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ORIGINAL INTERIOR EL LUZ:Layout 1 12/20/10 11:08 AM

Elijo

Ser Luz

C

Lo importante no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.

S


Claudia González de Vicenzo

Elijo

Ser Luz

C

Lo importante no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.

S


González de Vicenzo, ClaudiaElijo ser luz. - 1a ed. — Buenos Aires : Bergerac Ediciones, 2010.xx p. ; 14x22 cm.

ISBN 978-987-1688-

1. Narrativa Argentina. 2. Cuentos. I. TítuloCDD A863

© 2010, González de Vicenzo, Claudia

De esta edición:

© Bergerac Ediciones®

Acassuso 583, 5 piso of. A,Buenos Aires, Argentina

www.bergeracediciones.com

ISBN 978-987-1688-

Diseño de tapa: Claudia González de Vicenzo / Ezequiel Díaz OrtizFoto de Tapa: Lindesnes Fyr 57° 58´ 54´´ N 7° 3´ 17´´ E. Noruega.

©Claudia González de Vicenzo.

Primera ediciónDiciembre de 2010

Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723.

IMPRESO EN LA ARGENTINA

Todos los derechos reservados.Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte,ni registrada en, ni transmitida por, un sistema de recuperación de la información, en ninguna forma ni por ningún medio,

sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo por escrito del editor.

Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.—


La tapa es una foto del faro más austral de Noruega.Lindesnes Fyr 57° 58´ 54´´ N 7° 3´ 17´´ E.

Desde ahí ilumina a los viajeros. Kenneth Hansen me sugirió este faro y

Jostein Holgersen me llevó hasta allá para fotografiarlo.

Argentina puede ser el faro más austral del mundo. Por eso yo (argentina hasta la muerte) ¡Elijo Ser Luz!


Lo importanteno es lo que nos pasa

sino lo que hacemos con lo que nos pasa.


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Hubo una vez, hace mucho, mucho tiempo, en que elser humano gozaba de la felicidad que da la ignorancia.

Pululaba por ahí, en el Jardín del Edén, totalmenteinconciente de su desconocimiento.

Hasta que Dios dijo: “no es bueno que el hombre estésolo, vamos a darle una ayuda proporcionada a él”. Y ¡Zas!,empezó la diversión.

No, no voy a hablarte de la cuestión de género. Porlo menos no por ahora. Pero así fue. Dios creó a la mujery se la dio al hombre. Fueron creados juntos a imagen ysemejanza como una sola alma. Conocés la historia. Note voy a aburrir con detalles.

Empezó la diversión, pero no terminó la ignorancia.Ahora pululaban unidos e ignorantes en el mismo jar-dín. Y ese jardín era Dios. Y ellos mismos también eranDios, y los animales eran Dios y todo el Reino era Dios.O el Universo, o la Luz, o el nombre que se te den lasganas ponerle. Lo cierto es que no había conciencia deseparación o de división. Todo era una Unidad, hastahombre y mujer eran una sola alma.

Como seres que vienen de Adán, los humanos llevanen el ADN la sensación de felicidad que provoca la igno-rancia. Y no quieren salir de ahí. Pero siempre algo oalguien, a la larga o a la corta, les rompe la ilusión, lespincha el globo y los empuja a despertar.

¡¡¡Maldita serpiente!!!

Y así fue como hubo otra vez en la que sonó el des-pertador y apareció la serpiente. Es decir, yo.

-La mujer que me diste me dio de comer, y yo comí - , dijoAdán.


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-La serpiente me dio de comer, y yo comí - , dijo Eva.-Dejensé de endilgar culpas y maduren de una buena vez

por todas, dijo Dios (o algo parecido a eso), y les pegó unapatada tan grande, que vinieron a parar acá. Y yo metuve que venir con ellos.

¡¡¡Malditos humanos!!!

Y ahora… ¿qué hacemos? Se dijeron. Ajo y agua. A joderse y a aguantarse. No hay vuelta

atrás. Es lo que hay. Y tienen que hacer lo mejor que pue-dan con lo que tienen porque:

Registro de quejas y reclamos no hay.Las Iglesias, Templos, Mezquitas y demás… tienen

horario de atención al público.El Manual de procedimientos está escrito en arameo.Y las reglas del juego son difíciles: parirás con dolor

a tus hijos, trabajarás con el sudor de tu frente. Entonces, vivirán y crecerán separados buscándose

sin encontrarse. Es obvio, el trabajo lo tienen que hacer acá. La verdad

es que, allá, en el Jardín del Edén se aburrían comoostras. Por eso me tuve que meter yo. O ¿por qué te creésque comieron la manzanita del conocimiento que lesofrecí? Querían despertar. Querían conocer otros mun-dos, tener otras experiencias, descubrir la diferencia entreel bien y el mal, divertirse. Bueno, yo les estoy enseñan-do lo que es divertirse, divertirse de verdad.

Entonces… ¿de qué se quejan? No están acá para quejarse. No están acá para juzgar

tampoco. Están para divertirse mientras caminan por elsendero del autodescubrimiento. ¿Lo pedís?, lo tenés.

Eso se llama despertar. Y por eso me llaman despertador.


Porque obligo a despertar. Aunque también me encargo desuministrar el divertimento. Mal que le pese a muchos.

Sí. Podés llamarme “víbora”, si querés. ¡He tenidotantos nombres! Nombres, dije nombres. No dije hom-bres. En general prefiero a las mujeres. Hablan tanto queson más fáciles cuando se trata de “enroscarles la víbo-ra”. Y, como habrás notado, a eso me dedico. No, a enros-car la víbora, no. Soy un despertador, te lo dije. Y si estásleyendo esta historia es porque te llegó la hora de desper-tar. Así que… agarrate Catalina y comete esta mandarina.No, era manzana. Bueno, da igual.

Ya estás acá. Llegaste. Comé la fruta que se te antoje.Pero comela de una buena vez. Es hora de despertar.

La serpiente.

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Agradecimientos

Gracias a mi mamá y a mi papá. Sin ellos no hubieratenido muchas de las experiencias que me empujaron aser quien soy. Dice mi papá que es una pérdida de tiem-po intentar despertar a gente que no quiere despertar(¿estará llamándome serpiente?) Papá, dejame decirteque no lo hago por el resto de la Humanidad. Lo hagopor mí.

Gracias a mi abuela Juana. De ella aprendí a elegir serLuz, a pesar de las “circunstancias”. Porque no tenemospoder sobre el pasado, ni sobre el futuro. Muchas vecessentimos que ni siquiera tenemos poder sobre los aconte-cimientos del presente. Pero siempre, siempre, siempretenemos poder sobre nosotros mismos.

Gracias a mi hija que me acorrala en el límite a cada ins-tante para elegir ser luz. Gracias hija por elegir esta mamá.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto. Diría MercedesSosa. Me dio miles de experiencias. Lindas, feas y patéticas.Abandonos. Muertes. Miseria, pobreza y abundancia tam-bién. Con casa, sin casa. Con comida, sin comida. Dolores,resfríos y fiebres. Penas y alegrías. Rechazos, desamparos,reconocimientos.

En los mejores momentos que te da la vida es fácil ele-gir ser luz. Pero mostramos quienes de verdad somos cadavez que elegimos ser luz aún en medio de la peor oscuri-dad. Y es en medio del vacío y del silencio donde, apenasuna tenue luz, puede iluminar el mundo. Sino, preguntale aVictor Frankl, a Ghandi, o a Nelson Mandela.

Gracias a todos los seres humanos que eligen cadadía ser una tenue luz en un mundo que, cada vez, se está

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oscureciendo más en la comodidad y el confort aparenteque suministra la tecnología. Una tecnología creada porseres humanos oscuros que produce teléfonos celularesde última generación pero que todavía no crea medica-mentos para sanar el cáncer.

Gracias. Gracias por la oportunidad.

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Índice

Prólogo.............................................................................19

Vida, la mía, la tuya, la nuestra ...................................27Una luz en la oscuridad ................................................39Personas que cambiaron el mundo .............................55¿Qué luz trajiste?............................................................69Encontrando mi luz .......................................................75¿Qué es ser?.....................................................................85¿Qué es elegir la luz?.....................................................91¿Por qué elegís la oscuridad?.....................................99Y vos…¿qué trama elegís?.........................................103Sí. La Luz me habla.....................................................107¡Es difícil!.......................................................................113Advertencia: No resistas, ¡Soltá!..............................117Lo mejor que te pasó en la vida...............................129


Prólogo

Hacemos que nuestra vida corra por carriles contro-lados, esperados, predecibles. Cada día repetimos losmismos ritos y rituales. Hoy, como todos los días anterio-res, apagamos el despertador y prendimos el piloto auto-mático.

Despertador, desayuno, organizar la casa y los chi-cos, salir para el trabajo, trabajar, retirar los chicos delcolegio, lavar, planchar, cocinar, sexo de vez en cuando,la T.V. prendida todo el tiempo, bañarse, irse a dormir.Vacaciones una vez por año.

Despertador, no quiero estudiar, facultad, colegio,amigos, algún deporte, sexo y alcohol desenfrenados,poco baño, mucha T.V., celular y Ipod ahuyentadores derealidad, vacaciones eternas, tengo que buscar trabajo…¿cómo llegué hasta acá?, veinte años más tarde.

Despertador, tengo que levantarme porque soy muyimportante y todo depende de mí, corro todo el día, tomomiles de decisiones, voy de reunión en reunión, leo todoslos diarios, miro poca T.V. pero estoy enterado de todo¿Vacaciones? Pico de presión, ACV, ataque al corazón.

No tengo despertador, no tengo trabajo, no tengodinero, tengo familia numerosa y un subsidio del Estado,no tengo esperanza, no tengo dignidad.

Tengo no tengo, tuve no tuve, tendré no tendré.Hago no hago, hice no hice, haré no haré.Soy o no soy.

Hábitos y rutinas crean la cotidianeidad que nosotrosorganizamos, en el mejor de los casos.

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La pregunta que vale la pena hacerse no es ¿quétengo? Ni siquiera vale la pena preguntarse ¿qué hago? Lamejor pregunta es: ¿por qué?

¿Por qué somos animales de costumbres? ¿Por quérepetimos automáticamente los mismos acontecimientoscotidianos? ¿Por qué?

Porque tenemos miedo. Tenemos miedo de darnos cuenta que no somos lo

que tenemos ni somos lo que hacemos.Tenemos miedo de sufrir.Tenemos miedo de fracasar, y también tenemos

miedo de tener éxito.Tenemos miedo a lo desconocido.Entonces evitamos lo desconocido. Como evitamos

la muerte. Porque, en resumen, nuestro único miedo es elmiedo a morir.

Morir es dejar de ser. Y si hay algo que sabemos contoda nuestra sabiduría interior es que, tarde o temprano,vamos a morir.

Si nunca llegamos a ser, nunca llegamos a morir.Y así vamos por la vida.Todos tenemos un miedo ancestral a morir. Es una

emoción básica que viene instalada en el hardware con elsistema operativo.

Paradójicamente, estamos muertos.Repetir sin cesar y hasta el cansancio el mismo ritual

nos convierte en muertos vivientes ¿Muertos vivos?¿Vivos muertos? Como sea. No importa.

Lo que importa es que para poder morir primerotenemos que poder vivir.

Esa es la consigna del juego que se llama VIDA:¡vivir!

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Volvamos a la vida entonces, a esa vida que no esvida mientras corre por carriles controlados, esperados,predecibles. Esto nos hace la estadía más apacible. Porsupuesto. Hasta que un día, sin pensarlo, sin esperarlo,sin quererlo… algo cambia para siempre.

Un encuentro o un desencuentro. Un nacimiento ouna muerte. Un accidente, una ganancia, una pérdida, undespido, una enfermedad, un abandono.

Un simple y sencillo acontecimiento insignificante entérminos generales, cambia nuestra vida para siempre.

¿Y ahora?Y ahora lo primero que nos pasa es que buscamos,

queremos, necesitamos, que las cosas vuelvan a ser loque eran. Que retorne la predictibilidad. No importa sitodo era una porquería, queremos que vuelva esa por-quería de la que nos quejábamos.

No queremos sentir esta emoción nueva. Eso nosrecuerda que estamos vivos y si estamos vivos: ¡vamos amorir! Sí, ya sé. No nos damos cuenta que funcionamosasí. Pero así funcionamos.

Dolor. Sí, dolor. Angustia, vacío. Miedo. Mucho miedo.No hay nada ni nadie que nos pueda consolar en esa

sensación.Nada ni nadie.

Y… las cosas nunca vuelven a ser lo que eran. ¡Socorrooooooooooooo!Gracias al Cielo nunca vuelven a ser lo que eran por-

que este acontecimiento inesperado fue puesto ahí porcada uno de nosotros antes de nacer. Sí, antes de nacercuando armamos nuestro plan de vida. Es cierto, hace-mos acuerdos prenatales. No venimos a esta vida sin

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libretos. O sin tramas. Sabemos lo que venimos a hacer.Por eso las cosas que nos pasan son puestas ahí para dar-nos la oportunidad de despertar, cuando no tuvimos elcoraje para hacerlo por nosotros mismos. En este sentido,eso que nos pasa es maravilloso. Es la oportunidad quenos dimos de seguir adelante con la novela. Aunquepodemos elegir seguir durmiendo.

Dicen los grandes kabbalistas de la antigüedad quemorimos sólo en dos oportunidades. Cuando terminamos loque vinimos a hacer. Cuando no existe la posibilidad ya, deque logremos lo que vinimos a hacer. Mientras hay vida, hayesperanza.

Desarrollamos la trama de nuestra vida en un escena-rio imaginario. Si. La vida es sólo un escenario en el cualdesarrollamos la trama de nuestro libreto. Para entenderla vida, basta con entender qué trama estamos eligiendoy cuál es el escenario. Podemos elegir una tragedia opodemos elegir una comedia. Es nuestra elección.Podemos ir cambiando la trama sobre la marcha, fuimoscreados con libre albedrío. Y podemos ir corrigiendo elestilo. Hasta podemos modificar el escenario si lo desea-mos. Pero no podemos alterar el espacio-tiempo.

El lugar es: AQUÍ.El momento es: AHORA.

Lo que tenemos que saber es que algunas tramas de vidaavanzan por hechos externos y por crisis. Otras tramas lashacen avanzar los personajes con lo que deciden hacer.

Por voluntad, o por la fuerza (con dolor y sufrimien-to), tenemos que hacer lo que vinimos a hacer. Y la mejorforma de hacerlo es siendo, siendo nosotros mismos.

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¿Te gusta ver películas? Te sugiero una: el día de la marmota. Si el personaje decide no hacer nada la trama se detie-

ne, como se detiene cuando los eventos se repiten una yotra vez de manera automática y predecible sin que hayatransformación alguna. Aunque no parezcan detenidos.

Pero hay más películas. Hoy hay siete mil millonesde películas contándose al mismo tiempo. Y hay tambiénhéroes y heroínas creando su propia historia e inspiran-do las historias de los demás, aunque nadie las conozca.Como hay villanos.

Vos, ¿en qué películas estás participando?Porque nadie más que vos sos el que cruza y entrela-

za los hilos que conforman tu propia trama. Vos sos elpersonaje pero, sos también el autor. Sos el héroe y elvillano. Sos el creador y lo creado. Por eso, sólo vos podéstransformar tu propia historia ¿Cómo?... Fácil, muy fácil.

Si sos de los que no hacen nada para que la tramaavance, hacé algo y vas a cambiar. Si sos de los que siem-pre hacen todo, no hagas nada y preparate para advertirel movimiento de la historia. Probá. No me creas lo quete digo. Divertite. Hacé retoques en los libretos. Creá nue-vos personajes. Contá otras historias. Si las que te contas-te hasta ahora no te sirven, contate otras.

Mi abuelita no me leía cuentos. Pero mi mamá sí.Primero me torturó con Cenicienta, Blancanieves, la Belladurmiente, la Sirenita. Después creyó que iba a podermeterme en la cabeza las novelitas de Corín Tellado. Perono. ¡Pude escapar! Sin embargo, el inconciente colectivoestá lleno de historias de princesas que esperan el beso desu príncipe azul, hasta que aparece… Shrek.

Con los años me di cuenta que, como siga creyendo

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estas historias, voy a terminar casada con el ogro dueñode un pantano. Con monstruos, ya estuve. Tengo que cre-arme otras aventuras.

No, este libro no va a tratar sobre princesas adorme-cidas que esperan el beso que las despierte, ni sobre ranascuyo beso las convertirá en algo que no son, ni seránnunca: príncipes.

Hay tres cosas de las que puedo hablarte con cono-cimiento profundo de causa y sin temor a equivocarmeo caer en el ridículo: de contabilidad, de relaciones fra-casadas entre hombres y mujeres, del dolor del alma.

Si, ya sé. Que te hable de contabilidad no va aimportarte nada ¿Relaciones entre hombre y mujer?Nunca son fracasos. Lo mejor que pueden llegar a seres enseñanza o aprendizaje, aunque muchas veces ter-minen convirtiéndose en… dolor del alma ¿Dolor delalma? No se cómo podría hablarte del dolor del alma,si ¡el alma no duele! ¿Qué cuernos es lo que duele,entonces? Porque duele y duele mucho. Veremos, vere-mos, después lo sabremos.

Dejemos las relaciones para otro momento.Concentrémonos en el dolor porque es desde ahí

desde donde tenemos que construir la alegría de vivir.No vinimos a esta vida a sufrir. Ni a padecer dolor.Vinimos a experimentar.Y la experiencia no tiene valor. La experiencia no es

ni buena ni mala. Es. El valor se lo asignamos nosotros. Bienvenido a la novela de tu vida.No elijas una tragedia si podés elegir una comedia.Acordate: siempre podés elegir una comedia por-

que sos el autor de la trama.Tu vida puede ser una epopeya y vos podés ser el

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héroe o la heroína que enfrentándote a tus luchas dasfuerza a los demás a que se enfrenten con las suyaspropias.

¡¡¡No desperdicies la oportunidad!!!

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Vida, la mía, la tuya, la nuestra

Estoy en Noruega. Mi trasero sudamericano, bienargentino, está cómodamente apoyado sobre unos sillo-nes de cuero negro. Tenía la idea de otro libro en mente.Pero, los libros tienen vida propia. Ellos eligen cuándo ydónde venir, como eligen qué decir. Éste empezó a apare-cer de repente. Y se fue dibujando solito. En Noruega.Bueno, espero que, por lo menos, me hable en español,sino, ¡ESTAMOS SONADOS!

Intentaba articular el índice cuando, de pronto, sonóel timbre. Me levanté para atender. Era la chica de la lim-pieza. Polaca. Nos saludamos en inglés. Entró y empezócon la limpieza. Me fui a la terraza. Estaba decidida aempezar a escribir hoy. Y así lo hice. Hasta que escuchélos gritos desaforados de un bebé. Los gritos de niños notienen idioma ¿viste? Pero sí, tienen lenguaje. Hay gritosde disgusto, de hambre, de dolor, de fastidio. Este bebétenía hambre, mucho hambre.

¡Qué raro!, me dije. No hay bebés viviendo por la zona.Casi no hay bebés en toda la ciudad. Y si bien me resistíaa ser interrumpida, escuchar la llamada del estómago,me dio un poco de hambre a mí también y decidí entrara prepararme algo. Y ahí vi la escena.

La polaca estaba sentada en la cama matrimonial des-hecha del dueño de casa dándole la teta a su bebé, que nodejaba de reclamar un poco de atención. La limpieza dela casa había quedado a cargo de la sobrina de la polaca.Una colorada adolescente de ojos azules, hermosa. Entreellas balbuceaban sentencias en un idioma que, para mí,era tan difícil de entender como el noruego. Pedí permi-

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so para acercarme. No podía resistir la tentación, no que-ría perderme uno de los acontecimientos más maravillo-sos que tiene nuestra humanidad. Y me aceptaron en esaintimidad. El polaquito devenido en noruego, Timy, conlos ojos más azules que jamás haya visto, succionaba enmedio de gritos frenéticos, la teta de su mamá. La colora-dita barría el piso. Y yo, embobada por la visión, comen-taba tonterías con la madre.

El bebé había nacido hacía cuatro meses. ¿Qué hubie-ra sido de él si hubiera nacido en Polonia? ¿Qué será deél habiendo nacido en Noruega? ¿Habrá diferencias? Porahora, la madre no tenía otra alternativa que llevarlo atrabajar con ella, por razones obvias. El dueño de casa,estaba trabajando. Y, también por razones obvias, elseñor desconocía la existencia de la criatura.

Ok, entiendo. La verdad es que las razones no son tanobvias. No, no era el padre, no es que desconocía a lacriatura porque era el padre. La polaca le ocultaba elacontecimiento por miedo a que no la dejara llevar albebé al trabajo. Y no es que él si lo sabía no la iba a dejartrabajar. Es que ella tenía miedo de decirlo.

Así somos. Solemos completar los silencios de losotros con los pensamientos que nosotros imaginamosque los otros tendrían. Imaginate si además, lo hacemoscon diferentes mandatos culturales y distintas construc-ciones sociales ¡Un disparate! Y después esperamos com-prendernos…

Volví a la terraza intentando escuchar al libro que mehablaba. Pero ahora si tenía una confusión de idiomasterrible. Noruego, polaco, inglés, español… Y lo cierto esque, el libro no me habla más que en idioma humano, un

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idioma que podemos entender todos, el idioma de lascosas cotidianas que nos tocan el alma y nos ayudan apensar y replantearnos nuestra propia existencia.

En la terraza me quedé pensando en la paraguayaque trabajaba en mi casa en Buenos Aires y que habíadejado a sus tres hijos en Paraguay, al cuidado de sumadre, para ir a trabajar a la Argentina y poder crear unfuturo digno para ellos. Mucha gente la juzgaba…“¿cómo va a dejar a sus hijos para ir a ganar plata a otro país?”Lo cierto es que, hay que entender el significado del amorincondicional antes de poder comprender por qué haypersonas que hacen lo que hacen. Y siempre, siempre,siempre, hay que haber vivido en los zapatos del otropara ver la perspectiva desde la cual ve sus propios acon-tecimientos.

El mundo está lleno de historias de vida de gente queva de país en país, de lugar en lugar, de trabajo en trabajo,de casa en casa, de relación en relación, de emoción en emo-ción, de pensamiento en pensamiento, etc., etc., etc., procu-rando encontrar su destino. Hasta que es su destino el quelo encuentra. Eso, si creemos en el destino.

Ser polaco en Noruega y paraguayo en Argentina.Un polaco en Noruega es como un “bolita” o un “para-gua” en Argentina. O peor.

Siempre somos “local” en algún lado y “visitante” enotro. Patrones. Escenarios. La vida de la paraguaya enArgentina es muy parecida a la vida de la polaca enNoruega… salvando las diferencias entre ambos países yentre ambos seres humanos.

Hoy estoy en Noruega, como hace tres meses estuveen Francia, siguiendo al hombre del cual me enamoré.

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No es un hombre perfecto, como yo no soy una mujerperfecta. No es una relación perfecta. Ni es una relaciónconveniente, real, cotidiana, como diría mi psicólogo. Eslo que hay. Hoy, aquí y ahora. Puedo hacerlo mejor. Esverdad, pero para hacer lo mejor, primero tengo quepoder hacer lo posible. Y es lo que hoy estoy haciendo, loque puedo.

No, no es un intento de justificación. No uso el “hagolo que puedo” como herramienta de ego pasivo. Se quepuedo hacerlo mejor, pero se también que la vida es unproceso que vamos desarrollando a medida que vamosadquiriendo destreza para superar los obstáculos y laslimitaciones, las nuestras, las de adentro de nosotros mis-mos. Y así, vamos por la vida.

No creo en los dogmas ni en las convenciones. Nocreo en las limitaciones impuestas por lo exterior. Creo enel poder de la voluntad humana. Y creo en el amor, defi-nitivamente creo en el amor. Un amor que nos dice:donde está tu corazón, está tu casa.

Estar en Europa para quien viene de Sudamérica escomo estar en el principio del mundo viniendo del fin delmundo. En Europa apretando un botón o tomando unapastilla todo está resuelto, allá, de donde yo vengo, lo ter-minamos atando con alambre para que funcione y segui-mos para adelante. Quedamos atrapados en el corralitofinanciero. Nos devuelven dólares cuando depositamospesos, se quedan con los fondos que invertimos en lasA.F.J.P. Sin embargo, seguimos adelante, como si estuvié-ramos acostumbrados a lo impensable e impredecible.Viviendo en Argentina aprendimos varias lecciones. Porejemplo: el corralito nos enseñó a no atesorar para lavejez porque mucho antes de llegar a esa edad, los ban-

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cos pueden decidir quedarse con tu dinero. El Estado nopuede asegurarte una vejez digna, si sos argentino, porsupuesto. Como tampoco puede garantizarte que si ele-giste jubilación privada no vayas a caer nuevamente en lajubilación pública. Ok. Ni siquiera puede asegurarte jubi-lación. Pero, ¿quién puede asegurártelo? Es sólo una ilu-sión que elegimos creer, como elegimos creer el seguro deretiro contratado en una empresa americana en dólares.O ahorrar en dólares para que nuestros ahorros se des-materialicen y materialicen nuevamente en otra moneda.¡Estamos listos para cualquier cosa!

Pero también hacemos años de terapia para terminarconvirtiéndonos en eso de lo que queríamos escapar.

Hay muchas divisiones sociales en el mundo, ademásde las políticas. Y hay también divisiones culturales.Para muchos europeos, debajo de la Línea del Ecuador,todo es África. Y más allá de la mitad de Europa, todo escomunismo del Este. En ese sentido, muchas veces estan-do en Noruega me sentí como la polaca, no vengo delEste, vengo del Sur, pero a los efectos, es lo mismo.

Si, no hace falta que lo diga, ya sé. Pero, por lasdudas, dejame recordarte que: las divisiones no son rea-les. Son ficciones armadas por seres humanos que secreen superiores a otros seres humanos.

Pero, es que ¿yo creo que somos todos iguales?No, lo cierto es que no creo que seamos todos iguales. Creo que hay una sola cosa que nos diferencia. El libre albedrío para elegir qué manifestar con inde-

pendencia de la “realidad” en la cual nos hayamos criado.¿Qué quiere decir esto? Todos tenemos el mismo nivel delibre albedrío pero no todos lo usamos en todo su esplendor.

O elegimos la luz.

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O elegimos la oscuridad.Cada vez que no elegimos la luz, estamos eligiendo

la oscuridad.He pasado por experiencias de vida extremas…

extremas quiere decir: extremas… Pero, ¿dónde quedanlos extremos? ¡Donde vos lo pongas!

Mi mamá y mi papá nunca se llevaron bien. A pesarde eso, más de cincuenta años más tarde, siguen juntos.Historias de ellos. Sin embargo, esas aventuras y desven-turas me tocaron de cerca. Hasta los 21 años viví conellos. Cuando no tenían trabajo, cuando nos mudábamoscada seis meses porque no pagaban el alquiler, cuandovolaban los platos con los que se tiraban, cuando nohabía para comer, cuando ganaba el caballo de carreras,cuando mi papá tenía otras novias, cuando tenía uncargo político, cuando era sindicalista, cuando estabadesocupado, otra vez. Cuando decidieron separarse y mepreguntaron: ¿con quién te querés ir a vivir? Despuésdecidieron no separarse, pero ya me habían hecho pensaren eso a los once años ¿Trastornos de la alimentación?¿Obsesa? Y… a esa edad es el trastorno más leve que mepude agarrar. Pero, ¿sabés qué? Sólo guardo lindosrecuerdos de mi niñez.

A los 21 años mi papá me echó de su casa. Me fui avivir con una chica, luego con un chico, luego sola.

A los 26 años me enamoré total, loca y absolutamen-te de un argentino que vivía en Los Ángeles.

Casate y venite a vivir conmigo – me dijo.Dejé todo y me mudé para ahí. Al mes de estar en Los

Ángeles una de las frases más aterradoras que escuché entoda mi vida rezaba: “no puedo decirle a mi mamá que mecaso con una mujer que no es judía”. Para luego aclarar:

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“aunque te conviertas nunca vas a ser judía”.Dejé todo y me volví. Nunca voy a ser lo que no soy.

Pero siempre, siempre, siempre voy a luchar por ser loque sí soy: un ser humano creado a imagen y semejanza.

¿Dolor? No. Tiene que haber una palabra más poderosapara que pueda explicarte lo que sentí. Pero no la encuentro.

A los 39 años tuve a mi hija. Es una larga historia.Con final feliz. No es el momento para que te lo cuente.

A los 40 años conocí a mi alma gemela ¿Qué? ¿Quecómo me di cuenta que era mi alma gemela? Siempre te dascuenta cuando es tu alma gemela. Como te das cuenta si esesta vida la que van a compartir o no lo es. Ok. No lo es. No,no es esta la vida que vamos a compartir juntos él y yo.

Bueno, es un resumen. No voy a contarte la historia demi vida. No soy yo la protagonista de tu historia y prefierohablar de historias de todos. Pero sí voy a decirte que vivomi vida y me meto en la vida de los demás, también.

Fui voluntaria en un hospital asistiendo a familias conhijos con enfermedades terminales, internados para morir.He visto la muerte y la muerte me ha mirado con sus ojosmás siniestros.

Participé de apoyos escolares a adolescentes en lasvillas. He visto la miseria y la miseria me ha hablado.

Di charlas en comunidades de adictos. He visto elvacío y el vacío me ha llenado.

Fui asistente en talleres de Kabbalah dictados en cár-celes de hombres. Ladrones y asesinos. He experimenta-do el agujero negro y el agujero me ha tragado.

He visto el mundo y el mundo me ha mirado condiferentes ojos. Con miradas de distintas religiones, razasy nacionalidades. Pero cualquiera sea el lugar y cualquie-ra sea el tiempo, siempre encontré lo mismo: seres huma-

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nos intentando sobrevivir de todas las formas posibles.

“Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salirlo mejor posible.”

Italo Calvino.

¿Y? Y no importa para dónde haya mirado, ni siquieraimporta lo que haya visto. Siempre son los mismos patronesy el mismo escenario con distintas escenas y diferentes acto-res. Seguimos siendo seres humanos de la misma especie yesencia sobreviviendo a los mismos patrones en diferentesescenarios.

Sin embargo, podemos hacer algo mucho más gran-de que sólo sobrevivir. Es tiempo de transformar y empe-zar a crear la vida que nos merecemos como seres huma-nos que somos.

¿Viste? Cuando era chiquita quería ser actriz. Lologré. Estoy actuando mi propia vida en diferentes tea-tros que el universo me regala. Todos lo hacemos. Perotenemos que saber que obtenemos lo que obtenemos por-que somos lo que somos. Para cambiar lo que obtenemostenemos que elegir ser diferentes.

Muchas personas no están dispuestas a hacer el cam-bio. Sin embargo pretenden conseguir resultados diferen-tes sin hacer la verdadera transformación que se requie-re. Ser la mejor persona que puedo ser no se logra toman-do un medicamento mágico o poniéndose una pomaditapara cambio. Hay que estar dispuesto a hacer el procesoque nos conduce a lograr revelar nuestro máximo poten-cial. Y… ¿cómo te creés que se hace el proceso?

El diamante no es más que un carbón expuesto a

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mucha presión y calor por mucho, mucho, mucho tiempo.En medio de tanta abundancia de experiencias con-

tradictorias me di cuenta que la vida se va desenvolvien-do en patrones de acontecimientos, estereotipos, repeti-ciones. Tantas repeticiones de patrones como sean nece-sarias hasta haber aprendido la lección. ¿Qué lección? Lapropia. A cada cual su juego, en medio del mismo granjuego. Pero siempre en repetición de patrones con prue-bas posteriores. No alcanza haber aprendido la lección.Es necesario asegurar el aprendizaje. Por eso tenemosque estar atentos, concentrados, aún cuando hayamosaprendido la lección y pasado la prueba. Porque la vidanos va a volver a probar. Garantizado.

¿Te fuiste alguna vez de vacaciones en crucero?Dicen que es maravilloso. Piletas, gimnasios, fiestas,

entretenimientos. Todo pensado para que la pases fantás-tico. Eso sí. No te quieras bajar. No se puede. Estás enel medio del océano. Preso. No por ladrón y por asesino.No por adicto. No por moribundo. No por pobre. Porelección. Elegís una prisión de lujo para pasarla de mara-villa. Y a eso le llamamos: vacaciones. Eso sí, vacacionescaras, muy caras. ¡Guau! Seres humanos.

Por último, dejame decirte que hay miles de patronesque pueden ser vistos como problemas. Y otros que no loparecen. Pero, como habrás notado, todo está en el puntode vista del observador. Y en sus elecciones.

Este no es un libro que trata sobre problemas o sobreexcusas y justificaciones para sobrevivir a los problemas.Es un libro que habla de soluciones, de LA SOLUCIÓN atodos los problemas. No, no busques afuera, nunca lasolución está afuera de vos mismo.

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Vos, ser humano maravilloso, sos la solución a todostus problemas. O sos el causante. Como elijas. Es simple:hacer lo mejor que hay en vos para hacer en todos y cadauno de los momentos de tu vida. Esa es la solución. Todolo demás es el problema.

En la vida elijo ser siempre la protagonista de mi pro-pia historia. Y elijo también ser la creadora. Elijo ser luz,en medio de la luz, pero también en medio de la oscuri-dad. Porque ser luz es la única opción que me da la posi-bilidad de hacer lo mejor, o de hacerlo mejor, cuando nolo hice bien antes. Para eso vine. Para hacer lo mejor quehay en mí para hacer, aunque me cueste dolor y sufri-miento lograrlo.

Empecé a escribir el libro estando en Noruega. Aunquela idea nació en Francia y parece que me la puso una cigüe-ña en la valija rumbo a la Argentina.

Terminar de escribir el libro fue y es atravesar lamuerte de Romina Yan y la de Nestor Kirchner. De algu-na manera fue experimentar la muerte de una hija, la deun marido y la de un padre. Pero fue también vivenciarmis propios duelos y mis propias muertes.

Hace no mucho tiempo llegué a comprender lo quequiso decir Frank Sinatra cuando cantaba: “and I´ve gotyou under my skin”. Lo entendí con el alma, cuando cono-cí a ese hombre noruego a mis 44 años. Finalizar esa rela-ción es como terminar este libro.

¿Cómo hace una para sacarse lo que tiene debajo de la piel?Desgarrándose. Y eligiendo ser lo mejor que hay en

una para ser aunque cueste, aunque duela hasta el alma,aunque se sienta como un desgarro. Tenemos que hacerlo que tenemos que hacer, cuanto antes mejor. Si, lo sé. Esmás fácil disfrutar, viajar por el mundo, y engañar o esta-

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far al otro diciéndole que me voy a ir a vivir a Noruegaalguna vez para formar una hermosa familia con sushijos y mi hija.

No voy a hacer eso. No porque no sea maravilloso.Noruega es el país con mejor calidad de vida del mundo.Y ya te dije que amo a ese hombre. Pero no puedo criar ami hija lejos de su padre. No. No puedo llevar una vidafeliz si eso significa hacer la vida de mi hija miserable.

Sí. Estoy diciendo exactamente eso. A los 26 años alguien a quien amaba con el alma y

que me amaba con el alma decidió abandonarme por loque él entendió que era lo mejor para su madre.

A los 46 años yo decido abandonar un amor del almapor lo que entiendo es lo mejor para mi hija. Si no puedodarle a él lo que necesita, no puedo quitárselo tampoco.Él necesita una familia. Yo también.

Cómo podemos atrevernos a juzgar lo que otroshacen con nosotros sin siquiera pensar lo que somos nos-otros mismos capaces de hacer con los otros…

Vida. Sí, es cierto. A veces todo parece tonto y sin sig-nificado. Pero no lo es.

Por eso yo, elijo ser luz, aunque duela y sea incómodo.Porque vine para hacer lo mejor que hay en mí para

hacer, no lo que me es más fácil. Y, ¿sabés qué es lo fantástico de la experiencia?Vos también viniste para eso.Bienvenido a la vida.

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Una luz en la oscuridad

Creo firmemente que hemos sido creados con elpoder de manifestar el mundo que nos rodea, a imagen ysemejanza. Y creo, también, que tenemos el libre albedríode elegir a cada instante qué manifestar.

Podemos elegir la luz, pero también podemos elegirla oscuridad. De hecho la elegimos cada vez que nues-tras manifestaciones son menos que lo mejor que hay ennosotros para crear.

Elegimos la oscuridad cada vez que damos menosque lo mejor de nosotros mismos. Cada vez que preferi-mos la comodidad al esfuerzo. Cuando optamos por lofácil en lugar de lo mejor. Cuando dejamos que lo hagaotro, cuando no llegamos hasta el final, cuando prende-mos el piloto automático y apagamos el despertador.Cuando queremos la pastilla o la pomada para curar laherida.

Pero no elegimos la luz cuando no elegimos la oscu-ridad. Elegir la luz no es algo que uno puede elegir porla negativa. Es una elección positiva basada en nuestravoluntad de ser lo que vinimos a ser.

Y la verdad… eso es lo mínimo que podemos hacer…Pero… ¿por qué elegimos la oscuridad pudiendo ele-

gir la Luz? Porque somos ignorantes de nuestro poder. Porque

somos débiles. Porque nos sentimos vulnerables. Porquenos creamos excusas y justificaciones. Nos conformamoscon nuestros pobres logros. Y ¿sabés por qué? Porquetenemos miedo. Tenemos mucho miedo. Ya te lo dije ¿no?

Sin embargo, no me alcanza, ni me satisface.

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No me alcanzan ni me satisfacen ninguna de las razo-nes que, por acción, inacción o reacción, contribuyen aque elija la oscuridad.

Yo, elijo la Luz.Porque el único libre albedrío que tengo como ser

humano es el de poder elegir cómo enfrentarme con loque me pasa. Es cierto, estoy creando lo que me pasa, loestoy creando cada vez que reacciono a lo que me pasa.Porque seamos claros. Los hechos del presente son pro-ductos de mis reacciones del pasado. Los hechos delfuturo serán fruto de mis reacciones del presente.

Por eso hay un solo libre albedrío: elegir ser luz. Y hay un solo momento: aquí y ahora. Muchas veces las situaciones vienen planteadas por

algo ajeno a nuestro estado de conciencia actual y senti-mos que la vida es algo que “nos pasa”. Nos pasa comosi fuéramos simples muñecos de un titiritero sádico quese divierte con nuestros dolores. No. ¡No! Venimos conacuerdos previos de vida, nunca condicionamientos. Nocreo en el destino. Y muchas veces sentimos que nosencontramos con los acontecimientos como si los mis-mos estuvieran destinados a nosotros o fuera de nuestropoder. O ambas cosas.

Lo único sobre lo que tenemos poder es sobre laforma en la que elegimos enfrentarnos con la situación.Lo demás no está al alcance de nuestra mente todavía,somos seres limitados por nuestra ignorancia.

Yo, elijo la luz.¿Qué? Que ¿qué estoy diciendo? ¿Cómo podés elegir sobrevivir a la muerte de un hijo?

¿Cómo se hace para elegir la luz ahí? ¿Me vas a decir que esfácil elegir la luz después de un abuso sexual infantil?

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No, si hay algo que no vas a leer a lo largo de estelibro, es la palabra fácil. Como no vas a leer la palabracontrol, ni la palabra olvido, o resentimiento. No te voy ahablar de justicia tampoco. No podemos entender la jus-ticia divina. Sólo podemos aceptarla. ¡Es lo máximo quepodemos hacer! No estamos en ese nivel de compren-sión, por eso no podemos juzgar.

Cuando juzgamos lo hacemos desde nuestra perspecti-va. Y desde ese lugar sólo podemos juzgar mirando con losanteojos que nosotros usamos que son sumamente diferentesde los que usa aquel al que juzgamos. Porque nuestra expe-riencia de vida y nuestra visión es distinta.

Vas a leer palabras como: certeza, aceptación, enten-dimiento, conciencia, agradecimiento, perdón, amor.

Y te prometo que sí vas a leer también acerca deenfrentarte con tu oscuridad y descubrir que, aún en laspeores condiciones, vos también podés elegir la luz. Es tuderecho divino de nacimiento. Te lo merecés.

Podés haber estado en la ignorancia hasta estemomento. Podés haber elegido ser víctima. Pero hoy, sieste libro está en tus manos, es porque podés elegir serprotagonista de tu destino. Hoy te llegan las respuestas alas preguntas de tu corazón. Las respuestas que puedasdarte a vos mismo. Hoy podés elegir manifestar otra rea-lidad en tu vida.

Vos, ¿qué elegís?Podés seguir eligiendo a los monstruos. Pero esa elec-

ción sólo va a traerte de nuevo hasta acá. Donde sos loque sos, pero no sos lo mejor que podés ser. Podés sermucho mejor que esta versión que lograste apenas sobre-viviendo o escapando de los fantasmas.

Y ya que estamos en el baile, bailemos.

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Bailemos con los monstruos y los demonios. Muerte. Muerte en todas sus formas. Muerte de hijos,

de padres, de parejas, de amigos, de familiares cercanosy lejanos también. Muertes masivas. Muertes pequeñas.Pérdida de la erección. Menopausia. Pérdida del trabajo.Locura. Muerte de la esperanza.

Abandono. Desamparo. Carencia. Vejez. Miseria.Pérdida. Divorcio. Fracaso. Falta de amor. Bancarrota.Enfermedad.

Exclusión. Abuso. Abuso y maltrato físico y mental.¿Qué más? ¿Qué es lo peor que te pasó en la vida?

¿Qué es lo peor que te puede pasar? Sí, sí, sí. ¿Que tetoque un cuatro de copa en una mano de truco no es lopeor que te puede pasar? No. Es peor que te toquen doscuatros. O que te toquen tres cuatros. Pero, ¡¡¡viste quehay gente que pierde la partida aún teniendo el ancho deespadas en todas las jugadas…!!! Y hay gente que ganaaún con el cuatro de copas. Lo importante no está en lascartas que te dieron.

Lo que hace la diferencia entre las personas es

cómo juegan las cartas que recibieron.

Que se caiga el avión en el que viajabas… o que se tecaiga el gimnasio en la cabeza como pasó hace unosmeses en Villa Urquiza, Buenos Aires. ¿Sabías que uno delos chicos que falleció había sobrevivido a un accidenteautomovilístico con sus compañeros de colegio hacía dosaños? ¿Sabías que otro chico que, sistemática y diaria-mente iba a ese gimnasio, ese día se quedó profundamen-te dormido y no fue? Si te ponés a investigar la muerte,vas a encontrar algunas respuestas a la vida. Me acuerdo

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del avión de Air France que se cayó cuando abandonabaBrasil en junio del 2009. Y me acuerdo porque casi estuveen ese avión. Había dos amigos que no pudieron abordarel avión porque uno de ellos tenía el pasaporte vencido yel otro dijo: “si mi amigo no va, yo no voy”, y salvó su vida.La amistad salva vidas. Me acuerdo también de un señoral que no dejaban subir por un problema con su reservay armó un escándalo terrible intentando subir. No lodejaron subir. Le salvaron la vida. También hubo unaseñora que no llegó a tomar ese avión, tomó otro. Sinembargo, murió a los pocos días en un accidente automo-vilístico en España.

La respuesta a la vida que te trae la muerte es queésta no está bajo tu dominio. Así que relajate y disfrutá.Si bien tenés los días contados sabés cuando empieza lacuenta pero nunca sabés cuando termina. Nadie lo sabe.Ni siquiera un gurú de la nueva era que dice leer losRegistros Akáshicos.

Hoy, viviendo en Buenos Aires, basta prender la tele-visión a la hora del noticiero (y no te digo Crónica TV, tedigo cualquier otro noticiero) y darte cuenta que lo peorque te puede pasar es… es… la vida.

Dicen que no hay que hablar de cosas feas para noatraerlas. Dicen también que pegando papelitos con fra-ses positivas en el espejo del baño te cambia la vida.

Dicen cada boludez… (perdón por la palabra, pero es lamás gráfica para lo que quiero significar). La vida no cambiaporque mires para otro lado, o porque escondas la cabezadentro de la tierra como el avestruz, o porque niegues la rea-lidad de alrededor, o porque reprimas tus pensamientos. Lavida cambia si cambiás vos, si cambia tu perspectiva, si setransforma tu mirada.

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La realidad no está en lo que ves allá afuera. La rea-lidad de tu vida está en lo que experimentás con tumente y tu corazón. La realidad está en lo que creasteadentro tuyo, porque desde ahí es desde donde mirás. Yahí es adonde apunto.

Si hablamos de lo peor que te puede pasar, lo peor esno darte cuenta que todo eso que te pasa sólo son fantas-mas a los cuales les estás dando tu poder y tu energía.Eso que te pasa es el escenario donde tenés que armar tuaprendizaje. Sí. Lo sé. La experiencia es real. Creéme, losé. Lo experimenté también en muchas de sus formas. Seexactamente lo que se siente. Se cuánto duele. Hoy másque nunca se cuánto duele porque hoy me duele. Meduele el hoy y me duele el ayer. Me duelen todas lasotras situaciones parecidas que he vivido. Me duelen enel alma ¿Y?

No quiero decir que lo que te pasó no es importante.Quiero decir que es importante y que por eso te pasó. Cadauna de estas situaciones intenta movernos del lugar en el queestamos y busca empujarnos al abismo. Hay veces en la vidaen que sólo estamos dispuestos a cambiar cuando nosenfrentamos a la pérdida de significados. Cuando nos mue-ven la estantería y todo se desmorona.

Es importante lo que te pasó y es doloroso, muy doloro-so, al principio. Después te acostumbrás, a cualquier cosa.

La vida es como una escalera. Tenemos que ir subien-do escalón tras escalón. No podemos empacarnos y que-darnos estancados en un escalón. No dejamos de apren-der a caminar porque un día nos caímos al piso. Ahí escuando viene la vida y nos empuja. La paradoja es queparece que nos empuja al abismo y que vamos a caer enun agujero negro. Cuando en realidad nos está tirando

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para arriba. Para que despleguemos las alas y subamosde escalón. Y aprendamos a caminar de una buena vez.Todo depende del punto de vista del cual se mire. ¿Desdedónde estás mirando?

Dice Carl Sagan: “Nosotros somos solamente un modoen el cual el Cosmos se conoce a sí mismo. Somos productode las estrellas, seres que cosechamos la luz estelar.Nuestras vidas, nuestro pasado y nuestro futuro están vin-culados al Sol a la Luna y a las estrellas.“

Si hablamos de proporciones, y visto desde estelugar, cada uno de nosotros, solo es uno entre 7.000millones de habitantes de uno de los 9 planetas hastaahora descubiertos en el sistema solar cuya estrella, elsol, es apenas una entre los 400.000 millones de estre-llas que, tal vez y sólo tal vez, formen parte de sistemassolares presentes en una de las 100.000 millones degalaxias (la Vía Láctea) de la pequeña porción del uni-verso conocido en la cual vivimos. Sin puntos. Comoun pequeño grano de arena.

Sin embargo, y a pesar de nuestra escasa relevanciaen términos universales, también dice Carl Sagan: “somosuna sola especie. Los humanos hemos visto los átomos que cons-tituyen toda materia y las fuerzas que forjaron éste y otrosmundos. Hemos descubierto que las moléculas de la vida se for-man bajo condiciones que son comunes en todo el Cosmos.Hemos trazado las máquinas moleculares que son esencia de loviviente. Hemos descubierto un microcosmos en una gota deagua. Hemos atisbado en el torrente sanguíneo y dentro denuestro tormentoso planeta para ver la Tierra como un soloorganismo. Hemos encontrado volcanes en otros mundos yexplosiones en el sol. Hemos estudiado planetas desde las pro-

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fundidades del espacio. Hemos trazado sus orígenes y destinos.También hemos escuchado pulsares. Nosotros los humanoshemos puesto los pies en otro mundo, en un lugar llamado Marde la Tranquilidad. Un logro asombroso para criaturas comonosotros cuyas primeras huellas de hace 3,5 millones de añosestán conservadas en la ceniza volcánica de Africa Oriental.Hemos caminado muy lejos...”

Arriba del péndulo las oscilaciones casi no se perci-ben, pero estando abajo te mareas de lo lindo… ¿no?Estar en la tierra es estar abajo. Es vivir la dualidad. Launidad no nos está permitida, todavía. Apenas podemosvislumbrar atisbos de lo que nos quiere mostrar. Y notodos. Y no todos nosotros, y no todos los atisbos.

Sin embargo, va a llegar un momento en el cual hayaspodido terminar de procesar la experiencia. Ese va a serel punto en el que te des cuenta que necesitaste de esaexperiencia para convertirte en el ser humano que sos.¿Cuánto tiempo va a llevarte? ¡No importa! Va a llevarteel tiempo que tenga que llevarte. A cada cual según suesfuerzo. Hasta que un día, cuando el dolor se haya idocomprenderás que:

No hay nada que se pueda hacer para que esa experiencia no exista, ni nunca haya existido.Está ahí.No hay nada que se pueda hacer para que no duela.

Duele. Duele en el alma.No hay nada que se pueda hacer para entender por

qué pasó, por qué ahora, por qué a mí.No hay nada que se pueda hacer para cambiar esa

realidad. Esa realidad está ahí y estará ahí por siempre.

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Pero vas a tener que darte cuenta que:

Es esa realidad la que te convierte en quien sos.

Es gracias a ese dolor que te convertiste en quien teconvertiste. ¿Podés agradecer ese dolor?

Fuiste creado con libre albedrío. Hay algo que tenésque poder hacer con tanto dolor encima. Aunque sea unasola y simple cosa. Algo que te saque del lugar de vícti-ma, del “pobre de mí, mirá lo que me pasó”. Algo que teayude a recuperar tu poder…

Tengo una amiga de la misma edad que yo. Es comomi hermana. Cuando teníamos 29 años sufrió un acciden-te de tránsito que no la mató, de milagro. Conmocióncerebral, pelvis destruida, huesos rotos, dos años sincaminar. Recorrió cuanto hospital público y privado se teocurra. Escuchó estupideces tales como: “no vas a volvera caminar”, dichas por médicos, “no vas a poder tener hijos”,no esto, no aquello. Varias cirugías, infección intra hospi-talaria, quimioterapia. Me acuerdo un día en que mirába-mos por la ventana de la habitación donde estaba inter-nada y llovía. Me dijo: “la gente a la que nunca le pasó nadaen la vida mira por la ventana y se queja porque está llovien-do”. Hoy tiene cuatro maravillosos hijos con el médicoque la operó y la hizo caminar.

Diez años más tarde, revolviendo entre sus papelesencontró un dibujo que había hecho cuando tenía 18 años.Era el dibujo de un cuerpo humano en el cual estaban som-breadas todas las partes del cuerpo que ella se rompió en elaccidente ¿Casualidad? No, acuerdos prenatales.

Siempre hay algo diferente que podemos hacer.Puedo elegir morir con mis muertos, quedarme en el

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dolor, ser víctima, resentirme, quejarme y lamentarme eter-namente, perderme en el olvido, ocultarme de la vida,sufrir, quemarme en mi propia hoguera, llorar indefinida-mente, culparme, autoflagelarme, pudrirme en el infierno.Drogarme. Suicidarme. Si, también puedo suicidarme.

¿Yo? Yo, elijo ser luz.¿Fácil? ¿Dije fácil? No, no dije fácil. Dije elegir ser luz.

Dice Elizabeth Kübler-Ross en su libro Sobre el duelo yel dolor que, ante este tipo de acontecimientos hay reac-ciones esperadas que se cumplen por etapas.

Negación: Rechazo de la verdad.Ira: Reconocimiento de la verdad.Negociación: Compromiso con la verdad.Depresión: Abatimiento ante la verdad.Aceptación: Reconciliación con la verdad.

Es verdad. Al infierno sólo se puede entrar solo y ensoledad. Sólo pueden acompañarte hasta la puerta yesperarte a la salida. Pero el camino del infierno tenésque recorrerlo solo. Con terapia, sin terapia, con luz, conoscuridad, con fuego, con lluvia o con truenos. Pero solo.Siempre solo.

El camino del infierno se transita en soledad. Y lopeor es que nadie puede transmitirte la vivencia porquees una experiencia única e intransferible, totalmente per-sonal e individual. El universo te provee de tu experien-cia armada a tu propia medida y con las emociones quepodés soportar. Sí. A nadie se le da más de lo que puedetolerar.

Es una experiencia maravillosa. Siempre hay luz al

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final del túnel. Porque una vez que cruzaste el umbral,saliste fortalecido y con la capacidad de poder acompa-ñar a otros hasta la puerta. Con la paciencia como parapoder esperarlos del otro lado.

Dejame decirte que: es lo único que te llevás cuandote vas. No te llevás las casas, ni los autos, ni los muebles,ni los trabajos, ni la ropa, ni la tecnología, ni los títulos, niel dinero, ni nada de eso. Te llevás las experiencias.Cuanta más experiencia de vida, más riqueza. Y cuanta másgente ayudaste a cruzar el Infierno, más fuerza recibiste.

Si bien todos vinimos de Adán, no todos somos igua-les. Y no es que nuestras diferencias estén dadas en basea riqueza económica o a pobreza financiera, en funciónde raza, credo o color. No somos distintos por el idiomaque hablamos o por el país en el que nacimos o por lareligión que profesamos, si es que profesamos alguna.No somos mejores si somos de River ni somos peores sisomos de Boca ¿O sí? Bueno, con el fútbol nunca se sabe.Ni lo somos porque vivimos en Zona Norte o en ZonaSur. Lo único que nos diferencia como seres humanos esla forma en la cual nos enfrentamos con nuestros propiosinfiernos, con nuestras miserias individuales y únicas.

Y ese es el momento de la verdad en la vida de un serhumano. Cuando llega a las puertas de su infierno. Tardeo temprano todos estamos en la puerta de algún infierno.

Podemos elegir negarlo o huir. Podemos intentarnegociar con el diablo o podemos elegir enojarnos, eno-jarnos mucho. Podemos quejarnos, lamentarnos y llorar.O deprimirnos o culpar a otros, a la vida, al destino, aDios y a los Santos Evangelios también. Pero lo mejor quepodemos hacer es cruzar las puertas, enfrentarnos con el

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fuego que quema y salir por la otra puerta fortalecidos dela experiencia y habiendo recuperado nuestro poder.

Pero podemos hacer algo más grande todavía.Podemos agradecer. Sí. Podemos dar gracias por la expe-riencia. Porque sin esa experiencia no seríamos lo quesomos. Agradecer es más profundo que aceptar.

Dice el Diccionario de la Real Academia Española dela palabra aceptar:

(Del lat. acceptāre, recibir).1. tr. Recibir voluntariamente o sin oposición lo que

se da, ofrece o encarga.2. tr. Aprobar, dar por bueno, acceder a algo.3. tr. Recibir o dar entrada. No se aceptó la enmienda.4. tr. Asumir resignadamente un sacrificio, molestia o

privación.No hay transformación cuando se acepta resignada-

mente. No hay luz en ese nivel de aceptación.Dice el Diccionario de la Real Academia Española de

la palabra agradecer:(De gradecer).1. tr. Sentir gratitud.2. tr. Mostrar gratitud o dar gracias.3. tr. Dicho de una cosa: Corresponder al trabajo

empleado en conservarla o mejorarla.Y dice de la palabra gratitud:(Del lat. gratitūdo).1. f. Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o

favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a correspon-der a él de alguna manera.

Definitivamente hay transformación en el agradeci-miento.

Vinimos a esta vida a hacer algo grande. Todos tene-

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mos que hacer lo que tenemos que hacer, cuanto antes,mejor. Sí. Repito y repito a fin de recordarlo.

Y si no lo hacemos esta vez… habrá otra oportunidady otra y otra. Hasta que finalmente logremos encontrar lafuerza para cruzar la puerta y vivir lo que elegimos vivir.Porque ¿sabés qué? Ya te dije, este es el mundo de la dua-lidad. Descubrimos nuestro poder enfrentándonos anuestra debilidad. Descubrimos nuestra luz enfrentándo-nos a nuestra oscuridad.

Y… a mayor oscuridad, mayor luz.Si, te entiendo. Creés que todavía no estás listo. No te

preocupes. Hay una ley espiritual que dice que sólo te lle-gan las pruebas que podés enfrentar en cada momento detu vida. Si estás ante ese infierno es porque estás listo paraatravesarlo, aunque te de miedo. Es normal y esperable quete de miedo. Así que, cerrá los ojos, agarrá el picaporte yabrí la puerta del infierno con minúscula porque si no lohaces te va a venir el Infierno con mayúscula Abrí los ojos.Enfrentate con los fantasmas y los monstruos. Luchá lasluchas que tengas que luchar. Y salí por la otra puerta.

Hay mucha gente esperándote del otro lado. Haygente que necesita la luz que fuiste a buscar. El tiempoque perdés por no querer enfrentarte con tu temor es eltiempo que dejás detenida a la gente que te está esperan-do del otro lado.

El gran problema que tenemos en la vida no son losdesafíos con los que nos enfrentamos. Es la falta de con-fianza en nosotros mismos y de certeza en nuestra capa-cidad de poder afrontar la situación.

Todos estamos interrelacionados en una telaraña infinitaque no nos alcanza la mente para abarcar. Todos estamosconectados unos con otros en una red de conexiones invisi-

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bles. Nuestras acciones tienen eco en la eternidad, decíaGladiador. Y cada vez que apagamos nuestra luz, esta-mos apagando la luz de alguien más que estaba conecta-do a nosotros por esa red invisible.

Estás donde tenés que estar a cada momento de tuvida. No hay error.

Y si tuviste un golpe, es porque necesitaste este golpepara moverte.

Cada vez que elegís quedarte en la cama mirando latelevisión porque no tenés ganas de hacer lo que tenésque hacer, o porque elegiste divertirte, o porque decidis-te tomarte un descanso, o porque querés seguir lamen-tándote de tu mala suerte, le estás quitando la luz aalguien más, a alguien que no conocés, o sí, a alguien queestaba esperando tu luz para poder encender la suya.

Te cuento una pequeña historia que me llegó un díapor mail:

Un cuervo estaba sentado en un árbol, sin hacernada en todo el día. Un conejito lo vio y le preguntó,

-¿Puedo sentarme contigo sin hacer nada todo el día?- El cuervo respondió: -Claro, ¿Por qué no?-Así que el conejito se sentó en el suelo, bajo el

árbol, y descansó. De repente, apareció un zorro quesaltó sobre el conejo… y se lo comió.

Moraleja: Para pasarte el día sentado, sin hacer absolutamen-

te nada, debés estar sentado muy, muy, muy arriba.

Lo más maravilloso de esta aventura que llamamos vivires que nunca sabemos qué luz estamos ayudando a encendercuando encendemos nuestra luz. Como no sabemos qué luzestamos contribuyendo a apagar cuando apagamos la

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nuestra. Por eso no podemos quedarnos inmóviles.Como la luz del faro. El faro está ahí para iluminar a

los viajeros y para mostrarles el camino. No conoce a losviajeros, ni siquiera sabe si hay alguien ahí. La luz delfaro no está para especular con que si hay o no hay viaje-ros. Simplemente se enciende sistemáticamente, todos losdías, cuando la luz del sol se va apagando. Para hacer loque es su misión hacer. Aunque haya lluvia o sin lluvia,en momentos de tempestad o de calma, sábados, domin-gos y feriados también. Para eso fue construido el faro.

Y esto nos trae al tema central. ¿Para qué fuimos creados nosotros?Fuimos creados como instrumentos que suministran

al Creador la posibilidad de experimentar el mundomaterial de diversas maneras. Sí, siete mil millones deformas diferentes de vivenciar la materialidad. Por eso,todos fuimos creados con una luz especial. Cada uno conuna luz individual que sólo él o ella mismo/a puede ilu-minar. Los 7.000 millones de habitantes. Todos. Cada unocon su particular y única forma de expresar su luz.

Esta es la verdad.Lo cierto es que nadie puede decirnos cuál es esa luz

especial que trajimos para iluminar al mundo. Nadie. ¿Y entonces? ¿Qué hacemos?Entonces jugamos al juego que se llama vida y hace-

mos lo mejor que podemos a cada paso que damos.Sin embargo, podemos intentar buscar indicios,

como buscando desarrollar la maestría en el hacer quecreamos con el SER.

¿Por ejemplo? ¿Qué indicios?Tenés los ejemplos en el capítulo Encontrando mi luz.Este libro está destinado a ayudarte a elegir ser luz.

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Pero para poder elegir ser luz, tenés que saber qué tipode luz viniste a traer.

Qué disfrutes el juego. Y no te desilusiones. O sí. De-silusionate. La vida no es una ilusión, es una espléndidarealidad.

Aunque, como ya lo decía Freud: todos somos neuróticos.Hasta que dijo Alexander Lowen: neurosis no es usual-

mente definida como el miedo a la vida, pero eso es lo que es.Como lo habrás notado. Todos tenemos miedo a la

vida. Viene en el programa “humanidad”. Sin embargo, yalo vimos más arriba. La única diferencia que hay entre losseres humanos es cómo se enfrentan con sus miedos.

Hay dos versiones de vos mismo.Una es la que hoy sos. Leve. La otra es la mejor versión de vos mismo.¿Qué separa una versión de la otra?El miedo. El miedo al cambio. El miedo a lograr

aquello por lo que estas acá. El miedo a salir de la zonade confort que te trajo hasta acá.

Pero, ya estás grande para tener miedo. Y estás listopara abandonar la comodidad y enfrentarte con los fan-tasmas y los monstruos que te impiden hacerlo mejor,hacer lo mejor. Estás listo para ser lo que viniste a hacer.Vos también estás listo para elegir la luz.

Como lo estuvieron algunos antes que vos.

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Personas que cambiaron el mundo

Hay millones de vidas insignificantes, al parecer, queeligieron ser luz antes que nosotros y por eso hoy elmundo es un poco más luminoso de lo que era antes deque ellos estuvieran acá. Hay otras vidas que son másfamosas o más conocidas, o más inspiradoras. Voy a ele-gir unas pocas para mostrar como ejemplo.

La pregunta que me hago es…¿Qué sería de este mundo si la madre Teresa hubiera

elegido quedarse bajo el ala protectora de la madre supe-riora del convento en el que trabajaba?

¿Qué sería de Sudáfrica si Nelson Mandela hubierasido un resentido y hubiera reclamado venganza por losaños que fue encerrado en la cárcel?

¿Qué sería si Hitler hubiera usado ese poder paracrear, en lugar de usarlo para destruir?

¿Y si Alexander Fleming se hubiera dedicado a la tec-nología…? Tal vez seguiríamos muriendo por una simpley sencilla bacteria.

¿Y si Colón hubiera tenido miedo de salir deEspaña…?

Como decía mi abuela… ni te molestes en pensar quehubiera pasado si no hubieras hecho lo que hiciste.Apenas podés saber que pasó después que hiciste lo quehiciste. Y esto debería ser suficiente para que la próximavez elijas hacerlo diferente, elijas hacerlo mejor.

Podría contarte miles de casos de personas famosasque decidieron hacer lo que vinieron a hacer para el biende todos los demás (diversión y placer incluidos), a pesar

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de las circunstancias que los rodeaban. Por ejemplo:

Dicen que Albert Einstein no habló hasta los 4 añosde edad y aprendió a leer a los 7. Su maestra lo calificócomo “mentalmente lerdo”. Fue expulsado de la escuela.

Al rechazar a un grupo de rock inglés llamado TheBeatles, un ejecutivo de Decca Recording Company dijo:“No nos gusta ese grupo”. El primer recital que dieron enLiverpool estuvo prácticamente… vacío.

A los 46 años, después de perder progresivamente laaudición, el compositor alemán Ludwig van Beethovenquedó completamente sordo. Y así compuso buena partede su obra. Incluidas 3 sinfonías, en los 6 últimos años.

Cuenta una historia de esas que llegan por mail que …Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta

pregunta: -¿Dios creó todo lo que existe? - Sí, lo hizo - contestó un valiente estudiante.-¿Dios creó todo?- preguntó nuevamente el profesor - Sí señor -, respondió el joven El profesor dijo entonces: -Si Dios creó todo, entonces Dios hizo al mal, pues el

mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son unreflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo -

El estudiante se quedó callado ante tal respuesta yel profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vezmás que la fe era un mito. Entonces otro estudiantelevantó la mano y dijo:

- ¿Puedo hacer una pregunta, profesor?- Por supuesto-, respondió el profesor.El joven se puso de pie y preguntó: - ¿Profesor, existe el frío?

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- ¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acasousted no ha tenido frío?

- De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de laFísica, lo que consideramos frío, en realidad es la ausencia decalor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuandotiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dichocuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es laausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuel-ven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe.Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimossi no tenemos calor – dijo el estudiante.

- Y… ¿existe la oscuridad? - continuó después elestudiante.

- Por supuesto – dijo el profesor con seguridad. - Se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La

oscuridad es en realidad ausencia de luz – replicó el estu-diante nuevamente.

- La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso exis-te el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en losvarios colores en que está compuesta, con sus diferentes lon-gitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luzrasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina elhaz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espaciodeterminado? Con base en la cantidad de luz presente en eseespacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre hadesarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz pre-sente – agregó.

Finalmente, el joven preguntó al profesor: - Señor, ¿existe el mal?El profesor respondió: - Por supuesto que existe, como

lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y vio-lencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.

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A lo que el estudiante dijo: - El mal no existe, señor,o al menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente laausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un tér-mino que el hombre ha creado para describir esa ausencia deDios. Dios no creó al mal. No es como la fe o el amor, queexisten como existen el calor y la luz. El mal es el resultadode que la humanidad no tenga a Dios presente en sus cora-zones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscu-ridad cuando no hay luz.

Entonces el profesor, después de asentir con lacabeza, se quedó callado. Dicen que el joven alumno sellamaba Albert Einstein.

Pero, con esto no quiero decirte que sólo estas personascambiaron el mundo. Hay muchas personas no famosasque cambiaron el mundo también. Te invito a que investi-gues. Vas a descubrir historias de vida inspiradoras

Dice Wikipedia de Rosa Parks, una mujer negra enun tiempo de blancos.

El 1 de diciembre de 1955, en Montgomery, Parksse negó a obedecer al chofer de un autobús público, elcual quería obligarla a ceder su asiento a una personade raza blanca. Fue encarcelada por su conducta, acu-sada de haber perturbado el orden.

En respuesta al encarcelamiento de Rosa, MartinLuther King, un pastor bautista relativamente desconocidoen ese tiempo, condujo la protesta a los autobuses públicosde Montgomery, en los que colaboró también la activista yamiga de la infancia de Rosa Parks Johnnie Carr, lo quehizo necesario que la autoridad del transporte público ter-minara la práctica de segregación racial en los autobuses.Este suceso inició más protestas contra la gente que tam-

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bién lo hacia así como la segregación.Mientras tanto, en 1956, el caso de Parks llegó

finalmente a la Corte Suprema de los Estados Unidos(la cúspide del poder judicial estadounidense) quedeclaró que la segregación en el transporte estaba encontra de la constitución estadounidense. Parks se con-virtió en un icono del movimiento de derechos civiles.

Una mujer negra común y corriente.

Tengo una amiga de la que quiero hablarte. Tengovarias amigas y todas son especiales para mí. Pero esta esuna amiga particular porque vemos la vida desde lugareseconómica y políticamente opuestos y no hay forma deque podamos reconciliar nuestras posiciones. Sin embar-go, aún incluso cuando no tenemos el mínimo acuerdobásico ideológico, somos amigas. Perdió a su único hijode leucemia hace 16 años cuando el nene tenía 4 años.Vivían en Francia. Divorciada, sin familiares cercanos ysin hijo se quedó en Francia y creó una organización deayuda contra la leucemia que contribuyó a cambiar lalegislación francesa. Aproximadamente un donante en250.000 es compatible para el transplante de médulaósea. El registro de donantes francés tenía 200.000 perso-nas inscriptas. Su hijo necesitaba más posibilidades, y loshijos del resto de los franceses también. No paró hastaque consiguió el acceso de toda la población inscripta enla seguridad social francesa a los registros internaciona-les de donantes voluntarios de médula ósea. Solamenteen Estados Unidos se consiguieron 1.500.000 donantes.Esto no salvó la vida de su hijo. Pero sí salvó la de ella.Podés leer su historia en el libro “Divino Laberinto” enwww.sangreyderechos.com.ar. Hoy vive en Argentina y

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es para mí un orgullo ser su amiga (mientras no hable-mos de política ni de economía).

Pero no hace falta una revolución para cambiar elmundo. Hay miles de personas que se levantan todos losdías a la madrugada y se embarran los pies con sus que-haceres cotidianos educando niños o aplicando la medi-cina en las zonas de frontera. Y hay también personasanónimas, desconocidas, ignoradas, ignotas, recónditas,comunes y corrientes. Lo cierto es que no cambia elmundo quien se sienta a mirar cómo las cosas suceden yopina desde afuera diciendo cómo se debieron haberhecho. Cambia el mundo quien hace lo que hay que hacersin esperar recompensas a cambio.

Tengo otra amiga… No, no creas que a todas mis ami-gas les pasaron cosas horribles. Aunque ahora que me lohacés pensar… Pero bueno, dejemos la sesión de terapiapara otro momento. Quería hablarte de esta otra amiga. Sinembargo su historia va en otra parte de este libro.

Permitime, entonces, que te hable de Juan Carr y laRed Solidaria. Aunque, mejor, descubrilo vos. Ahí te vadónde buscar: www.redsolidaria.org.ar.

O del hombre que ganó el premio del emprendedordel año.

Un cartonero es el “emprendedor del año”.Nota publicada en el diario Clarín.De: Victoria De MasiEl heredero al trono del Reino Unido abrió el sobre

con delicadeza de príncipe y frente al micrófono delPalacio Saint James, en Londres, pronunció el nombrecriollo: Juan Ramón Núñez. El mismo príncipe Carlosesperó en el escenario al creador de FM La Milagrosa,una radio comunitaria que desde hace dos años trasmi-

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te desde Ciudad Oculta. De manos de la realeza, elcorrentino de rasgos indios y pelo largo enrulado,dueño de un pasado de pobreza, huérfano y viudo, esdesde el lunes a la noche “Emprendedor del Año aNivel Mundial”.

Youth Business Internacional, una entidad quegalardona a jóvenes con iniciativa, entendió que por sulabor social a través de la emisora debía ser reconocido.

Además del trofeo, Juan recibió un premio en dine-ro que donará apenas vuelva.

“Cuando el príncipe me llamó se me cruzaronvarias imágenes: el lugar donde nací, el rostro de mimujer y mis hijos, la pobreza total en la que vivimosmucho tiempo. Ayer se cumplieron todos mis sueños,incluso los que nunca llegué a soñar”, confesó Juan aClarín desde Londres. Allí llegó el lunes para recibir lamención que ya había ganado, la de Emprendedor delAño de Argentina. Pero también tenía chances de serreconocido internacionalmente.

El desafío era que un jurado eligiera su proyectoentre otros tres. De esa manera “compitió” con unasaudita que creó un centro de atención para discapaci-tados, un mexicano que ideó un sistema de producciónecológico y una pareja de escoceses que inventó un sis-tema para no agarrarse los dedos con la puerta. Juan y“La Milagrosa” se llevaron los aplausos.

La historia de amor entre Juan y la radio arrancó enMisiones, cuando a los 23 años quiso montar su propioestudio. Estaba ahorrando cuando Nidia, su primeramujer –con quien tuvo dos chicos–, falleció de un parocardíaco. Tiempo después, alguien le robó el dineroque había llegado a juntar, unos $ 15 mil. Por la triste-

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za, Juan sufrió un infarto y lo internaron. “Pesaba 32 kilos.No tenía plata, trabajo ni músculos”, recordó Núñez enuna nota publicada por este diario el 24 de septiembre,cuando fue reconocido como Emprendedor del Año. Yapareció Carmen, “un ángel”, dice Juan y se quiebra.

Con ella llegó desde Misiones a Buenos Aires enmicro, con $120 y cuatro nenes. Sin trabajo y con el focopuesto en la posibilidad de crear una emisora, Núñezsalió a cartonear a pesar de su corazón débil. “Hicecuentas. Si en dos semanas de cartoneo me comprabauna computadora, en dos años tenía la radio armada”.Fue menos tiempo: FM 100.9 empezó a transmitir en2007 y no paró nunca.

Por la historia de Juan y su milagro radial, por eselaberinto de la vida, es que los cuatro miembros del juradodecidieron nombrarlo Emprendedor Internacional delAño. “No se resignó a su destino, sino que luchó, identifi-có un mercado y lo atacó con un plan de negocios exitoso”,argumentaron. La 100.9 hoy tiene su programación com-pleta. Los mismos vecinos de Ciudad Oculta coparon lagrilla con 28 programas, desde las 6 hasta las 23. Ese es eléxito de Juan, que para lograr su objetivo luchó por elsueño de siempre: llegar a tener una radio propia.

Fundación Impulsar fue quien apañó su proyecto.“Juan vino lleno de ganas y con mucho potencial. Locapacitamos y financiamos parte de la radio para quepueda empezar. Hoy dirige y coordina La Milagrosa porsus propios medios. Es un orgullo”, señaló EleonoraNóbile, directora de la entidad.

¿Y ahora, Juan? “Quiero recorrer el país llevandomi mensaje de vida. Con lucha y determinación sepuede lograr cualquier objetivo, siempre que sea noble

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y para darle un servicio a los demás”, responde. Mientrasél termina de recorrer las calles londinenses, CiudadOculta está revolucionada y, sobre todo, su familia.

“Después de todas las necesidades que pasamoshoy tenemos que disfrutarlo. El se lo merece tanto”,cuenta Carmen, esposa de Juan, a quien le dedicó elpremio.

Acostumbrada a la tarea solidaria, ella dirige elcomedor para chicos que funciona al lado de la radio.Juan recibirá 5 mil dólares, que ya tienen destino: ladonará a una entidad que no quiso revelar. “Con esto–concluye– cierro una etapa de mi vida, ahora quieroafianzar el logro, crecer con la radio”.

¿Escuchaste hablar alguna vez del Fundador de laCruz Roja?

No podés perderte su historia.A los 30 años, Henry Dunnant era un rico banque-

ro y financista suizo. Su vida, sin duda, habría conti-nuado en gran medida como era de no ser por un fatí-dico día 24/06/1895 en que todo cambió. Había sidoenviado por su gobierno a hablar con Napoleón III.Tenía que discutir un acuerdo de negocios entre los sui-zos y los franceses que beneficiaría a ambos países.Pero Napoleón III no estaba en Paris, estaba en laLlanura de Solferino a punto de entrar en batalla conlos austríacos.

Henry Dunnant trató de estar en la escena antes deque empezara la batalla, pero llegó tarde. Su carruaje sedetuvo en la cima de una montaña que daba al campode batalla. De pronto sonaron las trompetas, los mos-quetes dispararon, los camiones lanzaron sus balas, las

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dos caballerías cargaron y se lanzó la batalla.Henry Dunnant sentado como en un palco de tea-

tro quedó transfigurado. Pudo ver el polvo que selevantaba, oír los gritos de los heridos y de los moribun-dos. Estaba como en trance ante el horror que había deba-jo de él. Pero el verdadero horror llegó más tarde, una vezque entró en el pequeño pueblo terminada la batalla.Cada casa, cada edificio estaba lleno de heridos.Destrozados. Muertos. Llevado por la compasión que leinspiraba el sufrimiento que veía a su alrededor, Dunnantpermaneció tres días en el pueblo haciendo todo lo quepudo por ayudar y nunca más fue el mismo hombre. Laguerra era algo bárbaro, el mundo debía abolirla, esa noera la manera de arreglar las diferencias entre las naciones.Y por sobre todo debía existir una organización mundialpara ayudar a la gente en tiempo de sufrimiento y de caos.

Henry Dunnant volvió a Suiza pero en los añossiguientes se convirtió en un fanático de los temas de lapaz y la misericordia. Empezó a viajar por toda Europapredicando su mensaje hasta que su empresa sufrió eldesgaste y pronto quebró. Pero él no estaba dispuestoa abandonar la lucha. En la primera conferencia deGinebra emprendió un ataque de un solo hombre con-tra la guerra. Como consecuencia la conferencia aprobóla primera ley internacional contra la guerra, movi-miento que más tarde daría origen tanto a la liga de lasnaciones como a las Naciones Unidas.

En 1901 Dunnant recibió el Premio Nobel de la paz ya pesar de que no tenía un peso y vivía en una casa pobreentregó todo el premio al movimiento nacional que habíafundado. Henry Dunnant murió en 1910 casi totalmen-te olvidado por el mundo. Pero a él no le hacía falta

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ningún monumento que marcara su tumba. Como símbo-lo de la organización de la que había sido padre habíatomado la bandera suiza, una cruz blanca sobre camporojo pero la invirtió: una cruz roja sobre campo blanco.

La organización de Henry Dunnant se convirtió ensu monumento eterno y se llama la Cruz Roja.

Escuche a alguien contar esta historia textual en laradio. Dicen que la extrajeron del libro Sopa de Pollo parael alma de Jack Canfield.

¿Qué tenían o tienen estas personas de diferente anosotros? Todos ellos pasaron por alguna experienciaque les cambió la vida. Y en lugar de quedarse paraliza-dos en ese lugar, cambiaron la historia.

¿Te diste cuenta que muchas veces nos quedamosparalizados en algún acontecimiento traumático de nues-tra vida pasada y construimos el resto de nuestra historiadesde ese dolor? No. Por favor. Eso estuvo ahí para trans-formarnos. No podemos elegir paralizarnos. La orugapara convertirse en mariposa tiene que poder atravesar lacrisálida. No te quedes estancado en el pasado. Volvé,perdoná, perdonate y seguí el proceso de crear tus alas.

Por último, voy a contarte mi historia preferida.Somos puestos en situaciones para testear o crear nuestrocarácter, no para destruirnos. Incluso cuando eso impli-que venir a este mundo sin piernas y sin brazos. Estasería una buena excusa y justificación para lamentarse¿no te parece? A veces sentimos que no tenemos piernasni brazos para movernos en determinadas situaciones.Ok. Te invito a que descubras cómo se las arregla NickVujicic. Podés verlo en Internet en:

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http://www.youtube.com/watch?v=H8ZuKF3dxCY&feature=related

Si todos pusiéramos lo mejor de nosotros a cadamomento, este sería un mundo donde valdría la penavivir. Y valdría también la alegría.

Sí, lo sé, es más cómodo tirarse a ver una película.Pero, ¿qué sería de este mundo si todos aquellos que lotransformaron hubieran optado por la comodidad?

Hoy podés agarrarte una bacteria cómodamente por-que alguien se resistió a su propia comodidad. Te tomásunas pastillitas y listo.

¿Te diste cuenta? Cada una de las cosas que hoy noshacen la vida más fácil provienen de una mente que deci-dió hacer el esfuerzo: la luz, los antibióticos, el teléfono…No, no el IPOD, ni el IPAD, ni la MAC (aunque tengo quereconocer que una MAC te hace la vida más estética).Pero ninguno de estos elementos tecnológicos que tehacen sentir que tenerlos te da VALOR, te hace la vidamás fácil. Sólo contribuyen a ahuyentar la realidad. O aesconder el agujero negro debajo de la alfombra.

¿Sabés qué?Nosotros también vinimos a cambiar el mundo, pero

no desde un punto de vista mesiánico. Iluminando elmundo como sólo nosotros vinimos a iluminarlo ya escambiarlo de cómo está ahora. De hecho, ya lo estamoscambiando cuando nacemos. Pero iluminarlo es un pocomás que cambiarlo, me parece. Imaginate cómo puedeser este mundo iluminado por tu luz. Hoy estamos apa-gados, ni siquiera logramos encender nuestra propia luzporque estamos ocupados en escapar del pasado o en“forjarnos un futuro”. ¡Por favor!

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Vos también podés cambiar el mundo. Basta con queenciendas la luz que trajiste para iluminar.

Ahora decime vos…

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¿Qué luz trajiste?

Sí, ¿qué luz trajiste? ¿Qué se yo? Yo me ocupo de buscar que luz traje yo

y vos ocupate de buscar qué luz trajiste vos. Y así, todosjuntos, vamos ocupándonos de lo que de verdad impor-ta. Traer luz. Si, ya sé. Si no soy parte de la solución esporque soy parte del problema.

Dejame que te cuente cómo lo veo yo.Estamos saliendo de la Era de Piscis. Fueron tiempos

en los que la humanidad entendió varios conceptos.Buscábamos maestros y por eso encontramos maes-

tros. Pero con esos maestros encontramos también sumi-sión a un poder que estaba afuera de nosotros mismos.

En Piscis nos concentramos en el “yo creo”.Estamos entrando en la Era de Acuario. Se avecinan

tiempos turbulentos. Pero, ¿qué te voy a contar? Vivís eneste mundo.Ya estás viviendo el caos que nos llevará alcambio de paradigma. Ya no necesitamos maestros.Somos nuestros propios maestros. No necesitamos tam-poco sumisión, hemos descubierto el ideal que llevamosdentro, con lo cual en muy poco tiempo no necesitaremosmás reglas estrictas que no nos permitan ser lo quesomos. Pero lo que somos desde el ser, no desde el hacer.Lo que somos en el alma, no lo que nuestro ego cree ser.En Acuario descubrimos las verdades eternas en nuestrointerior y transformamos el “yo creo” en el “yo se”. Yano necesitamos creer en otro. Hemos experimentado pornosotros mismos. Esto nos convierte en sabios. Sabios desaber, de sabiduría.

En Piscis usábamos la palabra creer para decir que

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estábamos creyendo en algo que no habíamos probadopor nuestra propia experiencia. Le creíamos al que decíaque lo había hecho. Creímos en lo que el otro nos decía.Esto lo hacemos sólo cuando le damos poder al decir delotro. Es otro el que sabe y nosotros le creemos.

Cuando usamos la palabra saber, es porque hemosexperimentado el conocimiento que tenemos en carnepropia. Para saber tenemos que dejar de entregar elpoder a otro y recuperar nuestro propio poder, nuestrasabiduría.

Somos sabios cuando experimentamos. Experimentamos cuando agradecemos.Agradecemos cuando elegimos ser luz.Elegir ser luz es elegir ser un ser humano.Porque ser un ser humano es revelar todo el potencial

que trajimos como derecho de nacimiento.El resto, si bien es experiencia, es también padecimiento.

Y el padecimiento no trae luz. Trae oscuridad a nuestra vida.Y si trae oscuridad a nuestra vida trae oscuridad al mundoporque todos estamos relacionados y todos somos uno. Esta esla conciencia de Acuario.

Entrar en la Era de Acuario es entrar a una nueva formade ver la vida. Ya no necesitamos maestros, necesitamoslibertad. Libertad para ser lo que vinimos a ser. Para ser no-sotros mismos. Libertad para relacionarnos entre nosotros deigual a igual. Necesitamos transformar. Necesitamos mejo-rar. Cambiar. Crecer.

Trajiste la luz para ser un ser humano. Sí. Ser un ser huma-no no es algo que te viene dado por generación espontánea. Lahumanidad sí te viene dada como condición, como especie.Pertenecés a la raza humana.

Sin embargo esto no quiere decir que seas un ser humano.

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Ser un ser humano es una construcción.Elegir ser luz es elegir ser un ser humano.Sí, te lo repito.

Ser un Ser Humano.

Podemos adherir a dos teorías diferentes. Aunquehay otra dando vueltas por ahí, pero es demasiado acua-riana para que me anime a contártela. De todas maneras,no creo que, por ahora, haga la diferencia que lo sepas.Ya te vas a enterar. Por supuesto, adhiero a la terceropción. Tengo cinco planetas en la casa de Acuario en micarta natal, incluido el Sol.

Está la teoría de Adán y Eva y está la teoría deDarwin. ¿Por cuál querés empezar? Empecemos por elprincipio. Pero no en la versión de la serpiente. Usemosmejor la versión de la Biblia. El Antiguo Testamento. LaTorah. Los cinco libros conocidos de Moisés. Porque hayotros cinco libros desconocidos, ¿sabías? Bueno, no tandesconocidos. Sólo ocultos.

Voy a usar la versión Torat Emet de Ediciones MeterTorá.

Libro 1. Bereshit (Génesis) Sexto día24 Dijo Elokim: “que saque la tierra criaturas

vivientes, cada una de acuerdo a su especie: animales,seres que se arrastran y fieras de la tierra, cada unasegún su especie”. Y en efecto, así fue.

25 Elokim hizo las bestias de la tierra –cada unasegún su especie-, los animales –cada uno según suespecie- y todo ser que se arrastra por el suelo –cadauna según su especie-. Elokim vio que era bueno.

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26 Dijo Elokim: “Hagamos un hombre a nuestraimagen, según nuestra semejanza, para que tengadominio sobre los seres acuáticos, sobre los seres vola-dores del cielo, sobre los animales, sobre la tierra ysobre todo ser que se arrastra sobre la tierra”.

27 Creó Elokim al hombre a Su imagen, a imagende Elokim lo creó, varón y mujer los creó.

Sí, fuimos creados el mismo día que los animales. Y silees todo lo que fue creando en los días anteriores, antesdel descanso, vas a darte cuenta de que toda la creaciónfue realizada por opuestos. El hombre y las fieras y ani-males que se arrastran. Los animales del agua y del aire,el sol y la luna, las aguas de abajo y las aguas de arriba,la tierra y el agua, la luz que vino de la oscuridad.

Es decir, en conciencia devenimos de los animales.Como seres humanos tenemos la energía opuesta a la delos animales. El opuesto complementario. O somos ani-males o somos humanos. Sí, cada vez que no podemoscontrolar o dominar nuestros instintos más primitivossomos animales. Somos animales la mayoría de las veces.Está en nuestra naturaleza. Compartimos con los chim-pancés el 99%, aproximadamente, de nuestra genética.

¿Qué nos diferencia de los animales? Sí, ¿qué nos dife-rencia? Muchas veces no hay nada que nos diferencie. Teinvito a que leas el diario un día cualquiera o a que veas elnoticiero, especialmente Crónica TV. Aunque podría invi-tarte a que veas “Bailando por un sueño” también. Pero haytanta gente que lo ve que, pareciera ser un programa para“seres humanos”. Hay un punto en el cual lo es, cuandofomenta el arte y la creatividad humanas. El resto del tiem-po… ¿quién sabe?

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Coma caca… tantos miles de moscas no pueden estarequivocadas.

Y con esto no quiero decir que las moscas no puedenelegir comer caca. De la misma manera en la cual yopuedo elegir no comerla. Y que la caca es caca aunque lasmoscas no se den cuenta.

Pero también quiero decir que hay alguien o algunaconciencia que sí sabe que la caca es caca y que da la cacaa las moscas porque eso es lo que quieren.

En la era de Piscis nos dijeron que es mejor enseñar apescar que dar pescado al que lo necesita.

Pero también nos dijeron que no le tiremos perlas alos chanchos. Y hablando de chancho… ¿la culpa es delchancho o del que le da de comer?

Que hayamos atravesado ese momento como huma-nidad no significa que lo hayamos aprendido todo, ¿no?Sino no estaríamos como estamos en el siglo XXI.

Ok, me fui por las ramas. ¿Qué nos diferencia de losanimales entonces?: la conciencia.

Somos concientes de nuestros actos.

¿Somos concientes de nuestros actos? Podríamos,deberíamos. Sí. Cuando somos seres humanos. El restodel tiempo somos animales: seres que se arrastran y fie-ras de la tierra.

¿Te diste cuenta? Los seres del agua y los que vuelanno fueron creados el día sexto. Sólo los seres que se arras-tran y las fieras de la tierra.

Eso somos. Es nuestra naturaleza instintiva. Ser un ser humano implica elegir serlo.

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Elegir es una condición que requiere discernimiento.Es el discernimiento lo que nos diferencia de los anima-les. Sin embargo, el discernimiento no es algo que nossale naturalmente. Podemos ejercer el discernimiento,podemos despertar, podemos ser seres humanos. O no.

Podemos seguir durmiendo, descansando, reptandoen nuestras miserias y revolcándonos en nuestras fiere-zas. Como siempre digo…

Yo, elijo ser luz.

Y hablando de ramas, vayamos a la otra teoría.La de Darwin. Que si bien nos quieren hacer creer

que son teorías diferentes, no nos equivoquemos. Alfinal, venimos también del mono. No tenemos escapato-ria. O somos seres humanos o somos monitos tití.¿Orangutanes? ¿Gorilas? ¿Hombre de Neanderthal?Bueno, no se qué es peor.

Menos mal que hay por ahí otra teoría que dice quevenimos de la Eva mitocondrial que era mujer y vivía enÁfrica. Siempre es más aceptable para nuestra mentecreer que venimos de una mujer.

Lo cierto es que, no importa mucho de donde veni-mos. Lo que sí importa es a dónde vamos. Y al parecertenemos que definir el rumbo nosotros solitos porque loque la teoría nos aporta es sumamente primitivo.

¡No soy yo cuando me enojo!, diría el increíble Hulk. Si,es cierto, si hubiera hecho terapia se hubiera dado cuen-ta que padecía de un trastorno de personalidad. Por esoquiero ser clara. Cuando digo nosotros, ¿a quienes merefiero?

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Encontrando mi Luz

Cuando digo nosotros, digo yo. Estamos entrandoen la Era de Acuario. El yo ya no es sólo yo. Hay un “yo”que es un “nosotros”. Pero, ¿qué nosotros? La mejor ver-sión de nosotros, que es la mejor versión de yo, de mí, devos, de cada uno. Fijate sino.

Vuelvo a los 7 días de la creación. Al principio habíaoscuridad. Todo estaba oscuro y Dios decidió crear laLuz. Día uno. Luego vinieron las aguas de arriba y lasaguas de abajo. Día dos. Y así, la tierra y el agua. Día tres.El sol y la luz. Día cuatro. Animales acuáticos y volado-res. Día cinco. Animales terrestres y hombre y mujer. Díasexto. Harto de tanto caos decidió descansar (bueno, esmi versión de la historia). Crear al hombre fue un esfuer-zo gigante y ya no quiso seguir creando. Descansó. Perodescansó para darnos el poder de crear a nosotros: loshombres y las mujeres. ¡Fuimos creados a lo último! Elúltimo orejón del tarro: el hombre. Bueno, la mujer tam-bién. No soy de esas mujeres que cuando algo sale males culpa del hombre y cuando algo sale bien es porquehabía una mujer ahí. Bueno, a veces lo soy. Pero no quie-ro distraerte con eso ahora.

¡Que interesante! De la oscuridad viene la luz. Ya lo vimos en otro libro

¿no? Y si de la oscuridad viene la luz… ¿por qué creemos

que podemos crear luz sin que venga de la oscuridad?No. No se puede. El manual dice que para que haya luzprimero tiene que haber oscuridad. El manual para mí esla Biblia, con todos los manuales de procedimientos aso-

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ciados (el Zohar, el Sepher Yetzirah, el Bahir, etc.). Como dice el soneto de Francisco Luis Bernardez:

“Si para recobrar lo recobradodebí perder primero lo perdido, si para conseguir lo conseguidotuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamoradofue menester haber estado herido, tengo por bien sufrido lo sufrido, tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobadoque no se goza bien de lo gozadosino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendidoque lo que el árbol tiene de florecido

vive de lo que tiene sepultado.”

Es la regla. Ya que estamos hablando de la creación,vayamos al principio. Al principio del principio. Al princi-pio del Génesis. La Biblia es el único libro declaradoPatrimonio de la Humanidad. Es además el libro más ven-dido en el mundo y el más traducido. En la Biblia originalhebrea, la Torah, el Pentateuco o los cinco libros de Moisés,el texto aparece escrito de corrido en hebreo, todo seguido,sin ninguna separación. Empieza con la letra Beth, la segun-da letra del alfabeto hebreo de 22 letras.

Dicen los estudiosos que nada de lo mencionado enla Biblia está escrito ahí sin razón. Todo aparece en la

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forma en que lo hace como intentando darnos un mensa-je. Pero, en pleno siglo XXI estamos demasiado ocupa-dos para descifrar mensajes. Preferimos la tableta IPAD,a las tablas de la ley. O descansamos en las interpretaciónque nos dan los dogmas que lo único que intentan esdominar nuestra libertad de pensar por nosotros mismos.

Lo cierto es que hay una razón por la cual la Torahcomienza con la letra Beth de la palabra BERESHIT (en elprincipio – génesis) en lugar de empezar con la letra Alef,primera letra del alfabeto hebreo. Todas las letras delmencionado alfabeto están asociadas a un valor numéri-co. Hay una gran discusión en algunos círculos místicosy esotéricos sobre si el mundo fue creado con letras o connúmeros. Alef tiene valor numérico 1 y Beth tiene valornumérico 2. Podemos especular con que el mundo de lacreación es un mundo dual y el mundo del cual provienela creación es el mundo de la unidad. Si esto fuera asípodemos pensar, también, que esa es la razón por la cual“lo que el árbol tiene de florecido viene de lo que tiene sepultado”.

Así aprendemos en este mundo, por los opuestos. Escomo el péndulo. Desde arriba se ve unido, desde abajose ve dividido, opuesto y extremo. Y existe una razón porla cual es de esa manera y no de otra.

Pero sabes qué… a Doña Rosa cuando barre la vere-da no le importa todo este cuestionamiento intelectual.Lo que le importa es que su hijo se murió en un acciden-te y ella no pudo hacer nada para salvarlo.

No hay nada de malo ni nada de bueno en elegirbarrer la vereda. Pero sí lo hay en las razones por las cua-les elegimos hacerlo. Muchas veces barremos la veredapor desidia. Y otras veces sólo para limpiar la mugre.Otra vez, lo bueno y lo malo no está en lo que hacemos.

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Está en las construcciones del observador.Quiero decirte que no soy religiosa. No practico

dogma alguno. No creo en la religión ni creo en el méto-do científico. Soy una chica del 2000… decía una propa-ganda. Es decir: una hereje de la Era de Acuario. ¡Otravez hereje!

Y a mí lo que me ocupa es ver cómo puedo abrazar aDoña Rosa mientras barre la vereda sólo para darle amor,contención, afecto, cariño, sostén… porque explicacionesno hay y culpa tampoco.

Y si además puedo darle una herramienta que la va aayudar a ser la mejor versión de sí misma, aún cuandoelija seguir barriendo la vereda, siento que haber elegidovenir sirvió para algo.

Volviendo al principio. Hoy es tu día de suerte. Voy adarte un método para intentar vislumbrar cuál es tu mejorversión. Podés crear el tuyo propio. Lo encontrarás cuandote preguntes y yo… ¿qué luz traje? Yo, de vos, no de mí. Yate dije. Vos ocupate de vos y yo me ocupo de mí.

Lápiz y papel. Vienen los ejercicios. Me gusta leer tanto como me gusta escribir. Pero me

aburren las historias sin significado. Que escriba un libroque sólo sirva para contarte como yo veo la historia sóloes terapéutico para mí. Y creéme que vos no sos alguienajeno a mí. Sos parte de mí misma también. Como yo soyparte tuya. Todos los somos. Todos somos parte de lamisma ilusión, o realidad, o como se te antoje llamarla.Desde ese minúsculo grano de arena que cuenta el tiem-po en el reloj hasta la roca de la montaña más alta. Desdeese caracol que se arrastra hasta el águila que levantavuelo. Desde ese pequeño bulbo de tulipán en los confi-

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nes de Holanda hasta los arrayanes de Bariloche. Y esopor sólo hablar de este punto azul que se nos dio en lla-mar Planeta Tierra.

Vayamos a tu vida entonces. Si me dejás, me voy a meter ahí. Porque no quiero ser

sólo la tibia luz de una velita. Quiero que seamos unfuego eterno e infinito que ilumina el universo, como elsol al que pertenecemos.

La lista que vas a encontrar a continuación es paraque indagues en tu interior. Es el lugar donde están lasrespuestas.

1-¿qué querías ser cuando eras chiquito?2-¿en qué tipo de actividades te involucrás voluntaria-

mente?3-¿qué es lo que pedís cuando pedís? Cualidades. Dios

dame fuerza. Dios dame voluntad. Etc.4-si mañana te morís, ¿qué sentís que te faltó hacer?5-¿qué es lo que harías si supieras que vas a tener éxito?6-¿quién serías si no tuvieras miedo de fracasar?7-¿te descubriste alguna vez haciendo algo que mien-

tras lo hacés es como si estuvieras fuera de este mundo?¿qué?

8-¿qué es lo que te da energía en abundancia cuando lohacés?

9-¿qué es lo que te gustaría estar haciendo aunque no tepaguen por ello?

10-¿qué es lo que disfrutas haciendo como si no fueraun trabajo?

11-¿qué es lo que cuando lo hacés te conecta con lafuente y todo fluye naturalmente?

12-¿qué es lo que sentís que cuando lo hacés es per-

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fectamente natural para vos estar haciéndolo?13-¿en qué materia inspiras a otros?14-¿qué es lo que te hace perder la noción de espacio

y tiempo cuando lo estás haciendo?15-¿a quién admirás y por qué? Este es un ejercicio

que podés encontrar en el libro Conocés el secreto. Ahorapodés aplicarlo. Releelo.

16-¿haciendo qué te sentís más comprometido?17-¿en qué aspecto de la vida sentís que sos vos

mismo?

Respondiendo estas preguntas vas a encontrar variosindicios claros de dónde es que está tu mayor potencialpara revelar luz. Venimos con la información al nacer.

Una vez que lo tengas te pido que mires para atrás tuvida hasta darte cuenta que la vida va fluyendo alrede-dor de esto que acabás de descubrir de vos mismo y se vacomplicando cada vez que vas tomando atajos o caminosdiferentes de los que revelan esa luz que viniste a traer.

Podés encontrar que empezaste a mostrar un perfildiferente después de un acontecimiento que hizo que tuvida cambiara para siempre. Como si ese hecho hubieraestado puesto ahí para hacerte cambiar.

Te sugiero que investigues también tu carta natal.Hay una razón por la cual naciste en el momento y el

lugar preciso en que lo hiciste, como hay una razón porla cual llevás ese nombre. Los planetas, los números y lasletras también son energía. La posición que tenían losplanetas en el momento de tu nacimiento es la energíaque trajiste a revelar. ¿Qué no? ¿Cómo que no? El sol esel que facilita la vida en el planeta Tierra. A más calor,más evaporación del agua, por ejemplo. Agua es igual a

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vida en el planeta. La Luna controla las mareas, entreotras cosas. Cambia la luna, nacen los bebés. Luna llena,asesinos seriales. Sí, lo sé. Mito popular. Leyendas urba-nas. Lo que quieras.

Estudiar tu carta natal es estudiarte. Sin embargo, sibien la posición de los planetas al momento de tu naci-miento muestra potencial, no es una limitación. Al con-trario. Es la base desde la cual podés empezar a desple-gar tus alas y volar. Volar alto. No falla.

Hay como un guión en la novela que es tu vida.¿Cuál es tu guión? Está toda la información en tu interior.Lo único que tenés que hacer es buscarla y usarla comocorresponde para elegir ser luz.

Ahora dejame decirte que NO vas a encontrar tu luzsumergiéndote en las palabras que te dicen otros. No vasa encontrar tu luz en lo que quieren meterte en la cabezalos evangelistas o las sectas o las palabras lindas del mar-keting. Ahí no hay luz para vos. Ahí hay sólo patético ymiserable vampirismo que va a robarte tu energía y tudinero haciéndote creer que con eso estás alabando aDios. Dios no necesita tu dinero, ni tu alabanza, ni tuayuno, ni tu penitencia, ni tu culpa, ni tu desvalorización.Ellos la necesitan porque de esa manera se adueñan de tupoder, de tu dinero, de tu esperanza, de tus expectativas,de tu vulnerabilidad. Dios no necesita nada de vos. Vosnecesitás. Y lo único que necesitás es hacer lo que vinistea ser. Porque es lo mínimo que podés hacer, ser quienfuiste creado y revelar la luz que trajiste para revelar. Asívos lográs iluminar con tu luz y Dios puede tirarse a des-cansar, como lo hizo después de crearnos: nos dejó laposta a nosotros. A todos. No sólo a esos pocos que bus-can ponerse por encima de vos y decirte lo que ellos

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entienden que vos tenés que ser, hacer o tener poniendolas palabras en boca de Dios, Jesús, Cristo, la religión, loslibros de la ley o cuanta cosa les venga a la mente.

Ahí no hay luz. Hay necesidad. Y la necesidad no esluz. Dice el dicho popular: “la necesidad tiene cara de hereje”.

Y hay gente que se aprovecha de la necesidad de otros.Viste que esas “iglesias” están llenas de personas que sonvulnerables emocionalmente por alguna necesidad queestán padeciendo, llegan ahí, algún vendedor de ilusionesle llena la cabeza de chantajes y manipulaciones y las perso-nas salen sintiéndose mejor pero con menos dinero.

Ser humano maravilloso… si ese dinero que te ganas-te lo tenés vos es para que vos lo administres como mejorte parece, no para que se lo des a otro que te hace sentirmal porque lo tenés. Aprendé a administrarlo comomejor convenga para todos y no vas a necesitar entregar-lo para limpiar tus culpas por tenerlo.

Ahí tampoco hay luz. Y en esos lugares no vas aencontrar la luz de nadie. Sólo vas a perder tu luz y tudignidad de haber sido creado a imagen y semejanza.

Cuando estás pasando por un momento difícil en tuvida es cuando más permeable estás al tratar de entenderpor qué te pasó lo que te pasó, una vez que superaste laetapa de falta de significados. Es el momento en el cualaparecen estos vampiros que intentan ponerte sus signi-ficados. Y sus significados sólo tienen que ver con ellosmismos y con su propia necesidad de quitarte tu dinero,o tu poder, o tu energía. Te sugestionan usando el nom-bre de Dios en vano. Levantando falsos ídolos. No hayluz para nadie cuando jugamos a quitarnos lo que traji-mos por derecho de nacimiento. Y lo que ellos obtienende vos quitándotelo cuando estás sensible van a tener

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que rendirlo en algún momento. Y vos también vas atener que rendir cuentas por haberlo entregado. Es másfácil creer en lo que ellos te dicen que asumir la respon-sabilidad de tu vida. Pero ya sabés. No vinimos a estavida a hacer lo que es fácil. Vinimos a hacer lo que tene-mos que hacer.

Encontrar tu luz es adueñarte de tu poder, no esentregarlo a otro que te dice palabras que querés oír.

Encontrar tu luz es adueñarte de tu poder.

Es ser quien viniste a ser en todo tu esplendor.

Es ser quien viniste a ser.Y entonces me pregunto…

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¿Qué es ser?

¿Qué quiero decir cuando digo ser?¿No estoy siendo ahora mismo? Sí, soy… siendo.

Pero ¿qué soy?, o mejor dicho ¿quién soy? Soy un animalinstintivo. Todavía conservamos el cerebro arcaico. Elcerebro fue evolucionando hacia adelante y arriba. Sonlos lóbulos frontales los que definen nuestra humanidad.No está probado científicamente pero te juro que cuandome duelen las cervicales siento que me molesta la primi-tividad. Dicen por ahí que estamos, junto con el PlanetaTierra, evolucionando hacia una conciencia de quintadimensión. Y que los dolores en las cervicales, los doloresde espalda, las náuseas y mareos sin significado que esta-mos sintiendo últimamente, los repentinos cambios dehumor, los estados de ansiedad, la depresión, la pérdidatemporaria de la memoria de corto plazo, los severos doloresde cabeza, la emocionalidad que nos moviliza al llanto o a larisa y viceversa, todo eso son “ajustes” que estamos experi-mentando para pasar a la nueva vibración.

Pero, independientemente del nivel de vibración enel cual estemos y al cual nos movamos, ¿qué es ser?

Ser no es hacer. No es llenarse de actividades pen-sando que “estamos ocupados” y que por eso “somosimportantes”.

Ser no es el piloto automático que prendés cuando televantás a la mañana y vivís con la agenda prendida y elcerebro apagado. Cualquier robot de última generaciónpuede hacer eso también.

Ser no es estar dormido, o ausente, o negando o repri-miendo tu primitividad básica.

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No sos un ser cuando te topaste en una esquina conotro auto y te estás peleando para ver quién va a pasar pri-mero. Y siempre intentás pasar primero vos, de la mismamanera que lo intenta el otro. Yo primero porque soy másfuerte, o más grande, o mejor, o más importante…

No sos un ser cuando estacionás tu auto en cualquierlado para dejar a los chicos en el colegio y te importa unpito los otros papás y mamás que tienen que hacer lo pro-pio. Lo dejo acá porque estoy apurado ¡Yo también estoyapurada!

No sos un ser cuando no le das el asiento a un ancia-no o a una embarazada en el colectivo, o en el subte. Nicuando parás el tránsito porque se te antoja defender“tus derechos” de... lo que sea. Defender tu derechonunca puede alterar el derecho del resto de las personasporque eso no es defender tus derechos, es cagarte (sorry)en las otras personas. Nunca sos un ser cuando cortás lacalle reclamando tus derechos olvidándote de los dere-chos de los demás. Ni sos un ser cuando cobrás migajaspara ser un esclavo de un político que necesita tu presen-cia para mostrar su “poder”. Como no es un ser el políti-co que se aprovecha de la necesidad de la gente paralograr sus objetivos. O un religioso.

Pero esto, ¿no es obvio? Y… no, no es obvio porquesino no acontecería, como tantas otras cosas más quesuceden en esta Argentina maravillosa y que no necesitásque mencione porque las padecés cotidianamente.

No sos un ser… ¡SOS UN ANIMAL! Un animal que se arrastra o una fiera.Se es SER cuando se es conciente, cuando se está despier-

to. Cuando se reconoce que somos una parte de una unidady que nuestro ser es una autorización a ser al otro, también.

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No podemos andar por la vida como si todo fueranuestro y pudiéramos disponer sólo nosotros de todo anuestro antojo y capricho. No somos el ombligo delmundo. Los niños lo son porque eso hacen los niños. Yson los adolescentes los que se revelan. Con esto no quie-ro decir que los niños y los adolescentes no son seres. Loson. Pero los niños necesitan sostén, sustento y guía deun mayor. Los adolescentes adolecen y están aprendien-do a SER adultos. Tu excusa, ¿cuál es?

Ser es ser adulto con todos los compromisos y res-ponsabilidades que eso implica y con todas las conse-cuencias también.

Y ser adulto es ser alguien preparado para conviviren comunidad con otros adultos comprometidos y res-ponsables capaces de afrontar con honor y dignidad lasconsecuencias de sus actos. Como hicieron los minerosdurante 70 días en Chile y como hicieron los rescatistas ytodos los demás involucrados en la proeza que los salvóa todos juntos, a los 33.

Compromiso: palabra dada.Responsabilidad: habilidad de responder.Honor: cualidad que lleva al cumplimiento de los

propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.Dignidad: capacidad para merecer algo.Estamos todos en el mismo barco. No podés hacer un

agujero de tu lado del barco y pensar que ni siquiera voste vas a hundir. Como yo no puedo ver como rompés elbarco y quedarme sin hacer nada. Tengo que tener lasuficiente humanidad para respetar tus derechos pero lasuficiente conciencia como para poder explicarte, deforma que puedas entenderme, que lo que te hacés, me lohacés a mí también.

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Eso es ser. Lo demás es parecer.¿Parecer para qué? ¿Parecer para quién? No hay

nadie mirando ni hay nadie allá afuera esperando parajuzgarte. Sólo vos.

Sí, es cierto. Fuimos creados el día sexto. Tenemos eseanimal adentro y es lo primero que va a salir. Pero fuimoscreados humanos también. Tenemos que poder ejercer lavoluntad de parar la reacción por unos segundos y eva-luar la consecuencia de nuestros actos.

Si no podemos parar la reacción no estamos siendoseres humanos, estamos siendo animales. Parar esa reac-ción es un ejercicio de libre albedrío. Somos seres huma-nos cuando ejercitamos nuestra libertad de elegir.

Y cuando hablo de reacción, hablo de emoción. Esaemoción que viene de las entrañas en todas sus formas:ira, bronca, odio, dolor, llanto, desolación, etc., etc., etc.¿Te diste cuenta? ¿Pudiste frenar la reacción alguna vez yobservarte justo en ese momento? No es el ser el que sien-te la necesidad de reaccionar. Es el ego. Es el ego el quenecesita sufrir, defender territorio, mostrar posición, pro-teger la identidad. Es el ego el que necesita reaccionar.No es el ser. Al ser le basta con ser. El ego necesita cuidarel “parecer” porque de eso está formado, de pareceralguien que no es. Pero no es, ni nunca lo será.

Resolvemos con esto el tema del dolor del alma ¿no? Elalma no padece dolor. El alma no padece, experimenta. Y laexperiencia no tiene valor, simplemente es. Es el ego el quesiente el dolor. Te repito: sólo el ego siente dolor.

Dicen los psicólogos que es el inconciente el que tieneun agujero que busca tapar con cualquier cosa: no buscoa mi mujer (la que fue tomada de mi espalda), busco acualquier mujer. No busco desarrollar mi don, agarro cual-

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quier trabajo. Y empiezo a creer que comprando nueva tec-nología tapo el agujero negro de vacío existencial.

Puede ser… no se. El inconciente quiere tapar el agu-jero. El subconsciente quiere repetir y repetir. El concien-te ¿qué quiere? Quiere ser un ser humano.

Por eso no somos seres humanos cuando tapamosagujeros, no lo somos cuando repetimos o actuamosautomáticamente. Esas son sólo leves y tenues etapas detodo lo que podemos llegar a ser. Somos seres humanosen todo nuestro esplendor cuando logramos ser aquelloque vinimos a ser. El resto del tiempo sólo somos unreflejo, como la imagen que se refleja en el espejo.Podemos parecer nosotros. Pero no lo somos.

Y ya que podemos elegir ser… podemos también ele-gir ser luz. Ahora, contame…

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¿Qué es elegir la luz?

En el sentido que yo lo entiendo elegir ser luz es:

Dar siempre lo mejor de mí misma y

no aceptar menos que lo mejor a cambio.

Como principio quiero decir que no creo que elegir laluz es algo bueno y elegir la oscuridad es algo malo. Nocreo en el Bien y el Mal. En el nombre de estos dos opues-tos se está destruyendo la Humanidad.

El bien y el mal, como todos los pares de opuestos,son apenas ilusiones de nuestra forma de percibir elmundo, por la dualidad. Son puntos de vista individua-les. Como ya vimos, hay un lugar más allá arriba dondetodo es unidad. Estamos listos para vislumbrar esaUnidad. Hoy, como seres humanos, estamos listos paraelegir ver la vida desde ese punto de vista. O podemoselegir verla desde abajo, desde la dualidad más profunday fundamentalista. Sin embargo, en el mismo sentido,arriba y abajo también muestran opuestos de una mismarealidad.

Esto hay que decirlo, elegir la luz es elegir el caminorecto. La recta es el camino más corto que une dos pun-tos. La recta es el camino más corto para llegar a la uni-dad. Fuiste creado con libre albedrío. Podés elegir la norecta, o la oscuridad. O dar vueltas y vueltas y mil vuel-tas para llegar al mismo lugar. Y nadie puede juzgartepor esto. Nadie. Pero tenés que saber que si elegís el sen-dero sinuoso vas a tardar más tiempo en llegar y nada teasegura que ese camino va a ser más divertido que el

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otro. ¿Entonces? Entonces ¿qué? Entonces elegí la luz y seguíviaje, que el camino es largo… muy largo… infinito te diría,sin temor de equivocarme.

Elegir la luz es elegir el amor.Elegir la luz es…. elegir ser vos mismo, como fuis-

te creado.Elegir expresar tu mejor versión. Sin miedo, sin man-

datos, sin condicionamientos, sin modelos mentales limi-tantes. Con discernimiento, coraje, voluntad y perseve-rancia. Sin que te importe lo que piensen o digan losdemás. Siempre hay “demás” que juzgan… Pero ¿qué teimporta? Los demás no te dan de comer, decía mi abuela ydecían que era una transgresora sólo porque era libre.

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezóa perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido de la ferozpredadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.

Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía... Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo

a la serpiente:- ¿Puedo hacerte tres preguntas? - No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy

a devorar, podés preguntar. -contestó la serpiente... - ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? - preguntó la luciérnaga.

- No – contestó la serpiente. - ¿Yo te hice algún mal? - dijo la luciérnaga. - No - volvió a responder la serpiente. - Entonces, ¿por qué querés acabar conmigo?- ¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!

Acordate. Cuando llegues al Cielo no van a pregun-tarte si fuiste Luciérnaga.

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Y cuando llegues al Cielo no van a preguntarte:Che… ¿por qué no hiciste como te dijo fulanito? No viniste a ser lo que fulanito dijo que serías. Ni

siquiera si fulanito son tu mamá y tu papá. Ellos ya estánviviendo su propia experiencia. Vos viniste a ser vosmismo. Y eso es lo que te van a exigir haber sido cuandollegues al Cielo. Pero, no te asustes. Si no lo fuiste, te vana mandar de vuelta a que lo intentes otra vez. Y otra vez.Y otra vez. Pero no te van a juzgar ¿Por qué habrían dehacerlo? Como siempre, sólo vos elegís lo que querés ser,hacer o tener.

Para eso escribí este libro. Para que juntos podamosdescubrir cómo ser nuestra mejor versión. Sin deberes niobligaciones. Por elección. Con voluntad y amor. Porquesólo con voluntad y convicción vamos a lograr sacar loque esconde nuestro corazón.

Pero, ¿qué es elegir la luz? Elegir la luz es amar a tu prójimo como a vos mismo.

Y no hacer a los otros lo que no te gusta que te hagan.Todo lo demás es comentario.

Elegir ser luz es decidir dar el salto al vacío. Es cami-nar sobre el agua sin hundirte, es olvidarte del piso… ytambién del techo. Es crear tu propio universo de posibi-lidades y es darte la oportunidad de cambiar de univer-so también, si se te antoja.

Es olvidar y perdonar. Amar la vida en todas sus for-mas con todo lo que tiene escondido y mirar para adelantebuscando encender la luz que hay en nuestro interior.

Elegir ser luz es no necesitar el despertador para des-pertar. Es tener la voluntad siempre lista para hacer loque hay que hacer en bien de todos los involucrados y no

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buscando sacar provecho propio.Es meterse aunque no te llamen si eso va a resultar en

el bien global. Es comprometerse con la evolución. Perono es evangelizar. Es opinar con fundamento y no confundamentalismo. Es opinar, no juzgar.

Es no mirar para otro lado, sino mirar para dondehay que mirar, para donde sucede la vida. Para adentro.

Es aceptar que hay 7.000 millones de opinionesdiferentes y valiosas también, aunque sean totalmenteopuestas a las tuyas. Todo tiene una razón de ser y noes desde la perspectiva de dualidad desde donde secomprende la unidad.

Ser en lugar de parecer. Ser digno de ser. Ser una per-sona de honor y de bien.

Ser de pensamiento, palabra y obra consistentes.Ser impecable en las acciones.Enfrentarse a los efectos o los resultados de las accio-

nes y poder cambiar las causas.Es no tener “agenda” encubierta en nuestros pensa-

mientos, palabras y obras.Es aceptar el desafío de hacer lo que hay que hacer y

de hacerlo aquí y ahora.Es hacer el esfuerzo extra que se necesita para conse-

guir el logro. Sabiendo que el logro nos incluye a todos.Si no nos incluye a todos no es logro. Sabelo.

Es elegir el camino en lugar de elegir el resultado.Es comprometerse con el camino.Es afrontar la incomodidad de salir de la zona de

confort.Es asumir el 100% de la responsabilidad.Es elegir la disciplina y el rigor.Es no dejar para mañana lo que puedo hacer hoy.

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Es no hacerlo a medias. Es darlo todo en cada momento.Es no especular, ni manipular, ni chantajear.Es divertirse y jugar también. Es ser un canal del humor divino porque el humor

divino también sana.Es agradecer a cada momento estar vivo. Es agradecer

hasta lo que es difícil agradecer. Por sobre todas las cosas.Es ser quien hay que ser no porque los otros esperan que

lo seas sino porque vos elegís serlo.Es serlo aunque te de miedo.Es serlo aunque sea difícil.Es serlo porque es lo que viniste a ser.Y es serlo porque si no lo sos vos no hay otro que haya

traído esa luz única que es tu misión aportar al universo.Cada noche cuando apoyo la cabeza en la almohada me

gusta pensar que hice en el día lo mejor que pude hacer. Quelo hice todo y que no me guardé nada. Y que mañana voy aintentar hacerlo mejor.

No quiero despertarme una mañana sin saber cómo lle-gué hasta acá. Quiero decidir hasta dónde quiero llegar.

Elegir ser luz no es quedarse en el nivel del conoci-miento. Es actuar. Es meterse en la vida. Es embarrarselos pies sin temor de ensuciarse con el barro.

Es hacer lo que hay que hacer aunque duela en elalma. Es dejarte libre porque te mereces compartir tuvida cotidiana con alguien y yo no voy a alejar a mi hijade su padre.

Ser es acción.

Y vos… ¿qué estás haciendo? Esto es lo que yo elijo cuando elijo ser luz. Vos, ¿qué

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elegís? Y ahí va la pregunta… ¿cómo me doy cuenta quéestoy eligiendo?

Hagamos un ejercicio. Lápiz y papel. Cerrá los ojos.¿Qué ves a tu alrededor? ¿Qué hay en tu vida?

¿Dónde ves orden y dónde ves caos? ¿Cómo es tu cotidia-neidad? ¿Cuáles son tus rutinas? ¿Qué sucede a cadamomento? Trabajo, pareja, hogar, hijos, estudios, diver-sión, entorno, emociones, sensaciones, viajes, logros.Todo… Anotate todo lo que veas.

¿Listo? ¿Anotaste todo lo que ves?No vale hacer trampa.Bien, ahora anotá al lado de lo que escribiste un más

(+) cuando hay luz y un menos (-) cuando hay oscuridad,caos y desorganización.

Sumá la cantidad de más (+) y sumá la cantidad demenos (-) que obtuviste. Y sacá tus propias conclusiones.Si no hay luz es porque estás creando oscuridad.

Cuenta la leyenda que el rey de una lejana comar-ca un buen día recibió en obsequio dos pequeños hal-cones y los entregó al maestro de cetrería para que losentrenase.

Al cabo de algunos meses, el rey pidió informe almaestro cetrero acerca del entrenamiento de las valio-sas aves. El maestro le informó que uno de los halconesrespondía perfectamente al entrenamiento, pero que elotro no se había movido de la rama donde lo dejódesde el día de su llegada. El rey mandó llamar acuranderos y sanadores para que vieran al halcón, peronadie pudo hacer volar al ave.

Entonces decidió encargar la misión a miembrosde la corte, pero nada sucedió….

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En un acto de desesperación, el rey decidió comu-nicar a su pueblo que ofrecería una jugosa recompensaa la persona que hiciera volar al halcón.

A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágil-mente frente a las ventanas de su palacio.

El rey le dijo a su corte: - Traédme al autor de este milagro -Su corte rápidamente le presentó a un campesino.El rey le preguntó:- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres

acaso un mago? - - No fue magia ni ciencia, mi Señor, sólo corte la rama y

el halcón voló – contestó sin más - Se dio cuenta que teníaalas y empezó a volar -

¡¡¡Atrévete a volar!!!Aunque podés seguir eligiendo la oscuridad si te place…

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¿Por qué elegís la oscuridad?

Elegís la oscuridad porque es más fácil y requieremenor esfuerzo. Es como cuando regalas lo que te sobray con eso calmás la culpa interna. Lo cierto es que no tra-jiste luz con ese hecho. Ni siquiera disipaste la oscuridad.Pero te sentís tranquilo porque creés que hiciste algo poralguien.

La oscuridad no tiene entidad en sí misma. La oscu-ridad sólo es ausencia de luz.

Elegís oscuridad cuando prendés el piloto automáti-co y cuando apagás el despertador.

Elegís la oscuridad porque no estás dispuesto a vivir elproceso de dejar de ser gusano y convertirte en mariposa.

Y lo elegís porque no tenés ganas de comprometertecon tu desarrollo y evolución. Si así estás ¡super cómodo!Prendés la tele y apagás la vida.

Elegís la oscuridad porque creés que no vas a poderhacer nada para que el mundo sea diferente y no podéshacer nada porque no creés que podés hacerlo. Esa es laparadoja de la vida. Creer es crear.

Elegís la oscuridad porque sos vago y perezoso.Porque sabés que elegir implica un riesgo y no estás dis-puesto a pagar el precio de correr riesgos.

Porque es más cómodo ser espectador que ser actor.Porque no te gusta embarrarte los zapatos.

Porque estás lleno de modelos mentales, mandatos,condicionamientos, que te metieron en el proceso desocialización (educación) y los asumiste como propios yya no tenés ganas de cambiar.

Porque le tenés miedo al cambio. Le tenés terror.

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Porque te conforma la vida de sexo, droga y Rock & Roll.Porque te conforma.Y está bien. ¿Quién te puede juzgar? El que esté libre

de pecado que tire la primera piedra. No todos vinimos aser los caireles de las lámparas que adornan el castillo.

Siempre digo que los 7.000 millones de habitantessomos como pequeños bloques que construyen el GranCastillo que es la Humanidad. Algunos son los ladrillosque sostienen el edificio. No se ven. Están escondidos enlos cimientos pero, son la base sobre la cual se apoya laconstrucción. Otros son el pegamento con el cual se man-tienen adheridos los ladrillos de las paredes. Algunosforman parte de las lámparas que iluminan las habitacio-nes. Otros son las velitas de los corredores secundarios.Hay de todo y para todos los gustos. Y sólo vos elegís quepapel jugar. No hay uno mejor que el otro. Hay roles dis-tintos. Vos… ¿cuál elegís?

Todos tenemos un don especial. Una habilidad quenos caracteriza, una luz que trajimos para revelar. Todos,sin excepción. Somos felices cuando encendemos esa luz,cuando regalamos nuestro don al mundo. Y somos infe-lices cuando no lo hacemos. Es esa sensación las que nospermite conocer el grado en el cual estamos participandoen esta experiencia con la luz que trajimos para iluminar.

Pero también, aún cuando todavía no te des cuenta…a veces elegís la oscuridad porque es desde la oscuridaddesde donde se construye la luz. O la perspectiva. ¿Temencioné la historia del pájaro, la vaca y el gato? Otra delas historias que llegan por mail, las cuales agradezcoprofundamente a quien corresponda.

Un pájaro volaba hacia el sur para hibernar. Hacía

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tanto frío que el pájaro, helado, cayó al suelo agotado.Mientras estaba tendido en el suelo pasó una vaca quejusto hizo sus necesidades sobre el pobre animal.

Envuelto en el montón de estiércol, el pájaro se diocuenta de lo cálido y a gusto que estaba allí. Se sintiótan feliz que empezó a cantar de alegría.

Oyendo un pájaro cantar, un gato se acercó a investigar.Descubrió el pájaro bajo el montón de estiércol, lo

desenterró y rápidamente ¡se lo comió! ¿Qué nos intenta decir esta historia?No todo el que defeca sobre vos, es tu enemigo. Ni

todo el que te saca de lugares oscuros es tu amigo. Y loque sí tenés que recordar siempre es que cuando estéstapado de porquería… mejor ¡mantené la boca cerrada!

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Y vos… ¿qué trama elegís?

La luz o la oscuridad. La vida o la muerte. Comediao tragedia. En definitiva, sólo vos elegís cómo querésconstruir tu vida. Vos vas armando la trama de tu vida.Pero, ¿qué es una trama?

Dice Wikipedia de trama:La trama es el cuerpo de la historia. Toda trama

siempre comienza con un problema o con una discre-pancia que complica la historia. Si no existe tal compli-cación, no hay trama. El problema o discrepancia quemotiva la trama crea tensión narrativa. Esta tensiónaumenta a medida que se desarrolla la historia. Latrama comienza y se divide en varios episodios. Alfinal de la trama encontramos una acción transforma-dora que conduce al punto culminante de la historia.

http://es.wikipedia.org/wiki/Trama_(narrato-log%C3%ADa)

La vida es como una historia de aventuras en la cualvos sos el personaje principal. No. No dije el ombligo delmundo de la historia. Pero si querés sentirte de esa mane-ra también vale.

Podés elegir crearte una tragedia y también podéselegir crearte una comedia. ¿Cuál es la diferencia? Enpalabras de Italo Calvino… es lo que separa la inevitabi-lidad de la muerte de la continuidad de la vida.Tragedia: te morís. Comedia: te casás. Y todas las combi-naciones que se te ocurran en el medio.

Sí. Podés ser como un actor o una actriz de

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Hollywood famosa en tu propia historia. ¿Por qué no?Podés ir cambiando de zapatos también para ver qué sesiente. O podés elegir cambiar de pies si se te da la realí-sima gana. ¿Qué? ¿Que van a pensar que estás mal de lacabeza? Sí. Siempre hay gente que va a pensar cosas devos. Pero mejor que se dediquen a pensar cosas de sí mis-mos. La verdad es que no se puede dejar conforme a todoel mundo. Por otra parte, vos sos el personaje y sos tam-bién el creador de tu propia historia. Si te interesa lo quepiensan los otros podés elegir cambiarles el pensamientoen tu propio mundo. Hasta podés elegir que no te impor-ten en lo más mínimo. ¿Podés? Por supuesto. En tu histo-ria vos sos:

todopoderoso

Sólo que no te diste cuenta todavía. El otro día un amigo me preguntaba: y vos ¿con qué

te divertís? Y la verdad es que para poder explicar conqué me divierto tengo que contar primero qué significa“divertido” para mí ¿no? Me divierto creándome diferen-tes desafíos que se constituyen en diferentes tramas devida. Dejame decirte que no es fácil ser mujer. Por esoaprendí a pedir que sea divertido, no que sea fácil.

Te hago un resumen:Levantarse una hora antes para poder estar lista

cuando todos se empiecen a levantar. Despertar a todos.Preparar el desayuno. Desayunar. Limpiar la cocina.Verificar la mochila, los cuadernos, el uniforme, llevarlaal colegio. Ir a trabajar. La aventura del trabajo. Volver abuscar a la nena al colegio.

¿Qué comemos hoy? Mínimo dos veces por día los 365

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días del año. ¡Esta comida no me gusta!¿Necesito un mapa político de la Argentina para mañana?

Son las ocho de la noche.¡No tengo planchada (lavada) la remera…! Siempre es

otra la que quieren.¿Dónde está mi…? Adivina, adivinador…¡Mamaaaaaaaaaaaaa! ¡No hay Internet!

¡Mamaaaaaaaaaaaaa! ¡Suena el teléfono! Atendeeeee…¡Mamaaaaaaaaaaaaa! Y te abren la puerta del baño.

Multiplicalo por la cantidad de hijos, el estado civil yel tipo de trabajo. Y si te queda tiempo para respirar…preguntate ¿cómo puedo divertirme hoy?

Pero mi amigo no me entendió. O tal vez no me supehacer entender. El esperaba una respuesta expresada enlos términos de su pregunta. Una que él pudiera aceptar.El punto es que su pregunta era formulada desde sutrama y con sus paradigmas de vida. Y mi trama no separece en nada a la suya. Como punto de partida: el eshombre y yo soy mujer.

Sumale a esa trama cotidiana los fantasmas y mons-truos de los que hablábamos al principio. O los patronesque quieras:

Me quedé huérfano a los 15 años.Soy divorciada varias veces.Me violaron cuando eran adolescente.Me despidieron de todos los trabajos.Mi papá me pegaba.Mi mamá me gritaba.Mis maestros me decían: vos no entendés nada.Me abandonaron.Tuve un accidente.

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Nací con una enfermedad.Somos pobres.Etc. Etc. Etc.Y la única forma de poder sobrevivir a esto es eligien-

do la comedia como trama. O entendiendo por qué tepasó lo que te pasó. Siempre hay otra forma de ver lascosas. Cuando te ponés a ver la vida pensando que es unproblema, te encontrás con el problema. Pero cuando laempezás a mirar desde el lado de la solución te das cuen-ta que todo eso te pasó para ayudarte a cumplir con tumisión:

Ayudar a cambiar conciencias.Traer amor al mundo, o a una persona.Dar a luz a alguien especial, o alguien común.Contribuir a la sanación.Hacer de este mundo un lugar más creativo.Crear una canción que alegre los corazones.Escribir una historia que ayude a alguien a algo.Enseñar y aprender.Construir, crear, dar, proveer, motivar, contribuir.Etc. Etc. Etc.

Y ¿cómo te das cuenta cuál es tu misión? Escuchandoa la luz cuando te habla y te da las pautas para que cons-truyas la trama de la vida que te merecés.

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Sí, la Luz me habla

¡Ojo! No me habla sólo a mí. Nos habla a todos. Acada uno en la forma en que lo puede entender. Y el men-saje es siempre el mismo. Siempre habla sobre libre albe-drío y libertad. Nunca lo hace desde el lugar de un dios(con minúscula) que te juzga y te necesita. No te hablapara que te enteres que sos culpable o indigno. Te hablapara acompañarte y para ayudarte a crecer eligiendomejor ¿O vos te creés que estás solo en este mundo?

No. No soy esquizofrénica. No escucho voces, másque las que vos también escuchás. Tampoco soy “espe-cial”. La Luz no me habla solamente a mí. La Luz noshabla a todos, pero estamos demasiado ocupados paraprestarle atención. O poco atentos, o focalizando en cual-quier otra cosa. Muchas veces “matamos al mensajero”que nos había mandado para hablarnos. ¿Viste cuandosuena el despertador a la mañana y lo maldecís en ara-meo, o en chino, o en sánscrito? Sin embargo, fuiste vosmismo el que lo programaste porque te querías desper-tar. Despertate de una vez y dejá de desparramar culpas.

Si, ya sé. No te das cuenta cómo es que la Luz tehabla. Ya te dije, es porque no estás atento. Fijate.

El año pasado me iba de viaje a Francia. Cuando salíde mi hogar, dulce hogar en Buenos Aires, lo último queagarré fue un libro llamado Código Kabbalah de JamesTwyman. Llevaba ya suficientes libros. Sin embargo, esehabía llegado recién y lo metí en la cartera para el viaje.Sentía que ese iba a ser un viaje especial. Acababa de sal-varme de tomar el avión de Air France que se había caídoen Brasil. Me lo leí de corrido. El libro cuenta una excur-

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sión por París que hicieron James y un amigo suyo. Bajéen París y lo había terminado. Me tomé el avión a Nizay me olvidé del tema. Me iba a la Provence.

Tuve que volver antes porque mi hija, había quedadoen Argentina, se había enfermado. Cambié los pasajes yme tomé el avión a París donde me esperaba uno aBuenos Aires. Bueno, me esperaba es un decir. Se retrasóel vuelo de Niza a París y cuando llegué a París el vuelose había ido sin mí. Me tuve que quedar un día entero enParís con estadía paga y 24 horas para hacer lo que se meantojara en la ciudad luz, gratis. ¿A que no sabés quehice? Sí. Adivinaste. Me hice el recorrido que había leídoen el libro por todos los lugares mágicos y sagrados queparecieron haber sido escritos para mí. Y todo, todo,todo, gratis. Mejor dicho, por la módica suma de un pasa-je en Métro.

Cuando estaba subiendo las escaleras eternas parallegar al Sacre Coeur se me ocurrió mirar para arriba paraver cuánto faltaba. Estaba agotada de tanto caminar. Ymirá lo que ví (disculpá la calidad de la foto, sólo tenía elcelular).

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¿Ves el Arcángel en las nubes?Yo sí lo veo. Era un mensaje para mí. Y yo elegí

entenderlo.

Lo que no te conté es que cuando llegué a París y medi cuenta que había perdido el avión, tuve que ir a hacerla fila para que me reubicaran en otro vuelo. Delante demí había una pareja, esperando. Él parecía ser americanoy ella era china. Iban a Hong Kong. Habían perdido tam-bién su avión. No quieras imaginarte cómo protestaba lachina en diferentes idiomas pidiendo que le asignen unvuelo inmediato para su destino. Ella le gritaba a laempleada de Air France exigiéndole garantías de que ibaa tomar un avión esa misma noche, eran las 2 de la maña-na. ¿Habrá sido la misma escena en la que aquel hombreexigía que respeten su reserva en el avión de Air Franceque se estrelló en Brasil? ¿Garantías? No sé. Yo tenía unaperspectiva ¡tan distinta! ¡Empezaba a planificar miexcursión del día siguiente por las calles de París! En esemomento Air France ni siquiera podía garantizarte que teiba a llevar sano y salvo a destino. Pero la china necesita-ba garantías y se las pedía a cualquiera.

Mismo acontecimiento, diferentes experiencias.Personas que aceptan los mensajes, aún cuando no loscomprendan y personas que eligen descargarse con elmensajero. O con el despertador.

El siguiente viaje me llevó a Noruega. El mensajevino en otro libro que compré al azar antes de partir: Lacabaña de Paul Young. ¿A que no sabés qué hice en eseviaje? Sí. Nos fuimos a una cabaña en el medio de unlago maravilloso. Estoy segura que el Jardín del Edén eralo más parecido al lugar donde estaba esa cabaña. ¿Y el

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mensaje? ¡Ah, no! El mensaje era para mí. Vos escuchatelos tuyos.

Pero no siempre me habla con libros. A veces mehabla con películas, muchas veces. O con cosas que lepasan a personas que casualmente escuché o leí en algúnlado en el momento justo en que me estaba preguntandoalgo que el acontecimiento me vino a responder. Muchasveces me habla en la voz de mi hija: “Mamá no pensasteque…”Y ¡Zas! Ahí viene el mensaje que sólo escucho siestoy conciente y atenta a lo que estoy buscando y nece-sito encontrar: respuestas a preguntas. Pide y recibirás.

Lo que comúnmente llamamos “casualidad” es elacontecimiento que trae los mensajes que tenemos quedecodificar ¿Fácil? ¿Dije fácil en algún momento en estelibro? Si fuera fácil no tendríamos libre albedrío. Y elmayor libre albedrío que tenemos es elegir ser CON-CIENTES. O elegir seguir durmiendo. Finalmente, tardeo temprano nos vamos a tener que despertar. Aunquesería una pena habernos perdido el viaje.

El universo se toma mucho trabajo para tratar deorganizar todos los acontecimientos necesarios para queestés en el lugar y el momento justo en que puedas reci-bir la comunicación que necesitás tener. Vos sólo tenésque abrir los ojos de la mente. Y fluir. Fluir con la vida.No me digas que es difícil… ¡por favor! ¡Difícil es organi-zarlo todo! Mirá si el universo dijera:

-¡Ah, no! Tengo mucho trabajo, estoy cansado y es difícilorganizar la vida de todos estos vagos protestones -

Ahí te quiero ver, teniendo que arreglártelas con tusuerte.

Pero, gracias al Cielo, no tenés que preocuparte por laorganización. Ni por la estrategia.

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Sólo tenés que SER…SER UN SER HUMANO.

Mi parte preferida es cuando mi abuela me habla,siempre cuando más la necesito. Hace algunos años mellevaron a la cancha a ver un partido de fútbol: Racing-Independiente en la cancha de Racing. Nunca pasé tantomiedo. En un momento la cosa se ponía difícil y me asus-té. De pronto se paró frente a mí un señor vendiendogaseosa en vasos. ¡Sería incapaz de tomar eso! Me miró,lo miré. Sólo pude leer el nombre dibujado en su remera:María Juana. ¡Sí! Así se llamaba mi abuela. Me quedétranquila, sabía que todo iba a estar bien. Lo sé… dondeyo leí María Juana otros leyeron marihuana. A cada cualsegún su capacidad de comprensión.

Hay más. Mi último viaje a Noruega fue verdadera-mente triste. Era mi último viaje a Noruega, literalmente.Más allá del dolor, una tiene que hacer lo que tiene quehacer, cuanto antes mejor, te lo dije mil veces ¿no? En unmomento la emoción era tan fuerte que dudé. Me sentíasola. Abrí la heladera para preparar la comida y ahí lo vi.Había una bolsita de pepinos. Escrito en la bolsita esta-ba el nombre de mi abuela: Juanita. A ver… era Noruega.Hay nombres como Hagal, Jostein, Stein, Birte, Lune,Lars, Sissel, Tonje. Pero ¿Juana? No. Ese era un mensajepreparado especialmente para ayudarme a hacer lo quetuve que hacer. Y lo hice.

Cuando volví de ese viaje, a los dos días hubiera sidoel aniversario del nacimiento de mi abuela, si viviera: 20de mayo. Hacía un tiempo había comprado en Amazonun libro escrito por una madre que canaliza mensajestelepáticos de su hijo fallecido donde le cuenta cómo es el

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Cielo. Matthew de Susan Ward… Cuando volví de traba-jar, el correo había dejado el libro en la puerta de mi casa.Justo el día del cumpleaños de mi abuela. Hacía más deun mes que lo estaba esperando.

El mensaje llega cuando lo podés entender. El men-saje es sólo un mensaje.

Pero sos vos el que tiene que ¡hacerse cargo!


¡Es difícil!

Sí. ¡Es difícil! Gracias al Cielo es difícil. Sino, nos abu-rriríamos como ostras como les pasó a Adán y Eva en elParaíso y tendríamos que volver a repetir la historia.

¿Sabés por qué no repetimos la historia? Porque nosenfrentamos con la limitación que convierte a la situaciónen difícil, y logramos superar la limitación.

Y ¿sabés por qué repetimos la historia? Porque no nospudimos enfrentar todavía con la situación porque esdifícil.

No hay cosas fáciles o difíciles. Hay sólo puntos devista y perspectivas sobre lo fácil y lo difícil. La vida esun juego, lo que sucede es que no nos acordamos decuando decidimos venir a jugarlo y entonces nos creemosque es cosa seria y que la tenemos que tomar con solem-nidad. Cuando somos chiquitos nos gustan los desafíosy las dificultades. Vamos creciendo intentando conseguirlogros por nosotros mismos y sin ayuda. ¡Yo solita!, decíami hija cada vez que intentaba mostrarle como se hacía.Crecer es el proceso por el cual nos animamos a enfrentarlas dificultades que se nos van presentando y vamosaprendiendo de los errores. Prueba y error. Así crecemos.Eso se llama “experiencia” y la experiencia nos trae evolu-ción. Cuanto más difícil, mas evolución. Cuanta másprueba más posibilidad de error. Cuanto más error másexperiencia. De todas maneras, somos humanos y comotales los únicos que nos tropezamos dos veces con lamisma piedra. O tres. O cuatro.

¿Por qué? Porque es difícil. ¿Para qué? Para evolucionar.

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Si la vida es un juego, estas son las reglas del juego.Te vas a tropezar mil veces con la misma piedra hasta quelogres disfrutar el encontrarte con la piedra. Porquecuando la veas, te vas a haber caído tantas veces que yate vas a dar cuenta que sólo es una piedra. Léase: el esce-nario en el cual se desenvuelve el aprendizaje. Pero,como ya aprendiste, no te vas a volver a tropezar ni acaer.

Vas a sonreír satisfecho del trabajo realizado. Y no tevas a asustar por un mosquito cuando ya te enfrentastecon un elefante.

Entonces, no te quejes de que es difícil. Quejate de notener la fuerza para enfrentarte con la experiencia. Omejor dicho, no te quejes tampoco, hacé algo para encon-trar el coraje en tu interior. La situación se te va a presen-tar una y mil veces hasta que logre quitarte esa sonrisacon la cual vas a detectar que esa enseñanza ya está en tuinterior.

Como te dije antes: cuando puedas agradecer lo quete pasa es cuando habrás subido de escalón. Mientrastanto sólo vas a estar al nivel de los juicios sobre lo que tepasa. Es bueno, es malo, es fácil, es difícil, ¿por qué a mí?,¿por qué esto?, ¿por qué ahora? Por algo bueno será,seguramente, aunque no lo puedas entender todavía.

El problema cuando evaluamos lo que nos sucede esque sólo nos concentramos en alguien: yo, yo, yo. Y cuan-do estamos focalizados en nuestro ombligo, no vemosmás que el ombligo y el mundo se hace muy, muy, muychiquito.

De todas maneras, sabé que siempre hay alguien alque le pasan cosas peores. Pero como ya te dije variasveces, cuando llegues al Cielo no te van a preguntar si

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fuiste X o si fuiste Y. No te dieron las historias de X ni deY para que experimentes, te dieron las tuyas. Por eso tevan a preguntar si fuiste tu mejor versión y te van a pasaruna película con lo que hiciste con lo que te pasó, paraque te juzgues a vos mismo. Nadie más te va a juzgar. Nisiquiera Dios va a hacerlo. Porque no es cierto que “Dioscastiga sin palo y sin rebenque”, como dice el dicho popu-lar. Dios no necesita castigar. Y vos no necesitas castigo,para eso está la ley de causa y efecto. Vos, como yo, nece-sitamos conciencia. La conciencia que nos permita discer-nir qué pensamientos, palabras y obras nos conducen alograr ser nuestra mejor versión. Y la voluntad paralograrlo sabiendo que va a ser difícil. Muy difícil. Va aser todo lo difícil que puedas tolerar, aunque no puedasdarte cuenta todavía.

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Advertencia: No resistas, ¡Soltá!

“Después de un gran dolor, siento que muero,si daño lo que hago voy perdiendo. No puedo seguir más no tengo tiempo, te quiero ver a vos en mis recuerdos. Resiste, ya voy. Resiste, ya llego. Resiste, yo estoy.Resiste, te siento.Pueden vaciarte, pueden quebrarte, toma mi mano para aferrarte.Pueden rodearte, pueden matarte y dejarte a un lado del mar. Resiste. Resiste. Resiste”.

Letra de Cris Morena.

Si vas a elegir la luz porque especulás con que eso te vaa proteger… o te va a dar algo que buscás… o te va a ayu-dar a conseguir algo a cambio… no te equivoques.

Elegir la luz es elegir el amor.Y NO hay amor más elevado que el incondicional.Elegir la luz, como elegir el amor, cuando esa elección

está sujeta a una condición no es elegir la luz, como no eselegir el amor. Es elegir la otra cosa que estás buscando,o que estás esperando conseguir al elegir la luz, o al ele-gir el amor. ¿Viste cuando se elige amor porque se nece-sita sexo? No se elige amor. Sólo se necesita sexo. La elec-ción desde el agujero negro existencial no es plenitud. Escarencia, es necesidad, es ausencia, es agujero, es vacío,es idolatría.

Y una elección desde la necesidad no es una elecciónlibre. Y si no es libre no la estás haciendo desde la verda-dera naturaleza con la que fuiste creado: a imagen y

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semejanza con libre albedrío para crearlo todo.Podemos elegir desde la carencia, también. De hecho

lo hacemos en muchos momentos de nuestra vida coti-diana. Elegimos entre dos males, el menor. O elegimosqué cocinar en función de lo que hay en la heladera.Elegimos no sufrir en lugar de disfrutar. Etc. Etc. Etc.

Es cierto, hacemos lo que podemos.Pero no alcanza.Hay que hacer lo que vinimos a hacer.Y hay que hacerlo con conciencia.Hay que hacerlo mejor.Y hay que hacer LO MEJOR.A este tipo de elección es a la que me refiero cuando

digo:

Elijo ser luz.

Voy a contarte un caso de la vida real que me da vuel-tas y vueltas en la cabeza.

Ya te dije que tengo otra amiga de la cual quierohablarte. Su historia es una de esas que te dejan con laboca abierta. Te la voy a contar en sus palabras.

“Tuve tres hijos por fertilización asistida. Vinieronlos tres juntos porque así me los implantaron. El 24 deDiciembre último fue la primera Navidad en que lostrillizos con tres añitos y 4 meses de edad, podíanentender que significaba el festejo…

Pasamos la fiesta en la casa de mi cuñada, que escasi una hermana para mí. Quería evitarme trabajo adi-cional, tres hijos de 3 años es suficiente trabajo.

A la media noche empezó el festejo. Brindis.Saludos. Esperábamos ver a Papá Noel volando en su

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trineo. Uno de los trillizos estaba a upa de mi cuñado.De pronto el tiempo se detiene y todo empieza a suce-der en cámara lenta. Mi marido sale corriendo, micuñado también, llevan al nene llorando a la pileta de lacocina. Abajo del chorro de agua todo era sangre y llantosdesconsolados. No entendía qué estaba pasando.

Recuerdo voces, muchas voces: “ponelo en el agua”,“llama a emergencia”, “llevalo a la guardia ¡ya!”. Medianoche del 24 de diciembre. ¿Guardia?

Corrimos a la calle…desesperados…yo no entendíael motivo del sangrado…ni los llantos, ni la sangre.

A unas cuadras de donde estábamos había un sana-torio. Nos recibieron, lo revisaron, pero él no paraba dellorar. Nosotros tampoco. Le hicieron una placa. El médi-co con toda la calma y contención que pudo nos dijo:”Suhijo tiene una bala en la cabeza está muy grave. Hay que tras-ladarlo…”

Bala. Grave. Trasladarlo. Creí morir ahí mismo. Nopodía pensar en otra cosa que no querer perderlo, habí-an sido tan deseados, tan amados. La vida no se lopodía llevar tan pronto… Mi marido intentaba inútil-mente comunicarse con el pediatra… Media hora pasa-da del 24 de diciembre. Tomé el teléfono y traté. Primermilagro. El pediatra de los trillis me contestó. Fue élmismo quien se encargó de todo. Recuerdo que yo sólogritaba y lloraba. Una enfermera me calmó: “mamitenés que estar tranquila, si tu hijo te escucha desesperada, sedesespera también” ¡Gracias! Donde quiera que estés.Ahí entendí que era yo el sostén de mi hijo. Comencé atranquilizarlo, abrazarlo, besarlo, acariciarlo, hablarleen voz pausada con un mensaje claro: “pronto vas a estarbien, te lo juro hijito”.

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Vino la tomografía. El momento de la verdad.Arrodillada a su lado en el tomógrafo pedí una señal.Supliqué una señal. Pedí al Cielo por mi hijo, comopedí cuando lo buscaba hacía tres años y medio. Hastaque ¡ahí estaba! De pronto levanté la vista y ahí estabala luz. Vi a Dios, o a su mensajero afirmando que mipedido había sido escuchado, otra vez. Supe en esemomento que todo iba a salir perfecto. Pase lo quepase, mi hijo se iba a salvar. Segundo milagro.

Sin embargo, en medio de sus llantos y la sangreque vomitaba, tuvimos que hacer el traslado. Fui con élen la ambulancia, pero tuve que viajar al lado del con-ductor. El viaje se hizo interminable, no pude sacar lavista de los monitores: estaba estable.

A mi marido le tocó la peor parte, seguir la ambu-lancia, escuchar la sirena, manejar a la medianoche del24 de diciembre siendo testigo silencioso del milagroque todavía no puede creer. Cuando llegamos a desti-no uno de los neurocirujanos infantiles más importan-tes del país lo estaba esperando. Me miré y me vi ridí-cula. Mi vestido minifalda de encaje todo ensangrenta-do, descalza (tiré los tacos vaya uno a saber dónde ycuándo), mi cuerpo bañado en vómito y sangre, la fies-ta me había caído como un balde de realidad y laangustia y el miedo me salpicaban el alma mientras loveía entrar al quirófano. A las 3.30 de la mañana lo esta-ban operando. Y a mí, de alguna manera, también. Apartir de ese momento cada instante se convirtió entoda la eternidad. No podía entender qué estaba sucedien-do ni cómo había llegado hasta ese lugar. Pero, ahí estaba.

Un tiempo indeterminable más tarde salió el médi-co del quirófano. La bala no se puede extraer, dijo. Su esta-

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do es crítico, pero la operación salió bien, aclaró. Las próxi-mas 72 horas son riesgosas y es probable que requiera otrascirugías para aliviar la compresión en el cerebro que provocael edema, pintaba el panorama. Seguramente necesitarárespirador, terminó.

A las 24 horas el edema era mínimo. No hubo máscirugías, no necesitó respirador. Estuvimos a su ladotodo el tiempo. Hasta que de pronto, despertó de laanestesia. No se cuánto tiempo pasó. Había perdido lanoción del espacio y el tiempo. Me miró y dijo: “quierohacer pis”. Le habían puesto pañal en la terapia intensi-va. Se lo arrancó diciendo: “ya no uso pañal”. Y se paróen la cama con todo el cablerío puesto. A esta altura losmilagros ya se tomaban como vida cotidiana. Al díasiguiente dijo: mamá tengo hambre, ¡quiero ravioles!

Terminaba la comida cuando entró el médicoforense esperando encontrar un niño moribundo.Cuando lo vió sentado en la cama mirando un libro decuentos, ¡se largó a llorar! Sí, el médico forense se largóa llorar diciendo: “señora, ¡¡¡esto es un milagro!!!” Sí, síque lo era.

El caso llegó a los medios de comunicación y afue-ra de la habitación se había juntado mucha gente cono-cida, desconocida, que rezaba, pedía, dejaban cartas,rosarios, medallas, estampitas, botellas de agua bendi-ta, vírgenes… Las visitas no paraban de llegar paraestar dando su apoyo y muchos pedían a todos susconocidos que armaran cadenas de oración. Todo se lollevaba directamente a mi hijo quien pasaba gran partedel día durmiendo para ayudar a su cerebro en el pro-ceso de sanación.

Ocurrieron una sucesión de milagros. Sin embargo

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hay uno que me llamó poderosamente la atención. Teconté que de pronto despertó pidiendo ravioles. Antesde eso una persona del sanatorio me había alcanzadouna imagen de una virgen. Me dijo que la había dejadoun anciano junto con agua bendita y una carta. La ima-gen la iba a pasar a buscar en tres días. Cuando le acer-qué esa imagen, se despertó, la acarició y se volvió adormir. Al ratito me pidió los ravioles.

Al tercer día, infructuosamente llamé al númeroque me habían dejado en la carta. Nunca nadie me con-testó. Dejé la virgen en la clínica. Todavía está ahí.

En los días que pasamos internados, muchas vecesle pedí a los ángeles que me lo cuiden y al mirar eltecho de la habitación, la veía llena de ángeles. No sécomo explicarlo para no parecer desquiciada. Perosentía que había una guarda de protección alrededordel cuarto. No estaba soñando. Yo la veía. A los pocosdías de la operación mi hijo ya caminaba por la habita-ción, salía, sus hermanos lo visitaban. Al tercer o cuar-to día le hicieron otra tomografía para ver cómo seguía.Luché para que no le pongan anestesia. Y gané la par-tida. Nadie pudo creer lo quietito que se quedó. Peroasí fue. No necesitó anestesia. Fue una estatua. Eledema había disminuido notablemente. El 30 dediciembre el cirujano nos dio el alta. Sólo había pasadouna semana.

Mi hijo recibió una bala que entró en el cráneo porarriba, a unos 240º de temperatura, le traspasó el cerebrohasta llegar al lóbulo temporal izquierdo. Sí, unos milí-metros más y no estaba vivo. Sin embargo, no tocó ningu-na parte vital, aunque pasó a milímetros de todas…Jamás tuvo una secuela, jamás una convulsión, jamás

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nada. Los médicos lo confirmaron. No habían visto uncaso así. No tenían explicación racional para lo sucedido.Fue un milagro.”

Hay personas que eligen vivir una bala perdida en lacabeza de su hijo como una desgracia. Otras la experi-mentan como un milagro.

Tengo dos hechos más que vienen al caso. Son doshistorias famosas porque los que las experimentaron loson. No sabemos por qué pasa lo que pasa. Y no noscorresponde hacer juicios de valor al respecto. Pero nopuedo dejar de preguntarme: ¿por qué sucede lo quesucede en la forma en que lo hace? Aunque, la mayoríade las veces me pregunto: ¿qué me quiere decir este acon-tecimiento? Por supuesto, no obtengo respuesta probadapor método científico. Pero algunas veces logro algúnpensamiento lógico (para mi lógica) que me satisface yme ayuda a incorporar el hecho en mi psiquis. Y a viven-ciarlo también.

Hace unos días falleció Romina Yan, la hija de CrisMorena. Jóven, 36 años, tres hijos, un marido, una vidamaravillosa por delante. Su muerte tuvo repercusióninternacional. Sólo puedo decirte que a mi me ayudó arevisar el significado de la muerte de un hijo. No tengomás palabras ni tengo tampoco explicaciones. No tengosiquiera palabras de consuelo para su madre. Pero sítengo palabras de agradecimiento. Puedo decirte que sinconocerla, Cris Morena me ha dado ánimos para hacer loque tengo que hacer. Es increíble como una haciendonada más que lo que eligió hacer motiva a personas queno conoce, desparramadas por el mundo entero, paraque también hagan lo que tienen que hacer. Estoy segurade que Cris es un ejemplo de elegir ser luz cada vez que

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escribe lo que escribe. Es portadora de un mensaje devalores humanos, de cuidado del medio ambiente, deresistir, de volver a casa, de salvar la paz, de respeto, delibertad, de estar listo para amar. ¡Estamos todos listos!Que no es lo mismo que decir que ¡estamos todos fritos!Otra forma de ver lo que está pasando en el planeta hoy.Y si bien nadie está exento de vivir dolores y sufrimien-tos, todos nos merecemos recoger los frutos de lo quesembramos. Por eso, y aún en medio del drama que aveces nubla nuestro entendimiento, yo tengo que decirte:GRACIAS, gracias por elegir decir lo que hay que decir yhacer lo que hay que hacer en un medio en el cual otroseligen el rating. Elegir la luz también trae rating… ¿no esmaravilloso?

Sin embargo, y más allá de la motivación que ha pro-ducido en adolescentes del mundo entero y de la fuerzaque transmite y desparrama, ha experimentado la peorde las peores pesadillas. Como siempre digo, no nosalcanza la mente para comprender.

Hace algunos años me llegó por mail una historiaque voy a intentar contarte.

Había una vez un niñito rubio de ojos azules comoel cielo haciendo un pozo en la arena de la playa.Cavaba y cavaba un agujero profundo justo frente a larompiente de las olas. Con un baldecito de plástico ibaa buscar agua al mar y la tiraba adentro del agujero.

Un señor se acercó a preguntarle.-¿Qué estás haciendo?- le dijo como paso previo a

intentar darle una lección.- ¡Voy a poner todo el agua del océano en el agujero

que hice en la arena! – dijo mirándolo a los ojos, ino-centemente.

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- No, mi amor. ¡El agua del océano nunca va a entrar enese agujero tan pequeño! – dijo el hombre como intentadoahorrarle el esfuerzo.

- ¿Por qué no? – preguntó el angelito.- Porque el océano es inmensamente más grande.

Nunca va a caber toda esa agua en ese pequeño agujero –dijo.

- ¿Y por qué vos querés comprender a Dios con esapequeña mente…? –

Ya lo vimos al principio. Fuimos el último orejón deltarro de la creación. Para llegar a nosotros el Creadortuvo que venir de la oscuridad y pasar por varios reinosprevios de creación. Si intentáramos comprender, comomínimo tendríamos que primero atravesar los reinosinferiores (¿inferiores?) y volver a la oscuridad.¿Volverías a la oscuridad sólo para entender? ¿No?

Lamento desilusionarte. ¡Es la única forma de enten-dimiento posible! Pero dejame que te diga que…

Elegir la luz no es intentar comprender. Es simple-mente aceptar que lo que es, es lo mejor que nos puedesuceder, aún cuando no podamos entenderlo. Te repito:lo que es, es lo mejor que nos puede pasar. Felices deaquellos que pueden creer aún sin haber visto.

Muchos eligen la luz en momentos fáciles.Pero el verdadero valor de la elección está dado

cuando mantenemos esa elección a pesar de lo difícil queresulte seguir eligiendo la luz.

Y como bien argentinos que somos, los ejemplos sor-prendentes nos abundan. Como el fallecimiento del exPresidente de la Nación, Nestor Kirchner. Me enseñó y yoaprendí, lo que es perder un esposo y perder también un

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padre. Somos argentinos, muchos presidentes han sidocomo nuestros padres. Me mostró que en el inconcientecolectivo, alguien puede pasar de ser una cosa a ser loopuesto con sólo morir. Y recordé que, el que se va, se va.Los que importan son los que quedan.

Dicen los kabbalistas que hay personas que vienen aeste mundo con una misión colectiva. Si bien traen sutarea personal, su paso también deja huella. Y es esaimpronta que dejan lo que nos hace experimentar la ense-ñanza como si nos hubiera pasado en “carne propia”. Aesto le llamo el combo del universo. Por cincuenta centa-vos más te dan un experiencia nueva, que te toca decerca, que te salpica pero que no te embarra, que te duelemenos pero que, por cierto, no es menos significativa.

Podemos elegir aprender de lo que sucede a nuestroalrededor. O podemos elegir no ver, no sentir, no estar.Siempre podemos elegir. Pero tenemos que recordar queno elegimos la luz porque la luz necesita de nuestra elec-ción. Elegimos la luz porque nosotros necesitamos elegir-la. Es lo único que nos salva. El resto es el abismo y laoscuridad.

Hasta el acontecimiento más patético que “nos toca”vivir en nuestra vida, está ahí para tratar de hacernoscomprender algo. No está para lastimarnos, o para des-truirnos. Al contrario. Está ahí para ayudarnos a dar elsalto hacia el próximo escalón.

Y esta es otra forma de ver la creación del ser huma-no en el día sexto. Los últimos serán los primeros. Sólo siasí lo eligen. Estoy segura de que Él creó primero todo loanterior para darnos a nosotros un lugar fantástico en elcual poder desarrollar nuestro máximo potencial.

Nosotros, ¿qué estamos haciendo con ese mundo

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maravilloso que Él nos creó? En lugar de aceptar el men-saje estamos matando al mensajero.

Elegir la luz es elegir la luz.

Y esa elección es un camino que no acepta marchaatrás.

Una vez que elegís la Luz, elegís la Luz y elegís tam-bién el proceso por el cual la Luz se revela en tu vida.

La luz se revela en tu vida… a través de la oscuridad.Porque así como Él dijo: ¡Haya Luz! Y hubo luz; vos ten-drás que elegir que haya luz y habrá luz en tu vida.

Elegí la Luz y aguantate la que venga.Es la forma de crear que tenemos.¡Estás listo!Estás listo para elegir vivir. Ya no hace falta que elijas resistir.No hace falta que resistas. ¡Hace falta que vivas!¿Sabés por qué?Porque lo peor que te pasó en la vida,es lo mejor que te pasó en la vida.

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Lo mejor que te pasó en la vida

¿Qué fue lo peor que te pasó en la vida?Hay una vieja historia procedente de los cuentos de

Las mil y una noches que viene justo al caso.Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la

corte:-Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido

uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar ocul-to dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme enmomentos de desesperación total, y que ayude a mis herede-ros, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tieneque ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo deldiamante del anillo.

Todos quienes escucharon eran sabios, grandeseruditos; podrían haber escrito grandes tratados, perodarle un mensaje de no más de dos o tres palabras quele pudieran ayudar en momentos de desesperacióntotal...

Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podíanencontrar nada. El rey tenía un anciano sirviente quetambién había sido sirviente de su padre. La madre delrey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto,lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía uninmenso respeto por el anciano, de modo que tambiénlo consultó. Y éste le dijo:

-No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, peroconozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me heencontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión meencontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estu-ve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimien-

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to, me dio este mensaje –el anciano lo escribió en un dimi-nuto papel, lo dobló y se lo dio al rey-. Pero no lo leas –ledijo- mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuandotodo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a lasituación.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadidoy el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballopara salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estabasolo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a unlugar donde el camino se acababa, no había salida:enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer porél sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo lecerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caba-llos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otrocamino...

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó elpapel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamen-te valioso. Simplemente decía:

Esto también pasará

Te propongo otra aventura. Lápiz y papel. Hacé una pequeña relajación y volvé para atrás en tu

vida. Hasta el principio. Buscá y buscá. ¿De qué te acordás?¿Qué fue lo peor que te pasó en la vida? Anotalo.

Lo peor que me pasó en mi vida no fue perder unembarazo, ni siquiera fue perder dos. Lo peor que me pasóen la vida fue la sensación de desamparo y exclusión que tequeda cuando esos bebés que te eligieron como mamá depronto se convierten en anestesia total, vacío y silencio.

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Cuando tenía 36 años, quedé embarazada por primeravez en la historia de mi vida y después de buscar y buscary buscar.

A los 20 días de recibir la noticia, me internaron deurgencia por un embarazo ectópico. El embarazo se habíainiciado en una trompa en lugar de llegar hasta el útero.Reventó la trompa, hemorragia, laparoscopía, llanto des-consolado, adiós embarazo y trompa. Por lo menos salvéla vida, dijo el médico.

El ginecólogo me sugirió realizar una fertilizaciónasistida. “Tenés 36, una trompa menos, pocas posibilidades“.Me propuso otra laparoscopía para revisar el estado de laotra trompa. Realmente no quería hacerlo, detesto laanestesia general. En la primera fecha programada tuvefiebre, cancelamos la cirugía. En la segunda fecha tuve miperíodo, cancelamos la cirugía. En la tercera me dijo: “sino venís, cambiá de médico“. Tuve que ir.

Otra laparoscopía. Resultados desalentadores. “Tuotra trompa tampoco funciona. Tenés que hacer fertilización siquerés tener un hijo“. Su capricho aumentaba mi capricho.“Doctor entiendo el método científico, pero voy a tener un hijoporque deseo tener un hijo, pero bajo ningún punto de vista voya tenerlo por fertilización asistida“. Por supuesto, estaba contratamiento psicológico. Yo, el médico no se. Obvio queno fui más, al médico, a la psicóloga sí ya que fue quienme ayudó a soportarlo.

Al año quedé embarazada otra vez. Volví al médicocon cara de “te lo dije“. Solo pudo decir: “bueno, los prime-ros meses de embarazo son sólo una cosa química, esperemos aver que pasa“. Sin embargo, después de 4 ecografías des-cubrimos que el embrión nunca desarrolló su corazón.Anestesia total, legrado, llanto desconsolado, adiósembarazo otra vez. “Es una posibilidad“, dijo el médico.

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“Es probable que tus óvulos sean viejos. Definitivamente tenésque hacer fertilización si querés tener un hijo“. Elijo el hijo, ledije a mi psicóloga y abandoné al ginecólogo.

Un embarazo ectópico, uno sin embrión, una trompamenos y otra destrozada, óvulos avejentados, 38 años,médicos en contra, método científico, estadísticas, emo-ciones destructivas asociadas, los fracasos, el sufrimientoy el padre del bebé dándose por vencido. Fueron algunasde las peores cosas que me pasaron en la vida.Mi nena tiene ahora casi 8 años y se llama Victoria. Fueconcebida naturalmente. ¿Qué esperabas?

Lo peor que te pasó en la vida fue lo mejor que tepasó en la vida. Sí. Aunque no tenés que creerme. Tenésque probártelo a vos mismo. Te lo repito.

Lo peor que te pasó en la vida fue

lo mejor que te pasó en la vida

Si todavía no te diste cuenta de esto es porque estáseligiendo la oscuridad en lugar de elegir la luz.

Así como todos tenemos un don en particular, tam-bién tenemos uno o dos temas sobre los cuales vinimos aaprender: trabajo, salud, dinero, amor, relaciones, fami-lia, estudios. Si focalizás un poco tu atención vas a verque a lo largo de tu vida siempre te estás quejando delmismo tipo de problema. ¡Menos mal! Imaginate situvieras que lidiar con todos los problemas juntos ¡Nohay cuerpo que aguante!, diría mi abuela. Y hablando de miabuela voy a contarte un secreto. Antes de fallecer meregaló su collar de perlas. Así que… tía, no lo busqués más.Lo tengo yo. Y junto con el collar de perlas me dijo:

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“Cuando una concha marina se siente herida, crea unaperla.”

¿Qué fue lo mejor que te pasó en la vida?Te propongo más tarea. Ya sabés. Lápiz y papel. Vas

a tener que dejar pasar algunos días desde que hiciste latarea anterior. Cuando te concentrás en cosas feas tequeda la predisposición a lo feo. ¡Predisponete a la luz!¡Dale! Ahí vamos.

Hacé una pequeña relajación y volvé para atrás en tuvida. Hasta el principio. Buscá y buscá. ¿De qué te acor-dás? ¿Qué fue lo mejor que te pasó en la vida? Anotalo.

Mi hija fue lo mejor que me pasó en la vida.Me hubiera encantado tener una familia numerosa.

Pero los tres embarazos apenas tuvieron la fuerza paraconvertirse en una hija. Gracias al Cielo.

Cuando la nena tenía tres años, no sabía leer, porsupuesto. Pero ella creía que leía. Un día dijo:

Mamá vení, sentate acá que te voy a leer - Tomó el librodel revés, como si estuviera escrito en hebreo, y empezóa leer.

Acá dice cuando el abuelo era chiquito y yo lo llevaba aandar en patines -, dijo. La nena tenía tres años, te repito.

Acá dice cuando vino ese nenito primero -, dijo. ¿Qué nenito? -, dije. Ese que vino antes que yo. ¡Ah! Ese. ¿Era varón? Sí, era varón. Y el que vino después también era varón. ¡Ah! Ese también era varón. Si, los dos eran varones. ¡Ah! Los dos… y ¿por qué vinieron? Yo los mandé.

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¡Ah! Vos los mandaste… y ¿por qué los mandaste? Porque sino no hubiera podido venir yo.

Lo peor que me pasó en la vida me pasó porque sino nohubiera podido pasarme lo mejor que me pasó en la vida.Por supuesto, mi hija no sabía de mis dos embarazos infruc-tuosos anteriores. Y nadie nunca supo que eran varones.Pero lo que si todos ahora sabemos es que ella los mandóporque sino no hubiera podido venir ella misma.

Aunque todavía no te hayas podido dar cuenta, lopeor que te pasó en la vida fue porque sino no hubierapodido pasarte lo mejor.

Yo te deseo lo mejor, lo mejor que puedas darte. Y creéme… ¡¡¡podés dártelo todo!!! Dátelo de una buena vez porque te lo merecés.¿Cómo?Eligiendo ser luz vos también.Porque…

Lo importante no es lo que nos pasa sino lo que hacemos con lo que nos pasa.

Como hizo Él. Se tiró a descansar porque vio que loque había creado fue bueno.

Nosotros todavía no podemos descansar… tenemosmucho trabajo para lograr que lo que creamos (creamosde crear y también de creer) sea, también, así de bueno.

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Este libro se terminó de imprimir en Buenos Aires,Argentina, en el mes de Diciembre de 2010

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