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EL PLATERO JOSÉ ANTONIO DE LOARTE. APROXIMACIÓN A SU VIDA Y OBRA EN MARCHENA

Manuel Antonio Ramos Suárez

Manuel Antonio Ramos Suarez

M uy poco se sabe de la vida y obra del platero José Antonio de Loarte. Lo primero conocido se debe a Gestoso, quien indicaba que "fue examinado en 17 de abril de 1686, y probó su

suficiencia con la hechura de una copa de castañetas de plata."l Tal infor- mación únicamente señala la fecha en la que el artista entró a formar parte del gremio de plateros, tras la realización de una pieza de la que se desconoce su paradero, la forma precisa que tendría, así como su posible utilidad.2 Ha sido la historiografía reciente, la que ha aportado algunos nuevos datos sobre la vida, formación y actividad del artista. Al parecer, procedía de la localidad sevillana de Osuna, fue discípulo de Juan de Segura, veedor éste último del gremio en los años 1688 y 1689, y maestro a su vez, de Lucas Domínguez.3 Entre sus realizaciones se cuentan las varas de unos ciriales existentes en la Parroquia de San Juan Bautista de Marchena que había realizado en 1601, Francisco de Alfaro. De lo hecho por este último quedaba la macolla, el capi- tel y el plato decorado con cabezas y cartelas. Correspondía.a Loarte, por tanto, la realización de las varas, que presentan decoración vegetal y el pun- zón "JOSEPH", así como la inscripción "Estos cyryales pesaban 41 se han

.- GESTOS0 Y PEREZ, Jos6: Ensayo de un diccionario de los artífices que florecieron en Sevilla desde el siglo Xlll al XVlll inclusive. t. II. Sevilla, 1900. pág. 234. Al parecer, el dato estaba extraído del libro de exámenes de ese año, libro que se encontraba en el Archivo de la Hermandad de plateros, hoy en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla. Vid. Secc. III. Justicia. Hermandades. Leg. 2-A. "Libro de exámenes del,/ Ynsigne Gremio de la Platería. Año/ de 1669". f. 57v. El artista solicita aprobación "para poner tienda en esta ciudad o a donde más a su derecho conbenga". 2.- Cfr. SANZ SERRANO, María Jesús: Antiguos dibujos de la Platería sevillana. Sevilla, 1986. pág. 107. Según la autora, probablemente el término castañetas haga referencia a elementos ornamen- tales, o tal vez, al tema decorativo de la pieza o elementos adicionales de la misma copa.

3.- SAN2 SERRANO, María Jesús: La orfebrería sevillana del barroco. t. II. Sevilla, 1976. pág. 26.

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añadido 16. Hicieronse syendo mayordomo don jn. fonseca notario del sto. ofycyo de la ynquisicion: año de 1700."4

Recientemente, se ha conocido una nueva obra de este platero. Se trata de un relicario que posee la Hermandad de la Soledad de la localidad de Marchena. En sus orígenes era una vara, a la que hace algunos años le fue aña- dido el soporte.5 Ese relicario del que se desconoce qué reliquia pudo alber- gar, y si por tratarse de una vara que portara algún hermano de la cofradía, tal vez se diera a besar en alguna ocasión o durante el recorrido, presenta un viril rodeado de rayos curvos y lisos de forma alternativa y se remata con una pequeña cniz griega que parte de una forma cúbica. En el anverso, lugar por donde éste se abre, aparece la representación de la Virgen de la Soledad, titu- lar de la corporación. Presenta una diadema poco trabajada en relación al alto- rrelieve que ofrece la representación de la Virgen. La dolorosa aparece rema- tada en su parte inferior con un semicírculo que bien podría tratarse de una media luna. La imagen aparece enmarcada en un palio, en el que se aprecian el techo abombado y los varales frontales acanalados que terminan en remates esféricos sobresalientes. Los varales recogen dos cortinas que parten del palio y flanquean la imagen. Fuera del palio se aprecian las marcas del platero, y por encima de éstas, motivos simétricos que asemejan a dos lámparas de aceite. ( Fot. 1 ) En el reverso del relicario aparece la cruz con el sudario entre sus brazos. Posiblemente, estemos ante el escudo empleado por la citada cor- poración en estas fechas.

El primer hallazgo documental que aporta información sobre la vida del platero hace referencia a la intención de contraer matrimonio con Catalina María de Quirós, vecina de la localidad de Osuna. Gracias a este documento, y aunque se ha vinculado su nacimiento a esta localidad, se puede afirmar que el artista procedía de la ciudad de Toledos. Además se aportan datos de su vida

4.- A.A.V.V.: Inventario artístico de Sevilla y su provincia. t. I I . Madrid, 1985. pág. 28. Estos datos se recogen en el catálogo de una exposición sobre platería realizada en el Museo de Bellas Artes. Cfr. SANCHO CORBACHO, Antonio: Orfebrería sevillana de los siglos XlVal XVIII. Sevilla, 1970. ( Pieza n" 54 )

5.- LEON MORO, Ricardo: "Platería" en El Patrimonio Histórico de las Hermandades de Marchena. Platería y Bordados. Catálogo de la exposición. Marchena, 1991. p. 25. 6.- Cfr. Archivo General del Arzobispado de Sevilla. Secc.1. Matrimonios Ordinarios. Leg.1017 A. s/f.

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que eran desconocidos y son revelados por dos testigos que el platero presenta para el auto matrimonial7. Se sabe que sus padres fueron Matías Alonso de Loarte y María Sá~ichez Moreno. Al parecer, dejaron a su hijo en la localidad de Morón de la Frontera cuando contaba con sólo 10 6 11 años para aprender el oficio de plateros. Según los argumentos ofrecidos marchó a Osuna con la intención de montar tienda. Si el documento está fechado en 1676, ya el artista se encontraba en Osuna para el año 1675. Allí conoció a Catalina María de Quirós, hija de Fabián de Quirós y María Catalina de San Juan, vecina de esta población, motivo por el que hay que vincular al platero con la localidad ursa- onense. Finalmente, éste firmó el documento exponiendo que tenía veinticua- tro años, lo que hace pensar que nacería el año 1652.

