duby 1985 poder privado poder publico.pdf

Upload: rau14ndres

Post on 13-Apr-2018

256 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    1/19

    Poder privado

    poder publico

    Partir

    e

    las palabras

    era la vida privada en los tiempos feudales? Para deli

    ncar una problematica eficaz- porque, n.:pito , de esto es de lo que

    s trat , el metoda mejor, en mi op

    inion

    , consiste en

    partir

    de

    las palabras, en explorar un campo semantico, es decir, el nicho

    n que el oncepto se halla encerrado.

    Alto

    mar esta direcci6n, ten-

    go ademas el sen tim

    iento

    de ser fie al espfritu de aquellos hom-

    bre de studio que,

    en

    Ia

    epoca cuya observaci6n he escogido, des

    empe a an una

    fu

    nci6n analoga a la que llevo yo a cabo, ya que

    eran an

    te

    t

    odo

    gramaticos ttue comenzaban

    por

    estudiar un voca

    bulario con el pr positO de aproximarse a lo incognoscible,

    pro

    gresando de lo mas conocido a lo menos conocido.

    En

    los diccionarios de la lengua francesa compuestos en cl

    siglo

    XIX,

    o sea cuando

    la

    noci6n de vida pr ivada alcanzaba su ple

    na vigo r, descubro para empezar

    w

    ,

    er

    bo, el v

    erba

    p1iver con el

    signi

    fi

    cado de amae

    st rar

    , domesticar, y el ejemplo

    pro

    puesto por

    L i n n ~ "un pajaro privado" reYela su sentido: ext raer del am bilO

    se

    vaLico

    y lransp

    or

    ar

    al

    espacio

    fa

    miliar de la casa. D scubro lue

    go que

    el

    adj

    ti

    o pr ive tomado en sentido mas general, c

    ndu-

    ce a su vez ala idea de familiaridad, se agreg:a a un con unto cons

    ti tuido en torno a la idea de familia , de casa, de interior. En tre los

    ejemplos que escoge, Littre cita la expresi6n que se habfa impues

    to

    en

    su ep ca:

    La

    ida privada h

    ade

    hallarse oculta",

    y

    pro

    pa

    ne esta glosa, a tni parecerm

    ur

    expres iva: No esd pennitido a e-

    riguar y dar a conocer lo que sucede en la casa de un

    part

    icular" .

    En cua lquier caso, y es esto lo que subraya netamente el t

    erm

    ino

    pn m lu ; en su scntido pr i

    mero,

    el nui ab rupto, el mas comun ,

    lo pr ivad se opone a lo publi o. Por eso, tam hi n en

    cl

    Littre he

    ac1u[

    estas dos cita

    s;

    Ia pr im

    r

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    2/19

    ,,

    b ssillon: En Ia vida de 1 s grandes nc hay nacla pri

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    3/19

    24

    OBERTURA

    rado, gestos que se hacen, pa labras que se dicen, actitudes que se

    adoptan ante los demas con elfin de darse a conocer: las pa labras

    que sosti enen Ia idea de privado son palabras reservadas, por con

    traste, a los com portamientos de intimidad, en particular a los que

    se hall

    an

    reglamentados en el interior de una fraternidad; asf, en

    un determinado documento de los archivos de Ia abadfa de San

    G all precisa

    el

    donante

    :

    Filius

    7tteus

    privitatem

    babe

    at inter ill

    s

    fra-

    tribus (

    M

    i hijo habra de conservar esta privitas entre los henna

    nos d

    el

    monasterio"), o sea que disfru

    ta n

    de un conjunto de prerro

    gativas que pertenecen colectivamente a quienes form

    an

    este

    grupo ccrrado, aislado

    porIa

    clausura monastica de Ia sociedad

    publica . a palabra privatus acaba asf po r desi gnar lo

    qu

    e se hall a

    reti rado: se denomina privata, en una genealogfa compuesta por

    Lambert de Saint

    -O

    mer a comienzos del siglo

    xu

    , Ia vida que lle

    va por un tiempo el conde de Flandes, Roberto el Frison, en el

    monasterio de Saint-Bertin. \ 1da "pr ivada", en efecto, puesto que,

    durante

    Ia

    C uaresma que

    pr

    ecedio a su muerte, este

    pr

    fncipe,per

    so

    nii publica investida del poder de dirigir al pueblo, se habfa reti

    rado, abandon

    ando

    te

    mp

    oralmente

    Ia

    actividad real; al decidirse

    a residir en el interior del claustra,

    como

    simple particular, habien

    do renunciado a sus armas, sfmbolos de su poder, habfa penetrado

    en otra zona del espacio jurfdi co, en otro

    ordo

    , el de la penitencia.

