el urbanismo de la revolución industrial

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El urbanismo de la Revolución Industrial. La Revolución Industrial y el paradigma del Movimiento Moderno La Revolución industrial es un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX en el que el Reino Unido en primer lugar, y el resto de Europa después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico. La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La Revolución comenzó con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansión del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril. Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la

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El urbanismo de la Revolucin Industrial.La Revolucin Industrial y el paradigma del Movimiento Moderno

La Revolucin industrial es un periodo histrico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX en el que el Reino Unido en primer lugar, y el resto de Europa despus, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconmicas, tecnolgicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neoltico.La economa basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La Revolucin comenz con la mecanizacin de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansin del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril. Las innovaciones tecnolgicas ms importantes fueron la mquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente mquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas mquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de produccin. La produccin y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos primeras dcadas del siglo XIX facilit la manufactura en otras industrias e increment tambin su produccin.Las causas de la Revolucin industrial son diversas, de las cuales destacan las causas demogrficas, agrcolas y la mejora de nuevas vas de comunicacin y tecnologas. Algunos historiadores la contemplan como el momento en el que se dejaron atrs los cambios sociales e institucionales surgidos con el fin de la etapa feudal britnica despus de la Gerra Civil Inglesa en el sigloXVII.Enel campo de la agricultura la existencia de controles fronterizos ms intensos evitaron la propagacin de enfermedades y disminuy la propagacin de epidemias como las ocurridas en tiempos anteriores.La revolucin agrcola britnica hizo adems ms eficiente la produccin de alimentos con una menor aportacin del factor trabajo, alentando a la poblacin que no poda encontrar trabajos agrcolas a buscar empleos relacionados con la industria y, por ende, originando un movimiento migratorio desde el campo a las ciudades as como un nuevo desarrollo en las fbricas. La expansin colonial del siglo XVII acompaada del desarrollo del comercio internacional, la creacin de mercados financieros y la acumulacin de capital son considerados factores influyentes, como tambin lo fue la revolucin cientfica del siglo XVII.Se puede decir que se produjo en Inglaterra por su desarrollo econmico, poltico y tecnolgico.La Revolucin agrcola:aumento progresivo de la produccin gracias a la inversin de los propietarios en nuevas tcnicas y sistemas de cultivo, adems de la mejora del uso de fertilizantes.El desarrollo del capital comercial: Las mquinas se aplicaron a los transportes y a la comunicacin iniciando una enorme transformacin.Ahora las relaciones entre patronos y trabajadores son nicamente laborales y con el fin de obtener beneficios.Los cambios demogrfico-sociales:La modernizacin de la agricultura permiti un crecimiento demogrfico debido a la mejora de la alimentacin. Tambin hubo adelantos en la medicina y en la higiene, de ah que creciera la poblacin. Tambin hubo una emigracin del campo a la ciudad porque la ocupacin en labores agrcolas disminuy mientras creca la demanda de trabajo en las ciudades.La revolucin se caracteriz por un cambio en los instrumentos de trabajo de tipo artesanal por la mquina de vapor, movida por la energa del carbn. La mquina exige individuos ms cualificados, produce una reduccin en el nmero de personas empleadas, arrojando de manera incesante masas de obreros de un ramo de la produccin a otra. Especialmente del campo a la ciudad.La Revolucin industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarn las mercancas producidas en la fbrica hasta los mercados donde se consuman.Esta es, tambin, la poca del desarrollo del comercio y de los sistemas de transporte, se crea una nueva tecnologa de transportes, en la que el ferrocarril y el barco de vapor son los reyes, ya que pueden transportar grandes cantidades de mercanca a una velocidad que ningn otro sistema de transporte de la poca es capaz de alcanzar. Adems, la tecnologa del transporte demanda productos industriales, con lo que impulsa la Revolucin industrial.La Revolucin industrial gener un ensanchamiento de los mercados extranjeros Los nuevos mercados se conquistaron mediante el abaratamiento de los productos hechos con la mquina, por los nuevos sistemas de transporte y la apertura de vas de comunicacin, as como tambin, mediante una poltica expansionista.Los cambios demogrficos.Traspaso de la poblacin del campo a la ciudad (xodo rural) Migraciones internacionales Crecimiento sostenido de la poblacin Grandes diferencias entre los pueblos Independencia econmicaLas razones econmicas.Produccin en serie Desarrollo del capitalismo Aparicin de las grandes empresas Intercambios desigualesSociales. Nace el proletariado Nace la cuestin socialAmbientales. Deterioro del ambiente y degradacin del paisaje Explotacin irracional de la tierra.El proletariado urbano.Como consecuencia de la revolucin agrcola y demogrfica, se produjo un xodo masivo de campesinos hacia las ciudades; el antiguo agricultor se convirti en obrero industrial. La ciudad industrial aument su poblacin como consecuencia del crecimiento natural de sus habitantes y por el arribo de este nuevo contingente humano. La carencia de habitaciones fue el primer problema que sufri esta poblacin marginada socialmente; deba vivir en espacios reducidos sin las mnimas condiciones, comodidades y condiciones de higiene. A ello se sumaban largas jornadas de trabajo, que llegaban a ms de 14 horas diarias, en las que participaban hombres, mujeres y nios con salarios de miseria, y que carecan de toda proteccin legal frente a la arbitrariedad de los dueos de las fbricas o centros de produccin. Este conjunto de males que afectaba al proletariado urbano se llam la cuestin social, haciendo alusin a las insuficiencias materiales y espirituales que les afectaban.La Burguesa industrial.Como contraste al proletariado industrial, se fortaleci el poder econmico y social de los grandes empresarios, afianzando de este modo el sistema econmico capitalista, caracterizado por la propiedad privada de los medios de produccin y la regulacin de los precios por el mercado, de acuerdo por la oferta y la demanda.En este escenario, la burguesa desplaza definitivamente a la aristocracia terrateniente y su situacin de privilegio social se bas fundamentalmente en la fortuna y no en el origen o la sangre. Avalados por una doctrina que defenda la libertad econmica, los empresarios obtenan grandes riquezas, no slo vendiendo y compitiendo, sino que adems pagando bajos precios por la fuerza de trabajo aportada por losobreros.Laspropuestas para solucionar el problema social. Frente a la situacin de pobreza y precariedad de los obreros, surgieron crticas y frmulas para tratar de darles solucin, como los socialistas utpicos, que aspiraban a crear una sociedad ideal, justa y libre de todo tipo de problemas sociales. Otra propuesta fue el socialismo cientfico de Karl Marx, que propona la revolucin y la abolicin de la propiedad privada (marxismo)El Movimiento modernoSurge en la primera dcada del siglo XX, marcando una ruptura con la tradicional configuracin de espacios, formas compositivas y estticas. Sus ideas superaron el mbito arquitectnico influyendo en el mundo del arte y del diseo.El movimiento moderno aprovech las posibilidades de los nuevos materiales industriales como el hormign armado, el acero laminado y el vidrio plano en grandes dimensiones.Se caracteriz por plantas y secciones ortogonales, generalmente asimtricas, ausencia de decoracin en las fachadas y grandes ventanales horizontales conformados por perfiles de acero. Los espacios interiores son luminosos y difanos.La llegada de Hitler al poder en 1933, provoc la salida del pas de numerosos arquitectos y creadores que habran de extender los principios de este movimiento a otros pases.La denominacinInternational Stylecomenz a generalizarse en Estados Unidos tras la exposicin de arquitectura moderna celebrada en 1932 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, con motivo de la cual Henry-Russell Hitchcock y Philip Johnson escribieron el libro International Style: Architecture since 1922.Pese a que tras la Segunda Guerra Mundial hubo an importantes construcciones dentro de este estilo, las ltimas dcadas del siglo XX han estado dominadas por otros movimientos crticos, herederos en cualquier caso del movimiento moderno.Con la consolidacin de la revolucin industrial, esta centuria haba trado a las sociedades desarrolladas cambios de todo tipo y, con ellos, en el campo constructivo, se gener un nuevo abanico de necesidades. Cmo atender a las demandas de una poblacin en crecimiento y concentrada en las ciudades? Cmo resolver los problemas que genera el trfico, ya sea por carretera, ferroviario o aeroportuario? Cmo organizar los grandes espacios industriales? Y los grandes centros de estudio e investigacin? Cmo debe construirse en los nuevos pases que ahora aparecen?A todas esas cuestiones y a muchas otras dieron cumplida respuesta los arquitectos de la primera mitad del siglo. Con ellos se produce una absoluta ruptura con respecto a las tradiciones constructivas de pocas pasadas. Es lo que llamamos el movimiento moderno.Un periodo en el que los cambios aparecen por doquier. El ms significativo es, quizs, la idea de que cada edificio debe adaptarse a la funcin que va a desempear, lo que requiere una tipologa de los edificios bien diferenciada. Pero hay mucho ms: las nuevas posibilidades constructivas que ofrecen el hormign armado, el vidrio y otros materiales van a ser profundamente desarrolladas. Si hasta ahora la columna o el arco eran elementos distintivos del quehacer arquitectnico, los pilares y las plantas difanas van a pasar a ocupar el primer plano. La lnea recta se aduea de la arquitectura. En definitiva, nuevos materiales, nuevas formas, nuevos volmenes.Eneste renovado panorama arquitectnico encontramos dos tendencias fundamentales.De un lado, el racionalismo, en el que destacanLe Corbusier, Gropius, Mies van der Rohe y Rietveld. De otro, el organicismo, cuyo ms destacado representante enFrank Lloyd Wright. En ambos casos, lo importante es la funcin del edificio, aunque sea concebido desde distinta manera. La decoracin pasa a un lugar secundario. Y esta idea bsica signific una nueva manera de buscar la belleza, distinta a la que entonces haba presidido el quehacer arquitectnico. An hoy se trabaja siguiendo estas grandes aportaciones. El cambio fue absoluto.Una nueva poca haba llegado a laarquitectura.Laarquitectura racionalista se caracteriza por la desornamentacin decorativa, la sinceridad de los materiales (que alcanza su mxima expresin en el brutalismo de Auguste Perret), y los volmenes de geometra perfecta, cubos y prismas cuadrangulares. El racionalismo rompe con el pasado en sus smbolos y su lenguaje. La forma es consecuencia de la funcin.El racionalismotriunfa sin paliativos porque ayuda a las nuevas tecnologas y se sirve de ellas, de la industria, y adems ayuda a optimizar el precio del suelo en los pases capitalistas. Sin embargo, el racionalismo no pretende limitarse a construir edificios, sino que es toda una nueva concepcin de la ciudad como centro urbano, mercado y lugar de habitacin. Propone dividir la ciudad en espacios funcionales, pero organizados racionalmente y no dejando a las fuerzas del mercado capitalista la organizacin de la ciudad.Esta concepcin de la urbe, dividida funcionalmente, tiene gran peso en las ciudades actuales, aunque no se han podido librar del peso de la historia, ni del imperio del mercado delsuelo.Elracionalismo nace con la influencia decisiva de la Bauhaus y el arte abstracto de Kandinsky, Malvich, Mondrian y Klee. Pretende liberar al arte de toda ideologa, a travs de la ciencia y las matemticas, pero al mismo tiempo hacerlo accesible a todos en igualdad de condiciones, libre de las fuerzas del mercado, lo que le acerca al socialismo.La figura ms representativa del movimiento moderno esLe Corbusier.Para Le Corbusier cada casa es una mquina para vivir. La tcnica se une a la tecnologa en los edificios para hacer ms cmoda la vida. El edificio debe identificarse con su entorno, y debe tener un espacio verde a su alrededor, para integrar la naturaleza con la vivienda. Esta identificacin con su entorno natural le acerca a los utpicos del neoclasicismo, y al organicismo de Wright, un arquitecto estadounidense que construye casas de campo integradas en la naturaleza hastaperderse.Todasestas ideas sobre el arte moderno se recogen en el CIAM, Congreso Internacional de Arte Moderno, celebrado en Atenas en 1933.Auguste Perret(1874-1954) es el primero en utilizar el hormign armado de manera integral en un edificio de viviendas, aunque no inventa su tcnica ya que vena siendo utilizada en obras de ingeniera. Lo que s hace es utilizarlo como elemento arquitectnico dejndolo a la vista. Nmero 25 de la calle Franklin en Pars, teatro de los Campos Elseos, reconstruccin de Le Havre, Notre-Dame de Le Raincy.En Alemania aparece un movimiento arquitectnico expresionista, cuyos edificios asemejan cuerpos vivos. Entre estos arquitectos destacanHans Poelzing(1869-1936): depsito de agua de Posen, Fritz Hoeger y Erich Mndelssohn, almacenes Peterdoff en Stuttgart.Walter Gropius(1883-1969) es uno de los primeros y ms importantes arquitectos del movimiento moderno. Fue el fundador de la Bauhaus y uno de sus miembros ms destacados, as como su animador e idelogo. Comienza interesndose por las viviendas normalizadas y las casas baratas para los obreros.Otro de los grandes arquitectos racionalistas esLudwig Mies van der Rohe(1886-1969). En 1930 es director de la Bauhaus, su ltimo director. Mies van der Rohe estudia las posibilidades tcnicas de los nuevos materiales y losprefabricados.EnEstados Unidos tambin hay grandes arquitectos racionalistas. El ms representativo de ellos es Frank Lloyd Wright (1867-1959), que trabaja en Chicago, y conoce la arquitectura del hierro y el cristal. Su arquitectura se caracteriza por la integracin orgnica del edificio y la naturaleza, tanto por sus formas como por los materiales que utiliza.Le Corbusier(Charles Edouard Jeanneret) (1887-1965) es el gran terico del movimiento. Nace en Suiza, pero trabaja en todo el mundo. Es un gran activista del movimiento moderno que divulga los principios del racionalismo por todo el planeta. Concibe una sociedad nueva para la que hace falta una nueva ciudad. En 1928 publica en la Revista de Occidente Arquitectura de la poca maquinista, en donde resume su ideologa arquitectnica: construccin sobre pilotes para permitir un jardn en el suelo, aprovechamiento de las terrazas como espacio verde, plano libre, ventana continua en horizontal, fachada cortina e independiente, etc.En los aos veinte construye varias villas e iglesias con estas premisas. En 1933 promueve la Carta de Atenas, que recoge los principios del CIAM, los cuales sern decisivos para la construccin de la ciudad moderna: segregacin funcional del lugar de trabajo, ocio, transporte, vivienda, mercado y centro cvico y de cultura (que debe ser el centro de la ciudad). Le Corbusier lleva a la prctica la construccin por mdulos, unidades de habitacin, en el bloque de apartamentos que construye en Marsella en 1947, todos ellos iguales y cbicos. Inventa, tambin, el dplex.El estadounidenseFrank Lloyd Wright(1867-1959) fue alumno deLouis Sullivan, a partir de cuyas enseanzas desarroll un lenguaje organicista, es decir, basado en la intuicin y la libertad creativa. El organicismo es la corriente opuesta al racionalismo, que organiza la creacin arquitectnica a partir de un plan ideal preconcebido. El arquitecto estadounidense cre un modelo especfico de casa unifamiliar suburbana, a base de mdulos rectangulares, que se integraba plenamente en la naturaleza. Dentro de este tipo de construccin destaca la Casa sobre la cascada. Otras muestras notables de la intuicin de Lloyd Wright son las oficinas Larkin, en Buffalo, el Museo Guggenheim de Nueva York y la iglesia Unity, en Oak Park.El uso de nuevos materiales y la originalidad en la solucin de los problemas arquitectnicos constituyen la base de una lnea evolutiva que conducira al desarrollo del llamado Estilo Internacional.LAS PRIMERAS CIUDADES DE LA INDUSTRIA: TRAZADOS URBANOS, EFECTOS TERRITORIALES Y DIMENSIN PATRIMONIAL. LA EXPERIENCIA DE NUEVO BAZTN (MADRID)ngeles Layuno RosasDepto. de Arquitectura Universidad de [email protected]: 20 de septiembre de 2012. Devuelto para correcciones: 13 de febrero de 2013. Aceptado: 3 de marzo de 2013.

