el vuelo del lorito

81

Upload: tito-arnaldo-hernandez-terrones

Post on 19-Nov-2015

88 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Esta pequeña obra, escrita como un ensayo de unapequeña novela o cuento, no pretende ser una biografíapersonal sino una obra de carácter familiar. Motivado porel sentimiento de rendir un sincero homenaje, se proponea narrar algunos hechos reales que son un poco de laamplia historia de nuestra familia. Cronológicamente sesitúa en las últimas seis décadas que es el tiempo quetiene la familia en Chimbote. Durante este tiempoocurrieron muchas historias sobre sus miembros ytambién acontecimientos importantes en la vida denuestra ciudad. Cada uno de los capítulos comienza conuna reflexión o un pensamiento como una ampliación ojustificativa del título, y esto se relaciona a nuestrafamilia o a alguna anécdota sobre ella. Además delhomenaje mencionado, se espera que esto sea un iniciode algo mayor y que con la colaboración de todos, máshistorias puedan ser adicionadas enriqueciendo así esteprimer trabajo, para que nuestro linaje tenga informacióny referencia de la ascendencia de la familia y puedaactualizar constantemente su genealogía. Y también conla esperanza de que no se pierda esa unión, que nosinculcaron nuestros padres, que caracteriza y engrandecenuestra familia que en Chimbote ya está en su cuartageneración.Lucho Hernández Terrones

TRANSCRIPT

  • i

    El vuelo del Lorito Seis dcadas en Chimbote

    Ttulo: El vuelo del Lorito, Seis dcadas en Chimbote.

    Autor: Luis Augusto Hernndez Terrones.

    Cartula: foto de la chacra cedida por Tito Hernndez

    Terrones editada con Photoshop.

    Obra de carcter familiar sin fines lucrativos.

    Prohibida su reproduccin y venta. Ao: 2014.

  • ii

    En su homenaje y en la memoria de:

    Mam Lucha, Pap Bartolo, Chalo, Lolo,

    Cesar......y de todos, de la familia, que ya

    partieron.

  • iii

    El vuelo del Lorito

    Sobre la familia y sus sesenta aos en Chimbote.

    Especialmente para la lectura de:

    Los hermanos: Tito Arnaldo, Jos Anbal, Magda Violeta,

    Luz Nelly, Oscar, Abraham y Benjamn.

    Tambin de:

    Todos los sobrinos especialmente de Miguel ngel, a

    quien siempre lo pienso ms como un hermano menor

    que como un sobrino y de Gabriel, que ahora es nuestro

    hermanito shulca (irmozinho caula).

    Roberto Vsquez, Beto, que es uno ms de nosotros. Ir

    a Chimbote no haber libado al menos dos cervezas con

    l, el viaje no sera completo.

    Todos los primos, especialmente Ena Elizabeth, Liliam

    Amelia, Ana Doris, Jorge Luis Robotito y Alberto

    Augusto Coquito, por los aos compartidos con estos

    Primos Hermanitos.

    Y de:

    Maira Cecilia, Maira Beatriz, Mara Isabele, Eliza y

    Lorena.

    Para toda la familia

  • iv

    PRLOGO

    Esta pequea obra, escrita como un ensayo de una

    pequea novela o cuento, no pretende ser una biografa

    personal sino una obra de carcter familiar. Motivado por

    el sentimiento de rendir un sincero homenaje, se propone

    a narrar algunos hechos reales que son un poco de la

    amplia historia de nuestra familia. Cronolgicamente se

    sita en las ltimas seis dcadas que es el tiempo que

    tiene la familia en Chimbote. Durante este tiempo

    ocurrieron muchas historias sobre sus miembros y

    tambin acontecimientos importantes en la vida de

    nuestra ciudad. Cada uno de los captulos comienza con

    una reflexin o un pensamiento como una ampliacin o

    justificativa del ttulo, y esto se relaciona a nuestra

    familia o a alguna ancdota sobre ella. Adems del

    homenaje mencionado, se espera que esto sea un inicio

    de algo mayor y que con la colaboracin de todos, ms

    historias puedan ser adicionadas enriqueciendo as este

    primer trabajo, para que nuestro linaje tenga informacin

    y referencia de la ascendencia de la familia y pueda

    actualizar constantemente su genealoga. Y tambin con

    la esperanza de que no se pierda esa unin, que nos

    inculcaron nuestros padres, que caracteriza y engrandece

    nuestra familia que en Chimbote ya est en su cuarta

    generacin.

    Lucho Hernndez

  • 1

    I. NUESTRO LUGAR

    La vida es una novela, y en su curso, para muchos un xodo y muchas veces ese xodo se hace constante.

    Cuentan los familiares y paisanos de Carahuasi y

    pueblos cercanos de como y porque nuestros padres y

    abuelos, saliendo de esta regin de Cajamarca, llegaron a

    establecerse en Chimbote. En algn momento de su

    viaje, estos nuestros patriarcas, quizs sorprendidos y

    encantados por la riqueza y la grandeza azul del mar y

    por la promesa de esta tierra pusieron un punto final a su

    xodo.

    Bartolom Hernndez Chvez, que haba

    realizado una primera exploracin en Chimbote, regres

    a Carahuasi con una decisin muy clara, esto fue a fines

    del ao cincuenta y dos e inicio del cincuenta y tres. A

    Chimbote ya haban llegado, un poco antes, algunos

    paisanos y parientes como los hermanos Germn y

    Herminio Terrones, los hermanos Cueva, los hermanos

    Salcedo entre otros.

    En el verano de mil novecientos cincuenta y tres,

    bajo una fuerte lluvia, Don Bartolo Hernndez y

    familia se despiden de Carahuasi teniendo como destino

    a Chimbote. Salieron en una caravana con sus equipajes

    cargados en burros y mulas hasta Playa Grande, en donde toman el camin de Don Pascual en el cual viajan hasta Chepen. El grupo estaba constituido por doce

    personas: Bartolom y su esposa Lucila Terrones con su

  • 2

    primognito de ocho meses Tito Arnaldo, los hijos de

    Bartolom, Lolo, Oscar y Csar, Doa Francisca Prado

    Linares (madre de Lucila) y sus hijos Rogelio,

    Baldomero, Bremilda, Adela y Julia que llegan a Chepen

    despus de un da y medio de viaje. En la noche siguiente

    salen de Chepen en un mnibus de Nor Pacfico llegando a Chimbote al otro da al inicio de la tarde. En

    Chimbote, en la agencia, son recibidos por Gilberto

    Cueva y hospedados en la casa de Nemesio Salcedo y a

    los pocos das se mudan para una casa alquilada en la

    Florida Baja.

    Y as, esta familia viene a aumentar el nmero de

    soadores y aventureros, que despus de haber dejado la

    regin de San Miguel de Cajamarca y atravesar el

    departamento de La Libertad, terminaron arraigndose en

    Chimbote. En esos primeros aos de la dcada de los

    cincuenta este puerto, situado en la costa norte del

    departamento de Ancash, ya iniciaba el desarrollo de una

    intensa actividad pesquera que en pocos aos junto con la

    industria siderrgica, tambin inaugurada en esa dcada,

    lo llevara a ser considerado en los aos sesenta e inicio

    de los setenta como el primer puerto pesquero del mundo

    y la capital industrial del Per.

    Como han dicho y han dado a entender nuestros

    padres y abuelos, de muchas maneras y en diferentes

    circunstancias, que: - Aqu nos quedamos -. Es cierto que durante la vida de nuestra familia en Chimbote han

    sucedido una serie de oscilaciones entre los extremos de

  • 3

    una vida urbana y la de ermitaos en el campo, pero esto

    fue siempre, claro, alrededor de Chimbote. Porque no

    han habido ni crisis econmicas, ni terremotos, ni

    desbordes del ro Lacramarca, ni Chanchitos de oro en

    la playa, que hayan sido capaces de sacarlos de esta

    tierra. Porque aqu estn las razones que enrazan a las

    familias a un lugar, los que nacen y los que mueren. Aqu

    nacieron los hijos y tambin aqu ya somos deudos de

    muertos que descansan en esta tierra, y pase lo que pase,

    Chimbote es nuestro lugar.

    Dios mo, la historia se repite!. Deben haber

    dicho algo como esto, y entre lgrimas, algunas madres

    de la familia al ver alejarse a sus hijos. De alguna manera

    los sentimientos y razones que tuvieron para salir de

    Chimbote la segunda y tercera generacin nietos y

    bisnietos de la abuela Pancha - deben ser los mismos que

    llevaron a sus padres y abuelos a realizar el xodo desde

    Carahuasi hasta Chimbote. Puede ser que algunas veces

    estos sentimientos y razones se muestren, aparentemente,

    diferentes debido al progreso y a la modernidad,

    solamente que en el fondo son los mismos. Est inherente

    en nosotros y no importa ni el tiempo ni la edad, es

    gentico. Entonces entre sueos y desafos surgen

    destinos como Lima, La selva, Espaa, Brasil, Japn etc.

    Chalo no se senta un extranjero en Brasil.

    Adems de haber constituido una familia, de gustarle

    mucho este pas, l se adapt muy bien. Senta que tena

    dos patrias y as lo entendan los que estaban cerca de l.

    Por eso durante su partida, los das siete, ocho y nueve de

  • 4

    marzo, siempre estuvo acompaado por una bandera

    binacional, grande, mitad peruana y mitad brasilea, que

    cubra externamente parte de su atad..

    Y sucedi as, en los veintinueve aos que vivi

    en Brasil alcanz un gran xito profesional, y en lo

    personal form una familia maravillosa y principalmente

    esta, la familia, fue respetada, y se puede decir que hasta

    como por enseanza bblica, para que Eliza, Gabriel y

    Lorena lo tengan en Coimbra a su lado. Ahora, Coimbra

    tambin es uno de nuestros lugares de peregrinacin.

  • 5

    II. EL DOLOR DE LA AUSENCIA

    Las ausencias, en los momentos de gloria y felicidad nos marcan tanto como en los momentos de dolor y

    tristeza.

    Comentaban un da Chalo y Oscar, en una reunin

    familiar en la casa del ltimo en Chimbote, sobre una

    especie de sentimiento de soledad que cada uno de ellos

    haba sentido el da de su matrimonio. Conversaban

    recordando esas fechas, coincidiendo en que esta soledad

    fue sentida ms fuerte en el momento que se dirigan al

    altar, al ver solamente a familiares de parte de la novia,

    y que para completar la felicidad de este mandamiento o

    la alegra del acontecimiento, no tenan la compaa de

    los padres, hermanos o de algn familiar del novio.

    Son muchas las situaciones que a lo largo de

    nuestra vida familiar quedan marcadas por la presencia

    de alguna ausencia. En medio de la fiesta de los quince

    aos de Nelly, en la casa de Csar en Bruce, comentbamos los hermanos que solo faltaba Magda.

