Download - rdtudio biblico

Transcript
  • MATERIA:EXGESIS Y TEOLOGA DEL ANTIGUO TESTAMENTO

    UNIDAD 4

    LITERATURA PROFTICA

    TEMA 4.1EL PROFETISMO EN GENERAL

    Este captulo pretende ayudar a abrirse paso en el mundo tan complejo de losprofetas del AT y de su mensaje. El primer tema es un acercamiento a la figura del profetaen la que debemos tener en cuenta aspectos muy distintos. A partir del tema 2 se traza lahistoria del movimiento proftico en Israel y su mensaje perenne.

    En este primer tema pretendemos acercarnos a la figura del profeta enfocndoladesde distintas perspectivas. (1) Partimos del dato de la existencia del profetismo en elMedio Oriente. (2) A continuacin nos centramos en los mediadores, personajes a los queDios concede el conocimiento de lo oculto o elige para transmitir su palabra. (3) En tercerlugar consideramos las relaciones entre Dios y el profeta: la forma en que Dios se lescomunica y su relacin ms profunda expresada en la vocacin y crisis y se analiza larelacin entre el profeta y la sociedad. (4) Finalmente estudiamos las formas detransmisin del mensaje: la palabra hablada, las acciones simblicas y la palabra escrita.

    4.1.1 El profetismo en el Medio Oriente

    El fenmeno del profetismo exista en casi todo el antiguo Medio-Oriente. Noapareci improvisadamente en Israel sin ningn precedente. Parece que est radicado uncierto visionarismo en lo ntimo del hombre religioso. En su contingencia siente elhombre la necesidad de ser apoyado por la voz de aquel que sabe y todo lo puede, y sepone en busca de ella. Muchas veces ha credo haberla encontrado o haber descubiertolos medios para alcanzarla. De aqu han surgido en casi todas las religiones en el cursode los milenios todo tipo de adivinacin, de interpretacin de sueos, de respuestasoraculares. Por tal motivo tenan los griegos pitonisas, druidas los celtas, magos losegipcios, adivinos los babilnicos o videntes los arameos.

    Antes de examinar el fenmeno en las diversas reas culturales que predominaron en elMedio-Oriente durante siglos, tenemos que explicar qu es el profetismo.

  • 2Primero hay que decir que el concepto general de profeta es difcil de establecerporque nunca se define ni en los testimonios fuera o dentro de la Biblia. Se constata suexistencia. De manera general su puede decir que el profeta es un hombre del Esprituque anuncia la verdadera o supuesta Voluntad de Dios. Por medio de sueos, visiones,interpretaciones y ocasionalmente tambin en xtasis perciben (de verdad osupuestamente) la Voluntad de Dios y la anuncian a los que la buscan o tambin a losque no la han buscado.

    4.1.1.1 Egipto

    Un concepto importante, que los estudiosos relacionan con la aparicin delfenmeno profano, es el de la Maat (orden) egipcia. Las predicciones, orculosegipcios pareceran haber surgido en las pocas cuando se pone en tela de juicio laMaat a causa de las injusticias, los desrdenes, las contrariedades, las inquietudessobre el porvenir cuando era menester asegurar la sucesin dinstica y el orden social ydinstico. Si esta hiptesis es correcta, entonces no representa ninguna revelacin divinade conjunto, sino un modo de sustitucin para conocer en casos particulares la voluntadde los dioses, para asegurar el establecimiento del orden csmico, que debe por lamediacin del rey reinar sobre todos los aspectos de la vida egipcia. As se puedenconectar los orculos con la poltica sobre todo.

    Las caractersticas principales de la profeca egipcia son:

    a) No hay revelacin divina en Egipto. Los profetas egipcios nunca hacen uso deuna revelacin divina para anunciar un futuro feliz para el reino. Se refieren a unretorno al pasado, sus funciones ms bien recuerdan a los magos que evitan lacatstrofe por sus poderes.

    b) No hay tradicin histrica ni doctrinal. No son reformadores ni creadores detradiciones comparables a la tradicin mosaica. Son como figuras aisladas, sinninguna relacin ms que un dogma faranico comn, donde la Maat sirve derecogedor de su elocuencia.

    c) No hay xtasis en la experiencia egipcia. Obviamente este elemento no constituyeun punto esencial del profetismo hebreo, pero por lo menos puede excluirse elinflujo del modelo egipcio por la ausencia del xtasis.

    d) No hay historia de salvacin. Se trata ms bien de una situacin concreta, con unhorizonte corto.

    e) Los orculos de Egipto son utilitarios, slo tiene en mente el bien del autor.f) Los orculos tienen un patrn apocalptico: denuncia de la injusticia social con

    relacin a las catstrofes fsicas o csmicas; relacin entre la ira de los dioses y eldesorden social; alternacin histrica y literaria mal augurio/buen augurio;esquema real que asocia el regreso de la bonanza al llegar un buen rey. Laescatologa es totalmente distinta: Egipto esperaba la inmortalidad personal.

    g) Politesmo mgico y monotesmo moral. Favorecen los sacerdotes y profetasmagos la pluralidad de santuarios y de dioses.

    h) Sin embargo coinciden en la tendencia doxolgica. Tambin existan los profetasque prometan la paz entre los hebreos.

  • 34.1.1.2 Mesopotamia

    La literatura sumeria que poseemos sobre la adivinacin hasta el momento esexigua. Entre los sumerios parece que no exista el profetismo intuitivo. Juega un papelpreponderante la magia o adivinacin, de gnero hepatoscpico (examen de lasentraas de los animales).

    Caractersticas de la profeca sumeria:

    a) Muy temprano se consultaban las entraas;b) La existencia de un funcionario de la adivinacin, llamando Ensi;c) Importancia del gnero literario de sueos, lamentaciones, himnos a s mismo.

    4.1.1.3 Las profecas akdicas

    En este tipo son los dioses y reyes que hablan en primera persona. Se podranclasificar como autobiografas poticas. Estas profecas y la coleccin de Orculossobre la cada de Akad tienen un factor comn: una relacin mutua entre los fenmenosnaturales y los principales acontecimientos polticos. Es cierto que estas profecascontienen numerosas referencias a hechos de actualidad, pero tan velados que esimposible conocer la poca. En cuanto al motivo del texto, no es otro que la repeticin dela historia. Lo original de estos textos es la presuncin de que el mismo fenmeno naturalse acompaa del mismo fenmeno histrico.

    No cabe duda del alcance poltico de los orculos. Todas las iniciativas, como son laeleccin de un rey, o su confirmacin, la construccin de un Templo o su restauracin, laexcavacin de un canal o la edificacin de una muralla, la salida a la guerra y la eleccinde las rutas, dependan de presagios, orculos, sueos o profecas. La historia no estllena de orculos, pero inversamente est llena la literatura oracular de historia. En Asiriala forma prevalente de los orculos es el sueo o las observaciones celestiales en elgnero de presagios. Tiene preeminencia la magia que asegur un papel director a lapoltica.

    Dos conclusiones se desprenden del estudio de la profeca akdica:

    a) La antigedad y la amplitud atestiguadas por la adivinacin y los orculos. Egipto slolas tiene despus del perodo de los hicsos (1700 a.C.). Son raras las profecas de tipointuitivo, no inductivo. Es difcil establecer la lnea divisoria entre la magia y la religin enMesopotamia. All son los mismos personajes que practican la adivinacin, la magia y lareligin. No se sabe con certidumbre que el bar sea sacerdote. b) A diferencia de lossumerios, los akdicos (semitas) no aplicaban el epteto bar al rey como trminotcnico. No se encuentran tampoco los trminos aship ni sha'il aunque estospueblos tenan gran estima y desarrollo de las tcnicas de adivinacin. Assurbanipal es elnico caso mencionado que ha aprendido la ciencia de la adivinacin. No se sabe si estaciencia sea de los clrigos, un grupo muy especializado de los santuarios.

  • 44.1.1.4 Mari

    El descubrimiento en 1933 de las as llamadas cartas profticas de Mari haarrojado nueva luz para conocer los orgenes del profetismo bblico.

    La originalidad del profetismo en Mari consiste en: a) La aparicin de un profetismode tipo intuitivo y exttico. No existe ninguna descripcin anloga a las de la Biblia paralos profetas de Baal. Este tipo con mensajes destaca en Mesopotamia. Hay quedesasociar por completo las tablillas profticas de Mari de la profecas akdicas. b)Las cartas de Mari que datan de la aparicin de un profeta parecen provenir de la claseamorrea de la poblacin, emparentada con Israel. c) La cosa ms inesperada consisteen el lugar de los laicos y de las mujeres (cf. Ez 13,17-23). En la mayora de los casosellos son los receptores, que no pertenecen al mundo cultual, de la revelacin. Son detodas las condiciones.

    En comparacin con el profetismo del AT podemos sealar:

    a) Alrededor de siete siglos separan los documentos de Mari de las primerasexpresiones escritas del profetismo en la Biblia

    b) Las analogas son preciosas: 1 La primordialidad de la palabra sobre lo escrito;la forma literaria de los textos corresponde a un mensaje del dios al profetaque es un enviado. 2 A veces se reciben en el culto, despus de un xtasis, oen presencia del dios. 3 Son casi exclusivamente mensajes dirigidos al rey pormedio del profeta; 4 En ocasiones amenazan al rey, en otras anuncian lasalvacin bajo condiciones y en otras anuncian amenazas condicionales.

    c) Las diferencias se notan tambin. No emplean los profetas de Mari las profecasde catstrofe y la crtica fundamental que es propia de los profetas hebreos. Encuanto a la forma es sorprendente constatar la ausencia de toda accin profticaque constituye una caracterstica de la profeca en Israel. En Mari como enEgipto, el orculo est sobretodo ligado a tiempos de crisis, a eventos indecisos.Las divergencias son de orden literario y teolgico. Al carcter episdico delfenmeno proftico en Mari se opone la vigorosa tradicin literaria de origenproftico. Desde el punto de vista doctrinal el impacto de los orculos de Israel,parece desconocido en Mari. ste desvela al hombre el pecado, que metetotalmente en causa la existencia del interesado; en Mari son faltas onegligencias que la voluntad del hombre puede hacer desaparecer. En Israel esla soberana absoluta de la accin y de la palabra de Yahveh, mientras que enMari hay un politesmo sujeto a revisin y en funcin de la fluctuacin de lahistoria. Finalmente hay en Israel una vigorosa tradicin teolgica que no existeen Mari: conversin del corazn, esperanza escatolgica.

  • 54.1.1.5 La profeca bblica

    Contempornea o prxima en el tiempo a la poca de la profeca bblica existi enlas culturas egipcia, mesopotmica, griega y romana las prcticas adivinatorias y la magiapor medio de las cuales se pretenda no slo conocer el futuro sino incluso modificarlo encaso necesario. Existen mltiples ejemplos de consultas hechas por pueblos o individuos,de quienes parte la iniciativa. Pero tambin se da la otra posibilidad: que el orculo seadado por dios sin haber sido consultado. En este ltimo caso se confirma la posibilidad deque un dios, espontneamente, ordene algo o revele el futuro. A diferencia de Grecia,sta haba sido desde siglos antes la orientacin fundamental de la profeca hebrea.

    En la profeca de Israel se dan los siguientes pasos:

    1 De una palabra buscada por el hombre, a una palabra enviada por Dios.2 Del descubrimiento de un enigma, al descubrimiento de una misin.3 De la bsqueda de la seguridad personal, al choque con una responsabilidad.4 Del inters personal, a la responsabilidad frente a los dems.

    Este ltimo aspecto, el paso del orculo solicitado por intereses personales alorculo que transmite la voluntad de Dios, incluso en contra de intereses personales onacionales, es lo que dar al profetismo de Israel la importancia y la dignidad que noencontramos en otras culturas.

    4.1.2 Los mediadores

    El profeta es uno de los intermediarios elegidos por Dios para transmitir a loshombres un conocimiento especial sobre lo que se debe hacer en el momento presente olas incertidumbres del futuro. Existen cuatro tipos de mediadores profticos. La tradicinposterior termin amalgamndolos de forma inseparable. Samuel es hombre de Dios,vidente y profeta; Elas y Eliseo, hombre de Dios y profeta; Gad recibe el ttulode visionario o vidente (2 Sam 24,11).