Las primeras ciudades de la industria: Trazados urbanos, efectos territoriales y dimensin patrimonial. La experiencia de Nuevo Baztn (Madrid) (Resumen)Las primeras poblaciones industriales creadas en Europa en la Edad Moderna poseen un notable inters como experiencias de trazado de ciudades de nueva planta ligadas al alcance territorial con que a menudo se plantean. En una primera parte se realiza un sinttico repaso de estas poblaciones de nueva fundacin destinadas a la industria creadas fundamentalmente en los siglos XVII y XVIII, incidiendo en su gnesis ideolgica y morfolgica. En una segunda parte, tomando como caso de estudio el municipio madrileo de Nuevo Baztn y su entorno, se lleva a cabo el anlisis de la relacin existente entre implantacin industrial, poltica econmica pre-ilustrada y trazado urbano por un lado, y por otro, de las consecuencias de la implantacin industrial en la colonizacin del territorio, en donde aparecen elementos de diversa ndole que contribuyen a articular los significados histricos a partir de la delineacin de conexiones funcionales entre diversos ncleos y otros elementos constituyentes del paisaje proto-industrial rural. En este marco, se plantea la dimensin patrimonial del conjunto, su valoracin y estrategias de recuperacin considerando su carcter urbanstico y paisajstico.Palabras clave:poblaciones industriales, territorio, paisaje, Edad Moderna, patrimonio industrial, Nuevo Baztn.

The first"industrialcities"Urban layouts,spatial effectsandheritage dimension.The experience ofNewBaztn(Madrid)(Abstract)Populations specifically created for industrial production were planned in Europe since the Modern timesasinterestingexperiencesoffoundingnewtownsand for theterritorialdimensionthatoften arise.In the first part, a brief review of new planned populations for industry during theseventeenth andeighteenth centuries is carried out,focusing ontheirideologicaloriginsandmorphology. The second part of the article, taking ascase of studythe village ofNewBaztnand its rural surroundings,undertakethe analysisofthe relationship betweenindustrial developmentandeconomic policyofpre-Enlightenment period and urban layout,on onehand; and, on the other hand, between industrial colonization of territoryand the configuration of a network of elementswhich act asimportantpivotal elementsofthe historical meaningsofterritoryfrom thedelineationof functional connectionsbetween differentsettlementsand otherelementsofproto-industrialrurallandscape.Secondly, it raises the heritage dimension that this urban ensemble, consideringhis values and recovering strategies from the landscape and urban planning points of view.Key words:industrial villages, territory, landscape, Modern Period, industrial heritage, Nuevo Baztn.