    No se pudo pues recuerdo que dijo Jos y remedi a

    esta ausencia desdramatizando con la explicacin de que

    Magda no haba podido venir de Tingo Mara, en donde

    estudiaba, por motivos acadmicos. Recuerdo tambin

    que despus de la fiesta, al da siguiente, fuimos en

    caravana a seguirla en la casa de la chacra en Villa

    Mara. Llevamos la torta, que desde que salimos de Bruce, siempre estuvo fielmente acompaada de un nio,

  • 6

    hijo de algn pariente que estuvo en la fiesta en la noche

    anterior. Este nio que en cualquier descuido le meta el

    ndice y como quien no quiere la cosa lo saboreaba

    discretamente al mismo tiempo que malhumorado

    reclamaba, indagando, de cuanto faltaba para llegar a la

    casa de la chacra.

    La tristeza por una ausencia puede sentirse

    tambin en situaciones de transicin, como aquella que se

    siente llegar de forma anticipada e inevitable en las

    despedidas, despus de una visita recibida o realizada, a

    un ser querido y que sabemos que por un largo tiempo no

    se volver a realizar. Las madres de la familia lo saben

    bien, por los hijos que viajaron lejos. En la vuelta a la

    rutina nos resignamos; - No todo es completo en la vida, As es la vida -, nos ensea la vida y as se aprende.

    Estas ausencias se presentan de manera sutil

    para que no sean completos los momentos de alegra y

    felicidad y pueden tambin, estas ausencias, estar

    envainadas en situaciones difciles y ya tristes con el

    nico y simple objetivo de joder y aumentar el

    sufrimiento. El velorio en la capilla de la Iglesia de

    Coimbra fue el ocho de marzo, adonde Eliza, Gabriel y

    Lorena haban llegado ese mismo da en la maana,

    habiendo salido la noche anterior de Uberlndia, despus

    del lindo homenaje que le rindieron sus colegas y

    autoridades en la universidad Federal de Uberlndia.

  • 7

    Esa noche en Coimbra, con Maira, Mairinha e

    Isabelle, al dolor que se senta por su partida se

    adicionaba, mezclndose, sentimientos de soledad y de

    impotencia al no ver, entre toda la gente que acompaaba,

    a alguien ms de nosotros. Parte de este sufrimiento fue

    aliviado en la maana siguiente cuando lleg Naldo y

    luego despus Lucy. Esa parcela de alivio y de paz que

    caen como medicina para el alma creo que l tambin

    pudo o debi sentirlo, Ruego que haya sido as, siento

    que fue as , unas semanas antes, cuando coincidimos

    los seis en su casa en Uberlndia

  • 8

    III. DULCES RECUERDOS, PRESENCIA ETERNA.

    La presencia fuerte y espontnea de los recuerdos en cada uno es el principal legado de que, para uno,

    alguien nunca muri.

    El vuelo del Lorito

    - Vas a ver pajarito!. .Le deca mam Lucha,

    sonriendo - con esa sonrisa que la sentimos eternamente

    - y con un ademn amenazaba castigarlo por alguna

    travesura que l haba hecho. l, an sabiendo que no le

    iba a castigar corra escapndose, asustado, descalzo y

    saltando con agilidad, casi volando por encima de las

    vigas de eucalipto y de las maderas de construccin

    tiradas en el corral de la casa del Dos de Mayo. Muchos

    recuerdos vienen pero quizs ste sea uno de los ms

    bonitos y dulces que siento y tengo de mam Lucha y

    Chalito durante nuestra infancia.

    De nuestra infancia estn tambin muchos juegos

    que compartamos o disputbamos como la Yacanga,

    un pedazo de madera en forma de L, como una

    pistolita, de seis a diez centmetros que se colocaba en

    equilibrio en un cuadrado demarcado en el suelo y con

    una madera plana se le golpeaba en la punta de manera

    que saltaba y cuando estaba en el aire se le golpeaba

    nuevamente, con la misma madera , con mucha fuerza,

    para alcanzar la mayor distancia posible, el adversario se

    esforzaba para agarrarla en el aire y as puntuar en el

    juego, si no lo consegua devolva la Yacanga

  • 9

    lanzndola con la mano intentando alcanzar el centro del

    cuadrado de donde haba salido inicialmente, la

    puntuacin era contada como la distancia que faltaba en

    el acierto de esta tentativa y teniendo como unidad la

    longitud de la madera plana del golpeador. El Trompo,

    este juguete tambin era hecho de madera, tena forma

    cnica y en la punta se fijaba una pa metlica,

    generalmente parte de un clavo, y era golpeando esta pa

    que se dejaba listo el trompo ponindolo sedita. Tenan

    un tamao entre seis y ocho centmetros pero tambin

    haban ms pequeos, los pirinolitas y tambin con

    otras formas como los platillos. Para hacerlo girar,

    bailar, se envolva desde la pa un cordel que quedaba

    como un espiral alrededor del cuerpo del trompo y el cual

    se lanzaba agarrando un extremo del cordel. Se jugaba en

    varias modalidades, la ms comn era demarcando un

    crculo en el suelo y en el centro del cual los

    competidores colocaban monedas las cuales eran sacadas

    del crculo con los trompos bailando que los jugadores

    hbilmente colocaban en la palma de la mano y lo

    lanzaban de manera que la pa acertase el borde de la

    moneda movindola hacia afuera del circulo, y si no lo

    conseguan todava tenan la opcin del papo, en la que

    con el trompo an girando en la mano se le inclinaba y se

    le lanzaba, antes que termine de bailar, de manera que

    la parte de mayor dimetro del juguete acierte el borde

    de la moneda y cuando se consegua este golpe la

    moneda sala del crculo, lejos, el jugador que lo lograba

    ganaba la moneda y segua jugando.. Otra modalidad que

    se jugaba mucho con el tromp era el Jalapitazo.

  • 10

    La Culebrita se jugaba con bolitas de vidrio en

    una miniacequia hecha en el suelo, con una chapita

    de botella de gaseosa o de cerveza, tena varias curvas y

    una longitud de tres a cuatro metros, ganaba el que

    consegua hacer llegar la bolita del inicio al fin de la

    culebrita sin salir de ella. La Guerrita entre indios

    y vaqueros, inclusive con sus vestimentas en que los

    indios se amarraban en la cabeza pedazos de cartones,

    que dividan la parte interna de las cajas de cerveza,

    adornados con plumas de pelicanos o pardelas,

    encontradas en la playa. El temerario Run Run, hechos

    con el fondo de latas de leche y no era solo para apreciar

    su zumbido cuando se les haca girar con un hilo que

    pasaba por los dos agujeros hechos en el centro, sino

    que el juego consista en afilar estas latas y hacerla girar

    para enfrentar a un adversario, ganaba el cortaba el hilo

    del Run Run del oponente del que el juguete sala

    volando peligrosamente. Los Cochecitos hechos de una

    tabla con sus ruedas de rodajes, descartados de carros en

    el taller de mecnica, y que tenan hasta timn, tambin

    de madera, para controlar la direccin. Haban muchos

    otros juegos y algunos eran de preferencia de las nias,

    saltar a la soga, mundo, yases, etc, etc.

    Cuando queramos variar de estos juegos salamos

    a las aventuras y andanzas, literalmente, porque las

    realizbamos a pie. Caminbamos por la playa entre los

    muelles de Miramar y La florida, hasta LaViuda, una acequia en la que nos babamos y que tena una parte

    empedrada por lo que la llambamos tambin La

    9 10

  • 11

    Resbalosa. Esta acequia que corra en su curso final desde abajo de la pista de la avenida Meiggs, la parte

    empedrada, hasta el mar en la Florida Baja tena cerca a

    la playa una parte de cubierta con placas de concreto, en

    una suerte de un canal cerrado, al cual Csar, al estilo

    Tarzan, se aventuraba a cruzarlo buceando por varios

    metros y llegaba a salir, en medio de nuestra admiracin,

    en la playa; prcticamente en el mar.

    El Maracan tambin era uno de los lugares preferidos que frecuentbamos desde la poca de la

    Aviacin hasta la del Dos de Mayo, principalmente en

    los meses de vacaciones. Llambamos as a este lugar por

    una cancha de ftbol que se haba hecho en medio de las

    totoras y en alusin al estadio brasileo inaugurado al

    inicio de la dcada de los cincuenta, all se realizaban

    grandes partidos entre equipos de barrios y de colegios.

    Tal vez estos paseos al Maracan hayan sido un presagio para que ms o menos veinte aos ms tarde

    vayamos al Estadio Mario Filho, el verdadero Maracan,

    llamado as debido a una especie de loros, Maracan- guau, que vivan en esta regin de Rio de Janeiro en Brasil, en este hermoso y gran pas que tendra una fuerte

    y definitiva influencia en nuestras vidas.

    Las totoras, el Maracan, las acequias en su entorno, una especie de pequea laguna; La Baldosa, formaban parte de una sola rea hidrogrfica con lo que

    es ahora el parque El Vivero Forestal, construido en mil

  • 12

    novecientos sesenta y nueve. Esta rea se haba formado

    por filtracin y La Baldosa con El Vivero estaban unidos por un canal que pasaba por debajo de la pista que iba a la

    SOGESA. Con el deseo de divertirnos llegbamos desde

    el Dos de Mayo atravesando el barrio El Veintiuno de

    Abril, el barrio El Progreso, algunas veces cruzando El Panten, como llambamos al antiguo cementerio de este barrio, y otras por el cerro del reservorio. Despus

    de satisfechos con el veraneo en las aguas del

    Maracan, e iniciando el regreso al barrio nos arriesgbamos pasando por unos angostos callejones,

    formados como caminos, entre las totoras y juncos de

    esta regin pantanosa.

    Un da, en una tarde de fin de semana, despus de

    un partido que haba jugado el club del barrio en una

    Cancha de Miraflores Alto, cerca a lo que hoy es la

    prolongacin de la avenida Pardo, ms o menos a la

    altura del colegio Mundo Mejor, decidimos volver a la

    casa del Dos de Mayo por una ruta indita a travs del

    arenal iniciando la travesa por la parte posterior del

    barrio San Juan. Despus de horas caminando a campo

    traviesa y teniendo como mayores obstculos a la tensin

    y al suspenso que a la propia dificultad impuesta por la

    geografa del arenal, para nuestra salvacin llegamos a

    un cerro en la base del cual haba una laguna, Tres Cabezas, que fue nuestra referencia porque la frecuentbamos. De All seguimos el camino ya

    conocido, el de los restaurantes campestres Las

  • 13

    Cucardas, y El Fogon, llegamos a la casa en la

    avenida Per ya en horas de la noche. Por un buen

    tiempo se coment en el barrio esta hazaa.

    Fueron muchas las aventuras como estas en las

    que participbamos los hermanos y algunos amigos del

    barrio y eran, casi siempre promovidas y lideradas por

    Naldo. Fue entre los aos en que l y Jos terminaban la

    primaria en La Escuela 333 en Miramar hasta parte de la

    secundaria en La GUE San Pedro. Era tan fuerte la

    iniciativa para organizar los grupos para estas aventuras,

    paseos, que a veces para no huir de sus responsabilidades

    dadas en casa, se pona al hermano menor sobre los

    hombros y, - vamos! -. En uno de estos paseos le

    quedara al ms chiquito un recuerdo que le durara

    muchos aos, la marca de una pedrada en la frente. Este

    liderazgo que caracterizaba a Naldo en esos aos lo

    volveramos a ver tambin en la vida adulta, familiar y

    profesional.