Las primeras noticias sobre José Antonio de Loarte en la localidad de Marchena se remontan a mediados de octubre de 1697, cuando supuesta- mente se encontraba viviendo en la villa. Se trata de una escritura firmada ante el notario de la localidad otorgando poder para actuar en posibles plei- tos a Francisco José de los Ríos, vecino y procurador del número de la villa, a Francisco de la Cruz y Francisco Nieto, vecinos y procuradores de la villa de Osuna, y a Francisco de Morales Padilla y Diego López de Medina, ambos procuradores de la Real Chancillería de Granada.9 Pocos días des- pués, junto con su mujer, doña Catalina María de Quirós, concede poder a don Fernando Chito, vecino y boticario de la villa de Osuna "...para que en nuestros nombres y representando nuestras propias perzonas aya recibo y cobro de Manuel Fernándes, vecino de dicha villa las cantidades que estu- bieren cumplidas y adelante se cumplieren del precio en que le bendimos a el susodicho unas casas en la dicha villa, en la calle de Nabalagrulla, cuyo importe se obligó a pagarnos a los plasos y las cantidades de cada uno... "10

7.- Los testigos eran Francisco de Rivera y Sebastián Gutiérrez de Fernhn Pérez, vecinos del artista en la localidad de Morón. 8.- Habrla que analizar la vinculación del platero con Juan de Segura y buscar su relación con algún platero que trabajara en Morón para esas fechas. Lamentablemente no se ha podido consultar el fondo notarial de esa localidad, ya que se encuentra en proceso de organización y nueva ubicación.

Archivo de Protocolos Notariales de Marchena (desde ahora, A.P.N.M.) Leg. 256. f. 447. Documento fechado el 16 de octubre de 1897 ante don Juan Antonio JimBnez, notario de la villa. '0.- Ibidem. f. 473. Documento fechado el 24 de octubre de 1697.

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Por tanto, este documento además de revelar el nombre de su esposa indica que poseían casa en la localidad de Osuna, y que se disponían a ven- derla. Se desconoce el motivo de la venta, aunque tal vez pudo estar moti- vada por el traslado del artista a la localidad de Marchena. De hecho, él mismo se confiesa vecino de la localidad en todos los documentos que firmó ante el notario de esta villa.

Aunque es de imaginar que ya para octubre de 1697 Loarte se hubiese establecido en Marchena, no sería hasta pasado un año cuando existe constancia de un encargo. Se trata de la ejecución de una urna para el Cristo yacente de 'la Hermandad de la Soledad. El artista se comprometía a guarnecer "un sepulcro y urna de madera de plata de martillo sincelado y calado para el cuerpo de Nuestro Redemptor Jesuchristo. "11 La obra fue acordada con el licenciado Luis Romero del Castillo, presbítero y con Juan Pérez de Góngora, ambos vecinos de Marchena y hermanos de la Hermandad, quie- nes habían recibido poder, en un cabildo celebrado el día 23 de marzo de 1698.12

El contrato expone las condiciones a cumplir por ambas partes para la ejecución de la citada obra. La primera de ellas manifiesta que el sepulcro debería estar concluido para la Semana Santa del año 1699. Se dice literal- mente "daré guarnecido de plata el dicho sepulcro ... sincelado y calado", labores éstas, que definen el aspecto que debió tener el citado sepulcro, si bien se desconoce qué motivos, adornos, o simplemente qué forma debió tener. Se indicaba además que daría "hechos quatro faroles a satisfazión de dicha cofradia." No se sabe si estos faroles serían para acompañar el sepulcro colo- cado en unas andas, o eran faroles de mano para ser portados por hermanos. En la primera condición se concluye argumentando que si la cofradía tuviese medios económicos, y hubiese aún tiempo se guarnecería la urna. Si así no fuera, aún cuando la cofradía aportara la plata necesaria, sería el artista quién durante todo el año 1699 concluiría la obra al completo.

ll.- Vid. APENDICE DOCUMENTAL nQ. 1. j2,- No se consewa el acta original en el Archivo de la Hermandad, si bien existe una transcripci6n moderna de ese cabildo en la que se recoge la aceptación del cargo por parte de los mencionados hermanos.



En la siguiente condición se define el tipo de plata que se va a utilizar en la obra, así como el tratamiento que se le va a dar. La plata debe ser muy delgada, que no presente distintos gruesos, y si así fuese correría de cuenta del artista poner delgadas todas las láminas de plata a utilizar. Seguidamente se acuerda lo referente al posible vaciado de algunas piezas que conformen el sepulcro, debiéndose acordar entre ambas partes por escrito.

La cuarta condición se refiere al material y forma de las tuercas y tor- nillos que unirían el cuerpo de madera y las láminas o piezas de plata que se le aplicasen. Todos se harían de cobre o latón, pagándosele al platero por su hechura. Además, se apunta que la urna llevaría cinceladas y caladas todas las partes que desease la Hermandad, siendo el trabajo del gusto de ésta. El material que se entregase para la realización de la obra por parte de la corporación debía ser a gusto del artista, y en el caso de que hubiese que adquirir plata serí- an el platero y los dos hermanos de la Hermandad, los que la comprarían que- dando relegada la opinión del platero únicamente para verificar si el material era o no adecuado. Además, una vez realizada la obra, se marcaría ésta si la cofradía lo estimara oportuno, y en caso contrario, se habría de reparar el daño y hacer las piezas que no hubiesen quedado bien, sin cobrar nada a cambio.

