Terrorismo en el Perú.

Entre el año 1980 y fines de los 90, se desencadenó en el Perú un conflicto armado entre Grupos subversivos y las Fuerzas Armadas. La cifra más probable de víctimas fue de casi setenta mil personas, el conflicto impactó en distintos ámbitos geográficos y diferentes estratos sociales del país; la población más afectada fue la de analfabetos campesinos, de la sierra y selva.

Todo comenzó cuando se convoca a elecciones por primera vez luego de doce años, Sendero Luminoso fue uno de los pocos partidos que no fue candidato en las elecciones y decidió luchar por el poder de una manera violenta: Iniciando una lucha. El primer acto por Sendero Luminoso fue la quema de las ánforas y las cédulas de votación en el pueblo ayacuchano. Sin embargo, los autores de este acto fueron capturados. A través de la década de los 80, Sendero Luminoso creció tanto en el territorio que controlaba principalmente en la sierra central. Gano apoyo por parte de los campesinos mediante la el asesinato de figuras de gran desaprobación en el campo. 

Durante un buen tiempo, el gobierno ignoró a Sendero Luminoso, creyendo que se trataba de un movimiento simple. El Presidente del Perú Fernando Belaúnde Terry, se resistía a ceder autoridad a las Fuerzas Armadas, debido a que su primer gobierno terminó por medio de un golpe de estado. La encargada de enfrentar a Sendero fue la Policía Nacional del Perú. En abril de 1982, un grupo de senderistas tomaron por asalto la cárcel de la ciudad de Ayacucho, matando algunos efectivos policiales y liberando a varios senderistas, fue el primer ataque estratégico de Sendero Luminoso.

Este episodio hizo que Sendero Luminoso representaba una amenaza; por ello el gobierno declaró en Estado de Emergencia todo el departamento de Ayacucho, otorgando el control a las Fuerzas Armadas. Sendero Luminoso continuó su lucha e inició el aniquilamiento de autoridades civiles y políticas y todo vestigio de autoridad estatal.En 1983 los comuneros asesinaron a 8 periodistas que venían desde Lima. Presuntamente ante un mal dato dado por los militares, los confundieron con senderistas y los golpearon y enterraron en fosas anónimas. El descubrimiento de este hecho dio paso a una comisión investigadora encabezada por el escritor Mario Vargas Llosa. 1983 fue el año de mayor número de víctimas. Sendero se perpetro en ataques contra infraestructura en las ciudades de Huancayo, Huancavelica, Cerro de Pasco, Huánuco, Andahuaylas, Abancay, Ayacucho y Lima.

Ante el inicio de operaciones del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), Sendero se enfrentó también a éste y los campesinos se oponían al pensamiento senderista, con lo cual Sendero perdió fuerza y fue así que tras la caída de su líder en el año 1992, este grupo terminó por desintegrarse. Aunque en la actualidad quedan senderistas que siguen luchando por su causa.