    Podemos preguntarnos cul era el sentido primitivo de estos trminos. Petersenllega a las siguientes conclusiones:

    - El vidente (roeh) aparece como un personaje urbano que acta en el altozano oermita de una ciudad, presta sus servicios y es recompensado por ello. Ejemplo: Samuel,en la tradicin de las asnas de Sal (1 Sam 9).

    - El hombre de Dios (i elohm) y los hijos de los profetas son un ejemplo de lo queLewis llama profeca perifrica, con sus mismas caractersticas: a) surge en tiempos decrisis (hambre, sequa, tensiones, pobreza, guerra); b) los individuos que aparecen comohombres de Dios estn oprimidos o en relacin con miembros perifricos de lasociedad (Elas, Eliseo); c) la manera en que el hombre de Dios desempea su rolimplica actividad de grupo (Eliseo aparece muy en relacin con los hijos de los profetas;d) el Dios de la profeca perifrica es, durante el siglo IX, perifrico, por raro que parezca;e) el Dios de la profeca perifrica es amoral; su rasgo principal no es la bondad, sino elpoder.

  • 6- Los otros dos ttulos, visionario (ozeh) y profeta (nab), los relaciona Petersen conla profeca central, cuyas caractersticas son las siguientes: a) nace por presiones quevienen de fuera de la sociedad, y la sociedad las percibe como un todo (amenaza de lainvasin asiria, etc.); b) el profeta central normalmente legitima o sanciona la moralidadpblica; no se trata de moral individual, sino de algo capital para toda la sociedad; c) laprofeca central se limita a pocos individuos y no est abierta a amplios grupos, aunquelos profetas tengan discpulos; d) el dios de la profeca central es un dios central, a pesarde posibles manifestaciones de sincretismo; e) el dios de la profeca central es predecibley moral; Yahveh siempre responde al mal de la misma forma.

    A qu se debe la diferencia de ttulos? Segn Petersen, a que nab es ttulo delNorte (Israel), y ozeh del Sur (Jud).

    El anlisis de Petersen es interesante, pero conviene indicar al menos dosdificultades: a) con respecto al ttulo hombre de Dios, es difcil admitir que se trata deun profeta perifrico si recordamos la tradicin contenida en 1 Re 12,22-24 sobreSemayas; b) en cuanto a la distribucin geogrfica de nab y ozeh, en 1 Re 13 secontraponen dos profetas, uno del Norte y otro del Sur. A este ltimo se le da el ttulotanto de visionario como de hombre de Dios.

    4.1.3 Dios y el profeta, y la sociedad y el profeta

    Analizamos a continuacin la relacin existente entre Dios y el profeta y entre ste yla sociedad a la que es enviado y en la que realiza su misin.

    4.1.3.1 Medios de comunicacin

    Nos preguntamos, en primer lugar, cmo Dios comunica ese conocimiento a losmediadores. Analizando las tradiciones de Balan (Nm 22-24) se percibe que Dios tienedos formas privilegiadas de comunicarse, la palabra y la visin, que pueden acontecer enel sueo o en circunstancias especiales, cuando Dios sale al encuentro en la soledad,despus de prepararse con unos sacrificios.

    4.1.3.1.1 Las visiones

    Basta tener presente los ttulos de algunos escritos profticos para advertir laimportancia enorme de la visin como medio de comunicacin divina: Visin de Isaas,hijo de Ams, acerca de Jud y de Jerusaln (Is 1,1; 2,1); Visin [de Ams] acerca deIsrael (Am 1,1). Visin [de Miqueas] sobre Samara y Jerusaln (Miq 1,1), etc. Todaslas visiones no son iguales. Algunas parecen seguir un esquema: el Seor muestra algo,pregunta al profeta qu ve y ste responde (Jr 1,11-14). A veces se contemplan objetosreales, en otras se ven escenas con personajes celestes. Las visiones puedencatalogarse en tres apartados bsicos: 1 visiones en las que est presente un ser divino;2 percepciones simblicas: visiones que contienen una imagen cuyo sentido es evidente;3 visiones literarias: visiones en las que aparece una imagen que debe ser interpretadapara entenderla.

  • 7La visin consiste sobre todo en una percepcin distinta de la realidad. El profetapercibe lo mismo que puede ver cualquier israelita (una rama de almendro, una olla alfuego, dos cestos de higos). Pero a partir de un dato inmediato llega a una percepcinms profunda de la realidad que les permite profundizar en la accin de Dios. El caucems importante por el que Dios les comunica su mensaje es la vida real.

    4.1.3.1.2 Palabras

    El profeta es el hombre de la palabra. El debar Yhwh/ elohm es casi siempre untrmino tcnico para referirse a la revelacin proftica de la palabra. Las frmulas de lapalabra para expresar un misterio pueden ser de dos tipos: las que constatan la llegadade la palabra divina al profeta (vino la palabra del Seor a X o me vino la palabra delSeor que aparece 130 veces; y me dijo el Seor o dijo el Seor a X, con un totalde 103 casos) y las que aseguran que la palabra transmitida es palabra de Dios (cuatrofrmulas: as dice el Seor, 425 veces; orculo del Seor, 365 veces; dice elSeor, 69 veces; y habla el Seor 41 veces). En resumen, 900 veces se subraya quela palabra transmitida no es ocurrencia personal, ni fruto de las propias ideas, sino palabrade Dios; slo 233 veces se indica la experiencia subjetiva de haber recibido la palabra deDios.

    Diversidad de la palabra: puede ser una orden concreta (esconderse junto altorrente Kerit: 1 Re 17,2) o amplia (presentarse al rey Ajab: 1 Re 18,1); un fallo grave dela sociedad; una palabra de nimo; palabras personales al profeta; palabras que tiene porobjeto las naciones; palabras centradas en el presente o en el futuro.

    Rasgos de la palabra: puede ser despreciada (escuchan sus palabras pero no laspractican: Ez 33,30-33); puede retrasarse (despus del asesinato de Godolas, la genteconsulta al Seor a travs de Jeremas, quien tarda diez das en recibir la palabra delSeor y el pueblo ya no est dispuesto a escucharla: Jr 42, 1-7); la palabra es dura yexigente (provoca pnico como el rugido del len: Am 1,2); la palabra es clara (estodiferencia radicalmente al profetismo bblico del griego: para los contemporneos delprofeta no caba duda de lo que deca; la palabra de Dios era irrevocable, gustase o no).

    Los cauces de la palabra: la palabra de Dios no llega slo de forma misteriosa, en elsueo y la visin nocturna. Dios habla a travs de la vida, en los hechos cotidianos, en laspersonas que nos rodean y en los acontecimientos. Hablan las manos del alfarero querompe un cacharro intil, la familia despojada de su casa y de su campo, las ruinas deSin, etc. En la palabra del hombre y de las cosas, en la palabra de la historia y de lospueblos, descubre el profeta la palabra de Dios.

    4.1.3.1.3 xtasis, trance, posesin

    Las dos formas principales de comunicarse de Dios con el profeta eran las visionesy las palabras. Pero, en ocasiones, tambin se comunicaba a ellos a travs del xtasis. Elxtasis proftico es el resultado de la accin de Dios. En este estado tienen visionesextraordinarias y oyen voces extraas.

  • 84.1.3.2 Vocacin y crisis

    La relacin de Dios con el profeta tiene un origen en el tiempo y ste suele ser lavocacin para realizar una misin. La vocacin supone una experiencia de Dios, undescubrimiento que marca la existencia del profeta. Pero Dios no irrumpe en su vida sloal principio. Lo va descubriendo da a da, y as se completa esa imagen inabarcable delSanto o de la Gloria de Dios. En esta profundizacin de la experiencia y del conocimientode Dios desempean un papel esencial las acciones simblicas por medio de lascuales descubre aspectos imprevisibles de Dios o de sus planes. Tambin ciertas visionessignifican una experiencia nueva de Dios. Y tambin la vida diaria les ayuda a descubrir aDios.

    La vocacin y la experiencia ininterrumpida de Dios supone en ciertos casos unacoaccin para el profeta. Pero la coaccin de Dios es el rayo que no cesa, que seprolonga a lo largo de toda la vida y abarca los ms diversos aspectos de la existencia delprofeta, haciendo que su vida quede al servicio del mensaje que debe predicar.

    El profeta puede entrar en crisis a causa de la dureza de su misin. Elas en suhuda al Horeb llega a exclamar: Basta, Seor, qutame la vida (1 Re 19,4). Lo mismo leocurre a Jeremas (cf. Las lamentaciones de Jeremas).

    4.1.3.3 La sociedad y el profeta

    El profeta no es elegido para gozar de Dios, sino para cumplir una misin conrespecto al pueblo. La experiencia de Dios es fundamental, aporta una visin totalmentenueva del mundo y de la relaciones con l. Pero esa experiencia se inserta en unos datosprevios de la sociedad en la que vive. La sociedad tambin le ofrece su apoyo, pues paraque haya un profeta es preciso que al menos una parte de la sociedad los acepte.

    Son muchos los casos en los que el profeta debe enfrentarse a diversos sectoressociales, empezando por los ms altos: los reyes, los sacerdotes y los otros grupos de lasociedad que detentan cualquier tipo de poder poltico, econmico o social. Pero el sectorsocial con el que se enfrentan ms duramente es el de los falsos profetas: el de losprofetas de divinidades extranjeras (como Baal) y el de los que pretenden hablar ennombre de Yahveh.

    Por esa actitud de los profetas, no extraa que l sea un hombre amenazado. AOseas lo tachan de loco y necio. A Jeremas, de traidor a la patria. El profeta esperseguido por los reyes y poderosos, por los sacerdotes y falsos profetas e incluso por elpueblo que se vuelve contra ellos, los critica y los persigue.

  • 94.1.4. Los medios de transmisin del mensaje

    Los profetas transmiten su mensaje al pueblo a travs de tres medios.

    4.1.4.1 La palabra

    El primer medio del que se valen los profetas para transmitir el mensaje comunicadopor Dios es la palabra. Los profetas comunican su mensaje utilizando una gran variedadde gneros tomados de los mbitos ms distintos.

    a) Los gneros tomados de la sabidura tribal y familiar sirven para inculcar un rectocomportamiento, para hacer reflexionar sobre la realidad que nos rodea. Entreellos los profetas se sirven de los siguientes: exhortacin, interrogacin, parbola,alegora, enigmas, bendiciones y maldiciones, comparaciones.

    b) Los profetas se sirven tambin de los gneros tomados del culto: himnos,oraciones, instrucciones, exhortaciones y quizs los orculos de salvacin.

    c) Otro tipo de gneros tiene su origen en el mbito judicial. Entre ellos estn: eldiscurso acusatorio, la formulacin casustica y el que ms destaca, la requisitoria(rb).

    d) Existen tambin los gneros tomados de la vida diaria: cantos, los ayes y, el msimportante y frecuente, la elega, que los profetas utilizan para presentar la trgicasituacin de su pueblo en el presente o en el futuro.

    Pero los profetas utilizan sobre todo los gneros estrictamente profticos que sonlos orculos de condena dirigidos a un individuo (Elas condena a Ajab que se haapoderado de la via de Nabot: 1 Re 21,17 ss) o a una colectividad (Ams condena lasciudades filisteas, Gaza, Asdod, Ascaln y Ecrn: Ams 1,6-8).

    4.1.4.2. Las acciones simblicas

    Para qu destrozar un manto nuevo (1 Re 11,29-31)? O descuartizar una parejade bueyes (1 Sam 11,6-7), tirar unas flechas por la ventana (2 Re 13,14-19), cargar unyugo al cuello (Jr 27 1-3.12), dibujar una ciudad en un ladrillo (Ez 4,1-3)? La respuestaest en que la fuerza expresiva, la capacidad de atraer la atencin del oyente es muchomayor en la accin simblica. Visualizan algo que las palabras slo pueden anunciar confrialdad.

