CURSO DE INTRODUCCIÓN A LAS SAGRADAS ESCRITURAS

El Libro de los Proverbios

ÍNDICE

1. CONTEXTO BÍBLICO

2. INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE LOS PROVERBIOS

3. EL AUTOR

4. ESTRUCTURA DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS

5. BIBLIOGRAFÍA

6. FRAGMENTOS DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS

1. CONTEXTO BÍBLICO

Las Biblias actuales siguen, o bien el canon hebreo (en tres conjuntos) o bien el canon griego (en cuatro partes).

Atendiendo al canon hebreo (que fue seguido por los judíos y recogido por los protestantes), el libro de los Proverbios se encuentra en el grupo denominado “los Escritos (Ketubim)”.

De acuerdo con el canon griego (que fue adoptado por los católicos y los ortodoxos), el libro de los Proverbios se incluye dentro de los libros poéticos.

Libros Sapienciales es la denominación que habitualmente reciben cinco libros del Antiguo Testamento, a los que luego se añaden dos, que son más bien poéticos, líricos. Esto no quiere decir que sean los únicos libros que encierran poesía y sabiduría, porque hay partes importantes de los libros históricos, de los profetas y de los salmos que tienen las características del género sapiencial; no obstante, claramente dos de ellos son fundamentalmente poéticos: El “Libro de los Salmos” y el “Cantar de los Cantares”, y la sabiduría es el centro de los otros cinco: Job, Proverbios, Eclesiastés (=Qohelet), Sabiduría y Eclesiástico (=Sirácida, sabiduría de ben Sira).

2. INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE LOS PROVERBIOS

El libro de los Proverbios es el más característico del género literario llamado “sapiencial”, por su forma y por la enseñanza que ofrece. Se llama así por utilizar en la mayor parte del libro la forma sapiencial más sencilla: el masal o meshalim, es decir, proverbio, refrán, sentencia artística, aforismo e instrucciones de carácter ético y moralizante a través de las cuales se transmite una sabiduría popular acumulada durante siglos. Usa también el poema numérico, el enigma y el discurso didáctico. Su presentación estimula el esfuerzo de comprensión del oyente o del lector: brevedad, carácter incisivo o enigmático y forma rítmica, al mismo tiempo que facilidad de retención en la memoria.

Las doctrinas o enseñanzas tienen dos ejes principales, cada uno con dos polos opuestos: «sensato-necio» y «honrado-malvado». Los términos no son precisos: en el primero pueden entrar dotes naturales de inteligencia o perspicacia, conocimientos adquiridos o destreza en el obrar. En el segundo, puede referirse a la integridad, la justicia o la inocencia. La expresión a través de dos términos antitéticos 1 se utiliza con el fin de poner más de relieve, con el contraste, las dos ideas de la máxima.

Enseñanza para moverse con acierto en la vida El libro de los Proverbios es un inapreciable tesoro de enseñanza. No se dirige al pueblo sino al individuo. Esta enseñanza de los sabios quiere ayudar al hombre a moverse con acierto en las diferentes situaciones que atraviesa y ante las realidades más diversas: la vida social, la justicia, el gobierno, los negocios, el trabajo y el descanso, la alegría y el sufrimiento. No es una enseñanza que no tiene en cuenta la religión o que pretenda un fin utilitario. Los sabios cuentan con la limitación de los hombres y no olvidan que existe el misterio. Pero tienen confianza en él. La confianza de los sabios en el orden del mundo es, en definitiva, confianza en Dios creador y justo. Esta sabiduría se apoya en el temor de Dios, que es confianza gozosa en Él. De cada siete proverbios uno es explícitamente religioso.

3. EL AUTOR

Es una ficción conocida, tratándose de libros sapienciales y poéticos, atribuir el título del libro a Salomón. Aunque el libro de los Proverbios contiene pasajes del tiempo del rey sabio, en realidad es una colección de colecciones muy diversas que reúne sabiduría israelita y extranjera.

