el caseron de la calle belgrano - a. mario fernandez

7/25/2019 El Caseron de La Calle Belgrano - A. Mario Fernandez

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EL CASER N DE LACALLE BELGRANO

Y otros

ngel Mario Fernndez


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UNIVERSOSS EDITOR(2016)


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NDICE

El fantasma del casernde la calle Belgrano

El chico invisible

El hombre de arribaEl InmortalEl muertoEl otroEl viejo cementerio

La broma


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La estatua de la plazaLa Logia

La mquina del tiempoMundos paralelos

Amor a primera vista

Ssifo de nuestrostiempos

Sobre el Autor


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Nota a El fantasma de

casern de la calle BelgranoHe querido comenzar po

este relato porque es el prime

certamen que me ha dado lsatisfaccin de un premio, all podiciembre de 2006, tres mese

despus que llegaba a Espaa. Coalgunas cosillas publicadas aqu all en pequeos medios, y algunopremios argentinos (y uno espao

viviendo en Buenos Aires), esterelato abri el fuego en lo que serauna interesante carrera como

escritor argentino-espaol, aunqu


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debo admitir que el pas europeo medio mucho ms logros y ventas quemi Argentina querida. Ya, diris

nadie es profeta en su tierra, puebien, en mi casa es una verdad demanual.

Este relato escrito en eviejo ordenador de mi casa deRemedios de Escalada, LansBuenos Aires, cuando el nuevo siglo

naca, habla sobra una posibilidadreal de que los fantasmas puedaexistir. Y sin proponrmelo, es u

azo argentino-espaol que me hacepensar si aquel fantasma no meti lacuchara despus de todo. Despude todo, para eso es un fantasma


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para perpetuar y transformar eeterno todo lo que toca.


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El fantasma de

casern de la calleBelgrano

Todo el mundo sabe que en lacalle Machado hay una gran casabandonada que habita uaparecido que despliega la fantasade todos. Al menos eso dicen y loschicos del barrio hacen promesas de

entrar por la noche una y otra vepara comprobar la veracidad deaquellas prometedoras palabraspero declinan en su afn, cinco


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minutos antes de que llegue emomento, so pretexto que noavisaron a sus padres o bien porque

os actuales dueos se aparecen devez en cuando para manteneconservada la casa y podra

pillarles. As crecimos, con esahistoria de fantasmas y aparecidosPor eso no extrae que durantereinta aos la casa se hizo famos

por los acontecimientos alsucedidos. Pues Una joven mujeviva junto a su amado, un chico que

vino de lejos y todo pareca marchabien. Pero un da ste la abandonrepentinamente sin otorgarle el dode la despedida; ella cay en u


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estado depresivo y das despudecidi quitarse la vida, colgndosedesde el altillo hacia fuera. E

espectculo fue desagradable y noolvidado por todos los vecinos questuvimos durante varias horas e

movimiento pendular del cuerpo sivida de la bella mujer, oscilando aviendo en el casern de la calleMachado. Nunca se supo

demasiado el motivo, salvo lo deabandono y eso dio lugar a que sejieran increbles historias de

asesinatos, almas en pena queregresaban para vengarse cadveres colgados cada noche quese cumpla el aniversario de la


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rgica decisin. La calle Machadose hizo famosa, no slo porquelevara el nombre del gran poeta

espaol, sino que se le deca lacalle del fantasma del barrio, hasta muchos ya decan que le

vean deambular cada noche sin lunaa lo largo de su extensin decaminos de adoqun. Pero como noes de la razn creer en fantasmas

a casa fue puesta en alquiler oventa por los herederos de santigua duea, unos primos lejano

que no crean ni en historias deantasmas ni en abandonos. Primeroue la casa de Hernndez Asociados quien tom la dura tarea


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de negociar el casern, pero apasar el tiempo y slo ver que lamansin le ocupaba un lugar en e

escaparate con foto y detalles de lapropiedad sin el mrito de laransaccin comercial, consider e

esfuerzo sin sentido y desisti de laempresa. Entonces la casa fuepuesta en venta y alquiler poNorberto Garca Propiedades, u

oven y nuevo martillero tasador quepuso con entusiasmo su carteAunque ste fue perdiendo brill

primero, luego color y por ltimoqued tan deteriorado por el pasodel tiempo que apenas poda leerseel nombre de quien negociaba l


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casa. Un da, resignados su

dueos a la oscura fama de

casern, precisamente en vsperde la fatdica fecha en que la mujeom la decisin final, decidiero

demoler la casa y poner en su sitioalgn otro tipo de negocio raceque hiciera olvidar un poco el trgicodestino de la antigua duea. E

destino quiso que al da siguienteprecisamente el del aniversario daquellos trgicos hechos, dato ya

olvidado por todos menos por epropio tasador encargado de ldemolicin, que conservaba celosoodo lo que saba sobre la historia


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de la propiedad, cambiara el cartede venta y alquiler por el de ventade demolicin. Lo tom con ciert

melancola, aunque tambin con lsatisfaccin de ver una recompensaa su esfuerzo; no as los vecino

que haban tejido tantas historias eorno de la casa, que creyeromportante mantenerla de pie, bienno sea para continuar tejiendo

historias de aparecidos. La mismaera ya una leyenda del barrio nadie, a pesar del rechazo de pasa

por la puerta de la mansin, queraque sta fuera destruida. Siembargo, Norberto fue con el nuevocartel y estaba a punto de colocarlo


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subido al tercer peldao de unaescalerilla plegable, cuando uhombre de no ms de cincuent

aos con una maleta pequea se leacerc.

Disculpa dijo co

perfecto acento de Espaa Alquilas esta casa? Norberto se dio vuelta

observ al hombre de arriba abajo.

Bueno, la alquilabapero en realidad ahora los dueopretenden demolerla.

Vaya! Qu pena! Euna magnfica casa! S, lo es, y a pesar d

no estar ocupada durante mucho


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iempo, est en perfectacondiciones. Usted necesitalquilar? Yo tengo otras que

Pues no dijo ehombre levantando una mano paraque no continuara hablando. E

realidad yo he venido hoy tempranoa la Argentina y me regresomaana a Madrid. Vaya, pero quhago que no me presento! Soy Jos

Almoroz Fuentes; slo necesito uncasa por una noche, pues lohoteles no me agradan nada. So

an antispticos! Norberto mir con asombro avisitante y sonri; baj de laescalera y dijo:


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Entiendo. Pero nadiealquila una casa por una noche eeste barrio, seor Almoroz. No es u

ugar turstico. Tal vez si fuera paraBuenos Aires

Y no me alquilara

esta casa slo por esta noche? Tepagar bien y me hace ilusin dormen ella. Norberto estuvo a punto dedecirle que s y ganarse una

comisin. Era slo una noche y ada siguiente el espaol se ira, peroaun as, recapacit en s

honestidad. Mire, para serlsincero, no podra alquilrsela, ausabiendo que los dueos no tendra


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reparos en ello. Por qu? Esta casa tiene un

historia que debe saberPrecisamente hoy, hace treinta aosuna joven se suicid cuando su novio

a abandon das antes de casarseDicen que se pasea todas lanoches de su aniversario con uvestido de novia. Y como le dije

precisamente hoy, es esa fecha. Lejos de amedrentar a

recin llegado, ste sonri.

Mejor as! dijoentusiasmado. Nunca he visto uantasma en mi vida.

Norberto sonri; e


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seguida temi que el visitante loomara por loco, pero la mirada desu interlocutor estaba puesta en s

persona con mucho inters. Tal vez el seor no

crea en fantasmas dijo Norberto, e

martillero. Y crea que mis palabrasean Ya he sabido sobre ese

comentario admiti el espaol.

Aun as me gustara que mpermitieras pasar la noche aquEstoy algo cansado y no tengo

deseos ni fuerzas para buscar otracosa. Si tengo suerte, en una deesas, hasta me visita el fantasma deesa desdichada chica.


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Norberto sonri por locurrencia, pero al ver la seriedaddel visitante pens un instante l

respuesta. Se dio cuenta que nadaperda con aceptar, amn deganarse un dinero extra.

Es que no s si est econdiciones. La casa fue limpiadapor sus dueos ayer y hasta hauna cama y ropa pero debo decirle

que no tiene ni luz elctrica ni Vamos, insisto dijo e

visitante. Yo me apaar.

Y sin ms trmite que lirma de unos papeles y el pagoms que justo por una noche desueo, Norberto entreg la llav


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hacindole muchsimarecomendaciones.

Maana a las ocho de

a maana paso a buscar las llavesi le parece bien dijo.

Maana cuando venga

a esa hora estar en el aeropuertoesperando a por mi avin, pero ledejar las llaves bajo la alfombra deentrada respondi el visitante y se

dirigi rumbo a la puerta de entradade la casa.

Oiga llam el jove

martillero tasador. Aqu le doy unainterna para que pueda ver dondeva.

Gracias. El espao


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cogi la linterna y no recapacitcmo el joven de la inmobiliaria lmiraba extraado ingresando co

paso decidido en la casa tristementeclebre.

