educacion fisica en prescolar

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Evolución de las habilidades motri- ces Según Sánchez Bañuelos, el desarrollo de las habi- lidades motrices se lleva a cabo en los niños siguiendo las siguientes fases: 1ª fase (4-6 años) Desarrollo de las habilidades perceptivas a través de ta- reas motrices habituales. Desarrollo de capacidades per- ceptivas tanto del propio cuerpo como a nivel espa- cial y temporal. Las tareas habituales incluyen: caminar, tirar, empujar, co- rrer, saltar... Se utilizan estrategias de ex- ploración y descubrimiento. Se emplean juegos libres o de baja organización. Para el desarrollo de la laterali- dad se emplean segmentos de uno y otro lado para que el alumno descubra y afirme su parte dominante.

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LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO FISICO

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Evolución de las habilidades motri-

ces

Según Sánchez Bañuelos, el desarrollo de las habi-

lidades motrices se lleva a cabo en los niños siguiendo

las siguientes fases:

1ª fase (4-6 años)

Desarrollo de las habilidades

perceptivas a través de ta-

reas motrices habituales.

Desarrollo de capacidades per-

ceptivas tanto del propio

cuerpo como a nivel espa-

cial y temporal.

Las tareas habituales incluyen:

caminar, tirar, empujar, co-

rrer, saltar...

Se utilizan estrategias de ex-

ploración y descubrimiento.

Se emplean juegos libres o de

baja organización.

Para el desarrollo de la laterali-

dad se emplean segmentos

de uno y otro lado para que

el alumno descubra y afirme

su parte dominante.

MOVIMIENTO Y PSICOMOTRICIDAD

El término psicomotricidad se divide en dos partes: ?

Psico? que se refiere a la actividad mental de las per-

sonas y ?motricidad? que responde a movimiento, am-

bos aspectos junto a lo afectivo, que siempre está pre-

sente en la actividad psicomotriz constituyen el proce-

so de desarrollo integral del niño.

Jean Piaget afirma que la inteligencia del niño se cons-

truye en base a la actividad motriz, es decir a partir del

movimiento. Señala que todo conocimiento y aprendi-

zaje se centra en la acción que el niño ejerce sobre el

medio a través de sus acciones, es por ese motivo que

el objetivo principal de la psicomotricidad es el desarro-

llo de las posibilidades motrices.

La educación psicomotriz, según Pierre Vayer permite

lograr en el niño:

Destrezas motrices

Como hemos dicho anteriormente, el término destreza

motriz está muy relacionado con el de habilidad, lle-

gando numerosos autores a identificarlos y a emplear

como norma el de habilidades y destrezas

Podríamos decir que la destreza es parte de la habi-

lidad motriz en cuanto que ésta se constituye en un

concepto más generalizado, restringiéndose aquella a

las actividades motrices en que se precisa la manipula-

ción o el manejo de objetos.

Habilidades motrices

Por habilidades motrices básicas entendemos aquellos

actos motores que se, llevan a cabo de forma natural y

que constituyen la estructura sensomotora básica, so-

porte del resto de las acciones motrices que el ser

humano desarrolle.

Para Guthrie la habilidad motriz es definida como “la

capacidad, adquirida

por aprendizaje, de

producir resultados

previstos con el máxi-

mo de certeza y, fre-

cuentemente, con el

mínimo dispendio de

tiempo, de energía o

de ambas”

Se trata, por consiguiente, de la capacidad de movi-

miento humana adquirida por aprendizaje, entendiendo

el desarrollo de la habilidad motriz como producto de

un proceso de aprendizaje motor. Estas habilidades

básicas, base en el aprendizaje de posteriores accio-

nes motrices más complejas, son los desplazamientos,

saltos, equilibrios, lanzamientos y recepciones.

educación física

y su influencia en el ámbito preescolar

La meta principal de la educación es crear hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres que sean creativos, in-ventores y descubridores. La segunda meta de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece". JEAN PIAGET

Lo primero, es deter-minar que se entien-de por Educación Física. Podemos defi-nirla como la peda-gogía de las conduc-tas motrices (Parlebas, 2001). Es-

ta enseñanza de las conductas motrices, se desenvuelve en función de normas educativas entregadas por el educador.

El juego para el niño es muy importante. A través de él experimenta, aprende, comprende la realidad que le rodea, libera tensiones, desarrolla su imaginación, su ingenio, ayuda a resolver conflictos y entender su en-torno. Realmente es una herramienta indispensable para su desarrollo, tanto físico, cognitivo, psicoló-gico y social. Un niño sano quiere jugar a todas horas, no se cansa nunca, es su manera de ir adaptán-dose a la sociedad y hacerse un hueco en ella. Mu-chos pediatras lo afirman, incluso es la base principal para saber si todo va bien, un niño que no juega es un niño al que le pasa algo. Hoy en día la mayoría de los proyectos educativos pa-san por el juego, dado que es el mecanismo de apren-dizaje mas importante para el niño. Un modelo lúdico personalizado hará que el niño se interese por todos los temas, siendo el adulto el que le guía los pasos hacia lo que es necesario enseñarle. Toda información pasada por el tamiz del juego dará resultados asom-brosos, puesto que el niño es mas receptivo a recibir de esta manera la información.

La importancia del juego en el desarro-

llo del niño

EL JUEGO EN EDAD PREESCOLAR Y SU CO-

RRECTA DIRECCIÓN PEDAGÓGICA

Para el desarrollo de la actividad lúdicra y su

influencia cada vez mayor en la formación de

la personalidad del niño son imprescindible la

dirección de las educadoras y auxiliares pe-

dagógicas y la iniciativa infantil dentro de los

juegos.

El dominio de la educadora sobre el niño, se

lleva a cabo

en la vida co-

tidiana, en los

juegos, en to-

das las activi-

dades. Ella de-

be estudiar

atentamente a

cada niño, conocer sus particularidades indi-

viduales, relacionarse objetivamente con to-

dos los niños, tener tacto pedagógico, valorar

justamente su conducta y los resultados de la

actividad, saber ayudarlos oportunamente, in-

teresarse por su vida en la familia. Solo en-

tonces podrá ejercer una influencia conse-

cuente sobre el desarrollo de la personalidad

del niño.