El humanismo, la ética y la cultura de la legalidad: tríada que asegura la integridad y el desarrollo de la persona

¡Hoy es difícil encontrar una persona íntegra, que todos sus actos contengan un alto contenido ético, que sea humano, que viva dentro de los preceptos de la cultura de la legalidad!

 Una persona para lograr su desarrollo y su integridad debe tener humanismo, la ética y la cultura de la legalidad.

HUMANISMO: El humanismo, en el sentido amplio, significa valorar al ser humano y la condición humana. En este sentido, está relacionado con la generosidad, la compasión y la preocupación por la valoración de los atributos y las relaciones humanas.

Las dimensiones humanas son esenciales para aprovechar la vida esto supone entender la vida, adaptarse, vivir los logros personales de construcción interna, que se aprenden y se desarrollan hacia una interacción externa o social.

DIMENSIONES: Cada una de las dimensiones vistas representa un elemento importante para la evolución del desarrollo del ser humano como un ser integro. Las dimensiones consisten en los diferentes aspectos d nuestra vida vida diaria como:

Dimensión Emocional: abarca el mundo de sentimientos y emociones y rige nuestra capacidad para tomar decisiones.

Dimensión Ética: se refiere al comportamiento, la conducta y el actuar del hombre como hombre

Dimensión Estética: Rige nuestra presentación corporal, el ser humano que desarrolle esta dimensión se siente más seguro de sí mismo.

Dimensión Cognoscitiva: Potencializar las habilidades y destrezas del conocimiento del ser humano

Dimensión Comunicativa: El eje central del desarrollo del ser humano, pues se asegura de la construcción del ser humano a través de la comunicación.

Dimensión Trascendental: Es esa parte de la persona en donde se alojan los valores, el sentido de la vida y de la muerte, los amores y desamores, la relación con Dios, etc.

Dimensión Corporal: lleva a la necesidad de rescatar el cuerpo como fundamento de la vida , de oírlo y entenderlo desde adentro, es decir, desde una perspectiva intrahumana, interpersonal, hacia sí mismo en lo que Aristóteles en su momento denominó inteligencia: intus (interior) – legere (leer):

LA ETICA CIUDADANA: reglas de convivencia hechas y respetadas por los mismos ciudadanos.

Ética de virtudes: establece que la meta del ser humano es la felicidad  esta se alcanza a través de la práctica de las virtudes.

Ética kantiana o del deber: Está basada en la postura que la única cosa buena es una buena voluntad; una acción solo puede ser buena, si obedece a la ley moral.

Ética del superhombre: Esta sigue la filosofía Nietzsche la cual es considerada la filosofía del poder que es reconocido por el dicho “el fin justifica los medios”, por esto se puede decir que las personas que siguen esta filosofía no les importa pasar por encima de otros para lograr sus objetivos.

Ética marxista: Esta es más revolucionaria, la cual proclama a un hombre verdaderamente libre.

Ética axiológica: el valor moral de las personas radica en los valores objetivos, de carácter positivo o negativo, que encarnan su conducta

Ética de la liberación: Enseña la liberación y el reconocimiento de la otra persona como un igual.

Ética comunicativa: Es una ética formal basada en el diálogo y la comunicación que se reconoce como “responsabilidad solidaria.”

La cultura de la legalidad: La Cultura de la Legalidad es la creencia compartida de que cada persona tiene la responsabilidad individual de ayudar a construir y mantener una sociedad con un Estado de derecho

 Cultura de la legalidad de los actos humanos: Los actos humanos son aquellos que se realizan en forma libre y consciente y que por tanto, desde el punto de vista moral, son susceptibles de ser buenos o malos. En este tipo de actos juegan un papel decisivo la voluntad, el querer humano, y la conciencia que le imprimen el carácter de actos plenamente conscientes y voluntarios.

Es necesario, que las personas reconozcan que los actos humanos pueden valorarse como buenos o malos, dignos o indignos, desde el punto de vista moral, mientras que los actos del hombre son ajenos al ámbito moral. Los actos humanos son aquellos que proceden de la voluntad deliberada del hombre; es decir, los que realiza con conocimiento y libre voluntad.

¿Cómo puede un ciudadano, desde el reconocimiento de los actos humanos, llegar a la cultura de la legalidad?

La advertencia: Todo acto humano requiere necesariamente de una advertencia, de tal modo que un hombre que actúa a tal punto distraído que no advierte de ninguna manera lo que hace, no realizaría un acto humano.

El consentimiento: Lleva al hombre a querer realizar ese acto previamente conocido, buscando con ello un fin.

La libertad: la voluntad y la libertad están relacionados, esta se encarga de hacer la mejor elección de lo que el entendimiento muestra como bueno, útil o necesario.

La felicidad: Este es el fin propio del hombre. El hombre está hecho para ser feliz. Desde el punto de vista de la filosofía y la psicología, la felicidad es la consecuencia del buen funcionamiento del ser humano.