el palacio de gobierno del siglo xvi al xix por ricardo a. cantuarias
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Articulo de Ricardo A. Cantuarias para la Revista Nueva Síntesis Nª 1-2 (1994)TRANSCRIPT
EL PALACIO DE GOBIERNO DEL SIGLO XVI AL XX
Ricardo A. Cuntuarias *
EI emplammicnto ortginal y la construcción primitiva. El Palacio llamado de
Pizarro,luego de los Virreyes y finalmente de Gobierno se ubica en el mismo lugar actual
sobre el adoratorio o templo prehispánico, escogido por don Francisco Pizarro para elegir su
morada tras la fundación de Lima el 18 de Enero de 1535. La construcción primitiva tenía
dos plantas y era de ladrillo, adobe y piedra. Posteriormente cuando el edificio se convirtióen residencia y domicilio de los virreyes, fue grandemente ampliado y transformado. También
los sismos obligaron a reconstruir el inmueble en varias oportunidades a lo largo del período
colonial. Así, los dos patios se convirtieron en cuatro, a fines del siglo XVII.. El edificiooriginal quedó arruinado con el sismo de 1586, lo que obligó a una refacción concluida en
los albores del siglo XVII. También sabemos que a principios del siglo XVII, se instalan los
" Cajones de Ribera ", o tendejones adosados al frente principal del palacio.
Pizarro no tuvo tiempo de elegir edificaciones sobre todo el terreno cle la huaca o
adoratorio, al ser asesinado por los almagristas el 26 deJunio de 1541, pero los virreyes
Cañete y Mendoza concluyen la farea. Se sabe que ya desde la época de Pizarro se dispuso
una escalera paralela a la calle Aliaga o de Palacio, y se abrió la puerta de honor en dichacalle; la principal, en medio del edificio, frente a laplaza, y otra más llamada del jardín, por
hallarse en la parte trasera de la residencia, dando a la calle actual de los Desamparados, que
entonces tenía vista al río. Sábese que en la inmediaciones del jardín, había un salón o
cancha de bolos, juego favorito del fundador de la ciudad. Los salones de este primer palacio
sirvieron de local de sesiones al Cabildo, que hasta 1 556, careció de local propio ( I ).
Los alarifes de este primer palacio de gobierno, fueron los maestros y tocayos Juan
de Meco y Juan de Escalante, quienes probablemente ejecutaron las ampliaciones y reformas
cuando el inmueble fue confiscado desde 1542 por el Gobernador don Cristóbal Vaca de
Castro, pasando desde entonces al poder de la Corona y denominado " Casas Reales ".
Al iniciarse el siglo XVII, el Mrrey, don Luis de Velasco o Marqués de Salinas,
concluye el frente, los balcones y los pisos altos del edificio, ya que las obras de sus antecesoreg
han sido todas interiores. Es la fisonomía " definitiva " del palacio que conservíua hasta
finales del siglo XVII, cuando los sismos de aquel entonces obligen a nuevas reconstruccioneg'
y refaciones en la estructura del edificio.Esta fisonomía palaciega del siglo XVII perdurará hasta fines del siglo XIX, cuando
el incendio de 1884 oblige a una transformación concluída durante el segundo gobierno do
Piérola ( I S95 - 99 ). Sabemos que en los primeros lustros del siglo XVII, según la descripcién
del judío portugués León Portocarrero, el edificio tenía dos patios y dos plantas, jardín en
modio, dando a la plaza de los tribunales y salas de audiencia en el piso alto sobre el patio
oriente; en el patio de occidente estaban las Cajas Reales ( Tesorería ) y la Capilla del Palaci
sobre ambas un corredor o pasadizo por el que transitaba el Viney para asistir o dirigirse
dichos tribunales , y una gran escalera que conducía a los aposentos virreinales, custodiad¡
por treinta alabarderos y cañones; en la esquina del Cabildo estaba el Arsenal o Armería
ü | lc. cn llistoria de la Pontifia Universidad CatóIica del Perú.
l. Illit{NAI-ES IIALLESTEROS, Jorge. " Lima. la Ciudad y sus monumnetos ". Sevilla 1972. p.42.
Nr¡,vn St¡¡ rrsrs ltl
loda clase de armas; la C¡írcel de Corte se hallaba en la esquina opucsta ¡.¡bicl'trr ¡tot c I Vrr I t'y
Marqués de Montesclaros, otra puerta se abría a la calle Pescadería y cn lil est¡tttltit tle I
Arz,otispado funcionaba la sala y Tribunal de los Alcaldes del Crimen; dctrás t¡r l'rtl;tt'r, y
.ir"," ¡.¡" tenían sus viviendas ios criados y sirvientes palatinos, aunquc algun,s tle e ll's
rcsidieran en la propia morada virreinal ( 2 ). De recalcar es que este autor del siglo XV ll trt I
escriba nada de los " cajones de Ribera " que por siglos ensuciaron y af'earon al ll'c¡lt' tlt'
Palacio. El judío portugués escribe hacía 162L en tiempos del viney Príncipe dc lisquilirclrt:'
c¿rsi un cuarto de siglo después que don Luis velasco erigiera la portada' los balconcs y los
nntiestéticos " Cajones ¿" RiU".u ", insistiendo el citado cronista en una descripción nríts t¡trc
Iodo interior.La descripción del Padre Bernabé Cobo, famoso cronista jesuita, realilzada un()s
quince años después que la de León Portocarrero, poco informa de nuevo; lo único quc
añade es que la cárcel de corte se concluyó en 162l contradiciendo el testimonio anterior'
qu" fu p*il¿a y las " ricas ventanas " las mandó fabricar don Luis de Velasco, que aparte dc
|afachadaquedaa|aP|aza'hayotrastres,ladoporunoyqueeledificiooriginallevanta<Jtlpor don Francisco pizano,funáador de Lima, ha sido mejorado y ampliado por todos sus
sucesores Virreinales ( 3 ). De los cajones dice : " Por toda la acera de Palacio' cone hilera dc
cajones o tiendas de madera, arrimadas a las paredes , de mercaderes de corto caudal "'Aunqut:
se sabe que la autorización para su existcncia data de Marzo de 1603, en los albores del sigltr
XVII, cán el número de cuarentaidós de estos feísimos tenduchos'
El edificio que había soportado bien el terremoto de|2,7 de Noviembre de 1630' y
que fue refaccionado tras un incendio que devastó las cajas Reales o Tesorería en 1620'
sufrió graves daños por el sismo del 13 cle Noviembre de 1655 que amrino las obras efectuadas
hacía más de medio siglo por el famoso alarif'e español Francisco.Becerra (a ) ' Estando exhausta
laRealHacienda,elVineydeentonces,donLuisHenríquezdeGuzmán'condedeAlvadcListe, Grande de nspana y'tvtarqués de villaflor, manda situar diecisiete cajones '
adosados a
los muros del edificio, "n
tu "it" de palacio, entre la esquina y la puerta de Honor, cuyo
alquiler anual de 2,54ó pesos permitirá utilizarlos para reconsfiuir el devastado inmueble'
Los tenduchos se instalan donde ha ordenado el vistrrey, pero se aclara que con el sismo, el
gran balcón esquinero del segundo piso se destroza, y maltratado el muro que lo sostenía ' sc
le rehace adelantándolo sob.i la cail" y abriendo en él los citados tendejones. Los temblores
duran trece días, y en ese lapso el virrey duerme con su séquito y familia en el jardín del
averiado edificio, gastando en la reconstrucción de todo el inmueble, cerca de 80 rnil pesos
del Real Erario, lo que toma en cuenta en el juicio de residencia del saliente gobernante (5 )'
EstasegundarnitaddelsigloXVl[espródigaensismosyreconstruccionesurbanas:EllTdeJuniodeir6.Isalas8menoscuartodelanocheunfuertetemblorSacudeLimaycausaestragosenlaciudadclelosReyes,EnPalacio,lasrajadurasdelasparedesaltasybajas, obligan ur v,.r"v óonde de Castilar y su familia apernotar en el patio' El Vicesoberan<r
ordena a los alarif'es a calcular a cuanto asciende los daños y aquellos le responden que " 1l
tres millones de pesos ". Pero Don Baltazar de la cueva Enríquez, nombre del virrey ' no sc
2 PASTOR, Martin Eduardo. De la vieja casa de Pizarro al nuevo Palacio de Gobierno' Lima 1938 pp' lOtt - 10()
i.$B-ti^l"tt'"ol_tJrr**or. Jorse. Lima. l=a=cigdad y sus mglnumfnlos Sevilla. re72. pp t26 - t27
i. BEiiÑÁLES. op. cir. pp'iio- tz7; vESron'op cit' pp l14 - I 15
Nu¡'vA Sllrrsts 'ltl
aminala y en poco tiempo refacciona el edificio con nuevos aposentos para los soldados y la
armería, piso enladrillado en varios ambientes, renovación de portadas, ventanas y balcones,
dejando ver todo en muy buen estado y gran comodidad para uso y abuso de sus sucesores,
corriendo las obras a cargo del renombrado arquitecto Manuel de Escobar, quien redactó un
informe sobre daños del próximo sismo que veremos a continuación ( 6 )'
Ese " proximo sismo " mcho peor que el del 78, ocurre el 20 de Octubre en 1687
con dos tremendos remezones, uno a las 4:30 de la mañana y otro a las 6 :30, arruinan por
completo la ciudad y causa cientos de víctimas en Lima y el Callao. El Viney de entonces,
don Melchor de Navarra y Rocafull, Duque de la Palata y su familia tuvieron que refugiarse
en el patio y jardines del edificio, antes que la debilitada planta alta se desbarata sobre el piso
bajo,-amrinando todo el inmueble, e inutilizando por completo toda la obra y actividad del
Cónde de Castellar. El Duque se marchó fuera del am¡inado palacio a dormir con su família
en la plaza de Armas, en una vivienda provisional, una barraca con toldos hasta el 5 de Enero
de 1688, cuando se mudaalpatio palatino pma residir en unos cuartos de tabla, mientras se
concluye la reconstruccién del edificio, la tercera en un siglo, después de vivir los primeros
días después del sismo en una de las carrozas de servicio, mientras que de día y de noche
aterran y sobresaltan los temblores que no cesarán hasta Diciembre del 87. Manuel de Escobar
es convocado por el Duque, para rep¿rar el Palacio, iniciando las obras de la planta baja' y
concluyéndolas en,el piso alto, los estresuelos y balcones, en el periodo 1689190, aunque las
labores complementarias de adorno y menaje las realiza el nuevo Virrey, don Melchor
Portocarrero Laso de la vega, Conde de la Monclova quien gobernará el Perú hasta 1705'
fecha de su fallecimiento ( 7 ). Así ocure con la reconstruida galería que da vista a la plaza en
la fachada de Palacio, la renovada Capilla Real en donde el piadoso Conde coloca un Sagrario
de Plata que importa mrís de 4 mil ducados. En su despacho a Sala de audiencias, instala un
Salón de Blasones, concluido en 1690, con los escudos y blasones de los Reyes de España y
sus virreyes en Perú, con cartelas en las que constara las fechas de su nacimiento y muerte y
hechos más notables durante sus gobiernos, obras terminadas por el pintor Gregorio Sanchez
el 15 de Setiembre óe l7D2,incluyendo una inscripción relativa al censo capitalino de 1700
que anojó 37,234 habitantes (8).
