Transcript
  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=305031707004

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Sistema de Informacin Cientfica

    Estrada Saavedra, Marco

    Sistema de protesta: poltica, medios y el #YoSoy 132

    Sociolgica, vol. 29, nm. 82, mayo-agosto, 2014, pp. 83-123

    Departamento de Sociologa

    Distrito Federal, Mxico

    Cmo citar? Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Sociolgica,

    ISSN (Versin impresa): 0187-0173

    [email protected]

    Departamento de Sociologa

    Mxico

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

    http://www.redalyc.orghttp://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=305031707004http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=3050&numero=31707http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=305031707004http://www.redalyc.org/revista.oa?id=3050http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=305031707004http://www.redalyc.org/revista.oa?id=3050http://www.redalyc.org/revista.oa?id=3050http://www.redalyc.orghttp://www.redalyc.org/revista.oa?id=3050

  • Sistema de protesta: poltica, medios y el #YoSoy 132System of Protest: Politics, the Media, and #YoSoy 132

    El mundo insiste en ser como es, no como yo quisiera Jos eMilio Pacheco

    para Viviane Brachet

    Marco Estrada Saavedra 1

    RESUMEN En este artculo me ocupo del proceso de constitucin del #YoSoy 132 como sistema de protesta. Con base en un trabajo de campo entre integrantes de este movimiento en diferentes instituciones de educacin superior del Distrito Federal, despus de resear el contexto en el que se constituy este movimiento, enseguida describo su organizacin, el proceso de adhesin personal, y los hbitos informativos de sus in-tegrantes. Asimismo me ocupo de sus demandas, sus tensiones y conflictos inter-nos, esquema de observacin e identidad. Por ltimo, concluyo este artculo con una serie de reflexiones sobre el significado del 132 para la democracia.PALABRAS CLAVE: movimientos sociales, sistemas sociales, medios de comunica-cin, democracia.

    ABSTRACTIn this article, I deal with the process of creating #YoSoy 132 as a system of protest. Based on field work among members of this movement in different institutions of higher learning in Mexico Citys Federal District, after describing the context in which the movement emerged, I proceed to describe its organization, the process of indivi-dual affiliation, its members, and informational habits. I also cover its demands, inter-nal tensions and conflicts, form of observation, and identity. Lastly, I conclude the article with a series of reflections about the significance of 132 for democracy.KEY WORDS: social movements, social systems, communications media, democracy.

    1 Profesor-investigador del Centro de Estudios Sociolgicos de El Colegio de Mxico. Correo electrnico: [email protected]

    Sociolgica, ao 29, nmero 82, mayo-agosto de 2014, pp. 83-123Fecha de recepcin: 18/03/14. Fecha de aceptacin: 12/06/14

  • Marco estrada saavedra84

    IntroduccInApenas dos meses antes del 1 de julio de 2012, el resultado de las elecciones presidenciales pareca de antemano definido, al menos si uno haca caso a los resultados de las diversas en-cuestas de intencin de voto que a diario se presentaban en la prensa, la televisin y la radio. Con una holgada ventaja de alre-dedor de veinte puntos sobre su ms cercano competidor, todo indicaba el triunfo avasallador de Enrique Pea Nieto, el candi-dato de la coalicin Compromiso por Mxico, formada por el Partido Revolucionario Institucional (Pri) y el Partido Verde Eco-logista de Mxico (PveM). En consecuencia, en la ciudadana imperaba la sensacin de una victoria inevitable del ex goberna-dor del Estado de Mxico.

    El 1 de mayo las grandes televisoras anunciaron que no transmitiran en sus canales principales el primer debate entre los candidatos a la Presidencia de la Repblica, organizado por el Instituto Federal Electoral y programado para el domingo 6 de ese mismo mes. Mientras que tv Azteca prefiri dar difusin a un partido de futbol, Televisa opt por un programa de con-cursos a la misma hora que los presidenciables expondran sus razones para que la ciudadana apoyara su programa pol-tico. El debate se llev a cabo pero, a falta de un intercambio inteligente y acalorado de ideas y de proyectos entre los cuatro candidatos, la opinin pblica prefiri concentrarse en la figura de la sensual edecn que apoyaba a la moderadora del evento. El gusto por la banalidad y la aparente indiferencia ciudadana hacia los temas sustantivos de la Repblica pareca alimentar

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 85

    el convencimiento casi fatalista de que Pea Nieto sera el prximo presidente de Mxico.

    Todo esto se modificara decisivamente slo unos cinco das despus. El 11 de ese mes Pea Nieto asisti, despus de que ya lo haban hecho los abanderados del Partido Nueva Alianza y de la coalicin Movimiento Progresista, al foro Buen Ciuda-dano, organizado por la Universidad Iberoamericana (uia). En su intervencin, el prista fue confrontado por un grupo de alumnos y tuvo que abandonar con prisa el campus.

    Tras el rspido encuentro entre los universitarios y el candi-dato presidencial, y despus de las subsiguientes descalifica-ciones de algunos polticos y las censuras al comportamiento de los estudiantes por parte de varios medios de comunicacin, en unas cuantas semanas se constituy el movimiento #YoSoy 132 a finales de mayo de 2012. Mismo que se moviliz con gran impacto tanto en la plaza pblica como en el ciberespacio, de-mandando bsicamente la democratizacin de los medios de comunicacin. Su capacidad de convocatoria lo convirti, muy rpido, en un actor colectivo que polticos, instituciones y me-dios de comunicacin tuvieron que reconocer y con el cual de-bieron negociar. A slo unas semanas de los comicios presi-denciales, su protesta pblica gener la percepcin de que el candidato priista quiz no sera el ganador indiscutible de la contienda electoral.2

    En este artculo me ocupar del proceso de constitucin del movimiento 132 como sistema de protesta.3 Despus describir su organizacin, el proceso de adhesin personal y la experien-cia poltica y los hbitos informativos de sus integrantes. Poste-riormente tratar las demandas del 132, sus tensiones y con-

    2 Sobre el movimiento 132 pueden consultarse las crnicas y entrevistas periodsti-cas de Figueiras Tapia (2012) y Muoz Ramrez (2012), as como los siguientes trabajos acadmicos: Galindo Cceres y Gonzlez-Acosta (2013), Palacios Canu-das (2013), y el nmero 14 de la revista Consideraciones (2012), dedicado al tema.

    3 Aunque tericamente lo considero un sistema social, en ocasiones denominar al #YoSoy 132 como movimiento, tanto por razones de estilo y comprensin, por un lado, como tambin porque es el trmino nativo que utilizan sus integrantes para referirse a l, por otro.

  • Marco estrada saavedra86

    flictos internos, su esquema de observacin y su identidad. Por ltimo, realizar una serie de reflexiones sobre el significado del 132 para la democracia.

    Antes de entrar en materia, quiero hacer dos puntualizaciones terico-metodolgicas. En primer lugar, entiendo el #YoSoy 132 no en trminos accionalistas sino comunicativos. Esto me per-mite tratarlo como un tipo de sistema social particular, a saber, como un sistema de protesta.4 Este ltimo se caracteriza por su constitucin y reproduccin mediante comunicaciones orienta-das al conflicto, las cuales se expresan temticamente como movilizaciones de protesta en contra de diferentes oponentes (como el gobierno, las organizaciones eclesiales, las empresas, los medios de comunicacin), o en contra de las consecuen-cias no previstas de las operaciones de las organizaciones de los sistemas funcionales de la sociedad (como la poltica, el derecho, la economa, la ciencia o el arte). Al diferenciarse de su entorno, este tipo de sistema logra su autopoiesis, creando estructuras propias de comunicacin, organizacin, moviliza-cin, produccin y distribucin de recursos y bienes colectivos. De este modo, constituye su propia forma, es decir, la protesta; construye una perspectiva de observacin (la crtica y la denuncia contestataria); elabora mecanismos de conduccin (lites y li-derazgos), reclutamiento (motivacin y seleccin de miembros) e identidad (diferenciacin del entorno); entabla alianzas y pro-duce redes de interaccin y comunicacin con otros sistemas de protesta, organizaciones, colectivos, asociaciones, parti-dos, etctera. Gracias a todo ello, el sistema es capaz de iniciar acciones de protesta y conflicto con otros sistemas sociales, especialmente con las organizaciones de los sistemas de fun-

    4 En la medida en que este artculo est dedicado a la presentacin de resultados preliminares de una investigacin emprica, dejo fuera una exposicin ms sustan-tiva del marco terico utilizado. El lector interesado en conocer la perspectiva sis-tmica para el estudio de los movimientos sociales puede consultar a Estrada Saavedra (2014). Sobre el concepto de sistema social, vase Luhmann (1987). Acerca de la concepcin de los movimientos de protesta de la teora de sistemas, vase Estrada Saavedra (2012, en particular el captulo 1), as como Japp (1984, 1986a, 1986b y 1990), Ahlemayer (1989 y 1995) y Hellmann (1996, 1998 y 2000).

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 87

    ciones (por ejemplo universidades, empresas, iglesias, parti-dos polticos, diarios, centros de investigacin, bancos, cortes jurdicas, etctera).

    Por otro lado, este trabajo es slo un fragmento de una in-vestigacin ms amplia sobre el 132. La informacin que utilizo en este texto proviene de una veintena de entrevistas estructu-radas y a profundidad que he llevado a cabo, hasta ahora, con participantes del 132, todos ellos estudiantes y acadmicos j-venes de instituciones pblicas y privadas. Asimismo, echo mano de notas etnogrficas de mis observaciones de diferen-tes manifestaciones y asambleas en el Distrito Federal. Final-mente, he revisado documentos y comunicados del 132, notas periodsticas, comentarios de opinin, ensayos y videos para comprender y analizar la protesta del movimiento. Por ltimo, dado que me interesa enfatizar aqu la contingencia de la cons-titucin y organizacin del 132, el marco temporal que abarco en este texto lo delimito de mayo a diciembre de 2012. El desa-rrollo ulterior del 132 despus de la toma de posesin de Enri-que Pea Nieto como presidente de Mxico merece ser tratado en otro momento.5

    la constItucIn del 132 como sIstema de protesta

    Observar el movimiento 132 resulta, terica y empricamente, fascinante, porque permite dar cuenta de la contingencia radical de la constitucin de los sistemas de protesta. En efecto, las condiciones de formacin del 132 las encontramos en la con-vergencia circunstancial de cinco procesos sociales. Entre s-tos destacan dos en particular, porque son los que nos permitiran engarzar y dar forma a todos los dems. Me refiero a la protesta

    5 Quiero agradecer a Roco Castillo Garza por su infatigable colaboracin en el traba-jo de campo. Tambin expreso mi agradecimiento a los doctores Edgar Guerra Blan-co y Gustavo Urbina Corts por sus comentarios y observaciones a una versin previa de este artculo, as como a los dictaminadores annimos de Sociolgica.