Ciudad e industria. Algunas reflexiones sobre el concepto de ciudad industrialLas actividades econmicas han configurado histricamente la morfologa y funcionalidad de las ciudades, territorios y regiones, desde los barrios de artesanos que marcan la fisonoma de partes de la ciudad antigua, medieval y moderna, a las posteriores poblaciones preindustriales surgidas en la proximidad de fuentes de energa y materias primas, o hasta la configuracin de reas urbanas y colonias destinadas a la industria masiva en los siglos XIX y XX.Los paisajes urbanos industriales constituyen una herencia de las funciones urbanas de la ciudad, y posibilitan el anlisis de su cualidad como producto cultural derivado de los usos econmicos asumidos a lo largo de la historia o en un momento determinado del tiempo[1].Desde hace varias dcadas el concepto deciudad industrialha sido objeto de diversas reflexiones crticas por parte de la historiografa de la ciudad, centradas en la posibilidad de definir al menos dos realidades que comparten pero tambin divergen en sus contenidos y significados. Una de sus acepciones, la ms empleada genricamente, es la referida a las estructuras urbanas afectadas por los procesos capitalistas y sistemas de produccin mecanizada desarrollados principalmente desde el siglo XIX, esto es, la ciudad que recoge la influencia de los cambios productivos determinados por la Revolucin Industrial con todas sus implicaciones polticas, econmicas, o sociales. Pero adems, partiendo de una clasificacin funcional, se pueden tipificar genricamente como ciudad industrial aquellas poblaciones creadasex novo, por y para ejecutar uno o varios procesos productivos de manera unvoca o en simbiosis con otras actividades econmicas. En estos casos, se planifican alojamientos para los trabajadores y administradores, as como los equipamientos necesarios para el desarrollo de la vida cotidiana[2].En este ltimo supuesto la ciudad industrial sera unacategorade ciudad, definida por la actividad dominante, mientras que en el primero sera un enunciado referido a una fase operodode su desarrollo histrico. Por ello, para algunos expertos sera inexacta la aplicacin de esta clasificacin nominalen este ltimo caso, apostando por el trmino ms adecuado de ciudad de la edad industrial,ciudad burguesa, o ciudad moderna[3], ya que, como afirman Louis Bergeron y Marcel Roncayolo, existe una ambigedad en la aplicacin del trmino industrializacin, al no constituir ste el nico factor de crecimiento urbano en el S. XIX, ni imponerse como fenmeno de una sola vez y de manera sincrnica en todas las regiones europeas, ni centrarse y extenderse a todas las actividades productivas por igual, al mismo ritmo y a la sociedad tanto sectorialmente como geogrficamente[4].Al hilo de estas consideraciones, es preciso agregar que la ciudad no ha posedo histricamente el monopolio de la implantacin industrial, y segn los momentos y las regiones no es tampoco el lugar prioritario. Las industrias antes y despus de la revolucin de los transportes se ubicaron a menudo en la proximidad de las fuentes de energa y las materias primas, desplazndose hacia localizaciones estratgicas del medio rural por motivos diversos: proximidad a las materias primas, facilidad de comunicacin entre puntos de destino, menor coste del suelo, mayor control de la produccin y del factor humano. En la transicin de la etapa preindustrial a la industrial, si los ncleos urbanos consolidados comenzaban a ser el lugar privilegiado para la actividad productiva, esta realidad coexista con una tradicin preindustrial basada en una red de centros de produccin rurales que materializaron lo que los enciclopedistas denominaron industrias o manufacturas dispersas, consistentes tanto en formas de produccin mixta como en la fragmentacin de las actividades en el territorio. Los asentamientos rurales dedicados a la industria precedieron, acompaaron y subsistieron a las grandes revoluciones industriales urbanas. Ambas realidades,manufacturas concentradasfrente amanufacturas dispersasseran objeto de sendos debates en la Europa del siglo XVIII en funcin de las ventajas de cada variante respecto al tipo de artculos a producir. Por estas razones, parece oportuno, desde los orgenes de la industrializacin, expandir el estudio de la ciudad industrial a la regin industrial, ya que la ciudad desde antiguo comprende tambin su rea rural circundante, y por ello cualquier metodologa de estudio debera implicar la organizacin territorial de lo urbano[5]. Del mismo modo que la ciudad o poblacin industrial no siempre constituye un ente unifuncional, siendo el binomio industria-agricultura la solucin ms extendida en la formacin de colonias y ciudades industriales en la edad moderna y contempornea.La eclosin de buena parte de ciudades o colonias industriales contemporneas se produjo como consecuencia de lamala reputacin que fue adquiriendo el crecimiento urbano debido a la industrializacin masiva. De este modo, en la propia gnesis de la ciudad industrial emergi una potente e influyente tendencia crtica antiurbana y anti-industrializadora contra los organismos urbanos aniquilantes y distorsionadores de las formas de vida preindustriales vinculadas a los modos de produccin artesanales y a los medios de vida rurales[6]. Principalmente en Inglaterra y Francia proliferan en el siglo XIX propuestas de reformadores sociales y filntropos que reaccionan antelos desaciertos de un medio urbano en constante progreso expansivo y demogrfico por el avance del sistema de produccin capitalista[7]. Pensadores y polticos como Engels, Marx, Fourier, Proudhon, Carlyle, Considrant, Ruskin, Pugin, Robert Owen o Morris enarbolaron una crtica a la ciudad industrial existente y plantearon en muchos casos nuevas frmulas ideolgicas, funcionales y morfolgicas que constituyeron las bases de las colonias y ciudades creadas para la industria. Algunas de estas propuestas tericas trataron de vislumbrar la posibilidad de una arcadia industrial semi-rural, donde los principios del pensamiento utpico-positivista sobre la armona de clases dentro del mundo del trabajo pudieran materializarse. Con una fuerte impronta paternalista, se promover una mejora del hbitat, del equipamiento y el espacio pblico encubriendo en el fondo la bsqueda de la mxima rentabilidad de la produccin mediante elcontrol sistemtico de los espacios y tiempos de los individuos, la homogeneizacin de las mentalidades, y la racionalizacin de los itinerarios y los espacios en los que se desarrollaban los procesos humanos y mecnicos[8].En estas colonias y ciudades se plantea una ntida zonificacin residencial, industrial, equipamientos, zonas verdes y cultivos-, que preludia el proyecto de ciudad industrial de Tony Garnier, el movimiento de las ciudades-jardn, las ciudades industriales deldes-urbanismosovitico, filtrndose finalmente en la ideologa urbana del Movimiento Moderno.

Las primeras experiencias de planificacin urbana para la industriaEn los siglos de la Edad Moderna aparecen los primeros ejemplos de poblaciones industriales en las que se plantea una segregacin del mundo del trabajo, antes inscrito o mezclado en los ganglios de la ciudad de origen antiguo o medieval, conformando organismos urbanos que a menudo expresan en sus trazados un orden que no obedece slo a la necesidad econmica sino tambin a la expresin de funciones ideolgicas. Tambin un corpus terico que alimenta una idea de ciudad que servir como punto de partida para entender en qu presupuestos se ciment la cultura urbanstica que subyace en la planificacin de Nuevo Baztn.Sin duda recogiendo el sentir de su tiempo, laNueva Atlntida(1638)[9]de Francis Bacon anuncia un cambio de mentalidad respecto a las utopas anteriores, al presentar una suerte de utopa cientfica que apuesta por el conocimiento experimental, el impulso de la industria y el utilitarismo de las mquinas, elementos que constituirn la gnesis de la Revolucin Industrial inglesa. A su vez, laDescripcinde la Sinapia, pennsula en la tierra austral, manuscrito annimo y no datado, atribuido a su propietario, el Conde de Campomanes, refleja las transformaciones operadas en la transicin hacia el siglo ilustrado en su valoracin econmica de la ciudad y el territorio para adaptarlos a las nuevas necesidades del comercio, la industria o la agricultura, a travs de un nuevo modelo de ciudad plasmado en un trazado cartesiano extensible al territorio, reflejando en su malla espacial istropa una suerte de mundo igualitario y armnico donde se dignifica el mundo del trabajo[10].Enla Europadel S. XVII asistimos a la aparicin de ciudades o poblaciones vinculadas a diversas actividades industriales por iniciativa privada o estatal,unidas a la firme voluntad de activacin socio-econmica de territorios pobres y despoblados, pero a menudotambin pensadascomo mecanismos de poder y ascenso social.En Francia aparecen algunos de estos ejemplos pioneros, en ocasiones manteniendo elementos simblicos y formales de los esquemas organizativos tradicionales del poder eclesistico-civil. Es el caso de la ciudad de Charleville, fundada en 1606 por el duque Carlo Gonzaga Nevers con el fin de atraer colonos ofreciendo tierras y privilegios a todos los que quisieran establecer manufacturas. El grabado de hacia 1626 que representa la ciudad a vista de pjaro muestra un esquema ideal de urbe fortificada de permetro abaluartado que encierra un trazado en retcula fuertemente jerarquizado en torno a la plaza ducal central(Figura 1). De mayor trascendencia, algunas manufacturas promovidas por Colbert en Francia se organizan como pequeas ciudades autosuficientes: la fbrica de espejos de Tour-la-Ville, cerca de Cherburgo (1666); la de tejidos de Villeneuvette (1667), las factoras textiles de Van Robais en Abbeville (1665) y Sedan. Algunas de estas ciudades planificadas de nueva planta deben su origen a la defensa militar vinculada a la expansin del comercio martimo.La ciudad de Rochefort fue fundada en 1665 como arsenal y puerto naval de la marina por iniciativa de Colbert sobre un lugar de la costa del Atlntico en la desembocadura del ro Charente, en un emplazamiento elegido por una comisin real de la que Blondel formaba parte. Su trazado en semicrculo irregular se adapta a la curvatura del ro y revela una clara zonificacin en funcin de las necesidades y usos de cada parte de la ciudad, por ello, tal como se aprecia en el plano de 1785, el cambio respecto a Charleville resulta evidente, ya que en este caso, los esquemas tericos y su valor esttico se subordinan a la funcin que determina la clara organizacin de los diversos grupos de edificaciones[11](Figura 2).

Figura 1.Charleville. Plano de Moreau. Siglo XVII.Fuente: Lavedanet al.Lurbanisme lpoque moderne.XVIe-XVIIIe sicles.Figura 2.Detalle del plano de la ciudad, del puerto y del arsenal de Rochefort(1785).A.N. Archives de la Marine.Fuente: Lavedanet al.

