ejército de chile - cesim.cl memorial/1920-1929/1924/mayo_1924.pdf · —nueva ametralladora 553,....

Ejército de ChilePUBLICACIÓN MENSUAL

Año X I X — 1 e r SemestreSUMARIO P Á G S .

La Dirección. —Necrología 439Coronel Muñoz. —19 de mayo de 1879 440Preller Moran Eduardo, Teniente 1. °—El raid aéreo Santiago-Tacna Santiago 443Zapato Lillo Francisco-—La educación por el Ejército 449Salinas M. Emilio, Teniente-Coronel de Ingenieros. —Ideas sobre la organi-

zación y el funcionamiento del servicio de palomas mensajeras enel Ejército francés, durante la guerra 1914-1918. —(Conclusión) 456

Concha B. Roberto, Teniente-Coronel de Artillería. — Reseña histórica sobrelos servicios de las Fábricas y Maestranzas desde la Indepen-dencia acá 466

Hartard Mauricio, Mayor. —Juicio crítico sobre el empleo de la caballeríachilena durante la campaña de Tacna y Arica y enseñanzas quepueden deducirse para el futuro. —(Continuará) 484

Veloso Elias, Capitán. —Evolución de las ideas sobre el empleo táctico dela artillería francesa. —¡Conclusión) 495

Poblete Rafael, Capitán. —El espionaje y el servicio de informaciones du-rante la guerra mundial. —(Concluirá) 509

Quevedo, Capitán. —Cooperación aérea en «El Culenar». —(Conclusión).... 519Donoso N. Humberto, Teniente l. o_La travesía del Marne en julio de 1918. —

( Traducción) 526MISCELÁNEA

Acerca de la batalla de Jutlandia 531Una obra maestra óptico-mecánica 538Misión militar francesa en el Perú 543Experiencias de guerra con ametralladoras livianas en Ja caballería ale-

mana 546

NOTICIAS

Alemania. —La batería de infantería 5~1Bolivia. —Escuela de guerra 551Japón. —Nueva ametralladora 553

,. Reducción del ejército.. 553Suiza. -Composición del ejército 554Uruguay. —El ejército 555Mutilados de la guerra 1914-1918 556

SANTIAGO DE CHILETalleres del Instituto Geográfico Militar

1924

coa pocos días de intervalo han fallecido dos distinguidos yjóvenes oficiales de nuestro Ejército: el capitán don Eladio Franzaniy el teniente 1. ° don Alberto Cisternas Valdivia.

El capitán don Eladio Franzani Meza, nacido el 11 de enero de1892, se incorporó al Ejército como cadete de la Escuela Militar el21 de marzo de 1912.

Nombrado teniente 2. ° el 8 de febrero de 1913, fue destinado alRegimiento de Infantería Rancagua N. ° 4.

El 23 de febrero de 1915 obtuvo título de teniente 1. °, siendonombrado poco después instructor de la Escuela de Aspirantes aIngenieros de la Armada.

El 7 de febrero de 1917 se le destinó al Regimiento de Infan-tería Valdivia N. ° 8, sirviendo después en el Regimiento de Infan-tería Buin N. ° 1 y en la Comandancia de Armas de Maule hasta el18 de abril de 1922, fecha en que obtuvo título de capitán. En estegrado sirvió en los Regimientos de Infantería Valdivia N. ° 8 y Yun-gay N. ° 3.

El 18 de marzo de 1924 falleció en Santiago.

El teniente 1. ° don Alberto Cisternas Valdivia nació en Ovalle;el 6 de octubre de 1899.

Inició su carrera como cadete de la Escuela Militar el. 21 deenero de 1916.

El 31 de diciembre de 1919 obtuvo título de teniente 2. °, siendodestinado al Regimiento de Infantería Esmeralda N. ° 7.

El 18 de julio de 1922 obtuvo título de teniente 1: °, siendo des-tinado al Regimiento de Infantería O'Higgins N. ° 13, cuerpo dondesirvió hasta su fallecimiento, ocurrido en Copiapó el 25 de marzo de1924.

El MEMORIAL lamenta la prematura pérdida de ambos oficiales,caídos en plena juventud; el Ejército deplora la muerte tempranade dos SUS buenos servidores.

LA DIRECCIÓN.

Memorial 1924 Mayo-29

JUICIO CRÍTICO SOBRE EL EMPLEO DE LA CABALLERIA, ETC. 403

El 12. III . , antes de aclarar, partió el General Baquedano conBUS 800 jinetes y la compañía del Buin y a las 5 P. M. lo siguióel Coronel Muñoz con su división, llegando en la mañana del 20a Moquegua, después de terribles padecimientos, especialmentepor la falta de agua durante las marchas y en los alojamientosmismos.

COMBATE DE LOS ÁNGELES

El General Gamarra, jefe de la I División del Ejército del surdel Perú (1. 500 hombres), el 17. III. se hallaba acampado con sudivisión en el Alto de la Villa, al N. de Moquegua. Al aproximarselos chilenos, Gamarra resolvió ocupar la famosa cuesta de Los An-geles para oponerse allí defensivamente al enemigo.

El plan de combate del General Baquedano consistía en asaltarla posición enemiga por el frente y sus costados del N. y S., si fueraposible, con la intención no solo de vencer, sino de capturar por lomenos gran parte del defensor.

El ataque frontal, que al principio podía ser más bien demos-trativo, tenía por fin amarrar al enemigo en su frente, mientras quelos ataques contra los flancos subieran la meseta.

El General Baquedano se reservó el ataque frontal con el Bul-nes, I batallón del Santiago una compañía, batería Artillería Cam-paña y la de Montaña.

El ataque por la Q. de Tumilaca, es decir, contra el flanco iz-quierdo enemigo, estaría a cargo del Coronel Muñoz con el 2. ° delínea, II batallón del Santiago, una batería Artillería Montaña, unacompañía de Granaderos (100 jinetes) y un escuadrón (200 jinetes)de Cazadores a caballo. La caballería marchaba a la cola de la co-lumna a causa de los difíciles senderos. La columna izquierda debíaformarla el Atacama.

El avance chileno empezó a las 7 P. M. del 21. III., poniéndoseen práctica las órdenes dadas por el General Baquedano.

La llegada a las 6 A. M. del Atacama a la meseta de la posiciónperuana, decidió la victoria de las armas chilenas; sin embargo, secombatió hasta las 101/2 A. M; hora en que el enemigo estaba en com-pleta derrota, retirándose por el camino a Yacango.

El Comando chileno ordenó la persecución, que se inició casiinmediatamente; pero el cansancio de los infantes impidió que sealcanzara al enemigo. La caballería fue la última en llegar arriba ylos senderos qué de la planicie de la posición peruana subían lasfaldas de la cordillera hacia Torata, no se prestaban para persecu-ción con caballería. Resultó que la persecución chilena no dio resul-tados de importancia, como indudablemente hubiera sido el caso, sila columna derecha hubiera podido cumplir la misión que le habíaconfiado el plan de combate del General Baquedano.

19 de Mayo de 1879

Cruce de las Escuadras BeligerantesNarrar de nuevo la gloriosa epopeya del 21 de Mayo es innece-

sario, por cuanto todos sus detalles han sido dados a conocer minu-ciosamente por escritores de fama. Nada de nuevo o desconocidopodríamos aportar a la acción más brillante que registran los fastosnavales de América y quizás si del mundo.

Hoy vamos a concretarnos a comunicar a los lectores del «Me-morial» un hecho tal vez desconocido para muchos u olvidado- qui-zás: determinar la línea exacta donde se cruzaron las escuadras chi-lena y peruana que marchaban al norte y sur respectivamente;aquella con el deseo de sorprender a su rival dentro del puerto delCallao, en donde se la suponía reparándose o recorriendo sus cascos,y ésta trayendo tropas y elementos valiosísimos, incluso al Presiden-te Prado, Director General de la guerra, para el ejército aliado quese concentraba en Tacna.

Por nuestra parte, a mediados de mayo salían de Valparaíso,sin escolta, varios transportes con tropas destinadas a reforzar el ejér-cito que alistaba en Antofagasta el general don Justo Arteaga.

Cual caballería de ejército destacada a larga distancia, nuestraescuadra que bloqueaba Iquique, protegía indirectamente estos mo-vimientos marítimos de retaguardia; pero los directores civiles de laguerra no comunicaron al almirante Williams la salida de Valparaí-so de los transportes ya indicados, y si éstos se salvaron, debiéronloúnica y exclusivamente a la resistencia denodada y netamente chi-lena que en Iquique y Punta Gruesa opusieron las corbetas de ma-dera Esmeralda y Covadonga a los blindados Huáscar e Independen-cia respectivamente.

Cansado con el bloqueo y contrariedades políticas, Williams re-

19 DE MAYO DE 1879 441

suelve ir a sorprender a los buques enemigos dentro de las fortifica-ciones del Callao; para este fin, parte el 16 de mayo secretamentedesde Iquique, con toda su escuadra móvil, menos la Esmeralda yCovadonga y marcha por fuera del horizonte visible, lejos de la cos-ta, para no ser descubierto por los vigías apostados a lo largo del li-toral peruano. El 18, al amanecer, pasa por frente al Morro de Sama;a las 3 A. M. del 19 está a un poco al sur de la Caleta de Pescado-res, entre Ático y Moliendo, donde, sin sospecharlo, cruza con la es-cuadra peruana que silenciosamente se deslizaba pegada a la costa,el 20 cruza frente al paralelo de Nazca y el 21 a medio día llega alpuerto enemigo del Callao sin encontrar, naturalmente, a su rival;de aquí regresa inmediatamente sin cambiar un tiro con las fortifi-caciones, pues teme por la suerte de los buques dejados en Iquique.

¿Qué se había hecho la escuadra peruana? Esto vamos a verlosiguiendo el «Diario de Campaña» del teniente peruano Jorge E. Ve-larde, muerto a bordo del Huáscar el 21 de mayo, diario encontradoen la cámara de este buque, el 8 de octubre y que original se con-serva en la «Sección Manuscritos» de nuestra Biblioteca Nacional(y copia en la Sección Historia del E. M. G. )

La escuadra peruana (compuesta de los acorazados Huáscar eIndependencia y de los transportes: Oroya, nave capitana por bailarsea bordo el Presidente Prado, el Chalaco y Limeña), leva anclas, enel Callao, a las 12 de la noche del día 16-17 de mayo de 1879.

A las 4, 45 del 17 la escuadra se encontraba a la altura dé Pis-co, a 5 millas al O. del Morro Carretas. Al día siguiente, 18; a las5, 30 P, M. estaba frente al Morro de Chala.

«A las 9 P. M., dice Velarde, se avistó un buque por. la popa;la Independencia señaló luz a la vista». Era el Oroya que se habíaquedado atrás, en las islas Chinchas, reparándose, pues, parece quese encontró un trozo de plomo en uno de los tubos de alimentaciónde los calderos, daño que culparon a una mano oculta, chilena, na-turalmente.

A las 3 A. M. del 19, la escuadra desfilaba frente a Caleta dePescadores; el Oroya iba a la cabeza, detrás, en fila, el Huáscar eIndependencia y muy distanciados el Chalaco y Limeña. «Navega-mos, dice Velarde, sin luces de costados ni de tope, únicamente conuna luz por la popa, con el tiempo muy claro».

Por su parte, el almirante Williams, cuya escuadra a esa mis-ma hora se cruzaba sin verse con la peruana, dice en sus «Memo-rias»:

«Como convenía al plan que me había propuesto realizar de«conservarme lejos de la tierra para no ser visto de los vigías que«el enemigo tenía en todo el litoral, creí prudente aumentar inme-«diatamente la distancia hasta perderla de vista. Esta no se volvió a«ver.... Sin embargo, de haber hecho la travesía en esta forma, al-

442 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE

guíen ha dicho que una noche se vieron luces en el horizonte. Estedicho carece de fundamento >.

Siguiendo la derrota de ambas escuadras, vemos claramenteque éstas se cruzaron el 19 de mayo a las 3 A. M. a una distanciaaproximada de 35 millas náuticas, y que efectivamente las luces deproa de la escuadra peruana fueron vistas por uno de los vigías delos buques chilenos, pues la noche o «el tiempo era muy claro», co-mo dice Velarde.

A las 5, 30 de la tarde, la escuadra peruana anclaba en Molien-do, donde recibía carbón para partir con rumbo a Arica a las 11, 15de la noche de ese mismo día 19. La Limeña regresa al Callao mo-mentos después de la salida de la escuadra. A las 5, 30 P. M. del 20de mayo la escuadra peruana fondeaba sin novedad en Arica.

alPrado, ¿dónde supo que la escuadra chilena había partidoN. ? En Islay.

Según EL «Diario» de Velarde, la Independencia, a la 1 de latarde del día 19, un poco al norte de Islay, detuvo y registró al va-por llo, capitán Cross, vapor que el t7 en la mañana había pasadolibremente por Iquique, donde todos sus pasajeros vieron que la es-cuadra chilena no estaba por haber partido al norte y que Sólo tresbuques quedaban sosteniendo el bloqueo. Alguien del Ilo comunicóla fatal noticia al Presidente Prado, pues éste en comunicación oficial al Více La Puerta, dice: Como tuve noticias de que la escuadrachilena se había movido con rumbo al norte, dejando sólo en Iqui-que dos o tres buques de madera, dispuse que esa misma noche sa-lieran sobre aquel puerto los blindados Huáscar e Independencia*.

El comandante don Aurelio García y García, peruano, corrobo-ra el mismo hecho en su parte oficial, diciendo: «Noticias recibidasen el tránsito y confirmadas al llegar a Arica, nos impusieron quelos blindados chilenos, sus corbetas de fuerza y transportes habíandejado Iquique hacía varios días; y que el bloqueo de ese puerto sesostenía tan solo por los buques enemigos Esmeralda y Covadonga yotro cuyo nombre no se designaba». (El Lamar).

La escuadra peruana partió, pues, con la orden de suprimir losbuques chilenos en Iquique, sorprender el 22 los cuerpos de tropaque ese día debían llegar a Antofagasta y destruir, además allí, conlos cañones de la Independencia, las resacadoras de agua y bombar-dear después las poblaciones del norte de Chile.

De todo esto nos libró la resistencia titánica de la Esmeralda yla serena audacia de la Covadonga. Por eso jamás Chile podrá agra-decer lo suficiente la conducta de los héroes del 21 de MATO.

CORONEL MUÑOZ.

El Morro de Arica

El raid aéreo Santiago- Tacna-SantiagoCon el raid Santiago—Tacna—Santiago se ha abierto en forma

efectiva el campo de las realizaciones prácticas de la aviación mili-tar, dándole a los vuelos la verdadera aplicación que exigen los inte-reses de la defensa nacional. Estableciendo un parangón entre lasactividades de las instituciones armadas, podemos decir que estaempresa es para la aviación como los servicios de campaña en elEjército y Marina.

Desde hace tiempo se hacía sentir una experiencia de tal natu-raleza, pues, si bien es cierto que los programas y cursos de instruc-ción, competencia del personal navegante y de tierra y organiza-ción de los servicios en general, se estimaban en tal pié, que podíanresponder al llamado de cualquier prueba; faltaba, sin embargo, unraid de la magnitud del que se acaba de hacer para estampar el tim-bre definitivo que incluye a nuestra aviación militar en el dominiode las cosas prácticas. Ya las dudas que hayan podido existir se hanesfumado por completo y la aviación pasa francamente a constituirseen una fuente de inmensos beneficios para el país.

Colocando este raid en la balanza, puede comparársele, sin titu-bear, con las grandes empresas llevadas a cabo hasta hoy día en losdiversos países del globo. Sin duda, hay distancies que lo superan,como son los raid de Roma a Tokio, New York a Río Janeiro, latravesía del Atlántico y los diarios viajes de las compañías navieraseuropeas, pero las condiciones de los aviones, medios de aprovisio-namientos de material aéreo, calidad de las zonas atravesadas, etc.,colocan al primero en condiciones de poder igualarse con estos úl-timos.

Bajo el punto de vista militar encontramos un manantial deexperiencias, que servirán de norma para mañana en los progresosde los servicios aéreos que, desde hace doce años, venían marchando a paso lento. Ya somos capaces de aquilatar las ventajas y


El Ferroviario al partir

defectos de nuestro material, personal de pilotos y talleres, organi-zación de los servicios y, más que todo, lo que con insistencia recla-man los intereses de la patria en lo que concierne a la defensa deella.

Hasta hace poco, esta clase de pruebas se habían verificado adistancias cortas y con aviones aislados, no pudiéndose uniformarlos criterios de los pilotos en cuanto a las dificultades, beneficios yleyes que deben desprenderse de estos viajes para normalizar y de-finir la verdadera navegación aérea. Ahora se hizo un trabajo enconjunto, usando una correcta formación aérea, con su jefe a lacabeza, corrigiendo a cada momento los errores y subsanando,dentro de los medios posibles, las dificultades propias de estos tra-bajos.

Han quedado marcadas, con caracteres casi definitivos, las rutasaéreas de la mitad del país. Marchábamos un poco atrasados en estamateria, pues, casi todas las naciones ya tienen trazadas en sus car-tas aéreas las líneas que deben recorrer sus aviones, ya sea con finesmilitares, comerciales o civiles. Aquí mismo, en la América del Sur,hemos visto a la Argentina, Brasil, Colombia, etc., ya ser por inicia-tivas de la aviación militar o compañías particulares, marcar losprincipales caminos que el vehículo aéreo debe escoger en caso nece-sario.

En el raid reciente se han recorrido dos rutas, una interior yotra costera, anotándose las ventajas y defectos de cada una paraaprovecharlas en el futuro según los problemas que puedan presen-tarse.

Dejando a un lado los intereses generales, ha servido, por otraparte, este raid, como una gran fuente de recursos donde los pilotos

EL RAID AEREO SANTIAGO TACNA SANTIAGO 445

que lo efectuaron han encontrado un curso completo de instrucciónpráctica.

Como pocos países, nuestro territorio presenta una variedad deformas y aspectos en lo que se refiere a la constitución y conforma-ción de su suelo, a las climatologías regionales y a sus medios desubsistencia. Siguiendo las leyes meteorológicas, a cada suelo oregión corresponde un océano aéreo distinto; por consiguiente,nuestros pilotos se han encontrado en la ruta experimentando condiversos fenómenos que han venido a pulimentar la experiencia ya grabar en los archivos las leyes y normas para los viajes de ma-ñana.

De Santiago a Atacama tenemos un terreno excesivamente acci-dentado, donde la cordillera de los Andes extiende, en partes, susramificaciones hasta la misma costa. De Atacama al norte, los desier-tos y terrenos arenosos, y, por último, la etapa Tacna—Santiago,verificada con navegación costera, presenta las condiciones propiasde las regiones marítimas.

Han recogido nuestros pilotos la mitad de las experiencias quepueden obtenerse en las regiones de Chile; falta ahora el raid haciael sur, cuyas características, se puede decir, son diametralmenteopuestas; de un clima casi tropical, habrá que pasar a uno glacial,de un terreno con llanuras arenosas y desiertas a uno montañoso yaccidentado. No hay duda que muy pronto veremos la realizaciónde esto último por tratarse de un trabajo de vital importancia y deuna obra ya comenzada.

El material empleado para la ejecución del raid se reducía acinco máquinas tipo De Haviland 9 y a dos Avros reformados ennuestros talleres.

Habiéndose encontrado el jefe de los servicios y la mayor partede nuestros pilotos, trabajando durante todo el raid con este mate-rial, experimentando con él en el terreno mismo de la práctica, apre-ciando sus defectos y ventajas, llevando la estadística hasta de lasmenores palpitaciones de la máquina, podemos decir con orgullo,que ya ha llegado el momento de definir con conocimiento de causael material que convendrá a nuestro servicio aéreo de mañana, nosolamente en lo que concierne a sus cualidades propias, sino tambiéna los intereses militares en que debe basarse la adquisición de todomaterial de guerra.

Bajo el aspecto civil, este progreso se hará sentir pronto; laaviación de esta rama tiene ya las rutas trazadas con todos los carac-teres técnicos de la navegación aérea; la parte comercial podrá desa-rrollarse más libremente, basada en las experiencias adquiridas; nohabrá necesidad de experimentar mucho porque casi todo está yaescrito. Por otra parte, los diferentes pueblos del norte del país venclaramente la posibilidad de estrechar aún más las comunicaciones

446 MEMORIAL DEL EJERCITO DE CHILE

con el resto del país, a través del océano aéreo, que será sin dudaen el futuro el que ofrecerá mayor rapidez y seguridad.

En tiempos de guerra las misiones eran encomendadas, por lomenos, a una escuadrilla de seis aparatos y se consideraba esplén-dido resultado, si dos de esas máquinas regresaban al punto de partida con feliz éxito, La aviación, como toda combinación mecánica,

El Intendente de Tacna, señor Luis BarcelóL. en avión

Manifestación a loa pilotos en Tacna

se encuentra expuesta a innumerables fallas, en la mayoría de loscasos imprevistas. Por consiguiente, no es raro un aterrizaje forzadoo el accidente de un avión. A esto, podemos agregar los errores hu-manos que, aunque se trata muchas veces de expertos pilotos, sepresentan condiciones especiales en que la pericia se ve burlada.Las empresas aéreas están todavía dentro del campo de las probabi-

EL RAID AÉREO SANTIAGO-TACNA SANTIAGO 447

Fotografía aérea de Iquique

Fotografía aérea de Iquique


lidades, pues la perfección está todavía muy lejos de conseguirse,por trabarse de una rama complicada que necesita el pulimiento demuchos órganos.

Existen conclusiones muy notorias que deben considerarse parael futuro, si se quiere que la aviación continúe, sin detenerse, am-pliando el campo del progreso. Desde luego, se impone la prosecu-ción de estas experimentaciones, que serán los mejores guías paraalcanzar el perfecto funcionamiento de esta importante rama de ladefensa nacional. No podrán fijarse programas, leyes y reglamentos,si no son extraídos del mismo campo de la práctica.

El establecimiento de estaciones aéreas en todas las zonas delpaís, es indispensable para poder mover nuestros aviones en cual-quier sentido, con la seguridad de que los raids así apoyados seránen el futuro algo vulgar, pues nadie temerá volar sobre terrenos queen |odo momento pueden recibir al. avión con los elementos indis-pensables para su reaprovisionamiento, reparación y, especialmente,con buen terreno de aterrizaje que vele por su vida.

Establecidos los puntos indicados, queda el camino expeditopara la confección de la Carta Aérea, condición base para la nave-gación y para poder resolver con exactitud los problemas militaresque tienen relación con la aviación. Ya que no tenemos, por el mo-mento, una carta militar que nos sirva de base para efectuar estetrabajo con la exactitud conveniente, hay que hacer un esfuerzo parala confección de un levantamiento rápido fotográfico, el cual nospermitirá una apreciación, si no exacta, por lo menos aproximadadel terreno.

La instalación de estaciones meteorológicas, prestarían servi-cios, no solamente a la rama aérea, sino también a todas las activi-dades del Ejército, que necesita hoy día, más que cualquiera otrainstitución, datos de estos fenómenos que tienen relación con sustrabajos. Esta ciencia, dará las estadísticas indispensables para laconfección de todo programa y para la información oportuna decualquiera actividad dada, ya sea un raid, un ejercicio de tiro encierta zona, una marcha, etc. .

No debemos entregar al olvido los frutos conquistados por elgrupo de pilotos que acaban de recorrer el océano aéreo de la zonanorte del país; urge la colección inmediata de todos los datos quetienen interés militar y que deben completar nuestros archivos, paraformar así una fuente de informaciones que ilustre la organizaciónde upa rama guerrera, que, aunque en pañales, se presenta comoun recurso formidable para velar por la defensa del país.

EDUARDO PREELER MORAN,Teniente 1. °

La educación por el Ejército

Hay varias cosas en educación que son hoy axiomas para mí:fracaso del pseudo-cientifismo en los programas de instrucción;anarquía entre los maestros de instrucción por pérdida del respetojerárquico y duplicidad de los jefes; torpeza de algunos apóstolesque exajeran sus métodos y les pasa lo que pasa en Estados Unidoscon la Ley Seca, que no dio resultado por lo atrabiliaria y absoluta(lo que está indicando que hay que graduar para educar); falta derelación entre las reformas y los sujetos a quienes se aplica, es decir,espíritu de imitación torpe y negativo. Pero de lo que estoy másconvencido es de que él Ejército es la gran escuela educadora denuestro pueblo y la verdadera base de la democracia ordenada, obe-diente y limpia.

Recuerdo con cariño los tiempos en que fui capitán de compa-ñía en la escuela talquina en que hice mis primeros estudios. Enlas fiestas del 18 de septiembre éramos distinguidos por nuestra pre-sentación marcial; y también desfilábamos, después del cuerpo deguarnición, con nuestra bandera a la cabeza, al toque de caja que eltambor, »E1 Cucho», hacía sonar para hacernos llevar la marcha.Esos tiempos se han ido y se han llevado mucho de bueno.

Si volvieran esos lempos habría más patriotismo y habría másreligión en el sentido clásico—más unión—, pues habría más entu-siasmo. Apenas si nos queda en algunos colegios el uniforme queme parece muy educativo con tal que tenga sus grados y distinciones.

Quiero decir que esa disciplina militar, introducida en los cole-gios, nos hacía más patriotas y más unidos; pero también quierodecir que esa disciplina nos hacía más democráticos, porque nos hacíaconocernos mejor y tener emulación unos por otros, para perfeccio-


narnos todos y sacar de nuestra multitud perfecta, elementos de go-bierno o de mando. Lo que hoy llamamos democracia es, en resu-men, pora demagogia, gobierno de adulo y no de selección de la mul-titud, selección que produzca emulación y jerarquías.

Pues bien, la disciplina militar tiene esa virtud de crear emu-laciones y jerarquías por selección, y eso es lo propio del progreso.Dice Gustavo Le Bon que en los pueblos atrasados los individuosson iguales psicológicamente, y que las diferencias se establecen amedida que progresan. Mientras hay más progreso hay más dife-rencias, es decir, entiendo yo, más jerarquías hay.

A los veinte años somos todos anarquistas, antimatrimoniales yreivindicadores o apóstoles, pero cuando conquistamos algo por eltrabajo y formamos nuestro hogar, nos convencemos de que debehaber un jefe en este y que la autoridad es indispensable; conside-ramos el matrimonio como un «prejuicio necesario», como dice Fa-guet, y aprendemos que las reivindicaciones y los apostolados debenbasarse sobre los progresos adquiridos y no sobre destrucción de laexistencia, pues de lo contrario no se obtiene otra cosa que el caos.También aprendemos que sin disciplina no hay educación; ni orden,ni bogar, ni patria, ni nada.

Ahora bien, para desarrollar la disciplina jerárquica o el respe-to a los superiores-, es ya el Ejército una gran escala educadora.Pero se equivocaría el que creyera que ese es su gran valor educati-vo. Hay algo más, hay mucho más.

Si educar es formar caracteres, no podemos hoy buscar la for-mación de esos caracteres en otra parte que en el Ejército. La Uni-versidad, el Liceo, la Escuela, no han dado sino una educación: lade la inteligencia. Sabemos por el colegio. Pero las cualidades mo-rales, la disciplina, la puntualidad, la solidaridad, el patriotismo, elorden, la educación en una palabra, no son obra, en general, de laUniversidad, o de las escuelas: son obra del Ejército, de los deportes,de algunos hogares o de algunos colegios. Hay dos pueblos que haneducado a las masas por el Ejército: Alemania y el Japón. Franciaha querido educarlos por la inteligencia, por la cultura, por la razón,y siendo como es, el pueblo más razonable de la tierra, ha llegadomuy cerca de su ideal. Los grandes caracteres de Inglaterra y de losEstados Unidos, son obra de los deportes, o de algunos colegios quehan respetado la tradición educativa, y de los hogares que tienenfuertes tradiciones de educación.

Ahora bien: ¿qué nos conviene? ¿Cuál de estos tres medios esmás adaptable al temperamento de nuestro pueblo? Pueblo sin cul-tura como somos, pueblo en que la razón es vencida muy a menudopor el sentimiento, pueblo sin disciplina para comprender que en eldeporte hay que sacrificar el tiempo del yo al tiempo colectivo, laúnica escuela de educación que conviene al pueblo es la escuela que

LA EDUCACIÓN POR EL EJERCITO 451

tiene sanciones: es el Ejercito, o las formas de escuelas que tenganrelación con una estricta disciplina material o moral.

Si queremos educar, si queremos orden, disciplina, puntuali-dad, patriotismo, solidaridad, no vamos a desarrollarlos en los alum-nos chilenos por razonamientos. Todos los razonamientos del mun-do no han hecho que mi hijo se levante a las 7 A. M. Si lo ha hechoes porque su madre lo ha hecho despertar a esa hora y yo le hedicho que se levante. Hoy ha tomado la costumbre por repetición.La inteligencia no nos guía ni en aquel ni en otros casos: necesita-mos haber repetido LOS ACTOS DE ORDEN, de disciplina, de puntuali-dad, de patriotismo, de solidaridad. Necesitamos haber hecho incons-cientes estos actos de manera que hayan llegado a ser un hábito ennosotros. Y para realizar este fin, no hay para el pueblo otra escue-la mejor que el Ejército, porque allí se manda y hay sanción si nose obedece, y es obedeciendo una regla como así se crean hábitosinconscientes. Claro es que en los hogares en que hay sanción, seaésta material o moral, se educa; pero son muy raros esos hogares.La voluntad no existe, o existe muy poco en la raza chilena. Man-damos y olvidamos. En los colegios no hay verdaderas sancionesy por consiguiente, no hay obediencia, y no habiendo obediencia nohay repetición de los actos, no hay educación. El cuartel es el me-jor educador. El Ejército posee medios de obligar a los soldados ahacer algo: amonestaciones y detenciones graduadas, vergüenza de-lante de la colectividad, citación en la orden del día, premios, gra-dos, etc.

