en la alberca

8/12/2019 En La Alberca

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“ En la alberca ” Elygweasley

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Escrito y creado especialmente para:

Este relato es ficticio, todo parecido entre lugares,

situaciones y/o personajes con la realidad es total,simple y morbosa casualidad.




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Esta historia se encuentra debidamente registrada bajo:

Safe Creative © 1306145273897

© En la Alberca 2013) - Elygweasley

© Todos los derechos reservados




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Dedicado a...Todos aquellos que no se animan por miedo o timidez a

conseguir lo que desean, una vez que lo logren verán que era

muy fácil de conseguir, solo tenían que ir por ello y disfrutarlo.




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Resumen

Logan es un escritor que vive solo en una zona urbana tranquila y pacífica. Todo en su vida está bien y monótona, pero la atracción por

su vecino hace que varié sus momentos de tranquilidad. Cuando losmomentos en que Benedict, un hombre con negocio propio pasa elmayor tiempo de las tardes en su alberca, hace que su tiempo en suventana valga la pena.

Benedict, esta secretamente interesado por su hermoso y joven vecino,quien todos los días lo espía desde su ventana. Pero eso terminacuando Ben hace creer que algo paso cuando se metió al agua, cuando

sale al aire ve a su vecino que lo miraba sin reservas asustado por loque le pudiera pasar y esa era la oportunidad que estaba esperando.

Ahora él sería suyo .




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─Bueno otra vez aquí en mi escritorio intentando

plasmar en palabras lo que está en mi cabeza.

Logan suspiro profundamente mientras susurrabaaquellas palabras que decía cada vez que no podía escribir.Su escritorio estaba en la ventana que daba al patio de atrás,que era –como todas las casas ─ un hermoso jardín queaunque pequeño. Tenía un césped hermoso, varias plantas,un árbol que daba sombra y alberca.

Su casa era la típica casita de madera americana, en unazona urbana en donde todas las casas eran exactamente

igual. Todas rodeadas por un cerco de tablones de madera deun metro de altura aproximadamente y que tenían unaentrada atrás y otra adelante.

También tenía un perro Beagle que en ese momentoestaba dormido a los pies de su cama en la alfombra pequeñaque había allí. Y un canario amarillo que siempre llevaba a lahabitación donde se quedaba más tiempo. En este caso en su

habitación que estaba en la segunda planta de su casa y portal motivo estaba justo a la ventana para que recibiera losdeliciosos y no tan fuertes rayos de sol de esa tarde deprimavera. La brisa era fresca, el sol tibio entraba tímido porla ventana y él sentando en la silla frente a su ordenador. Con




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la idea de lo que escribiría en la mente, pero las palabras nollegaban a salir.

Él había puesto el escritorio mirando hacia el patio deatrás. Le gustaba ver al cielo mientras dejaba que sus dedosescribieran las mil y una historias que luego las subía a supágina de internet y compartía en forma gratuita. Claro quehabía algunas que publicaba en editoriales y que teníanmucho éxito; pero él prefería escribir para descargasgratuitas. Eso le daba más satisfacción aunque últimamente

no podía hilar una sola palabra.

En eso, vio que esa persona salió a su patio.

Logan se quedó muy quieto y como si su mascotasupiera alzo la cabeza y lo miro fijamente. Después de unmomento su mascota hizo un bufido y volvió a acomodarse ydormir a la vez que Logan aguantaba la respiración. Sabíamuy bien lo que venía ahora. Bajo la mirada sin mover la

cabeza y miro la hora

3.30 pm

Sí. Oh sí, ya sabía que venía ahora.




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Benedic salió a su patio trasero con su pantalóndeportivo y una camiseta sin mangas. Se detuvo en la parteen donde el piso era liso sin césped cerró los ojos y respiro

profundo. Abrió sus pulmones haciendo que su pecho seexpandiera. La hora que pasaba en su gimnasio ejerciéndosehacía que su cuerpo se viera fortificado, no musculoso, pero sifuerte y sobre todo firme en los lugares correctos. A pesarque tenía ya cuarenta y dos años y un negocio propio.Siempre intentaba estar el mayor tiempo posible viendo comorendía frutos su empresa, la cual había iniciado hacia tan solocinco años y que gracias a Dios le iba muy bien como para

ahora tomarse las tardes libres.

