no pretendas que parezca que sabes algo. Y si a

    algunos les parece que eres importante, desconfa de ti mismo.

    Sbete que no es fcil guardar lo exterior y tu propio albedro

    conforme a naturaleza, sino que es de toda necesidad quequien se preocupa de lo uno descuide lo otro.

    (el que progresa), que es a lo que debe tender el que quiera llamarse filso

    fo.Sobre el ideal de sabio estoico, vase A. A. L o n g ,Helienistic Philosophy

    = La filo so fa helenstica, Madrid, 19873, pgs. 200-202 y sobre la figura de

    el que progresa, pgs. 198-200.

    5 Es bien diverso el valor que presenta aqu el trmino kakodamon que

    emplea el original del que ofreca enDis. IV 4, 38: mientras que en el pasaje

    mencionado de las Dis. se usa como nombre propio de una divinidad menor

    conocida tambin por un pasaje de Aristfanes (Cab. 111-12), aqu es adjetivo, se refiere a un ser humanoytiene ms bien el sentido de desdichado.

    6 Cf. n. a Man. 12.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    25/81

    190 EPICTETO

    CAPTULO 14

    Si quieres que tus hijos y tu mujer y tus amigos vivan para

    siempre, eres bobo. Pues quieres que dependa de ti lo que no

    depende de ti y que lo ajeno sea tuyo. As tambin, si quieres

    que el esclavo no se equivoque, eres tonto. Pues quieres que la

    maldad no sea maldad, sino otra cosa. Pero si quieres no fallar

    en tus deseos, eso puedes conseguirlo. Ejerctate en eso, en lo

    que puedes. Es dueo de cada uno el que tiene la potestad so-

    bre lo que l quiere o no quiere para consegurselo o quitrse-

    lo. As que el que pretenda ser libre que ni quiera ni rehuya

    nada de lo que depende de otros. Si no, por fuerza ser esclavo.

    CAPTULO 15

    Recuerda que has de comportarte como en un banquete.

    Llega a ti algo que van pasando: extiende la mano y srvete

    moderadamente. Pasa de largo: no lo retengas. An no viene:

    no exhibas tu deseo y espera hasta que llegue a ti. As con tus

    hijos, con tu mujer, con los cargos, con la riqueza. Y algn da

    sers digno de participar en el banquete de los dioses. Y si note sirves de lo que te ofrecen, sino que lo desprecias, entonces

    no slo participars del banquete de los dioses, sino tambin

    de su poder. As obraban Digenes y Herclito7 y los que se

    les parecan y merecidamente eran y se les llamaba divinos.

    7 Se refiere a Digenes el Cnico, propuesto frecuentemente en lasDisertaciones como modelo moral (muy especialmente en III 22). En cuanto a lamencin de Herclito, son bien conocidas las deudas del estoicismo para con

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    26/81

    MANUAL 191

    CAPTULO 16

    Cuando veas a uno llorando en duelo porque su hijo est

    ausente o porque ha perdido lo suyo, ten cuidado, no sea que te

    atrape la representacin de que est entre males los exter-

    nos; ms bien ten a mano lo de que Le atribula no el suceso,que a otro no le atribula, sino la opinin sobre l. De palabra,

    en todo caso, no rechaces acompaarle en el sentimiento e,

    incluso, si se tercia, gemir con l. Pero ten cuidado de no gemir

    tambin por dentro.

    CAPTULO 17

    Recuerda que eres actor de un drama, con el papel que

    quiera el director: si quiere uno corto, corto; si uno largo, lar-

    go; si quiere que representes a un pobre, represntalo con no-bleza: como a un cojo, un gobernante, un particular. Eso es lo

    tuyo: representar bien el papel que te han dado; pero elegirlo

    es cosa de otro8.

    su filosofa (cf. L o n g , op. cit.,pgs. 133, 154-155, especialmente 145-147); locurioso de este pasaje es que aqu parece que os es presentado como modelo

    moral.

    8 Otro se refiere a la divinidad. El pasaje concuerda en su sentido conel que encontramos enDisertacionesI 29,41-43.

    Segn los especialistas, en este pasaje se habra inspirado Caldern paracomponer El gran teatro del mundo. Cf. P. C a l d e r n d e l a B a j r c a , Obras

    completas - Tomo III- Autos sacramentales. Recopilacin, prlogo y notaspor A. Va l b u h n a P r a t , Madrid, ] 9872 , pgs. 199-202.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    27/81

    192 EPICTETO

    CAPTULO 18

    Cuando el cuervo grazne un mal augurio, que no te arreba-

    te la representacin. Sino al punto distingue en tu interior y

    dite: Esto no significa nada para m, sino para mi cuerpecitoo para mi haciendita o para mi famita o para mis hijos o mi

    mujer. Para m todo lo que indica es de buen augurio si yo

    quiero. Pues est en mi mano obtener beneficio de ello, sea lo

    que sea lo que resulte.

    CAPTULO 19

    Puedes ser invencible si no te avienes a ningn combate en

    el que no dependa de ti vencer. Mira, no sea que, arrebatado

    por la representacin, cuando veas a alguien al que honran msque a ti o muy poderoso o especialmente bien considerado,

    creas que es feliz. Pues si la esencia del bien estuviera en lo

    que depende de nosotros, no hay lugar para la envidia ni para

    los celos. T mismo no querrs ser general ni prtano ni cn-

    sul, sino libre. Y para eso hay un camino: el desprecio de lo

    que no depende de nosotros.

    CAPTULO 20

    Recuerda que no ofenden el que insulta o el que golpea,

    sino el opinar sobre ellos que son ofensivos. Cuando alguien te

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    28/81

    MANUAL 193

    irrite, sr.bete que es tu juicio el que te irrita. Por tanto, intenta

    lo primero no ser arrebatado por la representacin. Si consi-

    gues una sola vez dilatarlo en el tiempo, te dominars msfcilmente.

    CAPTULO 21

    Ten presente a diario la muerte y el destierro y todo lo que

    parece terrible, pero, sobre todo, la muerte. Y nunca pensars

    en nada vil ni desears nada en exceso.

    CAPTULO 22

    Si ansias la filosofa, preprate desde ahora mismo para ser

    objeto de risas, para ser objeto de las burlas de muchos que te

    dirn: De pronto se nos ha vuelto filsofo y Cmo es quenos viene con este gesto altivo?. As que t no pongas gesto

    altivo y afrrate a lo que parece ser lo mejor como quien ha si-

    do destinado por la divinidad a ese puesto. Recuerda que, si te

    mantienes en ello, los que al principio se rean de ti te admira-

    rn al final, mientras que, si te dejas vencer por ellos, les ofre-

    cers un doble motivo para la risa.

    CAPTULO 23

    Si alguna vez te ocurre volverte a lo exterior pretendiendo

    agradar a alguien, sbete que has echado a perder tu gnero de

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    29/81

    194 EPICTETO

    vida. Bstete en todo con ser filsofo y si adems quieres pa

    recerlo, parcetelo a ti mismo y te dars por satisfecho.

    CAPTULO 24

    1 Que no te aflijan estas reflexiones: Vivir en la deshonra

    y no valdr nada en ninguna parte. Pues si la falta de honoreses un mal, no puedes estar en la desgracia por causa de otro,

    como tampoco en la vergenza. Verdad que no es cosa tuya el

    conseguir un cargo o ser invitado a un banquete? De ninguna

    manera. Entonces, cmo va a ser eso falta de honores?

