CAI - Centro de Armonizacin Integral

De: "Centro de Armonizacin Integral (CAI)" Para: "Lectores de Al Filo de la Realidad" Enviado: Martes, 18 de Febrero de 2003 11:12Asunto: [AFR] Al Filo de la Realidad # 96

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___________________________________________________________________ OCULTISMO OVNIs PARAPSICOLOG A

Ao 3 Martes 18 de febrero de 2003 N 96

AL FILO DE LA REALIDAD "Disiento con lo que dices, estoy en total desacuerdo con ello,

pero defendera con mi vida tu derecho a decirlo". Voltaire.

Director: Gustavo Fern ndez Tcnica: Alberto Marzo

* Desde Paran (Entre Ros, Argentina) para 3471 suscriptores (nmero auditado por eListas)

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Temario: MUTILACIONES DE GANADO EN ARGENTINA: EL INFORME TOTAL (Parte 5) DE AUTOCONSPIRACIONES... Y SEALES LAS PIEDRAS DE ICA (Parte 2): LOS CONTINENTES QUE NUNCA EXISTIERON LOS DIOSES SINIESTROS: EL ORIGEN EXTRATERRESTRE DE LA ESPECIE HUMANA NORMAS JURDICAS PARA EL EJERCICIO LEGAL DE LA PARAPSICOLOG A Y EL TAROT (Parte 2) NOTICIAS

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MUTILACIONES DE GANADO EN ARGENTINA:

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EL INFORME TOTAL

(PARTE 5)

escribe: GUSTAVO FERNNDEZ gusfernandez@gamma.com.ar

Vamos a comenzar esta quinta y ltima parte de nuestra recorrida por el apasionante mundo de las mutilaciones de ganado ocurridas en Argentina en el 2002, centrando nuestra atencin en algunos hechos relevantes. Como, por ejemplo, el que refiriramos oportunamente respecto a la intencionalidad no slo de algunos cortes extraamente geomtricos hallados en los cadveres, muchos de ellos ajenos a la necesidad mutilatoria, sino tambin a la disposicin y orientacin en muchos casos de los cuerpos. En varios casos, los cadveres aparecieron con la cabeza perfectamente orientada hacia el Este y la cola, obviamente, al Oeste. En otro episodio, el grupo de animales muertos y mutilados colectivamente estaban dispuestos en un c rculo perfecto. Es que se quiere transmitir algo con este "simbolismo" o en consonancia con lo expuesto en el art culo anterior se desea que la opinin pblica deduzca una artificialidad inteligente equivocada?. En otro episodio, un tumor externo que hab a crecido en una quijada del animal haba sido prolijamente extirpado (el oximycterus rufus se almorzar a un tumor?). Llegados a este punto, estamos en condiciones, considerando globalmente no slo el cmulo de evidencia documental sino organizando las apreciaciones vertidas hasta aqu , de adelantar algunas conclusiones, obviamente provisorias. En realidad, cuando comenzamos este trabajo nos dirigamos hacia una sola teora explicativa; hoy debemos aceptar que existe una segunda, con evidencia que no hemos presentado hasta aqu por lo que aprovecharemos esta ocasin para hacerlo. Ambas hiptesis son marcadamente distintas, y debemos acentuar que esta segunda hiptesis que ha venido a sumarse nos obliga a un giro de ciento ochenta grados en nuestras apreciaciones. Pero es tal su particularidad y fuerza de conviccin que no seramos honestos con los objetivos de esta investigacin si no la presentramos en un plano de igualdad con la primera, a la cual nos introducimos ahora y que, lgicamente, s tiene consonancia con el fen meno OVNI. Hiptesis N 1: LA CORTINA DE HUMO Cuando en agosto del 2001 asistimos a las V Jornadas Riocuartenses de Ovniloga, organizadas en la ciudad cordobesa de Ro Cuarto (Crdoba, Argentina) por el C.O.R. (Centro Ovnilgico Riocuartense) que a la saz n lideraba nuestro amigo Mario Braccamonte, una de las ponencias m s interesantes fue la del investigador, oriundo de la tambin cordobesa ciudad de R o Tercero, el Lic. ngel Daz. Gelogo volcado casi full time a la investigacin ovni, ngel present un modelo matemtico predictivo de fechas y localizaciones de apariciones OVNI, que reprodujimos en Al Filo de la Realidad N 60, bajo

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el ttulo "La teora de los pulsos y la actividad OVNI". En "charlas de pasillo", nuestro colega aventuraba que a partir de abril o mayo del 2002, en las provincias de La Pampa y Buenos Aires, Argentina, se centrara una intensa oleada de este tipo. Recuerdo que muchos de nosotros expresamos nuestra incredulidad, habida cuenta de las numerosas veces que se trat de darle entidad estadstica a un supuesto modelo predictivo del fenmeno, cosa que siempre presentaba falencias. Pero el repaso de la oleada que s se produjo el ao pasado nos dice dos cosas: que ngel ten a razn, y, sobre todo, que si un inteligente investigador solitario pudo arribar a tales conclusiones, cuntos ms no sabran cualitativa y cuantitativamente grupos operativos con mayores recursos humanos, tecnolgicos y financieros?. As que esta primera hiptesis supone que cierto grupo (es bizantino discutir aqu si militar, de inteligencia, nacional o extranjero (aunque mi presuncin apunta a operadores locales con know how posiblemente norteamericano) s saban con antelacin a la oleada de apariciones OVNI que estara por producirse, determinando con bastante precisin su marco temporal y localizacin geogrfica. Habida cuenta de la histeria dominante en esos mbitos en cuanto a censurar el acceso de la opinin pblica a muchas verdades an ocultas del fenmeno que nos ocupa, y preguntndonos, teniendo en mente la oleada del 68 (que tanta impronta dej, sin Internet, canales de cable, proliferacin de medios radiales y televisivos), sabiendo que la opinin pblica de esta poca no slo no acusa la misma dependencia conceptual que de los poderes acusaba la de la dcada del sesenta, qu hubiera pasado de difundirse masivamente esta oleada en particular. Habran tratado de convencernos de explicaciones atmosfricas y alucinatorias, se resucitar a el "informe Condon", la prensa deglutir a con igual indiferencia y banalidad esos argumentos?. O, por el contrario, se har an preguntas dif ciles, se exigir an contraencuestas, los testigos habran tenido espacios de debate de sus experiencias ms amplios?. Estoy absolutamente convencido de que los espacios de poder necesitaban "descomprimir" el inters pblico por esta oleada OVNI, ya sea porque la ofensiva investigativa privada pudiera llegar a ser molesta, ya porque existe en muchos pases una legislacin. En los aos 70, tuve oportunidad de acceder a un confidencial manual de operaciones de inteligencia de uno de los tantos grupos polticos clandestinos de entonces, seguramente el que dej una marca ms polmica en nuestra historia: Montoneros. De l, recuerdo un concepto interesantsimo y recordemos que las tcticas de guerra psicolgica, ms all de las ideologas, son similares en todas las organizaciones, l citas o il citas, que se dedican a la confrontacin armada : si se desea distraer y confundir a la opinin pblica sobre un evento o serie de eventos determinados, conviene ahorrar tiempo y recursos no generando nuevos eventos que enmascaren al anterior, sino tomando situaciones preexistentes y, por as decirlo, deformndolas, exagerndolas o pervirtindolas, eclipsar el evento sobre el que se desea desviar la atencin. As que postulo que ese grupo X, deseoso de que no trascendiera por lo menos con la fuerza de los propios hechos la inminente oleada OVNI que estaba por producirse (y que, como hemos visto, tuvo sucesos espectaculares de teletransportacin, testigos calificados, levitacin de vehculos, etc.) gener artificialmente buena parte de la oleada mutilatoria. Algunas depredaciones fueron realizadas con ms fortuna y tecnolog a que otras, dejando pistas tal vez para confundir an ms la direccin de las investigaciones (la Ford Ranger que refiriramos respecto a la localidad de Quem-Quem, la aparicin de "oxindol", el dato aportado por la investigadora Prez Simondini en el sentido que habr a aparecido un transcomunicador de radio (handy) junto a uno de los animales mutilados. Seguramente algunos slo algunos de los animales s fueron atacados por el "hocicudo rojizo", algunos otros lo habrn sido por la "v spula germnica", y, quin sabe, unos pocos tal vez formaron parte de la operatoria de la propia inteligencia que se mueve

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detrs de los OVNI (realmente no estoy muy convencido de esto ltimo; pero hago la salvedad por honestidad intelectual frente a los trabajos de mis colegas que s defienden ese punto). Pero lo que se busc, y logr, es que se unificara, de cara a la percepcin colectiva, el conjunto de mutilaciones, de manera tal que los miles de analistas y "opinadores" del fenmeno estn buscando una nica respuesta a todas las preguntas, cuando en realidad parecen ser varias las mismas. Es decir, distintas causas que encuentran su unificacin slo en la estrategia de quien manipul el fen meno.

Otro concepto relevante que recuerdo de aqul manual de guerra psicol gica era bsicamente ste: si se pretende desvirtuar un fen meno X, la manera ms eficiente de hacerlo es generar artificialmente un fenmeno Z que en la mentalidad colectiva se asocie espontneamente con el fenmeno X. Luego, explicar en trminos naturales el fenmeno Z, y casi diramos por carcter transitivo, en ese ideario colectivo, se desmoronar tambin el fenmeno X. Los t cnicos de la Comisin Nacional de Energa Atmica rastreando con contadores Geiger la zona de mutilaciones, los ocupantes de aquella Ford Ranger queriendo y admitiendo a los hacendados comprar vacunos para un "experimento", la geomtrica, inteligente e innecesaria disposicin de algunos cadveres o los smbolos irrelevantes en trminos de funcionalidad grabados sobre sus cuerpos abonan esta hiptesis. Hiptesis N 2: EFECTOS COLATERALES DE UN VIEJO EXPERIMENTO BACTERIOLGICO Debo ser sincero con ustedes: la hiptesis planteada anteriormente satisfizo durante muchos meses mis expectativas y casi estaba tentado a dar por concluido el trabajo aqu cuando aparecieron nuevas evidencias e implicancias que me impulsaron a ahondar en una direcin inslitamente diferente, alejada del espacio exterior y ms prxima a los oscuros vericuetos de la mentalidad humana. Esto me obliga a extenderme en la descripcin de una serie de sucesos aparentemente ajenos a esta fenomenolog a, pero

