ORGANIZACIONES FIRMANTESCONTRA LA CRISIS ALIMENTARIA EN MÉXICO

CNPA

CNC

FDC

DIRECTOR EJECUTIVO Victor Suárez

SECRETARIO NACIONALMax Correa

PRESIDENTE NACIONALJosé Jacobo Femat

DIRIGENTEVictor Quintana

COORDINADOR EJECUTIVO NACIONALOlegario Carrillo

SECRETARIO NACIONALRafael Galindo

SECRETARIO NACIONALMiguel LunaCCI

SECRETARIO NACIONALFederico Ovalle

DIRIGENTE NACIONAL

DIRIGENTE NACIONALCarlos RamosJosé Narro

PRESIDENTE NACIONALGerardo Sánchez

SECRETARIO NACIONALAlvaro López

EL HAMBRE NO ESPERA

Las organizaciones campesinas que suscribimos este documento: ANEC, CCC, CCI, CIOAC, CNC, CNPA, COCYP, CODUC, FDC Chih, UNORCA y UNTA.

Manifestamos lo siguiente:

EL HAMBRE NO ESPERA

Actualmente nuestro país se encuentra en una situación de emergencia alimentaria, emergencia la cual se ha venido advirtiendo por años desde varios frentes, y la cual el gobierno federal no quiere reconocer. Las causas de esta crisis tienen origen externo e interno, debido a:

a) Cambios climáticos en nuestro país. Los severos daños ocasionados a la agricultura por fenómenos climatológicos, como las lluvias atípicas del año 2010 que afectaron los estados del sur, sureste y las

heladas en el norte, noroeste del país en este año 2011.

Éstos fenómenos atípicos perjudicaron un millón de hectareas, de las cuales 670 mil se consideran con daño total y 330 mil con daños parciales. Tan solo en Sinaloa se afectaron 600 mil hectáreas y aproximada-mente cinco millones de toneladas de maíz, de los siete millones que se cosechan en el ciclo otoño-invierno. En Tamaulipas 260 mil hectareas se vieron damnificadas así como 56 mil hectáreas en Sonora de cultivos de maíz , sorgo , garbanzo, papa, cártamo y hortalizas. Además de daños en cítricos en norte de Veracruz y agravios aún no cuantificados y reconocidos por el gobierno en otras entidades.

b) Aumento de los precios internacionales de los alimentos. El creciente costo internacional de los productos agrícolas, cuyas cotizaciones de las materias primas se mantendrán altas en el corto plazo,

según afirma la FAO y el Banco Mundial, siendo que en el último año la cotización internacional promedio de los alimentos aumentó 32% de acuerdo con el índice elaborado por el FMI.

Las causas de este aumento de los precios son: el cambio climático que redujo las cosechas de Rusia y Australia, entre otros países; el uso creciente de maíz para producir etanol (Estados Unidos destina 100 de las 300 millones de toneladas de maíz a producir etanol); la ampliación de la demanda de maíz para producir otros productos in-dustriales y plásticos; la modificación de los patrones alimentarios en China, India y otros países, que incremen-taron la demanda; el aumento de la población y también la especulación financiera en los mercados bursátiles.

Todos los escenarios actuales coinciden en que habrá menos disponibilidad de granos básicos y que los pre-cios de los mismos sobrepasarán a los actuales.

c) La situación mundial se agrava. Algunos países tradicionalmente abastecedores de trigo, como Egipto están incrementando sus adquisiciones para estabilizar su economía y contener sus problemas socia-

les; el Banco Mundial considera que el espectro de una nueva crisis alimentaria, más grave que la del 2008, se avecina en este año y continuará hasta el 2012, entre los países que se señalan como posibles afectados se encuentra nuestro México; se afirma que 44 millones de personas de los países en desarrollo se han hundido en la pobreza extrema en estos últimos meses, debido al alza de precios en los comestibles.