    Como termino de semej antc derivaci 6n, privatae, en ellatfn de los

    textos monasticos, eran las letrinas.

    Si se atiende a las lenguas ernaculas, se ad vierte que, en los

    idiomas romanicos, Ia pa labra privado significa mas o menos lo mis

    mo . A lo "privado", al a "pr ivanza", a Ia "pri vacidad", pertcnecen,

    en

    ef

    ecto , en los textos que crnplean ellenguaje cortesano, los seres

    y las casas avecinda d

    as

    en el drculo de Ia familia (famili

    ar

    es y no

    extrafios: estrayns oprivats , Ia oposicion aparece en una cancion

    de Guillermo de Aquitania) , todo lo que se ha ll a incorporado al

    ambito domestico

    y

    sabre lo que el duefio de

    Ia

    casa extiende su

    poder ("de

    ent

    r e sus hombres escogio a doce de sus privados", dice

    c e ,

    con una adhes ion que se mantiene cuando el gru po sale

    a

    ex

    terior

    ("dondequiera que este, soy vue

    stro

    pri ado", sc lee en

    Ia

    Crmci6n

    de

    A.

    rpremont).E mismo deslizamie

    nt

    o se manifiesta hacia

    lo intima, hacia lo secre ta .

    La de

    anda del S m

    to

    Gri

    al

    hahla de los

    "grandes secretos e inti rnidades

    (priveti

    s

    de

    Ku

    cstro Senor",

    y

    cuan

    do \Vace, en Lanovela de R

    ou,

    tra lad

    am

    lo a Dudon de Saint-Quen-

    PODER PIU\ ',

    \DO,

    PODER P( IBLICO

    25

    tin , presenta a los notables de Normandfa reunidos en concilia

    bulo, discutiendo

    entre

    ellos sabre

    como

    escapar a las exacciones

    que los francos estan hacienda pesar en ese momenta sabre el pafs,

    dice que se hallan reunidos "privadamente", es decir, no en ague

    lias reuniones en las que los miembros del pueblo, a plena luz del

    dfa

    ,

    a[

    aire libre, expresan lo que piensan

    y

    deliberan sabre los asun

    tos comunes;

    ya

    que,

    aunque

    se trata

    ciertamente

    de un debate a

    proposito de intereses co lecti' ns, se esta desarrollando a escon

    didas y a puerta cerrada . Y puede advertirse con nitidez como se

    ha pasado de lo intimo, envuelto en una afeccion que se nutre de

    conn ivencias, a lo clandestino, y por ende a lo suspecto . Suspec

    to a los ojos del poder exterior, opresor, y que el poder pub lico de

    regulacion tiene el deber, por consiguiente, de desenmascarar y

    de expulsar. En Ia relaci6n conflicti a que de esta suerte se esta

    bl

    ece, lo privado se

    muestra

    netamente

    con

    tenido en un espacio

    protegido, como algo vedado,

    como

    una fortalez a sitiada .

    Tales el resultado de un recorrido inaugural

    entre

    las pala

    br

    as

    . Retengamos ante todo

    Ia

    solidez del sentido. E l concepto,

    s

    opo

    rtado p r una

    muy

    firme

    estrucmra dellenguaje,

    afirma su

    permanencia a traves de los tiempos.

    Con

    toda evidencia,

    duran

    te la epoca

    fe

    udal, se mantiene perfectamente clara Ia ide a,

    ex

    pre

    sa da p

    or

    una serie de vocablos organizados en torno a privatus, de

    que exi sten aetas, seres, objetos que se

    hurtan

    con todo derecho

    a Ia autoridad colectiva y que

    por

    ella mismo se hallan estableci-

    . dos en un dominio acotado por lfmites precisos cuya funcion

    con :is te en obstaculizar cualquier tentati

    va

    de intrusion.

