el príncipe de nicolás maquiavelo
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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
UNIDAD PROFESIONAL INTERDISCIPLINARIA DE INGENIERÍA
CAMPUS ZACATECAS
Ingeniería en sistemas computacionales
4CM1
7mo Semestre
05/09/13
El príncipe
de Nicolás Maquiavelo Liderazgo y desarrollo profesional
Gael Geovani Manzanares Quiñones
Contenido Introducción ............................................................................................................. 3
Capítulo I – De las varias clases de principados y del modo de adquirirlos ............ 4
Capítulo II – De los principados hereditarios ........................................................... 4
Capítulo III – De los principados mixtos .................................................................. 5
Capítulo IV – Por qué, ocupado el reino de Darío por Alejandro, no se rebeló
contra sus sucesores después de su muerte .......................................................... 6
Capítulo V – De qué manera deben gobernarse los Estados que, antes de
ocupados por un nuevo príncipe, se regían por leyes propias ................................ 6
Capítulo VI – De los principados que se adquieren por el valor personal y con las
armas propias .......................................................................................................... 7
Capítulo VII – De los principados nuevos que se adquieren por la fortuna y con las
armas ajenas ........................................................................................................... 7
Capítulo VIII – De los que llegaron a príncipes por medio de maldades ................. 8
Capítulo IX – Del principado civil ............................................................................. 8
Capítulo X – Cómo deben medirse las fuerzas de los principados ......................... 9
Capítulo XI – De los principados eclesiásticos ...................................................... 10
Capítulo XII – De las diferentes clases de milicia y de los soldados mercenarios . 10
Capítulo XIII – De los soldados auxiliares, mixtos y mercenarios ......................... 11
Capítulo XIV – De las obligaciones del príncipe en lo concerniente al arte de la
guerra .................................................................................................................... 11
Capítulo XV – De las cosas por las que los hombres, y especialmente los
príncipes, son alabados o censurados .................................................................. 12
Capítulo XVI – De la liberalidad y de la miseria ..................................................... 13
Capítulo XVII – De la clemencia y de la severidad, y si vale más ser amado que
temido ................................................................................................................... 13
Capítulo XVIII – De qué modo deben guardar los príncipes la fe prometida ......... 14
Capítulo XIX – El príncipe debe evitar ser aborrecido y despreciado .................... 15
Capítulo XX – Si las fortalezas y otras muchas cosas que los príncipes hacen son
útiles o perjudiciales .............................................................................................. 16
Capítulo XXI – Cómo debe conducirse un príncipe para adquirir consideración ... 16
Capítulo XXII – De los ministros o secretarios de los príncipes ............................ 17
Capítulo XXIII – Cuándo debe huirse de los aduladores ....................................... 18
Capítulo XXIV – Por qué muchos príncipes de Italia perdieron sus Estados ........ 18
Capítulo XXV – Dominio que ejerce la fortuna en las cosas humanas, y cómo
resistirla cuando es adversa. ................................................................................. 19
Capítulo XXVI – Exhortación para librar a Italia de los bárbaros ........................... 20
Ventajas de tomar decisiones basadas en la ética ................................................ 20
Tipo de liderazgo en que se fundamenta el autor ................................................. 20
Conclusiones ......................................................................................................... 21
Introducción
El libro que lleva por título el príncipe el autor nos redacta como en aquella época
los príncipes conquistaban un estado, la manera en que lo mantenían o lo podían
perder, el autor se centra en numerosos ejemplos de hechos históricos que
sucedieron en la antigua Italia alrededor de los siglos XIV y XV para que al final el
libro fuera publicado en el año de 1531 a 4 años después de la muerte de
Maquiavelo.
Maquiavelo distingue tres tipos de principados en los cuales los clasifica en
antiguos, nuevos y mixtos. Pero en el cual se centra más a los nuevos ya que
marcan pautas importantes de cómo se consiguen, se mantienen y pierden.
A lo largo de los capítulos el autor da una serie de consejos y ejemplos de cómo
debe ejercer el poder un príncipe, como debe comportarse, las distintas maneras
de conseguir un principado, etc.
Capítulo I – De las varias clases de principados y del modo de
adquirirlos
El primer capítulo es relativamente pequeño ya que solo nos comenta de
dos clases de principados, en el primero que son los principados que se heredan,
los cuales una familia lleva el reinado por años, y el otro que son los principados
nuevos en los cuales se pueden conseguir ya sea por sus propias armas o por las
ajenas, por la suerte o por la virtud.