En 1707 viene a gobernar el enorme Virreinato peruano, el Marqués de Castelldosríus,
don Manuel de Om y Santa Pau, Olim de Senamanat y Lanuza, Grande de España, hombre
muy culto y refinado, Embajador en la corte francesa de Luis XIV, que trae su proPia orquesta
y fábrica en el jardín de palacio, un pabellón o " casina ", todo de cristales, para disfrutar de
ionciertos y tertulias literárias, usufructuando las mejoras y adornos que su antecesor , el
Conde de la Monclova había mandado realizar en salones y oficinas.
El Marqués de Castelldosríus que quiere imponer en su palacio de Lima, las modas
y costumbres de la corte de Versalles, en donde tanto tiempo residiera, choca-con el gusto
tradicional de sus gobernados. Pero hasta 1710, año de su óbito, monta piezas teatrales
compuestasporél y porel sabioperuano Peralta, miembrodelaAcademialiterariay virreinal,
instalada en la " casina " del jardín. Exúnguido el Viney literato, el22de Abril del año
citado, se realizó un inventario de sus.bienes, que en realidad es un catálogo del menaje y
adornos de palacio, muy valioso por detallar los muebles del salón de audiencias, comedor,
6. PASTOR. Op. cit. pp. 126 - 127
7. PASTOR. Op. Cit. pp. 130 - 133; y BERNALES. Op. Cit. pp. 193 - 194
It PASTOR. Op. Cit. p. 134
Nrnrv¡r S¡utrs¡s 80
oratorio, escritorios, alcobas, vestuarios, cocina, y hasta la cochera con doce mulas' un caballo
y diez camrajes de diverso modelo. Sin olvidar el moblaje de la " casina " o pabellón de
cristales, que incluía entre otros, un canapé, diez espejos y veinte consolas (e )'
Pococambiaeledificiohastamedianosdesiglo,cuandoelpavorosocataclismode1746 anula por completo los esfuerzos combinadas del Duque de la Palata y el conde de la
Monclova en la reconstrucción del inmueble tras la ruina de 1687. Para Bernales' sólo se
maltrató levemente ei piso alto en los departamentos del virrey y su familia, pero
paradojalmente sí se urruinun las salas bajas de la Real Audiencia, el Tribunal Mayor de
cuentas, camara Real u otras oficinas de la corona todo lo que según este autor se rehizo
con prontitud. Pero en el ínterin, el viney, don José Antonio Manso de velasco, luego conde
de Superunda,debió pernoctar en la Plaza deArmas en una barraca de madera y lona, hasta
que se .efaccionaran sus áposentos y demás departamentos palaciegos (r0 )'
ElnuevoedificioquedólistoenlT4S.Sinembargo,lasobrassecontinuaronalolargo del gobierno del conde Superunda hasta I 761 . Don Manuel de Amat y Junient, sucesor
deiConde de Superunda, hasta 1776, amplía y mejora las reparaciones de su antecesor'
como fabricar un balcón esquine.o encajonado, en la calle de Desamparados, para distraerse
observando a los peatone, y "arruajes
que van y vienen por el puente de piedra, cuyo arco
adorna con torrecillas y el reloj de los Jesuitas(rr)'
Durante el gobierno iel Marqués de Guirior, sucesor de Amat, se gastaron 30 mil
pesos en nuevos decorados y adornoi, e¡ogándose otra cantidad similar a la entrada del
viney don Agustín de Jáuregui, de modo que el Palacio desde mediados de siglo, ya no
mostraba las heridas más o ñenos graves del cataclismo de 1746, según el testimonio del
sabio don Hipólito Ruiz, que en 178-3, así hablaba del edificio: " El Palacio del Virrey "' que
ocupa el segundo lienzo de la Plaza y consta de una cuadra o manzana entera' no corresponde
tampoco, sin embargo, de los gastos, que se imponen en su reposición, siempre que entra
Vrr|y nueuo. oespués de lo liucho que fabricá en é1, el Sr. Amat, se emplearon 30 mil
p"ro, p-u que lo úabitase su sucesor, el Sr. Don Manuel de Guirior, y saliendo éste a los 4
años escasos, ora gruesa cantidad cuando entró el Sr. don Agustín de Jáuregui' Este gasto y
el recibimiento de los Sres. Virreyes lo hace el Cabildo y Regimiento de Lima, a expensas de
los propios, que se atrasa mucho, para poder atender a otras obras públicas más interesantes'
A este palacio están agregados los Tribunales, Contadurías, Cajas Reales' Sala de Armas'
Cuartel de la Guardia d-e lífantería y Cárcel de Corte; como también las Covachuelas donde
venden los perf-umes y otros -u"úo, efectos, y las. Tiendas de Fre.'1. Por la espalda de
Palacio,estáelpuentequesedijo,acuyaentradahayunarcoantiguo,queelSr.Amatdecoró y surtió de un belio Reloj, para gobierno del Palacio y del Anabal de San Lazarott2)'
Lastimosamente Ruiz no habla áe los balcones y galerías del edificio, ni precisa la ubicación
de los " cajones " que cita.
No hay obras importantes de refacción hasta fines de siglo: durante el gobierno del
virrey don Francisco Gil áe Taboada y Lerpus, Teniente General ( vicealmirante ) de la Real
Armada y caballero de la orden de San Juan (1790 - 96 ), en el que se repara a un costo de
9. PASTOR. OP. Cit. PP. l4l - 16l'10. OP. Cit. P.294I l. PASTOR. OP. Cit. P. 174
12. PUENTE CANDAMO DE LA, José Agustín. La Emancipación en sus textos' T'I' El Estado del Penú' Lima
1959. pp.24 - 25. NuEv¡ Sr¡¡rpsrs ttl
37.514 pesos las Cajas Reales muy averiadas al explotar un molino de pólvora y la Secretaría
de Cámara del Virreynato, semidestruida por el temblor del 7 de setiembre de l'194,
renovándola por completo; se reconstruye la sala que cubre el tránsito de la Tribuna de la
Capilla Real y se repara el techo del salón de la guardia de Alabarderos, laAntesala del Real
Acuerdo y el Salón de los Retratos, y la puerta y la escalera de esta pieza que se decora con
relieves y no"uu arquitectura, costando todo esto 10,817 pesos y un real. Aparte se hase la
vieja portada que se abrae a la calle del Fierro Viejo o Palacio colocándose en ella', una
lápida de bronce con el nombre del Viney y la fecha de 1194. En el frente del vetusto
"áifi"io el Maestro Mayor de Obras, don Martín Gómez, a órdenes del Virrey , componen los
" cajones " cuyo alquiler asciende a9.759 reales y medio. En verdad, son dos los temblores'
po, qu" aparte del citado del 7 de Setiembre, hubo otro el 26 de Marzo, bastante fuerte que
alarmó grandemente a los limeños, Guirior y Jáuregui gastaron grandes surnas por los
transtornos que sufrió el edifrcio por el fuerte sismo del 26 de Enero de 1777, qup se extendió
40 é 50 leguás por la ccsta y el interio¡ repitiéndose los temblores hasta el 12 de 4brero. t 'rr
Ño hay novedades hasta 1805, cuando durante el gobierno del MarquÉs deAvilés'
don Gabriel de Avilés, se anota un inventario - descripción del menaje de las salas palatinas'
no sufucientemente divulgado: " Una gran sala de retratos estaba decorada con uno del
Almirante ( cristóbal colón ), dos de los Reyes de España ( carlos IV y María Luisa ), y de
todos los Virreyes, seguía una antesala de corte, tapizada en raso oro y blanco, con dos
grandes relojes en sus peanas y 16 sofás tapizados de damasco carmesí, completando el
áecorado 4 arañas, dos mesas rinconeras y 6 cornucopias. Otra sala anterior a la alcoba del
Viney, estaba adornada con un busto del Rey, dos retratos al óleo de los monarcas, dos
*"ru, y cinco canapés, el oratorio estaba tapizado en damasco carmesí, con una mesa de
altar y su estrado, lienzos de San Jerónimo y San Camilo, Qrnamentos de brocado blanco,
crucifijo, cáliz y patena de plata. Completaban los aposentos vicerreales, un gabinete o
Aespacho tapizado en raso aurora, la recamara o alcoba, un segundo escritorio con balcón y
una piera anexa ha está, una Sala, una antesala y el comedor que daba a la calle de los
Desamparados; teniendo el Viney dos carruajes para su uso y seis caballos de tiro para los
mismos ,' ( t4 ). Tan valioso documento debió desaparecer en el desastroso incendio de 1943
que devastó la institución, pero quedó publicado en la citada obra extranjera, ignorando
nosotros si algún cronista peruano lo describió con anterioridad a Donoso'
Esteleiraje y decorado sabemos que se mantuvo hasta la época de la independencia,
por otro documento que data de l8l8 y que repite y amplía minunciosamente los muebles y
udorno, en la época del Virrey Pezuela, reproduciéndolo don Pedro Ugarteche en el Tomo
XXX de la revista Histórica del Perú y que conftrma el contenido del anterior documento, si
bien ambos, son inferiores al citado que los precede en cien años, de la época de Castelldosrfu¡
en el que se precisa muy prolijamente el mobiliario palatino, en contraste con los demá¡
modernos que ciüan el moblaje muy de ligero modo.