Abrió los ojos y sin mirar nada más que el suelocomenzó a sacarse la ropa. Una a una se fue despojandohasta quedar en una diminuta tanga de baño. Dejo su ropamuy cuidadosamente doblada en una silla del patio ydescalzo, como había salido de su casa, camino hacia lapequeña alberca que tenía allí. Paso a paso fue

introduciéndose por las pequeñas escalinatas y poco a pocodejo que el agua fuera conquistando milímetro a milímetro sucuerpo. Esto provocó un pequeño escalofrío en su piel,robándole un gemido.




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Cuando estuvo totalmente sumergido se quedó bajo elagua por un breve momento. Pero luego decidió quedarse un

momento más. Se sentía travieso y quería probar un punto.Cuando sintió que sus pulmones estarían a punto de explotar,salió de pronto a la superficie y hacia el preciado oxigeno quetanto su ser necesitaba. Toda el agua salpico a los lados,dejando medio cuerpo en el aire.

Un momento después se sacudió el exceso de agua de lacara y miro directamente a la ventana que tenía justo frente a

su patio.

Fue un momento en pausa. Allí estaba con medio cuerpofuera de la ventana y claramente jadeando, el joven quesiempre todas las tardes lo miraba escondido tras el monitorde computadora quien se veía muy alterado. Siempre sepreguntaba en que trabajaría. Ben no lo sabía pero lo que sísabía era que cuando se cruzaban por la calle o en el

supermercado, aquel hermoso jovencito se sonrojaba hastaponerse como una deliciosa fresa, lista para ser devorada.

Ben sonrió, alzó su mano y con su dedo le hizo una señapara que bajara. Rio al ver la cara del joven que primero nonotó que le estaba diciendo, luego su cara se transformó enuna especie de horror y luego de absoluta vergüenza. Otravez su sonrojo estaba allí. Aun que estaba alejado Ben sepodía dar cuenta que lo estaba.

«Delicioso»

Pensó mientras le hizo otra vez la seña para que bajara.Sin dar ninguna respuesta el joven desapareció de la ventana.




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Ben se apoyó en el borde de la piscina pequeña y espero aque apareciera. Sabía muy bien que vendría o si no, él mismo

iría por él.

Después de lo que pareció unos largos minutos en losque estuvo a punto de salir e ir a buscarlo él mismo en másde una ocasión, el joven apareció por la cerca y saludo con lamano. Sonrió cuando supo que muy lentamente se acercaba ala puerta que daba a un corredor entre las casas para luegoaparecerse en la puerta de su patio trasero. Le saludo con un

movimiento de mano indeciso. Ben le sonrió mientras que conmucha lentitud se acomodó a modo de poderlo mirar defrente le dijo con voz algo ronca debido a la anticipación detener un rato a solas por fin con su tímido vecino.

─Adelante.

─Hola ─le respondió mientras entraba al patio de Ben e

intentaba explicar su presencia─ yo justo me asome “de

casualidad” y te vi entrar pero luego no salías y bueno, nosabía si te había pasado algo. Espero que no te moleste quehaya estado viendo. ─Logan estaba muy nervioso─ Solo mellamo la atención y yo…

─Me llamo Benedic ─lo interrumpió─ ¿y tú?

─Logan. Sabía que te llamas Benedic.

Logan se mordió el labio provocando que Ben diera unpequeño gemido silencioso. Era un chico adorable y teníaganas de comérselo. Hoy se le antojaban fresas. Deliciosasfresas jugosas.




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─Y yo sabía que te llamabas Logan

Ben tuvo que reprimir la risa que quería salir de suslabios al ver la cara de asombro de Logan. Eran vecinos, eraobvio que ambos sabían quién era quien. Quizás no sabía másde su vida porque todos eran muy respetuosos de la vidaprivada de todos. Pero saber el nombre de los vecinos eraalgo lógico y aceptable.

─Solo quería romper el hielo ¿te gustaría acompañarme

en la alberca?

Logan parecía pensarlo un momento. Luego se miró alcuerpo. Era obvio que Logan no estaba vestido para laocasión. Estaba con unos pantalones de algodón, unacamiseta de mangas largas y unas zapatillas de lona sinmedias, sin contar que no tenía rompa interior. Esperaba queese detalle no se notara.