  • Marco estrada saavedra88

    de los alumnos de la Universidad Iberoamericana (Ibero) en contra de Pea Nieto y a la circulacin de una propuesta en las redes sociales de realizar una marcha en contra del candidato puntero.

    prImer proceso

    Con motivo de la presencia de los candidatos a la Presidencia en el foro Buen Ciudadano en la uia, un grupo de estudiantes, autodenominado Los presidenciables,6 decidi realizar diferen-tes acciones y cuestionamientos para cada presentacin pro-gramada. Sus intervenciones tenan un carcter crtico y ldico y abrigaban el nico propsito de animar el debate poltico en la universidad. As, a principios de mayo, se reunieron para discutir qu haran explcitamente en la conferencia de Enrique Pea Nie-to. Adems de formular preguntas que, eventualmente, podran ser ledas en pblico de acuerdo con un procedimiento de sorteo,7 sopesaron la idea de teir de rojo la fuente del campus, man-charse las manos de rojo, portar mscaras del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y llevar algunas pancartas con lemas alusivos a la represin del gobierno de Pea Nieto, seis aos antes, a ejidatarios en San Salvador Atenco. Mediante un per-formance poltico queran llamar la atencin sobre determina-dos asuntos. No haba nada ms.

    Sin embargo, el giro inesperado que tom la presentacin de Pea Nieto cuando ste abord el caso de Atenco rompi con todo guin de Los presidenciables, los organizadores del foro y el equipo de campaa del prista. En efecto, entre gritos de repudio y fuertes cuestionamientos, Pea Nieto sali huyendo, prcticamente, de la universidad. El evento y la protesta fueron videograbados por muchos asistentes y subidos a Internet de

    6 Cuyo lema era porque queremos y es divertido.7 Una de estas preguntas que s fue seleccionada era la siguiente: Qu valores y

    mensaje quiere trasmitir a los mexicanos, siendo el candidato puntero, si slo se comporta como un producto de la mercadotecnia y no como un verdadero polti-co?, entrevista en campo, 2012.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 89

    inmediato, en donde circularon y se comentaron abundante-mente en las redes sociales. Omar, estudiante de ciencias de la comunicacin de la uia e integrante de Los presidenciables, comenta:

    El famossimo viernes negro [de Enrique Pea Nieto, ePn] yo no pude ir a la universidad por cuestiones del trabajo, pero me haba comprometido con el grupo [de estudiantes] a mantener el con-tacto en las redes sociales, o sea, coordinando por afuera. As, me llegaba toda la informacin de lo que estaba pasando en la Ibero y yo la retuiteaba. De hecho, mi tuit, en el que deca que los activistas [que haban acompaado a ePn a la universidad] nos estaban quitando las pancartas [con leyendas en contra del can-didato] que queramos meter al auditorio, se convirti en trending topic ese da. As, por un lado, tena el celular y, por el otro, estaba en el Facebook platicando con los que poda. Me tuiteaban y yo difunda la informacin (entrevista, 6 de octubre de 2012).

    segundo proceso

    Este primer micro proceso no habra pasado, seguramente, de ser una ms de las ancdotas chuscas y penosas tan propias de cualquier campaa poltica. Sin embargo, el incidente que en el lector de peridicos o el telespectador no hubiera pasado de provocar el esbozo de una sonrisa burlona, adquiri una tras-cendencia insospechada a partir de los comentarios sobre lo acontecido en la Ibero.

    La televisin y muchos diarios nacionales mencionaron la noticia afirmando que no haba sido una manifestacin autntica de universitarios sino de activistas polticos. El presidente na-cional del Pri, Pedro Joaqun Coldwell, describi a los estudian-tes como un puado de jvenes que no son representativos de la comunidad de la Ibero, [que] asumi una actitud de intolerancia respecto de los planteamientos que haca nuestro candidato. Por su parte, un senador del PveM, Arturo Escobar y Vega, co-ment en una entrevista va telefnica: [La] mayora de los que abanderaron esta parte final del acto no son estudiantes de la

  • Marco estrada saavedra90

    Ibero [...]; la informacin que se nos da al final [del evento] es que grupos cercanos a Andrs Manuel Lpez Obrador [] es-tuvieron promoviendo y organizando [] a estos jvenes para que provocaran al candidato. Asimismo, el lder nacional de la Confederacin Nacional de Organizaciones Populares (cnoP) del Pri, Emilio Gamboa Patrn, manifest a la prensa: Fue un boicot, una trampa, una actitud porril, provocadora, pero el can-didato no cay en eso.8

    tercer proceso

    A juzgar por el tratamiento meditico de lo ocurrido ese 11 de mayo, lo que cualquiera poda observar en ese momento era, sobre todo, un gran alineamiento de una parte importante de la prensa escrita y electrnica en favor del candidato de Compromiso por Mxico. En todo caso, no haba ningn movimiento, sino slo un grupo de estudiantes, como los hay en cualquier univer-sidad, que manifestaba su opinin poltica. No se encontraban organizados y carecan de cualquier filiacin partidista. nica-mente ejercan sus derechos ciudadanos. De tal suerte, que sintieron una gran estupefaccin al constatar la reaccin de los medios y, sobre todo, la manera en que manipularon la informa-cin sin hacer ningn intento profesional de corroborar los di-chos de los polticos y mucho menos tratar de escuchar el punto de vista de los estudiantes. En otras palabras, estaban indigna-dos por las calumnias que sin mayor pudor se expresaban so-bre ellos. Vale la pena leer el testimonio de Ana, estudiante de ciencias de la comunicacin en la Ibero e integrante tambin de Los presidenciables, para observar la desproporcin entre lo que hacan y manifestaban y los efectos que sus dichos y acciones tuvieron en los siguientes das:

    8 Todas las citas provienen de Yosoy132 [entrada], Wikipedia. Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_YoSoy132#V.C3.A9ase_tambi.C3.A9n, consulta-da el 15 de enero de 2013.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 91

    [El viernes 11 de mayo] Rodrigo, un buen amigo, nos manda a muchos un inbox en el que nos exhorta a hacer algo al respecto [de las declara-ciones calumniosas en su contra]. Al final, hacia las 4 p.m., se nos ocu-rri hacer un video en el que afirmramos que no ramos ni porros ni acarreados, sino estudiantes de la uia. A m, al principio, s me preocup mucho que saliera nuestro nmero de cuenta en el video, porque me pareca peligroso, pero al final lo dejamos as, porque, de lo contrario, se perdera el punch de la afirmacin de que s ramos alumnos, de que nadie nos haba entrenado ni pertenecamos a ningn partido. Subimos la convocatoria a nuestros amigos y hacia las 9 p.m. nicamente tena-mos cuatro videos en total. A la maana siguiente apenas haba quince videos, pero a las 6 p.m. ya tenamos sesenta. Al principio nos confor-mbamos con contar slo con cincuenta videos, pero seguimos hasta cien y, claro, llegamos a los 131 []. [Hubo algunos compaeros que por diferentes razones nos pidieron omitir su video. Y as lo hicimos en un par de casos], pero [al final] dejamos [el video ya] as, porque a nadie se le puso pistola en la cabeza para participar y todos saban perfecta-mente que tenan que dar su nmero de cuenta [de identificacin estu-diantil]. Todava recuerdo que en esa conversacin escrib: gey, si no estamos organizando un movimiento estudiantil; o sea, se trata de fre-sas ofendidos [en referencia a los participantes en el video]; no hay ninguna organizacin, ni hay ningn movimiento social. Ahora que lee-mos esta conversacin nos morimos de risa (entrevista, 27 de octubre de 2012).

    As, el 14 de mayo un grupo de 131 estudiantes iberoameri-canos public un video en Internet en el que, cada uno con credencial en mano y dando su nmero de matrcula, respon-dan indignados a las descalificaciones de polticos y medios: [...] estimados Joaqun Coldwell, Arturo Escobar, Emilio Gam-boa, as como medios de comunicacin de dudosa neutralidad, usamos nuestro derecho de rplica para desmentirlos. Somos estudiantes de la Ibero, no acarreados, no porros, y nadie nos entren para nada []9

    9 131 alumnos de la Ibero responden [vdeo]. Disponible en www.youtube.com/watch?v=P7XbocXsFkI, consultado el 19 de febrero de 2014.

  • Marco estrada saavedra92

    cuarto proceso

    La pura negacin de una comunicacin por ejemplo, somos estudiantes, no porros no constituye, por s misma, un siste-ma de protesta, es decir, un sistema social que se (re)produzca mediante comunicaciones de protesta (Estrada Saavedra, 2012 y 2014; Luhmann, 1987, en particular el captulo 9). En otras palabras, a pesar de que en apenas unas horas el video y los comentarios al respecto en las redes sociales se convertiran en un trending topic nacional y mundial, no exista entonces movi-miento alguno.

    Mientras que los estudiantes iberoamericanos se organiza-ban para escenificar un happening de protesta durante la inter-vencin del Pea Nieto en el foro de la uia, el 1 de mayo, hacia las 9 de la noche, una comunicacin en contra del candidato puntero en las encuestas empezaba a circular y retransmitirse en las redes sociales. Aquella noche [una joven] ech a rodar entre sus mil 805 seguidores un tuit en que se lea: Quin se apunta a la #MarchaAntiePn (De Maulen, 2012: 35). En el mensaje se arengaba a sumarse a una marcha en contra de Pea Nieto el sbado 19 de mayo. Despus de una respuesta poco entusiasta, la propuesta corri con mayor suerte gracias a que el tuit fue reenviado y multiplicado por periodistas militan-tes de la izquierda que se encargaron de difundirla entre sus seguidores. Los mensajes comenzaron a saltar de una cuen-ta a otra. Se haba sembrado el germen del huracn de protes-tas que, convertidas en una fuerza poltica emergente, arrastra-ron a la calle, dos semanas ms tarde, a 46 mil jvenes (segn un reporte de la Secretara de Seguridad Pblica del Distrito Federal) articulados por herramientas cibernticas (De Mau-len, 2012: 35 y ss). En muchas otras partes del pas tambin tuvieron lugar manifestaciones similares, aunque no con una asistencia tan copiosa como en la capital.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 93

    QuInto proceso

    An insatisfechos con el ninguneo de polticos y medios hacia sus personas en los siguientes das, el minsculo grupo de es-tudiantes de la Ibero decidi organizar, el viernes 18 de mayo, una marcha para protestar contra la poltica informativa de Tele-visa. A esta accin se sumaran tambin estudiantes del Institu-to Tecnolgico Autnomo de Mxico (itaM), el Instituto Tecnol-gico de Estudios Superiores de Monterrey (Tec), la Universidad del Valle de Mxico (uvM) y la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (unaM). Todos ellos partieron del campus de la Ibero en direccin al corporativo de Televisa en Santa Fe.