En ese mismo vohimen de la revista está el testimonio del marino ruso Basilio
13. PASTOR Op. Cit. pp. 182 - 183; y BACHMANN, Carlos. " Temblores y terremotos en Lima ", en el
Vlrreynato del Peni por J. M. VALEGA. Lima, 1939' pp' 383 - 412'
14. IX)NóSO, Ricardo. Don Albrosio O'Higqins. Maroués de Osorno. Santiago 1941. p.340. Nota 19
,'lnvcntarios que se forma de los muebles y adomos que existen en el Real Palacio que ha ocupado el Exnxt
lir Murquós de Avilés ". Biblioteca Nacion¿l de Lima' Mss' vol' 129'
Nulvr Slrn,¡rs Í12
Galoffnin de la armada imperial rusa que fue invitado al palacio un par de veces durantc su
estancia en Lima mientras su buque estaba fondeado en el Callao. Del palacio virreynal dicc
Goloffnin que muchas habitaciones interiores le parecieron arregladas " con gran
magnificiencia y otras demasiado sencillas ". Lo que mejor le pareció fue una pintura
representando a la Diosa de la justicia que coronaba la puerta de ingreso al despacho dcl
VirreY t rs t'
Todo ese menaje se perdió durante la Independencia, aparte que San Martín y Bolívar
no recidieron en el Palacio de Lima, sino en la casa - quinta de la Magdalena, la residencia
campestre adquirida por el Virrey Pezuela. En 1823, el viajero inglés Robert Proctor de-
scribe así el edificio: " Dos cos[ados de la plaza están formados por edificios públicos: cl
Palacio o Casa de Gobierno, donde al principio el Virrey mantenía su rango, ocupa una
manzana entera de 150 yardas por un costado. Es edificio antiguo, revocado y feo de coltlr
rojizo, con la entrada principal alaplaza, y otras tres calles, cada una de la cuales fuera un
costado; las tiendas más ruines semejantes a las de nuestro tratantes ingléses en afículos
navales o de hierro viejo, ocupan lo que puede llamarse el piso bajo en los frentes principales
de este edificio; de ahí que el conjunto tenga un aspecto de desdicha y grandeza venida a
menos. Adentro el moblaje y los departamentos de gobierno corren parejos con el exterior,
las habitaciones son largas y angostas pero algunas aún ostentas reliquias de deteriodada
magnificiencia.Ahora se usan princpalmente para oficinas que atienden el despacho de los
asuntos públicos. Los patios tienen fuentes y los jardínes están trazados de manera muy
regular. Durante la administración del marqués de Torre-tagle, los asuntos de gobierno sc
resolvían en su dornicilio particular ,uno de los más hermosos edificios de Lima y poco
antes de mi anibo había sufrido res[auración completa " (¿Cuál? el palacio de gobierno o el
de Torre-tagle) (t6). El viajero inglés deja una agridulce descripción palatina tanto interna
como interna como externa, insiste en la fealdad de los "cajones" e indica que interiormentc
solo hay restos del pasado esplendor virreynal. Es lógico, los virreyes se fueron, el menajc
ha sufrido saqueos y perdidas valiosas, y se estií en plena guerra separatista. Ya los apuntes
de Proctor no pueden compararse con la cortesana y elegante descripción de Goloffnin ( l8 I 8 )
que veremos más adelante.
En 1828, el rnarino francés Gabriel Lafond nos confirma lo dicho por Proctor en
otra descripción más pesimista. "Sobre esta plaza da el Palacio de Gobierno que tiene una
insignificante apariencia y se encuentra casi perdido entre un monton de tenduchas de madera
i ,que se apoyan contra su fachada y a las que llaman "Cajones de Ribera". El general San
. Martín y Bolívar después, así como la mayor parte de los gobernantes, han deseado hacerlas
desaparecer, pero en Lma, como en otras partes, la utilidad pública es sacrificada muy a
menudo a ciertos intereses miserables y tampoco se atreven a expropiar por el temor sin duda
,de tener que pagar indemnizaciones demasiados honerosas ya que el crédito ordinario dc
esas tiendas no baja de seis mil o 12 mil piastras.
" El Palacio tiene una puerta principal sobre la plaza y otra sobre la calle del puente,
así como una tercera sobre la calle opuesta, llamada de las Anirnas. También tiene salida a la
calle posterior. En esta gran manzana de construcciones y de patios se encuentra la mayor
15. " Un testimonio ruso sobre Lima ' en César Pacheco Vélez. " Memoria y Utopfa de la Vieja Lima " p. 170 . Lima 198ó,
que resume el testimonio del marino ruso en la Revista Histórica
16. DE LA PUENTE. Op. Cit. p. 27. " Descripción de Lima " por Robert hoctorNuev¡ Srvn^sls tt:l
parte de los ministerios, los Tribunales, la Policía' la habitación y hasta las caballerizas del
ief'e de Estado. Las habitaciones de los patios casi tienen la misma apariencia al interior quc
al exterior. Sin embargo, hay algunas hermosas salas y algunos bellos departamentos' Hay
un balcón que se extiende hasta la mitad de la fachada del palacio, siendo alli donde vienen
a mostrarsó los Jefes de Estado a la multitud los días de fiestas" (r7). El viajero francés ofrece
una descripción muy general, un tanto amarga, pero valiosa, al revelar porque después de la
independencia, no desaparecieron por la debilidad y avaricia de las autoridades competentes
todos los feísimos Cajones de Ribera, que tan pobre y desairada apariencia dieron al Palacio
de Gobierno hasta 1884,cuando recien se les suprimio, como veremos en otro apartado'
concluimos afirmando que si algo valió en el viejo palacio virreynal, fue el menaje y adornos
de la época hispánica, todo lo que desapareció a lo largo del siglo XIX y después de concluido
el régimen español en el Perú .
contrastando con las anteriores descipciones de Proctor y Lafond, la del viajero
norteamericano Charles Samuel Stewart , Capellán del "Vincennes" buque de guerra de esa
nacionalidad, es más positiva y útil por ciertos detalles, captados en la visita tealizada al
Perú a principios de 1829. Por lo explícita es más extensa que las citadas narraciones, pero
conviene reproducir íntegramente.
Del exterior dice lo siguiente: "Es una construcción grande y maciza ocupando la
parte norte de la plaza principal, en el centro de la ciudad, mientras que la Catedral esta al
fste, y filas de caia uniiormes, con tiendas bajo los portales y afcos' en el piso bajo, al sur y
al oeste. Todo el exterior ofrece un aspecto pobre y humilde. El frente de la plaza esta ocupado
por tiendas de toda clase a nivel del primer piso, mientras que el segundo piso muestra sólo
unos lúgubres (?) balcones de madera que desfiguran (sic) todas las viviendas de la ciudad'
(Error: áebe referirse a los portales por cuanto el frente de palacio lucia balcones abiertos no
encajonados como sí a su eipalda). Una portada alta y decorada en el centro era lo único que
te da'ua ta apariencia de un edificio público. (Lógico, los "cajones de Ribera" daban al lugar
aspecto de-mercadillo). Las oficinas de la ciudad del distrito de Lima (sic), así como los
muchos departamentos del gobierno general, están acomodadadas en palacio, y sólo una
parte del "áifi"io
es la residJncia del presidente. Este es el mismo que fue ocupado por los
uir."y", durante el dominio de España, y se extiende a lo largo del lado oeste y Norte de la
Plaza".De la construcción y su historia indica: "Se dice que el edificio fue construido por
Pizarro cuando la fundación de la ciudad en 1535. El piso bajo ocupado es ciertamente el
mismo (??), quizás la construcción en su totalidad puede que no haya sido alterada, peor a
causa de los terremotos y el transcurso del tiempo, ha sufrido indudablemente un cambio
completo en sus materiales"'como se advierte, del exterior, Stewart sólo habla de la fachada alaplaza y no de
los balcones y puestas en otros lugares de Palacio. Del interior señala: "La naturaleza de la
a<lministración actual, un poder militar usurpado (Gamarra había derrocado en plena guerra
c<lnColombiaaLaMar,presidentelegítimo),nosprevinodecualquierSorpresapuescnoontramos una patrulla de centinelas a la entrada, y descubrimos en el primer salón a
tkrn<Jc luimos llevados, que era un cuarto de guardia. ( Un arsenal en buen romance)' Al
17. l,At()NI),Cabriel. ImpresionesdeLima.LimaCDIP, 1971. Relacionesdeviajeros,2"vol.T'27pp ll4- 115'
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fondo hacia el lado Norte, tres escaleras sucesivas de anchos peldaños exl.endiéndosc tlc u¡r
lado a otro de la sala, y cada uno terminado en una plataforma o descanso de algunos pics drancho nos llevaron a una ala del segundo piso y frente a una maciza puerta plegablc (B iollllroo mampara "macizt"!) que daba a otra sala. Esta es la sala donde, de acuerdo con el runrrlrcomún, fue asesinado Pizarro; aunque igual o no, quizás puede admitirse un dua, pero cntodo momento se presenta como tal y su luga¡ con referencia a la entrada desde la calle y lasescaleas que dan a ella, responde bien a las descripciones que da la historia sobre la tl'ágicaescena".