Jos Almoroz Fuentes

entr a la casa y cerr tras de supasos la puerta de la calle y coseguridad subi por la escalerahacia el primer piso. All estaba la

habitacin principal y ayudado por lainterna slo puso la maleta a ucostado, se arroj a la cama

esper. Se pregunt que habde verdad en la historia de la mujeantasma que apareca cada noche


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de cumplirse los aos de su muertel slo observ la luz blanquecina dea noche que entraba por la ventana

y sin quererlo sus ojos fuerocerrndose y el sueo se apoderde sus sentidos.

Querido, te quiero lvoz de una mujer conocida despertsbitamente al espaol. Abri losojos y mir tranquilo hacia todo

ados. Nada. La luna se hab

evantado algo ms y daba de lleno

sobre su rostro. Agudiz los odos.. Nada. Todo un sueo. La noche suele dejar l

huella sonora cuando todos est


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entre sueos con los sentidorelajados, pero an en esa nocheespecial, slo el silencio acudi a

sus odos ansiosos. Esperando, sequed dormido de nuevo. Imgenede recuerdos acudieron a su mente

entre sueos. Un viaje largo a laArgentina de joven. La voz dulce dalguien que le llam por su nombreUn beso. Una promesa. La triste

despedida sin despedida. Adnde vas? la vo

esta vez lo sobresalt. Abri los

ojos. La luna ya no estaba en esaparte de la ventana, pero an unauz tenue ingresaba. Estaba solo ea habitacin. Con la linterna mir e


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reloj: las cuatro y cinco. Sinti fro uvo deseos de arroparse con lamanta, an sin sacarse l su propia

ropa con la que haba llegadoTard en dormirse pero otra vez lossueos se mezclaron con la

realidad. No me dejes, Jos! grit Rosa mientras le caagrimas por su rostro. Jos abri

os ojos No me dejes! le parecivolver a or en esa alucinacin que aveces los sueos provocan. Tal vez

crey or: No me dejes otra vez!pero por ms que sus ojopermanecieron abiertos hasta que lauz verdadera del sol regal s


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primer rayo, no volvi a or aquellavoz fantasmal o de su concienciaque lo acompa durante mucho

iempo. Treinta aos para ser msexactos. Se levant sin ms posegunda vez en treinta aos; po

segunda vez se rasur en el viejoespejo del bao y por segunda veregres a Espaa, donde tena unaamilia que le esperaba.

Cuando Norberto el martillero

leg a las ocho en punto encontr lalave bajo la alfombra tal lo habaacordado con el lejano visitante, lainterna al costado y una carta mu


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escueta que pona: Los fantasmano existen... lamentablemente.

En el barrio se habl u

iempo de aquella extraa visita, audespus que tiraron la casa abajo ehicieron un centro comercial en s

ugar, y hasta hubo algunos queaseguraron que el visitante eraambin un aparecido; nadie sanim a decir lo contrario.


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Nota a El chico invisible

Quin de nosotros noue invisible alguna vez? Pensadlodetalladamente.

En este caso, un nioquera ser invisible para que todo esufrimiento desaparezca, pero otropara evitar la vergenza que nuestra

propia crueldad puede provocar. Aqu desarrollo una

eora que siempre me dio vuelta

en la cabeza. Si las imgenes de laestrellas tardan millones de aos luen llegar a nuestros ojos, quin nonos dice, querido lector, esas


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estrellas existan hoy en da? Y poende, imaginad un telescopio lejanogigante y sper potente que permita

no solo ver nuestro planeta, sino edetalle, pero como las imgeneardan tanto en poder viajar a lo

argo del universo, podrn venuestra historia, que se revivirdentro de millones de aos. Yestaremos nosotros ah, vivos en e

uturo lejano, reviviendo nuestranjusticias, nuestras crueldadesnuestro egosmo. En definitiva

nuestro paganismo.


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El chico invisible

No es por achacarleodo a Nstor, el gua espiritual de

as fechoras de nuestra pandillapero s es cierto que aquel chico eraa pera limonera en eso de inventa

bromas y arrastrarnos a todos hastel borde del abismo con frondosamaginacin de nio trasto. Esabido que en toda pandilla de

chicos hay un lder. El que lo esgeneralmente tiene uno unos pocoaos ms en eso que se llama vivir

O mejor dicho, aos de ms


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Entonces ste se convierte casi eorma natural en su lder, paladn deas aventuras. No digo que el resto

uramos carmelitas descalzas, nopero Nstor, hijo de padresdivorciados, por si cabe alguna

excusa, haba suspendido no scuntas veces el sexto grado. Co13, bordeando los 14, era el madulto, por decirlo de alguna

manera, de todos nosotros. Aunquesu cuerpo de pichn de enano seempecinara en demostrar lo

contrario. Nosotros, en su mayoraapenas surcbamos los 12. Aexcepcin de Samuel, que tena aos 11. Samuel era de esos nios


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que cumplen a final de ao, peroque tienen que compartir las clasecon otros mayores en edad, e

madurez y sobre en todo en cuerpoque ya comenzaron a desarrollarsems de medio ao atrs (medio

siglo). Entonces digamos que Nstoy Samuel eran la anttesis denuestro querido grupo. Jorge un pade meses menor que yo y Mauro

una semana mayor completaban lacuadrilla de aspirantes a forajidos.

Samuel era un chico

sano. Hijo de inmigrantes hngaroudos, haba nacido en la provinciaargentina de Entre Ros, en un lugamuy bonito llamado Bassavilvasso


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Lo s porque sus padres mnvitaron para un verano y an mequedan los recuerdos de corretea

en la vera del Ro Gualeguay. Ycomo gente de pueblo, mucho mrural que los de Buenos Aires, tena

ese aire ingenuo, casi de nio infantque Nstor y el resto solaaprovechar para sus sdicabromas. Y yo, debo admitirlo, no

uve la fuerza de voluntad suficientecomo para oponerme a lodesignios de nuestro persistente

der. Nstor se impona con scriterio, sus normas y su maldad denio travieso con poderosa facilidadTampoco digo que no me haya redo


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ms de una vez con sus trastadasComo aquella cuando Mauroprepar la broma para m o no s

quin. Consista en que uno spona en cuclillas detrs de alguiedistrado, vena otro y le empujaba

hala!, de culo a la hierba. Vamosuna broma clsica. Estaba Jorgeentonces rumiando su chiste cuandoNstor mismo se agach por detrs

Darle un toque en el pecho fue fciFue Jorge el ejecutor. Pero comoNstor, a pesar de su gran malicia

era pequeo de cuerpo lo que mgracia hizo fue ver a Mauro colgadocon la cabeza para abajo y lapiernas descansando sobre el lomo


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de nuestro perverso dirigente. Pero la llegada de

Samuel cambi todo. Su aire

nocentn sirvi para que sea eblanco de todas las bromas, chistey ocurrencias de mal gusto. El chico

entrerriano fue la excusa ideal deodas las picardas de aquegrandulln. Y Samuel, cara de niobueno, puro, y encima el m

pequeo en edad y altura que eresto, no poda evitar ninguna de labribonadas de Nstor y su banda

entre la que me inclua yo, deboadmitirlo. Pero para decepcin deNstor, cada vez que el menor degrupo reciba una de su


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ingeniosas bromas, se rea a lapar de todos, en vez de enfadarseY es que l no lo tomaba a mal. O a

menos no lo demostraba. Prontoodo la clase se comenz a rer deas tonteras que Nstor y que lo

dems inventaban y el pobre chicose convirti en el hazme rer oficiade todo el mundo.

Samuel se haba pegado a m

no s si porque era el que mejor lecaa o el nico que le escuchabcuando hablaba hasta el cansancio

de las tareas del campo, de cmose ordea una vaca o cmo debarastrillarse el trigo para sacar lo queno serva. Y es verdad, me abstraa


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oyndole y soando que alguna veconocera su tierra a pocos ms de300 kilmetros al norte de Bueno

Aires. Sueo que se cumpli mupronto. Y debo decir entonces, queaquel chico me pareci m

encantador en su pueblo que en laciudad. Me mostr los secretos decampo, ordear vacas y montar acaballo. En los atardecere

permanecamos en el techo degranero hasta que el ltimo rayo desol desapareca y entonces no

quedbamos contemplando laestrellas, muchas ms visibles ebrillo y cantidad que en BuenoAires. All me di cuenta que era ms


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isto de lo que pareca y quehabamos subestimado al pobreSamuel hasta grados humillantes

Me dijo, que la luz de las estrellapuede verse durante millones deaos despus que el astro o planet

que la posee explota o se extingueYo me re por la ocurrencia, perocontinu:

De verdad, ngel! La lu

arda millones de aos en viajar. Yeso que ves, es algo que ocurrihace millones de aos luz. Tal vez

estn all an, pero tal vez no. Mequed meditando sobre supalabras, pero s, algo as habadicho la maestra de ciencias cuando


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vimos la clase sobre el universoiempo despus. Adems una cosaera cierta, la cantidad de estrella

que se vean all eran altamentsuperior a las que se vean eBuenos Aires. Quiz hayan nacido

muchas nuevas, me dije.Tambin hay estrellasnvisibles me dijo y los ojos lebrillaron de manera increble.

Invisible? Eso ya era difcde creer, pens.