En lo personal de mi opinión vemos como todavía en la actualidad se ven un tipo
de reinado sobre el país, donde solo unas cuantas familias que pertenecen a la
clase alta, controlan en gran parte el mercado y se entrometen en la política para
beneficiarse con las leyes.
Capítulo II – De los principados hereditarios
El autor comenta como en este tipo de principados son uno de los más comunes
por la fuerza que han alcanzado con el tiempo, es por eso que expone que este
tipo de principados son más fáciles de mantener ya que lo único que tiene que
hacer es no alterar el orden establecido por un anterior príncipe luego de
heredarlo.
Y analizándolo bien eso sucede de igual manera en algunos países donde se
puede apreciar que si el partido político por el cual está gobernado actualmente el
Estado, si en el lapso de su mandado a realizado su labor benéficamente para el
pueblo, es probable que el pueblo favorezca a un candidato del mismo partido que
anteriormente había gobernado.
De alguna manera esta es una forma de verse recompensado por el pueblo y es
así que le esta heredando el poder al mismo partido anterior, por así decirlo.
Capítulo III – De los principados mixtos
En este capítulo ya nos adentramos en los tipos de principados nuevos en donde
si no son del todo nuevos, pueden ser mixtos, porque son integrados a un
conjunto de otros principados.
Los cuales para mantener este tipo de principados tienen como primer reto que al
llegar a ser príncipe, que te encuentras con la dificultad de que tienes como
enemigos a todos los que has ofendido por ocupar tal principado y no puedes
conservar como amigos a los que te han ayudado a conseguirlo porque no los
puedes favorecer de la manera que ellos quisieran; otra de las dificultades a las
que te pudieras enfrentar es de contraer Estados con idiomas, costumbres y
organizaciones diferentes a las suyas, que en este caso para conservar el
principado es adquirir los del lugar donde te fuiste a vivir, que en vez de
cambiarlos porque esto te podría hacer perder el Estado.
Y para mantener bien la guardia de tu Estado, el autor recomienda enviar tropas a
las colonias cercanas ya que esto mantiene la seguridad y no es costoso, aunque
esto implique desalojar a los pobladores de dichas colonias porque solo
representan la minoría de aquel Estado y no abra mayor problema.
Respecto al primer punto suele pasar con frecuencia que los políticos de nuestro
país al llegar al poder tienen que traicionar sus ideales, a su partido, etc. Para
conservar el poder, ya una vez conseguido el puesto, pone por encima sus propios
intereses.
En ese punto creo que la sociedad no ha evolucionado y seguido vemos como los
políticos traicionan a la gente la cual los ayudo a estar en el lugar en el que están.
Capítulo IV – Por qué, ocupado el reino de Darío por Alejandro, no se
rebeló contra sus sucesores después de su muerte
En este capítulo se muestra como algunos principados se regían por
organizaciones jerárquicas en la cual se distingues de dos tipos: uno en el cual el
príncipe elegía a entre sus siervos a los ministros que le ayudaban a gobernar o
un príncipe asistido por nobles los cuales tenían Estados y súbditos propios que
los reconocían como señores y les tenían natural afección.
En la actualidad vemos como sucede los mismo, estamos regidos por un sistema
donde se dividió el poder entre tres poderes distintos que son el ejecutivo, el
legislativo y judicial. Y con estos poderes se mantiene una estructura solida para
que al momento de flaquear el de arriba, se mantenga el orden y se ejerzan y
cumplan las leyes.
Capítulo V – De qué manera deben gobernarse los Estados que, antes
de ocupados por un nuevo príncipe, se regían por leyes propias
El autor menciona que hay tres modos de conservar un estado antes de ser
adquirido, en primera hay que destruirlo, luego radicarse en él y por ultimo dejarlo
regir por sus leyes, obligarlo a pagar un tributo y asignar un número limitado de
personas que se encarguen de mantener la conquista.