Obligados, pues, a repetir los actos por temor de la sanción, lossoldados crean esos hábitos morales de orden, de puntualidad, depatriotismo, etc., primero exteriormente y, como dice muy bien LaBruyére, «hace al hombre como debiera ser interiormente». Pero,poco a poco, y por «asociación por contigüidad», basta que una de lasimpresiones que han sido producidas simultáneamente o se han su-cedido inmediatamente se presente al espíritu para que las otras sepresenten inmediatamente». El soldado lleva su mano a la gorra yasocia a ese acto la idea de respeto. Se acostumbra a poner los pan-talones plegados todas las noches al pié de la cama por orden de sucapitán y toma el hábito de plegarlos siempre, aunque no esté en elcuartel. Llega el momento en que la disciplina interna se substituyea la externa. El hábito esta creado.

A veces, el régimen militar usa medios de sanción que no serepiten muy a menudo, pero que, por lo fuerte de la sanción, produ-cen un efecto más completo. Creemos que uno de esos medios es laexpulsión y degradación, cuyo efecto es tal, que las graves faltas aque se aplica no se repiten; la sanción hace que esas faltas produz-can horror.

Dice Le Bon que en el colegio de Etón, frecuentado por los


hijos de la nobleza inglesa, el rector mismo azota en público al alum-no que ha proferido una mentira. Esa pena tiene por consecuenciainspirar un horror muy grande por la mentira.

¿Se podrá en el hogar o en la escuela conseguir lo que se con-sigue con el régimen militar? Lo creo difícil. La familia, y sobretodo la familia chilena, está sin cohesión y sin disciplina morales.Los padres mismos facilitan la corrupción moral de sus hijos, dán-doles plata pura las carreras o haciéndolos fumar por travesura opermitiéndoles lecturas de las cuales se habría ruborizado haceveinte años un hombre de mediana cultura. Son estas, cosas del pro-greso. Rousseau tenia razón: el progreso ha corrompido al mundo.Pero podríamos, como él quería, volver a ciertos hábitos que detie-nen la corrupción. Y si pasamos a la Escuela o el Liceo, lástima esdecirlo, no se educa, sino en muy pocos. Creo que en ninguno deesos establecimientos hay siquiera ningún método uniforme paratratar a los alumnos o para desarrollar ciertos sistemas educativos.Así, per ejemplo, para desarrollar el respeto en sus alumnos, unprofesor les dice que al entrar a clase lo esperen de pié. Pero, todoslos demás, supongamos, quieren que los esperen sentados. ¿Dóndeestá la uniformidad que crea la repetición y, por la asociación porcontigüidad, crea el hábito? La supresión de castigos o sanciones,morales o materiales, supresión imitada de otros países en que la cul-tura y la conciencia está más desarrollada, ha producido en Chile eldesordenado clamor de huelgas estudiantiles en que se pedían cosasjustas, pero en que olvidaban los estudiantes del respeto que se debea los que han servido a su país encaneciéndose en el servicio de laPatria.

Resumiendo, pues, tenemos que no se educa con razonamien-tos, sino creando hábitos, que éstos se crean por repeticiones de losactos que asocian ideas educativas a esos actos; y que esos debenser sancionados material o moralmente; que en el hogar chileno, egeneral, no se educa y en la Escuela o Liceo los esfuerzos educati-vos se pierden por falta de uniformidad y métodos.

El régimen militar, en cambio, posee todo lo que educa: senti-mientos de disciplina, repetición de actos que se fijan en la mente yse crean hábitos, sanciones, ya materiales, ya morales, y sobre todo,uniformidad de métodos o reglamentos; se marcha de una sola ma-nera, se toma el fusil de una sola manera, se saluda de una sola ma-nera.

A un mayor distinguido del Ejército le decía yo un día: lásti-ma que a la Escuela Militar vengan también algunos elementos me-diocres o mejor, reacios a las disciplinas del estudio», pues, es sabi-do que a la Escuela Militar se le tomó en un tiempo como «refu-gium pecatorum». El, ofendido, me rebatió. Después de varios añosde observación creo que él y yo estábamos equivocados. Yo, porque

LA EDUCACIÓN POR EL EJÉRCITO 453

esos elementos que venían a la Escuela Militar en gran número eranlos que necesitaban más de educación, más de reforma; pues educares reformar, en resumidas cuentas. El, estaba equivocado, porque alllegar un hecho que socialmente existía, es decir, el creer que a laEscuela Militar no iban elementos semi fracasados de otros estable-cimientos, negaba la fuerza educativa de ese instituto que dejabaaptos socialmente a individuos que podían haber sido un peligro oun fracaso en otra parte.

Interrogado hace pocos meses, por uno de mis alumnos de la Aca-demia de Guerra, sobre el valor intelectual de los alumnos de ellay de la Escuela Militar, le dije que creía que, hoy por hoy, habíaen esos establecimientos individuos de todos grados de inteligenciacomo en las demás reparticiones. Pero no le dije lo que siento y

. creo verdaderamente: hay en el Ejército individuos más educados ymas educadores. El régimen militar es tal, que educa hasta los másrebeldes a la disciplina y orden, porque crea en ellos hábitos, que sinese régimen no habrían podido crearse. No conozco, por ejemplo,ningún oficial desordenado; ni antipatriota, ni de maneras antisocia-les. Y esto es mucho decir, en un país en que el desorden es corrien-te, el antipatriotismo un snobismo y la mala educación social unaxioma. Debo también decir, sin embargo, pero esto es también unacuestión da psicología especial, que hay algunos oficiales que sonligeramente vanos.

La vanidad es una exageración del amor propio y éste es. nece-sario para la propia estimación. En cada repartición, (profesorado,carreras liberales, etc. ), sobre todo entre los jóvenes, hay esos casosde vanidad como exageración de la propia estimación. Poco a pocopasa esta ligera exageración) y cuando un hombre es ya capitán omayor, o es profesor, abogado o médico algunos años y sabe que haaprendido una millonésima parte de lo que tiene; que aprender, seconvence de que su vanidad o su exageración de la propia estima-ción era sólo una deformación del cristal con que miraba. Eso ex-plica porque algunos tenientes o jóvenes capitanes son ligeramentevanos. Tal vez en el Ejército esa ligera vanidad se explica mejor aúncon la existencia del uniforme que representa a la vista de muchosla marca exterior del heroísmo que cada militar debe poseer en sualma.

Leyendo algunas páginas bellas del General Moore, del GeneralCabrera o del General Brieba y de algunos otros distinguidos escri-tores militares, me he convencido que la única vanidad que, tienen,el único orgullo, es el de servir a sus inferiores, el de guiarlos consu experiencia, el de querer educar.

Necesito terminar. Visitaba una vez la Escuela. de Suboficialesacompañado de mi distinguido amigo el capitán Ortúzar. Bulnes. Alver a los modestos hijos del pueblo sentados delante del mantel


blanco, comiendo «como comen los ricos, al divisar la escobilla dedientes al lado de la cama, al oír como repetían las órdenes, paradarse cuenta de lo que les ordenaban, al contemplar la limpieza delos lechos y salas, de los instrumentos y fusiles, comprendí que aque-llos hombres eran educados.

Ibamosa salir del cuartel, cuando oímos los acordes de la CanciónNacional. Miré hacia la puerta de donde venían los acordes. Enmedio del respeto religioso de los que bajaban la bandera, «el traposagrado» descendía lentamente. Aquí y allá, en medio del patio de laEscuela, los alumnos diseminados se habían detenido en su marchao carrera y con la mano en su visera, mostraban el respeto a su Patria,que el tricolor representaba.

Cuando cesaron los acordes, una idea se había fijado en mí.«Los oficiales de la Escuela y del Ejército eran educadores, eran losmás altos educadores de nuestro pueblo, porque el patriotismo, quees la base de, toda educación, sólo se aprende bien en el cuartel».

Hoy, después de haber meditado bien, me es grato declararcomo profesor, que son casi los únicos educadores del pueblo.

En efecto, ¿qué educación recibe el hijo del, obrero o del peónen el hogar? Absolutamente ninguna. Solo por excepción habráalgún hijo de obrero que haya recibido de su padre alguna direc-ción educativa; y todavía la perderá seguramente en el medio socialen que vive. En la escuela recibirá algunos consejos y pocos ejem-plos, porque estos ejemplos no pueden ser numerosos de parte deun personal al cual la miseria y el escasísimo sueldo no puede per-mitir buenos ejemplos; y en cuanto a los consejos, hemos visto quelos razonamientos muy poco valen. Y, aunque en la escuela algovalieran, serían deshechos por la nefanda influencia del miserabley sucio hogar o del infernal y torpe medio que no puede permitir larepetición de los actos que crean el hábito.

No hay más que el cuartel, para el pueblo. Por eso cuando sehabla de supresión de planta de dotaciones del Ejército temblamosde miedo por el porvenir educativo de nuestra tierra. Disminuciónde soldados que se han educado y que han educado a otros y quepudieran educar a muchos más, llevando a sus hogares buenos há-bitos, supresión de oficiales que han inculcado a sus inferiores y po-drían seguir inculcando el orden, la limpieza, el patriotismo; todoeso nos parece hacernos retrogradar.

Antes de hacer economías en los cuarteles con la supresión deVerdaderos educadores, mejor sería quedarse sin embajadas y sinembajadores y sin comisiones costosas que importan un gasto inútil.

Manuel Ugarte, observador y perpicáz, quiso un día visitar,como un simple viajero sin misión oficial, la ciudad de Santiago.Fui con él a través de las calles en los barrios en que viven las clasesmedia o pobre. «Es curioso, me dijo Ugarte, aquí como en Argenti-

LA EDUCACIÓN POR EL EJÉRCITO 455

na, la pieza más importante es el «salón». Observación atinada yjusta. Mientras que un hombre de ochenta y cien mil francos hace enFrancia con sus hijos y esposa del comedor la sala común y el fondode la vida del hogar para conversar con su familia, un americanodel sur, con los mismos medios, cree que lo más urgente es el salón.Así estamos nosotros hoy en día, buscamos lo accesorio antes que lonecesario, pintamos la cara o la casa antes que lavarla.

¿Entraremos alguna vez por el verdadero camino?Hoy más que nunca con la instrucción primaria obligatoria ne-

cesitamos educar. Si entregamos a la Nación individuos ligeramenteinstruidos y sin educación, vamos a aumentar el número de deseos,de apetitos y de entusiasmos, sin aumentar el número de deseosordenados, de apetitos mesurados, de entusiasmos lícitos.

Educar es una gran necesidad. Educar por el cuartel es la sal-vación del pueblo y quizá de la Patria!

FRANCISCO ZAPATA LILLO,Miembro docente de la Facultad de

Humanidades.

Memorial 1924 Mayo-30

Ideas sobre la organización y el funcio-namiento del servicio de palomasmensajeras en el Ejército francés,durante la guerra 1914-1918.

Apuntes tomados de las conferencias en el8. ° Regimiento de Ingenieros

(Conclusión)

C. — U T I L I Z A C I Ó N DE LAS PALOMAS M E N S A J E R A S POR LAS COMPA-

ÑÍAS DE PRIMERA LÍNEA Y LOS RECONOCIMIENTOS

La experiencia ha mostrado los servicios que pueden prestar laspalomas para asegurar la unión entre las compañías de primeralínea, los reconocimientos y las divisiones. Esta unión no solamentepermite indicar los puntos alcanzados, sino proporcionar las apre-ciaciones que el jefe ejecutante sólo puede dar o haberse formado dela situación: pérdidas, cansancio de las tropas, grado de resistenciadel enemigo, etc. La llegada casi simultánea de los mensajes envia-dos por las compañías de primera línea, permite al comando tenerrápidamente y con precisión detalles sobre todo el frente de ataque.

SERVICIO DE PALOMAS MENSAJERAS 457

La división proporciona a los comandantes de compañía deprimera línea, antes de partir, los siguientes elementos:

Un canasto de infantería N. ° 2, conteniendo dos palomas;Un carnet N. ° 2 de croquis-mensajes;Dos porta-mensajes de reserva.En principio, la primera paloma debe ser largada tan pronto

como el objetivo ha sido empeñado. La segunda, debe ser largadatan pronto como la necesidad lo exige, o a más tardar 2 o 3 horasdespués de la toma del objetivo (las condiciones en que se encuen-tra la paloma no permite retenerla por más largo tiempo).

El ejército debe tener en almacén, un stock de canastos, decarnets y de porta-mensajes, para dotar a las divisiones a su debidotiempo. El material se devuelve al ejército una vez usado.

D. — E M P L E O DE LAS PALOMAS MENSAJERAS POR LA ARTILLERÍADE ASALTO

1. ° Dotación de palomas

La dotación de palomas a los carros de asalto, comprende enprincipio:

Una posta de 4 palomas por batería.

Esta posta se lleva en el carro del comandante de batería.La dotación de palomas puede ser aumentada en ciertos casos

especiales.

2. ° Entrenamiento y empleo de las palomas

Cuando los recursos del ejército lo permiten, uno o varios pa-lomares móviles son especialmente afectos a la artillería de asalto.

Los palomares son transportados a proximidad del campo detiro de la artillería. Todas las palomas son entrenadas en el trans-porte e internadas en los propios carros y después al tiro de arti-llería.

En seguida, las palomas son colocadas en los puntos que le hansido asignados por el comando, las palomas llevadas en la direccióndel frente y largadas, en varios repartos, por la infantería que ocupalas trincheras de primera línea del sector que le ha sido afecto.

Si no se dispone de recursos suficientes en palomares o si eltiempo no da lugar, las palomas necesarias a la artillería de asaltósetoman de los palomares de la división de infantería y de los cuer-pos de ejército.


Un número suficiente de conductores de carros de asalto debenestar familiarizados con el manejo de las palomas y el empleo de loscroquis-mensajes.

Las palomas no se colocan en los canastos más que en el mo-mento mismo de la partida, después de haberles dado agua y si lainternación debe durar más de 12 horas se les debe dar una ligeracomida, de lo contrario parten sin desayuno, si la largada debe nor-malmente tener lugar por la mañana.

Si durante el combate, un momento de calma lo permite, laspalomas cuya largada ha sido retardada, son colocadas en la jaulade reposo para que tomen un poco de agua y reciban upa ligera co-mida.

3. ° Dotación de material

El material de palomas de la artillería de asalto es de cargo deloficial de administración del parque de la reserva general de ar-tillería. La repartición del material de combate entre las unidadessegún las órdenes del general comandante de artillería de asalto.

El material de una posta, comprende:Dos canastos de aviación, para dos palomas;Una jaula de reposo, plegable;Una pequeña caja para grano N. ° 2;Una pequeña palangana N. ° 3;Un carnet N. ° 2 de croquis-mensajes;Dos porta-mensajes de reserva.

E. —UNIONES ESTABLECIDAS POR PALOMAS MENSAJERAS ENTRELOS OFICIALES DE UNIÓN Y EL ESTADO MAYOR QUE LOS HAENVIADO.

Durante los días de operaciones activas, las líneas telefónicas seencuentran muy recargadas. Por otra parte, la circulación intensivasobre los caminos de avance y la reglamentación severa que estaimpone, trae una lentitud bastante apreciable en la transmisión delas informaciones que interesan a los estados mayores.

La experiencia prueba que la unión por palomas, más rápidaque la por auto o moto, será ventajosamente empleada en estas cir-cunstancias.

Los palomares afectos a este servicio son instalados a proximi-dad inmediata del cuartel general. Las palomas se habitúan allevar el corselete de bolsillo porta-mensajes y deben estar cuidado-samente instaladas.

Las palomas se llevan por el oficial de unión en el canasto que


convenga mejor. Los croquis y mensajes se doblan y colocan en elbolsillo fijado al pecho de la paloma. La lijereza de transmisiónvaría entre un kilómetro o un kilómetro y medio por minuto.

F —UNIONES ESTABLECIDAS POR PALOMAS MENSA JERAS ENTRE LACABALLERÍA EN ACCIÓN Y EL COMANDO

1. ° Objeto. —Medios

En el curso de las operaciones activas, es esencial que la caba-llería sea provista de palomas mensajeras para la transmisión rápidaal comando de las informaciones obtenidas por sus fracciones dedescubierta, sus reconocimientos y sus elementos en contacto con elenemigo.

En particular, es necesario que estos elementos destacados pue-dan hacer conocer al comando el objetivo inmediato, las destruc-ciones hechas o reconocidas, las posiciones que ellos ocupan, losmovimientos del enemigo, etc.

La caballería de cuerpo de ejército debe informar al coman-dante en jefe del cuerpo de ejército, la unión debe ser establecidaentre ella y él. Con este objeto, las palomas que le son remitidas setoman de los palomares de la división o del cuerpo de ejército.

Las grandes unidades de caballería deben informar al ejércitoó al grupo de ejércitos de que ellos dependen, la unión debe pueshacerse entre ella y el ejército, y las palomas se toman de los palo-mares reservados especialmente para este uso.

Cualquiera que sea su procedencia las palomas utilizadas debencumplir las condiciones siguientes:

a) Como todas las palomas, estar habituadas a los fuegos deartillería y familiarizadas con la zona del frente. Esto seobtiene sometiendo a las palomas al servicio de las trinche-ras de tiempo en tiempo;

b) Ser aptas para recorrer grandes distancias a gran velocidad.Con este fin, las palomas se someten periódicamente a e n -trenamientos a largas distancias.

2. ° Material de palomas. —Su utilización

El regimiento a pie está dotado del mismo material que el re-gimiento de infantería. Su utilización es la misma.

El material de palomas del regimiento a caballo y del grupo deciclistas es guardado por la división. El material de la división com-prende:


Un carro pajarera, en otro tiempo llamado carro-palomar;8 canastos de reposo;8 palanganas N. ° 2;

32 palanganas N. ° 3;16 cajas para granos;16 canastos de caballería, para 2 palomas;16 canastos de caballería, para 4 palomas;32 carnets de mensajes o de croquis-mensajes.

El carro-pajarera sirve para el transporte de las palomas, delmaterial y de los granos. Este mismo carro constituye el lugar dereposo o descanso en el cual se colocan las palomas durante los pe-ríodos de estacionamiento. (No confundir el carro-pajarera quesirve únicamente como medio de transporte para las palomas, con elcarro-palomar, donde las palomas deben volver).

Los canastos de reposo sirven para colocar las palomas duranteel transporte, al constituir las postas, en los puntos determinadospor la división, y como depósito de las unidades destacadas porella.

Las palanganas N. ° 2 están destinadas a ser colocadas en loscanastos de reposo o en el carro pajarera para recibir el agua pura yfresca que deben beber las palomas.

Las palanganas N. ° 3 sirven para dar de beber agua a las palo-mas conducidas en los canastos de caballería.

Las cajas para granos están destinadas a colocar la alimenta-ción de las palomas que han sido agregadas en una o varias postaspor la división.

Los canastos de caballería están destinados a transportar laspalomas a la espalda del jinete. Provistos de corseletes de suspen-sión y divididos en compartimientos bien acolchonados, protegenperfectamente a las palomas en todos los aires del ginete. Estos ca-nastos se completan con un canasto plegable con espiga y malla; loscuatro tejidos del plegable forman las cuatro caras, las que reunidaspor las espigas se fijan en tierra; el suelo constituye el fondo, elenrejado se engancha a las espigas, dispuestas convenientemente,forman la cubierta. Durante los altos, el canasto plegable se fija entierra, las palomas, una vez libre de su corselete, quedan en descan-so, se les da de comer y de beber.

Cada canasto está provisto de un bolsillo que encierra un sacopara granos, un carnet de mensajes y dos o cuatro porta mensajesde reserva.

Es de todo punto indispensable hacer un examen bien minu-cioso de cada canasto antes de usarlo, a fin de asegurarse que unabuena colocación de los corseletes y tirantes no hiere a las palomasy dan las seguridades de resistencia necesaria.

Todos los informes demuestran que:


a) El punto más importante está en colocar muy bien a la pa-loma en su corselete; este debe quedar bien plegado alcuerpo, sin ser cerrado ni apretado, bien suspendido y lostirantes deben cruzarse sobre la espalda.

b) La paloma se orienta y vuela mejor y más ligero si, despuésde haber sido libertada de su corselete, ha sido colocadadurante algunos minutos en el canasto plegable, antes deser puesta en libertad.

Los carnets contienen los mensajes de ejercicios o los croquis-mensajes sobre los cuales debe informarse al comando.

Los jinetes encargados de conducir los canastos con palomas,llevan la carabina al estribo, a fin de poder transportarlascon todo cuidado.

3. ° Funcionamiento del servicio

El servicio de palomas mensajeras varía con la situación en quese encuentre la división de c a b a l l e r í a . .

Ella puede encontrarse en las condiciones siguiente:a) A retaguardia, instruyéndose;b) Momentáneamente desmontada y al servicio en las trinche-

ras;c) En operaciones adelante del frente.

a) La caballería a retaguardia, en la instrucción

El Ejército le asigna un palomar remolcado o un palomar fijo,cuyo emplazamiento debe instalarse un poco alejado del cuartelgeneral de la división. El ejército le indica a la división los períodosdurante las cuales las palomas deberán ser utilizadas en los ejercicios,de manera que fuera de estos períodos, se encuentren todas reunidasen su palomar (por ejemplo: del 1. ° al 5; del 10 al 15; del 20 al 25).

Las palomar se encierran en el carro pajarera al final de caídaperíodo de ejercicio. Para llevar cuenta de las necesidades de lacrianza, los machos se encierran en el primer período, del 1. ° al 5por ejemplo, las hembras en el segundo período, del 10 al 15, y asísucesivamente, las palomas que no se encuentran en crianza puedenutilizarse en todos los períodos de ejercicio.

El suboficial de palomas de la división, encargado del carropajarera, es transportado al palomar remolcado o fijo con el númerode canastos de reposo necesarios para tomar y conducir las palomasdisponibles para el período de ejercicios. '

Largadas

La división procede a la repartición de las palomas entre lasunidades que se ejercitan en las largadas. Las palomas se colocan


libres en los canastos de caballería. El suboficial encargado del carropajarera debe estar perfectamente ejercitado en la instalación de laspalomas en BUS corseletes.

Las largadas deben ser hechas después que las palomas hansido dejadas un tiempo más o menos largo en el canasto de caballe-ría y transportado por igual espacio de tiempo a espalda del jinete.El adiestramiento de la paloma durante el tiempo que debe pasaren el canasto y el de ser transportado a todos los aires del jinete,debe ser progresiva y tener por objeto el desarrollo de un programade entrenamiento.

Todas las palomas largadas deben llevar un mensaje de ejerci-cio mencionando, a lo menos, el punto o sitio de partida, la fecha,la hora y el minuto. El jefe del palomar anota a su regreso, y remi-te al ejército y a la división un cuadro con los resultados alcanza-dos por cada una de ellas y agrega el número de su matrícula, horade largada, hora de vuelta, duración del trayecto recorrido.

Las largadas de ejercicio deben ser hechas con tiempo favora-ble. Las nubes y la dirección del viento importan muy poco. Encambio, la bruma o neblina, la nieve y la lluvia crean dificultadesque fatigan mucho a la paloma y las extravían; es conveniente evitar toda largada de ejercicio con tiempo malo.

Afectación de la división al ejército en vista de una ofensivaproyectada

Los ejercicios de largada deben proseguirse el más largo tiempoposible.

El ejército tiene cuidado de afectar a la caballería, para estosejercicios, el palomar cuyas palomas deberán ser internadas en elcarro-pajarera en el momento que la división se llevará adelante.Este palomar será colocado en el emplazamiento mismo donde losmensajes deben volver en el momento del empleo de la División. Laspalomas deben ser ejercitadas sobre recorridos a largas distancias, alo menos 40 kilómetros y en la dirección general donde se encuen-tra empeñada la división.

b) La caballería en el servicio de trincheras

El funcionamiento del servicio se hace como en la infantería.

c) La caballería llevada adelante del frente

Las palomas puestas a la disposición de la división no puedenser utilizadas más que para informar al ejército y al alto coman-


do.. Ellas vuelan, en efecto, a un palomar fijo de retaguardia y enel sitio o lugar donde el comando desea recibir los mensajes.

La división lleva consigo, en su carro-pajarera, todas las palo-mas del palomar puesto a su disposición, salvo aquellas que loscuadros de entrada han señalado como mediocres o que se encuen-tran enfermas.

Si un cierto número de palomas están ya encerradas en elcarro pajarera en el momento que las otras son transportadas; hayinterés en emplear éstas primeramente.

Las palomas machos y hembras deben quedar separadas, losunos en canastos y los otros en carro, haciéndose el cruzamientocada dos días.

Si el encierro en el carro pajarera dura dos o tres semanas, esprudente confiar los mensajes importantes a tres palomas.

El aprovisionamiento en palomas de la división, sobre todo, sieste aprovisionamiento es posible, será asegurado por el ejército. LaLa División le hará conocer, en tiempo oportuno, el número de pa-lomas que ella necesita.

G. —EMPLEO DE LAS PALOMAS A BORDO DE LOS AVIONES Y DE LOSDIRIGIBLES

La paloma permite al aviador, en el curso de un reconocimien-to, de enviar uno o varios informes escritos, importantes y rápidos,sin interrumpir su misión.

Las palomas soportan perfectamente largadas a una altura me-dia entre 3. 000 y 3. 500 metros.

Canastos especiales de dos, cuatro y seis palomas han sido es-pecialmente establecidos para la aviación.

H. — E M P L E O DE LAS PALOMAS MENSAJERAS EN LA MARINA

1. ° En los centros de aviación y aerostación

Todos los centros de aviación y de aerostación que correspon-den a la marina, así como las escuadrillas costeras, están dotados deun palomar. Las palomas proporcionan a los aviadores ya losaeronautas el medio de unión cuyo funcionamiento es más regular.Todo avión o dirigible que parte en reconocimiento lleva cuatro pa-lomas.

Estas palomas permiten al aviador:a) En caso de panne en aguas aliadas, informar al comando

sobre la naturaleza de su panne, la posición del aparato,orientación y distancia donde se encuentra y solicitar laspiezas que necesita cambiar para arreglar, su aparato;

464 MEMORIAL DEL EJERC1TO DE CHILE

b) Cuando el aparato cae en aguas enemigas, de dar cuenta desumisión.

En los dos casos anteriores, la paloma le proporciona el únicomedio de unión posible.

Durante los reconocimientos de larga duración, hechos en avióno dirigible, las palomas se utilizan para la transmisión de las infor-maciones cada vez que la telegrafía sin hilo ha dejado de funcionar,cosa que puede suceder muy fácilmente.

2. ° En la base de las patrullas o centinelas

Todos los buques de patrulla o de acecho; rastreador de minas,torpedero o submarino, utilizan las palomas para el envío de susinformes o noticias.

Las palomas reemplazan la telegrafía sin hilo en los buquesdonde ésta no funciona y proporcionan a los comandantes debuques, en patrulla o en acecho, el medio de comunicarse con subase sin descubrir su presencia.

En Francia han sido creados 81 palomares marítimos, repartidosen siete grupos, en las diferentes regiones de la costa y de sus colo-nias.

El personal de especialistas, oficiales, suboficiales y soldados, hasido agregado a los ejércitos y a la marina, a fin de asegurar labuena organización de este importante servicio.

I. —UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS LOCALES POR LOS GRUPOS DEARTILLERÍA

En las regiones donde el sport por la paloma mensajera era unhonor antes de la guerra y subsiste, a la vecindad inmediata de lashaterías, un cierto número de palomares civiles no completamentedestruidos, deben aprovecharse en la mejor forma posible. La des-trucción o evacuación de estas palomas, habituadas a los tiros deartillería y a sus privaciones, cuya presencia atenta se conservasiempre a su palomar, sería una falta y hay la necesidad absolutade utilizarlas al provecho de la artillería del sector.

Estos palomares son organizados por el ejército y los pone adisposición del cuerpo de ejército que ocupa el sector.

Estos recursos locales permiten al cuerpo de ejército:

a) Establecer estaciones o postas especiales en los principalesobservatorios de artillería;

b) Doblar las estaciones o postas establecidas por el comandode primera línea, llevando estas palomas que correspondena la artillería.


En el primer caso, la artillería proporciona para cada puesto deobservación dos soldados que cuiden las palomas.

En el segundo caso, la tropa que cuida las palomas del puestode correspondencia, reciben y cuidan también las de artillería. Y afin de evitar toda equivocación o confusión, a las palomas de artilleríase les pinta de lacre el pecho con un poco de anilina. La estación oposta es así, en esta forma, doble y se establece una unión especial:1. ° entre la posta y la división, 2. ° entre la posta y las baterías delsub sector. Esta unión directa entre las primeras líneas y las bate-rías de sostén se impone en razón de su rapidez, pues solo algunosminutos son suficientes a estas palomas para efectuar el recorrido dela estación o posta a su palomar.

EMILIO SALINAS M.,Teniente-Coronel de Ingenieros.

Reseña histórica sobre los servicios delas fábricas y maestranzas desdela Independencia acá.

I N T R O D U C C I O N

Todos conocemos las gloriosas tradiciones de nuestro Ejércitoen cuanto al brillo dado por sus victimas y al prestigio de sus triun-fos, pero no es bien conocida la participación que han tenido lasdemás reparticiones que sirven y atienden al conjunto de las tropasque van a la batalla.