    Los estudiantes dirigieron sus reclamos a la televisora, porque en sus espacios noticiosos ofreci una cobertura desproporcio-nada a los que juzgaban el incidente en la Ibero como un motn porril. Adems, desde aos atrs algunos medios (en especial, el semanario Proceso) haban documentado, si bien no de ma-nera concluyente, un supuesto convenio entre una filial de la empresa y Enrique Pea Nieto para dar a conocer a ste ltimo entre la teleaudiencia desde 2006 y perfilarlo as como un posi-ble candidato presidencial, mediante publirreportajes que eventualmente violaban el espritu de la ley electoral. Al igual que un segmento de la opinin pblica, algunos medios de co-municacin y el candidato de la izquierda, los estudiantes con-sideraban a Televisa, en consecuencia, como el brazo medi-tico de la precampaa y la campaa de Pea Nieto. Al definir el binomio Televisa-ePn, los estudiantes estaran sentando las fu-turas bases de lo que, ms tarde, sera la perspectiva de ob-servacin del sistema de protesta #YoSoy 132.

    Aunque no fueron realmente muchos los asistentes a la marcha, las consecuencias de la protesta fueron muy significa-tivas. Primero, porque al confrontarse con el medio de comuni-cacin ms poderoso e influyente del pas, ste no tuvo ms

  • Marco estrada saavedra94

    remedio que abrir espacios noticiosos a las voces y reclamos de los estudiantes. As, otros medios reportaron y comentaron tambin la noticia, con lo que se multiplic el impacto de la marcha. En segundo lugar, mientras los manifestantes reco-rran las calles tambin transmitan mensajes con sus telfonos inteligentes, los cuales eran reenviados en las redes sociales. De tal modo, lograron generar una gran resonancia para su protesta. Finalmente, la invitacin a sus compaeros de otras universidades a sumarse a la marcha supuso el inicio de la co-municacin inter estudiantil, que sera fundamental para consti-tuir, ms adelante, el movimiento 132.

    En medio de los preparativos de la marcha contra Televisa, los estudiantes de la Ibero y otras universidades privadas deci-dieron asistir a la marcha anti Pea Nieto, el 18 de mayo:

    Se decidi que quien fuera, ira como ciudadano, nada de [marchar como parte de un] contingente [recuerda Ana de la Ibero]. Ay, vi tanto desorden en la reunin, que yo sal medio decepcionada y desesperan-zada! La verdad los vea con muchas ganas, pero tambin muy desorga-nizados, y pens que [a la larga] les dara una flojera absoluta [] Jams se pens [en el grupo] en una marcha, sino ms bien en ocupar [el mo-numento de la] Estela de Luz. ramos tantos all que nos desbordamos. De repente alguien grit: al ngel [es decir, al monumento del ngel de la Independencia, tambin en la avenida Reforma], y nos fuimos al n-gel. Y otro grit despus, a Televisa, y hacia all fuimos. Nada era pla-neado! (entrevista, 27 de octubre de 2012).

    Lo importante de esta manifestacin en contra del candida-to prista es que hizo visible, de manera masiva, a los estudian-tes en el espacio pblico; y que stos percibieron las posibilida-des existentes de la movilizacin poltica. En ese momento, sin embargo, no eran sino una masa amorfa. Es verdad que sta contaba con convicciones fuertes (la democratizacin de los medios de comunicacin y el rechazo a Pea Nieto como even-tual presidente), pero nada ms. En otras palabras, la comuni-cacin de protesta que circulaba en las redes sociales y se manifestaba en las calles era, en el mejor de los casos, una mera preferencia poltica.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 95

    No obstante, los estudiantes sacaron varias lecciones del mitn, las cuales tendran importantes repercusiones en la for-macin del 132. Primero, refrendaran su oposicin a Pea Nieto; segundo, a raz del intento de la coalicin de izquierda de capi-talizar a su favor la protesta se reconoci la importancia de decla-rarse apartidistas;10 y, finalmente, se tom conciencia de la nece-sidad de organizarse y tener una voz propia e identificable en la plaza pblica.

    Como conclusin preliminar sobre este apartado hay que destacar, sobre todo, la inexistencia de una intencin estratgi-ca de formar un movimiento. En segundo trmino, no se puede dejar de notar que la rpida circulacin de imgenes, informa-cin y opiniones en los medios de comunicacin y en las redes sociales gener una creciente presin entre los futuros inte-grantes del 132 para tomar decisiones y actuar expedita e ines-peradamente como respuesta a lo que se expresaba sobre ellos en los espacios meditico y virtual. As, medios y redes se conjugaron para acelerar la constitucin del 132. Como en segui-da expondr, la comunicacin fue decantndose en una selec-cin temtica ms definida que permiti la conformacin de una microestructuracin, gracias a los procesos interactivos cara a cara que tenan lugar paralela, aunque no sincronizada-mente, en diferentes universidades. Dicha comunicacin se di-

    10 El escritor Paco Ignacio Taibo ii, simpatizante del candidato de izquierda Andrs Manuel Lpez Obrador, tom la palabra y dijo que no es milagro decir que la televi-sin no sirve, eso ya lo sabamos; el milagro lo lograron consiguiendo que una ge-neracin entera que estaba condenada a la apata, a la observacin, al individualis-mo pendejo volviera a hacer suyo el destino de la nacin []. Estas cosas de que dicen que somos neutrales a m me suenan muy extraas, hay alguien aqu que de veras piense votar por Pea Nieto?, cuestion Taibo ii. Los jvenes aplaudieron y comenzaron a gritar fuera Pea!, fuera Pea!, lo que provoc molestia entre quie-nes se identificaron como organizadores porque, dijeron, deba ser una marcha apartidista. Eso no estaba planeado, somos apartidistas!; qutale el micrfono, desconecta el micrfono!, grit uno de los organizadores, pero los jvenes alrede-dor aplaudan y gritaban. No slo se trata de salir a la calle, dijo el escritor, cuando un grito de Yo soy 132, yo soy 132! interrumpi su mensaje, en #YoSoy132 busca convertir las protestas en organizacin entre jvenes, cnn Mxico, 23 de mayo de 2012, disponible en http://mexico.cnn.com/nacional/2012/05/23/yosoy132-se-mani-fiesta-en-la-ciudad-de-mexico, consultada el 19 de febrero de 2014.

  • Marco estrada saavedra96

    ferenci, adquiri estabilidad y conform la organizacin, en-tonces, del 132.

    la organIzacIn del 132

    Las opiniones en favor de democratizar los medios de comuni-cacin o en contra del candidato presidencial del Pri no eran suficientes, en s mismas, para formar ningn sistema de pro-testa. Ni los medios ni las redes sociales tienen, de manera autnoma, la capacidad de constituir ningn movimiento social.

    El caso del 132 no es diferente. Los manifestantes estudian-tiles en la avenida Reforma de la ciudad de Mxico eran en ese momento no ms que una masa amorfa. No obstante, sta empezara poco a poco a adquirir forma. Por decirlo as, la co-municacin de protesta comenz a reclutar y organizar a sus miembros y seguidores. Y ello ocurri de manera descentrali-zada. En efecto, en los primeros das tras la marcha en contra de la poltica informativa de Televisa (18 de mayo) se conforma-ron, paralela e independientemente, diversos grupos de estu-diantes en diferentes universidades, que se sintieron identifica-dos con sus compaeros. Todos ellos asumieron y reprodujeron las comunicaciones de protesta del Somos ms que 131. A continuacin, cito tres testimonios para ilustrar lo anterior:

    Todo era sper espontneo [en esos das despus de la marcha contra Televisa, el 15 de mayo], dice Margarita, estudiante de relaciones inter-nacionales del itaM. Nos organizbamos por Facebook. Definamos all el lugar y la hora, y nos encontrbamos all. En el itaM haba mucha gente que participaba, pero as como muy marginalmente. Por ejemplo, decan rale, yo te ayudo a llevar dos carteles. La gente en el itaM era muy ap-tica; adems, era el tiempo de los exmenes. As que nosotros diez nos bamos organizando sobre la marcha, distribuyndonos algunas tareas conforme lo necesitbamos. O sea, realmente no haba ninguna organi-zacin establecida. Ya pasando la marcha de la Estela de Luz se organiz una asamblea en forma con invitacin abierta en el itaM. En ella se vota-ron a los voceros, que eran los encargados de pasar la comunicacin. Y tambin algunos se ocuparon de la pgina de Internet y del Twitter (entre-vista, 6 de noviembre de 2012).

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 97

    Aqu en el Colmex [cuenta Alida, doctoranda de El Colegio de Mxico] unos compaeros decidimos hacer un simulacro electoral. Todo fue muy fast track, pues estbamos ya al fin del semestre. Entonces, en una se-mana lo organizamos rpido, y eso como que empez a politizar un poco a la comunidad estudiantil del colegio. Bueno, no es que no fuera polti-ca, pero a revivirla un poco. Todo esto sucede cuando sali la convoca-toria de la asamblea en las islas de la unaM. Entonces, a un compaero de aqu se le ocurri hacer una convocatoria en Facebook para que fue-ran un grupo de compaeros a esa asamblea. Y efectivamente fueron cuatro o cinco. A partir de ah, una semana despus, hicimos nuestra primera asamblea [es decir, el Colmex-132]. En mi caso no fue una deci-sin [planeada] de participar en el 132. Ms bien, a raz del simulacro hubo el clima apropiado en El Colegio de Mxico para que pudiramos empezar a hacer un grupo Colmex 132 (entrevista, 5 de octubre de 2012).

    As, acudimos a la asamblea de las islas [en la unaM] recuerda Gonza-lo, estudiante de maestra en la unaM. Entonces vimos que haba muchos jvenes de muchas universidades y que no se limitaba al sector bur-gus, sino que era representativa de todos los sectores de la sociedad. Entonces, decidimos formar una organizacin a partir de nuestras inter-venciones en la asamblea de la Facultad de Filosofa (entrevista, 15 de noviembre de 2012).

    Este conjunto de miradas de iniciativas individuales e inde-pendientes permiti, a la larga, la posterior estructuracin orga-nizativa del #YoSoy 132.

    En estos primeros das, entre la protesta estudiantil contra la poltica informativa de Televisa (18 de mayo) y la asamblea de las islas en la unaM (el 26 de mayo), se conformaron, en forma paralela e independiente, diversos grupos de estudiantes en diferentes universidades (y, dentro de stas y especialmente en las grandes universidades pblicas, en distintas facultades y/o planteles), que se sintieron identificados con sus compae-ros de la Ibero, el Tec. de Monterrey, el itaM, la Anhuac y La Salle, y por ello asumieron y reprodujeron las comunicaciones de protesta del Somos ms que 131. Esta formacin primitiva de lo que despus se conoceran como las asambleas que teri-camente hay que tratar como sistemas de interaccin recurren-tes, se vio facilitada tanto por la abundancia de notas y co-mentarios periodsticos en los medios de comunicacin en el

  • Marco estrada saavedra98

    marco del proceso electoral en marcha, como por la transmi-sin de la informacin y por las discusiones en los foros de las redes sociales sobre lo que estaba ocuriendo, tanto en el mun-do virtual11 como en el anlogo,12 a partir del viernes negro del candidato presidencial del Pri.