La política seguida por el gobierno federal es la de adquirir cerca de 12 millones de toneladas de maíz en el mercado internacional como respuesta a las pérdidas de este grano en Sinaloa, dicha política es equivocada y solo agravará la situación.

d) Política de importación de alimentos y cesión de la soberanía alimentaria a las corporaciones trans-nacionales, contraria al interés nacional. Los mexicanos invertimos 25 mil millones de dólares en

2010 para adquirir alimentos del extranjero, principalmente de EUA y una cantidad semejante, 294 mil mi-llones de pesos, en el presupuesto destinado al Programa Especial Concurrente para el Campo Mexicano; es decir, se gasta lo mismo para comprar en el extranjero que para todo el gasto público destinado a las zonas rurales, lo cual nos parece equivocado; además, de que dicho presupuesto, solo se destina en un pequeño porcentaje para apoyar a los pequeños y medianos productores.

Es irracional e injusto que el Estado mexicano dedique vastos recursos a la importación de alimentos y que por otro lado, no destine estos recursos para que los campesinos mexicanos tengan condiciones de rentabilidad, e infraestructura productiva, para aprovechar de manera productiva y sustentable las siete millones de hec-táreas que actualmente se encuentran sin cultivar por falta de apoyo y condiciones mínimas de rentabilidad.

e) Aumento de la dependencia alimentaria. La dependencia alimentaria en México aumenta dramática-mente, ya que de cada cien gramos de alimentos que consumimos el 42% proviene del extranjero; las

importaciones de maíz pasaron de 253 mil toneladas en 1993, a 10.7 millones de toneladas en 2010 y actual-mente importamos el 95% del frijol soya que consumimos, el 80% del arroz, (95 % de las oleaginosas; canola, cartamo, girasol, para la producciòn de aceites) el 46% del trigo, el 33% del frijol y el 40% de la carne de res y cerdo, ( el 85% de leche en polvo). Esto nos muestra que el TLCAN en materia agropecuaria ha sido un fracaso para México y para la mayoría de sus productores rurales.

f ) Pobreza extrema en el campo. Según los datos estadísticos oficiales de los 18 millones de mexicanos que padecen pobreza por hambre, el 70% vive en el campo, es decir, donde se producen los alimentos

se encuentran la mayoría de los hambrientos.

Esto solo refleja el fracaso de las políticas agropecuarias seguidas en los últimos 20 años y el abandono de los campesinos, indígenas y de los pequeños y medianos productores rurales.

El desastre climatológico ha puesto al desnudo tambien la miseria de mas de 400 mil jornaleros agrícolas, fa-milias completas de indígenas y campesinos del sur de México que trabajan en los campos agrícolas del norte del país, sin derechos laborales, donde se hace presente la explotación de mano de obra infantil en condicio-nes infrahumanas, lo que explica la vergonzosa ventaja comparativa de las empresas agroexportadoras.

g) La dependencia alimentaria es causa directa de la pobreza extrema en todo el país. Los aumentos de los precios internacionales han contribuido al aumento de costos en los alimentos en México. Esta

es la causa directa de que en solo tres años (2006-2009) haya aumentado en ocho millones, el número de mexicanos en pobreza extrema.

Este impacto ha repercutido en toda la sociedad, especialmente en la clase trabajadora y se verá magnificado en el presente año y hacia el futuro, debido a la imposición de controles al aumento de los salarios.

Ésta es una situación totalmente injusta e inaceptable, resultado de la política de importación de alimentos, del control de los procesos agroalimentarios por un puñado de empresas transnacionales, de entregar la mayor parte de los recursos públicos a los grandes productores, principalmente del norte del país, y del deli-berado proceso de descapitalización y abandono de los pequeños productores y campesinos.

Los niños y jóvenes pobres del campo y la ciudad son las principales víctimas de esta violencia institucional, pues se estima que 17 millones de ellos se encuentran en pobreza extrema y que cerca de dos millones de niños comen solamente una vez al día, según estudio reciente del CONEVAL.

Son también estos mismos jóvenes, las mayores víctimas del crimen organizado y de la violencia del Estado en múltiples partes de país, en donde se están violando los derechos humanos de miles de campesinos por parte de las fuerzas que deberían proteger a la población y no someterla al uso arbitrario de la fuerza pública.

h) Necesidad de modificar el modelo alimentario y sustentar la soberanía alimentaria en los produc-tores nacionales. En los últimos meses las organizaciones que suscribimos el presente documento,

hemos manifestado públicamente en distintos actos donde hemos participado individualmente, así como en el realizado el pasado 31 de enero, que en México debemos dirigir nuestros esfuerzos en cambiar el ac-tual modelo de desarrollo y en especial el modelo agroalimentario del país; revertir el hecho de que solo las grandes corporaciones agroalimentarias sean las únicas beneficiarias cuando crece nuestra economía agrí-cola y cuando nos impacta una crisis como la actual.