La séptima y última condición señala la forma de pago. Sería la cofra- día por medio de los hermanos a cargo de su ejecución la que pagaría cinco escudos y medio por cada marco de plata labrada. Aquellos presentaban las rentas y bienes de la cofradía como aval para la realización de las distintas piezas acordadas, mientras el artista y su esposa ofrecían dos casas de su propiedad en la villa de Osuna. La primera de ellas se encontraba en la plazuela del convento de San Agustín de Osuna, y lindaba con casas de los herederos de Luis Femández de Acuña y otras que eran propiedad del convento de Nuestra Señora del Carmen. La segunda estaba situada en la calle Antequera, lindan- do con casas de los herederos de Juan Martín de los Reyes. Además se indicaba que sobre ambas casas había un censo de trescientos ducados a favor de la Colegial de Osuna, y que si se pudiesen vender, el dinero obtenido estaría custodiado por alguna persona de confianza de la Hermandad, pudiéndose utilizar para adquirir plata que pasaría también al citado depósito.13

13.- Se plantea la posibilidad de invertir el fondo que se obtuviese de la venta de las casas que eran


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Finalmente, el documento aporta el nombre de los testigos que estu- vieron presente a la hora de formalizar el contrato, todos vecinos de Marchena. Se ha de apuntar que el artista recibió por parte del notario, copia de esta escritura el día 29 de enero de 1699, tal como se recoge al margen de la misma.

Desde que se realizó el encargo del sepulcro a los dos hermanos de la Hermandad en el cabildo celebrado en marzo de 1698 ocumeron varios sucesos que obligaron al diputado de la cofradía, Juan Pérez de Góngora a recurrir al vicario eclesiástico de la localidad. Presentó una instancia donde aportó el nombramiento que recogía la ocupación para la que había sido nom- brado, tras'surgir discrepancias en el seno de la Hermandad ya que un grupo de hermanos deseaba hacer un nuevo cabildo para revocar el anterior, y des- tituirlo. Así se dirige el citado hermano al vicario de la villa: "...digo que como consta de este testimonio que presento y juro en el cabildo que selebró para haser nombramiento en mi de tal diputado para lo que mira a recoger las limosnas que los debotos de dicha cofradía dan y asimismo gastarlas i distri- buirlas en las cosas nesesarias a dicha cofradia a pedimento de los hermanos que es el que en el bu inserto se pidió ante el bicario de dicha villa se me hisiera el referido nombramiento para que continuara hasiendo un sepulcro en que se lleba en dicha cofradía el cuerpo de nuestro Señor Jesuchristo i asimismo un retablo para la capilla cuio nombramiento aseté de todos los hermanos con la calida i condisión que no se me abía de poder rebocar hasta tanto que ubiera fenesido dicho sepulcro i retablo; i es asíque abiendo enpe- sudo dicha obra i puesto el sepulcro en estado de que ia este presente año sir- bió en dicha cofradía, y asimismo abiendo consertado el retablo que se está hasiendo en cunplimiento de mi obligasión, ahora sin causa ni motibo, algunos hermanos an pretendido haser cabildo i rebocar dicho nombramiento en contrabersión de el pacto con que aseté dicho nombramiento de que se rige no solamente perjuisio a mi crédito i abiendo como no ai causa lejítima para ello de aber faltado a lo pactado en dicho cabildo, ..."14

propiedad del artista y su esposa. Ese fondo que se invertiría comprando plata, pasaría nuevamente al depósito ya creado; si bien no privaba al artista de hacerse con la materia prima que en un futu- ro podría necesitar, adquiriendo ésta en posibles temporadas en las que el metal bajase de precio. Esta observación demuestra la mentalidad previsora del artista. 14.- Archivo Parroquia1 de San Juan de Marchena (desde ahora, A.P.S.J.M.) Fondo General. Leg. XXXIX. Exp. n. 2.879. Documento fechado en junio de 1699.

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Manuel Antonio Ramos Suáraz

Seguidamente manifiestan el rector, mayordomo y algunos hermanos de la cofradía que al haberse depuesto al citado cofrade en un cabildo celebrado de forma improcedente y fuera de tiempo, van a reconsiderar el tema celebrándose otro cabildo el día primero de enero de 1699. En éste se decide por votación que los hermanos Pedro Gómez y Juan Pérez de Góngora se encargasen de la realización y recaudación de fondos para la financiación de los enseres, entregándose aquellos a Juan de Aguilar, vecino de Marchena.15

Es también Pérez de Góngora quien afirma que el sepul~ro se había estrenado en la Semana Santa de 1699. Por tanto, la primera clausula del contrato fue cumplida por parte del artista platero. Afinando más, y por lo que se deduce de sus palabras, el sepulcro ya se ha podido emplear, aunque sin estar concluido en su totalidad. Como se aclara en el primer acuerdo de la escritura de obligación, sería durante todo el aiío 1699 cuando se darían los últimos toques a la obra y se harían los faroles de plata. Este debió ser el motivo por el que se justifica que Pérez de Góngora quisiera mantener su cargo, máxime cuando se había embarcado en esta empresa.

También en el escrito presentado por el citado diputado se manifiesta el deseo de enriquecer el patrimonio de la cofradía. No sólo se hizo cargo de la realización del sepulcro, sino que también había concertado el retablo de la Virgen de la Soledad, con Juan del Castillo. Juntamente con el licenciado Pedro Gómez de la Cruz, presbítero y diputado de la cofradía había elegido el boceto del retablo de entre los dos propuestos por el artista."

Las últimas palabras recogidas en el acta del cabildo celebrado por la cofradía en enero de 1699 son esclarecedoras de que el esfuerzo realizado por el diputado no se limitó a la realización de un sepulcro para la talla del Cristo yacente y un retablo para la imagen de la dolorosa. A estos bienes se suman

15.- Ibídem. nota anterior. Al haberse convocado el cabildo fuera de tiempo y de forma impropia, ya que pocos cofrades apoyaron la destitución, se insta a la Hermandad a celebrarlo el día primero del año 'por ser día en que todos los hermanos de dicha cofradía están en el lugar y podrán juntarse". 16.- Vid. ARENILLAS, Juan Antonio: "Juan del Castillo, un escultor del siglo XVlll en Marchena" en Atrio, n. 1. Sevilla, 1989. pp. 81-84. Al parecer, el proceso de ejecución del retablo fue más disten- dido en el tiempo que la realización del sepulcro de plata, ya que la escritura de obligación del retablo se firmó ante notario el 4 de enero de 1699 y se terminó de dorar en 1713, tal como se recoge en una inscripción del mismo.