    Quiz por ello los profetas emplearon a veces este tipo de acciones. Entre losejemplos ms famosos ofrecemos los siguientes:

    a) Dios ordena a Isaas caminar descalzo y desnudo en pblico, l cumple la ordenrecibida y despus recibe la interpretacin: como mi siervo Isaas ha caminadodesnudo y descalzo durante tres aos,..., as el rey de Asiria conducir los cautivosde Egipto y a los deportados de Cus... (Is 20).

    b) Oseas recibe la orden de tomar una mujer prostituta y de tener hijos bastardos,porque el pas est prostituido, alejado del Seor (Os 1).

  • 10

    c) Jeremas compra una jarra de loza y la rompe en presencia de sus acompaantesy les dice: As dice el Seor de los ejrcitos: Del mismo modo romper yo a estepueblo y a esta ciudad, como se rompe un cacharro de loza y no se puederecomponer (Jr 19,1-2a.10-11a).

    d) Ezequiel recibe la orden: come tu pan con estremecimiento, bebe tu agua contemblor. Para la gente del pueblo dirs: Esto dice el Seor a los que habitan en latierra de Israel. Comern el pan con susto, bebern el agua con miedo, porquedevastarn y despoblarn su pas por las violencias de sus habitantes... (Ez 12,1-19).

    4.1.4.3. La palabra escrita y los libros

    El tercer medio de transmitir el mensaje es la palabra escrita. Por qu motivosescriben los profetas? Zimmerli indica los siguientes motivos:

    a) en unos casos, para que sus contemporneos no slo escuchen su mensaje, sinotambin para que puedan verlo y leerlo (cf. Is 8,1; Hab 2,1-4).

    b) en otras ocasiones escriben su mensaje porque debe servir de testimonio yacusacin contra un pueblo que no quiere convertirse (Is 8,16). 3) En otros casospara sacudir al pueblo (Jr 36).

    La palabra escrita nos enfrenta con una realidad y un problema: el de los librosprofticos. El principal problema que plantean estos libros es el de su formacin. Nosotrosestamos acostumbrados a atribuir una obra literaria a un solo autor, sobre todo si alprincipio nos da su nombre, como ocurre en los libros profticos. Pero, en el caso de loslibros profticos, no es cierto que todo el libro proceda de la misma persona. Un ejemplomuy sencillo: Abdas. No escribi ni un libro ni un folleto sino tan slo 21 versos. Loscomentaristas coinciden en que los versos 19-21, escritos en prosa, fueron aadidosposteriormente; el estilo y la temtica los diferencia de los versculos restantes. Quininsert estas palabras? No lo sabemos.

    Si el mensaje ms breve de toda la Biblia plantea problemas insolubles, los 66captulos de Isaas, los 52 de Jeremas, o 48 de Ezequiel son capaces de desesperar alms paciente.

    Podemos distinguir las siguientes etapas en la formacin de los libros profticos:

    a) La palabra original del profeta: lo primero es la palabra hablada, pronunciadadirectamente al pblico, a la que seguir su consignacin por escrito (ej. Jer. 36).

    b) La obra de los discpulos y seguidores contribuyeron especialmente en tresdirecciones: redactando los textos biogrficos sobre el maestro (Jr 34-35);reelaborando algunos orculos (Is 28,5-6 retocan lo expresado originariamente enlos versculos 1-4); y creando nuevos orculos. Los discpulos se dedican,adems, a coleccionar y ensamblar los orculos primitivos y los que se han idoaadiendo segn orden temtico, ms que cronolgico.

  • 11

    TEMA 4.2AMS

    El mtodo de estudio ser ver a los profetas en orden cronolgico. De esta manerase mezclarn los as llamados profetas mayores (Isaas, Jeremas, Ezequiel y Daniel) ylos profetas menores. Tal nomenclatura corresponde a la cantidad material de suslibros que nos han llegado.

    La doctrina del libro de Ams es simple y esencial. Su nocin de Dios y de la justiciaes la poseda por cualquier hombre honesto y sincero. Las graves injusticias cometidaspor los hombres inducen a invocar a un Dios que haga justicia. Para Ams, este Dios esYahveh. De las palabras del profeta resulta claramente que Yahveh no es el Dios de unpueblo elegido o de un grupo privilegiado. Yahveh es el justo, Yahveh interviene donde lajusticia y el derecho exigen su presencia. Y est presente a todos, porque su justicia espara todos. El Seor no sera justo si permitiese a los poderosos pisotear los derechos delos pobres. No hay un Dios de los poderosos que bendice sus abusos, distinto de un Diosde los oprimidos que permite su miseria. Hay un solo Dios, que quiere justicia.

    Ams ha dado un impulso renovador al profetismo bblico, ofreciendo a la fe deIsrael la contribucin de su nocin fundamental de un Dios justo y de una justicia paratodos.

    4.2.1 Datos generales

    4.2.1.1 Contexto histrico

    Siguiendo la tradicin bblica, los primeros cuatro profetas escritores ejercitaron sumisin en la segunda mitad del s. VIII. Ams, el primero, predic dos aos antes del granterremoto, fechable, segn las excavaciones de Jazor, en la segunda mitad del s. VIII;probablemente l hablo hacia la ltima dcada del reino glorioso de Jeroboam II, ms omenos del 760 al 745, antes de que Tiglatpileser tomase posesin del poder. El profetasacudi el pas entero (7,10), predic en Betel, en Guilgal (4,4) y especialmente en lacapital Samara (3,9-11; 4,1-3; 6,1-7).

    La decadencia de las grandes potencias, Egipto y Mesopotamia, fue siempre laocasin prxima del florecer poltico y militar de los varios reinos sirio-palestinos. Esto fueprecisamente el caso de la primera mitad del s. VIII: Egipto estuvo ocupado por lasrivalidades de las dbiles dinastas XXII (ca. 957-725) y XXIII (759-715) y la Mesopotamiapor la decadencia asiria, por las luchas de los diferentes prncipes babilnicospretendientes al trono y por la subida del nuevo reino de Urartu alrededor del lago de Van.

    De este modo los pequeos estados del centro, Aram de Damasco, Israel y Jud,pudieron desarrollarse libremente, sobre todo los dos ltimos. Israel, libre de toda presinexterna, tuvo su salvacin, querida por Dios el misericordioso, preparada por lapredicacin del profeta Jonas Ben-Amittay y actuada por el valor de Jeroboam II (748-746). Lo mismo cabe decir de Jud, a cargo del rey Ozas (Azaras) (2 Re 14,8,14) quereemprendi la lucha contra los enemigos tradicionales: venci a los filisteos, sometidefinitivamente Edom y derrot a los rabes.

  • 12

    Las victorias, tanto en el reino del Israel cuanto en el de Jud, trajerondesbarajustes sociales y econmicos, formando un grupo de nuevos y grandespropietarios terrestres. Con el bienestar de los privilegiados, naci el problema de lainjusticia social, porque al lado del grupo privilegiado aumentaba siempre ms el de lospobres, el de los condenados en el tribunal, el de los deudores insolventes, el de losexplotados. Sin embargo todos juntos corran en masa a los santuarios locales, a Dan, aGuilgal, al santuario real de Betel, al de Berseba, donde multiplicaban sus sacrificios deaccin de gracias al toro/Yahveh, y a sus ritos inmorales y naturalistas de tipo cananeo,para obtener ms providencia y vitalidad.

    El nico que alz la voz contra tanta hipocresa fue Ams, el cual, para despertar laconciencia social del pueblo, record la tradicin de los amores puros por Dios durante elperodo del xodo (2,9-12; 3,1; 9,7) y predic, amenazante, la llegada del da delSeor. Ejecutor de esta condena divina ser el estado asirio.

    El ao 745 seala un cambio total en la poltica de todo el oriente. Cansado de ladebilidad de los polticos, el ejrcito asirio proclama emperador un general, Tiglatpileser III(745-727), el cual instaur una fuerte dictadura militar y dio inicio a una serie deemperadores-soldados que impusieron su voluntad al mundo antiguo por ms de un siglo.Tiglatpileser conquist en el 740 a.C. la capital del imperio sirio, Arpad. Dos aosdespus, en el 738, conquist Kullani. Este hecho lo constituy en rbitro vencedor de lapoltica de toda la zona sirio-palestina, que pag tributo (2 Re 15,19-20).

    Para los reinos de Israel y de Jud se haba apagado ya la ilusin de aquellaseguridad que haba dominado en el tiempo de paz de Jeroboam y de Azaras. A lamuerte del primero, explot en Samara la llama de la revolucin. El desorden dur porms de un decenio (746-731). No fueron mucho mejores las condiciones del reino deJud.

    Ms o menos del 745 en adelante, Dios mand dos profetas para que predicasen elrechazo inminente de Israel y de Jud, esposas infieles de Yahveh, el celoso: Oseasen el norte y el noble Isaas en el sur. El ministerio de Ams termin en Israel despus dela irrupcin de Tiglatpileser III.

    4.2.1.2 Datos personales del profeta

    4.2.1.2.1 Nombre, patria y ocupacin

    El primer profeta escritor se llama Ams. El nombre hebreo Amos significa:Yahveh lleva para nosotros el peso cotidiano convirtindose en nuestra salvacin.

    Era natural de Tcoa (1,1), pueblito de Jud a 9 km de Beln. Ejerca la labor depastor (bqer) y tambin de criador (nqed). Los criadores podan ser muy pudientes,como el rey Mesha, que es nombrado criador. Ante Amasas, l se llama: picador desicomoros. En conclusin, Ams es un campesino, no de pocos medios, y de recuerdosabundantes de la vida del campo. l conoce tambin la vida de la ciudad, pero es enclave negativa y severa.

  • 13

    4.2.1.2.2 Misin

    Ams es enviado a predicar en el reino de Israel en torno a los aos 760-750 a.C.Este reino, de los dos resultantes de la divisin del imperio de Salomn, fue siempre elms poderoso, de cultura superior y el llamado a heredar, dentro de unos lmites msmodestos, el pequeo imperio davdico-salomnico. En efecto, con Jeroboam II (784-743a.C.), Israel llega a ensanchar sus fronteras, que no slo abarcan el territorio de Galaaden Transjordania, sino tambin el Haurn y Damasco, hasta Lebo en las fronteras deHammath. Gozaba de una seguridad frgil por el sopor de Egipto y el alejamiento de losasirios. Se vive un sorprendente progreso de la civilizacin en el reino del norte. Amsquedar impresionado por el lujo que se ostenta en las construcciones de Samara(capital): sus hermosas piedras de talla (5,11), su ornamentacin de marfil (3,15), losdivanes suntuosos que sirven para las recepciones, las dobles residenciasacondicionadas para el invierno y para el verano (3,12-15), las delicadas comidasamenizadas con perfumes y msica (6,4-6) y otros tantos detalles que chocan alcampesino.

    En los santuarios, Betel, Dan y Guilgal, se celebra un culto brillante, con frecuentesdas de fiesta y grandes afluencias populares. Pero hay ausencia de una religinverdadera, mientras que se constatan ciertas prcticas inmorales: contaminacin de lareligin naturalista de los baales.

    En el este Asiria, demasiado ocupada por las invasiones de los nmadas arameos,la revuelta de los medos, el poder creciente de los pueblos de Urartu, no inquieta a Israel.Adems en el curso de su ltima expedicin, Adad-Nirari III (809-782) haba tomado ydestruido Damasco y haba continuado hacia Tiro, Sidn e Israel. As debilitada, Damascono poda impedir a Jos de Israel de recuperar las ciudades robadas anteriormente. Judvendaba sus heridas: Jos y Amasas de Jud se haban enfrentado haca poco con daoinmenso de Jud, cuya capital fue invadida, las fortificaciones desmanteladas, el Templo yel palacio real pillados, rehenes llevados y Amasas muerto. Es la poca que hemosmencionado anteriormente cuando Israel conoci la poca de oro y cuando se creaencontrar la opulencia salomnica. Tiglatpileser III restaura la autoridad real y convierte aAsiria en una gran potencia con la que todos deben contar. Hacia el final del reinado deJeroboam II se dirige hacia Siria y desde all acta en el norte del Lbano. Conquistavarias regiones de manera que en el 738 a.C. los reyes de Tiro e Israel deben pagarpesadsimos tributos (2 Re 15,19-20). Ams est activo entre el 765 a.C. hasta el 732 a.C.por lo menos.