"Es como de treinta pies cuadrados, completamente desamoblada. un corto pasillo,ya va desde el fondo hasta el lado interior del cuadrángulo, nos llevó a un largo corredor dcunos sesenta a setenta pies de largo, con los departamentos de Estado a un lado, y grandesventanales con vista a los jiudines y arbustos al lado opuesto. un grupo de soldados hacianguardia en una puerta al fondo, que al entrar descubrimos que era la antesala. Un edecán nt;esperaba, y después de recibirnos con mucha cofesía, nos dejó por un momento para anunciaral Presidente la llegada del Comodoro y su comitiva". (Ladescripción delapieza donde se
decía asesinaron a Pizarro no es común entre los viajeros que escriben sobre Palacio y de allique la crónica del pastor norteamericano sea más valiosa).
"Esto dio tiempo para una mirada alrededor. La sala en que estabamos era espaciosay agradable pero algo recargada de muebles con consolas y espejos, candelabros, sofás, etc.Había algunas buenas pinturas sobre las paredes, y entre ellas dos retratos; uno de cuerpoentero del General San Martín y el otro, de acu:"rdo a una inscripción, el de su Excelencia "ElAlmirante Cristóbal Colón", (En 1841 el viajero francés Radiguet habla de un retrato deColón en el Museo de Lima; quizás fuera éste, mudad+ allí en la década de 1830). Tres ocuatro personas con uniforme militar, estaban holgazaneando en una alcoba (sic por sala), alfondo de la sala, cerca de una ventana mirando a la calle que daba al Norte".
Así como en l8l8 el marino ruso Goloffnin, describe la etiqueta, los salones y elambiente donde fue recibido por el Virrey Pezuela y su séquito, ahora once años después,
Stewart hace lo mismo con el General La Fuente, Vicepresidente de la República entonces, yque pronto sería exiliado por las intrigas de doña Francisca Zubiaga de Gamarra, la famosa yambiciosa "Mariscala": "El Edecán regresó pronto, y nos guió a través de un salón ricamenteamoblado en carmesí y oro, hacia el escritorio deljefe. Estaba sentado a un costado del sofácuando entramos y recié,i se levantó cuando fue presentado toda la comitiva; después,
acomodando al Comodrir ¡¡ Thompson en el sofá a su lado, comenzó la conversación, mientras
se traían sillas para los Semás. (El General La fuente). Es un hombre de baja estatura, de
constitución delgada y Ce aparente mala salud; sus facciones, ojos, pelo y bigotes, oscuros,
su semblante apacible e inteligente (??) y sus modales modestos. Habla sólo castellano; y laconversación que tuvo lugar fue, por su parte, de mucha observación y buen sentido. Se tratóprincipalmente del motivo de la llegada del Comodoro Thompson -en relevo del ComodoroJones- y los halagos de bienvenida por ese cargo; en el lenguaje y la facilidad que españoles,
franceses e ingleses están acostumbrados, etc.""Habiéndose enterado que (La Fuente) había estado indispuesto la tarde anterior, el
Comodora acortó la conversación y pronto partimos. Al hacerlo nos dio la mano cortésmentc
a cada uno. Su vestido era chaqueta militar color escarlata, con cuello y puños azules bordados
en oro; pantalones amarillos de ante, y botas de campo de marrueco negro".
Nunv¡ St¡nr:sts tl5
Para concluir; la parte más interesante de la descripción de Stewart: como vreron
sus ojos cl gran salón de recepciones, tan maltratado por viajeros anteriores. "La antesala,
cuando saliamos, se empezaba a llenar de oficiales, reuniéndose para el saludo matinal' Mis-
ter Radcliffe insinuó que a la comitiva le agradaría ver el salón de recepciones - ahora llamado
Salón de la Independencia-, y fuimos conducidos allá. (El salón) ocupa casi todo el largo del
coffedor por el que llegamos a la antesala y se abre a una sucesión de ventanales' Es un salón
elegante y r"nnuao, de unos ciento cincuenta pies de largo y unos treinta de ancho; era salón
de baile del palacio en tiempo de los virreyes, y ahora cámara de recepciones y la sala en
donde losjefes de gobierno reciben las felicitaciones de los ciudadanos en el aniversario de
la independencia del Pení". Y continua, dándonos valiosos detalles de muebles y ornamentos...Una silla presidencial de hermoso modelo clásico (Luis XVI ? ) ocupa el frente
del salón; el marco es de oropel, y los cojines de terciopelo escarlata. Este era el trono de los
virreyes; y solo han cambiado su nombre; su lugar y uso es el mismo que en el gobierno
realista. Úna pintura alegórica muy grande cuelga de la pared encima de ella. La figura
principal representa el genio del Perú, con vestido de los Incas, que consiste de una túnica
amarlita, abierta alrededor del cuello, con mangas cortas, y un cordón a la cintura. Una capa
escarlata amarrada en nudo sobre el pecho, cae detrás de los hombros; mientras que las
sandalias completan la vestimenta y una cinta de oro alrededor de la cabeza, adornada por
una corona de plumas. En una mano lleva un escudo y la otra señala una columna - que
termina en la punta con un sombrero de la Libertad- en cuyo fuste están los nombres de las
repúblicas de Sudamérica. En su base est¡ín incrustadas las insignias (escudos) de los diversos
eriados, y varios emblemas militares y civiles; mientras que una cornucopia arroja los ricos
frutos del país; y a la distancia se ve el océano con embarcaciones, insinuando los recursos
comerciales de la república". ( La alegoría inca suplantó al retrato de fernando VII y la
imagen religiosa que cita Goloffnin once años antes).
"Un dosel en seda roja y blanca -los colores nacionales- (en verdad tomados de la
bandera austriaca), con cortinas de los mismos colores entre mezclados, se extiende sobre la
pintura y el trono. Aparte de esto los únicos muebles del salón, fuera de una alfombra, son
una brillante hilera de candelabros de cristal (arañas) que cuelgan del centro del techo, y una
inintem,rmpida sucesión de sofás de terciopelo escarlata alrededor de las paredes " {tt)
Con ladescripción del menaje y adornos del salón de Recepciones, concluye Stewart
su crónica sobre la audiencia que les concedió el general La Fuente en Palacio, dándonos la
impresión agradable que los salones y antesalas palaciegas, lucían elegantes y bien dotadas,
cont¡ariando anteriores descripciones de épocas pasadas
Poco cambió este inmueble hasta el incendio de 1884, y el nuevo fuego de 1921'
originó la construcción del actual edificio.
Incendios. Aparte del siniestro,ocurrido en las Cajas Reales en 1620, se cuenta
otro en 1683, durante el gobierno del Duque de la Palata que son los sucesos de este tipo
experimentados durante la época virreynal (re). El incendio intencional del 13 de Julio de
1822, destruyó documentos y papeles de importancia como las memorias de varios virreyes
18. STEWART, Charles Samuel. " Ca¡tas de una visita al Penú " en CDIP. Colección Documental dc l¡Independencia del PenÉ. T. 27 Relaciones de Viajeros. Vol. 4to. Carta II, pp. 320'f23. Lima editorialJurfdica 1973
Nucvl Slrrtsrs 86
y el original de la Real Cédula de 1802 sobre Maynas, al estallar e^n la Secretaría del Viney'
áirp"rrándore a poco los documentos salvados o semiquemados (20 ) '
l
El 6 de Diciembre de 1804, se originó otro en los " cajones " del frente de Palacio'
situados hacia la esquinas de la calle Aliaga o Fierro viejo, comunicándose a las oficinas del
Tribunal Mayor de Cuentas , cuyo archivó con documentos coloniales del siglo XVII' sufrió
graves daños, motivando el siniestro la reconstrucción casi completa de la fachada palaciega'
y la esperada e indispensable destrucción de los " Cajones de Ribera ", casi tres siglos después
de su construcción-Muysensiblefuéenlosdíassiguientes,losfuncionariosencargadosdelareparación
del edificio, vendiesen u obsequiasen a los ropavejeros todos los papeles más o menos,
chamuscados , 9n vez de rescatarlos y recuperarlos (2r )'
El último, ocurrido el 3 de Julio de 192l,casi en vísperas de celebrarse el centenario
nacional, también parece que fue preparado y no casual, como el antgrior. originado en el
despachopresidencial,destruyócomopocos,todoslossalonesygabinetesdelallamada''residencia
,,, o sea los aposentos de más lujo, como que allí reside y recibe el jefe del estado'
a la ubicada entre el remate de la gran escalera y la esquina de la calle de los Desamparados'
en la parte trasera del edificio, doide desde los lejanos días del fundador de Lima' se ubican
las grandes salas y aposentos virreynales. Perecen en cenizas y muebles ' cuadros ' tapices'
alfombras, adornos, destruyéndose el sitado gabinete presidencial, las oficinas de sus
secretarios, el Salón Doradá, el de casúlla, y los corredores y cuartos inmediatos, varios
retratos de Virreyes, Mariscales y presidentes, lienzos de Ignacio Merino y el dorado trono
de los Virreyes, sobre el que el d"n".at Vivanco mandara labrar el escudo patrio' Hubo que
erigir a todá prisa un grun salón de fiestas y una fachada a la calle de Palacio, hasta que en
1924 dicho salón es reemplazado por otro ambiente de estilo " mestizo " con elementos
indohispánicos creado por el arquitecto y escultor don Manuel Piqueras cotolí, convocado
porLeguía,ybasedetafá¡ricaactualdeledificio,concluidoenlg3S(22).