En 1 Re 5,12 se dice que «Salomón pronunció tres mil proverbios y sus poemas llegaron a cinco mil». Si bien es cierto que los proverbios más antiguos se remontan hasta el reinado del rey sabio y más allá, esto no significa que él personalmente haya sido su autor. Fueron sus escribas y doctos consejeros quienes recopilaron los refranes populares, breves y concisos, y se inspiraron en este arte de decir y enseñar, para crear otros nuevos que captaran el buen criterio de quienes ponderan y meditan las cosas en su corazón: «La mente perspicaz adquiere el saber, el oído de los sabios busca el conocer» (18,15).

El libro quedó concluido en torno a los siglos IV-III a.C.

1 El paralelismo antitético consiste en un mismo mensaje comunicado a través de frases o expresiones opuestas, como las dos caras de una moneda. Utiliza la afirmación y negación o el contraste entre dos tipos de conducta para su elaboración, pero siempre con el paralelismo entre los miembros; esto se ve con facilidad en los numerosos proverbios antitéticos de Prov 10-15; no es muy común entre los salmos.

4. ESTRUCTURA DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS

El libro se formó en torno a dos colecciones: la de 10-22, titulada “Proverbios de Salomón” y la de 25-29 que comienza “Otros proverbios de Salomón, recopilados por los hombres de Ezequías”. A estas dos partes se añadieron algunos apéndices: a la primera, la “Colección de los Sabios” y “También esto pertenece a los Sabios”; a la segunda, las “Palabras de Agur”, seguidas de proverbios numéricos, y las “Palabras de Lemuel”.

Este conjunto está precedido por una larga introducción, en la que un padre hace a su hijo recomendaciones de sabiduría, y la misma Sabiduría toma la palabra. El libro concluye con un poema alfabético que ensalza a la mujer ideal.

En resumen, en el libro se pueden distinguir ocho colecciones, que vieron la luz en diferentes momentos de la historia de Israel.

Ocho colecciones de refranes

1. Pr 1-9. PRIMERA COLECCIÓN. Diez instrucciones. Es una serie de pequeños poemas (diez instrucciones) puestos en boca del padre para la enseñanza de su hijo acerca de los valores que adquirir, los defectos que evitar, la conducta que observar y las relaciones humanas que mantener. Es la sección más explícitamente religiosa del libro, posiblemente del siglo IV o III a.C.

Esta colección inicial, junto con la colección final del libro son las más recientes. Estos nueve primeros capítulos sirven de introducción al libro y contienen una apremiante invitación a escuchar la sabiduría y el elogio de ésta. Se destaca entre estos capítulos el octavo, que habla de la sabiduría de Dios, cooperadora suya en la creación del mundo, por la que se derramó en las criaturas todas, de donde los hombres la pueden sacar, aparte de la especial comunicación y familiaridad que dice tener con ellos.

Esta colección introductoria hace una exhortación a lograr la sabiduría; una sabiduría que se manifiesta en las decisiones de la vida ordinaria, pero que tiene su origen en Dios. Una sabiduría que viene a ser, en definitiva, un don de Dios. En este prólogo aparece la sabiduría "personificada", es decir, muestra a la sabiduría hablando y actuando como si fuera una persona: «El Señor me creó al principio de sus tareas, antes de sus obras más antiguas» (8,22). Tiene su fundamento en el «temor de Dios» o piedad que preserva del mal. El sabio verdadero confía en Dios con toda el alma, teme al Señor, le honra y acepta la reprensión. La vida tiene plenitud cuando la guían estos principios. Así lo dan a entender las imágenes del premio: largos días, vida y prosperidad, éxito ante Dios y los hombres, salud y abundantes cosechas. Desde la fe cristiana no pocos de sus versículos adquieren valor mesiánico.

2. Pr 10, 1-22 16. GRAN COLECCIÓN DE SALOMÓN.

Es la primera de las llamadas «colecciones salomónicas», y abre el cuerpo central del libro de los Proverbios. De todos los proverbios, la colección que se encuentra entre los capítulos 10-22 (ambos inclusive) es la más antigua. Esta colección nació a lo largo de la época monárquica (s. X-VI antes de Jesucristo).