Proponernos metas reales de producción de alimentos básicos, apoyando la pequeña y mediana producción campesina, sabiendo que si el país y los gobiernos confían en la pequeña agricultura, ésta y solo ésta, puede rescatar a México de la hambruna que se avecina.

Es por todo esto que hemos decidido poner en primer lugar la salvación de nuestro país para enfrentar la crisis agroalimentaria con producción nacional, como lo señala la Ley; poner en el centro de este rescate la confianza en nuestros productores nacionales, de los ejidos, las comunidades, de las pequeñas y medianas propiedades familiares y manifestarnos juntos, ante los distintos poderes públicos y niveles de gobierno, para buscar alternativas de solución, en las que nos comprometamos todos: productores rurales, organizaciones campesinas, poder legislativo y ejecutivo, empresas mexicanas y la sociedad civil que ama profundamente a nuestro país.

Por lo cual hacemos las siguientes PROPUESTAS:

1.Hacer una declaratoria de emergencia agroalimentaria nacional por el poder ejecutivo federal y/o el Con-greso de la Unión.

2.Apoyar realmente y de inmediato a los productores que sufrieron siniestros por bajas temperaturas en el norte y noroeste del país así como a los del sur sureste que los padecieron por inundaciones en el año

de 2010.

3.Impulsar políticas de aumento en la producción de alimentos, basándose en la producción campesina de pequeños y medianos propietarios rurales, combinando los precios objetivo y mayor inversión pública

para alcanzar metas de producción, garantizar a los pequeños productores acceso a financiamientos, semillas,

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fertilizantes y comercialización directa, iniciando la creación de una Reserva Nacional de Alimentos Básicos.

Se puede empezar con la entrega anticipada del Procampo 2011, a los dueños de las tierras, para que inicien las siembras del ciclo Primavera-Verano.

4.Triplicar el fondeo de la banca de desarrollo para que en consideración a esta emergencia, se atienda oportunamente a los pequeños productores agrícolas, reduciendo la tasa de interés en un 50%, como se

planteó a los productores de Sinaloa y disminuyendo el costo de la garantía liquida a los productores orga-nizados.

Se debe establecer a la propiedad social como garantía suficiente de cualquier proceso de crédito, pues es in-admisible que sean los bancos (la mayor parte de los cuales son de propiedad extranjera) los que determinen en lo que deben consistir las garantías para créditos en el campo y no la autoridad nacional.

Cabe señalar que en la actualidad, sólo tiene acceso al crédito el 5% de los productores nacionales.

5. Aplicar recursos fiscales y financieros para mejorar los recursos naturales, fortalecer la reforestación en las comunidades indígenas, garantizando que sean los dueños del bosque los que realicen su manejo y

atención, para que así garanticen el mejoramiento del medio ambiente.

6.México debe establecer una base jurídica sólida de su soberanía alimentaria y nutricional, así como so-bre los recursos naturales, tierra de cultivo, minería, costas, agua, aire, y biodiversidad. Demandamos a

la Cámara de Senadores apruebe con carácter de urgente, las Minutas que le envió la Cámara de Diputados relativas a establecer el derecho a la alimentación en la Constitución; y aprobar la Ley de Planeación para la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional, cuya minuta está pendiente de dictamen desde 2006.

La falta de voluntad política e interés de los partidos políticos en resolver a fondo estas cuestiones fundamen-tales para todos los mexicanos, es una causa directa de la ausencia de una política de estado para la soberanía alimentaria.

Asimismo, es indispensable la administración del comercio exterior de México, de todos los procesos rela-cionados con la alimentación, para que los procesos económicos estén orientados a garantizar la soberanía agroalimentaria y nutricional de los mexicanos, tal como lo están haciendo otros países del mundo; lo que debe conducir en un plazo inmediato a la cancelación de capítulo agropecuario del TLCAN y la recuperación del derecho de los mexicanos al desarrollo.