    La formacin circunstancial de estas asambleas en distintas universidades, cuyo acoplamiento holgado entre s consista en la (re)produccin de la comunicacin en torno al Somos ms de 131, permitira la estructuracin organizativa del #Yo Soy 132, cuya forma empezara a estabilizarse en la asamblea del 30 de mayo en la zona de las islas de Ciudad Universitaria de la unaM. En efecto, unos das antes del 26 de mayo, estudiantes de distintas universidades entre ellas la unaM, el Instituto Poli-tcnico Nacional (iPn), la Ibero, la Universidad Autnoma Metro-politana (uaM) y la Universidad Pedaggica Nacional (uPn), se reunieron para decidir qu acciones seguiran para el movi-miento (El Universal, 2012, citado en Urbina, 2012). Asimismo, el mismo da se congregaron estudiantes de la unaM y miembros de la Coordinadora Interuniversitaria del Movimiento YoSoy132 en la zona de las islas en Ciudad Universitaria para nombrar representantes de las diversas facultades ante esa instancia (Notimex, 2012, citado en Urbina, 2012). Asimismo, se cre una Coordinadora Universitaria, la cual funciona de manera demo-

    11 De acuerdo con Ondore Social Suite (en Exclsior, 2012) los ht #YoSoy132 y #MarchaYoSoy132 tuvieron, del 17 al 19 de mayo, 615 mil 528 menciones y 625 millones 672 mil 386 impactos potenciales (Urbina, 2012).

    12 Mayo 19, estudiantes de distintas ciudades del pas convocaron a una marcha en contra del candidato prista y de la concentracin meditica, en especial de Televi-sa. De acuerdo con De la Fuente (2012) las marchas reunieron los siguientes n-meros: en la ciudad de Mxico 46 mil manifestantes; en Guadalajara, Jalisco, tres mil; en Puebla mil quinientos; en Monterrey, Nuevo Len, setecientos; en Pachuca, Hidalgo, quinientos; en Xalapa, Veracruz, quinientos; en Aguascalientes, trescien-tos; en Torren, Coahuila, trescientos; en Saltillo, Coahuila, doscientos; en Morelia, Michoacn, doscientos; en Jurez, Chihuahua, ciento cincuenta; en Colima, ciento veinte; en Cancn, Quintana Roo, cien; y en Tijuana, Baja California, cien perso-nas. Asimismo cnn Mxico report una docena de estudiantes que marcharon en Tuxtla Gutirrez, Chiapas, y a estudiantes de la Universidad Autnoma del Estado de Mxico, en la ciudad de Toluca (Urbina, 2012). En los siguientes das habra protestas en muchas ciudades del pas en contra de ePn, Televisa, tv Azteca y otros medios de comunicacin (Urbina, 2012).

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 99

    crtica y plural, donde se escuchan todas las voces, sumando esfuerzos y en pro de una democracia autntica. Muestra de ello es el surgimiento de mltiples movilizaciones que se her-manan a la causa (Gmez, 2012, citado en Urbina, 2012).

    As, el 30 de mayo se realiz la Primera Asamblea Universita-ria. Con una asistencia de siete mil personas, de 35 universida-des, la asamblea dur ocho horas. En ella se organizaron quin-ce mesas de debate;13 se anunci que ese fin de semana tendran un encuentro con los indignados espaoles del movi-miento 15-M, y en fecha no precisada con el movimiento Occu-py Wall Street. Despus de la presentacin de los 150 voceros de cada uno de los planteles educativos presentes en la asam-blea, a las 15:30 comenzaron las mesas de debate, en las que participaron, aproximadamente, 250 alumnos por mesa (Gra-nados, 2012, citado en Urbina, 2012).14

    La existencia previa de asambleas universitarias predefini la organizacin general del sistema de protesta que, mediante en-sayo y error y muchas horas y das de discusin colectiva, a la larga se establecera. As, en un primer momento, estas asam-bleas representaban a los estudiantes (autoelegidos) de una sola universidad. Por eso, al encuentro del 30 de mayo cada una de ellas comision a un representante y un vocero ante el pleno. Por razones de democracia y horizontalidad, posterior-mente se decidi que los representantes y voceros fueran rota-tivos. Conviene mencionar tambin que, en un principio, las asambleas eran de estudiantes, pero conforme el movimiento creca se acept que se integraran asambleas de sectores so-ciales no necesariamente estudiantiles (como la de acadmi-cos o la de la acampada del monumento a la Revolucin) e, inclusive, de personas de otros pases (como Espaa, Italia, Estados Unidos, etctera). Por otro lado, debido a la cantidad de participantes que se sumaran en los siguientes das y sema-

    13 Por el origen y la cantidad de sus integrantes no sorprende que los temas de las mesas hayan sido de lo ms diverso: desde el combate al neoliberalismo hasta los alimentos transgnicos, pasando por la reforma de la educacin.

    14 La informacin completa se encuentra en Granados y Martnez (2012).

  • Marco estrada saavedra100

    nas, las asambleas ya no se conformaban necesariamente slo por institucin, sino tambin por plantel o facultad. Por ejemplo, junto a la asamblea de El Colegio de Mxico (Colmex) se orga-nizaron sendas asambleas de la uaM, en sus unidades Azcapot-zalco y Xochimilco, as como de las facultades de Filosofa y Letras y Ciencias Polticas de la unaM. Adems, la incorporacin de las universidades de los estados tambin provoc tensiones organizacionales por la sobrerrepresentacin de las universida-des del Distrito Federal y el principio de horizontalidad demo-crtica entre los integrantes. Asimismo, en un principio funcion una coordinadora interuniversitaria que asuma las tareas de di-fusin y organizacin:

    Muchos compaeros tacharon eso como una forma muy vertical [men-ciona Jos Luis, estudiante del Colmex], porque despus la coordinado-ra se hizo de un poder mediante el cual eran los interlocutores del movi-miento con los medios de comunicacin y ellos convocaban a las dems asambleas interuniversitarias, de manera que yo s vi un problema en que la coordinadora fuera un grupo compacto, pero tambin una ventaja, porque las decisiones se tomaban de manera ms fcil y ms rpida, y tambin porque la visin que ellos tenan de la organizacin a m en lo personal me gustaba, porque fue un cambio de organizacin fundamen-tal a lo que yo estaba acostumbrado, que era el asamblesmo constante [en el Colegio de Ciencias y Humanidades y en la Facultad de Ciencias Polticas y Sociales de la unaM, en donde estudi] (entrevista, 10 de oc-tubre de 2012).

    Muy pronto se desech a la Coordinadora y se instituy la Asamblea General Interuniversitaria (aGi) como el rgano de au-toridad mxima en el 132.

    Organizativamente, el 132 se compuso entonces de 130 asam-bleas locales autnomas (ala) que cuentan con representacin en la aGi para tomar decisiones en torno al movimiento en su con-junto. En esta ltima se renen, adems de los representantes, tambin observadores de las diferentes ala. La tarea de los ob-servadores no es otra que la de respaldar las decisiones locales y generales que fueron tomadas con anterioridad. Finalmente, el trabajo de la aGi lo realizan las comisiones especializadas conformadas por los representantes y observadores de las ala.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 101

    De esta forma, estuvieron operando las comisiones de Comuni-cacin y Prensa, de Derechos Humanos, Jurdica, Logstica, de Seguridad, de Vigilancia Ciudadana y de Vinculacin.15 Interna-mente, el sistema de protesta se conform por una diferencia-cin segmentaria: la aGi se estructur y organiz bsicamente como las ala que la componan.

    En resumen, la estructuracin de la organizacin del 132 como sistema de protesta ha sido un producto de ensayos y errores contingentes y creativos en la bsqueda de adaptarse tanto a acontecimientos y desafos de su entorno (por ejemplo, mar-chas y mtines de protesta contra los medios de comunicacin o el Pri, censura informativa, etctera), como a las condiciones que ocasionaron la participacin masiva de tantos estudiantes y simpatizantes, as como a la heterogeneidad de sus respecti-vas culturas polticas por lo cual se requera, para conservar la pluralidad poltica interna, establecer procedimientos bsicos (como los de participacin, discusin, representacin) y princi-pios mnimos (como la autonoma de cada asamblea) que per-mitieran, a la vez, una representacin legtima, una toma de de-cisiones vinculantes y mecanismos de cooperacin y movilizacin. Por otro lado, no es de extraar que se adoptara la asamblea como forma organizativa del 132 debido a que est muy exten-dida en la cultura contestataria y entre los repertorios de la ac-cin colectiva en Mxico. En este sentido, no hay que subestimar el peso de la unaM (tanto en trminos de volumen de participan-tes como tambin simblicos) para que se adoptara, por decirlo as, de manera natural, la opcin asamblesta, una forma orga-nizativa que supone la preeminencia del control colectivo sobre las declaraciones, las acciones y la representacin de los dele-gados y dems personalidades individuales.

    En sntesis, si bien es verdad que la comunicacin de pro-testa16 se difundi por las redes sociales, tambin lo es que

    15 Vase Yosoy132 media [portal del movimiento]. Disponible en www.yosoy132me-dia.org/, consultada el 15 de enero de 2013.

    16 Tericamente, sera ms preciso decir que nos referimos a la comunicacin de las negaciones de los mensajes de los polticos y algunos medios de comunicacin.

  • Marco estrada saavedra102

    slo gracias a la interaccin personal en forma de mltiples sistemas de interaccin denominados ala fue posible organi-zarla definitivamente como sistema de protesta. Asimismo, es cierto que debido a dicha interaccin el sistema logra reprodu-cirse tanto en las asambleas locales universitarias como en la aGi. De tal suerte que se produjo un acoplamiento entre la co-municacin telemticamente mediada de las redes sociales17 y la que surge de las interacciones personales.

    La importancia de las redes sociales para el 132 consisti en que se trataba de un instrumento tanto de comunicacin inter-na, gracias al cual se trasmite informacin, se coordinan tareas y se discuten temas relevantes para el movimiento, como de comunicacin externa con el entorno, mediante el cual se di-funden sus posiciones polticas, se dan a conocer sus moviliza-ciones y actividades (por ejemplo, conciertos de rock, etctera) y se cultivan sus relaciones con grupos afines y solidarios. As pues, si bien el funcionamiento de las redes sociales acelera la difusin masiva de la informacin y de la comunicacin, y con-tribuye a la formacin de la opinin pblico-poltica, por s mis-mas no fueron un factor suficiente para la constitucin del 132 como sistema de protesta.

    el proceso de adhesIn

    El compromiso personal con el movimiento no fue menos cir-cunstancial que el improbable inicio del 132. En efecto, muchos de los que se integraron a la protesta no lo hicieron siguiendo

    17 Este tipo de comunicacin no presupone la presencia fsica conjunta de las perso-nas. Su estatus comunicativo est asegurado, sin embargo, por el hecho de que se trata de algo ms que la mera notificacin de una informacin. Efectivamente, a pesar del carcter annimo y masivo de Internet, esta comunicacin telemtica no slo es comprendida lo que constituira ya en s la sntesis de las tres selecciones propias de cualquier comunicacin sino que tambin es respondida (en el caso lmite, con un cono de me gusta o no me gusta). Sobre el funcionamiento de los medios de masas, vase Luhmann (2000); y acerca de la relacin entre los nuevos medios y los movimientos de protesta, consltese Virgl (2011).