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que aventuran la posibilidad que plantear al final de estos prrafos. Hace unos aos, los periodistas argentinos Miguel Bonasso y Mauro Federico pusieron nuevamente sobre el tapete un hecho que en su momento tuvo una acotada difusin pblica y que hoy, extrapolando, podr a vincularse causalmente con esta situacin. En el ao 1986 y de manera sumamente reservada, se celebr un convenio entre una entidad pblica de nuestro pa s dependiente del Ministerio de Salud Pblica de la Nacin, el Centro Panamericano de Zoonosis (CEPANZO) con sede en la ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires, y las empresas farmacuticas Transgene (Francia) y Wistar (Estados Unidos). El acuerdo ten a por objeto experimentar una variedad de "virus recombinante" (la combinacin gentica de distintos tipos de virus) con el fin, se dec a, de generar una vacuna apta para todos ellos. En este caso, se trataba del virus de la rabia y el de la viruela y lo que se buscaba, o se dec a buscar, est dicho: una vacuna "polivalente" para ambas enfermedades. En realidad, quiz s no pecaremos de excesivamente paranoicos si suponemos que con el mismo criterio lo que se buscaba era "construir" biolgicamente un virus doblemente letal, mortal por cualquiera de las sintomatologas que provocara en los afectados. En el experimento de marras, se prepararon grupos "testigo" de vacunos, algunos de los cuales fueron inoculados con el nuevo virus para observar su evolucin, mientras otros no, algunos de estos ltimos en contacto directo con los primeros y otros aislados. Pero la cosa no terminaba all : durante el proceso, se ordenaba a un grupo de empleados ordear a esos animales. Lo que realmente se buscaba era estudiar el eventual mecanismo de contagio al estar expuestos a los mismos. Como si fuera poco, el producto obtenido se suministraba a otro grupo de empleados ninguno de los cuales, en ningn momento, supo que era parte de tal peligroso experimento y el sobrante se comercializaba en la ciudad. Segn la publicacin "El mdico del conurbano", donde se reflejara oportunamente parte de esta investigacin de la mano del periodista Federico, "ex trabajadores del establecimiento recuerdan que 'haba milicos norteamericanos por todas partes'. El asunto trascendi la "oficial clandestinidad" cuando en ese mismo 1986 el investigador argentino Mauricio Seigelchifer estaba becado en el Instituto Wistar. All se enter de lo que se estaba haciendo en Azul, y "destap la olla". En poco tiempo la prensa internacional tom contacto con las pruebas en el CEPANZO, hasta llegar a la primera plana del New York Times. Por supuesto Seigelchifer fue despedido del Wistar en Estados Unidos, mientras en Buenos Aires el Ministerio de Salud de la provincia nombraba la primera Comisin investigadora que seguira el caso, y cuyo informe fue lapidario: "El experimento se est realizando en condiciones de seguridad inaceptables para todos los participantes y de riesgo de diseminacin de un virus recombinante desconocido en la naturaleza", deca, y recomendaba medidas urgentes. Dos aos despus, el experimento de Azul mora en el olvido. Con el paso del tiempo se cometieron errores inexplicables. Se descongelaron los sueros de las vacas en los que se deban buscar los anticuerpos contra la rabia. Descuidadamente se mezclaron los rtulos de las muestras. Adems, casualmente, algunos de los argentinos que deb an esclarecer el caso, pasaron a ocupar importantes cargos en los organismos involucrados en el experimento de Azul. Como broche, en 1990 toda la documentacin sobre el caso desapareci misteriosamente de la caja fuerte del Ministerio de Salud y Accin Social de la Nacin, segn denunciara Alberto Echazarreta, miembro de aquella comisin. Las vacas utilizadas en la experiencia fueron sacrificadas y enterradas bajo 1600 kilos de cal viva. Pero, qu fue del virus? Qu fue de los animales que estuvieron en contacto con este ganado? Qu se hizo de los terneros que estas vacas lecheras ten an al pie? Qu

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de sus excrementos?. Por ltimo: en qu estado quedaron los ordeadores que contrajeron el virus, y sus familias que durante meses consumieron la leche de esas vacas?. AZUL, 1993 (informe de la revista "Humus", noviembre de 1993, publicada en la web "Ovnivisin" http://webs.sinectis.com.ar/rdva/mutil.html#azul2 Este ao, ms de 100 personas fueron afectadas por una "enfermedad virsica de origen desconocido", en la zona de Chillar, en Azul. Segn los primeros informes mdicos, la enfermedad se trasmite rpidamente de persona a persona. Los afectados manifiestan inflamacin de los ganglios, colon, genitales, enrojecimiento de la boca, y unas pequeas manchas en el abdomen que no pican ni arden. "La evolucin de los pacientes es ptima, y ningn caso es de gravedad", aclara el informe. Pese a no saber de qu se trata, las autoridades minimizan posibles riesgos. Parece, por lo menos, aventurado. Frente a estos sntomas, y al temor de que se tratase de meningitis, el Ministerio de Salud de la provincia envi dos especialistas: tomaron muestras y confirmaron que no se trataba de esa enfermedad sino de algo desconocido y "altamente contagioso", tanto as que los dos profesionales se contagiaron slo 12 horas despus de haber evaluado los primeros pacientes. Del virus que provoca la misteriosa afeccin nada se sabe. Habr a que investigarlo. Segn el Dr. Moiss Spitz, Director del Instituto de Microbiologa Carlos Malbrn,(donde las muestras analizadas se utilizaron slo para descartar la meningitis), el pas cuenta con condiciones tecnolgicas para llevar adelante los estudios. Segn otras fuentes, no es as. Hay quienes sostienen que la eventualidad de una conexin entre los experimentos del "86" y la actual enfermedad ahuyenta cualquier posibilidad de que la investigacin se efecte en la Argentina. Por ahora las autoridades han encargado la preparacin de muestras para ser enviadas a analizar en Atlanta, Estados Unidos. Por otra parte, aunque el Dr. Sal Gleich, Director Provincial de Medicina Sanitaria,descart rotundamente cualquier v nculo entre los dos episodios, destacados especialistas relacionados con la cuestin prefieren ser ms prudentes, sin que falte quien abriga serias sospechas de que exista alguna conexin. Ser a interesante saberlo. Entre otras cosas porque de la enfermedad del '93 se conoce tan poco que ni siquiera puede aventurarse algo sobre eventuales efectos posteriores. Hay investigadores interesados en descubrir si este virus tiene algo de "vaccinia" El virus Vaccinia es el "virus vivo" que se encuentra en la vacuna contra la viruela; es un virus de tipo "pox" de la misma familia del virus de la viruela; cuando se aplica a los seres humanos en forma de vacuna, ayuda al cuerpo a crear inmunidad contra la viruela; la vacuna no contiene el virus de la viruela y no puede causar viruela y sostienen que intentarn averiguarlo por su cuenta. As que la situacin hipot tica que aqu enfrentamos podra resumirse de la siguiente manera: en 1986 militares norteamericanos, un laboratorio de la misma nacionalidad y uno francs, con el apoyo de parte del gobierno argentino, realizan experimentos bacteriolgicos secretos en la localidad de Azul. Estos experimentos, sumamente deficitarios, son suspendidos cuando la prensa internacional primero y la nacional despus y no al revs, como sera lgico los reflejan, provocando una investigacin oficial que da por terminados los mismos. Conscientes de que el material y conclusiones realmente

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importantes son llevados fuera del pa s por los especialistas extranjeros, aqu se abandonan las instalaciones, parte del personal es reabsorbido por otras funciones laborales dependientes del gobierno (lo que en una nacin de permanente inestabilidad econmica como la nuestra es suficiente para comprar el silencio) y muy posiblemente las cepas, o parte de ellas, quedan fuera de control as como las "consecuencias colaterales" de tales trabajos. Siete aos ms tarde, una extraa enfermedad se despierta casualmente en la misma ciudad. Muestra su aspecto ms benigno, ciertamente, pero es altamente contagiosa, pasa inadvertida para la prensa y aparentemente "desaparece" sin ms. Y en el 2002, una extraa ola de mutilaciones comienza precisamente en la regin de Azul. Esto nos obliga a hacernos varias preguntas. Por ejemplo: ser mera casualidad que esta oleada mutilatoria comience precisamente en esta zona, o puede suponerse que all se produjo como una forma de "control", preventiva o de evaluacin asociada a aquellos ya viejos experimentos (obsrvese que las partes orgnicas de las personas afectadas por el virus del 93 son similares a las partes mutiladas de los vacunos nueve aos despus, y recordemos (por si ustedes se preguntan por la falta de los ojos en los animales y de deberse los mismos a la accin mutilatoria, que el virus de la viruela se aloja tambin en las crneas), pero en una operacin de inteligencia se "extiende" artificialmente el fenmeno a un rea enorme, precisamente para despistar. Si quedara constreida a la zona inicial cercan as de Azul era cuestin de tiempo que alguien los vinculara con los hechos del '86 y del '93. Al difuminarse en la geografa, se confund a fcilmente esa apreciacin. Otra pregunta: es casualidad que mientras que las filiales del INTA de todo el pas, ya sea en forma oficiosa o extraoficial, tomaran intervencin cuando se reportaban mutilaciones, Azul sea la nica localidad donde no lo hicieron, encargndose de ello el INTA Balcarce o la Universidad Nacional del Centro de Tandil?. Ser porque en el INTA Azul an haba personal afectado originariamente al CEPANZO que podra comprometer el secreto?. Pero las extraas consideraciones no terminan aqu: el laboratorio Wistar tiene una historia propia de verse implicado en experimentos salidos de control, y de hecho, se le ha acusado de haber provocado el SIDA, nada menos. Veamos la historia. Desde que se descubri el virus que produce una enfermedad gemela en el chimpanc (conocido como SIV) se ha tratado de explicar el origen del SIDA como el salto del SIV a los seres humanos, y una de las hiptesis que ha tenido mayor acogida es la de que haya sido un accidente de laboratorio, inducido por cient ficos que trabajaban (a partir de 1957) en una prueba de campo de la vacuna contra la polio en el entonces Congo Belga (ms tarde Zaire al independizarse y actualmente Repblica Democrtica del Congo). En estos trabajos cientficos patrocinados por el Instituto Wistar de Filadelfia, y como medio de cultivo del virus atenuado de la poliomielitis, se utilizaban tejidos procedentes de simios (aunque Wistar afirma que slo usaron macacos asiticos); por ello, si se comprueba que en el material de las vacunas (conservadas desde entonces) se encuentran restos de tejidos de chimpanc o bien ADN del HIV, tendremos una evidencia ms de la factibilidad de esta hiptesis. El lunes 11 de septiembre de 2002, en una reunin convocada al efecto en Londres por la ms antigua, respetada y admirada sociedad cient fica del mundo, la Royal Society, expertos en SIDA, investigadores de diferentes pases, se reunieron para estudiar la evidencia existente a favor y en contra de esta hiptesis. Sus conclusiones fueron que los trabajos de Wistar eran absolutamente ajenos a la epidemia de SIDA. Pero no podemos dejar de sealar ciertas cosas: en primer lugar, algunos cientficos que tomaron parte en la campaa '57-'61 eran miembros de este mismo comit que juzgaba esas actividades (los doctores Stanley Plotkin y Hilary Koprowski). Lo segundo: que