    4.2.2 Libro

    4.2.2.1 Contenido

    El libro inicia con un ttulo que sita a Ams en el tiempo. Las naciones vecinascaen bajo acusacin y son condenadas. Tambin aparecen Jud y finalmente Israel, msculpable y ms severamente castigada (1,3 -2,16).

  • 14

    Sigue una serie de orculos sin orden aparente, mezclados con elementos deacusacin, raras invitaciones a la conversin, raras alusiones a la salvacin y frecuentesamenazas (3,1-6,14). En medio de esto, se encuentran dos fragmentos de tonohmnico: las doxologas (3,1-4,14).

    La tercera parte est compuesta por una secuencia de cinco visiones interrumpidaspor orculos, semejantes a los primeros, pero de tono ms severo y ms triste. Unanarracin biogrfica del encuentro de Ams con el sacerdote Amasas de Betel. En mediode esto est otro fragmento hmnico (7,1-9,10).

    El eplogo es de tono diferente: Se entreven felices perspectivas de restauracin yde fecundidad paradisaca (9,11-15). Habla del temblor de tierra, que ha sido atestiguadopor la arqueologa, pero la fecha es incontrolable. Fue despus de la peste (la del 765a.C.?), despus de un eclipse (el del 763 a.C.?). Predica tambin muy cerca del final delreinado de Jeroboam II (745 a.C.). Varios orculos han sido pronunciados despus del735 a.C.

    4.2.2.2 Estructura

    a) Orculos contra las naciones (1,1-2,16)1,1 Ttulo redaccional1,2 Fragmento hmnico: teofana1,3-2,3 Juicio sobre los pueblos circunvecinos: contra los arameos (1,3-5), los

    filisteos (1,6-8), Tiro (1,9-10); Edom (1,11-12); Ammn (1,13-15); Moab(2,6-16).

    2,4-5 Orculo contra Jud2,6-16 Orculo contra Israel (2,6-16)

    b) Palabras e invectivas contra Israel (3,1-6,14)3,1-15 Primera palabra: sobre la eleccin (3,1-8); contra el lujo (3,9-15)4,1-13 Segunda palabra: contra las mujeres (4,1-3); contra el falso culto (4,4-

    5); las siete calamidades (4,6-13)5,1-17 Tercera palabra: lamento de Israel (5,1-3); fragmentos dispares (5,4-

    15); segundo lamento (5,16-17)5,18-20 Primera desgracia: el da de Yahveh5,21-27 Requisitoria contra el falso culto6,1-14 Segunda desgracia: contra los gobernantes (6,1-7), contra Jacob (6,8-

    11), contra las victorias (6,12-14)

    c) Las visiones simblicas (7,1-9,6)7,1-3 Primera visin: los saltamontes7,4-6 Segunda visin: el fuego7,7-9 Tercera visin: la plomada7,10-17 Insercin biogrfica7,1-3 Cuarta visin: la canasta de fruta (8,1-3)8,4-14 Insercin de orculos: fraude de los comerciantes (8,4-8); fiestas

    transformadas en luto (8,9-10); profetas raros (8,11-12), idlatras (8,13-14)

  • 15

    9,1-4 Quinta visin: destruccin del Templo (9,1-4)9,5-10 Insercin de orculos: poder de Dios (9,5-6); eleccin (9,7); exterminio

    (9,8-10)9,11-15 Eplogo

    4.2.3 Mensaje

    a) La teologa de Ams aparece primeramente muy cercana a la doctrina naturalistade sus contemporneos. Aplica a Yahveh los atributos comnmente relacionadoscon las divinidades naturalistas: reina sobre las constelaciones, marcha sobre lasalturas, manda la lluvia, provoca la fecundidad de la tierra, es responsable de unasequa reciente, de la caresta que sigue, de las calamidades que han devastadolos campos, los jardines, las vias, de un espantoso temblor de tierra (4,6-11).

    b) Yahveh, Dios personal. Si Ams emplea antropomorfismos para describir elcomportamiento de Dios, es porque descubre en l una cierta personalidad. Espersonal y se compromete: es el Dios de la Alianza. Una lnea directa une aYahveh con su pueblo (3,2). El profeta encuentra la prueba de este lazo en lahistoria pasada del pueblo. Los profetas que Yahveh suscita atestiguan, cada unosegn su modo, este lazo que une a Yahveh con su pueblo. Ams es tambin untestigo de esto.

    c) Predileccin de Yahveh por su pueblo. Lo que muestra la predileccin de Yahveh,es la salida de Egipto. El profeta completa una mstica yahvista, basada sobre losrecuerdos del desierto, por una teologa de Sin. Es Sin, donde Yahveh da suTor (2,4), el nico santuario que le es grato (5,5) y que se ha convertido tambinen residencia de David (9,11).

    d) Da de Yahveh. El futuro de Israel ser el encuentro terrible (4,12) con este Dios(autor de toda la vida pero que sembrar la muerte), cuyo Da se esperaba y harsurgir la noche (5,18-20; 8,9s). Habr destruccin total, sin embargo quedar unresto.

    e) Respuesta personal del pueblo a Yahveh en el culto y en la justicia. Del conceptode Dios que propone Ams, se desprende un cierto sentido de la religin. Dios espersonal y se compromete personalmente, y por lo tanto la respuesta del pueblotiene que ser personal. Ams no condena el culto sino sus desviaciones. Empleapor otra parte elementos cultuales: cnticos, doxologas, esquemas decelebraciones litrgicas, menciona los diversos ministerios. En 5,5 no condenatodas las liturgias sacrificiales, sino las mal celebradas. Condena la liturgiamentirosa de sus contemporneos. El culto es solamente legtimo cuando estacompaado de la justicia: palabra-maestra de su predicacin. La justiciaconsiste en un cierto sentido comunitario marcado por la humanidad y por larectitud, cuyo derecho proclamado en la puerta (de la ciudad) es la expresinconcreta (2,6; 5,7.12.24; 6,12). Si el pueblo hubiera practicado la justicia, habrasido salvado. El castigo es inexorable, pero no impide que las cosas vuelvanfelizmente a ser como antes. Hace entrever la perspectiva de que la ltima palabraes de salvacin.

  • 16

    f) Ams, un crtico despiadado. Ante los crmenes de Israel, el desprecio del derechoy del dbil, Dios hace valer su clera contra el reino. Existe hipocresa en el culto(5,21-27), despreocupacin de las clases dirigentes que no piensan ms que endivertirse y extender sus privilegios (4,1-3; 6,1-7); la venalidad de los jueces deSamara y de otras ciudades (5,7.10-11); la rapacidad de los mercaderes que seenriquecen a costa de los pobres (8,4-8). La justicia est como enloquecida (6,12),el reino y sus habitantes han perdido de vista que no se puede separar el servicioa Yahveh del servicio al prjimo.

  • 17

    TEMA 4.3OSEAS MIQUEAS

    4.3.1 OSEAS

    El profeta Oseas proclama su mensaje no slo con palabras, sino tambin a travsde su acontecimiento humano. Su vida conyugal es un smbolo de Israel. Gmer, sumujer, lo traiciona dndose a la prostitucin. Oseas la ama no obstante todo y permanecefiel a este amor. La perdona ms de una vez y espera siempre que cambie de actitud.Iluminado por Dios, Oseas comprende que en su drama personal se refleja el drama delas relaciones del Seor con Israel. A travs de su amor traicionado y sin embargo fiel,Oseas descubre el amor de Dios por su pueblo. Oseas no presenta a un Dios guerrero yno evoca de nuevo los prodigios del pasado. Oseas habla de Dios como hablara de smismo. Dios es como l, un padre y un esposo traicionado, que llama constantemente a laconversin y que est dispuesto a perdonar. Pero Israel no escucha al profeta, no teme laclera divina y no respeta la alianza.

    4.3.1.1 Datos generales

    4.3.1.1.1 Contexto histrico

    La introduccin al libro de Oseas est modelada sin duda sobre Is 1,1. Se haquerido presentar a Oseas como contemporneo de Isaas y por lo tanto se han insertadolos nombres de los cuatro reyes de Jud. No abarca en este sentido toda la duracin desu ministerio. Comenz bajo Jeroboam II en torno al 745 a.C. El versculo 4 hace presentirla cada de la dinasta de Jeh, que haba reinado en Samara desde el 841 a.C. Oseases testigo de los reinados efmeros de los ltimos reyes de Israel. En resumen, est altanto de la desaparicin de Zacaras, de Sallum, su asesino, que muere pocas semanasdespus, de Pecaja (hijo de Menajn), derrumbado despus de dos aos por suescudero Pcaj, que en el trono ser vctima de una conspiracin a favor de Oseas, elltimo rey. El hijo de Jeroboam, Zacaras, caer vctima de un complot seis mesesdespus de reinar (740).

    Los ltimos cinco reyes de Israel:- Sallum (743 a.C.)- Menajn (743 -738)- Pecaja (737-735)- Pcaj (735-732)- Oseas (732-724)

    Es una poca de violencia real: de los cinco ltimos reyes de Israel, slo uno,Pecaja, suceder normalmente a su padre (tal vez eco de esta turbulencia en 7,3-7 y8,4). La anarqua corresponda al avance asirio hacia el oeste de Tiglatpileser III. El rey deIsrael, Menajn (743-738) se ve obligado a pagarle tributo en su ltimo ao de reinado (talvez alusin en 5,13). Tres campaas asirias en 734-732 contra Siria-Palestina terminaroncon la conquista de Damasco y la toma de tres distritos norteos de Israel Dor, Meguiddy Galaad. En este perodo hay agresiones de Jud contra Israel (5,10).

  • 18

    Reducido a un distrito en torno a Samara, el reino del norte queda como vasallo deAsiria hasta la muerte de Tiglatpileser en el 727 a.C. Durante el reinado de SalmanassarV (727-722), el rey Oseas suspende el tributo y se deja enredar en intrigas egipcias (cf.7,11; 9,3.6; 11,5; 12,2). Samara cae bajo Sargn (722-705).

    4.3.1.1.2 Datos personales del profeta

    4.3.1.1.2.1 Nombre, patria y ocupacin

    El segundo profeta escritor se llama Oseas. La palabra hebrea Hoea ira seguidadel nombre divino que con frecuencia, durante la monarqua, era sobreentendido: Hoayyah . De esta forma el significado sera: Yahveh lo ha hecho salvo.

    Oseas es del reino del norte. Sin embargo no narra como Isaas y Ams la historiade su vocacin proftica. Tiene conocimiento preciso de la poltica de este reino y nombraciudades: Samara, Betel, Guilgal, Rama y Gabaa, sin mencionar jams la ciudad deJerusaln. Tal vez su patria sea la regin de Benjamn a causa de su inters en susciudades (5,8; 9,8).

    No sabemos nada de su ocupacin. Pero, por el hecho de que en su obra lmuestra un seguro conocimiento agrcola (2,8.14; 9,2.11; 13,3.15) y toma imgenes delpastoreo (5,134; 13,7-8) o de la caza (5,1), muchos exegetas lo han presentado comoagricultor, o al menos ligado a la campia.

    4.3.1.1.2.2 Lazos espirituales del profeta

    Conoce las tradiciones del norte, relativas a la salida de Egipto y al desierto, a Jacoby a Moiss, mientras no menciona las del sur sobre David y su capital. En varios pasajeshabla de los profetas que le precedieron y los alaba. Aparecen como mensajeros del juiciodivino y portadores de la tradicin sagrada, formulada por las palabras misericordia(esed) y conocimiento (daat). Ellos hablan a todo Israel; y Oseas dirigindose a Efram-Jud (6,4) est en su lnea. Habla con simpata del hombre del espritu (9,7). Hay tambinalusin a los profetas itinerantes y es posible que Oseas haya sido miembro de una desus fraternidades (9,15). En 12, 8-11 se opone al ambiente cananeo el clima original de laAlianza.

