el gobierno de la globalizaciÓn -...

70
Dossieres EsF n.º 28, Invierno 2018 EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN

Upload: dangdung

Post on 20-Sep-2018

224 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

Dossieres EsFn.º 28, Invierno 2018

EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN

Page 2: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

ÍNDICEPRESENTACIÓN: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN 4José Manuel García de la CruzUniversidad Autónoma de Madrid

INSTITUCIONES Y GLOBALIZACIÓN 7José Manuel García de la CruzUniversidad Autónoma de Madrid

PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA 13Yon Fernández de LarrinoaEconomista, experto en seguridad alimentaria, FAO

GEOPOLÍTICA Y GLOBALIZACIÓN: LAS GRANDES LÍNEAS DE FUERZA 19Carlos PuenteAnalista político-económico; exfuncionario de la Comisión Europea

A VUELTAS CON EL TRILEMA: ESTADO, DEMOCRACIA Y GLOBALIZACIÓN 26Júlia MartíUniversidad del País Vasco y Colectivo RETS

GLOBALIZACIÓN Y TRABAJO: UN SIGLO GLOBALIZANDO LOS DERECHOS SINDICALES Y LABORALES 31Bruno EstradaComisiones Obreras

LAS FINANZAS: LA FINANCIARIZACIÓN DE LA ECONOMÍA GLOBAL 36Juan LabordaRazona Estudio de Economía y Finanzas y Universidad Carlos III

¿HACIA UN GOBIERNO CORPORATIVO DE LA GLOBALIZACIÓN? 42José Ángel MorenoEconomistas sin Fronteras y Observatorio de RSC

ECOSISTEMA GLOBAL DE REGULACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD DE LAS MULTINACIONALES 48Antonio VivesCumpetere y Universidad de Stanford

LA GLOBALIZACIÓN DE LA COMPASIÓN: EL DISCURSO DE LO NO GUBERNAMENTALEN EL DESGOBIERNO DE LO SOCIAL 54Luis Enrique AlonsoUniversidad Autónoma de Madrid

LA DINÁMICA DE LAS GRANDES CIUDADES EN LA GLOBALIZACIÓN 60Antonio Vázquez BarqueroUniversidad Autónoma de Madrid

EL LIBRO RECOMENDADO: ESTADO DEL PODER 2016 (N. Buxton y D. Eade, eds.) 65Eba ArmendárizEconomistas sin Fronteras

PARA SABER MÁS 68

Los textos de este dossier reflejan exclusivamente la opinión de sus autores, que no tiene por qué coincidir con la posición institucional de EsF al respecto.

José Ángel MorenoEconomistas sin Fronteras y Observatorio de RSC

Page 3: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

Economistas sin Fronteras (EsF) es una OrganizaciónNo Gubernamental de Desarrollo (ONGD), fundada en 1997en el ámbito universitario, que actualmente integra a per-sonas interesadas en construir una economía justa, soli-daria y sostenible, con una orientación prioritaria en laerradicación de la pobreza y las desigualdades.

En Economistas sin Fronteras creemos necesario otromodelo de desarrollo, que ponga a la economía al serviciodel ser humano y no, como sucede en la actualidad, a mi-llones de personas al servicio de la economía.

Nuestro objetivo es contribuir a la construcción de unaciudadanía socialmente responsable, activa y comprome-tida con la necesaria transformación social.

Queremos ser una ONG de referencia en la búsqueda deuna economía justa y contribuir a facilitar el diálogo y fo-mentar el trabajo en red de los distintos agentes socialesy económicos. Porque sólo a través del logro de una ampliaparticipación social podremos alcanzar una economía justa.

Gracias a las aportaciones periódicas de nuestros sociospodemos planificar y realizar proyectos de larga duración,sin depender de subvenciones.

Si deseas hacerte socio de Economistas sin Fronteras ycolaborar de forma periódica con nosotros, cumplimentael formulario disponible en nuestra web:

www.ecosfron.orgO en el teléfono 91 549 72 79

Si crees que nuestros Dossieres te aportan nuevos puntos de vista sobre la economía y quieres apoyarnos, realiza unaaportación:

La legislación española para las entidades sin fines lucrativos establece un trato fiscal más favorablepara las donaciones realizadas por personas físicas, obteniendo una deducción a la cuota del IRPF.

CONSEJO EDITORIAL

José Ángel Moreno – CoordinadorLuis Enrique AlonsoMaría Eugenia CallejónMarta de la CuestaJosé Manuel García de la CruzJuan A. GimenoCarmen Valor

Coordinación de este número:José Manuel García de la Cruz(Universidad Autónoma de Madrid)José Ángel Moreno(Economistas sin Fronterasy Observatorio de RSC)

Dossieres EsF es una publicacióndigital trimestral de Economistas sinFronteras.

Maquetación: LA FACTORÍA DE EDICIONES

Fotografía de cubierta:© Ingram Image Library

Economistas sin FronterasCalle Gaztambide, 50(entrada por el local de SETEM)28015 MadridTlf.: 91 549 72 [email protected]

Dossieres EsF, por Economistas sin Fronteras(http://www.ecosfron.org/publicaciones/), se distri-buye bajo una Licencia Creative CommonsAtribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional

(http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

Se permite la reproducción total o parcial y lacomunicación pública de la obra, siempre que nosea con finalidad comercial y siempre que sereconozca la autoría de la obra original. No sepermite la creación de obras derivadas.

Page 4: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

4

L a literatura sobre el carácter del fenómeno que hadado en llamarse globalización es ya inabarcable.

En este número de Dossieres EsF no se pretende, porello, tanto una nueva vuelta de tuerca para profundizaren su significado general como tratar de bucear enuno de sus aspectos más problemáticos y esenciales:sopesar si se está dirigiendo y gobernando de algúnmodo y, si así fuera, delimitar los agentes que puedenestar haciéndolo —o pretendiéndolo hacer—.

Claro está que el objetivo señalado lleva implícita lahipótesis de que así está sucediendo: que la globali-zación no es un proceso al menos enteramente anár-quico y descontrolado, sino que determinados actoresestán tratando de gobernarlo: de regular sus princi-pales manifestaciones y de establecer formas de afron-tar los problemas básicos que —cada día en mayormedida— genera este complejo proceso de intensifi-cación de las relaciones de todo tipo a nivel mundial.Asunto distinto es que los resultados sean discutibles,como la proliferación y el agravamiento de los pro-blemas muestra.

Porque, ciertamente, todo parece indicar que se estáconsolidando una forma de gobierno, una gobernanzaglobal, significativamente diferente a la característicade la ejercida hasta hace poco por los Estados nacio-nales, con una estructura jerárquica piramidal muyclara, con instituciones nítidamente —al menos en lateoría— perfiladas y con funciones perfectamente de-finidas para contribuir a ese modelo de gobierno.Poco de esto se ha conseguido construir frente a laglobalización, cuyo control plenamente estructuradoexigiría un consenso o una autoridad de muy difícilmaterialización y que no parece divisarse en el hori-zonte. Algo que no implica la inexistencia de una no-table influencia de decisiones políticas en el rumbode la globalización y que no impide, sea por necesidado por intereses determinados, que hayan surgido in-numerables mecanismos, instrumentos, foros, prin-cipios, reglas —de considerable complejidad en mu-chos casos— para tratar de ordenar en alguna medidamuchas de las vertientes en las que el fenómeno glo-

balizador se manifiesta y muchos de los desafíos queplantea. Pero, en general, se trata de instancias par-ciales, escasamente coordinadas entre sí, insuficien-temente formalizadas y débilmente aceptadas por to-das las partes afectadas. Instancias de regulación enlas que intervienen muchas de estas partes, a veces através de acuerdos —explícitos o no—, pero en lasque casi siempre se produce también una indisimula-ble competencia. Frente al carácter eminentementecentralizado del modelo de gobierno de los Estadosnacionales, nos enfrentamos ahora a un modelo esen-cialmente multipolar, asimétrico, en buena medidacompetitivo, conformado por una compleja red deacuerdos y disputas entre múltiples intervinientes —organismos internacionales, Estados nacionales, gran-des empresas, organizaciones sindicales y sociales,entidades subestatales…— extremadamente enreve-sada. Una red, sin duda, que es también un campo deenfrentamientos entre intereses encontrados, en cuyocontrol se dirime la hegemonía en la economía mun-dial.

No se trata, por tanto, de un gobierno establecido einstitucionalizado, sino de una difícil y conflictivaconstrucción. Una gobernanza enmarañada, para laque se han buscado muchos calificativos: multilate-ralismo complejo, plurilateralismo, soberanía com-pleja, gobernanza de redes e incluso nuevo medieva-lismo. Una gobernanza policéntrica —como ladenomina Scholte—, caracterizada por «complejasredes que engloban a los agentes oficiales, los mer-cados, la sociedad civil y los híbridos» .1 Pero unaserie de redes en las que no todos los participantestienen la misma capacidad de actuación y de influen-cia. Es un proceso —reiteramos— en el que no sólose está tejiendo una complicada forma de generar or-den, estabilidad y control en la economía global, sinotambién una nueva forma de supremacía. Un procesoen el que parece claro que algunos agentes están con-

PRESENTACIÓNEL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN

José Manuel García de la CruzUniversidad Autónoma de Madrid

José Ángel MorenoEconomistas sin Fronteras y Observatorio de RSC

1. J. A. Scholte, «Gobernar un mundo más global», en VV.AA., Las múltiples caras de la globalización, BBVA, Madrid,2009.

Page 5: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

5

siguiendo ventajas evidentes, a la luz de la conside-rable desigualdad en la distribución de renta, riquezay poder de decisión que el fenómeno globalizadorestá impulsando. Nada extraño, desde luego, a la vistade los claros intereses (grandes transnacionales y mer-cados financieros internacionales) que están en labase de la intensificación de la globalización.2

A tratar de reflexionar sobre todo lo anterior se dirigeeste número de Dossieres EsF, que ha tomado comoeje vertebrador el papel que en este proceso estánasumiendo —o tratando de asumir— los principalesactores en juego. Se reúnen textos de contenido di-verso y no todos coincidentes. Más bien, constituyenuna buena muestra de la diversidad de ángulos desdelos que cabe abordar el problema de la gobernanzade los asuntos colectivos. Igualmente, los planos deanálisis son distintos, lo que facilita contrastar la di-versidad de preocupaciones y también la amplitud delos mismos problemas.

Se examina, así, en primer lugar la necesidad y labúsqueda de una mínima institucionalidad pública in-ternacionalmente aceptada para esta gobernanza y las

alternativas entre las diferentes opciones planteadasrespecto a las posibilidades ofrecidas por las institu-ciones globales, las iniciativas de integración regionaly los Estados nacionales (José Manuel García de laCruz) y se continúa con el análisis de una experienciainstitucional multilateral llevada cabo en el seno dela Organización de las Naciones Unidas para la Ali-mentación y la Agricultura (FAO), a favor de la par-ticipación social sobre un asunto grave, como es elde la seguridad alimentaria, complejo y con interesesencontrados entre la diversidad de actores actuantes(Yon Fernández de Larrinoa). A continuación, seintroduce la geopolítica a través del papel reclamadoen el nuevo contexto por los menguados poderes es-tatales polarizadores de la rivalidad internacional du-rante más de sesenta años durante el siglo pasado, esdecir, los Estado Unidos y la actual Rusia y sus, amenudo, contrapuestos intereses (Carlos Puente). Enestrecha relación con este último aspecto, uno de losefectos más señalados —y debatidos— de la globali-zación radica en su impacto en la capacidad de ac-tuación y en el margen de maniobra de los Estadosnacionales: a ello se refiere el artículo de Júlia Martí,que se centra especialmente en la problemática queuno de los libros más destacados sobre este fenómeno3

ha puesto de relieve: la presunta imposibilidad de que2. Algo en lo que coinciden no sólo críticos radicales. Puedeverse al respecto, M. Castells, «¿Es reversible la globaliza-ción?», en VV. AA., Juicio a la globalización, VanguardiaDossier, n.º 65, julio-septiembre, 2017.

3. D. Rodrick, La paradoja de la globalización, Antoni Bosch,Barcelona, 2012.

Page 6: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

6

la intensificación de la globalización permita profun-dizar al tiempo en la capacidad de intervención eco-nómica del Estado y en la democracia. Un trilemaque, según la autora, se está resolviendo en la realidaden una adaptación de la función de los Estados quecomporta un proceso de intenso retroceso democráticoy de pérdida de derechos.

Tras ello se presenta una serie de artículos que indaganen el papel que están pretendiendo desempeñar en lagobernanza de la globalización algunos de los prin-cipales agentes sociales más afectados por ella. Poruna parte, Bruno Estrada se refiere en el suyo almundo del trabajo, destacando el impulso permanentede globalización de los derechos laborales que hanvenido realizando la OIT y las organizaciones sindi-cales a través de diferentes vías, con una referenciaespecial al acuerdo sindicatos-empresa en Inditex,que ofrece una de las fórmulas más avanzadas en lainternacionalización de la acción sindical en empresastransnacionales. A continuación, Juan Laborda ana-liza el papel ejercido por el capital financiero, que seha traducido en una profunda financiarización de laeconomía, tanto en la actividad empresarial como enlos comportamientos económicos de los particulares.Un fenómeno con efectos claramente indeseables parala mayoría de la población y para el funcionamientogeneral de la economía frente al que el autor planteaun conjunto de reformas tendentes a limitarlo. En unalínea coincidente, José Ángel Moreno pone de relieveen su texto la posición crecientemente dominante queestán asumiendo las grandes empresas transnaciona-les, conformadoras —junto a las mayores entidadesfinancieras— de un verdadero gobierno en la sombrade la globalización. Algo que argumenta en base a lacolonización por ellas del poder político, a su acti-vismo creciente en los foros globales y a su cada vezmayor capacidad de influencia en las reglas que rigenel funcionamiento de la economía global, si bien sea,al tiempo, un poder cada vez más impersonal, enbuena parte diluido en la dinámica general de unosmercados dominados por la lógica que impone lafinanciarización de la economía. Frente a ello, el ar-tículo de Antonio Vives analiza también la funciónde las grandes empresas en el orden global, pero des-tacando los mecanismos de control y escrutinio a que

están sometidas y que impiden considerarlas impunes:lo que el autor denomina el «ecosistema de gober-nanza global», un complejo conjunto de actuacionesconstituido por mecanismos de regulación dura (for-mal), por iniciativas de regulación blanda (no obliga-toria), por políticas internas de autorregulación vo-luntaria y por las vías de regulación informal queejerce el mercado a través de la exigencia y del in-centivo de políticas de responsabilidad social empre-sarial.

El dossier quedaría incompleto si no se examinarandos escenarios en los que la globalización está te-niendo un impacto radical: las grandes organizacionessociales no lucrativas y las grandes metrópolis urba-nas. En el primero, el autor (Luis Enrique Alonso)reflexiona sobre los cambios que la globalización haincorporado en el llamado Tercer Sector, con nuevasformas asociativas, nuevos objetivos, nuevas formasde funcionamiento y, sobre todo, un nuevo papel enrelación al ejercicio de los derechos sociales desaten-didos por el Estado. En el segundo, Antonio VázquezBarquero interpreta la transformación de los centrosurbanos en el proceso globalizador, desde un sistemaurbano centralizado y jerarquizado a un sistema poli-céntrico y en red, contribuyendo con ello a la conso-lidación de nuevas instancias interrelacionadas de go-bernanza global que impulsan la innovación y loscambios institucionales.

Y como es habitual en nuestra publicación, se com-plementa todo lo anterior con una pequeña selecciónbibliográfica para quienes quieran ahondar en estetema («Para saber más») y, previamente, con la reseña(realizada por Eba Armendáriz) del libro que se haconsiderado especialmente recomendable en estacuestión: Estado del poder 2016, una obra colectivacoordinada por N. Buxton y D. Eade que tiene muchoque ver con lo tratado en el dossier.

No podemos dejar de mencionar, finalmente, el cordialagradecimiento de Economistas sin Fronteras y dequienes han coordinado esta publicación a todas laspersonas que han tenido la generosidad de colaboraren ella. �

Page 7: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

7

T ras las solemnes declaraciones que acompañaron alos primeros momentos de desorientación motivados

por el desencadenamiento de los primeros efectos dela crisis financiera, allá por el año 2007, la preocupaciónpor la necesidad de una gobernanza internacional,capaz de afrontar eficazmente potenciales nuevos epi-sodios de crisis globales, parece que ha sido relegada aun segundo plano en la agenda internacional. Quizá elasunto haya quedado oscurecido por la aparición deotras amenazas reales, como el terrorismo internacionalo el auge de los nacionalismos identitarios, pero tam-bién por el hecho de que se han producido algunosacontecimientos de fuerte contenido económico quehan creado nuevos elementos de incertidumbre en elpanorama internacional, como la desconfianza crecienteen la autorregulación de los mercados o, en otro plano,las tensiones derivadas de las migraciones internacio-nales, íntimamente ligadas a las distintas dinámicasdemográficas. Y, por supuesto, acontecimientos de ín-dole especialmente política, como son el triunfo deDonald Trump en las elecciones presidenciales norte-americanas y del Brexit en el Reino Unido.

Las dudas ante la incertidumbre

En los primeros días de 2009, y durante un coloquiocelebrado en París sobre Nuevo mundo, nuevo capi-talismo, líderes europeos de entonces, como Blair,Sarkozy y Merkel, apostaron por la renovación de lascuestionadas instituciones de Bretton Woods. Quizáel fruto de la renovación haya sido la revitalizacióndel G20 (grupo de 20 Estados nacionales de paísesdesarrollados y emergentes) creado a finales de 1999y que ha mantenido su apelación a la necesidad denuevas instituciones de gobernanza global.

En este sentido, especial significado tuvieron losacuerdos adoptados en la reunión del G20 durante sureunión de Londres en 2009. La declaración de lacumbre recoge la decisión de reforzar los fondos pres-tables del Fondo Monetario Internacional (FMI), im-pulsar las negociaciones comerciales multilaterales

(Ronda de Doha) de la Organización Mundial de Co-mercio (OMC) o revisar el sistema de votación en elFMI y en el Banco Mundial, reconociendo el peso deChina, Brasil o India, junto a otras medidas de coor-dinación internacional, como la lucha contra el fraudefiscal, la revisión de los acuerdos sobre los paraísosfiscales o el compromiso de evitar medidas protec-cionistas. Siendo muy relevante el contenido de losacuerdos, los mismos renuncian a la renovación ins-titucional largamente demandada, apostando por sureforzamiento. Quizá lo más novedoso fuera que entrelos compromisos para el futuro se colaran los rela-cionados con los Objetivos del Milenio o el compro-miso de trabajar conjuntamente para hacer frente alcambio climático.1

Sin embargo, estas medidas, lejos de facilitar una me-jor comprensión de la necesidad de la renovación ins-titucional, han hecho más evidente la debilidad de ladotación institucional y, sobre todo, su carácter in-completo ante la amplitud y gravedad de los proble-mas económicos que, de una u otra forma, habrá queafrontar en los próximos años.

Hay que recordar que con la creación del FMI en laConferencia de Bretton Woods de 1944 se estable-cieron una serie de compromisos fundamentales paraentender la evolución de la economía internacionaldesde entonces, como son: la conveniencia de la es-tabilidad de los tipos de cambio y la apuesta por elcomercio internacional como estrategia de impulsoal crecimiento económico. Pero igualmente hay quereconocer que, con la imposición del dólar como mo-neda de referencia internacional y en la composiciónde las reservas de las economías nacionales, se insti-tucionalizó una asimetría enorme en las relacionesinternacionales, que perdura hasta la actualidad. Comoperdura el derecho de veto de los EE. UU. en las de-cisiones del FMI.

INSTITUCIONES Y GLOBALIZACIÓN

José Manuel García de la CruzUniversidad Autónoma de Madrid

1. Cardoso, F. E. (2009): «New Paths: Globalization in Histo-rical Perspective», Published online: 11 August 2009, Sprin-ger Science + Business Media, LLC. 2009.

Page 8: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

8

En dirección opuesta, en 1947 no fue posible poneren marcha la Organización Internacional de Comercio,que habría supuesto la creación de un organismo enel que, en igualdad de condiciones, sus miembros po-drían haber establecido las reglas del comercio inter-nacional que con la creación del FMI se quiso impul-sar. El fracaso fue compensado entre los países másindustrializados con la firma del Acuerdo General so-bre Tarifas Arancelarias y Comercio (GATT en sussiglas inglesas), de tal forma que hasta 1994 no sepudo crear la OMC, recuperándose las ideas de laOIC ampliando el contenido de las relaciones comer-ciales a los servicios y a los derechos de propiedadintelectual.

Así pues, actualmente las instituciones básicas de lasrelaciones económicas internacionales continúansiendo las mencionadas por el G20 en su reunión deLondres, necesitadas ambas, como la propia declara-ción reconoce, de un amplio refuerzo, financiero enel caso del FMI e institucional con la conclusión dela primera ronda de negociaciones impulsada por laOMC.2

Volviendo al seminario de París, cabe preguntar ¿quéhizo que, en ese momento, se planteara por los líderesdel capitalismo mundial la necesidad de una nuevainstitucionalidad? Quizá otros mucho motivos, peroseguramente entre ellos estuvo la consciencia de queni el FMI ni la OMC eran suficientes para reordenarlas relaciones internacionales en el nuevo contextode globalización económica y financiera. La paradojaestá en que las mismas instituciones que contribuyeronmuy decididamente a la consolidación del nuevo es-cenario (la globalización) no solamente fueron inca-paces de prever la crisis, sino que, una vez desenca-denada ésta, no tenían capacidad de poder ayudareficazmente a los Estados en su resolución.

Nuevos motivos de preocupación

A finales de 2010, Dani Rodrik propuso un elegantemodelo interpretativo de las debilidades instituciona-les del proceso globalizador con el que denominó tri-

lema imposible de la globalización.3 El trilema im-posible plantea la incompatibilidad entre el manteni-miento simultáneo de sistemas democráticos, del res-peto a la soberanía económica nacional y del impulsoglobalizador, planteando situaciones muy diferentessegún los pares formados entre estos objetivos. Enefecto, no es lo mismo una situación en la que la de-mocracia sostiene la soberanía nacional, cuyas polí-ticas económicas administran la inserción nacionalen la globalización, que otra en la que se debilita lademocracia para —supuestamente— hacer más efi-ciente la economía nacional adaptando la política delEstado a las exigencias de la globalización. La terceraopción, la gestión democrática de la globalizacióndebilitando al Estado como actor económico, está le-jos de haber tenido ni siquiera una fugaz puesta enescena. Simplificando, se puede asimilar la situaciónde los años 1944-1980 a la planteada en el primer es-cenario y la segunda a la generada desde esta fechahasta 2007/2008, con el estallido de la crisis financierainternacional.

Concretando, en 2009 los dirigentes del mundo sedieron cuenta de que las políticas que habían impul-sado desde sus propios ámbitos nacionales y transna-cionalizado a través de los organismos internacionaleshabían jugado en contra de su propio poder. La reali-dad económica y sus problemas, como agua, se esca-paban entre los dedos de sus manos. En efecto, apartir de 1944 y hasta las crisis de los años setenta,las relaciones internacionales se guiaron por un con-junto de reglas incorporadas en las disposiciones quedieron lugar a la creación del FMI y del GATT. Fueen ese marco cuando las tasas de crecimiento llegarona lograr durante los años sesenta un promedio anualen torno al 6%, pero estos ritmos nunca más se hanvuelto a lograr. El poder económico mundial organi-zado en torno los EE. UU. fue siendo distribuido, pri-mero con otros socios, como el Reino Unido, Alema-nia, Francia o Japón, y finalmente, desde los primerosaños del siglo actual, con China y quizá próximamentecon la India y otros.

En ese escenario, se consolidó el poder de las empre-sas multinacionales en las esferas de la producción yde la distribución, que aprovecharon la liberalizacióndel comercio para organizar cadenas globales de valor,especialmente en sectores como el automóvil, el textil2. No se quiere ignorar la contribución de otras instituciones

multilaterales, como la Organización de las Naciones Unidaspara la Alimentación y la Agricultura (FAO) o la Organiza-ción Internacional del Trabajo (OIT); sin embargo, son lasmencionadas FMI y OMC las que tienen como misión regularlas relaciones económicas internacionales.

3. Rodrik, D. (2012): La paradoja de la globalización: demo-cracia y el futuro de la economía, Barcelona, Antoni BoschEditor.

Page 9: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

9

o la electrónica. Y, por supuesto, fue en ese modeloen el que se gestaron las nuevas tecnologías que estánalterando profundamente las fuentes de la producti-vidad, en la denominada industria 4.0., consolidandola sociedad del conocimiento con inquietantes ame-nazas sobre los empleos y ocupaciones actuales comoconsecuencia del incremento de la productividad de-rivada de la digitalización y que no tiene reflejo enlas retribuciones. La industria 4.0 precisa, por otrolado, de la existencia de un mercado global de trabajoflexible a escala mundial, por lo que, al mismo tiempoque se acelera la aparición de nuevos productos yservicios, las condiciones laborales en determinadospaíses y actividades consolidan situaciones de pobrezaextrema, aceptada acríticamente por los consumido-res.

La misma digitalización ha facilitado la aparición deservicios que están impulsado nuevos desarrollos enactividades tradicionales, como el turismo, el trans-porte o las finanzas, así como otras nuevas que inclu-yen desde el comercio de datos e información hastala mercantilización del ocio, pasando por la creaciónde plataformas de economía compartida. Además, ladigitalización y, en general, la irrupción de las nuevastecnologías están teniendo efectos directos sobre lafijación de costes y, por tanto, sobre los precios, hastael punto de que se vislumbra la denominada por Je-remy Rifkin sociedad del coste marginal cero.4 Se hagenerado así una nueva paradoja, la digitalización hahecho posible la consolidación de la brecha digitalentre quienes tienen acceso a las nuevas tecnologíasy quienes se ven marginados de las mismas, incre-mentando el riesgo de exclusión social. Sin embargo,habrá que responder a la pregunta siguiente: si elcoste es cero, ¿no habrá que facilitar el acceso a losnuevos servicios a todo el mundo? La economía delcoste marginal cero obliga a reinterpretar la relaciónentre el valor de uso y el valor de cambio.

Se ha hecho presente el problema de la sostenibilidad.Ya no se trata del agotamiento de los recursos, puestode manifiesto en los primeros informes del Club deRoma. En la actualidad, el desequilibrio ecológico,el exterminio de especies y el cambio climático sonuna realidad. Ello ha obligado a las Naciones Unidasy a otros actores internacionales, como la Unión Eu-ropea, a poner en marcha iniciativas para incorporar

los costes de la sostenibilidad en la valoración de losresultados macroeconómicos.5 Pero hay más, el cam-bio climático exige la transformación del patrón deproducción y consumo hacia una sociedad descarbo-nizada que evite sus efectos más incontrolables e irre-versibles. Es urgente la sustitución de la fuente ener-gética que sustenta el conjunto de la actividadeconómica.

El catálogo podría extenderse a otros temas, pero to-dos ellos indican la enorme interdependencia globalalcanzada en distintos ámbitos económicos y que vamás allá —aunque, igualmente, en una estrecha inte-rrelación— del comercio y las inversiones, que ocupanprioritariamente las reflexiones sobre la gobernanzade la economía mundial. Sin embargo, se trata deretos extraordinariamente complejos que precisan demecanismos institucionales que vengan a garantizarsoluciones eficaces ante los problemas globales, losseñalados y otros.

La reacción colectiva

¿Qué alternativas se vislumbran? Una primera se haquerido encontrar en unas Naciones Unidas (NN.UU.) más adaptadas a la situación. Desde 1992, e im-pulsados por su Secretario General Boutros Boutros-Ghali, se dieron los primeros pasos para la renovacióndel sistema, que fueron continuados por su sucesoren el cargo Kofi Annan, quien presentó, en julio de1997, el documento «Renovación de las NacionesUnidas: un Programa de Reforma». Con estas inicia-tivas, los secretarios generales pretendieron equilibrarel sistema entre sus diversos órganos y mejorar la efi-cacia de la institución, especialmente en los asuntosrelacionados con la paz, pero abriendo la agenda anuevos temas, que incluyen desde la acción ante pan-demias al desarrollo sostenible. No se pueden ignoraralgunos resultados, como la mayor disponibilidad defondos o la mejora en algunos aspectos de coordina-ción y gestión interna y, especialmente, la creaciónde un Alto Comisionado de Derechos Humanos en1993.

4. Rifkin, J. (2014): La sociedad de coste marginal cero: el in-ternet de las cosas, los bienes comunes y el eclipse del capi-talismo, Madrid, Paidós Ibérica.

5. Las Naciones Unidas propusieron en 2102 el empleo delMarco Central del Sistema de Contabilidad Ambiental yEconómica (SCAE) y la Unión Europea ha impulsado elproyecto CREEA (Compiling and Refining Environmentaland Economic Accounts) para mejorar la aplicabilidad delSCAE.

Page 10: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

10

En lo que respecta a los problemas globales, hay quedestacar la aprobación de los Objetivos del Desarrollodel Milenio en el año 2000. Además, la experiencia yel relativo optimismo generado en el cumplimento dealgunos de éstos ayudaron a la aprobación en 2015de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que amplíanlos compromisos y los centran en torno a la sosteni-bilidad. Igualmente, las NN. UU. fueron muy activasen la organización de la Cumbre de París de 2015 so-bre el control del cambio climático, y también hayque mencionar los acuerdos en torno a la NuevaAgenda Urbana Mundial consensuada en la reuniónHábitat III de Quito en 2016. Estos acuerdos se hanlogrado sobre la base de aceptar el sistema de rela-ciones internacionales y económicas vigentes, sincuestionar la estructura de poder entre Estados, perotambién aceptando el creciente poder de las empresas,lo que, sin duda, limita el alcance de sus objetivos,necesitados de decisiones más radicales ante la ur-gencia de las soluciones.6

Desde otra perspectiva, hay que señalar la renovadapromoción de iniciativas de integración regional, im-pulsadas por las dudas sobre el logro de acuerdos sa-tisfactorios en la Ronda de Doha. De los esquemasmás tradicionales de zonas comerciales que prolife-raron en todos los continentes desde los años sesenta(de la UE al Pacto Andino, MERCOSUR o el CARI-COM en América Latina, al ASEAN en Asia orientalo al ECOWAS, el SADC y el COMESA en África,entre otros), y que en el caso europeo han avanzadohasta la actual unión económica y monetaria, conprocesos relativamente exigentes en cuanto a la se-lección de socios y priorizando cierta continuidad ge-ográfica, se ha pasado a las megarregiones, que asu-men la diversidad entre sus miembros como unavariable estratégica. Y así se han promovido ampliosacuerdos de integración regional entre la Unión Eu-ropea y Canadá (CETA), de la Unión Europea y losEE. UU. (TTIP) o entre los EE. UU. y otros once paí-ses de la cuenca del Pacífico (TPP), Japón incluido,además de la iniciativa china de la Asociación Eco-nómica Integral Regional (RECEP), que ha atraído aquince países más, entre los que están los diez de laASEAN, junto a Corea del Sur, Nueva Zelanda, Aus-tralia, India y Japón. El hecho de que participen países

de diferente grado de desarrollo económico les pre-senta como más abiertos que los esquemas de inte-gración regional clásicos; sin embargo, no disponende mecanismos internos de distribución de costes ybeneficios y tampoco atienden específicamente a losretos globales enunciados anteriormente. Tratan, sobretodo, de resolver el problema del estancamiento delcomercio y de las inversiones a partir de la regionali-zación de la economía mundial.

Con independencia de las dificultades de la adminis-tración de este spaghetti bowl de la integración, estosacuerdos pueden crear un marco normativo que evitelos conflictos comerciales y las disputas relativas a lasinversiones extranjeras y seguramente los que puedanplantearse en los demás capítulos incorporados en losmismos. Es decir, pueden reordenar la distribucióndel poder económico mundial dentro de reglas com-partidas. Por otra parte, en tanto que los principalesprotagonistas del comercio y de las inversiones (EE.UU., UE, China, Japón, India o Australia) participanen más de un acuerdo, cabe esperar que generen me-canismos de cooperación entre los distintos esquemasde integración comercial, evitando rivalidades.

El retorno del Estado

Sin embargo, la renuncia del actual presidente de losEE. UU. Donald Trump a proseguir las negociacionescon la UE y a ratificar el TTIP ha sido un jarro deagua fría sobre las expectativas abiertas con las me-garregiones, al tiempo que ha reforzado la sospechade que las mismas no habrían sido para los EE. UU.sino un medio para recuperar un liderazgo económicointernacional debilitado en los últimos años.

Pero no es solamente Trump quien desconfía de loscompromisos internacionales, el Brexit es otro ejem-plo; además, se ha acelerado la imposición de medidasproteccionistas y se han vuelto a instalar controles adeterminados movimientos de capitales, en un con-texto en el que el comercio internacional no despegao no lo hace con el suficiente impulso como para tirardel crecimiento económico mundial, hasta el extremode que se ha llegado a sugerir la posibilidad de que laeconomía mundial se encuentre ante un proceso des-globalizador.7 Paradójicamente, las esperanzas de que

6. Para un análisis de la Agenda 20130 se puede consultar Mar-tínez Osés, P. J. (2017): «Un análisis del poder en la agenda2030: oportunidades para un cambio del paradigma de de-sarrollo», Dossieres EsF, n.º 26, verano de 2017. Disponibleen la web.

7. En 2016 el comercio mundial creció un 1,6%, la menor tasade crecimiento desde la crisis. Entre 2008 y octubre de 2016,las economías del G20 introdujeron 1.671 medidas restricti-

Page 11: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

11

esta situación sea provisional se concretan en China,país que mantiene su apuesta por el comercio y lasinversiones alrededor del mundo sin que merezca lamenor crítica por su proteccionismo, sus prácticas la-borales, su desaguisado ambiental y menos aún porsu sistema político, consolidado en el último Congresodel Partido Comunista Chino celebrado en octubrede 2017.

En otros términos, se está consolidando un escenariopolítico y económico en el que los Estados vuelven atomar las riendas de la gobernanza internacional trasaños en los que se anunció el debilitamiento de sucapacidad para intervenir en los asuntos globales. Seestá ante un mundo multipolar,con intereses y motivaciones dis-pares entre las distintas potencias,viejas y nuevas.8 El hecho de queademás de los EE. UU. y China,compartan liderazgo la Unión Eu-ropea —cualquiera que sea la re-sultante de fuerzas internas—, laIndia, Australia o Japón, puedeevitar la aparición de tensiones,ante la asimetría en la distribucióndel poder entre ellas, de forma quela acción de unos puede moderarlas ansias de dominación de cual-quier otro.