Terremotos.Apartedelossismosdel586,l655,l678,1687y1746,hubootrosque también af-ectaron la estructura arquitectónica del Palacio, como el del 2 de Julio de
|552alas5y30delamadrugada,porloqueelEmperadorCarlosV,asugerenciadesuconfesor San pedro de Alcántara, dictó una Real cédula reglamentando que la altura de los
muros de las viviendas no sobrepasan las seis varas de altura; el del 17 de Junio de 1578 se
destruyó varios ambientes; el ciádo de 1586 que arruinó la torre de la catedral del 9 de Julio
a las 7.00 p.m. y causó un maremoto en el callao; el del 19 de octubre de 1609 a las 3 de la
mañana que causó algunas rajaduras en el edificio como el del27 de Noviembre de 1630 a
las 10 y ¡b a.m. que dáRo variás ambientes del mismo; el del26 de Enerodel7'|7 tan violento
que se temió una repetición del cataclismo de 17 56,obligando al viney Guirior y a su familia
a refugiarse en el convento de la Merced; los del 26 de Marzo y 7 de Setiembre de 1794 que
obligaron a refaccionar seriamente varios aposentos palaciegos; el del 1" de Diciembre de
lg.SILVASANTISTEBAN,Femando.''AlgunosarchivoshistóricosyrepositoriosdeLima',.RevistaFénix.N"12. Lima t95520. LOHMANN VILLENA, Guillermo " Las Relsciones de lm Virreyes del Peni ". Sevilla 1959 p' 34
21. SILVA SANTISTEBAN. Art' Cit'22' PAsroR' op' cit' pp' 289 -29o'
Nusv¡ st*Ests li'/
1806 que rajó varios muros y techos, mientras causaba un pequeño maremoto en el Callao; eldel 28 de Marzo de I 828 a las 7 y 30 de la mañana, considerado el más fuerte desde 1746 que
causó más de 30 muertos y seis millones de pesos en pérdidas, obligando a refaccionar elPalacio de Gobierno. etc.(23).
Tbstimonios de cronistas y viajeros. Como este estudio no es una antología de
todos los viajeros y cronistas que describieron el edificio virreynal, citaremos sólo algunos,recalcando que los viajeros ingleses y franceses de fines del Vrreynato y principio de laRepública , por prejuicios o subjetividad, dan una imajen amarga del palacio . A continuacióntres testimonios : uno del siglo XVII y dos del siglo XIX en su primer cuarto. El escribano de
la Real Audiencia, don Gonzalo de Meneses y Arce, describe hacia 1669, el palacio virreynal,en la época del Conde de Lemos: " Palacio Real - 28 - La frente que corresponde a tramontanaocupa el Palacio Real , casa de los Virreyes;en su mitad está la puerta principal , y en elprincipal tránsito alojada una compañia de caballos que por preciosa insignia usan de bandas
carmelitas, y asisten a su guardia y custodia "." Del tránsito se sale a un hermoso patio, donde está la Real Audiencia , y los
portales, corren sólo dos bandas empezando de la parte del mediodía, y acaban en la que
corresponde a Oriente, en cuyo estremo está situada una espaciosa escalera, que con tres
mansiones ( ? ) , llega al corredor, que corona igualmente los portales , en él está la sala de
Acuerdo que corresponde a la puerta principal del Palacio, donde se botan los pleitos; ycorriendo al oriente continúan dos salas de Oidores, y hacen esquina, otra de alcaldes delcrimen, y por la parte e tramontana, se sigue el archivo del Juzgado Mayor de Bienes de
Difuntos, y el del Oficio del gobierno que se termina con la escalera y después esta ContaduríaMayor de Hacienda de estos Reynos, con su Tribunal en tres espaciosas salas que sirven a loscontadores mayores, ordenadores de resultas y demás oficiales con su archivo, y demás
oficinas necesarias "." Y remata en la parte posterior de este ángulo la c¡írcel de corte y en lo alto una
bellísima sala donde visitan los presos, obra moderna y necesaria para la autoridad y decencia
de los Ministros que lá ocupan ".Bajos de Palacio - 29 - En la parte baja de la escalera, hay una puerta que sale a la
Pescadería, y se sigue inmediatamente el Oficio de Cámara de la Contaduría, el Sello Real
que está en un hermoso salón, con su archivo y defendido por la otra parte de afuera con
cadenas, para su mayor respeto, dos piezas que sirven a la contratación y despacho de los
Oficiales Reales, que ocupan el extremo de la esquina delaplaza, y corriendo en su frene,
está el oficio de Registros , el Tribunal del Consulado ( que se quemó en el incendio de I 884
), y últimamente remata con el tránsito de la puerta principal, el oficio de Gobierno "." En la parte de este patio que conesponde a occidente, hay un tránsito, que sale al
segundo patio, vivienda de los Virreyes, y después del, la Capilla Real, que compone un
medio crucero con puertas a los dos patios, obra de relevante primor, en quien el Conde de
Salvatierra ostentó el buen gusto y lució lo fervoroso de su devoción ".
Segundo patio -30- En el segundo está el tribunal del Juzgado Mayor de bienes de
dif'untos, las Cajas Reales, l¿s de Censos, y su Juzgado la Sala de Armas, el Cuerpo de
Guardia de Infantería Española, donde asiste una compañía de defensa y custodia de la per-
] I, HACHMANN. Art. Cit,
Nulv,r Sr¡.¡rttsls 88
sona del viney y Real Palacio, con otras oficinas y cuartos que la hermosean y oomponen
portodaspartes'yconpuertaquesa,lealacuadraquecorrespondeaoccidente.Vivienda alta del Reafpalacio -3 1 - La escalera de este patio está situada en la partc
que cofresponde a la cuadra, y su último tránsito asiste otro cuerpo de guardia de soldados
españoles, vestidos de n"gro, ,on sus capas, los cuales traen por insignias, alabardas, siendo
inmediatamente centinelis de la persona del Viney, y gozan de 400 pesos de sueldo cada
año,ylap|azadecapitándeestacompañíaeslamáshonoríficaquehaydentrodePalacio,cuyos gages son cuatro mil pesos de renta anual, con muchas prerrogativas y asistencias de
,onr"Á"n"ius; y su Tenient! que continuamente sale delante del viney a caballo.
