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Cine

E S T R E N O S

¡VIVAN LAS ANTÍPODAS!6 de septiembre

Un atardecer en Entre Ríos contrasta con la hora pico en Shanghái. El ruso Victor Kossakovsky visita 4 pares

de antípodas en este documental que ganó en el

festival de Guadalajara.

SALVAJES27 de septiembre

Dos amigos que trafican drogas, una novia compartida que es

secuestrada por un cártel mexicano y un plan de venganza, en la nueva

película de Oliver Stone.

RESIDENT EVIL 5: LA VENGANZA27 de septiembre

Alice (la hermosa Milla Jovovich) continúa su lucha

contra la corporación Umbrella y los muertos

vivientes, en un regreso a los orígenes del videojuego en

que se basa la historia.

3606 de septiembre

Dos sex-symbols como Jude Law y Rachel Weisz,

junto a Anthony Hopkins en esta narración de

diferentes historias de amor en varias ciudades

del mundo.

“El actor es el alma del cine”MARGINADOS QUE VIVEN COMO RATAS BAJO TIERRA EN TOPOS, DE EMILIANO ROMERO, MEJOR PELÍCULA DEL FESTIVAL DE NUEVA YORK.

Por Cristian H. Savio

COMO EN LA METRÓPOLIS de Fritz Lang, la Buenos Aires de los ‘50 tiene a sus desplazados viviendo bajo tierra, en un inframundo no solo geográfico sino moral, condenado a la suciedad. En este relato fantástico de Emiliano Romero, los personajes de la resisten-cia están condenados a vivir como ratas, arrastrándose y comiendo las sobras de la gran ciudad. Pero el “Topo”, hijo del líder de la Resistencia, sueña con pegar el salto a la superficie, a ese mundo de arriba que adivina en las piernas ergui-das y espléndidas de los bailarines de

una escuela de danzas. Así que secuestra y toma el lugar del aspirante Amadeo (Ludovico Di Santo).

Topos acaba de ganar los premios a Mejor Película y Mejor Actor (Lautaro Delgado) en el New York City Interna-tional Film Festival. Desde la Gran Man-zana, su director cuenta en diálogo con NEWSWEEK el origen y los detalles de la producción de una película de estética y narrativa originales, que llega a los cines argentinos el 13 de septiembre.

“Me apasiona trabajar con los actores, creo que son el alma de la película”, re-

María Figueras y Ludovico Di Santo en

una escena de Topos.

marca Romero. Criado en una familia de teatro y con escuela de actuación, hace sie-te años que se dedica a dar clases y brinda talleres actorales en diferentes partes del mundo. De hecho, tras el festival se quedó en Nueva York para cumplir con ese com-promiso. Su sensibilidad con los actores se ve en Topos. “Algunos sólo filmaban en el mundo de la superficie, como Leonor Manso, El Puma Goity, Osqui Guzmán y Pompeyo Audivert. Ellos nunca tuvieron que arrastrarse o llenarse de barro, pero sus personajes son tan grotescos como los de abajo”, describe el director. En cambio Mauricio Dayub, María Figueras y Ludovi-co Di Santo “tenían casi todas sus escenas encorvados y sucios. Lautaro Delgado al ser el protagonista, tuvo que ir adaptando su postura dependiendo de la escena que le tocaba filmar. Él comienza el relato ca-minando en cuatro patas y luego de meses en el instituto de danza termina erguido. Así que tuvimos que preparar muy bien el tema de la continuidad de las posturas”.

Éste es el primer largometraje de Ro-mero, y su germen está en uno de sus tan-tos cortos, El Topo —de 2003, también con Delgado como protagonista—. A partir de esa historia, dice, “profundicé la idea de dos personajes que intercambiaban reali-dades y trabajé la adaptación de cada uno de ellos frente a las adversidades”.

El mundo subterráneo se armó en un sector abandonado de un geriátrico; el presupuesto no permitió estructuras desarmables, por lo que camarógrafos y foquistas también debían arrastrarse a la par de los actores en el rodaje. “Así que to-dos terminamos con dolores de espalda”, comenta Romero. Los premios, sin dudas, fueron un efectivo analgésico.

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