Ahora bien, aunque parezca quecon el retorno del Estado se estécerrando un círculo iniciado porellos, la realidad, como se ha señalado, dista muchode ser la misma de los años ochenta del pasado siglo,aunque entonces como ahora fueran los EE. UU. y elReino Unido quienes señalaran el camino. Hoy la in-terdependencia internacional es la mayor que hayaexistido nunca y está apoyada en tecnologías que ase-guran la conectividad y el acceso a conocimientossin límites fronterizos. Además, esta nueva multipo-

laridad es compatible con la existencia de acuerdosregionales y, sobre todo, con instancias de participa-ción que van armando una soberanía colectiva sobrelos problemas globales.

La conciencia colectiva sobre los riesgos globalesestá obligando a que los contactos intergubernamen-tales sean permanentes, así como a la búsqueda desoluciones comunes. Se trata de forzar la cooperaciónsobre los problemas comunes identificados. No sedebe perseguir una institucionalidad fuerte, asentadaen compromisos rígidos y de difícil reforma, sino fle-xible hasta el extremo de permitir extrañas alianzasen torno a diversos problemas; los G8 o G20 pueden

servir de avanzadilla de la nuevasituación.9 Las discrepancias sobremovimientos migratorios no dis-torsionan los compromisos sobreel clima, ni las disputas territoria-les impiden la cooperación en in-fraestructuras energéticas.

En este mundo en el que la cre-ciente interdependencia se com-bina con una nueva multipolaridad,interpolar,10 se están recreando lascondiciones para recuperar el viejoconcepto glocal, es decir, pensarglobalmente y actual localmente.Volviendo al trilema de Rodrik, sise debilitan las fuerzas económicasde la globalización, mientras quelos problemas son globales, habrá

que emplear la presión democrática para hacer reali-dad que las políticas nacionales generen bienes pú-blicos globales. ¿Por qué no incorporar las exigenciasde bienestar colectivo (universal) a las políticas na-cionales?

Desde otra perspectiva, se puede preguntar ¿cabecrear un sistema institucional internacional sólido,bien capacitado y al que se pueda solicitar rendircuentas sin Estados fuertes e igualmente capacitadosy a los que se exija rendición de cuentas? Cabríaapuntar un motivo adicional a favor: sería muy arries-

Volviendo al trilema de Rodrik,si se debilitan las fuerzaseconómicas de laglobalización, mientras que losproblemas son globales, habráque emplear la presióndemocrática para hacerrealidad que las políticasnacionales generen bienespúblicos globales. ¿Por qué noincorporar las exigencias debienestar colectivo (universal)a las políticas nacionales?

vas del comercio internacional, de ellas, el 30% por losBRICS. Posteriormente, 408 han sido desmanteladas y desde2016 se ha ralentizado el proceso proteccionista. La mitadde las que permanecen se refieren a medias antidumping yentre las demás, destacan las relacionadas con las políticasque distorsionan el comercio, como las subvenciones. Fuente:Majumdar, R. (2017): «Why reversing globalization may notbe a good idea», Deloitte Insights, Global Economic Outlook,Q3 2017. Disponible en la web.

8. Huntington, S. (1999): «The Lonely Superpower», ForeingAffairs, vol. 78, n.º 2, March/April, 1999, pp. 35-49.

9. Se ha criticado el escaso peso de las economías africanas enel G20, que podría ser suplido con la participación de laUnión Africana.

10. Grevi, G. (2009): «The interpolar world: a new scenario»,European Union. Institute for Security Studies, OccasionalPapers, June 2006, n.º 79.

Page 12: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

12

gado confiar en una nueva bipolarización de las rela-ciones económicas internacionales entre unos EE.UU. relativamente aislacionistas y una China con pre-tensiones de dominación. Ningún Estado debe sus-traerse a su responsabilidad ante los problemas glo-bales. Y ningún Estado con capacidad no debecondicionar su acción a la respuesta de los demás.Como señala Grevi, se constata que en la nueva mul-tipolaridad se produce un debilitamiento en la relaciónentre poder e influencia. Si bien el poder se manifiestacontinuamente, hay otros campos en los que los Es-tados, con independencia de su poder, ganan y pierdenreputación y con ella influencia. Las políticas de co-operación al desarrollo, la posición ante la migracióninternacional, los resultados de políticas de no discri-minación entre personas y el respeto a los derechoshumanos, pero, igualmente, las acciones ante el cam-bio climático y la descarbonización, pueden ser ejem-plos que incentiven la asunción como propios de losproblemas globales.

El campo de cooperación internacional está condi-cionado a la identificación de problemas que permitansoluciones de tipo ganador-ganador (win-win). Eneste sentido, hay que recordar que en la comunidadinternacional, junto a la vieja división entre ricos ypobres, existen otras líneas divisorias, relacionadascon las actitudes frente a la participación democrática,

las ideas religiosas, la importancia del mercado o, in-cluso, modelos de capitalismo, más abiertos y másproteccionistas, por no citar las distintas actitudesante la potencial cesión de soberanía. Todo ello reducemucho las posibilidades del esfuerzo colectivo, aun-que, como enseña el juego del prisionero, es obvioque las estrategias de cooperación son más eficacesque las de rivalidad. Así, como demuestra la recienterenovación del acuerdo en torno a los Objetivos deDesarrollo Sostenible, no se debe dejar de lado la ca-pacidad de movilización del sistema de Naciones Uni-das. Todas las instancias deben participar en la solu-ción de los problemas comunes.

La propuesta no debe ser interpretada como reivindi-cadora del fortalecimiento del poder de los Estados,sino desde el reconocimiento de la diversidad de mo-delos de organización social y política entre todosellos. Las viejas instituciones globales deben contri-buir a la mejora de la eficacia de las políticas nacio-nales y no tienen por qué ser modelo para las nuevas,que han de ser más flexibles, que prioricen los objeti-vos y compromisos sobre los procedimientos y re-glamentaciones, aunque éstos no se deben descuidar.Y con rendición de cuentas ante el riesgo de incum-plimientos y conductas insolidarias.

En definitiva, responsabilidad, compromisos y normas. �

Page 13: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

13

O scurecida por los acontecimientos de la crisisfinanciera mundial, la humanidad padeció entre

2006 y 2008 una importante crisis en su alimentacióncomo no se conocía en muchos años atrás. En estecaso, los motivos no estaban en la oferta, sino en losprecios de los alimentos. Los granos (trigo, maíz,arroz), que aportan el 60% de la alimentación mun-dial,2 vieron aumentar sus precios internacionalescomo consecuencia de las subidas registradas en losprecios internos en los países productores desde 2006,que en algunos casos llegaron a ser del 40%. El Índicede Precios de los Alimentos de FAO (Organizaciónde las Naciones Unidas para la Alimentación y laAgricultura) registró un aumento del 9% en el 2006y del 37% en el 2007.3

Lo que caracterizó el período 2007-2008 fue la con-fluencia de múltiples factores. Entre ellos hay que men-cionar que el uso de granos para biocombustibles, comosucedió con el maíz, espoleó esta tendencia alcista ygeneró un efecto sustitución en el consumidor, que au-mentó su demanda de otros granos alimentarios básicos,como son el trigo y el arroz, generando a su vez un au-mento de precios de éstos. Este hecho coincidió conunos niveles de reservas alimentarias —cuestionadasdesde hacía años por su alto coste4— excepcionalmentebajos. A su vez, las cosechas de los principales granosquedaron por debajo de los rendimientos de años ante-riores, empujando los precios al alza en los mercadosde futuros, a los que se incorporaron ingentes sumasde recursos financieros especulativos escapando de la

burbuja inmobiliaria y de la crisis de las subprime.Este transvase de inversiones a la agricultura contribuyóaún más al alza de precios, y las tensiones especulativasfinancieras afectaron de lleno a los mercados de pro-ductos agropecuarios. La conjunción de estas dinámicasdesencadenó, tras sucesivos años de abaratamiento delos precios de los principales productos agroalimenta-rios, un alza de precios internos e internacionales sinprecedentes.

Además, con la llegada de nuevos actores, como losfondos de capital e inversión, que no habían tenidocontacto con el sector, aparecieron nuevos modos yformas de gestionar la tierra y un gran problema: elacaparamiento y alquiler de tierras, que, aprovechandola débil institucionalidad de algunos países, se ase-guraron producciones extensivas a gran escala quealimentaron la especulación en torno a los alimentos.

La situación se hizo crítica, resultando en que el nú-mero de personas en situación de inseguridad alimen-taria aumentó de los 848 millones del 2007 hasta los923 millones en el 2008. Recordándonos a todos lamagnitud del hambre y la escasez de alimentos paralos miles que la sufren, pero también su importanciaen la geopolítica y economía mundiales. El Informede FAO sobre la Seguridad de la Alimentación Mun-dial (SOFI, por sus siglas inglesas) de 2008 no dejabalugar a duda sobre el diagnóstico: «el alza de precioses el principal responsable del aumento del hambreen el mundo, afectando mayormente a los hogaresencabezados por mujeres y a los más pobres».5

PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL COMITÉ MUNDIAL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA1

Yon Fernández de LarrinoaEconomista, experto en seguridad alimentaria, FAO

1. Dedicado a la incansable labor del profesor don José EsquinasAlcázar, padre del Tratado Internacional para la conservaciónde los recursos filogenéticos. De haber nacido en otro lugar,sin duda sería sir, lord o algo más. Lástima de país el nuestro,que es incapaz de reconocer en su justa dimensión su obra.Para los que la hemos visto desde dentro, todo nuestro res-peto, admiración y aprecio.

2. What the world eats?, FAO,<http://www.fao.org/docrep/u8480e/u8480e07.htm>

3. FAO, Food Outlook 2007,<http://www.fao.org/docrep/010/ah876e/ah876e00.htm>

4. Enseñanzas de la crisis alimentaria Mundial 2006-2008,FAO, <http://www.fao.org/docrep/014/i2330s/i2330s04.pdf>

5. FAO, SOFI (2008): The State Of Food Insecurity 2008,<http://www.fao.org/docrep/011/i0291e/i0291e00.htm>. Enel año 2009 se estima que había más de mil millones de per-sonas en el mundo en situación de inseguridad alimentaria,un aumento de casi 180 millones de personas con respecto alos niveles del 2008 (FAO, OCDE y otros, 2011: Price vola-tility in Food and Agricultural Markets: Policy Responses,2011, <http://www.oecd.org/agriculture/pricevolatilityinfoodandagriculturalmarketspolicyresponses.htm>

Page 14: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

14

Fue así como en 2008 la preocupación por la seguri-dad alimentaria se colocó en la agenda de los princi-pales dirigentes mundiales, con Francia, EE. UU. yla UE a la cabeza, y además, como no lo había hechoantes, como elemento central de los debates sobre elcambio climático y del desarrollo sostenible.

Se desempolvaron los olvidados y vetustos manualesde seguridad alimentaria para recordar la relevanciade sus cuatro grandes pilares, abrillantados por la ra-biosa actualidad: disponibilidad; acceso; estabilidady utilización. Ahora no se trataba de una cuestión dedisponibilidad de los alimentos, como en las crisis delos años 70, tampoco una cuestión de acceso, comoseñaló Amartya Sen respecto de las hambrunas deBengala; se trataba de una cuestión de estabilidad, esetercer pilar que, junto al de utilización, tantas veceshabía sido pasado por alto. Y así, en la 35.ª Cumbredel G8 en Aquila, en julio del 2009, la crisis del alzade precios de los alimentos ocupó gran parte del de-bate, ante la inquietud sobre cómo alimentar los nuevemil millones de habitantes de la tierra proyectadospara el 2050. La producción alimentaria tendría queaumentar en más del 70% a partir de sus niveles ac-tuales para cubrir una demanda alimentaria que seráeminentemente urbana, con más de la mitad de la po-blación mundial viviendo en macro ciudades.6

Pues bien, una de las primeras respuestas se ha dadodentro de la institucionalidad de las Naciones Unidas(NN. UU.), y más concretamente dentro de la FAO.

Naciones Unidas, gobernanza y ciudadanía

La esencia humanista y el propósito de mantener lapaz con los que nació Naciones Unidas el 24 de octu-bre de 1945 —sin haber finalizado la II Guerra Mun-dial— quedaron claramente plasmados en su cartade constitución y en la definición de sus objetivos,recogidos en el preámbulo de su carta fundacional:

NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONESUNIDAS, RESUELTOS a preservar a las generacionesvenideras del flagelo de la guerra que dos veces durantenuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientosindecibles, a reafirmar la fe en los derechos fundamen-tales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona

humana, en la igualdad de derechos de hombres y mu-jeres y de las naciones grandes y pequeñas, a crearcondiciones bajo las cuales puedan mantenerse la jus-ticia y el respeto a las obligaciones emanadas de lostratados y de otras fuentes del derecho internacional, apromover el progreso social y a elevar el nivel de vidadentro de un concepto más amplio de la libertad, YCON TALES FINALIDADES, a practicar la toleranciay a convivir en paz como buenos vecinos, a unir nues-tras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la segu-ridad internacionales, a asegurar, mediante la aceptaciónde principios y la adopción de métodos, que no se usarála fuerza armada, sino en servicio del interés común, ya emplear un mecanismo internacional para promoverel progreso económico y social de todos los pueblos.

Los cambios desde 1945 son innumerables, y todoshan afectado a la gobernanza mundial. Aparte deotros, hay tres factores que han tenido un efecto di-recto sobre la gobernanza mundial:

1. La propia dimensión de las NN. UU. Se ha pasadode los 51 países fundadores a 193 miembros y tresmás en calidad de observadores,7 respetando la re-gla de «un país un voto».

2. El desarrollo sin precedentes de las telecomunica-ciones, con efectos sobre la movilización de la ciu-dadanía en movimientos político-sociales organi-zados y coordinados que reclaman participación.

3. La fragmentación del espíritu inicial de arbitrio deNaciones Unidas manifestado en la aparición demultitud de programas y agencias que fueron inte-gradas en Naciones Unidas, así como de diversosbloques con incidencia geopolítica regional-global,como son el G7, el G8, el G20, GRULAC, el G77,etc.

Todos estos factores han confluido en una reclamaciónde nuevas formas de gobernanza más inclusivas y re-presentativas. Naciones Unidas no ha sido ajena aesta corriente, como ha reconocido el Secretario Ge-neral, Antonio Guterres, en su discurso ante la Asam-blea de Naciones Unidas en septiembre del 2017.8

Pero mientras se aclaran los términos del debate, re-cordemos los avances producidos en el ámbito insti-tucional en la búsqueda de soluciones a los retos queafronta la seguridad alimentaria mundial.

6. How to feed the World in 2050, FAO, <http://www.fao.org/fileadmin/templates/wsfs/docs/expert_paper/How_to_Feed_the_World_in_2050.pdf>

7. El Estado de Palestina, el Vaticano y la Orden de Malta.8. <https://www.un.org/sg/en/content/sg/speeches/2017-09-18/secretary-generals-reform-remarks> y<https://www.un.org/sg/en/content/sg/speeches/2017-09-19/sgs-ga-address>.

Page 15: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

15

Nueva gobernanza frente a nuevos desafíosalimentarios

Quizás pocos líderes de los reunidos en Aquila (Italia)recordaban el Comité Mundial de Seguridad Alimen-taria (CSA o CFS en sus siglas en inglés), que desde1974 venía reuniéndose anualmente para analizar to-das las cuestiones relativas a los desafíos en seguridadalimentaria. Este Comité de la FAO9 se había progre-sivamente deslizado hacia la irrelevancia, viendocómo sus recomendaciones y trabajo normativo nolograban la resonancia deseada. Sin duda, las estrictasnormas de participación hacían que sus procesos dediscusión entre embajadores, representantes y minis-tros de agricultura fuese un tanto endogámica y enocasiones protocolaria. Aún reportando al ConsejoGeneral de Naciones Unidas a través del ECOSOC(Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas)y a la Conferencia de la FAO, el CSA veía como supapel en las discusiones globales sobre seguridad ali-mentaria se iba diluyendo. Era un comité más, condeliberaciones limitadas a sus miembros.

No obstante, según las pautas comunes reconocidasen el sistema de NN. UU., la sociedad civil, organiza-ciones no gubernamentales (ONGs), academia y uni-versidades podían intervenir en calidad de observado-res, categoría de estatus formal para las organizacionesno estatales otorgado tras una petición escrita formal aNaciones Unidas. El estatus de observador, en el casode la FAO, permite asistir a reuniones, escuchar las de-liberaciones y participar, según la disponibilidad detiempo y a discreción de la presidencia que moderacada punto de agenda. A fecha de hoy y desde el año1944, en la FAO hay reconocidos varios cientos de or-ganizaciones con status formal. Sin embargo, comoconsecuencia de las limitaciones procedimentales a laparticipación, la mayoría de los movimientos y orga-nizaciones que emergieron con fuerza en el debatemundial sobre seguridad alimentaria no formaban partede las organizaciones registradas con estatus formal.Ni International Planning Committee for Food Sove-reignty (IPC) ni Vía Campesina ni los movimientos

sociales y organizaciones por la agroecología teníanstatus formal para participar como observadores.

Sin embargo, la FAO atesora interesantes precedentesde participación campesina, reconociendo la validezde las opiniones de aquéllos que no sólo producenalimentos, sino que están en la línea frontal de lasconsecuencias de las crisis climáticas y alimentarias.Una de las experiencias pioneras más emblemáticasy visionarias fue el Tratado Internacional sobre losRecursos Fitogenéticos (Tratado),10 popularmente co-nocido como el Tratado internacional de las semillas.Se trata de un acuerdo internacional en concordanciacon el Convenio sobre la Diversidad Biológica, quepostula por garantizar la seguridad alimentaria, frutodel trabajo, tesón y persistencia del profesor D. JoséEsquinas Alcázar. Quizás nunca un español de a piehaya tenido una incidencia tan importante y tan pocoreconocida en su país de origen de una labor interna-cional que abrió las puertas a hacer las cosas de otramanera en la esfera multilateral.

El camino labrado por el Tratado, unido a partir del2008 a la gravedad de la crisis por el alza del preciode los alimentos, creó un renacido interés por partede la sociedad civil hacia el CSA como espacio dondeincidir y donde buscar una participación como la lo-grada en el Tratado.

La reforma del Comité Global de SeguridadAlimentaria (CSA)

Como otras veces en momentos importantes, se pro-dujo una confluencia afortunada, pero fundamental,de líderes de la sociedad civil con gran visión,11 re-presentantes de países dentro del Comité, como Jor-dania o Guatemala, con deseos de buscar nuevas fór-mulas de diálogo y una Secretaría de la FAOinnovadora, capaz y decidida a acompañar y apuntalarlos cambios.12 Juntos, sin coincidir en todo, pero res-petando y honrando tanto sus desacuerdos como susacuerdos, comenzaron un proceso de diálogo de altamadurez política con el fin de revisar las normas in-

9. Cuarenta y dos países alumbraron la FAO el 16 de octubredel 1945, una semana antes que Naciones Unidas, en Quebec,Canadá, con el objetivo de liberar a la humanidad del hambrey la malnutrición y gestionar de forma eficaz el sistema ali-mentario mundial. En la actualidad, la FAO cuenta con 194países miembros, dos miembros asociados y una organizaciónmiembro, la Unión Europea. <http://www.fao.org/world-food-day/history/es/> <http://www.fao.org/about/who-we-are/es/>

10. <http://www.fao.org/plant-treaty/es/>11. Veánse, comentarios del IPC al Comité de seguridad ali-mentaria mundial en:<http://www.fao.org/docrep/meeting/019/k8933s.pdf> y<http://www.fao.org/tempref/docrep/fao/Meeting/018/k7197e.pdf>

12. Lista de países miembros del CSA en el momento de su re-forma en el 2009,<http://www.fao.org/tempref/docrep/fao/Meeting/017/k6250e.pdf>.

Page 16: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

16

2). El Comité Asesor, integrado por representantes deorganizaciones de Naciones Unidas, sociedad civil,el sector privado, la academia, centros de investi-gación y fundaciones.

3). Por último, el tercer pilar sobre el que el CSAapoya sus deliberaciones es el Panel de Expertosde Alto nivel.17 Este Panel de Expertos cuenta conun presidente18 y un grupo de dirección de 15 cien-tíficos de renombre en cuestiones de seguridad ali-mentaria y alimentación.

Como parte de la negociación de las reformas, seofreció a la sociedad civil la posibilidad de formarparte del órgano ejecutivo o Mesa. Sin embargo, lasociedad civil aceptó ser parte del Comité Asesor, altiempo que reafirmó que la decisión y la responsabi-lidad en las decisiones finales correspondía a los re-presentantes de los países. Fue un modo de participarde los procesos de discusión del CSA, pero mante-niendo una cierta distancia y por tanto independenciapara proponer temas de discusión y agenda y de ejer-cer acciones de cabildeo dentro del Comité.

El grupo asesor se compone de representantes de loscinco grupos predeterminados en la reforma del 2009,e incluye:19 «1. Organismos de las Naciones Unidasy otros órganos del sistema; 2. Organizaciones de lasociedad civil y no gubernamentales, especialmentelas que representan a las familias de pequeños agri-cultores, pescadores, ganaderos, campesinos sin tie-rras, la población urbana pobre, los trabajadores delsector agrícola y alimentario, las mujeres, los jóvenes,los consumidores y los pueblos indígenas; 3. Institu-ciones internacionales de investigación agrícola; 4.Instituciones financieras internacionales y regionales,como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Inter-nacional, los bancos regionales de desarrollo y la Or-ganización Mundial del Comercio; y 5. Asociacionesdel sector privado y fundaciones filantrópicas».

ternas de funcionamiento que regulaban el CSA. Hubovoluntad de dar cabida a todos los actores que de unau otra manera habían sentido la crisis del alza de pre-cios del 2008, y así, en 2009, se culminó la reformaintegral del CSA, desde sus mecanismos internos deestructura y operación hasta las normas de participa-ción.13

Como cita textualmente su nota informativa:14 «En2009, el Comité fue sometido a una reforma con elobjetivo de hacer que el debate mundial sobre la se-guridad alimentaria y la nutrición se centrara mejor,se orientara a la consecución de resultados y fuerainclusivo. La aspiración del CSA reformado es cons-tituir la plataforma internacional e intergubernamentalmás inclusiva para que todas las partes interesadastrabajen de forma coordinada con miras a garantizarla seguridad alimentaria y la nutrición para todos. Elpropósito de la reforma del CSA fue que éste pudieraabordar crisis a corto plazo, pero también problemasestructurales a largo plazo. El CSA presenta informesanuales al Consejo Económico y Social de las Nacio-nes Unidas (ECOSOC)».

Esta experiencia cambió la percepción sobre la nece-sidad de la inclusión en las discusiones de políticas.De nuevo, tal y como se explica en el folleto infor-mativo del CSA: «El proceso del CSA: da voz a todaslas partes interesadas en la seguridad alimentaria y lanutrición; fomenta el intercambio de puntos de vistay experiencias; se basa en datos empíricos y análisiscientíficos; favorece la formulación de recomenda-ciones y directrices concretas; fomenta la responsa-bilidad».

La estructura resultante de la reforma del 2009 sefundamentó en un fuerte Secretariado y tres pilaresinterrelaciones entre sí:15

1). La Mesa o Bureau, con 12 países miembros16 querotan cíclicamente y que forman el brazo ejecutivodel CSA.

13. <http://www.fao.org/tempref/docrep/fao/Meeting/018/k7197e.pdf>14. <http://www.fao.org/3/a-az902s.pdf>15. CFS Reform Document, 2009, FAO, <http://www.fao.org/fileadmin/templates/cfs/Docs0910/ReformDoc/CFS_2009_2_Rev_2_E_K7197.pdf>

16. El Bureau o Mesa quedo compuesto por un presidente másdos países por cada una de las regiones de África, Asia, Eu-ropa, Cercano Oriente y África del Norte, uno por Américadel Norte y uno por el Pacífico sudoccidental.<http://www.fao.org/cfs/cfs-home/about-cfs/structure/es/>

17. <http://www.fao.org/cfs/cfs-hlpe/about-the-hlpe/en/>. Losobjetivos del panel de expertos son: «Evaluar y analizar elestado actual de la seguridad alimentaria y la nutrición y suscausas subyacentes; brindar asesoramiento y análisis cientí-ficos y basados en el conocimiento sobre cuestiones especí-ficas relacionadas con políticas, utilizando investigaciones,datos y estudios técnicos de alta calidad existentes; identificarproblemas emergentes; y ayudar a los miembros a priorizaracciones futuras y atenciones en áreas focales clave».

18. El primer presidente del Panel de Alto Nivel fue el profesorM. S. Swaminathan, padre de la revolución verde.

19. <http://www.fao.org/cfs/cfs-home/about-cfs/structure/es/>

Page 17: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

17

El Panel de Expertos nombra a otros expertos inter-nacionales para componer los equipos de trabajo quedurante un año trabajarán sobre los temas seleccio-nados por el Bureau para su posterior discusión enlas sesiones plenarias anuales, a celebrar en octubrede cada año. Desde su creación en el 2009, el Panelde Expertos ha publicado 12 informes técnicos, quehan pasado a ser un referente mundial. Los dos infor-mes discutidos en 2017 han sido sobre bosques y se-guridad alimentaria y sobre nutrición y sistemas ali-mentarios.

La reforma del CSA ha supuesto un tremendo impactosobre la gobernanza mundial por incorporar las vocesde aquellos actores directamente afectados por lasdecisiones y ser un precedente en el sistema de Na-ciones Unidas sobre procesos inclusivos de discusiónde políticas. Así, en la reunión plenaria se permite acualquier representante participar al mismo nivel: éstees el secreto del CSA. Puede un país cualquiera emitiruna opinión y acto seguido, el sector privado, la so-ciedad civil, las fundaciones o los centros académicospueden expresar otra opinión divergente y entrar endebate abierto.

¿Cómo asegurar la participación de la sociedadcivil?

La reforma se había hecho, pero ahora, ¿qué? ¿Cómose iba a ocupar el espacio creado por la sociedad civilde una manera organizada, representativa y equili-brada para poder hablar en nombre de agricultores,campesinos, pescadores y mujeres de todo el mundo?En términos prácticos, ¿quién iba a ocupar las cuatrosillas asignadas dentro del grupo asesor para la so-ciedad civil y cómo se iban a elegir a esos represen-tantes? Tremendo desafío.

La sociedad civil dio otra muestra de madurez políticamediante un instrumento que facilita su participaciónen el CSA. Aún más, la propuesta organizativa de lasociedad civil quedó como parte de los documentosoficiales del CSA,20 de manera que hoy, cuando sehabla del Mecanismo, uno se refiere a la estructuradelineada en uno de los documentos del CSA del2010.

En este documento se identifican 11 grupos de la so-ciedad civil o caucus que serán representados, desdeconsumidores, pobres urbanos, sin tierra, mujeres,pastores y nómadas, pescadores, agricultores campe-sinos, jornaleros de la alimentación, pueblos indígenashasta ONGs y organizados en 17 sub-regiones quecompondrán un Comité de Coordinación, que, a suvez, y tras deliberar, elige a los cuatro representantes21

del grupo asesor del CSA.22 Así mismo, este Comitéde Coordinación toma las decisiones clave sobre pun-tos de agenda a discutir, los grupos temáticos de tra-bajo y la participación de la sociedad civil durantelos períodos inter-sesiones.

Nació así el Mecanismo de Facilitación de la SociedadCivil para el CSA (MSC),23 probablemente y hasta lafecha, el instrumento participativo más elaborado einclusivo de la sociedad civil organizada en los pro-cesos de gobernanza global.

El MSC ha aportado ideas visionarias que son para-digmáticas. Por ejemplo, en su organización se com-patibiliza la capacidad e influencia de las grandes or-ganizaciones con las pequeñas, el MSC no tienepersonalidad jurídica propia a favor de la de sus miem-bros, además los primeros representantes renunciarona su reelección a fin de facilitar el paso a una nuevageneración de líderes.24 El MSC se ha consolidadocomo una forma de intermediación madura que hasido capaz de acompañar las discusiones técnicas delperíodo inter-sesiones y las plenarias.

20. <http://www.fao.org/docrep/meeting/019/k9215e.pdf>

21. Los 11 grupos o caucus identificados en el documento defuncionamiento del Mecanismo de la Sociedad Civil son: a)pequeños agricultores familiares; b) pescadores artesanales;c) pastores; d) sin tierra; e) pobres urbanos; f) trabajadoresagrícolas y alimentarios; g) mujeres; h) juventud; i) consu-midores; j) pueblos indígenas; k)ONGs. Propuesta para unaSeguridad Alimentaria Internacional y Nutrición, Mecanismode la sociedad civil para las relaciones con CFS, CFS2010/09, FAO, 2010, <http://www.fao.org/docrep/meeting/019/k9215e.pdf>

22. Aún más, el MSC desde el año 2012 comenzó a elegir aocho representantes para llenar las cuatro sillas, con el finde tener siempre las cuatro sillas llenas y de asegurar la me-moria institucional entre aquellos miembros salientes y losentrantes. Fue otra decisión más altamente estratégica.

23. <http://www.csm4cfs.org/es/>.24. En este proceso constitutivo fue crucial la reunión del CSAcelebrada en Córdoba, en 2011, financiada por la AgenciaEspañola de Cooperación Internacional para el Desarrollo,bajo el auspicio de la Cátedra de Lucha contra el hambre dela Universidad de Córdoba.

Page 18: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

18

Desde su reforma, el CSA es una referencia globalen la gobernanza participativa de la seguridad ali-mentaria. No sólo ubicó el Comité como una nuevareferencia mundial, sino que desde entonces ha idoproduciendo una serie de resultados normativos deamplio calado. Sin duda, el más importante fue adop-tado en 2012: «Las directrices voluntarias sobre lagobernanza responsable de la te-nencia de la tierra, los bosques yla pesca en el contexto de la segu-ridad alimentaria».25 No obstante,el MSC empieza a acusar proble-mas de financiación y enquista-miento en las rotaciones de repre-sentantes, con algunos grupos conpoco peso dentro del MSC (pas-tores, pueblos indígenas, consu-midores urbanos) y con algunasorganizaciones que dominan lasdiscusiones. Sin embargo, siguepermitiendo que las voces de lasociedad civil converjan y partici-pen de manera organizada y repre-sentativa.

¿Y ahora qué?

La reforma del CSA ha tenidoefectos que han trascendido laFAO, así como otros comités y co-misiones de las NN. UU. que buscan fórmulas de par-ticipación que dejen atrás la fórmula de los observa-dores y permitan un debate dinámico, participativo,inclusivo, representativo y, sobre todo, que propor-cione respuestas de gobernanza mundiales desde lapluralidad de ideas.

El proceso no es fácil, existe la tentación de utilizarlas reformas participativas basadas en la ciudadaníapara reformar el sistema de voto por país, que otorga

el mismo derecho de voto, por ejemplo, a nacionessuperpobladas y a pequeñas islas con menos peso de-mográfico pero iguales voz y voto.

Es cierto que la gobernanza inclusiva presenta una se-rie de dificultades de participación, representatividad,costes y tiempos de diálogo. Sin embargo, los benefi-

cios obtenidos superan con creceslas dificultades. Con el desarrollode las telecomunicaciones, no pa-rece sensato discutir a puerta ce-rrada cuestiones de política sobreaquello a lo que, desde fuera de lasala, tienen acceso los directamenteafectados, gracias a las redes y casien tiempo real. Sin embargo, antela emergencia de nuevos actoresgeopolíticos con diversas tradicio-nes ideológicas, una corriente deexpertos prevé un retroceso tantoen el enfoque de derechos comoen el de participación y ciudadaníaque tantos años tardó en asentarse.

Los riesgos son dos. Por un lado,el retorno a mecanismos restricti-vos y poco representativos dondelos países pasen a debatir y decidira solas. Por otro, que emerjan or-ganizaciones sociales sin represen-tatividad ciudadana pero con fon-

dos y dirección política intervenida que ocupen elespacio político de debate creado por los líderes his-tóricos de los movimientos.

Ambas tendencias han emergido, y probablemente lamejor fórmula para contrarrestarlas sea la de la madurezpolítica de los movimientos sociales y su participaciónactiva en los procesos normativos. En este sentido, laexperiencia del CSA debiera servir de ejemplar modeloa seguir en otros foros de gobernanza global. �

25.Directrices voluntarias, FAO, 2012, <http://www.fao.org/docrep/016/i2801s/i2801s.pdf>.

Es cierto que la gobernanzainclusiva presenta una seriede dificultades departicipación,representatividad, costes ytiempos de diálogo. Sinembargo, los beneficiosobtenidos superan con creceslas dificultades. Con eldesarrollo de lastelecomunicaciones, noparece sensato discutir apuerta cerrada cuestiones depolítica sobre aquello a lo que,desde fuera de la sala, tienenacceso los directamenteafectados, gracias a las redesy casi en tiempo real.

Page 19: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

19

1. Relaciones de poder en las relaciones económicas

Hablar de Geopolítica parece retroceder en la nochede los tiempos hasta un período en el que los Estadosjustificaban su expansión y su influencia sobre terri-torios que permitieran desarrollarse en un «espaciovital». Este concepto, aparecido en 1899 en las teoríasdel geógrafo sueco Johan Rudolf Kjellen y desarro-llado por la escuela alemana, fue utilizado por políti-cos y militares expansionistas en los años 30 del sigloXX para justificar la II Guerra Mundial. Esta teoríaestaba ligada a otra idea que implicaba relaciones depoder sobre los recursos y los mercados: la Geoeco-nomía. En realidad, Geopolítica y Geoeconomía sonlas dos caras de una misma moneda que las corrientesneoliberales han transformado en la Globalización.

La existencia de los imperios desde 1500 estaba aso-ciada a una política comercial que implicaba una re-lación de poder de las potencias coloniales sobre suscolonias, es decir, lo que se denominaba el centro so-bre la periferia. No debe sorprender, pues, encontrarhoy que esta misma relación sea el fundamento delnuevo sistema global que las fuerzas del capitalismoquieren impone al resto del mundo. No es un fenó-meno nuevo, pues después de la II Guerra Mundialya se construyeron los cimientos de la «nueva econo-mía» a imagen y semejanza del verdadero vencedorde la contienda: los Estados Unidos.