Con el tiempo, la industria de promocin estatal creara un repertorio importante de nuevos ncleos apareciendo una simbiosis de antiguos y nuevos repertorios lingsticos y urbansticos. Las salinas de Chaux, en el Jura, construidas entre las poblaciones de Arc y Senans segn el proyecto de Ledoux de 1774, constituyen un ejemplode ciudad industrial fundadaex novo,incorporando un programa de reformas en dos niveles: el acomodo fsico de los trabajadores en la estructura social de produccin; y la expresin arquitectnica, capaz de dotar a la industria de un lenguaje que reforzara tanto la vigilancia como la vida en comn[12]. Como han estudiado Anthony Vidler y Thomas Markus, a lo largo del siglo XVIII asistimos a la concrecin formal de la industria y a la aparicin de tipos especializados que emergern en el seno de ciudades utpicas de la produccin, en las que tambin surge la plasmacin del discurso sobre la vigilancia en la forma compositiva del conjunto, como ocurre en el plano de Pierre Toufaire para la siderrgica de Le Creusot en la Borgoa francesa (1781)[13], donde el eje axial conecta simblicamente la casa del patrn en la parte superior con los edificios productivos y la fundicin en el extremo inferior, uniendo en el mismo eje control e inversin, y situndose los trabajadores en las mrgenes del conjunto. As, en el caso de Chaux el espacio destinado al patrn se sita en el punto central del panptico desde donde ejercer simblicamente un supuesto control ms simblico que visual- sobre los espacios perimetrales destinados a los trabajadores.Pero adems, al margen de sus enfticas composiciones urbanas, como reflejan las salinas de Chaux, estas poblaciones industriales llevaban implcita una organizacin territorial y regional de la actividad que transformara el carcter del territorio tanto funcional como fsicamente de ahora en adelante. Las lminas de los diversos proyectos utpicos de Ledoux constituyen un documento excepcional que expresa la dimensin iconogrfica y esttica conferida a la industria de promocin estatal, y a su vez, la asignacin a sta de un papel de reactivacin del territorio nacional en el seno del pensamiento ilustrado. Los proyectos en torno al bosque de Chaux y los valles vecinos, entre 1775 y 1800 prevean la instalacin de fbricas, talleres, instituciones y viviendas de todo tipo, destinados a revelar un nuevo orden industrial que inclua el campo, puesto que la produccin de la sal y el hierro se mantena gracias a una gran fuerza de trabajo y materias primas procedentes del bosque, de una Economa rstica, como la haba denominado Diderot, que demostraba la estrecha interrelacin entre industria y agricultura en el perodo que nos ocupa. Cobra as sentido el comentario de Vidler sobre las salinas de Arc et Senans, () la geometra centralizada de las salinas se expanda radialmente y a lo largo de sus ejes para controlar todo un territorio, como si en el propio acto de medicin, trazado y construccin de una red de comunicaciones la tierra quedara destinada al cultivo productivo (Figura 3)[14].La asimilacin del pensamiento ilustrado sobre el necesario y urgente impulso de la industria y el comercio por parte del Estado, se materializaron en Espaa en la creacin de Reales Manufacturas y otras experiencias productivas, fbricas de artculos suntuarios, metalurgia y textiles, que seran controlados en rgimen de monopolio. No obstante, desde el punto de vista urbanstico las industrias del siglo XVIII en contadas ocasiones produjeron grandes transformaciones urbanas y edificatorias en las poblaciones ya existentes, siendo tambin muy escasa la creacin de poblaciones de nueva fundacin de relieve[15]. Merece destacarse en este punto la importacin del debate poltico-econmico sobre la tipologa de las manufacturas en funcin de su emplazamiento, de forma semejante a como se planteaba enel artculoManufacturecontenido en laEncyclopdieou dictionnaire raisonn des sciences, des arts et des metiers(1751-1765). En suma lo que se planteaba era la disociacin entre emplazamientosurbano y rural para la industria, y la conveniencia de adoptar una u otra frmula en relacin al tipo de artculos fabricados: la manufactura dispersa por un lado, formada por talleres artesanales y asociada al mbito rural; y la manufactura concentrada, en contextos urbanos y adoptando generalmente el modelo de fbrica que reuna en un nico recinto las diversas fases del proceso productivo y destinada a producir artculos suntuarios y otros demandados en la ciudad[16].La industria en el mbito rural dara lugar a la aparicin de los primeros ncleos que incluyen sistemticamente equipamientos residenciales o poblaciones de nueva planta con fines productivos. Algunos conjuntos fabriles surgen en el medio rural por motivos de optimizacin de las materias primas y fuentes de energa. Es el caso de las Reales Fbricas de Municiones de Hierro de Eugui (1766) y Orbaiceta (1784), o de la Real Fbrica de latn, cobre y cinc de San Juan de Alcraz (1773-1800)[17], a modo de conjuntos que siguen ordenaciones orgnicas, distribuyendo sus edificios productivos, viviendas y otros equipamientos en diversas cotas adaptadas a la orografa del terreno.Sin embargo, estas experiencias no adoptaron el rango de poblaciones industriales. Nuevo Baztn y el Real Sitio de San Fernando de Henares, en el SE de la provincia de Madrid, son las nicas poblaciones creadasex novocon fines productivos en el mbito rural que surgen en la primera mitad del siglo XVIII en Espaa. San Fernando, prximo a la Corte, fue incorporado a la Corona en 1746 a instancias del rey Fernando VI con el objetivo de establecer una Real Fbrica de Paos[18]. En su trazado urbano, nunca colmatado segn la idea original y profundamente desvirtuado con el tiempo, se produce un trasvase a fines utilitarios de esquemas de composicin barrocos vinculados a elementos representativos. Como refleja la cartografa y planos conservados, la Corona no busca aqu expresar su prestigio personal creando una ciudad cortesana con la industria subordinada al contenedor palacial, sino que reclama su papel de promotora de la industria. El difundido plano del Real Sitio firmado por Vargas Machuca hacia finales del S. XVIII, confirma en sus rotulaciones la funcin predominantemente fabril que tuvo la poblacin y no la regia residencial que le asignaron algunos autores como Lavedan, quien plantea una lectura algo distorsionada del concepto de estas primeras poblaciones industriales espaolas cuya memoria del trabajo se pierde o desvirta con el paso del tiempo.El Real Sitio de San Fernando es una muestra de ejemplo simbitico, como Nuevo Baztn y otros ejemplos coetneos, entre manufactura concentrada y manufactura dispersa pues nace como una entidad autosuficiente formada por el ncleo poblacional y su territorio circundante, donde se hallaban cultivos, huertas, una red canales y azudes, un batn, un tinte, un molino de papel y carbn, instalaciones secundarias de la industria paera que servan a la factora principal, alejadas del ncleo de poblacin por la proximidad a la fuente de energa y a la materia prima, o para evitar riesgos e impactos medioambientales nocivos (Figuras 4 y 5).

Figura 3.C. N. Ledoux. Proyecto de Salinas de Arc et Senans, 1775-1779.Fuente: A. Vidler.El espacio de la Ilustracin.Figura 4.Plano Geomtrico del Real Sitio de San Fernando y su Jurisdiccin. Detalle.Carlos Vargas Machuca, 1796-1799. AGP.Fuente: Comunidad de Madrid.El patrimonio arqueolgico y paleontolgico.

En sntesis, en estos primeros asentamientos planificados para la industria en el trnsito entre la cultura urbanstica barroca a la ilustrada aparecen en toda Europa varias particularidades influyentes en el futuro: el discurso sobre la vigilancia, las respuestas a la voluntad de zonificacin funcional mediante la materializacin de un plano ideal basado en composiciones axiales y simtricas, o en la aplicacin severa de sencillos esquemas en damero combinados con elementos escenogrficos -plazas y ejes de perspectiva, o bien en ordenaciones que buscan un efecto ms orgnico y pintoresco. Formas urbanas donde se evidencia una voluntad que excede el mero funcionalismo como ocurre en la ciudad lituana de Kunsztow(Figura 6) creada en 1780sobre el ro Lolosna, a instancias de la direccin de la Tesorera Real de las manufacturas del Estadopara la produccin de mercancas de lujo como cristalera, sedas, naipes, y a otras industrias pesadas como fundiciones, forjas, fbricas de municin, cuyo proyecto, realizado slo parcialmente, destaca por el experimentalismo de su diseo unido a la ubicacin funcional de los diversos sectores productivos en relacin a la fuente de energa hidrulica. El serpenteante curso fluvial parece determinar un trazado que huye de la regularidad y la simetra para plantear un flexible esquema policntrico a modo de diagrama abierto e intercambiable, variado y orgnico, constituido a partir de la organizacin de fbrica y viviendas obreras en torno acircuso plazas conectadas por vas radiales. En fechas cercanas, en Npoles, el rey Fernando IV de Borbn, fundador de la colonia sedera de San Leucio como parte del Belvedere Real del Parque de Caserta,remodelado en 1778 con objeto de albergar una serie de industrias de la seda destinadas a suministrar materiales a las ricas residencias aristocrticas del reino y del exterior, y que inclua adems equipamientos como casas para los obreros, iglesia, escuela, y aposentosreales,vislumbr la idea de emprender en sus posesiones una gran comunidad obrera[19]alojada en un ambicioso proyecto experimental,Ferdinandopoli, una ciudad para la industria de la seda cuidadosamente planificada segn los esquemas de una ciudad ideal radio-concntrica, con una plaza central de trazado radial con catedral, casino real y teatro(Figuras 7-8).Por ltimo, es preciso reiterar los efectos inducidos por estos ncleos de actividad en su territorio. Un territorio modificado por la industria, como se ha venido demostrando, contenedor de las redes y nexos que dotan de significado a estos conjuntos, por tanto, los anlisis de las tramas urbanas y de los efectos territoriales y paisajsticos son elementos imprescindibles a considerar en toda investigacin histrica y en las polticas de recuperacin del patrimonio industrial.

Figura 5.Plano Geomtrico del Real Sitio de San Fernando y su Jurisdiccin.Fragmento.C. Vargas Machuca, 1796-1799.Figura 6.Planta del poblado industrial de Kunsztow.Lituania, 1780.Fuente: Th. Markus,Buildings & Power.Figura 7-8.Planta de la Colonia de San Leucio (Npoles).Hiptesis de adaptacin a la fundacin deFerdinandopoliFuente: Sica,Historia del Urbanismo. El siglo XVIII.

