QUE LA SOLIDARIDAD SEA UN ACTO DE FELICIDADUrna de la Solidaridad

Esperamos su donación y su felicidad en Delirio

Año 01 Num. 01 DICIEMBRE 2010

EL DELIRANTEEl periódico que gira en 33 y en 45

Delirio, solidario con los damnificados

Nace con el propósito de tener una voz propia e independiente que cuente el verdadero proceso de Delirio como un símbolo de ciudad que traspasa las fronteras de un espectáculo para convertirse en

un punto de encuentro y reconciliación con nuestra cultura popular.

La verdadera solidaridad es aquella que trasciende la caridad que se manifiesta en las épocas de desastres; es la que impulsa los verdaderos procesos que brindan oportunidades para todos los niveles de la sociedad.La cultura merece la solidaridad de todos porque ella extiende sus dominios a esferas de la producción y cumple un papel protagónico en la vida económica y social del país, además de ser un sector identificado como estratégico para el desarrollo, contribuyendo a la cohesión social y al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.Por esto desde la Fundación Delirio hacemos un llamado a la reflexión para que seamos solidarios con los damnificados del invierno, para que tendamos la mano a los desfavorecidos pero también a que las decisiones que se tomen para aminorar el impacto socioeconómico y ambiental no pasen siempre por el meridiano de la cultura, la recreación y el entretenimiento. Que las medidas de emergencia no impacten siempre al sector de la cultura, que no sea este el que debe aportar la cuota de sacrificio y EL QUE SIEMPRE DEBA CERRAR EL TELÓN. Un llamado para que sea visto no como la industria que produce la fiesta, sino como una fuente de desarrollo sostenible, intensiva en trabajo y no en capital, que se basa en el conocimiento local y genera sinergias que fortalecen la identidad que nos mantiene vivos.

Los patrocinadores

son la clave para lograr una ciudad soñada

Llevan al menos dos genera-ciones bailando. Bailando salsa en las barriadas de Cali. Al otro lado del río Cauca. Se reunían entonces, hace 30 años, en Juanchito, en el Abuelo Pachanguero, en Honka Monka o en Habana Club de la Calle 25. Una corriente de música y goce tan fuerte y tan masiva que, cantantes como Richie Ray, Willie Colón, Hector Lavoe, las estrellas de La Fania y Celia Cruz estrenaban en simultánea con Nueva York y Puerto Rico sus LP, en las famosas ferias de Cali. El ritmo entró por Bue-naventura y se instaló allí, con una fuerza que fue recreada por el movimiento artístico de finales de los años 70.

Esa tradición popular, demo-crática y alegre que, como tantas cosas en Cali, contami-nó, se apropió y corrompió el narcotráfico de los Rodríguez Orejuela y cía, ha recupera-do su espacio con renovadas energías. Ha empezado a tomar forma con Delirio, un espectáculo que recoge lo más profundo y auténtico de la tradición caleña. Delirio logra milagrosamente, en estos tiempos de polarizaciones y odios contenidos, integrar bajo una gran carpa de circo, fresca y aireada, los diferentes estratos sociales alrededor de la música, el baile y un espec-táculo que poco tiene que envi-diarle al de Tropicana en Cuba.

120 bailarines sacan a la superficie lo mejor de las 400 escuelas de salsa que hay en Cali, adonde concurren y se han formado, después de sus obligaciones laborales –

recepcionistas, mensajeros, albañiles, empleadas domés-ticas- los cinco mil muchachos y muchachas, expertos bailari-nes de los barrios populares de la ciudad. Un talento que han desarrollado silenciosamen-te, con sus propios recursos y creatividad, hasta construir una interpretación propia, el estilo caleño de la salsa, en el que se impone el movimiento veloz y rítmico de los pies sobre caderas y hombros.

Delirio le ha abierto camino a un reencuentro con la iden-tidad perdida los caleños. Ha marcado un derrotero que ojalá se generalice, logran-do reconstruir puentes rotos, alrededor de la fiesta. Cuando se le pregunta por la ciudad que sueñan a los muchachos de los sectores populares, hijos de desplazados llegados de la Costa Pacífica, negros y pobres, que ha crecido en medio de las tensiones de las puñaladas y las balas noctur-nas en estos 20 años de dete-rioro y de caída hacia el infierno urbano, contestan sin vacilar y con una simplicidad pasmo-sa: que Cali vuelva a ser una ciudad limpia y alegre.

Delirio ha permitido avan-zar mostrando que el primer paso contra la estigmatiza-ción es empezar a perderle la vergüenza a la alegría. Volver a ser caleños alegres y soli-darios, capaces de compartir y construir realidades colec-tivas. Algo que se siente, de verdad, en la carpa de Delirio. Un momento, quizás efímero, pero que remite a la ciudad soñada.

Delirio o la ciudad soñada

María Elvira Bonilla

Apartes de la columna publicada el 30 de noviembre de 2007 en El País.

