EL MODELO Por el Espíritu Emmanuel. Psicografia de Francisco Cândido Xavier.

Libro: Encuentro Marcado.

TEMA: CRISTO EN EL TRABAJO COTIDIANO

Las horas de inquietud y de inseguridad vendrán siempre…

¿Qué hacer cuando la bruma de la indecisión nos envuelva en los

caminos de la existencia?

¿Qué modelo a seguir, cuando seamos llamados a deliberaciones

graves e intransferibles?

Efectivamente, para cada uno de nosotros surgen lances aflictivos

en los cuales nuestro libre arbitrio parece entrañado en la sombra,

incapaz de elegir entre el bien y el mal.

A pesar de eso, en medio de todos los desafíos en el reino del alma,

encontraremos en Cristo la inspiración necesaria para la respuesta

justa.

Si el mundo a tu alrededor te presenta cuadros de tentación o de

infortunio, deja que el Señor los contemple, a través de tus ojos, y

sabrás entenderlos en bases de inesperada sublimación.

Si registras palabras injuriosas, deja que El, el Divino Maestro, las

escuche en tus oídos y, de inmediato, en ellas percibirás oportunos

convites al ejercicio de la caridad y de la tolerancia.

Si debes hablar en cuestiones complejas, deja que el Eterno

Benefactor se exprima por tú verbo y articularás sin dificultad la

frase de comprensión y de bendición.

Si actúas bajo cualquier duda, relativamente al provecho de las

actividades que el mundo te pide, deja que el Excelso Amigo te

oriente las manos en el servicio y encontrarás, de pronto, en el

rendimiento del bien.

Si te diriges para lugares determinados, hesitando en cuanto al

beneficio que te advendrá en lo que pretendas hacer, deja que El, el

Señor, camine con tus pies y colocarás a ti mismo en la dirección lo

que más te convenga para la consciencia tranquila.

Resoluciones a tomar, encargos por asumir, opiniones a

proporcionar y pruebas a enfrentar solicitan meditación si nos

proponemos actuar con discernimiento.

En todas las indecisiones y aflicciones, piensa en Cristo.

Refléjese en el Mentor Sublime que nos ama y comprende siempre,

mucho antes que le podamos ofrecer la migaja de nuestra

comprensión y de nuestro amor, elije proceder tal como se

comportaría El, dando de ti, sin pensar en tí.

Déjate estar con Él, tanto como Él está contigo hace milenios, y, sea

cual sea tú problema, en sintiendo, pensando, hablando o actuando,

acertarás.

Traducido por: M.CR