En ellos se resaltan las actitudes contrapuestas entre los sabios y los necios, los justos y los malvados, los rectos y los impíos, los humildes y los soberbios, los honrados y los falsos, los discretos y los chismosos, los compasivos y los crueles, los desprendidos y los tacaños ... etc.

Es una sabiduría práctica sobre situaciones, relaciones y valores. Los sabios estiman los bienes del mundo y cantan la alegría de ser sabios, que coincide con ser buenos. Reflejan, en sus sentencias, el interés más vivo por la honradez, la equidad y la justicia. Enseñan a apreciar el dominio de sí, la moderación en el hablar y la humildad en el trato. Condenan con firmeza la envidia, el desprecio del pobre y la burla del necesitado. Alaban con ardor el amor, la amistad y la franqueza.

Los sabios son sensibles al mundo interior de las personas con quienes tratan y a quienes ofrecen su experiencia: hombres y mujeres; jóvenes y ancianos; parientes o amigos; ricos y pobres. En ellos observan el gozo, la aflicción, el deseo, la amargura o el abatimiento. Todo eso hasta influye en la salud. No dejan de señalar la disposición interior fundamental a la hora de relacionarse con Dios: el temor reverencial, mezcla de amor, fidelidad y confianza gozosa. Es el fundamento de la sabiduría.

En el cap. 16 se encuentran una serie de proverbios que hacen referencia a Dios como Señor y origen de la sabiduría. En el fondo recuerdan el refrán castellano: «El hombre propone y Dios dispone». También aparece la figura del rey como fuente de sabiduría, según la tradición salomónica (16,10.12-15). En los versículos 16,16-32 se presentan proverbios que exaltan sobre todo los diversos y positivos actos del hombre virtuoso. Se repiten y vuelven de nuevo los paralelismos contrastados entre lo bueno y lo malo.

Está compuesta por 375 sentencias rítmicas, dominando en ellas la forma hebrea de escribir denominada «paralelismo antitético». Es una verdadera escuela de enseñanzas. No abundan en

ella las sentencias explícitamente religiosas. Pero esta sabiduría que procede de la experiencia y de la razón, cuenta con Dios como garantía y medida. Afirma la doctrina tradicional en Israel de la retribución del sabio y del necio (justo y pecador).

A partir del cap. 18 toma protagonismo el tema de las riñas y pleitos incluso judiciales. Y se presentan de nuevo referencias a Dios y al rey, en los cap. 20,1-22,16. Es muy citado por su elocuencia y permanente actualidad, el proverbio siguiente: «Practicar la justicia y el derecho agrada al Señor más que los sacrificios» (21,3). La escritura no proclama el sacrificio por el sacrificio, sino el vivir teniendo a Dios presente y según su voluntad.

3. Pr 22 17-24 22. ENSEÑANZAS DE LOS SABIOS.

Es el resumen o sentencias de los «sabios» en forma de sentencias y pequeños poemas. No es impersonal, como la anterior de Salomón, sino dirigida al hijo y al discípulo, alegría de su padre y de su maestro. Los temas ofrecen motivaciones y señalan consecuencias, así ayudarán mejor a aceptar las enseñanzas. Su cumplimiento asegura un porvenir y una esperanza. La base religiosa da hondura a esta sabiduría.

De inspiración egipcia. A las colecciones de tiempos del rey Salomón se les añadió posteriormente otra inspirada, según parece, en la instrucción del egipcio Amenemopé (1000-600 a.C.) Esta notable colección de "las palabras de los sabios" (22,17-24,22) emplea la segunda persona como forma gramatical, acentuando así el tono de consejo y proximidad.

Hace referencia a una serie de aspectos sobre todo humanos, pero desde la creencia en un Dios al que debemos un respeto. Son enseñanzas prácticas, que a veces evocan la sencillez que solemos adjetivar como sencillez evangélica.

