educacion religiosa escolar catolica ap

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reflexiones de latino América sobre la educación religiosa escolar

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  • LA ERE EN AMRICA

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  • Revista de la Confederacin Interamericana de Educacin Catlica - CIEC

    Calle 78 # 12-16 Oficina 101. PBX: 3003380 Ext. 114Bogot D. C., Colombia

    [email protected] [email protected]

    DirectoraSor Alba Arreaga Rivas, HdlC

    EditorOscar Armando Prez Sayago

    Consejo editorialHno. Alexandro Aldape, F. M. S. Mxico

    Fray Walter Loisiga Gonzlez, O. F. M. Costa Rica

    P. Jos Alberto Cuello de la Cruz, S. D. B. Repblica Dominicana

    Pbro. Lic. Alberto Agustn Bustamante Argentina

    P. ngel Astorgano, S. D. B. Blgica

    Oscar Armando Prez Sayago Colombia

    EdicinDepartamento EditorialGrupo Santillana Colombia

    Impreso en Colombia por: Editorial Delfn Ltda.

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  • EditorialSor Alba Arreaga Rivas, HDLC

    La CIEC, 70 aos de vida. Una historia de compromisoMta. Gineth Andrea lvarez Satizabal

    Educacin Religiosa Escolar Catlica.Aportes desde el contexto educativo chilenoJuan Pablo Espinosa Arce

    La educacin religiosa escolar en Per

    Educar Mxico. Un reto evangelizador

    Fines de la la educacin religiosa escolar (E.R.E) en ColombiaPadre Mario Peresson, SDB.

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    Las ideas expresadas en los artculos son de exclusiva responsabilidad de sus autores.

    CONT

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    a educacin catlica de nuestro continente se encuentra hoy ante un desafo fundamental: hacer posible la convivencia entre las distintas expresiones culturales y religiosas de nuestros estudiantes y sus familias, y promover un dilogo que favorezca una sociedad pacfica.

    Es por esto que hemos dedicado esta publicacin a la ERE en Amrica, para com-partir reflexiones, experiencias y conocimientos sobre el trabajo que hace la Iglesia y nuestras federaciones que conducen a descubrir la pluralidad de culturas y expe-riencias religiosas en el propio contexto de vida, a superar los prejuicios viviendo y trabajando juntos, a educar a travs del otro a partir del encuentro y la hermandad.

    Es grande la responsabilidad de nuestras escuelas, llamadas a desarrollar en sus proyectos educativos la dimensin del dilogo intercultural y religioso. La educacin, por su propia naturaleza, requiere apertura a las otras culturas y religiones, sin prdi-da de la propia identidad; requiere el acoger al otro, evitando el riesgo de una cultura cerrada en s misma y limitada. Por tanto, es indispensable una Educacin Religiosa

    ERE en AmricaEDITOR

    IAL

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    Escolar (ERE) en la Escuela Catlica que brinde las herramientas necesarias para que los nios y los jvenes asimilen, a travs de la experiencia escolar y acadmica, ins-trumentos tericos y prcticos que les permitan un mayor conocimiento de los dems y de s mismos, de los valores de la propia cultura religiosa y de las culturas ajenas. Adems, un intercambio abierto, dinmico, ayudara a comprender las diferencias para evitar la generacin de conflictos, convirtindolas, antes al contrario, ocasin de enriquecimiento recproco y de armona.

    En el contexto de nuestro continente, las Escuelas Catlicas estn llamadas a aportar su contribucin para que la clase de Educacin Religiosa Escolar (ERE) sea aprobada por nuestros gobiernos, teniendo en cuenta la propia tradicin pedaggica y cultural y a la luz de slidos proyectos educativos. Estamos siempre dispuestos a colaborar en esta noble tarea.

    Que Jess Maestro, el educador por excelencia, nos permita hacer de nuestras es-cuelas un espacio de dilogo y reflexin, pero sobre todo un espacio de encuentro.

    Sor Alba Arreaga Rivas. HDLCSecretaria General CIEC

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    LA CIEC, 70 aos de vida. Una historia de compromiso

    Mta. Gineth Andrea lvarez Satizabal1

    La Confederacin Interamericana de Educacin Ca-tlica (CIEC) celebra sus setenta aos de servicio y compromiso con la educacin catlica en Amrica. Estos aos de responsabilidad en el intercambio, el acercamiento y el reconocimiento de las realidades educativas del continente han posesionado a la CIEC

    en momentos decisivos en la historia de la educacin catlica de Amrica.

    Los cambios experimentados por el mundo, la misin de la Iglesia ante la sociedad como lo expres el segundo Concilio Vaticano y los nuevos retos que experimentan las instituciones catlicas del continente han acompaado estos setenta aos de labores. La vida institucional de la CIEC ha estado en manos de muchas personas comprometidas, autoridades de diversas congregaciones religiosas y de diferentes pases han sido los encargados de mantener con vida esta institucin, y sobrelle-var los vientos de los tiempos.

    Estas siete dcadas de historia, han transcurrido entre con-gresos, asambleas y reuniones en los distintos pases miem-bros. En estos encuentros han surgido espacios de intercambio

    1. Licenciada en Historia por la Universidad del Valle (Cali-Colombia), Maestra en Cien-cia Poltica por la Universidad Nacional de San Martn (Buenos Aires, Argentina). Rea-liza su tesis doctoral sobre la historia de la CIEC. Contacto: [email protected]

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    de las confederaciones nacionales y sus autoridades, momen-tos de tomas de decisiones y algo no menos importante el cons-tante intercambio sobre realidades educativas y las particulari-dades de la educacin catlica en cada uno de los pases.

    El proyecto de origen de la CIEC solo es posible de enten-der en el contexto histrico en el que se constituye, las pre-ocupaciones del mundo de la posguerra y las medidas que acompaaran la reorganizacin social y poltica de los pases participantes del conflicto, as como la naciente tendencia ha-cia la planificacin educativa. Fueron estas cuestiones las que inquietaron a diferentes sectores catlicos, entre ellos a las au-toridades eclesisticas de Colombia, quienes compartan con preocupacin que no fuera respetada la libertad de enseanza en los pases de Amrica. Es as como bajo direccin de las au-toridades de la Confederacin Nacional de Colegios Privados Catlicos, antecedente del CONACED actual, el apoyo de la je-rarqua nacional colombiana, el compromiso del rector de la Universidad Pontificia Javeriana y el beneplcito del Vaticano, se distribuy una convocatoria para la realizacin del primer congreso del 1 al 10 de junio de 1945 en Bogot.

    Esta convocatoria propona la creacin de un organismo interamericano, que uniera el continente de punta a punta en la proteccin y la defensa de la educacin catlica. En la cele-bracin de ese primer congreso se evaluaron principalmente

    La vida institucional de la CIEC ha estado en manos de muchas personas comprometidas, autoridades de diversas congregaciones religiosas y de diferentes pases han sido los encargados de mantener con vida esta institucin, y sobrellevar los vientos de los tiempos.

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    LA CIEC, 70 AOS DE VIDA. UNA HISTORIA DE COMPROMISO

    las condiciones de enseanza de la fe y las posibilidades de de-sarrollo de las escuelas catlicas en cada pas. El objetivo prin-cipal fue acordar la creacin de lo que posteriormente conoce-mos como la CIEC, junto con el Boletn Informativo para las distintas confederaciones y la Revista Interamericana de Edu-cacin Catlica como su rgano de difusin. En este primer congreso participaron principalmente religiosas, autoridades y sacerdotes involucrados con el tema educativo y encomenda-dos por las confederaciones nacionales para su representacin.

    En este encuentro se pact que los congresos se celebraran en todos los pases de Amrica en orden alfabtico, en el ao siguiente Argentina se convirti en el segundo pas en recibir a las delegaciones del 5 al 15 de octubre. Los soportes fundamen-tales de la CIEC para ese momento fueron las confederaciones de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Mxico, las mismas que ya tenan cierta experiencia en su acompaamiento a la edu-cacin catlica de sus pases. Entre acuerdos, solidaridades y compromisos inici la CIEC, con un objetivo de unin que ha acompaado su misin institucional.

    Las repercusiones internacionales de la creacin de esta ins-titucin fueron muchas, de su perodo de origen cabe resaltar la posterior creacin de la Oficina Internacional de Educacin Catlica (OIEC) en 1952, la celebracin de congresos interame-ricanos de padres de familia y la posterior creacin en Chile de la Organizacin de Universidades Catlicas de Amrica Latina y el Caribe (UDOCAL) en el ao de 1953. Todas estas inicia-

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    LA CIEC, 70 AOS DE VIDA. UNA HISTORIA DE COMPROMISO

    tivas reconocen un antecedente en la experiencia de la CIEC.En setenta aos de servicio es difcil dar cuenta en deta-

    lle de los cambios institucionales de la CIEC, se podra plan-tear que esta institucin ha tenido cuatro fases de desarrollo. La primera corresponde al perodo de 1945 a 1966, este es un perodo caracterizado por el entusiasmo que acompaa a las diferentes confederaciones por el nacimiento de esta iniciativa, con un fuerte desarrollo de las relaciones internacionales y se celebraron ocho congresos.

    La segunda fase corresponde a los aos de 1967 a 1979, tiempo en el que la influencia del segundo Concilio Vaticano es determinante, se da inicio al acuerdo entre el Departamen-to Educativo de la CELAM, la CLAR y la CIEC para concretar un proyecto educativo para Amrica Latina; este proyecto dio como resultado una publicacin con el mismo nombre en 1992. En este perodo se celebraron tres congresos, eventos en los que se percibe la influencia de las discusiones de la Teologa de la liberacin. Adems se publicaron las dos primeras coleccio-nes de texto de la CIEC, Educacin Hoy. Perspectivas Latinoa-mericanas, publicadas entre los aos de 1972-1973 y la serie Seminarios, publicados de 1971 a 1976.

    La tercera fase de 1980 a 1991, supuso el fortalecimiento de la alianza CELAM-CLAR-CIEC en pos del Proyecto Educativo Catlico de Amrica. Implicaron estos aos una apuesta desde la direccin de proponer una metodologa en y para la Paz que encaminara una reflexin amplia sobre los valores en los que estaban siendo educados los nios y las nias de las escuelas catlicas en Amrica. En este perodo, se celebraron tres con-gresos y se public la coleccin Radiar en 1984 y As educa-mos para la Paz en 1988.