    P

    or

    consiguiente, ya que se trata de definir

    noel

    conjun

    to de lo privado, sino

    Ia

    vida privada

    por

    oposici

    6n

    a Ia vida publi

    ca, lo primero que parece advertirse es que seme jante oposici6n

    es una cuestion de Iugar. E l area de Ia vida privada serfa segun eso

    el espacio domestico circunscrito por un recinto, tal el del claus

    tra al que se retiraba el

    conde

    Ro berto de Flandes para no p n

    sar mas que en su alma, con lo que Ia tonalidad de su existencia se

    modificaba de golpe desde el momenta en que franqueaba aquel

    umb ral. o obstante, importa subrayar que hay grados distinto

    en Ia reclusion,

    que Ia

    nocion de vida privada es de hecho relati

    va pues to

    que

    se pasa progresivamente de l

    omas

    externo a lomas

    interno, desde el foro,

    Ia

    carr etera, Ia

    strad

    a,

    el estrado, Ia escena,

    h

    as ta

    los ultimos re

    duc

    tos en los qu e se encierra lo mas prc cioso

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    4/19

    26

    OBERT

    U

    RA

    de las riquezas o los pensamientos propios, donde uno se amura

    lla para Ia libre adopcion

    de post

    uras que las conveniencias pro

    hfben exhibir.

    Po

    r todo lo cual hay que admitir tambien que

    Ia

    opo

    sici6n en tre vida privada y vida publica noes tanto cuestion de Iugar

    como

    de poder.

    Pe

    ro el contraste nose produce entre poder y no poder, sino

    en

    tre

    dos na

    tu r

    alezas

    de

    poderes. Cabe disti

    nguir

    dos distritos en

    los q ue el orden, Ia paz, nose mantienen en nombre de los mis

    mos principios, en los que, tanto en el uno como en el o

    tt

    , el indi

    viduo se halla sometido, controlado, en los que se le corri ge y se

    le castiga, pero peneneciendo Ia correccion y el castigo a autori

    dades dif erente . De un lado, el prop6sito consiste en regir Ia

    1 es

    publica

    el

    populus

    el

    gmpo

    de ho

    mb

    res

    (y

    digo

    hombres con

    toda

    intenci6n: las mujeres escapan a este poder) cuyo ayu

    ntamien

    to

    constituye el Estado, que son c

    opo

    sesores de bienes c

    omunes

    y

    corresponsablcs del bien comun. Este dominio es lo colectivo, por

    ta

    nto, como

    se decia en Ia antigua Roma,

    extra commercium

    inalie

    nable; la 1espopuli es res nulliusy su gestion corresponde a magis

    trade , a rex y a Ia lex al rey y a

    Ia

    le

    y,

    que es Ia voz del pueblo. na

    barrera jurfdica fundamental afsla de

    l r

    es publica lo que, en los

    text s del siglo XII, se designa exp

    lfcit

    amente como Ia res familiar

    is.

    no de los cartularies de

    Ia

    abadfa de Clw1y contiene un documento

    titulado

    dispositio reifamilimis;

    es un plan de gesti6n el

    ab

    orado en

    114

    8 a petici6n del padre de la fratemidad

    cl

    uniacense, el abad Pedro

    el Vcn erable, deseoso de sanear Ia econom

    fa

    domestica, tal como

    era su deber y depend a de su poder de p t rfamilias. La

    res

    fami-

    liaris

    como puede verse, si rve de sop

    or t

    e a Ia vida de una familia,

    es decir, de una colectividad d is t

    in

    ta de Ia colecti

    vi

    dad del pueblo

    y que define su area natural de vid a en comun, de encerramien

    to, debiera decirse, que es Ia casa. Esta comunidad

    pri

    vada nose

    rige por la ley, sino porIa "costumbre". Algunos miembros del cuer

    po consti tuido por ella fon nan a su vez parte del pueblo y caen por

    este

    tf t

    ulo ba jo el impacto de Ia ley, pero solo durante el tiempo

    en que se desprenden de este cuerpo para entrar en Ia vida publi-

    ca.