Fachaáa de la plaza -iZ- l-odemás que incluye la frente de Palacio, se compone de
hermosos salones, camarines y retretes, con vrstosos ventanage, guarnecido de vidrieras'
matizado de varios coloridos que hacen curiosa y admirable su fachada, ocupando lo princi-
pal,laasistenciadelVirreyysuSecretaría.Elcentroyparteposterior,sedivideencuartos,comedores, ofrcinas, caballórizas, jardines con fuentes y estanques, todas las cosas necesa-
rias al hospedaje y servicio del Virrey su familia"'
CajonesdelafrentedePalacio-33-Elespaciosogirodelafrentedelaplaza,poruna y otra parte de la puerta principal, la guarnecen cuarenta y dos cajones, en que se vende
todo género de mercaderíu, y ,u ,"ntu qu" ha pasado algunos años de 6 mil pesos, es de la
ciudad, a cuyos ProPios Pertenece'CajonesdesuMajestad-34-Yporlafrenteycallequecorrespondeaoccidente,
después de la puerta del segundo patio, eitán incorporados en la pared diez y ocho cajones,
que la hermosean y sirvenl" ado'no (sic ll)' compañía a la calle' obra del Conde Alva de
Áti.,", Virrey que iue de estos Reinos, cuya renta es de su majestad'
Losministrosquecomponenestegobiernohacengrandelamajestaddenuestro supremo lnonur"u, y sus rentas acieditan los infinitos tesoreos de este Nuevo Mundo'
y copiosa fertilidad del pais" par. Sensibleme.nte Pastor omite de qué archivo ha tomado el
valioso documento, *uy inr"r"runte descripción barroca, pues nos ilustra como era el pala-
cio virreinal antes queios rismos de 1678, 1687 y 1146 lo destruyesen y aminorasen su
antiguo esplendor, Documento del mismo tipo informativo que las descripciones del judío
p..,"tg"¿t V el padre Cobo, en la misma centuria' por su prolijo detalle'
Casisigloymediodespués,hacialslS,bajoelgobiernodelVirreyPezuela,elviajero inglés william Bennet stevenson describe así la morada de los vineyes : "Del lado
norte de laPlazase ve el Palacio del vrrey, cuya hermosa puerta central cuidan dos guardias
i"-""i¿r". Esta fachada tiene 480 pies de largo; la parte inferior-se halla subdividida cn
tendejones llenos de ioJo gen".o de mercaderías; sus puertas hechas de dos batientes, sc
tocan con las de los tenduchos adyacentes y se engalanan con una parte de los artículos cn
ventas.porencimadelostendejonescorreunalargagalería,enlaquehay,asientos:"1i-]dos como los de un anfiteatro, para dar cabida a los habitantes' cuando laplaza es escenarlo
deunafiesta;ti"n"e.tagateríaunarejaforjadaenformatalquesedijeraunabalaustrada;cnuna de las esquinas de líplaza al lado oestá, hay una galería para la familia del Virrey' en l.s
días festivos, se cubre ál galería con grandes reposteros de terciopelo verde' ornado dc f'ri¡ll-
jas y galones de oro, y al Ledio se coloca un siilón de rango. Fue en ese lugar que ubir:ti ol
24. PASTOR. OP. Cit. PP. 12l-123Nurvn slt'ltt;sts ll()
Viney Marqués de Castelfuerte en 1731, paraser testigo de la muerte de Antequera el ino-
cente fiscal" (sic).,,El interior del palacio del viney no vale nada pero asegura qu9 era un magnífico
edificio antes que fuese destruido por el teilemoto que tuvo lugar el 20 de cictubre de 1687'
su entrada principal está del lado de occidente, en una angosta calleja que conduce al puente;
la derechaie la entrada está la sala de guardas, ocupada por una compañía de infantería a
órdenes de un capitán, un teniente y un uifé."r; a la izquierda hay cuatro tramos de escalones
que conducen a ia sala de los vineyes, a cuya puefia montan guardia los alabarderos, vesti
do, aon casacas azules y guarniciones de ancho encaje dorado, chaleco carmesí y calzones
también con encaje oorado media de seda, zapatos de terciopelo y sombrero con galones,
armados todos ellos de alabardas. Estos soldados que llegan al número de veinticuatro' son
por 1o general de buenas familias; el capitán, su único oficial, es siempre un joven noble y su
pu"r,.i", considerado como muy honioso. Cada Virrey que llega designa al Capitán "' la
sala de los virreyes, que así se llama (error de stevenson, su nombre real era sala de Retra-
tos), porque la adornan los retratos de cuerpo entero, de todos los virreyes, desde Pizarro
trusta p*"u"la, se usa únicamente en días de ceremonia en que el virrey se coloca bajo un
dosel de terciopelo carmesí bordado en oro, y recibe en nombre del Rey, los homenajes que
se le dirigen y que por lo general, son arengas preparadas de antemano parar la ocasión'
pronunciá la irimera de ésás, el Regente, lo sigue el Inspector del Tribunal de Cuentas' el
Deán en nombre de su capítulo, el Alcálde de nimer voto, el Prior del consulado, el Inquisidor
Mayor, el comisario de^cruzada, el Rector de la universidad, el Decano de cada colegio y
el Prior de cada comunrdad. Esos días de recepción son llamados de Besamanos, fórmula de
acatamiento ésta, que DE FACTO cúmplese en Madrid, en donde la cofe íntegra besa la
mano de su Rey, y ésta es casi la única ceremonia de que se hace caso omiso su real represen-
tante en Lima. A la derecha de esta Sala se encuentra un angosto corredor que da sobre un
jardincillo, y tiene a su izquierda una serie de habitaciones que en los días festivos' sirven de
salas de recepción; hay también algunas piezas que pueden servir de alcobas o despachos, y
posee cada una un balconcito de cristales que dan so$e la callq"','Una noche, dos jóvenes oficiales ingleses ddl navío "Briton", fueron detenidos por
un centinela en el momenio en que trataban de llegar a esos cómodos balcones para ver allí
a la señorita Ramona Abascal hija del virrey, y a su dama de compañía- Ya habían ellos
enganchado en el balcón el extremo del cinturón de Mr. B., cuando una intempestiva carca-
jaia, vino a alertar al centinela. A partir de la esquina del noroeste y a lo largo del lado norte,
se extiende otra hilera de habitaciones, que conducen a las de los pajes y demás servidores.
Al este del jardín hay una teffazaque sirve de pasaje para otros aposentos, residencia habi-
tual del capellán, el cirujano y el secretario; un pasaje secreto, abierto bajo latenaza, condu-
ce a una de las piezas const uidas por el Virrey Amat para recibir allí las visitas nocturnas de
la famosa Perricholi, que en 181ó vivía todavía en el molino de la esquina de la Alameda
Vieja. He creído que debía referirme a ella, porque cuantos vayan a Lima, desde su llegada,
oirán a menudo hablar de esta mujer, que alguna vez fue bella y generosa' y cuya helmosura
ejerció tan poderosa influencia sobre su adorador el Virrey, que hubo vez en que obligóle a ir'
a media noche y en camisa, a darle de comer a Sus mulas, y vez en que le hizo agraciar a un
criminal la misma mañana del día en que debía ser ejecutado' En su juventud había sido
Nuev¡ Slvrtsrs 90
comediante, pero pasó los.últimos días de su vida en el retiro y empleó en obras de carida¿todo cuanto ella poseía (sic !!)- El comedor de Palacio, está al este del jardín, ticne unaescalera que lleva a la cocina, ésta es muy oscura, sucia y baja. Las habitaiiones destinaclasa servir en los días festivos, tienen cada una un dosel de terciopelo carmesí bajo el cualpenden los retratos del Rey y la Reina (Fernando VII y María Isabel de Braganza); fuera deeso se Ye allí algunos muebles antiguos que pertenecen al Palacio, espejos, candelabros, etc.,pero el conjunto es muy mezquino para un Vrrey del Perú. También están en el Palacio lasCajas Reales, las Salas de la Real Audiencia, la Real Capilla, la Cárcel de Corte, los Despa-chos de la Secretaría y los aposentos de algunos personajes adscritos a la persona del Virrey".
"Afean el contorno de Palacio, tenduchos de zapateros y pasamaneros, y cerca de laentrada principal se ve una pulpería, puesta probablemente allí para el uso de los cocheros,lacayos y soldados de servicios". Los lados del Norte y del Sur de este edificio tienen 480pies de largo; los otros 410"(2s).
Esta descripción de Stevenson, es notable, pues sobrepasa los datos sobre el edifi-cio y su aspectos exterior e interior, dándonos preciosa información sobre el ritual de etique-ta y protocolo observado bajo los últimos virreyes.
La tercera y última descripción es de 1821, y pertenece a un paisano de Mr. Stevenson,el marino Basilio Hall, que comandaba un navío británico; su relato contrasta con los ante-riores, que evocan el fausto virreinaticio, y hacen pensar en la decadencia y el ocaso irreme-diables del imperio español en América : "El palacio tenía, en mucho, aspecto de una cortenativa de la India, mostrando la misma mezcla de pobreza y magnificencia de estilo, que alpaso que ostenta riqueza y el trabajo que ha costado, deja ver al mismo tiempo, la falta debuen gusto y discernimiento de sus líneas. No había cuidado alguno de los detalles, de modoque Io mísero y lo grandioso se mezclaban y nunca estábase seguro de que alguna cosaagradable no se encontrase contigua a otra chocante. La entrada era por un patio sucio (!),semejante al de una caballerizaque conducía a una escalera en cuyos peldaños los soldadosde guardia, con miserables y desgarrados uniformes, se hallaban holgazaneando, fumandocigarros a su gusto e intemrmpiendo el paso. Largos y angostos paisajes tortuosos llevabana una serie de salas de espera repletas de postulantes aburridos, entre quienes no se olvidabala etiqueta de procedencia, dejándose a los más pobres e infelices en los aposentos exterio-res, y los que tenía más confianza y autoridad, aproximiíndose lo más poSible al salón deaudiencias, en la pieza vecina, donde veíamos, en consecuencia, solamente clérigos y milita-¡gg" (26).
Los renglones que Stevenson dedica a la disposición de las salas de espera de pala-cio, conñrmando lo anotado por don Felipe Bauzá a fines del siglo xvIII, en su ',Descrip-ción del Perú", atribuida un tiempo erróneamente al sabio alemán Tadeo Haencke y queindica lo éiguiente : "El Virrey recibe en tres magníficos salones a toda clase de gente; en elmás exterior a los indios y gente de casta; en el segundo a los españoles y en el tercero a losde asuntos privados" y cbntinúa Bauzá : "El sueldo del Vrrey es de 60,500 pesos. Tiene doscompañías de guardias : La de caballería (establecida en 1557), de 147 plazas, reducida en1784 a34 y capitán, y la de Alabarderos (establecida en l55l), reducida también el añociüado a un capitán y 24 hombres. Estos últimos cuidan al Virrey en palacio, en laAudiencia,
25. PASTOR Op. Cit. pp. l9l-193.2ó. Ibidem, pp. 197-19E.
Nuev¡ Srrmsrs 9 |
cn público y cuando acude a los Tribunales, la de caballería vigila puerta principal de Palacio
y ,ul" "on
el Virrey en su calroza, un piquete de 4 hombres adelante y otros cuatro atrás' Los
sueldos anuales de ambas fuerzas suben a 20,654 pesos. Los capitanes los nombra el Virrey
y son de mucho aprecio para el nombrado. La Secretaría de Cámara y Escribanía de Gobier-
no, Guer.a y Reai Hacienda asciende a casi 20 mil pesos (27). La descripción exterior por este
autor es como sigue : "El norte delaplaza (de Armas) está el Palacio del Virrey, edifico
irregular y vasto, pero sin fachada (??!!) ni adornos; avistan (así dan) alaplaza algunas
gdJrias ie Palacio y la entrada de las caballerizas y hay adelante un coniunto de tiendas
ieq,renas que equiválen a las convachuelas de San Felipe el Real en Madrid y que se llaman
en Lima "Cajones de Ribera" (28).