S, ngel, slo se ven con u

elescopio especial. Lo que sucedeen realidad que las estrellas tieneuna luz infrarroja o ultravioleta y noes apreciado por ojo humano que no


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que ese chico de aire infantil grandes conocimientos en estrelladel campo, era en realidad u

soador, un chico ingenuo, muyngenuo. Lo que se dice un chico simaldad.

Quers ser mi amigo? mdijo de repente sacndome de laabstraccin que me produca ver ecielo iluminado.

Ya somos amigos dije. Gira cabeza y pude ver su cara azuque me contemplaba con aire

preocupado.Digo amigos para siempre.Calcul los riesgos. Qu m

podra pasar de malo ser amigo de


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Samuel? No pareca un mal chico.S dije con simpleza.Entonces tenemos qu

contarnos algn secreto. Loamigos para siempre se conocen losecretos del otro.

Me qued pensando.Yo no tengo secretos dije.l se ri con ganas.

Eso es imposible; todo

ienen algn secreto.Bueno, yo tena uno, pero era

muy profundo, muy ntimo como

para contrselo a cualquiera, poms bueno que pareciera.Te juro que no se lo cuento a

nadie me dijo como si adivinara m


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pensamiento.Pues comenc y me dij

si se re le digo que era mentira

pero la verdad es que confiaba eese chico. Me meaba en la camahasta los siete aos dije de un tir

como el alma atormentada y coemor de provocar una risa feroz cruel como las que lanzaba NstorGir la cara como un bho hacia

para partirle la cara de un golpe si levea sonrer, pero no. Miraba gravea las estrellas.

A veces ocurre eso dijo coseriedad. Es normal, ngel. Amuchos les pasa, pero cuando dejde mearte, ya no lo hacs nunca


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ms si no tens problemas serios.Sus palabras me tranquilizaron

Yo tema mearme muchas veces y

eso provocaba insomnios en mpero es verdad, hace mucho que noo haca.

Y vos?Samuel sonri picarescamenteDale, decime insist.Viste que te dije que ha

estrellas invisibles?S.Eso! Yo quisiera ser invisible

como las estrellas.Tampoco me re. Era un sueobonito. Aunque imposible.

All no soportara ms la


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burlas de los chicos dijo.No respond porque senta que

en parte hablaba tambin de m.

Conoces a Wells, eescritor? pregunt de repente.

No, no lo conoca. Ni a Wells

ni a nadie. En esos das no era muafecto a la lectura.Escribi un libro que se llam

El hombre invisible me explic.

Consigui mediante un experimentoque la luz no se reflejara en scuerpo y as lograr que la gente no

pudiera verle. Bueno, luego tuvoproblemas, pero yo no los tendraEs un libro muy bonito. Te lo prestosi quers.


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Y qu hace un hombrenvisible? pregunt.

Anda por todas partes sin qu

e vean. Te pods meter en todossitios, en los cines, en los parquede diversiones.

Nos quedamos pensando copicarda cmo sera nuestras vidasiendo invisibles, mientras nodejbamos de contemplar el manto

de estrellas que nos cubra.Luego el fin de las vacacione

y otra vez la ciudad. Buenos Aires

nos recibi tan vertiginosa como eracapaz. All supe que las estrellasrecin nacidas, en realidad no sepodan ver por el humo de la


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contaminacin de las grandes urbesEs decir, haba muchas msestrellas invisibles a nuestros ojos

Tambin nos recibi la crueldad deNstor y las bromas de mal gustoEra por todos conocidos mi viaje a

Entre Ros y los chicos comenzaroa mirarme con otros ojos, como syo me hubiera contagiado deSamuel y sobre m tambi

cargaron toda la furia de suravesuras y bromas sin sentido.

Un da, en la plaza del barrio

estbamos casi todos. Ya habacomenzado el verano y el calocomenzaba a apretar a loporteos. Slo faltaba la llegada d


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Samuel.Ese campesino es ms lento

que no s qu dijo Nstor. Yo

creo que se re de las bromas popuro ignorante.

No es as comenc un

defensa. Es un chico muy listo.Uy, cierto que aqu est enovio! grit Nstor a todos lo que lequisieran or. Jorge y Mauro riero

acompaando mi disgusto. Teprometo que no vamos a hablar mas de tu chica.

Yo avergonzado quise cambiade tema, pero la broma erademasiada buena para olvidarse tacilmente.


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Y decime continu el ldede la pandilla. Se dieron muchobesitos en el campo?

S que mis colores iban eaumento, lo mismo que mi odiohacia Nstor, hacia el grupo e

nclusive hacia ese recuerdo dhaber estado en Bassavilvasso coel dichoso Samuel.

Y en medio de las risas y e

apocamiento, apareci la nicamagen que no hubiera deseado eese momento, la del chico

entrerriano, que vena con su caraeliz observndonos, pensando quehaba una nueva broma para rerse.

Ah viene Mariquita Snche


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de Thompson! grit Nstomientras sealaba al recin llegadoy la alusin a la mujer que prest s

casa para la primera ejecucin dehimno nacional doscientos aoatrs hizo llorar de la risa a cas

odos.Luego la cosa se calm, peroyo qued dolorido por la bromaSaba que si defenda una vez m

a Samuel, sera interpretado comootro marica, por lo que dej quehumillaran a gusto a mi amigo. E

os recreo, cuando me buscabaprocuraba no estar mucho tiempocon l, no sea que terminara siendocierto eso de que era un rarito


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como ya insinu ms de una veNstor.

Un da ocurri algo esperado

Nstor ya estaba cansado queSamuel se riera cada vez que lhacan una broma y no demostrara

el dolor que con ellas querprovocar.Debe haber algo que l

astidie de verdad. Sino no tiene

gracia.Yo me qued en silencio. No

ba a revelar nada sobre la

personalidad de mi amigoentrerriano.Vos sabs me dijo como

adivinando mi intencin de silencio.


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Qu voy a saber yo! gritPero Jorge y Mauro me miraron coaire de sospechar algo.

De tanto tiempcompartiendo, tens que saber algoinsisti Nstor ante la mirad

nquisidora de los otros. O slo shicieron mimitos?Entonces explot. Sent que e

peso de la cruel broma caa toda

sobre mis hombros y mi boccomenz a hablar.

Bueno, slo un secreto qu

me dijo dej escapar y casi memuerdo la lengua arrepentido. Peroa cola de la lagartija ya estaba a lavista y era imposible que aves de


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a las palabras de nuestro lder.Mmmm su rostro viaj a otr

parte y por fin dijo: Ser una

broma estupenda! anunci con airemalicioso.

Jorge y Mauro rodearon felice

a Nstor. Yo me qued a uncostado expectante, viendo cmopodra evitar una nueva y humillanteburla.

Hagmosle creer que envisible.

Eso no se lo cree nadie!

dije desde mi rincn.l s! dijo Jorge. Edemasiado boludo.

No, tal vez no Nstor se


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pas la lengua por el labio inferiopensando. Hagamos uexperimento. Digamos que haciendo

eso alguien podr convertirse envisible. Seguro que pica.

No creo dije, pero l

risotada del lder seguido de laburlas habituales hirientes hizo qume quedara callado.

La cosa consista en hacer una

experiencia, alguna tontera, hacerle creer a Samuel que nadie levea. Pero Samuel tard bastante

yo llegu a pensar que se salvaraAquel da quera que no vinieraPero

Ah viene! anunci Mauro.


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La sonrisa dcil, buena deSamuel me doli.

Por qu siempre tards tanto

en venir! se quej Nstor.Estaba leyendo un libro s

excus Samuel.

Vos y tus libros! Te vas avolver loco de tanto leer! No sabque saber mucho es malo? La vode Nstor sonaba seria. Justo ho

que tenemos un experimentomportante para hacer.

Experimento? S? Lo

ojos de Samuel se abrieron grandeYo segua en mi rincn de la plazaratando de participar lo menoposible.


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S, queremos hacer invisible uno anunci Nstor.

Samuel cambi su rostro

alegre por uno ms sombro. Meclav la mirada y yo no pudesostenrsela.

La cosa es fcil comenzNstor. Le que haciendo un no squ, se podra llegar a hacenvisible a una persona. No s no

creo mucho en elloRefractar la luz indic

Samuel con su vocecita apagada.

Eso! asinti nuestro ldepara el bien y el mal. Y que couna linterna especial se puede hacemilagros.


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Especial? repiti mi amigosin demasiada fe.

S. Me trajeron una lintern

de China. Ya sabes, los chinosienen una cultura milenaria, son muistos.

China? dijo incrdulSamuel.Entonces sac de su bolsillo

una linterna, la ms cutre que vi e

mi vida, era de esas de plsticoque se consiguen en todo por 2pesos. Y de hecho, ni siquiera no

regal el ms mnimo rayito denada. Al contrario, hizo un oxidadosonido de lo que una vez fue msicade esas que los orientales regala


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con una compra superior a los 10pesos.

Parece que tu lintern

especial no funciona dijo Samuel.Qu dices! No oyes lo

sonidos intergalcticos? Est

interna no tiene luz, sino sombras.Sombras? La voz dSamuel son a esperanza. Mepareci ver en su rostro la misma lu

que vi siempre, la luz del niongenuo y bueno que era.

Chorradas! dije.

