EDITORIAL

Clin Invest Gin Obst 2004;31(6):187 187

El equipo de investigaciones en profesiones y orga-nizaciones del Departamento de Sociología de la Uni-versidad de Barcelona acaba de publicar, a través delColegio Oficial de Médicos de Barcelona, un informeelaborado a partir de una encuesta de 113 preguntassobre las características de los profesionales de la me-dicina de Barcelona al inicio del nuevo milenio.

Resulta evidente que una encuesta como ésta nopuede extrapolarse a otros grupos. Sin embargo, dadoel interés de los resultados presentados y la evidenteexistencia de una cierta similitud entre los profesiona-les médicos en todo el país, nos ha parecido oportuno,para conocimiento general, trasladar a esta página edi-torial las conclusiones más interesantes de este estudio.

En la Presentación del informe se señala que «he-mos de saber cómo somos y qué queremos. La lectu-ra de este informe os hará ver que nuestra profesiónes menos homogénea de lo que nos parecía, que losmédicos tienen objetivos muy diversos, que hay par-tidarios del sistema público y de la medicina liberal.A pesar de ello, algunas respuestas bastantes comu-nes, como la insatisfacción y la conciencia de quehemos perdido el control profesional, que ha pasa-do a manos de gestores y de políticos, son preocu-pantes».

La primera justificación se encuentra muy pronto,cuando se advierte que «en la sociedad del nuevo mi-lenio se están configurando procesos sociales, organi-zativos, económicos, tecnológicos y políticos que ex-ponen los sistemas y a los profesionales sanitarios auna fuerte presión de cambio».

Destacamos, a continuación, algunas de las res-puestas que nos parecen de mayor interés.

La gran mayoría de los profesionales están especia-lizados (70%). Casi la mitad de los profesionales dela medicina (47%) piensa que su posición actual enla sociedad es más baja que la que esperaba alcanzarcuando entró en la profesión, lo cual parece indicarque un gran número de profesionales percibe que su

posición social ha bajado sustancialmente a lo largode los años. La mayoría defiende la combinación deformas y espacios de ejercicio como modelo ideal depracticar la medicina; más del 50% piensa que lacombinación de la ocupación asalariada con la prácti-ca liberal, la práctica pública con la privada y la me-dicina hospitalaria con la no hospitalaria, es la mejor.Nos atrevemos aquí a definir esta situación —aunqueel informe no lo haga— de tendencia al pluriempleo,con sus ventajas e inconvenientes conocidos por to-dos. En cuanto a la relación entre el profesional de lamedicina y el paciente, el cambio negativo iniciadohace años parece haberse consolidado, lo cual suponeun motivo de inquietud para los profesionales, perotodavía no para los pacientes; en efecto, los profesio-nales de la medicina manifiestan que la mayoría desus pacientes espera de ellos una medicina reparado-ra, pero que preferirían que les solicitara una medici-na más orientadora y global. También merece sermencionada la gran dedicación de la mayoría de losprofesionales a su trabajo, con jornadas superiores ala media.

Los problemas que impiden un alto grado de sa-tisfacción entre los profesionales de la medicinason, sobre todo, las retribuciones insuficientes, lafalta de incentivos profesionales, las expectativasprofesionales no satisfechas y la precariedad profe-sional. En general, los profesionales se sienten bienvalorados por sus pacientes y colegas, pero mal va-lorados por las organizaciones a las que prestan susservicios y por la sociedad en general. A pesar deello, están bastante satisfechos con la profesión y,de hecho, la mayoría (78%) volvería a entrar en laprofesión.

Datos para la reflexión, sobre todo en una profe-sión que, a tenor de las últimas líneas, muestra toda-vía un alto grado de vocación.

En una próxima página editorial, quizá volveremosa hablar de este tema.

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