    Chalo, el ms chiquito, el shulca estudi la primaria en la Escuela Dos de Mayo, que el viejo, Don

    Bartolo Hernndez, haba ayudado en su creacin con

    el nmero 3294-A. Estudiamos en esta escuela desde su

    inicio cuando tena como local una sala nica y grande

    hecha de esteras de carrizo y de eneas, sin divisiones

    interiores entre los salones de clase. Estos salones

    estaban separados solamente por una pizarra de madera

    de uso comn entre dos salones, un lado de la pizarra

    para cada uno. La primaria se concluy con una fuerte

    influencia de las enseanzas, palmetazos y jalones de

  • 14

    orejas del profesor Oscar P. Yuen - Ocioso! nos deca este profesor, en su manera particular de reprensin

    cuando lo dejbamos nervioso. El terremoto del setenta

    nos llev a vivir definitivamente en la chacra y a estudiar

    la secundaria en el Colegio Nacional de Varones de Villa

    Mara.

    Crecimos, aprendiendo y adaptndonos a esta

    nueva vida en la chacra, entre siembras y cortes de

    alfalfa, pastos para vacas, andar en burros y a caballo,

    criando chanchos, pollos, conejos y claro decenas de

    cuyes, etc. En las noches silenciosas y oscuras, muchas

    veces interrumpidas por los cantos de algunos insectos,

    problemas en los corrales, o agarrar su palana porque se

    haba roto la acequia o que tocaba seguir el agua para

    regar, estudibamos a luz de velas o de los lamparines de

    queroseno. Con Jos trabajando en SIDERPERU y

    estudiando en las noches en la GUE San Pedro pasamos

    con los viejos en la chacra juntos con Chalo, Magda y

    Nelly; Naldo ya estudiaba en Tingo Mara y vena solo en

    la poca de navidad y vacaciones. Transcurrieron as los

    aos de la secundaria en la primera mitad de los setenta y

    l, Chalo, se destacaba representando al colegio en los

    concursos de matemtica, siempre asesorado y

    acompaado por su gran amigo el profesor Leoncio

    Vilchez y concluy la secundaria con el premio de

    derecho de ingreso libre a la Universidad.

    En mil novecientos setenta y seis inici sus

    estudios de Ingeniera Qumica en la UNT gradundose

    en mil novecientos ochenta y dos. Durante estos aos en

  • 15

    Trujillo vivi un tiempo en la casa de los tos Adela y

    Flavio, y como resultado de este apoyo y cario fue el

    engrandecimiento del sentimiento fraterno con Omar,

    Jaime, Marcos, Carmen y especialmente con Beto por

    ser contemporneos. Como es caracterstica en esta

    familia Vsquez el trabajo y espritu comercial que fue

    enseado a los hijos desde nios, Chalo tambin

    particip en algunas oportunidades acompaando a

    Beto en el negocio de las telas por los barrios de

    Trujillo. Este cario que senta y con mucha gratitud, lo

    vivi como un sueo realizado cuando los tos Flavio y

    Adela lo visitaron en Uberlndia por sus cincuenta aos.

    Naldo fue el primero de la segunda generacin -

    nietos de la abuela Pancha - en cursar estudios

    universitarios lo cual fue seguido por sus hermanos y

    muchos primos. Esto como resultado del esfuerzo de

    cada uno, un poco de suerte y tambin del apoyo de toda

    la familia con la cual tenemos una inmensa gratitud. De

    los tiempos universitarios, durante unas vacaciones con

    Chalo en Chimbote decidimos motivar o aumentar las

    expectativas con los primos hermanos, sobre esto de la

    universidad y los tos con mucha alegra apoyaron esta

    iniciativa. Entonces, el to Baldomero nos proporcion

    una habitacin al fondo de su casa, que tena entrada

    independiente y era utilizada como un depsito del

    negocio de los muebles, hicimos una pizarra en la pared

    de esta habitacin y lo adaptamos como saln de clases.

    Ganimedes llamaba l, Chalo, a esta academia, por el

    tipo de lectura a la cual tena aficin en esos aos.

  • 16

    De los muchos recuerdos que me surgen de l,

    uno de los que ms me gusta buscarlo es su alegra con la

    msica, tena la habilidad de cambiar estrofas, ponindole

    su propia letra y sin perder la meloda cuando cantaba,

    principalmente las baladas de su preferencia y tambin,

    claro, bailando, cosa que le gustaba mucho hacerlo. Tu

    eres la rueda, yo soy el camino..........., (La rueda), Lluvia tus manos fras

    como la lluvia......... (Lluvia). Te fuiste de maanita, sera de la misma rabia.......... (La gota fra), fueron algunas de las bailables que disfrut cuando ya estaba en Brasil. A veces escuchando

    msica en casa cierro los ojos y me parece verlo bailando

    y al mismo tiempo confirmo que lo haca bien. La ltima

    vez que lo vi tonear fue en 2010, en la fiesta de los

    quince aos de su ahijada Karina Sofa. Esa noche de

    marzo en Trujillo mientras bailaba una cumbia con

    Amelia, con sus pasos como saltitos coordinados y as de

    bonitos como siempre, me pareci verlos como en

    aquellos aos de la poca del colegio, en los bailes de

    promocin, para los cuales siempre se intentaba estar

    presentes la mayor cantidad posible de primos. Bien

    Chvere, que bueno.

  • 17

    IV. EL AMOR DE MADRE: UN MILAGRO

    El amor de madre es divino. Es la armona del acercamiento entre lo terrenal y lo celestial:

    un milagro.

    El Domingo de Ramos de mil novecientos

    noventa y nueve, veintiocho de marzo, en horas de la

    noche siendo ya casi inicio del lunes en Brasil, nos dieron

    la noticia que mam Lucha haba partido. Naldo, que

    haba llegado de Colombia, Chalo y yo, en un estado de

    orfandad y desamparo sentimos el cario y el consuelo de

    Eliza, Maira y los chicos, estbamos en la primera casa

    de Chalo en Uberlndia. Con el apoyo de Antnio,

    Toninho, cuado de Eliza, salimos de Uberlndia

    Naldo, Chalo, Maira, Mairinha, Isabele y yo,

    acompaando al carro funerario hasta el aeropuerto de

    So Paulo, unos seiscientos kilmetros, para embarcar a

    Lima y de all seguir a Chimbote.

    Trmites legales y burocrticos retrasaron nuestro

    viaje a Lima, por lo que tuvimos que pasar, los tres

    hermanos, un perodo con ella en un velatorio en

    Guarulhos, cerca al aeropuerto. Despus de resolver estas

    exigencias salimos el mircoles en la noche y llegamos a

    Lima el jueves en la maana, donde nos esperaba Jos

    adelantando los trmites para la liberacin en el

    aeropuerto. El mismo jueves santo ya iniciando la noche

    llegamos con ella, Naldo, Jos, Chalo y Yo, a la casa en

    Chimbote donde ya estaban esperndonos Magda y Nelly

  • 18

    que haban venido de Huaraz y Trujillo respectivamente.

    Ellas en compaa de las primas haban providenciado

    muchas flores, tambin estaban sus hermanas Adela,

    Bremilda y Julia, sus hermanos Rogelio y Baldomero y

    sus otros hijos; Lolo, Oscar y Csar, muchos familiares

    y amigos.

    La noche del velorio, jueves santo, estaba

    especialmente iluminada con un cielo entre celeste y

    plateado, limpio, con la luna llena a plenitud y alrededor

    de la cual se haba formado un halo bien definido, como

    un arco iris grande y todo se conjugaba en una

    iluminacin casi diurna de esa noche. - Mire al cielo, la

    luna le dije a la ta Julia, en uno de los intervalos entre

    las oraciones, ella mir en silencio y moviendo las

    manos en su estilo y abriendo un poco ms los ojos

    asinti con admiracin. Por algo la noche est as,

    especial volv a decirle y ella en su tristeza asinti

    nuevamente, esta vez solo con los ojos. El viernes santo

    la llevamos a su descanso, mientras nos dirigamos haca

    el lado izquierdo del camposanto, en uno de los primeros

    pabellones del lado derecho, una banda, que acompaaba

    otro entierro, musicalizaba un yarav que yo lo identifique

    porque algunas veces, en partes, yo a ella ya la haba

    escuchado cantar: Ya me voy a otras tierras lejanas, a un pas donde

    nadie me espera,, Ay! que lejos me lleva el destino como hoja que el viento.. La dejamos en su descanso, junto a pap Bartolo que haba partido diez meses antes. Ahora los

    dos descansan en Chimbote, su lugar, como lo haban

    escogido casi sesenta aos atrs cuando salieron de

  • 19

    Carahuasi. Esto sucedi en la inolvidable y triste semana

    santa de mil novecientos noventa y nueve.

    El amor de madre es de magnitudes

    sorprendentes, es infinito, un milagro, y para estar con

    sus hijos vence el tiempo y dimensiones. Su amor se nos

    revela de diferentes formas y circunstancias, en el cario

    y semblantes de las tas Adela, Bremilda y Julia a quienes

    siempre que las visitamos nos sentimos como en un

    refugio. Ese amor lo encontramos tan claramente en los

    modales y en las sonrisas de Magda y Nelly, en sus

    preocupaciones y atenciones con nosotros, los hermanos

    hombres, as, exactamente de la manera como mam

    Lucha lo haca y con esto nos sentimos en un puente de

    sueos, en un viaje de bendicin que nos lleva hasta ella.

    Encontramos su amor tambin en los gestos de sus

    nietas y bisnieta, que con esos sus aires nos llevan al buen

    sentido y an las ms niitas, como lucecitas

    intermitentes nos alertan el peligro. Entonces, cuando en

    medio de estas revelaciones la evocamos y en una clara

    epifana ella llega con su sonrisa eterna que se apodera

    totalmente de nuestro espritu, y ah nuevamente

    renovados, en un estado de quietud celestial, tambin

    sonremos con ella y somos muy felices, infinitamente

    aunque sea efmero el momento, mientras dura este

    milagro.

  • 20

    V. LA FAMILIA HERNNDEZ-ARAUJO

    Una nueva rama, fortaleciendo la felicidad, en el rbol de la familia.

    - Es bueno hijo me dijo pausadamente el viejo,

    mientras tombamos el desayuno, cuando en octubre de

    mil novecientos ochenta y seis recibimos la noticia del

    matrimonio Chalo y Eliza en Coimbra - Es bueno, me

    deja tranquilo - volvi a decir, pareciendo reflexionar y

    dndome a entender lo importante que era, segn l, que

    tenga en Brasil a alguien que lo quiera, lo cuide y lo

    acompae.

    Coimbra, donde vivieron los primeros aos de

    casados, es una pequea ciudad del interior del estado

    brasileo de Minas Gerais, geogrficamente est rodeada

    por pequeos cerros cubiertos de vegetacin. Por la falda

    de uno de estos cerros corre una vertiente de agua que se

    transforma en un pequeo riachuelo que pasa

    contornando parte de la ciudad. Este riachuelo ha

    quedado escondido debido al avance de las casas en esta

    ciudad que acomoda alrededor de ocho mil habitantes.