Yo te apunto con la linterna au rostro y vas desapareciendoPero no s

Probemos! grit Jorge.


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No perdemos nada sigui lbroma Mauro.

Pero no tan rpido dij

Nstor. An no hemos decididoquin ser el primero en senvisible.

All nos quedamos todocallados. Tal vez se esper queSamuel saltara gritando que era pero no lo hizo.

Me parece que debe haber uvoluntario. Que sea yo subi laapuesta Nstor.

No piques, no piquesSamuel, le dije con la mirada, perovi que sus ojos estaban inquietoscomo comenzando a creer que la


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ontera que all se hablaba era deverdad.

Sera yo dijo Nstor ante e

silencio de todos pero ser invisibledebe ser un rollo. Y quin quiere senvisible hoy en da. Que nadie

pueda verte ni saludarte. UffDejmosloYo! dijo entonces ilusionado

Samuel. Yo cerr los ojos.

Hmmm, no s, no s.Vamos, Nstor, a mi me

encantara ser invisible dijo

suplicando Samuel. Nstor pusocara como de pensar y dijoinalmente:

Vale, pero con la condicin de


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que no me pegues a traicin cuandoseas invisible.

Prometido dijo solemn

Samuel.Y que no entres en e

vestuario de las chicas cuando se

estn cambiando.Samuel larg una risita quequiso contener con la mano y repiti

Prometido.

Entonces comenzamos con larea de invisibilizar a nuestroamigo. La cosa fue demasiado fci

Nstor apuntaba esa linterna cutrehacia la cara y exclamaba:Ostras! Funciona!El rostro de alegra de Samue


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Sent los puales en lamiradas de mis camaradas duerga. Mir primero a Nstor que

me observaba con mirada de maliciay a la vez de amenaza.

S dije con mi vocecita cas

naudible.Entonces la sonrisa de Samuese hizo tan grande que no le entraben el cuerpo.

Ahora los brazos anunciNstor y comenz a enviar surayos invisibles ultra-poderosos de

una cutre linterna china.Pronto Nstor pas el pequeoartefacto por todo el cuerpo dnuestro amigo y dijo victorioso:


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Las zapatillas y listo. Ya eresotalmente invisible. Se vea laelicidad en el rostro de Samue

Puso sus manos frente a sus ojos. Oye, me veo la

manos.

Hombre! dijo Nstocon la agilidad de un gato. Tus ojosson invisibles y es normal que tveas. Y seguro que te vers hasta

en el espejo! Pero nosotros nopodemos verte.

Entonces not un indicio

de malicia en la mirada de Samuel. Nadie puede verme? pregunt mientras sala de enfrentde Nstor.


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No, en absoluto respondi nuestro lder sin dejar demirar donde antes estuvo Samuel.

Jorge y Mauro tambicomenzaron a girar la mirada haciadonde no estaba nuestro engaado

amigo. Y vos? me dijenfrentndose a m. Yo no respondpero le mir fijo a los ojos para que

viera que en realidad todo era unaabsurda broma.

Entonces Samuel hizo lo

que no debi hacer. Comenz asacarle la lengua a Nstor y a todoa m no). Los tres compinche

comenzaron a rer, no obstante, no


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dijeron nada y Samuel continu cosu inofensiva broma.

Me daba vergenza ajena

pobre Samuel. Y ahora? Que no, que no puedo

verte! grit Nstor entre lgrimade risas. Se me acerc a m y m

puso una mano en el hombro

mientras acerc su boca a mi odoconfidente.

No te asustes, nge

soy yo. Shhh, les estoy sacando lengua a los otros! Y luego se acerc po

detrs de Mauro y le dio un empuj


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que apenas le hizo mover un pie. Eh! grit ste y se di

vueltas para darle un golpe a

mayor. Pero el brazo aguerrido deNstor lo detuvo a la vez que deca:

Hey, te aprovechas

porque no te vemos! No debehacer eso, Samuel. El rostro de satisfacci

nfinita que mostr el entrerriano

pudo haber justificado una brevbroma as, pero Nstor, impulsadopor la accin de Samuel de creerse

nvisible le impuls a continuar con laburla. Ah comienzo a verte

dije yo entonces para acabar con la


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historia. Eh, yo no! protest

Mauro.

S, es verdad, yoambin le veo dijo sin embargoNstor. Es que le he echado pocos

rayos antirreflejo. Uff! exclam excitadoSamuel Nunca me he sentido as.

Tomalo con

ranquilidad, Samuel le pedNstor me arroj una mirada decuchillos.

Quiero ms! dijo eentrerriano. No, ya es suficiente

dijo sin embargo Nstor. Esto de


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bocatas. Slo un momento. Ya veremos, Samue

ya veremos! El chico sali com

despedido por un rayo en busca de

os bocadillos. Creo que es suficienteno? comenc una tmida protestcuando el entrerriano se fue.

Vos callate! Que smets la pata maana se enteroda la escuela que sos el novio de

ste! me dijo con rapidez y meragu mis propias palabras. El chico entrerriano tard

bastante en aparecer. Llegu a


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pensar con esperanza que novolvera. Pero a los lejos de la callese vio la diminuta silueta movediza

de Samuel. Tena una ampliasonrisa en la cara y traa un paquetepor dems enorme con los bocatas.

Al comienzo mi mamno quera dijo. Y ah entreg unopara cada uno. Yo no acept el mo

Al tuyo le puse m

amn que al resto me dijo por lobajo, pero an as, no lo quise.

Bien, te has ganado

otra sesin de invisibilidad dijoNstor mientras terminaba decomerse el ltimo bocado.

Bien! grit eufric


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Samuel y se puso en posicin. No tan de prisa, chava

Eso ser maana. Que hoy ya e

hora de ir para casa. La verdad que no supe

hasta dnde llegara el ms lioso de

a pandilla, pero tem que algo malosucedera. Entonces, esa mismnoche ide un plan para avisarle ami compaero, pero si

comprometerme, sin que tuviera queidiar con la vergenza de ser samigo, teniendo en cuenta todo lo

que se deca de l en la clase y eodas partes. Escrib un montn depapelitos para entregarle aescondidas en el recreo, pero


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ningn mensaje me convenca. Poo dems, tema horrores sedescubierto y luego que la espada

de Damocles de Nstor callersobre mi cabeza.

Quiz, maana en l

escuela, pens. Pero lo cierto eque Nstor y los otros no msacaron los ojos de encima, por econtrario, el grandulln se me

acerc justo cuando me dispona ahablar con Rosala, la chica mguapa del cole, al menos para m,

en tono ntimo le dijo: Te cuento un secretode ste, piba?

Yo sent que un


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escalofro corri por mi espaldaRosala slo atin a mirarle cocuriosidad, expectante.

Mejor no dijo Nstor me ech una mirada furtiva antes demarcharse.

El sudor me corri pomi frente y respir profundamenteEl peligro haba pasado.

Por la tarde, llegamo

casi juntos Nstor, Mauro y JorgeSamuel ya estaba all, al parecehaca bastante tiempo. El calor

entrando en el verano, ya eraagobiante y todos gozbamos de lams finas camisetas y an con ellasnos pareca que nos abrasaba.


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Nstor y atrap las monedaapenas se abri la mano de Samuel

Con esto no llega

odos se quej el jefe. Samuel se encogi de

hombros y no supo qu decir.

-De todas maneraalgo es algo dijo el grandote uimos sin dilaciones a la heladerade la esquina.

All se pidi un heladogigante con tres bolas. Para l slo para l. Nosotros veamo

hipnotizados cmo la crema deresa con nata y chocolate sderreta a cada lengetazo denuestro lder.


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Bien, listo el pollo dijcon la cara felizmente manchadamientras nosotros sentamos que e

calor se apoderaba ms denosotros.

Y? dijo Samuel.

Nstor le mir con carde no entender y luego dijo: Ah, es verdad! Bien

comencemos. Scate la ropa.

Todos miramos sinentender a Nstor.

Hombre! Si ser

nvisible, para qu quieres ropaAdems, si la linterna de rayos dsombra intergalcticos tiene quhacer desaparecer a ti y a todo la


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ropa, se gastar ms pronto y asya durar menos el efecto.

Tengo un baado

debajo y Vale, vale dijo Nsto

de mal humor. Que sea con e

baador. Entonces comenz lceremonia de hacer invisible anuestro amigo. Tuvo menos

paciencia que el da anterior y larisas tampoco fueron tan fuertes.

Ya est dijo e

granduln. Con esto tens para upar de horas. Pero las risas seapagaron enseguida y Nstocomenz a pensar en otra


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ravesuras que le dieran ms famaque aquella tontera.

Sin embargo, Samuel se

empecin en mostrarse antcualquiera que pasaba y deca:

A que no me ve!

La gente pues, lesquivaba en silencio, casi con ascode ver a un nio en baador eplena ciudad, como si estuviera loco

Yo creo que alguno meve, Nstor dijo.

Hombre! Si te l

pasas gritando! Si no te ven teadivinan fue la respuesta degranduln que conform a nuestroamigo.


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As dur la broma, ubuen rato, hasta que al mismoNstor ya comenz a fastidiarle.

Ya es hora de que tecambies. Ya se te ve que ests ecuero.