    Hay que juntar esto con los levitas, que en el norte, frente a la institucin delsacerdocio no levtico por Jeroboam I, se mantenan apartados, reivindicando sus ttulosde nobleza. Oseas asocia la suerte de los inspirados y la del levita de Guibe. Esta obranacida en el norte postula la existencia de crculos conservadores, donde Oseas habraencontrado su lugar y probablemente su influjo.

  • 19

    4.3.1.1.2.3 Su matrimonio

    Este acontecimiento expresa simblicamente una enseanza divina. Casado pororden de Dios con una mujer de prostitucin, de ella tiene tres nios con nombresfatdicos: es decir, implican una amenaza dirigida a los contemporneos de Oseas. Setrata de un acto escandaloso para revelar a los israelitas su verdadera situacin frente aDios. Ms que poner de relieve sus problemas personales, el profeta quiere transmitir elmensaje que le fue encargado. Todava se casa con otra mujer infiel (la misma Gmer?)y le impone una prueba antes de vivir con ella. Hay complicaciones redaccionales aqu: lapalabra d: todava es posterior. La palabra adltera puede ser tambin una adicinpara armonizar con 2,4.

    Existen diversas opiniones sobre el matrimonio de Oseas: (1) Se ha pensado queeste matrimonio es una ficcin, pero no hay pruebas convincentes. S. Jernimo deca queera una visin. (2) Otros piensan que Oseas se haya casado sucesivamente con dosmujeres conforme a las costumbres poligmicas de la poca. Se rechaza, sin embargo,porque hay ausencia de presentacin concreta de la mujer en el cap. 3, lo que favorecerala identificacin con la primera. (3) Pero la mayora de los exegetas modernos reconocenque se trata slo de Gmer en los dos casos. Se explica de varias maneras: a) una, quehaba regresado a la casa de sus padres y Oseas debera comprarla de nuevo comocriada. b) Otra explicacin, que el adulterio sucedi durante una fiesta orgistica y por lotanto llegara a ser una prostituta sagrada, propiedad de un Templo, de donde su maridola hubiera rescatado. La dote (mojar) en realidad no se pagara como tal, dado que no larecibira Gmer como esposa, sino como indemnizacin al santuario. Gmer no seraprostituta ni adltera en el sentido material, sino en el sentido religioso de que todos losdel norte caen bajo este nombre, dado que estn alejados de Yahveh. c) Otros lo refierena la costumbre entre los babilnicos y chipriotas y los de Biblos: cada mujer debasacrificar su virginidad a la diosa en un santuario pagano unindose a un extranjero. Aquse indicara el influjo del baalismo fuertemente difundido en el reino de Israel.

    Hay que entender el simbolismo de este matrimonio entre Gmer y Oseas. Laexpresin ve, toma (qah lk) es normal, pero no ha escogido a su mujer de las litesyahvistas. Su futura esposa estaba comprometida con la religin popular, contaminadapor el baalismo. La segunda vez que se menciona el matrimonio, todo est centrado en lapalabra amar (ahab), ms emotiva y realista. Entonces el simbolismo estricto delmatrimonio significa que Yahveh ama a Israel que se prostituye, es decir acepta el cultode los baales, con sus implicaciones. El tiempo de profanacin corresponde al encierro deGmer. Ella simboliza la prueba de Israel en el desierto, lejos de las ocasiones de cada.El exilio purificador se deja sin duda entrever aqu. La maldicin cae sobre el conjunto deIsrael, no sobre los nios con sus nombres fatdicos.

  • 20

    4.3.1.2 El libro

    4.3.1.2.1 Composicin

    4.3.1.2.1.1 Origen y forma

    El bloque del cap. 2-3 parece ser el primero que se form. El captulo 3 se remontaal mismo profeta, mientras que el cap. 1 es de uno de sus discpulos. El material deorculos de 2 ha sido conservado bien. El bloque del cap. 4-14 slo contiene material deorculos, que presenta un mosaico de trozos truncados. En los dos bloques se emplea lafrmula palabra del Seor (debar Yahveh). En el segundo bloque la disposicin esthecha por medio de palabras-gancho. Habra tomado forma muy poco despus de lamuerte de Oseas, porque hay pocas adiciones. Se encuentra dependencia de Jeremasen pasajes dispersos por todo el libro de Oseas. Indica la existencia del libro (cf. Jr 2,2;10,11-12).

    4.3.1.2.1.2 Elementos aadidos

    Hay pocos elementos aadidos y no han modificado mucho el perfil del libro. Sepone la cuestin de autenticidad para tres tipos de adicin.

    a) Los orculos escatolgicos de salvacin fueron considerados no autnticos por los dela escuela liberal. Segn ellos el efecto de la condenacin se echa a perder y por lo tantofueron puestos en boca del profeta ms tarde para atenuar sus condenaciones. Pero estoes desconocer la idea maestra que tiene Oseas de la naturaleza ntima de Dios: laposibilidad de la conversin al ejecutarse el juicio del mismo. En vez de ir de la esperanzaa la desesperacin, Oseas ms bien invierte el proceso, como es costumbre entre losdems profetas. Adems 2,16-25 precedido de 2,2-15, puede referirse al 733 a.C. cuandoAsiria ha enredado las tres regiones del territorio de Israel.

    b) Los trozos donde se trata de Jud. No hay que mirarlos con sospecha. En el trozo de5,8 - 6,6 habla Oseas como profeta de todo el pueblo (durante la guerra sirio-efraimitacuando se enfrentan Israel y Jud). Es posible que una relectura juda ha reemplazadoEfram o Israel por Jud en 8,14; 12,3 y 10,11. Se introduce a Jud al lado de Israel en uncontexto de reproche en 5,5 y por contraste en 12,1; 4,15; 1,7. Estos ltimos son los mssingulares. No se trata de una edicin juda sino de pequeas alteraciones para hacer ellibro accesible a un pblico nuevo.

    c) Todos estn de acuerdo en que el ltimo versculo es la reflexin de un sabio que invitaa sacar las conclusiones permanentes de la predicacin de Oseas.

    4.3.1.2.2 Contenido

    El matrimonio de Oseas y su valor simblico (1,1-3,5): Narracin biogrfica; orculosamenazadores contra Israel; orculos de salvacin probablemente del 733 a.C.; narracinautobiogrfica. 2,1-3 es una adicin secundaria a lo que le precede.

  • 21

    Serie de amenazas e invectivas contra el reino del norte que tienen que ver con elculto, la moral y la poltica (4,1-9,9). No hay principio que ordene el material. Algunaspercopas se refieren a la guerra sirio-efraimita y otros se extienden hasta el 725 a.C.

    Serie de poemas-meditacin sobre la historia pecaminosa de Israel (9,10-14,1). Sedistinguen estos trozos: 9,10-14 (Baal Peor); 9, 5-17 (Guilgal); 10,1-8 (Betel); 10,9-15(Guibe); 11,1-11; 12,1-15 (Jacob); 13,1-11; 14,1.

    Llamada a la conversin y perspectivas de futuro (14,2-9 [10]).

    4.3.1.2.3 Estructura

    a) Libro de la familia (1,1-3,5)1,1 Ttulo judo1,2-2,3 Los hijos del profeta2,4-17 Proceso a la esposa infiel2,18-25 Reconciliacin3,1-5 El retorno de la adltera

    b) Orculos condenatorios (4,1-9,9)4,1-19 Contra los sacerdotes5,1-15 Contra los jefes del pueblo6,1-11 Conversin?7,1-16 Corrupcin y rebelin de Israel8,1-14 Reproches y amenazas9,1-9 Ruina y abandono de la patria

    c) El peso de la historia (9,10-14,1)9,10-14 La apostasa de Baal Peor9,15-17 Guilgal, centro de pecados10,1-15 Los das de Guibe11,1-12 Infancia de Israel12,1-15 Los embrollos de Jacob/Israel13,1-8 Ingratitud castigada13,9-12 Fin del reino13,3-14,1 Existe salvacin sin Dios?

    d) Llamada a la conversin y perspectiva de futuro (14,2-9 [10])14,2-9 [10] Liturgia del retorno

    4.3.1.4 Mensaje

    a) El proceso de Yahveh contra su pueblo (4,1): El profeta es un perturbador deIsrael, dado que denuncia el pecado multiforme, as exponindose a la oposicin ala burla y a la persecucin (9,7-8). La cuestin social es menos importante que enAms. Israel es llamado Canan en un contexto de fraude comercial y elenriquecimiento que le sigue est puesto en relacin con la insensibilidad religiosa(cf. 12,8.14 y 10,1).

  • 22

    b) Censura del comportamiento moral, del culto, de la poltica y de la monarqua. Elcomportamiento moral es censurado en conjunto en 4,2 con una alusin alDeclogo: falso testimonio, mentira, adulterio, robo, asesinato y violencia; elbandolerismo de ciertos crculos de sacerdotes en los alrededores de Siquem esescandaloso; la guerra fratricida. Lo que denuncia Oseas es la calidad del culto enlos santuarios que se han convertido en ocasin de pecado. Al amalgamarse loshabitantes cananeos con los israelitas, les contagian con su religin naturalista. ElYahvismo puro ya no sobrevive; han subintrado elementos del baalismo cananeo:culto suntuoso pero formalista, recuerdos de divinidades agrarias, la prostitucinsagrada, la divinidad representada con forma taurina. Yahveh no reconoce a lossuyos en todo esto. El no es un dolo, hecho por manos del artesano. La vidapoltica merece tambin viva crtica: las usurpaciones y asesinatos de los reyes, elrecurso a poderes extranjeros, la confianza en medios puramente humanos sonofensas a Dios. La institucin real tal vez se pone en tela de juicio en 13,10-11 y3,4 donde los reyes aparecen como ocasiones de pecado. As se pone enmanifiesto la responsabilidad de los que deberan ser los guas, los reyes y lossacerdotes. Un poder dominador que Oseas llama el espritu de prostitucinsubyuga al pueblo.

    c) El recuerdo de la alianza: No slo enumera Oseas los pecados sino los pesa.Emplea varias palabras: falta a una norma (aat), rebelin (pea ),infidelidad (begad), prostitucin (zanah). El pecado de Israel es el rechazo delplan de Dios, su vocacin. Oseas presenta la Alianza como iniciativa de amor deDios hacia Israel, le hace su hijo. El smbolo del matrimonio traduce este discursodivino. Yahveh ha amado slo a los Israelitas (yd ). Oseas subraya el hoy dela Alianza: Yahveh contina amando al Israel infiel. Esta Alianza es, en efecto,intercambio y encuentro porque el amor divino la crea y mantiene a ella misma. Eneste amor est todo el poder del perdn y de renovacin. Oseas emplea laspalabras tradicionales para expresar el comportamiento humano dentro de laAlianza: lealtad (esed), rectitud (mipat), justicia (edeq, edqh), conocimiento deDios (dat elohm), ternura (rahmm), fidelidad (emnh), solidez, verdad(emeth). El conocimiento de Dios no es simplemente intelectual, sino sobre todovital.

    d) Hacia la nueva alianza:

    las pseudo-conversionesEl tema regresar, volverse, convertirse (b), es frecuente en Oseas. Retorno a laAlianza, el retorno a Yahveh es la meta de su predicacin. La pedagoga de Dios semanifiesta en la historia y es su fondo. No consiste en multitud de sacrificios larespuesta a esta manifestacin de Dios, sino a la lealtad con Yahveh, a su Alianza.La conversin se expresa en la respuesta vital a la Alianza.

  • 23

    El juicioAnuncia un juicio divino que consiste en castigo y clemencia (gracia). El retorno aldesierto efectuar un cambio espiritual: el desierto es una experiencia de castigopurificador: Israel ser reducido a desierto y tierra rida, se habla delanonadamiento de Israel. Yahveh es el exterminador que mueve todos loselementos contra Israel.

    La nueva alianzaPero el juicio no es el mensaje definitivo de Oseas. Los nombres de los hijos secambian. El amor define tan completamente a Dios que l no destruir a Israel, loperdonar y lo restablecer (11,9). Yo sanar su apostasa (meshbah) (14,5).Recomenzar el noviazgo con Israel, trayendo como dones los valores mismos de laAlianza que Israel era incapaz de conservar: la justicia, la lealtad, el amor y lafidelidad. ste es el culmen 2,21-11. Entonces Israel conocer a Yahveh.