El servicio más importante lo constituye la fabricación de ar-mamentos y municiones, atalajes y demás complementos para sudebido empleo, todo ello servido por las Maestranzas.

La Maestranza del Ejército o la Maestranza de la Artillería comose llamaba antiguamente, nació casi junto con el Ejército allá por elaño 1811, fue tomando desarrollo paulatinamente, para desaparecercon la Patria Vieja; renació grande y robusta con los ejércitos uni-dos de Chile y Argentina, destacándose allí el ínclito fraile soldadoLuis Beltrán, que fue alma y nervio de ella. Esa Maestranza, abuelalegítima de las fábricas y maestranzas de hoy día, cooperó con suproducción al triunfo de Chacabuco y Maipu y sigue su carrera ven-cedora con el Ejército Libertador enviado a darle independencia alPerú.

Después de una vida modesta y de progreso estacionario, apa-rece vigorosa nuevamente en Limache y funde los mejores cañones

RESEÑA HISTÓRICA, ETC. 467

para fortificar a Valparaíso; decae rápidamente y, otra vez en lacampaña del Pacífico asomó sus energías para constituir hoy día ungrande establecimiento donde está la última palabra de la industriay de la organización.

Tiene, pues, la Maestranza, muy nobles tradiciones que debe-mos conocer y conservar para gloria de nuestro Ejército y estímulode los hombres.

L a p r i m e r a M a e s t r a n z a o F á b r i c a d é A r m a s

Un elemento primordial de vida para Chile, que se declarabaindependiente, era el armamento, y por eso los dirigentes de esaépoca se esforzaron para fabricarlo o por lo menos tener buenos ta-lleres para su reparación. Con tal motivo el Congreso Nacional, ensu sesión de 8 de octubre de 1811, entre otros, tomó el siguiente 'acuerdo:

«4. ° Comisionar al diputado don Francisco Ramón Vicuña paraque organice una fábrica de armas».

Y el acta de dicha sesión, en la parte pertinente, dice:«Se comisionó al diputado de Osorno, don Francisco Vicuña,

para que tome todos los conocimientos y practique cuanta dili-« gencia le sugiera su amor a la patria, para establecer en ella la« fábrica de armas, especialmente de fusiles y pistolas, que, no pu-« diendo venir ahora de la Península, nos pone su falta a la merced« y en la 'dependencia de los extranjeros; dando necesariamente< cuenta de los progresos que tenga en tan importante encargo para« franquearle los auxilios que necesite para llenarlo, como se espera« de su celo».

No se ha encontrado en los archivos la cuenta que seguramen-te debió haber dado el diputado señor Vicuña, referente al impor-tante cometido que recibiera, pero indudablemente que esa fábricade armas funcionó.

A esta primera fábrica se le dio una organización convenientey funcionaron talleres de armería, herrería, de mixtos o artificios,carpintería, talabartería, hojalatería, etc., y cada taller con su jeferespectivo; tenía también una sección de contaduría y un guarda-almacenes. Era jefe inmediato de la fábrica un capitán de artilleríay como intendente de ella el organizador señor Vicuña. En la sec-ción mixtos, precursora de la gran fábrica actual, se elaboraban loscartuchos para fusil, que consistían en un pequeño paquete de pól-vora de forma cilindrica, envuelto en papel, y que llevaba amarradala bala en uno de sus extremos.

Sin embargo, a pesar de la escasez de elementos y de operarios,que es de suponer existía en aquella época para ejecutar las dife-


rentes obras, llama la atención la diversidad de trabajos ejecutadosy muchos de ellos de gran importancia, lo que deja bien en claro elenorme esfuerzo gastado por su organizador señor Vicuña y portodo el personal de operarios que lo acompañó en esta prueba depatriotismo y celo para completar la organización de un ejército ca-paz de libertar a su patria.

Para formarse un concepto de los trabajos ejecutados, se copianrelaciones de los que se llevaron a cabo en diversos meses del año1814; sin embargo, es de presumir que éstos no sean los primeros,porque están fechadas esas relaciones 2 años después de haberse co-misionado al señor Vicuña para organizar esa fábrica.

He aquí dichas relaciones, con la misma ortografía de sus ori-ginales:

Razón de las piezas nuevas; composiciones y limpias de armas;Erramientas nuevas y compuestas que se han ¡trabajado en la Fábri-ca de Fusiles del Estado desde el 1. ° de enero de 1814 al 1. ° de fe-brero del mismo».

Piezas que se han trabajado por los Herreros:

Nuevas Compuestas

Nueses 37Pies de gato 200Quixados 200Tornillos pedreros 250Muelles reales, 64Sobre-nueses 50Palillos 75Muelles de palillos 350Tornillos chicos de llaves 400Anillos de segunda abrazadera 64Muelles de trompetilla 110Baquetas 36Oídos de cañones 25Recámara de cañones 17Puntos de mira de cañones 13Composiciones de rastrillos 46Errages de cureñas completas 2Fusiles 110Pistolas 12Baquetones con saca trapo 4Clabos 65Barrenas. : 7Escoplos 1Sacatrapos..... ... 2 1Azuelas 4


«Piezas que se han trabajado por los Carpinteros:

Nuevas CompuestasTercias, y ensambles.. 50Caxas de fusiles 36Masos 4Fusiles que se han limpiado 39

Intendencia de la Fábrica y febrero 12 de 1814.

(Fdo. )—ANDRÉS NICOLÁS ORGUERA.

«Estracto de lo que se ha trabajado en la Fábrica de Fusiles« desde el 1. ° de marzo del presente año hasta el 1. ° de abril de« 1814».

Piezas nuevas de fusil 2. 108Piezas nuevas de montaje 545Cureñas completas 2Erramientas nuevas Piezas 61Erramientas compuestas 33

_____SUMA... 2. 749

Fusiles completos 302Pistolas completas 28

SUMA 330

«Se observa ventaja considerable a los anteriores meses.

Intendencia de Fusiles y abril 3 de 1814.(Fdo. )—FRANCISCO RAMÓN DE VICUÑA,

Intendente».

OTRA RELACIÓN

«Estracto de lo que se trabajó en la Fábrica de Fusiles desde el1. ° de marzo hasta el 1. ° de abril del presente año».

Piezas nuevas de fusil 2. 301Errages nuevos de id 3Piezas nuevas de id 290Piezas de herramienta nueva 43Piezas compuesta de artillería 83Caxas labradas de tercerolas y pistolas.... 51

SUMA 2 834


Fusiles completos 343Pistolas id. 26Espadas id 11

SUMA 380

Intendencia, y abril 1. ° de 1814.

(Fdo. )-FRANCISCO RAMÓN VICUÑA,Intendente».

Ya tenemos, pues, en esa fecha funcionando con cierta ampli-tud la fábrica de armas, y ejecutando trabajos trascendentales paralos resultados que se perseguían.

Luego después, esta fábrica de fusiles, se puso bajo la direccióndel Comandante General de la Artillería, llamado así por ser el jefesuperior de todas las unidades del arma organizadas en esa época,jefatura que existió en nuestro Ejército hasta el año 1891. Bajo estanueva dirección se le denominó Maestranza de la Artillería, quedan-do como una sección del arma; el jefe inmediato era un capitán deartillería, teniendo como segundo otro capitán de la misma arma.Estos oficiales eran tomados de la plana mayor de la artillería. Paraservir estos puestos se elegían oficiales que tuvieran algunos cono-cimientos de física, química y mecánica y gusto especial por estaclase de actividades.

Funcionaba también, al mismo tiempo, una fábrica de pólvorabajo el control del Comandante General de Artillería, pero no teníasobre ella la autoridad de mando que ejercía sobre la Maestranza,pues pertenecía a la industria privada.

En esta fábrica se confeccionaban tres clases de pólvora: demina, de guerra y de caza.

Un hecho que señala la importancia de las actividades en queestaba empeñada la nueva fábrica, lo revela un aviso publicado porel diario del gobierno de aquella época, que era el Monitor Arauca-no, referente a la fundición de los primeros cañones.

En efecto, el aviso en referencia dice como sigue: <Se han fun-«dido dos obuses de 6 pulgadas con toda perfección, por el fundidorde la capa de moneda D. Pedro Pasqual Rodríguez, ayudado de losconocimientos del Teniente-Coronel de artillería D. Manuel Blanco

«Encalada».El espíritu del gobierno, al hacer esta publicación en su diario

oficial, ha tenido indudablemente el propósito de dar a conocer alpúblico el estado de adelanto y capacidad de los hombres que sehabían echado la responsabilidad de libertar al país, como tambiénlevantar la moral pública.

Junto con la fabricación de fusiles, pistolas, cañones y pólvoras


se hacían también proyectiles para estas armas y además atalajes,fornituras y toda clase de arreos necesarios para el buen servicio delas tropas.

Se ve, pues, que el primer Ejército de Chile contó desde su na-cimiento con todos los elementos primordiales para abrir una cam-paña, teniendo la orgullosa satisfacción de ser todo construido porbrazos y con materias producidas en el país, y si es verdad que noexistían en la cantidad que fuera menester, porque siempre fue ne-cesario adquirir armas en el extranjero, indudablemente atendíanbien las graves necesidades de la época.

Desgraciadamente, este esfuerzo colosal coronado por el éxito,tuvo su caída igualmente grande y ésta fue el desastre de Rancagua;pero quedaba establecida la escuela del trabajo y dejaba hombrespreparados y conocedores que más tarde habrían de ser debidamen-te aprovechados; es decir, estaba formando el cimiento del gran edi-ficio que hoy día es una realidad para los chilenos.

LA GRAN MAESTRANZA

Deshecho el Ejército patriota en Rancagua, vino la emigracióna Mendoza de gran parte del personal de que se componía.

Luego, el general San Martín, consecuente con sus planes quese había formado de libertar a varios países, empezó en Mendoza laorganización del ejército unido de Chile y Argentina.

Entre sus principales esfuerzos y preocupaciones se encontró laformación de una Maestranza, la que muy pronto consiguió formar,poniendo como jefe de ella a un fraile-soldado llamado Luis Beltrán,chileno.

Esta Maestranza surgió potente, desarrollando desde el primermomento grandes actividades; ¡su personal, como el del Ejército, eracompuesto por operarios tanto chilenos como argentinos.

Para tener una idea de los trabajos a que ella se dedicaba y dela actividad gastada por su jefe, basta decir que se principió por hacertodas las herramientas de que carecían por completo y había allí tra-bajando 700 operarios; se preparaban desde las piezas de chispa parala casoleta de los fusiles hasta los sables afilados a molejón, que cor-taban como navajas de barba; ¡se hacían fusiles, cañones, cureñas denueva invención, pólvora, cartuchos, granadas, monturas, correajes,herraduras para los caballos y zapatos para la tropa.

Esta misma Maestranza continuó funcionando en Santiago des-pués de la victoria de Chacabuco, bajo la dirección del mismo jefeBeltrán.

En ella se prepararon todos los armamentos, municiones y ata-lajes parala "batalla de Maipú también se habilitó toda la artilleríay pertrechos que llevó la expedición libertadora al Perú.Memorial 1924 Mayo—31


Después de Chacabuco, el Supremo Gobierno dictó un regla-mento bastante detallado, concerniente a su administración, conta-bilidad, manejo de talleres, contratación de operarios, etc. A fin defacilitar los suministros, composturas, etc., se habilitó una pequeñaMaestranza en cada lugar en que había guarnición de artillería. Es-tas eran como una sucursal de la de Santiago, y se establecieron enValparaíso, Concepción, Angol y Valdivia.

Merece, pues, esa Maestranza el nombre de grande, por haberseforjado en ella los principales elementos que sirvieron » las tropaspara darle independencia a Chile y al Perú.

EL FRAILE SOLDADO LUIS BELTRAN

Fray Luis Beltrán pertenecía a la orden franciscana, y contra-rinmente a las opiniones sustentadas por los religiosos de aquellaépoca, fue ardoroso partidario de la causa de la independencia de supatria.

Cuando se inició la organización del Ejército, su pasión por lacausa patriota lo llevó a acercarse a los cuarteles y, en una de lasunidades de artillería que mandaba Luis Carrera, aprendió muyluego el conocimiento y manejo de los cañones.

Se había dedicado especialmente al estudio de la física, las ma-temáticas, los experimentos químicos y en poco tiempo se dio a co-nocer en la Maestranza que se organizaba, como un experto mecá-nico, relojero, cerrajero, carpintero, artificiero, y no ignoraba ningúnoficio útil a su patria de aquellos que más tarde él mismo debió en-señar.

Prestó útiles servicios en el arma de artillería, encontrándoseen el sitio de Chillan, por lo que se le concedió el sueldo de tenientede artillería.

Después del sitio de Rancagua se trasladó a Mendoza, dondeofreció sus servicios al general San Martín.

Este jefe, una vez que conoció sus antecedentes, lo puso a car-go de la Maestranza, y fue Beltrán el verdadero organizador. Prin-cipió por enseñar a los operarios a hacer las herramientas para enseguida ejecutar toda clase de trabajos en las diversas actividadesde la gran fábrica.

Fue del general San Martín su consultor en todo lo relacionadoal armamento y pertrechos de guerra.

Después de la batalla de Chacabuco fue condecorado por el go-bierno, continuando como director de la Maestranza.

Dice un escritor, referente a Beltrán:«En la víspera de Cancha Rayada, aquella noche triste de nues-

tras armas, se perdió toda la artillería patriota. Entonces, el capitánBeltrán, fuera de sí, afiebrado, con los ojos saltados, no descansó un

RESEÑA HISTÓRICA, ETC.

sólo instante, ni de día ni de noche, y centuplicando «aquel tesóninfatigable a que nada se resiste», que le reconocía San Martín, re-

galó a la patria parque y artillería, feliz improvisación de inaprecia-ble utilidad en los campos de Maipo, donde se decidió la suerte deChile.

«En el breve espacio de 12 días, mientras Manuel Rodríguezpreparaba sus Húsares de la Muerte, fray Luis Beltrán montaba 22piezas de artillería fundía balas y preparaba el parque con todos susaccesorios, sin olvidar uno sólo».

El 20 de agosto de 1820, se embarcó en Valparaíso junto conel parque salido de sus manos, y durante la campaña del Perú hastamediados de 1824, dirigió la Maestranza del Ejército Libertador.

Durante esa campaña hubo un momento grave y difícil, nohabía donde obtener ni cómo conseguir algunas piezas de artilleríaque se necesitaban, y se apeló al ingenio del mayor Beltrán, que yatenía ese grado, y en pocos días fundió 24 piezas de campaña.

El libertador Bolívar, en una ocasión, le dio una orden termi-nante, y como era imposible de darle cumplimiento, trató mal aBeltrán delante de sus obreros y oficiales, amenazándole hasta defusilarlo.

Esto le produjo un ataque de locura, trasladándose en seguida,ya un poco repuesto, a la ciudad de Buenos Aires.

Al poco tiempo, dice don Eduardo de la Barra, refiriéndose alhecho anterior, murió en Buenos Aires el teniente-coronel Luis Bel-trán, pobre, olvidado, envuelto en el tosco sayal de su orden, sinque ninguna de las tres banderas republicanas que él condujo a lavictoria y defendió con su pecho y sus cañones, cubriera su ataúden señal de duelo.

Fue, pues, fray Beltrán, el verdadero creador de la Maestranza,y el país le debe un acto de reparación por sus grandes serviciosprestados a la causa de la independencia nacional.

La actual Maestranza, haciendo un acto de justicia, debiera ensus recintos levantar una estatua a ese gran procer, concebida y eje-cutada en sus talleres, no sólo como reparación a su ascendiente másnoble, sino como un estímulo a los hombres que allí se forman.

LA ANTIGUA MAESTRANZA Y LA NUEVA CREADA EN LIMACHE

La Maestranza, la fundadora podemos decir, siguió viviendo,no ya la vida de graneles actividades, como el período de la inde-pendencia, sino moviendo sus talleres sólo para la conservación delarmamento distribuido en el país en los diversos cuerpos de tropa.

Por otra parte, el gobierno sintiendo la necesidad de dedicarsea la organización de todos los servicios propios de un país que seiniciaba libre en el mundo, ordenó todas las posibles economías en

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materias de armamentos, pasando, en consecuencia, a una vida muypasiva todo el ramo de guerra.

Sin embargo, no se descuidó la instrucción del personal de ofi-ciales, para cuyo efecto, entre otros estudios profesionales, el Ministrode Guerra ordenó al coronel don Justo Arteaga, el año 1848, quehiciera la traducción del francés del libro Curso Especial de Artille-ría, obra de gran importancia y una de las más acabadas en sugénero.

Trata dicha obra de la construcción de armamentos, especial-mente de artillería, de la fundición de metales especializados paralos usos guerreros, de las fortificaciones pasajeras y permanentes ydel tratamiento de las maderas aplicado a todos los fines bélicos,obra que prestó útiles servicios al ejército.

Después de tantos años de pasividad, la Maestranza no estabaen condiciones de poder hacer frente a una emergencia que se pre-sentara, así fue que al declararse la guerra con España el año 1865,el gobierno se vio en la necesidad de crear una nueva Maestranza,eligiendo la ciudad de Limache para su instalación.

El propósito del gobierno era fabricar todos los pertrechos quese necesitaban para la guerra.

Se reunieron allí varias máquinas adquiridas en el comercio yalgunas se sacaron de la Casa de Moneda.

Se hizo cargo de esta nueva fábrica la Superintendencia de losFerrocarriles, y bajo su dirección se alcanzó a fundir algunos caño-nes de fierro de grueso calibre. Muy pronto pasó a depender delMinisterio de Guerra, poniéndola éste, a su vez o bajo las órdenes dela Comandancia de Ingenieros Militares.

Con el título de subdirector, se hizo cargo de su funcionamien-to, el mayor Tomás Walton, de artillería.

Se hicieron encargos de algunas máquinas a Europa, y en pocotiempo la fábrica estaba en condiciones de producir cañones de 4 demontaña hasta de 300 de plaza, con sus respectivas cureñas, monta-jes, municiones, etc.

Luego después se hizo cargo del establecimiento el capitán deartillería don José Eustaquio Gorostiaga, dándole mayor impulso alos trabajos.

Se fundieron grandes cañones con sus montajes y dotacionesde municiones y con ellos se completaron las fortificaciones de Val-paraíso.

Todo el material antiguo de artillería fue transformado: se ra-yaron sus ánimas y se les hizo nuevas alzas.

Se fabricaron también varias baterías de montaña con sus cu-reñas y dotaciones completas de juegos de armas, munición, etc.

Se transformaron fusiles franceses de ante carga, haciéndolosde agujado retrocarga. Como este nuevo armamento necesitaba

RESEÑA H1STÓRICA, ETC. 475

una nueva munición, el comandante general de artillería don Eras-rao Escala, jefe superior de la Maestranza, hizo ver al gobierno lanecesidad de encargar a Europa la maquinaria y los materiales ne-cesarios para hacer en la Maestranza los cartuchos metálicos.

Eran los albores de los tiempos modernos que despertaban lasiniciativas de los viejos soldados, siempre alertas para defender a supatria.

Para formarse una idea del desarrollo que obtuvo la Maestran-za y de las proyecciones que su jefe inmediato creía alcanzar con eltiempo, en cuanto a producción, basta leer un párrafo de. la memo-ria anual de ese establecimiento, correspondiente al año 1867-68,que dice:

«Oreo excusado enumerar a U. S. los trabajos posibles de ejecu-tar en esta Maestranza, puesto que U. S. se percibirá de ello en vistade los documentos N. os 2, 3, 5 y 7, de los diversos trabajos ejecu-tados para la marina, para el ejército y para la industria particular;y además, si se toma en consideración la nueva maquinaria que es-peramos, como lo dejo dicho, se construiría con perfección, no sólolo que ahora es posible, sino cuanto el país o la América del Surpueda exigir para sus diversas industrias y muy especialmente sobreartillería y otras armas».

Otra memoria de esa apoca, dice referente a una exposiciónagrícola:

«Para la exposición agrícola ha remitido la Maestranza su con-tingente de máquinas, herramientas, etc., y a juzgar de algunos in-teligentes, los trabajos de las obras expuestas, están ejecutados conperfección y a consecuencia de ellos la demanda es considerable,hasta el punto de no poder dar cumplimiento a los pedidos, princi-palmente de arados y cultivadores».

Y agrega:«Para estar al corriente de los descubrimientos más modernos

en lo relativo a máquinas y herramientas de agricultura e industrias,nos sería de gran utilidad subscribirnos a las publicaciones que sehacen en Europa sobre estas materias; en esta virtud, puede pedirsepor conducto de ese Ministerio al señor Fernández Rodella (Cónsulen París) las publicaciones que expreso».

El gobierno, una vez terminada la guerra con España, con elfin de contribuir al progreso del país, quiso que la fábrica no sóloconstruyera elementos bélicos sino también máquinas para la indus-tria y la agricultura, herramientas y elementos de todas clases, y de

Sin embargo, a pesar de tanta realidad y de tanta halagüeñaexpectativa, la Maestranza de Limache ponía sus máquinas en esta-do de conservación y cerraba sus puertas en febrero del año 1874,


siendo arrendada a una firma comercial en agosto de 1875. Su ba-lance arrojaba una existencia de 279. 000 pesos.

Las razones principales que tuvo el gobierno para solicitar lasupresión del ítem que consultaba los fondos para el mantenimientode este establecimiento, se expusieron en el Congreso de la manerasiguiente:

Sesión de 3 de octubre de 1873 del Senado

El señor PINTO (Ministro de Guerra). —Pido la palabra parahacer presente que e3ta partida probablemente no se invertirá en elaño venidero, o sólo se invertirá de ella una pequeña parte en aten-ción a que el gobierno ha dispuesto que \a Maestranza se limite aconcluir los trabajos pendientes y suspenda toda otra obra nueva.Ha sido necesario tomar esta medida; pue3 el temblor de julio últi-mo maltrató el edificio de tal manera que requiere muy costosas re-paraciones. El gobierno ha creído que no valía la pena de entrar enesos gastos, y tanto más cuanto que el establecimiento deja una pér-dida anual de alguna consideración.

En estos dos últimos años la Maestranza no ha producido siquie-ra ni para pagar a los empleados, pues ha dejado un déficit de veintey tantos mil pesos, sin contar los intereses del considerable capitalque hay invertido ahí».

Sesión de 26-XII-1S73 de la Cámara de Diputados

«El señor PINTO (Ministro de Guerra). —Pido la palabra para ex-poner los motivos que tuvo la Cámara de Senadores para suprimiresta partida.

Hice presente allí que con motivo del temblor de julio próximopanado quedó bastante deteriorado el edificio de la Maestranza deLimache. Tanto por este motivo, como porque la Maestranza, envez de ser un establecimiento militar, había degenerado en un esta-blecimiento puramente industrial, su sostenimiento-no era ventajosopara el Estado. En efecto, los resultados que da al presente ese esta-blecimiento son desfavorables. Es un establecimiento muy comple-to, pero como negocio para el Estado, si antes pudo ser ventajoso,ahora no lo es».

Por otra parte, el Ministro de Guerra, en su memoria anual,decía que mantener la Maestranza significaba impedir el desarrollode la industria privada y que no valía la pena mantenerla si erasólo para fabricar el poco armamento que el país necesitaba; que sehabía creado para hacerle frente a las necesidades de la guerra conEspaña, misión que ya había cumplido.


Por su parte, el jefe de la Maestranza de Limache, teniente-coronel de ingenieros don Benjamín Viel, sucesor del capitán Goros-fiaga, decía que la industria privada le hacía fuerte competencia,como también el comercio de importación; además, la situación enLimache no era favorable por ser difícil los pedidos y la ejecuciónde tanto trabajo que requiere estar establecido en centros de granpoblación. ' '

Respecto a los estragos del temblor, fueron de poca importanciay se repararon con sólo un gasto de 5. 000 pesos, cubiertos con fon-dos de la misma Maestranza.

También dice que el gobierno no mandaba a hacer todos lostrabajos fiscales y, por último, pedía que la Maestranza fuera trans-ladada a Valparaíso y entregada a la marina, por necesitar ella mástrabajos de dicha Maestranza y también tener personal competenteen operarios.

Ha sido necesario detenerse un poco en la Maestranza de Lima-che por lo interesante de su desarrollo, como también para conocerlas causas por qué se cerró; la historia se repite y es convenienterecoger la experiencia.

Por vía, también de experiencia, cabe anotarse un hecho histó-rico que se puede relacionar con la clausura de ese establecimiento,tan completo, como decía el señor Ministro de Guerra; y ese hechoconsiste en que por aquella época, Perú y Bolivia concertaban unpacto secreto de Alianza contra Chile; naturalmente que esto fueignorado en ese momento por nuestro gobierno, no obstante, ellohace meditar si fue o no oportuno y conveniente proceder a suclausura.

LOS TIEMPOS MODERNOS

La Maestranza principal, situada en Santiago, había continuadosiempre en su tarea de mantener la conservación del armamentoexistente en el país sin experimentar ningún progreso en sus talleres,pero la guerra del Pacífico, donde se empleó el armamento de retro-carga, trajo la necesidad de darle un desarrollo más de acuerdo conlas circunstancias; con este fin, el primer paso que se dio fue el dereorganizar este servicio, dejándolo en forma independiente, para locual se dictó el siguiente decreto:

ORGANIZACIÓN DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE MAESTRANZAY PARQUE DE ARTILLERÍA

Santiago, mayo 15 de 1879.

Habiéndose trasladado a Valparaíso la Comandancia Generalde Artillería y conviniendo al mejor servicio introducir las reformas


que exigen en las actuales circunstancias las maestranzas y almace-nes de guerra,

He acordado y decreto:1) Organizase una Dirección General de Maestranzas y Parque

de Artillería para que funcione independientemente de la Coman-dancia General de dicha arma;

2) La expresada Dirección constará, por ahora, del siguientepersonal: De un Director, de la clase de coronel; de un Subdirector,de la clase de teniente coronel o sargento mayor; de tres guarda-almacenes, de la clase de capitán; de dos ayudantes, de la clase detenientes, encargados de la documentación; de un maestro mayor demixtos y de un maestro mayor de armería;

3) Nómbrase Director General al coronel don Marcos Maturana,quien procederá a elevar las propuestas de los diversos empleadosque se enumeran en el artículo 2. °

Las plazas de tenientes-ayudantes no se proveerán, ínterin de-sempeñen sus respectivos empleos el actual recibidor de útiles y eloficial de libros;

4) Comisiónase al Ministro de la Tesorería General don MateoFabres y al contador de resultas de la Contaduría Mayor don Desi-derio Lavín, para que propongan un reglamento para la contabilidadde la referida oficina.

Tómese razón y comuníquese.

PINTO.Basilio Urrutia.

Es esté el decreto origen del servicio como se encuentra actual-mente, con las ampliaciones y modificaciones que ha ido imponien-do el progreso en la industria militar.

La primera necesidad urgente que reclamaba la atención delnuevo director era pedir al gobierno cuanto antes la fabricación enel país de la munición con cartuchos metálicos Desde el año 1875se había comenzado a entregar al Ejército el fusil Comblain de retro-carga, también por esta misma fecha se recibían dos baterías Krupp,las primeras de cargar por la culata, con que se dotaba a la arti-llería.

Este nuevo armamento requería, además, la ampliación de lasinstalaciones y talleres a fin de responder a las necesidades de susreparaciones y a las exigencias de la guerra que se iniciaba.

El coronel Maturana pidió que se encargara a Europa la prime-ra maquinaria para elaborar cartuchos metálicos, como tambiéntodos los materiales necesarios. El gobierno hizo en el acto ese pedidoa Francia a la casa Gevelot.

Para ser justo, hay que decir que la adquisición de estas má-quinas habían sido solicitadas anualmente por el comandante gene-

RESEÑA HISTORICA, ETC. 479

ral de artillería, desde la fecha en que se había recibido el arma-mento moderno, necesidad que no pudo ser atendida.

La Maestranza funcionaba en el local en que hoy están los Ar-senales de Guerra, y era, como ya se ha dicho, una sección de laartillería, pues dependía de la Comandancia General de esa arma.

Una enorme desgracia, doblemente sensible por la-época en quese produjo, vino a arruinar a este establecimiento. El 28 de enerode 1880 estalló un incendio en el taller de mixtos, que produjo vio-lentas explosiones, causando 17 muertos y 7 heridos entre los traba-jadores. Debido a la serenidad y valiente actitud del coronel donMarcos Maturana, que acudió desde los primeros instantes, se evitóque se produjera una catástrofe que pudo haber tenido horriblesconsecuencias para la ciudad, personalmente trabajó con la tropa eimpidió que estallara el depósito de pólvora. El origen del fuegonunca se pudo conocer.

El Congreso premió la actitud del coronel Maturana, concedién-dole una medalla de oro.

Mientras tanto, se hicieron instalaciones provisionales y conti-nuó la Maestranza funcionando donde mismo.

Se resolvió establecer la nueva fábrica en el local donde está si-tuada actualmente y, por decreto supremo de 12 de noviembre de1880, se aceptó la propuesta de don Francisco Róbinson para cons-truir el edificio por la suma de $ 84. 450.

Por decreto de 15 de septiembre de 1881 se ordenó la construc-ción del desvío que une la fábrica con la Estación Central de losFerrocarriles.

En los primeros meses del año 81 se recibieron las máquinasdeseadas, pero hubo serios tropiezos para su instalación.

La maquinaria era usada y no venía completa, la casa no supoel calibre de fusiles y hubo que hacer las herramientas y útiles parala confección de los cartuchos y adaptarlos a los tres tipos de fusilque usaba: Grass, Comblain y Beaumont. También se le efectuaronserias reparaciones.