    Hay una iglesia, donde se realiz el matrimonio,

    en frente a la plaza principal que est localizada en lo que

    sera el centro de la ciudad. Tres pares de palmas reales,

    en fila en frente a la puerta principal de la iglesia,

    atraviesan la parte central de la plaza, en la que estn

    distribuidos alrededor de cuarenta rboles frondosos que

    sirven de proteccin y sombra en los das soleados. Esta

  • 21

    plaza es frecuentada por la poblacin como un lugar de

    convivencia social y tambin en fechas festivas.

    Al lado izquierdo de la iglesia hay una pequea

    calle que termina a la altura del fondo de la iglesia y es

    por all la entrada para el camposanto. En la otra calle

    lateral, a la derecha de la iglesia, ms o menos a una

    media cuadra, est localizada la casa del seor

    Almerindo y Doa Tereza, padres de Eliza. De manera

    que el camposanto limita en su entrada con el fondo de la

    iglesia y en su parte posterior con el fondo de la casa de

    la familia de Eliza.

    Impulsado por Naldo, Chalo estudi la Maestra

    en la Universidad Federal de Viosa (UFV). Eran los

    inicios de los aos ochenta y en el Per se viva una

    situacin difcil para los profesionales, principalmente

    para los recin graduados, que pasaron a ser un

    porcentaje significativo de la migracin a otros pases. En

    realidad Naldo ya haba iniciado aos antes este camino

    a la UFV para algunos de sus colegas docentes de la

    UNAS - Tingo Mara.

    Viosa es una ciudad con alrededor de setenta y

    cinco mil habitantes y est situada a veinte kilmetros de

    Coimbra. Se destaca por tener varios centros de

    educacin superior, que adicionan a la ciudad una

    poblacin estudiantil de aproximadamente veinte mil

    alumnos, la mayora de otras ciudades que vienen

    principalmente para la UFV, que es considerada una de la

    mejores de Brasil.

  • 22

    La proximidad entre Viosa y otras ciudades

    pequeas como Cajuri, Ervalia, So Geraldo y Coimbra

    facilita la costumbre que cada una de estas ciudades sea

    frecuentada por pobladores de las ciudades vecinas,

    principalmente los fines de semana y en fechas festivas.

    Esto explica el inicio, de como Eliza y Coimbra entran a

    ser parte de nuestra historia familiar, hecho que fue

    consolidado en las primeras visitas que hizo al Per,

    primero con Eliza y luego tambin con Gabriel y Lorena,

    en las que son recibidos por todos con mucho cario

    dentro del seno familiar.

    Los padres, y los ocho hermanos y hermanas de

    Eliza siempre han tenido a Chalo como uno ms de ellos.

    Percibo esto en los veinticinco aos que frecuento esta

    familia en Coimbra. Adems en Coimbra tena muchos y

    buenos amigos que lo hacan sentirse como en su propio

    barrio. Los paps de Eliza son de races coimbrenses a

    diferencia de los nuestros que no eran naturales de

    Chimbote, pero las dos familias tienen en comn las

    actividades agrcolas y la construccin civil, asuntos que

    Chalo conoca lo suficiente para prosear y acompaar.

    Despus de concluir el doctorado en la UFMG en

    Belo Horizonte dejaron Coimbra para ir a vivir en

    Uberlndia, a una distancia aproximada de 800

    kilmetros, aqu Chalo comenz a trabajar como profesor

    en la Universidad Federal de Uberlndia (UFU). En esta

    ciudad nacen Gabriel y Lorena, actualmente Lorena est

    en los ltimos aos de secundaria y Gabriel en 2012, an

    cursando el ltimo ao de secundaria ingres a la

  • 23

    universidad y tuvo que adelantar los exmenes en el

    colegio para que en noviembre del mismo ao pueda

    iniciar sus estudios de Ingeniera Aeronutica en la UFU.

    Tambin escogi ingeniera como el padre y los otros

    Loros, sus tos. Cuando Chalo realiz sus trabajos de

    Pos-Doctorado en Francia y en Mxico la familia

    Hernndez Araujo estuvo unida durante esta etapa, en

    estos dos pases. Gabriel y Lorena son ciudadanos del

    mundo defini Naldo en una parte de su discurso en la

    despedida, el nueve de Marzo, en el camposanto de

    Coimbra, explicando la importancia que daba Chalo en

    la educacin personal y preparacin acadmica de

    Gabriel y Lorena.

  • 24

    VI. EL RICO CHIMBOTE

    A las personas, hechos, y lugares que constituyen la historia real de un pueblo.

    El barrio 1: La Aviacin

    La palabra rico est asociada a la vida chimbotana

    desde hace muchos aos. Con su significado de riqueza,

    abundancia o valor y al recordar con cierta nostalgia las

    dcadas de los sesenta, se ha odo mucho decir: - El

    puerto era rico!, Ah, como Chimbote era rico!-. Tambin

    como sinnimo de algo agradable o gustoso, se recuerda

    a El Pollo Rico como la primera pollera en Chimbote,

    quedaba en la sexta cuadra de Leoncio Prado entre la

    Plaza de Armas y el mercado Modelo, servan en unas

    canastitas de carrizo ya aejados con el aroma del pollo a

    la brasa y de las papas fritas. Y, porque no tambin el

    Oh Que Rico!, un bar que reuna bohemios en una de las

    esquinas de la avenida Pardo con Elas Aguirre, a estos

    placeres; Que rico es Chimbote!. En algunos casos

    tambin se le usaba como una especie de jerga, con

    algn significado especifico, que era atribuido a los

    llamados achoraos. En su significado de bonito o

    encantador, rico se puede utilizar para caracterizar a

    alguien que es o se cree diferenciado en algo, y tambin

    se puede decir en serio o en tono de irona: -Bien rico

    eres!-. Lo cierto es que, en las ltimas dcadas, siguiendo

    la iniciativa de algunos chimbotanos que juntaron

    alegremente estos significados y sinnimos y tambin

  • 25

    adicionando el de cario, se dice, hasta con orgullo, en

    cualquier lugar: - Soy del Rico Chimbote!, Somos del

    Rico Chimbote!-.

    Durante las seis dcadas que lleva nuestro linaje

    en el Rico Chimbote, muchos y diversos personajes,

    lugares y acontecimientos sern recordados en su historia,

    es imposible contar todos ellos. Muchos de estos en el

    mbito familiar, otros en el barrio, o en el puerto como un

    todo.

    Bartolom Hernndez: Don Bartolo. De los

    muchos Paisas que conocan al viejo, an en sus

    andadas por los distritos y caseros de la provincia de

    San Miguel de Cajamarca y que contaban historias sobre

    l, recuerdo a un contemporneo suyo, Don Tefilo. Este

    seor tena una pequea tienda en su casa que quedaba

    en una de las esquinas en la cuadra de la casa del to

    Rogelio, en Playa Rimac, all frecuentemente

    tombamos unas cervezas con los tos Baldomero y

    Rogelio, y con los primos Jorge y Coco, despus de

    entregar muebles, camas, colchones, etc. En su prosa

    emotiva nos contaba Don Tefilo, elogiando, las

    habilidades del viejo en Ingeniera, haba dirigido la

    construccin de una carretera en tal pueblo, sumando

    tambin en algunos momentos las habilidades en

    medicina citando inclusive casos concretos en los que l

    haba resuelto problemas de salud y que fue uno de los

    que en los aos cincuenta comando el xodo hasta

    Chimbote.

  • 26

    En Chimbote su trabajo principal fue en la

    construccin civil alternndolo siempre con actividades

    agrcolas, y en su caracterstica en ellas, ante alguna

    indecisin, mal humor o desafo siempre se rascaba la

    cabeza, que ya tena ralo su cabello liso, y frunca el

    rostro evidenciando an ms la marca familiar, la nariz.

    Pareca vivir en su trabajo haciendo funciones

    ambivalentes entre el cemento y la clorofila, por un lado

    realizaba construcciones y aliado al cemento disminua

    las reas rurales y por otro, compensando, haca

    aumentar la clorofila convirtiendo en reas productivas

    terrenos totalmente ridos. Para hacer verdear lo que

    despus sera la chacra de Villa Mara trajo el agua para

    su regado construyendo una larga acequia hasta este

    arenal estril, pasando por lugares por donde jams haba

    pasado agua, ante la admiracin de los vecinos que

    inicialmente eran escpticos a este proyecto, que en la

    verdad pareca imposible. Sola sorprendernos con una

    visin zahor impresionante sobre el crecimiento de la

    ciudad, las nuevas urbanizaciones, los nuevos barrios,

    posibles futuros proyectos para cada lugar. Deca De

    aqu a algunos aos este lugar ser as, habr esto en esta

    regin etc. . Mucho de ello vemos ahora con la manera

    que ha crecido Chimbote.

    Siempre alejndose de lo que en Chimbote

    llamamos el casco urbano y en cada lugar o barrio,

    generalmente de formacin reciente, lideraba

    asociaciones o grupos de vecinos. Particip en la

    creacin de escuelas, en la instalacin y funcionamiento

    de posta mdicas. Ejerci por varios aos una especie de

  • 27

    autoridad vecinal representativa conocida como Agente

    Municipal, por lo que tenamos siempre en la pared

    encima de la puerta principal de la casa una placa

    metlica oval de color blanca con el escudo peruano

    indicando esa nominacin, ejerciendo siempre esta

    responsabilidad con orgullo ante el concejo provincial

    como un compaero del APRA.

    En la tercera cuadra de la avenida aviacin a

    media cuadra de Meiggs vivimos hasta los primeros aos

    de los sesenta. All pas parte de la niez de Magda,

    Chalo y Lucho, La adolescencia de Jos y Naldo y el

    inicio de la Juventud de Csar y Oscar. Estudiamos en La

    Escuela 333 con profesores que marcaron esa poca de la

    primaria, Blanca de Cava, El Mocho Arce y M.

    Chvez. Fue en esos aos, el cincuenta y nueve, que

    Oscar fue a trabajar a Lima, Lolo lo haba hecho un poco

    antes, Oscar vena con cierta frecuencia y en la mayora

    de esas veces lo haca con colegas de trabajo y en la

    camioneta Colgate-Palmolive, Csar haba quedado como hermano mayor y ya iniciaba las aventuras

    juveniles con los amigos Jovino Venero, los hermanos

    Eduardo, Quique y Carlos Avila, los Crdenas,

    Alejandro y Carlos, y Waty entre otros.

