ensayo sobre el hostigamiento y acoso escolar

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Ensayo Sobre el Hostigamiento y Acoso Escolar.

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Pontificia Universidad Catlica de Chile Facultad de Educacin - Programa de Formacin PedaggicaCurso: tica profesional en la educacin mediaProfesor: Sergio TaibaAlumna: Catalina Castro FelicoriFecha: lunes 02 septiembre 2013.

Ensayo n1: Educacin y Convivencia.Sobre el hostigamiento y acoso escolar.La violencia es un aspecto intrnseco del ser humano y durante la historia de la humanidad ha tenido gran importancia en el desarrollo de las diversas culturas. El instinto de violencia es contenido gracias al establecimiento de una organizacin social y su componente de convicciones morales y ticas que contribuyen a la convivencia diaria que orienta la vida y los grupos humanos.

Segn la RAE, el acoso es entendido como la accin de perseguir, apremiar, importunar a alguien con molestias o requerimientos[footnoteRef:1], mientras que un acto violento sera aquel que se ejecuta contra el modo regular o fuera de razn y justicia[footnoteRef:2]. De este modo, los actos de violencia poseen un plano en donde las relaciones de poder entre quienes quieren dominar y quienes son dominados, se someten a una dinmica que puede abordar distintas expresiones entre las cuales existen discriminacin, violencia fsica, violencia psicolgica, violencia intrafamiliar, autoritarismo, persecucin, guerras, torturas, asesinatos, desapariciones, etc. [1: http://lema.rae.es/drae/?val=acoso%20, Consultado el domingo 01 de septiembre de 2013, a las 19:36.] [2: http://lema.rae.es/drae/?val=violento, Consultado el domingo 01 de septiembre de 2013, a las 19:39.]

Este juego de poder y dominacin bien podemos observarlo en todo el reino animal en cuanto a comportamientos de defensa territorial, de la caza, de bsqueda de alimento, de apareamiento, etc. Y evidentemente en el ser humano cierto instinto de posesin y dominacin se desarrolla desde muy pequeos en los juegos infantiles y la relacin con los padres. Desde pequeos los varones suelen simular los juegos de guerras y peleas, como parte del desarrollo de un instinto de defensa y dominacin. (Buscar cita)

Sin embargo, estos actos estn atenuados por las normas morales y ticas que se establecen y arraigan en una sociedad, que son asumidos de manera tcita por sus miembros, a fin de mantener una convivencia sana, subordinada a la razn y a la capacidad de dialogar. Ahora bien, diversas expresiones de violencia son legitimadas cuando dicha capacidad de dialogar no es posible de desarrollar, y se generan grandes guerras, por nombrar un ejemplo comn.

Si bien estas normas de la buena convivencia idealmente priman sobre la instintiva e inconsciente expresin de acciones violentas, Qu sucede dentro de una sociedad contempornea a nivel global, que ve cada da aumentar las cifras de hostigamiento, acoso, y violencia escolar?

El concepto bullying, es un trmino cada vez ms popular dentro de las conversaciones cotidianas y en los medios masivos de comunicacin, segn el MINEDUC, este trmino se define como una relacin de abuso entre pares. Las principales definiciones de bullying implican a lo menos la presencia de cuatro elementos para calificarlo como tal: (a) que se da entre pares; (b) que implica una situacin de desequilibrio de poder; (c) que es sostenido en el tiempo y por tanto constituye una relacinno una situacin aisladade abuso; y (d) que la vctima o vctimas no tienen posibilidades de salirse de esta situacin[footnoteRef:3]. [3: http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0037/File/Directores/4.%20si%20MINEDUC.Bullyng.pdf, Consultado el domingo 01 de septiembre de 2013, a las 21:35. ]

En las aulas del mundo y de nuestro pas, se ven a diario nios y jvenes conviviendo en un clima lleno de tensiones que se desbordan en violencia, en donde la dinmica de abusador y vctima es -aunque no legitimada- coherente con una cultura contempornea en donde el desarrollo econmico y social han llevado a la supremaca de los valores individuales por sobre los colectivos.