“Como parte del compromiso con el desarrollo social del país, el Grupo Bancolombia se vincula al proyecto cultural de la Fundación Delirio, que fomenta uno de los mejores espectáculos salseros en Colombia, así como también los programas alternos de generación de empleo que realizan con sus comunidades. La salsa hace parte fundamental de las costumbres de los caleños y fue gracias al trabajo incansable de la

Fundación Delirio que esta manifestación de la cultura po-pular caleña revivió en la ciudad a través de un espectáculo donde bailarines, músicos y acróbatas, exponen de una forma vivencial las costumbres, gustos y ritmos de esta región ante el país y el mundo.Para el Grupo Bancolombia, Delirio es la forma a través de la cual busca contribuir a una opción de vida sana para jóve-nes vallecaucanos quienes a partir de la música, el baile y el teatro ayudan a perpetuar nuestra cultura. Cada presentación de Delirio se convierte en un punto de en-cuentro para personas que disfrutan y se dejan contagiar por un espectáculo imponente, de talla mundial, caracterizado por la pasión y el orgullo que despierta el ser colombianos. El Grupo Bancolombia se vincula a este proyecto cultural en Cali como muestra del compromiso con la capital del Valle del Cauca, epicentro de crecimiento y polo de desarrollo económico y social para la región sur del país”.

Ana María Arbeláez Bustamante, Gerente de Mercadeo Región Sur. Bancolombia S.A

“El maximalismo en su salsa” Roberto Cavalli y la campeona mundial Viviana Vargas.

“La industria cultural marca el paso” Luis Carlos Villegas y la bailarina Xiomar Andrea Rivas.

“Delirio es Delirio. Sin duda un viernes de Delirio marca el momento de la semana más esperado por los caleños. Atrae a mucha gente y todos quedan impactados, como los amigos que traje hoy para que vieran esta función. Ellos opinan igual que yo, que en Cali, Colombia y el mundo no hay nada como Delirio a nivel de salsa”.

Francisco José Lourido,Gobernador del Valle del Cauca

¿Por qué WWB Colombia escogió a Delirio para celebrar su fiesta de Diciembre?“Porque Delirio es Cali, su salsa, su arte, su entusiasmo, su amor. Me fascinó ver todas esas personas en escena mostrando una faceta distinta de la ciudad con su danza, su profesionalismo y dedicación. Está a la altura de cualquier gran espectáculo de Las Vegas o Nueva York”.

Clara Serra de Akerman, presidenta WWB Colombia

“Los mas fieles delirantes...forman parte de la inspiración en delirio “ Beatriz Duarte, Raúl Giraldo y María Claudia Betancourt

Luz Estela Gardeazaba y Clara Serra de Akerman

Para mí, Delirio es Cali, es su salsa, es la pasión que le ponemos nosotros los vallecaucanos con ese ritmo que llevamos en la sangre. Es un motivo de exportación al mundo. Es un orgullo grandísimo para todos los que formamos parte de esta tierra donde hemos crecido con salsa. La interacción con el público es muy importante, el número de las muñecas me pareció espectacular, porque se parecen mucho a las bailarinas reales y porque el público se divierte bailando con ellas

Catalina Robayo Vargas, Señorita Colombia

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[De izquierda a derecha: Srta Bolívar - Tatiana Nájera / Srta Magdalena - Liseth González / Srta Colombia - Catalina Robayo / Srta Huila - Natalia Valenzuela / Srta Bogotá - Diana Mina

Orula, el hechizo de una ciudad que baila

Orula le ofrece al espectador un recorrido histórico por aquel pequeño villorio que era Cali en los años treinta, cuando la diversión de sus gentes se limitaba a los bailes de salón, hasta llegar a la urbe contemporánea, cosmopolita y sensual de las décadas siguientes, representada en una sensual mujer, que se va transformado gracias a los distintas influencias que le llegaron por el cine y la radio. Esta puesta en escena a través de sus coreografías y vestuario de época, permite conocer la relación íntima que tiene el caleño con cuatro lugares que marcaron fuertemente su estilo para sentir la música, como son Cuba, Puerto Rico, Nueva York y México. El sonido característico que representa a Cali en el mapa mundial de la salsa es una herencia de las notas musicales del barrio latino de Nueva York; de las letras y los relatos de los campesinos cubanos, puertorriqueños y dominicanos y de los pasos de los pachucos mexicanos que el cine evidenció en su momento.

La forma, las texturas y el color son el propósito que motiva al colectivo de vestuario de Delirio que está conformado en esencia por bailarines que combinan el arte de la danza con el arte del diseño. Es un verdadero ejemplo de industria cultural en el cual intervienen proveedores, diseñadores, realizadores, vestuaristas, costureras, zapateros y múltiples actores de la cadena productiva de la salsa.