EtiquetapalatinayunalmuerzocortesanoenlslS.Colegadearmasperonopaisano ¿e Irlr. HJt, fue Mr. Basilio Goloffnin, capitán de la armada imperial rusa, y que al
mando de un navío de esta bandera, llegó al callao en 1818, y fue recibido en Palacio por el
virrey don Joaquín de la Pezuela, quien le convidó a almorzar con sus oficiales en el edificio
de la Plaza de Armas. El relato del marino ruso es halagüeño y contrasta con la ácida des-
cripción del Comandante Hall. a continuación fragmentos de su narración y que precisan la
etiqueta palaciega de Lima : "El 10 de febrero de 1818, después de las 8 de la mañana
uini"ron ie tierra a informarse que la carroza del Viney había llegado para llevarme a Lima'
y me estaba esperando. Enseguida me fui con algunos de mis oficiales al callao y encontré
el coche en la misma entrada del puerto. Era una carroza inmensa, con vidrios por todas
partes y tapizadapor dentro del teiciopelo carmesí, pero pintada bellísimamente por fuera''grtuUu
tira¿u por seis mulas de un mismo color; las viseras y los frenos estaban también
forrados de teiciopelo carmesí con bordados de plata. Los cocheros montaban la primera y
la última pareja. Tanto ellos como los lacayos vestían libreas rojas de lana, con guarniciones
de plata. Y la carroza se hallaba escoltada por dos húsares a caballo. El oficial que manda-
,on pu.u u"ornpañarme era el Comandante Plato, jefe de la guardia de caballo del Virrey' Me
anunció que el Virrey esperaba a comer a todos nuestros oficiales y que había mandado por
mí su propia aaffozamientras que para los demás oficiales había otros coches listos".-
';Al ll"gu, al Palacio del Virrey nos recibió un funcionario militar, con su uniforrne
de dos charreteras. En la antesala se hallaba fbrmados los guardias, que eran unos cuantos
granaderos. En la puerta de la primera sala estaban de guardia dos hombres que por su atavío
io pare"ían soldados, pero llevaban alabardas. En la primera sala había algunos oficiales y
"n ia segunda el mismt Virrey con muchas otras personas de unifbrme o con atuendos a la
francesa. El virrey vestía un uniforme azul con cuello y solapas rojas ricamente bordadas de
oro; al lado izquierdo tenía dos estrellas y llevaba la banda de la orden de Isabel la Católica'
El viney sin dccirme palabra, nos condujo a las salas interiores y los demás nos siguieron'
Después de haber atravesado dos o tres habitaciones, llegamos a una sala grande muy
lujosamente decorada. En la parte principal, estaban colgados una imagen religiosa y un
retrado del Rey (Fernando vIi¡, aeua¡o de los cuales se encontraba un gran sillón con dos
sillas a los lados. El Virrey se serÍtó en un sofá y me hizo sentar allí también' Mandó a un
funcionario con unitbrme borclado y condecoraciones, a quien él trlamaba "Señor Intendente"'
que se sentará a mi lado. Este intendente hablaba francés y tenía que traducir nuestra conver-
21 . BAUZA, Felipe (Tadeo Haencke). "Descripción del Perú"' Lima, l90l' p ll'2fl. lbidcm. pp.2-3.
Nulv¡ Sr¡.1'r'Ests 92
sación. A fodos losdemás, tanto a nuestros oficiales y como a sus propios t'uncionarios le¡;
pidió que se sentarán más lejos. (Ningún ruso sabía español y viceversa)',,para empezar,
"t ü*"y*"lreguntó como me hallaba de salud y si había llegado
al puerto sin novedad. Después de responder pedí al Intendente que expresará mi agradcci-
miento al virrey por haberme servido una carta muy halagadora. Me preguntó enseguida
que noticias nuúiu ¿" Europa y de Río de Janeiro, y como me gustabael país' etc'"'
Luego de un rato, "i
vio"y le presentó a la virreina, doña Angela de caballos y
Oiaria que descansaba en otro salón : "Después de haber conversado como una media hora'
nos invitó a visitar a la virreina. Penetramos más al interior del Palacio, y entramos a una
sala grande donde estaba la vineina sentada con cuatro o cinco caballeros vestidos de seda
azul celeste y con zapatos bajos. Todos los atuendos eran del mismo color y forma' eran los
caballeros de la corte virreinal. El Viney nos presentó a la virreina, y como ella no sabía
distinto idioma del español, nuestra conversación no pudo durar mucho tiempo' vestía la
virreina un sencillo traje de seda rayada, pero con riquísimas perlas y piedras preciosas'
Estaba sentada "n
on ,illón y tenía áebajo de sus pies un cojín de terciopelo carmesí con
franjas de oro"' te : "Alas dos fuimos a comer' Pregunté de
Luego describe el almuerzo proplamen
antemano a Abadía si se acostumbra a llevar a las señoras a la mesa, como se hacía cn
Europa,peromedijoqueaquínoteníanesacostumbre,yquelasseñoraspasabansolasdelante, y los caballero. lu. ,"guíun. De modo que iba por delante la virreina, seguida por su
hija,unaseñorajoven",po,ud"ungeneral(Ivlarianoosorio)queseencontrabaenChilc;luego venía el virrey, a su lado yo y d"ttát de nosotros nuestros oficiales (éramos cinco
,usár; y todos los demás. Después de haber atravesado varias salas y un gran arco que sc
encontraba cerca del jardín, entramos al comedor. El viney se sentó a la cabecera de la
mesa; a su mano derecha se sentó la Virreina y a mí me hizo sentar a su mano izquierdo' Al
lado de la mesa, frente al virrey, estaba su hija; a sus lados el Intendente y otro funcionario
de importancia. A mi lado estata sentado el Comandante General de las tropas de aquí' quc
era nuestro intérprete. Mis oficiales quedaron acomodados en diversos sitios' En total éra-
mos unas 30 personas alrededor de la mesa, entre las cuales había un eclesiástico"','El servicio de mesa no era como de viney : unos platos ordinarios de loza' cuchi-
llos y tenedores de plata. La comida consistía en un sin número de platos guisados al gusttr
español, es decir, con mucho aceite y con ajos. Había carne de vaca, jamón, salchichas'
pulo*u, y pavos, varías otras aves, con salsas y muchos aderezos. Muchas verduras y frutas
de toda clase, pero nada de pescado. Sólo había vino tinto, y no lo convidaban sino que cada
uno se servía y bebía' cuando y cuanto quería"'
Luegoinformadelasobremesa:''Despuésdelacomid4regles¿rmosalamismasala de antes;donde nos sirvieron café, licores y cigarros puros' Una hora después, entcra-
dosporAbadíadequeyaeratiempodemarcharnos,porquelosespañoleshacensiestadcs.puésdelacomida,noslevantamo,yno,despedimos'ElVineynosacompañópordossalasy nos hizo decir que su Palacio y su mesa quedaban siempre a nuestro servicio, que podfa=
mos visitar toda la ciudad y qu"ibu a mandar que nos mostraran todas las curiosidades"'
Como conclusiOn ¿ice : "En el Palacio del Viney muchas habitaciones estaban
arregladas con gran magnificencia, mientras que otras eran, al contrario demasiado sencillas'
Nupv¡ S¡rvrssts 91
A mi me pareció el mejor y más adecuado adorno una pintura fiazada con bastante arte en lapirerta dé'l despacho del Virrey, que rgpresentaba a la diosa de la Justicia, del tamaño de una
persona humana. Con todo, puede ser que no siempre lo ayuda la diosa en sus consejos" (2e).
Pocos días después, Goloffnin es invitado de nuevo a almorzar en palacio para el
día l6 de febrero. Pero quien lo recibe y atiende es la Virreina porque Pe2uela se encuentra
indispuesto de salud, y el marino ruso almuer2a con doña Angela en su mesa familiar" (ha-
bía dos comedores en palacio entonces, fuera de que la virreina contaba con una.antecámara
y un salón de recibo que podían convertirse en pequeños cenadores), con pocos comensales,
y a los postres, le hace entrega en nombre del Virrey, un bastón de carey con puño y contera
de oro. Digamos al propio Goloffnin : "Sggún mi invitación cené.este día con el Virrey,
aunque él estuvo enfermo y no salió. La virreina nos recibió en su mesa familiar y había
pocos convidados. En nombre de su esposo, medio la virreina aun bastón de carey con
puños de oro y me pidió que lo aceptara como un recuerdo del Viney y de mi estaba aquí" t:o).