Nuevo Baztn: planificacin urbana y territorio de la industriaNuevo Baztn es una poblacin industrial de nueva fundacin creada en los primeros aos del siglo XVIII al sureste de la provincia de Madrid. El ncleo se emplaza sobre una llanura de la regin natural de los Pramos -Pramo de Pozuelo- dentro del rea territorial de la Meseta madrilea (a 831 metros de altitud), sobre un terreno que desciende abruptamente por la parte oriental hacia el arroyo de la Vega, eje fluvial que discurre de norte a sur a modo de grieta geolgica que lo separa del trmino de la Olmeda de las Fuentes. Desde poca medieval tenemos noticias documentadas de la existencia de ncleos establecidos de manera lineal a lo largo de las riberas del arroyo de la Vega o del ro Tajua, que fomentaron relaciones territoriales a lo largo de la Historia.La fundacin de Nuevo Baztn aparece como experimento pionero y precedente de los impulsos del reformismo borbnico del siglo XVIII, centrados en una poltica de estmulo de la industria, el comercio y las redes de transporte y comunicaciones, as como de colonizacin de amplias zonas del pas. Experiencias promovidas por hombres del talante de Don Juan de Goyeneche (1656-1735), fundador de Nuevo Baztn, al ensayar en los territorios donde implant sus industrias y actividades los principios del colbertismo.Nacido en Arizcn, en el Valle del Baztn en 1656, Goyeneche fue un personaje polifactico y emprendedor, escritor y editor de la Gaceta de Madrid. Vinculado a las tesoreras de la Corte de Carlos II y de Felipe V, su trayectoria se centra en una exitosa carrera administrativa al servicio de la monarqua, plataforma desde donde se lanz al desarrollo de mltiples negocios y actividades financieras y mercantiles ocupando puestos que les procuraron grandes beneficios y un rpido ascenso social[20].No obstante, Juan de Goyeneche no fue simplemente un arribista, sino que destac por una slida formacin cultural. Formado en el Colegio Imperial de los Jesuitas de Madrid, siendo all su preceptor el Padre Bartolom Alczar, son constantes las referencias a la fama que acumul su biblioteca[21], as como su aficin a los temas histricos, sus diversas empresas editoriales, y su labor de mecenazgo coincidente con la organizacin de una tertulia literaria presuntamente en su casa-palacio de Nuevo Baztn. Faceta intelectual y humanista que ayuda a entender el contexto cultural en que se concibe la traza de la poblacin y su arquitectura.Sus bigrafos y amigos ya ensalzaron en su tiempo la labor de promocin industrial llevada a cabo en la Olmeda y el Nuevo Baztn. La clebre obra de Gernimo de UztrizTheorica y practica de Comercio y Marina(1724, 1757) resulta un texto clave para entender el contexto en que Goyeneche emprende su actividad industrial en Nuevo Baztn, y en el que se alaba la creacin de la fbrica de cristales de Nuevo Baztn, as como las fbricas de paos de esta poblacin y las de la Olmeda. Goyeneche, relacionado con elgrupo de los denominados novatores, se sita en la lite avanzada de su poca, dentro de losespaoles que aspiraban a compatibilizar el trabajo y la nobleza y eran innovadores en sus actividades econmicas, austeros, cultos y profundamente religiosos en su vida privada. Las relaciones entre Goyeneche y Gernimo de Uztriz, analizadas por Reyes Fernndez[22], debieron ser estrechas y amistosas hasta el punto de afirmar que posiblemente laTheoricasurge de aquellas tertulias cultas en la casa de Juan de Goyeneche, a las que asista tambin el padre Feijoo, y donde naci un grupo de publicaciones vinculadas a los intereses econmicos de Goyeneche, como el libro de Pierre Daniel HuetComercio de Holanda(1699) que prolog el propio Uztriz. En esta misma lnea editorial Goyeneche tambin coste la edicin y traduccin de otra obra francesa,Economa general de la casa de campo, traducida en Nuevo Baztn por don Francisco de la Torre y Ocn en 1724 y dedicada a Juan de Goyeneche, siendo un tratado sobre agricultura que ofrece datos relevantes sobre la compatibilidad econmica entre industria y agricultura, aspecto ste que contribuye a ilustrar algunos aspectos implcitos en la concepcin de Nuevo Baztn.Centrndonos en las industrias que emprendi, su apoyo econmico y militante al candidato borbnico en la larga Guerra de Sucesin, fue determinante, como explica Eugenio Larruga, para la fundacin de una fbrica de paos en el trmino de La Olmeda de la Cebolla (hoy de las Fuentes) con el objetivo de contribuir al abastecimiento de uniformes al ejrcito, evitando as los gastos de importacin de los mismos. Es as como ide la fundacin de un conjunto industrial receptor de poblacin, creado desde sus fundamentos, segn consta en una Real Cdula de Fernando VI en 1749, para lo cual obtuvo del rey por su apoyo incondicional diferentes exenciones, franquicias y privilegios con los que activar sus industrias, sentando de este modo las bases de las futuras Reales Manufacturas y de algunos proyectos posteriores de ciudades industriales y colonias fabriles de nueva planta.En Nuevo Baztn, el objetivo originario de abastecimiento de uniformes para el ejrcito, fue amplindose hacia otro de tipo de fbricas y manufacturas que abarcaron una gran diversidad de gneros, siendo la produccin de paos y la Fbrica de vidrios finos los productos en los que el fundador invirti mayores esfuerzos[23]. Pero a las aspiraciones filantrpicas de Goyeneche, habra que sumar, en la gnesis del proyecto, la voluntad de afirmacin del prestigio personal de su fundador, y la necesidad de reconocimiento de su linaje dentro la sociedad madrilea, como prueba su obra manuscritaExecutoria de la nobleza, antigedad y blasones del valle del Baztn, que dedica a sus hijos y originarios[24](1685), donde Goyeneche exalta la antigedad de su linaje y sus orgenes hidalgos para avalar su ascenso social.La construccin de la nueva poblacin se realiz segn el proyecto del clebre arquitecto Jos Benito de Churriguera entre 1709-1713 segn las fechas ms aceptadas. A pesar de los obstculos geogrficos y la precariedad de los caminos entre ambas poblaciones, es preciso considerar que desde ahora, Nuevo Baztn y La Olmeda se convirtieron en centros gestores de las industrias de Goyeneche, propiciando el desencadenamiento de efectos territoriales, la transformacin del paisaje mediante la introduccin de cultivos, la mejora de la red caminera, y la explotacin de recursos hidrulicos en el arroyo de la Vega y la ribera del Tajua. Adems de la modificacin socio-econmica y demogrfica del entorno, como consecuencia directa de los efectos de repoblacin con inmigrantes mano de obra cualificada y sin cualificar, artesana o agraria-, y poblacin local destinada al trabajo en las industrias y labores agrcolas paralelas, asunto interesante pero excluido evidentemente de nuestro estudio[25]. No obstante, el sueo que fragu su promotor basado en una avanzada concepcin de industrializacin comarcal a travs de la puesta en marcha de esta ambiciosa experiencia entrara pronto en un proceso de irreversible obsolescencia, pues a pesar de los esfuerzos de sus herederos, desde la fecha de la muerte de Juan de Goyeneche, 1735, comienza el lento pero progresivo declive de sus industrias.Sobre las causas de la crisis de esta empresa se ha debatido ampliamente desde el mismo siglo XVIII, argumentando la convergencia de varios motivos: la presin ejercida por la competencia internacional, unida a la propia competencia de las fbricas nacionales; el fracaso de un sistema de produccin posiblemente prximo a lo artesanal y de unos planteamientos econmicos pronto superados por otros ms avanzados; los sucesivos problemas tcnicos y obstculos en la puesta en funcionamiento de los hornos de la fbrica de cristal; la escasez de combustible, al consumir y agotar las materias primas de los bosques cercanos para alimentar el horno de la fbrica de vidrios, y tambin, por qu no, la dificultad y precariedad de las comunicaciones entre algunos puntos, as como su posicin intermedia entre las rutas radiales que desde Madrid se dirigan a los litorales.En consecuencia, el territorio y la poblacin industrial de Nuevo Baztn entran en un proceso de estancamiento y fosilizacin, que conducir no slo a la degradacin patrimonial sino tambin a la prdida de memoria e identidad por parte de la comunidad hacia su pasado. Con el tiempo, la imagen transmitida es la de un conjunto monumental seorial inscrito en un espacio de economa rural, marco en el que ir adquiriendo progresivos valores paisajsticos y patrimoniales.Desde esta ptica, a continuacin se procede a analizar algunos de los conceptos y elementos de su trazado urbanstico primigenio vinculado a la industria y de su estructura y bienes territoriales asociados, como ingredientes constitutivos de su valor patrimonial, superando la visin tpicamente monumentalista del conjunto que los primeros estudios del conjunto potenciaron.

Imbricacin entre trazado viario, funcin industrial y morfologa urbanaLa traza general de Nuevo Baztn conjuga dos intereses bsicos: responder a la necesidades representativas de Goyeneche de erigir un seoro nobiliario como signo de diferenciacin y prestigio personal intencin jerrquico-monumental-; y al tiempo realizar una aportacin a la economa pblica, desde el punto de vista demogrfico, agrario e industrial, siguiendo las doctrinas colbertistas. En el plano de Nuevo Baztn estn presentes diversas instancias de la cultura urbana de su tiempo. Su trazado se basa en un riguroso empleo de la geometra y la perspectiva dentro de un orden lineal, extensible y abierto, que asume los principios cartesianos del urbanismo barroco en su afn de ordenacin racional de la naturaleza, para sugerir un entramado supuestamente prolongable en el territorio, a partir del marcaje de un centro semntico y sus recorridos, en su doble papel representativo y funcional. La historiografa tradicional ha destacado el carctercastizo materializado en la combinacin de plazas cerradas relacionadas entre s que rodean el ncleo monumental configurando una especie de cortijo-pueblo de estilo barroco castellano o poblacin cortesano-seorial[26].A falta de datos documentales sobre el proyecto, permanece la incgnita respecto a los modelos o referencias concretas que pudo emplear Jos de Churriguera.El planoortogonal o damero, empleado en la fundacin de ciudades de diversos orgenes, funciones, y variantes morfolgicas en el tiempo y lugares,se consolida ahora como un eficaz instrumento de orden y racionalidad en la distribucin de las funciones econmicas, industriales y comerciales, al tiempo que recoge resquicios simblicos del poder y el orden jerrquico de tradicin clsica[27]. En la cultura urbanstica de los siglos XVII y XVIII se incorporan adems de las ideas emanadas delDiscursode Descartes y su inclinacin por el orden racional encarnado en ciudades proyectadas de una sola pieza[28], el corpus deexperiencias, normativas e instrumentos con que se haba poblado el Nuevo Mundo a partir de las Ordenanzas de Indias promulgadas por Felipe II en 1573. En estas ciudades hispanoamericanas fructific, si bien con flexibilidad y variantes, el modelo de trazado ortogonalde calles rectilneas, manzanas normalmente cuadradas, y plazas con edificios representativos en posicin central. En este contexto, la influencia de las fundaciones llevadas a cabo por la Compaa de Jess desde 1609 en el territorio oriental del actual Paraguay es ampliamente reconocida en su dimensin urbanizadora y econmica.Aunque sea un argumento de cierta ingenuidad, resulta sencillo dentro de este entramado ideolgico, entrever ciertos paralelismos entre la fundacin de Nuevo Baztn a comienzos del siglo XVIII por Juan de Goyeneche, y las poblaciones creadas en la huerta de Murcia en 1734 por el cardenal Belluga, reconocida su labor colonizadora en las Pas Fundaciones como precursora del clima de reformas y proyectos colonizadores de Fernando VI y su ministro Ensenada, y las posteriores que emprendi Carlos III en Andaluca desde 1767[29]. Las investigaciones realizadas por Javier Ortega en su tesisdoctoral concluyeron hace dcadas que las fundaciones jesuticas actuaron como modelos de referencia en las poblaciones fundadas por el Cardenal[30]. Habida cuenta de la estrecha relacin de Juan de Goyeneche con la orden, pues, como Belluga, se haba educado en sus colegios, ejerca de protector y posea directos vnculos familiares en la misma, no es descabellado pensar que el mecenas de Nuevo Baztn tuviera en mente algunas de estos modelos de ciudades hispanoamericanas que retroalimentaban la experiencia espaola (Figura 9).

Figura 9.Plano del pueblo de San Ignacio Min segn sus ruinas, levantado en 1899 por el agrimensor Juan Queirel.Fuente: E. Maeder, R. Gutierrez:Atlas territorial y urbano de las misiones jesuticas de guaranes.