    La ltima fase se ha caracterizado por ser una poca de re-tos y de grandes enseanzas sobre la labor educativa, en estos aos se han celebrado ocho congresos de educacin catlica en pases de Amrica Latina con diversos resultados.

    Estas lneas de resea histrica de una institucin como la CIEC busca mostrar la pertinencia de una accin conjunta, incluso desde pases que parecen tan distintos, en pos de una mejor realidad educativa que ayude a formar personas cons-cientes y sensibles a las necesidades de sus tiempos. Ha sido la experiencia de la CIEC una gran apuesta por la solidaridad y la hermandad entre las distintas confederaciones de Amrica y con ello de sus realidades.

    En hora buena y por muchos aos ms de compromiso.

    Estas lneas de resea histrica de una institucin como la CIEC busca mostrar la pertinencia de una accin conjunta, incluso desde pases que parecen tan distintos, en pos de una mejor realidad educativa que ayude a formar personas conscientes y sensibles a las necesidades de sus tiempos.

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    Educacin Religiosa Escolar CatlicaAportes desde el contexto educativo chileno

    P.Juan Pablo Espinosa Arce1

    Resumen

    El artculo pretende resear algunos elementos fundamentales de la Educacin Religiosa Escolar Catlica (EREC) correspon-diente al sistema educativo chileno. Indagar en dichos aportes especficos pretende enriquecer la discusin actual sobre la re-lacin educacin-religin catlica desde la experiencia chilena y en particular desde lo realizado por la carrera universitaria de la Pedagoga en Religin y Filosofa de la Universidad Ca-tlica del Maule, Talca-Chile, de la cual el autor es ex alumno titulado.

    Introduccin

    La educacin representa una de las actividades ms desarrolla-das por la Iglesia Catlica. Lo podemos comprobar en la gran cantidad de congregaciones religiosas, masculinas y femeninas, cuya vocacin ha sido la enseanza integral de nios y jvenes; tambin verificado en el nacimiento mismo de la Universidad medieval al alero de la Iglesia Catlica. Se puede sumar a ello la

    1. Chileno. Licenciado en Educacin, Profesor de Religin y Filosofa (Universidad Ca-tlica del Maule). Magster en Teologa con Especializacin en Teologa Fundamen-tal (Pontificia Universidad Catlica de Chile). Email: [email protected]

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    reflexin teolgica sobre el lugar de la educacin cristiana en la totalidad del proyecto salvfico de Dios, lo cual es asumido por ejemplo en la Declaracin Gravissimum Educationis del Con-cilio Vaticano II de la cual celebramos este 2015 sus 50 aos de promulgacin solemne.

    A nivel de Latinoamrica, la recepcin continental del Con-cilio Vaticano II realizada por la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano celebrada en Medelln el ao 1968, tuvo la audacia de introducir categoras educativas nuevas (que no es-tn presentes en Gravissimum Educationis) como son las de educacin/pedagoga liberadora la que se contrapone a la de educacin/pedagoga formal o sistemtica; la consideracin de la relacin entre escatologa y educacin desde la considera-cin antropolgica del hombre nuevo como meta del proyecto educativo del continente o la presencia de la pedagoga de la li-beracin iniciada por Paulo Freire o Anbal Ponce, representan el sustento terico y de la praxis de buena parte de la educacin cristiana autnticamente latinoamericana.

    En cuanto al contexto chileno, la educacin de la fe cris-tiana est manifestada, ms visiblemente, en el Programa de Educacin Religiosa Escolar Catlica (EREC) el cual emana del rea de la Educacin de la Conferencia Episcopal chilena. Dicho Programa tiene como gran objetivo el aportar al cre-cimiento integral de los nios y adolescentes de nuestro pas,

    Aportar al crecimiento integral de los nios y adolescentes de nuestro pas, por medio de la educacin de la dimensin religiosa de sus personas, la ms central de todo ser humano

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    por medio de la educacin de la dimensin religiosa de sus personas, la ms central de todo ser humano (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 4). Este Programa sumado a los Li-neamientos mnimo comn a Vicaras para la Educacin y Departamentos de Educacin Catlica (2010) y al Decreto Su-premo N. 924 el cual reglamenta las clases de Religin en Es-tablecimientos Educacionales del 12 de septiembre de 1983 y a la Ley N. 19.638 que establece normas sobre la constitucin jurdica de las Iglesias y organizaciones religiosas con fecha 22 de septiembre de 1999, representan el marco jurdico de desa-rrollo de la enseanza religiosa en Chile.

    La misin de la formacin de futuros profesores y profesoras de Religin ha sido asumida por varias universidades en Chile. Algunos ejemplos: la Universidad Catlica del Norte (Antofa-gasta-Coquimbo), llevan adelante la Pedagoga en Filosofa y Religin, la Universidad Catlica de Valparaso tiene la carrera de Pedagoga en Religin y Moral, la Universidad Catlica de la Santsima Concepcin (Concepcin) tiene la Pedagoga Media en Religin y Moral o la Universidad Salesiana Silva Henrquez (Santiago) la Pedagoga en Religin para la Educacin Bsica y

    La misin de la formacin de futuros profesores y profesoras de Religin ha sido asumida por varias universidades en Chile.

    RELIGIN

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    Media. En este artculo presentar la experiencia de mi prime-ra Alma Mater, a saber, la Pedagoga en Religin y Filosofa de la Universidad Catlica del Maule (Talca). En cada una de estas casas universitarias y en otras en las que se imparte la Pedagoga en Religin, el estudiante obtiene, al final del proce-so educativo, el grado acadmico de Licenciado en Educacin.

    Todas estas experiencias tanto magisteriales, pastorales, educativas y jurdicas, expresan un trabajo de instauracin formal de la Educacin Catlica en el sistema educativo. Ser nuestro trabajo presentar algunos elementos centrales del ma-cro contexto chileno desde el Programa de Educacin Religiosa Escolar Catlica (EREC) para luego revisar el caso particular de la formacin de profesores y profesoras de Religin y Filo-sofa de la Universidad Catlica del Maule.

    Programa de Educacin Religiosa Escolar Catlica (EREC)

    Breve presentacin del EREC y de su ordenamiento educativo-jurdicoLa Educacin Religiosa Escolar Catlica (EREC) constituye el espacio pedaggico y curricular por medio del cual la Confe-rencia Episcopal de Chile y esta a travs del rea de Educa-cin, ofrece a Chile los lineamientos generales (dimensiones, objetivos, complementos con la catequesis, fundamentos bbli-cos y pedaggicos) y las distinciones particulares (educacin parvularia 5 a 6 aos; primer ciclo bsico 9 a 10 aos; segundo ciclo bsico 13 a 14 aos; ciclo medio 17 a 18 aos) para la rea-lizacin de la clase de Religin. La EREC tiene como objetivos centrales el desarrollo integral de la persona, el cual conlleva la dimensin trascendente, espiritual y moral (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 12).

    La EREC posee algunos antecedentes histricos recientes que sirven para indagar tanto en su formulacin actual como en su incidencia real en el escenario educativo chileno, lugar que ha sido asegurado por el aparato jurdico estatal. En re-lacin a lo ltimo, vale recordar lo que el Artculo 1, Inciso 4 de la Constitucin Poltica de Chile de 1980 afirma: El Estado est al servicio de la persona humana y su finalidad es pro-mover el bien comn, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realizacin espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos

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    y garantas que esta Constitucin establece2. Esto, y a juicio de Salinas, no ha constituido ninguna novedad, sino que ha venido a reiterar una normativa que ya estaba vigente antes de la misma (Salinas, 2010: 144). El autor hace referencia a lo que la Constitucin de 1925 haba afirmado en la ley de libertad de cultos.

    Decreto Supremo N 924Junto con el sustento jurdico de la Constitucin Poltica, en-contramos el Decreto Supremo N. 924 de Educacin del ao 1983 que constaba de 14 Artculos y el cual viene a derogar el Decreto Supremo de Educacin N. 776 del 18 de octubre de 1977. De l podemos rescatar los siguientes aspectos:

    a) Existe una consideracin antropolgica por la cual la per-sona posee una dimensin espiritual, la cual viene de los valo-res morales y espirituales de la cultura occidental.

    b) Las clases semanales de Religin sern dos y se realiza-rn durante el horario normal de la semana de clases (Artculo 1 y 2).

    c) Las clases tendrn el carcter de optativas para el alumno y su familia y esto deber informarse en el momento en que se efecte la matrcula (Artculo 3). Estas clases impartidas y li-bremente asumidas por la familia debern circunscribirse a un sano humanismo, la moral, las buenas costumbres y el orden pblico (Artculo 4).

    d) Se podrn ofrecer distintos credos religiosos siempre y cuando se cuente con el personal idneo para impartir dichas clases (Artculo 4)3 y la evaluacin del docente deber realizar-se por medio de conceptos (Artculo 8).

    e) Los programas de educacin religiosa debern ser apro-bados por el Ministerio de Educacin de la Repblica de Chile va Decreto Supremo (Artculo 6 y 7).

    Ley N. 19.368Junto con el Decreto N. 924 encontramos la Ley N. 19.638 sobre la Constitucin Jurdica de las Iglesias y Organizaciones Religiosas del 22 de septiembre de 1999, presenta algunos as-

    Los programas de educacin religiosa debern ser aprobados por el Ministerio de Educacin de la Repblica de Chile va Decreto Supremo (Artculo 6 y 7).

    2. La cursiva es nuestra.3. A nivel de la enseanza de la fe catlica se exige que el profesor o la profesora

    cuenten con el llamado Certificado de Idoneidad el cual debe ser completado por el docente para luego ser visado por el Prroco en conformidad con el Vicario para la Educacin de cada iglesia particular o del encargado elegido por el Obispo. Esto lo expresa el Artculo 9 del Decreto N. 924.

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    pectos a considerar en relacin a la enseanza de la Religin en el sistema educativo chileno.

    En el Artculo 6 letra D, se lee que toda persona tiene el derecho a recibir e impartir enseanza o informacin religio-sa por cualquier medio; elegir para s la educacin religiosa y moral que est de acuerdo con sus propias convicciones, lo cual est en sintona con el Decreto N. 924 y la Constitucin Poltica de 1980.

    Por su parte el Artculo 8 letra A, establece los permisos para fundar, mantener y dirigir en forma autnoma institutos de formacin y de estudios teolgicos o doctrinales, institucio-nes educaciones, de beneficencia o humanitarias. Con esto, la Religin figura como una asignatura o una disciplina funda-mental y ordinaria, y con esto se establece que ha de impartir-se en igualdad de condiciones con las otras asignaturas obliga-torias, especialmente en lo que se refiere a horarios, aspectos pedaggicos y materiales (Salinas, 2010: 150).