    La casa tena en su lateral izquierdo un callejn

    independiente con varios cuartos para alquiler y los

    inquilinos en su mayora eran paisanos. A pesar de que

    los pilares de la economa en esa poca eran la pesca y la

    siderrgica, eran muy pocos los familiares y paisanos

    que trabajaban en estas actividades. Algunos, como en su

  • 28

    tierra natal, se dedicaban a la agricultura, pero la gran

    mayora trabajaba de comerciante, por eso en las

    inmediaciones de la casa o del callejn se congregaban

    los mercachifles con sus bicicletas Hrcules o

    Monark, con parrilla en la parte trasera para el clsico

    paquete de telas. Otros comerciantes ya tenan un triciclo

    y adems de los cortes de tela con mercadera variada

    para el hogar como ollas de aluminio, platos de

    porcelana, tinas, lavatorios, frazadas, portaviandas etc. y

    algunos con ms xito ya haban adquirido su puesto en

    el mercado Modelo.

    La vecindad estaba constituida por familias

    provenientes de diferentes lugares, en una de las esquinas

    con Meiggs se tena a la tienda del seor Pacheco, ms

    prximos a la casa estaban la familia Pinillos, la escuela

    de las hermanas Vigo, la sastrera de Roger Baltodano,

    los vecinos de la derecha de la casa, los Crdenas, que

    tenan como patriarca al seor Augusto. Este seor, que

    en la maanas luego temprano con un silbido propio y

    escuchando a J. Ramrez Lazo en su Nos Preocupa por radio Victoria, se paseaba vistiendo casi siempre una

    camisa blanca con tirantes y con las manos atrs entrando

    y saliendo de la sala de su casa dinamizando el inicio del

    da de su familia. Buenos das Don Augusto le

    saludbamos, yendo a la escuela. Buenos das,

    caballerito de fina estampa - responda

    armoniosamente siempre con las manos atrs. Al lado

    izquierdo vivan los vecinos huaracinos, familia Rosales

    que sus hijos al igual que nosotros, tambin vendan

  • 29

    bolsitas de plstico en el mercado Modelo, con uno de

    ellos, Pancho, aos ms tarde Jos se encontrara y se

    reconoceran en Huaraz, en donde ahora son colegas,

    profesores en la Universidad. El taller de mecnica de los

    Asmat, que por coincidencia tambin los

    reencontraramos aos ms tarde en el Dos de Mayo, en

    la avenida Per, tambin con un taller de Mecnica, la

    tienda de la Pocha Vivanco. De la familia tenamos

    enfrente a la Ta Bremi ya casada y acompaada por la

    prima Consuelo, vivan en la carpintera del to Pancho

    que despus fue vendida a los Varas. El seor Cesar

    Romero que se dedicaba a servicios tcnicos de

    refrigeracin. La abuelita Pancha tena su casa en la

    prolongacin Espinar en la subida a Miraflores al lado de

    la casa del to Rogelio, la parte posterior de estas casas

    daba acceso al campo de ftbol del Unin Juventud, El Canchon.

    Un recuerdo carioso de la Aviacin es el de una

    seora muy bondadosa, Doa Valeria, suegra del seor

    Csar Romero, que todos los aos para navidad preparaba

    una deliciosa chocolatada y llamaba a los nios y

    muchachos del barrio para compartirla y hacer sus

    oraciones de Paz y Buena Voluntad.

    Adems del Maracan y la Resbalosa, frecuentbamos mucho en esa poca la playa,

    principalmente al inicio de nuestra calle, la avenida

    Aviacin o frente al Hotel Chim. La Ramadita en la playa, ya al final del malecn, cerca a la esquina con

  • 30

    Enrique Palacios, donde llegaban las chalanas despus de

    su faena de pesca y conseguamos ms barato y a veces,

    espantando los pelicanos o simulando empujar la chalana,

    hasta gratis el pescado fresco. El Cine Chimbote, en la

    cuadra siete de Bolognesi, el campo del Club Alianza Miramar, en uno de los costados del cual corra una acequia que pasaba antes por la calle paralela a la nuestra

    y debajo de la Panamericana hasta llegar a la playa.

    Los ltimos meses en la Aviacin coinciden con

    el primer mandato de F. Belaunde T. como presidente y

    de G. Balczar R. como alcalde de Chimbote. El carnaval

    todava no era prohibido y se permita las Yunzas o Palos Cilulos. De estos, los rboles de la paradita de la Aviacin eran los mejores y los ms esperados, por su

    tamao, regalos, adornos y por la intensidad de la fiesta.

    Serpentinas de colores con mensajes de amor impresas,

    que se recortaban para drselo a las chicas, era la parte

    romntica de la fiesta y el ataque con agua, polvo, betn,

    pintura eran parte de la euforia del juego que en el barrio

    llegaba a un punto mximo con el uso del aceite quemado

    almacenados en los cilindros del Taller Asmat.

    En la primera mitad de los aos sesenta se abri la

    avenida Aviacin, perdindose varias casas, para dar paso

    a la prolongacin de la Avenida Pardo sobre el zanjn,

    quedando la casa casi en la esquina con esta prolongacin

    y con sus nuevas entradas, en la cuadra once de esta

    avenida, la casa de Abraham, el cine Primavera, y el

    coliseo Chimbote, de Carlos Antonio Romero, el cual

  • 31

    recibi por algunos aos ms artistas vernaculares, La

    Pastorita Huaracina, El Jilguero del Huascarn, El

    Trovador andino, El Indio Mayta etc.

    Antes de terminar la primera mitad de la dcada

    de los sesenta fuimos a vivir al jirn Unin en Miramar,

    fue por poco tiempo. Siguiendo el modelo de la Aviacin

    la casa tambin fue construida en su lateral con un

    callejn de cuartos destinados para alquiler. En realidad

    viviendo en Miramar ya estbamos con la idea y

    preparativos para la mudanza al Dos de Mayo.

  • 32

    VII. EL TIEMPO, LA VIDA Y LA MUERTE

    El tiempo hace de la vida una suerte de juego y lo hace tambin, de manera tan anloga, con la muerte.

    Pasa el tiempo y las fechas de nacimiento,

    muchas veces sin darnos cuenta, ya no lo contamos como

    cumpleaos sino como cumpledcadas diciendo: -

    cincuenta y tantos!, - sesenta para setenta!, - o, - ya

    ochenta! - casi siempre con algn nfasis o exclamacin.

    Paralelo a esto las preocupaciones tambin pasan a ser

    diferentes de acuerdo a lo que el tiempo de vida nos ha

    enseado o como este tiempo lo hemos vivido. Siempre

    tenemos una explicacin, adecuada claro, los altos de la

    vida son mritos por nuestra dedicacin, esfuerzo trabajo

    y los bajos son jugadas de la vida.

    Los encuentros con los amigos contemporneos

    pasan a ser menos frecuentes principalmente en los

    lugares de diversin, bares, fiestas, y como reflexiona y

    apunta Roberto, son mayores estos encuentros en las

    filas de los consultorios medicos, hospitales, en el seguro

    y los asuntos de conversacin son tambin otros:

    hipertensin, colesterol, triglicridos, prstata, diabetes

    etc. Con la noticia de que se ha detectado que se tiene

    problemas con alguna de estas cosas, la primera vez

    sorprende, asusta y despus parece tan normal la

    convivencia que casi siempre y equivocadamente llega a

    descuidarse, parece ser tan normal esta convivencia que

    es tema de conversacin del da a da.

  • 33

    Nos ensearon y crecimos aprendiendo que las

    cosas en la vida tienen, aparentemente, una secuencia

    natural y lgica: Nacer, crecer y morir. Siendo as y

    cuando sucede de esta manera y vemos partir a los ms

    viejos, - as es la vida, fue su tiempo, fue su hora -, o con cualquier otra reflexin decimos entenderlo, como

    si estuviramos preparados para aceptarlo, lo que no es

    verdad porque no siempre lo estamos. Pero cuando la

    vida no sigue esta lgica o la secuencia se quiebra y

    alguien parte antes de haber cumplido el tiempo o los

    sueos que las personas asignan para cada etapa de la

    vida, entonces el desconcierto que acompaa a la tristeza

    es mayor y se hace ms difcil entenderlo, resignarse.

    Cuando, al final de los aos sesenta, el cementerio

    del barrio El Progreso, El Panten, fue reubicado algunos de los cadveres o restos de ellos, de ms tiempo,

    de deudos ms pobres o ausentes, no fueron llevados para

    el nuevo campo santo en el arenal del barrio San Pedro.

    Huesos quedaron dispersos y olvidados en el arenal de

    El Panten, ahora en ese lugar hay un mercado y una cancha de deportes de ese barrio. Posiblemente los

    deudos contemporneos a ellos o de su generacin

    siguiente ya no estaban tambin en vida durante la

    reubicacin y sus ltimos descendientes no tenan

    informacin genealgica, porque el tiempo lo fue

    condicionando as. Y as el tiempo en una funcin

    ambivalente y antagnica, es como los dos lados de una

    misma moneda, es como una daga de dos filos. Es

    remedio, esperanza y salvacin y simultneamente

  • 34

    riesgo, tortura, olvido y castigo; y va jugando

    implacablemente con la vida y contina hacindolo igual

    con las personas, todava despus de la vida, con los

    muertos.

  • 35

    VIII. FIESTAS, MSICA Y ALEGRA EN LA

    FAMILIA

    Costumbres que identifican nuestro folclor familiar.

    En una viga del techo de la cocina o cerca de ella

    se exhiba colgado, sin las vsceras, un chancho ya

    limpio, sin las cerdas que haban sido retiradas con agua

    hirviendo en latas vacas de aceite comestible, cuchillos y

    navajas. El coche haba sido criado especialmente para la

    ocasin y tena un tamao que colgado del techo llegaba

    a rozar el suelo. Comenzando por el pellejo, se iban

    retirando cortes longitudinales y luego las partes con

    ms carne para hacer los chicharrones, que eran fritos,

    utilizando la propia manteca del cerdo, en peroles de

    bronce. En unas ollas grandes de aluminio colocadas

    sobre unas piedras o ladrillos se cocinaban, a fuego de

    lea, las yucas y paralelamente en la cocina iban

    quedando listos el mote y el arroz, mientras que una de

    las mesas se cortaba las cebollas y los limones y se

    picaba el aj limo para preparar la sarsa, todo para

    acompaar los platos de chicharrones. En un canto,

    adecuado para tal, un grupo de las tas lavaban las tripas y

    preparaban las rellenas que seran fritas igual que los

    chicharrones. En otro canto una de las tas, sentada en el

    suelo, balanceaba diestramente una piedra lisa

    arredondeada, el chungo, moliendo los rocotos sobre

    una piedra plana, el batn y en la calle, enfrente de la

    casa, los nios jugaban corriendo atrs de la vejiga del

    chancho, que haba sido inflada como un globo.

  • 36

    El trabajo era realizado no solo por la duea de la

    casa o de la fiesta, sino que con el apuro de atender a

    todas las familias presentes, contaba con la ayuda de las

    mujeres de estas familias. En la sala, en el tocadiscos

    Pick up, se escuchaban las primeras canciones, como fondo de las conversaciones animadas de los adultos,

    que mientras beban cerveza y caazo discutan sobre

    mercadera, comercio y se emocionaban o rean contando

    sus ancdotas de Carahuasi.

