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EN QU CONSISTE LA MADUREZ PERSONAL? Autonoma y heteronoma

Cada persona est llamada a hacer su propia vida, a construir libre y voluntariamente quin quiera ser. Pero puede hacerlo de acuerdo con su propia realidad, con lo valioso que descubre, de modo libre y racional, o dejando que sean otros (u otras instancias) quienes le impongan sus criterios y principios. En el primer caso decimos que la persona es autnoma; en el segundo, heternoma. La persona moralmente autnoma es la que, de modo reflexivo, acta y elige lo mejor para crecer como persona, conservando su dignidad y respetando la ajena. Vive libre y responsablemente. La persona moralmente heternoma es la que se deja llevar por la voluntad ajena, por sus impulsos, por la mentalidad dominante, o por las normas establecidas, de modo no crtico e irresponsable. Cuando somos nios necesitamos que otros nos den pautas de actuacin que nos ayuden a ser, porque ni nuestra racionalidad ni nuestra libertad son an maduras. Pero esta heteronoma debe ir dejando paso a la autonoma a medida que van pasando los aos. De esta autonoma, en tanto que ejercicio de la libertad-de y libertad-para depende la madurez de la persona.

Por qu rasgos se caracteriza una persona autnoma?

-Una persona moralmente autnoma est abierta a s misma, y es capaz de conocerse en gran medida. Es realista, se acepta como es, y as se quiere, aunque no se conforma con ello, sino que busca la plenitud. Lleva a efecto la tarea de construir su personalidad moral, trabajando sobre su temperamento para forjarse su propio carcter o personalidad moral.

-Vive desde un sentido vital: desde su proyecto vital o vocacin. Sabe dar razn de sus ideas y opciones desde dicho proyecto, y desde ste orienta su vida.

-Vive con actitud positiva, con esperanza y con humor, desde su sentido existencial. -Es duea de s. Por su autodisciplina, fortaleza, paciencia y serenidad, es capaz de vivir

desde s para los dems. -Vive integradamente todas sus dimensiones (cuerpo, inteligencia, afectos, voluntad,

relacin con los dems...) -Acta de manera reflexiva, sin precipitacin, sin impulsividad, eligiendo lo mejor, con

vistas a su crecimiento personal y al de quienes le rodean. -Se va volviendo ms creativa, ms fecunda, ms eficaz. Est cada vez ms

comprometida, es ms realista, libre y responsable. -Aunque no acta dejndose llevar por los dems, es una persona comprometida con

otros. Pero acta desde s y no desde lo que los dems esperan de ella. Y es capaz de salir de s para tratar de situarse en el punto de vista de los otros.

-Est, por tanto, abierta a los dems como persona, y establece con ellos relaciones de encuentro.

-Est, asimismo, abierta a la Persona, como autntica respuesta al sentido profundo de su existencia, al sentido de los acontecimientos que jalonan su vida.

Por qu rasgos se caracteriza una persona heternoma?

-La persona moralmente heternoma se deja conducir o guiar en su actuacin y en sus decisiones, no sometiendo stas a su propio juicio o discernimiento. No toma las riendas de su vida.

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-Imperan en ella sus impulsos, el propio capricho, los sentimientos y las ideas preconcebidas.

-Adopta normas y valores recibidos de la autoridad de otros: amigos, familia, medios de comunicacin... Y no acta conforme a lo anterior por atraccin, sino por temor al castigo, a la no aceptacin, al remordimiento o la culpa (autocastigo).

-Se somete sin ningn sentido crtico a la tradicin cultural a la que pertenece. -Se somete con gran facilidad a la mentalidad social dominante (que impone gustos,

actividades, trabajos, valores...), incapaz de juzgarla con criterio propio. -Busca vivir sin tensiones. No se compromete para no tener que dar cuentas. No se

responsabiliza de nada, ni siquiera, o apenas, de s. No reconoce deber ninguno. Sigue las normas para evitar tensiones. Estas normas o impulsos que sigue escapan al control del sujeto, esto es, a su control.

-Busca no tener que decidir; busca recetas. Busca seguridades. Los deberes no los descubre como propios, sino como algo impuesto. Es incapaz de valorar la bondad o maldad de algo, salvo por su conveniencia particular: de ah su incapacidad para decidir por s misma.