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    Relacin fe, cultura y vidaLuego de esta breve revisin del ordenamiento educativo-ju-rdico en el cual se encuentra el Programa EREC revisaremos algunos de sus elementos transversales y que, por tanto, son comunes a todos los niveles educativos.

    El primero de estos aspectos es la llamada relacin fe, cul-tura y vida. Asumir que la educacin religiosa se encarna en un determinado contexto sociocultural, exige de parte de la Igle-sia y en ella del profesor o la profesora de religin catlica ser consciente de los desafos que esta sntesis de fe, vida y cultura le impone. Esto aparece como un rol evangelizador, no en el sentido de condenar la historia presente, sino de efectuar una relacin dialgica que apueste por la integracin de la fe en la vida personal y social de los estudiantes y de sus familias, as como en la totalidad de la comunidad educativa. Esto adems constituye el sentido mismo de nuestra profesin entendin-dola como una vocacin eclesial especfica.

    En relacin a esto, del EREC se puede desprender que uno de los objetivos principales de la Educacin Religiosa es lograr una especial integracin y dilogo entre fe en el Dios cristia-no, la cultura como espacio de desarrollo de esa misma fe y de las dems realidades terrenas y la vida del estudiante, del profesor y de toda la familia humana. Este dilogo debe cuidar una completa aunque fundamental comunicacin de las gran-des verdades que creemos y profesamos. Estas verdades que creemos y profesamos fueron reconocidas en el Decreto N. 924 como el sustento de la presencia de la clase de Religin en el sistema escolar y ahora vienen a dar el sentido a la identidad especfica de la educacin religiosa. Es interesante comprender que el trinomio que estamos analizando constituya adems un llamado al discernimiento cristiano en el sentido de evidenciar cmo Dios est actuando y llamndonos a actuar en nuestras respectivas y pluriformes realidades. La recuperacin fraterna y dialgica de los relatos particulares y colectivos, de los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo (GS 1), exige que el profesor o la profesora de Religin sea un creyente que escucha, entendiendo por esto el colocar nuestra vocacin especfica en la sintona del querer de Dios y de la realidad de nuestros interlocutores.

    La sntesis de fe, cultura y vida adems exige que al estu-diante se le den las herramientas suficientes con las cuales pueda dar razn de su esperanza (1 Pe 3,15) en el actual y cambiante escenario sociopoltico, religioso y cultural. Estas

    Uno de los objetivos principales de la Educacin Religiosa es lograr una especial integracin y dilogo entre fe en el Dios cristiano, la cultura como espacio de desarrollo de esa misma fe y de las dems realidades terrenas y la vida del estudiante, del profesor y de toda la familia humana.

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    herramientas deben necesariamente comprenderse en clave de multidisciplinariedad, es decir, desde el trabajo conjunto con las dems reas del saber se debe lograr una enriquecedora complementariedad que asuma todas las ciencias y las expe-riencias humanas que hacen crecer la persona en el saber, en vivir y el compartir (Conferencia Episcopal de Chile, 2005:15).

    Dimensin teolgico-pastoralJunto con la dimensin pedaggico-curricular, encontramos la dimensin teolgico-pastoral del EREC. Esta ltima se divide en tres partes, a saber, a) Identidad de la Educacin Religiosa Escolar Catlica en el Curriculum; b) Las dimensiones de la Educacin Religiosa Escolar Catlica; c) Los perfiles de egre-so. En relacin a la Identidad de la EREC se habla de que ella es una forma original del ministerio de la Palabra cuyo fin es hacer presente el Evangelio como fermento dinamizador, en el proceso personal de asimilar la cultura de modo sistemtico y

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    crtico, proceso que se lleva a cabo en el mbito escolar (Con-ferencia Episcopal de Chile, 2005: 12). La consideracin del lugar vital en el que se desarrolla la clase de Religin, a saber, el mbito escolar, permite distinguir a la EREC de la Cateque-sis de la comunidad cristiana, desarrollada generalmente en la Parroquia aunque tambin y en muchos colegios de Iglesia se ha desarrollado la Catequesis de Iniciacin Cristiana, aunque tambin exige una complementacin entre ambas. Mientras que la catequesis trata de promover la maduracin espiritual, litrgica, sacramental y apostlica que se realiza en la comuni-dad eclesial local (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 12), la clase de Religin es una actividad educativa que responde a una dinmica propia del establecimiento educacional, a saber, planificacin, metodologas propias y evaluacin particular.

    En relacin a la distincin entre Catequesis y clase de Reli-gin es necesario tambin recordar el papel del catequista y su diferencia con el profesor de Religin. Sabiendo que ambos son un ministerio particular de la Iglesia para la educacin de la fe, el profesor de Religin posee una identidad que le es propia y que est avalada por un estatuto jurdico y eclesial, por ejemplo

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    el llamado Certificado de Idoneidad. El educador de la fe pre-sente en los establecimientos educativos es un pastor que tiene a su cargo el cuidado del conocimiento de la fe de sus estudian-tes, adems de ser el signo de la Iglesia y de su accin evangeli-zadora en los ambientes educativos propios. El testimonio que el profesor de Religin debe evidenciarse con su vida, su accin educativa y su relacin con los dems estamentos, esto porque cada accin que l realiza debe tener una clara intencionalidad evangelizadora.

    Veamos ahora las Dimensiones de la Educacin Religiosa Escolar Catlica. Estas se dividen tanto en el mbito cristo-lgico como en lo eclesiolgico. A nivel de lo cristolgico, se distinguen las acciones de Jess de Nazaret, a saber, que es el Buen Pastor por cuanto conduce y educa a su pueblo y es tambin el profeta en relacin al hablar en lugar de otro des-de la prctica bblica del anuncio y la denuncia. Junto con ello la mencin de los oficios de Cristo que se dan al creyente en el momento del bautismo, a saber, el ser sacerdote, profeta y rey. Estas actitudes y actividades de Jess se deben desarrollar tanto en el profesor de Religin como en la globalidad de la EREC. Por su parte, la dimensin eclesiolgica se fundamenta en cuatro elementos, estos son Iglesia proftica, Iglesia comu-nidad de hermanos, Iglesia servidora del mundo y finalmente, la Iglesia sacerdotal. Estas dimensiones estn relacionadas con la educacin de la religiosidad en el mbito escolar. As

    Jess profeta-Iglesia proftica estn relacionadas con el rea testimonial en donde el alumno se dar cuenta de la ne-cesidad de anunciar con su vida y su palabra el Mensaje del Seor Jess (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 21).

    Jess sacerdote-Iglesia sacerdotal se relacionan con el rea celebrativa en la cual el alumno cristiano descubrir el paso salvador del Seor Jess en su vida y que todo el deve-nir histrico tiene una meta llamada Reino de Dios (y que) es motivo de celebracin y alabanza (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 21).

    Jess servidor-Iglesia servidora estn ntimamente rela-cionados con el rea servicial, en donde el alumno cristiano podr descubrir las implicancias de saberse invitado a ayudar en la construccin de la Civilizacin del Amor en Cristo y como Cristo (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 21).

    Jess rey-Iglesia comunitaria constituyen el fundamento del rea comunitaria, por la cual el alumno cristiano apren-der de qu modo deben tratarse aquellos que se consideran

    La dimensin eclesiolgica se fundamenta en cuatro elementos, estos son Iglesia proftica, Iglesia comunidad de hermanos, Iglesia servidora del mundo y finalmente, la Iglesia sacerdotal.

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    hermanos en el Seor y miembros de una misma familia uni-versal (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 21).

    Veamos finalmente los Perfiles de Egreso. Por Perfiles de Egreso, la EREC entiende las capacidades-habilidades-com-petencias que se desean propiciar en cada nivel, capacidades hacia las cuales estarn orientados posteriormente los Objeti-vos Fundamentales4 (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 22). Los Perfiles de Egreso estn relacionados con la sntesis fe, cultura y vida que persigue la EREC. En consecuencia en-contramos Perfiles en el mbito de la fe, la cual se divide en las reas testimonial en cuanto a la interiorizacin del mensaje del Evangelio y poder proclamar la Buena Noticia, la dimensin celebrativa que permite la celebracin de la vida y del proyec-to del Reino de Dios, la dimensin comunitaria que busca el respeto mutuo y deseo de la vida reconciliada y finalmente, la dimensin servicial buscando un nuevo modo de amar y servir a los dems. En relacin al mbito de la cultura, encontramos la relacin del estudiante consigo mismo, con Dios, con los dems y su entorno. Finalmente, encontramos el mbito de la vida por el cual se busca indagar en las metas que el estudiante debe lograr desde la etapa evolutiva en la que se encuentra.

    Dimensin pedaggica-curricularPor dimensin pedaggico-curricular entenderemos aquellos lineamientos que ubican a la enseanza de la Religin en el marco de las disposiciones educativas de la educacin chilena, y que de acuerdo al Plan de estudios establecidos tanto para Enseanza Bsica como para Enseanza Media se han de con-templar como mnimo 02 horas semanales (Conferencia Epis-copal de Chile, 2005: 27). No vamos a entrar en el detalle de los elementos jurdicos de estas determinaciones ya que ellos fueron presentados en la primera parte de este artculo. Lo que haremos en este apartado ser presentar algunos elementos que el Programa de Educacin Religiosa Escolar presentan como necesarios para poder desarrollar el trabajo educativo.

    En relacin al mbito de la cultura, encontramos la relacin del estudiante consigo mismo, con Dios, con los dems y su entorno.

    4. Los Objetivos Fundamentales hacen referencia a los propsitos generales que la educacin chilena posee. Los OF son compartidos por todas las reas del saber. Los OF se pueden dividir en Objetivos Fundamentales Verticales los cuales son aquellos logros que se deben alcanzar en los dominios del saber y en el aspecto del desarrollo personal. Tambin encontramos los Objetivos Fundamentales Transversales que son aquellos que son comunes a los subsectores o reas del saber. Tienen que ver con lo tico y lo valrico.

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    Estas orientaciones se dividen en tres, a saber, a) Orientacio-nes para la Planificacin de los Aprendizajes; b) Orientaciones metodolgicas; c) Orientaciones para la Evaluacin.