EL VESTUARIO”LA PROLONGACION DE LA PIEL “

ORULA6 cuadros escénicos

25 coreografías180 vestuarios

La orquesta Cali Latino nace de la necesidad de producir música para bailarines, se formó bajo el liderazgo de Juan Carlos Estrada y con la inspiración que a sus virtuosos músicos les contagió la magia de Delirio.

En poco tiempo se ha consolidado como una de las mejores orquestas de Cali y ha obtenido logros como el primer lugar en la categoría Ensamble del pasado Festival Mundial de Salsa en compañía de la escuela Stilo y Sabor. Será además una de las orquestas que participará en la tercera versión del Salsódromo el próximo 25 de diciembre.

Los triunfos de Cali Latino

PIANO / ALEXANDER ESTELLA CARABALÍ

BONGÓ Y CANTANTE / HUMBERTO ALEXANDER TORRES

SAXO/ HARLINSON HUMBERTO LOZANO

CONGA / JOSE ALFREDO AGUADO

VOZ Y DIRECTOR GENERAL / JUAN CARLOS ESTRADA

BAJO / RICARDO SABOGAL

TIMBAL / CARLOS SABOGAL

TROMBÓN / HUGO DAZA

TROMPETA / OMAR JULIÁN TRUJILLO

En este primer número de El DE-LIRANTE les contaré la historia de una hermosa composición cubana, que pertenece al género de la canción o el bolero y que su nombre, al igual que nuestro es-pectáculo, es DELIRIO.

A mediados de los años cuaren-ta, un grupo de jóvenes cubanos influenciado por el jazz y el blues, creó un nuevo estilo romántico cubano llamado ‘filin’ (del inglés feeling, sentimiento) que sig-nificó una forma y un estilo de hacer, cantar, y sentir esta nueva corriente musical. Este género netamente habanero tuvo entre sus principales exponentes a jóve-nes como José Antonio Méndez, Elena Burke, Frank Domínguez y Moraima Secada, quienes querían hacer una música de forma dife-rente, para la cual no se necesi-taba tener ‘voz’, sólo trasmitir ese nuevo estilo y llegar al corazón, pues para ellos esto era tener ‘filin’.

El habanero César Portillo De La Luz (nacido 1922), guitarrista autodidacta y compositor, escri-bió en 1954 este ‘estándar’ del bolero, el cual fue grabado entre

otros por Tito Rodríguez, Cheo Feliciano, Eddie Palmieri, Chico O’Farril, Nat King Cole, Lucho Gatica, Graciela y Elena Burke, Cesta All Stars.

En el año 2004 y con 88 años, don César Portillo De La Luz, recibió el premio de la Academia Iberoamericana para la Ciencia y las Artes de la Música de España y el Premio Nacional de Música en Cuba.

Que este Delirio se quede en sus corazones, feliz año nuevo.

Si pudiera expresarte cómo es de inmenso, en el fondo de mi corazón, mi amor por ti.Este amor delirante que abraza a mi alma, es pasión que atormenta a mi corazón.

Siempre tú estás conmigo, en mi tristeza, estás en mi alegría y en mi sufrir.

Porque en ti se encierra toda mi vida, si no estoy contigo, mi bien, no soy feliz.

Es pasión, delirio de estar con-tigo, y yo soy dichoso, mi bien, porque me quieres también.

*ColeCCionista y asesor musiCal de delirio.

Tú mi delirio…

A mediados de los años cuarenta, un grupo de jóvenes cubanos influenciado por el jazz y el blues, creó un nuevo estilo romántico cubano llamado ‘filin’ que significó una forma y un estilo de hacer, cantar, y sentir esta nueva corriente musical.

Richard Yory Torres*

Nuestro invitado en esta columna es Richard Yory Torres, quien representa a una especia única, al coleccionista caleño, al melómano que guarda con celo el testimonio musical de la ciudad de los últimos setenta años. Este investigador musical resume en él la afición, la pasión y el respeto que ha sentido este pueblo por preservar esa herencia musical impresa en acetatos, discos compactos, fotos y revistas, de los ritmos y artistas afrocaribeños que llegaron para quedarse en el espíritu musical de Cali.

Juan Carlos Estrada López

La famosa sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla, asediada por nuestros artistas.

Yuri Buenaventura y la Negra Grande de Colombia, dos generaciones de artistas colombianos que disfrutaron juntos el estreno de Orula.

En el 4to cumpleaños de Delirio nuestros patrocinadores también hicieron parte de la celebración.

Juan Mario Restrepo, ganador del premio Tarjeta Selecta – El País, feliz con su premio.

Las actrices Juanita y Valentina Acosta y la cantante colombiana Anasol.

Halloween fue la oportunidad perfecta para convertir a los asistentes en improvisados payasos.

Fuimos protagonistas de la celebración de los 15 años del Centro Comercial Chipichape, patrocinador de Delirio

es posible gracias a:

Carpa Delirio Grupo Bancolombia