Y es que como dice el dicho, los males hay que arrancarlos de raíz, en la
actualidad se supone que vivimos en una democracia y nosotros somos los que
elegimos a nuestros gobernantes, sin embargo seguimos viendo que pagamos un
impuesto como si fuera un tributo para ellos y ver gastarse para el beneficio
propio, y aun cuando protestamos contra práctica o los gobernantes que imponen
leyes que no benefician más que sus propios intereses, se puede ver como
recurren a las armas del Estado para utilizarlas en contra del pueblo, sin embargo
creo que una mayoría de la sociedad es muy apática y conformista, y siguen
permitiendo este tipo de abusos año tras año.
Capítulo VI – De los principados que se adquieren por el valor
personal y con las armas propias
Se menciona que en el mayor de los casos cuando un príncipe adquiere un
principado nuevo por su gran valor y sus propias armas, es algo de reconocerse,
sin embargo las dificultades se presentan al establecer nuevas leyes y costumbres
que se ven obligados a implantar en el Estado y para esto proveer su seguridad.
Y claro es de esperarse que una vez conquistado un Estado la batalla termine ahí,
las verdaderas batallas son al enfrentar al pueblo al tratar de imponerles una vida
a la que no están acostumbradas.
Un caso de resaltar en nuestro país es cuando se implementan nuevas reformas
que para bien o para mal afectan los intereses de algún grupo en particular o toda
la sociedad, y es cuando se tienen que luchar estas batallas para de alguna
manera el cambio beneficie a una mayoría, como es que debería ser.
Capítulo VII – De los principados nuevos que se adquieren por la
fortuna y con las armas ajenas
Se menciona una especial metáfora en este capítulo que dice: el que no coloca los
cimientos con anticipación podría colocarlos luego si tiene talento, aun con riesgo
de disgustar al arquitecto y hacer peligrar el edificio.
Esto hace alusión que hay principados que se obtienen por las armas o fortunas
ajenas, sin embargo peligra por el hecho de que solo te estás imponiendo como
un príncipe al cual desconoce los demás, es entonces cuando pierdes el
principado porque no tienes de nuevo ni las armas ni la fortuna para mantenerlo.
Y en la actualidad o algunas décadas atrás se podría ver eso cuando solo se
seleccionaba por dedazo al siguiente sucesor del que contendía al poder, y una
vez al alcanzarlo y no poder regirlo sin estar controlado por las personas que lo
colocaron ahí. Es así como puede ser fácil desplazarlo o sustituido por otro.
Capítulo VIII – De los que llegaron a príncipes por medio de
maldades
En aquella época en la que se tenían que cometer crímenes contra el pueblo para
conquistar el Estado o mantenerlo, ya que no se le puede llamar virtud el matar a
los conciudadanos, traicionar a los amigos y carecer de fe, de piedad y religión,
cuyos medios pueden adquirir poder pero no la gloria.
El autor menciona dos tipos de crueldades y las separa entre las buenas y malas,
aunque el término bueno hace alusión a la manera en que son efectivas para
conseguir el poder, ya que la crueldad no puede ser vista como algo socialmente
bueno.
En la primera se refiere a que hay una serie de crímenes que tiene que cometer y
ejecutarlos todos a la vez, para que no tenga que renovarlos día con día, y pueda
conquistar a los hombres a fuerza de beneficios, que en cambio si practica la
crueldad durante todo su principado terminara por perderlo a la suerte de que el
que vive con miedo se haga valiente para defender su honor y dignidad.
Ahora en la actualidad ya es menos lógico que veamos que los gobiernos utilicen
la crueldad para gobernar sin embargo existen sus casos, lo que si hacen de
alguna manera es beneficiarse de la ignorancia de la gente para explotarlos, no
hacerles valer sus derechos e incluso discriminarlos. Que son comportamientos
que lamentablemente se siguen viendo aun en nuestra sociedad, que de alguna
manera es cruel ver como se aprovechan de las desgracias de otros.
Capítulo IX – Del principado civil
En este tipo de principado nos menciona que los medios para obtenerlo son
mediante el apoyo del pueblo o bien el de los nobles.
Y esto pasa por dos situaciones, una es cuando los nobles no pueden resistir al
pueblo y concentran la autoridad en uno de ellos y lo hacen príncipe; y el pueblo
comprueba que no puede hacer frente a los grandes y cede la autoridad a uno y lo
hace príncipe, la única diferencia a resaltar aquí es que el pueblo es más honesto
que los grandes, queriendo estos oprimir y aquéllos no ser oprimidos.