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 103

    alguna convocatoria difundida en las redes sociales, sino por invitaciones personales fortuitas. Ilustro este punto con algunos testimonios:

    Mi involucramiento fue como una mega casualidad, [comenta Margarita del itaM]. La verdad, no fue algo que busqu o [sobre lo que] tom la de-cisin [consciente para hacerlo]. Simplemente un amigo [estudiante del Tec de Monterrey] convoc en su pgina de Facebook a asistir a la mar-cha del viernes 18 [en contra de Televisa]. El evento [anunciado en la pgina] creci como hasta los setenta mil invitados. Y yo ofrec ayudar a difundirlo y organizarlo en el itaM, porque vea que slo respondan los de la Anhuac y el Tec. Y as fueron respondiendo poco a poco. La verdad, todo fue sper espontneo. Bueno, organizamos la marcha fuera de Te-levisa San ngel. Nos pusimos de acuerdo con los de la Ibero, el Tec y la Anhuac. Nunca esperamos tanta asistencia! Fue totalmente sorpre-sivo. Despus de la marcha fue como ah, bueno, ya me voy a mi casa! En realidad, segu en el movimiento por pura inercia sin reflexionarlo mucho. Los de la Ibero nos llamaron porque iban a organizar una reunin con gente de otras universidades para saber qu se poda seguir hacien-do (entrevista, 6 de noviembre de 2012).

    Yo me involucr en el 132, dice Daniel, estudiante de ciencias polticas del itaM cuando una amiga Sofa me encontr haciendo un trabajo de polticas pblicas en el saln de juntas y, sin ms, me dijo: Oye, estoy en un proyecto, y tienes que meterte [en l]. Ni siquiera me pregunt. As, me met en el movimiento por inercia, aunque, de hecho, yo creo que lo hubiera hecho de cualquier forma si hubiera visto la convocatoria [de la marcha contra Televisa] por Facebook. La verdad, fui un acarrea-do, pero luego le vi el gusto. [ Entend] que en ese momento se podan hacer cosas y que podra haber un cambio en la manera de hacer polti-ca en este pas. Vi, pues, la oportunidad de ser, literalmente, parte de un cambio un poquito ms trascendental (entrevista, 6 de noviembre de 2012).

    En mi ltimo semestre del doctorado cuenta Sara, doctoranda de El Colegio de Mxico yo estaba haciendo una estancia de investigacin en Argentina. Cuando sucede lo de la Ibero, yo estaba, pues, fuera del pas. Cuando regres a Mxico, un compaero me invit a una reunin de la asamblea del Colmex. Asist y de pronto ya tena una comisin para elaborar preguntas para el debate [entre los candidatos presidenciales, que organizaba el 132]. Como estaba en una fiesta olvid registrarme, pero mis amigos lo hicieron por m y me incluyeron en la mesa de eco-noma, pues soy economista (entrevista, 15 de octubre de 2012).

  • Marco estrada saavedra104

    Aqu hay que subrayar varias cosas. Primero, la importancia de los contactos y de la confianza personal para involucrarse en el movimiento. Segundo, el carcter no deliberado de la deci-sin de iniciar un movimiento o formar parte de l. Tercero, la sorpresa de los mismos participantes ante el crecimiento y los efectos de la movilizacin. Cuarto, el reconocimiento de la opor-tunidad que se abra para poder participar activamente en un proceso organizativo. Quinto, el deseo de asumir una responsa-bilidad cvica y/o poltica por el bien colectivo. Sexto, la impor-tancia de las redes sociales como instrumentos de comunica-cin no controlados centralmente y con gran capacidad de difundir informacin sin saber si sta ser seleccionada y com-prendida para convertirse en una unidad comunicativa que se concatene con otras generando ms comunicacin de protesta. Sptimo, se busc un espacio de participacin poltica en el que se pudiera ensayar una forma alternativa de hacer poltica a la institucional. Octavo, el anhelo de un cambio poltico significati-vo (trascendental). Noveno, este involucramiento casi casual con el movimiento no debe entenderse como un signo de inge-nuidad o de ausencia de conciencia poltica o social lo que sea que esto ltimo signifique, sino que se explica por el del hecho de que todo ello fue un proceso no planeado, un resultado con-tingente. Adems, debe subrayarse que los integrantes del 132 no son polticos ni activistas profesionales, quienes se caracte-rizan por definir permanentemente su comportamiento (al me-nos el pblico) en trminos polticos. As que su compromiso con la protesta estudiantil no la entienden, al menos en un pri-mer momento, como una accin poltica. Ellos mismos se sor-prenden de que esto sea, finalmente, lo que estn haciendo.

    experIencIa poltIca y hBItos InFormatIvos

    Sin duda, #YoSoy 132 es fundamentalmente un movimiento de estudiantes universitarios (principalmente de licenciatura,

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 105

    pero tambin de posgrado). No obstante, en l tambin partici-pan bachilleres, jvenes acadmicos y grupos no universitarios.

    Por esta razn, dependiendo de la edad de los diferentes segmentos de integrantes que lo componen, las experiencias polticas previas son dismiles. Menciono los casos ms extre-mos que hasta ahora he encontrado en mi investigacin. Para la gran mayora de los bachilleres y estudiantes de los primeros semestres de licenciatura, el 132 es su primera experiencia poltica inclusive antes que la electoral, ya que algunos unos eran menores de 18 aos o an no haban tenido la oportuni-dad de votar en comicios locales o federales. Entre los de ma-yor edad, la participacin activa en la huelga de la unaM en 1999 y en algunas de las movilizaciones prozapatistas fue funda-mental en su educacin poltica. Incluso tambin hay quienes anteriormente a su involucramiento en el 132 no mostraban nin-gn inters por la poltica institucional o por la de los movimientos populares, por considerarlas una actividad viciada y prostitui-da, que enloda, como varios de mis informantes me lo expre-saron.

    Esta variedad de experiencias polticas previas da cuenta de diferentes culturas y distintas capacidades polticas al inte-rior del 132. La heterogeneidad poltica, junto con la pertenen-cia a diferentes estratos socioeconmicos de los integrantes del 132 explican, en parte, la eleccin de la forma de organiza-cin del movimiento como un conjunto de asambleas autno-mas y con iguales derechos y representacin, pero tambin los problemas y tensiones en la cooperacin y movilizacin del 132, como explicar ms adelante.

    Por otro lado, a pesar de que al movimiento #Yo Soy 132 se le identifica como producto de la comunicacin de las redes sociales virtuales, lo paradjico es que muchos de sus inte-grantes slo hacen un uso muy moderado de las mismas. In-clusive, nicamente a partir de su involucramiento en el movi-miento es que muchos abrieron (o, en su caso, reactivaron) cuentas en Facebook y Twitter con el fin de mantenerse comu-nicados, intercambiar informacin y coordinarse para la reali-

  • Marco estrada saavedra106

    zacin de tareas. Adems, el uso de las redes sociales est muy diferenciado dependiendo de la edad, los estudios y el trabajo. Unos las utilizan para los objetivos exclusivos de la movilizacin y, en especial el Twitter, para informarse rpida-mente del acontecer poltico nacional e internacional. El uso recreativo y personal de Facebook es menor de lo que se po-dra esperar por diferentes razones. Primero, estn muy cons-cientes de los inconvenientes (incluyendo los relativos a la se-guridad personal) que un acceso incontrolado a su informacin personal, privada e ntima podra traerles si sta es utilizada indebidamente por personas no autorizadas. En segundo lu-gar, la enorme inversin en tiempo y energa que implica parti-cipar activamente en los intercambios comunicativos de la red. Y en tercer trmino, a algunos simplemente les parece aburrido y banal comentar cualquier opinin, ocurrencia, fotografa o vi-deo que ingrese a su cuenta.

    Por supuesto, tambin est el grupo de quienes hacen un uso cotidiano18 de las redes y de las tecnologas de la comunica-cin desde mucho antes de formarse el movimiento y con fines ldicos, personales e informativos.19 Entre estos ltimos, su par-ticipacin en el 132 implic, sin embargo, ampliar la paleta de posibilidades de las redes, agregndoles la dimensin poltica.

    Lo anterior no significa que Twitter sea una red social ms poltica que Facebook. Para muchos Twitter es, principalmente, un medio de informacin rpida y puntual por el cual se enteran primero de las noticias. En este sentido, tiene una funcin pri-maria de formacin de opinin poltica. En cambio, como vere-mos ms adelante, Facebook adquiere para ellos un uso polti-co ms claro, primero, porque a travs de esta red se transmite

    18 Lo cual supone que, gracias a la telefona celular inteligente (iPhone, Blackberry, etctera), tabletas y computadoras porttiles con acceso a Internet, se encuentran permanentemen-te on line y reaccionan rpidamente a las notificaciones que reciben en sus dispositivos. Esto est condicionado, por supuesto, a la pertenencia a determinados estratos socioeco-nmicos, en los que es posible adquirir todos estos equipos y pagar los servicios corres-pondientes de las compaas telefnicas.

    19 En especial entre los estudiantes de bachillerato y de los primeros semestres uni-versitarios, los usos sin fines polticos de las redes sociales y de la tecnologa de la comunicacin estn mucho ms extendidos.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 107

    informacin sobre las actividades del movimiento, se coordinan para realizar ciertas tareas, cuelgan documentos de trabajo y discusin, notas y comentarios periodsticos o forman foros de discusin. En resumen, la utilizacin que le den a las redes socia-les determina su carcter poltico o no. Todava ms: lo perso-nal, lo recreativo y lo poltico no necesariamente son excluyen-tes en la participacin en las redes sociales.

    Por otro lado, los integrantes del 132 se caracterizan por informarse principalmente a travs de Internet. En efecto, casi no leen peridicos impresos;20 prefieren los portales electrni-cos de diarios y revistas nacionales, internacionales e indepen-dientes. La radio es tambin una fuente de informacin. Entre ellos, muy pocos ven con frecuencia la televisin.

    Precisamente su acceso a mltiples fuentes de informacin les permite comparar el tratamiento diferente que se confiere a una nota en los distintos medios de comunicacin. En esta cir-cunstancia se basa, fundamentalmente, su creencia en el sesgo y la parcialidad informativa de las grandes televisoras naciona-les, Televisa y tv Azteca; que son interpretados, en consecuen-cia, como manipulacin de la informacin.

    A pesar de las grandes posibilidades informativas que ofre-ce la navegacin en la red y la existencia de foros virtuales de discusin, resalta el hecho paradjico de que para los integran-tes del 132 la credibilidad de la informacin que circula a la red se basa en la autoridad que le otorgan a los medios de comu-nicacin tradicionales: prensa, radio y televisin.21

    20 Esto significa que el acto de leer un diario no forma parte de sus hbitos informati-vos. Lo que predomina es la seleccin muy puntual de las noticias y la compara-cin de la misma nota en diferentes medios.