La quiebra de la economía británica obligó a GranBretaña a abrir su Imperio a las corporaciones y a lainfluencia comercial norteamericana. Igual sucediócon Francia y Holanda. La gran potencia americanaera también el gran acreedor de las «democracias oc-cidentales», a las que había financiado en la guerracontra las fuerzas del Eje, y la apertura de sus merca-dos a las empresas de EE. UU. fue el precio que tu-vieron que pagar. El Plan Marshall fue un proyectode marketing para la política de inversiones que Eu-

ropa necesitaba y que Estados Unidos facilitó me-diante el sistema de «ayuda condicionada». Las insti-tuciones que surgieron de la derrota de Alemania, Ita-lia y Japón fueron concebidas para establecer un nuevo«orden político-económico mundial». La ONU, conun Consejo de Seguridad privilegiado, el Sistema deBreton Woods y el nacimiento del Fondo MonetarioInternacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), quecuriosamente tienen sus sedes en EE. UU., han sidoelementos fundamentales en la construcción de laeconomía global dolarizada.

En el complejo sistema político surgido de las Confe-rencias de Yalta y Potsdam1 se fraguó el germen de unorden geopolítico mundial denominado «guerra fría».Fue en 1947 cuando se populariza este nuevo términode la pluma del periodista Walter Lippmann, aunqueya fue utilizado por Bernard Baruch, consejero delpresidente Truman. El nacimiento posterior del GATT,2

hoy Organización Mundial de Comercio (OMC), com-pletó los cimientos del nuevo orden, que encontró ungran obstáculo en las economías socialistas del áreadel Consejo de Asistencia Mutua Económica (CO-MECON), liderado por la Unión Soviética. En realidad,la «guerra fría» era una confrontación entre la ideologíade dos sistemas económicos: el mercado contra la pla-nificación central.

El sistema capitalista ha triunfado sobre el sistemade economía centralizada. No era el triunfo del mer-cado sobre la planificación central, sino el éxito del

GEOPOLÍTICA Y GLOBALIZACIÓN: LAS GRANDES LÍNEAS DE FUERZA

Carlos PuenteAnalista político-económico*

*. Economista, abogado y politólogo. Es analista político-eco-nómico y exfuncionario de la Comisión Europea.

1. La Conferencia de Yalta tuvo lugar en esa ciudad soviéticasituada en la península de Crimea entre el 4 y el 11 de febrerode 1945 y asistieron Franklin D. Roosevelt, Iosif Stalin yWinston Churchill. A la Conferencia de Potsdam, reunidadel 17 de julio al 2 de agosto de 1945, acudieron Iosif Stalin,el nuevo presidente de EE. UU., Harry S. Truman, y ClementAttlee, acompañado de Winston Churchill, que había perdidolas elecciones.

2. Estados Unidos y Europa Occidental acordaron en 1948 or-ganizar el GATT (General Agreement on Trade and Tariffs),estableciéndose un régimen común internacional de comer-cio, que reduciría los aranceles.

Page 20: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

20

neoliberalismo, de la mano del presidente Reagan yla primera ministra Margaret Thatcher, frente a la de-bilitada Unión Soviética de Gorbachov y Yeltsin. Elmercado como sistema de asignación de recursos noes malo, lo perjudicial es su manipulación mediantefórmulas que violan su funcionamiento, como los oli-gopolios, monopolios o cárteles y todas las prácticasrestrictivas de la competencia. Todo ello facilitadopor la libertad de comercio y la movilidad del factorcapital. Vivimos en un sistema político de Estadosdentro de una economía global.3

2. Del mercantilismo a la globalización

Durante las primeras fases del colonialismo, queacompañó a los grandes descubrimientos geográficos,el fundamento económico de la expansión del poderdel centro y la creación de una periferia a su serviciofue el mercantilismo, que promovía la reserva de losmercados en beneficio de la metrópoli, con exclusiónde otros competidores. En definitiva, se había institu-cionalizado la explotación de los recursos en formade monopolios, incluido el tráfico comercial de es-clavos, que se había convertido en uno de los factoresde producción, cuya movilidad era forzada y que fueel origen de numerosas fortunas occidentales.

Con la aparición de la obra de Adam Smith (1723-1790) La riqueza de las naciones, en 1776, y, poste-riormente, las aportaciones de David Ricardo (1772-1823), con su «teoría de los costes comparativos», secompleta la filosofía del liberalismo económico, quetendría gran influencia en los economistas modernos.La «mano invisible» de Smith elevaba el mercado ala categoría de fundamento en el mecanismo de for-mación de los precios y del bienestar general. Por suparte, Ricardo pretendía demostrar que los países seespecializaban en la producción de mercancías conventaja sobre sus competidores en el comercio inter-nacional. Pero Ricardo no pudo predecir que no todoslos factores de producción tendrían la movilidad del

capital a nivel mundial, como por ejemplo el trabajo,y las consecuencias son funestas en una economíaglobal.

Si la moderna corriente neoliberal fue propiciada porlos economistas de la escuela de Chicago, especial-mente por Milton Friedman, hay que remontarse auno de los más significativos representantes de la es-cuela austriaca, Fredrich Hayek, para encontrar losfundamentos actuales. Sin embargo, la globalizaciónha organizado un nuevo esquema económico que su-pera las aportaciones académicas de dichas escuelas.Para comprender la globalización es necesaria unateoría económica de la globalización, donde se inclu-yen nuevos conceptos que los precursores de la es-cuela clásica no previeron. Son conocidos los grandesejes de la economía liberal: un mercado autónomo dela intervención estatal, políticas monetaria y fiscalrestrictivas, liberalización de los intercambios comer-ciales y un Estado reducido a la mínima expresión,evitando la regulación.

El nuevo sistema económico requiere una teoría eco-nómica que justifique la bonanza no sólo de la libertadde comercio, sino de la deslocalización de la produc-ción y de la movilidad del capital, promocionandolas inversiones allí donde sean más productivas. Nor-malmente lo son donde no existe o es de bajo perfilla regulación de normas sociales protectoras de lostrabajadores. Es evidente que el factor trabajo no tieneesa ventaja de «deslocalización», sino más bien cons-tituye un obstáculo, pues el derecho de huelga se veríaafectado por la posibilidad del empresario de «deslo-calizar la producción» mientras dure la huelga. Tam-bién el sistema necesita la justificación de una legis-lación beneficiosa para las inversiones del capital enlos países originarios, y para ello tiene que protegersela actividad de los «grupos de presión», denominadosmediante la tautología «grupos de interés». Igual-mente, la nueva teoría económica debe contemplaruna generosa política de subvenciones, ventajas fis-cales y de otro tipo para que una empresa realice unainversión en un país o región. Obviamente, el empre-sario no se opone a este tipo de intervenciones esta-tales ni a la distorsión que tales ayudas puedan influiren el funcionamiento del mercado.

Cuando la versión neoliberal surgida de los escombrosde la crisis mundial de los años 30 del siglo XX asumióla necesidad de un cierto grado de intervención delEstado en la economía, parecía que el liberalismo sehabía adaptado a la naciente «guerra fría», con el es-

3. George Soros subrayaba que «El desarrollo de una economíaglobal no ha ido a la par que el desarrollo de una sociedadglobal. La unidad básica de la vida política y social siguesiendo el estado-nación. La relación entre el centro y la pe-riferia es también profundamente desigual. Si la economíaglobal llega a tambalearse, es probable que las presiones po-líticas la destrocen: lo que predigo es la desintegración in-minente del sistema capitalista global». George Soros, Lacrisis del capitalismo global, Temas de Debate, 1999, p.134.

Page 21: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

21

pejo de las economías socialistas como alternativa.Además de la influencia académica de Friedman y deHayek, se ensayaron algunas experiencias en algunospaíses, como el Chile de Pinochet. El liberalismo habíaperdido su propia identidad y lo que tiene de positivoel liberalismo había sido prostituido, porque las em-presas multinacionales norteamericanas, en plena ex-pansión desde 1947, tenían como objetivo la desregu-lación mundial y el sistema global sin fronteras paralas inversiones capitalistas. Desde los años 1970, EE.UU. planificó su estrategia de globalización.4

A partir de 1988, la CEE desplegó su artillería paraaproximarse a los países miembros del COMECONy, mediante una serie de acuerdos de comercio, decooperación, de asociación y, posteriormente, de ad-hesión, estos países tuvieron que aceptar, además delEstado de derecho y el respeto de los derechos hu-manos, la economía de mercado. Todo fue posibletras la llegada de Gorbachov al Kremlin y el posteriorcolapso de la Unión Soviética. El capitalismo habíademostrado su «superioridad» y aplicaría su teoríaen los nuevos «países liberados del comunismo». Eu-ropa oriental sería «El Dorado» para el capitalismomundial, la globalización y la deslocalización de lasempresas occidentales.

Las nuevas tecnologías complementaron las políticasde globalización y los empresarios presionaron paraque la legislación laboral permitiera el despido dis-crecional low cost. La respuesta de los sindicatos erainocua, pues ya se habían encargado de su desmante-lamiento o su precaria existencia. Se había instaladono la economía productiva, sino la economía finan-ciera; y los consumidores, a los que se presume li-bertad de elección, colaboraron al triunfo de las cor-poraciones, que ofrecen bienes y servicios a bajosprecios al alcance de todos. Las compañías aéreascomenzaron a concentrarse para ofrecer tarifas aéreasmás baratas y surgieron las aerolíneas low cost. Si-guieron los bancos y los servicios financieros y el

sector de la distribución, las ventas por internet, etc.El consumidor había caído en la trampa, pues ademásera trabajador con riesgo de perder el empleo, exceptosi aceptaba unas condiciones laborales y salarialescada vez peores. Estaba apareciendo una nueva clasesocial: los empleados pobres, temerosos de perder suempleo. Los proletarios, que hacía tiempo habían de-saparecido de las sociedades industriales desarrolladaspara instalarse en Brasil, Bangla Desh, sudeste asiáticoy otras regiones, habían retornado. Las nuevas fór-mulas promovían la deslocalización y las reduccionessalariales y de los beneficios sociales.5

Mientras tanto, el FMI y el Banco Mundial seguíanaplicando las mismas recetas que una y otra vez sehabían revelado nocivas para los pueblos destinatarios.Y los gobiernos seguían utilizando la misma jergaeconómica, que no representaba realmente la saludeconómica de los países: el crecimiento. Si la GranDepresión de 1929 había terminado diez años des-pués, que es lo que duran las crisis del ciclo econó-mico, con una guerra mundial, la crisis de 2007 notiene esa posibilidad, pues ahora existe el arma nu-clear. Además, si bien las nuevas organizaciones re-gionales, como la Unión Europea, actúan como uncolchón amortiguador, siguen cometiendo los mismoserrores, que desembocan en una nueva versión de laeconomía capitalista: el crecimiento del Producto Na-cional y de la Renta sin crear empleo.6 Esta situaciónes indiferente para el gran capital, pues el índice deGini demostraba que los ricos seguían siendo más ri-cos, mientras que la desigualdad crecía.

Era necesario aumentar la desregulación y extenderla privatización a la mayor parte de los sectores, in-cluso a los tradicionalmente monopolios de Estado,como el agua, el gas, la electricidad, los carburantes,incluso la sanidad y la educación, etc. Se asegurabaque la gestión privada era superior y más competitivaque la pública y ello beneficiaría a los consumidores.La realidad demostró que ni la factura de la electrici-dad o del agua bajaba, ni la factura del teléfono se re-ducía, ni el precio de la gasolina era más asequible.Más bien, ocurría todo lo contrario. Y en la mayoríade los países capitalistas el empleo precario aumen-

4. «Los cambios introducidos por la Administración Nixon hanconformado un régimen internacional característico […] queha tenido efectos de muy largo alcance en la vida social, po-lítica y económica transnacional que ha puesto al servicio[…] un poderoso instrumento de acción política para alterarla realidad económica» y «se han ignorado estas grandespalancas de la dominación estadounidense en la mayor partede la literatura sobre la globalización». Peter Gowan, Laapuesta por la globalización. La geoeconomía y la geopolí-tica del imperialismo euro-estadounidense, Akal, 2000, p.21.

5. La filosofía básica del empresario global es la deslocalizaciónde la producción a regiones con salarios más bajos y la ex-pansión en filiales mundiales.

6. El crecimiento de la Renta Nacional en una economía finan-ciera no asegura la creación de empleo. Sorprende que laCE autorice la inclusión en el PIB de la prostitución y eljuego.

Page 22: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

22

taba y los jubilados debían completar sus pensionescon trabajos «colaterales» para poder llegar a final demes. El rendimiento de las inversiones de los paísesoccidentales crece más que la producción, en parteporque la deslocalización crea empleos en regionesde bajos salarios y escasa protección social, como lautilización de call centers y la asistencia por ordenadoren países en vías de desarrollo. La aparición de Chinacomo el gran taller global low cost ha revolucionadola escena mundial y los BRICS no deben monopolizarsu actividad en la cooperación financiera si no quierenfracasar en la globalización.

La globalización ofrece una ventaja adicional: los be-neficios derivados de la competencia de los sistemasfiscales. Numerosas empresas establecen sus sedesen los países donde los impuestos son más bajos.Además de los off shores, Luxemburgo o Irlanda otor-gan ventajas a las multinacionales que utilizan la «in-geniería fiscal».7 En la Unión Europea no existe unsistema fiscal común, pero sí un sistema monetarioen 19 Estados miembros, y las empresas encuentrangrandes ventajas en el mercado único. Las empresasse benefician de bajos impuestos y, con ello, dejan decolaborar en las cargas de los Estados en su misiónsocial. El Estado es incapaz de hacer frente a las ne-cesidades sociales de la población sin los ingresosfiscales necesarios y aparece una escala social de«marginales» no sólo en el escalón más bajo de lasociedad, sino entre quienes, perteneciendo a la clasemedia, han perdido el trabajo. Así, mientras las gran-des corporaciones disminuyen los puestos de trabajo,aparece el trabajo precario y florecen las empresas detrabajo temporal. Esta situación en Estados Unidosexplica el éxito de Donald Trump y la aparición demovimientos populistas.

3. La globalización y la soberanía

El fenómeno de las organizaciones regionales multi-nacionales ha potenciado el efecto creación de co-mercio, parcialmente compensado con las consecuen-cias de desviación del comercio de los paísesintegrantes de la organización. El Mercado Común

Europeo, y su última formulación de Unión Europea,es un caso típico en la teoría del comercio internacio-nal. Esta situación exige una cesión de soberanía delos Estados a favor de la organización, que tiene com-petencia exclusiva en materia de política comercial8

y, por lo tanto, las negociaciones de acuerdos en estamateria competen a la Comisión Europea, y sus re-sultados, tras la correspondiente ratificación, obligana los Estados miembros.

Los acuerdos del tipo NAFTA9 (Tratado de Libre Co-mercio de América del Norte), TPP10 (Acuerdo deCooperación Transpacífico), CETA11 (Acuerdo Eco-nómico y Comercial Global) y el abortado TTIP12

(Acuerdo Trasatlántico de Comercio e Inversión) sonlos típicos acuerdos que cubren aspectos comerciales,económicos y de servicios de corte ultraliberal y queconstituyen la ingeniería más agresiva contra la so-beranía de los Estados. Nada más llegar el presidenteTrump a la Casa Blanca declaró que EE. UU. no fir-maría el TTIP con la UE y que sometería a revisiónlos demás acuerdos firmados por su país. Tambiéndeclaró que no ratificaría el Acuerdo de París sobrecambio climático, del 12 de diciembre de 2015. Estáclaro que Trump, con su America first, pretende nosólo imponer restricciones arancelarias y otras a lasimportaciones de EE. UU., sino establecer normascomerciales ultra liberales en beneficio de sus multi-nacionales. ¿Quién detentará la soberanía en el futuro,las corporaciones o los Estados?

John Kenneth Galbraith defendía en los años 60 quela planificación era superior al mercado y que la «em-presa como autoridad planificadora… rivaliza en ta-maño con el propio Estado».13 En el mundo globali-

7. «El método más sencillo de lo que en el argot de los expertosse llama planificación fiscal es el transfer pricing… «el dou-ble-dip-leasing», «el dutch sándwich». Hans-Peter Martin yHarald Schumann, La trampa de la globalización. El ataquecontra la democracia y el bienestar, Taurus, 1998, pp. 246-247.

8. El Tratado de Roma trataba la Política Comercial Común ensu artículo 113. En el Tratado de Funcionamiento de la UniónEuropea, la política comercial común se desarrolla en losartículos 206 y 207.

9. El NAFTA (North America Free Trade Agreement), de 1 deenero de 1994, incluye a Canadá, EE. UU. y México.

10. El TPP (Trans Pacific Partnership) fue firmado por Australia,Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Ze-landa, Perú, Estados Unidos y Vietnam el 4 de febrero de2016, en Auckland (Nueva Zelanda).

11. El CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement),de 30 de octubre de 2016, incluye a Canadá y la UE.

12. Las negociaciones del TTIP (Transatlantic Trade and Invest-ment Partnership) fueron abortadas tras la llegada del Presi-dente Trump a la Casa Blanca. Han sido objeto de críticasen países de la UE por su falta de transparencia.

13. John Kenneth Galbraith, «El nuevo estado industrial», In-formación Comercial Española, núm. 400, 1966.

Page 23: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

23

zado del siglo XXI, las grandes corporaciones no sóloexigen la desregulación de los mercados, sino queutilizan las técnicas de marketing y publicidad paracrear nuevas necesidades a los consumidores. El Es-tado cumplirá la misión deseada a través de loslobbies, para modular la legislación a su antojo. Aun-que existen grandes corporaciones europeas y asiáti-cas, las más importantes tienen su origen en EE. UU.,y el pueblo norteamericano es el laboratorio que ga-rantiza el éxito a nivel global.

4. El renacer geoeconómico de Rusia

Los gobiernos comunistas desaparecieron después dela caída del muro de Berlín y el colapso de la URSS,pero algunos países occidentales quieren manteneruna «guerra fría» latente y siguen manteniendo acti-vamente la OTAN, a pesar de la inexistencia del Pactode Varsovia. Rusia fue admitida en el G-7 con motivode la Cumbre de Halifax, en junio de 1995, único lo-gro internacional del nefasto período de Boris Yeltsin,que controlaría el poder de la Rusia post soviéticadesde agosto de 1991 hasta el fin de 1999. VladimirPutin14 fue elegido presidente el 26 de marzo de 2000y el 13 de diciembre de 2001 George W. Bush anuncióque EE. UU. se retiraba del Acuerdo antimisiles(ABM), firmado en 1972. Putin fue reelegido presi-dente el 14 de marzo de 2004 por una gran mayoría,aumentando su popularidad entre la población. El 25de abril de 2005 Putin declaró que la desaparición dela URSS había sido la mayor catástrofe geopolíticadel siglo XX.

El 12 de febrero de 2013, el presidente Vladimir Putinadoptó el nuevo «Concepto de la Política Exterior dela Federación de Rusia» a partir de 2013,15 en susti-tución del existente desde 2008, y, como dice en susdisposiciones generales, «es un sistema de actitudeshacia los principios básicos, prioridades, metas y ob-

jetivos de la política exterior de la Federación de Ru-sia». Y subraya que «la aceleración rápida de los pro-cesos globales en la primera década del siglo XXI […] requiere una nueva actitud […], una reconsideraciónde las prioridades de la política exterior de Rusia to-mando en cuenta su mayor responsabilidad en la ela-boración de la agenda internacional y de las basesdel sistema internacional».

El Concepto de la Política Exterior de 2013 no esmuy diferente de los antecesores, pero sí subraya elnuevo entorno regional y mundial que, en política, setransforma en un mundo unipolar y, en el plano eco-nómico, en una economía global. Por lo tanto, losnuevos objetivos se basan en «proporcionar la segu-ridad del país, preservar y fortalecer su soberanía eintegridad territorial…». Y en el plano económico,se centran en la preocupación por «crear condicionesfavorables para el crecimiento sostenible y dinámicode la economía de Rusia, su modernización tecnoló-gica y transición al desarrollo innovador». Putin esconsciente del gap tecnológico que padece Rusia enel sector de los bienes de consumo respecto a los paí-ses occidentales. Más adelante, el documento incluyeel objetivo de «fortalecer la posición comercial y eco-nómica de Rusia en el sistema económico mundial,apoyar por vías diplomáticas los intereses de los agen-tes económicos nacionales en el extranjero, prevenirla discriminación de mercancías, servicios e inver-siones rusos…». Claro que el presidente ruso no serefiere solamente a los obstáculos al comercio tradi-cionales, sino que alude veladamente a las sancionesque han sido aplicadas por los países occidentalescon motivo de la crisis de Ucrania y la recuperaciónde Crimea. El mismo párrafo termina con la necesidadde «utilizar la capacidad de las instituciones econó-micas y financieras internacionales y regionales».

Para el presidente ruso, como dice la sección II relativaal «Mundo contemporáneo y política exterior de laFederación de Rusia», «la característica principal yemblemática de la etapa actual de desarrollo interna-cional es el cambio profundo en el panorama geopo-lítico, considerablemente acelerado por la crisis finan-ciera y económica mundial». El documento subrayaque las relaciones internacionales están sufriendo unagran transformación, con foros que no eran previsiblessolamente unos años antes. Ese período de transicióngeopolítica conduce a la formación de un «sistemainternacional policéntrico». Putin asegura que los paí-ses occidentales han perdido la capacidad de «dominarla economía y la política mundiales» y que el centro

14. Vladimir Vladimirovich Putin (Leningrado, 1952), juristade formación, trabajó al servicio del KGB en Alemaniaoriental y, posteriormente, fue el director del FSB. Inició sucarrera política como presidente del gobierno con Boris Yelt-sin. Desde 1999 hasta la actualidad ha sido jefe del gobiernoo presidente de la Federación Rusa y, durante un breveperíodo, fue ambos cargos conforme a la Constitución.

15.En este trabajo utilizo la traducción no oficial al español fa-cilitada por la Administración de Rusia, que en algunos as-pectos difiere de las proporcionadas por instituciones occi-dentales. El documento original en ruso se puede encontraren la página oficial de la Oficina del Presidente.

Page 24: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

24

de gravedad mundial se ha desplazado hacia Asia yel Pacífico. El análisis del documento no se ha vistorefrendado por los hechos, pues, si bien es cierto quelos países occidentales aún sufren «problemas estruc-turales no resueltos», la crisis de la deuda en Europay la recesión de la zona euro han sido superadas. Noobstante, el problema de la deuda soberana podríasuponer un importante desafío de magnitud imprevi-sible para ciertos países de-sarrollados. El documento sugiere«crear sistemas mundiales de co-mercio, monetarios y financierosnuevos y más equilibrados que co-rrespondan a las realidades de laglobalización».

El documento critica las «restric-ciones arbitrarias y otras medidasdiscriminatorias», refiriéndose a laambiciosa competencia entre paí-ses desarrollados por controlar re-cursos estratégicos en países delTercer Mundo y al empleo de nue-vas técnicas para la economía ex-tractiva de los hidrocarburos.Cuando se refiere a la «Formacióndel nuevo orden internacional», eldocumento alude a la «consolida-ción de un sistema firme y establede relaciones internacionales […]para garantizar la seguridad fiabley de igual nivel para cada miembrode la comunidad internacional enlos campos político, militar, eco-nómico…». Y añade que la prio-ridad para Rusia es asegurar «la gobernabilidad sos-tenible del desarrollo internacional […] con el totalpapel central y de coordinación de la ONU». En estesentido, subraya la cooperación de Rusia con el G-20, los BRICS, el G-8, la Organización de Coopera-ción de Shanghai y los RIC.16

Por último, hay que referirse al apartado «Cooperacióninternacional en materia de economía y medio am-biente», que resalta la voluntad de Rusia de «promoveractivamente las justas y democráticas arquitecturaseconómica y comercial, monetaria y financiera, in-ternacionales…». Igualmente, otorga una gran im-portancia al respeto de la igualdad de derechos en elmarco de la OMC y la OCDE. Desde el punto de

vista de la geoeconomía euroasiática, promueve lasalianzas estratégicas con los productores de energíay el establecimiento del espacio de Rusia como «rutaclave de tránsito para asegurar las relaciones econó-micas y comerciales entre Europa y la región Asia-Pacífico». Ésta es la referencia a las alianzas conChina, Irán y otros países para el desarrollo del «trende la seda», que no sólo se basa en las infraestructuras

ferroviarias, sino también gasísti-cas y en la apertura de un canalnavegable entre el mar Caspio y elgolfo Pérsico.

En las cancillerías occidentales,especialmente en el mundo anglo-sajón, se piensa en un resurgi-miento de la teoría del «pivote»euroasiático de Mackinder. Final-mente, Rusia es partidaria de la«cooperación internacional con elfin de garantizar la seguridad delmedio ambiente y contrarrestar elcambio climático del planeta, in-cluso mediante el uso de nuevastecnologías de ahorro de energía…». Aspectos político-económicosdel documento se refieren a la co-operación entre los miembros dela Comunidad de Estados Indepen-dientes (CEI) y al funcionamientode la Unión Económica Euroasiá-tica con algunas de las antiguas re-públicas soviéticas. Otros objetivosde la misma índole se refieren a laorganización de cooperación eco-

nómica del mar Negro y de los cinco estados del marCaspio, sin olvidar una cooperación más estrecha conla Unión Europea, superando las barreras levantadascon motivo de las sanciones económicas y represaliasexistentes.

5. Conclusiones

En la economía global, los derechos individuales delos ciudadanos-consumidores están insuficientementeprotegidos. Los Estados se sienten débiles frente alas grandes corporaciones, que amenazan con la des-localización de sus inversiones y el aumento del paro.Han logrado el debilitamiento y, en algunos casos, ladesaparición de los sindicatos y han hecho rehén a laclase política mediante las «puertas giratorias» y los16. Rusia, India y China.

En la economía global, losderechos individuales de losciudadanos-consumidoresestán insuficientementeprotegidos. Los Estados sesienten débiles frente a lasgrandes corporaciones, queamenazan con ladeslocalización de susinversiones y el aumento delparo. Han logrado eldebilitamiento y, en algunoscasos, la desaparición de lossindicatos y han hecho rehéna la clase política mediante las«puertas giratorias» y losgrandes beneficios, endetrimento de las clasesmedias.

Page 25: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

25

grandes beneficios, en detrimento de las clases me-dias.

Ahora más que nunca está vigente la explicación mar-xista-leninista de los mercados, pues la forma naturalde organización empresarial es el monopolio, al quese puede acceder mediante distintas prácticas restric-tivas de la competencia, con objeto de obtener el má-ximo beneficio. Adam Smith señalaba que «el preciode monopolio es siempre el más alto posible. El precionatural, o precio de libre competencia, por el contrario,es el más bajo posible, no en todas las ocasiones,pero sí durante cualquier período prolongado detiempo».17Y, aún hoy, las legislaciones antimonopolioy los reguladores de la competencia se sienten impo-tentes e ineficaces. La crisis del capitalismo global

no significa que la economía (financiera) global pierdafuerza.

Por otra parte, la eclosión de grupos de organizacionesde cooperación en Asia y en América Latina y losforos surgidos entre ambas orillas del Océano Pacíficoratifican el traslado del centro de gravedad de la eco-nomía global hacia aquella región del Globo. Laalianza del gigante del petróleo y del gas con el grantaller asiático fortalecerá la economía euroasiática y,a muy corto plazo, veremos que la economía globaldesarrollará infraestructuras económicas y comercialesen otros continentes distintos a los tradicionales. Lanueva «ruta de la seda» en Asia y el nuevo canal trans-oceánico de Nicaragua, en construcción, serán los ico-nos de la nueva economía global del siglo XXI. �

17. Adam Smith, La riqueza de las naciones, capítulo 7, «Delprecio natural y del precio de mercado de las mercancías»,Titivillus, 2015, p.62.

Page 26: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

26

Desde que la globalización neoliberal se impusocomo nueva forma de organizar el mundo, los Es-

tados han ido perdiendo su posición central en el sis-tema político internacional; y esta transformación delpapel de los Estados en el escenario global ha generadoun amplio debate sobre la crisis de soberanía, con di-ferentes interpretaciones sobre sus consecuencias. Eneste artículo planteamos que, a pesar de la pérdida depoder que ha sufrido la mayoría de Estados, estos ac-tores siguen jugando un papel importante en la globa-lización neoliberal; aunque han transformado sus fun-ciones y formas de actuar para adaptarse a laglobalización, produciendo un retroceso democráticoy de derechos. Para justificar esta tesis vamos a plantearen primer lugar el debate sobre la crisis de soberanía,en segundo lugar abordaremos la transformación delas funciones estatales en el proceso de adaptación a laglobalización neoliberal, en tercer lugar, el déficit de-mocrático y sus consecuencias y, por último, resumi-remos algunos de los retos que plantea este escenario.

Crisis de soberanía, un debate abierto

Rodrik, en su libro La paradoja de la globalización,plantea el debate sobre las consecuencias de la glo-balización como un «trilema». Es decir, un esquemade tres vértices en el que se contraponen la democra-cia, la integración económica y la soberanía nacional;tres elementos incompatibles entre ellos que, segúncómo se conjuguen, plantean la posibilidad de dife-rentes escenarios. En el primer caso, suponiendo quese impusieran la democracia y la soberanía, esto im-plicaría una limitación de la integración económica,poniendo freno a la hiperglobalización; en el segundocaso, si se intentara compatibilizar la democracia conla integración económica, tendría que ser inevitable-mente a costa de la soberanía nacional; y, por último,probablemente el escenario en el que nos encontramoses el de una integración económica cada vez más pro-funda, pero manteniendo la soberanía nacional a travésde la limitación de la democracia y obviando los tras-tornos económicos y sociales que genera la globali-

zación. Por tanto, según el autor, no podemos tenerhiperglobalización, democracia y autodeterminaciónnacional todo a la vez (Rodrik, 2012).

Teniendo en cuenta el esquema planteado por Rodrik,podemos ver que no se trata de que la globalizacióneconómica haga desaparecer a los Estados, sino queestos se transforman para adaptarse a la globalización,haciendo retroceder la democracia. Esta interpretaciónse contrapone al análisis de otros autores, como Hardty Negri (2002, p. 4), quienes en su libro Imperio plan-tean que «junto con el mercado global y los circuitosglobales de producción ha emergido un nuevo orden,una nueva lógica y estructura de mando —en suma,una nueva forma de soberanía—», que habría des-plazado a los Estados. Este debate se basa en la su-puesta contradicción entre las lógicas territorial y glo-bal o estatal y capitalista, que harían inevitable queuna de las lógicas se impusiera sobre la otra, aunque,como veremos, a menudo se superponen.

Por tanto, podemos decir que, aunque la globalizacióneconómica ha hecho aparecer nuevos actores globalescon mucho poder —especialmente las empresas trans-nacionales—, al mismo tiempo que ha fortalecido lalógica global, esto no significa que la lógica territorialhaya desaparecido o que los Estados estén completa-mente supeditados a los actores globales, sino que am-bas lógicas se entrelazan. Así vemos cómo, a pesar deque la lógica capitalista actualmente es de carácter glo-bal —debido a que (entre otras cosas) la competenciainternacional funciona como un mecanismo de desna-cionalización del capital (Sassen, 2010, p. 198) —, enla práctica, «la economía global necesita producirse,reproducirse, abastecerse de servicios y financiarse»(Sassen, 2010, p. 478).

Es decir, que el capital también requiere de espaciosfísicos donde invertir y donde reproducirse, y por elloestá obligado a insertarse en los límites espacio-tem-porales de la lógica territorial estatal, con sus leyes,sus normas y sus tempos políticos. Al mismo tiempo,las políticas estatales asumen cada vez más la lógica

A VUELTAS CON EL TRILEMA: ESTADO, DEMOCRACIA Y GLOBALIZACIÓN

Júlia MartíUniversidad del País Vasco y Colectivo RETS

Page 27: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

27

global para adaptarse a las necesidades del capitalglobal, produciendo lo que Sassen (2010) llama «pro-cesos de desnacionalización». Es decir, que prácticasque hasta hace poco se llevaban a cabo en base almarco territorial estatal se reorientan hacia lo global;por ejemplo, la labor de los tribunales nacionales, lasdecisiones sobre la política económica o las regula-ciones ambientales y laborales.

Sin embargo, esta reorientación hacia lo global y susconsecuencias variarán en función del Estado del quese trate, debido a la existencia de una «jerarquía esta-tal» que permite que, mientras algunos Estados for-man parte de la lógica global, con sus intereses im-perialistas, otros Estados se encuentren subordinadosa los poderes económicos, a los Estados centrales y alas instituciones internacionales que les apoyan. Portanto, podemos decir que, si bien la globalizacióneconómica pone en juego la soberanía estatal, la pér-dida de soberanía no se establece de igual modo entodos los Estados ni en todas las competencias (Her-nández Zubizarreta, 2009, p. 82) . Es decir, que el im-pacto y la forma de adaptarse a la globalización no seproduce de la misma forma en los Estados más in-dustrializados, con economías menos dependientes ycon coyunturas internas más democráticas, que enEstados donde la inserción en los mercados globalesse hace desde una situación de subordinación y conuna correlación de fuerzas interna menos favorable alas fuerzas emancipatorias.

Adaptación de los Estados a la globalizaciónneoliberal

Para entender las consecuencias que ha tenido la adap-tación estatal a la globalización neoliberal, tenemosque tener en cuenta, en primer lugar, que la globali-zación no ha sido un proceso natural, sino que hasido fruto de varios procesos en los que los Estadostambién han tenido un papel fundamental. Por ello,también es importante recalcar el carácter neoliberalde la globalización, entendiendo que es el resultadode un proyecto neoliberal impulsado desde numerosasinstancias, con el objetivo de sustituir el marco eco-nómico-político establecido en la posguerra mundialpor un marco que permitiera recuperar las tasas deganancia a los grandes capitales con la ayuda de losgobiernos y las instituciones internacionales.

Por tanto, podemos entender la globalización comoun elemento más del proyecto neoliberal, destinado a

superar las constricciones del marco territorial estatal.Al mismo tiempo que se trata de un proyecto con unmarcado carácter imperialista, ya que se basa en lautilización de las asimetrías territoriales para exter-nalizar hacia los países del «sur global» los trabajosintensivos en mano de obra mal remunerados, la ex-tracción de recursos y la gestión de los residuos, ade-más de hacer una gestión de la inmigración destinadaa obtener mano de obra barata y precarizada. Por otraparte, también debemos tener en cuenta que el neoli-beralismo —a pesar de proclamar el Estado mínimo—en realidad se basa en la premisa «gobernar para elmercado», una premisa que explica mucho mejorcómo los Estados se han volcado a construir las con-diciones necesarias para la globalización económica.