    Cmo no va a valer nada en ninguna parte quien ha de ser al-

    guien slo en lo que depende de ti, en lo que puedes ser el que

    2 ms valga? Que no podrs ayudar a tus amigos? Qu dices

    de que no vas a poder? De ti no obtendrn dinero ni los hars

    ciudadanos romanos9. Quin te ha dicho que eso depende de

    nosotros y que no son cosas ajenas? Quin puede darle a otro

    lo que l mismo no tiene?

    Hazte rico dice uno para que tambin nosotros

    tengamos algo.

    3 Si puedo ser rico en guardarme a m mismo respetuoso yfiel y generoso, indcame el camino y me har rico. Pero si

    consideris lo adecuado que yo eche a perder mis bienes para

    que vosotros obtengis lo que no son bienes, mirad qu ini-cuos sois y qu desconsiderados! Qu prefers? El dinero o

    9 La ciudadana romana no se extendera a todos los habitantes libres del

    imperio hasta el ao 212; en la poca de Epicteto y de la redaccin de lasDi

    sertaciones supona todava importantes privilegios tanto de orden social {elias suffi'agii y el acceso al orden senatorial, por ejemplo) como econmico(exencin de impuestos).

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    30/81

    MANUAL 195

    un amigo fiel y respetuoso? Mejor ayudadme en esto y no

    pretendis que haga lo que me hara perderlo.

    Pero insiste mi patria se quedar sin la ayuda que 4

    depende de m.

    Y, otra vez, cul iba a ser esa ayuda? Que no ser gra-

    cias a ti como obtenga prticos ni baos. Y eso, qu? Tampo-

    co tiene zapatos gracias al herrero ni armas gracias al zapatero.

    Pero ya es bastante si cada uno cumple su propia funcinl0. Siproporcionas a tu patria otro ciudadano fiel y respetuoso, no

    le habras hecho un beneficio?

    S.

    Entonces no le estaras siendo intil en absoluto.

    Y qu puesto ocupar en la ciudad? dice.

    El que puedas, guardando al mismo tiempo al hombrefiel y respetuoso. Si vas a perder esto con la intencin de be 5

    neficiar a aqulla, de qu beneficio le seras resultando des-

    vergonzado e infiel?

    CAPTULO 25

    Recibi alguien ms honores que t en un banquete o en 1

    una recepcin o en ser invitado a un consejo? Si eso son bie-

    nes, has de alegrarte porque aqul los consigui; si son males,

    no te entristezcas por no haberlos conseguido t. Recuerda quesi no haces lo mismo para conseguir lo que no depende de no-

    sotros, no puedes merecer lo mismo. Cmo va a tener lo 2

    mismo el que no frecuenta las puertas de uno que el que s las

    frecuenta? El que no hace la corte que el que s la hace? El

    que no hace alabanzas que el que s hace alabanzas? Sers in-

    10 Cf. P l a t n ,RepblicaIV 433a-434c.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    31/81

    196 EPICTETO

    justo e insaciable si pretendes recibirlo de balde, sin ofrecer a

    cambio el precio por el que se vende. A cunto se venden las

    lechugas? A un bolo11, pongamos por caso. Si alguien ofreceel bolo, recibe las lechugas, pero t, que no lo has ofrecido, si

    no las recibes, no creas que eres menos que el que las recibe.

    Como tiene l las lechugas, as tienes t el bolo que no entre-

    gaste.

    Y en esto, tambin de la misma manera. Que no te han

    invitado al banquete de alguien? Eso es que no has dado al que

    invita el precio por el que vende la cena. L a vende por alaban-

    za, la vende por cuidados. Dale el precio por el que lo vende si

    te merece la pena. Pero si quieres no ofrecer aquello y conse-

    guir esto, es que eres insaciable y estpido. Es que no tienes

    nada a cambio de la cena? Tienes el no haber alabado a quien

    no queras, el no haber aguantado a los que tiene en la entrada.

    CAPTULO 26

    Es posible comprender el objetivo de la naturaleza a partir

    de aquello en que no nos distinguimos los unos de los otros.

    Igual que cuando el esclavo de otro rompe el vaso tenemos de

    inmediato a mano el decir Son cosas que pasan, sbete que

    tambin cuando rompan el tuyo has de comportarte de la mis-

    ma manera que cuando rompieron el de otro. Y eso llvalotambin a las cosas importantes. Han muerto el hijo o la mujer

    de otro. No hay nadie que no diga Es cosa humana. Pero

    cuando muere el hijo de uno, de inmediato viene lo de Ay de

    m, desdichado!. Habra que recordar lo que sentimos cuando

    omos eso mismo de otros.

    11 Moneda ateniense de plata equivalente a 1/6 de dracma, es decir, de un

    peso aproximado de 0,72 grs.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    32/81

    MANUAL 197

    CAPTULO 27

    Igual que nadie se propone un objetivo para fracasar, as

    tampoco se produce en el mundo la naturaleza del mal.

    CAPTULO 28

    Si alguien confiara tu cuerpo al primero que pasa, te enfa-

    daras. Y por confiar t tu buen sentido a cualquiera, para que,

    si te insulta, quedes alterado y confundido, por eso no teavergenzas?

    CAPTULO 2912

    En cada cosa mira los preceptos y las consecuencias y i

    acrcate a ello de acuerdo con eso. Si no, al principio irs ani-

    moso, como el que no ha tenido en cuenta nada de lo que va a

    venir; pero luego, al presentarse algunas dificultades, te aparta-

    rs bochornosamente.

    Quieres vencer en Olimpia? Y yo, por los dioses, pues es i

    agradable! Pero mira los preceptos y las consecuencias y, de

    esa manera, pon manos a la obra. Has de llevar una vida orde-

    12 O l d f a t h e r (Epictetus. The Discourses as reported by Arrian, the Ma

    nual and Fragments, Londres, 1966 , pgs. 506-507), en nota a este pasaje,

    expresa la opinin de que este pasaje debi ser aadido en una segunda edicin, puesto que su texto, prcticamente idntico al deDisertaciones III 15, seomite en la annima Parfrasis Cristianay que Simplicio no lo comenta.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    33/81

    198 EPICTETO

    nada, someterte a un rgimen alimenticio, abstenerte de dul-

    ces, entrenarte por fuerza a la hora sealada con calor o con

    fri, no tomar agua fra, no tomar vino a tu antojo. Sencilla-mente; ponerte en manos del entrenador como de un mdico.

    Y luego, en el combate, andar cogiendo tierra; a veces, desen-

    cajarte la mueca, torcerte un tobillo, tragar mucho polvo, y

    otras veces, incluso, ser azotado y, despus de todo eso, ser

    3 vencido. Teniendo eso en cuenta, si an sigues queriendo, ve a

    hacerte atleta. Si no, te estars portando como los nios, que

    tan pronto juegan a los luchadores como a los gladiadores,

    como a tocar la trompeta, como a representar. As tambin t:

    tan pronto atleta como gladiador, luego orador, luego filsofo,

    pero nada con toda tu alma, sino que, como el mono, imitas

    cualquier imagen que ves y cada vez te gusta una cosa. Porqueen nada te metiste con reflexin ni tras haberlo examinado, si-

    no al azar y con deseo poco ardiente.

