Practico 2

Ensayo Enfoques Geográficos

“Abrir y Cerrar los ojos”

Asignatura: Geografía Regional

Docente: Leticia Astudillo

Ayudante: Felipe Valdés

Alumno: Cristopher Guerra

Ciudad Universitaria, Concepción, Mayo de 2016

Universidad de Concepción

Facultad de Arquitectura Urbanismo y Geografía

Departamento de Geografía

Muchos son los territorios que pueden subsanar sus falencias a través de sus recursos naturales y medioambientales, explotarlos pero no de la forma convencional suele ser un gran beneficio para las generaciones del presente y el futuro que se desarrollan en esos territorios, en este caso subsanan falencias tanto culturales, económicas y administrativas ya que estos tres polos se vinculan directamente con el medioambiente y dejan una pregunta ¿Puede ser determinante la Geografía Ambiental para permitir un desarrollo cultural, administrativo y económico en los estados de Anzoátegui, Bolívar y Monagas en Venezuela? Si se dimensiona de forma eficiente los componentes de nuestros territorios este enfoque geográfico es una gran herramienta y permite potenciar la interrelación de los vinculantes del medio ambiente y la estabilidad que genera esta relación.

En las zonas de la faja del Orinoco en el valle de este rio Venezolano se evidencia la comunión de

actividades económicas, administración política y existencia de pueblos originarios que se ven

amenazados día a día por las implicancias que trae para ellos vivir en una zona de explotación por

el gobierno Bolivariano de Venezuela. En esta zona el petróleo se concentra en altas cantidades,

de hecho la última certificación de sus reservas petroleras estiman que la cantidad de reserva es

de 297.000 millones de barriles de petróleo posicionándose por sobre Arabia Saudita en reservas

de hidrocarburos. La problemática es la zona en donde la explotación del oro negro se desarrolla,

que justamente incide en la cuenca más importante del país el Rio Orinoco, atenta además contra

el pueblo Kariña y ha incidido también en la desaparición progresiva del recurso hídrico en la zona.

La crisis medioambiental y cultural va de la mano, pues los principales afectados por la crisis

ambiental son los pueblos indígenas Kariñas. Estos dependen netamente de lo que la naturaleza

les entrega para su supervivencia y la mantención de sus actividades culturales propias de su

pueblo. Las emanaciones de gas metano han contaminado los cursos fluviales desde el año 2005,

en algunas piscinas características de la sierra Venezolana el agua no se puede consumir debido a

sus altas concentraciones de hidrocarburos. La fauna que depende en gran cantidad del Rio

Orinoco ha desaparecido progresivamente, peces, ganado equino, caprino y bovino, la flora que se

ve afectada por la acidificación de los suelos por las emanaciones ha limitado los cultivos de los

Kariñas que básicamente son su alimento diario.

Pero eso no es todo, pues sumado a la limitación de su agricultura y silvicultura de subsistencia se

suma el aumento de enfermedades debido a la contaminación de los acuíferos por emanaciones

de gas Metano, las enfermedades gastrointestinales afectan diariamente a la población que solo

puede enfrentar esta contingencia tratándose en centros de salud familiar para quizás en el futuro

volver a caer por una patología similar. Patologías como el asma, alergias y gripes se han

multiplicado desde el año 2005 como resultado de las emanaciones en el aire que día a día los

Kariñas respiran y que en invierno aumentan debido a las crecidas de los ríos y la mayor

contaminación de este al estar en contacto en mayor superficie emanadora de gases.

En el juego del equilibrio la mesa se inclinó a favor de las actividades económicas y las

administrativas, dejando de lado las culturales. El gobierno socialista Bolivariano ha priorizado su

subsistencia económica en desmedro del bienestar medioambiental y cultural de sus pueblos

indígenas Kariñas, se ha obviado la salud de la población indígena de los Estados de Anzoátegui

Bolívar y Monagas, el juego solo puede ser revertido por un nuevo enfoque, una nueva visión, una

que sea capaz de reestructurar las interrelaciones territoriales y velar por el bienestar de todos los

actores.

La Geografía Ambiental es un enfoque que posee las herramientas para tratar estas

problemáticas, ya que su contexto basado en el Neopositivismo, evolucionismo y la teoría general

de sistemas le permite tener una concepción del espacio que interrelaciona al conjunto de valores

naturales, sociales y culturales de los territorios. Para lograr esta observación y ser eficaz en su

tarea de interrelacionar toma como base estructural en su trabajo el uso de teorías y modelos,

recursos de captura y registro de datos y los trabajos en terreno son su columna vertebral apoyada

en pruebas de laboratorio.

En este caso particular observado en el valle del Orinoco este enfoque geográfico posee la

capacidad de observar las problemáticas de los actores en el medioambiente, es capaz de

evidenciar los problemas que la extracción de petróleo genera en el territorio, en qué zonas afecta

más a la biodiversidad de la zona y poder entregar soluciones basadas en datos fidedignos y

comprobados en laboratorio apoyado en teorías y el riguroso método científico. Los resultados

serían la prueba para la población indígena de que están siendo afectados por las Actividades

económicas que la administración gubernamental fomenta y desarrolla en los estados de

Anzoátegui, Monagas y Bolívar y serian la base ante organismos nacionales e internacionales de

que deben ser recompensados por tanto daño a su estilo de vida, salud y procesos económicos de

subsistencia.

Lograr la interrelación efectiva y que permita que todos los actores del territorio puedan convivir

en armonía es la base del enfoque de la Geografía Ambiental, pero no siempre los esfuerzos son

evidenciados en la vida real, en muchas ocasiones luego de comprobarse los perjuicios y las

problemáticas estas se obvian para priorizar las actividades económicas por sobre el bienestar de

la población, de una manera lógica se argumenta que para que exista bienestar se necesitan

recursos monetarios, lo que no se observa en estos casos es que a veces el bienestar no

contempla economías basadas en el monetarismo sino que en economías de subsistencia usando

los recursos naturales que los territorios entregan a la población. Esto hace que el equilibrio entre

las demandas y las soluciones imposibiliten la efectividad de la Geografía Ambiental en

interrelacionar armónicamente las pautas culturales, los intereses económicos y políticos.

Queda claro que la Geografía Ambiental es capaz de dimensionar los componentes de nuestro

territorio, quienes los alteran y como potenciar la interrelación y la armonía entre los vinculantes,

pero se ve afectado su potencial en la forma de cómo los líderes gubernamentales adoptan las

soluciones propuestas y además por el progreso más demoroso de este enfoque geográfico que

quizás es opacado contemporáneamente por otros enfoques. No cabe duda de su efectividad,

pero es altamente dependiente de quienes son los que gestionan y planifican los territorios,

parece ser que la pregunta y la responsabilidad esta en otras manos ¿Quién decide vincular de

manera equitativa y sustentable los territorios, porque no hay real interés? Debería ser la

pregunta que la geografía como ciencia responda en el siglo XXI para las generaciones venideras.

Bibliografía

- Venezuela Anti Petrolera. (2010) “Anzoátegui: Indígenas afectados por contaminación de

gas.

Extraído desde: http://venezuelaantipetrolera.blogspot.cl/2010/07/anzoategui-indigenas-

karinas-amenazados.html

- Le Monde Diplomatique (2013) Venezuela. El barril de petróleo y el drama de los pueblos

indigenas.

Extraído desde: http://www.eldiplo.info/portal/index.php/component/k2/item/403-

venezuela-el-barril-de-petr%C3%B3leo-y-el-drama-de-los-pueblos-ind%C3%ADgenas