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la realización de un "senado y otras prendas que al presente faltan ..." Se desconoce si el "senado" pudo tratarse de una insignia, aunque aquí ya parece encontrar su explicación el encargo del relicario antes mencionado.

Numerosas consideraciones se han de apuntar en torno a la financia- ción de la obra encargada. Como se deduce de la tarea que le fue encomen- dada al diputado de la cofradía, las obras se financiarían gracias a las limosnas que aportaran los hermanos y devotos. Según la documentación consul- tada y teniendo en cuenta que no se especifica exactamente para qué se recaudaba ese dinero es sumamente aclaratorio y nada casual que gran núme- ro de personas de la localidad entregaron fondos a la Hermandad de la Soledad acudiendo todos al mismo notario en el tiempo que va a mediar entre la firma del contrato y la conclusión de esta obra. Afortunadamente, y gracias a que las entregas se protocolizaban ante el escribano Juan Antonio Jiménez se conocen los nombres y apellidos de los hermanos que participaron, la cantidad aportada, así como el día que formalizaron la escritura. En total, fueron realizadas cincuenta escrituras de las que tan sólo una no se otorg6.17 Para el mes de noviembre de 1698 ya se habían efectuado cuarenta y cuatro escrituras; en diciembre del mismo año se realizaron tres, y otras tantas durante el año 1699, escriturándose todas entre el día tres de noviembre de 1698 hasta el quince de noviembre del año siguiente. La suma total de las cantidades aportadas arrojó un total de 4.275 reales de vellón. Las apor- taciones que se debían entregar antes del día de Santiago del año 1699 iban desde los 30 reales de algún hermano hasta los 210 reales que aportaron otros. Los que participaron en la cuestación en unos casos eran esposos, o padres e hijos, o cofrades que aparentemente no tenían lazos en común y se unían para dar su donativo.18

Aunque se desconozca el diseño que tenía esa urna que hizo para el Cristo yacente, sí se conoce la forma de cincelar del artista, gracias a la exis- tencia del relicario. Con toda probabilidad, y aún conociendo que los artistas

17.- Se trataba de la aportación de Francisco de Ojeda y Vega, regidor de Marchena. 18,- Estos datos se deducen del análisis de las escrituras notariales. Vid. A.P.N.M. Leg. 250. f. 59v, 66v-86v, 9 3 , 97r, 9Qr-101 r, 102v,103r, 104v, 208v., 400r. Fueron realizadas entre el 3 de noviembre de 1698 y el 15 de noviembre del año siguiente.



evolucionan en sus formas y gustos, el estilo y modo de trabajar la plata debió variar poco en su quehacer, puesto que ambas piezas se debieron realizar juntamente en el tiempo.19 Se desconoce qué paradero pudo seguir esta obra. Tras la consulta de un inventario propiedad de la Hermandad, fechado en octubre de 1812, parece ser que la citada urna ya no existía.20

Mientras permanecía en la localidad realizando esta obra, el artífice hizo otras tareas menores, como se comprueba por los distintos pagos efectuados por el mayordomo de la Fábrica de las parroquias de Marchena. El primero de ellos se realizó el día 22 de diciembre de 1698 por soldar, blanquear y bruñir un asa de la concha de plata con que se bautiza. También soldó, blanqueó y limpió los remates de la linterna de dos cetros; "puso en quatro remates, ynri y un santo Christo a la cruz dorada y esmaltada que sirve a el preste en las prosesiones"; e hizo de plata una cruz pequeña de un copón.21 Pasado un año, y por recibo de 22 de diciembre de 1699, se conoce que cobró ciento treinta y cuatro reales por el aderezo del copón de Santa María, por blanquear otro copón grande, por "aliñar una cruz de manga dorada" y por hacer "dos corchetas grandes y tres pares de medianos para la capa de lama blanca que se hizo nueva."22

Poco después, concretamente el día 16 de enero de 1700, se firma un contrato u obligación entre la Parroquia y el mencionado platero, y aunque era otra obra de arreglo o mejora, ésta viene a ser de mayor envergadu-

19.- El hallazgo de este documento notarial que vincula al artista con la Hermandad de la Soledad justifica la realización del citado relicario en años posteriores a la fecha que se había venido consi- derando ( h. 1686 ), pudiéndose datar en los últimos años del siglo, máxime si se tiene en cuenta que fueron los últimos tres años del siglo XVll y primeros del XVIII, los años de actividad del platero en la localidad. A eso hay que añadir la intensa preocupación dentro de la corporación por hacerse de un vasto patrimonio mobiliar. 20.- Tal vez su perdida pudo deberse a la rapiña realizada por los franceses durante la Guerra de la Independencia. Lo cierto es que en las cuentas de la Hermandad para los años 1842-1645 se recoge el último pago efectuado a Buendía por la realización de la actual urna. Cfr. Archivo de la Hermandad de la Soledad. Libro de cuentas de cargo y data desde 3 de abril de 1838 al 31 de diciembre de 1875. Actualmente, y habiendo transcurrido trescientos años desde la realización de la primera urna, la Hermandad tiene intención de renovar ésta, así como las andas procesionales del Santo Entierro.

21 .- A.P.S.J.M. Libro de cuentas de Fábrica (1697-1706) Año 1701. pág. 245. 22.- Ibídem. nota anterior.