    As era, en comn, la celebracin de las fiestas de

    cumpleaos, bautizos y matrimonios que les gustaba

    festejar a los patriarcas de nuestras familias y paisanos en

    Chimbote. En los bautizos adems se servan los platos

    especiales para los padrinos, con la preferencia de cuyes

    fritos enteros acompaados de sus papas guisadas, bien al

    estilo Carahuasino. El padrino no dejaba de atender al

    grito de - Capillos!, y lo haca con una lluvia de monedas tiradas al aire sobre un grupo de personas, generalmente

    nios, que disputaban el sencillo.

    Estas fiestas que duraban a veces hasta tres das,

    fueron muchas principalmente en los aos cincuenta y

    sesenta. Los momentos bailables eran principalmente, a

    preferencia de los mayores, con tonderos y marineras

    norteas y como no con huaynos cajamarquinos y

    ancashinos. Los ms jvenes, dependiendo de la ocasin,

    ponan en el tocadiscos pick up guarachas, merengues y

    boleros de La Sonora Matancera, algunos mambos y

    msica de la nueva ola, generalmente versiones en

  • 37

    castellano de Rock y Twist. Algunos mostraban sus

    habilidades y acompaamiento de la moda imitando

    pasos de los astros y artistas del momento, Cesar se

    destacaba con mucha destreza con estas habilidades de

    bailarn haciendo pasos considerados por otros de muy

    difciles. La referencia de estos aos como profesional

    para animar fiestas con su pick up y micrfono era

    Liberato.

    Con la alegra y gusto por la celebracin de

    fiestas en este estilo, ya en la segunda mitad los aos

    setenta, los recuerdos nos llevan al to Rogelio. La casa

    de los tos Rogelio y Rosaura, en Playa Rmac, se torn

    importante y estratgica para la familia, esta casa tena al

    lado y separados por un callejn, a la casa de los tos

    Baldomero y Aurora. De Chimbote, familiares y

    paisanos venan a llevar mercadera, a hacer negocios o a

    tratar asuntos de salud y siempre eran muy bien recibidos

    en esta casa. De los primos algunos vivimos en el cario

    de este hogar, otros fueron vecinos o frecuentaban Playa

    Rmac.

    Cuando Alcides Salcedo Shidito se traslad de

    la UNSCH para estudiar Economa en la UNMSM

    tambin fue recibido en esta casa y luego alquilamos

    morada por all cerca y durante nuestra vida universitaria

    en la Mayor pasamos muchas historias y ancdotas

    juntos. Este primo, en verdad to -, un verdadero

    ejemplo de esfuerzo en la vida, demostr

    categricamente, al terminar su carrera, que para el

    estudio no hay edad y todava fue un gran apoyo para

  • 38

    que sus sobrinos siguieran sus estudios, con su cmara

    fotogrfica, Fotocolor siempre presente en los grandes

    acontecimientos. Fotocolor tiene un interesante acervo

    de fotos en colores que guardan historias de la familia.

    El Fotero, como era conocido Lolo en Pacasmayo nos

    dejo tambin un acervo fantstico de fotos en blanco y

    negro de los primeros aos de la familia en Chimbote.

    Estas fotos eran tomadas y reveladas por l mismo, claro,

    con su buen humor y siempre preocupado con los

    familiares a quienes les pegaba su suegra.

    Durante varios aos Playa Rmac fue un lugar de

    referencia, inclusive los primos y amigos que venan de

    Tingo Mara se daban una pasada por all, era un lugar

    donde nos encontrbamos y eso a los tos les pona muy

    contentos.

    De las varias fiestas del diecisiete de marzo,

    fecha del cumpleaos del to Rogelio, marc aquella con

    la presencia de muchos familiares y vecinos amenizada

    por una banda de msicos vernaculares de un amigo del

    barrio y que como buenos msicos interpretaban, con

    bombos y cornetas, los huaynos con gran sentimiento y

    tambin participaban de la fiesta disfrutando de las

    bebidas y de la comida. Despus de la participacin de la

    banda la fiesta sigui con el tocadiscos, bailando

    cumbias, Nunca pero nunca me abandones cariito,......... msica

    de moda, La mujer tiene mala conciencia, la mujer tiene mala

    conciencia de ser mala,...........los huaynos de Los Tucos

    Cajamarca, Ya tienes tu casa nueva, ya tienes tu casa nueva, ya tienes

  • 39

    donde vivir., y claro del Indio Mayta, Carolina, Carolina, No

    la han visto a la china Carolina?. Esta con el cholo.

    Se bail hasta el rayar del nuevo da y hacer

    temblar el piso, se comi mucho y con mucho aj, se

    bebi mucha cerveza y chicha de jora que haba sido

    preparada con la debida antecedencia. Qu buena fiesta

    fue aquella, como una gran versin del Pararaico

    Cajamarquino celebrado en Playa Rmac. Fue de esta

    fiesta que quedo la frase Arturito quiere chicha, cuando a este amigo, que haca sus primeros

    acercamientos a la familia, se le ofreca una cucharada

    con ms aj que comida y en seguida un vaso de chicha

    de jora para que le pase. En esta lnea de celebrar

    reuniones y fiestas familiares con ese cario y alegra se

    tiene ahora la iniciativa y el entusiasmo de Amelia y Pepe

    en Lima y Magda en Chimbote, para lo que toda la

    familia se prepara y se esfuerza para participar.

    La segunda generacin de la familia fue usando

    menos las palabras que la primera generacin trajo en su

    lenguaje a Chimbote. En este lxico se encuentran

    palabras del espaol y que eran usadas con uno de sus

    significado correctos y con mucha frecuencia; ese joven

    es aparente, lo hizo adrede, est medio enfermo hay que llevarlo al curioso, iba bien palangana con su ropa nueva, ensarta la aguja, moler aj en el batn, que buena laya de chinas etc. Otras palabras en espaol que se usaba con un sentido o significado distinto y a veces hasta

  • 40

    distorsionado; anda a sestear las vacas, - sestear que significa dormir, hacer la siesta, se le usaba como

    sinnimo de mirar o vigilar -, le tir un chungo. - chungo que significa, feo, mal estado, se le usaba para nombrar

    una piedra lisa y arredondeada - .Tambin palabras que constan en el diccionario espaol y se les atribuye un

    origen quechua o algn dialecto regional, atatay que asco!, jueguen con los choloques, estaba usando llanques. Y finalmente palabras usadas en su da a da, propios de

    su dialctica regional y que no estn registradas en el

    diccionario. Ahisito (cerquita), cachanga (panqueca de harina), churumba o shurumba (sopa de pltanos verdes),, das das, dasito (rapidito), dejuro (cierto, verdadero). Etc.

    En las primeras dcadas de la familia y paisanos

    en el puerto se fue adquiriendo un nuevo modo de vivir,

    esto como resultado de la combinacin de lo trado por

    los patriarcas de su tierra natal con la propia experiencia

    en Chimbote. Esta caracterstica de vida manifestada en

    costumbres como fiestas, alimentacin, dialctica,

    ancdotas etc., identifica nuestro grupo familiar con un

    folclor propio. Aunque, para nostalgia en nuestros

    recuerdos, esto parece perderse a medida que los ms

    viejos van partiendo.

    La migracin de la sierra ancashina tuvo una

    fuerte influencia cultural en Chimbote y en nuestra

    familia, principalmente en la msica, que tuvo su mayor

  • 41

    centro de expresin en el coliseo Chimbote, y tambin en

    la alimentacin con productos tpicos de esa regin. El

    cine y la msica mejicana tambin tuvieron una

    repercusin, hasta cierta influencia, en la familia. Ando

    volando bajo mi amor est por los suelos, tu y la nubes me tienen muy loco.he escuchado cantar con emocin a los Tos Pancho y Rogelio mientras tomaban sus cervezas en una

    de las visitas del primero al segundo en Playa Rmac. Ay

    que laureles tan verdes, que rosas tan encendidas,.o, De piedra ha de

    ser la cama, de piedra la cabecera, la mujer.., era el fondo de la presentacin de Csar, cuando en una reunin de amigos

    o de la familia se le peda para cantar, show que casi

    siempre lo empezaba con Angustia de no escucharo escribiendo

    tu vida y la ma en un sucio papel de la calle..

    Los primos hermanos, - Nietos de la abuela

    Pancha - nios y adolescentes en las grandes fiestas

    familiares de los aos cincuenta y sesenta comenzaron a

    celebrar sus cumpleaos, principalmente los quince y

    dieciocho, desde fines de los sesenta hasta mediados de

    los ochenta.

    El pick up pasaba a ser parte de la historia

    musical y las fiestas eran amenizadas con modelos ms

    modernos del tocadiscos y claro siempre con la

    alternativa del aparato funcionar con pilas, con l fueron

    celebradas las primeras fiestas de cumpleaos y

    confraternizacin de los amigos en el Dos de Mayo en la

    segunda mitad de los sesenta e inicio de los setenta.

    Algunos amigos que podan celebraban su fiesta con un

    Conjunto Rtmico que consista de varios integrantes que

  • 42

    acompaaban a la msica, un baterista, un tumbador y

    otro que al frente del micrfono y con un wiro en la

    mano, bailaba animando la fiesta. Los Conjuntos

    Rtmicos, como Los Rogers y Los Brillantes, eran tambin muy solicitados en fiestas sociales para recaudar

    fondos como las kermeses, pero estas, dependiendo de la

    comisin organizadora y del pblico albo, y de magnitud

    que se esperaba de la fiesta, eran ms frecuentemente

    amenizadas por bandas y orquestas, se recuerda en el

    barrio a la banda Santa Clara que se presentaba en el club Mollepata y en Chimbote una de las grandes orquestas, Chiquito La Rosa.

    Fue con estos bailes y kermeses amenizados por

    las orquestas Nueva sensacin de Trujillo, Manongo Alvarez de Chiclayo y chiquito La rosa de Chimbote, entre otras que a mediados de los aos sesenta se

    recaudaba fondos para la construccin de la primera

    escuela del barrio que inicialmente era de esteras.

    Algunas de estas kermeses fueron realizadas en la parte

    posterior de la casa del Dos de Mayo.

    En esta poca, inicio de los setenta, tambin era

    menos el nmero de bares que disponan de La Radiola o

    Rockola en la que introduciendo una moneda se escogan

    discos con canciones preferidas, era as que en los

    mejores aos de la pesca que los patrones de lancha y su

    tripulacin cerraban los bares para celebrar su ganancia

    en su jornada de varios das en mar y que los bohemios

    entre boleros cantineros, pasillos y cervezas desahogaban

  • 43

    sus cuitas y decepciones. Eran los ms conocidos El Percal que quedaba en la cuadra ocho del Jirn Olaya entre Balta y el inicio del Mercado de La Lnea o de Buenos aires, El pato macho en el mercado de Alfonso Ugarte, El patita un verdadero refugio para tomar la del estribo o hasta el muere, que funcionaba las

    veinticuatro horas en la avenida Glvez en el mercado

    Modelo.

