el humor negro de los hermanos coen
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El secuestro, la infidelidad, el dinero, la traición, la tragedia y el humor, mezclados con la vanidad de la sociedad por querer lucir mejor, a cualquier precio, son dignos de una película. Así lo demuestran los Coen.TRANSCRIPT
El secuestro, la infidelidad, el dinero, la traición, la tragedia y el humor, mezclados con
la vanidad de la sociedad por querer lucir mejor, a cualquier precio, son dignos de una
película. Así lo demuestran los Coen.
El humor negro de los hermanos Coen
Las bajas pasiones en el cine
Mayo de 2011
Teo
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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN E INFORMÁTICA EDUCATIVAS
TEORÍAS DE LA IMAGEN Docente: John Harold Giraldo Herrera
Autor: Montgomery Piedra Valencia
EL HUMOR NEGRO DE LOS HERMANOS COEN
Pereira,Colombia Mayo de 2011
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Acepto que comencé a disfrutar de las películas de los hermanos Coen, por
recomendación de mi maestro de Prensa, y luego de Teorías de la Imagen. El único
filme que había visto de ellos, era Crueldad Intolerable. Es lógico que he disfrutado
más, de unas películas que de otras, pero estos cineastas son geniales.
Un resumen en orden cronológico.
Sangre Fácil (Blood Simple, 1984). Ópera prima. Excelente ritmo de
principio a fin. Infidelidad, lujuria, traición y muerte son las atmósferas
recreadas en este filme. Estos instintos por debajo de la norma y las
escenas fantásticas que no permiten diferenciar las pesadillas de la
realidad. Cuando vimos a Julian Marty muerto y luego ahorcando a su
esposa Abby.
Arizona Baby (Raising Arizona, 1987) La narración del sueño de H. I.,
no sé de cuantos minutos, en otra película, me hubiera producido
sueño. Pero ver a Cage con pelo y bigote pues llama la atención. El
romance entre un villano y una defensora de la ley que trasciende las
reglas hasta llegar al secuestro de un niño, es otra muestra de lo fácil
que puede ser cambiar el comportamiento humano.
Muerte entre las flores (Miller’s Crossing, 1990). En 1929, Leo, un
bandido que gobierna la ciudad, y Tom, su lugarteniente, se enamoran
de la misma mujer. Se enfrentan utilizando todo lo torcido de sus vidas:
traición, manipulación política y muerte.
Barton Fink (1991). Hace reir, nos pone a sugerir la trama, queremos
que Barton salga de su crisis creativa, nos asusta, transmite tristeza el
guionista alcohólico, el productor es un empresario real y quedamos
impresionados con el sangriento e inesperado final. El bloqueo en la
creatividad del guionista, va más allá. Es levantar la mirada frente al
entorno, que es lo que en última instancia, azota a Fink.
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El Gran Salto (The Hudsucker Proxy, 1994). La taquilla muestra el
impacto económico. Un desastre. No bastaron los grandes actores.
El hula hula solo les produjo dinero a sus creadores, porque para la
película no sirvió.
Fargo (1995): secuestrar a la esposa para pedirle rescate al suegro,
ya es algo impactante. La forma fría y desprevenida de los
asesinatos, causan pánico. Una policía embarazada investigando y
detrás de dos asesinos chistosos, producen una expectativa y un
síntoma entre lo trágico y lo humorístico. Excelente película.
El Gran Lebowski (The Big Lebowski, 1997). No la he visto.
O Brother! (O Brother, where art thou?, 2000): Clooney se ganó un
Globo de Oro por su actuación. La canción I'm a Man of Constant
Sorrow, banda sonora de la película, ganó el Grammy en 2002. En la
película están presentes el racismo, la música, los medios de
comunicación y la política. Además de ver a George Clooney de
bandido arruinado.
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El hombre que nunca estuvo allí (The man who wasn’t there,
2001). ¿Estuvo o no estuvo? Maravilloso título. Impresionante
encontrar un barbero que no hable, porque el mío además de
hablar, canta mientras me afeita. Y yo me quedo estático
esperando que la cuchilla no solo arranque mis pelos, sino que
de pronto se lleve la carne de mi rostro. También me he
preguntado si mi barbero cuando se queda en silencio, es
porque está haciendo un diálogo en off.
A través de un ritmo lento y pausado nos adentra en una trama que lo hace a uno
aceptar el chantaje o la muerte, porque supuestamente los malos deben pagar. Claro,
¿cada uno tiene su definición de maldad? No sé si la película fue filmada en blanco y
negro, o ha sido la utilización de recursos de edición.
Crueldad Intolerable (Intolerable Cruelty, 2003). A mi esposa
le gustó. Y a mí me hizo dar miedo. No de mi esposa, claro.