Samuel, muerto devergenza entonces, se puso la ropao antes posible.

Luego, las broma

apuntaron hacia otro lado, de que sa maestra tal tena el culo como unaaraa o si el director tena la voz de

pito. Lo cierto es que Samuecomenz a ser invisible de verdadnvisible para todos, menos para mDe vez en cuando le observaba y le


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vea pensativo, ajeno a divertirsecon las ocurrencias del jefe de lapandilla.

Bueno, ya es hora derse para la casa anunci el mayode todos.

Nstor o la vocecitmida de Samuel a nuestraespaldas cuando nos marchbamos

Qu quers?

Si tal vez me prestaraa linterna esa dijo Samuel.

Todava ests con

eso! No se la presto a nadie! Ni ami sombra! dijo y luego volvisobre sus pasos pensativo, con unaevidente mirada de malicia en su


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ojos. Tal vez si te la

vendiera Pero no!

No qu? No tendras el dinero

suficiente para comprarla.

Es muy cara? 100 pesos! anunci echico-hombre y yo suspir. Despude todo 100 pesos era mucho dinero

para nosotros, algo inalcanzable. Samuel puso cara de

decepcin y cogi su camino e

soledad. No s qu pas luego. Eviernes falt a la escuela porque mdio un golpe de calor y el fin de


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semana mam prefiri que nosaliera con la cuadrilla, lo que fueuna tortura dentro de casa, pero

saba que por ms que patalearacuando mam se pona firme nohaba nada que hacer. Pero seg

me fui enterando luego, loacontecimientos parecieron seaproximadamente como se cuentahoy, quiz con algunas variaciones

ms o menos. El lunes fue da de

escuela y en Argentina en diciembre

son las ltimas jornadas educativahasta que comienza el nuevo cicloen marzo. Faltaban tres o cuatrodas para que terminramos por es


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el picaporte se iba abriendo de apoquito, crujiendo en el silencioexpectante que se haba formado. Y

otra vez la voz, mientras la puerta seabra:

Presente, Seorita.

Y esa voz era la tuyaSamuel. Juro que quise avisarte

Samuel. Pero no pude.

Primero fue Nstor quiegrit:

Mirad!

Luego las risas, crueleseroces de todos, junto a la voz da maestra que no poda creer loque vea cuando dijo:


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Qu haces en pelotasSamuel?

En seguida verte corre

otalmente desnudo por el pasillo dea escuela, esquivando los ojoazorados de directivos, docentes

alumnos mientras estallaban lacarcajadas hasta las lgrimas. Luego la noticia de qu

u madre te cambi de escuela po

a vergenza que te carcoma lohuesos, mejor dicho por lahumillacin recibida. Y ya no te

volvimos a ver. No s cmo conseguistel dinero para pagarle a Nstor. Nsiquiera s si fue necesario darle


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sorprendidos al visitante que seacercaba con ropas taextravagantes. Pero ya se sabe qu

cmo son los de la ciudad, siemprees gusta andar a la moda y vayasaber cul era la novedad por Par

en estos tiempos tan locos! Solo la pequea Siraque se lea todas las revistas que spai le traa de Celanova no

reconoci ese traje como ninguno deos visto, le pregunt a su madre poo bajo:

Hoy es carnaval, nai. Y Francisca, la madre, frunci lboca y se encogi de hombros.

Buenos das, mujer l


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estmago y un leve mareo lncomod un instante.

Pues Pepe mir

Abel sin comprender. Usted dir aqu habr venido, seor 9.

Ah, eso s. He venido

en son de paz dijo. Pepe encontrsignificado enseguida a esaenigmticas palabras: no hablar

entonces del dichoso decreto ni dea fiesta. Lo dejara pasar como umanto de piedad que le arrojaba

sobre la cara. Muy bien, muy bien respondi ms relajado.

Mi gente y yo


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queremos instalarnos en su tierra dijo entonces Ix.

En ese preciso instante

en un microsegundo, Pepe entendiodo. El N9 no era otro que aquellaamilia del que le haba hablado una

vez Ramn, aquel concejal departido contrario que le dijo queena unos primos que queracomprarle el granero para montar u

chiringuito de no saba qu. Ahora entiendo dijo

Pepe sonriendo. Usted quiere

nstalarse en el pueblo, es verdad? Pueblo. Planeta. MundoAl fin y al cabo, todo responde a lmismo.


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Eso es. Mi gente y yo. Pero yo ya le dije a

su gente que eso es imposible. No

enemos lugar aqu para montanada.

Ix mir con extraeza a

representante de la O.N.U. Despude todo, no fue el mejor parconvencer al funcionario de lamejoras que tena para el mundo

como la energa no contaminable, laproduccin alimentaria sin riesgode extincin de las especies y tanta

otras cosas que podra mejorar ehbitat. Pero bueno Aunque ya tengo s

respuesta insiti Ix quisiera


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Entonces el chico sacuna navaja y dijo con la voz mamenazante que pudo, mientras le

observaba ese extrao aparato ea mano y esa ropa que parecaener hilos de plata:

Esto es un atraco! Atraco, midi Ix en sraductor. Atraco o Asalto. Era e

que haca Atila con los hunos en los

campos del Asia y oriente europeoTomar por asalto. A salto peladoAsalto, robo, hurto, despojo

atraco, latrocinio, abuso, rapiadepredacin, choriceada.


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Ninguno de sus compaeros ea nave entendieron por qu Ix volviborracho y en pelotas, pero lo cierto

es que no regresaron nunca ms aese extrao planeta. Tal vez algnotro mundo de alguna galaxia lejana

estara dispuesto a compartir suavanzados conocimientos.


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El inmortal

Cuando nio yo quera senmortal.

Vivamos entonces e

Remedios de Escalada, apenas seikilmetros al sur de la populosaciudad de Buenos Aires, un barrio

de casas bajas y muchos, muchorboles, ideal para la fantasa de lopequeos aventureros qucolmbamos la plaza Mariano

Moreno. Haciendo un profundoanlisis de los hechos, la ideacomenz a gestarse cuando Paqu

mi nica hermana, cinco aos mayo


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meningitis fulminante y en dos darajo el luto a la familia. Durante uiempo anduvimos como sombra

entristecidos. Fue un golpe muduro, pero la vida misma nos fueresignando a la irreparable prdida

como dice el tango de Gardel, suojos se cerraron y el mundo sigueandando.

No s bien cul de los do

motivos repercuti ms en mi almapara convertirme en inmortal, si lahistorias que contaba mi querida

hermana o su temprana muerte. Locierto es que se fue metiendo en mesa idea de una manera obsesiva no par hasta conseguir m


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cometido. Pens en hacer un cuadrocomo el que relataba Oscar Wildepero como pintores de renombre no

conoca y yo no era capaz dedibujar ms que un gato cuadradoque para muchos se pareca ms a

un cerdo, prefer utilizar otromtodos ms eficaces. Los chicos de la cuadrill

estuvieron conmigo todo el perodo

que dur mi luto. Extraaba a mhermana pero poco a poco mresign a que la muerte era parte de

a vida, aunque yo estaba dispuestoa vencerla. Tampoco saqu de mcabeza la idea de mi viaje al lejanopas asitico para obtener el famoso


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cuero de los deseos y deshacermede ella un poco antes de quedesapareciera irreversiblemente

se cumpliera el colosal castigocomo hizo el viejo del libro deBalzac. Pero la India estaba mu

ejos y me dijeron que desdeArgentina en autobs no se llegaPoco a poco la tristeza fuereemplazada por el grato recuerdo

de los aos vividos juntos y la vidame fue sumergiendo de nuevo en lodeberes diarios.

Pero en esos das ocurri otrohecho extraordinario, vino al barriouna hermosa criatura de nombrLucila, que tena ms o menos lo


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yo el elegido, que aquellos mgicoojos se haban posado en mvaliente cuerpo de caballero y qu

sus pensamientos desde ese da seocuparan slo mi persona. Claroque esa satisfaccin dur

exactamente un da, hasta que mea cruc en el estanco del barrio cuando la ech un vistazo comirada cmplice, me dio vuelta la

cara, vamos que dira ni mereconoci. All mismo tom la firmedecisin de ser inmortal. No slo

para que en mis deseos de zapa noestuviera incluida, sino que mcomplacera verla envejecemientras yo, nuevo Dorian Gray, me


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mantendra joven, vital, triunfanteante su aosa figura arrugada.

Con el transcurso de lo

primeros meses nunca ms volvimoa cruzarnos. Ella estudiaba en ucolegio de monjas como media

pupila, es decir entraba pronto poa maana y un autobs escolar lraa de regreso por las tardesuego, segn me dijo mam, qu

habl con su familia, iba tambin as clases de piano y francs, losbados a catecismo y lo

domingos la Iglesia. Uff! Me cansocon slo pensarlo. Yo en cambiocon mi cuerpo y mi alma en buscade la inmortalidad, cole durante e


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da, por la tarde tarea en casa y atbol con la pandilla el resto del dacuando la canchita de la plaza

estaba ocupada escuchbamos lahistorias de los ms grandes, eespecial Facundo, que contaba

ancdotas extraordinarias sobreantasmas y aparecidos, que nadiecrea, pero que l insista que eraverdaderas, y le pona un ahnco

ncreble en cada frase. Creo que volv a ver a Lucila a

cabo de un ao. Haba comenzado

a secundaria en el Instituto MaraReina y en una de las casualidadede la vida hizo que estuviera en lamisma clase que yo. De ah a


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sobre almas en pena! No me interesa que cuente

sobre almas en penas dije co

simpleza y Facundo parecisorprenderse de mi negativa. Erealidad sus historias no tenan la

gracia de antes. No desde lo de mhermana. Y sobre qu quieres que t

cuente?