    21 Estas observaciones son slo inferencias de mi trabajo de campo as como del anlisis de las entrevistas que hasta ahora he realizado principalmente con estu-diantes de licenciatura y posgrado. No pueden ni deben tomarse, en ningn senti-do, como generalizaciones estadsticamente fundamentadas. Habra que estudiar con mayor detenimiento, en consecuencia, a los integrantes del 132 de nivel bachi-llerato. Es muy probable que entre ellos pero supongo tambin que en segmentos ms amplios del movimiento encontremos hbitos informativos ms pobres y que, si hacemos adems un corte temporal, se podra hallar que antes de la forma-cin del 132 muchos de sus simpatizantes posiblemente no consultaban ni la pren-sa escrita ni la electrnica, y que fue slo tras su involucramiento en la protesta que empezaron a hacerlo de manera regular.

  • Marco estrada saavedra108

    las demandas del 132

    La censura de algunos medios de comunicacin ya sea me-diante omisin o por distorsin tendenciosa de lo acontecido el 11 de mayo en la uia y sus secuelas inmediatas, as como las descalificaciones autoritarias de polticos del Pri y el Partido Verde contribuyeron, paradjicamente, a definir el tema de la protesta y la identidad del naciente #YoSoy 132. El mensaje del ahora famoso video de los estudiantes de la uia anticipara, entonces, la demanda central del sistema de protesta. En efecto, unos das despus lo expresaron con claridad en el Primer comunica-do de la Coordinadora del Movimiento YoSoy132 (Manifiesto):

    Es momento de que luchemos por un cambio en nuestro pas, es mo-mento de que pugnemos por un Mxico ms libre, ms prspero y ms justo. Queremos que la situacin actual de miseria, desigualdad, pobre-za y violencia sea resuelta. Las y los jvenes de Mxico creemos que el sistema poltico y econmico actual no responde a las demandas de to-dos los mexicanos [].

    Los estudiantes unidos de este pas creemos que una condicin ne-cesaria para corregir esta situacin consiste en empoderar al ciudadano comn a travs de la informacin, ya que sta nos permite tomar mejo-res decisiones polticas, econmicas y sociales. La informacin hace posible que los ciudadanos puedan exigir y criticar, de manera funda-mentada, a su gobierno, a los actores polticos, a los empresarios y a la sociedad misma. Por eso, YoSoy132 hace del derecho a la informacin y del derecho a la libertad de expresin sus principales demandas [].

    Somos un movimiento preocupado por la democratizacin del pas y, como tal, pensamos que una condicin necesaria para ella involucra la democratizacin de los medios de comunicacin [].

    Es por ello que: exigimos una competencia real en el sector de los medios de comunicacin, en particular en lo referente al duopolio televi-sivo constituido por Televisa y tv Azteca.22

    La existencia de demandas centrales de un movimiento no implica que no pueda haber otras exigencias que se puedan

    22 Vase el texto completo en Primer comunicado de la Coordinadora del Movimien-to #YoSoy 132 (Manifiesto), en Wikipedia, http://es.wikisource.org/wiki/Primer_co-municado_de_la_Coordinadora_del_Movimiento_YoSoy132_%28Manifiesto%29, consultada el 17 de enero de 2013.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 109

    reconocer y formular en medio del conflicto y a lo largo de dis-tintos ciclos de protesta. De hecho y por razones de autopoie-sis, una de las necesidades fundamentales de todo sistema de protesta consiste en buscar nuevos temas para asegurar la continuacin de la comunicacin de protesta (Luhmann, 1992: 184). El 132 no es un caso excepcional al respecto. As, ha po-dido movilizarse en contra de las irregularidades en el proceso electoral bajo la sospecha de un fraude o en solidaridad de los paristas de la Universidad Autnoma de la Ciudad de Mxico, los detenidos por los actos vandlicos en el marco de las protes-tas en contra del juramento y la toma de posesin de ePn como presidente de la repblica, el 1 de diciembre de 2012, etctera. Como el sistema no puede ms que reproducirse comunicando protestas, entablar vnculos y alianzas de apoyo y solidaridad con otros grupos y actores colectivos ampla las posibilidades de la movilizacin contestataria. Por ello, no sorprende que el 132 exprese su solidaridad con las causas de actores tan distin-tos como el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el Sindi-cato Mexicano de Electricistas o el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Al proceder as, el 132 crea una red de apoyos con los cuales pueden contar eventualmente en sus futuros envites a sus oponentes. En resumen, pensar que con estas alianzas se perdera la autenticidad del 132 es no en-tender la lgica poltica de los movimientos en Mxico.

    tensIones y conFlIctos

    La constitucin del 132 sucedi no sin fuertes tensiones organi-zativas, diferencias polticas y luchas de poder de por medio. En efecto, la autonoma real de las asambleas universitarias implica-ba, por ejemplo, que cada una de ellas tuviera su propia agenda, que no siempre coincidi con la consensada por la aGi. Interna-mente, la tensin se manejaba manifestando que los posiciona-mientos y las acciones realizadas eran exclusivos de la ala en

  • Marco estrada saavedra110

    cuestin y no del movimiento en su conjunto.23 Sin embargo, para los observadores externos en particular, los medios de comunicacin tal distincin es imperceptible por lo que imputa-ran hechos y dichos al conjunto y no a la parte. Esto provoca problemas al interior del 132 como recelos por protagonismo, desconcierto y desconfianza entre los integrantes, as como la necesidad de aclaraciones pblicas. Estas ltimas eran ledas por los medios y la opinin pblica, a su vez, como divisiones en el movimiento, y contribuyeron a construir esquematismos de ob-servacin del tipo moderados vs. radicales para ubicar y expli-car las supuestas diferencias entre los estudiantes. Paradjica-mente, todo ello favorecera la generacin de condiciones de conflicto dentro del 132 mismo, ya que algunos integrantes ten-dan a asumir la heterorreferencia meditica para observarse a s mismos e interpretar lo que pasaba en el movimiento.

    Otras de las tensiones organizativas en el 132 han tenido que ver con la conduccin del movimiento. En sus inicios el 132 contaba con una coordinadora interuniversitaria prcticamente autoelegida que, sin embargo, resultaba muy rpida y eficaz para tomar decisiones y llegar a acuerdos. No obstante, esta instancia fue cuestionada por ciertos sectores del 132, porque vean en ella el inicio de la centralizacin del poder en unos cuan-tos, quienes podran empezar a tomar decisiones sin represen-tacin y legitimidad. Por esta razn, la coordinadora fue susti-tuida por la aGi. Con ello se perdi, no obstante, la eficiencia inicial para reaccionar rpida y oportunamente ante los aconte-cimientos, por lo que la elaboracin de consensos y toma de decisiones se hizo ms lenta, difcil y azarosa aunque, hay que subrayarlo, ms democrtica y legtima.

    Tambin existen fuertes diferencias polticas en el 132. No podra ser de otra forma en una agrupacin plural. Menciono rpidamente algunas de ellas para ilustrar el punto. En medio de las campaas electorales persisti la fuerte discrepancia entre los apartidistas y los que deseaban un pronunciamiento claro

    23 El caso entre la asamblea de la Ibero, Somos Ms de 131, y el 132 es ejemplar al respecto.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 111

    en favor de Andrs Manuel Lpez Obrador (aMlo). Ambos gru-pos, sin embargo, compartan su rechazo a Pea Nieto. Aun-que entre los primeros haba muchos que votaran por el candida-to de las izquierdas, aun as consideraban un valor fundamental no estar vinculados orgnicamente a ningn partido poltico con el fin de preservar su autonoma como movimiento. Su con-traparte, en cambio, pensaba que era un valor ms importante asegurar el triunfo electoral de Andrs Manuel Lpez Obrador para evitar un eventual retroceso demo crtico con ePn al frente de la Presidencia de la Repblica. Otra de las diferencias pol-ticas tiene que ver con la identidad y el programa de lucha del 132. Unos prefieren un movimiento ms centrado en la demo-cratizacin de los medios de comunicacin; otros, en cambio, favorecen una lucha poltica ms amplia que los vincule activa-mente con movimientos populares contestatarios.

    Finalmente, este proceso de aprendizaje colectivo tambin ha estado cruzado por disputas por el poder en torno a determinar los objetivos y el sentido de la lucha del 132. As, por ejemplo, en un principio el movimiento segua ms las pautas program-ticas y de protesta del Ms de 131. Sin embargo, en la dinmi-ca y lucha de fuerzas de las asambleas interuniversitarias es-tas pautas fueron, si no desplazadas, s modificadas en forma importante por la influencia que adquirieron otras asambleas universitarias, como el Comit de Posgrado #Yo Soy 132 de la unaM. Lo anterior tuvo consecuencias, inclusive, en la manera de llevar a cabo las asambleas generales, ya que el repertorio de prcticas del asamblesmo de la unaM ha tendido a generar desgastes entre los participantes. Adems, se pretenda dar a la protesta del 132 un sentido ms electoral y anti Pea Nieto que en favor de la democratizacin de los medios, al mismo tiempo que se buscaba redimensionar al movimiento, en trmi-nos simblicos, como antineoliberal.

    Tensiones, diferencias polticas y luchas por el poder tenan lugar en el 132 no slo por razones internas, sino tambin por las irritaciones del entorno, en especial en el mbito meditico. En efecto, la manera en que los medios de comunicacin trata-

  • Marco estrada saavedra112

    ban informativamente el tema del 132 tena resonancias en el movimiento mismo. Al entrevistar a uno u otro integrante del 132, por ejemplo, lo convertan nolen volens en vocero del movimien-to ante la opinin pblica y, en consecuencia, con supuesta au-toridad para definir la postura oficial del 132, cuando en reali-dad slo se trataba de meras opiniones personales. Esto oblig al 132 a regular mejor el trabajo de vocera y de comunicacin poltica con su entorno. Adems, el reconocimiento de la in-fluencia, interna y externa, que se puede lograr al tener acceso a los medios lleg a generar tambin disputas entre algunas asambleas del 132 por monopolizar la atencin de los medios, por ejemplo entre el Ms de 131 de la Ibero y el Comit de Posgrado #YoSoy132 de la unaM.

