ENSAYO

El libro “El demonio y la señorita Prym” tiene una trama muy interesante. Comienza

con la descripción de una señora viejita que ha estado sentada por varios años en el

portón de su casa. Luego de la muerte de su marido ella decide quedarse a contemplar

las montañas para hallar la paz en la naturaleza. En uno de esos días que ella estaba

contemplando el paisaje, ve llegar a un extranjero que llevaba consigo un demonio. Ella

llevaba tantos años contemplando la naturaleza y viendo el comportamiento de las

personas que también podía ver a sus demonios y ángeles. La llegada del extranjero era

una novedad en el pequeño pueblo de Viscos. Siempre que llegaba uno, todos se

contentaban y lo atendían de la mejor forma. El extranjero se notaba que tenia bastante

dinero y había hecho una reservación por una semana. El nombre de extranjero era

Carlos y supuestamente era de Argentina. Digo supuestamente porque después reveló

que la identidad que había dicho ser suya en realidad era falsa. Él había venido al

pueblo con un plan macabro en mente pero para eso necesita el apoyo de alguien y justo

escogió a la señorita Prym. Ella era la mesera del bar del hotel donde se había

hospedado el extranjero. Aunque él la escogió a ella, también ella lo había escogido a él.

Ella fue la que a propósito se cruzó en el camino de Carlos para que éste le hiciera

conversación. Justo ese día él había ido a las montañas a enterrar lingotes de oro, que

era lo que usaría para llevar a cabo su plan. Justamente luego de toparse en el camino

con la señorita Prym, la llevó a ver lo lingotes y le contó su plan. Él quería comprobarse

a sí mismo si en realidad todas las personas eran malas. Para eso haría que en un pueblo

tan pequeño y de personas honradas y bondadosas como las de Viscos, cometan un

crimen por los lingotes que él había enterrado ese día entre las montañas. Todos los

habitantes tenían que quedar de acuerdo y matar a una persona y con eso bastaba para

recibieran tanto oro que le beneficiaría tanto a ellos como a las futuras generaciones.

Pero Carlos encargó a Chantal Prym que ella les comunicase de ese plan a todos los

habitantes de Viscos.

Chantal no sabía cómo le diría eso a los demás y estaba al mismo tiempo en una lucha

interna. Ella reflexionaba sobre sus sentimiento a Viscos y sobre la actitud que siempre

tenía frente a algún extranjero que llegase. Se había dado cuenta que estaba

acostumbrada a las promesas falsas de todos ellos de sacarla de ese pueblo en el que la

única joven que quedaba era ella. Otra vez, se encontraba frente a un extranjero, Carlos,

pero éste le pedía algo que no solo afectaría a ella sino a todos. Convertiría a su pueblo

otra vez en un pueblo maldito como en los tiempos de Ahab. Al mismo tiempo ella

pensaba en su hipocresía de decir a todo el mundo que Viscos era el lugar perfecto para

vivir cuando en realidad lo que quería era irse de ahí como lo había hecho todos sus

amigos del colegio. Ya todos habían logrado irse a ciudades grandes y estudiar en una

universidad, tener un trabajo digno y una hermosa familia. Ella por otro lado era una

joven en medio de un pocotón de viejos, que vivía una vida rutinaria donde lo único que

cambiaba eran los diferentes extranjeros con los que pasaba sus noches. Todos estos

pensamientos que le retorcían en la cabeza desde su conversación con el extranjero, no

la dejaban dormir. Había comenzado a tener dudas existenciales y el bien y el mal la

visitaron durante tres noches. La noche que la visitó el mal fue la peor noche y justo ahí

se le apareció el lobo maldito que había sido una leyenda por varios años en ese pueblo.

Para continuar con el relato, explicaré quien es Ahab y porque el lobo que se le apareció

le llaman “el lobo maldito”. Ahab era uno de los habitantes de Viscos más macabros en

la época oscura del pueblo. Por varios años ese pueblo había sido el hogar de muchos

delincuentes, prostitutas, mendigos, y demás. Y Ahab era el peor de todos, mataba a

quien encontrase en su camino. Era el más temido en el pueblo, todos le tenían un gran

respeto y nadie se le acercaba por miedo. Un día un hombre llamado Sabino, conocido

muy bien por su gran santidad, decidió salir de la cueva donde estaba viviendo e ir a

pedirle alojamiento a Ahab por una noche. Todos los de pueblo pensaban que estaba

loco porque sabían que Ahab lo mataría enseguida pero igual San Sabino fue a pedirle

posada. A llegar Ahab se rió y le dijo que porqué le pedía posada si sabía que igual lo

mataría pero el santo dijo que ya estaba cansado de vivir en la cueva y quería ir a dormir

bajo techo. Antes de irse a dormir tuvieron una pequeña charla y San Sabino quedó

profundamente dormido. Ahab ya había comenzado a afilar su puñal desde que había

comenzado la conversación, lo siguió afilando incluso después de que se quedarse

dormido San Sabino. Pero sorpresivamente nunca lo apuñaló y amaneció junto a él

llorando. Desde ahí Ahab cambió y redimió al pueblo de Viscos. Por eso era un

personaje célebre de esa población. La otra historia es la del lobo maldito. Le decían

maldito porque había tratado de atacar a un hombre en el bosque y éste lo había querido

alejar con fuego pero el lobo nunca se asustó y más bien lo atacó al hombre. Como

probó sangre humana, decían las leyendas, que desearía probar más y así atacaría a

cualquier hombre.

Finalmente una noche decidió Chantal contarle a todo el pueblo sobre el plan de Carlos.

Todos quedaron mudos y no sabían que hacer. El extranjero estaba complacido por fin

comprobaría si los humanos éramos seres del mal o del bien. Lo que quería con más

ansias era verificar que éramos seres dela mal porque así se justificaría la matanza de su

hija y su esposa. Si decidían hacer el crimen, comprobaría que hasta los más buenos

pueden llegar a ser muy perversos. Al día siguiente habían decidido matar a la señora

viejita que siempre se sentaba fuera de su casa, porque concluyeron que no tendría nadie

que la extrañe y se dé cuenta de que faltaba. Por su lado, esta señora ya sabía el plan

porque su difunto esposo le había contado y le dijo que ella podía salvar al pueblo de la

condena en la que los quería dejar el demonio que había venido con el extranjero. La

viejita no sabía cómo hacerlo pero el ángel de Chantal ayudó para que el bien triunfe

contra el mal. Hubo una gran pelea entre el bien y el mal una noche antes de que se

fuese a cometer el crimen. Pero finalmente el bien iluminó a Chantal que pudo dar un

discurso que terminó convenciendo a los hombres que mataría a la viejita de que no lo

hicieran. El argumento fue que al final descubrirían que esos lingotes venían de una

procedencia dudosa y terminarían sin nada. Al final, no mataron a nadie, no se quedaron

con el oro y Chantal se lo llevó todo, comenzando una nueva aventura en su vida.

El libro me parece muy interesante porque permite reflexionar sobre el bien y el mal. Lo

que más me gustó fue la parte en que explica cuál había sido la conversación entre

Sabino y Ahab. Ahab había descubierto que el mal tiene el mismo rostro y que sólo

depende de las decisiones que tú tomes para ser considerada buena o mala.