Vinculadas a su vez al mbito espaol, en los S. XVI y XVII hallamos experiencias semejantes en las nuevas fundaciones de colonizacin en Sicilia, en forma de pequeos centros agrcolas promovidos por la nobleza feudal, algunos como Vittoria o Paceco debidos a la iniciativa de nobles relacionados con la Corte y a la administracin espaola. Al igual que en el caso de Nuevo Baztn, para sus fundadores eran instrumentos de escala social y poltica, pero a la vez resolvan el problema de las tierras sin cultivar en los grandes latifundios[31].Un primer aspecto que llama la atencin en Nuevo Baztn es la relacin entre la ubicacin de las plazas respecto a la distribucin de las industrias y las funciones adoptadas por los diferentes caminos en el trazado urbano. Estos dos objetivos se materializan en la direccin que adoptan los viarios en la estructura urbana, una encrucijada de caminos en la que confluyen dos ejes ortogonales principales: el Camino de Alcal en sentido Norte-Sur desdoblado, uno atraviesa la poblacin y llega hasta la fachada del palacio y el otro paralelo, sin atravesar la poblacin continua hasta Villar del Olmo, Ambite, Orusco, Carabaa y otros ncleos de la Vega del Tajua. Y un segundo eje, el Camino desde Loeches en sentido Oeste-Este, con continuidad en el camino que partiendo del ncleo se dirige hacia la Olmeda, continuando hasta el lmite de la provincia con Guadalajara.Los dos ejes principales Norte-Sur y Oeste-Este, limitan una trama en cuadrcula que se despliega linealmente y se segmenta en seis manzanas. Por tanto, las vas de acceso adquieren un carcter funcional y estratgico en relacin al emplazamiento de las industrias, instalaciones, fuentes de energa, y distribucin de los productos, adems de delinear y sealar los ejes de los futuros crecimientos del ncleo, a modo de ciudad lineal extensible. Y por otra parte, asumen un carcterescnico-representativo- sobre todo el eje Oeste-Este que desemboca en la fachada del conjunto palacio-iglesia, plenamente barroco, generador de perspectivas con fines monumentales y simblicos(Figuras 10 y 11).Junto al esquema racional en cuadrcula, la idea de eje de aproximacin es un mecanismo compositivo cuyo fin es potenciar la imagen de la ciudad como panormica de inmediata percepcin visual, contando con el instrumento de la perspectiva[32], imagen reforzada por la presencia de hileras deolmos a ambos lados de los caminos, desaparecidos luego por enfermedades y rectificaciones de viales.

Figura 10.Reconstruccin del trazado de Nuevo Baztn en el siglo XVIII a partir de la cartografa histrica.Elaboracin propia. Grfica: ngel Cuadrado.

Figura 11. Accesos a Nuevo Baztn: Desdoblamiento de la carretera Alcal-Nuevo Baztn al entrar en la poblacin.Reflejan con algunas transformaciones y rectificaciones el trazado de los antiguos caminos.Fotos: Autora.

La traza de Nuevo Baztn revela adems una significativa ordenacin jerrquica del conjunto en torno al bloque formado por el palacio-iglesia, y la serie de plazas concatenadas que lo circundan de forma orgnica.Beatriz Blasco ha analizado el carcter estas plazas en relacin con las cualidades formales y funcionales de los edificios que las conforman, y desde la confluencia o irradiacin en ellas de los viarios: la plaza del jardn frente a la fachada principal del palacio, magnifica esta construccin al acceder por el camino de Pozuelo. En ngulo recto con la anterior, la plaza del mercado cuenta con un sencillo soportal de pies derechos, por ello, su ubicacin deba ser destacada y solventar las necesidades derivadas de su uso y funcin, facilitando la comunicacin con la villa de la Olmeda donde estaban otras industrias similares, y con Madrid. Por ltimo, la denominada plaza de fiestas, en la trasera del palacio, sobre la que an quedan algunas dudas sobre la autntica funcin de los espacios de sus crujas perimetrales, destinada hipotticamente a viviendas de los operarios o servidumbre del palacio, casas de oficios con caballerizas, cocheras, almacenes de palacio, o talleres. La hoy desaparecida Fbrica de vidrio fue instalada en 1720 fuera del recinto urbano, pero en lugar bien comunicado, en las mrgenes del camino de Pozuelo y del de Alcal, de manera que la presencia de los hornos y calderas no comprometieran la seguridad de la poblacin.Una segunda jerarquizacin de la trama revela una clara voluntad de zonificacin de tipo socio-econmico, y afecta al tamao y forma de las manzanas y a la distribucin y al carcter de la edificacin residencial. Desde el centro, con la casa-palacio del fundador flanqueada por las viviendas de maestros y oficiales -con una mejor construccin y distribucin-, hasta la periferia, en que progresivamente el casero, destinado a operarios industriales y a labradores, se hace de menor proporcin, y adopta un carcter rural en proximidad a las instalaciones agropecuarias y a los terrenos de labranza, huertas y campos de cultivo[33].El conjunto dista de la monumentalidad y estrategias semnticas que adquirir la arquitectura industrial de la Ilustracin, como se observa en algunos ejemplos como el proyecto de las salinas de Arc et Senans de Ledoux. Sin embargo, ambos proyectos coinciden en la voluntad de imposicin de una lgica ordenadora a travs de la geometra[34], radial en Ledoux, lineal y cartesiana en Churriguera, que implica la expansin virtual de este orden hacia el territorio objeto de explotacin a travs de la fluidez de las vas de comunicacin, integrando la red de calles en las carreteras principales que conectan la poblacin con los otros centros del territorio. Se podra finalmente barajar la hiptesis de un supuesto orden ideal expresado en esta ciudad seorial-industrial que se sita a modo de rtula en el centro de un territorio que decididamente pretende controlar tanto para el prestigio propio como para la generacin de riqueza, anunciando un cambio de mentalidad evidente en el papel rector que asume ahora la nobleza como productora de riqueza a travs del comercio y la industria, sobrepasando su funcin de mera terrateniente, y materializando as los ideales divulgados dcadas ms tarde por los pensadores ilustrados.

La dimensin territorial de la industriaLa nueva fundacin representaba en gran medida los ideales que progresivamente se iran implantando en la mentalidad de la clase dirigente espaola, ya que prevea la instalacin de un complejo industrial y agrcola, que contribuyera al tiempo al fomento de la industria nacional y a frenar la situacin de alarmante despoblacin de esta zona rural, un sitio despoblado y yermo, como se describe en el Libro de la Fundacin. Goyeneche se anticipa a la denominada utopa ilustrada estableciendo un espacio de Poder definido desde la utilizacin econmica del territorio[35], comprendiendo la necesidad de actuar y transformar la naturaleza, repoblndola, transformando la tierra por los cultivos y fomentando la construccin de obras pblicas, entre ellas obras hidrulicas, nuevos caminos y carreteras, puentes y presas.Nuevo Baztn, por esta condicin, como ocurra en las Salinas de Chaux o en el Real Sitio de San Fernando, debe entenderse como un conjunto vinculado a su territorio histrico, en el cual, subsisten, abandonados o deteriorados irreversiblemente, algunos elementos o evidencias fsicas que formaron parte de la actividad industrial del siglo XVIII. Un territorio suministrador de materias primas, fuentes de energa, e industria secundaria. En el engranaje productivo de la poblacin imperan los mecanismos de una industria rural dispersa, debida sobre todo a la dependencia de las fuentes de energa hidrulica para determinadas actividades de las fbricas de paos, y que tambin afectar a la implantacin de cultivos, parcelaciones, obras de canalizacin y mejora o construccin caminos, lo que cualific el paisaje de un pramo despoblado, en parte yermo y en parte boscoso, con el carcter que Paul Delsalle atribuye a los paisajes proto-industriales anteriores al Revolucin Industrial, en los que la integracin de la industria en el medio agrcola es un rasgo principal, visible en este ejemplo por la introduccin de cultivos, olivares y huertas[36]. Industria y agricultura eran esferas interrelacionadas a comienzos del siglo XVIII, por ello es preciso enfatizar el valor patrimonial del paisaje agrario de la industrializacin por la fragilidad que evidencia este elemento histrico del territorio de cara a su proteccin.En cualquier caso, la condicin del lugar como encrucijada de caminos preexistentes[37]debi influir en gran medida en la eleccin del sitio para la implantacin del complejo industrial de Nuevo Baztn, as como las condiciones topogrficas, un terreno llano pero en el borde de una zona ms accidentada ligada a las fuentes de energa. Sobre la existencia de materias primas y fuentes de energa, los documentos de la poca sitan la fundacin del nuevo ncleo en un pramo prximo al denominado Bosque o Monte de Acevedo compuesto entre otras especies, de encinas, robles, quejigos, que sera altamente deforestado como consecuencia de su tala para el suministro de combustible al horno de la fbrica de vidrio y jabones. LasRelaciones histrico-geogrficas de los pueblos de EspaaRelaciones Topogrficas-, elaboradas entre 1575 y 1580 por orden de Felipe II, nos proporcionan algunas noticias sobre las poblaciones o villas limtrofes de Pezuela, Olmeda, Ambite, Orusco, y Villar del Olmo, como el hecho que distaban entre s de media a una legua, que estaban comunicadas por caminos, que existan relaciones histricas entre ellas, muchas basadas en la economa, y que se encontraban en funcionamiento por entonces puentes, batanes y molinos en las vegas o riberas del Tajua, algunos de los cuales, arrendar o comprar para su produccin industrial Goyeneche[38].La poltica ilustrada de impulso y progreso de las comunicaciones[39], fue anticipada por Juan de Goyeneche en Nuevo Baztn para asegurar el transporte y la venta de los productos, lo que se tradujo en la construccin y mejora de caminos que facilitaran las relaciones de la fundacin con Madrid y con los pueblos vecinos, y tambin en la construccin de diversas obras pblicas como presas que lo abastecieran de agua y para el regado, puentes, sistemas de alcantarillado, y otros equipamientos.Las realizaciones documentadas de Goyeneche en el terreno de la mejora de los caminos indican la construccin de una carretera de Nuevo Baztn a Pozuelo del Rey,una calzada toda de piedra de medio cuarto de legua, noticia sealada por Uztarriz al referirque ha compuesto el camino que viene de Madrid, quitando algn rodeo, con nueva carretera[40]. Este camino era precisamente el camino directo a la Corte. Toms Lpez en suDescripcin de la provincia de Madrid[41], seala el recorrido y la distanciaDe Madrid al Nuevo Bastan, en un total de siete leguas, recorriendo las poblaciones de Madrid, Mejorada, Loeches, Pozuelo del Rey y Nuevo Baztn. En el Mapa Topogrfico de 1877, el primero de la larga serie de esta naturaleza que poseemos del territorio estudiado, se pueden observar los diversos caminos y vas pecuarias que atraviesan el trmino y su entorno, parte de los cuales se han alterado posteriormente(Figura 12).En segundo lugar, a partir de la cartografa histrica podemos vertebrar el alcance territorial y disperso de la industria de Goyeneche en el sureste de la provincia de Madrid, excediendo la ubicacin o concentracin de fbricas y manufacturas en los ncleos de Nuevo Baztn y La Olmeda. Nuevo Baztn depende y a la vez incide en la estructura del territorio, urdiendo un entramado jerrquico de relaciones y funciones entre las diversas actividades de produccin establecidas en los municipios prximos del arroyo de la Vega Pezuela de las Torres, Olmeda, Villar del Olmo- y de la vega del ro Tajua Ambite, Orusco, Carabaa-, cuyas poblaciones se aglutinaron en torno a las industrias de Goyeneche. Su posicin estratgica lo convierte en foco de mercado y comercio, extralimitando la provincia de Madrid, para comprender Guadalajara y Cuenca, donde Goyeneche tena posesiones e intereses en Illana, Almonacid de Zorita, o Villanueva de Alcorn, lugar ste ltimo donde traslad su fbrica de vidrio tras la experiencia truncada de Nuevo Baztn.