    La vidn privada es, por ta

    nto

    , vida de familia,

    per

    o no indi

    vidual sino convivenc ial, v fundada sobre la con fia nza mutua. E n

    torno a los te rminos que por aquella epoca

    la

    n cion

    de privacy se tiende en cfecto, e

    nr

    iqueciendola , una onstelacion de

    PODER

    PR

    f\ -\DO, PODER P UUCO

    27

    otros tem1inos. Dete.ngamonos en uno de ellos, commenclatio

    palabra clave

    en

    verdad ya que define el ingreso en la relacion sobre

    [a que se edifi caha Ia concordia den

    tro

    mismo de los grupos pri

    vado . (C 6mo traducirla? En

    vi

    rtud de tal acto el individuo se con

    ffa, encomienda su persona, se adbiere al jefe del grupo, y por su

    medio a todos aquellos que forman este grupo, mediante un la zo

    afecti o

    de

    e.n

    o

    rme

    fu

    erza qu e Ia

    lengu

    a

    vu

    lgar

    y

    la

    lengua culta

    llaman mnisttld

    y

    que constituye el cimiento de todas las ordenanzas

    in ternas: se

    me

    jan tes relaciones

    ensambla

    n un a ent idad social

    defendida mediante un tabique pro tec tor contra Ia ' ley" cuya t n-

    dencia es dilata rse, insinuarse, ya que el poder ext rior, cuando lo

    consigue, manificsta su fuerza medi

    an

    te un simbo lismo de pe

    netraci6n: evoquemos, en ]a Ed ad Media tardfa, la solemnidad de

    las cn tradas reaks en las ciudades, su escenificacion, con Ia

    entre

    era cle las laves -p u esto que Ia

    J

    a e, que cuelga de Ia ci

    nL

    ura de

    la

    dama, o sea de

    [a

    duei'ia de la casa, es indudablemente el sfm

    bolo del p

    oder

    ad ver

    so -

    . P

    oder

    privado,

    poder interno

    en

    este

    caso, pero que no es menos exigente y que, a semejanza del otro,

    no tolera las inswn ision

    es

    del incliYidualismo.

    Lo

    priv

    ado en

    el

    dere ho de la alta dadMedia

    He

    nos, pues, aquf

    in

    citados, al margen de una investigacion

    sobre el Iugar que Ia sociedad Hamada feudal atribuia a Ia vida pri

    vada, a precisar donde se situaba la lfnea

    de

    afronta

    miento

    en tre

    dos p

    ode

    res

    con

    cu rr

    ente

    s,

    uno de

    los cuales era

    tenido como

    publico. La con figuracion de esta sociedad se dcscubre bruscamente

    durante los

    tre

    s o cuat ro decenios que encuaclran el afio mil,

    cuando, tras haber sido socavada

    Jorante

    largo tiempo, se viene

    abajo Ia fachacla de estructuras estatales que Ia enmascaraba. L o

    que entonce s se

    pone

    de manifiesto puede parecer como una

    especie de invasion por parte de lo privado. En efecto las relaciones

    de poder ntonces reveladas

    no

    acaban de nac r, existian desde hacfa

    mucho tiempo. H asta este momento , apenas silos textos hahla-

    ban de e

    ll

    as, y silo hacfan era siempre por inadve rtencia; ahor

    ;J

    i-iL-; ? ...

    de repente, empiezan a exhibirlas. E n esto es en lo qu

    ~

    ~ ~

    prec tsa

    meme

    el cambio, la "revolu

    ci

    on feudal". Pero, justarg r n- .S n

    ot

    :r

    os

    en el in te

    rior

    de lo pri,

    ad

    o

    di

    ' ino. Sa

    be

    n que i D i

    os

    juez, el C ri

    s-

    to

    de

    l dia p

    ostre

    ro,

    pr

    onu

    ncian\ sus

    sentencias rod

    c

    ad

    o

    de

    un co

    n-

    sejo

    privado

    , f

    or

    maJo or sus fami

    li ares;)

    s d

    ir ig

    ira a

    el

    los c

    om

    o

    lo h a

    cen

    los se

    no r

    es en las

    cortes

    feudal s, da

    ndo s u c e m n t

    Ia

    pa

    l

    abra

    a sus barones, a fin

    de que

    cad

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    16/19

    50

    lilt RT l

    1

    R.I

    nos de aquellos lugares, mas o

    mu nmente en

    las aldens

    rc

    itali

    zada po r Ia

    re

    cuperaci6n de las activida des comerciales,

    Ia co

    he-

    ion. Ia "ami

    stad"