    4 As algunos, al ver a un filsofo y al or hablar a alguno

    como habla Efratesn (aunque, quin es capaz de hablar co

    5mo l?), quieren tambin ellos filosofar. Hombre, mira prime-

    ro de qu clase es el asunto y luego examina tu propia natura-leza, a ver si puede soportarlo. Quieres dedicarte al pentatln

    o ser luchador? Mira tus brazos, tus muslos, tu espalda; con

    6 celos. Cada uno ha nacido para una cosa. Crees que haciendo

    lo que haces puedes comer igual, beber igual, desear de la

    misma manera, contrariarte de la misma manera54? Es preciso

    13 Filsofo estoico (muerto en 119), probablemente discpulo de Musonio

    Rufo, que trabaj en Siria en donde le oy Plinio el Joven, dei cual fue con

    sejero posteriormente y ms tarde en Roma; alcanz cierto renombre como

    moralista. Epicteto nos ha consejado uno de sus fragmentos enDis. IV 17 y

    ss.14 Igual que el atleta olmpico no puede actuar de cualquier manera, sino

    que ha de seguir una dieta y un rgimen de vida determinados, el que pretenda

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    34/81

    MANUAL 199

    velar, esforzarse, apartarte de tus familiares, ser despreciado

    por un muchachito, ser objeto de burla para los que te salgan al

    encuentro, ser menos en todo: en honras, en gobierno, en tri-bunales, en cualquier asuntillo. Pinsate esto si quieres obtener 7

    a cambio impasibilidad, libertad, imperturbabilidad. Si no, no

    te acerques, no sea que actes como los nios: ahora filsofo,

    luego recaudador de impuestos, luego orador, luego procura-

    dor del Csar15. Eso no concuerda. Has de ser un hombre o

    bueno o malo. Has de cultivar o tu propio regente o lo exterior.

    O aplicas tu habilidad a lo interior o a lo exterior. Es decir, o

    mantener el puesto de un filsofo o el de un profano.

    c a p t u l o 30

    En general, los deberes se miden por las obligaciones. Es

    tu padre: est ordenado que has de ocuparte de l, cederle en

    todo, soportar que te injurie, que te golpee. Pero es un mal

    padre. Verdad que no ests unido por naturaleza a un buen

    padre? No, sino a un padre. Mi hermano me ofende. Pues

    mantn tu puesto respecto a l y no mires qu hace l, sino qu

    has de hacer t para mantener tu albedro conforme a naturale-

    za. Pues otro no te perjudicar si t no quieres, sino que habrs

    sido peijudicado cuando creas haber sido perjudicado. As ha-

    llars el deber correspondiente al vecino, al ciudadano, al jefemilitar, si te acostumbras a observar las relaciones.

    alcanzar la sabidura y la perfeccin moral no puede seguir comportndose

    como el vulgo.

    15 En la poca del principado el trmino se emplea para designar, en gene

    ral, a los empleados del Emperador en la administracin civil; con frecuenciaprocedan de la clase social de los equiteso de los libertos de la familia impe

    rial.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    35/81

    200 EPICTETO

    CAPTULO 31

    Sbete que lo ms im po rtante en cuanto a piedad p ara con

    los dioses es el tener juicio s co rrectos respecto a que existen y

    lo g obiernan todo bien y con jus ticia y q ue t mism o has de

    someterte a ello, a obedecerles y a que te parezca conveniente

    todo lo que suceda y a seguirles de b u en grado p or actuar ellos

    m ovidos por el m s nob le parecer. A s nu nca hars reproches a

    los dioses ni les reclamars el despreocuparse de ti. Por otra

    parte , no es posib le que esto suceda si no te apartas de lo que

    no depend e de nosotros y pon es el bien y el m al slo en lo que

    depende de nosotros. Porque si supones que algo de aquello es

    un bien o un mal, es de toda necesidad que hagas reproches y

    odies a los causantes cuando falles en lo que quieres y vayas a

    dar en lo que no quieres. Pues todo ser vivo es de ese natural:

    rehuir y apartarse de lo que le parec e peijudicial y sus causas e

    ir en busca de lo ben eficioso y sus ca usas y admirarlo. Pues esimposible que uno que cree ser perjudicado se deleite con lo

    que le parece que le peijudica, igual que es imposible que se

    deleite con el propio peijuicio. D e a h que el padre sea injuria-

    do p o r el hijo cuando no hace p artcipe al hijo de lo que pare-

    cen ser bienes. Y eso es lo que hizo a Polinices y Eteocles16

    enemigos mutuos, el creer que el ser rey era un bien. Por eso

    '6 Hijos de Edipo y Yocasta, a la muerte de su padre acordaron reinar un

    ao cada uno para evitar la maldicin de su padre al ser expulsado de Tebas:

    que moriran a manos el uno del otro; Eteocles fue el primero en reinar; trans

    currido el ao, Polinices intenta ocupar el trono, pero su hermano se lo niega;

    Polinices entonces recluta un ejrcito con el que asalta la ciudad en la expedicin llamada de los Siete; en el combate los dos hermanos se enfrentaron y,

    segn ia maldicin paterna, murieron ei uno a manos del otro.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    36/81

    MANUAL 201

    injuria tambin el labrador a los dioses, por eso los injuria el

    marinero, por eso los injuria el comerciante, por eso los inju-rian los que pierden a sus m ujeres y sus hijos. Pues donde est

    la conveniencia, all est tambin la piedad. De modo que

    quien se preocupa de desear y rechazar como es menester, en

    ello m ismo se preocu pa tam bin de la piedad. Y siem pre con-

    viene hacer libaciones y sacrificios y ofrecer las primicias se-

    gn las costumbres tradicionales17 de un modo puro y no conneg ligencia ni descuido, ni co n mezqu indad, ni ms all de las

    propias uerzas.

    CAPTULO 3218

    Cuando te acerques a la adivinacin, recuerda que no sabes

    lo que resultar, sino que vas para informarte de ello por el

    adivino; pero si eres filsofo, vas sabiendo qu clase de cosa

    es. Pues si es de lo que no depende de nosotros, es de toda ne-

    cesidad que no sea ni un bien ni un mal. As que no lleves al

    adivino el deseo ni el rechazo ni te acerques a l temblando,

    sino sabiendo que todo lo qu e resulte es indiferente y que nad a

    tiene que ver contigo y que, sea lo que sea, te ser posible uti-

    lizarlo bien y que nad ie te lo imped ir. Ve, por tanto, con fian-

    do en los dioses como en consejeros. Y, por lo dems, cuando

    se te d u n consejo, recuerda a qu ines tom aste po r consejeros

    y a quines desobedecers si los desoyes. As que ve a consul-

    17 La posicin de los estoicos era, en general, la contraria de la que encon

    tramos aqu expresada, es decir, rechazaban los sacrificios y otras muestras de

    la religin tradicional; vase A. A. L o n g , op. cit.,pg. 149. El pasaje, sin em

    bargo, presenta semejanza de contenido con Jenofonte, Memorables IV 3,

    15-16.

    18 Vase Disertaciones II 7, en donde se trata el mismo tema con msamplitud.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    37/81

    202 EPICTETO

    tar al adivino como pensaba Scrates19q ue h aba que hacerlo,

    es decir: por cosas cuya consulta tiene relacin con su resulta-do y en las que ni la razn ni ninguna otra ciencia nos ofrecen

    recursos para saber lo que nos espera. De modo que, cuando

    sea necesario arrostrar un peligro p or u n am igo o po r la patria,

    no hay que consultar si hem os d e arrostrar el peligro. Pues si el

    adivino te predice q ue los auspicios han sido malos, es eviden-

    te que te anuncia la m uerte o la m utilacin de un m iembro delcuerpo o el destierro. Pero la razn elige arrostrar el peligro

    junto al am igo y la patria. En ese caso, atiende al adivino m s

    importante, al Apolo Pitio, que expuls de su templo al que no

    fue en auxilio de un am igo al que estaban m atando 20.