Sobre nada. Tus historias soodo una mentira dije con ensistente nimo de querer ofender a

Facundo. Es lo que t te crees! respondi casi con irona. Puedocontarte lo que quieras


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demostrarte que mis historias sosiempre verdaderas.

S? A ver Cuntame una

historia de inmortales entonces! Facundo comenz a buscar e

el fondo de sus recuerdos.

Tengo una historia, pero esdemasiado secreta como paraventilarla por ah.

Ja! dije triunfante. N

siquiera sabes una historia sobrenmortales.

Ahora mismo puedo contart

cmo una persona puedconvertirse en un ser inmortal. Lo ven un libro y hasta lo estudi pasopor paso.


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sinti ofendido. Si quieres te vens para m

casa y te muestro el libro.

Pues s, quiero verlo dije, l se qued de piedra al ver mnsistencia.

Pues vamos! dijo subiendoa apuesta. Las dos calles quecaminamos hasta su casa fuimos esilencio. Yo pensando qu triste

excusa inventara para ldesaparicin de ese libro y l ta

vez viendo que mi aburrimiento fue

demasiado lejos en mi afn ddesenmascarar a uno de los pocosoadores de la pandilla.

Al llegar a la casa me advirti


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que si su madre estaba limpiando nopodran entrar a la sala de loestantes con libros. Yo sonre

sarcstico. Pero su madre noestaba y entramos de cabeza dondedescansaban libros de todo tipo

Hizo que buscaba entre uno y otrosse quejaba de que no lo hallaba y yocontinuaba con mi gesto burlnFinalmente sac un pequeo tomo

con forro azul, muy viejo, y me lopuso ante los ojos.

Aqu est! dijo con aire

riunfante. Yo lo contempl a laaltura de mi nariz y pude ver:

El libr


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ser inmortal y otro para dejar deserlo. Pero una vez que tomas esegundo, ya no puedes regresar a la

nmortalidad nunca ms. Si alguien fuera inmortal, no

creo que le interesara regresarse a

su estado anterior. Nunca se sabe me contestmi amigo.

Como no le fue permitido saca

el libro de la casa, buscamos coesn el hechizo sobre el tema queme interesaba. Haba decenas

como ser el del nio que se convirtien gigante, la hormiga que comenza hablar y un montn de tonteraque slo me provocaba la risa e


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Y eso tengo que tomarlo? pregunt con asco.

Todito si quieres ser eterno

respondi Facundo. No s si podr hacerlo

medit.

Pues si fuera tan fcil todo emundo bebera ese brebaje y hastase vendera en el supermercadono?

Sonaba razonable. Adems nome imaginaba que todo el mundoexistiera para siempre. Qu sera

del mundo y de la superpoblacinTendran que prohibir losnacimientos. En todo caso, tampocoese libro estara al alcance de


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abandonada de la plaza, dondealguna vez hubo un guarda-plaza que ahora serva a los fines d

untar parejitas para darse loprimeros besos en secreto, jugar aas escondidas o hacerse inmorta

segn los casos. Haba una viejabombilla que encendimos y alreunimos cada uno de los elementoque peda el papel garabateado

Pusimos una hoja de perejil, unhierba mala que era amargusimacomo la hiel, otra hoja de no s qu

y no s cunto y lo que ms nocost conseguir fue la pluma de ugallo negro, que lo reemplazamopor una de una paloma torcaza gri


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mezclamos bien hasta hacer unapasta oscura verdosa y luego deque mi amigo revolviera todo co

una pequea ramita no quedabaotra cosa que pasar a lanmortalidad bebiendo ese

repugnante nctar del infiernoFacundo me hizo chupar hasta eltimo fluido, y la verdad que fuems objetado por la vista que por e

propio sabor, que no me pareci tadesagradable (tampoco era paraponerse a beberlo todos los das

claro est!). Lo cierto es que luegode vaciar el contenido del vaso, noexperiment sensacin alguna, salvoel que me sent un tonto por habe


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credo en eso, aunque fuersuperficialmente. Al llegar a casamir fijo a mam a ver si notaba

algo extrao, lo mismo que a papy aparte que les llam la atencique los mirara de esa manera, como

un loco con mis ojos clavados en losuyos no encontraron cambioalguno. Pero luego ca en la cuentade que si de verdad era inmortal, lo

era slo haca unos minutos y poeso era difcil que alguien se dieracuenta enseguida.

Al da siguiente, un soestupendo iluminaba las calles debarrio. Meditaba cmo sera mi vidacuando el fuego se terminara en e


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Pasaron los meses y nuestracompaeras comenzaron a cumplos quince aos, lo que significa e

Sudamrica en particular y nuestrArgentina en especial, una fiestdescomunal. Los cumple de lo

quince de las chicas son preparadodurante muchos aos y los padreson capaces de sacar un crditopara que la fiesta ms importante e

a vida de las nuevas mujereargentinas sea como lo soarodurante quince aos. Para lo

chicos, es una ocasin ideal paraconseguir novia. Claro, que lamayora no lo logra, pero la ilusisiempre est permanente. En esa


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circunstancias, fue que Lucilcumpli los quince. Si bien noesperaba recibir la invitacin, ya qu

result ser bastante antiptica todoeste tiempo, sin decirme nada, pusosu tarjeta de convite en mi banco

delante de mis ojos. La notperturbada y comprend que erealidad era excesivamente tmidacomo yo. Increblemente fui el nico

chico de la pandilla que fue invitadoAl comienzo dud en decidirme a irpero mam me hizo notar que s

haba tenido la deferencia de darmeesa tarjeta no deba despreciarla. Fui. Le llev una cadena de

plata con una medallita que creo


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mam la compr en una tienda deos chinos y que me ocasion nopoca vergenza regalarle esa

baratija. La fiesta se hizo en su casay tuve que soportar que Lucilabrindara su atencin a los familiares

amigas y dems gente. En umomento a su to preferido se leocurri que mi amiga tocara paraodos en un viejo piano, algo

desafinado, que haba en un rincde la sala algo de un tal Mozart (ese quin es?; hay tantos grupo

nuevos!), y aunque no entendmucho, todos aplaudieroentusiasmados una pieza que selamaba algo como Msica


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Nocturna; yo, en un rincn de lamesa, tambin aplaud para que nodijeran que era un desapegado de

arte y las buenas costumbresLuego com en silencio esperandoalgn acercamiento de Lucila, m

Lucila. Por fin, alguien puso msicaverdadera msica de la queescuchamos en todas partes, y meesperanc en algo ms, pero Lucila

slo pasaba a mi lado y noanunciaba nada que me hicierasospechar que algo cambiara. Pero

por fin se me acerc y se sentunto a m cuando yo meditaba cmoescaparme de esa pesada fiesta.

Ests aburrido? m


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pregunt con su vocecita tmida. No, para nada! ment co

cortesa. Me gust mucho la

cancin que tocaste. Cancin? Ella sonri. Te

gusta Wolfgang Amadeus Mozart?

Sii respond entusiasmadopero luego pens: Wolfa qu dijoNunca o nada sobre esos tos.

A m tambin; es m

preferido. Luego me mir con airemido y agreg: Yo quera invitaaunque sea a uno de tus amigos

pero pap me dijo que tena quecontar cuarenta personas en totaque a ms no poda decirle. Yohubiera preferido que la fiesta s


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hiciera en un saln con cientos denvitados pero la economa de papno da para tanto se ri.

Yo la mir asombrado ymaravillado. Se haba confesadoante m; tambin haba dicho que

slo haba que elegir cuarentapersonas y entre ellas estaba yoEso ocasion una conmocin en misentidos.

Quera agradecerte lcadena con la medallita dijo. Emuy bonita.

Bueno, no saba que elegirtrespond. Me gust mucho sonri. Y

de repente sac su pregunta desde


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el fondo del alma: Vos yacumpliste los quince aos? supalabras me hicieron recapacitar e

que tendra los catorceeternamente. Por algo era inmortal.

S respond, teniendo e

cuenta que mis padres me hicierouna pequea fiesta paraconmemorar el decimoquintoaniversario de mi nacimiento.

Ah, que bien, porque a m mgustan los chicos mayores.