El quinteto de la muerte (Ladykillers 2004). No quedó uno solo
vivo. La música góspel le pone ritmo a la película. Tal vez no
aceptar la invitación de la señora Munson a la iglesia, fue lo
que los mató. ¿Por qué ella quedó viva y con el dinero? Humor
negro. Y el gato soltando el dedo de Garth al final de la
película, sigue siendo humor.
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No es País para Viejos (No Country For Old Men, 2007).
Una adaptación de la novela de Cormac McCarthy. El
peinado de Bardem, es genial. Un asesino que con esa
apariencia da risa, pero al principio. Muere el que no quería
que muriera, y queda vivo el que sí quería que dieran de
baja. Pues, hablo de mí. No es justo que el cazador hubiera
muerto así. Me hubiera gustado que se quedara con el
dinero, pero esa es la mirada de los hermanos Coen.
Obviamente es una muestra de la proliferación de la
violencia en nuestra sociedad.
Quemar después de leer (Burn After Reading, 2008). Supongo
que es la paranoia que sufren y viven las instituciones del
Estado y sus empleados. Eso, mezclado con la vanidad de la
sociedad de querer lucir mejor, a cualquier precio, son dignos
de una película. Así lo han demostrado los Coen.
Un tipo serio (A Serious Man, 2009). Esto me parece sacado de
la Biblia. La vida de Job. Claro que adaptado a esta época.
Imaginémonos a un judío enseñando física, y que no puede
explicar por qué siendo un “hombre serio”, le pasan todas estas
vicisitudes. Un divorcio, sin amigos y unos guías espirituales
que no resuelven nada. En que quedamos los espectadores:
¿resolvemos los problemas con la fe o con la razón?
Dentro del cine independiente, Joel y Ethan Coen genios del séptimo arte, han logrado
entrar e imponer sus guiones y genialidad en los grandes estudios de Hollywood. Como
en todas las empresas creativas e innovadoras, han tenido fracasos, pero son más los
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éxitos. De una taquilla de 4.2 millones en 1984 con blood
Simple (Sangre Fácil), han pasado a una de 237 millones de
dólares en 2010 con True Grit (Valor de Ley). [1]
Bueno, ¿y a qué se deben tantos logros, si los temas de sus
filmes son comunes y corrientes, con historias al estilo de
Hollywood? En Sangre fácil, Una mujer infiel. Son muchas las
películas que tocan este tema. Entre otras, Infidelidad de
Adrian Lyne, con Richard Gere. Otro tema sencillo es la
rivalidad entre dos pistoleros por el amor de una mujer, en
“Muerte entre las flores”. Un guionista al que se le bloquea su creatividad, en “Barton
Fink”. Y así sucesivamente hasta llegar a la última película, “Valor de Ley”, que es la
venganza de mattie Ross por la muerte de su padre, en el Oeste norteamericano.
Indudablemente, la forma de abordar los guiones, los personajes únicos en los
escenarios de los Coen, como el de Anton Chigurh
(Javier Ángel Encinas Bardem), en “Sin lugar para
los débiles”. Los diálogos de humor negro: (en
medio de risas) “Sé en donde podrían
enmarcárselas". Son las palabras del detective
hablando de las fotos en donde está Abby la
esposa de Marty, con su amante Ray, y con las que
se comprueba la infidelidad, para recibir su paga, son algunos de los elementos que
demuestran la destreza en el cine de los hermanos Coen.
No sabría expresar el motivo de los Coen para que los créditos de ellos en muchas de
sus películas, aparezcan al final. Podría ser una huella para identificarlos, pero las
atmósferas, la forma de narrar la historia y el estilo de sus filmes no hacen necesarios
los créditos para identificarlos.
El cine de los Coen es independiente. El cine de esta categoría, no está dentro del
presupuesto de Hollywood, y además tiene un público especial y hasta diferente (sin
ofender), hago referencia a la cantidad, pues es relativamente mínimo, en comparación
con los espectadores de cine hollywoodense. Aquí se rompe la regla, pues para los
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hermanos Coen no ha sido problema encontrar productoras como Paramount Vantage
o Miramax Films, y además conservar su autonomía en todos sus rodajes.
Esta ventaja que llevan Ethan y Joel, no es gratuita. Astruc Fréderic, en su libro “El cine
de los hermanos Coen”, expresa: Desde los tiempos de Sangre fácil (1984), su primer
largometraje, los hermanos Joel y Ethan Coen se han convertido en un caso aparte en
el contexto del cine norteamericano actual. Trabajan juntos en todos los niveles de la
fabricación del filme, del guión al montaje, de una manera casi artesanal, lo cual les ha
permitido conservar su autonomía en el seno del sistema. Pero a la vez su estética, a
medio camino entre Hollywood y el cine independiente, no sería la que es sin el poder
económico de las grandes compañías que distribuyen sus películas. Es una situación
privilegiada, pues pocos son los cineastas capaces de conservar su integridad artística
en sus tratos con Hollywood. Sin embargo, también se trata de un pacto singular,
consistente en sacrificar algunos miles de dólares del presupuesto a cambio de
mantener un alto grado de independencia creativa ante el creciente conformismo de la
industria.