    CAPTULO 33

    Proponte ya a t i mismo un carcter y unas formas que

    guardars cuando ests en tus asuntos y cuando te encuentres

    con los hombres.M antente en silencio el m ayor tiem po posible o di lo ne ce -

    sario y en po cas palabras: alguna vez, cuando la ocasin invite

    a hablar; pero no sobre cualquier tema, no sobre luchas de

    gladiadores, ni sobre carreras de caballos, ni sobre atletas, ni

    sobre comidas o beb idas, tem as de todos los das; y sobre todo,

    no sobre los hombres, censurando o alabando o haciendocomparaciones entre ellos. Si fueras capaz, lleva con tus con

    19 Cf. Jen.,Mein. 1 1.

    20 Cf. E l i n o , Varia Historia 3 , 44 y el comentario de Simplicio a este

    pasaje: dos amigos, camino de Delfos, habran sido asaltados por bandoleros;

    uno de ellos huy abandonando a su amigo, que result muerto por los malhechores. Cuando, una vez en Delfos, pretendi consultar el orculo, el dios le

    expuls del lugar sagrado como a un ser impuro.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    38/81

    MANUAL 203

    versaciones tambin las de los que te acom pa an h acia lo con-

    veniente. Pero si te dejaran solo en tre extraos, calla,

    La risa, que no sea mucha, ni por muchas cosas, ni sin 4

    control.

    Renuncia al juramento, si es posible, para siempre; si no, 5

    segn lo posible.

    Evita las veladas o frecidas p o r los de fuera y los profanos; 6

    si algu na vez surge la ocasin, m an tnga te alerta la precaucin

    de no deslizarte a comportamientos de profanos. Pues sbete

    que, si el com paero est m anch ado , po r fuerza tambin el que

    frecuenta su amistad se ensuciar con l, aunque sea una per-

    sona pura.

    H azte cargo de lo relativo al cuerp o e n lo que sea de nec e 7

    sidad pura y simple, com o el alim ento, la bebida, el vestido, lavivienda, los esclavos. Pero lo relativo a la fama o la molicie

    suprm elo p o r completo.

    En lo relativo a los place res am orosos m antnte puro, en la 8

    medida de lo posible, antes del matrimonio. Y si te acercas a

    ellos, que sea en la medida en que es legal, pero no te hagas

    pesado a quienes los practican ni los censures, y no andes portodas partes contando que t no los practicas.

    Si alguien viene a contarte que Fulano habla mal de ti, no 9

    te defiendas de lo que haya dicho, sino responde: Eso es que

    desconoca mis dems vicios, porque no habra mencionado

    slo sos.

    N o es de necesidad el ir m ucho a los teatros. Si alguna vez 10hay ocasin, que no parezca que te afanas por nadie ms que

    p o r ti m ism o, es decir: quie re t que suceda slo lo que sucede,

    y que venza slo el vencedor21. Y as no te vers en impedi-

    mentos. Y abstnte por completo de los grtos y del reirte de

    21 El autor probablemente tiene en mente lo que se nos relata en Diserta

    cionesIII4.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    39/81

    204 EPICTETO

    nadie y del conmoverte en demasa. Y despus de marcharte

    no andes hablando mucho sobre lo sucedido en la medida en

    que no se refiera a tu propio perfeccionamiento, pues con tal

    comportamiento resulta evidente que admirabas el espectcu-

    lo.

    Y no vayas por las bu ena s ni con facilidad a las lecturas

    pb licas22de quien sea; y si vas, manten al tiempo la dignidad

    y la com postura sin ser desagradable.

    12 Cuando vayas a enc ontrarte con alguien , sobre todo si es

    uno de los que gozan de gran renom bre, pregntate a ti m ismo

    qu habran hecho en esa circunstancia Scrates o Zenn23, y

    no te faltarn recursos para tratar convenientemente a quien

    sea. C uando visites a alguno de los m s poderosos, propon te el

    pensam iento de que no lo hallars en casa, de que no te deja-rn entrar, de que te darn con la puerta en las narices, de que

    no se ocup ar de ti. Y si, aun con sas, debes ir, vete y soporta

    lo que pase y no te digas nunca a ti mismo No mereca tanto

    esfuerzo. Pues sera prop io de un p rofano y cargado de aver-

    sin hacia lo exterior.

    En las conversaciones, evita m enc ionar con frecuencia ydesmesuradamente tus propios hechos o peligros. Que porque

    a ti te agrade mencionar tus peligros no ha de serles a los de-

    m s igual de agradable el or lo que te p as ar a24.

    22 Las lecturas pblicas equivalan a nuestras presentaciones de obras nue

    vas y reunan, probablemente, no slo a los entendidos en la materia que se

    trataba, sino tambin a todos los petimetres del momento (Cf. Disertaciones

    III 23), los profanos con los que conviene tratar poco y de modo distante

    segn se nos recomienda enMan. 46.

    23 Zenn de Citio (335-263 a. C.), fundador de la Estoa, es tenido en las

    fuentes de la secta por uno de los modelos ideales de sabio.24 Es probable que el redactor del pasaje tuviera en mente Disertaciones i

    25,14-17.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    40/81

    MANUAL 205

    Evita el despertar la risa, pues es una accin que conduce

    fcilmente a comportamientos de profano y, a la vez, es bas-tante para que el prjimo te retire su respeto. Y se corre tam-

    bin el rie sgo de pasar a los trm inos obscenos. Cuando suce-

    da algo de ese estilo, afaselo al que lleg a esos trminos si

    hu biera ocasin; si no, con queda rte en silencio y enrojecer y

    poner cara seria pondrs de relieve que te m olesta la conver-

    sacin.

    CAPTULO 34

    Cuando tengas la representacin de algn placer, comocon las dem s representaciones, ten cuidado, no vaya a ser qu e

    se apodere de ti. Deja que el asunto te espere y difirelo un

    poco. Luego, ten presentes los dos m om ento s: el del disfrute

    del placer y el de despus de hab er disfrutado, cuando te arre-

    pentirs y te in juria rs a ti m ism o. Y opn a eso cm o disfruta-

    rs y te alabars a ti mismo si te abstienes. Y si te parece que

    es la ocasin de emprender el asunto, ten cuidado, no vayan a

    vencerte su deleite, su dulzura y su atractivo. Opnle cunto

    m ejor ser el saberte a ti m ism o v enc edo r de esa victoria.

    CAPTULO 35

    Cuando sabiendo que has de hacer algo lo hagas, no rehu-

    yas ser visto hacindolo, aunque el vulgo sospeche de ello que

    es otra clase de cosa. Pues si no ests obrando correctamente,rehuye la prop ia accin, pero si actas correctamente, po r qu

    tem er a los que te lo afean inco rrectamente?

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    41/81

    206 PICTETO

    CAPTULO 36

    Co m o el Es de da y el Es de no che tienen pleno sen-

    tido en la disyuncin pero carecen de sentido en la coordina-

    cin, as tambin el elegir la po rcin m ayor tend r sentido para

    el cuerpo, pero para m antener la sociabilidad com o se debe en

    un banquete carece de sentido. Cuando comas con otro, re-

    cuerda que no slo has de ver en lo que se te ofrece su valor

    p ara el cuerpo, sino tam bin conservar e l respeto hacia quien

    te invita.

    CAPTULO 37

    Si tomas a tu cargo un papel po r enc im a de tus fuerzas, no

    slo faltas a la com postura en l, sino qu e adem s d as de lado

    lo que podas llevar a trmino.

    CAPTULO 38

    Igual que tienes cuidado al andar de no pisar un clavo o

    torcerte un pie, ten cuidado tam bin de no perjud icar a tu pro -

    pio regente. Si observram os eso en cada accin, em prende-

    ramos la accin con may or seguridad.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    42/81

    MANUAL 207

    CAPTULO 39

    Cada uio tiene en el cuerpo la medida de su hacienda,

    com o en e l p ie tiene la de l ca lza do25. Si te atienes a ello, g uar-

    dars la medida, pero si lo sobrepasas, por fuerza sers des-

    pus arrastrado com o p o r u n precipic io. Igual que en el caso

    del calzado, que, si sobrepasas e l pie, tendrs un calzado dora-

    do, luego de prpura, bordado. Pues cuando una vez se ha so-

    brepasado la m edida y a no hay ningn lmite.