Entre otras faltas principales, se puede mencionar el motor,habiéndose traído uno horizontal de 60 caballos, salvado de la Maes-tranza de Limache.

Las reparaciones que este motor necesitaba se le hicieron en laMaestranza de los Ferrocarriles, como también se confeccionaron enesos mismos talleres, los ejes de transmisión, poleas y descansos, delos cuales carecía la maquinaria, quedando finalmente al expirar elaño 82, la fábrica completamente terminada y lista para producirfácilmente 50. 000 cartuchos diarios.

Por otra parte, en enero de ese mismo año, se trajo de Lima,como botín de guerra, otra planta completa, también para fabricarcartuchos metálicos y era de marca norteamericana, la que se instaló


en el, mismo local, quedando así asegurada la producción de muni-ciones para fusil, durante toda la guerra.

Poco a poco se fueron instalando los talleres de la Maestranzaen el mismo edificio, quedando al fin todo ese local destinado a fá-bricas y maestranzas y, el de los Arsenales de Guerra, para depósi-tos de armamentos, y el conjunto a las órdenes de la misma jefa-tura.

A fin de responder a la situación y de preparar personal chile-no, se contrataron en Europa arraeros y artificieros; se le dio grandesarrollo a los talleres de armería, artificios, talabartería, carpinte-ría, etc., se instaló una máquina para hacer estopines y dos hornosde fundición, uno para bronce y el otro para fierro.

También pidió el coronel Maturana, se encargara una maqui-naria para hacer proyectiles de artillería, haciendo presente que suimporte, puesto en Valparaíso, sería de 73. 500 francos; este encargose haría a Suiza, debiendo venir con dos obreros especialistas parala producción,, de proyectiles.

Pidió, asimismo, se comprara en Lieja una máquina para hacerlas cajas de los fusiles, pues éstas se hacían a mano y había sólo treshombres capaces de su confección, produciendo 4 cajas semanales.El rendimiento de esta maquinaria sería de 1 caja por hora, listapara barnizarla y ser adaptada al fusil, compuesta de dos partes,culata y caña. Su costo sería de $ 5. 000.

El año 1887, la dirección teniendo conocimiento que en Fran-cia se estaba transformando el fusil Grass de carga rápida por de'repetición, solicitó que por intermedio del Ministro de Chile en Pa-rís, se pidiera un fusil reformado con el propósito de estudiarlo yestar en condiciones de hacer aquí las modificaciones del armamentocuando el gobierno así lo determinara.

Aunque estos pedidos no fueron hechos por el gobierno al ex-tranjero, ellos dan una idea de las iniciativas de la dirección supe-rior y de cómo la Maestranza entraba ya de lleno al período modernode la industria militar.

Durante la guerra y especialmente al principio de ella, coope-raron a los trabajos de los nuevos establecimientos, la Maestranzade los Ferrocarriles del Estado y la Escuela de Artes, la primeraconstruyendo munición Krupp con sus espoletas y cierres para laspiezas de la misma marca y, la segunda, haciendo los proyectilesfranceses igualmente completos, no en cantidad que se precisaba,pero sí la necesaria para que no faltara durante la guerra.

La terminación del conflicto del Pacífico prolongó aún las gran-des tareas de la Maestranza por varios años en el arreglo de todo elmaterial bélico.

Finalmente, el 23 de julio de 1889 y después de 10 años de ím-proba labor, era relevado de su puesto el general don Marcos Matu

RESEÑA HISTORICA, ETC. 481

rana, debido al mal estado de su salud. El retrato al óleo del presti-gioso jefe, que existe actualmente en la Dirección del Material deGuerra, lo recordará siempre por haber sido un fiel sostenedor de lastradiciones de estos servicios en época grave para la nación.

Fue su sucesor el teniente-coronel don Exequiel Fuentes, ha-biendo durado 1 año su administración y, en esa época se recibieronloa fusiles Mannlicher, las primeras armas de repetición que adqui-rió el país.

Este jefe solicitó reemplazar la antigua planta de munición Ge-velot, en vista que su estado no daba el rendimiento de producciónque era necesario, pues se debía atender, además, a la construcciónde munición para el nuevo armamento; también en esa época se dioprincipio a la construcción del actual edificio de Arsenales.

Sucedió al coronel Fuentes, el de igual grado don WenceslaoBulnes, desde mayo de 1890 hasta fines del 92, época en que iniciósu jefatura el general don Vicente Palacios, siendo su administra-ción fecunda y de larga duración.

Sus principales trabajos fueron transformar la planta de muni-ción americana, adaptándola a la producción de la bala Mannlicher.El año 95 se instaló una maquinaria completa alemana para produ-cir munición Mauser, armamento adquirido en esa fecha y que estáactualmente en uso.

Se mandaron a Europa doce operarios escogidos para que seperfeccionaran en la fabricación de armamento, se contrataron enAlemania jefes para todos los talleres y se trajo desde ese mismopaís una maquinaria completa para la Maestranza, instalándose unnuevo taller de montaje y renovándose todas las maquinarias de lostalleres de armería, mecánica, etc.

Se creó una nueva sección llamada Museo Militar, que funcionóen los Arsenales y que después pasó a otro ministerio.

Se construyeron los primeros almacenes para pólvora y explo-sivos en Batuco, transladándose allí la existencia que había en elCerro Blanco, lugar donde se guardaba desde antiguo.

Nuevamente se produjeron explosiones en la sección artificios,el año 94 la primera, con 11 muertos, 1 herido y 2 contusos, y lasegunda de poca consideración el año siguiente, con 1 herido.

El año 97 funcionó por primera vez el curso de armeros, conmalos resultados, a consecuencia de la preparación muy insuficientedel personal enviado por las tropas, defecto que se ha ido corrigiendopoco a poco.

Se construyeron polvorines en el recinto de la Maestranza paraguardar la munición de artillería, pólvora y explosivos que se nece-sitaban para la fabricación, y se instaló un polígono de tiro para laspruebas del armamento.


Finalmente, el año 98 terminaba su jefatura el general Palacios,sucediéndole después, por orden de fecha, los siguientes jefes:

General de División Don José M. 2° Novoa

Enero de 1898 a agosto de 1898

Coronel Don Roberto Goñi

Agosto de 1898 a junio de 1901

General de Brigada Don Patricio Larraín

Junio de 1901 a enero de 1902

Coronel..... Don Elias Yáñez

Abril de 1903 a diciembre de 1903

Por 2. a vez:

General de División Don Vicente Palacios

Enero de 1904 a marzo de 1907

General de División Don Jorge Boonen R.

Marzo de 1907 la diciembre de 1911

General de División......... Don Roberto Silva R.

Diciembre de 1911 a junio de 1918

General de Brigada Don Alberto Herrera

Junio de 1918 a agosto de 1921Coronel y actualmente ge-

neral de Brigada Don Juan P. Benuett A.Agosto de 1921.

Como todos sus predecesores, fueron igualmente activos y pro-gresistas, representando al gobierno las verdaderas y siempre urgen-tes necesidades del servicio.

Nuestros días

La contienda europea evidenció la necesidad que tiene un paísde producir, con sus bolos esfuerzos, todo el material de guerra parahacer frente en buena forma a un conflicto. Aprovechando estasexperiencias el general don Roberto Silva Renard, cuya larga admi-nistración había sido activa y muy provechosa, la» hizo palpar al


gobierno en forma tal, que sé resolvió adquirir todos los elementosprimordiales para hacer de las fábricas y maestranzas, establecimien-tos capaces de atender a todas las contingencias del país, con excep-ción hecha del cañón para artillería.

Ha tocado a la administración del general don Alberto Herreray a la actual, darle forma a esos anhelos y ya vemos establecida unanueva planta de munición para infantería que puede, con las que yaexistían, atender a cualquiera emergencia; una maquinaria completalista para producir la munición para artillería y una instalacióntambién completa para fabricar armamento menor y toda la maqui-naria de complemento para el buen funcionamiento de estas fabri-caciones, todas ellas traídas de Estados Unidos de Norteamérica.

Hoy día, el concepto de la guerra ha formado el pensamiento deque ya no es sólo el Ejército el que se moviliza, sino toda la naciónen cada una de sus especialidades; ésto, la formación de operariosespecialistas, la idea de no hacer gravoso para el Estado el mante-nimiento de un numeroso personal y el justo deseo de contribuir alprogreso del país durante la paz en la fabricación de maquinarias yherramientas para la industria fabril y agrícola, ha movido a la ac-tual jefatura a solicitar del Supremo Gobierno se conceda a las Fá-bricas y Maestranzas, junto con la personería jurídica, un capital deexplotación de 500. 000 pesos para la industrialización de los esta-blecimientos y para que puedan desarrollarse independientementedel presupuesto del año. Esta idea fue bien acogida por el SupremoGobierno, conviertiéndola en un proyecto de ley, el que en estos mo-mentos está sometido al estudio del Senado.

Para terminar esta reseña, podemos decir con certeza que lasFábricas y Maestranzas del Ejército han existido desde los primerosdías de nuestra vida independiente; que han llenado su misión; quesus nobles tradiciones han sido mantenidas por sus jefes, empleadosy operarios en la forma que corresponde a la grandeza del rol quedesempeñan y, hoy día, orgullosas de su pasado, aspiran a ser fac-tor de progreso en la paz y de confianza en la guerra.

ROBERTO CONCHA B.,

Teniente-Coronel de Artillería

Juicio crítico sobre el empleo de lacaballería chilena durante la cam-paña de Tacna y Arica y enseñan-zas que pueden deducirse para elfuturo.

El intervalo entre las campañas de Tarapacá y de Tacna y Arica

El intervalo entre el combate de Tarapacá, 27. XI. 79, y lainiciación de la campaña ofensiva chilena en el departamento deMoquegua el 28. II. 80, se empleaba por parte del Alto Comandochileno en concentrar, organizar y completar el ejército de opera-ciones.

Las únicas operaciones activas que se realizaron en esta época,fueron cierto número de correrías en las provincias peruanas deTarapacá y de la boliviana de Lípez, más una expedición con fuerzasreducidas al departamento peruano de Moquegua.

Desde fines de octubre del 79, estaba de guarnición en San Pedrode Atacama el teniente don Emilio A. Ferreira, al mando de 25granaderos a caballo, con solo 60 tiros por hombre.

El campamento chileno estaba constantemente rodeado porespías enemigos. Temiendo ser sorprendido por tropas enemigas olas montoneras que merodeaban la comarca, el teniente Ferreirahabía pedido varias veces algunos refuerzos, dirigiéndose en este

JUICIO CRÍTICO SOBRE EL EMPLEO DE LA CABALLERÍA, ETC. 485

sentido al Comandante de Armas del Despoblado, Coronel don JoséM. Soto, que se encontraba en Caracoles, y al batallón Cazadores delDesierto que, junto con un escuadrón de Granaderos a caballo, seencontraba en Calama al mando del Comandante don OrozimboBarbosa. Caracoles y Calama distan como 135 kilómetros de SanPedro.

Por razones que ignoramos, no se atendió el pedido de Fe-rreira.

Los espías enemigos habían avisado al General boliviano Cam-pero, que a principios de diciembre todavía se encontraban en laprovincia boliviana de Lípez, la guarnición de San Pedro de Ata-cama.

No queriendo el general boliviano perder la ocasión de dar ungolpe a la pequeña guarnición chilena en este lugar, envió de Sali-nas de Mendoza hacia San Pedro, al célebre guerrillero Coronel donRufino Carrasco, con un cuerpo de irregulares, o como se les llamabade franco-tiradores».

Las informaciones chilenas dicen que las fuerzas de Carrascoascendían a 150 hombres, mientras que éste asegura que solo tu-vo 70.

Carrasco se proponía asaltar sucesivamente Calama, San Pedroy Caracoles.

El 3. XII. 79 tomó por sorpresa el indefenso pueblo indígenade Chiuchiu.

Felizmente para la guarnición chilena de Calama, un soldadoque acababa de llegar a Chiuchiu escoltando al subdelegado denuestro país, logró escaparse. Este soldado dio aviso en la mismamañana del 3. XII. en el campamento de Calama y de aquí avisa-ron a Caracoles.

Al día siguiente (4. XII. ) el comandante Soto, jefe de la guarni-ción de Caracoles, envió una comunicación a San Pedro, encargandoal teniente Ferreira defenderse mientras llegaban los refuerzos quedebían partir de Caracoles, tomando por el interior para cortar la reti-rada al enemigo.

El teniente Ferreira tomó entonces una posición defensiva,desmontando 23 de sus jinetes en el caserío de Tambillos, a 7 km.(legua y media) al N. de San Pedro.

La escapada del soldado chileno había frustrado el golpe queCarrasco pensaba dar en Calama. En la mañana del 4. -XII., Carrascopartió de Chiuchiu en dirección a San Pedro, acampando en el mi-neral de San Bartolo el 5. XII., de donde salió a media noche (5/6.del XII. ) para asaltar a San Pedro.

Al alba del 6. XII., el enemigo fue avistado por las tropas delteniente Ferreira, quien hizo romper el fuego tan pronto como seacercaron los jinetes de Carrasco,


Los bolivianos no demoraron en atacar. La pequeña guarniciónchilena se defendió heroicamente detrás de una pared, primero, yen seguida, en un cerrito situado poco más al sur, hasta que se con-cluyeron por completo las municiones, que al iniciarse el tiroteoalcanzaban solo a 52 tiros por carabina.

Una vez agotadas las municiones, debían tratar de salvarse hu-yendo. Cuando el enemigo. estaba solo a 30 m. de su posición, laabandonaron. Como él tiroteo había espantado los caballos de losjinetes chilenos, éstos tuvieron que huir a pié. Fácil les fue a losbolivianos darles alcance capturándolos o matándolos.

Solo el teniente Ferreira, a quien un vecino argentino le facilitóun caballo, y tres soldados lograron salvarse, llegando a Caracoles enla tarde del 7. XII.

A esta hora el prometido refuerzo aún no había salido de Cara-coles.

De Calama salió un destacamento al mando del ComandanteBouquet para cortar la retirada a Carrasco, pero como esta tropa seextravió, el guerrillero boliviano pudo efectuar su retirada de SanPedro sin ser molestado.

El comandante Bouquet se estableció en San Pedro con su desta-camento de 70 Granaderos a caballo y 30 soldados de Cazadores delDesierto. Dicho jefe ejecutó un reconocimiento cuesta adentro, pu-diendo cerciorarse que Carrasco se había retirado de Toconao el14. XII., dirigiéndose a Bolivia.

El Coronel don Marco Aurelio Arriagada, que tenía el mandode las tropas de Antofagasta, en enero de 1880 envió una patrulla,formada por 10 granaderos al mando del capitán Rodríguez Ojeda,a reconocer el interior. Habiendo este atrevido oficial penetrado alinterior de la provincia boliviana de Lípez, en febrero pudo impo-nerse de que la V división boliviana había salido de esa provincia,noticia que a su regreso dio en Antofagasta.

El 21. XII. salió del campamento de San Francisco el Coman-dante del batallón Bulnes, don José Echeverría, con 200 hombresde su batallón y 200 Cazadores a caballo, al mando del Mayor donFrancisco Vargas, con la misión de buscar y recuperar los cañonesque la División Arteaga había perdido en la quebrada de Tarapacáel 27. XI.

Algunos prisioneros chilenos que habían escapado de la colum-na de marcha del General Buendía, expresaron que ella no llevabauna sola pieza de artillería. En consecuencia, los cañones debíanhaber quedado en la quebrada de Tarapacá. Aún en el caso muyprobable que el general peruano hubiese inutilizado los cañonesantes de abandonarlos, era preferible recuperarlos, para no dejar esostrofeos tan a mano del adversario que pudiera más tarde recogerlos


secretamente. Después de 50 horas de marcha, llegó el destacamentoEcheverría a Tarapacá, a las 5 A. M. del 23. XII.

Los cazadores establecieron un sencillo servicio de seguridaden previsión de un asalto (parece que algo habíase ya aprendido delas duras experiencias de la jornada del 27 . X I . ), mientras loa solda-dos del Bulnes buscaban por todas partes los cañones perdidos.

Como no había quedado en Tarapacá alma alguna que pudieraindicar el escondite de las piezas, la tarea se hizo más laboriosa. Soloel 25. XII. fueron desenterrados dos cañones y al día siguiente cuatromás. Los dos restantes fueron encontrados después, siendo divulgadosu escondite por un soldado peruano hecho prisionero por el Coman-dante Lagos en las alturas de Camiña.

Por orden del Cuartel General del 8. XII. se envió a los Caza-dores a Caballo a reconocer muy adentro las quebradas de Tara-pacá y Mamiña en busca de armas y rezagados del ejército ene-migo.

El Mayor Vargas remontó la quebrada de Tarapacá con 100Cazadores, llevando 29 jaulas cargadas con víveres para 12 días. El30. XI I . llegó a Mocha, el 31 a Guariña y el l. °. I. 80. a Sibaya.Según sus instrucciones, debía llegar hasta Chiapa, (debe ser Chapi-re), en el nacimiento mismo de la quebrada. (En la carta de la Ofi-cina de Mensura de Tierras y de la Comisión Chilena de Límites,Chiapa figura en el interior de la quebrada de Chismisa, afluente dela de Aroma, al N. de la de Tarapacá. Chapire es el nombre de unaquebrada sobre la cual está Chusmiza y también el de un cerro queestá a 5 km. al oriente de Chusmiza).

Pero no pudo cumplir esta orden; pues, el ejército peruano,antes y durante su retirada al N. había saqueado todos estos caseríos,despojando la comarca hasta de sus últimos recursos. Resultó quelejos de requisar alimentos, los cazadores tuvieron que darles a loshambrientos habitantes. Para no hacer llegar a su tropa a miseriasemejante, le fue preciso al Mayor Vargas regresar quebrada abajo.Cuando el 4. I. llegó de regreso de Pachica, después de una semanade penosas marchas que habían gastado sus caballos, traían portodo botín un par de rifles rotos y cinco trabucos del tiempo de laConquista.

Igualmente penosa y sin provecho había resultado la simultá-nea correría de la quebrada de Mamiña. El Capitán don RafaelZorraindo fue allá con 70 cazadores, llevando provisiones para seisdías, llegando hasta Parca y «regresando sin traer otra cosa que lás-timas» (Vicuña Mackenna).

El 6. 1. se reunían los dos destacamentos en la población deTarapacá, con su ganado en tan malas condiciones, que era indis-

Memorial 1924 Mayo—32


pensable descansar algo antes de volver a Dibujo, donde entraronel 10. I.

También se había realizado otra expedición a la quebrada deCamina o Tana. El Comandante Lagos, con un batallón de su regi-miento, el Santiago, partió de su campamento de Jazpampa el 27.XII. En la tarde del 30. XII. llegó a Camiña, donde permanecióuna semana, «recogiendo 180 prisioneros (según otros datos, solo 29),muchos rifles, municiones, víveres, ganado lanar y cabrío y muchoscaballos, mulas y burros», a pesar de que «los peruanos habían sa-queado el pueblo dos veces». El 6. I. en la tarde el destacamentoestaba de regreso en Jazpampa.

En vista de un rumor que llegó al campamento chileno en SantaCatalina, según el cual tuna fuerza de caballería había aparecido enla quebrada de Tarapacá», se envió otra expedición a ese punto. ElComandante del regimiento Artillería de Marina, don José RamónVidaurre, con 170 hombres de su cuerpo y los 100 Cazadores acaballo del Mayor Vargas, partió de Santa Catalina el 21. I., pasan-do por Dibujo y llegando a Tarapacá el 23. I. Se supo que, efecti-vamente, había estado en la población una «montonera peruanacabalgando en mulas», que merodeaba por la comarca; pero que yahabía desaparecido.

El destacamento Vidaurre se consagró entonces a la piadosatarea de enterrar los cadáveres, que desde la jornada del 27. XI.yacían insepultos aún. Habiéndose encontrado entre éstos el cuerpodel heroico Comandante del 2. de línea, don Eleuterio Ramírez, ydel bravo Capitán don José Antonio Garretón, fueron enviados alcampamento chileno en Santa Catalina y de allí a Iquique. El des-tacamento regresó en seguida a Santa Catalina.

Durante el raes de febrero varias partidas exploradoras chilenaspasaron por distintas partes del desierto y sus confines, sin otro re-sultado que la inutilización de gran parte del ganado de la caballería.Vicuña Mackenna, cuya historia hemos seguido en el relato de estasexpediciones, solo especifica entre ellas el reconocimiento que elComandante Letelier ejecutó con el 2. ° escuadrón de Carabineros deYungay, hacia Pica, a fines de enero y en los primeros días de febre-ro. Según Vicuña Mackenna, habíanse emprendido 18 de estas corre-rías y pequeñas expediciones en esos desiertos.


Estudio crítico del empleo de la caballería en el intervalo comprendidoentre la campaña de Tarapacá y la de Tacna y Arica

LA GUARNICIÓN DE SAN PEDRO DE ATACAMA

La pequeña guarnición de San Pedro de Atacama, compuestade 25 granaderos a caballo, estaba completamente aislada, a 135 km.de las guarniciones de Calama y Caracoles. Tal aislamiento de unafracción tan pequeña de tropas por largo tiempo, era indudablementemuy peligrosa, situación que se agravaba aún más por la pequeñacantidad de municiones de que fue dotado el pelotón: 60 tiros porhombre.

Este pelotón de caballería estaba indudablemente muy biencolocado en San Pedro como una fracción adelantada de observa-ción, pero en presencia de fracciones enemigas de alguna conside-ración, debía naturalmente retirarse, buscando apoyo en Calama oCaracoles.

La prolongada permanencia en San Pedro de estos 25 jinetes,rodeados de espías enemigos, era un atractivo permanente para lasautoridades civiles y militares bolivianas, que con fuerzas mayorespodían caer de sorpresa sobre la débil guarnición y concluir conella antes que le pudieran llegar refuerzos de Calama o de Cara-coles.

Con verdadero fundamento, el valiente jefe de la guarnición,teniente Ferreira, solicitaba con insistencia al Coronel don José M.Soto en Caracoles, y al Comandante Barbosa en Calama, le enviaranrefuerzos. Tales pedidos jamás fueron atendidos.

La orden enviada por el Coronel Soto el 4. XII. al tenienteFerreira, al tener conocimiento del avance del coronel bolivianoCarrasco, de defenderse mientras le llegaran los refuerzos que de-bían partir de Caracoles», era sencillamente un sacrificio completa-mente estéril que se imponía a la pequeña guarnición de San Pedro;pues, con esto nada se ganaba, y en cambio se perderían las vidasde un grupo de valientes que harían falta en la próxima campañaque estaba en preparación.

La orden agregaba que «los refuerzos tomarían por el interiorpara cortar la retirada al enemigo». El teniente Ferreira, en cum-plimiento de la orden recibida de su superior, tomó una posicióndefensiva, desmontando 23 de sus 25 jinetes en el caserío de Tam-billo, al N. de San Pedro, resuelto a sacrificarse, ya que no teníaconocimiento alguno que los refuerzos pedidos vinieran en su pro-tección.

Los granaderos, tan pronto se acercó el enemigo, rompieron susfuegos, defendiéndose heroicamente hasta que agotaron los 52 tiros


por carabina que tenían y abandonaron la posición cuando el ene-migo estaba apenas a 30 metros de ellos. Por desgracia para losvalientes defensores, sus caballos se habían espantado y casi todoslos granaderos cayeron vivos o muertos en poder de los bolivianos.Solo escaparon el teniente Ferreira y tres soldados.

Los bolivianos consiguieron retirarse tranquilamente. En con-secuencia, ni el refuerzo llegó oportunamente, ni consiguió cortarla retirada al enemigo>, como decía la orden enviada por el CoronelSoto al teniente Ferreira.

Las preciosas vidas que la Patria pone en manos de los quecargan galones, no son para abandonarlas a su propia suerte, ni parasacrificarlas en cualquiera ocasión.

Se recurre a tal extremo sólo cuando la situación así lo exige.No había llegado todavía el momento de pedir el sacrificio de

sus vidas a la pequeña guarnición de San Pedro, que podía estarbien colocada allí para observar, pero no para resistir, ni detener elataque enemigo de fuerzas cinco o seis veces superiores, durante unlargo tiempo.

La incursión del Capitán Rodríguez Ojeda al interior de la pro-vincia boliviana de Lípez, al mando de una débil patrulla de 10 gra-naderos, es digna de todo encomio; pues, demuestra la intrepidezdel jefe que se aventura en territorio enemigo sin ninguna conside-ración a los serios peligros a que estaba expuesto y solo regresacuando pudo imponerse de visu que la V División boliviana había*salido de esa provincia, noticia que dio de regreso en Antofagastaal Coronel Arriagada.

La incursión del Comandante Echeverría, a cargo de 200 hom-bres del batallón Bulnes y 200 Cazadores, que salieron el 21. XII.de San Francisco a la quebrada de Tarapacá, con la misión de recu-perar los cañones que el 27. XI. había perdido la División Arteaga,no nos merece observación, pues cumplió la misión que se le habíadado. .

La comisión encargada por el Cuartel General, el 28. XII. , alMayor Vargas a cargo de 100 Cazadores y al Capitán Zorraindo con70 Cazadores, a fin de buscar armas y rezagados del ejército enemigoen las quebradas de Tarapacá y Mamiñas, resultaron sin provechoalguno y solo consiguieron aniquilar completamente el ganado, des-pués de penosas marchas por pésimos caminos durante 12 días.

El prurito de trabajo de algunas autoridades lo lleva muchasveces a extremos peligrosos, como en el presente caso. Es indispen-sable reflexionar mucho antes de tomar resoluciones cuyas conse-


cuencias puedan traernos más tarde un arrepentimiento de las me-didas tomadas.

La comisión encomendada al Comandante Lagos a la quebradade Tana o Camina, tuvo mejores resultados y compensó siquieralos sacrificios del batallón del regimiento Santiago, que lo acom-pañó.

En vista del rumor que llegó al campamento chileno de SantaCatalina, acerca de la aparición de una fuerza de caballería enemigaen Tarapacá, encontramos que fue una medida cuerda la de mandara dicha quebrada el destacamento del Comandante Vidaurre, a finde cerciorarse sobre la efectividad de aquellos rumores. Ya que elenemigo había desaparecido a la llegada del destacamento Vidaurre,no tenemos sino que alabar la buena idea de este jefe de dar humanasepultura a los valientes que yacían aún abandonados en el terrenoen que se había librado el combate de Tarapacá.

Una observación general nos permitimos hacer a todos los reco-nocimientos e incursiones en que participaron tropas de infanteríaen unión con caballería. Si se trataba de observar solamente, bas-taba caballería; pero si se trataba de combatir para cumplir la mi-sión, era preferible llevar más infantería acompañada con la caba-llería indispensable para la exploración. No hay que olvidar que porregla general, que la infantería que marcha junto con la caballeríaamarra los pies de esta arma, y en tal caso, es preferible prescindirde ella, salvo la indispensable para la exploración cuando se tratade combatir, o bien prescindir en absoluto de infantería cuando setrata solo de explorar.

EXPEDICIÓN A MOLLENDO

El ejército chileno, después de la campaña de Tarapacá se em-barcó en Pisagua con destino al puerto de Ilo. El primer escalónpartió de aquel puerto el 24. II. 80., empezando su desembarco enMoliendo el 25. II. Estando el ejército chileno acampado en losalrededores del puerto de Ilo, el Coronel Barbosa con el regimientoN. ° 3 de línea, el Batallón Navales, un batallón de Zapadores, unpelotón de Cazadores a Caballo (30 jinetes) y 10 soldados del cuerpode Ingenieros, total 2. 148 plazas, recibió la orden de trasladarsepor mar a Moliendo, con la misión de destruir el muelle, las bateríasde la playa y la línea férrea a Arequipa. La división expedicionariase embarcó en Ilo en las primeras horas del 8. III. 80., en el «Blan-co», «Amazonas» y el «Lamar», pudiendo partir el convoy en esamisma mañana.


La expedición desembarcó en la mañana del 9 en Mollenditoe Islay, de donde marchó a Moliendo. El Coronel Barbosa partiócon los cazadores a caballo y los zapadores en reconocimiento,siguiendo la línea férrea hacia Tambo, con el propósito de captu-mr la guarnición peruana que Se había retirado por ese camino yrecuperar el material rodante del ferrocarril que había llevado con-sigo.

Habiendo partido de Moliendo a las 3 A. M. del 10. III., el den-tacamente llegó a Mejía a la 1 P. M. No encontrando allí al enemi-go, continuó a Ensenada. Allí estaba la guarnición peruana. Elteniente Amor, que mandaba la descubierta chilena, cargó atrevi-damente con sus 30 Cazadores a Caballo sobre una parte de ella,haciendo 22 prisioneros. El Coronel Barbosa, que iba detrás de lacaballería, acompañado solo de una corta comitiva, contribuyó aléxito de ese ataque con una estratagema que había sido usada conventaja en las campañas araucanas. Hizo atar ramas a la cola de socaballo y a las de los de sus acompañantes; en seguida avanzaron algalope, levantando una gran polvareda, que hizo que el enemigo loatomara por tropas considerables; esto indujo a que los peruanos con-tiuuaran su retirada, sirviéndose de los trenes que habían llevadode Moliendo.

El destacamento regresó en seguida a Moliendo. Después dehaber cumplido la misión que se le encomendó, la División Barbosa.se reembarcó en Moliendo e Islay el 12. III.

El resultado del ataque efectuado por el pelotón del tenienteAmor contra parte de las tropas enemigas, cayendo 22 prisionerosen poder de los 30 Cazadores, manifiesta que el oficial chileno proce-dió enérgica e inteligentemente, sorprendiendo sin duda al enemigo.En consecuencia, no tenemos sino que alabar el proceder de estos 30jinetes, que fueron bien mandados por su teniente.