En cuanto al ritual palaciego, 1o inició don Gonzalo Pizarro hermano del fundador
de la capital, en el decenio de 1540, cuando se sentaba solo en el comedor en una gran mesa
presidiendo a sus convidados, teniendo maestresalas, mayordomos, una orquesta, pajes. .
botellero, trinchante, repostero, camarero, veedor y cocinero, presentándole los platos su
maestresala, mientras que tenía para otros servicios de salón e interiores, pajes, mayordomos
y caballerizos. Así en la Navidad de 1544, se ofrece el primer banquete en el palacio de
Pizano, consumiendo más de sincuenta botijas de buen vino y una cantidad increíble de
platos españoles y criollos, y acabada la comida, Gonzalo y los suyos se instalan en los
balcones y galería altas que dan a la plaza para ver el juego de rnoros y cristianos que se
oficia en honor a la fecha del Nacimiento del Redentor(3r).
Luego los Virreyes con sus familias y sus muchos criados harán más severo el
protocolo. Se les recibirá con gran pompa, en el barrio de Monserrate, con repique de campa-
nas, fuegos artificiales, Te Deum en la Catedral, recepción en palacio por los oidores y la
aristocracia local , cinco días de corridas de toros en la Plaza Mayor , juegos de cañas en el
mismo lugar, iluminaciones con alquitrán, recibimiento en la Universidad de San Marcos,
etc. Los Oidores también debían rendir acatamiento al Virrey en el complicado ceremonial
en que lo reconocían con la misma autoridad del reino. Esto perduró hasta fines del Virreynato
como nos lo confirma el relato de Goloffnin.
Cambios realizsdos en el siglo XIX . Las modificaciones ejecutadas en el inmueble
estre 1821 y mediados de siglo fueion mínimas. Parte del menaje y adornos fue trasladada al
Museo abierto en el convento de San Pedro, junto a la Biblioteca Nacional, como los retratos
de Pizarro, Colón y los Virreyes,. parte se perdió o fue robada debido a la inestabilidad
política, las revoluciones y el caudillismo, ya que los saqueos al edificio fueron frecuentes
hasta fin de siglo, y los pocos artículos de lujo o de valor de la época virreynal, se extraviaron
dcfinitivamente.
29. COLOFFNIN, B¿silio. "Un testimonio ruso de 1818". Revista Histórica T. XXX., 1967. pp. 382-385.
30. lbidem. p. 390; y UGARTECHE, Pedro. "El Palacio Virreinal de Lima en l82l ", en el mismo volumen
dc la rcvista que trae un imventario del menaje de los aposentos y salones palatinos pero el documento, es de
l8 | 8, de los dias del gobiemo de Pezuela. pp. 382-384 y 4M-407 .
3l PASTOR. Op. Cit. pp. 52-53.
Nulv,t Sl¡llt,sts 94
Durante la época castillista ( 1845 - 62 ), se arreglaron convenientementc algunos
salones, se creó el patio de mármol, y en 1855 se instaló el alumbrado a gas, adornándosc cl
palacio con cuadros y pinturas de los libetadores y batallas de la Independencia. Para I 879,
el interior del edificio estaba decorado y amoblado como correspondía al primer edificio dc
la capital, e incluso se pensaba en remodelar la fachada , todavía con los feísimos " cajones
de Ribera ", que Castilla en ninguno de sus gobiernos pensó en retirar. La guerra dio al trastc
con todos los planes de ornato y progreso para el palacio, y en 1883, los chilenos cargaron
con todo lo que encontraron como : muebles, cuadros, tapices, alfombras, lavatorios, már-
moles, espejos, archivos y papeles de interés, por lo que desde 1884, muy lentamente debido
al desastroso estado del país después de la guerra, de nuevo se decoro y amobló los salones
y ambientes del inmueble lo que fue mejorado en los primeros lustros del siglo XX, hasta
que el incendio de 1921, obligó a reconstruir todo el palacio en material noble. Recordemos
que el similar siniestro de 1884 que destruyó parte del edificio al quemar los cajones de
Ribera, y forzó la renovación interna y externa del palacio hasta el fuego de 1921. En 1930,
los trabajos ya estaban muy avanzado en la zonade la residencia, pero las obras de laplazade Armas se concluyeron en 1938, por el Arquitecto Malachowsky, en tiempos del general
Benavides, tal como están hoy, en gusto fiancés y versallesco con verjas
El Salón del Trono y Dosel hasta 1921. Conocido después de concluido el
Virreinato como Salón Dorado o de recepciones y fiestas, tapizado de rojo, donde sobre un
estrado y bajp dosel, se hallaba el solio o trono virreinal que luego usaron los presidentes. Asus lados dos puertas rematadas por ángeles que sostenían el Escudo Nacional. Ambiente que
sirvió con poca comodidad de salón de baile. Aquí los diplomáticos extranjeros presentan sus
credenciales al gobierno del Perú. Afortunadamente quedan en fotos y revistas ilustradas del
novecientos, imágenes de este salón y las otras salas que desaparecieron con el incendio de
1921, que obliga a la modernización completa del edificio interior y exteriormente.
Tenemos la descripción del Salón Dorado por el marino inglés Basilio Hall, ya
citado, fechada en I 821 en tiempos de la Independencia, cuando aún el Palacio conservaba
gran parte de su menaje original. La incluimos seguidamente :
" San Martín congregó a los oficiales y civiles que iban a ser recibidos en la Orden
( del Sol ), en uno de los salones más antiguos del palacio. Era una habitación larga, angosta,
vieja, con friso de madera (zócalo) oscura cubierta de adornos dorados, cornisas talladas y
fantásticos artesonados de relieves en el techo; el piso estaba cubierto con rico tapiz gobelino;
y a cada lado, estaba adornado con larga línea de sofás y sillones de Altos respaldos, con
perillas doradas, tallados en los brazos y patas, y asientos de terciopelo punzó (azul)".
"Las ventanas, queeran altas, angostas y enrejadas como de cárcel, miraban aun gran
patio cuadrado, plantado con profusos naranjos, guayabos y otros rírboles frutales del país,
mantenido tibio y fresco, por cuatro fuentes que funcionaban en los ángulos. Por sobre la copa
de los árboles, entre las torres del convento de San Francisco, se podían ver las cimas de los
Andes cubiertas de nubes. Tal era el gran salón de audiencias de los Virreyes del Perú, San
Martín se sentaba en el testero del Salón, ante un inmenso espejo, con sus ministros a ambos
lados. El Presidente de la alta Cámara, al otro extremo del salón, entregaba a varios caballeros
las cintas y condecoraciones; pero el Protector en persona les imponía la obligación, bajo
Nusv¡ Srwrtsrs 95
palabra de f,ruffit, de mantenerla dignidad de la Orden y la Independencia del P¿ís " (32r.
"El Murciélago " Manuel Atanasio Fgentes en su célebre libro " Lima " ( 1867 ), se
refiere asíal palacio : " Palacio de Gobierno. Este edificio contiene el despacho y habitaciones
del Presidente de la República los cincos ministerios o Secretarías de Estado; La Corte
Suprema de la República y Superior del Departamento, con sus Secretarías y archivos; la
Diiección General de Haciendas; el Tribunal Mayor de Cuentas, la Tesorería general, el
Depositodepapel sellados; laMayoríade Plaza,laPrefecturadel Departamento;laSuprefectura
de la Provincia; la Imprenta del Estado "'" El edificio conserva su forma primitiva que ciertamente dista mucho de ser la que
conviene a la Casa del Gobierno del Perú. Nos abstenemos de describirlo porque nuestra
pluma se resistiría a hacer una triste y desagradable pintura. En las habitaciones del Presidente
y en los Ministerios se han hecho reparaciones y modificaciones que en nada altera el
desagradable aspecto del que debería ser el primer edificio de la capital ". ( Y no menciona la
fealdad de los " Cajones de Ribera " !!¡. t::r .
Iconografiadel Palacio de Gobierno. La iconografíade Palacio de Gobierno a pesar
de ser abundante no es en cantidad lo que debería ser, toda vez que son fotografías sesgadas
y siempre exteriores, precisando que nos referimos a vistas fotográficas ochocentistas
anteriores al incendio de 1884 que originó cambios radicales en el exterior del edificio, pues
con la nueva fachada concluida en 1895 el palacio llegó al siglo XX. Más precisas son las
pinturas y dibujos de la primera mitad del ochocientos que sí muestran completo el frontis de
la residencia con los detestables " Cajones de Ribera ",tendejones adosados al frente del
edificio que originaron el destructor incendio de 1884.
Entre los artistas del siglo pasado en su primera mitad que pintaron o dibujaron
palacio estiín Merino, Angrand, Rugendas, Pancho Fieno ( atribución ), aparte de dos
anónimos españoles del siglo XVII.La mejor pintura de la fachada de Palacio en el Período virreinal en un óleo apaisado
del siglo XVII ( hacia 167O ), y se encuentra en la sacristía de la iglesia de la Soledad anexa
al con convento limeño de San Francisco y que por desdicha no ha sido lo suficiente difundida.
La complementa una fotografía de 1895 en la que se aprecia el frontis labrado de la capillapalaciega y un arco que da a otro patio. Hay más fotografías interiores entre 1895 y el incendio
de l92l que obligó a construir el actual edificio, pero carecen del sabor añejo de las vistas
anteriores, si bien en algunos casos muestran reminiscencias coloniales. ( Ver las revistas "Variables ", " Ilustración Peruana " y " Mundial " ).
32. PASTOR. Op. Cit. PP.206.33. FUENTES, M. A. "Lima, Apuntes históricos, descriptivos, estadísticos y de costumbre"' París, Didot, Blit.
1867. pp. t3-14.
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