Es así como se ve que por parte de las dos partes que se ven obligados a elegir
un líder, para responsabilizarlo y encabezarlo a regir su voluntad o la de un grupo.
Esto comúnmente pasa en las organizaciones, sea cual sea el fin o estemos
luchando por la misma causa, nos vemos obligados a elegir a la persona que va
estar al mando y va velar por nuestros intereses, y esperando que así como le
damos poder y responsabilidades, nos responda con beneficios y obligaciones.
Capítulo X – Cómo deben medirse las fuerzas de los principados
Según el autor expone que las fuerzas de los principados se medían por la
abundancia de hombres o de dinero, ya que con esto podían levantar un ejército
respetable y presentar batalla a quienquiera que atreviera atacarlos, y esto debía
ser en campo abierto porque de lo contrario tendrían que refugiarse dentro de sus
muros.
Ahora en la actualidad todos los países tienden a contener un ejército no solo
numeroso si no mejor preparado, ya que con el avance de la tecnología un
cantidad elevaba de personas en el ejército no representa obstáculos para
ejércitos pequeños con mejores armas.
Y vemos como los países que apuestan mayores recursos a la milicia son los que
se enfrentan o entrometen a guerras tratando de obtener algún beneficio, por el
hecho de que tienen un mejor ejercito en armamento, tal y como lo ha hecho EUA,
en los últimos años.
Capítulo XI – De los principados eclesiásticos
En aquella época se pudo observar como la iglesia llego a obtener tal poder, y
llegaban a obtener principados que obtenían por valor o por suerte y que se
podían conservar sin el uno o el otro, ya que sus súbditos eran seguidores por
fieles a una religión. Es por eso que Maquiavelo los menciona como los únicos
principados seguros y felices.
Incluso hubo casos de este tipo de principados que se hicieron grandes por las
armas, y que se hicieron más poderosos y venerables por su bondad y otras
virtudes.
Esto es un claro ejemplo de cómo en la actualidad la iglesia tiene gran control
sobre las personas, rige y juzga a sus criterios lo que cree que está bien o mal, se
presenta ante las personas como el tipo de reino bueno al que todos quisiéramos
pertenecer, sin embargo no hace resaltar los errores de sus líderes, por como dice
el dicho si quieres cambiar al mundo empieza por tu casa.
Capítulo XII – De las diferentes clases de milicia y de los soldados
mercenarios
El autor comenta que los mejores cimientos que puede tener un principado son
buenas leyes y buenas tropas, y esto aplica para todo tipo de principados ya sea
nuevos, heredados o mixtos.
Y haciendo referencia exclusiva a las tropas, estas las clasifica en propias,
mercenarias, auxiliares o mixtas, pero hace especial énfasis en las tropas
mercenarias y auxiliares.
Las cuales describe como inútiles y peligrosas, ya que entre ese tipo de soldados
son desunidos, ambiciosos, desleales, valientes entre los amigos pero cobardes
cuando se enfrentan a los enemigos.
Y por muchas otras razones son las últimas tropas a las que debe recurrir un
principado.
En nuestro entorno actual ya no se ve tanto esto, ya que el gobierno se encarga
de mantener por muy pocos que sean, a unas buenas tropas que respalden la
seguridad del país entre comillas. Digo entre comillas por en nuestro país se han
dado el caso de que en vez de utilizar al ejército para proteger a la ciudadanía, la
utiliza para reprimir al pueblo, como por ejemplo en la matanza del 68, en la plaza
de las tres culturas. Acontecimientos que no se olvidan ni se perdonan.
Capítulo XIII – De los soldados auxiliares, mixtos y mercenarios
Del las tropas auxiliares que el autor igual describe como inútiles son las que el
príncipe tiene que recurrir a las tropas de sus aliados o amigos. Y estas son igual
de peligrosas ya que estas tropas solo son utilices y buenas para sus dueños, en
caso de que pierdan, queda derrotado, y si ganan el príncipe se convierte en
prisionero por la deuda que ahora tienen con él.
Es por eso que concluye que en las tropas mercenarias hay que tener temor sobre
todo en las derrotas y en las auxiliares, los triunfos. Por eso no hay mejores como
las propias, porque sin estas no hay principado seguro, a tal grado que esta por
completo a manos del azar, al carecer de medios de defensa ante la adversidad.