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ra. Se trataba de la realización de dos ciriales nuevos de plata, aunque más bien se trataría de una adaptación de los existentes aprovechando las piezas ya comentadas, y realizando otras. Así se recoge la noticia : "En virtud de lisensia de el Señor provisior Doctor Bayas ante Francisco Súnches Castaño, notario en 16 de henero de 1700 se hisieron dos seriales nuevos de plata que pesaron sinquenta y siete marcos, sinco onsas y tres reales de plata de que se discontaron quarenta y un marcos, una onsa y quatro reales de plata que pesaron los dos seriales viejos que tenía esta fábrica y quedaron de aumento dies y seis marcos, tres onsas y siete reales de plata que valen ciento y treinta y un escudos y siete reales de plata a que se acresen noventa y quatro escudos, los noventa de la hechura de quarenta y tres marcos, una onsa y tres reales de plata nueva a rasón de catorse reales de plata de hechura cada marco y de componer y limpiar catorse marcos y quatro onsas// que pesaron algunas piesas de los dichos siriales viejos que pudieron servir a rasón de ocho reales de plata de hechura cada marco y los quatro escudos restantes por el premio de la plata de los dichos dies y seis marcos, tres onsas y siete reales de plata de el dicho aumento, que todo ympor- tu dos sientos y veinte y sinco escudos y siete reales de plata, que valen tres mil tres sientos y ochenta y ocho reales, y seis marcos de vellón los quales pagó el mayordomo a Joseph Antonio de Loarte, maestro platero en esta villa, constó de su resivo firmado asimismo de don Francisco Romero de las Prieta, vicario en 1 de mayo de 1700."23

Estos ciriales se han conservado hasta la actualidad. Un simple análi- sis de los mismos pone de manifiesto que la parte superior fue renovada y las varas fueron realizadas de primera mano. Así también se deduce del texto, al afirmarse que algunas piezas de los ciriales viejos se pudieron aprovechar.24 (Fot. 2) Las varas que presentan decoración vegetal simétrica con flores en su interior, recogen en su primer cañón dos tondos con el escudo pontificio for- mado por la tiara y las llaves cruzadas y la cruz de San Juan en el otro.(Fot. 3).

23,- Ibídem. DD. 246-247. , . 24.- Se ha transcrito nuevamente el texto que poseen los ciriales, pudiéndose agregar datos nuevos que no constaban en anteriores publicaciones: "Estos syryales pessasam 41; se ham n'adydo 16, ycyeronse syendo; mayordomo d. juan ximenes de fonseca, notario del sto. o!vsyo de la ynqusycyon año de 170U'.


Manuel Antonio Ramos Sudm

En orden a los arreglos y añadidos efectuados en los ciriales por Loarte, y teniendo en cuenta el estilo que presentan sus varas, no se aprecian paralelismos con el vástago que posee el relicario antes analizado, ni en lo que respecta a técnica, ni en los motivos decorativos empleados. Sin embargo, al poner en parangón el trabajo realizado en este relicario con una vara de régi- men. propiedad de la Hermandad del Cristo de San Pedro de esta localidad, aunque en ésta última no se aprecien marcas en ninguna de sus partes, se puede observar que la forma de trabajar es semejante tanto al plantear la vara (decoración de hojas de acanto, empleo de nudos lisos,...), como al resolver la decoración de la galleta, empleando en su derredor rayos lisos y flarneantes alternos, además de colocar en el interior de ésta la iconografía propia del titu- lar en un frente y el escudo de la corporación en el opuesto.25

Las realizaciones del artista en la población no concluyeron con esta pieza. Parece ser que se mantuvo en la localidad realizando otras tareas. Así pues, arregló un cetro, hizo "dose muletillas de latón para las seis capas blan- cas", también realizó el "adereso de un calis sin secarlo y refrescarle el oro y bruñir el blanqueado", "blanqueó las lámparas medianas", cobró 75 reales por soldar una lámpara grande y dorarla, por platear y bruñir "el vaso de dar la comunión", por "limpiar una cruz dorada de manga" y otras pequeñas tareas.26 Días después, concretamente, el 16 de ese mismo mes, recibió un total de sesenta y ocho reales por "el adereso de dos ynsensarios y blanque- arlos", además de incorporarle otros materiales para fortalecerlos.27

Otra de las últimas intervenciones de Loarte que se pueden documentar en Marchena hace referencia a las tareas efectuadas en la custodia de asiento que hiciera Francisco de Alfaro para la Parroquia de San Juan. Con motivo de una visita realizada por el arzobispo, tal como se recoge en su segundo mandato, propuso que se colocara la citada custodia en el altar mayor para que sirviese de sagrario. Para ello, era menester adaptarla al nuevo uso.

25.- La obra fue fechada en el primer tercio del siglo XVIII, y no fueron apreciadas marcas. Vid. LEON MORO, R.: Art. cit. pág. 26. *6,- A,P.S.J.M. Libro de cuentas de Fdbrica (1697-1706) Año 1701. pp. 247-248. Este pago efectuado por el mayordomo de FBbricas de las parroquias de Marchena el día 4 de mayo de 1700 supo- ne un total de 350 reales. 27.- Ibídem. pp. 248-249.

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Se decidió que se le hicieran unas puertas de plata en los cuatro frentes del cuerpo donde se colocaba el ostensorio. El encargo se le hizo a Juan Laureano de Pina, platero establecido en Sevilla, ciudad donde el mayordomo de las iglesias de la localidad pagó 4.361 reales y 13 maravedíes, el día siete de julio de 1700.28 El siguiente pago con motivo del trabajo que realizaría Laureano de Pina se efectuó a Alonso Moreno, por "el trabajo que tubo en haser el dibujo de la custodia para remitirlo a Sevilla a el maestro platero quien lo pidió, para haser la obra referidaV.29 Este encargo aclara que el maestro platero que realizó las puertas de la custodia, así como la llave, no tendría nece- sidad de acercarse a la localidad de Marchena a tomar medidas para hacerlas. Por lo que se deduce, tampoco tuvo que efectuar los ajustes cuando la obra estuvo concluida. Fue José Antonio de Loarte quien se encargó de preparar la custodia para encajar las puertas. Así se recoge lo realizado, amén de otras tareas de poco rango: "Ytem. quinientos y ochenta y sinco reales pagados a Joseph Antonio de h a r t e maestro platero de esta villa por limpiar una cruz dorada, hacer 'una coluna grande y dorar la cruz y ajustar las puertas de la custodia y claravoias, haser taladros, pernos y serafines y entre piesas y tor- nillos, tuercas, y otras cosas nesesarias para el adereso de dicha custodia consto de su resivo en 7 de noviembre de 1700".30