    En relacin a las Orientaciones para la Planificacin de los Aprendizajes se solicita que el docente prepare sus clases en fidelidad al Programa que emana de la Conferencia Episco-pal chilena con aprobacin del Ministerio de Educacin. Para la planificacin se debe considerar el tiempo real de la clase misma, a saber, dos horas pedaggicas (90 minutos). La clase, tradicionalmente se ha dividido en tres momentos: inicio, en el cual se presentan los objetivos a alcanzar en dicha sesin ade-ms de considerar los conocimientos previos bajo el concep-to de un diagnstico. El segundo momento es el desarrollo en donde el docente presenta el tema propio de esa clase adems de las actividades que l/ella realizarn para evaluar los cono-cimientos adquiridos. En el tercer momento, llamado cierre o conclusin, se vuelve a revisar el objetivo propuesto para la cla-se de manera de evidenciar si se cumpli o no. El Programa de Religin exige adems que exista flexibilidad en la planifica-cin, considerando que se pueden dar situaciones emergentes (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 27). Estas situaciones

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    emergentes generalmente son acordadas desde los estamentos directivos de los establecimientos educativos y coinciden, en algunos casos, con la hora de la clase de Religin.

    En relacin a las Orientaciones metodolgicas el Programa EREC recuerda que estas son solo sugerencias mnimas que el docente tiene que enriquecer (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 27). Aqu por tanto se apela a la creatividad, al conoci-miento del grupo, curso al cual se acompaa educativamente, al contexto general del colegio o al lugar geogrfico, sociocultu-ral o econmico en el que se encuentra. Tambin la conciencia de los recursos que se pueden utilizar para implementar tal o cual clase o actividad. Tambin deben considerarse los ritmos de aprendizaje, la dimensin cognitiva, afectiva o espiritual de los estudiantes. Para ello considerar diversas actividades que respondan de manera ptima a los requerimientos del estable-cimiento y de los mismos estudiantes.

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    En relacin a las Orientaciones para la Evaluacin que co-rresponden a los ndices de logros, es decir, al cumplimiento o no de los objetivos propuestos, el Programa EREC presenta una serie de elementos y propuestas de evaluacin. No vamos a detallarlas todas, sino que a considerar los elementos genri-cos y ms relevantes de las mismas. Vamos a entender por eva-luacin en Religin como el proceso de recoger informacin sobre el desempeo de los alumnos y alumnas en las distintas reas del aprendizaje del sector de Religin, como tambin el aspecto cognoscitivo, de manejo de procedimientos, de actitu-des y valores, formas de trabajo; resultados obtenidos; cmo se sienten en el trabajo que estn realizando, etc. (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 28).

    Esta evaluacin pretende adems que el trabajo conjunto entre educador-educando pueda favorecer un crecimiento ms ntegro, profundo y abierto al futuro, a partir del conoci-miento de las necesidades y posibilidades de cada alumno y de su propio nivel de crecimiento en la fe (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 27). Pero aqu aparece una dificultad. La eva-luacin de Religin se aplica en conceptos5, y pareciera ser que el conocimiento de la experiencia religiosa responde a un mo-mento de encuentro personal con Dios, en este caso con el Dios cristiano y difcilmente evaluable. Esto constituye en muchos casos un trabajo desafiante para el educador de la fe, y frente a esta problemtica es que dicho Programa ofrece un conjun-to de orientaciones que hacen posible una evaluacin slida, amplia, apropiada y facilitadora de un desarrollo espiritual y cristiano ms integral (Conferencia Episcopal de Chile, 2005: 28). La evaluacin debe considerarse siempre como un proce-so continuo ms que como una actividad espordica. Siempre tenemos que estar evaluando, y para ello tenemos la llamada evaluacin formativa la cual evala justamente el trabajo pro-gresivo del estudiante. Junto con ella encontramos la evalua-cin sumativa que es por la cual el docente asigna una nota o un concepto a un producto final. Finalmente la evaluacin diagnstica que se realiza, generalmente, al comienzo de cada sesin para conectar lo aprendido clases anteriores o eviden-ciar los llamados conocimientos previos del estudiante.

    Favorecer un crecimiento ms ntegro, profundo y abierto al futuro, a partir del conocimiento de las necesidades y posibilidades de cada alumno y de su propio nivel de crecimiento en la fe

    5. Estos son: MB: Muy bueno; B: Bueno, R: Regular, S: Suficiente; NL N/O: No logrado o No observado.

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    Pedagoga en Religin y Filosofa de la Universidad Catlica del Maule6

    Luego de esta breve revisin del Programa de Educacin Reli-giosa Escolar Catlica, entendindola como el marco general por el cual se desarrolla la clase de Religin en los colegios de Chile, revisaremos brevemente un caso particular de formacin de futuros profesores de Religin y Filosofa. Nos referimos a la carrera universitaria de la Pedagoga en Religin y Filosofa dependiente de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosficas de la Universidad Catlica del Maule, ubicada en Talca, Chile7.

    Algunos antecedentesPara poder conocer este y los dems antecedentes que siguen a continuacin nos basaremos en el Decreto de Rectora en el que la Universidad Catlica del Maule aprueba el Proyecto For-mativo de la Pedagoga en Religin y Filosofa (PRF). La PRF nace en 1992 en el entonces Departamento de Teologa de la UCM. Un ao antes, en 1991, nace la UCM como Casa Univer-sitaria autnoma, esto porque se desmembr de la Pontificia Universidad Catlica de Chile, de la cual era su sede en Talca. Posteriormente, en 1994 nace la Licenciatura en Ciencias Re-ligiosas y Filosficas con el propsito de brindar la formacin teolgica y filosfica para los seminaristas del Seminario San Pablo de Rauqun de la vecina ciudad de Curic. Ser en el ao 1998 cuando el Departamento de Teologa pase a ser Facul-tad de Ciencias Religiosas y Filosficas quedando compuesta por dos Escuelas, la PRF y la Licenciatura en Ciencias Reli-giosas. El ao 2014 la Licenciatura en Ciencias Religiosas cesa sus funciones por el cierre temporal del Seminario San Pablo, esto por la escasez de seminaristas. A pesar de ello, la Facultad llega a la consolidacin de la creacin del Magster en Cien-cias Religiosas y Filosficas el ao 2013, ao en que comienzan a dictarse las clases del Posgrado. Dicho Magster posee dos

    La PRF tiene como propsito el formar profesionales de la educacin que favorezcan un dilogo entre razn y fe en el ejercicio de su profesin y que puedan hacer una sntesis significativa entre fe, vida y cultura para promover el desarrollo de la persona humana a partir de la concepcin antropolgica cristiana

    6. Agradezco la gestin del Dr. Marcelo Correa, Decano Facultad de Ciencias Religio-sas y Filosficas de la Universidad Catlica del Maule, a la profesora Mg. Mnica Hernndez, Directora de Carrera de la Pedagoga en Religin y Filosofa y a las Se-cretarias Mara Araya y Mara Antonieta Cerda de la misma Universidad por la gestin para trabajar con el Decreto de Rectora sobre el Proyecto Formativo de la Pedagoga en Religin y Filosofa.

    7. Talca es una ciudad chilena ubicada aproximadamente a 200 kilmetros al sur de la capital de Chile, Santiago.

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    menciones, a saber, en Filosofa o en Teologa. La Facultad de Ciencias Religiosas y Filosficas adems apoya al Departamen-to de Formacin General de la Universidad con las ctedras de Introduccin a la Fe Cristiana y tica Cristiana, las cuales son obligatorias para todas las carreras de la Universidad.

    En Chile, solo dos universidades poseen el Programa de for-macin de futuros profesores de Religin y Filosofa. Una de ellas es la carrera que estamos reseando y la otra es la Peda-goga en Filosofa y Religin la cual es impartida por la Univer-sidad Catlica del Norte ubicada en Coquimbo8.

    La PRF tiene como propsito el formar profesionales de la educacin que favorezcan un dilogo entre razn y fe en el ejer-cicio de su profesin y que puedan hacer una sntesis significa-tiva entre fe, vida y cultura para promover el desarrollo de la persona humana a partir de la concepcin antropolgica cris-tiana (Facultad de Cs. Religiosas y Filosficas, 2012: 20). En su objetivo, encontramos la bsqueda que el Programa EREC

    8. Ciudad del norte de Chile ubicada en la IV Regin a unos 400 kilmetros al norte de la capital de Chile, Santiago.

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    busca con la realizacin de las clases de Religin en el sistema educativo, lo cual nos permite ver su consonancia con el macro inters evangelizador de la Iglesia. En relacin a la Misin de la PRF, vemos que la carrera se propone formar educadores catlicos competentes para desarrollar un dilogo sistemtico y efectivo entre fe y razn en el sistema educativo regional y nacional a travs de la docencia en los sectores de aprendizaje Religin y Filosofa y otras actividades asociadas a su perfil pro-fesional (Facultad Cs. Religiosas y Filosficas, 2012: 19). Por su parte, la Visin de la carrera, se divide en tres aspectos: pri-mero ser un referente de calidad en la formacin de profesores de Religin y Filosofa tanto en la regin como a nivel pas. En segundo lugar, promover el desarrollo de competencias que los egresados puedan desarrollar entre sus pares. Finalmente ser una contribucin especfica en la misin evangelizadora de la Iglesia por medio de la formacin de Profesores de Religin y Filosofa (Cf. Facultad de Cs. Religiosas y Filosficas, 2012: 19).

    La formacin acadmica de la PRF se divide en tres ejes, el educativo, el teolgico y el filosfico. A continuacin veremos cules son las especificaciones de cada una de las reas y cmo se articulan entre ellas para obtener el producto final de la to-talidad de la PRF.

    Dimensin educativaLa dimensin educativa aparece como transversal a la forma-cin de la PRF, es ms, el grado acadmico que se obtiene al finalizar todo el proceso es el de Licenciado(a) en Educacin. Las asignaturas que el rea de Educacin brinda al profesor en formacin constituyen las metodologas propias para poder explicitar en el sistema educativo la verdad revelada (dimen-sin teolgica) y los sustentos filosficos (dimensin filosfi-ca). Estas metodologas conllevan adems la planificacin de las clases, la enseanza y la posterior evaluacin. La reflexin de fe y razn sustentada en el dilogo entre Teologa y Filoso-fa posee una consecucin en la prctica pedaggica, la cual se realiza de acuerdo a los estndares de desempeo del sistema educativo, as como de una transformacin significativa, lgica y psicolgica, del sentido del aprendizaje para los estudiantes (Facultad de Cs. Religiosas y Filosficas, 2012: 11).

