el alma del poeta (poesia espirita)

2
EL ALMA DEL POETA POESIA ESPIRITA Una dulce canción mece su sueño; Una lágrima rueda como la savia, Sobre la arrugada corteza del tiempo, Pero su mirada evita el presente. La sombra deformada de su cuerpo, Surge a la luz que la devora; Pero el pensamiento insiste en sus palabras, Y se impone los hierros del torno. Está allí para ser en todas partes al instante, Como una estrella en el firmamento; El estruendo de las ciudades se hunde en el eco, Está solo así al tirar la balsa. El escalofrío de la historia humana, Atraviesa su quietud sin aflicción; Al recuerdo de aquellos que gimen, Confiesa su odio de los cómplices. La guerra acarrea sangre,

Upload: cruz-reyes

Post on 16-Mar-2016

216 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

EL ALMA DEL POETA (POESÍA ESPIRITA)

TRANSCRIPT

Page 1: El alma del poeta (poesia espirita)

EL ALMA DEL POETA

POESIA ESPIRITA

Una dulce canción mece su sueño; Una lágrima rueda como la savia, Sobre la arrugada corteza del tiempo, Pero su mirada evita el presente. La sombra deformada de su cuerpo, Surge a la luz que la devora; Pero el pensamiento insiste en sus palabras, Y se impone los hierros del torno. Está allí para ser en todas partes al instante, Como una estrella en el firmamento; El estruendo de las ciudades se hunde en el eco, Está solo así al tirar la balsa. El escalofrío de la historia humana, Atraviesa su quietud sin aflicción; Al recuerdo de aquellos que gimen, Confiesa su odio de los cómplices. La guerra acarrea sangre,

Page 2: El alma del poeta (poesia espirita)

A los campos de honor de los inocentes; La tierra abre sus osarios, Para aquel que se aniquila primero. La desesperación se escurre por las venas, No en aquel que se toma el trabajo, De construir el amor, la vida, las rosas, Al tiempo bendito de las cosas simples. ¿Habría que creer únicamente, En lo que los ojos han visto? ¿Dónde dirigirse con el poeta sabio, Hacia la cumbre soleada de las nubes? A riesgo de perder su alma, Dios calienta con su llama, Cuando el sol enrojece la tarde, Las manos ardientes de la esperanza Autor desconocido Tomado de “LE JOURNAL SPIRITE N° 95 janvier 2014