Aunque los trabajos realizados fueran meramente funcionales ya que tan sólo se ajustaron las nuevas piezas que había adquirido la Parroquia y estas labores no fueran significativas para apreciar el estilo del artista, han quedado en las claves de los arcos del primer cuerpo unos pequeños serafines en plata que resaltan en la custodia sobredorada. Esas insignificantes piezas ahí colocadas son el testigo de las manos del platero Loarte. ( Fot. 4 )

No obstante, no debemos pasar por alto el hecho de que no le fueron encargadas las citadas puertas. Además, a tan sólo tres meses, la fábrica de las

28.- Al parecer, Juan Laureano de Pina se encontraba realizando la urna para el cuerpo del rey San Fernando que se encuentra en la Capilla real de la Catedral de Sevilla. Vid. SANZ SERRANO, Marla Jesus Juan Laureano de Pina. Sevilla, 1961. pp. 65 y SS. z9.- i4.P.S.J M. Libro de cuentas de Fábrica (1897-1706) Año 1701. pp. 249-250. Sobre algunos aspectos de la vida y obra de Alonso Moreno en Marchena, donde ya se cita esta colaboracibn para levantar los dibujo6 de lo8 vanos del primer cuerpo da la curtodia, v6aee ARENILLAI, Juan Antenlo: Aquitscfum clvll en Marchena durante el slglo XVIII. Murohena, 1990. pp. 23-27. 30.- A.P.S.J.M. Llbro de cuenta8 de FIbrica (1 697.1 708). Ano 1701. pAg. 261.

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iglesias le encargaron al platero Ambrosio Pérez de Soto, nuevas mejoras para la citada custodia. Cobró un total de 390 reales, cantidad bastante significati- va, '>or el adorno de tres figuras de la custodia, de soldal; poner plata y dorarlas y limpiar el pie y dar color a las sinco figuras hermanas."3' Estos dos encargos pueden verse justificados por el nuevo gusto y fama que adqui- rió Laureano de Pina en la capital, artista a quien se acudió para ejecutar las puertas de la custodia, o por la forma de trabajar de Pérez de Soto que comien- za a adquirir encargos en la localidad.

Poco más se conoce de la obra de este artista por lo que respecta a las labores encargadas por la fábrica de las iglesias de la localidad. Un apunte más, en el que se recoge el pago de 144 reales por diferentes aderezos realizados en las cuatro iglesias de la villa, los cuales se desconocen.32 A partir de ahora, será cuando el citado Ambrosio Pérez de Soto empiece a tomar prota- gonismo, haciéndose cargo de los trabajos propuestos por la fábrica.

Todo lo aquí analizado difiere de lo mantenido según la historiografía tradicional ya que se creía que el citado artista vivía en 1689 en Sevilla en la collación de Santa María, y que se trasladaba "a las villas de la provincia ofreciendo su trabajo, pues en 1708 consta que se hallaba en Marchena todavía haciendo otros ciriales para la Parroquia de la Magdalena del Arahal, y que en 1714 trabajaba en Osuna."33 Con toda seguridad y teniendo en cuenta lo expuesto hasta ahora, se sabe que los años comprendidos entre 1697 y 1704 se encontraba viviendo en Marchena. No obstante, se desconoce si aún en 1708 se encontraba en Marchena realizando esos ciriales mencionados, aunque ya para 1710 residía en Osuna como se verá a continuación.

Afortunadamente, y aunque desvinculado de las tareas de decoro y res- tauración de piezas de las fábricas de las iglesias se ha podido documentar otra de sus actuaciones dentro del ámbito patrimonial de las cofradías. En este caso se trata de un encargo para la Hermandad de la Vera Cruz. Casualmente, también fue Juan Pérez de Góngora, quien se convirtió en el depositario de

31 .- Ibídern. nota anterior

32.- A.P.S.J.M. Libro de cuentas (1697-1706) Año 1704. pág. 164. El pago recoge la fecha de 25 de abril de 1702.

33.- Cfr. SANCHO CORBACHO, A,: Op. cit. ( Pieza n? 54 )


El platero José Antonio de Loarte. Aproximación a su vida y obra en Marchena

4.460 reales y 12 maravedíes que se emplearían en la realización de unas varas de plata para unas andas a la Virgen de la Esperanza.34 Días después por parte del rector y mayordomo de la cofradía recibe la aprobación para consti- tuirse como tesorero de esos fondos.35 Tras su nombramiento seguiría reci- biendo limosnas de los hermanos de la cofradía.36

Por un escrito fechado en febrero de 1712 se conoce que Pérez de Góngora hizo escritura de obligación con Loarte ante Francisco López Rivero, notario de la localidad de Osuna el día 10 de julio de 1710.37 Parece ser que el trabajo antes mencionado no se limitaba a la realización de unos cañones de plata para las varas de las andas de la imagen dolorosa. Además de esas varas que debía entregar "limpias y sinceladas", debía realizar una media luna y una diadema de plata. Según la escritura se sabe que el trabajo debía dar comienzo en octubre del año en curso, y se desconoce si realmente se comenzó en esta fecha. Si así fue, el contrato sólo se cumplió en parte, puesto que Loarte hizo entrega de 24 cañones para las cuatro varas, seis para cada vara estando cincelados, limpios y con el peso acordado, pero no con- trastados por el marcador de Sevilla.38 El resto de piezas acordadas tampoco