─Gracias, pero estaba trabajando en mi computador y yadebería irme. Quizás en otro momento. No sé, podría traer lascervezas…

Ben puso sus brazos fuertes en el borde a modo deapoyar su barbilla y lo miro entre divertido y curioso.

─ ¿Cuántos años tienes? No quiero corromper a unmenor de edad.

Logan sonrió. Sabía muy bien que no aparentaba suscasi treinta años y que todos los confundían con un jovenzuelo de veinte. Eso era un problema cuando iba a losbares, pero ahora no le molesto y soltó una risa. A Ben le




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fascinó su reacción así que decidió decirle la verdad y no loque usualmente hacía. Que era decir que tenía veintiuno

─Voy a cumplir veintinueve en un par de meses ─la

expresión de asombro de Ben fue insuperable e hizo queLogan riera ahora un poco más fuerte.

─No jodas ¡pero si pareces un crio!

─Bueno este crio tiene más años de lo que aparenta.

─ ¿En que trabajas?

La risa de Logan desapareció. No sabía que decirle. Nose avergonzaba de ser escritor de romances variados, pero notodos lo tomaban en serio cuando les decía a que sededicaba. Ahora, era claro que Ben era gay y que estabainteresado. Lo había visto un par de ocasiones en los baresque iba, esmerándose en no ser visto. Siempre estuvointeresado en Ben desde hacía más o menos año y medio que

fue cuando el hombre se había ido a vivir en aquella casa.

─Escribo.

Fue lo único que dijo. Ben espero pero al ver que Loganlo único que hacía era morderse esos deliciosos labios rojoscomo fresas, se dio cuenta que algo no quería decirle.

«Fresas… tengo hambre»

─ ¿Que escribes? ─insto Ben.

─Realmente ─suspiro─ son historias que subo al internetya sabes, cosas para pasar el rato. Pero en sí trabajo desdecasa para una compañía que me solicita que resuelva




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encuestas; ya sabes, todo desde casa es más fácil. Ganodinero y tengo tiempo libre. Al menos tengo para mis gastos.

Ben sonrió. Se dio cuenta que Logan hablaba sin pararcuando estaba nervioso y eso era adorable. Lo deseaba ahoramás que nunca. Lo había estado observando desde hacíamucho. Recordó la primera vez que lo vio y quedóimpresionado con él.

Logan era un joven de un metro setenta más o menos.Delgado pero cuando lo veía en pantalones y camisas cortasse daba cuenta que no era de esos chicos delgaduchos todohueso. Sino más bien era de los que se veían firmes y concarne. Tenía una expresión siempre alegre y sobre todoestaba siempre sonriendo, aunque nunca se habían saludadoen la calle.

Siempre lo quedaba mirando cuando pensaba que Benno prestaba atención, cuando precisamente eso hacia Ben.

Cuando Logan no lo estaba mirando o lo encontraba en el barque siempre iba se daba cuenta que se escondía paraobservarlo de lejos. Y eso mismo hacía Ben. Se escondía parapoder observar a su vecino de lejos. Ver como interactuaba ycomo se desenvolvía.

Deseándolo un poco más a cada instante. Pero algo ledecía que aún no podía abordarlo. Al menos no hasta el día de

hoy. ─Vamos Logan únete a mí. Hoy es un día fresco y el

agua esta templada.




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─No puedo, no tengo el traje adecuado. Tendría queirme a poner algo más acorde.

Sugirió.

« ¡Bingo acepto!»

─Te estaré esperando, no demores.

Sin decir nada más le dio la espalda, cerró los ojos yespero a escuchar la puerta de la cerca cerrarse luego hacerlo mismo con la otra. Espero un momento prudente y abriólos ojos. Logan ya no estaba, ahora solo tenía que esperar aque regresara y cuando lo hiciera, el chico jamás se volvería air de nuevo.

Quince minutos después, volvió Logan con unospantalones cortos y una camiseta sin mangas, descalzo y algoagitado. Ben sonrió al verlo y le hizo una seña para que seacercara. Este se detuvo otra vez al borde de la piscina y lomiro ansioso mientras era observado abiertamente, dibujando

con su mirada todo el hermoso cuerpo que Logan tenía. Eso loestaba volviendo loco.