    La actual malla educativa de PRF ha dado lugar de impor-tancia al dilogo que la pedagoga establece con aquellos desa-fos que el macro contexto educativo chileno le impone a los j-venes que optan por formarse para ser profesores y profesoras.

    La actual malla educativa de PRF ha dado lugar de importancia al dilogo que la pedagoga establece con aquellos desafos que el macro contexto educativo chileno le impone a los jvenes que optan por formarse para ser profesores y profesoras.

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    Desde la consideracin de los niveles de significatividad de los procesos de enseanza aprendizaje, entendidos como lo pro-pio del mbito educativo, se promueven prcticas educativas desde el tercer semestre9 las cuales van desde la observacin del quehacer educativo de un centro especfico, pasando por la prctica en enseanza de elementos bsicos de la psicologa para jvenes de 15 a 16 aos (Tercero Medio, enseanza secun-daria), la prctica en educacin religiosa y filosfica. Finaliza todo el proceso con la Prctica Profesional en el dcimo semes-tre. Junto con ello el lugar de la Tesis de Grado para optar a la Licenciatura en Educacin la cual se realiza en alguna de las reas de la PRF pero teniendo una clara orientacin pedag-gica la cual se hace patente en una propuesta educativa desde la teora10.

    9. La PRF tiene una duracin de 10 semestres, equivalente a cinco aos.10. En el caso del autor de este artculo, su tesis llev por ttulo El discernimiento como

    propuesta pedaggica a la luz del Misterio histrico de la Encarnacin, la cual se expres en un artculo que lleva el mismo nombre y que fue publicado en la Revista Convergencia Educativa de la Universidad Catlica del Maule. http://www.conver-genciaeducativa.cl/principal/wp-content/uploads/discernimiento.pdf

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    Dimensin teolgicaLa enseanza teolgica de la PRF y ella en la Facultad de Cien-cias Religiosas y Filosficas, viene sustentada en los estatutos de la segunda. As en el Artculo 3 se lee: La Facultad cultiva la teologa catlica en tanto ciencia que tiene por objeto el mis-terio de Dios, con la finalidad de reconocer, interpretar y com-prender la totalidad de la existencia del hombre y del mundo, en relacin al acontecimiento salvfico de Dios en Jesucristo (Facultad Cs. Religiosas y Filosficas, 2012: 09). La orienta-cin teolgica de la Facultad y de la PRF es una que busca po-ner en dilogo el dato revelado y acogido por la Iglesia el cual es expresado por medio de conceptos propios del mundo de la educacin. La formacin en Religin busca adems ser crtica, en el sentido de asumir los desafos que el contexto cultural al que se enfrentarn los futuros profesores.

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    Las asignaturas que son propias del mbito teolgico, se pueden dividir en las siguientes reas de reflexin, a saber, Teologa Fundamental, Sagrada Escritura, Dogmtica-Siste-mtica, Moral y Teologa Prctica, en la que se pueden ubicar las Didcticas de la enseanza de la Religin para la educa-cin bsica (primaria) y media (secundaria). Junto con ello la nueva malla ha propiciado que los estudiantes puedan cursar algn optativo teolgico. La teologa cultivada por la Facultad es expresada en trminos de Educacin Religiosa en la PRF, manteniendo como horizonte la Tradicin y el Magisterio de la Iglesia y las Orientaciones Pastorales que la Conferencia Episcopal chilena ha establecido para el mundo de la educa-cin.

    Dimensin filosficaAs como la dimensin teolgica est sustentada en los esta-mentos jurdicos, de igual manera la Filosofa y su enseanza est presente en los Estatutos de la Facultad. As el Artculo 3 expresa que se cultiva la filosofa en tanto ciencia que, aten-diendo crticamente a su propia tradicin, busca racionalmen-te la verdad que se muestra en todas las realidades: hombre, mundo y Dios (Facultad Cs. Religiosas y Filosficas, 2012: 9). Junto con ello, el Artculo 5 de los Estatutos expresa que la Filosofa en la totalidad del quehacer de la Facultad se ex-presa desde el su autonoma metodolgica y bajo la autoridad y discernimiento del Magisterio entre un dilogo mutuamente enriquecedor con la Revelacin cristiana, y desde ah contribu-ya a la misin evangelizadora de la Iglesia (Facultad Cs. Re-ligiosas y Filosficas, 2012: 9). As como la Teologa tiene su orientacin hacia la Educacin Religiosa, la Filosofa est en sintona con los Programas de Educacin propios de esta rea y que emanan del Ministerio de Educacin chileno, aunque ella posee una clara orientacin cristiana.

    Las asignaturas propias de la dimensin filosfica se pue-den agrupar en las siguientes reas: Fundamentos de la Filoso-fa, Historia de la Filosofa, tica Filosfica, Metafsica, Lgica y Teora del Conocimiento y la Didctica de la enseanza filo-sfica. Junto con ello se da la oportunidad que el estudiante, al igual que en la enseanza teolgica, pueda escoger algunos optativos del rea filosfica. La bsqueda de habilidades anal-ticas, hermenuticas y discursivas pretenden lograr la sntesis entre la fe y la cultura de manera de ser una experiencia signi-ficativa para los jvenes educandos.

    Las asignaturas propias de la dimensin filosfica se pueden agrupar en las siguientes reas: Fundamentos de la Filosofa, Historia de la Filosofa, tica Filosfica, Metafsica, Lgica y Teora del Conocimiento y la Didctica de la enseanza filosfica.

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    Conclusin

    El propsito de nuestro artculo fue el resear algunos aspectos esenciales del Programa de Educacin Religiosa Escolar Cat-lica (EREC) del contexto educativo chileno. Junto con ello, dar cuenta del caso particular de la carrera universitaria de la Pe-dagoga en Religin y Filosofa (PRF) de la Universidad Cat-lica del Maule, como experiencia concreta de la formacin de futuros profesores que son enviados por la Iglesia como evan-gelizadores en el mundo de la educacin de nios y jvenes.

    La importancia de la sntesis fe, vida y cultura como ele-mento base del EREC a la vez que elemento aglutinador de la PRF, constituyen el desafo que la Educacin Religiosa debe asumir en esta nueva poca histrica. Por medio de la escucha de nuestros distintos contextos y de sus relatos (sociales, po-lticos, econmicos, religiosos, educativos, culturales), de los posicionamientos crticos de aquello que contradice la visin cristiana del hombre y del mundo y de las propuestas concre-tas que la Iglesia desde la educacin quiere realizar para for-mar integralmente a los nios y jvenes, el contexto chileno

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    ha ido desarrollando varias iniciativas por medio de las cuales los profesores y las profesoras de Religin, y en el caso de PRF tambin de Filosofa, pueden desarrollar un trabajo pedaggi-camente significativo y propositivo.

    Junto con ello valorar la consideracin de los procesos psi-coevolutivos, cognitivos y de relaciones sociales de los estu-diantes. Ellos representan para el EREC un elemento constitu-tivo en el sentido de proponer los llamados Perfiles de Egreso, segn los cuales el profesor va desarrollando estrategias de aprendizaje acordes a los requerimientos de sus interlocutores desde la planificacin, la ejecucin del proceso educativo y la posterior evaluacin.

    El ministerio particular de los profesores de Religin aporta finalmente a la formacin integral de los nios y de los jvenes. Asumir los desafos del macro contexto educativo, exige que la reflexin teolgico-pastoral y educativa acente los elemen-tos que puedan responder de manera creativa a la bsqueda de sentido del hombre y de la mujer. Lo que se propone nues-tra particular educacin es problematizar el mundo, es decir, pensarlo, crearlo y recrearlo continuamente. En este sentido, creemos finalmente que el caso chileno permite pensar la edu-cacin religiosa desde categoras que son transversales a la vez que potencialmente novedosas para realizar una mejor evan-gelizacin en el mundo de la educacin. Sin duda como pas nos quedan mltiples desafos los cuales se van solucionando desde el trabajo conjunto e interdisciplinario.

    Referencias bibliogrficas

    CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE-REA DE EDUCA-CIN, Programa de Religin Catlica Sector de Aprendizaje Religin, Santiago, Imprenta Salesianos, 2005.

    FACULTAD DE CIENCIAS RELIGIOSAS Y FILOSFICAS, Decreto de Rectora: aprueba Proyecto Formativo Profesio-nal de la Carrera de Pedagoga en Religin y Filosofa de la Universidad Catlica del Maule, Talca, Universidad Catlica del Maule, 2012, pp. 5-22.

    SALINAS, Carlos, La enseanza de la Religin y la Ley N. 19.638 de entidades religiosas, en: Derecho de la Libertad de Creencias, 2010, pp. 141-156.

    Lo que se propone nuestra particular educacin es problematizar el mundo, es decir, pensarlo, crearlo y recrearlo continuamente.

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    La educacin religiosa escolar en Per

    Introduccin general

    La historiaLa educacin religiosa catlica en Per es una constante en la educacin escolar de estos casi 200 aos de Repblica, tanto en diversas constituciones y leyes de educacin cuanto en su concrecin en los planes de estudio y currculo, as como en su ejecucin en las aulas.

    La primera Constitucin de la Repblica (1823), en el art-culo 184, se establece que Todas las poblaciones de la Rep-blica tienen derecho a los establecimientos de instruccin que sean adaptables a sus circunstancias. Se seala asimismo que en las escuelas de instruccin primaria se comprender el ca-tecismo de la Religin Primaria y una breve exposicin de las obligaciones morales y civiles.

    Asimismo, en la considerada primera ley de Instruccin P-blica de Ramn Castilla (1850), en los artculos 7 y 8 para las escuelas de primer y segundo orden se establece que se ense-ar Catecismo de la Religin y Religin, respectivamente. En los colegios menores y mayores (artculo 12) deba haber: un Capelln destinado a dirigir los actos de culto y comunicar la instruccin religiosa.

    Modernamente, la ley de Educacin de 1941 (vigente hasta 1972) estableca en el artculo 95: La educacin religiosa es

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    obligatoria en todos los establecimientos de enseanza prima-ria y secundaria. Los que pertenezcan a religiones disidentes podrn ser exonerados de dicha enseanza, previa solicitud escrita de sus padres o apoderados en el acto de la matrcula.

    La ley de la denominada Reforma Educativa en la presiden-cia del general Juan Velasco Alvarado, en el artculo 18, dice: El Estado garantiza y facilita la realizacin de la educacin re-ligiosa en los varios niveles tomando en consideracin la rea-lidad socio-religiosa del pas y respetando la plena libertad de conciencia, las convicciones de los padres de familia y las posi-bilidades de opcin del estudiante.