    Al inicio de la dcada de los setenta, cuando

    despus del terremoto la mayora de la familia se traslad

    a Nuevo Chimbote, que era apenas un conjunto de pocas

    casas antissmicas construidas en el arenal. En estos aos

    los cumpleaos eran celebrados con equipos de sonido

    ms modernos, l de la ta Adela era el mejor y estaba

    siempre disponible, todo el esfuerzo era pedir que nos

    empreste. En esta poca la mayora de la segunda

    generacin comienza a terminar la secundaria y

    comienzan por tanto las fiestas de promocin. La

    evolucin para amenizar las fiestas dejan en el recuerdo

    el Pick up, tocadiscos de 33, 45 y 78 RPM, los Conjuntos

    Rtmicos que en jerga le decan chancalatas pasan a ser

    menos solicitados, y en los bares prcticamente

    desaparecen las Rockolas. Las fiestas pasan a ser

    amenizadas por grandes conjuntos, Los Rumbaneys, Los Fantsticos, Los Pasteles Verdes etc y los locales ms frecuentados, que antes eran El Club Pallasca y el Club Leticia, dan paso para El Casino Espaol, El Sindicato

  • 44

    de Pescadores, Los Pinos entre otros. Algunos primos de esta generacin que tienen ahora sus hogares o sus

    familias constituidas tuvieron inicio o conocieron a su

    pareja en esta poca.

    La hora literaria o matinal era el momento en que

    los alumnos, diariamente, despus de cantar el himno

    nacional y, an en la primera formacin del da eran

    llamados al frente para mostrar sus habilidades artsticas,

    principalmente para cantar o declamar, no importaba si se

    tena o no aptitud, y siguiendo un orden, era obligatorio

    para todos los alumnos. En una de estas presentaciones

    que le toc participar a uno de los primos en la escuela

    del Dos de Mayo, que al final de la dcada de los sesenta

    ya tena los salones de ladrillos pero an inacabados y el

    patio de formacin y recreo sin paredes, prcticamente en

    la calle, - Queridos profesores, queridos compaeros voy

    a tener el agrado de cantarles una cancin que se titula a

    la orilla de pescadores - dijo el alumno cumpliendo el

    protocolo y sin mucho don par cantar comenz a hacerlo:

    A la orilla de pescadores encontr una sirena que cantaba .,.sirena encantadora, emprstame tu mandolina.....sirena, sirena y de repente par, un blanco, se haba olvidado el resto de la

    letra y para evitar el castigo o la reprobacin y mirando a

    uno de los profesores, como esperando una reaccin del

    maestro, le meti una fuga de huayno y continuo su

    presentacin, Vaca, vaca tu mam, toro, toro tu pap, vaca, repiti este estribillo unas tres veces y diciendo - Gracias,- volvi, a su lugar en la formacin.

  • 45

    En una construccin enfrente de la escuela unos

    albailes que haban estado observando esta presentacin

    pararon momentneamente su trabajo y aumentaron su

    atencin al darse cuenta que el alumno era su primo, -

    Usted vio compadrito?, como se salvo. - coment el ms viejo, haciendo una careta de sorpresa con el rostro

    mientras balanceaba positivamente la cabeza. Ja, ja, ja.concord riendo el otro. Los compadres Rafa Ramrez y el Zarco Jorge trabajaron muchos

    aos con el viejo Bartolo construyendo casas por los

    diferentes barrios de Chimbote, Csar tambin

    desempeo este trabajo por muchos aos antes de entrar

    a SIDERPERU. Naldo, Jos y yo tambin hicimos

    nuestro TCO, trabajo de construccin obligatorio, como

    ayudantes teniendo como jefes a estos maestros. -

    Mezcla!, agua!, piedra!, y un poco rpido! ,- O a

    veces en tono sarcstico, - Agita por favor seor, sin

    molestarse, no vaya usted a decir que soy mandoncito,-

    eran las ordenes a ser seguidas. En los ltimos aos de la

    secundaria mientras trabajbamos Rafa y El Zarco

    aconsejaban Qu haces aqu?, T tienes que estar en

    Lima con tu maletn James Bond en la mano, paseando

    por el Jirn de la unin, gileando, estudiando, yendo a

    la Universidad, no seas cojudo primo, - pero cuando el

    viejo estaba presente la conversacin era diferente, - Muy

    bien primito, as debe ser, acompaa a tu viejo t tienes

    que ser su bordn.- Eran sus juegos en medio de las

    conversaciones entre estos compadres que mientras

    trabajaban nunca paraban de conversar.

  • 46

    Cristian, hermano de Rafa, tambin tena una

    forma verbal de jugarse que contagiaba a los amigos,

    Cristian..Martn, - le decan en voz alta a manera de pregunta o opinin sobre la otra persona, a lo que el

    contestaba Mtame carajo!, dando a entender que tena una opinin negativa sobre ella o que no le gustaba la

    comparacin con esa persona y que a veces lo sellaba con

    un fuerte y forzado escupitajo al suelo y todos rean. Pero

    si la opinin sobre la otra persona era buena, responda

    Buena gente, buen cholo, trabajador - con una forzada seriedad, queriendo mostrar credibilidad en sus palabras.

    Cuando pasaba en su bicicleta antes o despus de su

    jornada de mercachifle - Barbas de oro! - me deca en voz alta, como saludando cariosamente, y continuaba en

    voz baja como fastidiando -Hijo, las lapas!, -

    - Cholito, tu poto est blanco! - dijo la abuelita

    advirtindole, sentada en un sof de la sala en la casa de

    la ta Julia. Es la raza abuelita,- respondi Pablito

    Onofr, sonriendo con la picarda de sus casi diez aos,

    mientras entraba a la sala. Ella se refera al pantaln que

    se haba manchado en alguna pared pintada con yeso o

    con esa pintura blanca que vendan por kilos. El acab

    de cruzar la sala saliendo a la calle y ella sigui sentada

    en el sof acentuando la respiracin y haciendo un gesto

    de pico con los labios, mientras que con las manos

    juntas descansando sobre su falda y con los dedos

    entrecruzados jugaba con los pulgares en una especie de

    enfrentamientos entre estos dedos. Por esa misma poca,

    por all cerca, en la casa de ta Bremi, dos hermanas se

  • 47

    enfrentaban peleando en un duelo parecido al de espadas,

    la mayor de ellas con una escoba en la mano y la otra con

    un grano de maz en la punta de los dedos, - Vente

    nomas! - le deca, amenazando, la del maz en mano

    cuando lleg la ta - Que tienen chinas, porque estn

    peleando? - reprendi la ta, - Mam, me quiere pegar

    con el maz! respondi una de ellas - Chinas locas!,-

    dijo la ta, sonriendo, y quitndole la escoba a una de

    ellas Cuidadito con estar peleando! sentenci y

    volvi a la cocina.

    - Chanchos! compro chanchos! ..., - anunciaba

    un hombre gritando desde la parte trasera de una

    camioneta que recorra en baja velocidad los barrios de

    Chimbote, gritaba en el mismo tono que lo hacia el del

    camin cisterna que anunciaba - Agua!, Agua!.....,

    - para vender por latas el lquido elemento ya potable que

    no tenan todos los barrios, y en los cuales la mayora de

    las casas haban hecho sus pozos con aros de cemento.

    Seor, tiene chanchos?, le preguntaron, desde la

    camioneta que pasaba por su calle, al to Flavio que

    estaba parado cerca a la puerta de su casa en Miraflores

    Bajo. Si joven, tengo varios,- respondi el to de

    manera amable y en lo que la camioneta par, el hombre

    baj Podemos verlos? - pregunt el comerciante,

    como no - concord el to, mientras se dirigan al fondo

    del callejn lateral de la casa, despus de algunos minutos

    observando los porcinos en los corrales en los que

    estaban distribuidos - Cunto quiere por estos de aqu? -

    pregunt el hombre, sealando algunos de ellos No,

    jovencito, no los vendo,- respondi el to, queriendo

  • 48

    sonrer - Cmo es eso p seor? replic el

    comerciante, sonriendo mientras salan del callejn, -

    Usted me ha preguntado si tengo chanchos y yo le dije

    que s, pero no que los quera vender aclaro el to , -

    T bien to, gracias - dijo el hombre y gritndole al

    chofer Vamos no hay nada, - siguieron su recorrido.

    Una noche, del veintinueve de junio, al inicio de

    los aos ochenta, varios familiares volvan de pasear en la

    fiesta de San Pedrito. Reunidos en la casa de uno de los

    tos en Nuevo Chimbote comentaban sobre la procesin

    que haba salido, con mucha gente, de la iglesia que tiene

    el mismo nombre del patrn de los pescadores. Haba

    recorrido algunas de las principales calles del puerto y

    despus, en una lancha, saliendo del muelle de La Caleta

    lo pasearon por toda la baha. En esta procesin

    martima la lancha del santo era seguida por otras

    embarcaciones llenas de gente, San Pedrito iba con su

    vestimenta ya llena de billetes que los fieles le haban

    prendido en su recorrido. Comentaban casi todos y casi

    simultneamente sobre la feria en la primeras cuadras de

    la venida Pardo, de los puestos de diversos tipos de

    comidas, de los bares con cerveza y radiolas, de artesana,

    de juguetes tradicionales y de instrumentos musicales etc.

    Que algunos haban entrado al circo que todos los aos

    vena para esta fiesta, que otros de haban quedado para el

    espectculo musical que comenzara ms tarde y de los

    carruseles con sus juegos mecnicos, y de las punteras en

    los tiros al blanco con escopetas, con dardos para

    reventar los globos o con pelotas para tumbar latas;

    siempre con algn premio. Claro, todos de acuerdo, que

  • 49

    antes la fiesta de San Pedrito era mejor - A ti no te gust

    nada? ,- pregunt el padre a una de las primas pequeas.

    S pap,- respondi la nia, - Entonces Porqu no

    cuentas nada, te paseaste en los carruseles? pregunt el

    padre, y - Si, en los caballitos y en los carritos chocones,-

    respondi ella sonriendo, y continuo A la montaa rusa

    y a la rueda gigante no me sub. - a lo que - Porqu?-

    Pregunt l, - Porque me dio mucho miedo, - respondi

    ella. Que miedo! dijo sonriendo con cierta irona el

    pap S pap,- confirm y comenz a contar la nia

    porque yo vi cuando una chica que bajo de la rueda

    gigante comenz a vomitar y - s ? - l. Si pap,

    vomitaba fideos!, papas!, choclos!, hasta presas de

    carne, pap!, - dijo ella casi exclamando. Los otros

    pararon de hablar para atender el relato de la nia, que

    haba, con su inocencia, observado con tal detalle esta

    situacin y cuando ella termin de contar se escuch unas

    carcajadas simultneas de todos.

    Una tarde, tambin al comienzo de los aos

    ochenta, algunos primos tombamos unas cervezas con el

    to Baldomero en el jardn enfrente a su tienda de

    muebles, en la entrada del valo, en un momento de

    esos en que las chelas nos ponen ms animados y

    alegres, uno de los primos comenz a cantar: - En la orilla de

    pescadores encontr una sirenasirena encantadora emprstame tu mandolina.., y - No, no sobrino!`- interrumpi el to, - dirs - y comenz a cantar, - A la mierda pescadores

    y dijo - Porque muchos se fueron, porque no

    supieron cuidar su plata y te digo sobrino si los de

    45 46

  • 50

    Sider no cuidan, les va a pasar lo mismo, te acordars -.