    4.3.2 MIQUEAS

    El profeta Miqueas est impresionado ms por las injusticias de los grandespropietarios que explotan a los campesinos de Moreet que de los pecados contra el cultoreligioso que se cometen en Jerusaln. Por eso, con la conciencia viva de hablar ennombre de Dios, denuncia duramente y sin medios trminos las culpas de losacaparadores y de los jefes que oprimen al pueblo. Y nos indica con gran simplicidad loque debemos hacer: Hombre, te ha sido enseado lo quiere el Seor de ti: practicar lajusticia, amar la piedad, caminar humildemente con tu Dios (6,8).

    Pero Miqueas tambin es el profeta que proclama la llegada del Mesas. Al contrariode las expectativas de un Mesas triunfador, Miqueas anuncia que este personaje serhumilde y pacfico. No nacer en la capital del reino, no tendr su trono en un palaciolujoso, sino que nacer en Beln, la pequea villa de David. As Miqueas anuncia a Jess(5,1-3).

    4.3.2.1 Datos generales

    4.3.2.1.1 Contexto histrico

    No hay duda de que Miqueas ejerci su ministerio proftico bajo el rey Ezequas(716-687). Muchos autores discuten el ttulo que le presenta activo durante 40 aos,alegando que es obra de un editor tardo inspirado en el ttulo de Isaas. La queja deMiqueas contra las ciudades de la efelah, sus alusiones al asedio de Jerusalnencuentran su mejor lugar vital en la invasin del rey Senaquerib en el 701 a.C. En cuantoa las alusiones a la amenaza asiria, ellas pueden haber sido hechas entre el 721 y el 701a.C. El pasaje 1,2-7 podra remontar a una fecha antes del 721, la cada de Samara, ypor lo tanto bajo el reinado de Ajaz (736-716).

  • 24

    4.3.2.1.2 Datos personales

    El nombre de Miqueas (en hebreo Mkah) es la abreviacin de Mikaya o Mikayahu,que significa Quin es como Dios?.

    Miqueas viene de Moreet, ciudad de la efelah, cerca de Gat. Esto explica suinters en esta regin, en algunos rasgos de mentalidad campesina, en la severidad dejuicio sobre la ciudad, sus prncipes, sacerdotes, sus profetas y sus comerciantes. Lacapital Jerusaln est cerca a unos 35 kilmetros y sin duda conoca la situacin precisade ella.

    Rudo contra la aristocracia y contra los ricos, condena la vida despreocupada y suslatifundios. En cada palabra suya se resiente la profunda crisis social, causada por latransformacin artesanal y comercial, a costo de la vieja estructura tribal, largamentesuperada no obstante el apego al mundo campesino; se resienten sobre todo las tristescondiciones causadas por las campaas asirias, que normalmente ponan el estadomayor en la efelah (Laki, Lebna, etc.).

    4.3.2.2 El libro

    4.3.2.2.1 El problema de la autenticidad

    La autenticidad de los diferentes elementos que componen el libro de Miqueas siguesiendo problemtica. El conjunto de las amenazas se atribuye, sin duda, a Miqueas. Laspromesas en cambio levantan muchas ms discusiones (cap. 4-5). La mayor parte de loscrticos admiten como autnticos los cap. 1-3 (excepto 2,12-13) y 6,1-7,7. Todos estosvaticinios, puestos en confrontacin con los de Ams, Oseas e Isaas, reflejan bien lasituacin social, poltica y religiosa de Jud y de Samara y del ambiente asirio, palestino yegipcio de la segunda mitad del s. VIII.

    Los crticos dudan de la autenticidad de las siguientes percopas:

    - 2,12-13. Est colocado fuera de lugar, pues interrumpe la serie de amenazas. Muchoscrticos dicen que este texto supone el exilio y por tanto una fecha posterior a Miqueas.Sin embargo, la esperanza de la reunin de Jacob forma parte de las esperanzasfundamentales del pueblo en los dos siglos anteriores a la cada de Samara yparticularmente desde esta fecha. No hay que descartarlo como no autntico.

    - 4,1-5,14. Anuncia una manifestacin de Yahveh atrayendo a todos los pueblos a Sinpara su reinado de paz. Se encuentra textualmente en Is 2,2-4. Algunos lo ven como unaobra de Isaas tomada por Miqueas, otros viceversa, mientras que otros lo atribuyen a unafuente comn que sera posterior a los dos profetas. Budde lo atribuye a Joel y loconsidera el final de su libro. Esta idea universalista es tpica de la poca del exilio yhabra sido insertada aqu a causa de la [palabra-gancho] el monte del Templo.

  • 25

    - Los orculos en 4,6-14 son motivo de mucha discusin. Los juicios negativos se fundana veces sobre indicios histricos (el asedio de Jerusaln: 4,14; el exilio a Babilonia: 4,10;la cada de la monarqua: 4,8; el retorno del exilio: 4,6), a veces sobre la fecha tarda delos temas escatolgicos empleados (ataque de las naciones y victoria escatolgicasiguiendo el tema de Gog: 4,11-13; reino de Yahveh sin Mesas humano: 4,7). Sinembargo todo esto no es suficiente para descartarlos sin ms. Los textos han sidoreeditados, pero nada impide que Miqueas haya proferido los orculos y sea el autor degran parte de ellos.

    - Los orculos de 5,1-7 son tambin objeto de contestacin. Los argumentos son brillantespero no son slidos. Porque Miqueas tiene una visin del futuro como la de Isaas, sucontemporneo, no es razn vlida para negarle la paternidad. Lo que le causa problemaes la seguridad meramente humana de Jud, no el nacionalismo.

    - Los cuatro textos del cap. 7 con que se acaba el libro son posteriores a Miqueas: los vv.8-10 responden a la malvada alegra de Edom ante la ruina de Jerusaln en el 587 a.C. Acontinuacin, los vv. 11-13, anuncian la reconstruccin de los baluartes (entre el 587 y el445) y la llegada de una inmensa muchedumbre. Los vv.14-17 imploran para el pueblo larestauracin de su territorio antiguo y la confusin de las naciones. La mejor situacin deesta oracin sera los primeros aos del retorno, tiempo de miseria y angustia para lacomunidad. El salmo final, vv.18-20, que pide perdn es de todo tiempo, pero expresabien la mentalidad despus del exilio.

    La conclusin del anlisis sobre la autenticidad de los textos de Miqueas es: no se leatribuye a Miqueas 7,8-20. Son dudosos 2,12-13; 4,6-7.11-13; 5,6-7.

    4.3.2.2.2 Contenido

    La primera seccin (cap. 1-3) gravita sobre una teofana, en la que el Seor testificacontra la injusticia de su pueblo. Los cap. 4-5 parecen ser la discusin entre Miqueas y losfalsos profetas sobre la salvacin del pueblo. La seccin final (cap. 6-7) inicia con laconvocatoria de un pleito de Dios con su pueblo.

    4.3.2.2.3 Estructura

    a) Introduccin redaccional (1,1)

    b) Proceso contra Israel: amenazas y condenas y promesas a Sin (cap. 1-5)1,2-3,12 Proceso contra Israel: amenazas y condenas:

    - El juicio de Samara (1,2-7)- Lamentaciones sobre la ciudad de la efelah (1,8-16)- Contra los acaparadores (2,1-5)- Los pseudo-profetas (2,6-11)- [La restauracin (2,12-13)]- Contra los jefes (3,1-4)- Contra los profetas mercenarios (3,5-8)- La ruina de Sin (3,9-12)

  • 26

    4,1-5,14 Promesas a Sin- El reino futuro de Yahveh en Sin (4,1-5)- La reunin de la grey dispersa (4,6,-8)- La liberacin de Sin (4,9-10)- Las naciones abatidas en la era de Sin (4,11-13)- La gloria de la casa de David (4,14-5,4a.5b)- Aseguraciones a los judos (5,4b-5a)- La misin del resto entre los pueblos (5,6-7)- Supresin de los obstculos de la fe (5,8-14)

    c) Proceso contra Israel: reproches y condenas y palabras de esperanza (cap. 6-7) 6,1-7,7 Proceso contra Israel: reproches y condenas

    - Yahveh juzga a su pueblo (6,1-8)- Contra los ciudadanos fraudulentos (6,9-15)- El ejemplo de Samara (6,16)- La injusticia general (7,1-7)

    7,8-20 Palabras de esperanza- Sin bajo los insultos de los enemigos (7,8-10)- Orculo de restauracin (7,11-13)- Oracin contra las naciones (7.14-17)- Apelo al perdn divino (7,18-20)

    4.3.2.3 Mensaje

    Miqueas anuncia las exigencias de Dios. Tambin sus panoramas del futuro sonotra forma de la misma predicacin.

    a) Exigencias de Dios, como palabras de condenacin. Las exigencias presentes deDios son una palabra de condenacin. El profeta no ve en torno sino pecado:faltas cultuales de Samara, de Jud, supersticin de los sacrificios, confianzameramente humana en las armas, recriminaciones e ingratitud hacia Yahveh. En elplano social hay desrdenes: los grandes que aplastan a los dbiles, loslatifundistas, los que se aprovechan de su autoridad para explotar a lospequeos. Dios exige la justicia, el amor y la humildad de la fe, virtudes querealizarn el verdadero pueblo de la Alianza, no una fuerza poltica. Si Miqueasaboga en favor de los pobres, no se basa sobre un derecho humano, sino sobre elconcepto de pueblo de Dios, reclama la restauracin de este pueblo, la paz entrelos miembros de la familia elegida. Concibe la vida siempre desde este ngulo dela Alianza.

  • 27

    b) El futuro, realizacin del juicio divino y cumplimiento de las promesas de la Alianza.Para todo profeta el futuro es la sancin de la actitud presente del pueblo de Dios.Miqueas se conforma a la tradicin, anunciando el castigo del pecado de Jud y elcumplimiento de las promesas de la Alianza. Este castigo est descrito bajo laforma convencional de una teofana csmica en los dos procesos de Israel queabren las amenazas (1,2-4; 6,1-2). Miqueas describe todas las fases del juiciodivino: la ruina de Samara, la invasin de Jud por el norte; la devastacin de supas natal, el hambre del asedio, la derrota, la reparticin de tierras por elvencedor, el exilio, la ruina de Sin. Son la proclamacin de una fe absoluta en lajusticia de Dios: el pecado debe encontrar su sancin y Miqueas la ve en proceso,inminente en los acontecimientos de la historia. No quedan suspendidas laspromesas de la Alianza, sino que Miqueas toma los temas tradicionales delmesianismo real aadiendo el tema de juicio. Promete el reino al resto (4,7;5,2.6-7), que sobrevivir al castigo. Es necesaria la fidelidad para entrar en elreino. Miqueas ve al Rey-Mesas, hijo de David, pero le interesa ms el reino deDios en su poder, en la paz y el culto verdadero. Ms que predicciones, son unaafirmacin de fe total en la realizacin del plan de Dios.

  • 28

    TEMA 4.4ISAAS (1 PARTE)

    El libro de Isaas es el ms famoso de los escritos profticos. No obstante el ttulo,no resulta tan evidente que se trate de una obra nica y que tenga un solo autor. Esprobable que diversos profetas, de los cuales no conocemos el nombre pero que erandiscpulos de Isaas, hayan transmitido por casi trecientos aos las enseanzas de sumaestro aadiendo sus orculos a los suyos. El resultado de este largo proceso es el librode Isaas, una obra densa y compleja en la que se reflejan tres diversas etapas de lahistoria de Israel:

    1 Proto-Isaas (cap. 1-39): narra los hechos sobresalientes de la vida del profeta Isaasde Jerusaln y refiere sus palabras. Es el Isaas del peligro.

    2 Dutero-Isaas (cap. 40-55): es el as llamado Libro de la consolacin, obra de undiscpulo annimo que desarrolla su actividad en Babilonia. Es el Isaas del exilio.