Capítulo XIV – De las obligaciones del príncipe en lo concerniente al
arte de la guerra
En este capítulo nos cita el autor que un príncipe jamás debe de olvidarse del arte
de la guerra, porque es la principal razón por la cual puede llegar a perder el
principado, en cuanto a esto debe de adquirió y hacerse experto en él.
Y esto lo puede lograr de dos maneras, una es con la acción y otro con el estudio.
La primera menciona que hasta en tiempos de paz debe de estar ejercitando y
tener bien organizadas sus tropas, y en cuanto al segundo debe estudiar la
historia, examinar a los hombres ilustres, ver por donde se ha conducido la guerra,
analizar el porqué de victorias y derrotas, etc.
Como se puede ver en estos párrafos anteriores, era gran importancia que se le
daba a la milicia que en ella erradicaba el hecho de mantener el poder del
principado o no.
En presente de nuestros días, solo países de primer mundo invierten grandes
cantidades de recursos en la milicia, ya que seguido están en constantes
conflictos internacionales, y se puede ver claramente como se preparan para en
caso de que explotara una tercera guerra mundial.
Aunque hasta en esto ha influido mucho la tecnología, y se menciona que la
tercera guerra mundial puede ser cibernética, he incluso se sabe de reclutamiento
de jóvenes con habilidades para el arte de hackear, por así mencionarlo, que no
es más que personas con habilidades para vulnerar y atacar sistemas
informáticos, que como vemos mas en el futuro, la mayor parte de nuestras
actividades tienen relación con este medio de información y la información es
poder.
Capítulo XV – De las cosas por las que los hombres, y especialmente
los príncipes, son alabados o censurados
En el capitulo menciona que por ser tan elevada la posición que ocupa un
príncipe, sus acciones siempre estarán en la mira de las demás, sin embargo, lo
correcto es que todas las acciones de un príncipe fueran buenas, pero no lo es
así, he incluso el autor recomienda que no lo sea, porque pueden existir muchas
cualidades de las cuales no se consideren buenas, porque sería imposible que un
príncipe poseyera todas las buenas virtudes, pero para esto recomienda no
avergonzarse de las que no. Esto le hace mantenerse en una posición firme,
porque de lo contrario esto significaría la pérdida del Estado.
Se puede apreciar como en aquellas épocas y en las de ahora, alguien que
quisiera mantener el poder, fuera el ejemplo ideal de una persona con grandes
virtudes que causen especial afecto a la humanidad, sin embargo se puede
apreciar como a veces las buenas acciones, te hace ver débil, si tu posición es
demasiada elevada.
Capítulo XVI – De la liberalidad y de la miseria
Si en el capitulo anterior mencionábamos de las virtudes buenas que son
imposibles de que todo príncipe practique y sea ejemplo de eso, hay otras
acciones de las cuales debe de alejarse totalmente un príncipe y se tratan de la
prodigalidad y la avaricia, esto respecta a que no debe robar a los súbditos,
volverse pobre y despreciable, en especialmente esta, porque cuando un príncipe
se vuelve despreciable y odioso, terminara por perder el Estado.
Y claro es de alguna manera lógico lo que no debe hacer un príncipe, porque al
mostrarse pobre y estar en la miseria, es vulnerable a ser atacado y perder el
Estado, o en cambio si pretende hacerse rico a costa del pueblo, estos terminaran
por desprécialo y odiarlo, hasta arrebatarle el Estado.
Capítulo XVII – De la clemencia y de la severidad, y si vale más ser
amado que temido
El autor se encuentra en un dilema en un cuestionamiento en que si un príncipe
debería ser amado o temido, en todo caso la mejor respuesta seria ser ambas
cosas, sin embargo es difícil reunirlas por alguna manera contradecir una con la
otra, es por eso que concluye que es mejor ser temido que amado, y fundamenta
su respuesta en el razonamiento de que el amar depende de la voluntad de los
hombres y temer de la voluntad del príncipe, y un príncipe prudente debe
apoyarse en lo suyo y no en lo ajeno, pero siempre tratando de que ese temor no
se convierta en odio.
En autor describe al amor como un vínculo de gratitud que los hombres, perversos
por naturaleza, rompen cada vez que pueden beneficiarse.