EXPEDICIÓN SOBRE MOQUEGUA

Habiendo resuelto el Comando chileno ocupar Moquegua con'una fuerte vanguardia estratégica, que debía lanzar su numerosacaballería sobre los valles de Locumba y Sama y hasta los alrede-dores de Tacna, se designó comandante de esta vanguardia al Ge-neral don Manuel Baquedano. Con dicho fin le fue destinada la IIDivisión—Coronel Muñoz-—regimiento Cazadores a Caballo (2 Escuadrones a 2 compañías c/u. ) - Comandante don Pedro Soto Agui-lar, regimiento Granaderos a Caballo (igual composición)—Coman-dante don Tomás Yávar y una compañía del Buin, agregada a lacaballería.

494 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHlLE

En la persecución, el General Baquedano condujo personal-mente su vanguardia, compuesta de infantería y caballería. A las11. 30 A. M. del 22, llegó a Yacango, sin haber alcanzado al ene-migo. El 23, la división chilena llegó a Torata, de donde regresó el24 a Moquegua, porque ya no tenía esperanzas de alcanzar al ene-migo.

El terreno en que se iba a librar el combate entre las fuerzasperuanas bajo las órdenes del Coronel Gamarra y las de Baquedano,no se prestaba en absoluto para un buen empleo de la caballería.Como sabemos, Baquedano contaba con los regimientos Cazadoresy Granaderos, a dos escuadrones cada uno y éstos a dos compañías.Como en el plan de combate de Baquedano solo vemos el empleode 11

/2 escuadrones, probablemente los 21/2 escuadrones restantesdeben haber quedado sin empleo en el campamento del Alto de laVilla, que ocupó el Ejército chileno inmediatamente al N. de Mo-quegua.

A primera vista podría extrañar el envío de tanta caballería, 11/2escuadrones, por la quebrada de Tumilaca, pero esta medida se ex-plica por el deseo de llevar a esta arma a la Pampa del Arrastrado(cima de la posición peruana) con el fin de emplearla en cerrar prontoel camino de retirada a los peruanos o posiblemente también paraemplearla en la persecución.

Es muy cierto que en esta clase de terreno, la infantería acom-pañada por ametralladoras o artillería de montaña, es más apropiadaque la caballería para la persecución; pero en este caso hay queconsiderar que se presentaban solo dos alternativas para emplearla numerosa caballería chilena: o se la empleaba como lo dispuso elComando chileno o se la dejaba sin empleo alguno en el combate.Por nuestra parte preferimos la primera de las alternativas enun-ciadas.

(Continuará)MAURICIO HARTARD,

Mayor.

Evolución de las ideas sobre el empleotáctico de la artillería francesa

(Conclusión)

1. —MÉTODOS OFENSIVOS EMPLEADOS EN 1918

a) Dotación en artillería

Dadas las nuevas condiciones bajo las cuales se ejecutaban lasofensivas y para reaccionar contra la opinión demasiado difundidade que era indispensable disponer de medios considerables para ob-tener éxito, el Alto Comando francés por el Anexo III del 10-V-1918a la Instrucción del 31-X-1917 fijólas bases del cálculo de los mediosnecesarios para emprender una operación. El define estos tres tiposde dotaciones en la forma siguiente:

Dotación máxima, corresponde a la situación de un enemigo«en guardia>, es decir, reforzado y dotado poderosamente en todaclase de materiales: sobre posiciones completamente organizadas;

Dotación media, corresponde a la situación de un enemigo quepuede ser más o menos sorprendido, y por consiguiente, no reforza-do en gran cantidad de materiales;

Dotación mínima, corresponda la situación en que el enemigoreplegándose sea antes una amenaza, sea antes los preliminares deataque, el ofensor es sólo obligado a transformar el dispositivo deasalto en dispositivo de marcha.

En lo que concierne a la artillería, esas dotaciones son las si-guientes:


El hecho de que la infantería disponga en este momento depoderosos medios de fuego cuyo empleo intensivo le permite de ca-recer momentáneamente de artillería, es lo que ha permitido tomaren cuenta la posibilidad de emplear las dotaciones medias y míni-mas de artillería.

b) Los factores de la sorpresa

Esta reducción eventual de la artillería y por consiguiente lareducción del tiempo necesario para su entrada en acción, constitu-ye uno de los primeros factores de la sorpresa.

Por otra parte, conviene tener presente:l. ° Las importantes cantidades de baterías que quedaban dispo-

nibles lo que permitía concentrarlas rápidamente sobre otro frenteque combata ofensivamente;

2. ° La práctica corriente de las correcciones topográficas, aero-

EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS SOBRE EL EMPLEO TÁCTICO, ETC. 497

lógicas y balísticas que permiten a la artillería de refuerzo efectuaruna minuciosa preparación del tiro y por consiguiente suprimir elreglaje que obligaba a las baterías a mostrarse prematuramente ycon lo cual se reduce, también, al mínimum las respuestas enemigas;

3. ° El empleo más generalizado de los proyectiles tóxicos quepermiten una neutralización eficaz;

4. ° En fin, el empleo en masa de los carros de asalto que abrenel camino a la infantería a través de las defensas accesorias que deeste modo no constituirán en adelante obstáculos tan serios comoantes.

2. —PERFECCIONAMIENTO DE LOS MÉTODOS DE ATAQUE

Es pues posible en este momento de obtener la sorpresa táctica(así como lo prescribe la Directiva N. ° 5 del 12 VII-918 concernien-te a las acciones ofensivas) por la rapidez en la ejecución del ataque:—sea a favor de una preparación por la artillería y la aviación debombardeo tan corta y violenta como sea posible;—sea sin preparación a favor de la acción de ruptura de los carrosde asalto.

En consecuencia, la artillería obra en el curso de las diferentesfases de una operación ofensiva de la manera siguiente:

Cuando hay preparación se efectúan, si es posible, las destruc-ciones de los obstáculos próximos por la artillería de trincheras ylos otros obstáculos y el material de artillería por proyectiles expío-si vos, pero no hay destrucción metódica; la neutralización del per-sonal se efectúa por proyectiles explosivos y schrapnel y especial-mente la de la artillería por gases tóxicos fugaces, y por último, seefectúan tiros de interdicción sobre los caminos y zonas de reuniónde tropas por proyectiles explosivos y schrapnel y las zonas pordonde no pasarán lar formaciones de ataques se bombardean conproyectiles tóxicos con gases persistentes (yperita).

Durante la ejecución del avance la artillería apoya el mayortiempo posible la progresión del ataque: por tiros de acompañamien-to, a fin de paralizar las actividades del defensor y obligarlo a en-terrarse hasta el momento que él sea alcanzado por el asaltante ypara impedir los observatorios de ver; por tiros de contra bateríaencargados únicamente de la neutralización; por tiros de interdic-ción sobre las zonas de reunión y caminos de las reservas y por tirossobre objetivos fugitivos destinados a la detención y destrucción delos contraataques.

Para asegurar la explotación del éxito, la artillería divisionariaprepara y ejecuta su desplazamiento de manera de asegurar a la in-fantería durante su progresión en profundidad un apoyo Constante ytan potente como sea posible. En consecuencia, ella debe mantener-


se en estrecha unión con la infantería y repartirse: en unidades (ge-neralmente secciones) de acompañamiento inmediato de la infante-ría puesta a disposición del Comandante de la Infantería divisiona-ria, del de Regimiento o. del de Batallón para la destrucción de lospequeños centros de resistencia, y el grueso que queda bajo las ór-denes del Comandante de la División y que está, al mismo tiempodividida en agrupamientos para el apoyo de cada uno de los regi-mientos de infantería empeñados en la lucha. Esta organización per-mite pasar rápidamente de la descentralización, que se adopta fácil-mente a los movimientos de la infantería, » la centralización que daal Comandante de la División la facultad de maniobrar por mediodel fuego del grueso de su artillería.

Las ideas anteriores forman hoy día la base para el empleo dela artillería en la ofensiva.

F. —La artillería en la defensiva en 1918

1. — E N ESPERA DE LAS GRANDES OFENSIVAS

Tomando por base los principios y procedimientos expuestosen la Instrucción del 20 XII 1917, el Comandante en Jefe para codifi-car la táctica defensiva que se debe adoptar para poder resistir a lasofensivas enemigas en gran escala que la superioridad numérica delos ejércitos alemanes hace presumir como probables, dicta algunasprescripciones cuyas ideas en ellas contenidas pueden ser resumidascomo sigue:

a) Actitud general de la defensa

El punto esencial en el campo de batalla es el mantenimientode la posición de resistencia constituida por una de las posicionesya existentes (2. a o 3. a). Ella debe ser elegida de manera que el ene-migo no pueda atacarla sino después de una serie de combates quedeben haber disociado el dispositivo de asalto de su infantería y elsistema inicial de su artillería. Es pues esta posición cuya ocupacióndebe ser mantenida a toda costa.

El terreno que se extiende entre la posición de resistencia y elfrente enemigo constituye el margen de seguridad de que dispone elComando para conducir sus fuerzas a la batalla. Las tropas coloca-das sobre ese terreno están, pues, encargadas del encubrimiento.

Esas tropas, dispuestas en profundidad, tienen por misión, com-batiendo sobre el terreno en cuestión, de garantir al Comando eltiempo necesario para emplazar, generalmente, sobre la posición deresistencia los refuerzos encargados de detener al enemigo.


b) Disposiciones concernientes a la artillería

Del concepto anterior sobre la defensa se desprende para la ar-tillería las siguientes necesidades:

1. ° Gran escalonamiento en profundidad. —La artillería destina-da a tomar parte en la batalla toma posición:—entre las tropas de encubrimiento donde ella coopera a la defensade la primera posición;—sobre la posición de resistencia donde una parte de la artillería enreserva es establecida en posición de manera de constituir ahí laguarnición de seguridad y esqueleto del sistema de artillería en vistade un refuerzo eventual de la posición. Además, ella debe poderser retirada rápidamente para poder ser empleada en otra parte delfrente;—en reserva a una distancia del frente proporcionada a sus capaci-dades de marcha y que puede alcanzar basta una jornada de mar-cha en automóvil para los regimientos de 75 en automóviles y de laartillería pesada de tractores.

2. ° Preparación de los refuerzos de la posición. —Todos los re-fuerzos previstos deben ser preparados primero para emplearlos enla posición de resistencia y en seguida, igualmente, para ser emplea-dos en las demás posiciones.

3. ° Aprovisionamiento de municiones. —Para reducir los trans-portes de municiones que serán necesarios efectuar al principio de labatalla, las baterías en posición son dotadas de tres días de fuego(3. 600 por día de fuego) mientras que las baterías de refuerzo dis-ponen de dos días de fuego en las vecindades de la 2. a posición.

2. — FÓRMULA DEFINITIVA SOBRE LA DEFENSA EN 1918

Los ataques alemanes de la primavera, en especial el del 27 demayo, demostraron el inconveniente de la batalla defensiva prepa-rada sobre una profundidad muy escasa (posición de resistencia de-masiado próxima al enemigo) para puestos avanzados demasiadonumerosos, ya que el repliegne de la artillería representa ahí comouna operación difícil, pues el escollo por evitar reside en que setoma una decisión o muy temprano y se falta entonces de ocasiónpara disparar a corta distancia o demasiado tarde y es preciso en-tonces abandonar cañones al enemigo.

a) Concentración de los elementos sobre la posición de resistencia

El Alto Comando juzgó necesario precisar, después de esosataques, las obligaciones que la potencia y rapidez de la ofensiva


imponen a la defensa y formula su concepción definitiva de labatalla defensiva en las notas del 24 y del 27-VI 1918 que rigen lamateria hasta hoy día.

Según esas notas, la organización de la defensa debe compren-der:

1. ° Una posición de puestos avanzados ocupada por el mínimumde fuerzas, solamente por aquella que es estrictamente necesariapara vigilar al enemigo o para detener las tentativas o ataques depoca importancia.

2. ° La posición de resistencia que debe ser elegida de maneraque se encuentre fuera del alcance eficaz de la masa más importan-te del tiro de preparación del enemigo, o sea, a unos 2. 000 metrosmás o menos del frente enemigo; que ella ofrezca una resistenciacontinua, y que ella pueda ser ocupada por el grueso (infantería yartillería) de las fuerzas de la defensa, es decir, los 2/3 o 3/4 de esasfuerzas. >

3. ° Una posición de barrera constituida por las organizacionesexistentes a retaguardia de la posición de resistencia o por una cor-tadura o accidente del terreno. Ella tiene por objeto estar preparadopara el caso de ruptura de la posición de resistencia y es ahí dondese colocan las D. I. y la artillería de reserva.

b) Despliegue de la artillería en espera de una batalla

De las consideraciones anteriores resulta:1. ° Que la colocación normal de la artillería está detrás de la po-

sición de resistencia, de manera:—que la artillería de campaña pueda ejecutar tiros de contra prepa-ración sobre la zona eventual de reunión y de partida de las tropasde ataque, es decir hasta los 1. 500 a 2. 000 metros más allá de lalínea de observación;—que la artillería pesada larga y la artillería pesada corta (moderna)puedan tomar parte en el fuego de contra-batería;—que la artillería de gran poder pueda ejecutar tiros de interdicciónsobre las comunicaciones importantes del enemigo.

Es necesario prever también que la artillería de posición, des-provista de medios de transporte, pueda tomar colocación, en princi-pio, detrás de la posición de barrera.

2. ° Que el dispositivo defendido pueda sustraerse a las inves-tigaciones enemigas, para lo cual deben mantenerse en silencio lasbaterías que sirven de barrera a la posición; se debe cambiar frecuen-temente el régimen de loa tiros de barrera y de contra-preparación,y se deben ejecutar los tiros sistemáticos desde emplazamientos de


circunstancias ocupados momentáneamente y, por último, se debeevitar toda intervención aislada de las baterías en tiros de contra-baterías.

EMPLEO DE LA ARTILLERÍA. DEL 2 1 . CUERPO DE EJERCITO EL15VII1918

Las prescripciones sobre la defensiva expuestas anteriormentefueron aplicadas estrictamente por el IV. Ejército francés durantelos ataques alemanes del 15 VII1918,

Situación

Desde el 21 de junio el 21. Cuerpo de Ejército mantenía consus 3 D. I. el frente de 20 km. comprendido entre Suippes d'Au-bórive y la Butte du Mesnil.

El enemigo se mantenía completamente inactivo. Las tres di-visiones alemanas: 228a., 30a. y 7a. D. I. del Ejército de von Einen,que estaban frente al 21C. de Ejército, no habían intentado ningúngolpe de mano y su aviación se mantenía en una actividad casinula.

Las fotografías tomadas por aviones demostraron, sin embargo,desde el 29 VI que se hacían preparativos bastante importantes enla región de Tabure y en la Butte du Mesnil (enmascaramientos sos-pechosos, emplazamiento de numerosas piezas en la proximidad dela 1. a línea, etc. ). El 2 VII se tuvieron noticias precisas que el ataquetendría lugar entre el 6 y 9, pero sin que su extensión pudiera pre-cisarse exactamente.

El 21. Cuerpo de Ejército recibió entonces como refuerzo la 42.D. I. americana, la 48. D. I. francesa y numerosas baterías.

Ocupación de la posición

El General Comandante del IV. Ejército decidió tomar comoposición de resistencia la posición intermediaria.

Más adelante, es decir, la primera posición pasaría a ser la po-sición de los puestos avanzados y en ella no se dejaría sino unacompañía y media por sub-sector de regimiento o sea:

Una media compañía en la paralela de reductos.Las secciones de esta media compañía destacarían grupos de

combate a la paralela de sostén y éstos proporcionarían los observa-dores encargados de indicar el momento en que el ataque enemigoarribara a las primeras líneas. Una vez terminada la misión de ob-servación, estos grupos de combate se debían replegar a la posiciónde reductos.


Una compañía fue destinada a los centros de resistencia situa-da entre la posición de resistencia y la primera posición. Esta com-pañía debía establecer una cadena de señales, formar una primeraresistencia para disociar las alas del asalto, hacer imposible el fuegode barrera rodante y canalizar la progresión del ataque por los espa-cios batidos por la artillería.

Las tropas de la paralela de reductos y de los centros de resis-tencia debían resistir y defenderse hasta el último extremo.

Detrás de la posición de resistencia la 42. D. I. americana y la46. D. I. francesa debían emplazarse sobre la segunda posición, laque constituiría la posición de barrera.

Emplazamientos de la artillería

La artillería se emplaza con un gran escalonamiento en profun-didad. Casi todas la baterías, salvo algunas baterías de artillería apié poco móviles, fueron colocadas detras de la posición de barrera yaún una parte importante de la artillería de refuerzo no fue coloca-da bajo las órdenes del C. de E. sino bajo la condición expresa queella pudiera tomar parte, en condiciones favorables, en la defensade la posición de barrera. Por consiguiente, esta artillería, al menoslas piezas de campaña, no podrían tomar parte en el fuego de contrapreparación, pero ellas podrían contribuir eficazmente a la defensade la posición de resistencia.

Se tomaron las mayores precauciones para que el enemigo notuviera conocimiento sobre los refuerzos ejecutados en la posición,como ser: ocupación de posiciones en la noche, enmascaramiento decada trabajo antes de empezarlo y prohibición de circular de díadentro de las posiciones; ninguna batería de refuerzo debía abrir elfuego antes del ataque general pero ellas debían preparar sus tirostopográfica y balísticamente con el mayor cuidado, la mayor partede ellas debían emplazarse en posiciones no preparadas y sólo algu-nas debían empezarse en posiciones inconclusas y que no habíansido jamás ocupadas. Las baterías encargadas de ejecutar tiros sis-temáticos debían hacerlo en lo posible, desde emplazamientos dife-rentes de los que ocuparían para el combate.

El aprovisionamiento de munición de 4 días de fuego de loscuales el Comando había calculado que se gastarían de 21/

3 a 3 díasde fuego el día de la batalla y el resto constituiría un aprovisiona-miento de seguridad destinado a parar la reanudación del ataque.

Dotación de artillería

La artillería de que disponía el C. de E. comprendíatotal de:

un


Artillería de campaña: 18 grupos de 75.

Artillería pesada corta

Artillería pesada larga

21 baterías de 155 C.1 grupo de 8 pulgadas.1 grupo de 220 T. R.

2 baterías de 95.8 baterías de 120.

... 9 baterías de 155 L.3 grupos de 105.2 grupos de 155 G. P. F.

Artillería pesada de gran poder.... 1 batería de 19.1 batería de 32.

2 baterías de 58 en la posiciónde resistencia.Artillería de trinchera

Por último, en la noche del 14/15 el ¿1». Regimiento de Artille-ría de Campaña en autos toma posición en el sector de la 13. y 170.D. I.

El C. de E. dispone en total de más o menos 500 piezas, de lascuales gran parte son de largo alcance.

Repartición de la artillería

Artillería divisionaria. —Toda la artillería de campaña y la ar-tillería pesada corta, se afectó a las divisiones, cada una de las arti-llerías divisionarias de la derecha de cada sector, reciben especial-mente un grupo de gran calibre (220 T. R. o de 8 pulgadas) parabatir una región boscosa y accidentada que quedaba frente a la mi-tad derecha del sector del C. de E.

Dentro de la posición de la 43. D. I. el sector se dividía en 3sub-sectores ocupado cada uno por un regimiento de infantería. An-tes de reforzar la posición cada uno de estos regimientos estaba apo-yado por un grupo de 75, estando junto los puestos de Comando delRegimiento con el del Grupo.

La artillería de la D. I. de refuerzo debía en primer lugar, ase-gurar la posición de barrera y, dentro de lo posible, poder, apoyartambién la posición de resistencia por lo cual la artillería se estable-ció en condiciones de poder obrar sobre cada uno de los sub-sectoresde la 43. D. I. Cada uno de esos grupos fue colocado bajo las órde-nes del Comandante de Grupo orgánico de la artillería de la 43. D. I.cualquiera que fuera su antigüedad con respecto a los de los grupos

Memorial 1923 Mayo—33


de refuerzo. De este modo cada sub sector contó con dos grupos deapoyo directos mandados por un Comandante de grupo que era co-nocido perfectamente bien por su infantería y que, por consiguiente,podía realizar en las mejores condiciones la unión entre las dosarmas.

Del mismo modo, el Grupo de 155 C. de refuerzo fue colocadobajo las ordenes del Comando de Grupo orgánico de la Artillería dela 43. División. El conjunto constituyó un agrupamiento que depen-día directamente del Comandante de la Artillería divisionaria y te-nía por zona de acción la totalidad del sector de la División.

Artillería pesada del Cuerpo de Ejército—La artillería pesadadel Cuerpo de Ejército se dividió en tre3 sub agrupamientos llamadosdivisionarios porqué cada uno de ellos debía estar en condicionesde obrar dentro de uno de los sectores de División y mantenerse enestrecha relación con el Comando de ella. De este modo cada Co-mando de División podía disponer de una primera reserva de fuegoque él estaba autorizado a hacer intervenir directamente, si lo esti-maba necesario.

Esos tres agrupamientos estaban constituidos como sigue:

2 baterías de 1204 baterías de 155 L.

A disposición del Comandante de Artillería quedó otro sub-agrupamiento llamado de largo alcance (105 y 155) y que podíaobrar sobre el conjunto de la zona de acción del Cuerpo de Ejército.Este sub agrupamiento permitía operar poderosas y rápidas concen-traciones del fuego sobre los puntos donde fuera necesario y sobretodo barrer el terreno detrás de la posición enemiga.

Actividad de la artillería antes de la batalla. —A principios dejulio el servicio de informaciones de artillería del Cuerpo de Ejér-cito dedujo del estudio de las fotografías tomadas por los avionesque ni la artillería enemiga ni los stoks de municiones estaban ensus emplazamientos luego que el enemigo no estaba aún listo parael ataque, pero el 12. VII se constató que los últimos preparativosestaban por terminarse y que, por consiguiente, el ataque era inmi-nente.

Estos informes sucesivos permitieron a la artillería francesaamoldar su actividad a la verdadera situación enemiga,

Agrupamiento del E. (43. D. I. )

Agrupamiento del Centro (13. D. I. )..

Agrupamiento del O. (170. D. I. )

2 baterías de 9 5 ;3 baterías de 1203 baterías de 155 L.

3 baterías de 1202 baterías de 155 L.


Los tiros afectaron las formas siguientes:1. ° Tiros violentos de interdicción sobre todos los caminos y

puntos de pasajes obligados para dirigirse a la primera posición.Durante la noche y durante el día cuando el tiempo no permi-

tia la observación aérea. Munición por consumir 1/3 de día de fuegopara el 75 y 1/2 día para la artillería pesada larga.

2° Tiros de destrucción sobre todas las organizaciones nuevasdescubiertas por medio de las fotografías tomadas desde aviones comoser: baterías, depósitos de munición y de materiales (desde el 7 al12-VII se sintieron una docena de explosiones de depósitos pordía), y

3. ° Tiros de proyectiles con yperita sobre algunos campos deconcentración, zonas y pasajes frecuentados por el enemigo.

Sistemas de fuegos previstos para la batalla

El 14 de julio, más o menos a las 9 P. M, se supo por prisione-ros hechos en un golpe de mano dado por las tropas del 4. ° Cuerpode Ejército, que las tropas enemigas se agrupaban para el ataque yque los tiros de preparación empezarían esa misma noche 12. 10 A. M.

Por este motivo, a partir de las 11 P. M., la artillería francesa,con todas sus piezas disponibles, ejecutó tiros de interdicción par-tiendo de las primeras líneas hacia atrás, pero estos tiros no dura-ron sino poco tiempo, hasta la iniciación del fuego de preparaciónde la artillería enemiga.

Para adoptar el sistema de fuego con que se recibiría el ataquese tuvo en consideración los puntos siguientes:

1. ° Que en las batallas anteriores el enemigo había agrupado sustropas desde el comienzo de la preparación por el fuego de la arti-llería contra las alambradas las que ellas empezaban a cortar paraabrirse paso;

2. ° Que la inferioridad en número de la artillería francesa nole permitía entrar en lucha contra la artillería alemana (más de 3. 000piezas) y que por consiguiente era mejor consagrar todos los esfuer-zos a la destrucción del elemento activo del asalto (la infantería).

3. ° Que el abandono de las primeras líneas y el retroceso vo-luntario hasta la posición intermediaria procuraba un campo de tirode 3 km. de profundidad, por el cual el enemigo avanzaría descu-bierto en formación profunda donde convendría destruirlo, peroque para obtener esto era preciso renunciar al tiro de barrera delan-te de la posición de resistencia y era necesario reemplazarlo portiros sobre zonas profundas y dirigidos sobre las tropas en avancéy reglado de acuerdo con la rapidez de progresión. Para poder efec-tuar estos tiros era preciso tener observadores en la primera posición


y posición de resistencia encargados de lanzar señales que precisasran el avance enemigo.

Acción de la artillería durante el fuego de preparación de la artilleríacontraria

A las 12. 10 A. M. la artillería alemana abría un violento fuegode preparación y 10 minutos después la artillería francesa contestadba con un tiro de contra preparación dirigido sobre la zona que selsuponía ocupada por las tropas de asalto dándole en profundidaduna extensión de 1. 000 a 1. 200 m. para englobar en este fuego unterreno que se suponía debía estar ocupado por un gran número de-baterías enemigas.

Como el frente por batir era muy grande y las baterías poconumerosas para poder obtener un efecto favorable, el fuego de todala artillería de cada división se concentraba sucesivamente por más omenos 30 minutos sobre cada uno de los sub-sectores de regimiento.En cada una de estas concentraciones, además de la artillería divi-sionaria tomaba parte la artillería pesada larga correspondiente.

Acción de la la artillería durante el ataque

Los sistemas de fuego por emplear estaban provistos por 5 dis-positivos. Cada dispositivo correspondía a una situación determi-nada del asaltante y comprendía:

1. ° Un tiro de detención ejecutado por la artillería de campa-ña y que se subdividía en tiro de barrera propiamente dicho y entiro de cegamiento que se extendía sobre una profundidad de alre-dedor de 600 m. hacia retaguardia. Las líneas señaladas en el cro-quis indican el límite corto de cada uno de esos tiros.

2. ° Un tiro de concentración con la artillería pesada corta eje-cutado en cada zona de división por fajas sucesivas.

Estos dos tiros eran ejecutados con proyectiles explosivos y conschrapnel por tiempos o con espoletas instantáneas.

El dispositivo N. ° 1 tenía por limite corto la primera línea ylas tropas estaban prevenidas que su duración sería de l0 minutos alcabo de los cuales se pasaría al dispositivo N. ° 2 cuyo límite cortose fija 200 m. adelante de la línea de sostén. En este dispositivo, eltiro de detención era regresivo y se aproximaría a la línea de sosténcuando el tiro de barrera de acompañamiento del enemigo ejecuta-ra su primer asalto.

El dispositivo N. ° 3 se le fijó como límite corto 200 m. al N. dela línea de los reductos.

El dispositivo N. ° 4 cubría los centros de resistencia ocupadospor las compañías destacadas y los tiros de detención de este dispo-


sitivo encerraban dichos centros de resistencia y al mismo tiempo,se efectuaban tiros en profundidad dentro de los espacios que sepa-raban dichos centros.

Al dispositivo N. ° 5 se le fijó como límite corto 200 m. al N. dela posición de resistencia. Este tiro debía respetar los centros de re-pstencia mientras éstos no hubieran caído en poder del enemigo ydespués de caídos debía englobarlos.

Los tiros que comprendían cada uso de estos dispositivos debíaniniciarse cuando se dispararan las señales convenidas, que eran di-ferentes para cada uno de ellos. Además, en cada faz del combatela infantería debía confirmar el pedido de cada tiro por sus mediosde comunicación propios (radiotelegrafía, telegrafía por el suelo,telegrafía óptica).

El ataque enemigo se inició más o menos a las 7 A. M. y loasistemas de fuego funcionaron como estaban previstos. Desde elprimer momento, las olas de asalto fueron desorganizadas y obliga-

Has a marchar por las zanjas de comunicación.A las 6 A. M. se inició el fuego previsto en el dispositivo N. °4

y a las 6. 30 el previsto en el N. ° 5, y a las 9 A. M. la linea de resis-tencia se mantiene en su mayor parte intacta y solo en Perthes al-puños elementos enemigos lograron entrar a las zanjas de comuni-cación, pero fueron encerrados por el fuego de artillería y tomadosprisioneros por un contra-ataque. A medio día la posición de resis-

tencia estaba libre de enemigo.Por informes proporcionados por los prisioneros se supo que las

6 divisiones que hicieron el ataque perdieron más o meuo3 un 50%y que las tres divisiones de sostén que habían permanecido más aretaguardia habían perdido de un 20 a un 30%

'Resultados de los tiros enemigos

Sin contar con los destacamentos avanzados que habían sidocondenados al sacrificio desde el principio, las pérdidas de la infan-pería del 21. Cuerpo de Ejército fueron insignificantes.

Asimismo, las baterías de refuerzo, que fueron instaladas enposiciones que no habían sido preparadas, no tuvieron casi bajas, porel contrario las que se instalaron en posiciones en las cuales se ha-bían efectuado algunos trabajos, fueron mantenidas bajo fuegos sis-wuiáticos, aunque de dichos emplazamientos no se había disparadopunca.

