EL MOVIMIENTO CUARTO MUNDO

Hace ya muchos años que Joseph Wrésinski, padre y fundador del movimiento, se atrevió a decir que la miseria es una violación de los Derechos Humanos. Y los más pobres no son culpables de lo que viven. El Movimiento Cuarto Mundo proclama que hay que unirse para respetar los derechos de todos, y unirse especialmente a los esfuerzos de aquellos que viven la situación de pobreza, porque ellos son indispensables para encontrar las soluciones para acabar con la miseria.

En los últimos 15 años, desde el Movimiento ATD Cuarto Mundo se ha desarrollado una dinámica de Cruce de saberes profesionales, científicos y surgidos de prácticas sociales, con los saberes de personas en situación de extrema pobreza. Se apuesta así por la construcción de una democracia radicalmente participativa a partir de la transformación personal y colectiva que supone el encuentro y trabajo conjunto entre individuos previamente aislados por sus diferentes condiciones sociales.

Este se compromete a ayudar a ciudades y pueblos donde miles de personas están confrontadas a la injusticia, a la humillación y al sufrimiento que provoca la pobreza, atados a condiciones de precariedad, inseguridad y de violencia, que los acompañan aun antes de nacer, que fragilizan y quiebran sus posibilidades para una vida plena

El movimiento considera que la pobreza no solo es la expresión de carencias materiales, es también y sobre todo, una forma de violencia para quienes sufren; el impacto de la discriminación y del maltrato al que están expuestos los más pobres, deja secuelas en su vida que son difíciles de superar y constituyen un peso enorme que los llena de inseguridad, desconfianza y miedo que aplasta sus vidas

A partir de esto, se rescata que "La expresión Cuarto Mundo fue creada por el padre Joseph Wresinski, para dar una identidad social positiva a las personas que viven en la extrema pobreza en todo el mundo", dice, en la página 6, del informe final de la ONU sobre: "Los Derechos Humanos y la Extrema Pobreza", presentado por el señor Leandro Despouy.

Llegamos a la conclusión que ningún país por sí solo puede hacer frente a estas amenazas simultáneas de desastres climáticos, sociedades perturbadas por la pobreza y las desigualdades y de economías que no son capaces de generar puestos de trabajo, especialmente para las generaciones más jóvenes y por tanto, se tienen que encontrar nuevas soluciones para viejos y nuevos problemas. Así es como la asociación del movimiento cuarto esta ayudando , y no solo eso, sino, ayudándonos a darnos cuenta de lo mucho que cada uno de nosotros tiene que aprender de los demás puede hacer que sea posible que pensemos juntos en nuevas formas, puede permitirnos innovar en los enfoques colectivos de derechos humanos que nos hacen progresar, no sólo a escala local y en la lucha contra la pobreza, sino también en nuestros esfuerzos a escala nacional e internacional para superar los retos económicos, ambientales y sociales.