Con su mano jalo agua a los pies de Logan, rociandodespacio a modo de lavarlo y casi se muerde la lengua cuando




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vio como el jovencito se estremecía al sentir el agua chocarsu piel. Ben siguió con su lánguido actuar, hasta que sus pies

y parte de sus tobillos estaban totalmente mojados.

─Siéntate.

Logan que ahora tenía la piel erizada se sentó al borde lapiscina y lo quedo mirando expectante. No sabía bien porqueestaba allí ya que en ese momento debería estar escribiendoporque tenía una semana de retraso para presentar unanueva historia y sabía que sus fans pronto comenzarían aenviarle correos preguntándole que pasaba.

Pero todo eso quedo en el olvido cuando Ben siguiómojando su piel con el agua, no pudiendo evitarestremecerse.

─Quítate la camiseta.

Otra vez Logan lo obedeció. Tranquilamente se quitó la

camiseta dejándola a un lado. Ben sonrió y antes que Loganpudiera reaccionar, ya lo había jalado al agua haciendo queambos se hundieran en ella. Ben lo rodeo con sus fuertesbrazos por la cintura y lo alzo a la superficie mientras veíaque su vecino tocia e intentaba no ahogarse. Si bien no eramuy profunda esa parte. Ben estaba literalmente flotando enese lado. Asustado Logan se preguntaba porque las piscinastenían que ser tan hondas y prácticamente estaba intentandosubirse a los hombros de Ben como si fuera un gato asustado.

─Cálmate, no te pasara nada ─Logan se prendió de sus

hombros y miro aterrado. Ben maldijo interiormente─ ¿no

sabes nadar?




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Claramente avergonzado Logan lo miro de reojo justoantes de bajo la mirada cuando sacudió su cabeza indicándole

que efectivamente no sabía nadar. Jamás pensó hablar conBen, mucho menos que lo invitará a que se bañaran en unaalberca profunda.

En su casa la piscina hacía muchos años que la habíanretirado. El anterior dueño prefirió un patio para barbacoa yno una piscina. Lo que agradeció Logan inmensamenteporque no sabía nadar. Jamás tuvo la intención de aprender y

ahora se lamentaba esa decisión.

─Lo siento, hubieras dicho que no sabías.

Ben lo ayudo a que fueran hacia el extremo de lasgradas en donde el nivel del agua era más bajo. Logan sesoltó y sujetándose en los bordes camino hacia una de lasesquinas más próximas y seguras mientras se sentíatotalmente abochornado.

─ Discúlpame a mí, realmente no recordé que no sabíanadar. Solo fui y regrese. Lo recordé cuando ya estabahundido hasta el fondo y luchando por vivir.

Ben soltó una enorme carcajada. Sin poder evitarlo leunió en la risa y ambos estuvieron riendo por un momentohasta que luego de un suspiro y ya calmados se quedaron ensilencio mirándose fijamente. Ben se le acerco lentamente. ALogan le pareció que la música de la película “Tiburón” sonabacomo fondo, mientras Ben con mirada penetrante restabaespacio entre ellos hasta que lo presionó contra las baldosasde la piscina.




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mientras se concentraba en sus acciones y como estasinfluenciaba en sus expresiones.

Disfrutaría de Logan tanto como pudiera. Sus caderascomenzaron a moverse formando pequeños círculos en elcuerpo de su vecino, frotándose y disfrutando de su dureza.Ambos estaban agitados como el agua a su alrededor que semovía al compás que implanto Ben al restregarse contra sucuerpo.

─Te voy a joder tan duro que lo que salga de tu pene no

será semen sino tu cerebro derretido por el placer quesentirás.

Logan abrió los ojos grandes ante las sucias palabras quedijo su vecino. Y para su horror y satisfacción le gusto que selo diga. Quería ser tomado duro y rápido, lo lento y calmadovendrían después, al menos eso esperaba Logan quesucediera.