    se ins t..itucion alizaron , cimentada. en pnicti

    cas

    de

    comensalidad o

    rig

    in ari as del fonda de lo: siglos, al rcunir

    a lo miem bros de las asociacion c: de dcfensa mutua para co mer

    juntos peri6dicamentc, y sa

    br

    e todo para beber en comparua. In ter

    vi no a su ve7. en

    tod

    o ello

    el

    ritual

    de los ju

    rarnento

    s co l

    cc

    tivos

    que

    el e n t o por Ia paz habfa logrado imponer a Ia g

    en t

    c

    de gu

    erra

    a fin de neu trali zar a los fau

    to r

    es de disco

    nl i

    a encernin dolos

    en

    un

    cerco de obligac

    ione

    s pacfficas, el mis

    mo ritua

    l que, ttas

    la

    dado a los hu

    mild

    es, reun i6 a los jefes

    de

    familia

    del

    p

    ob

    lado.

    Era

    co

    sa e

    st

    ablecida que la" oncordia' uesti6n de

    coraz6n

    se

    mant

    ndr fa en

    el seno

    de es as uniones al margen de cualqujer

    in jerencia de un poder

    domin

    ant e ,

    gra

    cia s a un compr orniso

    amjsr

    oso,

    a "Ia maoo de l

    os

    vecin os",

    com

    o rezan los usos del bur

    g de Juny redactados en 1166. Por consiguien te, en lo pri va

    d como si

    se

    tratara de una fam ilia,

    cl

    poder llamado ptibl

    ic

    o

    no

    intenen fa mas que en casos de f n ctus - ill11e cua ndo Ia comun i

    dad entcra se scntfa conmoc ionada p r algtin gr avfsi mo crimen,

    p r un o de aquell

    os

    adu l

    teries

    publicos", de aque

    ll

    os l

    at r

    ocinios

    "pub

    licos" cuya persccu

    ci6

    n en

    Ia ciu

    dad se r servaba el co

    nde

    ,

    inclu

    so

    dentro del

    ten

    iro rio pr i

    va

    d de endienrc de Ia ca tedral,

    y aun cu:mdo los culpable dependi ran uir

    ectamente

    del obispo y

    del abildo.

    S

    in embargo,

    y una vez que el odio habfa

    quedado pros

    cr i

    to de cstas asociaciones - puesto que, por ejemplo las i

    ns

    tin1cion s

    de pn1. promulgadas en La on en 1128 no se limitaban apr h ibir

    las viol enc ias en el inte rior del espacio protegJdo, sino que con

    de

    naba

    n tambien a cualquicrn que "a causa de W1 odio m rta l c n

    tra o tro lo persiguier0, I'ODfl

    l'l

    HI ICO

    51

    I

    0

    en rorno de Ia nocion u bi

    en

    com

    un

    , un area de acci6n

    co ec t ' , . . .

    ' ulica distinta

    de

    los am Jtos

    pn

    v

    ados

    p

    aroc

    ulares. E n

    efecto,

    pu . ' I " " . I " .

    . I (

    b

    dura nte Ia alta Edad Me?ra, m a 111 a ~ m 1 s t a u

    no

    m res

    c c daba on frecuencta a Ia asoCiacwn) reuman a wdos los hab J-

    qu . 1 1

    b'

    'd 1" bl " S ' I

    mnt s, como tam poco o

    1a

    1a consegu 1 o e pue o . o o que-

    h ~ n comprendiJos en Ia o l i u r i ~ o n e s adultos u e ~ o

    se cncontraban en lepcnJcncJa do

    mesu

    ca. U texro de

    : : ~

    convenc

    1o

    n

    concluida en 1114 en \ 'alenci nnes es muy clara al rcspccto: los

    hom res viri) ingresan

    ritua

    lmen te en la omu

    nidad

    ac tiva a

    Jo

    sq uinc aii.os cwnplidos; se xcl uy n de ella,

    por

    tanto,

    por m:i

    s que

    se hallen

    comprendidos

    " en Ia paz Je la ciudad"