    CAPTULO 40

    Los hombres llaman a las mujeres seoras tan pronto

    como han cumplido los catorce aos. Ellas, al ver que no les

    falta ninguna otra cosa sino compartir el lecho con los hom-

    bres, em piezan a arreglarse y a poner en ello todas sus espe-

    ranzas. Merece la pena aplicamos a que se den cuenta de que

    se las honra no por otra cosa sino por mostrarse ordenadas y

    respetuosas26.

    25 Parec haber sido comparacin frecuente la del cuerpo como medidapara la hacienda frente al pie como medida para el calzado. Cf. H o r a c i o ,

    Epstolas,\1 ,9 8 y l 0 , 4 2 y ss.26 Diversos estudiosos han hecho notar que este captulo no tiene parale

    lismo alguno en el texto de las Disertaciones.Mientras que en lasDisertacio

    nesslo se hace referencia a las mujeres para contraponerlas al hombre por su

    afn de embellecerse (as, p. ej., en 1, 17-23) o en tono despectivo (como

    en 111 7, 19-20) o que implica un cierto desprecio (como el pasaje en que se dice que la mujer de un ideal era otra como l), lo que encontramos en este cap

    tulo es la afirmacin precisa de la virtud propia de la mujer.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    43/81

    208 EPICTETO

    CAPTULO 41

    Es signo de falta de aptitud el dedicar tiempo a los asuntos

    del cuerpo, como el hacer demasiado ejercicio, comer dema-

    siado, beber demasiado, defecar demasiado, fornicar. Esas co-

    sas hay que hacerlas como cosa accesoria, pero la dedicacin

    ha de ser ntegra para el pensam iento.

    CAPTULO 42

    Cuando alguien te haga algn dao o hable mal de ti , re-

    cuerda q ue obra o hab la creyendo que es su deber. Y que no es

    posible que com prenda lo que te parece a ti , sin o lo que le p a-

    rece a l m ismo, de m od o que, si lo que le parece es incorrec-

    to, recibe el dao aqul que est engaado. Y que si alguien

    supone que un razonamiento complejo verdadero es falso, no

    recibe el peijuicio el razonamiento complejo, sino el que se

    engaa. Partiendo de esto, te comportars mansamente con

    quien te injuria. D ite en cad a ocasin: Le pa reci bien.

    CAPTULO 43

    Todo asunto tiene dos aspectos, uno soportable y otro in-

    soportable. Si tu herm ano te injuria, a pa rtir de ahora no adm i-

    tas que te injuria (pues se es su aspecto no soportable), sino

    m s bien que es tu herma no, que se ha criado contigo, y lo to-

    m ars por don de es soportable.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    44/81

    MANUAL 209

    CAPTULO 44

    Estas palabras son incoherentes: Soy ms rico que t,

    luego soy mejor; Soy ms elocuente que t, luego soy me-

    jor. M s coherente s son estas otras: Soy m s rico que t,

    luego m i hacienda es m ayor que la tuya; Soy ms elocuente

    que t, luego m i m anera de hablar es m ejor que la tuya. Por-

    que t no eres ni hacienda ni m odo de ha b lar27.

    CAPTULO 45

    Se lava uno con prisas: no digas que mal, sino que con

    prisas. Bebe uno m ucho vino: no dig as que mal, sino que

    m ucho. Antes de con ocer la opinin, cm o sabes si estaba

    mal? As no te ocurrir el tener representaciones catalpticas 28

    de unas cosas y asentir a otras.

    CAPTULO 46

    Entre profanos no te llames a ti mismo filsofo ni hables i

    mucho sobre los principios, sino acta de acuerdo con los

    27 El tema se repite con frecuencia en Epicteto, puesto que aparece en Disertaciones III 14, 11 y en ei frag. 18; tambin en Manual6 aparece un tema

    emparentado con ste muy cercanamente.

    28 La representacin catalptica es, para los estoicos, aquella que produceuna impresin que se corresponde exactamente con la cosa presente y existen

    te y que es, por tanto, criterio de verdad.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    45/81

    210 EPICTETO

    prin cipios. Com o en un banquete, no hables de cm o se debe

    comer, sino come como se debe. Recuerda hasta qu punto

    haba apartado en todo Scrates el afn de ostentacin, que

    venan a l algunos pretendiendo que los presentara a los fil-

    sofos y l los acompaaba29. Hasta ese punto aceptaba l ser

    2 dado de lado. Y si la conv ersacin entre profanos acaba tratan-

    do sobre algn principio, calla lo ms posible, pues es grande

    el peligro de que vomites inmediatamente lo que an no hasdige rido30. Y cuando alguien te diga qu e no sabes nada y t no

    te sientas ofendido, sbete que enton ces ests em pezando la ta-

    re a 31. Porque las ovejas no m ue stran a los pastores cunto ha n

    comido trayndoles el forraje, sino digiriendo en su interior el

    pasto y produciendo lu ego lana y leche. A s que tam poco h a-

    gas t ostentacin de los principios ante los profanos, sino delas obras que proceden de ellos una vez digeridos.

    CAPTULO 47

    Cuando vivas en armona con tu cuerpo, no te envanezcas

    por l ni, si bebes agua, dig as a la prim era oportunidad que b e-

    bes agua. Y si alguna vez quie res ejercitarte para el esfuerzo,

    que sea po r ti mism o y no p or lo exterior. N o andes abrazando

    es tatuas32, sino que, algu na vez que tengas m uc ha sed, tom a un

    trago de agua fra y escp ela y no se lo digas a nadie.

    29 Referencia a P l a t n , Protgoras310e.

    30 Cf.DisertacionesIII21, 1-2.

    31 Cf.DisertacionesIII 2} 9-10.

    32 Digcnes Laercio cuenta (VI 23) que Digenes soia ejercitar su resis

    tencia corporal abrazando estatuas cubiertas de nieve en pleno invierno. Epic-teto se refiere a esta ancdota tambin en Disertaciones III 12, 2 y IV 5, 14.

    Para otra interpretacin, vase nota de Garca de la Mora a este pasaje.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    46/81

    MANUAL 211

    CAPTULO 48

    sta es la situacin y el carcter del profano: nunca espera

    de s m ism o el bene ficio o el dao, sino de lo exterior.

    Esta es la situacin y el carcter del filsofo: todo benefi-

    cio o dao lo espera de s m ismo.Estos son los signos del que progresa: a nadie censura, a

    nadie alaba, a nad ie hace reproches, a nadie reclama, n ada d ice

    sobre s m ismo jactndo se de lo qu e es o lo que sabe. Cuando

    algo le pone impedimentos o le estorba, se lo reprocha a s

    mismo. Y si alguien le alaba, l mismo en su interior se burla

    del que le alaba. Y si le censura, no se defiende. Va de un ladoa otro como los enfermos, teniendo cuidado de no mover nin-

    guna parte de las que se estn reponiendo antes de que tomen

    firmeza. Ha quitado de s todo deseo y el rechazo lo ha puesto

    slo en lo que d epend e de noso tros y es contrario a naturaleza.

    U sa en todo u n impulso no forzado. Si piensan de l que es un

    simple o un inculto, no le preocupa. En una palabra: se man-

    tiene en guardia frente a s mismo como si se tratara de un

    enem igo y un conspirador.