Más concretamente, podemos decir que la globaliza-ción neoliberal se impulsó, en primer lugar, a travésde lo que Laval y Dardot (2013, p. 198) llaman un«sistema disciplinario mundial». Es decir, el conjuntode reglas y normas creado desde las organizacioneseconómicas internacionales (como el Banco Mundialy el Fondo Monetario Internacional) y las principalespotencias económicas para armonizar la política eco-nómica a nivel mundial. Este sistema disciplinariotuvo su máxima expresión en el Consenso de Wa-shington impuesto a los países latinoamericanos araíz de las crisis de la deuda de los años 70 y 80. Esteconsenso condicionó los rescates económicos a laaplicación de políticas de ajuste estructural que in-cluían la privatización, la desregulación, la reduccióndel gasto público, el ajuste salarial, la apertura al ex-terior y la estabilidad monetaria.

En segundo lugar, otra faceta importante en el avancede la globalización ha sido la construcción de un de-recho comercial global, fruto de las reglas de la Or-ganización Mundial del Comercio (OMC) y de lostratados comerciales y de inversión. Este derecho co-mercial ha impulsado la apertura económica y el librecomercio, al mismo tiempo que ha creado un marconormativo global extremadamente favorable a las em-presas transnacionales, ya que, mientras regula y pro-tege sus derechos, desregula sus obligaciones, po-niendo en peligro, como veremos, los derechoshumanos.

En tercer lugar, podemos decir que, una vez iniciadala rueda del libre comercio y de la internacionalizacióneconómica, todos los Estados se han tenido que adap-tar al nuevo marco económico, lo que al mismo

Page 28: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

28

tiempo ha ido consolidando la propia globalización.En este sentido, vemos cómo todos los Estados in-tentan fortalecer las ventajas competitivas de los ca-pitales establecidos en sus fronteras con políticas deatracción de inversión extranjera directa (IED), a tra-vés de la inversión en infraestructuras, desregulaciónlaboral, reformas fiscales, etc.; así como promoviendola internacionalización de las empresas, con políticaspara mejorar la competitividad(como la desregulación y la inver-sión en I+D), apoyos financieros,delegaciones de comercio, etc.

Es decir, que tanto los países in-dustrializados, con su carrera deexportaciones y control de merca-dos, como los países del Sur glo-bal, obligados a extravertir suseconomías para atraer inversiónextranjera directa y aumentar lasexportaciones de materias primas,han tenido que adaptarse a la glo-balización neoliberal. Por otraparte, la consolidación de la doc-trina económica neoliberal ha evo-lucionado hasta convertirse en «ra-cionalidad neoliberal», es decir,que ya no abarca solamente elcampo de lo económico, sino quedefine la forma de gobernar y deorganizar la sociedad. Por ello po-demos hablar de la aparición deun nuevo Estado neoliberal, queha sustituido su responsabilidadcon el bienestar de la poblaciónpor una nueva agenda neoliberalbasada en la promoción de la com-petencia y la autorresponsabiliza-ción.

Retroceso democrático y de derechos

Como decíamos en un inicio, el impacto de la globa-lización en los Estados no debe ser analizado tantoen términos de crisis de soberanía como de retrocesodemocrático y de derechos, debido a la adaptación ala globalización neoliberal. En este sentido, podemosver cómo la globalización neoliberal ha puesto fin almodelo político-económico salido de la posguerramundial, en el que, especialmente en los países másindustrializados, se consiguió «embridar» al capita-

lismo, es decir, mantener un equilibrio entre demo-cracia y capitalismo, en base a las políticas keynesia-nas y al desarrollo de un Estado de bienestar. Pero,una vez roto este equilibrio, reaparece la crisis de go-bernabilidad y el Estado se vuelve a poner de formaclara al servicio del capital, produciendo un retrocesodemocrático y un abandono de las responsabilidadesde integración de la sociedad.

A la ruptura de este equilibrio en-tre democracia y capitalismo se lesuma la aparición de nuevas esca-las en el escenario político, quegeneran interferencias y desplaza-mientos de poder. Según Sassen(2010, pp. 496-497), la inserciónde lo global en lo nacional trans-forma la lógica temporal nacional,introduciendo nuevas dinámicascentrífugas frente a la tradicionalfuerza centrípeta de los Estadosnación, que profundizan la crisisde gobernabilidad y los procesosde desnacionalización. En estecontexto, se produce un desplaza-miento de poder hacia institucio-nes internacionales y hacia actoresprivados, que diluye la división en-tre lo público y lo privado. Y, portanto, abre un escenario que noconsiste en un juego de suma ceroen el que las empresas ganan loque los Estados pierden, sino enuna simbiosis entre poderes públi-cos y privados que, con la excusade la globalización, pone a los go-biernos al servicio del interés pri-vado.

Por otra parte, esta simbiosis entre los intereses pú-blicos y privados sólo se puede sostener con un re-troceso democrático, basado en la expansión de latecnocracia y del poder ejecutivo, así como en lafalta de transparencia y el aumento del autoritarismo.En primer lugar, se ha utilizado la narrativa de laglobalización como justificación o excusa para legi-timar la crisis democrática, el discurso de la falta dealternativas y la necesidad de soluciones técnicas.Así, vemos cómo los retos que plantea la globaliza-ción se utilizan para justificar la tecnificación de lapolítica, debido a la creciente complejidad de losproblemas y, por tanto, «lo que es factible técnica-

[…] podemos ver cómo laglobalización neoliberal hapuesto fin al modelo político-económico salido de laposguerra mundial, en el que,especialmente en los paísesmás industrializados, seconsiguió «embridar» alcapitalismo, es decir,mantener un equilibrio entredemocracia y capitalismo, enbase a las políticaskeynesianas y al desarrollo deun Estado de bienestar. Pero,una vez roto este equilibrio,reaparece la crisis degobernabilidad y el Estado sevuelve a poner de forma claraal servicio del capital,produciendo un retrocesodemocrático y un abandonode las responsabilidades deintegración de la sociedad.

Page 29: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

29

mente desplaza lo que es deseable políticamente»(Vallespín, 200 0). En segundo lugar, el poder ejecu-tivo centraliza cada vez más poder, en detrimento delos poderes legislativo y judicial, al mismo tiempoque se produce una expansión de las medidas repre-sivas y de vigilancia.

Este mayor protagonismo de la represión se suma auna ampliación del control social y de las políticaspunitivas. Esta faceta de los Estados neoliberalestiene dos caras. Por un lado, la«securitización» de los con-flictos. Es decir, la búsquedade soluciones securitarias, através de los cuerpos de segu-ridad del Estado, de los con-flictos sociales. Algo que sehace evidente, por ejemplo, enla gestión de la migración,pero también en la crecientecriminalización de la pobrezay de las luchas sociales. Y, porotro lado, el mayor control so-cial se produce también a tra-vés del giro neoliberal de laspolíticas sociales. Un giro queestá ligado al abandono delmodelo del Estado de bienestarpor un modelo de workfare, esdecir, que el Estado deja deresponsabilizarse por el bienestar de la población,transfiriendo las responsabilidades a los individuos,que tienen que demostrar continuamente que se me-recen las ayudas que reciben en base a la lógica de lacompetencia.

Además, este proceso de autorresponsabilización in-dividual también está ligado a un viraje conservador,debido a que se fortalecen los discursos conservadoresque legitiman la rehogarización de las tareas de cui-dados y el abandono de las funciones sociales del Es-tado. Es decir, que se vuelve a profundizar la divisiónsexual del trabajo, ya que son mayoritariamente lasmujeres quienes asumen las tareas que el Estado aban-dona. Por otra parte, este giro conservador, machistay racista también profundiza las desigualdades, yaque, en un escenario en el que prima la competitividady la autorresponsabilización, el supuesto igualitarismode los sistemas democráticos queda sustituido por unmarco de ganadores y perdedores, en el que la discri-minación por género, clase y raza se convierte en unapieza más del sistema.

Al mismo tiempo, otro impacto grave de la globali-zación neoliberal es la profundización de la crisisecológica y de sostenibilidad de la vida, debido a queel funcionamiento del capitalismo globalizado se basaen la necesidad de seguir acumulando y mercantili-zando cada vez más esferas de la vida. Esta mercan-tilización se produce tanto a través de la profundiza-ción del extractivismo y de la construcción demegaproyectos como a través de los procesos de pri-vatización. Se trata, por tanto, de un ejemplo claro de

los impactos de la lógica de lacompetencia global, de la quelos Estados también formanparte.

Por último, como decíamos, elderecho comercial global hapuesto en riesgo los derechoshumanos, debido a que se haconstruido una arquitectura ju-rídica que protege más los in-tereses empresariales que losderechos humanos. Esta situa-ción se produce a través de ladesregulación y el debilita-miento de los sistemas jurídi-cos nacionales, que, en su pro-ceso de adaptación a laglobalización neoliberal, se vendesregulados y sin capacidad

para proteger de forma efectiva los derechos humanosen su territorio; sumado a la construcción de un dere-cho comercial global, en el que participan tanto losEstados como las instituciones internacionales y laspropias empresas transnacionales, que protege la se-guridad jurídica de las empresas transnacionales conmúltiples regulaciones y a través de los tribunales dearbitraje privado, que les permiten demandar a Estadosen caso de que se vulneren sus intereses.

Conclusiones

Frente al trilema entre globalización, Estados y de-mocracia, pero, sobre todo, frente al escenario actualen el que el retroceso democrático se profundiza, sehace necesario pensar en formas de superar la lógicade la globalización neoliberal y recuperar espaciosde democracia. Una recuperación que no se dará plan-teando la vuelta a escenarios pasados, sino que seconseguirá abriendo nuevos escenarios en los que seconsigan conjugar las diferentes escalas local, estatal,

Y, por otro lado, el mayor controlsocial se produce también a travésdel giro neoliberal de las políticassociales. Un giro que está ligado alabandono del modelo del Estado debienestar por un modelo deworkfare, es decir, que el Estadodeja de responsabilizarse por elbienestar de la población,transfiriendo las responsabilidades alos individuos, que tienen quedemostrar continuamente que semerecen las ayudas que reciben enbase a la lógica de la competencia.

Page 30: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

30

global de la forma más democrática posible y rom-piendo con la forma de conjugar las diferentes escalasplanteada por el modelo neoliberal de simbiosis pú-blico-privada.

En este sentido, es importante recuperar la capacidadde decidir de la gente, rompiendo con el imperativoneoliberal de la falta de alternativas; así como plantearuna lógica alternativa a la lógica de la gobernanzaneoliberal, que asume que la única forma de hacerfrente al trilema de la globalización es la cooperaciónpúblico-privada (Martí Comas, 2016). Así, vemoscómo, frente a la lógica de la autorregulación, la con-certación y el consenso, es necesario crear espaciosefectivos de gobernabilidad que respeten la democra-cia y los derechos humanos. Y que no supongan unaprofundización de la crisis de soberanía y democraciagenerada por el desplazamiento del poder estatal haciaactores privados en la adaptación a la globalizaciónneoliberal. �

Bibliografía

Hardt, Michael, y Negri, Antonio, (2002), Imperio.Barcelona: Paidós.

Hernández Zubizarreta, Juan, (2009), Las empresastransnacionales frente a los derechos humanos:historia de una asimetría normativa. Bilbao: He-goa y OMAL-Paz con Dignidad.

Laval, Christian, y Dardot, Pierre, (2013), La nuevarazón del mundo: ensayo sobre la sociedad neo-liberal. Barcelona: Gedisa.

Martí Comas, Júlia, (2016), «Gobernanza : la nuevamatriz política del neoliberalismo», en Papeles derelaciones ecosociales y cambio global, 133, 111-126.

Rodrik, Dani, (2012), La paradoja de la globalización.Barcelona: Antoni Bosch.

Sassen, Saskia, (2010), Territorio, autoridad y dere-chos. Buenos Aires: Katz editores.

Vallespín, Fernando, (2000), El futuro de la política.Madrid: Taurus.

Page 31: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

31

La creación de la Organización Internacional delTrabajo (OIT) en 1919, en pleno proceso de glo-

balización comercial y financiera colonialista, ponede manifiesto que ya desde principios del siglo XXhabía plena conciencia de las profundas interacciones,y no siempre positivas, entre el comercio internacio-nal, las normas laborales y las condiciones de tra-bajo.

En el preámbulo de la constitución de la OrganizaciónInternacional del Trabajo (OIT) se dice: «Si cualquiernación no adoptare un régimen de trabajo realmentehumano, esta omisión constituiría un obstáculo a losesfuerzos de otras naciones que desean mejorar lasuerte de los trabajadores de sus propios países».

Hace más de cien años que los gobiernos, y la socie-dad civil, de los países desarrollados eran conscientesde que la liberalización comercial y financiera podíagenerar negativas consecuencias en términos de de-rechos laborales, podía suponer un incentivo para ladeslocalización productiva desde países con normaslaborales más exigentes hacia países con estándaresde negociación colectiva, libertad sindical y regulacióndel trabajo mucho más laxos, por no decir casi in-existentes.

La creación de la OIT tenía ese sentido, crear un suelode derechos laborales a escala global que impidieraque la progresiva liberalización comercial generarauna carrera a la baja en los derechos laborales. Poreso la OIT, que es un organismo tripartito con pre-sencia de los sindicatos, empresarios y gobiernos, esla principal fuente de derecho internacional del mundodel trabajo y su principal cometido es la aprobaciónde Convenios, 189 hasta la actualidad, y Recomen-daciones sobre diferentes aspectos laborales y sindi-cales.

Los Convenios son tratados internacionales legal-mente vinculantes después de su ratificación por partede los Estados miembros; normalmente entran en vi-

gor un año después de su fecha de ratificación. Lospaíses que ratifican un Convenio están obligados aaplicarlo en la legislación y en la práctica nacional, ytienen que enviar a la OIT memorias sobre su aplica-ción a intervalos regulares. Además, pueden iniciarseprocedimientos de reclamación y de queja por viola-ción de los Convenios contra los países que los hanratificado.

Las Recomendaciones no tienen carácter vinculante.Normalmente complementan un Convenio propor-cionando directrices más detalladas sobre su aplica-ción, aunque algunas Recomendaciones también pue-den ser autónomas, es decir, no vinculadas con ningúnConvenio.

De los 189 Convenios aprobados, la OIT ha estable-cido ocho Convenios como «fundamentales». Estosocho Convenios abarcan temas que son consideradoscomo principios y derechos fundamentales en el tra-bajo:1. Convenio 29 sobre el trabajo forzoso, aprobadoen 1930.

2. Convenio 87 sobre la libertad sindical y la protec-ción del derecho de sindicación, aprobado en 1948.

3. Convenio 98 sobre el derecho de sindicación y denegociación colectiva, aprobado en 1949.

4. Convenio 100 sobre igualdad de remuneración,aprobado en 1951.

5. Convenio 105 sobre la abolición del trabajo for-zoso, aprobado en 1957.

6. Convenio 111 sobre la discriminación (empleo yocupación), aprobado en 1958.

7. Convenio 138 sobre la edad mínima, aprobado en1973.

8. Convenio 182 sobre las peores formas de trabajoinfantil, aprobado en 1999.

Aunque la no ratificación de estos Convenios noquiere decir que el país incumpla esas normativas,resulta evidente que la ratificación de los fundamen-tales expresa un compromiso de ese país con los de-

GLOBALIZACIÓN Y TRABAJO: UN SIGLO GLOBALIZANDO LOS DERECHOS SINDICALES Y LABORALES

Bruno EstradaEconomista adjunto al Secretario General de CC OO

Page 32: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

32

rechos laborales y sindicales. Por ello resulta, al me-nos, curioso que el país que menos Convenios funda-mentales de la OIT ha ratificado no sea ni China niCorea del Sur, que sólo han ratificado cuatro de esosConvenios, ni tampoco Myanmar, que apenas ha ra-tificado tres. El país que menos Convenios funda-mentales ha ratificado es ¡¡Estados Unidos!!, que sóloha ratificado dos (junto con Brunei y las Islas Cook).De los Convenios fundamentales, EE. UU. sólo haratificado el Convenio 105, sobre trabajo forzoso, yel Convenio 182, sobre trabajo infantil; ninguno enrelación con la libertad sindical o el derecho de sin-dicación y negociación colectiva.

Hay que recordar que 28 Estados de EE. UU. tienenlo que ellos llaman right to work laws, leyes del dere-cho a trabajar que, a pesar de lo que su nombre pare-ciera indicar, son leyes antisindicales en las que sepermite el despido de trabajadores en huelga y la con-tratación de esquiroles durante una huelga.

Convenios sectoriales de la OIT

Resultan particularmente interesantes, y menos abun-dantes, los Convenios sectoriales de la OIT sobre ac-tividades con un alto grado de globalización. El mejorejemplo es el Convenio sobre trabajo marítimo —unsector plenamente globalizado desde finales del sigloXIX—, que fue adoptado por la OIT en 2006 y queafecta más de 1,5 millones de trabajadores.(http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—-ed_norm/—-normes /documents /normat iveinstrument/wcms_090302.pdf).

Este Convenio entró finalmente en vigor en el año2013. Este retraso en su entrada en vigor «para todala gente de mar, salvo que se disponga expresamenteotra cosa», según dice su artículo segundo, ha sidodebido a que para que fuera jurídicamente vinculantese exigía su ratificación por, al menos, 30 Estadosmiembros de la OIT, que representaran más de 33%del arqueo bruto de la flota mercante mundial. Hastala fecha, han ratificado el Convenio 48 Estados miem-bros de la OIT, que representan más del 70% del ar-queo bruto de la flota mercante mundial.

Según destaca la OIT, este Convenio reúne en un sóloinstrumento jurídico los estándares internacionalesmínimos para garantizar un trabajo digno para losmarineros y, al mismo tiempo, ayuda a proporcionarreglas de juego equitativas para los armadores de ca-

lidad que operan bajo el pabellón de los países que lohan ratificado, al promover la competitividad sin undeterioro de las condiciones de trabajo que pudierallegar a poner en cuestión la fiabilidad y seguridaddel transporte marítimo. El objetivo del Convenio —que cuenta con el pleno apoyo de la Federación Inter-nacional de los Trabajadores del Transporte (ITF),que representa a los marineros, y de la FederaciónInternacional de Armadores (ISF)— es garantizar quelas condiciones de trabajo decente son compatiblescon una competencia justa.

Un elemento clave de este Convenio es que «todobuque extranjero que, en el curso normal de su acti-vidad o por razones operativas, haga escala en elpuerto de un Miembro puede ser objeto de una ins-pección de conformidad con el párrafo 4 del artículoV, para comprobar el cumplimiento de los requisitosdel presente Convenio (incluido el respeto de los de-rechos de la gente de mar) en relación con las condi-ciones de trabajo y de vida de la gente de mar a bordodel buque». Los inspectores públicos pueden llegar ainmovilizar el barco en puerto si consideran que haygrave incumplimiento del Convenio, y las inspeccio-nes pueden ser solicitadas por los representantes delos trabajadores del mar. A título de ejemplo: la pre-sencia de un menor trabajando en un barco se consi-dera como infracción grave que puede inmovilizar elbarco.

Acuerdos comerciales con cláusulas sociales

Resulta muy interesante el reciente desarrollo deacuerdos comerciales que vinculan la apertura co-mercial al cumplimiento de unos estándares de dere-chos sindicales y laborales, incluida la inspección desu cumplimiento por parte de inspectores de la OIT.

El lento avance de las negociaciones comerciales enun plano multilateral, especialmente tras la prácticaparálisis de la actual Ronda de Doha, ha hecho quevarios países y bloques comerciales hayan adoptadoestrategias de negociación bilateral o subregional. Al-gunos de ellos, particularmente Estados Unidos, laUnión Europea, Canadá, Nueva Zelanda y Chile, hanlanzado una nueva generación de acuerdos regionaleso bilaterales que incluyen también estás cuestioneslaborales. Este tipo de acuerdos se han alcanzado deforma más rápida en el marco bilateral que en la com-pleja arquitectura de la Organización Mundial de Co-mercio (OMC), y se producen sin perjuicio de los

Page 33: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

33

avances que se puedan experimentar en el plano mul-tilateral.

En 1999, bajo la presidencia del demócrata Clinton,Estados Unidos y Camboya subscribieron un innova-dor acuerdo comercial en el sector textil. Este acuerdocomprometía a EE. UU. a permitir un mayor acceso asu mercado a los productos «made in Camboya», me-diante cuotas extraordinarias de importaciones, a cam-bio de que la industria textil camboyana mejorara suscondiciones de trabajo a través de una real puesta enpráctica de sus propias leyes laborales nacionales yde las normas internacionales. Fruto del acuerdo, elgobierno de Camboya exigió que todas las industriasexportadoras de productos textiles se registraran enel proyecto «Mejores fábricas» para someterse a loscontroles, ya que una parte importante del acuerdoes el diseño de un proceso fiable de evaluación de lasupuesta mejora de las condiciones laborales.

Las empresas participantes en el proyecto «Mejoresfábricas» se han sometido a visitas sorpresa por partede los inspectores de la OIT, y los resultados de esasinspecciones son públicos. Según los diferentes in-formes, este proyecto ha mejorado las condicioneslaborales de más de 270.000 trabajadores de la in-dustria textil y ha contribuido a un importante au-mento en las exportaciones hacia Estados Unidos. Elinforme más reciente realizado por los inspectoresde la OIT no contiene ninguna evidencia de trabajoforzoso o trabajo infantil en las 60 fábricas controladasy pone de manifiesto que se ha producido una mejorasignificativa de las condiciones laborales de los tra-bajadores de ese sector.

Los resultados fueron tan beneficiosos para todas laspartes involucradas —trabajadores, fabricantes, elconjunto de la economía nacional y las multinacio-nales que actúan como compradores internaciona-les— que, tras la finalización del sistema de cuotasextraordinarias, el gobierno de Camboya decidió con-tinuar con esa política. El éxito de Camboya paraatraer nuevos compradores internacionales, y recu-perar algunos que habían abandonado el país por susbajos estándares laborales, e incrementar la produc-ción y el empleo decente es un ejemplo de que elcumplimiento con las normas del trabajo es una«buena inversión». Merece la pena recordar que esteacuerdo se puso en marcha después de que algunasgrandes empresas de ropa de EE. UU. prohibieron asus proveedores fabricar ropa con su marca en Cam-boya, tras la acusación pública de que las empresas

textiles de ese país violaban las normas laborales in-ternacionales.

La acción sindical internacionalista

Un tercer aspecto, pero no el menos importante, es lapropia acción sindical transnacional, o internaciona-lista. En el ámbito europeo existen instrumentos conplena validez jurídica, como son los Comités de Em-presa Europeos, reconocidos según la Directiva2009/38/CE, cuya práctica cotidiana permite observarcómo se van esbozando los prolegómenos de una tí-mida negociación colectiva europea en el marco deesas multinacionales. A escala mundial también sehan creado algunos Comités Mundiales, en este casofruto tan sólo del acuerdo entre representantes sindi-cales y empresariales.

Tal vez, uno de los ejemplos más acabados de las po-sibilidades que ofrece una acción sindical internacio-nalista sea el «Acuerdo Marco Internacional de Indi-tex», firmado en 2007 entre la Federación SindicalInternacional del Textil, Confección y Calzado(FITTVC) y la multinacional española, e impulsadopor los sindicatos españoles CC OO y UGT. La últimaactualización del acuerdo se ha firmado por parte sin-dical por IndustriALL Global Union, la internacionalsindical que recoge a todos los sindicatos industrialesdel mundo.

Hace unos años dos sindicalistas españoles iban a en-trar en una destartalada fábrica textil marroquí, su-ministradora de esa gran multinacional española delsector de la moda, para comprobar sus condicionesde trabajo, pero la dirección de la empresa local nególa entrada a los sindicalistas marroquíes que les acom-pañaban. Se armó un revuelo enorme, gritos, insultos,forcejeos en la puerta de la valla que rodeaba a laempresa. Sin embargo, los sindicalistas españoles semantuvieron tranquilos, se retiraron unos metros, lla-maron por teléfono a la dirección de la multinacionalen Arteixo y finalmente todo se solucionó: se permitióla entrada de los sindicalistas marroquíes. Los grandesabrazos que se dieron entre los representantes de lostrabajadores, la empresa y los sindicalistas marroquíesfue el preludio de una sólida y fructífera relación quedura desde entonces.

Este acuerdo es de una extraordinaria relevancia, yaque obliga al cumplimiento de todos los Conveniosde la OIT, haciéndose particular mención de los Con-

Page 34: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

34

venios que reconocen el derecho de sindicación, lalibertad sindical y los derechos de los representantesde los trabajadores (Convenios 87, 98 y 135 y la Re-comendación 143). Puede parecer poco desde España,pero desde la perspectiva de esos países, en muchoscasos ha significado un paso de gigante.

Lo más importante del acuerdoes que obliga a Inditex y «a todasu cadena de producción y dis-tribución, para todos los traba-jadores, ya sean directamentecontratados por Inditex o bienpor sus fabricantes o proveedo-res externos» a cumplir dichanormativa, incluso en aquelloslugares de trabajo en los que lossindicatos afiliados a Indus-triALL Global Union no tenganrepresentación, algo muy habi-tual en alguno de esos países.

A lo largo de la vida de esteacuerdo, se ha ido modificandocon varios «protocolos» que hanpermitido perfeccionar la formade dar cobertura sindical alcumplimiento del acuerdo: me-diante la designación de «exper-tos sindicales», a los que Inditexse compromete a facilitar la labor, gracias al conoci-miento detallado de todos los centros productivos queintegran la cadena de producción de cada país y elderecho de acceso sindical a todos ellos. En 2014 sefirmó la última actualización del acuerdo (disponibleen <http://www.industriall-union.org/sites/default/files/uploads/documents/GFAs/signed_gfa_inditex__spanish.pdf>).

Como resultado de este acuerdo, los sindicalistas dela empresa principal han podido conocer toda la ex-tensión de la cadena de producción global de la mul-tinacional —6.959 centros de trabajo localizados en52 países— y, lo que es más importante, ha permitidoel derecho de acceso sindical a todos ellos.

La labor de los sindicalistas de Inditex para imple-mentar el acuerdo durante esta década de vigencia hasido ingente. Se han visitado más de cien centros pro-ductivos, en la mayor parte de los casos a petición delos sindicatos locales, en los 13 países que concentran,junto con España, el 95% de la producción de Inditex:

en Argentina, donde hay 83 fábricas proveedoras; enBangladesh, 262; en Brasil, 65; en Camboya, 125; enChina, 1.654; en la India, 394; en Marruecos, 283;en Pakistán, 107; en Portugal, 1.357; en Turquía 1.427;en Vietnam, 134; y en Bulgaria y Túnez.

Hay que resaltar que en muchosde estos países el que los sindi-calistas de fuera de la empresapudieran entran en las fábricasera algo completamente inau-dito, en muchos de ellos hastaentonces ni los propios sindica-tos locales habían podido acce-der a ellas. Estas visitas han per-mitido evaluar determinadosproblemas de toda la cadena desuministro, tanto de condicionesde trabajo como de relación dela fábrica y su producción consu entorno económico, indus-trial, jurídico, social, cultural ymedioambiental. La mayoría delas fábricas proveedoras de unamarca mundial, de Inditex eneste caso, lo son también deotras, por lo que las cuestionesobservadas y los problemasplanteados son también de apli-cación a muchas de las grandes

marcas mundiales del vestido.

La metodología de las acciones planteadas ha incluidosiempre una visita conjunta de la delegación sindi-cal-empresarial a las instalaciones, lo que permite co-nocer el método de producción y observar directa-mente las condiciones de trabajo, particularmente lasde seguridad y ambiente de trabajo. Pero también enestas visitas la delegación sindical, sin presencia delos representantes empresariales, realizó entrevistascon trabajadoras y trabajadores elegidos librementepor ellos para conocer sus salarios, contratos de tra-bajo y horarios. También se mantuvieron reunionescon los órganos de representación sindical de cadafábrica visitada, cuando existían.

La casuística de los logros sindicales alcanzados esinmensa. Se puede consultar el balance sindical deCC OO de esta década de sindicalismo global en unamultinacional española del sector textil en<http://industria.ccoo.es/5ffa04a491584d076248dacd7957aeac000060.pdf>. Yo tan sólo voy a resaltar, ade-

Hay que resaltar que en muchosde estos países el que lossindicalistas de fuera de laempresa pudieran entran en lasfábricas era algo completamenteinaudito, en muchos de ellos hastaentonces ni los propios sindicatoslocales habían podido acceder aellas. Estas visitas han permitidoevaluar determinados problemasde toda la cadena de suministro,tanto de condiciones de trabajocomo de relación de la fábrica y suproducción con su entornoeconómico, industrial, jurídico,social, cultural y medioambiental.

Page 35: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

35

más del mencionado caso de Marruecos, algunas delas experiencias más interesantes:

� En la fábrica turca Hera Tekstil, se consiguió quela empresa detuviera la represión sindical, reco-nociera al sindicato y permitiera su actividad en elinterior de la fábrica.

� En Myanmar, una delegación conjunta sindical-empresarial examinó sobre el terreno las posibili-dades y riesgos de que las empresas de este paísse convirtieran en proveedores. La conclusión fuenegativa, debido esencialmente a la falta de dere-chos laborales, aunque también debido a su escasasolvencia industrial.

Conclusiones

Hemos visto cómo lo más habitual es que la globali-zación de los derechos laborales se produzca en elmarco de acuerdos tripartitos (empresarios, sindicatosy gobiernos) de la OIT o mediante acuerdos comer-ciales bilaterales entre gobiernos, como es el caso del

acuerdo EE. UU.-Camboya sobre el sector textil, alos cuales se incorpora la OIT.

Camboya y Myanmar son los extremos opuestos. Enel primer caso, estamos hablando de un país que optapor abrirse comercialmente mediante un proceso dereconocimiento de los derechos laborales y sindicales.Mientras que en el caso de Myanmar, el reconoci-miento por parte de su propio gobierno de que enmuchas empresas del país se estaba incumpliendouno de los Convenios fundamentales de la OIT, elConvenio 29 sobre prácticas de trabajo forzoso, llevóa que la OIT solicitara, y lograra, sanciones comer-ciales contra Myanmar.

He querido terminar este artículo con el caso de unacuerdo sindicatos-empresa en una gran multinacionalcon la sede en España por la relevancia que tiene unacuerdo de este tipo, un ambicioso ejemplo de globa-lización de los derechos laborales y sindicales, sinparticipación pública directa, que afecta a más de1.800.000 trabajadores en todo el mundo. �

Page 36: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

36

1. Introducción

La hoja de ruta marcada por la ortodoxia neoclásica,englobada bajo el pensamiento único del Consensode Washington, ha generado como característica másrelevante la «financiarización» de la economía en suconjunto. Stockhammer1 la define como «el términoutilizado para resumir un conjunto de cambios en larelación entre el sector financiero y real que da unmayor peso que antes a los motivos y actores finan-cieros. El término recoge a la vez fenómenos tan di-versos como la orientación de las empresas hacia lamaximización del valor de la acción, el incrementode la deuda de las familias, cambios en las actitudesde los individuos, incremento de las rentas derivadasde actividades financieras, aumento de las frecuenciasde las crisis financieras e incremento en la movilidaddel capital internacional».

Este proceso de financiarización se ha complemen-tado con una apuesta decidida por flexibilizar losmercados laborales y controlar y reducir salarios. Ytodo ello ha sido aderezado con una utilización erró-nea y torticera del kit de políticas económicas (mo-netaria y fiscal), en lo que podemos denominar comoel Gran Fraude Académico. La lista de desagravioses larga: incremento y persistencia del desempleo,ausencia de inversiones productivas, crecimiento eco-nómico mediocre acompañado de una mayor volati-lidad —inestabilidad financiera—, descenso del pesode los salarios en la renta, incremento de la pobreza,aumento de la desigualdad, mayor peso de los rentis-tas y lobbistas. En este contexto, presentaremos unaserie de reformas necesarias para combatir los efectosindeseables de la financiarización de la economíaglobal.

Como telón de fondo, el Totalitarismo Invertido deSheldon Wolin, entendido como el momento políticoen el que el poder corporativo se despoja finalmentede su identificación como fenómeno puramente eco-nómico y se transforma en una coparticipación glo-balizadora con el Estado.

En la sección 2 se analiza el fenómeno más importantede la puesta en práctica del pensamiento único, lafinanciarización de la economía, y en la 3 se presentanlas reformas necesarias para limitar los efectos inde-seables de la financiarización.

2. La «financiarización» de la economía global

El sistema financiero ha evolucionado desde aquél enel que los bancos comerciales estaban estrechamenteregulados y supervisados a otro donde los mercadosfinancieros dominan el sistema. Fue la consecuencialógica de los ingentes esfuerzos bipartidistas, en épocade Clinton, por y para anular las protecciones esta-blecidas por Frank Delano Roosevelt para hacer frentea los días más oscuros de la Gran Depresión.

Durante este período, el sistema financiero creció rá-pidamente en relación al sector no financiero, pasando,en el caso de los Estados Unidos, de representar un10 por ciento del valor añadido y una participacióndel 10 por ciento en los beneficios empresariales asignificar el 20 por ciento del valor añadido y el 40por ciento de las ganancias de las empresas estadou-nidenses. En gran medida, esto se debió a la finan-ciarización de la mayoría de las economías occiden-tales, donde el sistema financiero, en lugar de financiarel capital productivo, se financió a sí mismo paraapostar en el gran casino (burbujas bursátiles, inmo-biliarias, de deuda, en materias primas, en bonos cor-porativos…). Al mismo tiempo, la inversión en capitalproductivo de la economía sufrió y sufre de maneraperceptible. Si aplicamos una definición amplia decapital productivo que incluya los avances tecnológi-cos, el aumento de la productividad del trabajo, la in-

LAS FINANZAS: LA FINANCIARIZACIÓN DE LA ECONOMÍA GLOBAL

Juan LabordaRazona Estudio de Economía y Finanzas y Universidad Carlos III

1. Véase Stockhammer, E. (2010): «Financialization and TheGlobal Economy», Working Paper Series wp240, PoliticalEconomy Research Institute, University of Massachusetts,Amherst, <http://www.peri.umass.edu/fileadmin/pdf/working_papers/working_papers_201-250/WP240.pdf>.

Page 37: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

37

fraestructura pública y privada, las innovaciones y elavance del conocimiento humano, la tasa de expansióndel mismo se ha ralentizado.