Figura 12. Mapa Topogrfico de la Provincia de Madrid (1877).Detalle. Escala 1:50.000. (I.G.N.).

LasMemorias polticas y econmicas sobre los frutos, comercio, fbricas y minas de Espaa(1787-1800), de Eugenio Larruga, constituyen una fuente imprescindible para conocer el alcance territorial de la industria de Goyeneche aportndonos datos sobre emplazamientos de instalaciones, fuentes de energa y red caminera. Adems de esta obra, laTheoriay Practica de Comercio y de Marinade Jos de Uztriz (1742), el Catastro del Marqus de Ensenada (1750)[42], as como otras fuentes del siglo XIX, sobre todo Sebastin Miano (1826) y Pascual Madoz (1849), paralelamente a la ms fiable y abundante cartografa del siglo XIX, posibilitan una reconstruccin de las instalaciones industriales ligadas a las fuentes de energa hidrulica en el contexto del paisaje rural de la zona.Las instalaciones vinculadas a la industria del Nuevo Baztn se situaron longitudinalmente a lo largo del cauce del arroyo de la Vega y del ro Tajua, desde Pezuela a Carabaa. La fabricacin de paos conllev la dispersin de instalaciones auxiliares para posibilitar, entre otras, las diversas sub-operaciones del bataneo que seran ejecutadas en las riberas de los cauces fluviales, sobre todo en Ambite, Orusco o Carabaa, lo que implicaba viajes continuos entre La Olmeda, Nuevo Baztn y los batanes del Tajua a lomos de mulas o caballera por muy accidentados caminos de herradura. En la Olmeda, existi una fbrica de tejidos, fbrica de antes y gamuzas y en el arroyo Valmores[43], casa del tinte y batanes[44]. En estas implantaciones se observa una tmida intencionalidad medioambiental que determina el emplazamiento de estas instalaciones nocivas o desagradables, ya que tanto la tenera y casa de tintes, por los olores y productos qumicos empleados, como la fbrica de vidrio, por el peligro de incendio de los hornos, se distancian del casero construido. Gonzlez Tascn en su estudio sobre las fbricas hidrulicas histricas ha analizado la planificacin industrial de estos ingenios del ro Tajua en el siglo XVIII, en la zona comprendida entre Nuevo Baztn y Villarejo, y apoyndose en la disposicin que les otorga Toms Lpez en elDiccionario Geogrfico, deduce que la ubicacin de molinos harineros, molinos de papel y batanes en este orden aguas abajo fue debido a la menor o mayor contaminacin de las aguas que producan por entonces estos ingenios[45].En Ambite se utilizaron diversos molinos como el Molino del Fraile, hoy semiarruinado; el Molino del puente, y un batn. En esta localidad subsiste el puente de Ambite o del Molino, en el que reza una inscripcin con la fecha de su reparacin, 1756, seguramente sobre el lugar de un antiguo puente al que hacen referencia lasRelacionesde Felipe II; y el puente de los Once Ojos que cruza sobre el arroyo de la Vega[46]. En Orusco de Tajua destacan un antiguo batn y un molino de papel, la denominada Fbrica de Arriba[47], cuyo origen es el antiguo molino harinero o batn de la Bellaescusa, que fue arrendado en 1715 por Juan de Goyeneche para la fbrica de paos de la Olmeda. Posteriormente Goyeneche lo compr y lo convirti en fbrica de papel parece ser que en 1726, segn Larruga[48]. Carabaa, otro de los trminos comprometidos con la actividad industrial del XVIII, vivi un esplendor en el XVIII por la influencia de las industrias de la dinasta Goyeneche, contando con batn y molinos harineros[49](Figuras 13 y 14).

Figura 13.Plano de sntesis que muestra la relacin de las instalaciones industriales y los municipios vinculados a la industria de Goyeneche en Nuevo Baztn.Elaboracin propia. Grfica: ngel Cuadrado.

Figura 14.Ambite: Molino del Fraile (izquierda); Orusco: Fbrica de Arriba (centro); Ambite: Puente del Molino en la M-215. 1756 (reforma).Fotos: Autora.

En el plano de Francisco Coello de la provincia de Madrid(Figura 15) sedetallan algunas de estas instalaciones, si bien las primeras referencias cartogrficas que se conocen sobre la representacin territorial de estos bienes son los dibujos de Toms Lpez que custodia la Biblioteca Nacional de los alrededores de Carabaa y la vega del Tajua fechados en las ltimas dcadas del siglo XVIII[50].

Figura 15.Francisco Coello Pascual Madoz.- Provincia de Madrid. Segunda Edicin (1853).Escala 1:200.000. Detalle.Fuente:Institut Cartogrfic de Catalunya.

La extensin en los datos precedentes posee el objetivo de reforzar la incidencia de la explotacin econmica del territorio por parte de Juan de Goyeneche. La existencia de una modesta arquitectura vinculada histricamente al agua, ligada constructivamente a las tcnicas de la arquitectura popular, las instalaciones hidrulicas, obras pblicas y edificaciones preindustriales de este entorno configuraron un paisaje ribereo escasamente modificado en su momento. La posterior reconversin de estos elementos en centrales elctricas, fbricas o fincas particulares, no ha evitado los procesos de desfiguracin y la ruina de los mismos producto de su irreversible obsolescencia.

El valor patrimonial del conjunto urbano y el territorio de la industriaLaprogresiva ampliacin de los lmites conceptuales del patrimonio, as como la consolidacin de la Arqueologa Industrial como disciplina desde los aos setenta del siglo XX, han posibilitado la valoracin y proteccin de grandes conjuntos de ruinas y paisajes industriales desmantelados, as como de antiguas poblaciones industriales, que precisan de una metodologa de investigacin, interpretacin, proteccin, y restauracin desde una perspectiva territorial[51]. Diversas poblaciones nacidas de la concentracin fabril, de la construccin de lneas ferroviarias (poblados ferroviarios) o de la explotacin de recursosin situ(poblados mineros) son objeto de atencin por parte de normativas y planes directores o proyectos de actuacin emprendidos por diversos organismos y administraciones pblicas en todo el mundo, tanto los asentamientos preindustriales como los conjuntos de la industrializacin de los siglos XIX y XX. Entre estos ltimos, en la localidad de Ironbridge en el Reino Unido se crea a comienzos de los aos sesenta el Ironbridge Gorge Museum que recupera la memoria de la produccin carbonfera asociada a la Revolucin Industrial inglesa. Adems, la colonia textil de Crespi dAdda en Lombarda (Italia), los poblados de New Lanark en Escocia, y Saltaire (Reino Unido), o las Salinas de Arc et Senans (Francia) son lugares declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. En todos los casos, se aplican criterios de preservacin integral que mantenga la filosofa del mundo del trabajo materializado en un conjunto de bienes e instalaciones heterogneas como trazados urbanos, edificaciones industriales y residenciales, obras pblicas e instalaciones-. Las localidades industriales obsoletas fueron tambin objeto de las experiencias de los denominados ecomuseos, cuya paternidad ideolgica fue emprendida por el muselogo francs G. H. Rivire para designar precisamente la idea de un territorio-museo, un museo diseminado en el tiempo y el espacio formado por extensiones territoriales susceptibles de abarcar desde poblaciones hasta bienes paisajsticos y cuya meta sera entre otras la revitalizacin social y econmica de comunidades castigadas por la reconversin industrial. El ecomuseo de Le Creusot-Montceau-Les Mines, creado en 1973 en la regin borgoona francesa como Museo del Hombre y de la Industria responda a este principal objetivo, la recuperacin del patrimonio industrial de un extenso territorio conformado desde finales del siglo XVIII por el desarrollo de actividades industriales bsicamente ligadas al carbn y a la metalurgia. En Espaa, los proyectos de rehabilitacin de algunas colonias textiles de la cuenca del Llobregat en Catalua constituyen muestras de un enfoque conservacionista amplio e integrado.En estas prcticas, conviven experiencias que posibilitan la recuperacin temtica prcticamente integral, con otros procesos de recuperacin urbana y del patrimonio arquitectnico en ncleos industriales originarios que han experimentado notables crecimientos y transformaciones posteriores, como ocurre en la ciudad de Rochefort en Francia, donde algunos de los contenedores e instalaciones del antiguo arsenal se han destinado a usos culturales y terciarios desde el ao 1974.Como se ha comentado, en estos planes y proyectos se hace especial hincapi en el valor que adquiere toda una zona de influencia de extensin variable como factor decisivo para la explicacin y significacin de un conjunto urbano industrial, englobando los lugares de produccin de energa, las materias primas, las transformaciones y los impactos en el paisaje del mbito rural y urbano.De hecho, la Arqueologa Industrial como fenmeno que irrumpe en la prctica patrimonial europea en los setenta ha generado una serie de problemas y reflexiones que, como seala Massimo Negri, abarcan una dimensin fsica y conceptual novedosa por la necesidad de conservar y exhibir elementos anclados en el territorio, infraestructuras o complejos como canales, puentes, lneas ferroviarias, adems, de paisajes, o partes del tejido urbano dedicadas a usos industriales, valorando de manera creciente el concepto de paisaje industrial[52]. Como efecto de este planteamiento, en nuestro pas, el Plan Nacional de Patrimonio Industrial contempla entre las tipologas de bienes industriales:los conjuntos industriales(conservacin de componentes materiales y funcionales as como su articulacin); y lospaisajes industriales, donde se conservan visibles en el territorio todos los componentes esenciales de los procesos de produccin de una o varias actividades industriales relacionadas entre s[53].Adems, sobre todo desde los aos sesenta del siglo pasado, teoras y tendencias arquitectnicas y patrimoniales han otorgado mxima preeminencia a la conservacin de la morfologa urbana histrica como constante y elemento significativo de cada lugar. Esto significa en la prctica una deriva hacia la valoracin de los tejidos y tramas urbanas histricas, an legibles con el paso del tiempo. El concepto de patrimonio no slo afecta los monumentos aislados. La necesidad de renovar las definiciones de patrimonio a travs de una mirada transversal, comprensiva del conjunto simbitico de elementos naturales y culturales, tangibles e intangibles, integrando aspectos funcionales y socio-econmicos, se completa en la Convencin Europea del Paisaje (Florencia, 2000), al reconocer la potencialidad del paisaje como recurso econmico favorable para las comunidades gestoras, y como elemento de identidad, tanto los espacios de reconocida belleza excepcional como los ms cotidianos y degradados, aspectos sustanciales que afectan de lleno al patrimonio y al paisaje industrial.El conjunto urbano de Nuevo Baztn, a pesar de su origen industrial, no cumple la expectativa de ofrecer un paisaje industrial tipo asociado a la etapa lgida de la industrializacin, ni conserva singulares inmuebles e instalaciones de la industria desaparecida. En Nuevo Baztn parte de estos contenidos de la industria han desaparecido, mantenindose un paisaje cultural no exclusivamente industrial sino agrcola, nacido en los tiempos de la colonizacin y fundacin del poblado industrial. Si bien, los procesos de deterioro son comunes a todos los elementos patrimoniales inmuebles que han perdido la funcin original, en el caso de las actividades industriales, ligadas a un objetivo de mero uso material, estos bienes son objeto de un abandono material que conduce a la desaparicin de sus contenidos y significados, o a la desintegracin fsica aparejada a la des-identificacin de la poblacin, vinculada a la colonizacin del territorio por una actividad nmada y pasajera llevada a cabo por una poblacin flotante, generalmente asociada a condiciones inhumanas de trabajo. Esta des-identificacin sumada a la prdida de funcin, y a la poca atencin que en crculos profesionales se ha concedido a este patrimonio en Espaa hasta fechas recientes conduce inexorablemente a una situacin que posee notas comunes: abandono fsico, actos de vandalismo, deterioro progresivo, especulacin con el suelo recalificado, musealizacin de fragmentos, privatizacin y refuncionalizacin sin respeto absoluto por el bien y su entorno.De este panorama se desprende que la lgica del diseo de la conservacin y recuperacin de Nuevo Baztn comparta dos planteamientos, uno tendente a la conservacin del conjunto en su morfologa, imagen urbana histrica y edificacin; y otro, atendiendo a los nexos histricos entre el conjunto urbano y su territorio circundante, en aras de poder reintegrar la identidad y la memoria industrial, en suma, el significado del lugar.Durante el siglo XIX, ya en avanzado declive industrial, Madoz en el tomo XII de suDiccionariorecoge noticias sobre esta zona del arroyo de la Vega, y alude a la existencia de buenos paseos y alamedas[54], describiendo de este modo el paisaje de Nuevo Baztn: situada en terreno llano y rodeada de monte bajo hasta cerca de las casas, tiene 60 casas de mediana construccin divididas en 6 calles En las inmediaciones del pueblo se encuentra un estenso cercado con frutales, olivar y un bello jardn; varios pozos surten a los vecinos de agua (...).Esta descripcin coincide cronolgicamente con la litografa de Bernardo BlancoVista de Nuevo Baztn desde el Camino de la Fuente(Figura 16),fechada hacia 1850, en la que se representa el camino de Villar del Olmo a Nuevo Baztn, haciendo referencia el ttulo a la fuente histrica de La Almunia. Esta obra constituye uno de los primeros documentos grficos donde se evidencia el papel esttico de los accesos a la poblacin como soporte de las perspectivas y visuales del conjunto histrico y constituye una fuente documental bsica ya que nos informa sobre el trazado de la poblacin prcticamente inalterado, si exceptuamos la construccin de una manzana al sureste, la existencia de un antiguo camino hacia Villar paralelo a la carretera y hoy clausurado-, as como la ubicacin de la fbrica de vidrio, cuyos restos son an visibles a la izquierda de la imagen.