Al menos con estas medidas se iniciaría el enfrentamiento nacional de la crisis agroalimentaria y esto solo se logra si se parte de la confianza en los pequeños y medianos agricultores, en los campesinos e indígenas, basándonos en que regularmente ellos son los que garantizan las 14 millones de toneladas de maíz que regu-larmente se producen en los ciclos Primavera-Verano, como el que ya se avecina.

Es por todo esto que realizaremos las siguientes ACCIONES:

1.Presentar estas iniciativas y propuestas ante los presidentes de las mesas directivas y coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados y de Senadores.

2.Solicitarles se establezca una Mesa de Trabajo, en forma inmediata, que trabaje en Conferencia Parla-mentaria, donde participemos las organizaciones campesinas y rurales y los titulares de las entidades

del gobierno federal, en la que discutamos y acordemos medidas concretas para enfrentar la emergencia agroalimentaria en la que está nuestro país.

3. Convocar a todos nuestros compañeros y agremiados a comprometernos con la producción de alimen-tos en el próximo ciclo agrícola y de ser necesario movilizarnos por todo el país, para demandar que se

establezca este Plan de Emergencia para la Producción de Alimentos. Asimismo acudir a la solidaridad de los demás sectores productivos y sociales de nuestro país que verdaderamente se comprometan con México y sus campesinos.

4.Demandar al Gobierno Federal que oriente los recursos del PEC 2011 a este programa emergente, esta-bleciendo metas concretas de producción de alimentos y garantice el acceso a los mismos por parte de

la población sobre todo la más necesitada.

5.Si los poderes públicos, en lugar de establecer compromisos y acciones eficaces para garantizar el Derecho Humano a la Alimentación a todos los mexicanos, sobre la base de los productores nacionales,

ejidatarios y comunidades indígenas, que disponen de la propiedad social, continúan de facto estableciendo una alianza con los productores de otros países y con sus empresas transnacionales, destinando los recursos de los mexicanos a la promoción del empleo y el desarrollo en otros países, obligarán a los campesinos de México a declararse de manera necesaria en estado de resistencia, a asumir con los medios y recursos de que dispongan, de manera directa, la responsabilidad de garantizar los derechos a producir y consumir alimentos inocuos, sanos y a precios accesibles a toda la población, en virtud de que el Estado mexicano no tiene la vo-luntad política de garantizar, o es impotente para asegurar, estos derechos a toda la población.

¡FRENTE AL DESATRE AGROALIMENTARIO MEDIDAS DE EMERGENCIA Y CAMBIO DE MODELO!

¡LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS, CAMPESINOS E INDÍGENAS PUEDEN, COMO LO HAN HECHO EN EL PASADO,

SALVAR AL PAÍS!

Este documento se presentó a la sociedad civil y los medios de comunicación el día 28 de febrero del 2011.

El día de hoy 28 de marzo del 2011 lo damos a conocer directamente al SenadoActuemos de inmediato... El Hambre NO ESPERA

ASOCIACIÓN NACIONAL DE EMPRESAS COMERCIALIZADORAS DE PRODUCTORES DEL CAMPO/CENTRAL CAMPESINA CARDENISTA/CENTRAL CAMPESINA INDEPENDIENTE/CENTRAL INDEPENDIENTE DE OBREROS AGRICOLAS Y CAMPESINOS/CONFEDERACIÓN NACIONAL CAMPESINA/COORDINADORA NACIONAL PLAN DE AYALA/CENTRAL DE ORGANIZACIONES CAMPESINAS Y POPULARES/COALICIÓN DE ORGANIZACIONES DEMOCRÁTICAS URBANAS Y CAMPESINAS/FRENTE DEMOCRÁTICO CAMPESINO DE CHIHUAHUA/UNIÓN NACIONAL DE ORGANIZACIONES REGIONALES CAMPESINAS AUTÓNOMAS/UNIÓN NACIONAL DE TRABA-JADORES AGRICOLAS.

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CNPA

CNC

CCI

FDC