    CAPTULO 49

    Cuando alguien presume de poder entender y explicar los

    libros de Crisipo33, di para tus adentros: Si no fuera porque

    Crisipo (n. 281-277, m. 208-204 a. C.) es uno de los principales jefes de

    la Estoa, en cuya direccin sucedi a Cleantes a la muerte de ste. Escribi

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    47/81

    212 EPICTETO

    Crisipo escribi de modo poco claro ste no tendra de qu

    presumir.Y yo, qu quiero? C om pren der la natu raleza y seguirla.

    Busco, pues, quin es el que la explica. Y al or que Crisipo,

    me dirijo a l. Pero no entiendo lo que escribi; busco quien

    me lo explique34. Y hasta ah no hay ningn motivo de pre-

    suncin; pero cuando hallo quien me lo explique, le falta el

    poner en prctica los preceptos. Y slo eso es motivo de p re-suncin. Y si adm iro el propio exp licarlo, qu o tra cosa he re-

    sultado ser, sino gram tico en vez d e filso fo? Salvo que estoy

    explicando a Crisipo en vez de a Homero. Ms bien, cuando

    alguien m e diga H azme u na lectura 35 de C risipo me pondr

    colorado al no pod er m ostrar hech os sem ejantes y acordes con

    las palabras.

    CAPTULO 50

    M antnte en cuanto te ha sido prescrito c om o si fueran le-yes que, si las transgredes, estars cayendo en la impiedad. Y

    gran nmero de obras sobre mltiples temas, por lo que es considerado el

    principal terico de esta escuela filosfica.

    34 Cf.Disertaciones1 17,13.35 Las tareas de la escuela se desarrollaban en la Antigedad bien median

    te explicaciones del profesor sobre textos que l mismo elega, bien mediante

    trabajos semejantes a se que los discpulos lean en pblico tras escribirlos.

    La lectura de Crisipo que se menciona aqu se refiere probablemente a uno

    de esos trabajos. Vase Disertaciones I 10, 8 y I 26, 18 y, para ms detalles

    sobre la escuela antigua y en particular la de Epicteto, . I. Marrou, Histoire

    de l'ducation dans l'Antiquit, Pars, 1948 =Historia de a educacin en la

    Antigedad,Buenos Aires 19763, pgs. 253-257 y picte, Entretiens.- Texte

    tabli ef traduit parJ. S o u l h r , Pars 962, pgs. XXXIII-XXXVI.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    48/81

    MANUAL 213

    no prestes atencin a o que digan de ti, pues eso ya no es cosa

    tuya.

    CAPTULO 5\

    Para cundo dejas el considerarte digno de lo mejor y el i

    no transgredir en nad a la capacidad de discernim iento de la ra-zn? H as recibido los principios a los que debas adherirte y te

    has adherido a ellos. Qu maestro sigues esperando para po-

    ner en sus manos el llevar a cabo tu correccin? Ya no eres un

    jovencito, sino un hom bre m aduro. Si ahora te despreocupas y

    descuidas y haces proyectos de proyectos y c ada da fijas para

    m s ad elante el trm ino tras el cual te aplicars a ti m ismo , no

    te dars cuenta de que no progresas, sino que, vivo y muerto,

    seguirs siendo un profano. A s que considrate ya digno de 2

    vivir como una persona mad ura y que progresa. Y que sea para

    ti ley intransgredible todo lo que te parezca lo mejor. Y si a

    ello se aade el esfuerzo o el placer, la fama o la ignominia,

    ten presente que ste es el momento del combate y que esta-

    m os en los juego s O lm picos y que y a n o es posible retrasarlo,

    y que el progreso se m antiene a salvo o se pierde po r un da y

    por un asunto. A s pudo Scrate s ser lo que fue, no prestando 3

    atencin a nada ms q ue a la raz n 36en cuantas situaciones se

    le planteaban. Y t, aunque an no seas Scrates, debes vivirqueriendo ser como Scrates.

    16 Cf.Dis. III 23, 21 y P l a t n , Crin46b.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    49/81

    214 EPICTETO

    CAPTULO 52

    1 El p rimer asunto y ms necesa rio en la filoso fa es el del

    uso de los principios, como el No mentir. El segundo, el de

    las demostraciones, com o el Por qu no hay q ue men tir?; el

    tercero, el que afirma y articula stos, como Por qu es esouna demostracin? y Qu es una demostracin, qu una

    consecuencia, qu una contradiccin, qu es verdadero, qu es

    2 falso? Por tanto, el tercer asunto es necesario por causa del

    segundo y el segundo por el primero; pero el ms necesario y

    en el que han de reposar es el primero. Pero nosotros lo hace-

    mos al revs. Pasamos el tiempo en el tercer asunto y todo

    nuestro afn gira en torno a l y no s descu idam os por com ple-

    to del prim ero. Por tanto, m entim os, pe ro tenemos a m ano c-

    m o se dem uestra que no hay que m en tir37.

    CAPTULO 53

    i E n toda ocasin ha de tenerse esto a m ano:

    Condceme, Zeus, y t, Destino,

    al lugar que me tenis sealado.Que yo os seguir diligente. Y aunque no quiera,

    por haberme vuelto un malvado, no menos os seguir3S.

    37 La divisin de (a filosofa que aqu se nos presenta no concuerda exac

    tamente con las que nos ofrece enDis. lil 2, 1 o III 12, i 3-14. Por lo dems, el

    ejemplo o inferencia final es de una falta de elegancia y sutileza que cuestatrabajo atriburselas al mismo Epicteto que Amano pinta en las Disertaciones.

    38 Gu ia n t e s ,Himno a Zeus, vv. 1-4.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    50/81

    MANUAL 215

    E l que cede con nobleza a la necesidad

    es un sabio entre nosotros y conoce lo divino39.

    Pero, Critn, si as agrada a los dioses, as suceda40

    A m Anito y Meleto pueden matarme, pero no perjudicarme4!.

    39 E u r p i d e s , fragm. 965 Nauck.^ Cita aproximada de Plat., Critn43d.

    41 Cita aproximada de P l a t .,Apologa 30c-d.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    51/81

    N D I C E D E N O M B R E S

    nito, 53,4.

    Apolo Ptico, 32,3 .

    Oleantes, 53,1.

    Crisipo, 49 (5 veces).

    Critn, 53,3.

    Destino, 53, 1.

    Digenes, 15.

    Eteocles, 31,4.Eufrates, 29,4.

    Eurpides, 53,2.

    Herclto, 15.

    Homero, 49.

    Meleto, 53, 4.

    olmpicos (juegos), 29, 1; 51,2.

    Ptico, vase Apolo Ptico.

    Platn, 53, 3,4.

    Polinices, 31,4.

    romanos, 24,2.

    Scrates, 5; 32, 3; 33, 12; 46, 1

    51,3.

    Zenn, 33, 12.

    Zeus, 53, 1.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    52/81

    EPITECTO

    FRAGMENTOS

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    53/81

    I N T R O D U C C I N

    Los fragmentos que se no s con servan de E picteto proceden

    fundamentalmente de tres fuentes. Dos de ellas son especial-

    mente fiables, por tratarse de lectores tempranos de las Diser-

    taciones y, en cierto modo, discpulos del filsofo: nos referi-

    m os a Auo G elio y M arco A urelio, quienes recogieron en sus

    obras algunos pasajes que con bastante probabilidad pueden

    proceder de las partes perdidas de lasDisertaciones.