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una reunin tan importante extraamente agotada en una sola sesin de trabajo como para dirimir responsabilidades humanas en la propagacin del HIV entre humanos se realizara precisamente el 11 de setiembre (primer aniversario del trgico atentado al WTC tambin es pura casualidad, o se contaba con que ese da la atencin de la opinin pblica mundial estara centrada en la conmemoracin y en el temor de un nuevo ataque, pasando tal noticia totalmente inadvertida en un segundo plano de la informacin, como realmente pas, a fin de que los periodistas no se mostraran demasiado inquisitivos?. La responsabilidad de Wistar ya la adelant el investigador Edward Hooper , principal propulsor de la teor a de la vacuna contaminada, quien afirm en su libro "El Ro", que cientficos del Instituto Wistar habran utilizado riones de chimpanc para producir algunos lotes de la vacuna e infectado con el virus de los chimpancs a quienes fueron inoculados. Se propusieron dos hiptesis: la primera, sostenida fuertemente por diferentes investigadores como Hahn y su grupo (por ejemplo en Science 287: 607-614, 2000), se refera a una "transferencia natural", en la que un cazador con alguna herida comi o fue lastimado por un chimpanc infectado. Este pobre cazador hipottico ser a el responsable de la pandemia que ha causado ms de 50 millones de infecciones por VIH en el mundo, posibilidad morbosamente atractiva para el periodismo amarillista pero, en trminos cientficos, francamente ridcula. La segunda hiptesis cobr relieve curiosamente a ra z de su publicacin, no en una revista cientfica, sino en una revista de rock. En efecto, el periodista Tom Curtis public hace diez aos un ensayo titulado "El origen del SIDA" en la revista Rolling Stone (19 de marzo de 1992, pg. 54). Plante que el SIDA pudo originarse, no de una transferencia natural, sino a partir de la experimentacin de una vacuna contra la poliomielitis, de tipo CHAT, llevada a cabo entre 1957 y 1960 en frica Central (Burundi, Ruanda y Zaire) por Hilary Koprowsky y otros investigadores del Instituto Wistar, de Filadelfia. En ese entonces, el art culo de Curtis no fue en modo alguno desestimado, al grado de que se inici una demanda contra la publicacin que llev a la revista a hacer una aclaracin para evitar los cargos en su contra (Rolling Stone, "Origin of AIDS update", 9 de diciembre de 1993, pg. 39). El asunto lleg tambin a las revistas cientficas ms prestigiosas, pues Koprowsky envi una carta a Science en la que hace varias referencias a Curtis en un tono despectivo (Science 257: 1024), da sus argumentos y termin clamando por salvar a los nios de la parlisis consecutiva a la polio, de las angustias de los padres, y asegur que la vacuna era y segu a siendo segura. Su nerviosismo fue evidente. Un mes despu s envi una nueva carta a Science solamente para hacer algunas rectificaciones a las notas de pie de pgina de la carta previa. Science se neg a publicar una respuesta de Curtis. A consecuencia del escndalo generado por el artculo de Curtis, el Instituto Wistar encarg a un comit externo un dictamen. El grupo de expertos, encabezado por Claudio Basilico, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, emiti un documento en el que respond a, una a una, las crticas de Curtis. En resumen, seal que las probabilidades de que se hubiera producido una inoculacin inadvertida de un precursor desconocido de VIH en nios africanos durante las campaas de vacunacin de 1957 son extremadamente bajas, pues: 1) Las probabilidades de contaminacin en los protocolos empleados son sumamente pobres. 2) La transmisin del VIH por v a oral (que es el medio de administracin de las vacunas contra la polio) es tambin extraordinariamente rara. 3) Es mucha la distancia evolutiva entre los virus de inmunodeficiencia en monos y el VIH en humanos, y 4) El caso del marinero de Manchester (uno de los primeros casos reportados con SIDA) que presumiblemente adquiri la enfermedad antes de 1957. De modo por dems interesante, este comit

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agreg que el examen de las vacunas empleadas (algunas muestras se encontraran congeladas en el propio Instituto Wistar) sera inapropiado, pues resultaba una empresa laboriosa, costosa y probablemente no concluyente. Pero en el informe del 2002, tal revisin se denunci como imposible ya que, a estar de la informacin suministrada, todos los cultivos haban sido destrudos. En consecuencia; miente la Royal Society al dar como eliminados unos cultivos que realmente existen, o miente el equipo de Basilisco al suponer como "inapropiado" un reexamen de virus que en realidad haca muchos aos ya haban sido destru dos?. En cualquiera de los dos casos, la incertidumbre y preocupacin que esto genera es enorme. La centenaria agrupacin cient fica inglesa se vio realmente muy mal. El resultado, difundido ampliamente en la prensa cientfica internacional, es la falsedad de la hiptesis de la vacuna sostenida por Hamilton y Hooper. As , el Instituto Wistar present el resultado de una segunda "evaluacin externa" en la que, por fin, cedi a tres laboratorios independientes el examen de las muestras de vacunas congeladas en la etapa de 1957-1960, y en ellas bas su defensa, que qued centralizada en el mismo comit que utiliz en 1992 para enfrentar a Tom Curtis!, presidido por el mismo Claudio Basilico e integrado por Clayton Buck, del propio Instituto Wistar; Ronald Desrosiers, de la Escuela de Medicina de Harvard; David Ho, del Centro de Investigacin en SIDA, de Nueva York, y Eckard Wimmer, de la Universidad de Nueva York Stony Brook. Todos en activo en aquella poca. Sin embargo, toda la argumentacin de Wistar (http://www.wistar.upeen.edu), a travs de su comit, se bas en las muestras que consider en 1992 como poco tiles para obtener resultados confiables. En efecto, en el primer reporte, Basilico y sus colegas haban sealado claramente que las muestras conservadas en congelacin no podan ser identificadas como las mismas que fueron usadas en frica, o que formaran parte de los lotes preparados al mismo tiempo en el mismo laboratorio. Tambin sealaban en aquel entonces que, en caso de realizarse un examen, un resultado negativo, es decir la ausencia de algn virus, no pod a ser concluyente. Todav a ms. En la ponencia presentada por Hooper el 11 de septiembre del 2002, en la reunin de la Royal Society, se aludi al testimonio de Hilary Koprowsky publicado en su biografa, que en la pgina 240 seala que el lote de la vacuna usada en frica ya no exist a. Es tal vez un dato meramente anecdtico y no causal, pero vale la pena recordar que el hombre mutilado en el incidente de Guarapiranga, Brasil (sobre el que informramos ampliamente en Al Filo de la Realidad N 78; para solicitar, clickear sobre el enlace y enviar), Joaquim Sebastian Goncalves, de 53 aos de edad a la saz n, estaba medicado, en razn de su epilepsia, con un fenobarbital anticonvulsivo de nombre comercial "Gardenal". Al presentar cuadros epil pticos, el fenobarbital interrumpe o normaliza los impulsos elctricos del cerebro, interrumpiendo la crisis al crear un estado de laxitud absoluta. Vale recordar que uno de los factores que ms llam la atencin a los avezados especialistas veterinarios y hombres de campo en las mutilaciones era la falta de "pataleo agnico", esto es, de covulsiones propias del animal durante los instantes previos a la muerte, al punto de sospecharse el uso de algn narctico (y recurdese tambin el hallazgo de "oxindol" en el paladar de un par de animales). Un fenobarbital, ciertamente, podra provocar esa laxitud y... adivinen a quin pertenece la patente del "Gardenal"?. Acertaron: al laboratorio Wistar. As que esta segunda hiptesis podra resumirse as : Debido a consecuencias no deseadas de los experimentos del '86 o tal vez como control de un rebrote de los mismos un grupo operativo mutila animales, primeramente en cercan as de Azul no necesariamente en la misma localidad porque en 16 aos, no slo los animales originales que no han muerto pueden haber dispersado el contagio en sus congneres, sino las cr as

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venderse a estancieros cercanos, etc y luego, se ampl a el radio de mutilaciones para "enmascarar" la operacin, aprovechando algunos causales naturales, en la misma secuencia que describiramos para la primera hiptesis. En estas tareas se emplean variantes de fenobarbitales producidos por las mismas empresas implicadas, las cuales, quizs, realizaron tambin experimentos en humanos, disfrazndolos de "agresiones extraterrestres" o asesinatos propios de psicpatas, no slo para confundir a los investigadores sino tambin para restarles, de cara a la opinin pblica, credibilidad. Tienen ustedes aqu dos hiptesis explicativas, y cada uno juzgar cul le resulta ms convincente. De todas maneras, la segunda l nea de investigacin que aqu hemos propuesto, tan alejada al parecer y como dijramos, de la temtica habitual de nuestros trabajos, entronca sin embargo con otra l nea que s hemos analizado en profundidad: la de los "I lluminatti" y el Nuevo Orden Mundial. Pero de ello hablaremos en nuestro prximo informe. Los interesados en consultar lo que ya hemos publicado al respecto, pueden solicitarnos el N 89 de Al Filo de la Realidad clickeando el enlace y enviando el mensaje vac o. OBSERVACIN IMPORTANTE: Cuando nos encontrbamos finalizando este informe, llegaron a nuestro conocimiento, por intermedio del representante del grupo COLOVNI, (asociacin civil de investigacin del fenmeno OVNI con asiento en la ciudad de Coln, provincia de Entre R os, Argentina), seor Daniel Padilla, las implicancias de un caso de mutilacin acaecido en esa regin del pas. Adems del hecho evidente en las fotograf as de encontrarse chamuscado el animal (quemazn que no puede ser atribuida, como es evidente, al "enmascaramiento" que de la herida depredatoria provoca el proceso natural de descomposicin cadav rica), quemaduras que tambin aparecen dentro del cuerpo junto a tejido virtualmente intacto, lo ms extrao es sealar la abundante presencia de insectos de una clase totalmente desconocida para bilogos y entomlogos consultados. Recordemos que en un caso de la provincia de Santiago del Estero tambin se notific la presencia de insectos carn voros de origen indeterminado, y aunque no se volvi a suministrar informacin sobre el particular, estas alimaas hacen aqu nuevamente su presencia, a ms de mil kilmetros de distancia. Los investigadores nos manifestaron su fuerte sensacin de que estos animalejos haban sido literalmente "plantados" en el lugar, habiendo al parecer anidado por debajo de los cadveres eran evidentes en la tierra las perforaciones de donde en ocasiones asomaba una clase tambin desconocida de larvas que eventualmente se metamorfoseaban en estos insectos los cuales no aparecieron en nign otro animal muerto en circunstancias convencionales en los alrededores. Un nuevo enigma que viene a sumarse a los muchos que plantea esta oleada. Con la secreta esperanza de que entre los lectores surja algn otro intento explicativo, nos contentamos aqu con suministrar las fotografas tanto del animal mutilado como del insecto de referencia.

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(Continuar.)

DE AUTOCONSPIRACIONES... Y SEALES

escribe: GUSTAVO ANDRS LAPHITZ laph@ciudad.com.ar

Me atrevo a escribir, ante la abrumadora y magistral informacin resultante de minuciosas investigaciones realizadas sobre los atentados al World Trade Center (1). Experimento un sentimiento, que coincide con lo que se expres en los ltimos nmeros de Al Filo de la Realidad: que estamos ante un "click" de civilizacin. Todo hacia un cambio que debemos concentrar que sea en el camino debido al bien comn. Es enorme, por lo que veo, la distancia que existe entre el hombre comn (de cualquier pas) y las realidades de esas "inteligencias iluminadas" humanas. El Nuevo Orden Mundial debe ser como ellos quieren o como nosotros, los sin poder, queremos. Creo que el pueblo de los EE.UU. representa un ejemplo ante el mundo, recalco, el pueblo, puesto que sujetos a todo este mundo que los rodea ellos mantienen su identidad, democracia y el bien comn. Y como vemos, el "circo" que estos iluminados deben montar para "hacer creer" o torcer pesamientos hacia... demuestra un cierto miedo ante esa gente. Puesto que de lo contrario actuaran directamente, sin empacho, descubrindose de todo disfraz que los protege. Pienso que todo pueblo debe ser as , debe reencontrarse con esa m stica humana que nos une al cosmos. Ante todo, tambin estoy muy de acuerdo con las conclusiones de Toms Latino (1). Los extraterrestres estuvieron para salvar, como tantas veces lo hicieron. Como tambin creo que el triunfo final vendr de nosotros, de nuestra fuerza interior. Ah estaba el mensaje de las apariciones y despliegues "invisibles". Se comenz con un nuevo orden. Por un lado, el nuevo orden representa las bases para una tercera guerra mundial, la "amenaza" de invasin extraterrestre" y la unin humana por el miedo, o tambin, por otro lado (por la convivencia alternativa de sistemas) el nuevo orden puede representar, la evolucin humana, ese "salto dimensional" de que tanto hablamos y necesitamos. Las dos alternativas son posibles, todo est en nosotros. De la unin por el miedo a la unin por el amor no hay mucha distancia, la cuestin es ver esa delgada capa que las divide.

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Humildemente, tambin pienso que las dos alternativas tienen grandes fuerzas detrs, una blanca y una negra, si podemos torpemente definirlas as y que la evolucin humana significar a el despegue desde esa dualidad hacia algo mejor. El pueblo argentino est viviendo o vibrando uno de los niveles ms bajos de evolucin astral, consecuencia de sus propias dualidades y resentimientos, de sus "fundamentalismos" y de sus extremismos constantes. Al estar en el mismo planeta, no escapa a las realidades de "amenaza negra total", y estando en situacin de extrema debilidad ningn cuidado resulta demasiado. Debemos aprender de pueblos fuertes, que hagan valer sus derechos ante una cada brutal de valores, por parte de nuestros gobernantes y pol ticos. De lo contrario seremos fcilmente carne de can para esa temible amenaza. Como dije, todo cuidado no resulta demasiado, pues la onda reinante acecha cada vez ms nuestras actividades; recordemos la ola de asaltos, secuestros, asesinatos de todo tipo y tremendos hechos (no accidentes) mortales que pudieron haberse evitado si nuestras vibraciones no estuvieran en donde estn. Y los nuevos "mediticos" que favorecen a esa debilidad mental que nos aqueja y nos hace vulnerables a todo tipo de aberraciones. Por lo tanto vemos cmo por estos lados esa sombra negra nos amenaza con cubrir y tenemos muchos hechos para comprobarlo. No creo que debamos echar culpas a los movimientos de "afuera" sino fortalecer los nuestros ya que todo de alguna manera est comprometido con este caos. No existe el tan malo o el tan bueno, son tendencias de ms o de menos. No olvidemos la Ley del Camino Medio, universal y tan cerca de la verdad, sin entrar en debates religiosos ni dogmticos. Los hechos y seales que se manifiestan son cada vez ms, la cuestin ser ver a trav s de ellos para comprender el camino. Como esa extraa figura alada que surca los cielos en situaciones cr ticas (2), digo extraa por esa apariencia humana en situacin tan poco normal a nuestra vida tridimensional cerrada. En nuestro pa s se suceden uno a uno estos hechos. Recordemos las desapariciones de innumerables nios, aqu en nuestra selva de Misiones, y que en much simos casos regresan sanos y salvos. Recordemos la desaparicin del oficial de Polica de Apstoles (3), provincia Misiones y su consecuente aparicin en el mismo lugar en donde dej de ser visto por un considerable grupo de personas, para luego caer en el ms profundo de los misterios, en donde ya nadie recuerda el hecho, ni siquiera el columnista que redact la nota del diario. Recordemos el grupillo de "enanitos verdes" vistos en la localidad de Concepcin de la Sierra, provincia de Misiones por gran parte de la poblacin local. Recordemos al "pitufo Enrique", aparecido en la provincia de Catamarca, en donde graciosamente se lo apod de esa manera, por su inquieta personalidad y su loca demostracin de poder ante los atnitos policas del lugar. Y as la lista puede ser interminable, pues hay hechos que se ocultan a la opinin pblica. Y ahora nos preguntamos, qu pas con todos esos caso que s se conocieron y quedaron en el olvido, se los llevaron. Porque ante estas ltimas investigaciones, podramos inferir que fueron "absorbidos" por ese grupo distorsionador de realidades para evitar el mayor conocimiento de los ciudadanos comunes. Creo que eso nunca lo llegaremos a develar, pero s pienso que hay algo que podemos rescatar de todo esto: es la "seal"; por algo ocurrieron y la misin sera la de analizar el significado de la misma, y cmo repercute en nuestro cambio, en nuestro "click" de civilizacin. Tambin como se dijo, estas manifestaciones no tienen por qu tener lgica humana, entonces no deberemos buscar el o los significados desde lo que nos pueda parecer

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natural o normal sino partiendo de un concepto adimensional y fuera de esquemas prejuiciosos y temporales. Esto creo que resultara muy difcil, puesto que nuestra instruccin ha sido muy esquematizada y llena de parmetros, buenos o malos, pero parmetros al fin, y parmetro significa acotamiento y se necesita siempre de "orculos" que permitan expandir el valor de esos parmetros, siendo que esa expansin deber a se ntima y de acuerdo a la evolucin de cada uno. Todav a, hoy en d a, ser a una locura, o tratado como una locura, el decir que toda religin resulta un acotamiento de pensamientos, y que en alguna poca tuvo resultados, pero que ahora la libertad mental necesita de otros conceptos y nuevos amaneceres, que tambin pienso, en el futuro, esos nuevos conceptos se convertirn en nuevos parmetros que debern ser sorteados. Ante todo esto, resalto, "la seal", el porqu y para qu, olvidndonos aunque sea un segundo, de nuestras ataduras dimensionales. Observemos que constantemente se manifiestan seales a nuestro alrededor, y algunas no son usuales a nuestra humana comprensin y otras tan simples como un saludo a la maana temprano o la cada de un papel en cualquier piso. Al prestarles atencin, estaremos dejando de lado muchas cosas, y comenzaremos a "ver" esa otra cara, y a mi humilde parecer, estar amos tomando una actitud de salto dimensional, estaramos encontrando esas puertas, esas uniones tan necesarias para elevar nuestras corrodas realidades temporales. Notas de AFR: (1) Quienes deseen acceder al amplio monotemtico sobre los extraos hechos que rodearon la tragedia del 11 de Setiembre, pueden consultar el trabajo conjunto de Toms Latino y Gustavo Fernndez "OVNIS sobre las Torres Gemelas" solicitando los nmeros 82, 83, 84, 85, 86 y 87 de Al Filo de la Realidad (clickear sobre los enlaces y enviar el mensaje vaco), o consultarlos en la web. (2) La fotograf a de un "ser alado" sobre la ciudad de Nueva York el 11 de Setiembre fue publicada en el N 82 de AFR y puede verse en la web. (3) El caso de la desaparicin del polica de Apstoles se public en el N 59 de AFR.

La primera parte de este trabajo fue publicada en el N 95 de AFR. Para solicitarlo, clickear sobre el enlace y enviar el mensaje vaco.

LAS PIEDRAS DE ICA

Parte 2:

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LOS CONTINENTES QUE NUNCA EXISTIERON

escribe: DBORA GOLDSTERN rgoldstern@yahoo.com

En 1929, en un Museo de Antigedades de Estambul (Turqu a) fueron encontrados dos fragmentos de un mapa trazado por el marino Piri Reis que por el 1500 alcanz fama como un h bil cartgrafo. Una copia del mismo lleg en 1954 a manos de Arlington H. Mallery, un investigador americano especializado en cartas marinas, que de inmediato se dio cuenta de los enigmas que el documento planteaba, ya que entre los muchos detalles que ofrec a, revelaba los contornos del continente antrtico, pero sin rastros de hielos... Cuando se llev a cabo en 1957 el Ao Fsico Internacional hubo que admitir que este mapa presentaba datos precisos "comprobados despus de las expediciones antrticas que suecos, britnicos y noruegos llevaron a cabo en 1949 y 1952". Me pregunto cmo habr hecho Piri Reis para dibujar un mapa tan preciso, algo que suele hacerse por aire... Cuando se mencionan la Atlntida, Lemuria, Mu, una mueca de iron a acompaa el gesto. Que son fantas as, delirios m sticos, especulaciones filosficas, mitos, leyendas. Un largo etc. Para ser justos con los detractores, en la actualidad no hay datos fidedignos que avalen la posible existencia de estas civilizaciones. Sin embargo para ser simples mitos, llevan largo tiempo en la memoria de pueblos muy antiguos que an siguen avalando su existencia. Fijarse en los Hopi, sin ir ms lejos. Lo cierto es que en estas dos piedras que vamos a dar a conocer, estos continentes relucen en su esplendor. En el primer gliptolito se reconocen continentes familiares como Amrica del Norte y del Sur, pero en este caso unidos, afirmando la teor a del famoso puente que los enlazaba. Europa es Atlntida en el hemisferio este; s , la que relataba Platn. En el hemisferio oeste se alza Mu, algo que ver con la famosa Isla de Pascua?.

En el segundo gliptolito distinguimos Arabia y Australia juntas y a su izquierda: Africa. A la derecha del hemisferio, Lemuria. Qu pensar a Hackel?

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Un dato interesante que surge de la observacin de estas Piedras es la ausencia de casquetes polares: "se puede estimar que las superficies slidas o continentales de ambos hemisferios cubren el 80 % y los mares el 20 % restante. Se entiende as que hay cuatro partes de tierra y una de agua". Pensemos en nuestra actual conformacin continental y comparemos... Tambin hay pistas sobre el famoso Diluvio que muchas culturas e incluso la Biblia relatan... El estudio de los gliptolitos revel, segn Cabrera, "la existencia de pirmides que se levantaban en la zona del ecuador terrestre. Un ecuador que no coincida del todo con el actual // La civilizacin prehistrica que grab estas piedras construy dichas pirmides para captar y transformar esa energa electromagntica que rodeaba la Tierra. (A travs del cinturn electromagntico que se conoce hoy da como Cinturn de Van Allen). Dicha energa una vez convertida en elctrica se distribua a todos los continentes. Tambin conocan la electricidad. Sin embargo con el paso de los siglos, el uso excesivo de esta fuente de energa iba a dar lugar a la ms tremenda destruccin de que se tenga conocimiento. // Nuestro planeta tena tres Lunas o satlites naturales. Dos de ellas, menores que la que hoy conservamos // al llegarse a un consumo extremo de la citada energa electromagntica del Plantea, lentamente fue aumentando su magnetismo natural, de tal forma que progresivamente fue rompindose el equilibrio entre las lunas cercanas al Globo y nuestro mundo // esos astros se precipitaron un da sobre el Planeta. Y provocaron la ms espantosa destruccin que jams recuerde el gnero humano". NASCA: VUELOS ESPACIALES EN LA PREHISTORIA? Cuenta la Historia que en 1927 un arquelogo peruano llamado Meja Xespe fue informado sobre la existencia de misteriosos jeroglficos o lneas que se divisaban en la costa peruana. Mejas tom nota, pero dej pasar el dato. Ese mismo ao, Paul Kosok, profesor de la Universidad de Long Island, EE.UU, observ en vuelo, extensas l neas multiformes en ambos lados de la carretera, cerca de las montaas. Comenzaba la Leyenda. No hay duda de que Nasca es uno de los descubrimientos ms importantes del pasado siglo XX, y quizs uno de los ms polmicos. Su existencia presupone un duro golpe para

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los arquelogos y estudiosos del tema que se ven imposibilitados de formular una opinin definitiva. Pero la Pampa del Ingenio con sus 50 Km2 de extensin puede ser obra de la cultura Nasca?. Veamos datos histricos de los Nasca: se calcula que su civilizacin se desarroll en el ao 200 A.C. y finaliz en el 600. Su dominio abarc toda la costa peruana. Cultivaron el nomadismo. Destacaron como excelentes orfebres y artesanos, pero no dejaron edificaciones de importancia y tampoco registros escritos. Conocimientos de Aeronutica?. Son algunas de las teoras que los arquelogos han comenzado a esbozar sobre este pueblo. Encajara en el asunto de las Lneas a las que se atribuye funcin de Calendario Agrario. En sintona con la ortodoxia racional citamos el trabajo que en la materia lleva realizado la Dama del Desierto, la profesora alemana Marie Reiche, disc pula de Paul Kosok, y que lleva ms de 50 aos dedicada a la tarea de estudio y conservacin de los tesoros de la Pampa. Tiene dos obras editadas de inestimable valor: El Misterio de las Pampas y Contribuciones a la Geometra y Astronoma del Per Antiguo. Para Marie Reiche "Las lneas de las Pampas de Nasca son nada menos que una historia documental de la ciencia y de los hombres de ciencia del Per prehispnico. En ella se encuentra registrada una tradicin cientfica en donde los antiguos peruanos desarrollaron un abecedario para anotar los ms importantes acontecimientos astronmicos de aquellos das. Las Pampas de Nasca son las pginas de un libro escrito con este extrao alfabeto".

Claro que no todos los estudiosos estn de acuerdo con Reiche. Es el caso de Erich Von Dniken, el polmico investigador suizo que en la dcada de los '70 arm un gran revuelo al afirmar que las Lneas y Figuras de la Pampa de Nasca, funcionaban como pistas de aterrizaje para extraterrestres. Toda una osada. Tanta como la que vamos a presentar con la serie dedicada a este tema, porque en los gliptolitos se cuenta una historia similar.

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"Nasca con su Pampa era uno de esos espacio-puertos. Por ah entraban y salan de la Tierra y por ah se catapultaban los seres gliptolticos en sus viajes por el Planeta // esta humanidad conoca la existencia de un gran filn de hierro que an pervive en gran parte de Per y del continente sudamericano. Sobre l construyeron el espacio puerto // las pistas y algunos dibujos fueron sometidos a sistemas de electrificacin que les permitan ingresar y salir de la Tierra cuando lo deseaban. Bastaba regular ese campo magntico para aterrizar o despegar".

"...Estos seres lograron vencer la fuerza de la gravedad. Y sus mquinas voladoras escapaban a la atraccin terrestre sin necesidad de esas potentes cargas de combustibles que hoy exigen nuestros cohetes portadores. La Humanidad gliptoltica anulaba la gravedad y era el Planeta el que verdaderamente abandonaba a la nave. No al revs como sucede en la actualidad // los aparatos voladores de aquella Humanidad eran

prcticamente catapultados al exterior a una velocidad equivalente a la que lleva nuestro mundo en su viaje hacia el Cosmos: 29,6 Km por segundo // aquella Humanidad haca uso de la energa electromagntica que captaba del exterior a travs de las Pirmides, que les permita vencer la gravedad...". Otros descubrimientos del mdico iqueo sealan que el material utilizado para la construccin de esas 'naves espaciales' "sera un material liviano y al mismo tiempo dursimo. Liviano, para que las espacionaves que tenan el material en la zona de contacto con la pista vencieran la gravedad. Dursimo, para que tanto la pista como las espacionaves resistieran la intensidad calorfica de la friccin. Y una tercera propiedad, que pienso era de tipo cuntico y con efectos mltiples, no slo con el propsito de convertir la energa calorfica (negativa y positiva) sino tambin con el de acumularla". No concuerda este tipo de material con el encontrado en las cercan as de Roswell en 1947, y del que tanto se ha discutido? Acaso no era tan liviano como el aluminio y a la vez tan duro que ninguna sustancia pod a fundirlo?. No s por qu me viene a la mente este recuerdo... Al Dr. Cabrera siempre se le neg la posibilidad de comprobar estas aseveraciones sobre la verdadera utilidad, que l pensaba, ten a la Pampa de Nasca. Organismos Gubernamentales del Per fueron siempre reacios a dejar que el mdico realizara un experimento in situ, que quizs hubiera aportado alguna luz sobre el problema. Tal vez es mejor dejar que la teora del Calendario Astronmico contine ganado adeptos, no vaya ser que el tufillo extraterrestre se mezcle en el Desierto...

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CONCLUSIN En el libro de Enoch, uno de los evangelios apcrifos no reconocido por la Iglesia, se relata que existi un tiempo en que la Tierra empleaba 364 das en completar una vuelta entera alrededor del sol. La Humanidad Prehistrica de Ica segn se cree, obten a la misma ecuacin de 364 d as multiplicando el ciclo biolgico de la mujer de 28 das por 13 tomando como base las 13 constelaciones, una ms que en la actualidad ya que le agregaban las Plyades . Sin olvidar, para completar el informe, que la civilizacin babilnica se reg a por un calendario de 13 meses. Claro que estos son meros ejemplos de los muchos que un ojo avisor puede encontrar a lo largo de la Historia. Pero si se quiere recurrir a fuentes ms confiables entonces tomemos las respuestas emitidas por algunos Laboratorios del extranjero, que despus de practicadas las pericias correspondientes, sentenciaron que las piedras se remontaban hasta los das del Mesozoico. Anotar por favor que la Placa de Nasca es considerada por expertos como una de las ms antiguas del mundo. Sin embargo nada parece aquietar la sed de venganza de los detractares, que no contentos con alegar fraude, han proclamado a los cuatro vientos que un campesino de la zona, un tal Basilio Uchuya, es el verdadero responsable de los miles de gliptolitos. Se dice que Basilio primero las graba, luego unta las Piedras con betn de zapatos y por ltimo las quema para otorgarles una falsa ptina de antigedad. Quiz s esta ltima parte contenga algo de cierto, porque las falsificaciones existen. Pero un cholito que apenas sabe leer y escribir tendr la capacidad para realizar ideograf as tan complejas? O ser que algn duendecillo juguet n le dicta la tarea?... Cuando se visita el Per se advierte la riqueza patrimonial que se extiende por todo el territorio, riqueza, que salta a la vista y enceguece los sentidos. Tanto, como para despertar la codicia de los depredadores; llmense mafia, cu queros, o mercenarios al mejor postor, que con la complacencia de las autoridades de turno o la burla de la ley, instalan aeropuertos clandestinos que logran fugar miles de estas reliquias al exterior en un viaje sin retorno. Y entonces me pregunto: Si los gliptolitos son realmente falsos, por qu tomarse el trabajo de expatriarlos por miles cada ao?. Mercader a estil stica o tesoro negado? Estas y otras cuestiones ocuparon muchas veces mi pensamiento. Finalmente en el verano de 1998 inici un largo periplo por las regiones sudamericanas de Bolivia y Per, que en una de sus paradas me permiti visitar el Museo de Ica. Durante dos d as la Biblioteca Ltica se revel antes mis ojos con su sabidura inmensa. All estaban las series de Astronoma, Biologa, Antropologa, Zoologa, Medicina, Civilizaciones Desaparecidas, un cuantioso caudal de informacin, que para decodificar llevar a una vida de estudio. Observando los gliptolitos tuve una idea ms acabada de aquel antecesor, quizs venido de las estrellas. Cabeza grande, vientre abultado, manos con cuatro dedos. No ten a este ser una semejanza con los hombrecillos que poblaron la cultura Tiahuanaco (1), la metrpolis boliviana de las montaas?. Y por qu negarlo: No se pareca a los seres de la mtica Isla de Pascua?. Casualidad?. Sin entrar a especular en el terreno de la Ovnilog a, porque su tipologa tambin encajaba con los relatos de los famosos ET. En el recuerdo de aquella visita surge la figura de un doctor Cabrera de voz sonora,

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filsofo y humanista. Su habla exhalaba la pasin por aquellas Piedras que arribaron a su vida para trastocarlo todo. Acalorados debates, porque quien escribe dudaba. Polmicas y peguntas incmodas. Por ejemplo, por qu no revelaba el sitio de extraccin de las Piedras que era un viejo reclamo de los Arquelogos?. Y el iqueo deca: "mijita slo con el ejrcito acordonando la zona, lo dir a, porque all se esconde un tesoro que es para toda la Humanidad, un tesoro que no slo abarca las Piedras". Y se llamaba al mutismo. Sin embargo, cmo culparlo?. En mi paso por Nasca hab a sido testigo de la verdad que sus palabras encerraban, al rememorar el estado lamentable en que se encontraba el cementerio de esta cultura, con vasijas rotas y momias esparcidas al sol por todo el desierto. S, aqulla visita haba sido mgica, y por qu no decirlo, peligrosa en cuanto al alimento de ideas. Hoy cuando la noticia del fallecimiento del iqueo es una dolorosa realidad, mi mente evoca una presencia menuda y solitaria que apoyaba su cabeza en aquellos gliptolitos con los que pareca conversar. Gliptolitos, que lo haban elegido haca mucho tiempo, quin sabe por qu caprichos del destino, para que l fuera el divulgador de aquel pasado remoto, en la poca en que los dinosaurios caminaban por la Tierra.

*El Doctor Javier Cabrera Darquea falleci en su localidad natal, el pasado 30/12/01 a la edad de 77 aos, producto de una larga enfermedad. Su obra es continuada por la Asociacin de Amigos que lleva su nombre, quienes planean la construccin de un Museo de mayores dimensiones. Ricardo Jochamowitz, discpulo por ms de 20 aos del Dr. Cabrera, hereda la enorme tarea de proseguir los estudios sobre este campo. Para comunicarse con la Asociacin, remitir mensajes a: icastonemuseum@terra.com.pe.

(1) Nota de AFR: Ms sobre Tiahuanaco en AFR N 40. Para solicitarlo, clickear el enlace y enviar el mensaje vaco. BIBLIOGRAFA Ben tez, Juan Jos. Existi Otra Humanidad. Barcelona, Plaza & Janes, 1987. Cabrera Darquea, Javier. El Mensaje grabado de las Piedras de Ica, 1997. Pasenkiewicz, Jadwiga. No eran extraterrestres. Buenos Aires, Almagesto, 1997. En la Web: Piedras de Ica (www.canal7bcn.com) Las L neas de Nasca (www.yachay.com.pe) Colaboracin personal: DANIEL FAYA

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LOS DIOSES SINIESTROS El origen extraterrestre de la especie humana

por: LIFE SCIENCE FELLOWSHIP

Extraido de la revista New Dawn,N 44 (Set.-Oct. 1997)

La nocin de que la humanidad fue creada por algn tipo de manipulacin gentica extraterrestre, de acuerdo a algunos investigadores, es la base actual de las historias de la creacin, encontradas en los registros Sumerios antiguos y los posteriores escritos Hebreos. Esta idea es planteada en detalle en la obra del acadmico israel Zecharia Sitchin, quien utiliza los registros Sumerios para argumentar que el moderno Homo-Sapiens fue creado por seres del espacio exterior llamados "Nefilim". l cree que los Nefilim crearon a los humanos mediante la modificacin gentica del Homo-Erectus. En 1989, la hiptesis radical de Zecharia Sitchin avanz a otro nivel con la publicacin del libro "The Gods of Eden" (Los Dioses del Edn), apropiadamente subtitulado: "The chilling truth about extraterrestrial infiltration - and the conspiracy to keep humankind in chains" (La escalofriante verdad acerca de la infiltracin extraterrestre - y la conspiracin para mantener a la humanidad encadenada). El autor, un abogado californiano con el seudnimo William Bramley, recopil las principales investigaciones anteriores sobre el tema de los "astronautas ancestrales" y las reuni con una particular visin conspiratoria de la Historia. La chocante tesis de Bramley, que confronta casi todas las creencias populares, es la siguiente:

"Los seres humanos parecen ser una raza esclavizada reproducindose en un planeta aislado de una pequea galaxia. La raza humana fue una vez fuente de mano de obra para una civilizacin extraterrestre, para la cual seguimos siendo su posesin. Para mantener el control sobre su posesin y mantener a la Tierra como una especie de prisin, esa otra civilizacin ha alimentado un interminable conflicto entre los seres humanos, ha promovido la decadencia espiritual y ha creado en la Tierra condiciones irreversibles de penuria fsica. Esta situacin ha existido por miles de aos, y an contina hasta nuestros das." (The Gods of Eden).

La idea de que la Humanidad es el producto de una ingenier a gentica, conducida por extraterrestres provenientes de alguna parte, fuera de nuestro pequeo planeta, desafa tanto a la evolucin darwiniana como al creacionismo. Acaso los dogmas de la ciencia y la religin nos han cegado la verdad acerca de nuestros or genes?

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La Iglesia Cristiana proclama que un supuesto omnisciente, todo-poderoso "Dios", cre a nuestros primeros padres del "barro", de manera parecida a como el alfarero moldea la arcilla. Slo cuando Adn y Eva rompen con las reglas de su Creador son sujetos al dolor, la enfermedad y la muerte. Por desobedecer a este "Dios" tambin condenaron a su descendencia a toda la Humanidad a ser "pecadores". El Cristianismo deriva su infortunado relato sobre Adn y Eva del primer libro de la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento: el Gnesis. Si interpretamos la Biblia literalmente, asumiendo que se trata de un documento histrico infalible, se nos presenta un "Dios" (Jehovah o Yahv) quien, por su propia palabra, admite ser celoso, colrico y vengativo. El temor del "Seor" (Jehovah) aparece enfatizado constantemente a travs del Antiguo Testamento. Se espera de l que recompense a aquellos que lo adoran y que mantienen la observancia de la ley ritual, gratificando sus deseos mundanos por posesiones materiales y poder. No se puede dejar de notar que este cruel, sanguinario y ego sta "Dios" se asemeja grandemente a los caprichosos dioses Sumerios. De acuerdo al Gnesis, este "Dios", demasiado humano, desconoc a que sus apreciados humanos haban echado a perder su creacin al comer la "fruta prohibida". Despus de esto, habiendo expulsado a la primera pareja humana del Paraso, amenaz a sus descendientes con su clera hasta el d a en que ahog al mundo entero con un diluvio. Este "Dios" Jehovah, como el historiador Gibbon observa en su obra "The Decline and Fall of the Roman Empire", (Declinacin y cada del Imperio Romano; Nota de AFR) es un "ser propenso a la pasin y al error, caprichoso a su favor, implacable en su resentimiento, celoso de su supersticiosa adoracin, y confinando su providencia parcial a una simple persona y a su transitoria vida." La investigacin indica que la Biblia Hebrea, lejos de ser un texto histrico infalible creado por un Ser Supremo, resulta ser una gran revisin compilada de por lo menos dos trabajos completamente separados. Reunidos en el Libro del Gnesis existen dos trabajos separados conocidos por los acadmicos como las tradiciones del Norte "E" y las del Sur "J", las cuales son complementadas por revisiones e inserciones adicionales. En la "E" (que contiene los pasajes referentes a los Elohim) reside la tradicin pre-Judaica de la gente del Norte, quienes exaltaban al Ms Elevado Dios, l, y a los subordinados Elohim. Los pasajes correspondientes a "J", o Jehovistas, describen una entidad totalmente fornea, el malvado Jehovah (YHWH), el "Seor". De acuerdo a Max. J. Dimont, en "Jews, God and History" (Judos, Dios e Historia; Nota de AFR): "En el siglo quinto A.C. los sacerdotes Judos combinaron porciones de los documentos 'J' y 'E', aadiendo un pequeo aporte personal (conocido como el fraude piadoso); los documentos resultantes se conocen como 'JE', ya que Dios en estos pasajes es nombrado como 'Jehovah Elohim' (traducido como 'Seor Dios')." A esto se debe que encontremos, dentro de la Biblia, imgenes contradictorias y conflictivas del Supremo Dios. Encontramos a Jehovah, un dios tribal, enmascarando al Ser Supremo. Los primeros captulos del Gnesis describen un combate impresionante entre dos poderes rivales. Por un lado est el Ms Elevado Dios y Sus Elohim, quienes crean mediante su propio esp ritu manifestado; y por el otro lado est el mal volo Seor Dios, Jehovah, quien cre a un ser sinttico compuesto de 'barro'. Jehovah resulta ser Satanael, un Elohim que se levant en rebelin contra el Supremo Dios. Aunque posteriormente nombrado el nico Dios, inicialmente los Hebreos conocan a Jehovah slo como uno ms de los muchos Elohim. Ellos citan el Canto de Moiss para distinguir entre el Ms Elevado y el Jehovah usurpador:

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"Cuando el Altsimo reparti las naciones, cuando distribuy a los hijos de Adn, fij las fronteras de los pueblos, segn el nmero de los hijos de Dios; mas la porcin de Yahv fue su pueblo, Jacob su parte de heredad". (Deuteronomio 32:8-9).

Los Cristianos Gnsticos de los primeros siglos, quienes preservaron las enseanzas originales de Jess, hac an una distincin entre el Padre Celestial y el dios de la Biblia Hebrea. Jehovah (YHWH) no era el Padre revelado por Jess. Mientras la Biblia Hebrea revelaba a un dios tribal, el Dios de Jess era el Ser Supremo Universal de toda la humanidad. El dios Hebreo era un dios de temor, el Padre Celestial de Jess era un Dios de amor. De hecho, Jess nunca se refiri al Padre Celestial como Jehovah. El Evangelio Gnstico de Pedro establece que los Hebreos se encontraban bajo la ilusin o engao de que conocan al Ser Supremo, pero eran ignorantes del mismo, y conoc an slo a un falso dios, un impostor, cuya naturaleza verdadera era desconocida para ellos. Los Gnsticos, basados en su profundo estudio del Libro del Gnesis, exponen a Jehovah como Satanael el Demiurgo, el poder creativo de este ca do mundo material, que es hostil al Ser Supremo. Un maestro Gnstico dijo cmo el Padre desconocido creaba a los ngeles, a los arcngeles, potestades y dominaciones. El mundo, sin embargo, y todo en l, fue construido por siete ngeles particulares, y el hombre tambin es obra de los ngeles. Estos ngeles l los describi como artesanos flojos y rebeldes. Saturninus (90-150 D.C.), quien estableci una importante comunidad Gnstica en Siria, ense que el nico Dios Verdadero, el Padre Celestial revelado por Jess, habita en el ms elevado Reino de la Luz. Entre este trascendente Reino de Luz y nuestro mundo finito existe una vasta jerarqu a de arcngeles, ngeles y poderes espirituales; los constructores del Universo y los diseadores del Hombre. Por necedad y vanidad, Satanael se rebel contra el Reino de la Luz, liderando a un grupo de ngeles seguidores. Satanael y sus lacayos maquinaron atrapar a seres espirituales en cuerpos fsicos. Saturninus cont cmo el ngel creador, Satanael, procur crear cuerpos fsicos humanos a imagen de seres espirituales. De esta manera ellos planearon mantener a los seres espirituales permanentemente atados a cuerpos f sicos. En el recuento de la creacin de Saturninus, Satanael, el ngel creador, slo pudo formar un androide primitivo. Fue necesario animarlo con un ser espiritual de los reinos superiores. Entonces, Satanael atrajo de los reinos celestiales, hacia su universo carente de alma, una "chispa de luz" y la atrap dentro del cuerpo material de Adn. De acuerdo a Apelles, otro antiguo maestro Gnstico, los seres espirituales fueron seducidos para descender desde su lugar en los reinos celestiales por la oportunidad de tener una experiencia fsica, siendo luego atados a cuerpos de carne mediante las maquinaciones de Jehovah. Generacin tras generacin la "chispa de luz" se incorpor en las formas humanas. Pronto, estos seres espirituales fueron absorbidos tanto en el mundo material que perdieron toda conciencia de su origen en el Reino de la Luz. Se encontraron a s mismos capturados en el mundo de Satanael el Demiurgo. De hecho, se convirtieron en esclavos de su malvolo creador. La Iglesia Catlica, al aceptar la Biblia Hebrea en su interpretacin literal, confunde a Jehovah el dios tribal con el Ser Supremo. Imitando a la antigua Israel, la Iglesia se establece como un imperio pol tico y religioso. Slo los Cristianos Gn sticos permanecieron en su camino. Los Gn sticos pronto se encontraron siendo denunciados viciosamente como herejes, mientras que sus libros sagrados eran robados y quemados.

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Gracias al descubrimiento milagroso de algunas escrituras Gnsticas en Nag Hammadi, Egipto, hace cincuenta aos, podemos tener una mejor comprensin de las comunidades Cristianas Gnsticas de los primeros siglos de nuestra era. Un trabajo Gnstico descubierto en Nag Hammadi denominado el Apocalipsis de Adn, es un recuento de la creacin de Adn y Eva. Este libro, que data del primer siglo, pudo haber sido un intento de reconstruir el Gnesis original. Dice que Adn declar:

"Cuando dios me cre de la tierra, junto con Eva tu madre, estaba con ella en la gloria, la cual ella haba visto en el En de donde hemos venido (Reino de la Luz). Ella me ense una palabra de conocimiento del Dios eterno. Y nosotros nos asemejbamos a los grandes ngeles eternos, porque ramos ms grandes que el dios que nos haba creado y que los poderes en l, a quien no conocemos.

Entonces dios (el Demiurgo/Satanael), el regente de los eones y de los poderes, en clera nos dividi. Entonces nos convertimos en dos eones. Y la gloria en nuestros corazones nos abandon. Despus de aquellos das, el conocimiento eterno del Dios de la Verdad (Padre Celestial) se retir de m y de tu madre Eva. Desde ese momento aprendimos acerca de las cosas muertas, como el hombre. Entonces reconocimos al dios (Demiurgo) quien nos haba creado. Nosotros no le ramos extraos a sus poderes. Y le servimos a l en temor y esclavitud." Los Gn sticos entendieron que existen muchas rdenes diferentes de seres. Sus escritos refieren numerosas jerarqu as de entidades espirituales, tanto de la Luz como de la Oscuridad. Estos seres no slo se mueven en frecuencias sutiles, sino que pueden tomar formas en la dimensin f sica. Como los Esenios y Jess, los Gnsticos reconocan la habilidad de los "ngeles" de poder corporificarse. Los ngeles ca dos eran a menudo referidos como regentes o Arcontes, y el jefe de los Arcontes era conocido por varios nombres como Satabael, Jehovah, Ildabaoth, Sacklas, Satn, Sammael, etc. Ellos posean el poder para crear cuerpos y cre an ser "dioses". Como consecuencia de su estado degenerado le eran hostiles a la humanidad y evitaban que esta adquiriera su liberacin espiritual. John A. Keel, autor de "Disneyland of the Gods", y "Our Haunted Planet" ("Disneylandia de Dioses" y "Nuestro planeta cazado"; Nota de AFR), argumenta que el creciente inters aparecido a finales del siglo XX, en relacin a los extraterrestres, alien genas y OVNIS, es solamente una versin moderna de las mismas fuerzas que otras personas y culturas alguna vez identificaron como "demonios" o "ngeles cados":

"Los platillos voladores son meramente otro marco de referencia que nos provee de explicaciones aceptables para algunos de estos grotescos eventos. Un fenmeno invisible est acechndonos constantemente y manipulando nuestras creencias. Slo vemos lo que ellos eligen que veamos, y usualmente nosotros reaccionamos."

La idea de que el cuerpo humano es el resultado del trabajo de ngeles creadores malvolos es notablemente parecida a la idea de extraterrestres involucrados en ingeniera gentica para "crear" al homo-sapiens. Estamos tratando con el mismo fenmeno?

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Conocan los Gn sticos la verdad acerca del verdadero origen del hombre y de los poderes invisibles que buscan mantener a los seres humanos atados? Son los malvolos ngeles creadores quienes, segn los Gn sticos, secuestran a seres espirituales y los atrapan en cuerpos fsicos, los mismos dioses creadores extraterrestres de Sumeria? Considere la siguiente observacin de un acadmico Gnstico, el Dr. Stephen Hoeller:

"Los ngeles estelares y otros espritus regentes aparecen como tirnicos, limitando las agencias en esta visin Gnstica. Ellos son usurpadores que seorean sobre la humanidad y la creacin con el fin de acrecentar su propia importancia y gloria. Le incumbe entonces a los conocedores realizar esto y alejarse tanto como sea posible de la influencia de estos poderes. El predicamento existencial de la vida humana radica en la incmoda dominacin que ejercen estos dioses menores sobre el espritu de los seres humanos, y de la cual slo la realizacin de la Gnosis puede extraerlos." (Jung and the Lost Gospels).

Los ngeles creadores o Arcontes tambin se caracterizan como poderes terribles o fuerzas de ilusin y negatividad. Son como carceleros de una prisin, buscando mantener a sus cautivos humanos atados a la Tierra. Atrapado en las ilusiones de la existencia material, el hombre cree que es solamente un cuerpo y no logra darse cuenta de la verdad acerca de su origen. Esta condicin perpeta la ceguera espiritual, dejando a la Humanidad cautiva de los Carceleros. Sin embargo, los Gnsticos nunca cesaron de proclamar que el Verdadero Ser del Hombre no es su cuerpo, y el mundo material definitivamente no es su verdadero hogar. El Hombre es un ser espiritual y su propsito es la realizacin de su Ser Superior, esa chispa de luz exiliada en el cuerpo f sico. Su destino es retornar al Reino de la Luz, su verdadero hogar ms all de las estrellas. Debemos despertar y tomar conciencia de nuestro origen, de dnde venimos, cmo fuimos atrapados en este planeta, y cmo podemos lograr la liberacin. Los Gnsticos nos indican la urgencia de escapar de la trampa del mundo y abrir nuestros ojos a la realidad de nuestro verdadero origen. Conakurmi Paxchata Guardian del Fuego Azul Mensajero del Sexto Sol http://groups.msn.com/CoyoteAtlante enviado por Pilar Nieto Gigirey

NORMAS JURDICAS

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PARA EL EJERCICIO LEGAL DE LA PARAPSICOLOGA Y EL TAROT

(Parte 2)

por: GUSTAVO FERNNDEZ gusfernandez@gamma.com.ar

CAPTULO 2: La insercin meditica y acadmica de las Disciplinas Alternativas El manejo que los medios de prensa han hecho de estos temas, para bien o para mal, moldea la conciencia y las opiniones del comn de la gente. Indiscutiblemente, impera aqu el arquetipo psicologista del Viejo Sabio, ese que hace que se le adjudique autoridad en sus decires a quien domina la escena. As , muchas personas tienden a creer que algo necesariamente es verdad slo porque lo vio en televisin, lo escuch por radio o lo ley en los peridicos. De resultas de lo cual, cualquiera que logre ganar un espacio meditico y sobre todo si es constante y masivo se encuentra por este hecho mejor posicionado en la consideracin de la masa receptora. Ello pone en evidencia la escisin que en la opinin pblica surge alrededor de estos temas: Una parte significativa acude a los profesionales de estas disciplinas (an no se toma conciencia de que en el pa s hay unas doce mil personas dedicadas a estas actividades, con un movimiento econ mico anual aproximado a los seiscientos millones de dlares); habitualmente, les interesa el tema o, cuanto menos, cree que "algo de cierto hay"; mientras que otra parte, pequea numricamente pero generalmente bien insertada en la sociedad comunicadores sociales, profesionales de la medicina, etc. es radicalmente escptica y, en algunos casos, combativamente escptica. Pero el hecho irrebatible es que la pasin por lo oculto es estructural en el ser humano. Los que a esto nos dedicamos ya lo hacamos en pocas de persecusiones y algo emana claramente: por ms burlas y descrdito period stico que se haga del tema, no slo la gente que nos consulta seguir hacindolo (aun a hurtadillas), sino que seguir creciendo el nmero de consultantes. Esto lgicamente traer aparejado uno de los efectos secundarios no deseados: el crecimiento de los oportunistas o alucinados que se someten a cualquier manoseo televisivo (como en los "talk shows" que han pululado en los ltimos aos) con tal de robar algunos minutos de cmara. Ser la ambicin por los "quince minutos de fama"que pregonara Marshall McLaughan, ser el cholulismo de pisar los pasillos de canales televisivos para sentirse ms cerca de las estrellas admiradas. Lo cierto, es que los elementos que se suponen representativos de la Parapsicolog a que deambulan por las emisoras no representan, en l neas generales, lo ms granado de la intelectualidad esotrica verncula, que s la hay y de amplios kilates. Esa mediocre pasin de figurar como el "pai" o el mentalista de la diva de turno, es uno de los factores que no slo le hacen mucho mal a nuestras disciplinas, sino en corto tiempo al propio diletante, arrastrado a consumir ms tiempo en los bares que rodean las televisoras, que en atender su consultorio. Esto seala y no me extender aqu un dilema moral que parece estar infectando a la Parapsicologa; una frivolidad creciente de muchos de sus practicantes "full time", ms ensoberbecidos en competir con y por las apariencias, que en profundizar en los ribetes espiritualistas de su profesin.

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De all un consejo muy personal: Cuidado con las invitaciones a los debates televisivos. Recuerde que la produccin y el conductor estn ms interesados en el "rating" (que en nuestra alica da sociedad pasa ms por los gritos y tirones de cabello en cmaras que por las reflexiones de alto vuelo) que en usted, as que poco les importar, si se presta, hacerlo picadillo en vivo y en directo. Siempre habr otros panelistas (es necesario que as sea) prestos a polemizar, porque usted es un enemigo potencial, real o imaginario, de su propio negocio, o simplemente porque es parte del juego al que se presta. De aceptar tal invitacin, puntualice claramente las condiciones, infrmese del perfil de los otros participantes y, si ve que las cosas toman un cariz desagradable (el argumento de que "lo que no puede decirse en treinta segundos no sirve" es una mentira televisiva: se lo imagina a Einstein explicando en medio minuto la Teora de la Relatividad?. Y si pudiera haberlo hecho, seguro que entonces ya no sera la Teora de la Relatividad). Levntese y retrese. Siempre ser mejor a que lo arrastren a hacer afirmaciones apresuradas y temperamentales que, grabadas, pueden maana ser usadas penalmente en su contra. Nadie puede ser obligado a declarar en su propia contra, pero siempre, lo que usted voluntariamente diga, puede ser usado de esa manera. En tales espacios, de los que habitualmente se nos acusa es de hacer "ejercicio ilegal de la medicina", por invadir, intrusionar, el espacio profesional de mdicos y otros. Esto suele ocurrir, es verdad, pero qu pasa con la ley, cuando sucede que verdaderamente la curacin es un hecho?. Debe dejar de hacerlo slo por el marco legal desamparando a miles de personas que optan por acudir a estas disciplinas en lugar de hacerlo al mdico clsico? (esta es una verdad cuantitativa). Y cuando llegan desesperanzados de ciertos mdicos, porque no encuentran soluciones o porque los esquilman, debemos rechazarlos, ya sin dejarles esperanzas?. Acaso no ser a esto abandono de persona?. Es interesante recordar que en 1990 la OMS (Organizacin Mundial de la Salud), dependiente de Naciones Unidas, dej expresa constancia de la necesidad psicosocial de integrar al curandero popular al sistema sanitario de las naciones para cubrir las deficiencias del mismo y las carencias f sicas o psicolgicas de una determinada masa poblacional. Tambin se nos acusa de "abuso de la credulidad pblica", pero, qu es exactamente esto?. Si no se incurre en delito alguno (estafas, etc.), cmo puede prohibrsele a la gente creer?. Si se aplicara a mansalva este art culo, fbricas de art culos de santer a, religiosos y de cultos, ser an punibles por las caractersticas de muchos de sus productos, recomendados para atraer dinero, atractivos de amor, etc., y sin embargo, su giro absolutamente legal seala la elasticidad de la aceptacin de aquel inciso. Porque no debe usted olvidar que, sea cual fuere su situacin procesal si es que alguna vez pasa por ella el juez que entienda en la causa aplicar conceptos y lecturas muy personales del espritu de la ley, que no se interpreta a rajatabla, adems de que su defensa pueda echar mano a antecedentes de la jurisprudencia que inclinarn la balanza a su favor. Todo esto constituye una situacin muy similar a la que viv an a principios del siglo XX los primeros psicoanalistas, enormemente combatidos por la medicina clsica, denunciados, encarcelados y vilipendiados como "oscurantistas" por una concepcin de la salud positivista y mecanicista. Cambiando algunos trminos, como el de "anlisis" por el de "Parapsicolog a", el de "enfermedades nerviosas" por el de "disturbios energticos", las palabras escritas por el propio Sigmund Freud en 1926 suenan profticas y encajaran perfectamente en nuestro estado presente:

"... El ttulo del presente trabajo (cf.: "La cuestin del anlisis") se aplica para los individuos ajenos a la profesin mdica, y la cuesti n planteada es la de si puede serles permitido el ejercicio del anlisis. Esta cuestin aparece dependiente de circunstancias temporales y locales. Temporales, porque hasta

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hoy en da nadie se ha preocupado de quienes ejercan el psicoanlisis, indiferencia tanto ms absoluta cuanto que se derivaba del deseo unnime de que nadie lo ejerciese, apoyado con diversas razones, pero fundado realmente en una misma repugnancia. La pretencin de que slo los mdicos pueden analizar parece responder de ese modo a una nueva actitud ante el anlisis, que habr de parecernos ms benvola si evitamos ver en ella una mera ramificacin encubierta de la primitiva hostilidad. As pues, se concede ya que en determinadas circunstancias resulta indicado el tratamiento psicoanaltico, pero se pretende que slo un mdico puede encargarse de l. En pginas ulteriores investigaremos los fundamentos de esta limitacin..." (...) "La cuestin del anlisis profano aparece tambin localmente condicionada, no presentando igual alcance en todas las naciones. En Alemania y en Amrica no pasa de ser una discusin acadmica. En estos pases puede todo enfermo hacerse tratar cmo y por quien quiera, y todo "curandero" encargarse de los enfermos que se pongan en sus manos, atenindose tan slo a las responsabilidades que stos puedan luego exigirles, pues la ley no interviene hasta que algn paciente o sus familiares recurren a ella en demanda de castigo o indemnizacin. Pero en Austria, donde escribimos y adonde principalmente hemos de referirnos, la ley tiene carcter preventivo y prohbe a las personas carentes de ttulo mdico encargarse de un tratamiento sin esperar para nada el resultado del mismo. Igualmente sucede en Francia. La cuestin, pues, de si el psicoanlisis puede ser ejercido por personas ajenas a la profesin mdica tiene en estos pases un sentido prctico. Pero, apenas planteada, parece resuelta por la letra misma de la ley; los nerviosos son enfermos, los profanos son personas sin ttulo mdico, el psicoanlisis es un procedimiento encaminado a la curacin o el alivio de las enfermedades nerviosas y todos los tratamientos de este g nero estn reservados a los mdicos... En consecuencia, no caern bajo el peso de la ley". "Planteada as la cuestin en trminos generales, parece intil seguir ocupndose del anlisis profano. Pero en nuestro caso es preciso tener en cuenta ciertas complicaciones que el legislador no pudo prever, pues en primer lugar se trata de enfermos de un g nero singularsimo, y en segundo resulta que ni los profanos lo son tanto como pudiera creerse ni los mdicos son tampoco aquello que debiera esperarse que fueran y en lo que podrn fundar sus aspiraciones a la exclusividad". "Si logramos demostrar estas aspiraciones, quedar justificada nuestra demanda de que la referida ley no se aplique al anlisis sin alguna modificacin...".

Es interesante hacer notar que tres cuartos de siglo despu s, el concepto de "exclusividad" de los mdicos a que se refera Freud, sigue siendo un tema sugestivamente obviado cuanto menos por la legislacin nacional. En 1997, en Espaa, un grupo de legisladores impulsaba un proyecto para darle rango profesional a los curanderos. El argumento: "Para que los mdicos se reserven el monopolio del cuidado de la salud de los pacientes, deberan poder garantizar sus resultados y eficiencia, pero como de hecho no pueden hacerlo recordemos que adems es penalmente punible que un profesional de la medicina "garantice" resultadosentonces no pueden excluir a priori otros abordajes que el paciente tiene derecho a conocer y acceder".

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Asimismo, releyendo las palabras de Freud, no puedo dejar de sonrer al recordar que son precisamente los profesionales de la Psicolog a quienes cuanto menos los histricamente freudianos y lacanianos se sienten m s molestos por la irrupcin de los parapsiclogos, olvidando sus propios vaivenes hasta ser aceptados universitariamente, sin olvidar que otros cient ficos, los as llamados provenientes de las "ciencias duras" (los f sicos, por ejemplo) an hoy sostienen que la Psicolog a y el Psicoanlisis son mera charlataner a. Lo que no impide que cuenten con facultades de estudio, aceptacin oficial y reconocimiento pblico. Y, ciertamente, nadie se imagina a un prestigioso conductor televisivo tildando de "mentiroso charlatn" a uno de los psiclogos que suelen acompaar su raid televisivo, aun recordando que la Psicologa, autotitulada ciencia, rompe con algunos de los axiomas clave de la misma, como el que dice que debe partirse de conclusiones generales para aplicarse a casos particulares. Un qu mico estudia todas las posibles reacciones de una sustancia y generaliza leyes, que luego aplicar al estudio de un caso en particular. Freud, por caso, analizando un caso particular, llegaba a conclusiones que aplicaba generalizando en todos los pacientes posteriores. Cito al epistemlogo Mario Bunge ("Pseudociencia e ideologa", Editorial Alianza, 1985):

"... El psicoanlisis sigue haciendo estragos en la cultura popular y en las semiciencias sociales (...) no contiene modelos matemticos, ni siquiera hace normalmente uso de la estadstica (...) es un gran montn de conjeturas fantsticas, ninguna de las cuales ha sido confirmada concluyentemente al cabo de un siglo (...) el psicoanlisis no cumple el mandamiento cientfico de "buscars leyes con el sudor de tu frente y las utilizars para explicar y predecir". Al psicoanlisis no se le debe una sola ley cientfica y ni una sola prediccin certificada. En cambio, se anima a explicarlo todo, desde las fobias y los actos fallidos hasta el arte y la guerra. Y se atreve a entrometerse en la vida privada de miles de infelices enfermos mentales (...) un autntico quiste en la cultura contempornea...".

Usted se preguntar, entonces, por qu la Psicologa en general y el Psicoan lisis en particular gozan del respeto de que hacen gala, si aun dentro del ambiente cient fico no hay consenso sobre su seriedad?. La respuesta es tan ambigua y contradictoria como la misma naturaleza humana: por el uso impuesto por la costumbre, por el batallar incesante de sus adlteres unidos en un afn reivindicatorio y por el cambio de paradigma de la Humanidad, que pasa (est pasando) a una concepcin ms humanista que cient fica. Esto nos deja una enseanza importante: slo la unin de parapsiclogos, instructores de control mental, tarotistas, terapeutas alternativos y otros a nivel mundial, igualmente empeados en una campaa de concientizacin de la opinin pblica y el desenmascaramiento de los pcaros y oportunistas desde dentro de nuestras filas, aun antes de que dedos acusadores sealen desde afuera lograr, con el tiempo, darnos respeto social. Mientras pululen los "secretistas indgenas", las "hermandades csmicas de parapsiclogos", los alias, la ambicin desmedida de lucro entre nuestra gente, seguiremos exponindonos al descrdito, a los comentarios procaces de "detractores mediticos", y a no deseadas invitaciones a la comisar a o precinto jurisdiccional. Dentro de esta concepcin general, es igualmente importante que si usted decide dedicarse al ejercicio de la Parapsicologa o Disciplinas Alternativas, cuente con algn respaldo acadmico, idealmente en algn instituto de enseanza privado con aos de trayectoria. Los programas de estudio difieren en contenido y duracin, pero seguramente usted comprender que poca seriedad tendr un "profesor" que hizo un curso de un mes de duracin. En nuestra institucin, el Centro de Armonizacin Integral, fundado en

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1983, actualmente con inscripcin en la Superintendencia de Enseanza Privada (dependiente del ministerio de Educacin de la Nacin) bajo el N 9984, dictamos un Profesorado en Parapsicologa Aplicada que incluye nueve materias: Parapsicologa Terica y Prctica, Introduccin a la Filosof a y Prctica del Ocultismo, Autodefensa Psquica, Control Mental Oriental, Cosmobiolog a (Astrolog a Humana Bsica), Elementos de F sica, Elementos de Psicolog a y Psicopatolog a, Tarot Esotrico y Bioenergtica. Otros institutos ofrecen variantes y precisamente por no existir una reglamentacin en estos temas, pueden encontrarse sustanciales diferencias en cuanto al contenido de los cursos. Pero cualquiera sea el caso, habiendo usted cumplimentado tales requisitos no slo contar con una slida formacin terica (no se puede ser juez y parte, no basta con creerse "dotado", el parapsiclogo es ms que eso) sino que fundamentar su deseo de hacer las cosas con seriedad en cualquier instancia legal. Pero recuerde que el aval de una institucin slo certifica que usted ha estudiado; no puede hacerse cargo de los delitos que hipotticamente usted haya cometido. Algunos escpticos denominan a los parapsiclogos "truchos" (un argentinismo por "ersatz", advenedizo, improvisado,