    3 Trito-Isaas (cap. 56-66): recoge probablemente las palabras de varios profetas de laescuela de Isaas, que vivieron en Jerusaln en los aos difciles que siguieron al exilio.Es el Isaas del retorno.

    4.4.1 Datos generales

    4.4.1.1 Contexto histrico

    El primero de los profetas mayores, y ciertamente el ms grande de todos, esIsaas, que predic durante una cincuentena de aos en la segunda mitad del s. VIII y talvez en la primera dcada del s. VII a.C.

    Era ciudadano de Jud y profetiz durante los reinados de cuatro reyes:

    - Ozas (783-742),- Yotam (742-735),- Ajaz (735-715),- Ezequas (715-687).

    ste fue uno de los perodos ms crticos de la historia de Jud. Al morir Ozas, seacab la poca de prosperidad y gloria nacional. Asiria se haba hecho fuerte una vezms y amenazaba todo el creciente frtil occidental. Israel desaparecera y Jud serainvadida. La crisis espiritual de Jud era como la de su vecino: la avaricia, la hipocresa yla injusticia chupaban el vigor del reino. Los gobernantes buscaban acomodaciones conlos invasores, y el pueblo perda fe en la promesa de Yahveh; mientras que otros creansin ms en su proteccin garantizada, a pesar de los crmenes contra Yahveh y forzabanla nacin a rebelarse. Luego esto resultaba en un suicidio, por as decir, de la nacin.

  • 29

    4.4.1.2 Datos personales del profeta

    4.4.1.2.1 Isaas profeta

    Todo en Isaas fue proftico: su persona, su esposa, sus hijos. Incluso su nombrefue proftico: Yeaayah, significa Yahveh es la salvacin, o Yahveh salva; esoconstituy la esencia del mensaje del profeta durante toda su vida. Su mujer fue llamadaprofetisa (8,3), porque cooper con Isaas como madre de dos hijos que se convirtieron,junto al esposo, en signos para Israel.

    La instruccin de Isaas fue verdaderamente refinada: su lengua es rica en nuevostrminos; sus versos son lmpidos y armoniosos, sus orculos concisos y equilibrados.Conoce muy bien las tradiciones de Israel (del Gnesis al xodo, del Sina a los Jueces);pero sobre todo conoce y defiende la tradicin concerniente a Sin y a la casa davdica.Acepta tambin la predicacin de los profetas que le han precedido.

    Isaas fue considerado por todos un genio y un hombre superior. Su escrito fuesiempre estudiado como un texto clsico de la lengua hebrea; su poesa fue siempreconsiderada como ejemplo de perfeccin y de armona; su obra como inspirada por lams pura fe y por la moral ms sublime: acta con toda el alma durante los perodos decrisis, sea para corregir sea para confortar, e desaparece inmediatamente apenas la crisises resuelta, dando a otros la gloria.

    Basado en 4,1 se cree que el ministerio de Isaas tuvo comienzo el ao de la muertede Ozas. Parece verosmil que toda su actividad se desarroll en la ciudad de Jerusaln.Se suele reclamar procedencia noble para Isaas, dado que se mova con soltura entre loscrculos reales y aristocrticos pero no hay prueba de esto.

    4.4.1.2.2 Se puede dividir el ministerio de Isaas en tres perodos:

    1 Durante los reinados de Yotam y Ajaz (cap. 1-12): El culmen de este perodo fue elchoque de Isaas con la poltica de Ajaz en la crisis de 735-733 a.C. cuando Siria e Israelformaron una coalicin e intentaron forzar a Jud a rebelarse blicamente contra Asiria.

    2 Durante el reinado de Ezequas: El rey se vio presionado por los egipcios y los filisteosa unirse a una revuelta contra Sargn de Asiria. (cap. 20). De la informacin de losanales, se puede colocar estos acontecimientos en los 714 - 711 a.C. La actuacin deIsaas parece haber tenido xito, porque se escap Jud del castigo cuando aplastSargn la rebelin. Isaas haba caminado por las calles de Jerusaln, descalzo y vestidocon un taparrabo.

    3 Durante las campaas palestinas de Senaquerib: Senaquerib sucedi a Sargn en el705 a.C. (cap. 36-39). Los orculos de Isaas de este perodo se encuentran en loscaptulos 28,7 - 33,24.

    Por lo tanto durante casi 40 aos largos y difciles, Isaas cumpli su misin dealtavoz de Yahveh. Una tradicin tarda y no verificada informa que muri bajo el reyimpo Manass, quien rechaz por completo las reformas de su padre, Ezequas.

  • 30

    4.4.2 El libro

    4.4.2.1 Divisin general

    Est dividido en tres bloques procedentes de diversas pocas. Fueron reunidos porla labor editorial posterior. Se suele hablar de proto-Isaas, dutero-Isaas, y trito-Isaas. Elsegundo bloque (cap. 40-55) fue escrito hacia el final de la cautividad. El tercero (cap. 56-66) en cambio es de la poca del regreso de Babilonia. Sin embargo los tres bloquestienen lazos y semejanzas que los unen.

    La siguiente clasificacin aproximativa nos puede ayudar a tener una visin de laobra:

    1-12 orculos sobre Jud y Jerusaln (isatico).13-23 orculos sobre las naciones, reunidos aparte (isatico).24-27 orculos de la escatologa de Isaas (post-exlico)28-33 coleccin de los Ay! (isatico).34-35 orculos pequeo apocalipsis de Isaas (post-exlico)36-39 apndice histrico (cronista tardo)40-55 Segundo-Isaas (fin de la cautividad)56-65 Tercer-Isaas (vuelta de la cautividad).

    Esta clasificacin parcialmente cronolgica, tendra un significado teolgico. El libroempieza con una serie de orculos que tienen relacin con el pueblo de Dios; continacon otros que anuncian el juicio de las naciones y que hallan su consumacin normal enel gran apocalipsis. Siguen una serie de orculos severos, los Ay! que se refieren aIsrael y a las naciones, pero que concluyen con perspectivas de salvacin, que elpequeo apocalipsis prolonga. Esta reflexin sobre la salvacin sigue en el apndicehistrico. Prosigue la descripcin proftica de la salvacin de que ser beneficiaria lacomunidad de los cautivos (cap. 40-55); para evocar la comunidad de vuelta a Palestina,bosquejo de la futura y definitiva Jerusaln (cap. 56-65).

    4.4.2.2 Contenido del libro del Proto-Isaas (cap. 1-39)

    Nosotros veremos aqu ahora el Proto-Isaas, que es del siglo VIII. Ms adelante, enel tema 10, analizaremos el Dutero y el Trito-Isaas. Con la excepcin de algunos trozos,particularmente los captulos 26-29. El libro tiene la forma potica.

    Lejos de presentar una profeca seguida, estos captulos son una serie decolecciones de orculos. Algunos son obra de Isaas mismo, otros son de sus discpulos ode autores posteriores. Algunos autores afirman que existan colecciones aisladas quefueron reunidas despus en un libro; otro (Mowinckel) sostiene que nunca existieroncolecciones primitivamente independientes. Las subdivisiones actuales provienen, segnl, de las transformaciones, adiciones y transposiciones obradas en un libro antiguo.

  • 31

    El problema es difcil de solucionar, pero podemos razonablemente sostener losiguiente:

    a) Cap. 1-12:

    Forman una primera gran coleccin, que se puede dividir en dos seccionesprincipales: cap. 1 - 5 y 6 - 12. La primera seccin abarca el prlogo y el anuncio dejuicio sobre Jud y Jerusaln. El prlogo tiene cierta independencia con respecto alos cap. 2-5. Se afirma que 6,1 - 9,6 constituye un memorial hecho por Isaasmismo, cuyo tema principal es la salvacin del pequeo resto y el anuncio delEmmanuel. Tal vez 9,7 - 12,6 se hayan aadido en su lugar actual por la semejanzade temtica: doctrina del resto y del rey Mesas.

    b) Cap. 13-23

    Forman una segunda gran coleccin, que agrupan orculos que conciernen a lospueblos paganos, agrupados aparentemente sin orden cronolgico, solamente acausa de semejanza de tema. Los trozos sobre Jerusaln, su gobernador Sobna(cap. 22) y sobre Tiro (cap. 23) tienen el aire de apndices. Cap. 24-27 fueronaadidos naturalmente con la intencin de hacer asistir al juicio del mundo despusdel juicio de cada pueblo particular.

    c) Cap. 28-35

    Son la tercera gran coleccin, que nos ofrecen orculos de nuevo sobre Jud yJerusaln durante una poca ms tarda, precedente a la marcha de Senaqueribcontra Jerusaln. Se distinguen seis maldiciones sucesivas, contra Samara, contraJerusaln, contra la Alianza egipcia, y contra Asiria. Los cap. 34 y 35 son apndice alos captulos que preceden. Ms tarde se aadi el apndice histrico (cap. 36-39)prestado del libro de los Reyes. Puede contener orculos autnticos de Isaas.

    4.4.2.3 Estructura del libro del Proto-Isaas (cap. 1-39)

    a) Profecas relativas a los reinos de Jud y de Jerusaln (cap. 1-12)

    1,1-31 La visin de Isaas- Ttulo (1,1)- Ingratitud de los hijos (1,2-3)- Para qu nuevos castigos? (1,4-9)- Culto exterior (1,10-17)- Misericordia (1,18-20)- Lamentaciones (1,21-28)- El culto cananeo (1,29-31)

  • 32

    2,1-5,4 La palabra vista por Isaas ben Ams- La peregrinacin de los pueblos (2,1-5)- El da de Yahveh (2,6-21)- Contra los jefes (3,1-15)- Contra las mujeres (3,16-4,1)- El resto que germina (4,2-3 [4-6])- La parbola de la via (5,1-7)- Los siete Ay! (5,8-24 + 10,1-2)- La ira divina no aplacada (5,25 + 9,7-20)- La invasin asiria (5,26-30 + 10,3-4)

    6,1-12,6 El libro del Emmanuel- La vocacin del profeta (6,1-13)- La fe en el resto (7,1-9)- El signo del Emmanuel (7,10-17)- La invasin de la moscas y de las abejas (7,18-25)- El saqueo de Damasco y de israel (8,1-4)- Silo y el ufrates (8,5-8)- El Emmanuel y la Piedra (8,9-10 + 11-15)- El trmino de las Memorias (8,16-20)- Miseria y desolacin (8,21-23b)- El libertador de la Galilea (8,23c-9,6)- Asiria humillada (10,5-19)- El resto no se fa del aliado (10,20-23)- La cada de Asiria (10,24-27)- La marcha prepotente (10,28-33)- El vstago (11,1-9)- La gloria de Sin (11,10-16)- El salmo de accin de gracias (12,1-3)- El salmo escatolgico (12,4-6)

    b) Profecas contra las naciones (cap. 13-23)

    - Orculo contra Babilonia (13,1-14,23)- Orculo contra Asiria (14,24-27)- Orculo contra Filistea (24,28-32)- Orculo contra Moab (15,1-16,14)- Orculo contra los sirio-efraimitas (17,1-11)- Trgica noche para Asiria (17,12-14)- Embajadores etopes (18,1-7)- Orculo contra Egipto (19,1-15 + 16-24)- Mimo contra Egipto (20,1-6)- Orculo contra Babilonia (21,1-10)- Orculo contra Ser (21,11-12)- Orculo contra Jerusaln (22,1-14)- Orculo contra ebna (22,15-25)- Orculo contra Sidn (23,1b-4.12-13a)- Orculo contra Tiro (23,1a.5-11.13b-18)

  • 33

    c) El gran apocalipsis (24,1-27,13): se estudiar en el tema 13

    d) El ciclo asirio (28,1-31,9 + 32,1-33,24)- La soberbia corona de Efram (28,1-4)- La diadema del resto (28,5-6)- Sacerdotes, profetas y polticos (28,7-13)- Egipto / muerte y la piedra angular (28,14-22)- Dios / agricultor (28,23-29)- Ariel (29,19)- Profeca sellada (29,10-12)- El culto falso (29,13-14)- Diseos escondidos (29,15-16)- El paraso terrestre (29,17-29)- Embajada en Egipto (30,1-8; 31,1-5)- Jerusaln curada (30,19-26)- La ira del Nombre contra el Asirio (30,27-33)- Asiria vencida (31,6-9)- Reyes y prncipes justos (32,1-8)- Lamentaciones y gozo (32,9-14 + 15-20)- Apndice litrgico (33,1-24)

    e) El pequeo apocalipsis (cap. 34-35)

    f) Apndice histrico (cap. 36-39)

    4.4.4 El mensaje

    La visin inaugural de Isaas en el santuario es la sntesis de todos los grandestemas teolgicos que el profeta pasar a desarrollar. Se asemeja a los relatos devocacin de Moiss, Jeremas, Ezequiel, Miqueas, pero se aparta en otros puntos, como:la insistencia puesta en la santidad de Dios y en la impureza del pueblo, en la realeza deYahveh y la extensin a toda la tierra de su gloria; en la disponibilidad de Isaas, en elfracaso de su predicacin; en el juicio cierto del pueblo incrdulo y en la persistencia deun resto limitado, quizs, al nico trono dinstico.

    a) El Dios santo

    Designa fundamentalmente una realidad separada, puesta aparte, a causa de la fuerzaque posee y que la convierte en temible. Sin embargo, este terrible poder resulta a vecesaccesible. Es sinnimo tambin de proximidad. Isaas es consciente, ms que nadie, de latranscendencia. Sabe el drama que se provoca al encontrarse el pecador y aquel que essanto a la tercera potencia. De ah se deriva la necesidad de una purificacin por elfuego y el juicio. El Santo de Israel, altsimo, temible, terrible, se ha hecho totalmentecercano, Dios con nosotros, ha entrado en relacin con su pueblo, entendido el resto.