    Dentro de la misma lnea, la Ley general de Educacin de 1982, en su artculo 16 establece: La educacin religiosa se im-parte como elemento formativo de la personalidad del educan-do a travs de todo el proceso educativo, sin violar la libertad de conciencia del educando y de los educadores. La educacin religiosa es determinada libremente por los padres de familia o por los educandos que sean mayores de edad. El Estado cola-bora con la educacin catlica de conformidad con el Acuerdo vigente con la Santa Sede. Las dems confesiones coordinan su accin educativa con el Ministerio de Educacin.

    La ley vigente del ao 2003, extraamente, valor y men-cion muchos aspectos, pero no la formacin religiosa. No obstante, como en el artculo 14 de la Constitucin se dice: la

    La educacin religiosa se imparte como elemento formativo de la personalidad del educando a travs de todo el proceso educativo, sin violar la libertad de conciencia del educando y de los educadores.

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    educacin religiosa se imparte con respeto a la libertad de las conciencias, amn de otros artculos que refuerzan, la educa-cin religiosa tiene un slido sustento para impartirse en lo es-colar y se sigue haciendo.

    Es verdad que en determinados momentos ha habido cier-tas dificultades por personas o pequeos movimientos que pre-gonan cierta laicidad peculiar, pero el derecho a la educacin religiosa en lo escolar ha continuado firme y, como la inmensa mayora de los alumnos son catlicos, la formacin catlica es la que se da en los centros escolares, excepto los propios de otras confesiones religiosas.

    De todas formas, debemos dar gracias a Dios, al Estado y a la sociedad peruana, por poder tener una educacin religio-sa catlica dentro del currculo oficial, una grata realidad de la que gozan pocos pases. Falta trabajar para que ella moldee realmente los espritus y los haga amantes de Dios y de los hombres y que colabore al desarrollo humano integral del Per y a la superacin de la corrupcin, la pobreza y otros.

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    Las dificultades de una tarea inmensa y la formacin especializadaLos alumnos en la secundaria estatal (2014) han sido 1836.666. Ellos han sido atendidos por la ONDEC y ORECs diocesanas como se ver ms adelante. En los centros privados hubo 619.728 alumnos, una buena proporcin bastante bien atendidos en los centros parroquiales y religiosos, pero otros laicos muchas veces con una atencin deficiente e incluso por profesores no preparados.

    La Primaria estatal no tiene profesores especficos, espe-cializados y con ttulo pedaggico en la fe catlica como los de la secundaria estatal. Es la buena voluntad del docente que tiene esas dos horas establecidas oficialmente. Igual en los pri-vados no religiosos o parroquiales. Los alumnos estatales en Primaria en el 2014 fueron 2.584.309. En los privados, com-prendiendo los religiosos, parroquiales y de Convenio fueron 870.674.

    Es evidente que un gran reto es la formacin catlica de muchos ms docentes especializados en la formacin religiosa de secundaria a fin de cubrir sobre todo centros privados (los estatales estn mucho mejor cubiertos por las plazas del Esta-do manejadas por las ODEC).

    Mayor problema an es el de la Primaria, debido a que ha-bra que formar a todos los docentes casi sin excepcin, ya que suelen tener en muchos casos todos los cursos o las reas de su grado pero no estn preparados para dar las dos horas de formacin religiosa que les corresponde.

    Un sistema que podra ayudar sera el de una especie de di-plomados gratuitos en vacaciones Sera una opcin interesante para los que no estn preparados y desean estarlo.

    Queda el problema de materiales religiosos y sobre todo, el de procurar la calidad religiosa, didctica y el esfuerzo del docente para que sus estudiantes sean efectivos seguidores de Cristo, cumplidores de su voluntad (mandamientos) y partici-pantes de la vida de Dios mediante los sacramentos y la oracin que une a Dios.

    En todo esto es evidente que interviene la respuesta libre de alumno as como el apoyo de la familia. Se hacen muchas cosas respecto a todo lo mencionado, tanto por la ONDEC como por las ODEC diocesanas y muchos docentes, pero la tarea es inmensa y prcticamente imposible de abarcar en su totalidad.

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    Los aspectos curricularesHabiendo tomado mucha fuerza en el Ministerio de Educacin el enfoque curricular por competencias, aunque la Ley Ge-neral de Educacin (2003) no lo impone, habra que revisar si es propio para la enseanza religiosa, ya que hay no pocos cuestionamientos al respecto. Asimismo si ello no lleva a un desenfoque teolgico al tener que forzar los contenidos para satisfacer la necesidad de hacerlo todo por competencias, cosa que podra tambin ser cierta a la vista de los fundamentos de las reas curriculares de los diversos ciclos.

    Los temas de este artculoAnte la dificultad de la tarea de responder a lo que es la educa-cin religiosa escolar en el Per, se solicit a tres distinguidos docentes y directivos de la educacin catlica su valioso apor-te desde distintas pticas. Hay momentos en que los temas se cruzan o algo se repiten: estn demasiados conectados como para hacer una divisin perfecta.

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    CONSORCIO DE CENTROS EDUCATIVOS CATLICOS

    PRIMERA PARTEAspectos legales orientativos. Anlisis,

    perspectivas y realidades

    Mara Concepcin Torres Castro1

    Introduccin

    La presencia de la Enseanza Religiosa Escolar en el currcu-lum de la Educacin Bsica y Superior en el Per ha estado frecuentemente marcada por diversas incertidumbres, cuyas razones, la mayora de las veces, tienen su origen en los prejui-cios que prevalecen frente al hecho religioso.

    Sutilmente, una interpretacin laicista de los acuerdos en-tre la Iglesia y el Estado, o la errnea concepcin de que la re-ligin es un hecho privado y no pblico, la han llevado a una marginacin. Actualmente en la consideracin de los progra-mas y currculum escolares est presente -porque legalmente no se la puede suprimir- pero por lo general se la considera poco relevante entre las dems reas. Esta es una de las con-tradicciones que conlleva una mirada reduccionista al pensar la formacin integral de los estudiantes sin tener en cuenta la dimensin espiritual.

    Es sabido, por otra parte, que el derecho a la educacin est relacionado con el derecho a la enseanza religiosa y, a su vez, la enseanza religiosa est vinculada al contexto social y al papel del Estado como responsable del bien comn de los ciudadanos, y tambin por supuesto, est vinculada a la Iglesia (en el caso de la Enseanza Religiosa Escolar Catlica) cuya misin es anunciar el Evangelio en una sociedad pluralista y democrtica.

    1. Educadora. Magster en Docencia Universitaria. Directora de la Oficina Nacional de Educacin Catlica de la Conferencia Episcopal Peruana. Email [email protected]

    Ante la dificultad de la tarea de responder a lo que es la educacin religiosa escolar en el Per, se solicit a tres distinguidos docentes y directivos de la educacin catlica su valioso aporte desde distintas pticas.

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    1. Situacin religiosa en el per

    Para muchos pases de Amrica Latina, pero sobre todo para el Per, la religiosidad constituye una de sus fuentes de identidad y trascendencia en la historia milenaria de sus pueblos origina-rios, as como un presente innegable en las diversas referencias de la sociedad actual.

    De acuerdo con el ltimo Censo Nacional realizado en el ao 2007, el Per posee una extensin geogrfica de 496.225 millas cuadradas y cuenta con una poblacin de 28,2 millones de habitantes.

    Segn los resultados estadsticos arrojados, la mayor par-te de la poblacin peruana (mayor de 12 aos) se identifica como catlica (86,0%); seguida en nmero de fieles por las otras iglesias cristianas/evanglicas (8,0%), testigos de Jeho-v, mormones, adventistas, pentecostales entre otros grupos. Otras religiones (3,3%): budistas, islamistas, hinduistas y hare krishnas; mientras que el 2,7% de la poblacin peruana afirma no profesar ninguna religin.

    Segn datos de la CPAL, de los 548 millones de habitan-tes de Amrica Latina, 482 se dicen catlicos (88%). Con rela-cin al conjunto de la Iglesia, de los 1.115 millones de catlicos (segn datos del Anuario Pontificio del 2007), los catlicos de Amrica Latina y Caribe constituyen el 41,3% del total. Con-siderada Amrica en su totalidad, ella comprende ms de la mitad de los catlicos del mundo.2

    2. Historia de la educacin religiosa en el per.

    La Educacin Religiosa en la escuela data de los inicios de la Repblica peruana cuando estaban unidos la Iglesia y el Esta-do y, en la Constitucin Poltica de ese entonces, se declaraba al Per como pas catlico.

    A fin de atender el desarrollo de la educacin religiosa cat-lica en los diversos niveles de enseanza los Obispos del Per, en Asamblea Plenaria, decidieron crear una asociacin civil que se denominara Oficina Nacional de Educacin Catlica. Este acuerdo del 22 de enero de 1954 fue ratificado en la sesin del 26 de enero de 1956.

    La Educacin Religiosa en la escuela data de los inicios de la Repblica peruana cuando estaban unidos la Iglesia y el Estado y, en la Constitucin Poltica de ese entonces, se declaraba al Per como pas catlico.

    2. Conferencia de provinciales jesuitas en Amrica Latina, 2014.

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    La Resolucin Suprema N 15, del 21 de enero de 1956 re-conoci el funcionamiento de la ONEC (Oficina Nacional de Educacin Catlica). El General Juan Mendoza Rodrguez, extendi la correspondiente Resolucin Ministerial N 7766 del 20 de junio del ao 1956 para aprobar el Reglamento. La ONEC coordinara entonces sus actividades con las Direccio-nes de Educacin Primaria, Secundaria, Tcnica y Normal del Ministerio de Educacin.

    Mediante escritura pblica del 31 de enero del 1956 la Ofi-cina qued constituida como Asociacin. Es un organismo de servicio que no toma acuerdos, no decide cuestiones, presenta estudios, recomendaciones e Informacin a los Seores Obis-pos .Acta a solicitud y en representacin de la Comisin de Cultura y Educacin de la Conferencia Episcopal Peruana.