Caramba!, pens. Recod

as palabras de mi amigo sobre laedad que prefieren las chicas. Esoera un problema, sobre todo cuandoos aos pasaran y yo siguiera co


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mis eternos catorce mientras que mLucila se hara una mujer mayor y yano estara para salir con un nio

Medit sobre que haba bebidodemasiado pronto el brebajeDespus de todo tena raz

Facundo sobre eso de que senmortal era un problema tambin. En ese preciso momento u

o, de los ms graciosos que se

iene en una familia, puso msica salieron todos a bailar. Lucila, sidecirme nada, me tom de la mano

y me llev al medio de la gente. Yono era un gran bailarn, pero ella lodisimul hablndome. Poco antes deerminar la fiesta, me dio un beso e


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a boca en un rincn de la casa, y yoqued extasiado como nunca anteo haba hecho. Quedamos e

vernos al da siguiente en el lugar dea plaza, exclusivo para jveneparejas e inmortales, sin que nadie

se diera cuenta de nuestra relacinYo estuve media hora antes, yaunque compart el secreto con mpandilla, les ped a mis amigos que

no fueran hasta all. Pero Lucilaampoco apareci.

Al da siguiente me dijo en e

colegio que lo haba pensado bien haba algo que haba notado en mque no le gustaba.

Me he dado cuenta qu


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mientras tus amigos se han hechoun rbol de alto, t te has quedadobajito. No me gustan los chico

bajitos dijo con suma crueldad. Yomaldije el brebaje de la eternidad. Adems le dije a mis amigas qu

sala contigo, y nadie cree queengas ya los quince. Y aunque severdad, no me gusta salir con chicoque parezcan menores que yo.

Esa fue la gota que colm evaso y la ltima vez que habl coLucila en aquellos meses. Despu

de todo tena razn Facundo: nosiempre es bueno ser inmortaDesesperado fui a su casa a pedirlea frmula para sacarme la condena


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de la eternidad. A Facundo le costrabajo recordar todo aquellaceremonia que hicimos mucho

meses atrs para obtener mpasaporte a la infinitud. Tampocosaba dnde estaba el papel que

habamos escrito con letra apuraday del libro, simplemente me dijo quesus padres se haban deshecho del y de todos los libros viejos e

nservibles, y como ese ya estababastante ajado fue a parar a lamanos de los chicos cartoneros que

abundaban en la ciudad. Mdesesperacin fue tal que Facundoo not slo con verme. Me dijo quno me preocupara, que l recordaba


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os ingredientes y aunque loelementos que me dio fueron sloagua caliente, sal muera y un poco

de vinagre, fui corriendo hasta casaa tomar el antdoto contra lamaldicin de la eternidad.

Con asco beb la frmulnueva que me dio mi amigo, tal venventado en el mismo momentoSent un ardor persistente en e

estmago, provocado quiz por lasal muera o tal vez por el inicio deos influjos de los astros al dejar de

ser eterno. Puedo decir, siembargo, que con los meses mipiernas comenzaron a alargarsequizs producto del crecimiento


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omara la decisin que quisierapero que quera terminar con eseema all mismo, fuera cual fuere s

respuesta. Ella me mir con uextrao brillo en sus ojos y sin decnada, me dio el mejor beso que

haya recibido en toda mi vida. Eseda me alegr de no ser inmortal.

--- ---

Los aos pasaron con todo lo

que ello significa y ya no vivo e

Remedios de Escalada. Lucila y yoseguimos saliendo un tiempo hastlegar el da de tomar la extremadecisin de juntar nuestras almas e


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sagrado matrimonio. Al tiempo, lasarrugas aparecieron en m, ambin las primeras canas en m

sien. Ella se volvi gorda descuidada. Y del aspecto dePrincesa se pareca ms bien a la

abuela del Prncipe Carlos denglaterra, aunque sin su glamourDe las antiguas clases de piano sloe queda el mal recuerdo de la

Msica Nocturna de Mozart que aveces machaca hasta el cansancio del francs, no s, ni rastros. Es

mirada dulce que alguna vez msubyug se haba transformada ealgo grotesco, en un vistazo curiosohacia revistas de la farndula y de


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mundillo superficial del jet-set. Yoslo la contemplaba con desagradomientras un libro de Oscar Wilde

envejece en un estante y yo invocoa piel de zapa, que nunca escuchamis deseos.

Y pensar que por ti perd lnmortalidad! le dije. Ella me mirsin comprender.

A veces tambin pienso en m

hermana Paqui. Pero ella s, comoMozart, ya es inmortal.


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Nota a El muerto

Ubicado en un futuro nomuy lejano, donde las mquinas ordenadores, y los informes de la

bases de datos son ms poderosoque las palabras, un hombre econsiderado legalmente muertoClaro, que l sabe que se trata de

un error y va ventanilla por ventanilla demostrar que es un error, cosaque no le resulta tan fcil.

Crtica a la burocracia a evolucin cientfica que conlleva lanvolucin humana, como alguna veo describi el pensador espao


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Ortega y Gasset.


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El muerto

La cinta teletransportadora de

aeropuerto estaba lista. Abse

Lukas apur sus pasos para llegaantes de que el empleada habitual lacerrase; era sbado y la mayora de

as personas en la ciudad seomaban el fin de semana dedescanso para oxigenarse un pocouego de seis das de arduo

esfuerzo en sus respectivas tareas. Su pase por favor dijo l

empleada genticamente preparad

para estar en el recibimiento de lo


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clientes del viaje SudamricaEuropa.

Aqu tienes respondi Abse

displicente y entreg su chipersonal a su compaa favoritaTelepor S.A., que aunque tardaba

17 minutos, 3 ms que EuropaViajes S.R.L., senta que lacompaa era mucho ms cmoda confortable.

Lo siento, seor. Su permisoest caducado.

Absen mir sin reacciona

sorprendido un instante a la chicaSonri. Debe haber algn error. Es e

que uso habitualmente. Viajo


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Europa todas las semanas, merecuerda?

No.

Fjese de nuevo, por favorseguro que es un error.

La chica coloc otra vez el chi

en el ojo magntico. Su pase est caducado. No puede ser! Fjese de

nuevo! Rpido! Que e

eletransportador va a partir. Lo siento, su pase est

caducado repiti fra la empleada.

Absen respir hondo, cerr loojos y trat de pensar ante estmprevisto.

Dice el motivo de l


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caducidad? dijo por fin. Ya nosonrea.

La chica coloc una vez ms e

chip personal de Absen y respondi S, seor. Usted est muerto Absen abri enormemente la

boca. Sus ojos parecan salirse desu rbita ante la sorpresa. Luegomostr una sonrisa sarcstica.

No me ve acaso? Eso es u

error grosero! No s, seor. Yo le digo lo

que dice su chip. Usted est muerto

repiti la dependiente a la vez que devolva la minsculadentificacin. Reclame en lacompaa. Hgase a un lado, po


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avor, que tengo que seguiatendiendo. Muchas gracias pousar nuestra compaa, seor.

Absen se coloc a un costadode la ventanilla y se refreg la caraNunca le haba pasado por algo as

Esto es un atropello! dijopero la empleada ya no le prestabaatencin. Mientras vea como eeletransportador cerraba su

puertas; luego de atender al ltimopasajero. All a lo lejos a la vez quea nave comenz su veloz recorrido

hacia Europa, Absen camin haciael sector de reclamos. A pocos metros un gran

ventanal de cristal fosforescent


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que se ilumin por dentro a los ojode Absen al acercarse, pareciomar vida.

Oficina de Reclamos. Equ podemos serle til? dijo unavoz metlica al pararse sobre l

pequea plataforma metlica paraclientes. No pude coger e

eletransportador porque salt u

error en el chip identificatorio. Un empleado muy guapo co

cara de nada lo mir sonriente

respondi: Nuestra compaa es la quiene menor margen de error en emercado. Le dira que es cas


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mposible, seor. Pero esta vez se

equivocaron. Me dijeron que esto

muerto contest Absen con unasonrisa.

Permtame su chip si es ta

amable, seor. Absen se lo entreg y emuchacho al instante observ en unapantalla que apareca

automticamente. Lo imagin. No es un error de

a compaa, seor. Es un informe

del Estado Central. Ah! Entonces? O bien el Estado cometi u

error, seor, o...


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Absen arque las cejasesperando la otra parte de larespuesta.

O usted se encuentra muertoseor.

Absen agarr de nuevo su chip

personal y no contest cuando eempleado de Teleport S.A. dijo: Muchas gracias por usa

nuestra compaa. Esperamo

haber sido de su mayor satisfaccin Absen Lukas se fue

directamente a los comunicadores

lam a la 0ficina del Estado. Unagrabacin respondi: Esta es una Oficina de

nformacin del Estado. La llamada


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dentificatorio, por favor. De persistiel error acrquese a nuestra oficinaen el barrio Tramital Oeste ventana

9741. Muchas gracias. Absen cort la comunicacin y

ya con evidente fastidio se acerc a

os teletransportadores locales parr al sector de trmites del EstadoComenz a sentir hambre.

Lo siento, seor le dijo l

empleada de recepcin que tom schip. Usted no est habilitado parviajar en el teletransportador.

No puede ser! Qu sucedeahora! Su pase ha caducado, seor

Le dieron de baja.


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Pero viajo todo el tiempoViaj est maana.

Lo siento, seor, no puede

viajar. Su pase ha caducado. Aqudice que usted est fallecido.

Usted se escucha? est

vez no disimul su fastidio. Entiende lo que dice? Cmo voy aestar muerto! Absen dio un golpeen la ventana con su puo. Siente

os golpes? En qu libro dice queos muertos golpean, hablan, andanrespiran?