    De este modo, al recoger la declaracin de algn integrante, fotografiar determinado momento, citar ciertos documentos o vi-deograbar una actividad especfica del 132 para elaborar sus no-tas informativas, los medios componen scripts, es decir, narracio-nes que fungen de esquemas interpretativos para teleaudiencias, radioescuchas o lectores concretos. De tal suerte, influyen en las percepciones de la opinin pblica y, por supuesto, del mismo movimiento. Por ejemplo, con criterios clasistas y discri-minatorios relativamente obvios, algunos medios (como tv Az-teca o Milenio) seleccionaban a cierto tipo de estudiantes para marcar valorativamente sus notas informativas. As, se sugiere esttica y lingsticamente las supuestas divisiones del 132 en-tre moderados y radicales. Los primeros, provenientes de las universidades privadas, mientras que los segundos venan de las pblicas, segn la presuncin. De esta distincin, el nico lado que dichos medios podan aceptar es el de los modera-dos. El otro quedara excluido. Y en el caso de que se refieran a este otro lado de la distincin es para descalificarlo y sealar-lo como peligroso. En efecto, por su pertenencia socioecon-mica, a unos se les imputa genricamente un habitus poltico democrtico-liberal propio de las clases medias, en tanto que a los otros uno contestatario e intransigente ms cercano a las clases populares.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 113

    La divisin entre universidades privadas y pblicas gener, en un principio, ciertas tensiones y diferencias polticas al interior del 132. En parte, dichas diferencias se deban a los orgenes socioeconmicos distintos (clasemedieros vs. pueblo, como lo resumi un integrante del 132), as como al choque entre cultu-ras polticas universitarias diversas. La toma de poder de Enri-que Pea Nieto y los violentos enfrentamientos entre la polica y movilizados (entre ellos, tambin algunos sectores del 132), el 1 diciembre de 2012, abonaron la distancia poltica entre los pac-ficos y los violentos, que derivara, unas semanas despus, al replanteamiento de la organizacin interna del 132 ahora en for-ma de Encuentros Nacionales (en) y a su compromiso con for-mas pacficas de lucha. Esto conllevara a una purga en el mo-vimiento y a un proceso de reforzamiento del trabajo interno de las comisiones y de menos presencia pblica (Palacios Canu-das, 2013, en especial captulos 5 y 6).

    Entresaco ahora algunas conclusiones parciales. Es verdad que la comunicacin de protesta se difundi masivamente por las redes sociales, pero slo gracias a la interaccin personal fue posible organizarla definitivamente como sistema de pro-testa. Y es tambin debido a estos contactos cara a cara que el sistema se reproduce tanto en las asambleas universitarias locales como en la aGi y hoy da en los en.

    esQuema de oBservacIn

    La perspectiva de observacin del 132 se desarroll a partir del binomio Televisa-ePn, que adoptaron los estudiantes ibero-americanos desde los primeros momentos. El sistema de pro-testa ha utilizado entonces este esquema para observar la rea-lidad. Como se puede leer en el octavo de sus principios, el 132 rechaza la falsa democracia y las imposiciones, porque co-rrompen la construccin de la democracia y de la ciudadana.24

    24 Vase Yosoy132 media [portal del movimiento]. Disponible en www.yosoy132me-dia.org, consultada el 15 de enero de 2013.

  • Marco estrada saavedra114

    Justamente, la concentracin monoplica de los medios de co-municacin sera uno de los factores, como sugiere su Manifies-to, que restringiran la democracia en Mxico.

    Sin embargo, el esquema bifocal de observacin del sistema resulta lo suficientemente amplio en s, como para que al inte-rior del 132 se generen disputas sobre la utilizacin del mismo y la manera adecuada de interpretar la informacin obtenida a travs suyo. Para un sector del movimiento, la lente ms poten-te se halla en la democratizacin de los medios; para otro, en cambio, en evitar que ePn accediera al poder o, una vez consu-mado esto ltimo, en vigilarlo; y para otro ms, en cambio, en luchar por democratizar las instituciones de la democracia ms all de la contienda electoral.

    Estas diferencias dejan ver, de nuevo, la pluralidad poltica al interior del 132. Al mismo tiempo, permiten percibir cmo un determinado esquema de observacin se fue imponiendo he-gemnicamente en el conjunto de los integrantes del movimien-to. La plausibilidad de este esquema tena su fundamento en los hbitos informativos de un segmento de los integrantes del 132, que acostumbra comparar diferentes ofertas informativas. Gracias a ello, se ha formado la opinin del carcter poco pro-fesional y sesgado de muchos de los noticieros de Televisa y tv Azteca, as como del bajo nivel cultural y educativo de su pro-gramacin en general. Otro segmento del movimiento, caracte-rizado por hbitos informativos ms pobres que el anterior, ca-reca de criterios de comparacin. De tal suerte que, al sumarse al 132, adoptaron el esquema dominante como parte de la membresa al movimiento.

    la IdentIdad del 132

    En trminos tericos, un sistema de protesta adquiere su identi-dad al diferenciarse de su entorno (Luhmann, 1987, en particu-lar el captulo 1). Los lmites del sistema los marcan sus intere-ses temticos (se protesta contra esto y no contra aquello) y el

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 115

    uso distintivo de una semntica particular, por un lado; y su es-tructura, organizacin, membresa, demandas y perspectiva de observacin, por el otro. Vista as, la identidad no tiene que ver con estados subjetivos o sentimientos colectivos o de pertenen-cia. Se trata de una propiedad del sistema en su conjunto, por lo que no est encarnada ni incorporada, en partes proporciona-les, en cada uno de sus integrantes. Como producto de la dife-rencia sistema-entorno, la identidad supone adems un constan-te vaivn entre auto y heterorreferencia. En los procesos sociales funciona asimismo para atribuir autora de comunicaciones y acciones, ya sea por el sistema mismo en trminos reflexivos (uso del esquema accin-vivencia), o bien por un observador. En este sentido, la identidad de un sistema de protesta puede defi-nirse como un esquema social de distincin a travs de atribu-ciones de causalidad. Estos esquemas operan con semnticas del tipo causa-efecto, o con aquellas que se expresen en el lenguaje de las motivaciones, las intenciones, las razones, los intereses, etctera (Japp, 2008).

    Las denostaciones de algunos polticos en contra de los alumnos de la Ibero son porros sirvieron para definir la identidad del #Yo Soy 132 como un movimiento de estudian-tes debido al rol de la mayora de sus participantes. Lo parad-jico es que el 132 es un movimiento integrado por estudiantes, pero no es estudiantil ni tiene demandas centrales propias de este sector social. Esto no significa, sin embargo, que su esta-tus universitario carezca de importancia. Baste pensar en el hecho de que el ciclo de movilizaciones del 132 est fuerte-mente determinado por los calendarios escolares. Y ms an, al interior de cada institucin [las asambleas] libraron sus pro-pias batallas. Por ejemplo, en el itaM se promovi una agenda por la democratizacin de contenidos acadmicos; en el Tec-nolgico de Monterrey, campus Ciudad de Mxico, se promo-vi una agenda con la autoridad institucional para lograr abrir espacios con mayor libertad de expresin, etctera.25

    25 Gustavo Urbina, comunicacin personal.

  • Marco estrada saavedra116

    La identidad del 132, construida e imputada heterorreferen-cialmente, fue percibida, sin embargo, como la de un movi-miento poltico-electoral anti Pea Nieto. Para muchos obser-vadores mediticos y polticos, la demanda por una mayor competencia informativa resultaba entonces una cuestin se-cundaria.

    conclusIn

    Observar los fenmenos sociales y polticos nicamente con categoras propias de la racionalidad instrumental resulta insa-tisfactorio y empobrecedor. No obstante, un sistema de protesta tan reciente como lo es el 132 puede acreditarse xitos nada despreciables. Destaco los siguientes: primero, junto con otras voces y actores obligaron a las televisoras a modificar los conte-nidos de su cobertura informativa de las elecciones federales de 2012, al poner en el centro del debate pblico el financiamiento de las campaas y a la mismsima labor periodstica. Segundo, generaron la presin social suficiente para que, muy a pesar de su decisin original, las mismas televisoras transmitieran el se-gundo debate entre los candidatos presidenciales en sus cana-les de mayor teleaudiencia. Tercero, sin derroche de recursos organizaron un tercer debate no programado con tres de los cuatro candidatos a la Presidencia.26 Y, cuarto, con su aparicin pblica cuestionaron de manera efectiva la sensacin de inevi-tabilidad de la victoria electoral de Enrique Pea Nieto, logrando animar a la opinin pblica y movilizar a segmentos de la ciuda-dana (sobre el tema, vase De Maulen, 2012: 42).

    26 Nos referimos a la organizacin independiente de un debate muy original entre tres de los cuatro candidatos a la Presidencia de la Repblica unos das antes de la eleccin. El evento tendra lugar el 19 de junio en la Comisin de Derechos Huma-nos del Distrito Federal. Los estudiantes se encargaron de que se difundiera, prin-cipalmente, va Internet por la plataforma Hangout en directo de Google. Varias estaciones de radio lo transmitieron, tambin, en vivo (Reactor 105.7, Ibero 90.9 y Radio Ciudadana). El 24 de junio, los canales culturales Once tv Mxico, del iPn, y 22, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, retransmitieron el debate.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 117

    Ms all de estos logros y teniendo en cuenta que la historia del 132 est en ciernes y no sabemos cmo se orientar su fu-turo, la pregunta relevante sera: cul es su significado y qu implica su protesta en el marco del sistema poltico mexicano? En mi opinin esto tiene que ver con la comprensin de la pol-tica y de la lgica meditica en el pas.

    En efecto, el 132 funciona como un dispositivo que permite visualizar las fallas de los sistemas electoral y poltico mexica-nos. En este sentido, su lucha se suma a la de otros actores colectivos que, sin rechazar la democracia representativa de-sean, sin embargo, profundizarla para hacerla efectiva, comple-mentndola, a manera de contra balance, con la participacin activa, crtica y contestataria de agrupaciones y movimientos, en principio, por fuera de los circuitos institucionales del sistema poltico. As, en beneficio de la salud y legitimidad de la demo-cracia mexicana, el 132 implica para la poltica un desafo de inclusin y reconocimiento de actores, voces e intereses no representados por los partidos polticos. En particular, el 132 opera como un renovador de las formas convencionales de ha-cer poltica en Mxico en la medida en que demuestra, en la prctica, que las posibilidades de participacin en los asuntos de inters pblico se amplan gracias al acoplamiento de las redes sociales y su comunicacin telemtica con el sistema poltico. De tal suerte, y con base en informacin proveniente de diferentes fuentes, se forman opiniones pblicas en los es-pacios virtuales de la red que bajo ciertas circunstancias que incluyen la protesta social, como en el caso del 132, pueden penetrar la esfera pblica-meditica convencional y contribuir a las discusiones y deliberaciones pblicas que influyan en los tomadores de decisiones polticas de las instituciones repre-sentativas. En resumen, las redes sociales son ahora un espa-cio y un medium ms para hacer poltica.

    El segundo significado profundo del 132 tiene que ver con el sentido de los medios de comunicacin de masas para la de-mocracia. Su doble crtica a la prctica de informacin sesgada de la prensa (electrnica y escrita) y a la enorme concentracin

  • Marco estrada saavedra118

    de los medios de masas (electrnicos, impresos, digitales y de telecomunicaciones) apunta a una cuestin central de las so-ciedades modernas. La informacin se ha tornado un recurso fundamental en su reproduccin, ya que por medio de ella se construye la realidad social, se configuran las relaciones sociales y se establecen jerarquas y dominaciones de todo tipo. Entre otros sistemas funcionales especializados, los medios de ma-sas contribuyen decisivamente a determinar o configurar los sentidos de nuestra experiencia del mundo a travs de la trans-misin de imgenes y de informacin noticiosa y de entreteni-miento (Melucci, 1996).