La cual me hace reflexionar porque es muy común que infinidad de políticos de
nuestra actualidad dejen de velar por los interés de los ciudadanos que
depositaron su confianza en ellos, y vean únicamente por sus intereses
personales, como esto nos lleva a una democracia disfuncional que año con año
se repite, y cada vez más personas aspiren a ser candidatos únicamente para
obtener beneficios personales, o tal vez con buenas intenciones en un principio
para luego verlos traicionar su propia ética y moral.
En lo personal estaría proponiendo un sistema donde los políticos que representen
con acciones durante su mandato en el beneficio de la ciudanía, se premie
conservando ese puesto, en lo contrario, a los que no se les vete de participar en
puestos populares, porque creo es la manera en que podemos seleccionar a la
gente que realmente pueda representarnos ante la tribuna.
Claro todo esto no sería posible si las instituciones fueran realmente efectivas y
transparentes.
Capítulo XVIII – De qué modo deben guardar los príncipes la fe
prometida
Un príncipe debe comportarse como una bestia y como hombre, esto hace alusión
a que la manera en que un príncipe puede hacer valer su palabra y cumplir sus
promesas, es con las leyes y con la fuerza, y como muchas veces la primera vez
no basta es necesario recurrir a la segunda.
Y como bestia debe ser como un león y como un zorro, ya que el león no sabe
protegerse de las trompas ni el zorro protegerse de los lobos, al ser zorro para
conocer las trampas y león para espantar a los lobos.
Pero no es preciso que un príncipe posea estas dos virtudes, pero si es
indispensable aparentarlas, porque todos ven lo que pareces ser, más pocos
saben lo que eres.
Así que más allá de tratar ser un hombre virtuoso, debes aparentar serlo. Porque
la gente vive de apariencias, y pasa muy a menudo cuando personas aparentan
ser algo que no son para conseguir un objetivo. Más allá de ser las buenas
personas que dicen ser, es tan simple como observar a un candidato en campaña.
Capítulo XIX – El príncipe debe evitar ser aborrecido y despreciado
Ya se había comentado antes que un príncipe debe de evitar el ser despreciado y
odiado, para esto un príncipe debe abstenerse de apodarse de los bienes y de las
mujeres de los súbditos, ya que los súbditos viven contentos mientras no se vean
privados de sus bienes y de su honor.
Algo que también hace despreciable o odiado a un príncipe es su comportamiento,
en este caso si es voluble, frívolo, afeminado, pusilánime o irresoluto, al contrario
de esto debe de hacer que sus actos se reconozca grandeza, valentía, seriedad y
fuerza, y respecto a las fallos que pudiera tener deben ser privados, irrevocables y
empeñarse en adquirir autoridad.
Porque menciona que un príncipe debe de temer dos cosas, en el interior, que se
le subleven los súbditos; en el exterior, que lo ataquen las potencias extranjeras.
Pero para esto siempre hay maneras de que alguien haga el trabajo sucio del
príncipe, para esto debe encomendar las tareas gravosas a otros y reservarse las
agradables, para ser apreciado por el pueblo, porque una ventaja de ser apreciado
por el pueblo es que tiene poco de que preocuparse de las conspiraciones que
puedan hacerse contra él.
Uno de los obstáculos a los que tenían que enfrentarse varios príncipes, es a las
barbaridades que podían comentar sus tropas contra el pueblo, y esto le hacía
ganar el odio del pueblo al no hacer frente ante la crueldad que algunos soldados
ejercían como motivo de rutina en muchos casos.
Aquí entra en un conflicto de a cual apresar, pero la manera lógica de resolverlo
para evitar ser odiado por las dos partes, es inclinarse al lado de las más
numerosas, y cuando esto no es posible hacerse al lado del más fuerte.
Sin embargo creo que la razón no justifica los medios para favorecer a las tropas
aun cuando estas ejercen crueldad en el pueblo. Pero recordemos que en esa
época y tal vez en esta también, el único objetivo del príncipe, es conservar el
poder del Estado a costa de lo que fuera.
Capítulo XX – Si las fortalezas y otras muchas cosas que los príncipes
hacen son útiles o perjudiciales
La fama es alguna de las cosas que debe obtener un príncipe nuevo más que un
príncipe hereditario, esto se obtiene porque la fortuna le suscita enemigos y
guerras en su contra para dar oportunidad de que las supere y pueda, sirviéndose
de la escala que los enemigos les han traído, y elevarse a mayor altura.