    Desde los primeros das de su establecimiento la Oficina se entrega a su misin de servicio. Tiempo despus, la misma Co-misin recomienda la creacin de las Oficinas Diocesanas. As, el ao 1956 se ratifica el nombramiento de los supervisores de Religin de Educacin Rural y Primaria de los Vicariatos de San Javier, Iquitos y Puerto Maldonado. Al ao siguiente el de

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    los supervisores de las dicesis de Lima, Chachapoyas, Moyo-bamba, inicindose el trmite para los de Requena y Pucallpa. Estas diligencias concluiran felizmente a los pocos meses al igual que la de nuevos supervisores para Lima, Iquitos, Puerto Maldonado, Azngaro y Cuzco. Con el ao 1957 llegaron algu-nas iniciativas dignas de mencin. As nace la UNAMC: Unin Nacional del Magisterio Catlico. Tambin se organiza la ce-lebracin del Da Nacional de Educacin Catlica. Se propo-ne someter a nuevo estudio las relaciones que deben existir entre la Comisin Episcopal de Educacin y la de Catequesis del Episcopado Peruano. En el mes de marzo ya funcionaba en Ayacucho la Oficina Diocesana de Educacin Catlica.

    Una nueva organizacinEn el ao 1958 la organizacin administrativa estaba ya des-bordada, por lo que se hizo necesario organizar el trabajo en dos reas: la universitaria y la normalista, enfocando los es-fuerzos para que los futuros docentes tuvieran una buena edu-cacin religiosa.

    Por otra parte, a la fecha, el Consorcio de colegios catlicos (II Departamento de la ONEC), contaba con 186 centros afi-liados.

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    Asimismo, gracias a la colaboracin de los Hermanos de la Salle, Maristas y otras congregaciones, la Educacin Cat-lica pudo poner en marcha uno de los grandes anhelos pas-torales: formar y titular maestros especialistas en formacin religiosa.

    Se continuaron nombrando supervisores para Requena, Lima, Huancavelica, Juli, Cajamarca y Ayaviri. Para el ao de 1961, 23 dicesis peruanas contaban ya con supervisores.

    Escuelas parroquiales. Hoy instituciones educativas de accin conjunta Iglesia-Estado.En los primeros aos de la dcada de los sesenta hubo algo nuevo para la Oficina Nacional de Educacin: la posibilidad de que el Ministerio de Educacin destinara parte del presu-puesto nacional a un sector de las Escuelas de la Iglesia: las Escuelas parroquiales. Para ello se crea la COMPER (Comi-sin Permanente), un Departamento de la ONEC para hacer-se cargo de la distribucin del presupuesto a los colegios de la Iglesia.

    Durante los cinco primeros aos de su funcionamiento, la ONEC, mantiene la estructura de un Director General de la Ofi-cina, y tres departamentos:

    1. Formacin Religiosa.2. Consorcio de Colegios Catlicos.3. Actividades complementarias de la Escuela.Por otro lado el Ministerio de Educacin, por Resolucin

    Ministerial N 1922 del 15 de mayo 1965, crea el cargo de con-sejeros religiosos en todo el pas; otras Resoluciones nombra-ron 24 consejeros y ratificaron en sus cargos a 136 superviso-res. Las mismas autoridades estatales requirieron la funcin de Consejero Religioso en todos los centros estatales. A su vez, el Director General de la ONEC, intervino en la preparacin del Proyecto de la Ley Orgnica de Educacin Pblica.

    Llegado el ao 1966, que conmemoraba la primera dcada de vida de este organismo creado por el Episcopado Perua-no para coordinar las acciones de la Iglesia en el campo de la educacin nacional, el Ministerio de Educacin, en reconoci-miento al esfuerzo funcional y tecnolgico de ONEC para la poca, le concede una subvencin para la impresin del vo-lante Dilogo. Transcurridos dos quinquenios esta actividad pastoral de divulgacin constituy un nuevo Departamento de la ONEC: el de Extensin, llegando a todos los centros de educacin del pas con el Boletn Liberacin con un tiraje

    Las mismas autoridades estatales requirieron la funcin de Consejero Religioso en todos los centros estatales. A su vez, el Director General de la ONEC, intervino en la preparacin del Proyecto de la Ley Orgnica de Educacin Pblica.

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    semanal de 130.000 ejemplares. En esa poca se nombr tam-bin la Comisin para la reforma de la Enseanza Religiosa.

    En el terreno prctico, la ONEC estaba constituida por:

    La Direccin General y la Secretara General.La Seccin de Formacin religiosa.El Consorcio de Centros Educativos de la Iglesia.La Seccin de Instituciones complementarias de la escuela.La COMPER (Comisin permanente) integrada por un equipo de seis personas.Tres asesores tcnico pedaggicos.La Seccin de Teleducacin.

    Quedaban en proyecto: la creacin de nueve Oficinas Regio-nales, una seccin de planificacin y de orientacin y un grupo de reflexin.

    Hay que sealar dos acontecimientos ms, correspondien-tes al ao 1966: la publicacin de la R.M. N 1101 del 21-03-1966 que reconoce oficialmente los cursos que se den en adelante a los profesores de Religin en Secundaria Comn y Tcnica y el Primer Congreso Nacional de Educacin Catlica realizado con gran xito desde el 1 hasta el 4 de agosto como una iniciativa y ejecucin del Consorcio, con apoyo de la ONEC, evento en el cual participaron 330 Congresistas.

    En 1979 se promulga una nueva Constitucin Poltica del Per declarando la separacin de la Iglesia Catlica del Estado peruano, constituyndose este en un Estado laico pero con co-laboracin en materia religiosa.

    En 1980 se firma el Acuerdo Internacional entre el Esta-do Peruano y el Estado Vaticano, aprobado por el Decreto Ley 23211-80 que reconoce la importante funcin que ejerce la Iglesia en la sociedad peruana y ofrece la colaboracin conve-niente para la mejor realizacin de su servicio a la comunidad nacional.

    El art. 19 precisa que el curso de Religin ser materia or-dinaria en los currculos oficiales, por tanto la Oficina Nacio-nal de Educacin Catlica ser la encargada de elaborar dichos programas en coordinacin con el Ministerio de Educacin.

    Igualmente sucedieron cambios en las relaciones con el Mi-nisterio de Educacin: las subvenciones en dinero que se otor-gaban a los colegios se cambiaron por plazas presupuestadas para profesores. El Consorcio de Colegios Catlicos, creado en 1939 como asociacin de directores para enfrentar problemas

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    La ONDEC crea las Escuelas Superiores de Educacin Religiosa (ESER), aprobadas por R. Ministerial de 1987, para capacitar en Doctrina y Ciencias Religiosas al personal del magisterio nacional en servicio.

    con el Ministerio de Educacin, vuelve a ser independiente de la ONDEC como en su creacin, pero sigue entroncada con la Comisin Episcopal de Educacin y la Conferencia Episcopal Peruana, sin cuyo consentimiento no puede cambiar cinco ar-tculos principistas de sus estatutos. El Consorcio, desde 1946 tena un Decreto de Curia de reconocimiento de la Santa Sede.

    Durante el perodo 1980-1987 pasaron varios directores por la Oficina Nacional, con un breve tiempo de gestin.

    Etapa de cambiosEn el ao 1988 lleg una etapa de variantes importantes. Con la aprobacin de los seores obispos se cambiaron las siglas de la Oficina (ONEC) a las que tiene actualmente (ONDEC) y a las oficinas regionales o departamentales se las unific en una sola sigla: ODEC (Oficina Diocesana de Educacin Catlica).

    Bajo el amparo del Acuerdo entre la Santa Sede y el Esta-do peruano se elaboraron dispositivos legales para regular el trabajo mancomunado entre la Iglesia y el Estado, reglamen-tndose en esta poca los tres tipos de centros educativos que administra la Iglesia: los gratuitos, los Estatales en convenio y los de financiacin mixta por la R.M. N 483-89-ED. Asimismo en este tiempo se reconoci y oficializ el Reglamento de las Oficinas Diocesanas de Educacin Catlica. (ODEC), mediante RS. N 023-90.

    Nuevos desafosSimultneamente con la aprobacin de las plazas se logr du-plicar (de una a dos) las horas de religin en los colegios estata-les, as como en los planes de estudio de las diversas institucio-nes escolares privadas. Sin embargo haba muy pocos maestros capacitados titulados en Religin, por lo que se solicit el ser-vicio de seminaristas, religiosos y catequistas. La ONDEC crea las Escuelas Superiores de Educacin Religiosa (ESER), apro-badas por R. Ministerial de 1987, para capacitar en Doctrina y Ciencias Religiosas al personal del magisterio nacional en ser-vicio. Tienen validez como segunda especialidad para la carre-ra magisterial. Para entonces la Normal Champagnat ya haba implementado la carrera pedaggica de profesor de secundaria con el ttulo oficial de educacin religiosa y otra especialidad.

    En 1988 asume la direccin de la ONDEC la Hna. Mara Mujica ACI quien fue la pionera en formar un equipo de laicos que se dedicaron a actualizar y modernizar la ONDEC para en-frentar los cambios de la poca, los tecnolgicos y las reformas

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    educativas. Se elaboraron nuevos programas de Religin y se impulsaron nuevas publicaciones y materiales educativos.

    Tiempo de pruebas y dificultadesDespus de un perodo de mucho crecimiento se presentaron aos difciles en los que no se lograron ayudas. Las dificultades tambin se manifestaban en el entendimiento con los funcio-narios de turno del Ministerio de Educacin y comenzaron a aparecer contradicciones para el reconocimiento del rol de la ONDEC en la educacin pblica.

    Nuevas perspectivasEn 1997, Mons. Miguel Irzar, entonces Presidente de la Co-misin Episcopal de Educacin, propuso como Director al H. Marista, Eduardo Zamora Cubillas, quien logr que la Oficina, con el mnimo equipo, realizara la reconstruccin de las rela-ciones con el Estado, con el Consorcio y con los colegios de accin conjunta.

    Adriano Tomasi en la Comisin Episcopal de Educacin, se estrecharon las relaciones Iglesia y Estado en materia educativa, resolvindose todas las cuestiones mediante el dilogo y la conciliacin.

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    Conforme pasaba el tiempo, se sucedieron nuevos ministros casi cada ao. Varios de ellos desconocan el rol de la Iglesia en la educacin, lo cual dificult el trabajo. En todo este perodo, a raz de las circunstancias y los desencuentros mencionados, se privilegi el vnculo con el Ministerio de Educacin.