El último cuarto del siglo pasado ha sido testigo, endefinitiva, de la mayor explosión de innovación finan-ciera que el mundo jamás había visto antes. La fragi-lidad financiera «a lo Hyman Minsky» creció hastaque la economía finalmente colapsó en la Gran Rece-sión. Hemos visto cómo gran parte de la innovaciónfinanciera se dirigió fuera de la esfera de la produc-ción, a instrumentos financieros complejos. Lo quela ortodoxia neoclásica no entendió, ni entiende a fe-cha de hoy, es que ¡los banqueros no son meros éforosdel capitalismo, sino que son su principal fuente deinestabilidad!

Pero la imagen actual no es simplemente la de unasfinanzas fuera de control. Bajo el paradigma de lamaximización del valor de la acción, se ha «financia-rizado» la economía real. Las grandes corporacioneshace tiempo que dejaron de adoptar un enfoque delargo plazo. Tienen una visión cortoplacista. No sefomenta la inversión a largo plazo, solo la especula-tiva. Los líderes empresariales han respondido conacciones que pueden ofrecer resultados inmediatos alos accionistas, tales como recompras de acciones oaumentos de dividendos, mientras que no han inver-tido suficientemente en innovación, mano de obra es-pecializada o gastos de capital necesarios para sostenerel crecimiento a largo plazo.

Como sostiene Hyman Minsky, «el capitalismo es in-herentemente defectuoso, siendo propenso a auges,crisis y depresiones», y esta inestabilidad «se debe alas características que el sistema financiero debe po-seer si se quiere ser coherente con un capitalismo entoda regla». Por eso van a ser necesarias toda unaserie de reformas financieras, así como un conjuntode políticas públicas, destinadas todas ellas a promo-ver el desarrollo del capital productivo en la economía,prestando especial atención a la financiación de losprocesos de innovación. Uno de esos elementos ne-cesarios será la banca pública.

Profundicemos hoy un poco más en sus consecuen-cias, para, a continuación, presentar una serie de re-formas para combatir sus efectos indeseables. Las re-ferencias más relevantes que utilizaré, y a las cualesme remito, son dos artículos básicos. Por un lado, elartículo de Mariana Mazzucato y Randal Wray de2015 Financing the Capital Development: a Keynes-

Schumpeter-Minsky Synthesis»2. Por otro, el artículocitado de Engelbert Stockhammer de 2010 Financia-lization and the Global Economy.

Financiarización de empresas y familias

Analicemos específicamente los cambios que la finan-ciarización ha producido en las empresas no finan-cieras y en las familias. La financiarización de lasempresas no financieras se ha traducido en una re-afirmación del papel del accionista, en la forma deinversores institucionales que cada día tienen un ma-yor peso, y en una oleada masiva de fusiones y ad-quisiciones, muchas de ellas hostiles. Bajo el objetivoúltimo de maximizar la tasa de retorno del capital, sehan incrementado los flujos destinados a dividendosy a la recompra de acciones, disminuyendo de manerasignificativa la tasa de inversión en capital y desarrolloempresarial. Los costes sociales de tales estrategiashan sido un aumento del desempleo y una presión ala baja de los salarios. Existe una literatura empíricacreciente que demuestra que el incremento de la acti-vidad financiera de las empresas no financieras ha te-nido un impacto negativo en la inversión real empre-sarial.

La financiarización de las familias ha sido inclusomás profunda que en el caso de las empresas no finan-cieras. Y ha descansado en el fuerte incremento delcrédito desde principios de los 80. La deuda de lasfamilias ha crecido de manera exponencial, especial-mente la hipotecaria. Desde un punto de vista de laEconomía Política, el aumento de la deuda de las fa-milias es el resultado del incremento de las pautas deconsumo en un escenario de estancamiento secularde los salarios. Por lo tanto, la acumulación de deudade las familias para mantener los niveles de consumoera insostenible, es decir, no era un proceso racional,sino más bien todo lo contrario. Es otro ejemplo másde las expectativas irracionales «a lo Shiller». Desdeeste punto de vista, se puede demostrar que no existeel tan cacareado efecto riqueza sobre el consumo pri-vado. En realidad, los datos corroboran la existenciade lo que Stockhammer ha bautizado como el efectode acceso al crédito y su impacto en consumo. Poreso, algunos informes, como aquel que publicó el

2. Véase Wray, R. and Mazzacuto, M. (2015): «Financing theCapital Development: a Keynes-Schumpeter-Minsky Synthe-sis», Working Paper, Levy Economics Institute, wp 837.<http://www.levyinstitute.org/pubs/wp_837.pdf>.

Page 38: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

38

servicio de estudios del BBVA bajo el título ¿Puedela moderación salarial reducir los desequilibrios eco-nómicos?, son papel mojado. Además de utilizar fun-ciones de producción irreales, son meras correlacionesespurias que «se olvidaron» del papel de la deuda yde la financiarización.

3. Reformas necesarias para limitar los efectosindeseables de la financiarización

Con la crisis sistémica no se hizo aquello que era óp-timo y eficiente, económica y socialmente. Las razo-nes son obvias, por ineficiencia económica de las éli-tes, por ideología y por defensa de los intereses declase. Como condición necesaria, aunque no sufi-ciente, se debería reducir el tamaño del sistema ban-cario occidental acorde con la economía real, y todoello a costa de gerencia, propietarios y acreedores. Ala vez, se debe reestructurar una deuda total impaga-ble. Adicionalmente, son necesarias otras reformasen el sistema financiero. Había que poner bajo super-visión pública los principales centros financieros in-ternacionales, tal como se ha hecho. Sin embargo, noes suficiente, se debe promover la separación plenaentre banca comercial y banca de inversión, medianteel restablecimiento global de la Ley Glass-Steagall.Es necesario también un control de la expansión delcrédito ex ante, en lugar de castigar a los deudores aposteriori —cualquiera que conozca la naturaleza en-dógena del dinero lo entiende—. Aprovechándose delriesgo moral de que son «demasiado grandes paraquebrar», los bancos sistémicos, cada día mayores ymás sistémicos, están siendo subsidiados por los con-tribuyentes de las distintas naciones. Es necesarioacabar con ello. Se debe estudiar la necesidad de im-poner límites a la concentración de depósitos, présta-mos u otros indicadores bancarios; en definitiva, altamaño de los bancos.

Pero la parálisis actual y la ausencia de inversión pro-ductiva privada solo se corregirán cuando el Estadoinicie procesos de inversión masivos centrados enenergía, transporte, educación, investigación y de-sarrollo, infraestructuras… que sirvan posteriormentede arrastre al sector privado. En un entorno de deudadesorbitada como el actual, esa expansión la deberánfinanciar los bancos centrales vía señoreaje. Todo ellose debería completar con otras reformas adicionalesnecesarias, tales como la lucha contra los paraísosfiscales, un nuevo sistema monetario internacional yuna reforma radical de las composiciones del capital

y de los órganos rectores de las principales organiza-ciones mundiales multilaterales. Además, los gobier-nos deben reconocer que la pobreza y la desigualdadson temas cruciales a solucionar, de manera que pro-muevan políticas que permitan compartir los benefi-cios del crecimiento de manera más amplia. Pero ve-amos propuestas concretas, desde los trabajosseminales de Hyman Minsky y sus recomendaciones,centradas en limitar el volumen de deuda, para repasardespués cómo se puede aliviar la deuda de empresasy familias y la necesidad de banca pública.

3.1. Los trabajos seminales de Hyman Minsky: el papel delSector Público

A finales de la década de los 80 y a lo largo de la pri-mera mitad de los 90, el principal proyecto de inves-tigación de Hyman Minsky3 se centraba en reorientarla financiación hacia la inversión en capital productivo.Ello engloba tanto el capital productivo público y pri-vado como el capital humano; en definitiva, todoaquello que tiene que ver con la capacidad produc-tiva.

Minsky sostuvo que, con el fin de reformar el sistema,hay que entenderlo. Empezó con una idea sencilla: elcapitalismo es un sistema financiero. Se trata de unavisión diametralmente opuesta a la teoría neoclásica,que niega en todas sus formas que el sistema finan-ciero juegue un papel relevante (vean las controversiasentre Paul Krugman y Steve Keen). La teoría neoclá-sica es incapaz de colocar el papel del dinero en sumodelo.

Sin embargo, la estructura financiera de la economíaimporta y mucho. Concretamente, se puede afirmarque la estructura financiera de la economía global seha vuelto mucho más frágil durante el último mediosiglo. Y esta fragilidad suele terminar en estanca-miento económico o incluso en una profunda depre-sión. Y obviamente, una economía capitalista estan-cada no promoverá el desarrollo del capital. Sinembargo, esto se puede corregir y mejorar medianteuna reforma adecuada del sistema financiero en suconjunto.

3. Véase Minsky, H. P. (1986). Stabilizing an Unstable Eco-nomy. New Haven: Yale University Press.Véase Minsky, H.P. (1992). The Financial Instability Hypothesis. The JeromeLevy Economics Institute of Bard College, Working Paper74.

Page 39: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

39

De acuerdo con Minsky, los bancos no son meros in-termediarios. Por el contrario, los bancos «crean di-nero». El negocio bancario consiste en «aceptar» lasresponsabilidades de los prestatarios y hacer pagosen nombre de ellos mediante el abono a las cuentasde los beneficiarios del gasto. Se trata de un negociode «creación de liquidez», pero donde el proveedorfinal de dicha liquidez es el gobierno a través delbanco central. El resto de la creación de liquidez esun mero «apalancamiento» del dinero emitido por elbanco central.

El problema es que el negocio de la creación de li-quidez es altamente procíclico: se expande durante elauge económico y se evapora a lo largo de una fasede crash. Las crisis financieras comienzan con unacarrera en busca de la liquidez, pero donde lo que an-tes se consideraba líquido ya no lo es. Durante estafase, se reduce el gasto y la inversión, lo que contraelos ingresos y la capacidad de servicio de la deuda.De pronto, la crisis de liquidez se transforma en unacrisis de insolvencia, un problema mucho más difícilde resolver. Éste es el núcleo de la hipótesis de la in-estabilidad financiera de Minsky.

Minsky argumentó que la reducción de la concentra-ción bancaria —exactamente lo contrario a lo que seestá haciendo—, junto a la necesidad de obligar a losbancos a retener el riesgo, reorientará a que éstosvuelvan de nuevo a la actividad bancaria tradicional.El gobierno debe jugar un papel fundamental en unanueva regulación y supervisión de las institucionesfinancieras. Los bancos deben ser supervisados porprofesionales capacitados y comprometidos de lasagencias reguladoras. Minsky sostuvo además que elgobierno debe jugar un papel vital en la provisión di-recta de servicios financieros: desde los sistemas depagos, pasando por préstamos directos o garantías enactuaciones conjuntas público-privadas, hasta la finan-ciación de I+D y otras partes del proceso de innova-ción.

3.2. Propuestas genéricas para limitar el volumen de deuda

El origen de la Gran Recesión se debió al papel quejugó la deuda privada en la economía. Y en este pro-ceso de expansión de la deuda privada, la banca tuvoun rol relevante, introduciéndose un problema deriesgo moral. Los beneficios bancarios son impulsadospor el volumen de deuda. La banca, cuanto más seapalanca, más gana; y en el caso de que se produzcanbruscos descensos en el precio del colateral que ali-

menta su deuda, el Estado acaba rescatándola, conta-minando e incrementando la deuda pública.

No vale con confiar en que los bancos aprenderán dela crisis y se comportarán de manera más responsable.Tienen un deseo innato de extender deuda y trataránde convencer a sectores no bancarios para asumirla.Y la aceleración de la deuda es la fuente de las bur-bujas o inflaciones de activos. Por lo tanto, hay queromper el nexo precio de activos-deuda para frenarlas burbujas.

De este análisis surgen varias recomendaciones depolítica económica relacionadas con el sistema finan-ciero:

i. Restricciones de crédito. Como los ciclos de apa-lancamiento existen, es necesario un control de laexpansión del crédito ex ante en lugar de castigara los deudores a posteriori. Siguiendo el ejemplode Irlanda, se proponen dos límites conjuntos: li-mitar el volumen de préstamos hipotecarios al 80%del valor de tasación; y el volumen total de prés-tamo hipotecario debe ser inferior al salario de 5años de la unidad familiar.

ii. Reducir el atractivo de la especulación apalan-cada en los precios de los activos, pero sin ahogarla demanda de deuda para inversión.4 Para ello, sepropone acabar con los incentivos fiscales a ladeuda, reduciendo o eliminando las deduccionesfiscales de los pagos de intereses corporativos, si-guiendo las legislaciones belga o estadounidense,ésta última especialmente para la banca. Será ne-cesario un período o régimen transitorio de apli-cación, ya que su impacto en la cuenta de resulta-dos de ciertas empresas podría ser muy relevante,de manera que finalmente éstas acabaran trasla-dando este incremento de costes a trabajadores —despidos— y clientes.

iii. Se debe promover la separación plena entrebanca comercial y banca de inversión, medianteel restablecimiento global de la Ley Glass-Steagall.5

Nuestro país debería desarrollar una regulación si-milar a La Ley de Servicios Financieros del Reino

4. Véase distintas propuestas y referencias de distintos autoresen Laborda, J. (2015): «España: ¡fue la deuda privada, estú-pidos!», Revista Estudios y Cultura, Fundación 1.º Mayo,68, pp. 11-19,<http://www.1mayo.ccoo.es/nova/files/1018/Revista68.pdf>.

5. Véase <http://vozpopuli.com/blogs/2611-juan-laborda-a-vueltas-con-la-restitucion-de-la-ley-glass-steagall>.

Page 40: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

40

Unido,6 elaborada a partir del Informe Vickers y delas críticas al mismo. Las entidades deben establecerantes de 2019 un anillo de protección en torno a sunegocio comercial (cuentas corrientes y de ahorro,hipotecas, préstamos a particulares y empresas…),que tendrá estatus legal propio y se gestionará deforma independiente a otras actividades más arries-gadas del banco, como las inversiones. Las autori-dades reguladoras forzarán la «separación» de losbancos que no aíslen adecuadamente las actividadesde banca de inversión de las de banca comercial.Otras propuestas son la Regla Volker, parte crucialde la Ley de Reforma Financiera de EE. UU., tam-bién conocida como Dodd-Frank, que en principiotrataba de limitar el tamaño de los bancos y restringirsus actividades de riesgo, o el Informe Liikanenpara la Unión Europea.7 8

iv. En el caso de nuestro país, al igual que ha ocurridoen la mayoría de países occidentales, la Gran Re-cesión paradójicamente ha producido una mayorconcentración del sistema bancario. Ciertos bancoshan alcanzado un tamaño excesivamente grande yconstituyen un auténtico riesgo sistémico para laeconomía global. Además, aprovechándose delriesgo moral de que son «demasiado grandes paraquebrar», están siendo subsidiados por los contri-buyentes de las distintas naciones. Es necesarioacabar con ello. Se debe estudiar la necesidad deimponer límites en nuestro país a la concentra-ción de depósitos, préstamos u otros indicadoresbancarios, en definitiva, al tamaño de los bancos.La Regla Volcker, en principio, además de restringirlas actividades de riesgo, trataba de limitar el ta-maño de los bancos, al igual que el Informe Vickerspara el caso del Reino Unido.

3.3. Propuestas para aliviar la deuda de familias y empresas

Tal como sostienen Carmen Reinhart y Kenneth Ro-goff,9 economistas profundamente ortodoxos, en Fi-nancial and Sovereign Debt Crises: Some Lessons

Learned and Those Forgotten, «… las causas que hanoriginado la actual crisis económica no sólo no sehan corregido sino que han empeorado. Los nivelesextremos de deuda implican quiebras al estilo de losaños 30. […] La carga de la deuda en los países de-sarrollados se ha convertido en un evento extremoutilizando cualquier medida histórica y requerirá unaola de condonaciones de deuda, negociadas o no».

Esta tesis la suscribe también, aunque referida a ladeuda privada, el informe bianual del FMI del 10 deabril de 2012,10 que ya proponía la necesidad de re-ducir la deuda de las familias mediante quitas, estu-diando diversas experiencias históricas —HOLC dela Gran Depresión o la islandesa—. Más reciente-mente, el Banco de Inglaterra, en Household Debtand Spending,11 mostraba cómo el canal de la deudade las familias explica la recesión y débil recuperaciónde la economía británica. Por lo tanto, va a ser nece-sario activar, de manera paralela, varias propuestas12

encaminadas a aliviar la deuda de familias y empresas.Se trata de facilitar un proceso de reestructuración dela deuda de las familias y empresas de España a travésde varias vías.

i. Modelo bancario sueco. Si bien se trata de polí-ticas de ámbito estatal, se debería favorecer el mo-delo bancario sueco para hacer frente a los proble-mas de solvencia bancaria como consecuencia deuna crisis de deuda provocada por el estallido deuna burbuja financiera o inmobiliaria. Las pérdidasse reconocen hoy. La implementación del mismopermitiría reducir la deuda de cada prestatario aun nivel donde éste pueda permitirse el lujo de ha-cer frente a los pagos de la misma, pero, a su vez,el importe de las pérdidas asociadas a dichos prés-tamos se limita, de forma que no suponga la crea-ción de capital para el prestatario. Véanse además

6. Véase <https://www.gov.uk/government/policies/creating-stronger-and-safer-banks>.

7. Véase <http://www.bis.org/publ/arpdf/ar2013_5_es.pdf>.8. Véase Díez, J. L. (2013): «Reformas Financieras Estructu-rales (Volcker, Liikanen y Vickers): separación versus pro-hibición», Boletín Económico del ICE, n.º 3037,<http://www.revistasice.com/CachePDF/BICE_3037_41-54__37457F8DECE1A45A6987B78F19D960C4.pdf>.

9. Véase Reinhart, C. M., y Rogoff, K. S. (2013): «Financialand Sovereign Debt Crises: Some Lessons Learned and ThoseForgotten», IMF Working Paper, WP/13/266, <http://www.

parisschoolofeconomics.eu/IMG/pdf/2014_05_28_rogoff-2-imf.pdf>.

10. Véase Leigh, D., et al. (2012): «Dealing with HouseholdDebt», edited in World Economic Outlook Series,April 2012,pp. 89-124, <http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2012/01/pdf/text.pdf>.

11. Véase Bunn, P., and Rostom, M. (2014): «Household Debtand Spending», Quarterly, 2014 Q3, <http://www.bankofengland.co.uk/publications/Documents/quarterlybulletin/2014/qb14q304.pdf>.

12. Véase Medialdea, B., Álvarez, I., Fresnillo, I., Laborda, J., yUgarteche, O. (2013): Qué hacemos con la deuda, EditorialAkal.

Page 41: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

41

distintas experiencias históricas de quitas a la deudade las familias exitosas.13

ii. Segunda oportunidad y dación en pago. Es ne-cesario introducir en nuestra legislación lo que enel derecho anglosajón se denomina régimen de lasegunda oportunidad para personas físicas y jurí-dicas. Obviamente, lleva asociada la dación enpago. Debemos asumir que ésta reduciría el créditobancario y encarecería el mismo. Sin embargo,ello favorecería, por un lado,la búsqueda de recursosfinancieros alternativos porparte de las empresas, espe-cialmente el uso de recursospropios, lo cual es tremen-damente positivo —ver ex-periencias de países que tie-nen dación en pago—. Porotro lado, debería favorecerun cambio radical de la vi-sión sobre el papel de la vi-vienda en nuestro país, demanera que pase a ser unbien de uso y no de inversión. Deberemos contri-buir en este proceso con una política activa de vi-vienda en alquiler.

3.4. Una banca pública

Finalmente, a la vista de las limitaciones de financia-ción a las que desde la crisis se enfrenta generaliza-damente la mayoría del tejido productivo —y sobretodo las pymes—, es necesario diversificar las fuentesde financiación.14 Una diversificación que, entre otrasvías, pasa por la creación de bancos públicos centradosexclusivamente en la financiación del nuevo modeloproductivo: un instrumento imprescindible, aunqueno suficiente, para el cambio de modelo, especial-mente en un contexto donde la banca tradicional noestá ejerciendo su labor.

Existen ya distintas experiencias exitosas en paísesdesarrollados —Dakota del Norte en Estados Unidos,los bancos públicos alemanes, el Banco del Agua ho-landés y, muy especialmente, el Banco de InversiónPública (BPI) en Francia—. En el caso de nuestropaís, esta necesidad resulta particularmente urgente,de forma que se posibilite a las pymes el acceso auna única ventanilla de financiación, frente al desba-rajuste y dispersión actuales. El ejemplo del BPI

puede ser un modelo, si bienel carácter mucho más centra-lizado del Estado francés im-pide una traslación automáticade dicha experiencia. Aunquerazones de espacio impidenconcretar aquí los ejes de unaposible propuesta, las dos en-tidades nacionalizadas —Ban-kia y Banco Mare Nostrum—podrían constituir el embriónde una potente y eficaz bancapública.

4. Conclusión

La evidencia se acumula y pone de manifiesto que lateoría generalmente aceptada y divulgada desde laortodoxia dominante como verdades ineludibles sim-plemente es falsa. Las políticas que prescribe sonprofundamente impopulares, disfuncionales y bene-fician a unos pocos a expensas de la mayoría. Losciudadanos se tambalean viendo cómo pierden suspuestos de trabajo, cómo desaparece la estabilidadde los mismos —miedo y disciplina— y cómo se es-fuman sus ingresos, mientras que la economía se in-clina hacia la inestabilidad y el estancamiento. Y lasfinanzas han jugado un papel clave en esa distopía.Por eso, si no hay un cambio de rumbo, hay muchasposibilidades de que el sistema siga adelante, inde-pendientemente de su disfunción, hasta que se des-componga. �

13. Véase Leigh D. et al. (2012): «Dealing with HouseholdDebt», edited in World Economic Outlook Series,April 2012,pp. 89-124,<http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2012/01/pdf/text.pdf>

14. López, C., et al. (2010): Alternativas de financiación frentea la crisis. Wolters Kluwer.

La evidencia se acumula y pone demanifiesto que la teoríageneralmente aceptada y divulgadadesde la ortodoxia dominante comoverdades ineludibles simplementees falsa. Las políticas que prescribeson profundamente impopulares,disfuncionales y benefician a unospocos a expensas de la mayoría.

Page 42: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

42

Aunque se trata de una cuestión sobre la que existeconsiderable debate, se hace cada día más difícil

obviar el impacto de la globalización en la capacidadde actuación de los Estados. Sin duda, todavía man-tienen evidentes posibilidades de intervención, parti-cularmente los más poderosos. Incluso es innegabletambién que en ciertos casos la globalización ha im-pulsado muy significativamente la repercusión inter-nacional de determinadas políticas públicas y que, aúnmás, se está generando una red de plataformas de ac-tuación interestatales a nivel global como nunca la ha-bíamos conocido. Todo esto es verdad.1 Pero no parecerazonable negar la tendencia. En el marco creciente-mente transnacional que la globalización impulsa, losEstados nacionales se enfrentan a limitaciones cadadía mayores para imponer su lógica y su control a laactividad económica: particularmente sobre la que sedesarrolla a nivel internacional. Como muchas vecesse ha repetido, el propio carácter nacional de los Esta-dos y su manifiesta debilidad de concierto a nivel in-ternacional han conducido a su rápida pérdida de ca-pacidad de incidencia y ordenación de esa actividad.

En esa medida, no es posible tampoco cuestionar elparalelo aumento en la capacidad de actuación de lasgrandes empresas que el fenómeno globalizador haposibilitado. Tanto la pérdida de margen de maniobrade los Estados como la escasa capacidad reguladoraglobal de los organismos internacionales han permi-tido que las grandes corporaciones transnacionales—aunque ciertamente no sean impunes, como re-cuerda oportunamente Antonio Vives en este mismonúmero— aprovecharan esos vacíos para incrementarradicalmente su autonomía, su influencia (no sóloeconómica), su capacidad de utilizar en su favor lasdiferentes regulaciones nacionales y su poder de con-trol sobre buena parte de la actividad económica.

Tanto es así que parece cada vez más realista la im-presión de que son las mayores empresas transnacio-nales quienes están gobernando en la práctica —ycon creciente autoridad— el proceso de globalización.Algo que debe enmarcarse en un fenómeno de natu-raleza política consustancial. Dado que esos Estadosnacionales —así como las estructuras políticas sub-nacionales, aquejadas por las mismas, si no mayores,limitaciones— han constituido los ejes esencialeshasta el momento para posibilitar y canalizar la par-ticipación social y el ejercicio de la democracia, eldebilitamiento de su capacidad de actuación comportaevidentes problemas para la democracia y para la in-cidencia de la sociedad civil y de sus organizaciones.Como se recordaba hace poco en estas mismas pági-nas, es ésta la razón de fondo de que la globalizaciónesté derivando intensamente «… en la pérdida de so-beranía popular y en el déficit democrático que ca-racterizan el actual proceso de globalización».2Avan-zamos así hacia una economía crecientementeautonomizada del control público y de los contrapo-deres sociales y, por ello, crecientemente hegemoni-zada por los agentes que mejor han sabido reaccionara ese proceso y desenvolverse en la arena internacio-nal: las grandes empresas transnacionales.

Una literatura ya muy abundante así lo cree,3 en elcontexto de los hechos que se apuntan a continuación.

Una creciente penetración del poder económico enel poder político

Como muchos autores vienen insistiendo desde hacetiempo —y como se recordaba recientemente en esta

¿HACIA UN GOBIERNO CORPORATIVO DE LA GLOBALIZACIÓN?

José Ángel MorenoEconomistas sin Fronteras y Observatorio de RSC

1. Puede verse una sólida consideración de todos estos maticesen J. A. Scholte, «Gobernar un mundo más global», en VV.AA., Las múltiples caras de la globalización, BBVA, Madrid,2009, y, desde una perspectiva diferente, en el artículo de J.Martí en este mismo número.

2. I. Martínez, «Sociedad civil y poder en un mundo transna-cionalizado», Dossieres EsF, n.º 22, verano de 2016.

3. Autora imprescindible en esa literatura es Susan George,con cuyo libro Los usurpadores. Cómo las empresas trans-nacionales toman el poder (Icaria, Barcelona, 2015) coincidesustancialmente este artículo.

Page 43: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

43

publicación4—, lo que estamos viviendo desde hacedécadas no es sólo un imparable aumento del poderempresarial, sino una invasión —y una hibridación—cada vez mayor de este poder en el poder político:tanto en los Estados nacionales como en los organis-mos públicos internacionales. Contexto en el que nopueden extrañar fenómenos como la obscena influen-cia de los lobbies empresariales en los ámbitos dedecisión pública, el incremento de la dependencia depolíticos y altos funcionarios respecto de las grandesempresas y el paralelo aumento de la irrupción de di-rectivos empresariales en el mundo de la política yde la Administración Pública.

De forma tal que, en buena medida a instancias delproceso globalizador, se viene produciendo una pro-gresiva pérdida de soberanía —y de identidad pro-pia— del poder político, cada día más controlado—por múltiples vías— por las grandes corporaciones.Algo que era evidente en los países menos de-sarrollados desde largo tiempo atrás, pero que en laactualidad se extiende aceleradamente incluso en losmás avanzados y de forma crecientemente desacom-plejada, en el marco de una tendencia que pareceacusarse en los últimos años: la consolidación de re-gímenes políticos decididamente desreguladoresfrente a la actividad empresarial, pero intensamenteactivos en todas aquellas facetas que se considerannecesarias para garantizar el beneficio de las grandesempresas.

Es verdad que no es un fenómeno absoluto, que a ve-ces se exagera la presunta omnipotencia de las cor-poraciones, que no ha desaparecido en modo algunotoda la autonomía del poder político y que, en esamedida —como muchos autores sostienen con fun-damento— los Estados son también considerable-mente responsables de los evidentes defectos de re-gulación de la actividad económica y empresarial.5

Pero son muchos los indicios de esa creciente inter-penetración entre ambos poderes, en el marco de unaprogresiva hegemonía corporativa. De forma tal que—aunque conviene no olvidar los muchos maticesde la realidad— no es extemporáneo hablar de la

«falsa dicotomía empresa-Estado»,6 porque el poderempresarial no se limita a condicionar al poder polí-tico, sino que es, cada vez más, parte indiferenciablede este poder. Es lo que Wolin ha llamado «totalita-rismo invertido»: un sistema en el que «el poder cor-porativo se despoja finalmente de su identificacióncomo fenómeno puramente económico, confinadoprincipalmente al terreno interno de la empresa pri-vada, y evoluciona hasta transformarse en una copar-ticipación globalizadora con el Estado: una transmu-tación doble, de corporación y Estado. La primera sevuelve más política, el segundo, más orientado almercado».7

Es una colonización que parece extenderse así mismoal ámbito supranacional, tanto en los principales or-ganismos internacionales como en procesos integra-dores. Por eso, las agendas globales que promuevenesos organismos son muchas veces reflejo claro delos intereses de las grandes corporaciones transna-cionales.8 La Unión Europea resulta modélica en estesentido: la influencia —a menudo a través de canalesopacos— de las grandes empresas y de sus lobbiesen las decisiones estratégicas es cada vez más patente,reflejando también un claro trasvase de soberanía nosólo desde los ámbitos nacionales a los comunitarios,sino también desde los ámbitos públicos a los corpo-rativos.9

Activismo empresarial en foros de decisión globales

A lo largo de las dos últimas décadas se ha venidoproduciendo lo que algunos consideran un salto cua-litativo en el proceso de consolidación de la hegemo-nía corporativa: la participación creciente de grandesempresas en instituciones mixtas público-privadas yen plataformas y alianzas multiactores —en ocasionesimpulsadas por Naciones Unidas y otros organismosinternacionales— que se crean para afrontar proble-mas globales cuya incuestionable gravedad exige unafrontamiento plural. Marcos de reflexión y decisiónque se empiezan a consolidar desde mediados del pa-

4. P. Martínez Osés, «Un análisis del poder en la Agenda 2030»,Dossieres EsF, n.º 26, verano de 2017.

5. Es la tesis que recientemente ha defendido A. Vives («¿Dequién es la culpa si el capitalismo no funciona?», Ágora,10/7/2017), al hilo de un artículo de G. Fernández («La quese avecina: un capitalismo aún más salvaje», Dossieres EsF,n.º 26, verano de 2017).

6. G. Fernández, «Sobre el presente y el futuro del capitalismoglobal», OMAL, 11/7/2017 (respuesta al artículo de A. Vivescitado en la nota anterior).

7. S. S. Wolin, Democracia S. A., Katz, Buenos Aires / Madrid,2008.

8. D. Rodrick, «La falsa promesa económica de la gobernanzaglobal», eldiario.es, 22/8/2016.

9. F. Luengo, «¿Cesión o recuperación de soberanía en Europa?Una cuestión de enfoque»; eldiario.es, 28/7/2017.

Page 44: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

44

sado siglo, pero que se expanden con rapidez desdefinales de la década de los 90, al calor de la intensifi-cación de la propia globalización, y que desde enton-ces se vienen convocando con frecuencia crecientepara que las organizaciones empresariales más repre-sentativas de un sector o las diferentes partes másclaramente afectadas por el problema concreto (em-presas, sindicatos, organizaciones sociales, Estados,organismos internacionales, expertos…) puedan adop-tar planteamientos temáticamente rigurosos o enfo-ques comunes y soluciones consensuadas. Instanciaspresentes ya tanto en numerosos campos de la eco-nomía (comercio, inversión, sector financiero, sectoragrario, economía digital…) como ante grandes pro-blemas socio-económicos globales (desarrollo, salud,alimentación, cambio climático…) y en las que lasgrandes empresas transnacionales han ido apreciandopaulatinamente ámbitos esenciales para la defensa desus intereses y para el impulso de sus propuestas: ins-tancias, en consecuencia, en las que han venido in-crementando decididamente su participación y su ac-tivismo.

Es una línea de actuación en la que no es desmedidover el germen de un cierto grado de privatización dela regulación del proceso de globalización: una regu-lación muy del gusto de influyentes grupos de presiónrepresentativos de intereses de grandes corporaciones,que cada vez más explícitamente —con la aquiescen-cia activa de organismos internacionales y de no pocosEstados— empiezan a sugerir como el eje vertebralde un nuevo sistema de gobernanza global basadopresuntamente en el acuerdo entre los principales ac-tores a nivel mundial. Un esquema que presenta, sinduda, oportunidades positivas, pero en el que no dejande prefigurarse peligros evidentes. Ante todo, porquese trata de procesos de muy débil formalización, conreglas diferentes en cada caso, que pueden —y sue-len— establecerse con escasa intervención intergu-bernamental, al margen de los procedimientos esta-blecidos en el marco de Naciones Unidas y en losque existe muy poca transparencia en torno los me-canismos de decisión, los sistemas de selección deactores participantes, el equilibrio entre ellos, los re-cursos disponibles o las obligaciones que asume cadaparte. Procesos, además, en los que claramente notodas las partes implicadas tienen la misma posición:el peso y la influencia de las grandes empresas esmanifiestamente mayor que el de las organizacionesde la sociedad civil. No puede extrañar, por todo ello,que el tipo de acuerdos que se vienen adoptando tengaun claro sesgo en favor de los intereses de las grandes

empresas10 ni que este tipo de planteamientos genereriesgos evidentes para los intereses populares y parael propio sistema democrático, en la medida en que«cualquier acuerdo con las corporaciones multina-cionales sobre un asunto global tiene el potencial dedesplazar aún más a los gobiernos y al sistema inter-nacional como líderes de referencia en la gobernanzaglobal».11

Debe recalcarse que todo lo anterior no implica el re-chazo de la participación de las grandes empresas enla búsqueda de soluciones compartidas frente a losprincipales problemas de nuestro tiempo, que es detodo punto necesaria y conveniente. Es lo que muchoscolectivos y expertos vienen, precisamente, recla-mando de ellas reiteradamente: una mayor y más au-téntica responsabilidad social. No obstante, no deberíaconfundirse esa deseable mayor responsabilidad conla capacidad de condicionamiento que posibilita elcreciente activismo empresarial en los foros interna-cionales. Como en otro lugar he señalado,12 conven-dría recordar la lúcida recomendación del liberal W.J. Baumol, que ya en 1991 —y desde una actitud muyreticente frente al entonces incipiente discurso de laRSE— prevenía contra la aceptación acrítica de laintención de las empresas «… de influir en el cursosocial y político de los acontecimientos», porquepuede acabar conduciendo a un «… poder de interfe-rencia sobre nuestras vidas […] con seguridad into-lerable y que constituiría una amenaza bastante clarapara la democracia». Una advertencia que no deberíadespreciarse cuando se hace ya patente el irrefrenablepoder que están alcanzando las mayores empresastransnacionales. Porque, como el propio Baumol aña-día, «un aumento del poder de las corporaciones es,probablemente, la última cosa que querrían aquellosque reclaman una mayor responsabilidad de éstas».13

10. Como ha puesto de relieve L. Pingeot respecto del procesode elaboración de la agenda de desarrollo post-2015, quepuede considerarse uno de los casos más característicos deeste tipo acuerdos multiactores: L. Pingeot, La influenciaempresarial en el proceso post-2015, Plataforma 2015 ymás, Madrid, 2014.