Si bien en este ensayo no pretendemos analizar las causas ni solidificar soluciones para esta problemtica, nos atrevemos a vislumbrar algunos factores que muy posiblemente influyen en el aumento del acoso y violencia escolar en nuestras aulas, y que representan la fuerza de una crisis moral y tica tanto educativa como familiar que se hace, al parecer, cada vez ms difcil de tratar.

Es considerable tambin que no todos los comportamientos relacionados con agresividad dentro del grupo escolar son considerables como hostigamiento o maltrato, incluso, resulta fundamental la existencia y resolucin de conflictos de convivencia para el desarrollo de habilidades de socializacin. Sin embargo, en caso e hostigamiento se est en presencia de una situacin que no es solucionable con reprimendas, y se condice ms con una suerte de crculo vicioso que con un problema especfico solucionable con alguna medida simple. A menudo, esta situacin se sostiene en un tiempo relativamente largo y adems del agresor y la vctima, existen varios influyentes como los dems compaeros, padres, profesores, personal de la escuela y todos aquellos quienes participan del proceso deformacin y convivencia diaria de los alumnos. Adems, se suma el frecuente carcter pasivo de la vctima, que favorece la dificultad para identificar y tratar el problema, el cual muchas veces es identificado por los profesores a travs de la observacin de bajo rendimiento o actitudes de baja autoestima. La violencia en la escolar, y ms a rasgos generales, la violencia expresada dentro del grupo juvenil hoy en da, pueden entenderse como respuestas a la incapacidad de las instituciones contemporneas, sean estas el gobierno, la escuela, la familia, etc. En ese sentido, es fundamental reflexionar en el rol de la escuela, los profesores, y la familia.

Antes de dar un diagnstico, es necesario que se investigue y se observe ms al nio. Es por ello la importancia de una toma de conciencia para entender y diferenciar los casos de bullying, de otros que corresponden solo a un mal comportamiento.

En lo que respecta al agresor, algunos estudios indican que los ejecutores pueden encontrarse en la antesala de las conductas delictivas. Asimismo, el resto de espectadores, la masa silenciosa de compaeros que, de un modo u otro, se sienten amedrentados por la violencia de la que son testigos, se siente afectado, pudiendo provocar cierta sensacin de que ningn esfuerzo vale la pena en la construccin de relaciones positivas. Para el agresor, el bullying dificulta la convivencia con los dems nios, lo hace actuar de forma autoritaria y violenta. Normalmente, el agresor se comporta de una forma irritada, impulsiva e intolerante. No saben perder, necesitan imponerse a travs del poder, la fuerza y la amenaza, toman pertenencias del compaero sin su consentimiento, y exteriorizan constantemente una autoridad exagerada. Es muy importante y necesario intentar prevenir el bullying y la violencia en las aulas a travs de la educacin y de las relaciones entre la escuela y la familia. Muchas veces, las causas estn en esos entornos y es all mismo donde hay que intentar atajarlas. Las causas del bullying pueden residir en los modelos educativos a los que son expuestos los nios, en la ausencia de valores, de lmites, de reglas de convivencia; en recibir castigos a travs de violencia o intimidacin y a aprender a resolver los problemas y las dificultades con la violencia. Cuando un nio est expuesto constantemente a esas situaciones, acaba por registrar automticamente todo en su memoria, pasando a exteriorizarlo cuando vea oportuno. Para el nio que practica el bullying, la violencia es apenas un instrumento de intimidacin. Para l, su actuacin es correcta y por lo tanto, no se auto condena, lo que no quiere decir que no sufra por ello. El nio que arremete a otro no lo hace por malo simplemente no conoce otras formas de enfrentarse al conflicto; existen tcnicas de resolucin y mediacin para aprender a escuchar y a expresarse con claridad, poner en palabras nuestras emociones sin acusar al otro.