Y por otra parte si el príncipe le teme más al pueblo que a los extranjeros debe
construir fortalezas, pero el que teme más a los extranjeros que al pueblo debe
pasarse sin ellas.
Creo yo que esto es porque quien está en contento con el pueblo, puede confiar
en que el pueblo defenderá el Estado que tanto le ha dado, de cualquier extranjero
que pudiera atacar.
Y por su puesto tanto un príncipe como una persona que aspira a algo mayor, se
construye con acciones, no con palabras, porque esas se las lleva el viento, como
muros de papel.
Capítulo XXI – Cómo debe conducirse un príncipe para adquirir
consideración
El príncipe se estima por ser capaz de ser amigo o enemigo franco, esto quiere
decir, que sin temores de ninguna índole sabe declararse abiertamente a favor de
uno o en contra de otro.
Ya que el autor menciona que el abrazar un partido abiertamente es siempre más
conveniente que permanecer neutral, y lo cual también conviene advertir a un
príncipe es que nunca debe aliarse a uno más poderoso para atacar a terceros, ya
que de acuerdo las circunstancias lo pueden obligar en quedar en poder del este.
Y lo menos que deben de hacer los príncipes es quedar en disposición de otros.
Esto yo lo relaciono mas con la posición que las personas tienen respecto a sus
ideales, mucho se ha hablado de las personas que se consideran de izquierda o
de derecha, y el permanecer neutral es decir que sus ideales solamente son del
“se dicen”, parece ser que solo quieren quedar bien con ambos lados para obtener
poder. Y creo que personas y más los políticos que no tienen ideales están
apostando a juego de intereses donde lo primero están los personales,
lamentablemente.
Capítulo XXII – De los ministros o secretarios de los príncipes
Al igual que los príncipes son juzgados por sus actos, también son juzgados por
los actos de las personas que lo rodea, lo cual es de suma importancia que un
príncipe sepa elegir a los ministros, estos se basan en criterios de si son capaces
y fieles, se le reputara al príncipe como sabio, pero cuando esto no sucede, no
podrá considerarse prudente que el primer error que comente está en la elección.
Esto aplica en cuando un nuevo presidente o gobernador elige a su gabinete
presidencial o su equipo de trabajo, muchas veces la reputación de estas
personas se pinta sola, sin embargo, por razones ajenas al pueblo, el presidente
termina poniendo a personas con baja reputación en cargos de suma importancia,
contemplando que posiblemente se deba a una deuda de favores, así no importa
manche la reputación del que lo eligió.
Y esto es muy común en nuestro país, pues vemos a personas a cargo de puestos
importantes que para su capacidad intelectual y su poca moral y ética dejan
mucho que desear, y solo se trata de una deuda que el presidente tiene que cubrir
con ellos, a costa de su reputación y de la inconformidad del pueblo. Que pone en
duda la capacidad del presidente para tomar decisiones.
Capítulo XXIII – Cuándo debe huirse de los aduladores
En aquel entonces cuando los príncipes elegían a las personas que lo iban a
rodear y que iban a tomar decisiones en su nombre, como los ministros, también
existían las personas que iban a estar al lado de él para aconsejarlo, de la mejor
manera, personas que por la experiencia y sabiduría, estarían ahí para hacer
frente a una crítica de las buenas o malas decisiones que podría tomar el príncipe.
Porque según Maquiavelo es la regla general que no falla nunca: un príncipe que
no es sabio no puede ser aconsejado y por ende, no puede gobernar, a menos
que se ponga bajo la tutela de un hombre muy prudente que lo guie en todo.
Es muy cierto que los diputados y senadores, hasta el presidente, no son expertos
en todos los temas, es por eso de suma importancia que se rodeen de expertos
que los puedan guiar en la toma de decisiones para que no caiga en errores y se
pueda poner en duda su credibilidad y capacidad. Pero en nuestro país vemos que
muchas veces esto queda a un lado, ya que ni el presidente puede tener una
asesor que le recuerde que si va a una feria de libros, es muy posible que le
pregunten sobre los libros y autores que han marcado su vida política, con este
simple acontecimiento se pone en duda que una persona con tal cargo tenga la
capacidad de velar por los intereses del pueblo.