34.- Vid. A.P.N.M. Leg. 268. Afio 1709. fols. 96v.-98r. Documento firmado ante Cristóbal de Figueredo en 23 de abril de 1709. En él se recogen las distintas limosnas aportadas por los hermanos y devotos de la cofradía. Entre ellas están las entregadas por Luis Sevillano que posteriormen- te aumentó el mayordomo de la cofradía, Salvador Delicado. También lo aportado por el presbítero Diego Ponce Lucenilla, rector de la citada hermandad, así como de otros vecinos de la localidad de diferentes estamentos. 35.- Vid. nota anterior. fol. 101. Documento realizado en Marchena el día 26 de abril de 1709 tras el nombramiento del cabildo celebrado el día 23 de ese mes ante Ponce Lucenilla, rector de la Hermandad y Francisco Mayor de los Ríos, mayordomo de la misma. 36.- Es el caso de los 200 reales entregados en el testamento de Lorenzo de la Rosa para contri- buir a la realización de las andas de plata. Cfr. nota anterior. fol. 321v. Documento fechado el día 27 de junio de 1709 .~~ . - El que esta escritura se llevase a efecto en la localidad de Osuna puede hacer pensar que Loarte para esa fecha hubiese abandonado Marchena. Concretamente tras la consulta realizada, la escritura se realizó el día nueve de ese mes y tanto el artista como su esposa se confiesan vecinos de Osuna. Cfr. Archivo de Protocolos Notariales de Osuna. Leg. 558. fols. 333- 334. Conviene resefiar que uno de los testigos que firma la escritura es Antonio Horrnigo, maestro platero y posible amigo de Loarte. 38,- Aunque Loarte fue quién realizó las varas, es de reseñar que a principios de febrero de 1712, Juan Ramos, vecino y maestro platero de Marchena, firmó escritura por la que se comprometía a realizar el trabajo encargado al maestro Loarte y tenerlo terminado antes del día seis de marzo del dicho año, "para que el sobredicho (entiéndese Loarte) sea suelto de la prisidn': Vid. A.P.N.M. Leg. 273. Documento fechado entre el día 2 y 7 de febrero de 1712. s/f. Tal vez, este encargo estuviese motivado por la intención de la cofradía para ver concluidos los enseres en la Semana Santa de ese año, y ante las dificultades apuntadas se recurre al platero marchenero.

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Manuel Anlonio Ramos Suárez

llegó a ejecutarlas, ya que al parecer, no le fue entregada la plata para su rea- lizaci6n.39 Con toda probabilidad, este encargo debió marcar una nueva forma de ver la imagen dolorosa en su salida procesional, tanto por las andas realizadas como por la ejecución de la media luna y la diadema de plata para la

ofreciendo una visión apocalíptica de la misma.

De esa forma, y teniendo en cuenta todo lo expuesto, se deduce que la obra de Loarte en Marchena no pasó por grandes realizaciones salvo las que se desprenden de los numerosos arreglos y reformas efectuadas, consideran- do como excepción la ejecución de la urna y sepulcro que realizó para el Cristo yacente de la Hermandad de la Soledad, así como la realización de cuatro varas para el paso de la Virgen de la Esperanza.

Cfr. A.P.N.M. Le$. 213 s/f. Doaumento feohada el día 2g de marzo de 1712.

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El platero José Antonio de Loarle. Aproximación a su vida y obra en Marchena

APENDICE DOCUMENTAL N". 1

1698, octubre, 7, Marchena. Obligación entre José Antonio de Loarte, maestro platero y la Hermandad de la Soledad para la realización de una urna y sepulcro de plata cincelada y calada.

A.P.N.M. Leg. 259 f. 47r - 49r.

"Obligazión. La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad contra Joseph Antonio Loarte y su mugel:

Manzjksto sea a todos como nos el lizenciado don Luis Romero del Castillo presbítero y Juan Pérez de Góngora, vezinos de esta villa en nombre de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad sita en la Parrochial de Nuestra Señora de la mota de esta villa en virtud de poder y facultad que nos dieron los hermanos de dicha cofradía en cavildo que celebraron el día veinte y tres de marzo de este año para lo que se expresara en este ynstrumento e nos Joseph Antonio de Loarte y doña Cathalina María de Quiros su muge?; vezinos de esta villa, aviendo precedido entre nosotros la licenzia que de marido a muger por derecho se dispone en cumplida forma y de que el presente escribano da fe y juntos de mancomún a vos insolidum, renunciando las leies de duobus reis debendi de lauténtica presente cobdice de fide insoribus y el beneficio de la división expensas y excurción y las demás leies, fueros y derechos de la mancomunidad como se contienen todos quatro dichos, otorgantes, decimos, tenemos tratado y ajustado que yo el dicho Joseph Antonio Loarte guarnesca un sepulcro y urnia de madera de plata de martillo sincelado y calado para el cuerpo de Nuestro Redemptor Jesuchristo en dicha cofradía cuio ajusto tenemos hecho con diferentes circunstancias y calidades y para que tengan efecto y quede más firme, lo emos reducido a este ynstrumento y confesando ante todas cosas estamos// ( f . 47v.) ciertos de nuestro derecho y de lo que debemos hazer cada parte por lo que nos toca, otorgamos que hazemos el referido trato con las condiciones y en la forma siguiente:



1 La primera nos los dichos Joseph Antonio h a r t e y Doña Cathalina de Quiros su muge!; nos obligamos a que yo el susodicho para la semana santa de el año próximo venidero de mil1 seiscientos noventa y nueve daré guarnecido de plata el dicho sepulcro y hechos quatro faroles a satisfazión de dicha cofradía; el sepulcro sincelado y calado y si en el referido tiempo hubiere medios en dicha cofradía y se pudiese continuar en guarnecer Ea umia, lo emos de hazer todo lo que se pudiere y si no hubiere tiempo ni medio en el que va expresado acudiendo la cofradía con la plata necesaria en todo el dicho año de noventa y nueve, emos de finalisar y acavar toda la obra del sepulcro y urnia, para ello se nos ha de poder [compeler] por el medio más eficaz de derecho.

2 La segunda que la plata con que se a de guarnecer toda dicha obra a de ser delgada, en todo lo que cupiere y se pueda adelgazar de forma que no lleve gruesos desordenados, ni supelfluos y si lo contrario de esto hiziére- mos, a de ser de nuestra quenta de hazerlos y ponerlos de la forma referida.