Se constituye por medio del abuso de poder, del ms fuerte hacia al ms dbil, con evidente ausencia de provocacin por parte de la vctima. En las escuelas tiende a expresarse en repetidos incidentes entre los mismos nios o jvenes durante un tiempo largo y sostenido.Hoy existe una gran contencin institucionalizada de las energas propias de los estudiantes. Es posible que la violencia se manifieste por la inexistencia de un cauce pedaggico en el aula. Diariamente se aplican metodologas que lejos de estimular a nios y jvenes, inmovilizan sus energas y simplemente los estudiantes se aburren dentro de las escuelas. La escuela les ofrece estudios tericos o prcticos, evaluaciones y calificaciones que operan como presin personal, institucional y social, generalmente espacios libres pequeos en relacin con la poblacin escolar y, lo que parece ms grave, una interpelacin del sistema educativo a una excelencia acadmica que se mide exclusivamente a travs de pruebas estandarizadas. Sin ninguna duda falta una propuesta pedaggica que compatibilice la cultura escolar con la cultura infantil y juvenil. Se requiere organizar espacios vitales (self-space), para que de manera fluida y natural, los nios y jvenes copen dichos espacios y los sientan como propios, jueguen distendidos, se distraigan sanamente, manifiesten sus expresiones del arte, sus juegos propios y acordes a su edad, cultiven la msica, los deportes, el aire libre y la naturaleza y la sana entretencin. Ensearles que la contemplacin, el uso y preservacin de los espacios naturales y fsicos son propios del ser humano y que deben ser respetados por todos quienes convivimos diariamente. Los directivos, los profesores de aula, los adultos, los padres y apoderados, necesitamos desarrollar una tica del convivir, asumiendo que la otra persona humana es nosotros mismos expresados en la convivencia amistosa de la cotidianidad. Necesitamos asumir una vocacin hacia una cultura pacfica y proactiva, que promueve la tolerancia y el amor al prjimo (prximo, cercano).Hoy la tendencia es ensear conceptos y materias, reprimiendo los espacios creativos y la oferta didctica y metodolgica que en s, debera poseer una riqueza que se manifiesta en la diversidad de la oferta hacia los nios y jvenes que deberan aprender a convivir en escuelas entretenidas y estimulantes, que les ofrecen aprendizajes para ser competentes, pero tambin, para la vida en sociedad, para el cultivo sublime de las expresiones del espritu, para la contemplacin de los dones regalados en la naturaleza y el entorno, para valorar la dignidad de los otros en la propia dignidad de cada uno que convive haciendo suyo a los otros.

Dejemos de pensar que la tendencia hacia un incremento de la violencia en los establecimientos escolares es slo un problema de los profesores. No nos convirtamos como la mayora en espectadores ajenos al fenmeno de la violencia. Debemos asumirla como un desafo presente en todos nuestros espacios, en el hogar, en los microbuses, cuando conducimos, cuando increpamos, cuando no respetamos el entorno, cuando vociferamosya que, probablemente, nuestros hijos aprendan a ser violentos, agresivos, increpadores, vociferantes, carentes de respeto por las dems personas y el entorno.Dejemos de creer que podemos continuar siendo personas y profesionales de la educacin que no siendo vctimas ni agresores permanecen como simples espectadores de los actos violentos, sin hacer nada.Debemos impulsar una convivencia social y una cultura escolar que incorpore dentro de s misma la cultura infantil y juvenil, dndole cauce a las necesidades y expectativas de los estudiantes, permitiendo a ellos ejerzan crecientemente sus cuotas de libertad de manera consciente. Que copen sus espacios con sus temas, su msica, sus deportes y sus juegos. Nadie puede ejercer la libertad en la vida diaria, aprendiendo a respetar la de los otros, si no se les permite aprender a cmo vivirla.