Capítulo XXIV – Por qué muchos príncipes de Italia perdieron sus
Estados
Con todas las reglas que acaban de exponer el autor para conseguir un
principado, mantenerlo y no perderlo. Se destaca que a los hombres se les gana
mucho mejor con las cosas presentes que con las pasadas, y cuando en las
presentes se hallan provecho las gozan sin inquirir nada; y mientras que el
príncipe no se desmerezca en las otras cosas, estará siempre dispuesto a
defenderlo.
Es con esto que se concluye que un príncipe tendrá doble gloria de haber creado
un principado nuevo y de haberlo mejorado y fortificado con buenas leyes, buenas
armas, buenos amigos y buenos ejemplos.
Por lo tanto de reconocerse a las personas que por el puesto tan importante que
pueden llegar a ocupar, se les reconozca y se les premie su buen labor durante su
mandato, y esto se ve cuando por meritos propios son reelegidos o contienden a
un puesto mayor.
Porque como dice el autor las únicas defensas buenas, seguras y durables son las
que dependen de uno mismo y de sus virtudes.
Capítulo XXV – Dominio que ejerce la fortuna en las cosas humanas,
y cómo resistirla cuando es adversa.
En el capitulo el autor concluye que como la fortuna varia y los hombres se
obstinan en proceder del mismo modo, serian felices mientras vayan de acuerdo
con la suerte e infelices cuando estén descontentos con ella. Sin embargo,
considero preferible ser impetuoso y no cauto, porque la fortuna es mujer y se
hace preciso, si se le quiere tener sumisa, golpearla y zaherirla.
En lo personal no se que quiso exponer el autor, pero su metáfora de o visión
hacia a la mujer deja bástate claro como era el machismo en aquella época que
incluso se ve que el practicaba. Se puede admirar bastantes cosas y virtudes del
autor, pero un comportamiento como ese hacia la mujer, deja mucho que desear,
tal solo hay que comprender el solo hecho que todos venimos al mundo gracias a
una mujer.
Capítulo XXVI – Exhortación para librar a Italia de los bárbaros
Al final el autor hace una reflexión sobre si Italia estaría preparada para que un
nuevo príncipe adquiriera la gloria del Estado, es como finaliza que para que esto
fuera posible, es necesario poner en práctica los consejos y virtudes que son
dignas de un príncipe, que hiciera la felicidad de los italianos.
Ventajas de tomar decisiones basadas en la ética
Los consejos que redacta el autor a lo largo de libro del príncipe no son
precisamente los más éticos, están basados en un estilo de vida en el cual el más
fuerte o más rico poseía el poder de manejar al Estado a su antojo.
En la actualidad las personas que nos representan en el gobierno no son las más
éticas o morales que digamos, pero sin embargo ya no vivimos en estilo de vida
de represión por el gobierno, es cierto que han cambiado muchas cosas, pero nos
falta mucho para construir una verdadera democracia.
En mi opinión la importancia de de tomar decisiones basadas en la ética radica en
el crecimiento personal que obtenemos como personas, si queremos ayudar a
cambiar a hacer de este mundo algo mejor, no hay mejor acción que predicar con
el ejemplo.
Tipo de liderazgo en que se fundamenta el autor
A mi criterio creo que el tipo de liderazgo que expone el autor una combinación de
autocrático y un estilo de liderazgo que menciona el autor Hersey y Blanchrd, en el
cual según su teoría dice basarse en el comportamientos de los subordinados,
esto quiere decir que el poder de un príncipe muchas veces también dependía de
la fuerza de su pueblo y como se comportara con ellos. Sin embargo el pueblo no
estaba en posición de gestionar nada al príncipe, al contrario de eso el príncipe es
el que ordenaba y establecía leyes dirigidas para regir al pueblo, en que si era
necesario utilizaba las armas y la crueldad, es por eso la consideración de
implementar un liderazgo de tipo autocrático.
Conclusiones
Con este escrito concluyo que como mencionan alguno autores el liderazgo que
se ejerce depende en su mayoría en la situación en la que se implemente, en este
caso tuvo que ver mucho la época en la que se vivió, para hacer de un príncipe
una persona que fuera temida, mas no odiada, una persona fuerte, mas no cruel,
entre otras virtudes que le permitía ejercer el poder sobre su Estado y sobre su
pueblo.
En lo personal me gusto, al principio es una lectura difícil por el contexto en que se
desarrollan la mayor parte de las experiencias que cita el autor, pero expone una
visión clara de lo que quiere trasmitir.