Figura 16.Bernardo Blanco:Vista de Nuevo Baztn desde el Camino de la Fuente(h. 1850).

Debido probablemente a su relativa posicin de estancamiento econmico en los ltimos dos siglos, el conjunto urbano de Nuevo Baztn y su territorio circundante se han visto escasamente transformados a lo largo de la historia, preservando su identidad histrica, hecho que ha propiciado por otra parte un abandono y descuido de su patrimonio histrico construido[55]. La evolucin de los criterios y medidas de proteccin a lo largo de la segunda mitad del siglo XX se materializan en la evolucin del propio tratamiento jurdico que ha recibido el conjunto, declarado Monumento Histrico-Artstico mediante decreto de 16 de octubre de 1941, afectando esta declaracin slo al palacio, iglesia, la plaza de fiestas y la del jardn, por entonces en manos de propietarios particulares. El proyecto de Delimitacin de Suelo Urbano y Normas sobre Uso del Suelo y Edificacin para el trmino municipal de Nuevo Baztn (1977)[56], ampla el radio de proteccin, calificando de suelo no urbanizable especialmente protegido un rea en el entorno del casco histrico, el valle del arroyo de la Vega y dos reas de olivares existentes, adems de las huertas del sector W de la poblacin,en razn de su excepcional valor agrcola, forestal, ganadero, de las posibilidades de explotacin de recursos naturales, de sus valores paisajsticos, histricos y culturales, equilibrio ecolgico, recomendando a su vez tener en cuenta el medio fsico en la redaccin de planes especiales y estudios de detalle, entre ellos los panoramas, fondos visuales, horizontes, y vistas a conservar hacia y desde el sitio. Progresivamente, se ha potenciado una mayor sensibilidad hacia el papel de los viales y parcelas que rodean el acceso, encargados tanto de vehicular las vistas pintorescas, como de delimitar los propios bienes patrimoniales inmuebles o zonas de cultivos, huertas, cercas, fuentes, entre otros.Tras su incoacin en 1979, Nuevo Baztn fue declarado BIC en el ao 2000 en la categora de Conjunto Histrico, delimitando la proteccin en forma de un polgono irregular que incluye el casco histrico, e incluyendo en el permetro la finca situada en la parte posterior del palacio, el olivar, las cercas histricas, la Alquera del Cuarto Lote, el Palomar y la Fuente de laAlmunia(Figura 17)[57].

Figura 17.Plano del Nuevo Baztn con delimitacin del permetro de proteccin y el crecimiento del trmino municipal.Elaboracin propia. Grfica: ngel Cuadrado.Vista area de la poblacin en la actualidad.Google Earth.

En lo referente al casco histrico, a pesar de esta declaracin y an considerando los esfuerzos invertidos y los proyectos de restauracin y rehabilitacin que se han sucedido en los ltimas dcadas por parte de la administracin municipal y autonmica (gestora del conjunto monumental desde 1989)[58], entre ellos el Centro de Interpretacin ubicado en las antiguas bodegas del palacio; el resultado sigue siendo parcial, quedando pendiente la restauracin y rehabilitacin integral no slo del conjunto monumental sino del conjunto edificado residencial, pues la mayor parte de viviendas se hallan abandonadas y en serio estado de deterioro y ruina.Desde el punto de vista de su trazado histrico, la tensin entre normativas de proteccin y el riesgo de activacin de planes de destruccin ambiental y paisajstica ha sido la tnica de los ltimos decenios. En el trmino de Nuevo Baztn, desde los aos sesenta se observan diversos crecimientos a partir de la trama original: por un lado, residenciales y dotacionales, en una variante del camino hacia Loeches, y ms recientemente hacia el sur, a lo largo de la carretera hacia Villar del Olmo; y por otro lado, industriales y comerciales, hacia el norte de la poblacin, en el extremo de la carretera de Alcal, no obstante, siguiendo la expansin en general los ejes ortogonales del trazado. Pero lo ms destacado del crecimiento del trmino ha sido desde las mismas fechas la construccin de varias urbanizaciones que han transformado la fisonoma del paisaje de la zona, al convertir gran parte del encinar y campos de cultivo en suelo urbanizable residencial y de equipamientos, abriendo nuevos viales y alterando parte de los trazados de sendas y vas histricas. Sin embargo, la disposicin gravitatoria de las urbanizaciones respecto al casco histrico, no altera la traza del conjunto.A la espera de la redaccin de un Plan Especial, actualmente en curso, las vigentesNormas Subsidiarias de Planeamiento Municipalaprobadas en abril de 1987, inciden en la identificacin de la silueta urbana y la calidad ambiental como objetivos prioritarios, as como la proteccin del paisaje agrario de su entorno[59], constituido por caminos, veredas y sendas que atraviesan el trmino y a los que se debe asignar un tratamiento especial, en cuanto que forman parte de algunos trayectos de valor histrico o ecolgico, como la Senda de Valmores, habilitada por el Ayuntamiento como va ecolgica y que contiene parte de las ruinas de los restos de las instalaciones de la produccin industrial del S. XVIII.Si bien la reivindicacin de proteccin del patrimonio arquitectnico y paisajstico debe ser compatible con la lgica evolucin y dinamismo del ncleo y el entorno, el riesgo de destruccin de su trazado histrico siempre ha gravitado sobre la poblacin, constituyendo el ltimo episodio la redaccin el Plan General del Municipio (2007), paralizado en parte por la oposicin suscitada por la propuesta de recalificacin del suelo y espacios protegidos. Este plan, un ejemplo evidente de las agresiones que la especulacin inmobiliaria ejercen sobre el mbito rural, desvirtuaba el trazado existente y las visuales del casco, atentando contra el entorno de proteccin del BIC y la identidad histrica y ambiental[60].Complementando el punto de vista anterior, en que se aborda la conservacin integral de todo el conjunto urbano, surge la necesidad de rescatar la memoria histrica del lugar abordando una escala ms amplia, la relacionada con los restos de la explotacin preindustrial ligada a su territorio. Algunas de estas instalaciones como los molinos y batanes han sido objeto de sendas investigaciones en los ltimos aos, destacando la llevada a cabo por el arquitecto Jos Luis Garca Grinda, que contribuye a reivindicar los valores territoriales, testimoniales, histricos, o ambientales de estos elementos[61].La conservacin de Nuevo Baztn, como reflejaban los primeros estudios sobre el lugar, se ha entendido tradicionalmente desde la ptica de un conjunto monumental en parte reducido a su ncleo palacio-iglesia y sistema de plazas, segregando el pueblo de su territorio histrico, ignorando elementos y huellas que ayudan a explicar la actividad industrial desarrollada. Elementos y bienes descuidados, abandonados o arruinados, cuando no desaparecidos, en suma, transmutados en buena medida en una memoria invisible, hasta cierto punto inmaterial. Por tanto, sera deseable que la rehabilitacin patrimonial, econmica y demogrfica de Nuevo Baztn se planteara en un futuro no slo como la recuperacin de unos espacios y edificios singulares y monumentales, sino desde una unidad superior, comprendiendo la edificacin residencial, los elementos agropecuarios, los bordes fluviales, los caminos, las sendas, la visin de paisaje urbano, y los itinerarios del territorio, potenciando los valores culturales asociados a su origen como poblacin creada de nueva planta para la produccin industrial pionera de la mentalidad ilustrada, y como tal, no desvinculada de su territorio. Finalmente, no puede existir conservacin ni mantenimiento sin una realidad socio-econmica y cultural que la soporte, sin la insercin de actividades compatibles con la conservacin, que dinamicen y no musealicen la herencia urbana y arquitectnica.