  • 34

    b) El Dios justo

    El pecado del hombre afectaba todo el universo, que en su alrededor experimentara la iradel juicio divino. Estaba convencido de que Yahveh estaba para pronunciar juicio contra lainjusticia, el orgullo, la falta de fe, la bsqueda del bienestar indulgente de la nacin yvisitarle con el castigo. Sin embargo no la destruira totalmente, la promesa divina seguiracon el resto, heredero de las promesas hechas a David.

    c) El Dios de la historia

    Apoyando la doctrina del resto est la fe de Isaas en el control divino de la historia. Laabsoluta inviolabilidad y proteccin de Jerusaln est ligada a la confianza en Dios y a laconversin y al arrepentimiento. Yahveh har surgir a un rey de la lnea de David, cuyoreinado de paz y justicia estara en contraste con el servicio sin fe y vacilante de los reyesque haban reinado sobre el trono del hijo de Jes.Isaas discierne un plan de Yahveh (7,7ss; 8,10; 14,24-27; 19,12; 23,8-9); no quedaextrao a nada de lo que pasa en el mundo; acta su obra (5,12.19; 10,12; 28,21; 29,23...). Sin embargo, es el Dios nico, el Seor. Se sirve de las turbulencias del mundopara ejecutar su plan.

    d) Universalismo y mesianismo

    Jerusaln y su Templo estn concebidos como el centro de atraccin del universo. Elapego del profeta al Templo se da en un plano espiritual. La piedra angular del Templomisterioso no puede ser ms que el Mesas. No piensa Isaas en la exaltacin del puebloescogido, sino en su castigo. Esta visin del Templo est solamente motivada por laglorificacin de Yahveh y la difusin de su mensaje y doctrina.

  • 35

    TEMA 4.5DISTRIBUCIN CRONOLGICA DE LOS ORCULOS

    DEL PROTO-ISAAS

    Para una mejor comprensin de los orculos de Isaas exponemos a continuacinsu contenido segn el orden cronolgico ms probable en el que el profeta desarroll suactividad.

    Desde el punto de vista lgico, la narracin de la vocacin de Isaas (cap. 6), quedata de la muerte de Ozas, parece delinear el comienzo del ministerio del profeta.

    4.5.1 Orculos de Isaas durante el reinado de Yotam (742-735 a.C.)

    a) El orculo ms antiguo que poseemos de Isaas es sin duda 2,1-22 o por lo menos2,6-22, dirigido contra el orgullo y la idolatra que provocan en Jud la llegada deriquezas y las relaciones comerciales con los extranjeros (2,7). Corresponde bien ala era de prosperidad bajo Ozas continuada bajo Yotam. 2,2-5 se encuentra casiliteralmente en Miqueas 4,1-5. Si consideramos el tema, parece ms enconsonancia con Isaas que con Miqueas.

    b) La coleccin 3,1-4,6 se sita bastante bien en los ltimos das de Yotam o al iniciodel reinado de Ajaz. La guerra sirio-efraimita comenz desde el tiempo de Yotam(cf. 2 Re 15,37). Para hacer frente a esta situacin haca falta tener a un jefe. Pordesgracia el gobierno central estaba en una situacin de anarqua (3,1-12),mientras que las injusticias sociales cundan (3,13-15). El lujo de los grandesestaba al orden del da (3,16ss). Isaas anuncia el castigo que espera al puebloculpable y a sus jefes, sin dejar de mencionar la salvacin del resto salvado delcastigo (4,2-6).

    c) El captulo 5,1-7 con su parbola de la via y las maldiciones que siguen debencolocarse en el mismo contexto histrico que los orculos anteriores. 10,1-4encuentra mejor su lugar aqu entre los vv.25 y 26. Trata de la injusticia en Jud.El trozo final: vv.26-30 designa a los asirios como ejecutores del castigo divino,pero no se les nombra explcitamente. Parecen muy lejanos: una poca anterior ala solicitud de Ajaz al rey asirio.

    d) El bello poema de 9,7-20 debe relacionarse con el ministerio del profeta bajoYotam. La guerra sirio-efraimita no ha comenzado todava, dado que Aram estodava enemigo del reino del norte (9,11). Ah se repasan los males que hanafligido el reino del norte: ataques de Aram y de los filisteos, la falta de jefes y lasluchas fratricidas. No han sido suficientes para provocar la conversin del pueblo yla mano divina queda extendida para golpear de nuevo.

  • 36

    4.5.2 Orculos de Isaas durante el reinado de Ajaz (735-715 a.C.)

    El contexto de todos los orculos aqu es la guerra sirio-efraimita.

    a) 1,2-31 es una sntesis de orculos de diversas pocas. En general sera el ao 735a.C. El estado social aqu descrito asemeja al de los cap. 2-5: denuncia de lasfaltas sociales, del culto formalista; anuncio del castigo terrible que no dejar msque un dbil resto; llamado a la conversin; prediccin del retorno al estado dejusticia de antao.

    b) Orculo de 17,1-11, compuesto en dos, uno contra Damasco (17,1-3), otro contraIsrael (17,4-11). Tal vez datan desde antes de la entrada en Jud de la coalicinde los reyes Rasn y Pcaj. Isaas est prediciendo los males futuros. El v.10 hablaa una mujer, probablemente la virgen de Israel que se ha olvidado de Yahveh paradarse a los cultos ilegtimos.

    c) En 7,1 - 8,1-20 se llega a una de las cimas espirituales del ministerio de Isaas: sulucha contra Ajaz en favor de una poltica de fe. 7,1-9: Primer encuentro de Ajazcon Isaas acompaado de su hijo un resto retornar (ear-Yaub). Los sirios ylos Israelitas se unen contra la ciudad de Jerusaln. 7,10-25: Nuevo encuentroparece en la corte. Isaas le presenta el camino de la fe, pero el rey en su interiorhaba ya optado por recurrir a los asirios. Ofrecimiento de una seal. La presenciadel hijo juega un papel, como el otro hijo en el captulo siguiente. Hay quetransponer algunos versculos:

    1 Prxima liberacin de Jud, anunciada por la seal (v.14a.16): antes de que elhijo de Isaas sepa rechazar el mal y escoger el bien, habrn desaparecido los dospases que atacan a Jud. No hay que olvidar que si la promesa de salvacin esabsoluta, aqu como ms adelante (8,4), la salvacin en cuestin no es la salvacinescatolgica: todava hay espacio para un castigo por la incredulidad.

    2 Este castigo est expresado por los vv.17-20 y 23-25 (cf. 8,5ss): que es eldesastre causado por la invasin de los ejrcitos asirios.

    3 La liberacin mesinica se anuncia en los vv.14bc.15,21-22. En el orculo asentendido no es el Emmanuel, la seal o signo (el Mesas objeto de fe no podra seral mismo tiempo signo, motivo de fe), sino el pequeo hijo de Isaas (conforme a8,4.18).

    8,1-20 contiene una serie de pequeos orculos.1 vv.1-4 relatan el nombre simblico que manda Yahveh que Isaas d al futurohijo: Veloz al pillaje, pronto para el botn (Mahr alal Baz). De este modoindica el prximo pillaje de Damasco y de Samara por los asirios. El orculo estdirigido al pueblo, porque Isaas ha roto con el incrdulo Ajaz.

    2 vv.5-10: invasin de Jud por Asiria: anuncio de la salvacin dado que los planesde los paganos no tendr xito.

  • 37

    3 vv.11-20: El profeta se encierra en el crculo de sus discpulos despus de sufracaso ante reyes y grandes. Les anima a tener fe en Dios y a desconfiar de lasprcticas supersticiosas del pueblo en apuro.

    d) El contexto del orculo de 8,21-9,6 era la campaa de Tiglatpileser en el norte dePalestina, Zabuln y Neftal. Lleva cautivos a los de Neftal a Asiria. Ah describe lanoche escatolgica, pero repentinamente se hace ver la luz de la salvacinmesinica. Es el Da que es esencialmente la salvacin. Hay tres razones queexplican la alegra: victoria sobre el enemigo opresor; desaparicin de toda sealde guerra; nacimiento de un nio milagroso, que debe ser el Emmanuel. El origendavdico del nio no est subrayado, pero es evidente que no ser usurpador.

    4.5.3 Orculos de Isaas durante el reinado de Ezequas (715-687 a.C.)

    a) El orculo 14,28-32 contra los filisteos data del ao de la muerte de Ezequas. Hayproblema respecto a la fecha de su muerte. Se han propuesto fechas que vandesde el 728 hasta el 716. Optamos por el 727 a.C. Entonces el monarca del cetroy la serpiente sera Tiglatpileser. El basilisco y el dragn seran sus sucesores.Pero si el reinado de Ezequas no comenz hasta despus de la cada deSamara, con ms razn hay que descender al 716 a.C. (la invasin deSenaquerib fue en el ao 14 de Ezequas segn 36,1), entonces la verga y laserpiente seran Salmanasar V.

    b) El orculo contra Samara, 28,1-6, data de una poca cuando est todava en sugloria, cerca de la ruina. Anterior entonces al 722 a.C., probablemente cerca del725 a.C. cuando Oseas cediendo al partido anti-asirio se ala con Sua de Egipto.(Cf. 2 Re 17,4-5). Si el reinado de Ezequas solamente comenz despus del 722a.C., entonces este orculo tiene que colocarse en la poca de Ajaz.

    c) Se pueden datar de la misma poca los siguientes orculos: 14,24-27: contraAsiria; cap. 15-16: contra Moab; 21,11-12: contra Edom; 21,13-16: orculo contralas tribus rabes. Se explican bien estos trozos si se colocan en la poca de lascampaas de Sargn contra Siria del sur alrededor del 715 a.C.

    1 14,24-27: Predice la ruina de Asur en tierra de Jud, lo que llevara a relacionarlocon los acontecimientos del 701. Pero en 10,5-16, emparentado con el presenteorculo, todas las victorias de las que alardea el rey de Asiria hacen pensar altiempo de Sargn y la derrota de la coalicin, de la cual Hamat haba sobresalido(720), salvo tal vez Calno cada antes bajo los golpes de Tiglatpileser. Entoncespodemos pensar que ya desde los tiempos de Sargn, Isaas haba predicho lacada de la orgullosa Asiria como signo de la liberacin de Jud y de los pueblosbajo Asiria. Este pasaje esclarece los orculos sobre


Top Related