    los

    m uchachos

    menores, todas las muj eres "cualq uieni que sea su estatutc } gr a

    do" y final mente los mon j s, las mo njas y los clerigo , porquc son

    tou :>: ellos i e r v o de Dios. Se prec

    is

    a ademas que " toJo amo

    do

    mi

    nw puede, Jcntro del rec into ur bana, flagelar, awtar a su depen

    diehte eliem) o a .u esc avo

    m u

    us sin

    haccrse culpable

    de vio

    lacion

    de

    Ia paz; y si los esclavos que viven juntos en Inmismfl casa

    sc apale:m entre ellos, las quejas y los castigos ti enen que ira pa rar

    al

    amo, es decir, al duefio de Ia c asa domin

    us bospicii),

    y los jura

    dos de la paz

    no

    d ben inmiscuirse

    de

    nin ma manera , salvo si

    ba de por m dio una muerte (

    ...

    )" . ' El escLwo, que come el pnu

    de

    .

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    17/19

    52

    OBFRTIIR.I

    cl ir

    Ia op e

    raci6n (e

    n H am ,

    es

    el alcalde

    de

    Ia

    co

    m tma qui en ases

    ta el

    prime

    r

    g-ol

    pe, p r tres veces),

    mie

    nt

    ra

    s que a los

    hombres qu

    e

    colaboran

    en el derribo, y que

    acruan en

    no

    mbre

    d

    el bien com

    uu,

    no les

    pu e

    de alcanzar ni nglin

    perju

    icio:

    "N

    o pu ede por esto o ri

    gin

    arse

    guerra (es

    de

    cir,

    ve nganza de un

    a casa

    co

    n

    tra

    otra,

    i

    mpul

    sada por un grup

    o

    de

    p

    ar

    ien

    tes ami

    g

    os co

    ntra o t

    ro

    grupo sem

    e

    jante), odio, ni emboscada , ya q

    ue

    lo lleva

    do

    a

    c

    abo

    sc hace en justicia

    y

    p

    or mandata

    de

    la

    a

    ut o

    ridad" .

    P e

    rm an e

    ncia, par tanto, en todos los

    ni ve

    l

    es ci

    el

    ed i

    fic

    io

    social,

    de un

    dis

    inci6n entre lo publico

    lo que

    nol

    o

    e , pe ro

    tam bie

    n

    fl

    ui

    dez,

    \aiven

    en tr

    e uno

    y otr

    de l

    os cl

    os

    d mi

    ni

    >S,

    po

    r

    lo

    que semejan e in

    te

    rpene

    trac

    i

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    18/19

    52

    O I I R T U R ~

    dir a oper

    ac

    i6n (en fla m , es e l alcalde

    de

    Ia

    comuna

    quien ases

    ta

    cl pr imer

    go

    lpe,

    po

    r

    tres

    veces), m ientras

    que

    a los hom

    bres qu

    e

    colabo

    ran en e l

    derri

    b

    y

    que act:Uan

    en no mbr

    e

    de

    l

    bien

    c

    om un

    ,

    no les

    pued

    c alcanzar ning

    lin

    perjuicio: No pu

    ede

    pare to ori

    gina rse gu rra (es decir, v

    en

    ganza de una casa contra otra, imp ul

    sacia po r un

    gr

    upo de parientes y am igos contra otro gru po seme

    ja

    nte)

    , odio,

    ni

    emboscada, ya

    que

    lo

    ll

    evado a cabo sc hace

    en

    justicia

    y po

    r m

    anda

    te de

    Ia auto

    rida '.

    P rma

    nen

    cia, p

    or tanto

    ,

    en to dos

    los nivel s

    del

    edi

    fi

    ci

    social,

    de

    u

    na

    d isti

    nci6n en t

    r e lo p

    ub li co y

    lo

    que no

    lo es,

    per

    tam

    bi

    en

    fl

    ui

    dez

    vaiven en tre

    un

    o

    y

    ot

    ro

    de

    l

    os

    d

    o-;

    do

    minies

    , p r

    lo q

    ue semejante illlerpenetrac

    i6n no de ja de

    hacc

    r

    muy

    rcla iv

    la

    no c

    i6n de vida

    pri\ i:tcla en

    l s tiempo: feudales. '\f in

    de pcmer

    lo m;'\s de relieve, he

    aq

    uf el an

  • 7/27/2019 Duby 1985 Poder privado poder publico.pdf

    19/19

    no pretend fa introducirse po r Ia fuerz.a en a q ue] los hoga

    re

    , pa r-

    que e

    stos

    sc hubi

    esen

    r es

    istido

    a e

    ll

    o c

    on

    t

    od

    a re ol

    uc

    i

    6n

    .