Lo siento, seor. No estoycapacitada para leer. Slo tenemosa informacin magntica pertinentepara la atencin al cliente. Lo siento


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no puede viajar; su pase hacaducado.

Uff! Estn todo

equivocados! No se dan cuenta? Lo siento, seor, nuestro

registro no se equivoca, aqu marca

que usted ha fallecido. Sera taamable de dejar pasar al pasajerosiguiente? Que tenga un buen daseor. Gracias por usar nuestra

compaa. Absen apret el puo y

recapacit que su situacin se

estaba complicando demasiadoCalcul la distancia de donde seencontraba al Barrio Tramital ysupuso que al menos habra do


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horas andando. Mir el sol tibio pens que no estaba tan madespus de todo. Pero a los poco

minutos se sinti agotado; no estabacostumbrado a utilizar sus propiapiernas para transportarse; aun as

no le qued ms remedio quecontinuar el paso. Cogi del bolsillode su camisa de temperaturagraduada una pastilla amarilla y s

dio cuenta que era la ltima. Estapastillas eran sus preferidas, no sloposea todos los nutrientes que u

ser humano necesita para sobrevivun da, sino que adems contenacompuestos de naranjas de la mejocalidad, dicen hechos en lo


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mejores laboratorios de OceanaPuso pues su ltima tableta en sboca y dej que se disolviera

entamente para adquirir su equilibriobiolgico. Mientras, miraba eenorme complejo de cintas pasa

con los miles de pasajeros queviajaban por toda la ciudad, haciaotras ciudades, hacia otrocontinentes. Se vio totalmente solo

caminan do entre las murallas dcolumnas que sostenan laestructura de la ciudad.

Agotado vislumbr a lo lejospor fin, un complejo de edificios quese confundan con las nubes. Laemperatura haba bajado.


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Tramital! se dijo. El barrioera llamado as porque se hacaall los trmites de toda la ciudad

de las confederacionecontinentales. Hizo el ltimo esfuerzoy por fin qued ante las cintas qu

ransportaban a todas las ventanade trmites. Estas cintas eran deuso automtico y no precisaba deos chips personalizados. Ingres a

una de las callejas mviles quposea habitculos individuales.

Ventana, por favor dijo una

voz metlica. 97-41 respondi Absen. La cinta se puso en movimiento

y segundos despus se encontraba


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en el barrio Oeste a una altura decasi 1000 metros frente a una deas ventanillas. Una mujer de sonrisa

amplia apareci detrs del cristal. Buenos tardes, seor. E

qu podemos serle til?

Me ha sucedido algoncreble. Mi chip personal hacaducado. Sale en todos loservicios que estoy muerto Abse

mostr su ms amplia sonrisa parareafirmar lo ilgico de la situacin.

Permtame su chip si es ta

amable, seor. Absen se senta msdescansado y menos nerviosoEntr el chip a una pequea bandeja


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que ingres automticamente a lpequea oficina de la empleadaestatal. Esta lo puso en una mquin

y dijo: Absen Lukas. Nmero

dentificatorio AF 1-300-345.

Correcto. Su chip ha caducado debido que usted ha fallecido el da 25 dunio del 2159 a las 7:32 horas. E

decir esta maana, seor. Lo que a Absen le poda

causar cierta gracia al comienzo

esto ya le preocupabaenormemente. Seorita... Dgame, seor.


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Cmo podra estar muertosi estoy hablando aqu con usted?

No s.

No estoy muerto; los muertono hablan, ni se comunican con emundo de los vivos.

Hmm... Es muy razonable lque usted expone, seor. Aguardeque voy a consultar.

Absen respir

condescendiente, aunque fastidiadoLa empleada se levant de sasiento anatmico y se introdujo e

una puerta metlica que pareca uascensor. Tard unos tres minutosregres con un compaero derabajo que observ a Absen de


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arriba abajo. Luego observaron en lapantalla de informacin. Finalmenteue el muchacho quien habl:

Est usted seguro que estchip es suyo?

Claro! De quin otro! Lo us

esta maana sin problemas y luegome comenz a dar esos mensajeestpidos dijo visiblementalterado.

El muchacho no respondi dijo algo en tono bajo a scompaera. Apret algunos botones

y finalmente dijo: Evidentemente se trata de uerror.

Ah, lo saba! dijo Abse


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riunfante. No puedo estar muertosi hablo con ustedes.

El muchacho sigui mirando s

pantalla. Tal vez se descompuso e

chip? pregunt Absen.

No, no. Eso no. El chisimplemente le transmite lo que estregistrado oficialmente dijo eempleado estatal. Nuestro

registros dicen que usted haallecido hoy. Debe habersengresado mal la informaci

automtica. Y qu puedo haceentonces? Absen arque las cejas

Lo dejo aqu con l


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responsable del rea dijo eempleado. Ella le dir cules soos pasos a seguir.

Mientras el empleaddesapareci por la puertita metlicaa chica puso en la bandeja una

ableta plstica. Aqu, seor, le dir que debehacer. Puede colocarla en cualquientercomunicador del Estado.

Muy bien. Que tenga buen da, seor

a ventana perdi iluminacin

Segundos despus la cintaeletransportadora volva al punto denicio.

Absen busc u


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elecomunicador y puso la tarjetque la empleada le haba dado. Unavoz metlica dijo:

Por favor, ponga su nmerodentificatorio para comenzar ermite.

Absen as lo hizo, momentosdespus escuch. Lo siento, seor. El nmero

AF 1-300-345 ha caducado. Ingrese

su nmero identificador paracomenzar el trmite.

Absen sinti que los latidos de

su corazn aumentaban; aun asrepiti la operacin. Esper dnuevo.

Lo siento, seor. El nmero


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AF 1-300-345 ha caducado. Ingresesu nmero identificador paracomenzar el trmite.

Absen golpe desesperadocon manos y pies entercomunicador, mientras algunas

miradas furtivas miraban desde loalto en las cintas transportadoras loque haca sin darle demasiadamportancia. Agotado, se dej cae

sentado, con la espalda apoyada ea pequea columna dentercomunicador.

Estoy vivo! Estoy vivo! dijlorando desde el suelo. Respir hondo y se dijo qu

deba solucionar cuanto antes e


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Un ruido extrao pero suavcomenz a orse. La luz de laventana fue disipndose lentamente

y una voz metlica dijo: Ventana 97-41 cerrando

Nuestro horario de atencin de lune

a sbados de 8 a 18 horas. Muchagracias por su atencin. No, espera! Muchas gracias por s

comprensin concluy la vograbada y luego se oy un sonidodefinitivo de cerradura y ya no s

oy ms. Absen no tuvo tiempo dedecir ms cuando el habitculodonde se encontraba comenz sregreso


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Absen respir hondo. Sbado! dijo. No puedo

estar as hasta el lunes!

Lleg a destino y baj aabrirse la puerta automtica. Mir ecielo del hemisferio sur y ya

comenzaba a oscurecer. Resignadocomenz su regreso a su casa. Drepente record a su amigo Carlhosque viva en Colonia Nueva e

Marte. Se llev su mano a la boca dio el nombre a su agendelefnica:

Carlhos Emerson. Llamando le dijo la vometlica de su telfono pulsera.

Hola la imagen de su amigo


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en su mini visor apareci con muchanitidez. Hace tiempo que no temostrabas, amigo. Cmo va todo

por la vieja Tierra? Hola, Carlhos. Tengo un

grave problema.

Dime, Absen. Aparezco en las bases dedatos como muerto.

Jajajaja. La risa sonora de

Carlhos se oy en los alrededorede Absen. Algunos transentesmiraron asombrados. Muerto t

Si te estoy viendo. O eres unagrabacin? De eso nada. Esto

desesperado, porque no puedo


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viajar a Europa. Ni siquiera puedocomprar las pastillas amarillas nnada. En todos lados, me sale que

he dejado esta tierra de los vivos. No te desesperes. Yo te

enviar un cargamento de pastilla

amarillas para dos vidas dijorisueo. Muchas gracias. Dime que ms necesitas y t

enviar, vale? Por ahora slo eso. Antes

que pierda mi equilibrio vital.

Muy bien, problemsolucionado dijo Carlhos con shabitual sonrisa. Dame el nmerode identificacin.


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El nmero es AF 1-300-345pero sale que estoy fuera desistema.

Bueno, ya ver cmo hagono te preocupes. Para cundo lonecesitas?

Lo antes posible. Hoy toma ltima! Muy bien. Te lo envo

maana?

S, est bien. Te agradezcomucho. Absen dej escapar ususpiro de satisfaccin. Espero

que podamos vernos pronto. Con gusto, tengo muchaganas de conocer la Tierra. As queun mes de estos me tiene


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al menos descansar un poco dantos problemas de sistema.

Cuando se par frente a l

cerradura magntica de su casa, sesinti reconfortado. Sac su llavemagntica personalizada y la

ntrodujo en la ranura. Error grit la mquina. Poavor, introduzca la clave deemergencia.

Todos los habitantes de lasnuevas casas tenan una claveespecial para estos casos. Absen la

ntrodujo y la mquina repiti: Error. Por favor, introduzcaa clave de emergencia.

Absen repiti l

el caseron de la calle belgrano - a. mario fernandez

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