    El gran acervo de conocimientos de lo que sabemos y cree-mos sobre el mundo no proviene de nuestra experiencia direc-ta de l, sino de los medios de difusin. De tal suerte, la mane-ra en que stos seleccionan cierto contenido informativo y definen la forma de difundirlo influye, sin duda, en la construccin de la realidad meditica y, por tanto, en cmo sta es interpre-tada y significada (Luhmann, 2000). En el caso concreto mexi-cano, para los integrantes de lo que despus se conocera como el 132 esto result por lo dems evidente a raz de la re-accin de ciertos medios en torno al viernes negro de ePn y del ambiente de inevitabilidad del triunfo electoral del prista crea-do con gran manipulacin mediante la difusin de encuestas de opinin deficientemente elaboradas, pero presentadas como imparciales y ciertas.

    En tercer lugar, la del 132 es una disputa por la apropiacin de los medios de produccin de informacin e imgenes, con-trarrestando a las producidas por los medios hegemnicos con informaciones e imgenes diferentes, plurales y alternativas. El 132 comparte la idea, junto con los dueos de los medios y en general el programa de la Ilustracin, de que se puede cambiar a los individuos, la sociedad y las instituciones a travs de la informacin y la educacin adecuadas. A travs del Internet y de medios democratizados, los 132 piensan que se tienen mejores educadores y formadores de la sociedad para hacerla ms libre

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 119

    y democrtica. Es la repeticin del presupuesto educador de la tv dominante, pero en sentido inverso. En otras palabras, el 132 se mueve en la misma lgica hegemnica. Por ninguna parte se intent poner en ejercicio otros mecanismos de produccin de imgenes [e informacin]; se asumi que porque no pasaba por la televisin, una imagen tena otro efecto sobre la sensibilidad. Se ha querido acabar la mediacin televisiva con la mediacin de Internet []. De all, la aceptacin tan extraa de los efectos de verdad (Barrn Tovar, 2012: 52): la verdad os har libres; la informacin y las imgenes democratizadas os harn libres. Aho-ra bien, la informacin y las imgenes mediticas se juegan en la verdad?; y tambin la poltica?

    A pesar de la importancia y del uso creciente del Internet y las redes sociales, que multiplican descentralizadamente las posibilidades de la comunicacin meditica, la influencia y el peso de la tv y la radio en la vida cotidiana siguen siendo mayores que la de los nuevos medios entre la gran mayora de la poblacin. Paradjicamente, los usuarios de los nuevos medios siguen utili-zando de referencia a los medios convencionales como fuente de autoridad informativa.

    Por supuesto, ni los dficits de nuestra democracia ni la con-centracin monoplica de los medios de masas son cuestiones desconocidas, en general, por los cientficos sociales o los ciu-dadanos medianamente informados. En cuanto fenmeno so-cial, lo significativo es que estos tpicos sean apropiados como tema de protesta por un sistema de protesta y se inicie un con-flicto, cuyos efectos ulteriores an desconocemos.

    BIBlIograFa

    ahleMeYer, heinrich w.1995 Soziale Bewegungen als Kommunikationssystem.

    Einheit, Umweltverhltnis und Funktion eines sozialen Phnomens, Leske+Budrich, Opladen.

  • Marco estrada saavedra120

    1989 Was ist eine soziale Bewegung? Zur Distinktion und Einheit eines sozialen Phnomens, Zeitschrift fr So-ziologie, vol. 18, nm. 3, junio, pp. 175-199.

    arroYo raMrez, tania2012 2012: entre la invisibilidad del fraude y la imposicin

    meditica, Consideraciones, nm. 14, septiembre, pp. 17-19.

    barrn tovar, Jos Francisco2012 #YoSoy132 y la disputa de la sensibilidad, Conside-

    raciones, nm. 14, septiembre, pp. 51-53.caMacho leal, daro

    2012 Apuntes sobre la democracia en Mxico. Adjetivos y eufemismos. Consideraciones, nm. 14, septiembre, pp. 40-43.

    contreras, serGio octavio2012 La explosin de las redes sociales, Etctera, nm.

    139, junio, pp. 3-7.de Maulen, hctor

    2012 De la red a las calles, Nexos, septiembre, pp. 35-42.elizondo, GasPern y Mara Macarita

    2012 Redes sociales, Internet y elecciones, Etctera, nm. 139, junio, p. 12.

    estrada saavedra, Marco2014 Protest Systems: Outline of a Systems Model of So-

    cial Movements, en Magdalena Tzaneva, editora, Nachtflug der Eule: 150 Stimmen zum Werk von Niklas Luhmann, LiDi EuropEdition, Berln, pp. 345-377 (en prensa).

    estrada saavedra, Marco, coordinador2012 Protesta social, tres estudios sobre movimientos so-

    ciales en clave de la teora de los sistemas sociales de Niklas Luhmann, Centro de Estudios Sociolgicos de El Colegio de Mxico, Mxico D. F.

    FiGueiras taPia, leonardo, coordinador2012 Del 131 al #YoSoy132. Eleccin 2012, Comunicacin

    y Poltica Editores, Mxico D. F.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 121

    Galindo cceres, Jess y Jos iGnacio Gonzlez-acosta

    2013 #YoSoy132: la primera erupcin visible, Global Talent University Press, Mxico D. F.

    Granados, o. y P. Martnez2012 Termina Asamblea Yo soy 132 con un goya; hubo 7

    mil asistentes, Animal Poltico, 30 de mayo, www.ani-malpolitico.com/2012/05/comienza-la-asamblea-ge-neral-de-universitarios-de-yo-soy-132-en-la-unam/

    hellMann, kai-uwe2000 ... und ein grsseres Stck Landschaft mit den erlos-

    chenen Vulkanen des Marxismus. Oder: Warum rezi-piert die Bewegungsforschung Luhmann nicht?, en Henk de Berg y Johannes Schmidt (eds.), Rezeption und Reflexion. Zur Resonanz der Systemtheorie Niklas Luhmanns ausserhalb der Soziologie, Suhr-kamp, Frankfurt am Main, pp. 411-439.

    1998 Systemtheorie und Bewegungsforschung. Rezeption defizite aufgrund von Stildifferenzen oder das Ausserach- tlassen von Naheliegenden, Rechthistorisches Jour-nal, vol. 17, pp. 493-510.

    1996 Systemtheorie und neue soziale Bewegungen. Identi-ttsprobleme in der Risikogesellschaft, Westdeuts-cher Verlag, Opladen,

    JaPP, klaus P.2008 Actores polticos, Estudios Sociolgicos, vol. xxvi, nm. 1,

    enero-abril [nm. 76], El Colegio de Mxico, Mxico D. F.1990 Das Risiko der Rationalitt fr technisch-kologische

    Systeme, en Jost Halfmann y Klaus Peter Japp (eds.), Riskante Entscheidungen und Katasthophenpotentia-le. Elemente einer soziologischen Risikoforschung, Westdeutscher Verlag, Opladen, pp. 34-60.

    1986a Kollektive Akteure als soziale Systeme?, en Hans-Jrgen Unverferth (ed.), System und Selbstproduktion. Zur Erschliessung eines neuen Paradigmas in den So-zialwissenschaften, Peter Lang, Frankfurt-Berna-Nue-va York, pp. 166-191.

  • Marco estrada saavedra122

    1986b Neue soziale Bewegungen und die Kontinuitt der Moderne, en Johannes Berger (editor), Die Moderne-Kontinuitten und Zsuren, Soziale Welt-Sonderband 4, Gotinga, pp. 311-333.

    1984 Selbsterzeugung oder Fremdverschulden. Thesen zum Rationalismus in den Theorien sozialer Bewe-gungen, Soziale Welt, vol. 35, nm. 3, pp. 313-329.

    luhMann, niklas2000 La realidad de los medios de masas, Universidad Ibe-

    roamericana y Anthropos, Barcelona.1992 Sociologa del riesgo, Universidad Iberoamericana-

    Universidad de Guadalajara, Guadalajara.1987 Soziale Systeme. Grundriss einer allgemeinen

    Theorie, Suhrkamp, Frankfurt am Main. Melucci, alberto

    1996 Challenging Codes. Collective Action in the Informa-tion Age, Cambridge University Press, Cambridge.

    MoJica, heriberto2012 La crtica de la crtica y el #YoSoy132, Considera-

    ciones, nm. 14, septiembre, pp. 12-15.Muoz raMrez, Gloria y desinformmonos, coordinadores

    2012 #YoSoy132, voces del movimiento, Editores Bola de Cristal, Mxico D. F.

    Palacios canudas, ana elda2013 #YoSoy 132: desarrollo y permanencia, perspectivas

    desde la zona metropolitana, tesis de maestra en Ciencias Polticas, El Colegio de Mxico, Mxico D. F.

    roMero, ral2012 La nueva etapa en la lucha contra la imposicin,

    Consideraciones, nm. 14, septiembre, pp. 23-25.sols, octavio

    2012 Algunas reflexiones sobre #YoSoy132, Considera-ciones, nm. 14, septiembre, pp. 6-9.

    urbina, Gustavo2012 Cronologa #YoSoy132, manuscrito indito.

  • sisteMa de Protesta: Poltica, Medios Y el #YosoY 132 123

    velsquez raMrez, adrin2012 #YoSoy132: verdad y efervescencia en Mxico,

    Consideraciones, nm. 14, septiembre, pp. 20-22.virGl, christoPh J.

    2011 Protest in der Weltgesellschaft, vs Verlag, Wiesbaden.

    pgInas electrnIcas

    2014 #YoSoy132 busca convertir las protestas en organi-zacin entre jvenes, cnn Mxico, 23 de mayo de 2012, disponible en http://mexico.cnn.com/nacio-nal/2012/05/23/yosoy132-se-manifiesta-en-la-ciu-dad-de-mexico, consultada el 19 de febrero de 2014.

    2014 131 alumnos de la Ibero responden [video], disponible en www.youtube.com/watch?v=P7XbocXsFkI, con-sultado el 19 de febrero de 2014.

    2014 Anexo: Manifestaciones movimiento Yosoy132 [entrada], Wikipedia, disponible en: http://es.wikipe-dia.org/wiki/Anexo: Manifestaciones_movimiento_Yosoy132, con sultada el 28 de febrero de 2014.

    2013 Primer comunicado de la Coordinadora del Movimien-to #YoSoy 132 (manifiesto) [entrada], Wikipedia, dis-ponible en http://es.wikisource.org/wiki/Primer_comu-nicado_de_la_Coordinadora_del_Movimiento_YoSoy132_%28Manifiesto%29, consultada el 17 de enero de 2013.

    2013 Yosoy132 [entrada], Wikipedia, disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_YoSoy132#V.C3.A9ase_tambi.C3.A9n, consultada el 15 de enero de 2013.

    2013 Yosoy132 media [portal del movimiento], disponible en www.yosoy132media.org/, consultado el 15 de enero de 2013.


Top Related