Dinero, violencia y humor.
Ciertamente hay dinero en toda producción
cinematográfica. Pero me refiero al dinero puesto en
escena: en “Sangre Fácil”, el camarero quiere el dinero
de su trabajo y el detective cobra por sus servicios.
Después de entregarle 10 mil dólares al detective,
Marty es asesinado. En “Fargo”, Jerry (William H.
Macy) envía a los delincuentes Carl y a Gaear a
secuestrar a su esposa para cobrarle a su suegro
Wad, un rescate en dinero en efectivo. El gran Lebowski, desarrolla su trama en torno al
dinero. En ¿Dónde estás hermano?, hay un tesoro escondido. El quinteto de la muerte,
el robo a un casino. En Sin lugar para los débiles, por dos millones de dólares tomados
de la mano de un cadáver, un sicópata nos muestra cómo se abre una puerta con una
pipa de oxígeno… bueno y además de otras utilidades. El dinero que necesitaba para la
liposucción, las patas de gallinas o “pollitos” en los ojos de Linda, hacen que a Chad
(Brad Pitt) lo maten, en Quémese después de leer. Gravísmo, matar a una estrella.
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Pero esa forma tan absurda, brutal e inesperada, hacen que el espectador hasta se ría
(bueno, a mí me dio risa). Debe ser el humor negro.
Los Coen muestran la realidad del mundo contemporáneo, recreando épocas pasadas.
Uno de tantos elementos es el Hotel en donde se hospedaba el guionista Barton Fink,
allí hay una manifestación de la desesperanza de los años 30. Además de la puesta en
escena de los temas reales de nuestra actual sociedad, como secuestros, infidelidades,
venganzas y asesinatos por dinero en la mayoría de sus películas.
En una entrevista a los hermanos Coen, por Gabriel Lerman para La Vanguardia:
- Parece que les interesa mostrar mundos donde la moralidad y el sentido de
justicia chocan con el modo de entender esos conceptos en la actualidad, algo
que no sólo se ve en Valor de ley sino también en No country for old men...
Joel Coen: lo que verdaderamente nos gusta es llevar al cine buenos trabajos literarios.
En el caso de No country for old men, buena parte de lo que le ha llevado a usted a
tener esa impresión tiene que ver con Cormac McCarthy. Nosotros respondimos a una
historia brillante que refleja ese punto de vista y esa sensibilidad, pero no es la nuestra.
Y eso es precisamente lo que hace que la historia de Valor de ley funcione. Puede ser
muy atractiva como idea abstracta, pero es mucho más interesante si se está hablando
de una niña que por un lado parece interesada en la moralidad y la justicia y, por otro,
se toma esos conceptos con ligereza a la hora de contratar a alguien que le ayude a
cobrarse venganza. Cuando le preguntan cuál de los marshall prefiere contratar, si el
que es buena persona o el asesino brutal, ella opta por el asesino. Esa es una de las
contradicciones que nos gustaron del libro y lo que hace interesantes y jugosos estos
personajes. Nos interesan la moralidad y la justicia en la medida en que son los
motores que hacen funcionar una historia.
Ethan Coen: el contraste es aun más interesante en el libro. Ella tiene un concepto muy
definido de la moralidad pero también tiene asuntos que resolver y siempre tienen
prioridad esos asuntos... [2].
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El único cine independiente, que con sus guiones atrae a la producción de Hollywood,
que lo convierte en comercial, y le da la oportunidad al espectador de equivocarse
cuando se atreve a hacer conjeturas sobre los finales de los filmes. Porque siempre
quedamos sorprendidos y hasta asustados cuando todo termina de la manera que
menos se nos había ocurrido. En lo que no coincido con los Coen, sí es cierto lo que
dijeron con respecto a ¿dónde estás hermano?: que esta es una adaptación de La
Odisea de Homero. Más bien creo que se están burlando al mejor estilo de Boris en Si
la cosa funciona.
Joel David Coen y Ethan Jesse Coen, conocidos en el mundo del cine como los
hermanos Coen, son cineastas norteamericanos nacidos en la década de los 50. Joel
es el mayor, con tres años de diferencia. De padres judíos: un economista y una
historiadora de arte. Si ellos en la mayoría de sus películas ponen sus créditos al final,
pues aquí también queda esta pequeña biografía al final del texto.
Bibliografía
Astruc, Fréderic, EL CINE DE LOS HERMANOS COEN. Palacio Tauste, Javier, (tr.).
Ediciones Paidós Ibérica, S.A. 1ª ed. 2003.
[1] http://bit.ly/hKUpYr en abril 28 de 2010.
[2] http://bit.ly/fecZ8W en mayo 1 de 2011.