11. H. Gleckman, «La gobernanza de las múltiples partes inte-resadas: la ofensiva corporativa hacia una nueva forma degobierno global», en N. Buxton y D. Eade (eds.), Estado delpoder 2016,Transnational Institute-FUHEM, Madrid, 2017.

12. J. Á. Moreno, «Grandes empresas y agenda de desarrollopost-2015», Ágora, diciembre de 2014.

13.W. J. Baumol y S. A. Batey Blackman, Perfect markets andeasy virtue: business ethics and the invisible hand, 1991.

Page 45: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

45

Aumento de la influencia en las reglas globales

Todo lo anterior se está materializando en la progresivaconsolidación de unas normas de funcionamiento dela economía internacional —en materia comercial,financiera y de inversiones— cada vez más favorablepara las grandes empresas: nuevos marcos de regula-ción supranacional acordes a sus intereses.14 Es lo quealgunos autores han llamado la lex mercatoria:15 unanormativa —canalizada en buena medida a través delas reglas y los acuerdos internacionales de comercioe inversión (particularmente los tratados llamados «desegunda generación») y de nuevo justificada por losprincipales organismos económicos internacionales—que garantiza con severidad los derechos de las em-presas en su operativa en el exterior, en tanto que con-templa con mucha más suavidad el cumplimiento desus obligaciones, permitiéndolas en muchos casos in-cluso demandar a los Estados que desarrollen legisla-ciones que puedan empeorar sus condiciones de acti-vidad ante tribunales privados de arbitraje formadospor expertos presuntamente neutrales, pero en los queaquéllas tienen una manifiesta influencia. Una tenden-cia que la actual reticencia del Gobierno de EE. UU. alos tratados con el Pacífico y con la Unión Europeasólo ha obstaculizado momentaneamente, pero de nin-guna forma ha detenido. Toma cuerpo así una «arqui-tectura de la impunidad»16notablemente opaca, insufi-cientemente controlada por los poderes parlamentariosy que empuja además continuamente a la baja la nor-mativa de protección social y ambiental y la presenciapública en la economía de todos los países firmantes,en cuanto que puede perjudicar los derechos —y losbeneficios— empresariales. Una arquitectura, por eso,que no sólo potencia el poder de las grandes empresas,sino que establece límites estrictos a la capacidad deactuación de los Estados y a la propia operatividad dela democracia: que abre el paso a una nueva capacidadnormativa de las grandes empresas y que formalizaen la práctica «situaciones de seudo-pluralismo jurí-dico, más cercano a un monismo jurídico en favor delas grandes corporaciones que a una visión plural e

inclusiva del derecho».17 La economía se va regulandopaulatinamente, así, mediante un ordenamiento jurí-dico progresivamente dependiente de las grandes em-presas y crecientemente alejado de la pretendida in-dependencia de la Ley. El orden legal de laglobalización: un Derecho Corporativo Global cadadía más extendido, exigente y efectivo.

Transformación y difuminación del poder

Debe advertirse también que esa progresiva transfe-rencia de poder en la economía internacional desde elámbito público al privado se ha visto acompañada deun cambio sustancial en el propio carácter del nuevopoder global. No son simplemente las grandes corpo-raciones transnacionales las que lo encarnan, sino quese trata de un poder diluido: no sólo en buena medidamás volátil y más competitivo, sino que tiene una na-turaleza cada vez menos personalizada, que se difuminaen las propias relaciones mercantiles que las grandesempresas canalizan. Un poder que puede calificarsede estructural, porque radica en la estructura mismadel sistema económico internacional, en los mercados,y muy especialmente en su segmento hegemónico: enlos mercados financieros. Un poder, por ello, en buenamedida anónimo, detentado por la dinámica de unosmercados que imponen su lógica de funcionamientoen el conjunto de los actores, al calor de una crecientefinanciariación de la economía, que no es sino el reflejodel poder en aumento de los mercados financieros.

Se trata de una lógica que se impone también a laspropias empresas, por grandes que sean, exigiéndolasestrategias y comportamientos homogeneizados porun requisito nuclear: la maximización del beneficioo, más aún, la maximización del valor accionarial, laauténtica regla de oro sobre la que viene pivotandoen las últimas décadas el funcionamiento del conjuntodel sistema y que resulta imprescindible para el óp-timo funcionamiento de dichos mercados (y particu-larmente de los mercados de capitales).18 Regla im-puesta por el núcleo central del poder económico—grandes accionistas, instituciones de inversión co-

Hay traducción al castellano: Mercados perfectos y virtudnatural, Colegio de Economistas de Madrid-Celeste Edicio-nes, Madrid, 1993.

14. Ver A. Guamán, TTIP. El asalto de las multinacionales a lademocracia, Akal, Madrid, 2015.

15. Ver, por ejemplo, J. Hernández Zubizarreta y P. Ramiro,Contra la lex mercatoria. Propuestas y alternativas paradesmantelar el poder de las empresas transnacionales, Icaria,Barcelona, 2015.

16. Ibidem.

17. J. Hernández Zubizarreta, El Tratado Internacional de losPueblos para el control de las empresas multinacionales,Paz con Dignidad-OMAL, Madrid, 2017. Ver también paraesto A. Guamán, op. cit.

18. Puede verse sobre esto J. Á. Moreno, «El totalitarismo finan-ciero», Libre Pensamiento, n.º 89, invierno de 2017, y A.Merino y J. Á. Moreno, «La maximización del valor accio-narial», Diario Responsable, 2/6/2017, 8/6/2017 y 14/6/2017.

Page 46: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

46

lectiva, entidades financieras—; ese núcleo que ejerceel verdadero gobierno en la sombra de la economía.19

Regla también que, entre otros muchos efectos nega-tivos en el conjunto de la economía, uniformiza a lasempresas (y sobre todo a las grandes y cotizadas) entorno a criterios predominantemente financieros ycortoplacistas que constituyen el estrecho marco —yel miope horizonte— con el que de facto se gobiernacada vez más ferreamente la economía y la globali-zación.

El necesario discurso legitimador

Pero por fuerte que sea, el poder siempre necesitauna racionalización que lo haga aceptable socialmente.No está de más reparar en este contexto en el discursoque asumen muchas grandesempresas para justificar el au-mento continuo de su supre-macía y su capacidad de in-fluencia y dirección de laeconomía. Un discurso que en-noblece y dota de sentido sociala su misión. Es el discurso deuna determinada concepciónde la responsabilidad socialcorporativa (RSC). Una con-cepción voluntarista y unilate-ral que, ante la evidencia de susescasos efectos positivos en lamejora de los comportamientosempresariales, no pocos obser-vadores contemplan de formacada vez más crítica,20 enmar-cándolo en el proyecto generalde consolidación de un nuevomodelo de gobernanza de laeconomía en el que cumple la función no sólo de me-jorar la imagen y la reputación de las grandes empre-sas, sino también de fortalecer su capacidad de ac-tuación y negociación, legitimar su posición centralen el funcionamiento de la economía y acreditar susobjetivos de desempeñar, en consecuencia, un papelcrecientemente esncial en la dirección de la economía

y de la sociedad. Todo al tiempo que refuerza su pre-tensión de escapar de la capacidad reguladora de Es-tados y organismos internacionales. No cabe extra-ñarse, por tanto, de que esa forma mistificada deentender la RSC haya podido ser reivincada sin elmenor rubor por grandes empresas que al mismotiempo exacerbaban sus las malas prácticas y sus im-pactos sociales y ambientales negativos.

Un discurso, por eso, que —más allá de lo que pro-clama— «… se convierte en un movimiento ideológicoenfocado a consolidar el poder de la gran corpora-ción»21 y que resulta claramente congruente y funcio-nal con los postulados centrales del modelo neolibe-ral.22 Congruente y funcional, por tanto, para elgobierno práctico de la economía global que —porencima de las instituciones políticas— grandes em-

presas y mercados financierosestán asumiendo de forma cre-cientemente desinhibida y ex-plícita. Por eso, una compren-sión diferente de cómo debe sergobernada la globalización y laaspiración a controlar democrá-ticamente el poder de las gran-des empresas (y su papel comoactores políticos relevantes) im-plican inevitablemente tambiénuna concepción diferente de laRSC.23A ello apunta la tenden-cia hacia una orientación másreguladora en aspectos esencia-les que claramente se apreciaen muchos expertos e institu-ciones especializadas, así comoen algunos países y organismosinternacionales, y particular-mente en la Unión Europea.

19. En 2007, 147 entidades, casi todas financieras, controlaban,directa o indirectamente, el 40% del accionariado de más de43.000 empresas transnacionales, según el análisis de S. Vi-tali, J. B. Glattfelder y S. Battiston «The Network of GlobalCorporate Control», PLoS ONE6(10), 26/10/2011.

20. J. Á. Moreno «RSC: para superar la retórica», DossieresEsF, n.º 14, verano de 2014.

21. S. B. Banerjee, «Corporate social responsibility: the good,the bad and the ugly», Critical Sociology, 34(1), 2008.

22.M. M. Maira, «La responsabilidad social empresarial comoparte del proyecto político y económico neoliberal», LanHarremanak, n.º 28, 2013-I.

23. Aunque con una perspectiva diferente a la mantenida enestas páginas, tiene mucho interés sobre esto A. G. Scherery G. Palazzo, «The new political role of business in a globa-lized world», Journal of Managerial Studies, 48:4, junio de2011. Agradezco la información sobre este artículo a AntonioVives. En mayor sintonía con lo aquí defendido, ver tambiénsobre esto S. B. Banerjee, «A critical perspective on Corpo-rate Social Responsibility: towards a global governance fra-mework», Critical Perspectives on International Business,10 (1-2), 2014.

Pero por fuerte que sea, el podersiempre necesita unaracionalización que lo hagaaceptable socialmente. No está demás reparar en este contexto en eldiscurso que asumen muchasgrandes empresas para justificar elaumento continuo de su supremacíay su capacidad de influencia ydirección de la economía. Undiscurso que ennoblece y dota desentido social a su misión. Es eldiscurso de una determinadaconcepción de la responsabilidadsocial corporativa (RSC).

Page 47: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

47

Grietas en el orden global

No parece, por tanto, esotérica la hipótesis de la pau-latina consolidación de la hegemonía de la gran em-presa transnacional en el orden global. Pero se tratade una hegemonía que, por su propio carácter, generafuertes contradicciones que la cuestionan y ponen enpeligro.

Quizás las principales deriven de la primacía de losintereses individuales y del mencionado cortoplacismoque inevitablemente caracterizan esa hegemonía y dela debilidad de cauces políticos (reglas, instituciones,poder) que posibiliten controlarla y coordinarla y quepermitan mitigar y compensar los problemas que sur-gen de los evidentes desequilibrios del proceso glo-balizador. Y en esas circunstancias, la intensidad delfenómeno hace ya patentes numerosos problemas(económicos, políticos, sociales, ambientales, de in-convenientes —reales o sentidos— para sectores opaíses que se consideran perjudicados por la globali-zación) ante los que no se dispone de instrumentosadecuados y frente a los que el Estado nacional escrecientemente impotente y, más aún, se descubre ca-rente de soberanía.

Todo ello no hace sino revelar la fragilidad —lasgrietas— del modelo de gobernanza global domi-nante. Una fragilidad crecientemente percibida y queextiende el temor de que ese modelo sea incapaz deencontrar soluciones tanto frente a los inmensos pro-blemas de nuestro mundo como frente al deteriorode las condiciones de vida de muchas áreas y de mu-chos colectivos. No pueden resultar extrañas, poreso, las reacciones que, cada vez con más frecuenciay nítidez, se están produciendo. Reacciones de muydiferente carácter, pero que —con mayor o menoracierto— pretenden cuestionar el gobierno empre-sarial de la globalización. Por una parte, las de ca-rácter regresivo;24 lo que podría calificarse de neo-mercantilismo de derechas: llamamiento a losintereses nacionales y a la recuperación de una im-posible soberanía nacional (y a un cierto repliegueinterno y desglobalizador), creciente consideraciónde problemas globales (cambio climático, abasteci-miento energético y de materias primas, recursos na-

turales, demografía…) en términos de seguridad na-cional (en términos, por tanto, militares y de ordenpúblico, centrándose en los efectos, pero olvidandolas causas últimas), rechazo de la diversidad étnica ycultural, consiguiente derechización de los plantea-mientos políticos dominantes… Es la respuesta con-servadora a los problemas de la gélida globalizacióncorporativa. Una respuesta eminentemente autoritaria,defensiva y agresiva frente al exterior y al extraño.Una respuesta, además, eminentemente contradicto-ria: que choca con la tendencia internacionalizadoraque inevitablemente impulsan las grandes empresastransnacionales, mientras que los principales gobier-nos y grupos políticos que la plantean están en elfondo fuertemente alineados con los intereses de és-tas. Por ello, difícilmente podrá impedir el avancedel orden global corporativo, al que acabará subor-dinándose.

No obstante, no es la única respuesta. Es evidentetambién el crecimiento de las reacciones antiglobali-zadoras desde perspectivas críticas: de un lado, lasposturas neomercantilistas de izquierda, presididaspor la convicción de que sólo es posible construir unasociedad mejor desde bases nacionales, regionales oincluso locales, reduciendo todo lo posible los víncu-los con el espacio global. Pero, por otra parte, tambiénes patente la gradual emergencia de un discurso polí-tico alternativo que —aunque con considerables di-ferencias y sensible descoordinación— no quiere ce-der a las tentaciones regresivas y a los peligros delnacionalismo o del localismo ni reniega de la globa-lización, sino que aspira a una globalización distinta:que no la entiende como simple sinónimo de liberali-zación; que quiere ordenarla y regularla; que busca—todavía probablemente entre tinieblas— los funda-mentos de ese orden en la profundización de la de-mocracia —también a nivel global— y que es cons-ciente de que para avanzar hacia ese orden esimprescindible la limitación y el control de las grandesempresas (lo que no tiene por qué implicar una actitudcontraria a la actividad empresarial, sino sólo a ladictadura del oligopolio global). Y que, sobra decirlo,considera que el futuro no está escrito: que no deses-pera de la capacidad de las mayorías para construirlo.¿Quién sabe? �

24. Que explica con lucidez S. Álvarez en «Cambio de época ycontradicciones en un mundo global», Papeles de relacionesecosociales y cambio social, FUHEM, n.º 138, 2017.

Page 48: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

48

Introducción

Una de las principales quejas, generalizada, sobre lasempresas multinacionales (o transnacionales) es queel sistema de gobernanza a nivel global es deficientey las empresas pueden cometer abusos o ser irres-ponsables al no existir un marco regulatorio conmen-surado con su alcance, a nivel de legislación interna-cional, que lo controle. A nivel global, las empresastienen derechos, pero no obligaciones. Todas las em-presas son creaciones de la ley, pero en el caso de lasmultinacionales, tienen muchos padres legales (lasleyes de cada país en el cual están constituidas). Lapersonalidad jurídica de las empresas no existe a nivelglobal, sólo se da a nivel nacional, de cada país enque operan, lo que contribuye a fomentar la brechaentre regulación y comportamiento.

Las multinacionales ejercen su poder económico, perosu poder va más allá del volumen de ventas o ingresos,como es muy común considerarlo en la literaturasobre el tema. Desde el punto de vista de la gober-nanza global, su verdadero poder está en el plano po-lítico, en la superioridad de sus recursos humanos ysu creatividad para oponerse, obviar y vencer a algu-nas regulaciones. En general, los reguladores no pue-den competir con el talento y los recursos que puedendestinar las multinacionales.

El objetivo de este artículo es demostrar que la regu-lación global de las multinacionales deja mucho quedesear, por la falta de esquemas regulatorios de ca-rácter global, pero que no por ello son impunes. Paraello, haremos un análisis de la amplitud del ecosistemade gobernanza (formal e informal), destacando susmúltiples actores y actividades, así como algunas desus fortalezas y debilidades y la necesidad de consi-derarlo de manera integral para poder apreciar su po-tencial impacto sobre el comportamiento empresarialy, de ser posible, mejorarlo.

¿Qué queremos decir con ecosistema de gobernanzaglobal de las empresas? Se puede definir como el

conjunto de instituciones (en el sentido más ampliode la palabra), leyes, regulaciones, acciones, actores,etc. que ejercen poder de gestión, supervisión y con-trol sobre las actividades de las empresas, incluyendo,pero no sólo, las del sector público nacional y supra-nacional. Es un sistema fragmentado y discontinuo,de difícil coordinación, lo que dificulta aún más laregulación.

Para propósitos de este artículo, el ecosistema incluyelas instituciones, normas y acciones tanto formalescomo informales; el criterio es que tengan o puedantener impacto, aún cuando no tengan autoridad polí-tica o legal, y estén o no codificadas en leyes, normas,regulaciones o instituciones formalmente constituidas.La formalidad es importante, forma parte de la legi-timidad, pero no debe ser excluyente. La parte infor-mal del ecosistema puede llenar parte de la brechadejada por la parte formal. Por ello consideramos elnombre de «ecosistema» más adecuado que el de«gobernanza global», ya que este último suele tenerconnotación de «sistema formalizado de gobierno».

La importancia del ecosistema informal se realzacuando consideramos que la responsabilidad de laempresa es algo muy dinámico, cambiante, que de-pende del contexto en que opera, que también es cam-biante. El ecosistema informal tiene mayor capacidadde adaptación que el formal, que depende de extensosprocesos y complejas coordinaciones para adaptarse.

A continuación consideramos los componentes delecosistema: regulación dura, regulación blanda, au-torregulación y regulación por el mercado.

Regulación dura: nacional y global

Por definición, para que una regulación sea dura, osea, de aplicación obligatoria, debe ser aprobada comolegislación o regulación en algún país, que es dondela empresa puede tener jurisdicción. No existen regu-laciones duras propiamente globales. Pero ello no

ECOSISTEMA GLOBAL DE REGULACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD DE LAS MULTINACIONALES

Antonio VivesDirector de Cumpetere y profesor adjunto de Stanford University

Page 49: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

49

quiere decir que las regulaciones no puedan ser de-sarrolladas a nivel global, de forma coordinada, paraque sean aplicables de manera uniforme a diferentespaíses y empresas. Pero para que sean de aplicaciónobligatoria, sus disposiciones deben ser transpuestasen leyes o regulaciones nacionales. El caso más para-digmático es el de las recomendaciones desarrolladasen el seno de la Unión Europea, que luego deben sertranspuestas a regulaciones de carácter obligatorio encada país miembro.

Es un caso semejante al que ocurre, a nivel más global,con las convenciones y lineamientos aprobados en elseno de la Organización Internacional del Trabajo,OIT, en aspectos laborales. Estos instrumentos, aun-que no son obligatorios, ofrecen a las empresas, a losgobiernos, a los empleadores y a los trabajadoresorientaciones en materia de empleo, formación, con-diciones de trabajo y de vida y relaciones laborales.En el seno de la OIT se han aprobado 188 convencio-nes sobre los derechos de los trabajadores que cubrenmultitud de temas, como libertad de asociación, ne-gociación colectiva, trabajo forzado, trabajo infantil,no discriminación, sueldos, horarios, seguridad labo-ral, etc. Cada una de estas convenciones debe ser ra-tificada por los países miembros para que tenganfuerza de ley local y se conviertan en regulación dura.Sin embargo, no hay ningún país que las haya ratifi-cado todas, pero todos los países han ratificado algu-nas. Pero estas ratificaciones son opcionales, sin pe-nalizaciones, de allí que muchas veces elincumplimiento no pueda ser juzgado legalmente,aunque su existencia da orientaciones e impone límitesa la actuación de las empresas.

En el caso de la prevención de la corrupción se usa elmecanismo de los tratados o convenios acordados enel seno de organizaciones internacionales, para queluego sean ratificados por los países para convertirseen legislación dura. Por ejemplo, existe una serie detratados sobre el tema de corrupción que han sido ra-tificados por un gran número de países. El primerofue la Convención Interamericana contra la Corrup-ción (1996), a la cual se han adherido todos los paísesde América Latina. Ésta fue seguida por otras, comola Convención para combatir el cohecho de servidorespúblicos extranjeros en transacciones comerciales in-ternacionales (OCDE, 1999). La Convención contrala corrupción de Naciones Unidas (ratificada en 2005)compromete a sus Estados parte a tomar una ampliay detallada serie de medidas, de diversa vinculaciónlegal, en sus ordenamientos jurídicos y políticas pú-

blicas, a fin de desarrollar los mecanismos necesariospara prevenir, detectar, sancionar y erradicar la co-rrupción, así como promover, facilitar y regular lacooperación entre Estados en estas materias.

Europa, con sus instituciones supranacionales, tam-bién ha desarrollado lineamientos y convenciones enel contexto de la Unión Europea y del Consejo deEuropa: la Convención de la Unión Europea contrala corrupción que involucra a funcionarios de las Co-munidades europeas o sus Estados miembros, losVeinte principios guía para la lucha contra la corrup-ción y los Convenios Penales y Civiles contra la co-rrupción del Consejo de Europa (2002 y 2003).

Otros casos de regulación dura, pero de aplicación li-mitada a los firmantes, son los tratados de libre co-mercio entre países o grupos de países, donde se pue-den incluir provisiones para el comportamientoempresarial, por ejemplo de tipo ambiental y social,que regulen la producción responsable de los bienesy servicios sujetos a ese libre comercio.

Otra manera de incluir regulaciones a nivel multina-cional al ámbito nacional es a través de los tratadosbilaterales de inversión, que pueden contener provi-siones sobre el comportamiento de las empresas enlos respectivos países y pueden llegar a aplicarse alas empresas con casa matriz en uno y subsidiaria enotro. Estos tratados pueden incluir provisiones rela-cionadas con la responsabilidad económica, social yambiental de las empresas inversoras de cumplir conestándares internacionales.

Hay también algunos casos donde la legislación deun país se extiende a otros a través de la regulaciónde las transacciones con uno de ellos. El caso másconocido es EE. UU., que, dada su influencia en elcomercio internacional y en el sistema financiero glo-bal, regula las empresas que cotizan directa o indi-rectamente en sus bolsas de valores. Adicionalmente,son ampliamente difundidos los casos en que, paraprevenir el lavado de dinero e implementar sancionescontra algunos países, EE. UU. impone restricciones,directamente y a través de su sistema financiero y deluso de su moneda (global), lo que puede influenciarel comportamiento de algunas empresas si quierenseguir operando con EE. UU. y sus instituciones.

Aún cuando existan regulaciones duras, ratificadas anivel nacional, ello no quiere decir que sean efectivasen países con débil capacidad institucional en super-

Page 50: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

50

visión y control empresarial. Para su efectividad, serequieren instituciones con capacidad y voluntad deaplicarlas. No es un problema sólo de la irresponsa-bilidad de las empresas, sino, además, de la incapaci-dad de los países de implementar las regulaciones yavigentes. El poder relativo de las multinacionales hacemuy necesario fortalecer las regulaciones, pero tam-bién las instituciones, tanto gubernamentales comode la sociedad civil.

Aún cuando la ley es condición necesaria para lograrel comportamiento responsable, no es condición sufi-ciente. De allí que es necesario recurrir a otros instru-mentos, como la regulación blanda, la autorregulacióny las acciones del mercado de la responsabilidad, comoanalizamos a continuación.

Regulación blanda

La regulación blanda global es extraordinariamenteextensa, al punto de ser muy difícil hacer un inventariocompleto. Comentaremos sólo las iniciativas más co-nocidas y relevantes. Estas regulaciones no tienen ca-rácter de cumplimiento obligatorio, pero tampocoquiere ello decir que son de aplicación opcional. Sibien no hay una estructura legal que pueda hacer cum-plirlas, las empresas pueden sufrir consecuencias através del mercado de la responsabilidad, en particularen lo que afecta a su reputación, y muchas veces ensu capacidad de atraer clientes, empleados, accederal mercado financiero, etc. y de mantener la licenciaimplícita que le da la sociedad para operar, más alláde la licencia legal. La existencia de estas regulacionesblandas da legitimidad a las organizaciones de la so-ciedad civil para exigir cumplimiento.

Estas regulaciones blandas son las que emiten insti-tuciones supranacionales como la Unión Europea, laOrganización de las Naciones Unidas, ONU, y susinstituciones, la Organización para la Cooperación yel Desarrollo Económico, OCDE, la OrganizaciónInternacional del Trabajo, OIT, la Organización In-ternacional de Normalización, ISO, o los requeri-mientos de los bancos multilaterales, como el BancoMundial y la Corporación Financiera Internacional(IFC), entre muchas otras.

Ya hemos mencionado el papel de la Unión Europeay de la OIT en el desarrollo de regulaciones globalesque comienzan como blandas, pero que son transfe-ribles a legislación nacional dura. La ONU y sus ins-

tituciones tienen gran capacidad para desarrollar re-gulación blanda que puede tener impacto, ya que susresoluciones son aprobadas —o por lo menos respal-dadas— por sus países miembros y pueden ser con-vertidas en regulación dura si son transpuestas a le-gislación nacional.

De la ONU hay dos casos que merecen ser destacados.Uno es el Pacto Mundial y el otro son los PrincipiosRectores sobre las empresas y los derechos humanos.El Pacto Mundial consta de diez principios sobre elcomportamiento empresarial en temas como medioambiente, corrupción, derechos humanos y empleo,semejantes a los de la OCDE, a los que las empresasse adhieren con una carta compromiso. Sin embargo,aún después de la adhesión voluntaria, su cumplimentotambién es voluntario y sin penalización, más allá desu expulsión si no presentan la información requeridasobre las acciones que hayan tomado en aquellos te-mas, pero sin consecuencias por la debilidad o ausenciade esas acciones. El potencial impacto regulador estáen permitir la actuación del mercado de la responsa-bilidad, si éste accede a la información presentada.

El caso de los Principios Rectores sobre las empresasy los derechos humanos es muy ilustrativo de la rela-ción entre regulación dura y blanda. Durante variasdécadas, la ONU trató de establecer unas normas queasignasen obligaciones específicas a las empresas,para que luego fueran ratificadas por los países (re-gulación blanda que sería endurecida). La propuestacontó con la férrea oposición de las organizacionesempresariales, alegando que se les atribuían respon-sabilidades que competían a los Estados. Ante estasituación, se optó por buscar una regulación blanda,desarrollándose los Principios Rectores, que estable-cen la responsabilidad de los Estados de proteger losderechos humanos, la de las empresas de respetarlosy la de ambas partes de establecer mecanismos pararemediar las violaciones. No obstante este acuerdo,algunos países y organizaciones de la sociedad civilhan continuado presionando para que se establezcaobligatoriedad por parte de las empresas (regulacióndura) y en el 2014 se creó un grupo de trabajo para«…elaborar un instrumento jurídicamente vincu-lante…». A finales del 2017, el grupo de trabajo con-tinuaba trabajando.

En el caso de la OCED, su regulación blanda más co-nocida son las Líneas Directrices para empresas mul-tinacionales (2011). Estas líneas son guías para elcomportamiento de las empresas en derechos huma-

Page 51: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

51

nos, transparencia, fiscalidad, medio ambiente y rela-ciones laborales, entre otros, que si bien no son obli-gatorias, son reconocidas por las instituciones públicasy privadas relacionadas con la operación de las mul-tinacionales y por las mismas empresas. No hay unsistema de supervisión, control o penalización másallá de la reacción del mercado de la responsabilidad,pero en este caso, los países que suscriben las direc-trices deben nombrar un punto nacional de contacto,que se encarga de mediar y conciliar las partes y re-portar sobre sus actividades, aunque sin poder de exi-gir cumplimiento.

Otra contribución importante a la regulación blandapor parte de la OCED la constituye su esfuerzo en eltema de la elusión fiscal, donde algunas multinacio-nales explotan los vacíos lega-les, la incompatibilidad entrelas legislaciones fiscales nacio-nales, la competencia fiscal en-tre países para atraer empresasy su propia creatividad para re-ducir al mínimo legal los im-puestos que pagan. Ante estasituación de difícil coordina-ción, la OCDE, a solicitud delG20, elaboró un estudio cuyosresultados se publicaron a prin-cipios de octubre del 2015, con15 acciones (requerimientos deinformación a las empresas y su intercambio entrepaíses, control de beneficios fiscales y eliminaciónde disparidades en el tratamiento fiscal, entre otras).Es una regulación blanda que eventualmente se en-durecerá al convertirse en regulaciones nacionales.

Los requerimientos de los bancos multilaterales dedesarrollo aplican a las empresas que financian di-rectamente y pueden tener impacto en las demás em-presas. En los contratos que subscriben con sus clien-tes del sector privado, se suelen incluir cláusulas decomportamiento, particularmente sobre temas de go-bernanza, medio ambiente, laboral y corrupción, entreotros. También afectan a las empresas que suministranbienes y servicios en contratos al sector público finan-ciados por esos bancos, ya que deben cumplir ciertascondiciones. Y la IFC ha liderado y coordina los Prin-cipios de Ecuador, que son principios de comporta-miento que los bancos firmantes (más de 90) debenexigir a las empresas, mayormente multinacionales,a las que financian proyectos de inversión (projectfinance). Estos Principios incluyen la aplicación de

las salvaguardas sociales y ambientales del Grupodel Banco Mundial.

AutorregulaciónLa respuesta más común de las empresas a la regula-ción tradicional es la autorregulación, ya sea a nivelde empresa, a través de códigos de conducta, o a nivelagregado de sector industrial, a través de asociacionesde empresas, con códigos generalizados, que puedeno no implicar sanciones por incumplimiento. Estasautorregulaciones suelen surgir como respuesta a pre-siones sociales y políticas, generalmente lideradaspor activistas nacionales y globales que han denun-ciado sus prácticas irresponsables. Por iniciativa pro-pia de los grupos empresariales, suelen surgir para

prevenir regulaciones duras quepuedan ser más costosas de im-plementar o bien para asegurarque todas las empresas de unsector industrial o de varios en-frentan una competencia res-ponsable.

La clave en la autorregulaciónes la credibilidad de los com-promisos y la disposición a sersometido al escrutinio públicodel mercado de la responsabi-lidad, en particular a través del

reporte público y la supervisión y, si es necesario, lacertificación y auditoría por parte de instituciones in-dependientes.

A nivel de empresas individuales, están los códigosde ética, normativas internas especiales, por ejemplo,sobre el respeto a los derechos humanos, interaccióncon el medio ambiente, respeto en el lugar de trabajo,esquemas de denuncias de comportamiento irrespon-sable de los empleados, suplidores o clientes y anti-corrupción, entre muchos otros, con el objeto de quetodos los empleados tengan un marco de referenciacomún. Estos códigos suelen ser supervisados y con-trolados por comités especializados, ya sean internoso independientes a la empresa.

A nivel de sectores industriales, están los lineamientosy códigos de conducta de sectores industriales, enparticular de aquéllos que tienen gran impacto am-biental o sobre los recursos humanos. Tienen códigosdetallados, por ejemplo, las industrias de productoselectrónicos, la minería y metales, el sector de hidro-

La clave en la autorregulación es lacredibilidad de los compromisos y ladisposición a ser sometido alescrutinio público del mercado de laresponsabilidad, en particular através del reporte público y lasupervisión y, si es necesario, lacertificación y auditoría por parte deinstituciones independientes.

Page 52: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

52

carburos, el sector forestal, la industria de productosquímicos, el sector de confección y el de turismo, en-tre muchos otros.

Pero no todo es autorregulación positiva. A pesar desus iniciativas de colaboración con los organismospúblicos internacionales, la Cámara de Comercio In-ternacional, CCI, es el órgano global de cabildeo con-tra las regulaciones del sector empresarial. La Cámarade Comercio de EE.UU. es uno de los más fervientesopositores a la regulación del cambio climático. Sinembargo, es paradigmático del interés de algunas em-presas en tener reglas de juego claras y de aplicaciónuniversal que se hayan dado de baja de la Cámara deComercio y que muchas hayan constituido agrupa-ciones para hacer cabildeo a favor de las regulacionesde las emisiones (autorregulación).

Pero todo esto no quiere decir que la autorregulaciónsea efectiva; gran parte puede ser interesada. No obs-tante, es un complemento a la regulación dura yblanda comentada anteriormente y a la del mercadode responsabilidad que comentamos a continuación.De cualquier manera, esta autorregulación propor-ciona un material muy efectivo para la regulaciónpor ese mercado, ya que, al poner sus compromisosen el domino público, las instituciones y personas deeste mercado tienen legitimidad en exigir cumpli-miento.

Regulación por el mercado de la responsabilidad:más allá de los Estados y las empresas

Cuando terminan las regulaciones duras y blandas yla empresa no asume su propia responsabilidad, elmercado de la responsabilidad es uno de los instru-mentos que puede todavía ejercer un control sobrelas multinacionales. Por mercado de responsabilidadentendemos la actuación de todos los actores que pue-den influenciar el comportamiento de la empresa. Sientendemos que el objeto de la regulación es influen-ciar este comportamiento, el mercado de la responsa-bilidad es parte integral de esta «regulación». Incluyelos medios de comunicación (incluyendo las redessociales), las organizaciones de la sociedad civil localy global (incluyendo sindicatos), los mercados finan-cieros (incluyendo los accionistas activistas), otrasempresas relacionadas y los individuos actuando comoempleados, consumidores, funcionarios públicos, vo-tantes, etc.

Este mercado basa su efectividad en que puede in-fluenciar los resultados financieros de las empresas através de su impacto en los ingresos y costos y, enparticular, su reputación, que para este tipo de em-presas suele ser uno de sus activos más valiosos. Estaefectividad está creciendo en la medida en que la in-formación sobre el comportamiento de las empresasestá cada vez más disponible y que los medios de co-municación dan a los actores mayores posibilidadesde tener impacto y de coordinar sus acciones. Noobstante, todavía existe una gran brecha entre la teoríay la práctica. Muchas veces la información no estádisponible en forma relevante, o si lo está, los inte-grantes no se toman el trabajo de acceder a ella, ycuando acceden no actúan en consecuencia. Esta in-diferencia de algunos integrantes del mercado es ungran obstáculo a su efectividad.