Por último, las baterías que habían sido instaladas con anterio-ridad y que eran conocidas del enemigo y las que no habían podidoser mantenidas en silencio antes del ataque, fueron batidas con mu-cha eficacia, y de este modo el 12. regimiento perdió en solo 8 horasde combate 9 cationes, es decir, el 25% del material,


peles de importancia; cocotes bien presentadas recogían en los bou-levares de París los detalles que les daban a conocer los soldados enlas tabernas; falsos patriotas del temple de Bolo Pacha tentaban de-bilitar la moral de una nación entera; funcionarios hábiles se intro-ducían en los arsenales de la marina o en las fábricas de municio-nes y retoños de aristocráticas familias espiaban las confidenciasinteresantes en los salones diplomáticos.

Si un Maquiavelo, un Talleyrand o algún otro maestro de la in-triga hubiesen vuelto a la tierra no habrían contemplado sin emo-ción este drama de cien diversos actos en el que la astucia y lacorrupción alternaban con el egoísmo y con el Dios Cupido.

Y, sin embargo, todo esto no era sino uno de los aspectos deeste cuadro extraordinario. Al Jado del comercio con sus agentes se-cretos y del estudio de sus informaciones, el servicio de espionajecontaba con muchas otras actividades entre las tropas mismas. Losreconocimientos aéreos, las fotografías y la observación del terreno,el examen de los prisioneros y de los documentos tomados, la iden-tificación de los enemigos muertos, el estudio de las señales, etc.formaban muchas otras ramas de este servicio.

El servicio de informaciones, constituía pues, la coordinación,la reunión del conjunto de datos e informes derivados de mil dife-rentes orígenes, los unos dignos de atención, los otros sin valor. Elespía o el agente secreto formaba sólo una rama de estas mil varia-das clases de recursos.

EL ESPIONAJE EN LAS GRANDES CIUDADES

A fin de seguir mejor el desarrollo del espionaje durante laguerra es necesario remontarse al tiempo de paz.

En los días lejanos de 1914, anteriores a la declaración de gue-rra, Francia e Inglaterra destinaban cantidades superiores a 50. 000libras para este servicio, mientras que Alemania, que puede consi-derarse como la maestra del espionaje, gastaba una suma diez vecessuperior.

El espionaje francés e inglés en tiempo de paz era demasiadocandido, demasiado correcto si se quiere, mientras el empleado porlos alemanes era impulsivo, atrevido en su estructura. En sus gran-des líneas, el espionaje inglés anterior a la guerra seguía el princi-pio de emplear en forma reducida a individuos dudosos y a mujeres,por el temor de que estos elementos, tarde o temprano, tuviesen susfallas. Se confiaba especialmente en las informaciones venidas defuentes dignas de fe, como eran las embajadas, legaciones y consu-lados, en el convencimiento de que pocas cosas importantes podíanescapar a los representantes oficiales en el extranjero, que no exigíanretribuciones especiales y elevadas por su trabajo, como lo hacían

EL ESPIONAJE Y EL SERVICIO DE INFORMACIONES 511

los espías. Pero, con el tiempo y con el desenvolvimiento de los me-dios empleados por Alemania, este espionaje se efectuaba más in-tensamente, haciendo recorrer continuamente estos países por oficia-les disfrazados de turistas, pintores, naturalistas, etc., para no infun-dir sospechas; agentes que representaban en los cuadros que pinta-ban o en los dibujos de especies raras de plantas e insectos encontra-dos, loe planos de fortalezas, fuertes y obras militares.

Pero la misión de estos oficiales en Alemania no constituía elprincipal esfuerzo del servicio de espionaje inglés o francés. Esteservicio no tenía sólo por objeto descubrir los secretos en tiempo depaz, sino que, principalmente, debía edificar completa y paciente-mente un servicio de informaciones que pudiese subsistir cuando laguerra se declarase, en que el envío de informaciones no constituíaya un juego de niños sino la más peligrosa de las operaciones.

Los adversarios, en general, se dedicaron pues a ubicar ojos yoídos ocultos en los países posibles enemigos. Estos observadores,generalmente de nacionalidades supuestas, durante muchos añosfueron pagados sin hacer trabajo alguno, en espera del día en quela guerra haría necesarios sus servicios, ocupando hasta entonces enel país contrario empleos bien definidos en su carácter de extranje-ros honorables, al abrigo de toda sospecha. El servicio que estos in-dividuos iban a prestar descansaba, pues, en el valor, en la integri-dad, en la inteligencia y en el ingenio de cada uno.

Al mismo tiempo que pacientemente se ubicaban espías en elpaís enemigo, el servicio de contra espionaje se dedicaba a descubrir yvigilar estrechamente durante la paz a los espías del enemigo, quetrabajaban en el propio país.

En Londres, durante los años anteriores a la guerra, se habíalogrado identificar a la totalidad de los agentes alemanes de ciertaimportancia que se encontraban en Inglaterra. A pesar de que noexistía entonces censura, la correspondencia de todos estos indivi-duos sospechosos era sistemáticamente examinada como eran tam-bién vigilados los presuntos espías en sus idas y venidas y observa-da la gente con que se relacionaban.

Gracias a este trabajo, cuando se declaró la guerra, 20 de losprincipales espías alemanes fueron arrestados en Inglaterra mientrasque otros 200 eran estrechamente vigilados y eran internados 9. 000ciudadanos enemigos.

Aparte de las variaciones exigidas por el carácter nacional decada país, un mismo sistema de espionaje funcionaba en todas lasgrandes ciudades de los países beligerantes. La red de este serviciopuede ser comparada con un gran pulpo, cuyo cuerpo era un agenteresidente en el centro y los tentáculos eran sus colaboradores loca-les. El agente central, que hacía el papel de un buzón, recibía lasinformaciones recogidas por sus satélites. Estos informes, una vez


reunidos, eran transmitidos a los países interesados por medio de unagente que viajaba incesantemente entre el propio país y el que seespionaba.

Este agente central, era casi invariablemente un hombre hábil,bien disimulado bajo su apariencia de neutral o de un ciudadanodel país espionado. El mismo elegía a sus ayudantes: ya fuese unainstitutriz en la familia de un general, un empleado de un granhotel, un peluquero vecino a un cuartel o a un campo de concentra-ción, un agente de una compañía de navegación neutral, una' actrizcosmopolita, un soldado sobornado, algún petardista mezclado enla alta sociedad, un voluntario o voluntaria de la Cruz Roja, etc. Laselección de estos satélites dependía enteramente de la nación quelos empleaba, y es así como Francia se sirvió especialmente de unmayor número de mujeres que Inglaterra, porque allá son éstas másinteligentes.

Para el buen éxito de este delicado servicio de espionaje erapreciso que los órganos subalternos o tentáculos no se conociesenentre ellos y sólo se mantuviesen en contacto con el jefe centralpara que así no pudiese éste ser denunciado por dos o tres satélitesen caso de traición o peligro, obligando con ello a este jefe a elegirsus ayudantes con extrema prudencia. En esto descansaba la prin-cipal fuerza del sistema. Los satélites tenían la orden formal de des-aparecer en cuanto se sintiesen observados y si éstos hubiesen obe-decido siempre a tal precepto vital, un número mucho menor decentros de espionaje habría sido descubierto durante la guerra.

Pero la ambición por la buena paga empujó a los agentes se-cundarios a continuar su obra, aún cuando se sentían vigilados, o asecundar su obra con demasiada anticipación después de una absten-ción temporal forzosa.

LAS MUJERES ESPÍAS

Las mujeres no podían rivalizar con los hombres en las opera-ciones serias y difíciles del espionaje, porque a éstas les falta pacien-cia, método y perseverancia. La mujer es discreta y, lo que es aúnpeor, su corazón puede dominar su cabeza y conducir a resultadosdesastrosos.

En apoyo a esta opinión pueden citarse numerosos ejemplostípicos.

En 1916 el servicio secreto británico, saliendo de su costumbre,decidió emplear en Copenhague a un agente femenino, y en aten-ción a circunstancias particulares.

Uno de los principales hoteles de esta ciudad era el cuartel ge-neral del espionaje alemán. Entre los personajes importantes quevisitaban la capital danesa, se hospedaba un joven oficial de estado


mayor prusiano, que según se sabía por el espionaje inglés, estabaencargado de una misión de alta importancia.

El jefe del servicio de espionaje inglés en Dinamarca, en cono-cimiento de la misión de este oficial alemán, decidió entonces colo-car una mujer en su camino, conociendo tal vez las debilidades desu hombre. Una seductora danesa fue contratada para tal papel yse fue hospedar al mismo hotel. Como se preveía, el joven oficial sevio enredado en las mallas del amor y la mujer comenzó a dar cier-tas informaciones que le había sonsacado, pero estos datos se vieroninterrumpidos súbitamente, en el momento que se esperaba saber lomás interesante, y el jefe del servicio de espionaje británico en Di-namarca justificaba esta falta, diciendo:

«La dama llegó un día a mi oficina, anegada en lágrimas, de-positó en mi mesa un fajo de billetes equivalente a lo recibido porsu tarea hasta entonces, y declaró que no podía continuar haciendohablar a su gallardo galán porque estaba enamorada de él».

Este ejemplo, entre cien, muestra los inconvenientes que ofre-cen las mujeres como espías, sin negar que el empleo de éstas tengacierta ventaja sobre el de los hombres. La mujer, muy a menudo,tiene más intención y es mejor comediante; ella ejerce una profundainfluencia sobre sus víctimas con su coquetería y puede sacar parti-do de los sentimientos caballerescos que se le demuestran, pero noson seguras ni discretas, ni tienen la paciencia y sangre fría pararecoger las informaciones lentamente. Además, loa agentes femeni-nos exageran sistemáticamente sus informes, tendencia común entrelos espías, en ellas por un sentimiento de vanidad y entre los hom-bres por hacerse pagar mejor.

El más sensacional, aunque no el más hábil de los espías de laguerra, fue sin embargo, una mujer, la bailarina oriental Mata-Hari.Esta extraña criatura, que tenía en sus venas la sangre de un padreholandés y de una madre japonesa, poseía aparentemente todas lascualidades que aseguraban el éxito de una espía de alto vuelo.

Habiendo perdido muy temprano a su padre, Mata-Hari fuellevada a la isla de Java por su madre y empleada aquí como baila-rina en un templo budista. No permaneció ahí gran tiempo consa-grada al servicio de tal divinidad sino que pronto adquirió un talen-to consumado para encantar y engañar a los hombres. El cambioque siguió en su vida resultó de su matrimonio con un oficial inglés,de cuyo hogar se escapó un día, atraída por el miraje de París. Am-bicionaba ganar mucho dinero, se dedicó aquí a las danzas orienta-les y en tal condición conoció a muchos hombres, uno de los cualesestaba al servicio de espionaje del gobierno por el que pagó con suvida su peligrosa actividad. Con este alemán ocupó una casa en losalrededores de París y se dedicó a vivir la existencia nocturna deaquella gran ciudad,


Cuando estalló la guerra comenzó su peligrosa tarea de espio-naje, recorriendo la Europa como una viajera neutral de nacionali-dad holandesa.

En 1915 apareció varios meses en la escena de un teatro deMadrid y es aquí donde comenzó a despertar las sospechas del servicio de espionaje francés y británico. Estas sospechas persistieroncuando, al año ¡siguiente, Mata Hari preparó un viaje a Holanda. Elservicio de espionaje inglés, advertido de este viaje, arrestó a la bai-larina a su paso por el primer puerto inglés y se la condujo a Lon-dres, para ser interrogada, pero nada se encontró en ella que pudie-se comprometerla, talvez porque esta hábil mujer llevaba sus secre-tos en su memoria. Aún entonces tuvo la audacia de manifestar queella trabajaba por la Francia y no por Alemania.

En esta ocasión la salvó su gran sangre fría, pero las sospechasrecaídas en ella eran tan poderosas que se resolvió no dejarla conti-nuar su viaje y se le ordenó que regresara a España con la adver-tencia de ser mas reservada en lo sucesivo porque se le vigilaría muyde cerca.

Mata Hari no tomó en cuenta tales observaciones y poco tiem-po después pasó de España a Francia con la intención de ganar laSuiza. Fue entonces arrestada y enviada a París y esta vez se le en-contraron documentos reveladores que originaron su proceso decuyo resultado fue fusilada. Se presentó al patíbulo con su más ele-gante toilette, con una presencia de espíritu asombrosa, batiendo alaire sus largos guantes blancos, como despedida a los soldados quele apuntaban sus armas, ya que no había conseguido el último adiósdel hombre por quien había perdido la vida.

El problema de esta mujer singular, medio oriental, medio eu-ropea, encierra un caso patológico curioso: era una mala espía por-que atraía la atención de todo el mundo, era de fama y rica y, sinembargo, exponía su vida sin necesidad, ejerciendo el peligrosopapel de espía. Esto no tenía sino una explicación: el individuo quemantenía entonces relaciones con ella desde antes de la guerra,ejercía en su alma una influencia irresistible que la llevó a la muerte.

LA ORGANIZAClÓN DEL CONTRA-ESPIONAJE

El contraespionaje consistía en un procedimiento muy inge-nioso por el que el servicio secreto vigilaba a los propios espías. Elpersonal del contra-espionaje debe ser perfectamente seleccionadoentre los propios agentes secretos, buscando hombres muy listos ydignos de la mayor confianza. Su tarea principal consiste en vigilarque los propios agentes secretos no se dejen comprar para hacer undoble juego, es decir, que no se pongan a la vez al servicio de dos


países contrarios, lo que constituye el mayor peligro para el espio-naje.

Supongamos que un agente es enviado a Alemania medianteun sueldo fijo o uno calculado según su trabajo. Supongamos tam-bién que los alemanes descubren que este hombre es un espía y envez de procesarlo lo tientan haciéndole una magnífica contra oferta.Con este doble contrato el espía puede hacer un juego doble a doscartas, viniendo al propio país con los datos de importancia pedidosy al ser nuevamente enviado al país contrario con una nueva misión,dar allá datos interesantes de lo obtenido en el país que lo ha vueltoa enviar. Es excesivamente difícil descubrir al hombre o mujer quese dedica a este doble juego, bastante lucrativo por cierto.

Es aquí donde interviene el contra-espía. El recibe del serviciosecreto una lista de los agentes que debe vigilar, los sigue al paíscontrario y vigila estrechamente lo que hacen y lo que dicen.

Durante la guerra, los contra-espías vivían generalmente enSuiza, donde se codeaban los agentes secretos de todas las potenciasbeligerantes.

La Suiza estaba inundada de espías alemanes, ingleses, france-ses, italianos y austríacos, cuyas tareas consistían en recoger las no-vedades traídas de París, de Roma, de Londres o de Viena por losagentes viajeros. Estos espías receptores transmitían a su vez susinformaciones a los Estados Mayores de los países que los teníanacreditados y cada país en guerra empleaba docenas de agentes quehabitaban las principales ciudades de aquel país, vigilando solo lallegada y partida de estos agentes y asegurándose que los del propiopaís no se entendieran con los enemigos o con gente dudosa.

LA TRANSMISIÓN DE LAS INFORMACIONES

La experiencia de la guerra demostró que si era fácil a unagente bien experto recoger informaciones, era mucho más difícilhacerlas llegar al país a que estaban destinadas para ser utilizadasa tiempo.

La naturaleza de los medios de transmisión dependía del lugardonde" trabajaba el espía, ya fuese en una gran ciudad o detrás delfrente.

En el primer tiempo, en el frente de Francia se empleaban ex-traños medios de transmisión que fueron perfeccionándose e inge-niándose a medida que la guerra transcurría y que el servicio deespionaje ampliaba sus servicios y desarrollaba su inteligencia paraintensificar sus procedimientos.

En 1914 se descubrieron varios espías enemigos que transmi-tían o recibían informaciones desde retaguardia de las líneas aliadaspor medio de aparatos pequeños de telegrafía inalámbrica, ocultos


en las casas o en puntos aislados, pero este procedimiento duró po-co por cuanto luego se hizo muy fácil descubrir estas estaciones, porel ruido producido por su motor para obtener la energía eléctrica.Otros espías recurrían a señalar la presencia de tropas a la artilleríaenemiga por medio de columnas de humo lanzadas por las chime-neas de las casas de campesinos comprados como encubridores, cadavez que tropas francesas o inglesas atravesaban el pueblo inme-diato.

Otras veces se empleaban por los espías pequeños globos libresa gran altura cuando el viento iba hacia las líneas enemigas, globosque llevaban informaciones y que, conocidos por el enemigo, eranabatidos para obtener los datos que transportaban. Para evitar estepeligro debió darse orden a las tropas aliadas de batir todos estosglobos antes que traspasasen las propias líneas.

Otro procedimiento para proporcionar informes al enemigo seobtenía por el efecto que ofrecían los terrenos labrados a retaguar-dia del frente, alemán a los observadores aéreos. Los campesinosbelgas y franceses invadidos, según acuerdo secreto, debían arar suscampos de E. a O. o de N. a S. o en líneas de formas diferentes, segúnel código acordado, para señalar con ello un posible ataque, la lle-gada de refuerzos, etc.

Los molinos de viento, muy numerosos en los campos de Fran-cia y especialmente en Bélgica, también se emplearon para hacerseñales aéreas, por el movimiento más lento o más rápido o por laparalización de sus aspas, según el código señalado por los espías.En el frente aliado, para prevenirse de este peligro, se hicieron des-ocupar todas las casas que tenían estos molinos.

Las señales nocturnas por las luces desde las ventanas de lasviviendas campestres, por ropa blanca que se tendía a secar en cier-ta disposición especial, por palomas mensajeras, por perros, etc.fueron otros procedimientos ingeniosos que se iban descubriendo amedida que la guerra avanzaba, haciendo pagar con su vida a lostraidores o espías que las empleaban y que eran descubiertos por elservicio de contraespionaje aliado.

Los aviones entraron luego a ofrecer evidentes ventajas comomedio de comunicación entre las líneas adversas. Para obtener rá-pidamente por los aliados informaciones de lo que pasaba en Bélgi-ca o en la parte invadida de Francia y en vez de enviar espías queentrasen por tierra a dicho territorio a través de Holanda o Suiza,con gran pérdida de tiempo, se recurrió al avión para transportarespías e irlos a traer por la misma vía aérea. Esta delicada misiónrequería pilotos especiales que hiciesen tal operación en la noche yque conociesen los lugares aislados de aterrizaje por señales conve-nidas. El espía iba vestido de uniforme que debía cambiar inmedia-tamente por el traje civil de algún habitante de los alrededores o por


el que le proporcionaría el agente que lo esperaba para ponerlo enfunciones de espía, mientras el avión volvía a partir. En tal situa-ción, si caía el avión en poder del enemigo al aterrizar, el piloto y elagente secreto no serían tomados como espías y fusilados sino comoprisioneros, justificando su aterrizaje por una falla del motor.

Una vez descendido el espía, hacía una rápida gira entre losagentes residentes y con informaciones recogidas, que confiaba es-pecialmente a su memoria, era nuevamente venido a llevar por elavión que lo había traído.

Otras veces estos agentes llevaban palomas mensajeras paratransmitir inmediatamente noticias importantes.

Luego estos procedimientos comenzaron a ser descubiertos, em-pleándose micrófonos para percibir en la noche el ruido de loa mo-tores y exploradores para descubrir las señales de luces que se hacían a los aviones. En los últimos meses de la guerra se hizo usode paracaídas desde gran altura para depositar los espías en tierra yevitar el peligro de ser sorprendidos.

Cuando se da una ojeada retrospectiva al desarrollo del espio-naje detrás del frente se puede constatar que los mejores medios decomunicación futuros entre los agentes en campaña y sus cuartelesgenerales serán los aeroplanos y la telegrafía y telefonía inalámbrica:un aeroplano provisto de un motor silencioso y una telegrafía ina-lámbrica realmente secreta.

Seguramente algún día la ciencia nos dará estos dos perfeccio-namientos.

Entonces será posible a un oficial de estado mayor enviar des-de París a un espía con la orden de ir a Bruselas, por ejemplo, paraque señale cada día durante una semana, a cierta hora fija, las tro-pas que vea. El agente será descendido sin ruido durante la noche,espiará durante una semana y cada día, a la hora señalada, enviarásus informaciones por telegrafía inalámbrica.

Las redes de espionaje futuro serán tendidas pacientementedurante los largos períodos de paz, recurriendo al enrolamiento bienpagado de agentes seleccionados, sacados de entre los mismos ejér-citos que serán los posibles enemigos. Los soldados traidores nofueron absolutamente desconocidos en la pasada guerra y en unafutura contienda pueden llegar a constituir un peligro mortal. Porejemplo, ningún espía estará mejor colocado que si sirve en la aviación del país por espiar. Será muy, sencillo para este hombre, al vo-lar cada día en cumplimiento de órdenes superiores de su comando,


observar todo lo que pasa alrededor de él y después, cuando se leenvíe en reconocimiento, dejar caer en un punto determinado de laslíneas enemigas las noticias recogidas, dándose a conocer por seña-les inalámbricas o por luces especiales.

Cosas aún más extravagantes se producirán seguramente enuna próxima guerra para servir al espionaje.

(Concluirá)

RAFAEL POBLETE,

Capitán.

Cooperación aérea en "El Culenar"(Conclusión)

Para apreciar el desvío de los proyectiles con el código delreloj, el comandante de batería disponía de un gráfico en papel cua-driculado, orientado con la línea de tiro y con la N. S. del terreno.Para determinar gráficamente los desvíos en dirección, se empleabala escala en milésimas que representa la figura 3, en la cual 100 m.de radio, a la distancia inicial de tiro 4. 00 m. corresponden a 20 mi-

Memorial 1924 Mayo —34

520 MEMORIA!, DEL EJÉRCITO DE CHILE

lésimas. Se puede ver en la figura 3 que la salva inicial M, ha que-dado a 55 milésimas a la izquierda y 100 m. largo; bastará ordenaruna corrección un poco superior a estos desvíos, para llevar el tiroal objetivo.

REGLAMENTO DE COOPERACIÓN

La naturaleza misma del trabajo de cooperación al reglaje deltiro de artillería requiere un reglamento, especial de la fuerza aérea(1), de acuerdo con el reglamento de tiro con observación aérea (2),cuyas instrucciones permiten aprovechar las ventajas del avión comoobservatorio ideal, economizar su tiempo de vuelo y facilitar la ob-servación del tiro aún en las circunstancias más difíciles.

En el tiro con observación aérea como generalmente el coman-dante de batería o grupo no ven el objetivo, se hace indispensableque el observador comunique los datos que sirvan para elegir laforma como se le debe batir. La naturaleza del objetivo, su frentesi es mayor de 200 m., y sus coordenadas, se comunican por radioy en código. Mientras la batería está lista para iniciar el fuego, du-rante 10 a 15 minutos, el observador reconoce en detalle el objetivoy su posición, y jalonea con los accidentes del terreno la línea N. S.que le servirá de referencia en la observación del tiro. Anota en uncroquis sencillo los datos sobre la protección del objetivo, ubicacióndel observatorio, estación radio, escalones e intervalos entre las pie-zas si estos son irregulares. El croquis lo deja caer como parte las-treado en el observatorio de la batería.

El tiro se inicia con una salva seguida de un tiro por pieza, enun fuego concentrado o repartido según sea la naturaleza del obje-tivo y la clase de fuego con que se va a continuar.

La horquilla se efectúa en la misma forma que con la observa-ción terrestre, con la ventaja de tener más exactos los datos de losdesvíos de los proyectiles, para ordenar las correcciones que llevanel haz de tiro sobre el objetivo.

Se vio la conveniencia de efectuar el tiro de mejoramiento enfuego por salvas o por ráfagas, en vez de hacerlo en fuego lento, yaque Se consigue el mismo resultado, pero en menor tiempo comu-nicando el observador el número de tiros cortos y largos de la agru-pación de proyectiles, evitando así al avión, volver hacia la batería,para comunicar la observación de cada tiro.

La artillería divisionaria dotada, por lo general, de cañones decalibre inferiores al 10, 5 cm. efectuará el fuego de neutralización

(1) Reglamento actualmente en vigencia. Las experiencias deducidas de losejercicios combinados de las baterías y los aviones podrán fijar las modifica-ciones que sean necesarias hacerle.

(2) Reglamento formulado por la escuela de tiro de artillería.

COOPERACIÓN AÉREA EN «EL CULENAR» 521

en el cual el observador solo dará una indicación general de la caídade los proyectiles y del efecto, tratando de mantener el fuego de labatería en todo el frente del objetivo.

La artillería pesada, además de la neutralización, podrá hacerel fuego de destrucción efectuando el reglaje exacto sobre cada piezaenemiga o espacio de trinchera por destruir. En ambos casos elobservador debe comunicar oportunamente cuando se consigueefecto sobre el objetivo, llevando el fuego a otro sector por mediode las correcciones del código del reloj.

Finalmente anotaremos que el reglamento de tiro con coopera-ción contempla procedimientos especiales para atender las llamadasde zonas que le hace el avión, es decir, para batir objetivos que sepresentan por cortos momentos y que el comandante de batería losbate de acuerdo con la importancia del objetivo y la munición dis-ponible. La observación, en este caso, se refiere a la agrupación ge-neral de los proyectiles y no a los proyectiles aislados. El punto dereglaje va cambiando de acuerdo con el movimiento del objetivo yel aviador tratará de llevar el tiro sobre la agrupación más impor-tante, por medio del código del reloj.

Este procedimiento facilita el tiro con cooperación, sobre losobjetivos en movimiento, lo que será de gran importancia porquela artillería podrá batir al enemigo en columna de marcha, desde lasgrandes distancias o batir tropas que protegen su ataque, con corti-nas de fuego o de humo y que escapan a la vigilancia de los obser-vatorios terrestres. .

COOPERACIÓN CON LA INFANTERÍA

Los ejercicios preliminares en el «cajón de arena», permitierona los oficiales de infantería familiarizarse con los procedimientos decooperación, conocer los códigos de señales y armonizar el trabajoque después debía efectuarse entre los aviones y los puestos de co-mando o las líneas de infantería. Como se sabe el rol general quecorresponde a estos aviones, dentro del sector de la división en lazona de combate de ambas infanterías, es seguir el avance de lapropia, como explorador inmediato; transmitir sus informaciones alcomando, a la artillería o a la infantería, especialmente respecto lospuntos de resistencia, detención del propio ataque, contraataqueenemigo y situación de las líneas más avanzadas y las peticionesde la infantería a su artillería.

PROCEDIMIENTOS DE COOPERACIÓN

El avión de infantería (1) hizo sus trabajos a una altura entre

(1) Este avión llevaba como distintivo pintadas en las alas y fuselaje, fajasde color.


600 a 1. 200 m. descendiendo a menos de 300 m., para lanzar lospartes lastrados en que comunicaba las informaciones o para reco-ger las órdenes y documentos con el ancla que arriaba el observadorbasta una altura de 5 m. del suelo.

Después de darse a conocer el avión disparando un proyectil dedos luces blancas, desde tierra se le transmitieron mensajes deacuerdo con el código de señales, anotadas en el anexo II.

Las señales con proyectiles luminosos funcionaron bien y se viola necesidad de emplear luces de diferentes formas de las que em-pleaba el avión de artillería y dejar para los objetivos más impor-tantes las luces más visibles. Los distintivos en el código se fijaronmás en la forma y número de luces que en los colores, pues estosson fáciles de confundirlos en el día especialmente a distancias gran-des.

Además del código reglamentario de señales luminosas, puedenconvertirse señales especiales para operaciones determinadas.

Corresponde a los cuerpos de ejército reglamentar el empleo delos artificios y modificar en tiempo oportuno las señales adoptadas,a fin de evitar la interpretación de parte del enemigo.

Los códigos de señales deben darse a conocer con anterioridada las diferentes unidades del cuerpo de ejército, estableciéndose encada sector, según sea la situación, a quien se refieren las señalesluminosas que hace el avión.

Para efectuar el jalonamiento de las líneas de infantería másavanzadas sin interrumpir el fuego, los infantes colocaban sobre lamochila, una servilleta o pañuelo blanco, que permitía destacarse lapropia línea para fijar la situación de las tropas.

Los puestos de comandos colocaban sus señales cuando lo soli-citaba el avión, disparando el proyectil de dos estrellas, o cuandodebían hacerse señales al avión, de acuerdo con el código respec-tivo.

UNIÓN ENTRE LA INFANTERÍA Y LA ARTILLERÍA

Para que exista un perfecto apoyo de la artillería a su infante-ría, es decir, para que el fuego caiga donde y cuando lo desea lainfantería, deben estar las dos armas hermanas estrictamente uni-das por los diferentes medios de comunicación. En muchos casosestos medios fallan y a veces en momentos críticos, precisamentecuando más se necesita este apoyo del fuego. El avión y las señalesde tela de la infantería sirvieron en muy buenas condiciones paramantener esta unión entre las dos armas. El avión puede pedir quela artillería dispare un fuego de barrera, de preparación del ataque,o hacer alargar el tiro, cuando la infantería desea avanzar. En estoscasos puede emplearse el procedimiento que se anota a continuación


aérea y las modificaciones que sean necesarias introducir en losprocedimientos reglamentarios.

No sería lógico que continuáramos solo con la teoría dandocomo razón que ño disponemos de todos los elementos, o que despuésse encontrarán procedimientos más completos.

Necesitamos tiempo y muchos ejercicios combinados, paraconseguir todo el rendimiento militar de nuestros aviadores, que noomiten sacrificio para mantener su mejor entrenamiento, y soloesperan la ocasión para demostrar a sus camaradas del ejército quesu cooperación es muy importante en el campo de batalla.