Ben se alejó un poco provocando una protesta del jovenque estaba totalmente colorado. Era obvio que estaba ansiosopero de pronto entre los dos aprecio la ropa de baño de Ben yLogan estaban hechizado en la manera en que como habíaaparecido la prenda y como ahora se balanceaba sobre elagua. De pronto Ben lo beso.

¿En qué momento fue que se acercó?

No lo supo. Solo supo que en un momento estaba viendola ropa flotando, al siguiente tenía a Ben saqueando su boca yvaya que le gusto. Ahora estaba aún más ansioso y duro. Lalengua ajena entro sin pedir permiso, como el dueño que




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entra a su casa, toma posesión de lo que es suyo sin reservasni pedir autorización.

Esa lengua envenenada de placer recorría toda sucavidad dejándole saber que todo lo que tocaba era suyo.Juro que hasta la sintió en la parte de atrás de su garganta.Al menos eso le pareció, pero seguro que era su éxtasis.

Ahora estaba jadeando y rogando por más mientras Benmordía sus labios como si fueran su maldita comida. Seguroque le sacaría sangre si seguía así. Pero otra vez, se encontróque le gustaba que fuera rudo. Jamás estuvo con alguien quelo tomara como si fuera suyo y así era como se sentía en esemomento.

Ben luego de unos mordiscos más y de lamer aquellosdeliciosos labios torturados. Lo volteo sin decirle nada. Pasosus manos por su espalda, su cuerpo era delicioso y suscaricias le estaban quitando el aliento. Cuando sus manos

llegaron a la cintura y bajaron por el culo de Logan este seestremeció y las manos de Ben fueron más abajo llevándoseconsigo el pantalón corto que tenía puesto. Logan hizo loposible para quitárselo pero antes de poder lograr nada, sintióalgo en su entrada que le terminó por quitar el aire.

Intento mirar atrás pero Ben no estaba mientras otroescalofrío y otra vez esa deliciosa sensación en su entrada

fruncida hizo que casi gritara del éxtasis.¿Qué diablos le estaba haciendo Ben?

Le tomo un par de segundo darse cuenta que le estabadando un beso negro lo que casi lo derrite. Pero fue




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demasiado corto el momento porque casi al instante sintió undedo invasor que lo conquistaba. Ese dígito entró hasta lo

más profundo de él, no le incomodó sino más bien le gusto yse vio empujando sus caderas hacia atrás pidiendo más. Ensu espalda pudo sentir los labios de Ben, era obvio que noestaría mucho rato bajo el agua. Ahora no sabía que quería, silos dedos o la lengua de su vecino.

Tres dedos estaban entrando y saliendo de su cuerpomientras los dientes de Ben estaban haciendo maravillas en

su piel. Sintió el abandono aunque fue por un tiempo casiimperceptible. Ahora sentía la cabeza de hongo del pene deBen entrando y no paro hasta que estuvo hasta la raíz. Ambos jadeando y hablando incoherencias poco a poco Ben comenzóa azotar el trasero de Logan con largas embestidas. El aguaiba y venía mientras que ambos tomaban ritmo y mientrasuno penetraba el otro se masturbaba moviendo las caderas alcompás del sonido del chapoteo del agua.

Logan estaba con los ojos nublados, la vista perdida y desu boca emitía los más deliciosos sonidos que Ben jamás ensu vida había escuchado. En ese momento no le importonada, ni que lo escucharan ni siquiera que estaba tomándoloa pelo. Solo rogo a Dios que Logan estuviera limpio porquesolo Dios sabía que ambos estaban perdidos en el placer deese momento.

Embestidas, palabras sueltas, gemidos y jadeos deplacer se hicieron eternos mientras que Ben por momentosbesaba y mordisqueaba su espalda, todo sin perder el ritmode la jodida.




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Hasta que no pudo más.

─Logan córrete. Hazlo para mí.Fue lo único que pudo decirle cuando de pronto su

orgasmo lo golpeo desde la punta de su cabeza hasta la puntade sus pies. El clímax le paso como corriente eléctrica portodo su terminal nervioso haciéndolo gruñir de placer y gritaral cielo su liberación. A lo lejos pudo escuchar que Logantambién llegaba con un grito dijo su nombre logrando que seestremeciera aún más mientras la deliciosa sensación loinundó.