    En el ao 2000 fue elegido como Presidente de la Comisin Episcopal de Educacin Mons. Juan Luis Cipriani, Arzobis-po de Lima. Frente a las dificultades que se planteaban en la educacin catlica a nivel nacional, el entonces flamante Car-denal se ocup de buscar soluciones hacindose cargo de la ONDEC y de responder activamente a las necesidades que surgan. Nombr como directora a la primera educadora laica quien suscribe este artculo, y que vena asesorando a la ON-DEC desde el Ministerio de Educacin a travs de la Oficina de relacin Iglesia-Estado que le fue confiada por la Ministra Mercedes Cabanillas. Se lograron recuperar e incrementar pla-zas para la ONDEC, contratndose personal religioso y laico para que formara parte del equipo de la ONDEC.

    Una abundante cosechaEn este camino recorrido, vemos cmo el Seor ha asistido con su providencia y su sostn la vida de la institucin, logrando retomar el lugar que le corresponde a la ONDEC frente a las autoridades educativas nacionales. Desde el ao 2006, durante la Presidencia de Mons. Adriano Tomasi en la Comisin Epis-copal de Educacin, se estrecharon las relaciones Iglesia y Es-tado en materia educativa, resolvindose todas las cuestiones mediante el dilogo y la conciliacin.

    En el ao 2009 se logr por primera vez- la publicacin en la pgina web del Ministerio de Educacin los documentos tcnicos pedaggicos elaborados por especialistas de la ON-DEC para los profesores de religin de los colegios pblicos, as como la distribucin de cinco ejemplares de la Biblia como material especfico del rea.

    Desde el 2001 la ONDEC publica la revista semestral Fe para Educar, dirigida al magisterio en general y a todo pblico interesado en la educacin catlica. En ella participan como colaboradores Obispos, personalidades de la educacin pbli-ca, maestros y directores de instituciones educativas.

    Desde el 2005, la Directora de la ONDEC dirige y conduce el programa Radial Educando con Fe, el cual se transmite los das jueves cada quince das por Radio Mara, con una muy buena audiencia. Cada programa tiene un invitado acerca del

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    tema a tratar, pero los principales invitados son los oyentes quienes participan activamente con preguntas y reflexiones.

    Para el 2013 se obtuvo la aprobacin del Ministerio para que cada colegio estatal tenga un mdulo pedaggico para Educacin Religiosa compuesto por: videos, lminas, fasccu-los y textos del Magisterio de la Iglesia.

    Seguir mirando hacia adelante con alegra y esperanzaActualmente existen 75 Oficinas de Educacin Catlica en el territorio del Per, las cuales comprenden desde los lugares ms urbanos y prximos a la capital, hasta los ms recndi-tos del pas. Sus directores se renen cada ao para fortalecer vnculos eclesiales, formarse y actualizarse para el cargo que desempean.

    Dichas reuniones son responsabilidad de la Direccin de la ONDEC y de la Presidencia de la Comisin Episcopal de Edu-cacin y Cultura, denominada desde el mes de enero de 2011 como Comisin de Cultura y Educacin con cinco reas, una de las cuales es Educacin representada por la ONDEC bajo la presidencia de M. Jos Javier Travieso Martn, Obispo de San Jos de Amazonas. En ellas se palpa la necesidad y la im-portancia de trabajar unidos en el camino de la evangelizacin de la cultura a travs de la educacin. La formacin personal y profesional de Directores y especialistas de las ODEC es fun-damental.

    3. Dispositivos legales vigentes

    La Educacin religiosa en el Per se encuentra amparada por la Constitucin (1993) y diversos documentos legales vigentes.

    Los dispositivos legales y eclesisticos publicados por la ONDEC en un Compendio Legal, que se inicia en 1992 y que se actualiza cada cierto tiempo para amparar el trabajo de la Iglesia en materia educativa, son los siguientes:

    Derecho Cannico: artculos 793 al 806Norma todo lo referido a la educacin catlica, el rol del Obis-po, de los padres de familia y de las escuelas.

    Para el 2013 se obtuvo la aprobacin del Ministerio para que cada colegio estatal tenga un mdulo pedaggico para Educacin Religiosa compuesto por: videos, lminas, fascculos y textos del Magisterio de la Iglesia.

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    Constitucin Poltica del Per: artculos 50 y 14 y otros.El artculo 50 de la Constitucin refleja la conciencia del Esta-do sobre la importante labor de la Iglesia Catlica en la histo-ria del Per y por ello le presta su colaboracin.

    En varios artculos constitucionales se expresan las si-guientes ideas:

    a) La educacin es entendida como un derecho funda-mental que tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona humana.

    b) El Estado garantiza la libertad de enseanza que com-prende: El derecho nativo de los padres para dirigir el pro-

    ceso formativo de sus hijos y elegir el centro de en-seanza que consideren ms adecuado;

    El derecho que tiene toda persona natural o jurdica para constituir y conducir centros educativos;

    La libertad de ctedra de los docentes universita-rios; y,

    El derecho de los propietarios de los centros educa-tivos para establecer la lnea axiolgica que regir su centro dentro del respeto a los principios y valo-res establecidos en la Constitucin.

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    El artculo 14 establece que la educacin religiosa se im-parte con respeto a la libertad de conciencias.

    Acuerdo Estado peruano e Iglesia Catlica (Decreto Ley N 23211-80)Principios en las relaciones Iglesia-Estado: autonoma e inde-pendencia de ambos. Mutua colaboracin. Incompetencia del Estado en materia religiosa. Reconocimiento y promocin del derecho a la libertad religiosa.

    Concilio Vaticano II y Tratados Internacionales recono-cen: derecho de los padres a regir su vida religiosa y a deter-minar la forma de educacin religiosa para sus hijos.

    Deber de las autoridades civiles de respetar el derecho de los padres de dirigir la educacin religiosa de sus hijos. Esta-do e Iglesia deben prestar colaboracin subsidiaria a los pa-dres a travs de las escuelas.

    a) El curso de religin catlica se impartir como materia ordinaria en los colegios pblicos.

    b) Para el nombramiento civil de los profesores de religin se requiere presentacin del Obispo respectivo.

    c) Los profesores se mantendrn en su cargo mientras go-cen de la aprobacin de su Obispo.3

    Ministerio de Educacin PblicaRS N 015. Reconocimiento Oficial de la Oficina Nacional de Educacin Catlica. 21 enero 1956. Estatutos de la Oficina Na-cional de Educacin Catlica. 26 enero 1956.

    La funcin de educar es una actividad propia de la Iglesia Catlica (autonoma e independencia). La Iglesia reivindi-ca su derecho a fundar y dirigir entidades educativas. Esta funcin de ensear es reconocida por el Estado peruano en el artculo 19 del Tratado. Plena libertad para establecer cen-tros educacionales4. Establecer es igual que dirigir segn el propio ideario.

    3. Art. 19 D.L. N 23211-80. Acuerdo entre la Santa Sede y la Repblica del Per.4. Art. 19 D.L. N 23211-80. Acuerdo entre la Santa Sede y la Repblica del Per.

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    Reconocimiento de las Oficinas Diocesanas de Educacin Catlica y su Reglamento. Resolucin Suprema N 23-90-ED. 16 julio 1990.A partir de esta fecha el Estado apoya con plazas de direccin, de coordinadores y de supervisores a todas las ODEC del pas. En algunos casos tambin con personal administrativo y de servicio.

    Reglamento de los Centros Educativos de Accin Conjunta. Resolucin Ministerial N 483-89-ED. 3 agosto 1989La enseanza religiosa en las escuelas pblicas no es una con-cesin sino el cumplimiento de un deber. Cada confesin reli-giosa es la competente para definir los contenidos de dicha en-seanza y seleccionar a los docentes. La enseanza religiosa en las escuelas no se debe reducir a la transmisin de conoci-mientos, sino tambin a los principios y valores religiosos que reclaman coherencia por parte de los profesores que brindan la materia.

    TIPOS DE CENTROS. De financiacin mixta (parroquiales y otros de gestin

    privada que cobran pensiones). Se encuentran ubica-dos en la relacin de IE de rgimen privado. Reciben cierto nmero de plazas que paga el Estado.

    Gratuitos (gestin privada como Fe y Alegra y otros). Estatales en convenio (promovidos por el Estado y ad-

    ministrados por una Institucin privada de la Iglesia).

    Autorizacin a la ONDEC Para capacitar en Doctrina y tecnologa de la Educacin reli-giosa al magisterio en servicio a travs de las Escuelas Superio-res de Educacin Religiosa (ESER). RM N 054-2011. 7 febrero 2011.

    El Estado peruano otorga a la ONDEC la facultad de ca-pacitar y especializar, a docentes titulados en otras especia-lidades, en Educacin Religiosa a travs de las ESER. Los certificados otorgados tienen validez para concurso de pla-zas estatales. Existen veinte ESER en todo el territorio na-cional.

    La enseanza religiosa en las escuelas no se debe reducir a la transmisin de conocimientos, sino tambin a los principios y valores religiosos que reclaman coherencia por parte de los profesores que brindan la materia.

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    Reconocimiento de Ttulos a nombre de la Nacin Expedidos por los Seminarios y las Casas de Formacin. De-creto Supremo N 027-85-ED. 24 abril 1985. Reglamento para otorgar ttulos a nombre de la Nacin por los Seminarios y los Centros de Accin Conjunta de las Comunidades Religiosas. Aprobado en el Consejo Permanente 11 de junio del 2001.

    Los presbteros pueden obtener el ttulo pedaggico de profesor de Religin en los Seminarios y Casas de Formacin que estn reconocidos por la Conferencia Episcopal Peruana. La ONDEC elabora los syllabus respectivos y emite un infor-me tcnico pedaggico para su aprobacin por la Conferencia Episcopal Peruana.

    Normas bsicas que orientan el establecimiento de ConveniosEntre el Ministerio de Educacin y la Iglesia Catlica para la direccin y administracin de Institutos Superiores Pedaggi-cos y Tecnolgicos. Decreto Supremo N 16-90-ED.

    Orientaciones para elaborar convenios en educacin supe-rior no universitaria.

    Los presbteros pueden obtener el ttulo pedaggico de profesor de Religin en los Seminarios y Casas de Formacin que estn reconocidos por la Conferencia Episcopal Peruana.

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    Reglamento de la Educacin Religiosa Interconfesio-nal, DS N 16-72-ED. 26 diciembre 1972Al inicio de la dcada de los 70, no faltaron quienes deseaban eliminar el curso de Religin de la Escuela Pblica y rempla-zarlo por un curso comn para todas las religiones y movi-mientos (Gobierno Militar del General Juan Velasco Alvara-do. Reforma Educativa). No se logr el objetivo y la Iglesia Catlica recuper su liderazgo, resultand