CAPITÁN QUEVEDO,De la Dirección General de

Aeronáutica,

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La travesía del Marne en julio de 1918

(Traducción de la Revue du Génie Militaire»)

Después de los franqueos del Vístula, del Duna y del Danubio,el paso de un río de 70 m. de ancho como el Marne, no presentabagrandes dificultades técnicas, pero por otro lado él debía efectuarsea la vista de un enemigo instalado a menos de 4 km., en posicionescuidadosamente preparadas.

La instrucción de los zapadores como pontoneros estaba casiperdida a consecuencia de la larga guerra de trincheras; por consi-guiente, hubo qué entrenar especialmente a los zapadores disponi-bles en el Oise y en el Meusa, desde mediados de mayo hasta finesde julio.

Como trayendo hasta el sitio de la construcción los carroscargados con el material de puentes, se delataba la operación alenemigo, fue necesario entonces traer a brazo de los individuoslas embarcaciones necesarias para las primeras travesías, desde lospuntos de descarguío situados bastante más atrás hasta las proxi-midades de los puntos de paso. El material hubo que disimularlocuidadosamente en los huertos o detrás de las cercas, o bien enmas-cararlo.

El franqueo debería operarse como sigue:1. ° Debían llevarse las embarcaciones hasta una línea paralela

al río;2. ° Debía empezarse la travesía por fracciones aisladas mediante

embarcaciones, y simultáneamente debían construirse com-puertas, y dos puentes reglamentarios, en el sector de cadadivisión;

LA TRAVESÍA DEL MARNE EN JULIO DE 1918 527

3° Por último, en el sector de cada división debía construirseun puente pesado de circunstancia para reemplazar a losanteriores.

El 14 de julio en la tarde 59 compañías de zapadores estabanagregadas a las 7 divisiones de ataque con su respectivo material(6 trenes de puentes de cuerpo de ejército y 29 trenes de puentesdivisionarios) a fin de entrar en acción a la 1. 10 A. M.

A la una en punto comenzó repentinamente un tiro de barrerade los franceses mezclado con obuses de gases sobre los límites delos bosques y aldeas. La operación difícil por lo mismo de la granobscuridad y de lo escarpado del terreno todo cubierto de malezas,se hizo más difícil por este tiro que causó pérdidas considerables depersonal y material, debido sobre todo a que solo una parte de latropa estaba provista de máscaras contra gases.

A las 2. 55 A. M. los zapadores salían de sus líneas de partiday llevaban las embarcaciones al agua bajo un violento fuego deametralladoras. El paso propiamente dicho se realizó, por decirloasí, sin grandes pérdidas, protegido por la obscuridad, y despuésque previamente habían sido destruidos los nidos de ametralla-doras que molestaban, con la participación de patrullas de zapa-dores.

La construcción de los puentes, comenzada al mismo tiempoque el paso, fue muy difícil. El muerto y el batiente y los primerostramos fueron en verdad rápidamente construidos con el materialtraído de antemano al pie de la obra; pero el material dejado sobrelos carros, necesario para acabar rápidamente los puentes, faltó encasi todos los sitios, porque si bien estos equipajes fueron enviadosoportunamente, sin embargo llegaron con mucho retardo y con unmaterial muy reducido, a causa del embarazo de las vías de comu-nicación, obstruidas por los vehículos bombardeados, por los árbolesderribados, o por las ruinas de las casas. Entre tanto el día venía,y a partir de este momento el valle del Marne y \a mayor parte delos emplazamientos de los puentes que habían sido ubicados por lared de vías de acceso, se encontraron bajo un violento fuego deartillería bien regulado, que interrumpía la travesía en muchoslugares y que aumentaba las pérdidas del material para la construc-ción de puentes, especialmente las embarcaciones. La construcciónde los puentes reglamentarios fue casi imposible en todas las divi-siones, debiendo, por lo tanto, recurrirse, para la travesía, sólo a lascompuertas. Y más aun, a partir de las ocho de la mañana, fuertesescuadrillas de aviones enemigos cooperaron al fuego muy violentode su artillería por medio de largos y repetidos bombardeos quemolestaban e interrumpían completamente durante cierto tiempo laconstrucción de los puentes, o bien destruían o incendiaban loa yaterminados,


El día 35 de julio la situación en el Marne era como sigue:1. a División (10. a división). No tenía puentes, solo disponía de

compuertas en número bastante restringido. Esta divisiónno avanzó gran cosa, y en la noche recibió la orden dereplegarse.

2. a División (36. ° división). Sólo en la tarde llegó a construirun puente reglamentario en Barzy.

3. a División (23. a división). A las 6. 35 A. M. se terminó unpuente reglamentario, él que fue destruido en la tarde, yque no pudo reconstruirse.

Entre Corcelle y Courthiezy estableció un puente reforzado,que se entregó al servicio a la 1. 30 P. M.

4. a División (200. a división). Construyó un puente reglamen-tario en Trelout, pero fue destruido. Se le reemplazó porUna pasarela provisoria.

Construyó también un puente reforzado entre Trelout y Dor-maiie, con grandes dificultades, y que solo pudo aprove-chársele desde las 7 A. M.

5. a División ( I a división G. ). Disponía de un puente regla-mentario desde las 6 A. M., y de uno reforzado a partir delas 4. 30 P. M., construidos cerca de Dormane.

6. a División (37. a división). Tenía dos puentes reforzados, termi-nados a las 7. 45 A. M. y a las 11. 30 P. M., respectiva-mente, y situados, entre Vincelles y Verneuil.

7. a División (113. a división). Disponía de un puente reglamen-tario desde las 8. 45 A. M., y de otro reforzado desde las4 P. M., en Verneuil.

Durante los días siguientes no se construyeron puentes de cir-cunstancias más que en algunas divisiones, debido a diversos moti-vos, como ser: la gran actividad ininterrumpida de la artillería yaviación enemigas, la falta de material, sobre todo del de embarca-ciones, tanto para la construcción de compuertas como para la ope-ración de hincar los pilotes, y más que todo, porque los zapadoresse emplearon en otros trabajos. Pero en la noche del 15 al 16 dejulio se construyó un número bastante considerable de pasarelasligeras y puentes rápidos, que eran mucho menos sensibles al efectodel tiro, ya que no presentaban a los ataques de los aviones enemi-gos un objetivo tan favorable como era el de los puentes y el de lasembarcaciones.

En los días siguientes, los zapadores tuvieron mucha dificultadpara lograr mantener algunos pasajes, indispensables para sus com-pañeros que se encontraban en plena batalla el sur del Marne. Ycuando el comando en jefe decidió hacer cesar la ofensiva y reple-garse detrás del Marne, a causa de la situación de los ejércitos veci-nos a su derecha y del nuevo ataque francés en la dirección de Sois-

LA TRAVESÍA DEL MARNE EN JULIO DE 1918 529

sons, pudo disponer cada división, para su travesía, de un puentecompleto ya fuera reglamentario o de circunstancia, además de va-rias compuertas construidas en especial con el material de puentesde la caballería, y de un número considerable de pasarelas en todoel ancho de la travesía. Sólo así pudo ésta efectuarse en un anchofrente y sin dificultades. Después, los puentes de circunstanciasfueron destruidos, y los reglamentarios en parte fueron replegados,lográndose reunir de los 6 trenes de puentes de cuerpos de ejércitoy de los 29 divisionarios que existían al comenzar las operaciones,solo 11/2 tren de cuerpo de ejército y 3 trenes de puentes divisiona-rios.

En cuanto a las pérdidas, en las 59 compañías de zapadores ylas 28 de reserva general, fueron las siguientes:

Muertos 8 oficiales y 157 hombresHeridos 28 » » 753 »Desaparecidos... ... 1 » » 52 »

Después de algunos elogios para los zapadores, el relato delmayor Worlen termina así:

Una breve comunicación de la superioridad decía lo siguienteel 16 de julio de 1918:

«El ejército del general von Boehm ha atravesado el Marneentre Jaulgonne y al este de Dermans. Los zapadores al venir el díahan hecho pasar las tropas de ataque a la otra orilla, y han asegu-rado el éxito de la jornada».

Por la traducción

HUMBERTO DONOSO N.,

Teniente 1. °

Acerca de la batalla de Jutlandia

Sir Julián Corbett, el eminente historiógrafo naval a quienhabía sido confiada la ardua tarea de escribir la «Official History ofNaval War» falleció poco después de haber terminado el último ca-pítulo del tercer volumen de la obra gigantesca, que nadie mejorque él estaba en condiciones de escribir, ya sea por su gran compe-tencia que hacía de él una de las más grandes autoridades del mun-do en cuanto a técnica y estrategia naval, ya sea por su penetracióny su imparcialidad, que prometían sacar el mayor rendimiento posi-ble de todas las innúmeras fuentes de información a que podía acu-dir, deduciendo conclusiones definitivas, más bien que, como muchosotros, especulaciones y teorías.

Por lo tanto, ha causado enorme y desdeñosa sorpresa que elalmirantazgo, por una nota puesta en el frontispicio de ese tercervolumen, publicado hace poco, haya no solamente declinado todaresponsabilidad acerca del contenido del volumen mismo, sino tam-bién manifestado su lacónica desaprobación de «algunos de los prin-cipios» sostenidos en él y especialmente «la tendencia a disminuirla importancia de buscar la batalla y forzarla a llevar a una conclu-sión». Esto solo puede referirse, evidentemente, a aquella parte delvolumen que está dedicada a la batalla de Jutlandia; pero, la másatenta lectura de la misma, no permite descubrir nada que puedajustificar el acto insólito del almirantazgo. Y, por lo tanto, se debeconsiderar que este último ha sido determinado por el hecho de queel relato imparcial y exacto de sir Julián Corbett, absuelve plena-


mente al almirante lord Jelicoe de las críticas que le han sido diri-gidas a menudo y antes que la historia de la memorable batallafuese enteramente conocida. Lo que abre la vía a comentarios queme parece inútil indicar.

El tercer volumen de Corbett contiene la descripción de todaslas operaciones contra Gallipolli y los Dardanelos, desde el mes demayo hasta el abandono de la península a fines de 1915; además, en116 páginas, comprendidos los apéndices, es decir, la cuarta partedel volumen entero, el relato más completo, inteligible y exacto dela batalla de Jutlandia, que se haya escrito hasta ahora, y que, segúntoda probabilidad, pueda escribirse en el porvenir.

Vale, por lo tanto, la pena de resumirlo brevemente.

LAS SEIS FASES DE LA BATALLA

Para hacer comprender mejor el desarrollo táctico de la batalla,el autor ha creido oportuno subdividirla en seis fases.

Ella fue de hecho el resultado inesperado de un proyecto du-rante mucho tiempo acariciado y medicado por el almirante vonScheer, quien quería bombardear con el grueso de su flota de bata-lla a Sunderland, por ser el más vulnerable de los puertos más veci-nos a Rosyth, donde se estacionaba el almirante Beatty con la sec-ción más meridional de la gran flota. El almirante alemán calculabaque ese bombardeo constreñiría a toda la gran flota a hacerse a lamar inmediatamente y se proponía emplear, a guisa de cebo la es-cuadra de cruceros de batalla del almirante von Hipper que, al huirdelante de la gran flota, la habría atraído por una ruta a través dela cual debían hallarse previa y oportunamente escalonados y su-mergidos todos los submarinos alemanes disponibles. Pero durantesemanas seguidas las condiciones del tiempo impidieron que se tra-dujese en actos este proyecto, que para lograr éxito exigía, entreotras cosas, una exploración aérea intensiva.

«Este estado de cosas, dice el texto, continuó hasta que se aproxi-mó el momento en que los sumergibles debían regresar a sus pro-pias bases. El 30 de mayo era el último día hasta el cual podíanaplazarse las operaciones del almirante von Scheer, y por la tardedel 28 este último señaló a todas las unidades de la flota la orden deestar lista para moverse en la mañana siguiente. Sin embargo, como elestado del tiempo no había cambiado, tuvo que reconocer finalmentelo impracticable de su proyecto preferido y, por lo tanto, en la ma-ñana del 30 de mayo, ordenó al almirante von Hipper que proce-diese con su división exploradora hacia el Skagerrak, mostrándoseantes a lo largo de la costa noruega, de modo a estar bien seguro deque su presencia sería anunciada al almirante británico; mientras élmismo (von Scheer) lo seguiría disimuladamente con la flota de ba-talla».

MISCELÁNEA 533

El almirante británico, gracias a la maravillosa organización desu servicio de informaciones, había sido avisado oportunamente dela concentración efectuada por la Hochsee Flotte (flota de alta mar)en la rada de Jade; pero, el almirante von Seheer, en vísperas dezarpar, transfirió la señal de llamada de su nave almirante a la esta-ción naval de Wilhelmshaven, de modo que las estaciones radiogo-niotelegráficas inglesas pudieron interceptar las indicaciones relati-vas a la partida de la flota de Jade, solamente cuando dicha flotanavegaba ya desde hacía algunas horas con rumbo hacia el Norte.Por la mañana del 30 de mayo, el almirante alemán, si bien no sos-pechaba de ningún modo la proximidad relativa de la flota británi-ca, había adoptado todas las disposiciones que consideraba necesa-rias para ponerse a cubierto de cualquiera sorpresa. «Sin embargo,dice sir Julián Corbett, dada la situación tal cual era efectivamente,esto no era del todo seguro. Parecía, a la verdad, que por ser exac-tamente necesarias las disposiciones adoptadas por el almirante Je-llicoe, el almirante von Scheer, a no haber ocurrido nada imprevi-sible, habría tenido muy pocas probabilidades de evitar la batallaque desde tanto tiempo deseaban los británicos y se habría vistoobligado a empeñar la acción contra la gran flota entera, teniendoen peligro su línea de retirada».

OCURRE LO IMPREVISIBLE

Pero aconteció un caso fortuito y no previsto, porque, habiéndoseavistado a levante un vapor sospechoso, el comodoro Alejandro Sin-clair ordenó al crucero «Galatea» que se aproximase y lo visitase.De aquel lado, pero lejano y debajo del horizonte, con respecto a lagran flota, navegaba la escuadra de von Hipper, que habiendo igual-mente avistado a dicho vapor, mandó al contratorpedero «Elbing»para que lo inspeccionase.

«Así quiso la suerte que el contratorpedero avistase el humodel «Galatea», diese aviso y alterase inmediatamente su ruta en di-rección al mismo, seguido del «Francfurt», el «Pillau» y el «Wies-baden», precisamente en el instante en que el almirante Beatty in-vertíala ruta hacia el Norte, a ocho millas al Norte noroeste del puntode reunión. El resultado fue un contacto prematuro Había apenasadoptado la ruta para reunirse con el grueso de la flota de batalla,cuando, a las 2. 20 de la tarde, el «Galatea» hizo la bienvenida señal:«Enemigo a la vista» y dio cuenta de que podía ver «dos cruceros,probablemente hostiles al Este-sudeste, ruta desconocida».

La batalla de Jutlandia fue, por lo tanto, determinada por esteencuentro casual. «Fue gracias a ese vapor, escribió el almirante vonScheer, que se produjo la acción. Si los contratorpederos no se hu-biesen dirigido hacia él y no hubiesen avistado así el humo del ene-


migo a poniente, nuestra ruta habría podido llevarnos más allá dedonde estaban los cruceros enemigos».

LA REIVINDICACIÓN DE JELLICOE

Es -imposible, evidentemente, recapitular todas las fases de labatalla, desde que se avistaron por primera vez los cruceros hábil-mente manejados de ambas partes, hasta la intervención general dela flota; pero conviene observar que el relato preciso de sir JuliánCorbett hace pedazos la teoría tan asiduamente sostenida por losadversarios del almirante Jellicoe, de que éste, por la manera dema-siado cauta, y hasta tímida, de hacer maniobrar la gran flota, perdióla ocasión de alcanzar una aplastadora victoria.

Sir Julián Corbett demuestra qué habría ocurrido si el almiran-te Jellicoe, en vez de desarrollarse sobre el ala izquierda, hubieseintentado formar la línea de batalla sobre el flanco derecho, que erael más vecino al enemigo. En tal caso, la división del almiranteBurney, compuesta de las naves más viejas y más débiles, se habríahallado bajo el fuego concentrado hecho desde cerca, de la divisiónalemana más poderosa, además de verse expuesta, indefensa, al vio-lento ataque de los torpederos de superficie que se estaba desarro-llando. La gran flota, al desarrollarse sobre la derecha, habría ido alencuentro de otros peligros que el almirante Jellicoe, por razonesplausibles, no creyó oportuno afrontar.

Débese, por fin, considerar que era menester adoptar una deci-sión, de la cual dependían tantas cosas, en circunstancias que habríandesconcertado a un hombre de calibre ordinario. Las dos flotas, in-mensas, estrechaban la distancia a toda fuerza, y la alemana, cuandofue avistada por primera vez, estaba en una posición bastante diver-sa de la que había sido comunicada al almirante. La visibilidad eraescasa por efecto de la bruma y el humo. «Sobre todo, dice Corbett,estaba el tronar de la batalla, tanto hacia la proa como a la derecha,y en esa furia ciega el almirante Jellicoe debía adoptar la decisiónde la cual dependía la suerte de su país». El historiógrafo sostieneque los acontecimientos justificaron muy pronto e1 desarrollo sobreel ala derecha: de hecho, la división Burney, mientras se aproxima-ba, fue cañoneada vivamente por la vanguardia de la división ale-mana, desde una distancia de 14. 000 yardas, y habría sufrido grave-mente sin la oportuna ayuda que le prestó el almirante Evan Tho-mas, con la 5. a división de batalla.

COMO SE DESPLEGÓ LA GRAN FLOTA EN LÍNEA DE BATALLA

Gracias a la indiscutible habilidad de sus comandantes, la granflota realizó su maniobra sin el menor inconveniente: de modo que

MISCELÁNEA 535

a las 18. 20 estaba desplegada en una sola línea de batalla y en posi-ción tal que habría podido emplear contra el enemigo toda su arti-llería, si mejores condiciones de visibilidad lo hubiesen consentido.Aproximándose para evitar los ataques con torpedos, el almiranteJellicoe adoptó una precaución elemental, que había entrado en la

práctica de todas las marinas beligerantes; efectuó una maniobra quedurante la batalla fue repetida por Beatty, por von Scheer, por von

Hipper, por todas las divisiones que participaron. Hasta este punto,por lo tanto, no había ocurrido nada que pudiese justificar las críti-cas dirigidas luego a la táctica del almirante Jellicoe; pero el histo-riógrafo, corno era su deber, quiso, sin embargo, discutir la famosaseñal del almirante Beatty.

LA FAMOSA SEÑAL DEL ALMIRANTE BEATTY

A las 19. 20, el almirante Beatty dirigió al almirante Jellicoeesta señal: Propongo respetuosamente que la vanguardia de lasnaves de línea sigan a los cruceros de batalla. Así podremos desha-cer la totalidad de la flota de combate enemiga». Sir Julián Cor-bett, sometiendo este episodio a un análisis minucioso pero impar-cial, dice que el almirante Jellicoe, en cuanto recibió la señal men-cionada, ordenó al almirante Jerram, que con su división estaba a lavanguardia, que siguiese a los cruceros de batalla. Pero el almiranteJerram no pudo seguirlos, porque además de que el «Lion» (buqueenseña de Beatty) y el King George V» (buque almirante de Jerram)no se veían recíprocamente a causa de la distancia, el almiranteBeatty no había indicado su propia posición. «No resulta claramen-te, escriba sir Julián Corbett, sobre qué elementos se basó Beattypara formular su propuesta. En ese momento ya había perdido devista al enemigo oculto detrás de su cortina de humo». Por lo tanto,la señal; no merece la importancia que han venido atribuyendo losenemigos de Jellicoe, porque media hora después los cruceros debatalla ingleses volvían a estar de nuevo en contacto con el enemigo,y el alijarante Jellicoe, informado de la situación, se acercaba pordivisiones hacia el ruido de los cañones del almirante Beatty.

Y así queda destruida la leyenda de que el almirante Beattyfue dejado deliberadamente sin apoyo en una fase crítica de la ba-talla.

CÓMO Y POR QUÉ SE SALVO LA FLOTA ALEMANA

Guando bajó la noche sobre el teatro de batalla, la flota alemanaestaba todavía prácticamente intacta, habiendo conseguido, median-te movimientos evasivos, evitar una acción a corta distancia. Pero


entre ella y sus bases estaba el almirante Jellicoe con todas sus fuer-zas y en esos momentos todos tuvieron la convicción de que sola-mente un milagro podría Salvar a la nota alemana de una destruccióncompleta en la mañana del día siguiente. Y es muy probable queese fuera el motivo por el cual el almirante von Scheef jugó el todopor el todo, y resolviera efectuar la arriesgada maniobra que, ayu-dada por una fortuna verdaderamente extraordinaria, le permitióponer en salvo su flota.

Las dos flotas rivales estaban, en esa fase, dispuestas más omenos según dos líneas paralelas: la británica a levante, la alemanaa poniente. Por lo tanto, el almirante von Scheer, para regresar asus bases, debía pasar a través de la línea británica, a espaldas de lacual estaban todas las flotillas de cazatorpederos, encargadas de re-chazar los ataques de los torpederos alemanes, que los ingleses teníande ello la seguridad, podían llegar en gran número. Pero lo quehicieron esos torpederos es cosa que aún sigue siendo un misterio;lo cierto es que no atacaron. La maniobra de von Scheer, por otraparte, lo llevó en medio del avispero de las flotillas inglesas, quehicieron lo posible para cortarle el camino. Pero la organizaciónalemana para el combate nocturno era demasiado buena y los caza-torpederos británicos, a pesar de los repetidos ataques que realiza-ron, sin desalentarse de ningún modo por las graves pérdidas sufri-das, no consiguieron su intento, aún cuando varios de sus torpedosdieron en el blanco.

Entretanto, el almirante Jellicoe, ignorando lo que ocurría, con-tinuaba su ruta, teniendo los mejores motivos para creer que llegaríaal aclarar a una posición favorable para renovar la acción con laflota alemana cortada de sus bases, oyó el fragor de los encuentrosde sus contratorpederos, pero creyó que sus flotillas a retaguardiaestaban empeñadas en rechazar a los torpederos enemigos y no sepreocupó de ello. Hubo, es cierto, naves inglesas que sospecharonlo que ocurría, pero por uno u otro motivo, no dieron aviso a su co-mandante en jefe. Así, por ejemplo, el Malaya creyó identificarun dreadnought alemán a la luz de una explosión; pero no juzgóque valiese la pena avisar al almirante Jellicoe de que se alejabademasiado del enemigo. Y hay certeza de que por lo menos otranave inglesa más advirtió la retirada alemana cuando ésta acababade iniciarse, pero tampoco dio un aviso, una señal de alarma al al-mirante Jellicoe, el cual a las 4. 15 de la mañana del 1, ° de juniorecibió del almirantazgo la estupefaciente noticia de que a las 2. 30el grueso de la flota alemana estaba en una posición a 16 millas sola-mente del faro flotante de Horn Reef, con ruta al S. SE velocidad16 nudos».

Por lo tanto, ya no podía el almirante Jellicoe abrigar rosadasilusiones; pero el almirante Beatty que, —acaso la cosa es posible—

MISCELÁNEA 537

no había recibido todavía el mensaje del almirante, se manteníafirme en su apreciación de la situación. Convencido, aparentemente,de que la busca hacia el Norte era equivocada, a las 4 y 4 minutosenvió al comandante en jefe un radiotelegrama—que los dirigibleshicieron lo posible para estorbar—diciendo que había sido visto porúltima vez el enemigo a poniente, navegando lentamente al Sud-oeste, y pidiendo el permiso para hacer una exploración en esa di-rección para cerciorarse de la posición. Pero el comandante en jefe,mejor informado, no pudo adherirse a la propuesta, y el almiranteBeatty, por lo tanto, tuvo que contentarse con hacer que sé abriesenmucho sus cruceros ligeros hacia el poniente, con la orden de man-tenerse con él en contacto de visión, mediante naves de unión. Yasí fue como, poco después, negándose a admitir que el enemigohubiese huido a través de nuestras líneas, para alentar a las tripu-laciones, señaló: «Los daños anunciados ayer fueron graves por en-trambas partes. Esperamos cortar hoy el camino a la flota enemigay aniquilarla. Cada cual debe hacer cuanto pueda».

LA AMARGA VERDAD

Pero, continúa diciendo sir Julián Corbett, el comandante enjefe no abrigaba tal esperanza. Veía demasiado claramente la amar-ga verdad, es decir, que no era ya posible recuperar la ocasión per-dida del momento vital en que había sorprendido a su competenteadversario no informado y en que éste, ayudado por la niebla, habíaconseguido escapar. El almirante Jellicoe, a esa hora, ya rompía lalínea de batalla y sus divisiones volvían a tomar la formación decrucero».

CONCLUSIÓN

Sir Julián Corbette se limitó a contar con exactitud escrupulosalo que ocurrió y el por qué, absteniéndose de hacer de crítico, y yoseguiré su ejemplo. El, sin embargo, aprueba la decisión del almi-rante Jellicoe de evitar una batalla nocturna. «Así como lord Howe,en el mismo día de 1794, estaba él resuelto a no arriesgarla. Losprogresos modernos sólo habrían servido para hacer más rigurosaslas objeciones establecidas desde hace mucho tiempo, que señalan alas batallad navales nocturnas como inadmisibles, y al almiranteJellicoe correspondía hacer la única cosa que corresponde a la noche:establecer la rata que había que recorrer para interceptar el paso alenemigo por la mañana siguiente».

No cabe duda de que unser Alte Gott protegió de un modo espe-cial a la flota alemana. Durante la acción disfrutó de mayor visibi-lidad a causa de la posición del sol con respecto a la situación de las


dos flotas enemigas. En el momento en que más lo necesitaba, unaniebla providencial dificultó la puntería de los cañones inglesas. Denoche, sus movimientos, o no fueron percibidos o no fueron comu-nicados al almirante Jellicoe por las naves que lo sospecharon. Fi-nalmente, pasó a través de Horn Reef sin chocar con las minas colo-cadas allí pocas horas antes por la nave inglesa Abdiel. En cuan-to despuntó el día, ya no tuvo la gran flota ningún enemigo quecombatir.

Los mismos críticos navales británicos, aunque dejando cons-tancia del concurso excepcional de circunstancias favorables para laflota alemana» reconocen que ésta combatió con valentía y manio-bró sabiamente. Y de hecho, la historia se funda solamente en laverdad.

En cuanto al almirante Jellicoe, observan que hallándose frentea tremendas alternativas en la hora suprema de las posibilidades,escogió la más susceptible de mantener íntegro el poder naval delImperio Británico. Habría podido adoptar alguna decisión másarriesgada y hasta quizás arrancar a la fortuna la grande y triunfalvictoria.

Pero al exponerse al grandísimo peligro de los ataques con tor-pedos, que las maniobras tácticas nocturnas presentan inevitable-mente, habría podido sacrificar también el margen de superioridadrelativamente reducido que poseía. Y ¿quién podía prever las con-secuencias que hubiera tenido este aminoramiento de la potencianaval británica sobre el éxito final de la guerra?

Roma, diciembre de 1923.ETTORE BRAVETTA,

Una obra maestra óptico-mecánica

EL AUTOCARTÓGRAfO

Merced a la colaboración de la ciencia y la técnica alemanas seha conseguido construir un aparato de medición que permite elaprovechamiento de las fotografías aéreas para la ejecución de ma-pas con líneas de altura y secciones perpendiculares. Con el nuevoprocedimiento quedan vencidas las dificultades que se habían expe-rimentado hasta ahora en la medición de tierras, dejando ampliocampo a las operaciones de topografía y geodesia.

Largos han sido los estudios, hasta que ha sido posible encon-trar la solución del problema fotogramétrico para aplicar práctica-mente la geometría descriptiva en una de las ramas más provecho-sas. El procedimiento de Scheimpflug, que consistía en sacar varias

MISCELÁNEA 539

fotografías con un aparato panorámico y diversas cámaras laterales,reproduciendo luego con ayuda de un fotoperspectógrafo las foto-grafías laterales sobre el plano de la imagen central, sólo podía pro-porcionar mapas geométricamente exactos en imagen horizontalcuando se trataba de terreno perfectamente llano. Quedaban tres pro-blemas por resolver.

Autocartógrafo de Hugershoff

El primero consistía en la dificultad de registrar los ánguloshorizontales y verticales valiéndose de las fotografías tomadas endiagonal y en vertical. El segundo derivaba de la posibilidad deaveriguar de prisa y con exactitud los elementos de orientación delas fotografías y el tercero estribaba en el desarrollo mecánico auto-mático del plano de situación y de altura, partiendo de fotografíassacadas de un espacio tomado desde diferentes puntos de vista.

El autocartógrafo patentado del profesor Hugershoff, suminis-tra la solución exacta porque puede proporcionar inmediatamentede las fotografías, en dibujo continuo, el plan de la situación y elde altura. El aparato permite, además, dibujar en escala correctaproyecciones terrestres con los perfiles que se deseen, obteniendo almismo tiempo mapas plásticos. Desde el aeroplano se sacan instan-táneas; los dispositivos de esas fotografías se colocan a ambos ladosdel aparato y se iluminan por detrás mediante bombillas eléctricas.Los rayos de luz se guían a través de un objetivo y luego a travésde prismas de inversión hasta el dispositivo angular, de manera queel aparato viene a ser un estereoscopio de gran magnitud, en el cualaparece el paisaje de manera plástica. En ese paisaje que apareceen el cuarto de trabajo puede verificar el geómetra las mismas me-


diciones que al aire libre. En la imagen aparece una señal de medi-ción que, haciendo girar ciertas partes de los teodolitos para medirlas fotografías, se puede colocar en cualquier punto del terreno ysiguiendo una línea de él. También puede moverse la señal arriba

Mapa de Elterlein dibujado con el autocartógrafoa base de fotografías aéreas

y abajo, haciendo girar un dispositivo análogo al disco de un alfa-rero. Medíante un mecanismo ingeniosísimo está unido el movimien-to de la señal de medición con un lápiz, de manera que el lápiz di-buja todos los movimientos en un papel colocado en el reverso delaparato. Si se conduce la señal, por ejemplo, a lo largo de un cami-no que atraviesa un terreno, el lápiz transpone en el papel el caminoen cuestión. Si la señal une diversos puntos del terreno de la misma

MISCELÁNEA 541

altura, el lápiz trazará la línea de altura. Si el geómetra que trabajacon el aparato quiere saber la altura de un punto determinado, loaverigua también por medio del aparato. Así, pues, está resuelto elproblema de dibujar mecánico automáticamente un plan de situa-ción. Los mapas pueden hacerse en la escala que se desee; el auto-cartógrafo proporciona medidas exactísimas.