3 La tercera que si en dicha obra se hubieren de echar algunas piesas vaciadas lo emos// (f. 48) de conferir antes con la parte de dicha cofradía y con su beneplácito hazerlo haziendo papel ambas partes en que se exprese la piesa que se resuelve se eche vaciada.

4 La quarta que los tomillos y tuerquesuelas que se hubieren de escon- der dentro de las maderas, estos un de ser de cobre o latón y se nos a de pagar sólo el trabajo de hazerlos y no por marcos como la plata.

5 La quinta que el sincelado y calado que llevará dicha obra en las partes que lo requiera a de ser a gusto y satisfazión de la parte de dicha cofradía.

6 La sexta que la plata que se nos entregare para dicha obra a de ser de nuestra satisfazión y la que se hubiere de comprar a de ser por mano y asistencia de mi dicho Joseph Antonio h a r t e y de los dichos don Luis Romero e Juan Péres de Góngora o qualquiera de los dos comprándola de su quenta dicha cofradía, porque mi yntervención no a de ser más que para que la plata sea de satisfazión y siendo en esta forma entregaremos dicha obra y


El platero José Antonio de Loade. Aproximación a su vida y obra en Marchena

plata labrada capas de poderse marcar y llevar de quenta de dicha cofradía a reconocer al contraste o persona de su confianza y si lo tuviere de recibo a de tomarla dicha cofradía y en su defecto restituiremos el daño y haremos nuevamente la piesa o piesas que se declarase no ser capaces de marca a nuestra costa y sin llevar estipendio alguno por ello.

7 La séptima, nos los dichos don Luis Romero y Juan Péres de Góngora en nombre de dicha cofradía y en virtud de la facultad que nos// (f. 48v.) tiene dada la obligamos a que pagara a dicho Joseph Antonio Loarte por su trabajo y hechura de dicha obra cinco excudos y medio por cada marco de plata labrada en ella y a ello se a de poder executar y apremiar a dicha cofradía en virtud de este ynstrumento y condición pues mediante ella a tenido efecto este ajuste/ y en la forma referida con las condiciones expre- sadas todos dichos otorgantes hazemos el dicho ajuste que queremos sea firme, cierto y seguro y nos obligamos a no reclamarlo por ninguna causa ni razón porque declaramos está hecho lícitamente sin agravio, engaño, ni [colución] alguna contra ninguna de las partes por lo qual queremos ser reconvenidos a su cumplimiento en esta villa y a su fuero con costas en virtud de este ynstrumento sin que se requiera otro y a su firmesa obligamos nos los dichos Juan Péres de Góngora y don Luis Romero los bienes y rentas de dicha cofradía y nos los dichos Joseph Antonio Loarte y doña Cathalina Quirós los nuestros unos y otros avidos y por aver y por expecial obligazión e hipoteca sin que esta vicie derogue ni disrninuia la general ni por el contrario ante si que de ambos derechos juntos a un tiempo se pueda usar obligamos e hipotecamos dos casas que tenemos nuestras propias en la villa de Osuna, unas en la plazuela del convento de Nuestro Padre y Señor San Agustín linde con casas de los erederos de Luis Fernández de Acuña y casas del convento de Nuestra Señora del Carmen y las otras en la calle de Antequera linde// (f. 49) con casas de los herederos de Juan Martín de los Reies y sobre ambas está situado un cenzo de trescientos ducados de princi- pal a favor de la Colejial de dicha villa de Osuna y están libres de dicho gra- vamen de que las aseguramos cuias casas si en el tiempo que durare esta hipoteca tuviéremos comprador para ellas las emos de poder vender su pro- ducto para seguridad de dicha cofradía, lo emos de depositar en la persona que fuere de su satisfazión y si en el tiempo que estuviere en depósito tuvié- remos la ocasión de comprar alguna plata con este dinero dejándola en lugar



della en el depósito y damos poder a las justicias que de las causas de cada parte deban conocer para que a lo que dicho es, nos apremien como por sen- tencia pasada en cosa jusgada, renunciamos las leies de nuestro favor y la general de el derecho e yo la dicha doña Cathalina María de Quirós renuncio las del emperador Justiniano senatus consulto beleiano nueva constitu- ción leies de Toro, Madrid y partida y las demás del favor de las mugeres de cuio efecto fui advertida por el presente escrivano e como dellas savidora expresamente los renuncio y juro a Dios y a una crus en forma de derecho de aver porfirme esta scriptura y de no reclamarla por mis bienes dotales arras [parra fienales] hereditarios, ni por otra razón que de presente o adelante me competa y la que por lo dicho me pertenece expresamente la renuncio y no alegaré que para su otorgamiento e sido apremiada por el dicho mi marido ni otra persona por que declaro la otorgo de mi libre voluntad y no tengo hecha protesta ni reclamazión en contrario si pareciere la renuncia y del jura- mento que llevo fecho no pediré absoluzión ni relaxazión a quien me Ea pueda conceder y aunque sin pedirla se me conceda no usare de ella pena de perju- ra e no obstante tenga estabilidad este ynstrumento que todos dichos otorgantes otorgamos en la villa de Marchena en siete de octubre año de mil seiscientos noventa y ocho y de los otorgantes a quien yo el escribano doi fe, conosco lo firmaron los que supieron y por el que no uno de los testigos que fueron Antonio de Carmona, Joseph de Peñaranda y Velasco e Andrés de [Arroio], vezinos de esta villa.

[Rubric .]

don Luis Romero Juan Péres de Gón-/gora testigoAndrés deArroio Joseph Antonio/ Ante mi de Loarte Juan Antonio Ximénez.

escribano público

[Al margen, f . 47r.l "En 29 de henero de 1699 años di copia de esta scriptura a Joseph Loarte en [pago] del sello segundo primero [plazo] y comun. Doi fe. "

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el platero josÉ antonio de loarte. … · de un relicario que posee la hermandad de la ... en el...

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