La última parte es más explícitamente religiosa. Es una buena muestra de la estima que tuvo el pueblo de Israel por la sabiduría extranjera. Puede ser del mismo tiempo que la anterior colección.

4. Pr 24 23-34. CONTINUAN LAS ENSEÑANZAS DE LOS SABIOS Es una breve suma de sentencias muy parecidas a la de los sabios. Condena la falsedad en el juicio y la pereza. Los versículos 24,23-34 forman una colección menor y ésta se presenta en nuestras Biblias bajo algún subtítulo que indica la diferencia con la colección precedente.

5. Pr 25-29. SEGUNDA COLECCIÓN DE SALOMÓN. La colección de tiempos de Ezequías:

La segunda «colección salomónica» da normas sobre el modo recto de vivir. La compusieron los sabios de la corte del rey Ezequías, que ocupó el trono de Judá desde el 715 hasta el 687 a.C. Es, por tanto, una colección bastante reciente. Adopta también la forma de proverbio.

En ella se dan consejos a reyes y súbditos. Recalca que en las oportunidades que ofrece la existencia, el necio exhibe su necedad, mientras que el hombre sabio desvela en su conducta práctica los reflejos de su sabiduría. Necedad y sabiduría se contrastan, y la sabiduría viene a ser como una luz de Dios.

Las colecciones 6 y 7 (capítulos (30,1-31,9) proceden de unos sabios extranjeros. Los nombres de sus autores (Agur y Lemuel) corresponden a personajes ignotos y desconocidos.

6. Pr 30. PALABRAS DE AGUR Es la enseñanza atribuida a Agur, hijo de Jaqué, rey de Masa en Arabia. Contiene una serie de bellos poemas numéricos, precedidos de un prólogo. Se ignora la fecha de su origen.

7. Pr 31 1-9. PALABRAS DE LEMUEL Es una breve instrucción del sabio Lemuel, también rey árabe de Masa. Habla de la función del rey; precave de la mujer extraña y del beber. No se sabe la fecha de su composición.

8. Pr 31 10-31. LA MUJER HACENDOSA Es un poema alfabético que contiene el elogio de la mujer diligente y buena ama de casa. Se alaba y destaca en esta última, en forma de poema, a la mujer, ama de casa, consagrada a su hogar y a sus hijos: «Una mujer de valía, ¿quién la encontrará? Es más preciosa que las perlas» (31,10).

Estas ocho colecciones se pueden agrupar de la siguiente manera:

1-9: DIEZ INSTRUCCIONES (del siglo IV o III a.C.)

10, 1-22, 16 Y 25-29: PROVERBIOS DE SALOMÓN RECOGIDOS POR LOS HOMBRES DE EZEQUÍAS (finales del siglo VIII a.C.)

22 17-24 22 Y 23-24: PALABRAS DE LOS SABIOS, inspiradas en la sabiduría egipcia

30-31: CUATRO PEQUEÑAS COLECCIONES QUE TERMINAN CON UN POEMA SOBRE LA MUJER IDEAL

5. BIBLIOGRAFÍA

«Para leer el Antiguo Testamento». Gruson, Philippe / Billon, Gérard. Editorial Verbo Divino. 1994.

«La literatura sapiencial I. Proverbios y Job». Michaud, R. Editorial Verbo Divino. 1985.

«Libros sapienciales y otros escritos». Morla Asensio, Víctor. Editorial Verbo Divino. 1985.

«Sabiduría en Israel». Rad, Gerhard von. Ediciones Cristiandad. 1985.

«La Biblia de nuestro pueblo». Schökel, Luis Alonso. Editorial Sal Terrae. 2011.

«Proverbios». Schökel, Luis Alonso. Vílchez, J. Ediciones Cristiandad. 1984.

«Biblia para la iniciación cristiana»- 3 Tomos. Editorial: Secretariado Nacional de Catequesis, Madrid, 1977

6. FRAGMENTOS DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS