Transcript

Epidemiología de la Hipertensión Arterial

d. y de la Isquemia Miocárdica*

LUIS MENDEZ’, RAFAEL ALVAREZ ALVA Y

BLANCA R. ORDOÑEZ DE LA MORA3

En México, como en otros países, la frecuencia de los trastornos cardiovasculares no reumáticos va siendo cada vez mayor. -4 ello contribuye, por una parte, la dis- minución de las enfermedades transmisibles

i y el consecuente incremento de la esperanza de vida de la población, y por otra, el constante aumento de factores, conocidos y desconocidos, que están conectados con la vida moderna y que predisponen, coadyuvan o determinan dichos padecimientos.

Si bien la información que se tiene sobre la prevalencia de la hipertensiónTarteria1 y de la isquemia miocárdica en nuestro medio es imprecisa, es posible apreciar su relevante significación en determinadas zonas urbanas, mediante algunas observaciones y estudios parciales realizados. Asimismo, las estadís- ticas de mortalidad, aunque no suelen ser

7 la mejor fuente de información, pueden dar una idea sobre las aludidas enfermedades cardiovasculares, sobre todo si se comparan los datos recientes con los de años anteriores.

Es indiscutible la necesidad de investigar

h el problema que en nuestro país plantean los padecimientos sepalados, y, además, obtener datos que, comparados con otros similares, permitan establecer la influencia de diversos factores, a fin de contar con una base técnica para el estudio de medidas

5 preventivas de estas enfermedades car- diovasculares no reumáticas.

Consciente de esta situación, el Instituto

1 Subdirector General Médico del Instituto Mexicano del Seguro Social.

2 Jefe del Departamento de Medicina Preventiva L del Instituto Mexicano del Seguro Social.

3 Jefe de la Oficina de Epidemiología y Bioesta- dística del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Mexicano del Seguro Social, diseñó ull estudio con los siguientes propósitos :

1) Hallar la prevalencia de la hipertensió.1 arterial y de la isquemia miocárdica en algunas áreas del medio urbano de la Ciudad de México.

2) Establecer la mediana de presi6n arterial en la población de ese medio, segkl algunas variables.

3) Contribuir al conocimiento de la epidemiología de la hipertensión arterial y de la isquemia miocárdica, mediante el análisis de los factores que pudieran estar interviniendo en la distribución y frecuencia de estas enfermedades.

METODOLOGIA

Este estudio se llevó a cabo en do; “Unidades de Habitación” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubi- cadas en la Ciudad de México y donde reside una población perteneciente a tres ej- tratos económicosociales distintos.

Se examinó, en el curso del año de 11361, a toda la población de 30 ó más años de 1.~ Unidad “Legaria” y en el sector “Sal1 Ramón” y en las “Torres”, de la Unidad “Independencia”.

Todas las personas fueron visitadas en su3 domicilios por pasantes de medicina previa- mente seleccionados y adiestrados, quienes anotaron, en cuestionarios especiales, dat3s de identificación, condiciones fisicas gene- rales (peso, constitución, etc.), hábitos (tabaco, alimentación, actividad física, etc.),

* Trabajo presentado en el IV Congreso Mun- dial de Cardiología, celebrado en México, D. F., México, del 7 al 13 de octubre de 1982.

237

208 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . Septiembre 1964

ocupación, educación y otros pormenores socioeconómicos, antecedentes familiares y personales de posible patología cardio- vascular.

Inmediatamente después, se midió la tensión arterial de cada una de estas per- sonas en ambos brazos, tanto en el decúbito como en el ortostatismo y en apnea ins- piratoria y espiratoria. A las personas de 40 6 más años se les tomó, además, electro- cardiograma en las 12 derivaciones.

La crítica de los datos recogidos estuvo a cargo de un médico epidemiólogo, antes de que se estableciera si las personas estaban sanas o enfermas. Se excluyeron de este estudio las personas que no tenían datos completos, quedando limitado a 1.000 personas de 30 6 más años que dieron datos utilizables.

Un médico cardiólogo seleccionó y estudió minuciosamente los casos cuya tensión arterial era mayor de 140-90, con trazos electrocardiográficos anormales, o con sos- pecha clínica de patología cardiovascular. Todos estos casos probables fueron objeto de examen clínico completo, incluso de un nuevo electrocardiograma, telerradiografía de tórax y estudio del fondo de ojo, así como química sanguínea y dosificación de electró- litos, análisis general de orina y biometría hemática.

La tabulación de los datos la hizo el per- sonal administrativo, valiéndose de los com- putadores electrónicos del Instituto Mexi- cano del Seguro Social.

Para la evaluación de los resultados se recurrió a los métodos estadísticos más comunes.

Antes de señalar los resultados, conviene exponer algunas características generales de las 1.000 personas estudiadas, las cuales se distribuyeron en tres grupos :

El grupo B, formado por personas de clase media superior residentes en las “Torres”, de la Unidad de Habitación “Independencia”, en su mayoría profesio- nales, técnicos o dedicados a labores del hogar, con un promedio de ingreso anual per capita de 618,6 dólares. Un alto por-

centaje de esta población hizo estudios su- periores.

El grupo C, abarca personas de clase media inferior, que habitan en el sector de “San Ramón” de la misma Unidad. Una proporción elevada de estas personas son oficinistas o se dedican a labores del hogar, y su promedio anual de ingresos per capita es de 246,l dólares.

El grupo D lo forman personas de clase baja superior, que viven en la Unidad de Habitación “Legaria” y trabajan como obreros o se ocupan de labores domkticas. Su promedio anual de ingresos per capita es de 106,0 dólares. El 55 70 de esta población adulta no completó la enseñanza primaria, y el 20% eran analfabetos.

RESULTADOS

Los resultados obtenidos responden a cada uno de los fines asignados a este trabajo, que son: obtener la mediana de tensión arterial, la prevalencia de los trastornos investigados en función de algunas variables, y analizar algunos otros factores relacionados con aquéllos.

Mediana de presión arterial

Por lo que se refiere a la presión arterial, la mediana de las 1.000 personas objeto de estudio fue de 128-84; el promedio de edad de 41,3 años. Las curvas de distribución normal de la tensión tomada en posición decúbito y en posición ortostatismo, no variaron en grado significativo (Figura 1).

Como era de esperar, la mediana de la tensión arterial es función creciente de la edad de la población. Asf, de los 30 a los 39 años, la mediana obtenida fue de 123-82; de los 40 a los 49 años, de 132-86; de los 50 a 59 años, de 141-89; y de los 60 en adelante, de 148-89 (Figura 2).

En relación con el sexo, se observa que la mediana de la presión arterial de personas menores de 50 años, es más alta entre hombres que entre mujeres; pero a edades

I

Méndez et al. . HIPERTENSION ARTERIAL E ISQUEMIA MIOCARDICA 209

FIGURA 1 -Presión arterial de la población estu-

diada.

d NO. DE

PERSONAS

500 4 I I -- - -- EN EL ORIOSTATISMO - EN EL OECUBITO

500 1 MINIMA

PRESION ARTERIALcmm tlg,

más avanzadas, es mayor entre mujeres, lo que tal vez se deba a que es más frecuente la obesidad en personas del sexo femenino de más de 50 años (Figura 3).

Se comparó la mediana de presión arterial con el peso de las personas estudiadas, y se observó que a mayor peso corresponde una mediana de presión arterial mayor también, tanto sistólica como diastólica (Cuadro l), lo que concuerda con otras observaciones hechas en México y en el extranjero.

Según el estrato económicosocial, aludido en párrafos anteriores, la tensión arterial es significativamente mayor entre personas cuyas condiciones de vida son mejores; pero

* esta diferencia no es significativa si se halla la mediana por edades dentro de cada estrato. La variación de la presión arterial de un estrato a otro se debe, sobre todo, a que hay más personas de edad avanzada entre las clases altas (Cuadro 2).

En relación con todas estas cifras relativas A a la tensión arterial, procede aclarar que no

se consideran definitivas y que es necesario estudiar un mayor número de personas,

especialmente de determinados grupos de edad y peso. Estos estudios se prosiguen en- tre población acogida a los beneficios del IMSS, fuera de las Unidades de Habitación.

Prevalencia de hipertensión arterial e isquemia

miocárdica

Ahora bien, en relación con los hallazgos patológicos encontrados en todos los indivi- duos estudiados, que, como se dijo, fueron

FIGURA 2 - Presión arterial de lo población según

edad.

PRESICW ARTERIAL (mm.Hg)

.-DD

1

0 MAXIMA

175 m MINIMA

150.

DD- -, ‘85 es ‘69

62

75- .. :

50 25 1

OJ 30 cl 39 40 <I 49 50 0 59 60 y más

EDAD EN AidOS CUMPLIDOS

FIGURA 3 - Medianos de presión arterial por edad

y 5exo.

hrn “9 l

CUADRO 1 - Medianas de presión arterial según

peso corporal.

Sistólica Diastblica (mm. Hg.) (mm. Iig )

___~ ____~

1.32 40 a 49 126 80 50 a 59 126 82

60 a 69 128 84 70 a 79 131 86 80 a 89 136 88 90 y m&3 139 89

T Presión arterial

CUADRO 2 - Medianas de presión arterial según edad

y estrato económicosocial.

--. --~ __~~.

30 a 39 40 a 49 50 a 59 GO y más

~------ Total

- Estrato económicosocial

Edsrl en años - -

cumplidos Clase ‘9” Clase “C’ Clase “D” media media baja

superior inferior S”ptXlOr

126-82 125-83 123-82 130-85 140-89 l

133-86 131-85 140-89 140-89

155-88 144-89 144-89 --

132-85 130-84 127-83 -

1.000 dc 30 6 más anos, se señala lo si- guicrite :

El ll,2 % de las personas dc este grupo tenía hipertensión arterial, las más de las veces poco aparente. Así, siguiendo la clasificación de Méndez, cl 68,8% de los casos eran de grado 1; el 16,9%, de grado II; cl 12,6%, dc grado III, y el 1,7 Y,, dc grado IV.

Se encontró isquemia miocárdica en cl 5,O % dc las personas dc 40 ó más años, predominando la insuficiencia coronaria. S610 en 4 casos coincidieron ambos trastor- nos : isquemia miocárdica e hipertensión arterial, lo que resulta un tanto sorpren- dente, ya que, como es bien sabido, esta última predispone a la primera.

La arteriosclerosis generalizada coin- cidió, como se esperaba, con la hipertensión arterial o la isquemia miocárdica, excepto en 2 casos. Su prevalencia fue dc 6,2 %, on cl

210 BOJ,ETJE DE LA OFICINA SANITARIA PAN.AMERIC.2S.2 ' Sepiiembre 1.9G.f$

grupo estudiado, y en cl 0,3% SP hallaron accidentes vasculares cerebrales.

Aunque no era objeto de este trabajo i estudiar otros trastornos cardiovasculares o no cardiovasculares, puede ser importante señalar que en el 4,6% de la población estudiada, se descubrió otro tipo dc cardio- patía, de naturaleza reumática en el 95 %. En el 7,5 % de las 1.000 personas examina- das se encontraron otras enfermedades no L cardiovasculares (Figura 4).

Debe hacerse resaltar un hecho impor- tante: un alto porcentaje de los casos descubiertos mediante este estudio des- conocfan su enfermedad. Como SC ve en la c Figura 5, este fenómeno se observa en todos los grupos de enfermedades, pero es muy ostensible en particular entre los casos de isquemia miocárdica: el 91,3 % de éstos ignoraban su enfermedad, en tanto que el 76,0% del grupo de hipertensión arterial, el + 82,6 % del de otras enfermedades cardio- vasculares y el 813 % de enfermedades no cardiovasculares, no sabían que estaban enfermos antes del presente estudio.

Todos estos porccntajcs son sin duda elevados, y evidencian la utilidad de este tipo de estudios, que, además de revelar el alcance del problema actual que plantean la i

hipertensión arterial y la isquemia mio- cárdica, pcrmitcn aplicar medidas pre- ventivas y curativas en fases tempranas de la enfermedad.

La prevalencia de los padecimientos cardiovasculares investigados varía según la edad de la población objeto de estudio.

En relación con la hipertensión arterial, los cocficicntcs son: de 6,9 ‘li, en personas de 30 a 39 años dc edad; de 1X,7 % en las de 40 a 49 años; y de 23,O ‘X y de 19,O % en las de 50 a 59 anos y de 60 ó más años, respectiva- mente. El descenso observado en el ídtimo grupo no alcanza significación estadística.

Los índices de morbilidad por isquemia miocárdica son de 2,5%, 7,0% y 13,6% entre las edades de 40 y 49 años, 50 y 59 años, y 60 6 más años (Figura 6).

Concuerda con otras observaciones y

L

ilc’éndez et al. - HIPERTENSION ARTERIAL E ISQUEMIA MIOCARDICA 211

Coef.%

FIGURA 4 - Padecimientos descubiertos en la población estudiada.

12

h-l

PERSONAS ENFERMAS 195 Il,2 % PADECIMIENTOS REGISTRADOS 821

PERSONAS CON MAS ‘DE UN DIAGNOSTICO 80

g-1 I I

õ- GAADC - 6,2 %

1 -5,6X

- 4,6%

INSUF. 3- CORON

0,03 % a, n

7,5%

HIPERTENSION ISQUEMIA ARTERIOES- ACCIDENTE OTRAS CAPDIO- OTROS NO CAR-

ARTERIAL MIOCARDICA CLEROSIS VASC.CEREB. PATIAS DIOVASCULARES

GEN%UZA- ,

FIGURA 5 - Conocimiento previo de las enfermedades diagnosticadas.

HIPERTENSION ARTERIAL ISQUEMIA MIOCARDICA

cl

CASOS DESCONOCIDOS PREVIAMENTE

m

CASOS CONOCIDOS PREVIAMENTE

OTROS PADECIMIENTOS CARDIOVAS. OTROS PADECIMIENTOS NO CARDIOVASC,

estudios, que los coeficientes de los dos padecimientos sean más elevados al au-

los coeficientes dentro de cada grupo de edad, ya que en personas del sexo femenino

A mentar la edad de la población. la edad promedio es mayos. Analizando En cuanto al sexo, fue necesario establecer dichas tasas se aprecia que, en términos

212 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA + Septiembre 1964

generales, entre las mujeres son más ele- vadas las de hipertensión arterial y entre los hombres, las de isquemia miocárdica; sin embargo , sólo es estadísticamente significativo el predominio señalado corres- pondiente a los grupos de edad de 50 a 59, y de 60 ó más años (Figura 7).

Se calcularon los índices correspondientes a ambas enfermedades según los ingresos dc la población examinada (Figura S), y se ha116 que a mayores ingresos corresponden coeficientes más altos, tanto en lo que se

FIGURA 6 - Coeficientes de hipertensión arterial e

isquemia miocárdica según edad.

refiere a hipertensión arterial como a isquemia miocárdica; la diferencia más significativa se hall6 entre personas cuyos ingresos anuales per capita eran menores de 200 dólares, que dieron coeficientes de 4,1% para hipertensión arterial y de 0,9 % para isquemia del miocardio, y las de más de 200 dólares, cuyos fndices fueron de 17,1% y 13,7 %, respectivamente.

Cabe pensar que las personas de mayores ingresos son las de más edad, y que es precisamente la edad la causa de que este grupo de personas presente alto coeficiente de ambos tipos de trastornos; pero ajustando los índices por edad e ingresos, se mantienen significativamente más elevados en el grupo con ingresos mayores de 200 dólares por año y por persona.

Según la ocupación de los examinados, el índice de hipertensión arterial y el de is- quemia miocárdica fueron, respectivamente, de 15,9 % y 5,6% entre profesionales y técnicos; de 12,7 % y 8,O % entre oficinistas; de ll ,4 % y 6,2 % entre personas dedicadas a las labores del hogar; y de 6,7 % y 2,3% entre obreros.

Ambos coeficientes son significativamente

FIGURA 7 - Coeficientes de hipertensión arterial e isquemia miocárdica según edad y sexo.

COEF. %

HIPERTENSION 31% 25- ARTERIAL

EDAD EN AÑOS CUMPLIDOS

D MUJERES

m HOMBRES

COEF yo

INSUFICIENCIA 25- MIOCARDICA 259%

EDAD EN AnOS CUMPLIDOS

Méndez et al. . HIPERTENSION ARTERIAL E ISQUEMIA MIOCARDICA 213

menores entre obreros. Nótese cómo, in- cluso entre personas dedicadas a las labores del hogar (mujeres), la tasa de isquemia del corazón es más elevada que entre obreros, no obstante que, en el total, las mujeres dan coeficiente más bajo que los hombres (Fi,wa 9).

Para evaluar este hecho, hay que destacar

FIGURA 8 - Coeficientes de hipertensión arterial e

isquemia miocárdica según ingreso anual per copifa.

q INGRESO ANUAL PER CAPITA

FIGURA 9 - Coeficientes de hipertensión arterial e

isquemia miocárdica según ocupación.

L9 X

CUADRO 3 - Coeficientes (en porcentaje) de hipertensión

arterial e isquemia miocárdica según instrucción.

Instrucción Coeficiente de Coeficiente de hipertensión isquemia

arterial miocárdica

Analfabetas o primaria incompleta, .

Primaria completa Secundaria o prevoca-

871 237 (102’3

cional . l*,* 15,5 Profesional. i I

93

7,1 3,5 14,3 g,o

que las personas comprendidas en este estudio dedicadas a las labores domesticas, tienen una posición económicosocial pro- medio más elevada que la de los obreros.

Entre personas analfabetas o que no completaron la enseñanza primaria, la tasa de hipertensión arterial (8,1%) y la de isquemia miocárdica (2,7 %) son inferiores, en medida significativa, a las de personas más instruidas (14,4 % y 7,1%, respectiva- mente) (Cuadro 3).

Se hallaron, asimismo, los coeficientes de los dos grupos de padecimientos corres- pondientes a cada uno de los tres estratos económicosociales estudiados. Los de hiper- tensión arterial son: 16 % en el grupo B de clase media superior; 17,2% en el grupo C de clase media inferior; y 5,2 % en el grupo D de clase baja superior. Por lo que se refiere a isquemia del miocardio, las tasas fueron: 9,5 % para el grupo B; de 7,7 % para el grupo C; y 1,6 % para el grupo D. Como se ve, en el estrato de condiciones econó- micosociales menos favorables, grupo D, se encuentra el índice más bajo, tanto de hipertensión arterial como de isquemia mio- cárdica. No es significativa la diferencia de coeficientes entre los grupos B y C (Figura 10).

Tomando en cuenta que, en los estratos económicamente débiles hay menos pobla- ción de edad avanzada, se hizo el ajuste de dichos coeficientes por grupos de edad dentro de cada estrato económicosocial, y se mantuvieron, en grado significativo, más bajos ambos en el grupo D, excepto en

FIGURA 10 - Coeficientes de hipertensión arterial e

isquemia miocárdico según estrato económicosocial.

edades de 60 años o más, de hipertensión ar- terial, y de 40 a 49 años, de isquemia del miocardio (Figura ll).

Análisis de algunos factores

Para cumplir con el tercer propósito de este estudio, se trató de ver si algunos otros factores pudieron influir en la frecuencia y distribución de los padecimientos mencio- nados, cotejando la incidencia de dichos factores en grupos comparables, tanto de enfermos como de sanos, de la población examinada.

Para la valoración de los datos, tanto de los que a continuación se presentan, como de los que fueron anteriormente señalados, debe tenerse presente, como ya se dijo, que todos los factores fueron investigados antes de saber si las personas estaban sanas o en- fermas; por tanto, hay la misma pro- babilidad de error en la recolección e in- terpretación de datos en ambos grupos. Recuérdese, además, que la gran mayoría

214

/ BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . Septiembre 1964

estado de salud antes dc llevar a cabo este estudio.

Los factores investigados más importantes aparecen en los Cuadros 4 y 5, y se compara su respectiva frecuencia en los grupos de enfermos y de sanos.

Dos de estos factores mostraron ser significativamente diferentes en el grupo de hipertensos y en el grupo testigo. Uno de ellos es el antecedente de cardiopatía en familiares consanguíneos de primer grado, que se encuentra con más frecuencia entre enfermos de hipertensión arterial (42,2 %) que entre sanos (26,4 %) ; esta diferencia fue altamente significativa.

El otro factor se relaciona con la ali- k

mentación. En el grupo de hipertensos se hall6 un porcentaje significativamente más elevado de personas con dieta hipercalórica (63,3 %) y, en consecuencia, con exceso de peso (61,5 %), en comparación con el grupo testigo (35,7 % y 39,8 %, respectivamente). El consumo de grasas en general, y en particular de ácidos grasos, saturados y no saturados, no varió sensiblemente de un grupo a otro.

Por lo que se refiere al grupo de isquemia miocárdica y a su grupo testigo, se revela que el fumar, cuando es intenso y antiguo, i

FIGURA ll - Coeficientes de hipertensión arterial e

isquemia miocárdica según edad y estrato económicosocial.

coEF.O& 30

,‘.\

2. fi “‘pE~:;~~” 1

,’ 10

,,’ _.fC /*-

,’ *..-- 0J

30 0 R 40a.9 JO (I 89 80 1 m6r EDAD EN AÑOS CUMPLIDOS

I:

de los casos (más del 80%) ignoraban su EDAD EN AÑOS CUMPLIDOS

Méndez et al. . HIPERTENSION ARTERIAL E ISQUEMIA MIOCARDICA 215

CUADRO 4 - Porcentajes de algunos factores en el grupo de enfermos hipertensos y en el grupo de control.

Antecedentes ‘ Población de 30 y más años hereditarios

positivos

Con hipertensión ar- terial

Sana (control) 42,2 5,5 26,4 397

Diferencia estadística . Altamente signifi- cativa / -

Hábito de fumar intenso

y antiguo

No signifi- cativa

Dieta biper- calórica

G3,3 F1,5 39,4 30,9 35,7 39,8 31,l 32,0

Altamente Altamente signifi- signifi- cativa cativa

-

Actividad limitada

No signifi- No signifi- cativa cativa

CUADRO 5 - Porcentajes de algunos factores en el grupo de enfermos con isquemia miocárdica y en el grupo de control

Población de 40 y más años

Con isquemia miocardica 40,9 22,7 40,9 Sana (control) 27,0 1 ’ 4,9 38.7

27,3 52,4 7,4 32,6

Diferencia estadística .l No sig- Alta- ~ No sig- ~ No sig- No sig- di. Signifi- ’ No sig- nifica- mente nifica-

l l

niíicn- nifica- cativa ~ nifica- tiva signifi- tiva tiva tiva ! tiva

cativa

* Familiares consanguíneos de primer grado.

CUADRO 6 - Porcentajes de algunos factores en los distintos estratos económico sociales.

Estrato Dieta hipercalórica Exceso de peso Hábito de fumar intenso y antiguo

i

B-Clase media superior. 23,G 24,5 C-Clase media inferior 40,G 42,9 D-Clase baja superior. 35,8 41,3 /

Diferencia estadística Significativa de B en relación con

% CyD

1 Signi~~~~r~~ 1 No significativa

es estadísticamente más elevado entre la población enferma (22,7 %) que entre la sana (4,9 %). Asimismo, el porcentaje de

i I personas de temperamento esquizotímico fue mayor entre los enfermos.

Contrariamente a lo observado en el grupo de hipertensos, la alimentación de personas con trastornos isquémicos del corazón no es distinta en grado significativo de la de personas sanas de la misma edad. La actividad física desplegada por el grupo

de enfermos fue también muy similar a la del grupo testigo.

De todos los factores estudiados, los que mostraron ser significativamente distintos en el grupo de enfermos y en el de sanos, se correlacionaron con los tres estratos econó- micosociales con objeto de ver si influyen en que las de mejor nivel de vida tengan coefi- cientes más altos, tanto de hipertensión arterial como de isquemia miocárdica. Los datos obtenidos aparecen en el Cuadro 6.

216 BOLETIN DE LA OFICIiYA SANITARIA PANAMERICANA * Septiembre 196.4

Se observa que, en relación con el régimen aliinenticio, el estrato B, que tiene índice de hipertensión arterial sensiblemente mayor que el estrato D, después de ajustar la edad, tiene un porcentaje significativamente menor de personas con dieta hipercalórica y con exceso de peso.

Por otra parte, el hábito de fumar intenso y antiguo, que fue mayor en medida osten- sible entre enfermos de isquemia mio- cárdica que entre sanos, no difiere sensible- mente en los tres estratos.

Estos hechos pudieran indicar que hay algún otro factor 0 factores que influye en el estrato B y no en el D, el cual tal vez esté relacionado con la ocupación del individuo. KO es posible precisarlo mediante este estudio; sin embargo, basándonos en estudios semejantes hechos en el extranjero, cabe pensar que posiblemente sean la vida sedentaria a que obligan ciertas ocupaciones y la tensión originada por la responsabilidad que gravita en creciente medida sobre las personas.

SINTESIS

1) Se estudió una muestra de 1.000 personas de 30 6 más años, para hallar la mediana de su presión arterial, la pre- valencia entre ellas de la hipertensión arterial y de la isquemia miocárdica, y a fin de contribuir a la epidemiología de ambas enfermedades.

2) Se hall6 que la mediana de tensión arterial es de 128-84, y se la analiza según algunas variables.

3) El coeficiente de hipertensión arterial fue de ll,2 % y el de isquemia miocárdica, de 5,6 %.

4) Más del 80 % de todos los casos hallados desconocían su enfermedad.

5) Tales índices fueron significativamente mayores entre personas de mayor edad y entre las pertenecientes a estratos so- cioeconómicos superiores, y fueron en especial menores entre obreros.

6) Las mujeres dieron índice más elevado de hipertensión arterial, y los hombres de isquemia miocárdica, y este predominio del sexo en ambos trastornos fue más significa- tivo en personas de 50 ó más años.

7) Los antecedentes familiares de cardio- patía, así como el régimen alimenticio hipercalórico y el exceso de peso, fueron es- tadísticamente más frecuentes en el grupo de hipertensos que en el testigo.

8) El intenso y antiguo hábito de fumar se hall6 en mayor medida entre enfermos con isquemia miocárdica que entre sanos.

9) El sexo, los antecedentes familiares y el intenso y antiguo hábito de fumar no explican la mayor frecuencia de ambas enfer- medades en las personas pertenecientes al estrato económicosocial más elevado.

CONCLUSIONES

1) Este estudio contribuye a aclarar la situación actual de la hipertensión arterial y de la isquemia miocárdica en ciertas áreas del medio urbano de México.

2) Sus datos, sumados a los obtenidos en el extranjero, permiten conocer mejor las causas, bien predisponentes o coincidentes, de estas enfermedades.

3) Además, demuestra la utilidad de esta clase de investigaciones para descubrir casos incipientes y aplicar cuanto antes medidas tanto preventivas como curativas.

4) La edad, la alimentación y el intenso hábito de fumar influyen sin duda en la frecuencia de las enfermedades estudiadas, pero tal vez haya un cuarto factor o grupo de factores que refuerzan los coeficientes entre personas de estratos econ6mico- sociales superiores.

5) Dicho factor o factores pueden estar relacionados con la ocupación cuando se lleva una vida sedentaria, y con la tensión originada por las obligaciones del individuo.

6) Los datos enumerados aquí no son definitivos; y deben ser cotejados con los resultantes de otros estudios epidemio- lógicos similares.

Mchdez et al. + HIPERTENSION ARTERIAL E ISQUEMIA MIOCARDICA 217

Epidemiological Study on Hypertension and Myocardial Ischemia (Summary)

1) The purpose of this Mexican study, which covered 1,000 persons aged 30 years or more, was to ascertain the average blood pressure, the prevalence of hypertension and myocardial ischemia and to throw further light on the epi- demiology of both conditions.

2) The average blood pressure was found to be 128-84 and some of the variables involved are examined.

3) The hypertension rate was 11.2% and that for myocardial ischemia was 5.6%.

4) More than 80% of the cases detected were unaware of their condition before the study.

5) The rates for the diseases mentioned above were signiílcantly higher in older persons and among the groups with a high social and eco- nomic status. They m-ere particularly low among manual workers.

6) It was found t,hat the hypertension rates were higher in women and those for myoeardial ischemia were higher in men and that both con- ditions were prevalent in persons aged 50 years or more.

7) A family history of heart disease, as well as a hypercaloric diet and overweight, were sta- tistically more frequent in the group with hyper- tension than in the control group.

8) Heavy and long-standing addiction to to- bacco was found to be more frequent among persons suffering from myocardial ischemia than among healthy persons.

9) The three factors ment,ioned in the fore- going paragraphs were not shown to be those

responsible for the higher frequency of both conditions among the highest economic and social stratum.

Conclusions

1) The study presented is a contribution to our knowledge of the present situation with regard to hypertension and myocardial ischemia in certain urban areas in Mexieo.

2) It supplies data which, together with those obtained abroad, make possible a better knoal- edge of the faetors that cause, predispose to, or are simply coincidental with the above-men- tioned conditions.

3) In addition, it demonstrates the value of such investigations for the detect,ion of incipient cases, which makes it possible to apply preventive and curative means at an early date.

4) Age, diet, and addiction to tobacco un- doubtedly play a part in the frequency of the diseases studied; however, there may possibly be a fourth factor or group of factors which causes persons in the higher economic and social strata to have the highest rates for these diseases.

5) This factor or factors may be connected with occupation, in that a sedentary life and the stress caused by responsibilit,y probably have an influente.

6) The data obtained by mzans of this study are not dehnitive; they should be compared with those gained from other epidemiological research in this field.

Il faut vivre comme si l’on devait mourir demain, et travailler comme si l’on devait vivre toujours.

Littré


Top Related