Estaba en el cielo y solo abrazo a Logan por la espaldaatrayendo su cara para un profundo beso que fue lento perodemandante. Aún sin salirse de su cuerpo, Ben estabadisfrutando de los estragos de su orgasmo y Logan realmenteestaba gelatina en sus brazos. Se sintió protector y celoso decualquiera que antes hubiera tenido el cuerpo de su escritor

antes.

Para cuando rompió el beso ambos estaban jadeando.Ben retiro su medio erecto miembro del interior de Logan y logiró para verlo a los ojos sonriendo al ver la cara de gatitosatisfecho que tenía en el rostro su ahora amante; porque nolo dejaría ir, ahora le pertenecía y estaba marcado por él. Viosu cuello y supo que luego tendría muchas marcas que lo

demostrarían a parte de la que ya mostraba su piel. ─Entonces creo que no fuiste el único a quien se le salió

el cerebro por el pene. Siento que el mío se empieza aregenerar nuevamente.




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─ ¿No quieres conocernos mejor?

─Te conozco, eres mi vecino y lo que no sepa me lo dirásigual que yo a ti. Te vengo observando desde que me mude ysolo deseaba tenerte en mis brazos, en mi cama y en mi vida.Ahora que estas aquí, te joderé a cada hora, a cada momentoy a cada instante para compensar todo el tiempo que noestuvimos juntos.

Ahora era el momento de Ben de parlotear y se diocuenta que estaba nervioso. Logan lo miraba con curiosidadpero le sonrió dándole la muestra que aceptaba lo que ledecía.

─Siempre me gustaste también. Aunque jamás tuve elvalor para hablarte.

─Ganaremos todo el tiempo que paso. Tendremos citassi quieres. ¡Mierda! te llevare a cenar todos los días y te

bajare la luna si eso es lo que deseas, pero cada nocheestarás en mi cama. Ahora estamos juntos y deseo que sigasiendo así.

Ambos rieron y Ben se froto en Logan demostrándoleque lo deseaba nuevamente. Este gimió en aprobación y serestregó contra él perdiéndose en un beso lleno de lujuria yplacer mientras sus manos se exploraban. Cuandonecesitaron por fin oxígeno a regañadientes se separaron sololo suficiente para mirarse a los ojos.

─ ¿Me enseñaras a nadar?

─ ¿Me enseñaras tus libros?




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─Solo si te gusta la fantasía y ciencia ficción. Tambiéntengo libros homo-eróticos ─Logan le dio una sonrisa pícara─

me gustaría hacer realidad algunas de las fantasías queescribí en ellos.

Ben gruño en aceptación y le mordió los labios.

─Te prometo que las cumpliremos y una vez que lea

tendrás que preparar ese delicioso culo tuyo porque le darétanto placer que pedirás tiempo libre.

Logan rio fuerte por las palabras de Ben. Estabaacostumbrándose mucho a la actitud dominante de su vecino¡y no habían pasado ni un par de horas desde que hablaron!Ambos estaban locos, locos pero claramente felices.

─Te diré algo ─le dijo Logan tomando la longitud de Ben

entre sus manos acariciándola lentamente ─ ya me cumpliste

dos. Ahora cumplirás una tercera y el resto de las demás en

el trascurso de nuestras vidas.Sin decir nada más Logan desapareció en el agua. A Ben

se le cruzaron los ojos y su lengua se fue tras su garganta alsentir la deliciosa boca tragárselo hasta la raíz. Este chico loiba a matar, pero que dulce muerte recibiría.

Ya sentía que lo amaba.

in




Nota de la Autora

Soy Elygweasley, o solo Ely, estoy casada y tengo un hijo. Soy

de las que creen en la fantasía y la magia pero que también entiende

que la realidad es un mal necesario.

Siempre me gusto escribir, pero un día me anime a publicarlas

escribiendo una historia en la que tenía de todo o casi todo, desdemitología, magia, paranormal. Un tiempo después descubrí el género

yaoi y luego los libros homo-eróticos y es allí cuando decidí escribir

siguiendo esta temática, en los cuales intento contar más que una

simple historia de amor, las cuales espero sean de su agrado.

Visítame en: http://elyg-pensadero.blogspot.com/

http://elyg-pensadero.blogspot.com/




en la alberca

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