Los integrantes de este mercado que suelen ser másactivos son las organizaciones de la sociedad civil,OSC, en especial las globales, que tienen mayor poder(recursos para informarse y actuar, ámbito de actua-ción, redes, etc.) y mayor legitimidad. En general, elmodus operandi de estas instituciones es obtener in-formación (investigaciones, auditorías, etc.) sobreprácticas irresponsables de las empresas y hacer de-nuncias públicas. Algunas intentan trabajar con lasempresas para corregir las deficiencias, otras paraprevenirlas a través de la implementación de iniciati-vas especiales y aún otras trabajan en alianzas paraasesorar a las empresas y llevar a cabo proyectos enpro del bien común. El trabajo de estas organizacionespuede conducir a que las multinacionales tomen me-didas preventivas y/o correctivas y a que los gobiernose instituciones supranacionales adapten sus políticasy regulaciones. Estas organizaciones también de-sarrollan códigos y guías de aplicación voluntaria.Todas estas actividades forman parte integral de lagobernanza global de las empresas multinacionales.

Hay centenares de OSC a nivel global, nacional y re-gional con legitimidad otorgada por el mismo mer-cado. Sólo a manera de ejemplo, en el tema ambientalestán Conservation International y elWorld ResourcesInstitute. En el laboral, Oxfam y el International LaborRights Forum. En Derechos Humanos, muchas orga-nizaciones especializadas, como Human Rights Watchy Amnesty International. También hay alianzas entrelas empresas y estas organizaciones, como la FairTrade Inititiative y la Fair Labor Association, quepromueven condiciones laborales que respeten los

Page 53: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

53

derechos de los trabajadores. En el tema de gober-nanza, los principales aspectos cubiertos afectan a lacorrupción, que lidera Transparencia Internacional(que opera en más de 90 países en la lucha contra lacorrupción, a través de denuncias, cabildeo, mejoresprácticas, documentación y publicación de niveles decorrupción en los países) y en elusión fiscal, hay or-ganizaciones como el European Network on Debt andDevelopment (Eurodad).

Estas organizaciones promueven iniciativas para aten-der problemas puntuales, como por ejemplo PublishWhat You Pay, PWYP, una red global de más de 600OSC que promueven el uso efectivo en el desarrolloeconómico de los ingresos provenientes de la explo-tación de los recursos mineros e hidrocarburos. Estainiciativa está respaldada por la Extractive IndustriesTransparency Initiative, EITI, que es una colaboraciónde gobiernos, empresas, OSC, inversionistas e insti-tuciones internacionales para mejorar la gobernanzade países ricos en recursos, a través de la verificacióny publicación de los pagos de las empresas y los in-gresos de los gobiernos.

¿Se puede/debe regular el comportamiento de lasmultinacionales?

La respuesta a esta pregunta suele adquirir carácterdogmático, desde el extremo de que toda actividadregulable debe serlo al otro extremo de dejar la res-ponsabilidad a las mismas empresas. Como en casitodo, la realidad cae entre estos extremos y no sepuede ni se debe generalizar. Para algunos temas detanto impacto potencial como los DD.HH., la balanzatendería a la regulación dura, aunque son tan ampliosque es casi imposible regularlos todos (no es lo mismoel derecho a la vida o el trabajo infantil y la no discri-minación por género que el derecho a opinar, al des-canso, a la privacidad o a la vida familiar, entre otros).La regulación de la elusión fiscal rendiría ampliosbeneficios para los países, y si los recursos públicosse usaran eficientemente, también rendiría muchosbeneficios a la sociedad y tendría el valor adicionalde igualar las reglas de juego para las empresas.

La ausencia de mecanismos globales de rendición decuentas con responsabilidad (accountability), segui-miento y control (monitoring) y la aplicación de laley con efectividad (compliance y enforcement) son

los problemas fundamentales del ecosistema, lo que,aunado a la gran diversidad de declaraciones, códigos,convenciones, estándares, acuerdos, posiciones, po-líticas, etc., lo hace complejo y vulnerable.

Ante esta situación, son muchas las voces que clamanpor ponerle más mordiente al ecosistema, moversemás de la discreción hacia la obligatoriedad. Se hanpresentado propuestas para elevar la regulación e ins-titucionalidad a nivel global, al nivel donde operanlas empresas, con las instituciones supranacionalesnecesarias: congresos, cortes civiles y penales, regu-ladores, etc. Visto el ejemplo de la Unión Europea,que tiene buena parte de estos elementos, aunque des-cansa todavía en la transposición a leyes naciones, esposible la regulación supranacional, pero poco pro-bable, en particular por la extrema complejidad y lanecesidad de lograr acuerdos de múltiples países. Vé-ase la inefectividad en los casos de los derechos hu-manos y la elusión fiscal, temas de gran impactosocial y financiero.

En resumen

De la discusión anterior debe haber quedado claroque el comportamiento de las multinacionales estásujeto a un extenso ecosistema de regulación, peroque es extremadamente complejo, con múltiples ac-tores no coordinados, ni siquiera con objetivos co-munes, sujeto a vacíos institucionales y legales y queen muchos casos es inefectivo e ineficiente. Las em-presas no son impunes, pero tienen amplias oportu-nidades para comportamientos irresponsables, dondemuchas veces el principal control son ellas mismas.

Este amplio ecosistema de regulación del comporta-miento de las multinacionales no es suficiente paragarantizar su buen comportamiento. Evidentementeque ayuda, en la medida en que sea efectivo, pero alfinal del día, todo pasa por la ética de sus dirigentes.

La sociedad no puede esperar a que el ideal de la re-gulación se implemente efectivamente. Mientras tanto,se debe recurrir a mejoras en la efectividad del eco-sistema actual, sobre todo en la institucionalidad, ar-monización y coordinación. Esta tarea es extremada-mente compleja, pero uno de los primeros pasos essaber en qué consiste este ecosistema y quiénes sonlos actores, que es el objeto del presente artículo. �

Page 54: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

54

Introducción

En plena crisis del Estado social nacional y duranteel replanteamiento —hacia la reducción— de los de-rechos sociales y distributivos por las políticas de fle-xibilización jurídica, económica y tecnológica, aso-ciadas al modelo de subordinación creciente a ladesregulación financiera global, se rompió claramentela relación que vinculaba las expresiones de identidadsocial con las políticas generales del Estado nacional,en gran medida porque la estructura de la oportunidadpolítica se cerró para los grandes discursos de cambiosocial y tendió a centrarse sobre relatos de identidadno política ni estatal. Esto es, la política oficial de losEstados pasó a ser en esta época la encargada mayo-ritaria de llevar a cabo los mandatos de máxima ra-cionalidad económica —mercantil— de los reajustesdel modelo productivo y dejaba sin lugar las demandasde aumento de derechos y reconocimiento de necesi-dades genéricas que llegaban desde áreas territorialesempobrecidas o zonas de máxima vulnerabilidad anivel mundial.

En este marco de la relativa decadencia de los grandesrelatos sociales —igualdad, redistribución, progreso,seguridad—, se produjo una de las grandes novedadesen el ámbito de las formas de acción colectiva; y así,sobre todo a partir de los años noventa, se produjo laaparición y relativa consolidación de fenómenos aso-ciativos de nuevo cuño, difíciles de reducir al asocia-cionismo clásico, ya sea político, ya sea económico ode clase; y vinculados, por el contrario, a un renovadodiscurso comunitarista que encontraba en los vínculosmorales derivados de la reivindicación y reconoci-miento de necesidades de grupos sociales concretosque mostraban una situación de sufrimiento lejano o«a distancia» proveniente de las zonas más pobresdel planeta. Asociacionismo que se ha hecho eco deldiscurso de la «cooperación», el «internacionalismo»y el «voluntariado» y que ha venido a instalarse enlas sociedades occidentales justo cuando los límitessociales del economicismo financiero de los añosochenta y noventa del pasado siglo XX empezaron a

hacerse inocultables. La sociedad de la incertidumbrey el riesgo generaba de esta manera un neocomunita-rismo difuso, como reacción a los costes sociales y alolvido de las políticas públicas de desarrollo que hanpresidido y presiden el universo normativo generadopor el conocido «pensamiento único» triunfante dela era neoliberal.

Este neocomunitarismo abre importantes brechas enlas preconcepciones habituales de la sociedad occi-dental, ya que, por una parte, elimina la idea de quelo comunitario es algo del pasado, autoritario y retar-datario, sólo posible en las sociedades tradicionales,y, por otra parte, difumina al máximo la habitual no-ción de lo público y lo privado como esferas enfren-tadas y separadas, incluyendo la cooperación inter-nacional activa típica del ideario de las ONGs. Sinembargo, este discurso neocomunitarista presenta am-bigüedades notables; si bien puede ser el rearme deun vínculo comunitario que plantea la constitución,por común acuerdo, de acciones en defensa de usossocialmente más racionales de los recursos económi-cos y naturales mundiales, también puede servir paraasentar una ética mínima y «a la carta» propuesta porel cinismo postmodermo o para decretar la muertedel Estado del bienestar político, siguiendo el diag-nóstico habitual del neoliberalismo dominante hastahace bien poco tiempo. Por tanto, con el cambio desiglo hemos conocido una fragmentación y desubs-tancialización de las formas de participación políticainstitucional paralela a la fragmentación y dualizaciónsocial general y reveladora de una cierta crisis deldiscurso de los movimientos sociales. El utopismo yel radicalismo que habían nominalmente mostradogrupos activos muy politizados y reclamadores deuna cultura de la participación en los asuntos generalesdel Estado hasta los años ochenta del pasado sigloXX se ha quedado sin recambio generacional y tiendeahora a presentarse en micromovimientos de refugio,de defensa de identidades que se han convertido endébiles y frágiles, dada la hostilidad del medio so-cioeconómico, y que plantean proyectos de mejoraconcretos para zonas particulares en las diferentes re-

LA GLOBALIZACIÓN DE LA COMPASIÓN:EL DISCURSO DE LO NO GUBERNAMENTAL EN EL DESGOBIERNO DE LO SOCIAL

Luis Enrique AlonsoUniversidad Autónoma de Madrid

Page 55: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

55

giones mundiales, casi siempre aquejadas de «crisishumanitarias». Situación, en suma, en que se hanplasmado los efectos sociales de un fuerte y rentablereajuste económico —con sectores favorecidos quedesarrollaban e imponían sus (no) valores de compe-titividad, consumo privado, cultura light, narcisismoconservador, etc.—, pero, a la vez, con los derechospúblicos distributivos y de bienestar bloqueados, quegeneraba el marco apropiado para impulsar un con-junto de subculturas comunitarias defensivas y seg-mentadas dispuestas a actuar en un marco «apolítico»en el que lo que se trata es de hacer frente a situacionesque ha creado el nuevo orden internacional solucio-nando problemas y creando condiciones mínimamentedignas para aquéllos que han perdido todas sus op-ciones en este orden mundial, aunque su alcance ló-gicamente sea muy limitado.

Desde ya bien entrados los años noventa conocemosla generalización de un discurso de la participaciónsocial directamente vinculado al voluntariado, al tercersector y al asociacionismo «no gubernamental». Elsoporte argumentativo de la invocación al voluntariadoes un discurso humanístico y genérico hasta la puradeclaración de buenas intenciones, pero formalmenteapolítico e incluso antipolítico, que se concentra enintervenciones locales directas en el campo nacionalo internacional. La llamada a la «acción voluntaria»es un reclamo a una intervención de baja institucio-nalización, neocomunitaria y, en muchos casos, neo-pietista, que concentra sobre unos objetivos y pro-gramas parciales —muchas veces minúsculos—,invocando antes motivos personales del corazón o ac-tos individuales de compasión que razones políticaso sistémicas generales.

El tercer sector, en general, y el nuevo tercer sector«voluntario» internacional, en particular, es un espaciominifundista de semiorganizaciones que han cristali-zado desde orígenes muy diversos. Hasta tal puntoque ciertas organizaciones son el resultado de la largaevolución de los nuevos movimientos sociales radi-cales, convertidos ya en clásicos —y ahora nucleari-zados y comprometidos en programas más concre-tos—, mientras que otros responden a las lógicas másdiversas, que van desde la empresarialización, más omenos encubierta, del suministro de servicios de bien-estar hasta la recuperación de asociaciones confesio-nales históricas, pasando por todo tipo de organiza-ciones derivadas de manera diversa de partidospolíticos. Dos tipos discursivos tienden a circularahora en el ámbito del sector voluntario, construyendo

su imagen social: por una parte, el de la cooperacióny, por otra, el de la solidaridad, ambos enraizados enuna llamada a lo comunitario como imaginario de ac-ción, referencias discursivas que sustituyen como re-ferencia débil, pero central de su actuación, a las lla-madas fuertes a la utopía, la transformación socialradical o la movilización general que caracterizaba alos procesos de participación política basados en gran-des metarrelatos modernos (razón, revolución, justiciasocial, progreso, etc.) de la izquierda tradicional.

1. Redes de ciudadanía y fragmentación social

Nos encontramos, pues, ante la eclosión de un aso-ciacionismo activo y voluntario, difícilmente desci-frable usando la división tradicional entre Estado ysociedad civil. Asociacionismo militante que se tejecomo una red de iniciativas ciudadanas de carácteractivo y que, en gran medida, recoge a la vez tanto eldeclinar del asociacionisno clásico (político o de clase)como las expectativas de cambio que levantaron losnuevos movimientos sociales. Redes que en este mo-mento cristalizan a nivel particular en proyectos mi-noritarios, pero de calado muy intenso y de profundi-dad considerable, lo que supone, en definitiva, unpaso del movimiento explosivo a la autoorganizaciónconsciente como forma transformada de acción co-lectiva en un entorno postmoderno.

De esta manera, conocemos el avance de un nuevoasociacionismo que abarca desde el relanzamiento deorganizaciones religiosas o civiles, muchas veces conuna larga historia que se remonta incluso a varios si-glos, hasta la aparición pública de organizaciones nogubernamentales herederas del sentido y de los dis-cursos de los nuevos movimientos sociales en el de-sarrollo de los derechos crecientes de los años sesentay setenta. Se viene constituyendo con ello un espaciosocial en el que se inserta una extensa y tupida red deasociaciones voluntarias que representa en últimainstancia la defensa real, social y cívica de unos de-rechos de ciudadanía consagrados por el hoy muyatacado Estado nacional y del bienestar keynesiano,así como de la transformación y desarrollo mismo deestos derechos en un contexto multicultural e inter-nacionalizado.

La dinámica de la institucionalización de los nuevosmovimientos sociales ha sido, pues, especialmenterica y compleja, pues si bien el fermento utópico ydesmercantilizador ha sido el motor básico de la posi-

Page 56: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

56

bilidad de existencia de este tercer sector voluntario,esto no quiere decir que los movimientos sociales yasociaciones hayan devenido en lo mismo. Las aso-ciaciones voluntarias más bien han ocupado un lugarcomplementario y no disruptivo del aparato institu-cional, frente a los movimientos sociales activos, mu-cho más difusos, desplegados generalmente contra losaparatos y formas jurídicas instituidas y más cercanosa la expresión global y la participación alternativa po-lítica y social que a la canalización de demandas par-ciales, estables y perfectamente diferenciadas.

Nos encontramos así ante un espacio muy cambiante,difícilmente formalizable, con un núcleo duro o cen-tral de organizaciones estables y/o históricas y un dis-perso y cambiante entorno entre la semiorganizacióny la simple movilización expresiva. Modificabilidady variabilidad del campo que viene determinada, a suvez, por la variabilidad y modificabilidad de las de-mandas y la percepción de las necesidades de los di-ferentes grupos-objetivo de las políticas sociales y delos actores reivindicativos en un plano internacional.El asociacionismo voluntario y comunitarista ha ve-nido, por lo tanto, a constituirse como una de las di-mensiones semiocultas, pero fundamentales, de la cri-sis y transformación del Estado benefactor. Unasociacionismo que ha sido, a la vez, tanto límitecomo resultado de los sistemas de legitimación delcapitalismo maduro; límite, porque ha explorado yexplotado los problemas de legitimación del Estadodel bienestar nacional para dar cuerpo y sustancia aunos espacios de necesidad social en gran medida in-visibles a los sistemas burocráticos de detección dedemandas y de implementación de políticas públicasdispuestos profesionalmente por el Estado nación; re-sultado, porque ha nacido, o por lo menos ha tomadosu dimensión moderna, como producto de la idea deciudadanía extramercantil y desmercantilizadora queha consagrado el keynesianismo económico y la so-cialdemocratización material de las sociedades occi-dentales contemporáneas, tratándose ahora de ampliara marcos supranacionales.

Sin embargo, además de quebrado, difuso y difícil dedelimitar, las ambigüedades político-ideológicas quecrea el tema son múltiples y complejas. Porque, sibien es cierto que las ONGs, al concentrar la accióncolectiva sobre objetivos concretos y bien definidosen la mayoría de sus actuaciones, tienen la ventaja delos grupos pequeños y bien estructurados en cuantoa grado de coherencia y eficacia en la búsqueda desus objetivos programáticos —cosa que siempre han

señalado los teóricos de la acción colectiva finalista,aunque aquí nos encontramos antes con grupos deciudadanía que con simples coaliciones de interés—, también es cierto que desde posiciones neoliberalesse plantean las asociaciones voluntarias, y el sectorinformal en general, como la hoja de parra para cubrirvergonzantemente las demandas de necesidades in-fraeconómicas que quedan fuera de los canales eco-nómicos ordenados, lo que sería volver a resituar elcampo de la necesidad en un lugar residual y a lasasociaciones voluntarias internacionales en un lugarmeramente asistencialista y caritativo, o , incluso,como empresas encubiertas. Otras posiciones igual-mente neoconservadoras apuestan por el apoyo, se-lección y fortalecimiento de las asociaciones volun-tarias más instrumentales, hasta ser convertidas enauténticas corporaciones del bienestar social, actuandoen una sociedad mundial de grandes organizaciones,lo que supondría de hecho una apuesta definitiva porun cierre corporativo de la sociedad del bienestar,esta vez desde lo privado.

De hecho, hoy en día el tercer sector tiende a romperse,pues, en una parte empresarializada o monetarizada yotra premarginada, producto del impacto de la duali-zación y fragmentación social de la postcrisis. De talmanera, ciertas redes asociativas más instrumentales,desarrolladas y sedimentadas, capaces de suministrarprofesionalmente prestaciones o gestiones, pasan a in-tegrarse subordinadamente al sistema político inter-nacional y acaban entrando en el nuevo juego del mul-tilateralismo global en forma de prestación de servicios—cuidado a migrantes, asistencia en campos de aco-gida, atención a refugiados, etc.—, cada vez más de-mandados, dada la evolución demográfica y social delos conflictos internacionales actuales.

Sin embargo, otro gran espacio del «tercer sector», elque recogería las suborganizaciones más expresivasy reivindicativas, o las menos preparadas para dotarsede una estructura estable y potencialmente rentable,está pasando a ser, cada vez con mayor intensidad,elementos a añadir al muy fragmentado frente de rei-vindicaciones defensivas y movilizaciones grupalespor el sostenimiento de ciertas parcelas de derechosy seguridad del Estado moderno, o incluso de mante-nimiento de ciertas reivindicaciones básicas de ex-presividad solidaria, demandas de derechos humanosmás o menos generales y de movilización contrains-titucional, cubriendo parcialmente con ello un espaciovacío dejado por la crisis de movilización social de laizquierda política tradicional.

Page 57: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

57

2. El dilema de las solidaridades

Ligado indisolublemente a este nuevo fenómeno aso-ciativo, se produce una sensible modificación de lasformas y maneras de construcción e institucionaliciónde la solidaridad social, de tal modo que la solidaridadinstitucional, colectiva y jurídicamente ordenada querepresentaba el Estado del bienestar y las institucionessupranacionales formales está siendo sustituida, comoconvención social dominante, por un discurso de lasolidaridad individual, voluntaria y bien intencionadaencarnado en el asociacio-nismo particularista. Y ello su-pone el peligro de sustituir larazón colectiva por la compa-sión personal o el bienestar so-cial garantizado del derechopúblico colectivo por los actosdel corazón, emoción y com-pasión de los elementos priva-dos retóricamente encarnadosen la sociedad civil.

En este sentido, otra vez estenuevo discurso de la solidari-dad privada es la expresión delas contradicciones mismas delEstado remercantilizador queestamos viviendo, porque poruna parte aprovecha estas ini-ciativas para institucionalizarlos déficits asistenciales y tras-pasárselos a la comunidad,pero por otra aparece unaenorme energía social quetrata, por primera vez desdehace casi dos decenios detriunfo neoliberal, de reivindicar bienestar e identidadno sólo para grupos más o menos asentados dentrode la sociedad, sino fundamentalmente para gruposque son los más necesitados y los más débiles y frá-giles del modelo neoliberal internacional.

El fenómeno de las ONGs, por lo tanto, se muestracomo fenómeno ambiguo, ambivalente, contradictorioy fuertemente entremezclado. Por ello, en el confusoespacio de las ONGs nos encontramos ciertamentecon procesos evolucionados de los nuevos movimien-tos sociales de los años sesenta y setenta que han ten-dido a nuclearizarse, a perder radicalismo cultural yutopismo, pero a ganar continuidad en el tiempo, per-severancia de sus actuaciones y autoexigencia para

realizar objetivos concretos cercanos y lejanos, pró-ximos y distantes, superando así el cómodo refugioen la reivindicación abstracta y en la negación de lasociedad en bloque, tan habitual en la retórica de losnuevos movimientos.

Se ha tendido, pues, en muchos casos a la transfor-mación de la cultura de la protesta por la intervenciónselectiva y realista en aspectos concretos de la realidadsocial mundial, sin que ello suponga la negación delpensamiento crítico. Asimismo, la novedad de este

asociacionismo ha sido el des-cubrimiento de la alteridad —antes que la radicalización dela identidad, como en tiempospasados—, así que no es de ex-trañar que gran parte de estasintervenciones se realicen en elcampo de la cooperación inter-nacional, porque es en él dondeel Estado neoliberal ha restrin-gido sus intervenciones ydonde el crecimiento de la des-igualdad con respecto a los paí-ses superdesarrollados hacemás cruel e inocultable ladeuda estructural y los proble-mas económicos de las pobla-ciones mundiales más pobres ymarginadas. De esta manera, eneste aspecto una nutrida por-ción de ONGs son grupos deciudadanía activa que tiendena generalizar un comunitarismodefensivo frente al individua-lismo posesivo y agresivo de laeconomía triunfante.

Pero también en el mismo espacio de las ONGs nosencontramos con un importante número de asocia-ciones más o menos consolidadas que presentan elmás viejo discurso pietista y compasivo; organiza-ciones que formalmente parece que pueden rellenaralguno de los vacíos asistenciales de la sociedad ac-tual, pero que llevan asociada una regresión de losderechos de ciudadanía activa y positiva, situando lostemas de justicia distributiva en un nivel prácticamente«pre-wellfarista», difundiendo un discurso en el queel bienestar ya no depende de la obligación y la nece-sidad instituida por el Estado, sino del deseo creadoy aceptado por sectores particulares de la sociedadque, con sus contribuciones en tiempo o dinero, pue-

El fenómeno de las ONGs, por lotanto, se muestra como fenómenoambiguo, ambivalente,contradictorio y fuertementeentremezclado. Por ello, en elconfuso espacio de las ONGs nosencontramos ciertamente conprocesos evolucionados de losnuevos movimientos sociales de losaños sesenta y setenta que hantendido a nuclearizarse, a perderradicalismo cultural y utopismo,pero a ganar continuidad en eltiempo, perseverancia de susactuaciones y autoexigencia pararealizar objetivos concretoscercanos y lejanos, próximos ydistantes, […]

Page 58: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

58

den realizar labores de bienestar social y cooperacióninternacional.

Incluso nos podemos encontrar con un espacio másdegradado de ONGs que están presentando tambiénel peligro de hacer pasar todo un conjunto de interesescorporativos o pseudocorporativos por un proceso demovilización social altruista. Esto incluye desde losintentos (legítimos) de colocación laboral de colecti-vos profesionales que no pueden entrar en los merca-dos tradicionales de trabajo hasta los menos legítimosde búsqueda de beneficios y de subvenciones utili-zando el señuelo de la ayuda internacional.

Por lo tanto, lejos de ser un sector homogéneo, eneste sector no lucrativo nos encontramos con un es-pacio fuertemente fragmentado en el que, junto a lasorganizaciones que de manera transformada, peroreal, tienden a heredar gran parte de los rasgos de losnuevos movimientos sociales, se desenvuelven tam-bién pequeñas corporaciones confesionales o laicasdel bienestar internacional o incluso toda una conste-lación de organizaciones que, o bien son simples cap-tadoras de inversiones y subvenciones, o bien son ele-mentos de tipo directamente privatista generadospolíticamente para realizar una precarización encu-bierta del Estado del bienestar.

Mezclando así individualismo y altruismo, el sectorvoluntario de los últimos años ha combinado las es-trategias adaptativas de ciertos colectivos para poderencontrar un acceso secundario y meritorio al mercadode trabajo —como forma de adquirir cierta experien-cia profesional, capital relacional, etc.— con formasde participación difusas ligadas a una política de de-tección y contención de riesgos sociales nacionales einternacionales que, agotado el modelo de mercanti-lización absoluta, tiende a encontrar en la cooperacióninternacional un incentivo para la participación. Enun universo moral utilitarista derivado de la mercan-tilización dominante, se construyen —o desempol-van— núcleos comunitaristas como reacción defen-siva e integradora —y muchas veces moral— contralos efectos externos de un mercado desbocado gene-rador de un enorme crecimiento económico y tecno-lógico, pero a la vez con costes sociales inocultablesen lo que se refiere a la pérdida de igualdad y cohesiónsocial, ahora a nivel local y global.

Al presentar un fuerte discurso moral, pero con bajaidentidad ideológica, el asociacionismo voluntariodel tercer sector tiende inmediatamente a recoger ma-

yoritariamente los temas de marginación extrema, po-breza severa, anomia, catástrofe o alto riesgo comotemas atribuidos —o incluso autoatribuidos— a suacción, lo que inmediatamente disuelve la idea demovimiento en un conjunto de campañas beneméritas,destinadas a la periferia de lo social. El lazo que une,ya inconscientemente, voluntariado con buenos sen-timientos e irresolubilidad social hace, en última ins-tancia, inevitable su presencia como proveedor y dis-tribuidor de servicios sociales al mundo de «los sin»(los sin techo, los sin papeles, los sin patria, etc.), enun reformismo mínimo tolerado y tolerante al que setiende a transferir de manera aproblemática la legiti-midad perdida del Estado político moderno, convir-tiéndolo ahora en un Estado asistencial delegador deintervenciones mínimas para casos de extrema nece-sidad o exclusión social declarada. La situación seconvierte, por tanto, en paradójica: lo no guberna-mental necesita de las subvenciones de los gobiernospara sobrevivir y actuar.

Entramos así en un período en el que parece que seda definitivamente por perdida la posibilidad de unasolidaridad internacional institucional y orgánica, cre-ación colectiva basada en la sociedad de naciones, elderecho público, la ley anónima y la alta densidadmoral sustentada en las posibilidades materiales delos Estados sociales intervencionistas, tal como sehabía previsto en los programas de reforma social tí-picos y representativos del proyecto moderno. Másque la comunidad de los ciudadanos, forma típica-mente moderna de integrar el concepto de lo institu-cional y lo comunitario, parece que retornásemos auna revalorización de las comunidades directas, «na-turales», voluntarias, de proximidad, de reconoci-miento o de cualquier forma romántica (en el sentidohistórico del término) popular —pre o postmoderna—de pensar la comunidad y la solidaridad como alter-nativa a las instituciones formales modernas.

3. Orden global: posibilidades y límites de las redesde ciudadanía

Ante este confuso panorama, no es extraño que viva-mos ya una crisis de crecimiento de las ONGs. Sufragmentación, su falta de control, su confusión, elexcesivo peso que se les ha dado para generar y paliarobjetivos sociales para los que en este momento ni es-tán preparadas ni están financiadas suficientemente yque los Estados han literalmente abandonado. En estesentido, las ONGs pueden ser un elemento básico en

Page 59: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

59

la detección de problemas, en la flexibilización de unEstado del bienestar anquilosado o en la movilizaciónde recursos personales y humanos para generar soli-daridad y para atajar déficits muy particulares de soli-daridad, pero en ningún caso pueden sustituir al Estadoni a la administración pública en las funciones queson conjuntas, generales y universales de todos losciudadanos. El discurso de la voluntad no puede nuncaservir para acabar con la obligación de todos los ciu-dadanos al sostenimiento de la solidaridad y el bien-estar público internacional, ni para relativizar la prio-ridad y la centralidad que losobjetivos de ciudadanía social debenseguir teniendo en los Estados ac-tuales, volcados éstos, cada vez másen estos últimos tiempos, en funcio-nes de facilitación del avance delmercado. Y en este aspecto hay quereconocer que, tanto a nivel nacionalcomo internacional, el discurso vo-luntarista ha servido más de coartadapara el desmantelamiento del Estadodel bienestar que de alternativa au-téntica a los problemas de bienestary cooperación a todos los niveles.

Por ello, es necesaria una clarifica-ción del sector y la posibilitación le-gal de crear vínculos para el apro-vechamiento de las energías socialesque estas organizaciones pueden re-alizar. Es imprescindible así exten-der y fortalecer las redes de organi-zaciones y evitar, sin embargo, lafragmentación, la duplicación, laopacidad en la gestión o la compe-tencia interna por subvenciones queen este momento conocemos dentrode este sector. Se trata, pues, de articular un tipo deintervención comunitaria que no sirva como excusapara la eliminación de puestos de trabajo públicos,para la precarización de los servicios ofertados o parala generación de economías subterráneas a través deestas organizaciones.

En suma, los fenómenos —declarativos— de inclu-sión y participación en el nuevo asociacionismo vo-luntario expresan una situación de reconstrucción ydefinición de los derechos y valores sociales, en elcontexto de una reconversión parcial de los Estadosintervencionistas, más orientados ahora a crear con-diciones de competitividad ante los mercados que de

asegurar condiciones sociales redistributivas a nivelnacional e internacional. Esto le ha dado sorpresiva-mente un papel sin precedentes al tercer sector, alverse impelido a desempeñar —muchas veces sóloarmado con buena voluntad, unas cortas subvencionesy declaraciones de altas intenciones— papeles y fun-ciones en el bienestar y la cooperación nacional e in-ternacional para los que estructuralmente no está pre-parado, cualificado, dotado ni financiado, ni, hoy porhoy, lo puede estar, porque precisamente se trata deapoyarlo desde los discursos más oficiales por su ca-

rácter de barato y no limitador delmercado. De ahí la actual crisis decrecimiento en el sector, crisis quese deriva de asumir —entre el ruidomediático, la empresarialización en-cubierta y la parcelación y precari-zación personal, profesional y orga-nizacional— los costes sociales y delegitimación de una economía glo-balizada preparada para crear enor-mes oportunidades financieras, peroinstitucionalmente desprotegida tam-bién a nivel internacional para crearoportunidades mínimas de igualdady justicia social.

Existe pues el peligro de atribuir alos sujetos débiles y dependientes dela sociedad la labor de mantener unaresponsabilidad secundaria de la co-operación y del bienestar, mientrasque se deja a los sectores más pode-rosos y mejor financiados sin obli-gación jurídica, fiscal o distributivacon respecto al bienestar general. Eldiscurso de lo no gubernamental nosentroncaría así con la «ética indolora

y mínima» que, defendida desde posiciones postmo-dernas por representar el crepúsculo del deber y eltriunfo del deseo, convertiría a la red asistencial deltercer sector en una especie de red de «restaurantesdel corazón», que sólo compromete al que quiere sercomprometido, en función de circunstancias indivi-duales y frente a acontecimientos particulares —ge-neralmente acontecimientos catastróficos mediática-mente difundidos—, lo que, a la vez, tiene efectostranquilizantes y distanciadores para una inner society(sociedad interna integrada) regulada por los princi-pios éticos más elementales del individualismo y elutilitarismo hedonista interesado o por una pragmáticasolidaridad de ocasión o «a la carta». �

En suma, los fenómenos—declarativos— deinclusión y participación enel nuevo asociacionismovoluntario expresan unasituación dereconstrucción y definiciónde los derechos y valoressociales, en el contexto deuna reconversión parcialde los Estadosintervencionistas, másorientados ahora a crearcondiciones decompetitividad ante losmercados que de asegurarcondiciones socialesredistributivas a nivelnacional e internacional.

Page 60: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

60

1. Introducción

El proceso de globalización está cambiando la geo-grafía económica, impulsando un nuevo modelo deorganización espacial de la producción en el que elagrupamiento de las actividades económicas se reor-ganiza sobre nuevas bases.

La globalización económica y la descentralizaciónen la toma de decisiones empresariales y políticasaceleran, al mismo tiempo, el proceso de urbaniza-ción. Las ciudades y las regiones urbanas respondena estos retos vinculando los procesos de ajuste pro-ductivo y organizativo a la mejora continua de los re-cursos específicos que estimulan una mayor atracciónde las actividades intensivas en conocimiento y delos servicios de control.

Así pues, el escenario actual de la competencia global(de empresas y ciudades) está definido por un con-junto de características que benefician a las ciudadescapaces de transformar los recursos y activos dispo-nibles en ventajas competitivas. ¿Qué tipo de ciudadeslideran los procesos de transformación? ¿Qué papeljuegan las grandes ciudades globales y cuál es el delas redes de ciudades? ¿Hasta qué punto en el esce-nario de globalización son importantes los nuevos es-pacios urbanos?

2. Globalización y grandes ciudades

Como señalan Sassen (2007) y Castells (1997), lacreciente globalización, la introducción y difusiónpor todo el sistema productivo de una nueva ola deinnovaciones (sobre todo, las relacionadas con lastecnologías de la información y de las comunicacio-nes) y el aumento de la demanda de servicios estánen la base de la nueva dinámica económica y urbana.Por otro lado, se observa la tendencia a la concentra-ción y centralización espacial de las funciones estra-tégicas de gestión y control y de los servicios espe-cializados; sobre todo, de aquéllas que satisfacen la

demanda de las actividades productivas más globali-zadas, lo que confiere a un número limitado de gran-des ciudades un cierto liderazgo en la evolución de laeconomía global.