    El m ayor nm ero de fragm entos d e Epicteto, sin embargo,

    procede del Florilegio que Juan Estobeo seleccion a princi-

    pios del siglo v para uso de su hijo. La fiabilidad de las atri-

    buciones de Esto beo no es tan grande com o la de los autoresanteriormente citados, pu esto que la obra, po r la prop ia form a

    de gnomologio, es decir, de coleccin de mximas, en que est

    compuesta, se presta especialmente a interpolaciones y mani-

    pulaciones, y a sean accidentales o volunta rias. De hecho, la

    crtica ha ido rechazando como espurias bastantes de las m-

    ximas que Estobeo atribua a nuestro autor. Con todo, los es-tudios llevados a cabo sobre todo en la segunda m itad del

    siglo pasado nos han perm itido llegar a un grado de acuerdo

    bastante am plio segn se desprende de la com paracin de las

    ltimas ediciones de im portancia.

    La recopilacin bsica la hab a preparado Schweighuser,

    en cuyo trabajo se ba sa la edicin de Schenkl. Este ltimo au-tor dedica un amplio estudio a los fragmentos en las pgs.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    54/81

    222 EPITECTO

    X XXIXLII y CCIX de su introduccin. A l debemos la cla-

    sificacin de los fragmentos (A: procedentes de las Diserta-cionescom puestas por A m an o o p o r otro autor; B: fragmentos

    dudosos y espurios; C y D: sentencias atribuidas a Epicteto

    que pueden leerse en los libros III y IV de Estobeo o tomadas

    de los libros I y II de Estobeo). En esta obra, a su vez, e intro-

    duciendo m uy pocas m odificaciones aunque no por escasas

    exentas de inters se ha n basado las ediciones m s recientesde Oldfather y Jordn de Urres. Esta ltima es la que hemos

    tomad o como b ase para nuestra traduccin.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    55/81

    A) FRAGM ENTOS DE LAS DISERTACIO NESD E

    E PIC T E T O P R O C E D E N T E S D E A R R IA N O O D E

    OTROS AUTORES

    I 1

    DE ARRIANO, DISCPULO DE EPICTETO,

    RESPECTO AL SOBRE LA ESENCIA

    Qu m e importa dice Epicteto si los seres se com -

    ponen de tom os o de elem ento s sin partes o de ego y tierra?

    Verdad que b asta con conocer la esencia d el bie n y del m al y

    las medidas de los deseos y los rechazos, y adems las de los

    impulsos y las repulsiones y administrar las cosas de la vidasirvindonos de aquellas medidas como cnones, y mandar a

    paseo lo que est por encim a de nosotros, que quiz es inasi-

    b le2 para el entendimiento humano? Y si alguien supusiera

    que esas cosas son perfectamente comprensibles, entonces,

    qu provecho habra en comprenderlas? O habr que decir

    que tienen ocupaciones sin sentido quienes las asignan al dis-curso del filsofo co m o necesarias?

    1 E s t o b e o , Eclogamm I I 1, 31 .

    2 En el original akatlpta, adjetivo relacionado etimolgicamente con

    katalptiks,que se emplea terminolgicamente en la teora del conocimientoestoica para referirse a las representaciones que son de por s garanta del co

    nocimiento.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    56/81

    224 EPITECTO

    Ser im procedente tam bin el m andato dlfico, el

    Concete a ti mismo?

    Desde luego que no responde.

    Y qu alcance tiene? Si alguien hubiera ordenado a un

    coreuta que se conociera a s mismo, no se habra aplicado al

    mandato ocupndose de sus compaeros de coro y de la ar-

    m on a con ellos?

    D ijo que s.

    Y si hubie ra sido a un m arinero? Y a un soldado? Te

    parece que el propio ser hum ano es u n ser vivo que h a sido h e-

    cho para s m ism o o para la com unidad?

    Para la comunidad.

    Por quin?

    Por la natu ra leza. Q u es y cm o lo gobierna todo y si existe o no son

    cuestiones por las que no es necesario que nos metamos en

    cam isa de once varas.

    II3

    DE ARRIANO, DISCPULO DE EPICTETO

    El que se enfada por lo presente y lo que le ha sido dado

    por el azar es en la vid a un profano, m ientras que el que so-

    brelleva noble y razonablem ente lo que de esas cosas se deriva

    es digno de ser considerado un ho m bre bueno.

    5 E s t o b ., FlorilegioIV 44, 65.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    57/81

    FRAGMENTOS 225

    m4

    DEL MISMO

    Todo ob edece y sirve al m un do , tanto la tierra como el m ar

    com o el sol y los restantes astros y las plan tas y animales de latierra. Tambin le obedece nuestro cuerpo tanto al enfermar y

    al m antenerse sano cuando quiere aqul com o al hacerse joven

    y viejo y al atravesar los restantes cambios. Por tanto es razo-

    nable qu e lo qu e dep end e de no sotros, es decir, la capac idad de

    juicio , no sea la nica que se le op o n g a5. Pues es fuerte y su-

    perior y decid e para nosotros lo m ejor al gobernam os a noso-tros junto con el todo. Adems de esto, el oponerse a l alin-

    donos con lo irracional no produce ninguna otra cosa sino

    atraer la vacuidad y h acem os caer en d olores y penalidades.

    IV6

    DE RUFO, SEGN LOS ESCRITOS

    DE EPICTETO SOBRE LA AMISTAD7

    De los seres, unos los hizo la divinidad dependientes denosotros; otros, no dep end ientes de nosotros. H izo dependien te

    4 E s t o b ., Flor.IV 44, 66.

    5 Al mundo, se entiende.

    6 Es tob . , Eclog. II 8 , 3 0 = M u s o n i o R u f o , fr ag m . 38 H e n s e . Cf. tambin

    nota 95 a los Fragmentos menoresde M u s o n so R u f o .

    7 Segn O l d f a t h e r debemos interpretar esta referencia en el sentido deque se trata de un fragmento de Musonio Rufo citado por su discpulo Epicte-

    to.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    58/81

    226 EPITECTO

    de nosotros lo ms hermoso y lo que ms afn merece, con lo

    que la propia divinidad es feliz, el uso de las representaciones.

    Cuando ese uso es correcto, es la libertad, la serenidad, el buen

    nimo, el equilibrio; es tambin la justicia y la ley y el buen

    sentido y toda la virtud. Pero todo lo dems no lo hizo depen-

    diente de nosotros. Por tanto, hem os de estar de acuerdo con la

    divinidad y, discerniendo por ese medio los asuntos, atender a

    nuestra vez po r todos los med ios lo q ue depen de de nosotros ydejar en manos del mundo lo que no depende de nosotros, y

    tanto si nos pid e los hijos com o si la patria o el o cual-

    quier otra cosa, cedrselo gustosos.

    V 8

    DE RUFO, SEGN LOS ESCRITOS

    DE EPICTETO SOBRE LA AMISTAD

    Quin de nosotros no admira lo que se cuenta del lace

    demonio Licurgo? Uno de los ciudadanos le dej tuerto de un

    ojo y el pueblo le entreg al joven para que lo castigara como

    quisiera, mas l se abstuvo de ello: por el contrario, despus de

    educarlo y de hacer de l un hombre bueno, lo present en el

    teatro y, como los lacedemonios se quedaran admirados, dijo:

    Lo recib de vosotros fanfarrn y violento, y os lo devuelvo

    correcto y e du cad o 9.

    8 E s t o b . , Flor. III 19, 13 = M u s o n io R u f o , fragm. 39 H e ns e .9 Tambin cuenta la ancdota P l u t a r c o , Vida de Licurgo 11, quien,

    adems, nos da el nombre del joven: Alcandro.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    59/81

    FRAGMENTOS 227

    V i 10

    DE RUFO, SEGN LOS ESCRITOS

    DE EPICTETO SOBRE LA AMISTAD

    En toda situacin es tarea propia de la naturaleza unir yadaptar el impulso a la representacin conveniente y benefi-

    ciosa.

    V i l 11

    DEL MISMO

    Pensar que seremos despreciables para los otros si no cau-

    samos dao de todas las maneras a nuestros principales ene-

    m igos es de personas m uy innobles e insensatas. Porque deci-

    mos que se reconoce al despreciable en que es incapaz 4 ecau sar dao, pero se le recono ce mu cho m s en que es incapaz

    de causar provecho.

    10 E s t o b ., Flor.III20, 60 = M u s o n i o Ru f o ; fragm. 40 H e n s e .11 E s t o b ., Flor. III20, 61 = M u s o n i o Ru f o , f ragm. 41 H e n s e .

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    60/81

    228 EPLTECTO

    VIII12

    DE RUFO, SEGN LOS ESCRITOS

    DE EPICTETO SOBRE LA AMISTAD

    La naturaleza del mu ndo era y es y ser as y n o es posibleque los sucesos sucedan de un m odo distinto de com o son aho -

    ra. Y de este giro y cambio han participado no slo los hom-

    bres y los dem s anim ales de la superficie de la tierra , sino

    tambin lo divino y, jpor Zeus!, los propios cuatro elementos

    giran arriba y abajo y cambian y la tierra se hace agua y el

    agua aire y ste, a su vez, se transforma de nuevo en ter. Y elm ism o giro y cambio arriba y abajo. Y si alguien intenta incli-

    nar a esto su men te y convencerse a s m ism o de aceptar volun-

    tariamente lo forzoso, vivir su vida muy comedida y armo-

    niosamente.

    IX 13

    Cierto filsofo de renom bre de la corriente estoica, sac de

    su bagaje el quinto libro de las Disertaciones del filsofo

    Ep icteto que, preparadas po r Arriano, co ncu erdan sin duda al-

    guna con los escritos de Zen n y Crisipo. E n este libro n a-

    turalmen te, en grieg o leem os algo as:

    12 E s t o b ., Flor. IV 44,60 - M u s o n i o Ru f o , fragmento 42 H e n s e .

    13 A u l o G e li o , Noches /icas XIX 1, 14-21. Encontramos tambin estepasaje, resumido del texto de Gelio, en S a n A g u s t n , La ciudad de Dios 9,4

    y Cuestiones al HeptateucoI 30.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    61/81

    FRAGMENTOS 229

    Las representaciones en el nimo (las que los filsofos

    llamanphantasai), que em pujan la m ente del hom bre hacia el

    alma de la cosa con la primera visin de lo que ocurre, no na-

    cen por la voluntad ni de modo arbitrario, sino que vienen a

    conocimiento de los hombres por cierta fuerza propia. Los

    asentimientos (a los que llaman synkatathseis) por medio de

    los cuales se reconoce lo que ha sido visto, son voluntarios y

    nacen del arbitrio de los hombres. Por eso, cuando hay algnestruendo terrible procedente del cielo o del hundimiento de

    un edificio, o un anuncio repentino de no s qu peligro o su-

    cede alguna otra cosa del mismo tipo, es de necesidad que se

    conmueva, contraiga y palidezca tambin un poco el alma del

    sabio, no p o r estar atrapada po r la so specha de algn m al, sino

    p o r algunos movim ientos rpidos y autom ticos que se adelan-tan al oficio de la m en te y la razn.

    Sin embargo, un momento despus, ese mismo sabio no

    aprueba (esto es, 011 synkatathetai ote prosepidoxzeiH)

    tas toiatas phantasas (esto es, esas representaciones terro-

    rficas en su nimo) sino que las aparta y las rechaza y no le

    parece que haya en ellas nada de temible . Y dicen que en esodifiere el nimo de los sabios del de los insensatos, en que el

    insensato aprueba tam bin con su asentimiento, kol prosepido

    xzei15 (esta palabra usaron los estoicos que lucubraron sobre

    este tema) las representaciones que por su propio impulso al

    principio se le haban form ado en el nim o com o crueles y s-

    peras, y considera que las ha com prendido en s m ism as ta l ycom o si en justicia hubiera de tem erlas; el sabio, po r el con tra-

    rio, tras conmoverse en el color y en el rostro breve y rpida-

    mente, ou synkatathetail6, sino que mantiene el estado y el

    14 En griego en el original latino: no asiente ni admite.1:1Idem:y admite.16 Idem:n o asiente.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    62/81

    230 EPITECTO

    vigor de su opinin, la que tuvo siempre sobre las representa-

    ciones de este tipo: la de que son cosas que no hay que temer

    en absoluto aunque asusten con su aspecto falso y su terro r ilu-

    sorio.

    Le en el libro que mencion que eso es lo que senta y

    deca el filsofo Epicteto extrayndolo de las teoras estoicas.

    X 17

    O decir a Favorino 18 que el filsofo Epicteto haba dicho

    que la may or parte de los que parec en filoso far son filsofos

    neu to pritein, mchri to lgein (lo que significa 'sin he-

    chos, slo de palabra'). An es ms vehemente lo que dej es-

    crito A rriano que sola repetir en los libros que com puso de las

    Disertacionesde aqul.

    Pues cuando vea a un hom bre dice A rriano perdida

    la vergenza, con afanes desacertados, de costumbres licencio-

    sas, audaz, de lengu a atrevida y que se es forzab a p or todo, sal-

    vo por su alma, cuando vea sigue Arriano a un hom bre

    de este tipo acercarse a los estudios y disciplinas d e la filoso fa

    y aproxim arse a la fsica y m editar la dialctica y and ar m iran-

    do y preguntando sobre muchos principios tericos de este g-

    nero, invocaba a los dioses y a los hom bres y, m uchas veces, al

    tiempo que haca las invocaciones, increpaba al individuo conestas palabras: nthrpe, po bailis; skpsai ei kekthartai to

    17 A. Gelio,Noches ticasXVII 19.18 Favorino, contemporneo de la segunda sofstica, ftte un rtor interesa

    do en la filosofa. Comenz su educacin griega en Marsella y fue probable

    mente discpulo de Din de Piusa. Aulo Gelio fue discpulo suyo, al igual queHcrodes tico y Frontn. De acuerdo cot las fiientes, utiliz preferentemente

    la lengua griega, tanto en sus obras como en su vida particular.

  • 5/26/2018 Epicteto Manual GREDOS

    63/81

    FRAGMENTOS 231

    angeon. An gr eis ten osin auta bailis, apoleto. en sapi,

    oron e xos egneto e e ti totn cheiron l9. Seguramente na-

    da hay ms grave ni ms cierto que esas palabras, con las que

    dec laraba el mayor de los filsofos que los escritos y las ense-

    anzas de la filosofa, si van a parar a un hom bre falso y dege-

    nerado, es como si fueran a un vaso sucio y m anchad o, que se

    transforman, se cambian, se corrompen y (lo que l mismo

    llama kynikoteron20) vienen a ser orin a o a lgo m s sucio q ue laorina.

    Adems de esto que omos del propio Favorino, Epicteto

    sola decir: Hay dos vicios que son, con mucho, los ms gra-

    ves y atroces de todos: la intoleran cia y la incontinencia, cuan-

    do no toleramos ni soportamos las injurias que nos infligen o

    no nos apartamos de las cosas y placeres de los que debemosapartamo s. Por tanto dic e si alguien g uardara en su cora-

    z n estas dos palabras y p rocu rara d om inarlas y observarlas en

    su interior, ste estar siempre libre de errores y vivir la vida

    ms apacible.

    Y deca estas dos palabras: Anchouy apchou21.

    19 Tambin en griego en el original: Hombre, a dnde lo echas? Mira si

    est li