    Resist

    en

    cia, b

    ar r

    cra

    alz

    ada: se

    tiene

    Ia i

    mpr si6n de

    q u

    e

    en

    I< mas profu

    nd

    a

    de

    estas a

    rt

    i ulacion es ciales, se tropiezll al fin

    c

    on un

    n

    ucl

    eo d

    uro.

    el grupo d e p

    ar

    e

    ntesco

    el

    em

    en t

    al, Ia " fam

    i-

    lia ''

    consti

    ru ida por un

    ho

    m

    bre

    , su e

    spos

    a,

    sus

    hij

    os

    s

    ol r

    eros y sus

    servid

    ore

    s.

    La

    ca

    sa

    .

    Un

    a de aqu Ua cas

    as

    que

    in

    ter

    ca

    mb

    iab

    an

    mujc-

    res, publicam

    ente

    , cxhibicnd se en to nces en las pl azas y las vfas

    publicas en co

    rte

    jos

    br

    illant m

    en

    te

    desp

    legad os, y e

    so qu

    e

    so

    lo

    se

    trata ba

    Je

    un si

    mp

    le transito ,

    Je

    un necesario in

    te

    n ned io de

    os t

    e

    nt

    aci6n en tre dos cercmonias a pue

    rt

    a cer rada , los

    esp

    onsa-

    l

    es

    , celebr

    ado

    s en

    Ia

    casa de Ia rnuc

    ha

    c

    ha y

    las bod;1 , que

    ten

    fan

    Iuga r

    en

    Ia del joven

    noY

    io .

    Aquf

    mismo , sin

    em

    ba

    rg o

    , en cl

    e

    esta mansio

    n

    c:la sala do

    nd

    e sc cel

    ebra

    ba el b

    anq

    u

    ete

    n

    up

    cial

    era acaso

    men

    os priv

    ad

    a qu e Ia alcoba o

    el echo en

    q ue al fin al de

    Ia jom ada h

    ab

    ria

    de consu

    marse

    1ma trimo

    n

    io

    ) E n cu

    anro

    a

    nue

    st r

    a

    jov

    en, a

    ntes

    de que la en

    tr e

    ga

    sen e n m

    aL

    rim

    on

    io u p

    adre

    ,

    su herm

    an

    o o su Lf

    o

    Ia habrian

    requ

    e

    rido

    p

    ara qu

    e e

    xp

    resara cla-

    ramen te su c nsentimient o . Pe

    ru

    s

    abem

    o que al

    gu

    nas d e aque-

    llas m

    uchacha

    s se obsti na

    ban en

    re haz

    arlo

    ,

    co

    n lo que el

    po

    der

    de

    l jefe de

    Ia se encon

    tra

    ba a m e

    obs

    tac ulos q

    ue

    cran o

    tr

    as t

    an

    -

    tas ba

    rre

    ras q

    ue

    pro t

    egi

    an

    aurentico

    s islo

    es

    clc

    autonom

    fa

    indi

    -

    vidua

    l Nos Jispo

    n m

    os ll

    penet ra r en lo

    ma

    s

    pri

    vado

    de

    Ia v

    ida;

    algo que sust rae a las miradas. N u

    estra

    pe

    sq

    uisa ' 'iolando lo < ]UC

    son

    l s

    lf

    rnit s >s

    tens

    ibles

    de

    lo pri,

    ado

    ,

    habra

    de

    pr oseguir ade

    -

    lante ha

    st

    a Ia per

    so

    na mis

    ma

    , has ta

    su

    cu

    erpo

    , hasta su alma

    mis-

    ma, hasta su int im idad.

    uadros

    Georges uby

    Dominique arthelemy

    Charles

    de

    a Ronciere