    Otro de los primos, abraz cariosamente al to por

    encima de los hombros como invitndolo a bailar y casi

    chocando sus cabezas se animaron a dar unos pasos, ms

    o menos al estilo de un huayno, y el primo comenz a

    cantar - El aguajal de este lugar slo sabe mi sufrimiento, el papayal de

    este lugar slo sabe,amores hay, carios hay todititos embusteros y de repente -Eso sobrino!- concuerda el to, se detiene,

    levanta la cabeza que la haba bajado ligeramente para

    acompaar al sobrino y canta, - Amores hay, carios hay,

    todititos una M.

    Entre los amigos del Dos de mayo, en la mancha del Crculo Rojo haban algunos ms aficionados a la msica y tocaban algn instrumento, se

    destacaba por su vocacin y con esta habilidad, el

    Cofla, tocando su guitarra y hacia cantar a los amigos

    canciones preferentemente de La Formula V, Los Diablos, The Beatles. Alcides Balczar tena una buena coleccin de discos de 45 RPM y su casa era muy

    frecuentada por los amigos para escuchar esta msica en

    su tocadiscos. A pesar de que la casa de Alcides estaba

    localizada ms cerca al grupo del Club Dos de Mayo, l y sus hermanos menores, Jorge y Humberto, pertenecan al

    Crculo Rojo.

    Jos, que era de los que ms acompaaba a el

    Cofla y su guitarra, ve mejor manifestada sus

    habilidades artsticas cuando fue a estudiar en la UNAS-

    Tingo Mara, a partir de mil novecientos setenta y cinco,

  • 51

    all con su compaero de promocin, y con quien

    despus sellaran su amistad como compadres, el gran

    guitarrista y jaranero Arturo Hoyos, juntos formaban un

    do musical, principalmente del genero criollo, que

    alegraban y animaban muchas reuniones de amigos y

    familiares Quien pudiera tener la dicha que tiene el gallo?.,- Mujer ingrata sin corazn me has engaado sin tenerme,- Mejor que te hubieran puesto Anita la voladora, hembras como t Eran las que ms nos divertan en las fiestas y Wascas que

    tenan como fondo un popurr iniciado con A Don Toribio

    Carambolas se le ha antojado en -.. y que a veces concluan, con el acompaamiento de todos, con algunas baladas

    romnticas.

    De algunos primos que tenan, o parecan tener,

    habilidad y talento para la msica o para otra expresin

    artstica y tambin de algunos que tenan una vocacin o

    inclinacin por alguna carrera diferente de las

    consideradas tradicionales, no la siguieron o no la

    ejercieron porque la situacin en esa poca, o por lo

    menos pareca que lo entendan as, era que lo racional se impusiera a lo emocional. En la tercera generacin Bisnietos de la abuela Pancha-. Miguel, al ejercer la

    Antropologa, da un gran paso sobre este pensamiento,

    siendo un orgullo para la familia, y principalmente por la

    realizacin personal y profesional sumado al

    reconocimiento de los pueblos donde va trabajando.

    Surge tambin en esta generacin un miembro de la

    familia con una fuerte vocacin artstica, el primero de

    nuestro linaje con un talento musical que ya lo llevo a ser

  • 52

    conocido a nivel nacional y parece que con proyeccin

    internacional, Joe Winsho, con su grupo Barrio Calavera, del cual es el cantante, claro que tambin tuvo que estudiar, hizo Derecho.

  • 53

    IX. CHIMBOTE

    El barrio 2: El Dos de Mayo

    A mediados de la dcada de los sesenta llegamos

    al Dos de Mayo, en el barrio ya se haba creado la escuela

    primaria y su local de esteras quedaba entre las calles

    paralelas Junn y Benavides y la transversal a estas,

    Grau. La escuela tena su patio abierto y era utilizado

    tambin como cancha del club Dos de Mayo. Entre la avenida Per y la calle Huscar, ms o menos enfrente

    frente de la Bodega Chiclin, haba una canchita que fue utilizada por el Sport Rayo y por los clubes precursores del Crculo Rojo. Este Club, el Crculo Rojo jugaba sus partidos en la cancha situada entre las a calles Junn y

    Benavides, enfrente al depsito de Don Goyo en la

    calle Arica, ahora all es un parque. Las casas, algunas ya

    terminadas y otras en media construccin, an estaban

    distanciadas unas de las otras dejando entre ellas lotes de

    terrenos con vestigios de las chacras que haban sido.

    Varios de estos lotes lo utilizbamos como

    minicanchitas de fulbito En el barrio corran varias

    acequias, unas que haban sido de regado y otras

    formadas por filtracin. Entre las calles Huscar y

    Glvez, atrs de la casa, haba una, con totoras, que

    atravesaba por la parte posterior del restaurante El Coricancha, otra acequia mayor corra paralela a la avenida Per enfrente de la casa y a la altura de la casa de

    los Tapia entraba para las chacras al otro lado de la

  • 54

    avenida, tambin haba una al final de la calle Arica a la

    altura de las calles Melgar y Lima. Y otra, ms apartada

    que pasaba transversal a la calle Huscar y a la avenida

    Per y que en Magdalena, en la parte ms baja de esta

    avenida, tena un puente debajo del cual pasaba siguiendo

    por otros barrios y finalizando su curso por el costado del

    campo del Alianza Miramar hasta el mar.

    Eran estos los aos del auge de la industria

    pesquera, y la siderrgica tambin era referencia

    industrial. Los trabajadores de estas actividades tenan

    sus salarios considerados muy atractivos por lo que

    continuaban llegando a Chimbote familias provenientes

    de todas las regiones del Per resultando como soporte a

    este crecimiento tambin el aumento del nmero de

    barrios. En el Dos de Mayo tenamos como vecinos a

    familias de los pueblos cercanos a Chimbote y

    provenientes de Cajamarca, de la sierra de La Libertad,

    de la Sierra de Ancash, de la Selva, de Lima etc.

    En la esquina de la avenida Per con el Jirn

    Glvez fue construida la casa que llegaba hasta la acequia

    en el jirn Huscar y tambin siguiendo el modelo de las

    anteriores pero ahora con el callejn de los cuartos para

    alquiler en la parte posterior de la casa con su entrada

    independiente por el jirn Glvez. Magda y Nelly, que ya

    haba nacido en este barrio todava no iban a la escuela.

    Los menores de los hombres, Chalo y yo, estudibamos

    en la escuela del barrio, Naldo y Jos en la GUE San

    Pedro como la mayora de los muchachos del barrio. Ya

    comenzbamos a escuchar de los que ahora son leyendas

  • 55

    del colegio, los profes, el Cholo Luis Alva que llev

    al ftbol del colegio hasta las finales de un campeonato

    nacional inter escolar, Chatarrita, Jos Gutirrez Bls

    Cigarrito, que escribi uno de los primeros libros sobre

    la historia de Chimbote, el auxiliar Campitos, el

    subdirector Tortuguita y claro a Rodolfo Stefo ique

    El hombre le teme al tiempo, pero el tiempo teme a las pirmides deca, casi declamando este proverbio, con su voz ronca debido al cigarro, en una de sus clase de

    historia universal que tuve el placer de ser su aluno en el

    primer ao de secundaria.

    En estos aos la mayora de familiares y paisanos

    haban construido o comprado su casa en el barrio

    Miraflores Bajo. La abuelita, la ta Julia, el to Baldomero

    vivan en la calle Seoane, a una cuadra de la

    prolongacin Alfonso Ugarte. En una de las esquinas

    entre estas calles, enfrente de la casa de la ta Vicenta

    Vishe, haba una casa en construccin, aislada y

    abandonada y all era donde comenzaba el camino que

    haba que atravesar, a pie, las chacras para llegar a la

    avenida Per en el Dos de Mayo. La continuacin de la

    prolongacin Alfonso Ugarte que conduca haca las

    chacras de Tres Cabezas se le conoca como Camino Real. En la prolongacin Espinar cerca a la calle Seoane viva en la ta Adela, y cerca de all tambin, el to

    Rogelio. Fue por estos aos que Beto y Carmen

    llegaron a Chimbote y eran los primeros acercamientos

    con los primos. La Ta Bremi tena una tienda en su casa

  • 56

    en el Dos de Mayo en frente a la panadera de los Cabrera

    y de la escuela.

    En la parte posterior de la casa Don Julio Tapia y

    Doa Zumilda Benavides, en la calle Huscar en frente a

    la bodega Chiclin y que tena su entrada principal por la

    avenida Per nos reunamos los sbados por la tarde

    varios de los muchachos para ayudar a hacer los tamales

    y entre chistes, chismes, cochineos etc. amarrbamos,

    en hojas de pltano, la masa de maz previamente

    preparado con el aderezo especial de la casa, para luego

    ser cocidos y ser vendidos los domingos por la maana.

    En su mayora los Ricos tamales de doa Zumilda eran vendidos en canastas de carrizo por vendedores

    individuales que recorran algunos barrios, o en el puesto

    en el que esta incansable y buena seora tena en el

    mercado de Miramar. Tambin por la colaboracin

    recibamos algunos tamales para el desayuno del

    domingo.

    Despus de algunas tentativas de los muchachos

    para formar un club fuerte en el barrio, el Sport Rayo fue el mejor de ellos, en mil novecientos sesenta y siete se

    fund el Club Social y Deportivo Crculo Rojo pocos meses despus se lleg al seor Germano Garca quien

    acept ser el presidente. El Crculo Rojo congregaba en su ncleo a los muchachos de la parte del barrio de la

    avenida Per, calles Huscar y Junn en sus cuadras cerca

    a la calle Arica y tambin de otras calles entorno de la

    canchita del club que quedaba en frente a la casa de

  • 57

    Willy Carbajal, el depsito de Don Goyo Rosales, las

    casas de los Matallana y la del Chito. Don Germano

    conduca el club con tanta seriedad y entusiasmo que

    contagi para participar en las asambleas e inclusive a

    colaborar con recursos a varios vecinos y padres de

    algunos de los jugadores. El Crculo Rojo particip en muchas competiciones, se recuerda principalmente los

    triangulares y cuadrangulares de un solo da,

    generalmente las tardes de domingo, por la canchas del

    barrio de El Acero, Miraflores, el Canchn del 21, Alianza Miramar, Cambio de Puente, las del Dos de

    Mayo etc. Sus clsicos rivales, a los cuales se enfrentaba

    despus de un desafo previo pactado mediante un oficio,

    el Defensor Dos de Mayo, Defensor Espinar, Estrella Roja, Cambio de Puente y con o sin entrenador se armaba el equipo con Puchin, Pacho, El Gato, El Cocho,

    Wil Tapia, Jorge Balczar, Humberto Pulga

    Balczar, Naldo ,Chino Jos, Chito, Sancho,

    Goyo, Beder, Ral, Hugo Cortez, Alcides, Pedro,

    Amado etc. Un nmero considerable de hinchas de todas

    las edades, formado por los padres de algunos jugadores,