El Ruiseñor y la Rosa / Alegoría de la Salvación (Cristianismo)

Oscar Wilde (1888)

Por: Nicolás Andrade Duarte 11-01 J.M

Lo que el hermoso canto provocaba en el estudiante nunca fue algo más que solo un instinto natural,

el estudiante representa la Sabiduría: El conocimiento superfluo( para el Cristianismo) él cual lo único

que logra es apartarnos del camino del Señor, del camino de Dios. Este conjunto de ciencias y

vivencias empolvadas que no le permiten apreciar algo más allá que la Tinta y el amor, pero el amor de Seres Humanos.

En el Ruiseñor y la Rosa, el Ruiseñor es comparable con Dios hecho hombre, es este quién con un

propósito tan noble , el cual a todos nos genera una sensación tan melancólica que reúne la aflicción

con algo que sucedió hace más de 20 siglos e Incontables desprecios sin embargo en la tinta de Wilde

podemos observar a la rosa Roja como la Salvación; el objeto por el cual esta ave sin igual entrega su

vida por una maravillosa causa, causa puesta en tinta sobre los labios del estudiante como sobre el

rosal en vigilia de la Luna. En el Ruiseñor y la Rosa apreciamos el lenguaje de la manera como el

estudiante la crea con lo percibimos un rasgo de terrenidad generado por los conocimientos

netamente humanos que realzan al impedimento entre el estudiante y el Ruiseñor, quien solo pide en

su noblesísimo corazón el Sacrificio en cambio de un amor maravilloso.

"Lo único que te pido, en cambio, es que seas un verdadero enamorado, porque el amor es más sabio que la filosofía, aunque ésta sea sabia; más fuerte que el poder, por fuerte que éste lo sea"

Aún cuando el Ruiseñor aprecia todas las cosas extraordinarias de la vida, él mismo crea la jerarquía

en la que prima el amor verdadero sobre cualquier anhelo terrenal, así como amó Dios al mundo desde

siempre y para siempre.

Jesús decide darnos un regalo el cual no somos dignos de recibir, al igual que el Ruiseñor quien se

sacrifica por un fin muy semejante al de Jesús: quién vino a darnos Salvación y redención en su amor,

que sobrepasa todo entendimiento. En ningún momento de la obra el lector entra en juicios acerca

de la primer causa de el Sacrificio del Ruiseñor : El objeto de amor del estudiante. Y es allí donde Wilde

centra todo el carácter del cuento. Es en ese instante oculto para el lector y para el Ser Humano en sí

que son tan irracionales como racional es al mismo tiempo; aunque es allí cuando entra la ética de la

joven, esta ética que en el lector genera una especie de cólera insondable, y es éste el cuál desaparece

cuando entra en discusión lo que Cristo cambió por nuestra Salvación y la manera en la que nosotros le retribuimos a él.

[...]Después de todo, es como muchos artistas: puro estilo, exento de si nceridad. No se sacrifica por

los demás. No piensa más que en la música y en el arte; como todo el mundo sabe, es egoísta.

En un momento de consternación del cuento es muy entendible la similitud hecha por el autor en la

cual describe el pensamiento de muchas personas las cuales comúnmente dudamos a causa de

nuestra insensatez y nuestros objetos de deseo, hasta el punto de llegar a cambiar actos de semejanza

belleza a cambio de cosas tan vanas como el conocimiento netamente terrenal.

Es importante aclarar que el rosal de rosas rojas era aquel que yacía debajo de la ventana del

estudiante el cual nunca se enteró de lo que había perdido mientras su cólera se encontraba ya

destiñéndose en las vanas páginas , como nunca lo hizo el verdadero corazón del Ruiseñor.

Jesús vino a liberar todas nuestras aflicciones, pero en oposición a esta libertad están los

conocimientos claros de este mundo, sin importar que estén cerca, nosotros nos encargamos de no

verlos puesto que nos hemos acostumbrado a ver con los ojos y a no sentir con el corazón como

ejemplo de esto está las pretensiones egoístas de la amada del estudiante que nunca podrá ver más allá de lo tangible.