Fotografía topográfica de Elterlein

Según la escala se regula la altura de las fotografías. Para unaescala de 1: 10. 000 se mantiene el aeroplano a unos 1. 600 m., parauna escala de 1: 25. 000 a cerca de 3. 000 m. de altura. Las fotogra-fía con ángulo menor de 30° se sacan por el observadora ser posibleen ángulo recto con la dirección del vuelo libremente a distancia de1 km. unas de otras. Las fotografías oblicuas suministran gran ri-queza de detalles dibujables inmediatamente.

Claro es que esas fotografías aéreas, en unión con fotografíasespeciales obtenidas con el aparato cinematográfico automático exi-gen luego en la medición mucho menos tiempo que el trabajo delgeodesta con la cinta y el teodolito. Trabajando idóneamente seeconomizan 90 % de tiempo y 60 % de gastos. Un geómetra puede,por ejemplo, supuesto buen tiempo y si existen los necesarios datosdel catastro, dibujar exactamente 125 km2., en escala 1: 100. 000,en 13 meses. Las fotografías necesarias para la medición con el auto-cartógrafo se pueden obtener en algunas horas y su aprovechamien-to mecánico no requiere más de 4 meses, Hay que tener en cuenta,


además, que una medición hecha sobre el terreno exige, si ha de serexacta, gran pericia y habilidad de todos los geodestas, mientrasque la exactitud de los mapas obtenidos mediante fotografías aéreasdepende mucho menos de la eficiencia del personal. Por lo demás,conservando las fotografías, es relativamente fácil y poco costosocontrolar los resultados registrados.

Carta de Estado Mayor

Carta autográfica

Cráter de Pinge

El nuevo procedimiento puede aplicarse sin dificultad en todaspartes. El aeroplano puede volar sobre regiones inaccesibles para elgeodesta. Ese procedimiento es especialmente eficaz donde el terre-no es de difícil viabilidad o cuando ha de trazarse un mapa en brevetiempo o cuando el fatigoso trabajo del geodesta amenazan peligrosderivados del clima, de la naturaleza o de los habitantes de unaregión.

MISCELÁNEA 543

El mapa del cráter Pinge, cerca de Altenberg (Sajonia) muestraotro ejemplo de los trabajos del autocartógrafo en un terreno queofrece extraordinarias dificultades cartográficas. Compárense la exac-titud y precisión del mapa trazado, según fotografías aéreas, con lavaguedad e imperfección del mapa del Estado Mayor.

Misión militar francesa en el Perú

( de la Revista Militar—Argentina)

Como es sabido, el Perú se preocupó desde largo tiempo delprogreso de sus instituciones armadas y a este efecto lleva contrata-das en varias oportunidades misiones de oficiales extranjeros a quie-nes encargó de esa tarea.

En el presupuesto del año 1923 existía una partida para eseobjeto, la que se elevaba a una suma equivalente a 23. 000 pesosargentinos mensuales.

Entre los miembros de la misión francesa que actualmentepresta servicios en el Ejército del Perú, hay algunos que ya hacevarios años están en el país.

De ellos el que mayor tiempo lleva es el señor general Clement,el cual fue el fundador y primer director de la Escuela Militar deChorrillos, hace 28 años. Los otros jefes que prestan servicios desdehace varios años son los coroneles Goubaux y Doucep, y el mayorHurdclot. ..

A fines de 1922 llegaron al Perú el jefe de la actual misión,general Pellegrin, y el teniente coronel Verdy, y a mediados del 23los coroneles Chevalier, Bourguignon y Priou. Además, deberá incor-porarse muy pronto, si es que no lo ha efectuado ya, el coronel Gas-ton Hebert.

Los jefes que componen esta misión ocupan hoy día los puestosdirectivos del Ejército peruano, a excepción de lo que se refiere aaviación, la que está en manos de jefes y oficiales nacionales.

Así vemos que:El general Pellegrin desempeña el puesto de inspector general

del Ejército;El general Clement, el de jefe del Estado Mayor General;El coronel Chevalier, el de inspector de caballería y remonta;El coronel Goubaux, el de director del Centro de Estudios Mili-

tares;El coronel Doucep, el de intendente generar de guerra;El coronel Bourguignon, el de inspector de infantería;El coronel Priou, el de inspector de artillería;El teniente coronel Verdy, el de jefe del E. M. del general Pe-

llegrin;El mayor Hurdclot, el de jefe de servicio veterinario; y


El coronel Hebert está destinado para desempeñar el puesto deinspector de ingenieros.

El jefe de la misión goza de muy buena reputación en el paísy se le distingue en toda forma. Por lo demás, él se ha ganado dichareputación debido al empeño y cariño con que se comporta en elcumplimiento de los deberes de su alto cargo.

Se sobrentiende que tendrá que luchar con inconvenientes quederivan de la escasez de material, tropas y demás elementos, peroya se ha preocupado de salvar esas fallas, presentando al gobierno,como primera providencia, un plan de adquisiciones.

El general Pellegriu es un hombre relativamente joven, de as-pecto enérgico, activo y de trato muy afable. Como escritor militares bastante conocido para que se le haga resaltar aquí.

Entre nosotros ha sido leída con interés, por gran número decamaradas, su última obra «La vie d'une armée pendant la guerre(La vida de un ejército durante la guerra).

El general Clement (jefe del E. M. G. ) cuenta 70 años de edad yhace 28 que llegó al Perú contratado por el Gobierno. En 1898 fundóla Escuela Militar.

Este general no sólo está vinculado al país por su larga estada,sino también por su matrimonio con una dama peruana descendientedel general Lavalle. Por estas condiciones es un elemento de granvalía para los otros miembros de la misión.

Como jefe del E. M. se ha ocupado de la instrucción de oficia-les, dirigiendo personalmente los ejercicios de cuadros, con asistenciade los jefes y oficiales de su repartición. También ha dispuesto quelos jefes de los estados mayores divisionarios dirijan trabajos espe-ciales, a los cuales deben asistir no solo los jefes y oficiales de loscomandos, sino también los jefes y oficiales de las unidades con guar-nición próxima. Estos trabajos deben ser preparados por los coman-dantes de división.

A pesar de su edad, el general Clement conserva, físicamente,su vigor y actividad.

Por lo demás, el general Clement es conocido en nuestro país,por cuanto ha dado algunas conferencias en nuestra casa (CírculoM i l i t a r ) . .

El coronel Chevalier procede de la escuela de St. Cyr, siguiendoposteriormente los cursos de la de caballería de Saumur. Su carrerala ha hecho en las colonias: Tonkin, Túnez, Marruecos y Argelia.En la guerra mundial actuó como comandante de escuadrón y desde1918 como jefe de regimiento.

Es un jefe joven y activo, que está dando un gran impulso altrabajo de los oficiales del arma (excursiones tácticas, equitación,concursos hípicos, cacerías, etc. ).

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Además, de su puesto de inspector de caballería, es profesor delarma en la Escuela Superior de Guerra.

Actualmente está redactando un reglamento de equitación.El coronel Goubaux fue anteriormente director de la Escuela

Superior de Guerra.Es joven, inteligente y laborioso y mantiene a la Escuela de

Guerra y Militar en constante actividad, dando gran impulso a lapreparación de los oficiales por medio de conferencias, ejercicios decuadros, con tropas, etc.

Es profesor de táctica general en el Centro de Estudios quedirige, siendo competente, metódico, paciente y sumamente intere-sado en el aprovechamiento de sus alumnos.

Tiene tal entusiasmo, que no sólo enseña a quienes le corres-ponde, sino también a los jefes y oficiales de la guarnición deLima.

Es un jefe que goza del más alto conceptoEl coronel Bourguignon, ex-alumno de St. Mixen, fue instructor

en St. Cyr. En la gran guerra tomó parte como jefe de sección, lle-gando a jefe de batallón.

Terminada la conflagración fue enviado a Tcheco-Eslovaquia,donde tomó el mando de un regimiento. Posteriormente fue desig-nado en el mismo país para organizar la Escuela Central de Infan-tería en el Campo de Milocwice (Bohemia). En este país permaneciócuatro años.

Es un jefe joven, profesor del arma en la Escuela Superior deGuerra. Es de los últimos llegados al Perú.

El coronel Priou ha actuado en la gran guerra y hace muy pocotiempo que ha llegado al Perú. Además del puesto para el que hasido designado, deberá dictar la cátedra del arma en la Escuela deGuerra.

El coronel Hebert es un jefe que ya anteriormente estuvo en elPerú, también en misión militar.

El coronel Boucep lleva ya varios años en el Perú. Es un espe-cialista en administración, habiendo efectuado una transformaciónradical en la dependencia a sus órdenes y efectuado grandes econo-mías al erario.

El teniente coronel Verdy es el jefe de E. M. del general Pelle-grin y procede del arma de caballería. En la gran guerra actuó comooficial del arma y como aviador después. Además de las obligacionesdel cargo que desempeña, es profesor de equitación en la Escuelade Guerra.

El mayor Hurdelot lleva varios años en el país, y además desu puesto que ocupa en la sección veterinaria, es profesor de hipo-logia en las escuelas militares y director de la escuela de herra -dores,


Es opinión general que, dadas las condiciones que reúnen loscomponentes de la misión, el Ejército peruano seguirá la marchaascendente que ya tiene iniciada.

Esta misión ha dado muestras de su actividad con las siguien-tes iniciativas:

1) Proyecto de reformas y completar las leyes militares ac-tuales;

2) Nombramiento de una comisión que estudie y proponga mo-dificaciones a los reglamentos;

3) Organización de la inspección general;4) Directivas para la instrucción;5) Compra de ganado para el Ejército;6) Inspecciones a las unidades del interior por los inspectores

de infantería y artillería;7) Actividad y entusiasmo por los ejercicios hípicos organiza-

dos por el inspector respectivo;8) Actividad en los ejercicios para oficiales en el terreno;0) Proyecto para un viaje de estudio de 45 días de la Escuela

de Guerra;10) Plan de adquisiciones militares.

Como se comprende, la eficiencia de la actual misión será ma-yor y de más provecho que las anteriores, dado que los miembrosde éstas desempeñaban solo puestos de profesores, y en cambio, losde la actual no sólo son profesores sino que ocupan los puestosdirectivos del Ejército.

Experiencias de guerra con ametralladoras livianas en lacaballería alemana

INTRODUCCIÓN

1. —Durante la guerra correspondía a cada sección un grupo deametralladoras livianas, con una ametralladora liviana sobre caba-llos de carga y un carguero para la munición. El grupo de ametra-lladoras livianas era una parte inseparable de la sección.

Se componía del jefe del grupo de ametralladoras livianas (queal mismo tiempo era suboficial de ala izquierda de la sección), 4tiradores de ametralladoras livianas, 2 guarda caballos, 2 caballos decarga (1 para la ametralladora liviana, 1 para la munición) y 2 con-ductores de caballos de carga.

2. —El grupo de ametralladoras livianas marchaba en el alaizquierda de la sección. La formación de jinetes (subdivisión) a suderecha podía constar de menos de 4 hileras,

MISCELÁNEA 547

Cuando no podían formarse secciones de 12 hileras y por talcausa había que constituir menos secciones, el grupo de ametra-lladoras livianas no debía ser disuelto. El era agregado, enton-ces, a otra sección como segundo grupo de ametralladoras livianaso permanecía como reserva en manos del comandante de escua-drón.

Estaba prohibido subdividir el grupo de ametralladoras livia-nas.

3. —La formación del grupo de ametralladoras livianas se veen la figura.

El grupo de ametralladoras livianas se enumera independien-temente para la formación de marcha de la sección.

Referencias


4. —Cuando falta personal puede suprimirse el grupo ametra-lladora liviana, los 2 guarda caballos en primera fila; y el caballode carga para munición con su conductor en segunda. El grupo deametralladora liviana consta entonces de 4 hileras en vez de 6.

Figura N. ° 2

Sección con 12 hileras completas;Grp. Amt. liv. con 4 hileras, sincaballo de carga para la muni-ción.

5. —Al escuadrón corresponden 2 ametralladoras livianas más,que se transportan en los carros del bagaje de combate. El perso-nal para su servicio se toma en caso dado de los tiradores del escua-drón.

Montar y desmontar

6. —Se ejecuta como en las secciones de jinetes. Si se encuen-tran en primera fila dos números impares, uno al lado del otro, porejemplo, el de la izquierda de la formación de jinetes y el del aladerecha del grupo de ametralladoras livianas, los dos númerosavanzan y ganan hacia los costados el espacio necesario para des-montar. El conductor del carguero de munición con su caballocarguero avanza un cuerpo de caballo, el conductor del carguero deametralladora liviana permanece en su puesto con su caballo car-guero.

Desmontar para él combate

7. —El grupo de ametralladora liviana pertenece a su sección ypor principio echa pié a tierra con ella. Al echar pie a tierra desdela línea o la columna de secciones, cuando el grupo de ametralladoraliviana cuenta con 6 hileras, los 2 guarda caballos de primera filareciben los caballos de los jinetes situados a su derecha e izquierda

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(tiradores y jefe del grupo). El tirador en segunda fila (apuntador)entrega su caballo al conductor del carguero de la ametralladoraliviana a su derecha.

Los caballos del grupo ametralladoras livianas conservan asíaún su movilidad, pudiendo marchar solo de a tres. Al desmontardesde la columna de marcha era más conveniente que el grupo deametralladoras livianas hiciera una conversión restableciendo elfrente antes de desmontar, formando la columna de a tres. En elgrupo de ametralladoras livianas a 4 hileras, el tirador 3 o 4 recibelos 3 caballos de primera fila, el conductor del carguero ametralladoraliviana el del apuntador.

El jefe del grupo, el apuntador y tiradores con ametralladoraslivianas y demás elementos, se dirigen, después de desmontar, hacialos tiradores de su sección.

La repartición de las ametralladoras livianas que sobran o suempleo para protección antiaérea, lo ordena el comandante de escua-drón.

Empleo en el combate

8. —Lo mismo en la reunión, como en caso de ataques aéreos,se emplearán las ametralladoras livianas con munición de ametra-lladoras pesadas, simultáneamente con ametralladoras pesadas paraprotección antiaérea, como también para batir automóviles blin-dados.

9. —El escuadrón ejecuta su combate de fuegos preferentemente consus ametralladoras livianas. Si se dispone de ametralladoras pesadas,se emplearán éstas primeramente, bajo cuya protección de fuego se acer-can las ametralladoras livianas al enemigo, mientras los tiradores decarabina son mantenidos a retaguardia, tanto tiempo como sea posiblepara él choque.

10. —Por principio, el escuadrón abre el fuego con sus ametra-lladoras livianas, las que desmontan por esto a menudo antes quelos tiradores de carabina. El escuadrón conserva con esto, por mayortiempo, su movilidad. Para quebrar débiles resistencias en el avance,a menudo basta el empleo de algunas ametralladoras livianas. Elempleo de ametralladoras livianas aisladas delante del propio frentesirve, a menudo, para engañar al enemigo sobre la propia reparticiónde fuerzas e intenciones de combate y lo induce a desplegar prema-turamente en parte con frente falso.

11. —En la sorpresa de fuego entran en actividad en primeralínea las ametralladoras livianas y pesadas.

12. —En la defensa, y especialmente en la ejecución del velo,las ametralladoras livianas posibilitan mantener sectores extensos.Debe atribuirse especial valor al apoyo mutuo de las distintas agru-


paciones de combate por fuego de flanco de ametrelladoras livia-nas. '

13. — En la persecución puede ser necesario concentrar rápida-mente el fuego de ametralladoras livianas, donde se hace sentir nue-va resistencia del enemigo.

14. —El desprendimiento del enemigo y la retirada es, a menu-do, solo posible por el fuego de las ametralladoras pesadas en unión.con las livianas, o por estas solas. Bajo la protección del fuego delas ametralladoras pesadas se retiran los grupos de tiradores de cara-binas y recién entonces por escalones los grupos de ametralladoraslivianas.

15. —En el ataque, las ametralladoras livianas complementan laeficacia de las ametralladoras pesadas o en caso de que no se dis-ponga de éstas, las reemplazan. También en una carga que se em-pefla por sorpresa debe exigirse que las ametralladoras livianas par-ticipen con su fuego. Para esto es suficiente para el servicio de lasametralladoras livianas, por lo general, el jefe del grupo de ametra-lladoras livianas y el apuntador, mientras los otros tiradores parti-cipan en la carga. Si las ametralladoras livianas ya no pueden coo-perar más en la carga, entonces servirán siempre todavía en lassituaciones de combate posteriores del escuadrón, como punto dereunión a retaguardia.

(Revista Militar—Argentina)

Alemania

LA BATERÍA DE INFANTERÍA. —En cada división de la Reichs-heer, la tercera batería del primer grupo está organizada con 4 ca-ñones de 77 (F. K. 96/16), con la denominación de «batería de in-fantería» de la división. Depende orgánicamente de la artillería,pero tácticamente de la infantería.

La batería de infantería actual proviene directamente de lasbaterías de cañones de infantería creadas al finalizar la guerra, lasque estaban constituidas sobre todo por piezas ligeras, de preferen-cia por piezas de montaña, particularmente de cañones rusos.

La fabricación del cañón de infantería de 77, fue decretada demasiado tarde para que entrara en servicio antes del armisticio. Es-te material, llamado I. G. 18, no pesaba en batería mas de 650 kg.y con su avantrén 1. 170, o sea apenas la mitad del peso de un ca-fióu de campaña ordinario.

Este cañón fue retirado y reemplazado por el antiguo cañón decampaña (F. K. 96/16). Su alcance máximo es de 8. 000 m. Enbatería pesa 1. 100 kg., con su avantrén 1. 900.

De esta suerte, los alemanes, distinguen en la actualidad:1. ° El cañón de infantería (Infanteriegeschütz), material espe-

cial ligero, principalmente del calibre de 77.2. ° La batería de cañones de infantería (Infanteriegeschützbat

terie), armada de estos cañones especiales y clasificada principalmen-te como tropa de infantería.

3. ° La batería de infantería (Infanteriebatterie), armada ya sea


con cañones de campaña, ya con obuses ligeros, o con cañones demontaña Esta es una batería destacada de la artillería y puesta a ladisposición de la infantería por un tiempo indeterminado.

Las tendencias que parecen manifestarse actualmente, desde elpunto de vista del cañón de infantería, son las siguientes:

1. ° Instruir medianamente el personal con el antiguo cañón decampaña.

2. ° Estudiar en los límites de lo posible un cañón ligero de77, o simplemente poner al día el I. G. 18.

3. ° Cuando puedan restablecerse las fábricas, realizar el armamentó de las baterías con el nuevo cañón y preparar la organiza-ción de la batería del regimiento con 6 piezas cada una (una secciónpor batallón).

4. ° Finalmente, estudiar el empleo de la tracción mecánica.

(De «La Revue d'Infanterie», Francia).

BoliviaA principios de este mes, se ha efectuado la segunda etapa del

raid La Paz Oruro-Uncía, con un vuelo bastante arriesgado, si setiene en cuenta las condiciones climatológicas de la región. Estaetapa, OruroUncía, presenta la particularidad de ser completamen-te distinta de todas las anteriores, tanto por la topografía del terre-no, cuanto por la climatología y regímenes de vientos que allídominan.

El capitán Vargas Guzmán, inició su vuelo ejecutando tresvueltas de gran radio sobre la ciudad de Oruro para tomar altura ydirigirse después sobre los cerros de Huanuni. Con 1. 200 m. sobreOruro, se dirigió el avión a Machacamarca, tratando de seguir as-cendiendo durante el trayecto. Desde ese punto tomó resueltamen-te la dirección Huanuni, pasando sobre la vertical de este centrominero, de donde llegó a aterrizar en Uncía.

El avión ha efectuado después un vuelo por una hora sobre laprovincia Bustillo.

ESCUELA DE GUERRA. —El día 23 del presente mes, este institu-to inauguró sus labores con su nuevo personal directivo y de alum-nos. Con este motivo el señor Director, teniente-coronel don F. Diezde Medina, ha leído un conceptuoso discurso, haciendo resaltar laimportancia y valor que tiene este alto establecimiento militar paralos fines del ejército.

NOTICIAS 553

JapónNUEVA AMETRALLADORA. —Ha sido construida en la fábrica de

Tokio, tiene el mismo calibre que el fusil, una velocidad de tiro deocho disparos por segundo y un alcance eficaz de 2. 000 metros. Dis-pone de un afuste de dos pies, que permite el movimiento para lapuntería en dirección y elevación. El cambio de cañón no es preci-so hasta después de loa 20 000 disparos. Su peso es de 9 kilogramos,y se transporta como un fusil.

REDUCCIÓN DEL EJÉRCITO. —Se ha disminuido en cuarenta díasla duración del Servicio en filas, y en 300 oficiales y 56. 000 hombresel efectivo de pie de paz.

Tales disminuciones se han logrado, por lo que respecta a losoficiales, pasando forzosamente a situación de retiro el número antesindicado; y en lo que afecta a la tropa reduciendo las unidades delmodo siguiente:

Infantería: suprimiendo una compañía por batallón. En cam-bio, se han reforzado las compañías de ametralladoras, elevando a 8el número de sus máquinas (antes tenían 6), y organizando en cadaregimiento una sección de máquinas de acompañamiento (cañón de37 y morteros).

Caballería: quitando un escuadrón por regimiento.Artillería: dejando reducidos los regimientos de campaña a tres

grupos de dos baterías.Las indicadas disminuciones han permitido una economía de

18 millones de yens (118 millones de francos), con lo que se ha me-jorado notablemente el material y la instrucción.

El número de unidades que actualmente tiene el ejército japo-ués es el que a continuación se expresa:

Infantería: 84 regimientos a tres batallones.Caballería: 29 regimientos divisionarios a 2 escuadrones, y 8

de caballería independíente la escuadrones; y además 4 grupos deametralladoras.

Artillería: 21 regimientos divisionarios a 3 grupos; ' 2 regimien-tos de montaña a 2 grupos, y un grupo a caballo.

Ingenieros: 7 batallones divisionarios a 2 compañías y 14 a 3.Tren de equipajes: 21 batallones.Todas estas unidades se agrupan en 21 divisiones orgánicas y 4

brigadas independientes de caballería.La división orgánica comprende: 2 brigadas de infantería (4 re-

gimientos en total); un regimiento de caballería (2 escuadrones); unregimiento de artillería (3 grupos a 2 baterías; un batallón de inge-nieros (2 o 3 compañías), y un batallón del tren.

La brigada de caballería independiente se compone de:


2 regimientos de tal arma, un grupo de ametralladoras y ungrupo de artillería a caballo.

Fuera de la organización divisionaria, existen los siguientes ele-mentos:

Infantería: una brigada de Formosa (2 regimientos a 3 batallo-nes); y 11 batallones independientes y con misiones especiales (unbatallón de Okinawa, otro de Tsushima, otro de marcha de Tientsin,2 de marcha en Corea y 6 para el servicio de protección de los ferro-carriles de Mauchuria;

Artillería: 2 regimientos de montaña a 2 grupos y 2 bateríasindependientes de Formosa; 4 brigadas de artillería pesada consti-tuidas 2 de ellas por dos regimientos de obuses de 15 centímetros(a 3 grupos) cada una y las otras 2 por un regimiento de obuses y otrode cañones de 105 (a 2 grupos); y 3 regimientos (a dos grupos) deartillería de sitio, plaza y costa, más 8 baterías independientes deestas especialidades;

Ingeniaros: 2 regimientos de ferrocarriles (a dos batallones decuatro compañías), y 2 regimientos de telégrafos (con un total de 5batallones y 14 compañías);

Aeronáutica: 6 batallones de aviación (2 de caza, 3 de reconoci-miento y 1 de bombardeo), con un conjunto de 12 escuadrillas de a15 aparatos; y una compañía de aerostación;

Tren: un batallón (2 compañías) autónomo.

SuizaCOMPOSICIÓN DEL EJÉRCITO. —Todo ciudadano suizo debe servir

de los veinte a los cuarenta y ocho años de edad, distribuidos entrela situación élite, landwehr y landsturm.

En la situación activa (élite) presta servicio doce años (reduci-dos a diez para los destinados en caballería), si bien el servicio efec-tivo o en filas es solo de sesenta y cinco días para infantería, noventapara caballería y setenta y cinco para artillería durante el primeraño, y siete períodos de instrucción de once días en el resto de losindicados años.

En la landwehr se permanece ocho años (diez en caballería),asistiendo únicamente a un período de once días; y en la landsturm,ocho años.

Como es sabido, el ejército suizo está organizado en el papel,esto es, no tiene efectivos de pie de paz y se constituye únicamenteen caso de movilización; se forma, por tanto, con ciudadanos, desdeel simple soldado hasta el general de mayor graduación. Existen,sin embargo, 250 instructores permanentes o de carrera.

NOTICIAS 555

La infantería se compone: 36 regimientos divisionarios (agrupa-dos en 18 brigadas) más seis compañías de fortaleza para San Go-tardo y San Mauricio, y 8 compañías ciclistas. Cada regimientoconsta de 3 batallones a 3 compañías de fusileros y una de ametra-lladoras.

La caballería tiene 8 regimientos (4 brigadas), más 12 escuadro-nes sueltos. El regimiento está organizado en 3 escuadrones de sa-bles y uno de ametralladoras.

La artillería de campaña consta de 12 regimientos (6 brigadas),y 6 grupos de obuses de 105. Cada regimiento está formado por 2grupos de 3 baterías.

La artillería a pie dispone de 4 grupos a 2 baterías (artilleríade ejército).

Los ingenieros tienen 6 batallones de zapadores de 4 compa-ñías, 3 de pontoneros y 8 compañías de telégrafos.

La aeronáutica cuenta con 3 compañías de aerostación y 5 es-cuadrillas de aviones.

Todas las dichas unidades se agrupan en 3 Cuerpos de Ejércitode 2 Divisiones.

La División se compone de: 3 brigadas de infantería (a 2 regi-mientos de 3 batallones), un grupo de 3 compañías de ametrallado-ras; una compañía de cazadores; 2 escuadrones; una brigada de ar-tillería de campaña (2 regimientos de 2 grupos a 3 baterías); un gru-po de obuses (2 baterías); un batallón de zapadores; un equipaje depuentes; servicios. El efectivo de la División movilizada es de 12. 808nombres (oficiales, clases e individuos de tropa), 2. 284 caballos desilla y tiro, y 385 carruajes.

El efectivo total del ejército es de 320. 000 hombres.

(Memorial de Infantería—España)

UruguayE L EJÉRCITO. —Las unidades de las diversas armas son las si-

guientes:Infantería: 8 batallones de 3 compañías y 12 de 2 ídem.Caballería: 9 regimientos a 2 escuadrones.Artillería: 5 unidades a dos baterías de campaña.Ingenieros: un batallón de zapadores, uno de pontoneros, uno

de ferrocarriles y otro de telégrafos.El territorio nacional se halla dividido en cinco zonas mili-

tares.La oficialidad procede de la Escuela Militar, que es común

para todas las armas, y en la que el plan de estudios dura tres años,


Además, existe una Escuela de Aplicación dedicada al perfecciona-miento de los oficiales y de los suboficiales.

La tropa se recluta por vía de enganches voluntarios, peroen tiempo de guerra se convoca a la Guardia Nacional, de la queobligatoriamente forma parte todo ciudadano desde los diez y siete alos cuarenta y cinco años de edad.

El sistema de ascensos de la oficialidad afecta una forma mixtade antigüedad y elección; las vacantes de 2. ° y l. er teniente, se cu-bren a partes iguales, por uno y por otro sistema; en las de capitán,comandante, teniente coronel y coronel, se da por concurso la pri-mera vacante de cada tres, la segunda a la antigüedad y la terceraa la elección; las de general se adjudican todas por elección.

El número de años de antigüedad y de mando exigido para elascenso es el siguiente: alférez y 2. ° teniente 2 y 1; teniente, 3 y 1;capitán, comandante, teniente coronel, 4 y 2; coronel, 5 y 2; generalde brigada, 4.

Mutilados de la guerra 1914-1918Según una relación publicada por la oficina internacional del

trabajo son las siguientes:Alemania, 1. 537. 000; Francia, 500. 000; Italia, 800. 000; Rusia,

775 000; Polonia, 320. 000; Checoeslovaquia, 236. 000; Austria y paíseseslavos del Sur, 164. 000; Estados Unidos, 157. 000; Inglaterra,170. 000; Rumania, 100. 000; Australia, 75. 000; Bélgica, 50. 000;Canadá, 45. 000; Nueva Zelanda, 20. 000; Finlandia, 10. 000. Total:7. 124. 000 mutilados.

ejército de chile - cesim.cl memorial/1920-1929/1924/mayo_1924.pdf · —nueva ametralladora 553,....

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