Estos cambios y tendencias muestran una nueva di-námica del funcionamiento del sistema de ciudadesque lo hacen menos jerarquizado y más policéntrico.¿Cuáles son los nuevos espacios industriales? ¿Cuálesson los factores que han propiciado su formación?¿El tamaño de las ciudades, sean éstas grandes, me-dianas o pequeñas, ha sido un factor determinante?

El análisis de las transformaciones territoriales de lasúltimas décadas muestra que los nuevos espacios in-dustriales están anclados en ciudades de tamaños di-ferentes, que concentran funciones innovadoras y queen ocasiones son antiguos centros productivos, tec-nológicos y políticos (París, Londres, Boston), perotambién ciudades que ejercen las funciones de cen-tralidad internacional por primera vez (San Francisco,Múnich, Singapur).

La literatura sobre clústeres, distritos industriales yentornos innovadores señala que es en las grandesaglomeraciones urbanas, con un potente potencial dedesarrollo, donde se han formado y desarrollado sis-temas productivos articulados a través de redes deempresas de alta tecnología, se utilizan nuevos méto-dos de producción, se adoptan nuevas formas de or-ganización y se generan nuevos mercados. Se tratade ejemplos, como el Cambridge Scientific Park, elSilicon Valley en el área de San Francisco, el área deMúnich en Baviera, la Ciudad Científica de París o laZona de Ciencia y Tecnología de Pekín, Zhongguan-cun.

Uno de los rasgos que caracteriza la globalización esel aumento de la especialización de las ciudades enservicios a las empresas, lo que suele implicar la con-centración de servicios concretos en un número re-ducido de ciudades. Las actividades de servicios, enparticular los más avanzados, tienden a concentrarse

LA DINÁMICA DE LAS GRANDES CIUDADES EN LA GLOBALIZACIÓN

Antonio Vázquez BarqueroUniversidad Autónoma de Madrid

Page 61: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

61

en las grandes ciudades y en las regiones urbanasmás desarrolladas. Pero, esta generalización debe ma-tizarse en el sentido de que en las ciudades medias yen las áreas de difusión industrial, los servicios a laproducción y los de comercio, cultura, salud y ociose han desarrollado a un ritmo creciente durante lasúltimas décadas.

Las grandes ciudades y las regiones urbanas ejercenuna fuerte atracción para las empresas de serviciosfinancieros y de servicios a las empresas. Las funcio-nes más dinámicas del terciario avanzado (como mar-keting, diseño, asistencia técnica, I+D, información)han adquirido un gran impulso, ante la necesidad desatisfacer la demanda creciente de servicios empre-sariales. Hall (1991) indica que a principios de losaños noventa del siglo XX, enLondres se concentraba el 93%de las sedes de las empresas deservicios del Reino Unido, en Pa-rís, el 70% de las de Francia, enRoma, el 67% de las de Italia yen Francfort, el 53% de las deAlemania.

3. De la jerarquía a la red deciudades

Existe, sin embargo, una ciertaindefinición a la hora de precisarqué factores son los determinan-tes de la concentración urbana de la actividad pro-ductiva. Las posiciones de quienes mantienen queexiste una jerarquía única en el sistema de ciudades,basada en la dimensión urbana, no parece que gocende la misma aceptación hoy que antaño.

Durante décadas, la tesis de que el desarrollo se di-funde a través de la jerarquía urbana gozó de granaudiencia. En realidad, sin embargo, el nivel jerárquicodel sistema urbano tiende a suavizarse como conse-cuencia de la aparición de mecanismos descentrali-zadores en los nuevos procesos económicos y territo-riales. Entre ellos se pueden señalar los siguientes:

i. Ante todo, las actividades industriales y de servi-cios se localizan en ciudades y regiones urbanasde tamaño diferente en los países desarrollados yemergentes.

ii. La reducción de la dimensión óptima de las plantasde producción, la introducción de innovaciones de

producto, proceso y organización, así como la re-ducción de los costes de transporte valorizan te-rritorios y localizaciones que hasta ahora las em-presas no consideraban atractivos.

iii. Los modelos de especialización flexible (como lasredes de empresas de alta tecnología) se conviertenen formas eficientes de organización de la produc-ción en ciudades y regiones urbanas de dimensio-nes diferentes.

iv. El fortalecimiento de las infraestructuras de trans-porte y comunicaciones y la caída de los costes detransporte han ampliado las áreas de mercado, loque ha reducido la jerarquía del sistema de ciuda-des.

v. Las grandes ciudades, además, han ido incubandoen las últimas décadas fuerzas que las hacen menos

eficientes y atractivas. Los costesde vivir y producir en ellas tien-den a crecer, la polución aumentay se deteriora el medio ambiente.vi. Por último, la identidad entreglobalización y jerarquía urbanano parece que sea algo automá-tico, ya que la integración reposaen la especialización de las ciu-dades que forman los sistemas ur-banos y en la organización delpropio sistema urbano, que sueletener la forma de red.

Pero no se puede negar la perma-nencia de factores jerárquicos en

el sistema de ciudades: el proceso de globalizacióncrea, como sugiere Castells (1997), espacios de podereconómico, o como indica Sassen (2001), lugares (lasciudades globales) en los que se realizan las funcionesde planificación y control global. Existen centros ur-banos especializados en actividades productivas(como son los servicios financieros o los de ocio)cuya localización responde a la calidad de los recursosde que disponen para realizar la función. Algunos es-pacios se caracterizan por la mejor dotación de re-cursos (naturales, mano de obra cualificada, capital),lo que provoca una atracción de inversiones y recursosprocedentes de otras ciudades del sistema urbano.

4. Nuevos espacios urbanos

El proceso de globalización ha producido un fuerteimpacto en la evolución de los sistemas de ciudades,impulsando la formación y desarrollo de plataformas

Durante décadas, la tesis deque el desarrollo se difunde através de la jerarquía urbanagozó de gran audiencia. Enrealidad, sin embargo, el niveljerárquico del sistema urbanotiende a suavizarse comoconsecuencia de la aparición demecanismos descentralizadoresen los nuevos procesoseconómicos y territoriales.

Page 62: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

62

geográficas que facilitan la competitividad de las em-presas en los mercados nacionales e internacionales(Scott y Storper, 2003). En la actualidad, se puedenidentificar diferentes formas de organización urbana,como son las ciudades globales, las ciudades/regióny las regiones urbanas policéntricas (Hall, 1997; Parr2004; Batten, 1995).

Ante todo, la nueva división internacional del trabajotiene uno de los puntos de fuerza y más creativos enla formación de un sistema de ciudades globales (Sas-sen, 2001). Existe una gran variedad de ciudades glo-bales, que van desde las que aglutinan los centros depoder económico internacional, como Nueva York,Londres, París o Tokio, a las capitales nacionalescomo Bruselas, Berlín, Budapest, Roma, Madrid, Bue-nos Aires o El Cairo, pasando por las ciudades co-merciales como Ámsterdam, Milán, Barcelona, Frank-furt, Sâo Paulo, Bombay, Osaka, Chicago o SanFrancisco. Lo relevante es que, debido a su especiali-zación, juegan papeles diferentes en la economía glo-bal.

Las ciudades globales son centros de poder político,del comercio internacional, del sistema financiero,bancario y de seguros; son centros especializados enla creación y difusión del conocimiento; centros enlos que se concentra y difunde la información; soncentros de las artes, la cultura y el ocio. Se trata deuna red de ciudades con una marcada estructura je-rárquica (Castells, 1996).

Las ciudades/región son, por otro lado, plataformasque han tenido un gran desarrollo como consecuenciade la influencia económica y social de una gran ciu-dad; es decir, se trataría de ciudades que se diferencianpor un conjunto de funciones (como las de organiza-ción y control, las de propiedad o de administraciónpolítica), que se apoyan en el territorio próximo en elque existen asentamientos de población (Parr, 2005).En unos casos, son ciudades que han tenido un fuerteliderazgo en el desarrollo industrial, como Manchestero Birmingham; en otros, son ciudades que ya estabanconsolidadas antes de la revolución industrial y laaparición de la industria manufacturera moderna,como Londres, París o Frankfurt. Parr señala la posi-bilidad de que dentro de una ciudad/región exista másde una ciudad y propone algunos ejemplos en Europa,como Colonia y Dusseldorf en Alemania, Metz yNancy en Francia o Manchester y Liverpool en In-glaterra, si bien considera que estos casos serían laexcepción más que la regla.

Scott (2001) indica que, dado que el proceso de glo-balización ha tenido un efecto expansivo de las ciu-dades globales hacia su área de influencia, sería másadecuado hablar de ciudades/región de carácter globalpara referirse al mosaico de grandes ciudades, cuyasfunciones lideran las transformaciones del sistemaeconómico internacional. En todo caso, como sucedecon el concepto de ciudades globales, la dinámica dela ciudad/región hace referencia a territorios con unapotente armadura policéntrica que se apoyan en elsistema de relaciones e intercambios que se ha idocreando históricamente entre sus centros urbanos.

Las regiones urbanas policéntricas son, a su vez, aglo-meraciones urbanas con una pluralidad de centrosque gozan de una mayor creatividad y diversidad quelas ciudades monocéntricas del mismo tamaño. Entrelas regiones urbanas policéntricas, se pueden destacar:el Randstat holandés, formado por las ciudades deÁmsterdam, La Haya, Utrecht y Rotterdam y otrasciudades como Delf, Haarlen y Zandstad; la red deciudades localizada en el delta del Río de la Perla,Hong Kong, Shenzhen, Macao, Zhuhai y Cantón; laregión de Kansai en Japón, que incluye las antiguascapitales de Nara y Kioto, las ciudades de Kobe yOsaka, así como las ciudades de Wakayama, Himejiy Ohtsu, en donde la bahía de Osaka se ha convertidoen un centro internacional de negocios; la cuenca delRhur (de Bochum a Dusseldorf y Bonn), en Alemania;y el Research Triangle en Carolina del Norte, con loscentros urbanos de Raleigh, Chaptel Hill y Durham.

5. Organización policéntrica del territorio

Una de las ideas que está detrás del concepto deregión urbana policéntrica es que las funciones eco-nómicas, los servicios urbanos y residenciales y elentorno de los negocios los proporcionan el conjuntode ciudades y asentamientos de la región, y no unaciudad específica (Meijers, 2005). El desarrollo delas estructuras de redes urbanas, como las que carac-terizan a las regiones policéntricas, proporciona efi-ciencia creciente a este tipo de modelo de organizaciónespacial, como consecuencia de la sinergia que secrea entre las ciudades.

En realidad, una de las conclusiones más importantesde la discusión anterior es que, a pesar de la diversidadde las formas de organización, todas las interpreta-ciones coinciden en señalar que la dinámica econó-mica y espacial de las últimas décadas ha reforzado

Page 63: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

63

el carácter policéntrico del territorio (Hall y Pain,2006). Se han ido produciendo transformaciones enla forma de organización del territorio que favorecie-ron el cambio de paradigma. En este sentido, la visiónjerárquica de la organización del espacio económico,basada en la teoría del lugar central y la aproximacióncentro-periferia, habría cedido su lugar a una visiónque entiende que el territoriotoma formas de organizacióncada vez más flexibles, como sonlas que lo ven como un sistemade redes de ciudades o formandoregiones policéntricas.

Entre las ciudades y asentamien-tos de las regiones policéntricasexisten complementariedades ba-sadas en la especialización eco-nómica, que se han generado his-tóricamente, por lo que seproducen flujos de mercancías,de población y trabajadores y decapital e inversiones que condi-cionan la dinámica económica ysocial de la región.

Además, en las últimas décadashan aumentado los intercambioscomerciales de las localidades decada región con las de otras re-giones, como consecuencia de laintegración de los mercados,como sucede entre las regiones yciudades de la Unión Europea.Por otro lado, la reorganizaciónde las empresas multinacionalesy la relocalización de partes del proceso productivoen otros países han desarrollado redes de proveedoresy clientes a nivel internacional que han estimulado elaumento del comercio internacional y de los inter-cambios entre ciudades y regiones (Minian, 2007).También conviene señalar que las inversiones y losmovimientos de capitales han condicionado la diná-mica económica en las regiones policéntricas de laseconomías avanzadas desde los años cincuenta y se-senta y en las de las economías emergentes a partirde principios de los años ochenta.

Por último, la organización espacial de la red de ciu-dades que da un carácter policéntrico al territorio searticula y estructura mediante el sistema de transportes

y comunicaciones. Pero las autopistas y los sistemasde ferrocarriles rápidos tienen la capacidad de crearsu propia demanda, de ampliar las estructuras orga-nizativas y los mercados. La alta velocidad, por ejem-plo, en una primera fase sirve a las actividades deservicios concentradas en las grandes ciudades, comoMadrid, París, Londres, Bruselas o Colonia, pero no

implica, necesariamente, el debi-litamiento de las actividades pro-ductivas de las ciudades mediasy de los territorios alejados de losgrandes centros de consumo.

6. Comentarios finales

El proceso de globalización haido acompañado de cambios im-portantes en la organización ur-bana y, en particular, en la diná-mica de las grandes ciudades. Sibien se puede decir que el sistemaurbano se ha suavizado, el pro-ceso de globalización ha fortale-cido a las ciudades globales, enlas que se concentra el poder eco-nómico y político. Pero entre lasnuevas formas de organizaciónurbana están tomando fuerza lasregiones urbanas policéntricas,que, en último análisis, son siste-mas territoriales de concentracióndescentralizada.

¿Son viables las iniciativas y laspolíticas de desarrollo en los nue-

vos espacios urbanos? El desarrollo de las ciudades yregiones requiere un enfoque territorial en la definiciónde la estrategia de las políticas que favorezca la diná-mica de las redes productivas, las redes tecnológicas ylas redes urbanas. Así pues, entre los objetivos de laspolíticas de desarrollo territorial de las redes de ciuda-des están: reforzar las infraestructuras urbanas de trans-porte y comunicaciones, mejorar los sistemas empre-sariales y organizativos de la red y fortalecer la creacióny difusión de las innovaciones en el tejido productivo.En el centro de la política de desarrollo territorial seencuentran las nuevas formas de gobernación, de ma-nera que la cooperación entre los actores públicos yprivados permita coordinar las inversiones que se rea-lizan en el territorio.

¿Son viables las iniciativas y laspolíticas de desarrollo en losnuevos espacios urbanos? Eldesarrollo de las ciudades yregiones requiere un enfoqueterritorial en la definición de laestrategia de las políticas quefavorezca la dinámica de lasredes productivas, las redestecnológicas y las redesurbanas. Así pues, entre losobjetivos de las políticas dedesarrollo territorial de las redesde ciudades están: reforzar lasinfraestructuras urbanas detransporte y comunicaciones,mejorar los sistemasempresariales y organizativosde la red y fortalecer la creacióny difusión de las innovacionesen el tejido productivo.

Page 64: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

64

¿A qué desafíos se enfrenta el desarrollo de los terri-torios de las regiones urbanas policéntricas? Antetodo, la compatibilidad entre eficiencia y equidad noes fácil, ya que las nuevas formas de organizaciónurbana se orientan al fortalecimiento de la eficiencia,mientras que las políticas sociales pierden capacidadcuando se reduce el empleo y los salarios crecen pordebajo de la productividad. Además, la sustituciónde trabajo por capital se acompaña con un aumentodel consumo de energía y materias primas que suponeuna degradación del medioambiente; y cuando esose produce, el desarrollo sostenible de los territoriosse debilita, ya que el desarrollo de las regiones urbanasestá asociado con las buenas condiciones ambientales,que atraen la localización de las empresas. La res-puesta a los retos del desarrollo necesita el fortaleci-miento de las reglas de juego y de las institucionesen los territorios.

La globalización está condicionando el proceso deurbanización y, en particular, la dinámica de lasredes urbanas, así como los procesos de desarrolloterritorial. La política de desarrollo de los espaciosde redes constituye, sin duda, un catalizador del po-tencial de desarrollo existente en las localidades yciudades de las regiones policéntricas, que facilitael camino de los territorios innovadores en un mundocompetido. �

Bibliografía

Batten, D. F. (1995). Network Cities: creative urbanagglomeration for the 21st century. Urban Studies,32, 313-327.

Castells, M. (1996). The Rise of the Network Society.Blackwell, Cambridge, Mass.

Castells, M. (1997). La era de la información: Eco-nomía, sociedad y cultura: La Sociedad Red. Vo-lumen I. Alianza Editorial, Madrid.

Hall, P. (1991). Moving information. A tale of fourtechnologies. En J. Brotchie, M. Batty, P. Hall y P.Newton (eds.) Cities of the 21st Century. LongmanCheshire, Harlow.

—(1997). Cities in Civilization. Harper Collins, Lon-dres.

Hall, P. y Pain, K. (eds.) (2006). The Polycentric Me-tropolis. Earthscan, Londres.

Meijers, E. (2005). Polycentric Urban Regions andthe Quest for Synergy: is a network of cities morethan the sum of the parts? Urban Studies, 42, 765-781.

Minian, I, (2007). Knowledge, obsolescence, and pro-duct segmentation. En J. Scott y G. Garofoli (eds.).Development on the ground. Routledge, Londres.

Parr, J. B. (2004). The polycentric Urban Region: acloser inspection. Regional Studies, 38: 231-240.

—(2005). Perspectives on the City-Region. RegionalStudies, 39: 555-566.

Sassen, S. (2001). The Global City. Princeton, Uni-versity Press.

—(2007). El reposicionamiento de las ciudades y re-giones urbanas en una economía global. RevistaEure, 100: 9-34.

Scott, A. (2001). Globalization and the rise of City-Regions. European Planning Studies, 9 7: 813-826.

Scott, A. y Storper, M. (2003). Regions, Globalization,Development. Regional Studies, 37, 579-593.

Page 65: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

65

Desde hace cinco años, el Transnational Institute(TNI) publica anualmente el informe «Estado del po-der», una recopilación de ensayos en los que se ana-lizan las diferentes dimensiones del poder y se iden-tifican las resistencias y fuentes de contrapodertransformador.

El primer informe «Estado del poder» surgió con elobjetivo de crear una «enciclopedia del poder» paraactivistas. En esta ocasión, el informe Estado del poder2016 analiza la interconexión entre poder y democracia.Las reglas de la economía global favorecen los interesesde unos pocos, unas élites, que ejercen, mantienen ysostienen su poder y que intentan socavar la molestademocracia. Entender las estructuras que posibilitanla consolidación de ese poder y analizar alternativas yprácticas exitosas que puedan inspirarnos y ayudarnosa que la democracia haga honor a su etimología —«poder del pueblo» y no poder de las élites— son losobjetivos de los/as activistas y académicos/as que es-criben los ensayos que componen el informe.

El informe comienza con un texto introductorio deHilary Wainwright que en su sugerente título sinte-tiza a la perfección las oportunidades que se puedendescubrir detrás de la caída de la democracia: «la de-mocracia ha muerto, ¡viva la democracia!». En el pri-mero de los ensayos, «Democracia, poder y soberaníaen la Europa de hoy», Yanis Varoufakis nos habla,en formato entrevista, de la muerte del Estado-nación.Varoufakis muestra una imagen de la Unión Europeamuy pesimista, o quizás deberíamos decir simple-mente realista. Una Unión Europea que ha experi-mentado un proceso de despolitización; que ha pasadode la democracia a la tecnocracia, donde las decisionespolíticas han sido sustituidas por reglas y son abor-dadas desde un enfoque matemático: «las decisionessobre las economías europeas son simples problemastécnicos que necesitan soluciones técnicas, y que de-penden de unos burócratas que siguen unas reglaspreestablecidas, como si fuera una fórmula matemá-tica». Aunque la regla no funcione, se sigue aplicandoporque «una regla es una regla».

Proclama que «el dinero es político y sólo puede serpolítico, y cualquier intento por despolitizarlo y en-tregárselo a un puñado de burócratas de Frankfurt(…) a los que nadie ha elegido y que no deben rendircuentas constituye (..) un acto de abdicación de lademocracia».

En su opinión, esta situación, de no atajarse, llevará aEuropa a un escenario complicado, que podría des-embocar incluso en guerra. Pero también nos muestraun lado más optimista, que apuesta por el impulso deun movimiento paneuropeo para redemocratizar Eu-ropa.

En el segundo ensayo, «El orden global postdemo-crático», Leigh Phillips repasa el funcionamiento delas instituciones europeas para llegar a la misma con-clusión que Varoufakis: que la Unión Europea estácompuesta por estructuras no democráticas. Comohiciera notar Jean-Claude Juncker tras la victoria deSyriza en Grecia, «no cabe elección democrática encontra de los tratados europeos». Los contratos entreEstados están por encima de la democracia. «A me-dida que las estructuras de gobernanza se van libe-rando gradualmente de las restricciones democráticas,son más vulnerables a la captación por parte de lasélites. Sin los controles populares sobre el poder, losciudadanos empiezan a sentir que no hay forma decambiar a quien los gobierna». Este tipo de estructurasinternacionales sin elecciones proliferan a nivel global,de tal forma que se está construyendo una arquitecturapara la gobernanza global exenta de una democraciaglobal. Por ello, el autor apuesta por fundar, desdeabajo, un gobierno mundial democrático que sustituyala actual gobernanza mundial postdemocrática.

A continuación, Elaine Coburn vuelve a la idea men-cionada en el primer texto, a la de entender las deci-siones económicas como algo puramente técnico, adecidir por expertos, y no político. El hecho de quelas cuestiones económicas se consideren como algoseparado de los debates sobre poder y democracia yde las preocupaciones diarias es, para la autora, un

EL LIBRO RECOMENDADOBuxton, N., y Eade, D. (eds.), Estado del poder 2016. Democracia, soberanía y resistencia, Transnational Institute-Fuhem, Madrid, 2017

Eba ArmendárizEconomistas sin Fronteras

Page 66: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

66

logro ideológico. El vocabulario especializado paradescribir hechos económicos contribuye a alejar estostemas de la ciudadanía y de sus preocupaciones co-munes, a pesar de la gran influencia que tienen ensus vidas y en el medio en el que viven. Si queremoslograr un mundo justo, ecológicamente sostenible ycon una democracia real significativa, es imprescin-dible, según la autora, involucrar a la gente común enlos debates económicos y no sólo a expertos cuyosanálisis están alejados de la realidad.

En «La tiranía de las finanzas glo-bales», Walden Bello relatacómo, tras la crisis financiera glo-bal, el capital financiero hizo usodel «demasiado grandes paracaer» y de su poder estructuralpara evitar una regulación efec-tiva del sector. Consiguió además«cambiar la narrativa sobre lascausas de la crisis financiera cul-pando enteramente a los Estados»y que éstos asumieran sus resca-tes. La falta de regulación de lasfinanzas supone, para el autor, unserio riesgo de gestación de unanueva burbuja que, cuando esta-lle, quizás sí conduzca finalmentea una reconfiguración de la relación entre la sociedady el capital financiero.

En «La gobernanza de las múltiples partes interesadas:la ofensiva corporativa hacia una nueva forma de go-bierno global», Harris Gleckman muestra su preo-cupación ante la Iniciativa de Rediseño Global (GlobalRedesign Initiative), una potencial forma de gobiernoglobal impulsada por el Foro Económico Mundialque propone el enfoque de las múltiples partes inte-resadas (multi-stakeholder) como sustitución parcialdel mecanismo intergubernamental de toma de deci-siones. En su ensayo analiza los múltiples peligrosque este enfoque, que a priori suena tan inclusivo,puede tener para la democracia, la transparencia y elEstado de derecho.

Las preocupaciones de Harris Gleckman toman sen-tido al analizar el estudio de caso planteado por FlavioLuiz Schieck Valente, que da evidencia sobre losefectos que la gobernanza de las múltiples partes in-teresadas ha tenido en materia de nutrición y alimen-tación. Su título sintetiza a la perfección lo sucedido:«Nutrición y alimentación: cómo el gobierno de y

para la gentes se convirtió en el gobierno de y paralas multinacionales».

Herbert Docena se centra en el ejemplo de los mo-vimientos en torno al cambio climático para explicarel hecho que da título a su artículo: «Cambiar el co-razón y el alma: cómo las élites contuvieron el movi-miento por la justicia global». Conscientes de la co-nexión entre los problemas ambientales y sus impactos

sociales con la dominación capi-talista, patriarcal, colonial y racial(entre otras), en los años 70, lasluchas relacionadas con los pro-blemas ambientales se comenza-ron a unir a luchas más amplias.Sus reivindicaciones para unamayor regulación y un cambio desistema comenzaban a resultarcada vez más molestas. Mientraslos negacionistas del cambio cli-mático eran el centro de atención,élites que sí eran conscientes delas amenazas y riesgos que estefenómeno podía acarrear para losintereses de su industria hicieronuso de su poder de influencia paraque se establecieran algunas re-

gulaciones que contribuyeran a mitigar el cambio cli-mático. De esta forma, este bloque reformista trans-nacional logró atajar, desde arriba, parte de lainsatisfacción pública, pero con sus acciones lograronalgo más: neutralizar un movimiento político que pre-tendía ir al corazón del problema, al capitalismo, con-venciendo a la gente de que un capitalismo «verde»lo solucionaría todo.

En el ensayo «Precariedad y Democracia», TomGeorge subraya cómo el incremento del trabajo tem-poral, inseguro y precario, unido a los recortes enservicios públicos, deriva en la competencia, aisla-miento y dispersión de las personas trabajadoras. Parael autor, precariedad y democracia son incompatibles,ya que la precariedad, al limitar la solidaridad y lasvisiones colectivas, debilita la resistencia y, en con-secuencia, la democracia. Pero George también con-sidera que el término precariado puede ser el puntode partida para futuras luchas políticas. El precariadoestá comenzando a unirse contra la precariedad social,en general, y la precariedad laboral, en particular, através de nuevas formas de organización cuyo reco-rrido está aún por conocerse.

Mientras los negacionistas delcambio climático eran el centrode atención, élites que sí eranconscientes de las amenazas yriesgos que este fenómenopodía acarrear para losintereses de su industriahicieron uso de su poder deinfluencia para que seestablecieran algunasregulaciones que contribuyerana mitigar el cambio climático.

Page 67: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

67

El siguiente artículo hace un recorrido por algunasde las contribuciones a las luchas en marcha para elcambio político progresista en el mundo de los inter-nautas por la libertad, que el autor, Jonh Postill, des-cribe como «actores políticos tanto individuales comocolectivos que combinan el conocimiento tecnológicocon la sagacidad política para reivindicar mayores li-bertades digitales y democráticas». Postill analiza,así, la Primavera Árabe, el 15M, el movimiento globalOccupy y la aplicación de los ideales y prácticas tec-nopolíticas para la transformación democrática, re-saltando la importancia de la interdisciplinariedadcomo clave para lograr el éxito de proyectos tecno-políticos y vincular la justicia social y la libertad conel fin último de construir un futuro de justicia global.

Bernardo Gutiérrez nos habla también de las nuevastecnologías, esta vez para abordar cuestiones tan re-levantes en la actualidad como el código abierto, laética hacker y sus impactos en las nuevas formas dehacer y entender la política en las ciudades. Las dife-rentes experiencias y experimentos realizados en di-versas ciudades de España, Brasil o Turquía, por ejem-plo, muestran cómo el municipalismo transnacionalbasado en los conceptos de código abierto (herra-

mientas digitales gratuitas y participación ciudadanaactiva) puede potencialmente regenerar la democraciay construir una geopolítica de los comunes contra elneoliberalismo.

Finalmente, en el último ensayo, Ashish Kothari yPallav Das describen, a través de casos concretos,cómo en la India, país con fuertes y consolidadas je-rarquías de poder de raíces históricas, están emer-giendo movimientos políticos de base que podríansuponer un cambio hacia la democracia directa o ra-dical, logrando también que la democracia represen-tativa rinda cuentas y sea ecológicamente sosteni-ble.

Como se puede apreciar, son muchos y diversos lostemas tratados en el informe, pero una se queda conganas de más. Afortunadamente, se acaba de publicarel informe del año 2017, que, en esta ocasión, abordalos procesos culturales utilizados por las grandes cor-poraciones, ejércitos y élites para hacer que su poderparezca «natural» e «irreversible». Recomendamosencarecidamente su lectura. No hay excusa, ambosinformes están disponibles de forma gratuita y encastellano: Estado del poder 2016 y Estado del poder2017.

Page 68: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

Bauman, Z., La globalización. Consecuencias humanas,Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2005.

Buxton, N. y Eade, D. (eds.), Estado del poder 2016, Trans-national Institute-FUHEM, Madrid, 2017.

De la Dehesa, G., Comprender la globalización, AlianzaEditorial, Madrid, 2000.

—, Globalización, desigualdad y pobreza, Alianza Editoral,Madrid, 2003.

Estefanía, J., La mano invisible. El gobierno del mundo,Aguilar, Madrid, 2006.

Estévez, C. y Taibo, C. (coord.), Voces contra la globaliza-ción, Crítica, Barcelona, 2008.

Frieden, J., Capitalismo global, Crítica, Barcelona, 2006.

George, S. y Wolf, M., La globalización liberal, Anagrama,Barcelona, 2006.

George, S., Los usurpadores. Cómo las empresas trans-nacionales toman el poder, Icaria, Barcelona, 2015.

Ghemawat, P. J, Mundo 3.0. La prosperidad global y lasvías para alcanzarla, Deusto, Barcelona, 2011.

Navarro, V., y Torres, J., Los amos del mundo, Espasa,Barcelona, 2012.

Rodrick, D., La paradoja de la globalización, Antoni BoschEditor, Barcelona, 2012.

Sarasqueta, A., Una visión global de la globalización,EUNSA, Pamplona, 2003.

Sassen, S., Los espectros de la globalización, Fondo deCultura Económica, Buenos Aires, 2003.

Ante la ingente cantidad de publicaciones sobre la globalización, los coordinadores de este número hemos optadopor recoger sólo una lista reducida de libros (o números monográficos de revistas) publicados en castellano apa-recidos a partir del 2000 que nos han parecido de especial interés para los lectores de Dossieres EsF: no sólo deforma exclusiva sobre el tema concreto del número, sino, en general, sobre el fenómeno de la globalización.

—, Una sociología de la globalización, Katz Editores, Bue-nos Aires y Madrid, 2007.

—, Territorio, autoridad y derechos, Katz editores, BuenosAires, 2010.

—, Expulsiones. Brutalidad y complejidad en la economíaglobal, Katz Editores, Buenos Aires y Madrid, 2015.

Soros, G., Globalización, Planeta, Barcelona, 2002.

Spence, M., La convergencia inevitable, Taurus, Madrid,2012.

Stiglitz, J. E., El malestar en la globalización, Taurus, Ma-drid, 2002.

—, Cómo hacer para que la globalización funcione, Taurus,Madrid, 2006.

VV. AA., «Estado nacional, mundialización y ciudadanía»,Zona Abierta, 92/93, 2000.

—, «Las otras caras de la globalización», DocumentaciónSocial, octubre-diciembre de 2001.

—, Las múltiples caras de la globalización, BBVA, Madrid,2009.

—, El gran retroceso. Un debate internacional sobre elreto de reconducir el rumbo de la democracia, SeixBarral, Barcelona, 2017.

—, «Juicio a la globalización», Vanguardia Dossier, n.º65, julio/septiembre de 2017.

PARA SABER MÁS

68

Page 69: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

DOSSIERES EsF

http://ecosfron.org/publicaciones/

Dossier n.º 1: «Nuevos tiempos para la cooperación internacional para el desarrollo», abril 2011.

Dossier n.º 2: «¿Cambiar el mundo desde el consumo?», julio 2011.

Dossier n.º 3: «Sombras en las microfinanzas», octubre 2011.

Dossier n.º 4: «La RSE ante la crisis», enero 2012.

Dossier n.º 5: «La cooperación al desarrollo en tiempos de crisis.Nuevos actores, nuevos objetivos», abril 2012.

Dossier n.º 6: «Crisis, indignación ciudadana y movimientos sociales», julio 2012.

Dossier n.º 7: «¿Otra política económica es posible?», octubre 2012.

Dossier n.º 8: «Banca ética ¿es posible?», enero 2013.

Dossier n.º 9: «Desigualdad y ruptura de la cohesión social», abril 2013.

Dossier n.º 10: «Seguridad alimentaria: Derecho y necesidad», julio 2013.

Dossier n.º 11: «La agenda de desarrollo post-2015:¿Más de lo mismo o el principio de la transición?», octubre 2013.

Dossier n.º 12: «Economía en colaboración», enero 2014.

Dossier n.º 13: «Otra economía está en marcha», primavera 2014.

Dossier n.º 14: «RSC: Para superar la retórica», verano 2014.

Dossier n.º 15: «La enseñanza de la economía», otoño 2014.

Dossier n.º 16: «El procomún y los bienes comunes», invierno 2015.

Dossier n.º 17: «Financiación del desarrollo y Agenda Post-2015», primavera 2015.

Dossier n.º 18: «II Jornadas Otra Economía está en marcha», verano 2015.

Dossier n.º 19: «Las exclusiones sociales», otoño 2015.

Dossier n.º 20: «Fiscalidad: eficiencia y equidad», invierno 2016.

Dossier n.º 21: «Recordando a José Luis Sampedro», primavera 2016.

Dossier n.º 22: «Otra economia está en marcha III», verano 2016.

Dossier n.º 23: «El buen vivir como paradigma societal alternativo», otoño 2016.

Dossier n.º 24: «La energía. Retos y problemas», invierno 2017.

Dossier n.º 25: «El enfoque de género en la economía social y solidaria:aportes de la economía feminista», primavera 2017.

Dossier n.º 26: «Repensando nuestro modelo de sociedad y de economía», verano 2017.

Dossier n.º 27: «La inversión de impacto», otoño 2017.

Page 70: EL GOBIERNO DE LA GLOBALIZACIÓN - ecosfron.orgecosfron.org/wp-content/uploads/Dossieres-EsF-28-El-gobierno-de-la... · PROCESOS DE GOBERNANZA INCLUSIVOS: EL EJEMPLO DEL COMITÉ MUNDIAL

70

Dossieres EsFn.º 28, Invierno 2018

Economistas sin Fronterasc/ Gaztambide, 50(entrada por el local de SETEM)28015 • MadridTlf.: 91 549 72 [email protected]

E sta publicación ha sido realizada con elapoyo financiero de la Agencia Española de

Cooperación Internacional para el Desarrollo(AECID), con cargo al proyecto2016/PRYC/001746, «La agenda 2030 y losobjetivos de desarrollo sostenible (ODS): cambiarla economía para transformarel mundo».El contenido de dichapublicación es responsabilidadexclusiva de sus autores y norefleja necesariamente laopinión de la AECID.

Con la colaboración de: