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DOCUMENTOS DE TRABAJO SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA COMENTADA EL IMPACTO DEL CAFTA

EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL

DE GUATEMALA

DE GUATEMALA Jorge Guardiola Wanden-Berghe

FAO GUATEMALA

DOCUMENTO DE TRABAJO N°4

Mayo 2005, Ciudad de Guatemala

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FAO Guatemala

Esta serie de Documentos de Trabajo de la Representación de FAO en Guatemala contiene material de investigación preparado por técnicos de los programas de terreno, oficiales de la Representación, consultores contratados e investigadores asociados. Su difusión en forma de documento preliminar tiene como objetivo estimular el debate sobre el tema tratado y recibir aportes críticos que enriquezcan el documento. Se espera que muchos de estos documentos de trabajo sean posteriormente publicados en otro formato de mayor calidad, una vez revisado y mejorado. Los documentos van dirigidos a estudiantes, profesores, investigadores, tomadores de decisiones, formadores de opinión, agencias nacionales e internacionales y sociedad civil en general y persiguen una mayor difusión de resultados, conclusiones y recomendaciones relacionadas con la lucha contra el hambre y la pobreza en Guatemala. La información, opiniones y conclusiones de este Documento de Trabajo, así como los términos legales y geográficos empleados, son responsabilidad de los autores del mismo, y no representan en ningún caso la postura oficial de FAO en relación al tema. El autor del documento es Jorge Guardiola Wanden-Berghe, Docente de la Universidad Cardenal Herrera-CEU (España), realizando su doctorado en la Escuela Técnica de Economía Agrícola (ETEA), institución asociada a la Universidad de Córdoba, con el apoyo técnico y financiero del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) de FAO Guatemala (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y con el apoyo financiero de la Generalitat Valenciana. Para obtener información adicional sobre este documento y sobre las actividades de FAO Guatemala pueden dirigirse a:

FAO Representación en Guatemala

Edificio INFOAGRO 7a Avenida 12-90, Zona 13, Ciudad (Guatemala)

Tel. (502) 2332-0279, FAX. (502) 2362-4770 Email: [email protected]

www.fao.org.gt

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Introducción

El presente documento tiene una doble finalidad. En primer lugar resumir aquellos trabajos y documentos sobre el impacto del CAFTA en la seguridad alimentaria y nutricional, específicamente sobre los productos agrícolas sensibles en Guatemala. Además, pretende analizar aquellos trabajos que, si bien no tratan sobre el CAFTA directamente, suponen un marco de análisis para analizar el impacto del tratado sobre la seguridad alimentaria y nutricional. Estos trabajos tratan sobre temas diversos y amplios, tales como la evolución del modelo de desarrollo en Guatemala, liberalización y productos no tradicionales, o el impacto de otros tratados de libre comercio como el NAFTA. La intención de este trabajo no es realizar una revisión exhaustiva de la bibliografía sobre el tema, sino servir de guía para aquellas personas interesadas en conocer o ampliar su información sobre el impacto del CAFTA; o servir de base para aquellos que quieran realizar una investigación sobre este tópico. En algunos casos este trabajo reproduce datos y gráficas que aparecen en los trabajos analizados, citando debidamente sus fuentes. Las ideas y opiniones de los trabajos comentados son propias de estos trabajos, y no tienen porqué corresponder con las de FAO o las del autor. Jorge Guardiola Wanden-Berghe

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Índice

No. Referencias

Pag.

1 Carletto, C (2000). Non-traditional Crops and Land Accumulation Among Guatemalan Smallholders: Is the Impact Sustainable? IFPRI Discussion paper.

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2 CEPAL (2004). Centroamérica: resultados de las negociaciones en el CAFTA sobre productos agropecuarios sensibles.

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3 Monge-González, R., M. Loria-Sagot y C. González-Vega (2003). Retos y Oportunidades para los Sectores Agropecuario y Agroindustrial de Centro América ante un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. World Bank.

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4 Clark, D. P. y S. Zarrilli. (1994). Non-Tariff Measures and United States´ Imports of CBERA-Eligible Products. Journal of Development Studies, Vol. 31, No.1, October, pp. 214-24.

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5 De Janvry, A., E. Sadoulet and B. Davis (1995) NAFTA’s Impact on México: Rural Household-Level Effects. American Journal of Agricultural Economics 77.

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6 De Janvry, A., E. Sadoulet, and G. Gordillo De Anda (1995). NAFTA and Mexico’s Maize Producers. 19 7 Barham, B., S. Boucher and M. Carter (1996). Credit Constraints, Credit Unions and Small-Scale

Producers in Guatemala. World Development 24, No 5. 21

8 PNUD (2000). Liberalización, Desigualdad y Pobreza: América Latina y el Caribe en los 90 Editores: Enrique Ganuza, Ricardo Paes de Barros, Lance Taylor, Rob Vos. Capítulo 12: Guatemala: Juan Alberto Fuentes, Werner Hernany.

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9 Nadal, A. (2000). El caso del maiz mexicano en el NAFTA: Variabilidad genética y liberalización comercial. Programa de Ciencia y Tecnología, el Colegio de México.

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10 Espinal, C. (2002). La Negociación Agrícola en el ALCA: Análisis de la Experiencia en México en el NAFTA. Red Latinoamericana de Política Comercial.

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11 Yunez-Naude, A. (2002). Lessons from NAFTA: The Case of Mexico's Agricultural Sector. The World Bank.

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12 Damiani, O. (2000). The State and Nontraditional Agricultural Exports in Latin America: Results and Lessons of Three Case Studies. Working paper prepared for the Conference on Development of the Rural Economy and Poverty Reduction in Latin America and the Caribbean.

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13 Carter, M., B. Barham and D. Mesbah (1996). Agricultural export booms and the rural poor in Chile, Guatemala and Paraguay, Latin American Research Review, 31(1), 33-66.

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14 Ministerio de Agricultura y Ganadería, Oficina de Políticas y Estrategias de El Salvador (2004) Informes sobre cafta: maiz amarillo, maiz blanco y sorgo.

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15 URL (2004). Perspectivas de las exportaciones del sector industrial de Guatemala en el marco del CAFTA. Versión preliminar.

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16 The Economist. Global economic inequality More or less equal? Mar 11th 2004 http://www.wws.princeton.edu/~deaton/downloads/economistarticle.html

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17 García, M. R. (2003). El impacto del CAFTA en la vida económica y social en el Campesinado. Número uno, Tratado de Libre Comercio Estados Unidos – Centroamérica (CAFTA).

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18 Suppan, S. (2004). Analysis of the Central American Free Trade Agreement (CAFTA) Concerning Agriculture. Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP).

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19 Menchú, M. T. y O. T. Osegueda (2002) La canasta básica de alimentos en Centroamérica. Revisión de la metodología. Guatemala. Publicación INCAP ME/105

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20 Vivero Pol, J. L. y de Loma-Ossorio Friend, E. (2004). Propuestas de actuación para la lucha contra el hambre en Centroamérica. Trabajo presentado a Revista Española de Desarrollo y Cooperación IUDC-UCM, (Diciembre 2004)

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21 Rueda-Junquera, F. (1999). La Reactivación del Mercado Común Centroamericano. Univ. de Burgos.

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22 SE-SICA/CEPAL, (2004). La Integración en Centroamérica: beneficios y costos. 59 23 Candia Rodríguez, C. (2003). Liberalización del Mercado Agrícola.

El mercado de granos básicos y sus efectos sobre los consumidores rurales. Estudio de caso en el Istmo Centroaméricano. Versión final de la ponencia presentada en el Taller sobre Dumping Agrícola, realizado durante el Congreso Mundial de Consumers International,

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Lisboa, Octubre 17 de 2003. 24 Correo Indígena (2004). TLC y Propiedad Intelectual: Biodiversidad en Riesgo. Correo Indígena. Año

3 Nº 59- 03. 63

25 Pastoral Social–Cáritas Panamá. (2004). Nos recetan lo que no hicieron: Protección, inversión extranjera y exportaciones, y su papel en el desarrollo.

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26 Ángel, A. y N. Hernández (2004). El impacto del DR-CAFTA sobre la integración económica regional. Instituto Superior de Economía y Administración de Empresas El Salvador.

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27 Alianza Social Continental (2004). Análisis crítico del texto oficial. Por qué decimos NO al TLC. Bloque Popular Centroamericano y Alliance for Responsible Trade.

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Referencia 1: Carletto, C (2000). Non-traditional Crops and Land Accumulation Among Guatemalan Smallholders: Is the Impact Sustainable? IFPRI Discussion paper.

a. Conclusiones:

El artículo intenta encontrar diferencias en cuanto a la acumulación de tierras entre los grupos de campesinos que adoptan productos no tradicionales y los que no. No se ha encontrado diferencias en los ratios de acumulación entre adopters y non-adopters en el período pre-adopción, por lo que no había una preexistente heterogeneidad entre ambos grupos. En los 1980s, los adopters acumularon tierras por ratios tres veces mayores que los non-adopters. En los 1990s, la tendencia continuaba, pero en tasas menores que en los 1980s (pp 6). Se encontraron evidencias como en (2) de que los campesinos más pequeños acumularon tierra a unas tasas mayores que los grandes, tanto en el período preadopción como en los 1980s. Sin embargo, la en los 1990s los grandes acumularon a mayores tasas que los pequeños. Seguros de cultivo, créditos al consumo y otros instrumentos para reducir riesgo deben ser promovidos para disminuir los riesgos de cultivar productos no tradicionales y disminuir las necesidades de cultivar productos tradicionales como una estrategia de risk management para repartir el consumo en el tiempo.

b. Métodos de análisis: Test de cambio estructural a través de una regresión Tobit.

c. A destacar:

El boom de los nuevos cultivos de exportación (NTX) como la arveja china o el brócoli parece sin embargo que ha incluido a todos los campesinos, menos a los más pequeños. Los NTX cuentan con la ventaja comparativa de que aquellas familias que los cultivan pueden utilizar el trabajo familiar, por tanto reduciendo el problema de moral hazard y los costes de supervisión asociados con el trabajo asalariado, del que los grandes campesinos dependen tanto (1). De acuerdo con (2), los NTX tienen un impacto positivo en los agricultores más pequeños particularmente. Sin embargo, no hay que ser tan optimistas en este sentido, ya que como los propios autores indican, la falta de acceso a crédito e información, así como las deteriorantes condiciones de la producción de estos cultivos (tierra deteriorada, pestes, pesticidas, etc) pueden afectar a los más pequeños en el largo plazo. La mayor rentabilidad de los NTX comparado con los cultivos tradicionales aumenta la demanda de los adopters de tierra de buena calidad (2). Por tanto, los no-adopters hubiesen vendido tierras debido al aumento de la demanda de estas y los nuevos aumentos de precios. Sin embargo, los campesinos más pequeños no venden sus tierras. Como dice (1), una cantidad mínima de tierra es necesaria para cultivar NTX sin poner en riego la seguridad alimentaria de las familias al cortar la subsistencia y los cultivos tradicionales demasiado Problemas que han causado una caída en el rendimiento de los NTX de las comunidades analizadas:

-Incremento en problemas de peste resistentes a los pesticidas. -Falta de tierra como un resultado de la acelerada degradación del suelo. -Altos costes de los insumos y de los pesticidas. -Aumento de la incertidumbre en los precios. -Frecuentes prohibiciones temporales a la importación a los USA de la arveja china debido a los residuos en los pesticidas.

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d. Datos utilizados:

Trabajo de campo en colaboración con el INCAP. Datos de 1994. 6 comunidades del Altiplano.

e. Cometarios personales:

Excelente artículo de referencia en lo relativo a: -Adopción de NTX. -Cadenas de mercado. -Aversión al riesgo.

f. Bibliografía de interés:

(1) von Braun, J., D. Hotchkiss, and M. Immink (1989). Nontraditional Export Crops in Guatemala: Effects on Production, Income, and Nutrition. Research Report 73. Washington, D.C.: International Food Policy Research Institute. (2) Barham, B., M. R. Carter, and W. Sigelko (1995). Agro-Export. Production and Peasant Land Access: Examining the Dynamic Between Adoption and Accumulation. Journal of Development Economics 46: 85-107.

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Referencia 2: CEPAL (2004). Centroamérica: resultados de las negociaciones en el CAFTA sobre productos agropecuarios sensibles.

a. Conclusiones:

Los países de la región deberán prepararse de manera inmediata para responder a las barreras técnicas y sanitarias de los Estados Unidos, derivadas del acuerdo mismo. Del análisis de las cuotas libres de arancel y de los esquemas de desgravación negociados en estos productos sensibles (arroz, maíz, carne de bovino, carne de cerdo, carne de pollo y productos lácteos), se encontraron algunos resultados que parecen preocupantes:

- En primer lugar, las cuotas asignadas libres de arancel y su incremento anual negociado determinan que en algunos casos desde el inicio se supere el monto que en promedio se venía importando en los últimos años; las tasas de crecimiento anual algunas veces son mayores a lo que normalmente venían avanzando esas importaciones. -En segundo lugar, las salvaguardias especiales negociadas para algunos productos dejan un amplio margen para aumentar las importaciones, antes de que pueda aplicarse un arancel adicional. Al mismo tiempo, el arancel adicional aplicable a la SAE se reduce periódicamente. Así, las exportaciones estadounidenses actuales de esos productos adquieren prácticamente acceso libre inmediato.

Por lo que se refiere al mercado intrarregional, a causa de que las cuotas negociadas se encuentran cerca del límite de lo necesario para complementar el consumo interno de estos productos, es factible que hubiera una desviación del comercio hacia los productos de origen estadounidense. En cada caso, parte considerable de esas importaciones se surtían en el mercado regional, especialmente carnes de bovino, porcino y aves, productos lácteos y, en menor medida, algunos granos básicos. Aunque estos últimos han ido perdiendo importancia en el mercado regional desde hace ya varios años, el escaso margen que se deja entre el total de importaciones y la cuota asignada inhibirá definitivamente el mercado interregional, sobre todo si las diferencias de precios impiden a los países centroamericanos competir en dicho mercado. Otro factor al que no se ha prestado suficiente atención es el de la ayuda alimentaria y otros embarques no comerciales que, según queda estipulado en el acuerdo, no se consideran como parte de la cuota otorgada a ésta. Para los granos básicos esto puede tener un efecto adverso adicional en los precios internos al productor.

b. A destacar: Para el sector exportador centroamericano, el CAFTA es una oportunidad para consolidar los beneficios recibidos durante varios años de manera unilateral de los USA por medio del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC). El libre acceso inmediato que brindará el CAFTA a la mayoría de los productos agropecuarios centroamericanos permitirá mantener la dinámica de crecimiento, sobre todo en la producción exportable, especialmente la de los no tradicionales, en los cuales Centroamérica ha venido compitiendo mejor en el mercado estadounidense en la última década, aun cuando la desgravación favorece más a las actividades exportadoras de maquila. Asimetrías entre EEUU y CA:

-Subsidios a la producción por parte de EEUU (cuya discusión no fue admitida por ese país en las negociaciones), -Diferencia en tecnología, y por ende en productividad. -Multiplicidad de servicios con que cuentan los productores estadounidenses -Programas gubernamentales de apoyo para sanidad y protección ambiental. -Asistencia técnica y financiera. -Desarrollo desigual de los canales de distribución.

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Resultados de la negociación: -Países centroamericanos: mantuvieron las tasas arancelarias preexistentes como referencia para iniciar el proceso de desgravación y fijaron sus cuotas de importación generalmente con base en el promedio de éstas en los últimos tres años. -EEUU: otorgarán un tratamiento arancelario igual a todos los países, estableciendo sólo algunas diferencias entre éstos en su esquema de cuotas.

Con respecto a las salvaguardias: Los volúmenes de activación se establecieron generalmente como un porcentaje por encima de la cuota instituida y expirarán cuando el período de protección arancelaria termine. Es decir, en el momento que las mercancías queden libres de derechos de arancel, no podrá aplicarse ninguna salvaguardia agrícola especial salvo que el tratado mismo lo especifique o así lo acuerde la Comisión de Revisión Agrícola. Con respecto a las subvenciones de exportación: quedaron fuera de la negociación del CAFTA. Aun así, en cuanto a los subsidios a la exportación de productos agrícolas, las partes acordaron no usar este tipo de subsidios en el mercado de la contraparte del tratado, excepto para competir con los que utilicen terceros países, sin que, por este hecho, se confiera ventaja alguna para la parte que introduzca el subsidio. Con respecto a las medidas sanitarias y fitosanitarias:

-Temor de los centroamericanos de que estas se conviertan en barreras al comercio. -Mucha indefinición (pp 6): En materia de certificación, habría que analizar quién y cómo se certifica; si las medidas serán aplicadas a toda la región, por país o por zonas productoras. - No se sabe como afectarán a los centroamericanos la Ley de Bioterrorismo (La Ley de Bioterrorismo de 2002, que entró en vigor a partir de agosto de 2004, obliga a registrar las instalaciones de manufacturas y manipulación de alimentos y a notificar anticipadamente a la Administración de Productos Alimenticios y Farmacéuticos (FDA) todos los envíos de alimentos con destino a los Estados Unidos, así como información detallada de proveedores de materias primas que participaron en el proceso productivo. Los contenedores deberán pasar, además, por un examen portuario antes de embarcarse hacia ese país.

Con respecto a la producción de productos sensibles:

-Como las cuotas se negociaron generalmente tomando en cuenta el promedio de importaciones recientes, lógicamente en algunos productos éstas representan prácticamente el monto importado de los Estados Unidos en 2002, y en algunos otros casos incluso lo rebasan, lo que equivaldría a casi un acceso libre inmediato si se considera además el crecimiento anual negociado de la cuota. Esto es especialmente notorio para el arroz limpio y el maíz, es decir, las exportaciones estadounidenses actuales de esos dos productos adquieren prácticamente acceso libre inmediato y un amplio margen para expandirse. -En varios productos, la posibilidad de controlar el crecimiento de las importaciones fuera de cuota, antes de poder aplicar una salvaguardia, es muy limitada, pues el porcentaje negociado por encima de dicha cuota para poder activar la salvaguardia deja un amplio margen a las importaciones.

Con respecto al maíz (ver cuadro 4): Maíz blanco: -El cuidado en las condiciones de apertura comercial en este renglón se centró sobre el maíz blanco, cuya producción es la principal en la región y se destina al consumo humano. Con excepción de Costa Rica, en el resto de los países es el rubro más importante en términos de seguridad alimentaria, dado el alto porcentaje de la población que depende de su producción para el autoconsumo y de los ingresos de los excedentes comercializados. Al mismo tiempo, es el sector más débil en cuanto a productividad, tecnología y capacidad organizativa, y acceso a recursos financieros, lo que explicaría el deterioro de esta actividad desde 1990 a la fecha. -Entre 1990 y 2002, la producción ha tendido a estancarse en El Salvador y Honduras; ha descendido en Guatemala y Costa Rica, en este último país de manera drástica, y sólo en Nicaragua se registra una reanimación importante a partir de 1995. Dado que Costa Rica prácticamente no produce maíz blanco y 72% de sus importaciones provienen de los Estados Unidos, otorgará libre acceso a este grano en un plazo de 15 años; no estableció una cuota de importación libre de arancel y sí en cambio impone una salvaguardia especial para controlar la entrada de este producto durante el proceso de desgravación. -El resto de los países lograron que al maíz blanco no se aplicara desgravación, pero se otorgaron cuotas de importación con un crecimiento anual permanente que, por lo menos en los próximos 20 años, se mantendrán por

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debajo del 10% en la estructura del consumo interno. No obstante, a diferencia de Costa Rica no se negoció la aplicación de una salvaguardia especial como mecanismo de protección para este renglón, tomando en cuenta el relativamente bajo nivel de los aranceles, cuyo rango va de apenas 10% en el caso de Nicaragua, hasta 45% en el de Honduras. -Es importante mencionar que la cuota de maíz blanco otorgada por El Salvador es muy cercana al volumen de importaciones actuales, lo que equivale a conceder prácticamente su libre acceso desde el inicio del tratado. Maíz amarillo: -Las importaciones de maíz amarillo constituyen actualmente un insumo importante en la elaboración de alimentos para animales y empieza a utilizarse cada vez más en la de alimentos para consumo humano. La demanda de estos productos crece consistentemente y con ella las importaciones de maíz amarillo, cuyo volumen entre 1990 y 2002 avanzó a un ritmo de 12,5% promedio anual. -La producción interna en los países de la región sólo es relevante en el caso de Guatemala; de cualquier forma, El Salvador, Honduras y Nicaragua negociaron un plazo de 15 años de desgravación con 6 años de gracia para iniciar la reducción arancelaria. -Guatemala abrirá su mercado en 10 años y Costa Rica concedió acceso libre inmediato. ARANCELES MAÍZ

AMARILLO CR ES GU HO NI

Pre-CAFTA 0 0-15 5-35 15 0-30 Post-CAFTA 1 15 * 45 15 ARANCELES MAÍZ BLANCO

CR ES GU HO NI

Pre-CAFTA 15 20 20 15 15 Post-CAFTA 15 20 * 45 10

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Maíz Partida Descripción CR ES GU HO NI 1005.90.10 Maíz tipo "pop" (Zea mays everta) 10 5 20 15 10 1005.90.20 - - Maíz amarillo 0 0/15 5/35 15 BP 0/15 1005.90.30 - - Maíz blanco 15 15/20 20 15 BP 15

Fecha de Actualización: Julio de 2004 (Fuente: SIECA)

Con respecto al frijol: -Entre los granos básicos que se producen en Centroamérica, el frijol es prácticamente el único que ha sostenido una tendencia de crecimiento positiva en su producción, pese a su bajo rendimiento. Este grano representa uno de los productos más importantes en la dieta de la población y, junto con el maíz, una de las actividades más importantes para la generación de empleo rural. Las importaciones han venido creciendo también de manera consistente en la región, pero el grado de dependencia de éstas para complementar el consumo interno se mantiene todavía en niveles bajos, alrededor de 15% en el año 2002. -En la negociación del tratado las partidas arancelarias correspondientes a frijol quedaron bajo diferentes categorías de desgravación, desde el acceso inmediato, 5, 10 y hasta 15 años de plazo, según la importancia de las diferentes variedades del producto (ver cuadro 6). Con excepción de Honduras, se negoció una salvaguardia. En ningún país se negociaron cuotas de importación libres de arancel para estos renglones. -El acceso libre al mercado estadounidense es inmediato para todas las variedades de frijol. Las importaciones de los Estados Unidos provenientes de Centroamérica han venido aumentando recientemente como consecuencia de la mayor demanda por parte de los centroamericanos residentes en ese país. En los últimos seis años éstas prácticamente se han triplicado, al pasar de 1.200 toneladas en 1997 a 3.700 en 2002. El país centroamericano que

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más exporta a ese mercado es El Salvador. Las posibilidades son amplias en ese sentido, dada la apertura comercial, y dependen en buena medida del incremento de la productividad de los centroamericanos, que hasta el momento es muy baja. Frijol Partida Descripción Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua 0713.33.10 - - - Negros 30 30 20 15 30 0713.33.20 - - - Blancos 10 20 20 15 10 0713.33.90 - - - Otros 10 20 20 15 10

c. Cometarios personales: Un excelente documento de referencia sobre el CAFTA. Muy bien analizado y muy bien tratado. Excelentes cuadros y conclusiones muy críticas, que vienen de una institución como la CEPAL.

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Referencia 3: Monge-González, R., M. Loria-Sagot y C. González-Vega (2003). Retos y Oportunidades para los Sectores Agropecuario y Agroindustrial de Centro América ante un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. World Bank.

a. Objetivo del estudio: El trabajo se centra en el estudio de la importancia de un TLC entre CA y EEUU desde dos puntos de vista u objetivos:

-Garantizar un mayor acceso en el mercado de los EEUU para las exportaciones agropecuarias y agroindustriales de la región -Promover la apertura del mercado de cada país centroamericano a las importaciones de EEUU en aquellos productos considerados “sensibles” para la región.

Mientras para el primer objetivo se realiza un estudio profundo cuyos resultados constituyen el principal aporte de este estudio, para el segundo objetivo se utilizan los resultados de otras investigaciones.

b. Conclusiones: La existencia de barreras de acceso para las exportaciones centroamericanas a EEUU (aranceles y barreras no arancelarias) reduce el bienestar tanto de CA como del resto del mundo. Con tal proteccionismo los productores de EEUU están mejor pero a expensas de los consumidores estadounidenses y de los exportadores centroamericanos (pp 20). Ante un TLC entre EEUU y CA, la eliminación de barreras arancelarias por parte de EEUU a las exportaciones de bienes primarios de la región constituye una política de mayor importancia relativa para el bienestar de estos países que la eliminación de los subsidios internos a sus agricultores. No obstante, debe recalcarse que la eliminación de ambos tipos de distorsión favorecerá tanto a Centro América como a los EEUU (6). El mayor grado de homogeneidad en la oferta exportable de México se da con Guatemala y Costa Rica, con coeficientes de correlación de 0.62 y 0.58, respectivamente. Estos son los países que a su vez han mostrado el mayor éxito relativo en la exportación de productos alimenticios a EEUU durante los últimos doce años. Guatemala posee ventajas comparativas reveladas en el mercado de EEUU en 77 fracciones arancelarias (ver cuadro 23), lo cual equivale a US$ 412 millones de dólares por año durante el período analizado (1998-2000) pp 40.

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c. A destacar:

El índice de apertura comercial [(X+M)/PIB] se ubica en 0.39 (ES) y 0.41 (Gua), para los niveles más bajos, y 0.71 (Hon), 0.72 (CR) y 0.98 (Nic), en los niveles más altos. Los EEUU son el principal socio comercial de CA. El porcentaje de las exportaciones de la región que tienen por destino los EEUU oscila entre un 23 por ciento (ES) y 53 por ciento (Hon), mientras el porcentaje de las importaciones que provienen de los EEUU oscila entre 24 por ciento (Nic) y 51 por ciento (CR). Los EEUU unilateralmente aprobaron la Ley para la Recuperación de las Economías de la Cuenca del Caribe (1983), la cual garantizó un tratamiento preferencial en materia arancelaria a la mayoría de las importaciones provenientes de CA. Pretendiendo durar por 12 años (hasta 1995), esta fue extendida en el año 2000, hasta el año 2008, con la aprobación de la Ley de Comercio y Desarrollo HR 1594 (NAFTA parity). Esta extensión tuvo como antecedente el temor que los países de CA mostraron sobre la posibilidad de una desviación de comercio a favor de México y Canadá, producto del NAFTA, especialmente en el caso del atún y los textiles (punto 4). Condiciones de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC):

-Los productos deben ser cultivados, producidos o fabricados en uno o más de los países de la ICC. -La materia prima importada debe pasar por un proceso de transformación sustancial. -El valor agregado debe ascender al 35% o más del costo del producto. -Si el producto incluye materia prima importada de los Estados Unidos, el valor agregado nacional o regional podrá ser 20%.

En Guatemala, en respuesta a las políticas agrícolas para promover la diversificación, el cultivo de productos agrícolas no tradicionales de exportación aumentó de un 27 por ciento (1980) a un 35 por ciento (1996) del área total dedicada a cultivos, mientras que la parte dedicada a los granos básicos para consumo doméstico declinó de un 26% a un 25%. El proceso fue dirigido por una fuerte relación entre el sector público y los sectores privados, organizada alrededor de AGEXPRONT. Fundada en 1982 con apoyo de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) como una entidad privada sin fines de lucro, AGEXPRONT trabaja con alrededor de 600 cooperativas de productores, 200 de las cuales son agrícolas. En colaboración con el Ministerio de Agricultura y USAID, la entidad promueve la exportación de medianos y pequeños productores a través de una serie de servicios como asistencia técnica, capacitación e información. Estudios de campo demuestran que el nivel de productividad, el empleo, el nivel de ingreso y la distribución del mismo han sido superiores dentro de los grupos asociados en cooperativas que entre productores individuales no asociados (2) pp 17.

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Después del NAFTA, la existencia de barreras en los EEUU a las importaciones de CA pudieron haber causado la desviación de comercio en favor de México y de Canadá. De hecho, el peso relativo de estos dos países en las importaciones de los EEUU aumentó del 26 por ciento (1989-92) a 33 por ciento (1998-2001), pero sobre todo a expensas de Mercosur y de Nueva Zelanda, ya que el porcentaje de CA declinó solamente de 5,4 a 5,1 por ciento en el mismo período. Esto sugiere que la CBI pudo haber tenido un importante papel en atenuar este impacto. Todos los países centroamericanos, salvo el caso de El Salvador (que tiene un saldo cercano a cero), son claros exportadores netos hacia los EEUU en materia agropecuaria y agroindustrial. Hoy en día muchos productos agrícolas están sujetos a tarifas pico (tariff peaks) mayores al 100 por ciento (3). Estas tarifas han sido resultado del proceso de arancelización de las barreras no arancelarias (cuotas) en la agricultura, el cual ha tenido lugar tras las negociaciones de la Ronda de Uruguay. Por ello, los aranceles actuales en este tipo de bienes generalmente son hasta tres veces más altos que el promedio de los aranceles sobre bienes agrícolas en la mayoría de los países de la OECD. Si bien podría pensarse que el impacto negativo de las tarifas pico en los EEUU sobre las exportaciones de productos primarios de Centro América está siendo parcialmente compensado por las preferencias de acceso de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC) y del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), en la práctica tales preferencias tienden a ser limitadas en su cobertura. De hecho, tal y como lo documenta (4), estos programas por lo general excluyen a productos “sensitivos” de la agricultura norteamericana, para lo cual se utilizan instrumentos como las tarifas, cuotas y otro tipo de aranceles o barreras no arancelarias. Más aún, (1), al estudiar los productos beneficiarios de la ICC, encuentran que el 48% del valor de las importaciones de productos alimenticios provenientes de Costa Rica, el 68% proveniente de El Salvador, el 45% proveniente de Guatemala y el 45% proveniente de Honduras enfrentaban algún tipo de barrera no arancelaria (BNA) en EEUU a mediados de la década de los noventa, situación que aún hoy persiste. Muchos de los productos beneficiados por subsidios internos también gozan de protección arancelaria en EEUU y otros países miembros de la OECD. De hecho, (5) señala que EEUU tiene 1148 líneas arancelarias de productos agrícolas a seis dígitos del Sistema Armonizado (importaciones) sujetas a tarifas (aranceles) específicas. Al mismo tiempo, los países de Centroamérica también han impuesto aranceles a este mismo tipo de productos (Cuadro 4).

México y el NAFTA: -Con respecto a los productos sensitivos de la economía tradicional como maíz y frijoles las estadísticas revelan que, a pesar del aumento en sus importaciones, el volumen producido en tierras no irrigadas, que en su mayoría corresponde a campesinos de subsistencia o ejidatarios, aumentó significativamente en el período pos-NAFTA (1994- 2000) en comparación con el período pre-NAFTA (1983-1993). Este favorable resultado podría explicarse por los programas de apoyo que mantuvo el Gobierno después de 1994, como PROCAMPO y ASERCA, cuyo objetivo era proteger el ingreso de los campesinos afectados negativamente por la apertura comercial a raíz de NAFTA. Por otra parte, cabe señalar que gran parte de los productores de cultivos sensitivos como los granos básicos mantienen patrones de subsistencia y muchos de ellos están aislados de los mercados, por lo cual la apertura no los ha afectado mayormente.

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-Es un hecho que no se ha producido un auge generalizado en la economía mexicana en el período post-NAFTA y que aún existe un importante segmento de la agricultura de este país que sigue siendo atrasado y pobre. La agricultura sólo representa un 5% del producto interno bruto total de México, pero emplea una cuarta parte de la fuerza laboral del país. Además, tres cuartas partes de los agricultores mexicanos tienen predios de menos de 5 Ha de extensión. La mayor parte de parcelas de menos de 1 Ha se localizan en la región sur del país, donde se concentra el mayor porcentaje de pobreza. Más del 40% de los agricultores mexicanos viven en pobreza extrema y de los casi 50 millones de pobres que viven en México, 30 millones son habitantes de las zonas rurales. Un 80% de los agricultores del país se dedican al cultivo de productos sensitivos como granos, frutas y hortalizas. Estas particularidades del agro mexicano hacen que la discusión sobre los impactos del NAFTA sea muy controversial y políticamente sensible. De hecho, aunque una alta proporción de productores de granos, frutas u hortalizas son de subsistencia o consumidores netos y no participan en los mercados, su peso político es importante. La protección de México ante el NAFTA: -Hasta el 2008 México mantendrá una protección significativa para sus productos “sensibles”, maíz, frijoles, leche en polvo, junto con un sistema de cuotas. Fuera de cuota, las importaciones de maíz tienen un arancel prohibitivo (108.9%), el cual será gradualmente reducido a cero en el 2008. Los frijoles y la leche en polvo tienen una tarifa de cero dentro de cuota, pero desde el 2002 se les aplica un arancel de 70.4% fuera de cuota. -El maíz es el producto que ha generado la mayor polémica dentro del NAFTA por su importancia en el agro y en la dieta de la mayoría de los mexicanos. El maíz utiliza cerca del 55% del área total cultivada en el país, y es el ingrediente básico para la elaboración de la tortilla, principal alimento de la mayoría pobre de México. Debido a esta condición las autoridades mexicanas han tendido a proteger este sector desde antes del NAFTA e inclusive durante 10 años después de entrada en vigencia el tratado. De hecho, en 1994 el arancel de importación para el maíz era del 206%, y dentro del NAFTA se estableció un período de desgravación de 15 años, permitiendo una cuota de importación de 2,6 millones de toneladas métricas por año.

d. Comentarios personales: Muy completo. Con un corte liberal importante (que no he reflejado del todo en este resumen).

e. Bibliografía: (1) Clark, D. P. y S. Zarrilli. (1994). Non-Tariff Measures and United States´ Imports of CBERA-Eligible Products. Journal of Development Studies, Vol. 31, No.1, October, pp. 214-24. (2) von Braun, J., D. Hotchkiss, and M. Immink (1989). Nontraditional Export Crops in Guatemala: Effects on Production, Income, and Nutrition. Research Report 73. Washington, D.C.: International Food Policy Research Institute. (3) Hoekman, B., F. Ng y M. Olarreaga. (2002). Eliminating Excessive Tariffs in the QUAD and Least Developed Country Exports. World Bank Economic Review 16 (1) 1-21. (4) Michalopoulos, C.. (1999). Trade Policy and Market Access Issues for Developing Countries: implications for the Millenium Round. Policy Research Working Paper No. 2214, World Bank, Washington, D.C. (5) Fontagné, L., J.L. Guérin and S. Jean (2002). Multilateral Trade Liberalization: Scenarios for the New Round and Assessment,” CEPII, París, mimeo. (6) Hoekman, B., F. Ng y M. Olarreaga. 2002 “Reducing Agricultural Tariffs versus Domestic Support: What´s More Important for Developing Countries?”. The World Bank. Disponible en Internet www.worldbank.org/trade.

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Referencia 4: Clark, D. P. y S. Zarrilli. (1994). Non-Tariff Measures and United States´ Imports of CBERA-Eligible Products. Journal of Development Studies, Vol. 31, No.1, October, pp. 214-24.

a. Objetivo: -Identificar BNA que se aplican a los productos libres de barreras incluidos en la ICC. -Validar las preocupaciones de los beneficiados sobre las BNA a la hora de reducir la efectividad de la ICC.

b. Conclusiones:

De media, 16% de los productos incluidos en la Iniciativa de la Cuenca del Caribe tienen una o más BNA. Los trade coverage ratio son muy altos para productos en los que los beneficiaros disfrutan de una ventaja comparativa.

c. Metodología: Utilizan el trade coverage ratio: import con BNA / import totales

d. A destacar: Razones por las que las preferencias de la ICC son de valor limitado (pp 214):

-Muchos productos exportados desde estos países ya disfrutaban de una duty-free bajo el esquema de Nación Más Favorecida, o percibían reducciones de aranceles por el Sistema Generalizado de Preferencias o la asamblea de provisiones. -Muchos productos intensivos en trabajo de obra NO especializada, están excluidos de la ICC para prevenir daños a los productores de EEUU. -Los márgenes de preferencia dotan de pequeños incentivos a los productos incluidos, ya que las tarifas ya son bajas (5-7%).

pp 216: definiciones y tipos de BNA (tabla 1)

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Referencia 5: De Janvry, A., E. Sadoulet and B. Davis (1995) NAFTA’s Impact on México: Rural Household-Level Effects. American Journal of Agricultural Economics 77.

a. Objetivo:

Explorar el impacto del NAFTA permitiendo fallos en el Mercado en vez de asumir mercados perfectos.

b. Datos: Encuesta del sector ejido de 1994 con 1.035 productores de maíz de 274 ejidos distintos.

c. Grupos: Las familias son agrupadas por participación el en el mercado de maíz y por diferentes estrategias de ingreso (acceso a la tierra por adulto y estrategias de integración de mercado para el maíz) -> 6 tipos.

-Compradores netos: 28.6% -Vendedores netos: 40.6% -Autosuficientes: 30.7%

Después dividen entre si tienen más o menos de 1.5 Ha.

d. Conclusiones: Asumen un 40% de caída en el precio del maíz y frijol y un 2% de caída en los salarios. Esto lleva a una disminución del 28.8% de la producción del maíz de la familia media. Permitir a las familias moverse en diferentes categorías tendría un resultado ambiguo en los resultados: mientras que los sellers podrían moverse hasta self-sufficient y mantener la producción, muchas familias en la categoría autosuficiente pueden cambiar a la categoría comprador, y disminuir la producción. La categoría de autosuficientes no se ven perjudicadas por la caída en los precios pero su salario real disminuye por la disminución de los salarios

e. A destacar: Análisis agregado del impacto de la política comercial ha confiado en modelos que postula la existencia de mercados perfectos con excepciones tales como excedente de trabajo, regulaciones de precio, tipos de cambio nominales fijos. [...]. En este sentido, los resultados pueden ser sesgados, ya que no toman en cuenta el gran nivel de heterogeneidad en las consecuencias de la misma reforma política entre distintos tipos de familias, y la respuesta agregada que derivan es probable que sea incorrecta. Esto es típico de los modelos que han sido usados para valorar el impacto del CAFTA La bibliografía de CGE ha predicho disminuciones en la producción del maíz y el empleo agrícola El supuesto de mercados perfectos sobreestima el impacto de los cambios en los precios comparado con una especificación que permite diferentes grados de participación en el mercado, incluyendo autarquía. En el debate del impacto del NAFTA, la cuestión más importante es la consecuencia de la disminución del precio del maíz y frijol en la producción, empleo y migración. CONASUPO garantizó el precio del maíz y frijol, pero en la práctica muchos granjeros no tuvieron acceso al precio garantizado. PROCAMPO: programa de transferencias para compensar las pérdidas debido a la liberalización.

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Referencia 6: De Janvry, A., E. Sadoulet, and G. Gordillo De Anda (1995). NAFTA and Mexico’s Maize Producers.

a. Objetivo:

Dar una relación cuantitativa de los productores de maíz en México y su relación con el mercado. Exploran el impacto de una disminución del precio del maíz en los productores y los determinantes de éxito en dos rutas de escape:

-Diversificación hacia otros cultivos. -Modernización de la producción del maíz.

Identificar en este sentido, intervenciones complementarias a la liberalización comercial que ayuden a los ejidatarios ajustar su producción en el nuevo contexto.

b. Conclusiones:

Muchos estudios han predicho una situación catastrófica con respecto al impacto del NAFTA en cuanto a familias desplazadas de la agricultura. De acuerdo con los autores, las cifras de estos estudios son exageradas. Sobreestimación del desplazamiento del trabajo puede ser debida a la falta de disponibilidad de datos de familias y su grado de participación de los productores en el mercado.

El grupo más vulnerable son los vendedores de maíz no diversificados. Es una minoría pero hay que tenerla en cuenta. Éxito en diversificar y aumentar los rendimientos del maíz está relacionado con:

-Tamaño de las tierras. -Disponibilidad de trabajo familiar. -Acceso a maquinaria.

Para diversificación -> Compradores locales Para modernización -> Acceso a asistencia técnica

c. Datos:

Encuesta de 1990 de 35.000 ejidatarios. Eligen tres estados en función de su productividad:

-Alta temperatura -Temperatura tropical. -Temperatura árida.

En todas ellas, la producción de maíz es el cultivo principal (pp 1351).

d. Grupos análisis Cluster (pp 1356):

-No vendedores. -No vendedores tradicionales. Producción menor de 1.25 veces el requerimiento de consumo humano. -No vendedores con ganado. Producción menor de 1.25 veces el requerimiento de consumo humano y no venden (uso de maíz como alimento de ganado). - No vendedores con cultivos diversificados. 25% de sus tierras es no-tradicional.

-Vendedores netos.

-Vendedores tradicionales. (Los más vulnerables con el CAFTA). -Vendedores con cultivos diversificados.

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e. A destacar:

El esperado declive del precio del maíz puede producir un impacto socialmente negativo y una mayor inmigración ilegal a los EE.UU. El 64% de los ejidatarios tienen granjas de menos de 5 Ha que normalmente son insuficientes para mantener una familia, lo cual implica una gran participación de los miembros de la familia en el mercado laboral y en la migración estacionaria. CONASUPO: la tasa real de protección de 1991 era 77%, y el subsidio equivalente del productor era del 44%. Lo cual equivale a: -maíz blanco: $92; maíz amarillo: $71 por tonelada en México . Comparado con: -$28 en EEUU. -$21 en Canadá. Sin embargo estos subsidios son accesibles principalmente a consumidores urbanos a través de tiendas CONASUPO. Sólo unos cuantos productores localizados cerca de estas tiendas son capaces de vender toda su producción de maíz y por tanto comprar sus necesidades de consumo a un precio bajo y subsidiado. Muchos otros compran en mercados locales a un precio mayor que el precio del productor. Los vendedores autosuficientes y los compradores de maíz pueden verse afectados por efectos Indirectos en su bienestar si las oportunidades de empleo en el sector del maíz y los salarios del sector rural caen (1). Sin embargo, es probable que haya una expansión de producción de frutas intensivas en trabajo y vegetales para la exportación. Pp 1352: Características de los vendedores de maíz (análisis Cluster). Pp 1354: Una gráfica muy buena. Hacen dos regresiones probit: -Para ver la prob de ser vendedor de maíz o no-vendedor, de acuerdo con el anal. Cluster. -Para ver cuales son los determinantes críticos que llevan a unos a diversificar y a otros a dedicarse exclusivamente a productos tradicionales. También una regresión para ver que determina el rendimiento en maíz. Es de destacar que la migración afuera tiene un impacto positivo en el rendimiento. La migración tiene dos efectos: -Un efecto negativo. La ausencia de los trabajadores más activos -Un efecto positivo. Disponibilidad de dinero en contraste con la falta de créditos. Aquí predomina el efecto positivo. El hecho de que muchos de los que han diversificado están envueltos en producción de maíz para consumo propio o para ventas, refleja el gran atractivo del maíz sobre el régimen de price support

f. Bibliografía:

(1) Levy, S. and S. van Wijnbergen (1992) Maize and the Free Trade Agreement between Mexico and the United States The World Bank Economic Review Volume 6, Number 3.

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Referencia 7: Barham, B., S. Boucher and M. Carter (1996). Credit Constraints, Credit Unions and Small-Scale Producers in Guatemala. World Development 24, No 5

a. Conclusiones:

Las uniones de crédito no sirven para los más pobres. Hacen falta otros esquemas de cooperativas locales como préstamos a grupo, para encontrar acceso a créditos Sin embargo, las uniones de crédito sirven para mejorar la eficiencia de los mercados financieros locales y las posibilidades de desarrollo igualitario en Guatemala (10% de la población hace uso de las uniones de crédito).

b. Objetivo: Tratar un aspecto del rendimiento del mercado financiero bajo la liberalización i.e. cómo la intervención del gobierno puede afectar al acceso a crédito de los agricultores y comerciantes con bajas rentas. ¿Pueden las instituciones cooperativas como las uniones de crédito, satisfacer las necesidades de préstamo de los productores?

c. Datos: Encuesta de 1993 sobre los activos, actividades empresariales y transacciones en los mercados financieros de los productores pequeños en tres regiones de Guatemala.

d. Grupos (Análisis Cluster): -Completamente constrained:

-Insuficientes avales. -Altos costes de transacción. -Miedo al riesgo (la categoría más reducida, con la riqueza más reducida también).

-Parcialmente constrained: Recibieron un préstamo pero por menos de lo que pidieron o de lo que querían. -Unconstrained: Recibieron un préstamo completo, o no tenían interés en pedirlo.

e. A destacar: Las uniones de créditos relajan las barreras de crédito para una porción significativa de las marginados de los bancos. Sin embargo, los productores más pobres están cuantitativamente racionados. Los tipos de interés son más favorables en las áreas donde hay uniones de crédito. 24% vs 30%.

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Referencia 8: PNUD (2000). Liberalización, Desigualdad y Pobreza: América Latina y el Caribe en los 90 Editores: Enrique Ganuza, Ricardo Paes de Barros, Lance Taylor, Rob Vos. Capítulo 12: Guatemala: Juan Alberto Fuentes, Werner Hernany.

a. Conclusiones: El Cuadro 14 habla por sí solo.

b. A destacar: Apertura comercial: El proceso de ajuste –especialmente cambiario- de Guatemala se inició más tarde que en la mayor parte de países de América Latina, pero siguió un patrón similar de estabilización y de modificación de precios relativos a favor de los sectores transables y exportables en un primer momento. La medida inicial de mayor importancia fue el establecimiento del Régimen de fomento de exportaciones no tradicionales (no destinadas a Centroamérica). Inicialmente (1984) se trataba de un régimen de exoneración de aranceles para exportaciones de maquila, pero en 1989 se aprobó un régimen completo que eliminó los aranceles aplicados a materias primas, bienes intermedio y equipo utilizados para producir el conjunto de exportaciones no tradicionales (es decir, no se aplica al café, el azúcar, la carne, el algodón, el cardamomo, el banano y el petróleo), se estableció el reintegro del IVA, y se exoneró del pago del impuesto sobre la renta a los mismos exportadores durante

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diez años. Esta legislación, y no la política arancelaria tradicional, fue la que inició y consolidó la apertura comercial de un amplio sector de la economía. A los incentivos que representó esta nueva legislación se agregó el acceso preferencial al mercado de los Estados Unidos por medio de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe. Existe evidencia de que durante las décadas de 1960 y 1970 las tasas efectivas de protección eran significativamente menores en los países centroamericanos que en otros países en desarrollo (1). Otras medidas complementarias que tendieron a favorecer la relación entre exportables e importables fueron la eliminación de barreras no arancelarias aplicadas al comercio intracentroamericano –que habían proliferado durante la primera mitad de la década de 1980-, y el reintegro del IVA a todos los exportadores y no solo a los no tradicionales (como se contemplaba en el régimen de 1989). También se eliminó la mayor parte de controles de precios. Las licencias de importación para granos básicos fueron sustituidas por bandas de precios en 1992, y luego sustituidas por aranceles equivalentes en 1995, al tiempo que las licencias de importación (para fertilizantes, pesticidas, herbicidas) fueron virtualmente eliminadas durante la década de 1990. Entre 1986 y 1989 la política fiscal entró en conflicto con la tendencia de favorecer a los sectores exportables al imponerles un impuesto progresivo a las exportaciones tradicionales y otro proporcional a las no tradicionales, pero éstos impuestos fueron eliminados en 1989 y 1990. Hacia fines de los noventa la eliminación generalizada de aranceles aplicados a materias primas, equipo y productos intermedios, y el reintegro del IVA a todos los exportadores, redujo significativamente la relevancia del régimen especial aplicado desde la década de los ochenta a las exportaciones no tradicionales: el único beneficio tributario para otras exportaciones que perduraba era la exoneración (por diez años) del impuesto sobre la renta. Apertura financiera: Las principales políticas de apertura financiera en Guatemala desde la segunda mitad de la década de 1980 hasta 1998 incluyeron la eliminación de controles de capitales, la liberalización de las tasas de interés, la flexibilización de las condiciones de ingreso de entidades al mercado financiero nacional, y la prohibición de que el banco central otorgara crédito al gobierno central. La legislación introducida para atender el mercado de valores y la inversión extranjera, en cambio, fue de menor importancia. Los efectos de la liberalización de la cuenta de capitales en Guatemala comenzaron a manifestarse sólo a partir de 1991. Aunque la liberalización se inició con la eliminación de los controles de capitales en 1986, el impacto de esta medida únicamente se manifestó plenamente después de que se hiciera efectiva la liberalización de la tasa de interés (1990-91). A partir de 1994 se prohibió (constitucionalmente) que el banco central suministrara crédito al gobierno. Esta medida –adoptada en la práctica por el Banco de Guatemala desde 1990- se combinó con la liberalización de la tasa de interés y con la existencia de un sistema bancario y financiero conservador y poco inclinado a asumir riesgos mediante el financiamiento de nuevas inversiones productivas de mediano o largo plazo. Como resultado de la combinación de estos tres factores se desarrolló un mercado financiero altamente dependiente de la negociación de títulos de deuda pública a corto plazo (que el gobierno central se vio obligado a colocar para cubrir su déficit fiscal), y con menores incentivos para financiar inversiones productivas de más largo plazo Durante la mayor parte de la década de los noventa también se dio una búsqueda activa de inversionistas para explorar y explotar petróleo en el país. Principales rasgos de la historia macroeconómica reciente: Se puede dividir en dos períodos:

-El primero, de 1986 a 1990, durante el cual se manifestaron desequilibrios externos asociados a marcadas variaciones de la demanda agregada y a fuertes devaluaciones del tipo de cambio. -El segundo, de 1991 a 1998, de mayor estabilidad y caracterizado por una apreciación gradual del tipo de cambio real, resultante de ingresos de capital que aumentaron después de la liberalización y alza de la tasa de interés.

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Aunque hubo cierta reactivación de la producción, con un crecimiento medio anual del PIB del 4%, el limitado crecimiento de la inversión implica que no se crearon las bases de un crecimiento sostenido. La decisión del banco central, primero por decisión propia y posteriormente por una disposición constitucional, de no financiar los déficit fiscales del gobierno condujo a que éste tuviera que acudir a la emisión de títulos de deuda interna para cubrir su brecha fiscal. Por el lado del gasto, Guatemala es uno de los países con menor proporción de gasto social (como porcentaje del PIB) de América Latina. Choques externos (pp 9): Hubo tres choques durante este período:

- Un choque de origen político, resultante de un fallido golpe de estado en 1993, - Un choque externo resultante del deterioro de los términos de intercambio en 1996, - Un choque externo en 1998 asociado a un deterioro de los términos de intercambio, menor acceso a crédito externo privado y al Huracán Mitch.

La transformación de la agricultura (pp 13): Existen tres características a destacar: - La declinación de la agricultura dirigida a satisfacer el mercado interno La producción para consumo interno básico (maíz, frijol y papas) se redujo continuamente, pasando de representar el 15.9% de la producción agrícola total en 1986 al 14.1% en 1992 y al 9.5% en 1998. La aceleración de este proceso durante el segundo período sugiere que la apreciación del tipo de cambio real tuvo un mayor impacto en este proceso que la reducción de la protección (cuotas y aranceles). - Tecnificación y cambio de las exportaciones tradicionales Los cultivos dedicados exclusivamente a la exportación aumentaron su peso, pasando de representar el 64.4% de la producción agrícola total en 1986 al 72.8% en 1998. En el caso de las exportaciones generalmente clasificadas como tradicionales (café, banano, cardamomo, carne y algodón y azúcar), hubo una virtual desaparición de dos productos que previamente habían estado entre los más importantes, el algodón y la carne, resultado del deterioro de largo plazo de sus precios a partir de la década de los ochenta. Inicialmente el café, principal producto de exportación, sufrió un deterioro análogo al del algodón y al de la carne, con un valor de exportaciones que se había reducido en 1992 a casi la mitad de su valor en 1980, pero posteriormente hubo un aumento de la cantidad exportada y del precio que hizo que recuperara, al menos parcialmente, su importancia original. Como parte de esta recuperación hubo, por un lado, un proceso importante de modernización tecnológica que incluyó la aplicación de más fertilizantes, el control de plagas, la sistematización de prácticas de almácigo, la introducción de nuevas variedades, el manejo de sombra, nuevas prácticas de cosecha y beneficio, la conservación del suelo, Por otro lado, hubo un aumento del cultivo de café por parte de pequeños y medianos productores aprovechando la sustitución de la producción de granos en pequeñas parcelas, la transformación de tierras comunales o municipales ocupadas previamente por bosques, las compras y transferencias de algunas fincas por la iglesia católica, y tierras obtenidas como indemnizaciones resultantes de colonos que fueron expulsados de fincas. Es probable que en 1998 los nuevos productores cubrían en torno al 15% de la producción nacional de café. La tecnificación del cultivo y cosecha de la caña de azúcar, iniciado desde principios de la década de 1980, representa un caso más profundo de cambio. Tuvo como consecuencia un crecimiento del rendimiento (toneladas de azúcar por hectárea) en casi un 30% entre 1980 y 1997, lo cual se dio simultáneamente con un aumento de más del doble de la superficie cultivada, convirtiendo a Guatemala en uno de los principales exportadores de azúcar en el mundo. En 1998 la producción de azúcar (incluyendo azúcar, miel y panela, con un valor total de 195.8 millones), medida en precios constantes, superó por primera vez en la historia de Guatemala el valor de la producción de café (Q192.5 millones). La tecnificación descrita fue en buena parte independiente de la apertura comercial y financiera de Guatemala, aunque en un sentido amplio fue el resultado de un esfuerzo profundo de adaptación para enfrentar una economía crecientemente competitiva.

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-Expansión insuficiente de las exportaciones no tradicionales La promoción de exportaciones no tradicionales y la apertura en la década de 1980 fueron decisivos en lograr un aumento en la importancia (relativa) de las exportaciones no tradicionales que exportaron fuera de Centroamérica a costa de una menor importancia de las exportaciones tradicionales (véase cuadro 5), y estimularon su diversificación.

Este fenómeno ha sido parte del surgimiento de lo que se califica como una nueva generación empresarial que dejó de producir granos básicos para reorientar su producción a hortalizas, legumbres y semillas, y que generalmente se han integrado en cooperativas o asociaciones para atender la demanda de comercializadoras agroindustriales. También en estos casos hubo procesos de tecnificación que involucraron cambios en la preparación de la tierra, el uso de semillas, mayor densidad de plantas, la aplicación de insumos, mejores cortes de cosecha y nuevos métodos de comercialización. Sin embargo, y sin restarle importancia al desarrollo de este sector en los últimos años, el ritmo de estas transformaciones, y especialmente su manifestación en un aumento acelerado de exportaciones, fue mayor durante el período 1986- 91 que durante el período posterior, de 1992-98. Lo anterior sugiere que el desarrollo inicial de las exportaciones no tradicionales puede atribuirse en parte a las medidas de estímulo adoptadas durante la década de 1980, incluyendo las exenciones de impuestos y especialmente la devaluación. El dinamismo relativamente menor de las exportaciones no tradicionales durante el período 1991-98 puede explicarse en parte por la apreciación del tipo de cambio real, que desestimuló el crecimiento de un sector en que los márgenes de ganancias suelen ser bajos. Con el cumplimiento de los Acuerdos de Paz firmados en 1996 se comenzaron a dar pasos para enfrentar algunos de estos obstáculos sistémicos. En particular, aumentó la inversión pública en el área rural, aunque creció en menor medida el gasto social, y se inició solo lentamente un proceso de regularización de la propiedad de la tierra. Asimismo, es probable que la apreciación real del tipo de cambio haya favorecido en mayor medida el traslado de pequeños productores hacia la producción de café, con mercados y 17 servicios más seguros, que hacia nuevas exportaciones caracterizadas por menores servicios de apoyo y mayores riesgos. También es posible que la ausencia de perspectivas más favorables simplemente haya postergado la reconversión necesaria para exportar en vez de continuar produciendo para el mercado interno. El peso del empleo informal en la agricultura: No obstante la imprecisión y ausencia de estadísticas actualizadas sobre el mercado laboral en Guatemala, se pueden inferir algunas conclusiones con base en la información existente: - En Guatemala no se observa una relación estrecha entre el crecimiento de la producción y del empleo a nivel global, lo cual es el resultado de dos factores. Por una parte, durante la década de 1990 aumentó el crecimiento del empleo informal, con una incidencia en la producción a menudo muy baja, lo cual pone de manifiesto que el principal problema laboral de Guatemala es uno de subempleo y de baja productividad más que de desempleo. - En algunos sectores dinámicos hubo un aumento fuerte de la productividad, con una generación limitada de empleo. El predominio del primer efecto resultó en que a nivel global la productividad se mantuviera casi constante (aumentó

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en 0.2%) entre 1992 y 1997, aunque ello esconde una fuerte divergencia entre los sectores transables (agricultura e industria) y no transables (el resto) debido al retroceso de la productividad en los primeros y a su crecimiento en los segundos. La evolución negativa de la productividad del sector transable se debió fundamentalmente a lo ocurrido en el sector agrícola en su conjunto, aunque, como se indicó, hubo sectores agrícolas donde aumentó la productividad, como el azúcar y el café, donde el crecimiento del empleo fue el doble del aumento del producto durante el primer período y tres veces mayor durante el segundo. Esto significó que para Guatemala en su conjunto la tasa de crecimiento del empleo informal aumentó a 3.6% (ponderado por participación en el empleo total) durante el período 1992-97 en comparación con un crecimiento del 2.5% durante el período 1987-92, mientras se reducía la tasa de crecimiento del empleo formal de 1.0% en el primer período a 0.3% en el segundo. La reactivación del crecimiento no fue suficiente para revertir la creciente proporción de empleo informal, y en el caso del sector agrícola más bien pareció reforzarlo. Para 1994 se estimaba que las exportaciones agrícolas no tradicionales generaban un total de empleo directo e indirecto equivalente a 83 mil personas por año32, correspondiente al 5.5% de la PEA agrícola ese año. Un nivel de exportaciones agrícolas no tradicionales que en 1998 había crecido en menos de un 50% implicaría un nuevo nivel de empleo en este sector que aún no alcanzaría ni el 10% de la PEA agrícola ese año. Otros hechos explicativos del crecimiento de la proporción de empleo informal en la agricultura, sin una relación directa con la apertura:

-La sustitución de cultivos más intensivos en mano de obra, como el algodón, por parte de otros intensivos en capital y organización, como el azúcar. -El crecimiento del número de pequeños productores independientes, especialmente de café, no regidos por contratos laborales; y altos grados de desempleo estacional o de subempleo compensado por las remesas enviadas desde el exterior o por los ingresos provenientes de trabajos temporales realizados en el sur de México. -Factores adicionales, no propiamente económicos como el retorno de desplazados y refugiados debido al fin del conflicto armado interno en 1996, y una política empresarial de evitar contratos de largo plazo, especialmente ante el temor de que relaciones contractuales permanentes favorecieran la ocupación de las fincas por parte de los trabajadores con más tiempo en el lugar de trabajo

c. Datos y metodología. Simulación. Para conseguir una buena descripción de los efectos de la apertura se debería elegir aquellos años que mejor caractericen ambos periodos y que estén libres de cualquier tipo de shocks. Para Guatemala, la elección está completamente determinada por la disponibilidad de microdatos que permitan analizar tanto las estructuras del mercado laboral como los niveles de bienestar de la población. Las bases de datos que se utilizan, la Encuesta Nacional Sociodemográfica de 1989 para describir el periodo pre-liberalización y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos Familiares de 1998/99 para el periodo postliberalización, son las únicas disponibles para realizar el análisis.

d. Bibliografía: (1) Rapaport, A.I. (1978). Effective Protection Rates in Central America. (2) Casanegra M., Castro, R. y Schenone (1997), Guatemala: Rompiendo la Barrera del 8 por ciento. FMI, Departamento de Finanzas, Washington DC.

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Referencia 9: Nadal, A. (2000). El caso del maiz mexicano en el NAFTA: Variabilidad genética y liberalización comercial. Programa de Ciencia y Tecnología, el Colegio de México.

a. A destacar: Aspectos agronómicos: México alberga 41 complejos raciales de maíz y miles de variedades. El banco de germoplasma sostenido por el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) en México tiene 10,965 accesiones de las cuales hay 3,532 que corresponden a variedades mexicanas. El cultivo de primavera-verano es un sistema que se maneja principalmente con la lluvia y ocupa a más de 2.6 millones de cultivadores que producen alrededor de 14 millones de toneladas de maíz. El cultivo de otoño-invierno se trabaja fundamentalmente bajo riego y produce cerca de 4 millones de toneladas. Según los estudios oficiales que justificaron la inclusión del maíz en el NAFTA, la evidencia de la ineficiencia inherente a los productores de maíz mexicanos se revela comparando el rendimiento promedio mexicano (2 ton/ha) con el de los productores estadounidenses (12 ton/ha). Esta diferencia de rendimiento se explica por que el sistema agrícola de Estados Unidos es muy intensivo en capital y empleo de maquinaria pesada e insumos agroquímicos, utilización de variedades de alto rendimiento y, más recientemente, semillas transgénicas. Los productores de maíz en las mesetas y las tierras altas, o en ambientes agroecológicos tropicales húmedos o sub-húmedos, enfrentan muchos factores de riesgo e incertidumbre, y el bien más importante del que disponen desde el punto de vista tecnológico es la variabilidad genética de su maíz. Las semillas que los productores seleccionan son ricas en mecanismos genéticos que les permiten resistir todo tipo de plagas, desde el gorgojo hasta los gusanos y los hongos, o crecer incluso cuando las primeras lluvias se interrumpen y las plantas se encuentran en la etapa más vulnerable de su ciclo de crecimiento. Algunas semillas dan plantas que se adaptan bien a suelos pobres, caracterizados por su alto índice de acidez o de alcalinidad. En la mayor parte de los lugares donde se cultiva maíz los productores siembran por lo menos dos variedades, una de menor rendimiento pero de maduración temprana y resistencia a las heladas y otra de mayor rendimiento pero de maduración más lenta. Pero en la amplia mayoría de los casos, los productores siembran más de dos variedades, y en muchas comunidades es corriente encontrar hasta ocho variedades de maíz sembradas en un espacio reducido. La cantidad de variedades empleadas depende del tipo de riesgos de pérdida de la cosecha que enfrentan los productores en cada ciclo, pero también se define en función del tipo de uso final (alimentario o ritual) que cada comunidad o campesino le asigne al producto final de su cosecha. Que las variedades locales mexicanas se desempeñan mejor que las mejores semillas híbridas de Estados Unidos en la mayoría de los ambientes en los que se siembra maíz en México es también un hecho que fue cuidadosamente encubierto por los voceros oficiales del gobierno. Esa aptitud de las variedades locales que les permite superar el desempeño de los híbridos modernos de alto rendimiento bajo condiciones de “stress” biótico y abiótico se basa en su excelente capacidad de adaptación, y eso explica porqué la penetración de los híbridos en la producción del maíz nunca alcanzó los índices elevados de empleo de híbridos que exhibe la producción de trigo. Allí donde la emigración y la regresión tecnológica coexisten, la matriz socioambiental se degrada y la capacidad para seleccionar y conservar semillas se pierde paulatinamente. La variabilidad genética disminuirá en todo caso cuando desaparezca el grupo social que conserva ese recurso. La vulnerabilidad de los productores de maíz mexicanos que realizan este importante servicio está incrementándose peligrosamente y conducirá a su desaparición del paisaje agrícola a medida que se desplieguen las fuerzas económicas desatadas por la liberalización económica.

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Aspectos económicos: En América Latina, Africa y Asia, se estima que la mayor parte de la demanda de maíz durante la primera mitad del siglo XXI provendrá de los países en vías de desarrollo de esos continentes. Al mismo tiempo, no es muy probable que la superficie sembrada en esos países aumente y, por lo tanto, los incrementos de la producción tendrán que buscarse en un mayor rendimiento de los cultivos. Hoy en día, Estados Unidos es el mayor productor de maíz en el mundo, promediando 240 millones de toneladas anuales que le permiten jugar un papel crucial al momento de fijar el precio internacional de ese cultivo básico. Desde el punto de vista del gobierno mexicano, el fundamento para incluir el maíz en las negociaciones del NAFTA fue la necesidad de permitir que la economía nacional explotase sus verdaderas ventajas comparativas centrándose en cultivos con empleo más intensivo de mano de obra, y liberar valiosos recursos fiscales que se destinaban previamente a subsidiar a los cultivadores de maíz ineficientes. Siguiendo con ese razonamiento, también se obtendrían beneficios de eficiencia desde el punto de vista del bienestar de los consumidores si se comprase maíz de los cultivadores estadounidenses que producen el grano a un precio 60% menor al costo de los cultivadores mexicanos, ya que el precio de las tortillas entonces bajaría. La hipótesis central en la que se fundó esa negociación es que los productores de maíz mexicanos son ineficientes. El rendimiento promedio de ese cultivo a nivel nacional ha permanecido tradicionalmente por debajo de las 2 toneladas por hectárea (en contraste con los promedios estadounidenses que ascienden a 10 y 12 toneladas por hectárea), La heterogeneidad del sector del maíz en México es bastante grande y los pequeños productores con bajos rendimientos coexisten con productores que trabajan en buenos suelos y con rendimientos comparables o equivalentes a los más altos rendimientos estadounidenses. También hay productores medianos en el sector, que además constituyen una fuente importante de empleo para los productores más pobres. el objetivo de asegurar un flujo constante de alimentos básicos baratos que le permitiese a la economía mexicana mantener niveles bajos de salarios, contribuyendo a controlar la inflación y aumentando la capacidad de acumulación de capital. Esta es sin duda una visión miope de los objetivos generales del desarrollo en tanto que el empobrecimiento de los productores agrícolas, particularmente en una economía sin capacidad para absorber la mano de obra cesante que eventualmente migrará hacia las zonas urbanas, a la postre se convertirá en un obstáculo para el crecimiento. Sin embargo, la elite dominante mexicana prefirió las ganancias de corto plazo que le reporta esta estrategia y optó por sacrificar el bienestar de contingentes más amplios de su población. México aceptó otorgar una cuota de importación libre de aranceles equivalente a dos y medio millones de toneladas métricas de maíz 3. El punto de partida se fijó en un arancel del 206.9% para 1994, que debería reducirse en un 29.6% durante los primeros seis años del acuerdo. El arancel restante sería eliminado linealmente en el transcurso de los nueve años siguientes hasta llegar a un arancel cero para todas las importaciones de maíz. Esta tasa arancelaria cuotificada debería crecer a una tasa compuesta del 3% anual a partir de 1995, lo que significaría una cuota de importación de maíz libre de aranceles equivalente a 3.6 millones de toneladas anuales en el decimocuarto año del tratado. Este sistema de cuotas arancelarias porcentuales debería ser eliminado paulatinamente a lo largo de un período de transición de 15 años. Véase NAFTA, Anexo 302.2 en Cronograma de México, item arancelario 1005.90.99. Es importante destacar que el maíz amarillo y el blanco, considerados como productos distintos en los mercados internacionales, fueron tratados como un solo producto en las negociaciones del NAFTA. Los cultivadores mexicanos se dedican fundamentalmente a la producción de maíz blanco, mientras que los estadounidenses producen ante todo maíz amarillo, que en su mayoría es utilizado para la alimentación del ganado (el 50% de esa producción es utilizada para alimentar reses, cerdos y pollos), mientras que una cuarta parte de la producción total de maíz estadounidense se exporta, principalmente a la China, Japón, Europa y, en cantidades cada vez mayores, también a México. A pesar de las diferencias importantes de precio entre uno y otro –el maíz blanco se cotiza promedialmente un 25% por encima del maíz amarillo en los mercados internacionales de commodities– el NAFTA equiparó estas dos variedades como una única “commodity”. Ya desde el primer año de vigencia del NAFTA las importaciones mexicanas de maíz superaron la cuota libre de aranceles fijada en el acuerdo comercial. En 1996 se importaron 6 millones de toneladas, que equivalen a más del doble de la cuota original libre de aranceles, mientras que en 1998 y 1999 las importaciones superaron los 5 millones de toneladas anuales. En realidad todas las importaciones de maíz desde

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1994 en adelante han sido libres de aranceles, hecho que los funcionarios públicos justifican como un requisito para bajar los costos y controlar las presiones inflacionarias Se estima que el fisco se privó de recaudar rentas equivalentes a más de 2 mil millones de dólares estadounidenses, lo que constituye una cifra análoga al total de ingresos fiscales correspondientes al sector agrícola durante el período en cuestión. Al no implementar el sistema de tasas arancelarias cuotificadas, el gobierno mexicano destruyó la estructura instalada para facilitar el período de transición de 15 años hacia la liberalización total del comercio de maíz en América del Norte. Según fuentes oficiales, el arancel fijado no fue aplicado a las importaciones que superaban la cuota establecida debido a que ello habría ocasionado un aumento en el precio de las tortillas y acelerado la inflación, caso en el cual hubiera sido necesario subsidiarlo a fin de mantenerlo estable. Pero la verdad es que los precios de las tortillas se quintuplicaron desde que entró en vigencia el NAFTA, en tanto que los subsidios a la industria harinera (especialmente a las dos empresas mayores, la MASECA y la MINSA) se duplicaron en el mismo período. Los precios del maíz en México cayeron a la mitad en el período 1994-2000, equiparándose efectivamente a los precios internacionales, tal y como puede observarse en la Gráfica. El efecto de la devaluación de 1995 incluso se vio anulado durante ese período, y la etapa de transición fue truncada prematuramente poniendo en peligro el sustento de millones de cultivadores de maíz y sus familias. Sumado a eso, PROCAMPO, que fue el mecanismo de apoyo al ingreso establecido en 1995 conforme al marco de referencia del Acuerdo sobre Agricultura, perdió la mitad de su valor en términos reales y resultó insuficiente para compensar a los productores por la contracción de los precios. Otro rasgo central de la producción de maíz en México es que quienes emplean básicamente variedades locales suelen ser los productores más pobres, dotados de parcelas de tierra muy pequeñas (en promedio menores a las dos hectáreas) y con escaso o nulo acceso al crédito, uso mínimo o muy limitado de insumos químicos y por lo general sin mecanización. Las regiones donde operan estos productores exhiben los índices más altos de incidencia de la pobreza rural. Y la lógica inherente al NAFTA es que estos productores pobres, de bajo rendimiento, tienen que abandonar el sector del maíz (y la agricultura en general) para permitir que la economía alcance niveles más altos de eficiencia. El 60% de los productores de maíz en México son indígenas. El desplazamiento al que ellos están sujetos y la destrucción de sus instituciones sociales, que en muchos casos constituyen la base de sistemas de producción altamente diversificados que dependen y utilizan una amplia cantidad de variedades. En la esfera del hogar, los cultivadores individuales transmiten de una generación a otra la información necesaria para seleccionar las semillas que serán utilizadas en agroambientes disímiles. La transmisión exitosa de esta información sofisticada no es una tarea fácil, requiriendo un proceso prolongado de entrenamiento de la vista y el tacto para identificar con destreza diferentes colores, tamaños y texturas, y obtener una selección óptima de variedades. La presión económica proviene del derrumbe de los precios del maíz y la disminución de los ingresos generados por fuera de la unidad productiva. Esta disminución se explica a su vez por una oferta de empleo cada vez menor en las zonas rurales, que se agudiza a medida que los agricultores comerciales medianos quiebran a causa de los recortes en los precios y la consiguiente recomposición de los mercados locales y regionales. Como estrategia de supervivencia, esos productores de maíz optarán progresivamente por la emigración hacia zonas que ofrecen mayores oportunidades de empleo. A pesar de la caída en los precios del maíz y el aumento de las importaciones, la producción mexicana del grano se ha mantenido estable. Pero esto no debería servir para encubrir que la presión económica sobre los productores más pobres llegará a un umbral después del cual se verán seriamente amenazadas sus posibilidades de subsistir y desarrollar efectivamente la variabilidad genética del maíz. La situación de la agricultura de subsistencia requiere especial atención. Todos los estudios previos al NAFTA justificaban la inclusión del maíz en el pacto comercial dando por sentado que los agricultores de subsistencia no se verían afectados por la reducción de los precios. Esta suposición ignora que los agricultores de subsistencia no viven en un estado de autarquía económica y que deben satisfacer muchas de sus necesidades comprando artículos en el mercado, para lo cual requieren acceso a dinero. Cuando les falta dinero, los campesinos normalmente venden en el mercado local una pequeña parte de la cosecha guardada.

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Referencia10: Espinal, C. (2002). La Negociación Agrícola en el ALCA: Análisis de la Experiencia en México en el NAFTA. Red Latinoamericana de Política Comercial.

a. Objetivo:

-Presentar los principales aspectos del acuerdo NAFTA en el sector agrícola y analizar la desgravación en México. -Conocer los grados de sensibilidad de la agricultura en el marco de este acuerdo.

b. A destacar:

El NAFTA se propone eliminar casi todas las tarifas y restricciones comerciales entre los tres países en un plazo de 15 años (1 enero 2008). Categorías de desgravación pp 2 (A, B, C, C+, D). También existe desgravación condicionada en los * y notas a pie de página (restricciones al comercio, cuotas y salvaguardias). El Maíz y frijol no tienen salvaguardia en el tratado pp 4. 1158 partidas agrícolas de eliminación arancelaria para México con EEUU.:

-1004 (87%) están en el sistema general de desgravación. -154 (13%) sujetas a un trato especial sin perjuicio a la desgravación total de 15 años.

1158 partidas agrícolas de eliminación arancelaria para México con Canadá.:

-1030 están en el sistema general de desgravación. -51 sujetas a un trato especial sin perjuicio a la desgravación total de 15 años. -77 fuera del cronograma de liberalización.

Cereales: Con EEUU, 21 de las 22 partidas de cereales negociadas estarán en libre comercio el 1 de enero de 2003. El maíz es el único producto con desgravación a 15 años. En el caso del maíz, México otorgó a EEUU un cupo arancelario de base en 1994 de 2.500.000 toneladas que se incrementará anualmente el 3%. Con Canadá, un cupo de 1.000 Tm con un incremento del 3%.

c. Conclusiones: La velocidad en el programa de liberalización de México es proporcional al grado de subsidios con EEUU. A excepción del maíz, donde México reconoce a través del ritmo de desgravación su imposibilidad de competir con EEUU, el resto de los productos corresponden a productos con altos niveles de apoyo en los EEUU.

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Referencia 11: Yunez-Naude, A. (2002). Lessons from NAFTA: The Case of Mexico's Agricultural Sector. The World Bank

a. Objetivo:

En 1994 se esperaba una gran transformación en la agricultura Mexicana. Sin embargo, después de 8 años de estar el NAFTA en vigor, no hay estudios económicos publicados para evaluar estas predicciones con los hechos. Este estudio pretende contrastar las predicciones con los hechos, y considerando el efecto de las grandes variaciones del valor del peso en los 1990s. Como no existen datos, el análisis no es econométrico. Ofrecen una revisión detallada de lo ocurrido en la agricultura.

b. A destacar: Los productos sensibles son (en inglés):

-barley -maize -sorghum -soybeans -wheat -beans

En 1986, México se convirtió en miembro de pleno derecho en el GATT (actual OMC) Sin embargo, no hubo grandes cambios en la protección agrícola hasta 1990. La reforma política más importante que México llevo a cabo fue la eliminación de price supports a los productores de cultivos básicos y con ello la eliminación de CONASUPO en 1995. Ayudas de México a la agricultura (pp 4):

-CONASUPO. En los últimos años de su existencia, las cifras de sus compras de maíz blanco y frijol muestran que decreció su participación en mercados domésticos en estos dos cultivos. En sus últimos años, sus ventas fueron a productores de tortilla (nixtamaleros). Para mantener el subsidio de los nixtamaleros, CONASUPO les vendía el maíz a un precio que les permitía un precio razonable para sus ventas en el mercado. -PROCAMPO. Iniciado en invierno de 1993. Su propósito es ayudar a los productores de cultivos básicos a aguantar la competencia de los EEUU y Canadá, y para cambiar los cultivos a otros cultivos más competitivos en el contexto de liberalización. Se espera que dure hasta el 2008, cuando se haya alcanzado la liberalización completa. Sus beneficiarios son aquellos que cultivaban (o continúan cultivando) estos cultivos durante los tres años antes de su implementación. -Alianza para el Campo (creado por Zedillo). Integrar productores en la cadena alimentaria. Promover la eficiencia a través de la sustitución de los cultivos -PRODUCE

También se eliminaron o privatizaron las empresas que participaban en la agricultura Financiación publica rural disminuyó en los 1990s por razones como restricciones del gasto público y la participación en el crédito rural. El NAFTA fue el primer acuerdo en utilizar tariff rate quotas (TRQ) como mecanismo de transición para eliminar restricciones cuantitativas. Son aplicadas a los productos sensibles (pp 8). Niveles de cuota: -Maíz

-EEUU: 2.500.000 Tm. -Canadá: 1.000 Tm. La tarifa por encima de esta cuota era de 215%.

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-Frijol -EEUU: 50.000 Tm. -Canadá: 1.500 Tm. La tarifa por encima de esta cuota era de 139%.

Desde el principio del NAFTA, México no cobro tarifa por encima de la cuota a ningún cultivo sujeto a TRQ. Esto fue porque sus requerimientos de importación fueron menores que la cuota acordada. Las importaciones de frijoles fueron menores que la cuota. En el caso del maíz no fue así, pero sin embargo no se aplicó la TRQ. Los efectos esperados en la agricultura producidos por la liberalización eran los siguientes:

-Aumentarán las importaciones agrícolas por la reducción de las barreras arancelarias y no arancelarias. La desregulación de los mercados en estos productos llevará probablemente a una reducción de los precios y por tanto de la oferta doméstica. Los productores que produzcan productos importados tendrán que reducir sus costes unitarios para competir con las importaciones crecientes. -La liberalización mejorará el empleo de los recursos, la eficiencia y la productividad agrícola. Por tanto, cambiaran las superficies cultivadas de acuerdo con las ventajas comparativas de cada producto. -El cambio estructural de la agricultura puede producir migración rural. -La eliminación de la protección industrial debería crear una reducción del capital físico agrícola y los precios de los inputs (tractores, equipos de irrigación, semillas mejoradas y fertilizantes).

El propósito de este trabajo es analizar si efectivamente estas expectativas se han cumplido. Si el NAFTA ha promovido la diversión del comercio es difícil de evaluar.

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c. Conclusiones:

Como se esperó, con el NAFTA:

-Los precios de los importables agrícolas han decrecido, y han seguido los precios internacionales en mayor medida. -Importaciones y exportaciones han crecido especialmente entre México y EEUU. -Los rendimientos agrícolas han aumentado.

Sin embargo,

-El aumento de los rendimientos de los productos básicos se han concentrado en tierras irrigadas. -La producción del maíz y de productos importados no ha colapsado. -La inmigración del campo a la ciudad no ha aumentado desorbitadamente (motivado por el no-colapso del maíz). -Ha caído el crédito a la agricultura.

Las razones de que la oferta de cultivos básicos se mantenga:

-Aumento de la productividad en tierras irrigadas.

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-Producción para autoconsumo de pequeños granjeros. -Ayudas gubernamentales.

Es probable que las importaciones de grano de EEUU. aumenten debido a la nueva Farm Hill si México no aumenta sus ayudas directas a los productos básicos. Las lecciones del NAFTA son particularmente importantes para los países centroamericanos, porque la estructura de la producción de su sector agrícola es similar a la de México, y porque EEUU. es su aliado comercial más importante. Los problemas que pueden encontrarse, contrariamente de lo que dice la teoría económica, son los siguientes:

-La sustitución de cultivos competitivos por granos por productores comerciales requiere acceso a crédito e inversión, además de una situación macroeconómica estable -Hace falta que los productores de autosubsistencia tengan acceso al mercado y que puedan adoptar un cambio tecnológico.

d. Bibliografía:

(1) Robinson, S., M.E. Burfisher, R. Hinojosa-Ojeda and K.E. Thierfelder (1991). Agricultural Policies and Migration in a U.S.-Mexico Free Trade Area: A Computable General Equilibrium Analysis" UC Berkeley, Department of Agricultural and Resource Economics Working Paper No. 617, December.

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Referencia 12: Damiani, O. (2000). The State and Nontraditional Agricultural Exports in Latin America: Results and Lessons of Three Case Studies. Working paper prepared for the Conference on Development of the Rural Economy and Poverty Reduction in Latin America and the Caribbean.

a. Objetivo:

-Analizar estudios de caso de exportaciones agrícolas no tradicionales en el Noreste de Brasil, Ecuador y Guatemala. -Analizar el papel de la política pública en el desarrollo de estos productos, y el efecto de la agricultura no tradicional en los pobres rurales.

b. A destacar:

Los cultivos no tradicionales más importantes de Guatemala son los siguientes:

-Frutas (mangos, melons, berries). -Vegetales (broccoli, snow peas, cabbage and cauliflower). -Plantas ornamentales y cultivos orgánicos (especialmente café).

Su producción se concentra en:

-El altiplano occidental (Sacatepéquez y Chimaltenango), donde los vegetales son cultivados por pequeños agricultores, cooperativas y compañías especializadas en agricultura de contrato, y donde berries y plantas ornamentales son cultivadas por productores con alto nivel de capitalización. -La región este, donde los mangos (Zacapa) y los melones (Zacapa, Chiquimula y el Progreso) son cultivados por grandes productores y en el caso de los melones por corporaciones multinacionales. -La región del Pacífico (Retalhuleu, Escuintla, Suquitepéquez y Santa Rosa) donde se cultivan mangos por largos productores y pocos pequeños productores.

Las políticas estatales orientadas al mercado no fueron suficientes para incentivar del todo la adopción de agricultura no tradicional. Además, no significaron una reducción de la intervención del estado en general, pero la intervención fue desigual (pp 4). El resultado de la investigación pública (public research) sirvió para atraer inversión privada, disminuyendo los riesgos percibidos y el coste de comenzar nuevas actividades. Sin embargo, esta inversión fue mayor en Brasil que en Ecuador o Guatemala. El sector privado jugó un rol muy importante en el desarrollo de productos agrícolas no tradicionales (Agexpront en Guatemala). Sus objetivos eran:

-Mantener comunicaciones continuas con el Estado para informarles de los problemas que las instituciones pudiesen resolver y los tipos de apoyo requeridos para ello. -Resolver problemas del tipo de acceso limitado a los mercados. Estos problemas consistían en la necesidad de las exportaciones agrícolas de cumplir con ciertos estándares de calidad y estar libres de pestes que limitan el acceso a los mercados extranjeros.

Características de las exportaciones no tradicionales que hacen para los productores que sea difíciles adoptarlas:

-Altos niveles de capital de algunos cultivos y los problemas de acceso al capital. -La complejidad de las tecnologías usadas para producir productos de calidad y las dificultades de los pequeños productores para obtener asistencia técnica.

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Características de las exportaciones no tradicionales facilitan su adopción por parte de los pequeños productores: -Economías de escala negativas. Los productos son intensivos en trabajo y requieren un alto nivel de monitoreo para asegurar la calidad. Por tanto, algunos cultivos tienen costes crecientes por hectárea y disminuciones de calidad al alcanzar una cierta área de cultivo. -Rápidos rendimientos de capital. Al tener un ciclo de cultivo menor, permite generar ingresos en el corto plazo -Las características de la agricultura orgánica. Supone reemplazar fertilizantes orgánicos por los químicos, lo cual aumenta el nivel de preservación de la tierra. Los cambios suponen costes de producción similares a los de la tecnología convencional, con la distinción de que los inputs químicos y la maquinaria son reemplazados por la mano de obra. Esto supone una ventaja, ya que los pequeños agricultores tienen una gran oferta de trabajo y recursos limitados para comprar inputs y maquinaria.

Agricultura de contrato: permite a los pequeños productores solucionar problemas como acceso a crédito, asistencia técnica y marketing (brócoli en Guate). Este tipo de contrato requiere a las compañías procesadoras dar asistencia a los pequeños agricultores. En el caso de Guatemala, este coste fue bajo, porque los beneficiados ya tenían una tradición de cultivar vegetales. El efecto positivo de cultivos no tradicionales fue más significativo para los trabajadores asalariados que para los pequeños productores, ya que el número de los primeros es mayor que el de los segundos En cuanto al training:

-Los productos no tradicionales requirieron altos niveles de educación y training que la agricultura tradicional y por tanto fue acompañado de entrenamiento intensivo (pp 8). -Fue proporcionado por las grandes compañías. En ningún caso el Estado jugó un papel significativo. -Además, los productores deben de tener un nivel mínimo de educación, tal como los técnicos y supervisores indican), para entender los procesos del cultivo. No solo requiere educación primaria, sino también al menos dos años de educación secundaria.

Desarrollar PNT creó condiciones para mayores salarios y mejores condiciones de trabajo. Los trabajadores recibieron incentivos monetarios para la calidad y la productividad. Los consumidores están también interesados en las condiciones en las que se cultivan los PNT. En Guatemala presionaron a los productores para mejorar las condiciones de trabajo, las cuales son verificadas por certificados orgánicos. En algunos casos, PNT pueden llevar a problemas de salud significativos para los trabajadores.

c. Conclusiones: El número de pequeños agricultores para incorporarse depende sobre todo de las acciones del gobierno para permitir a los pequeños productores recibir acceso a crédito y en las posibilidades de los pequeños agricultores de establecer contratos con empresas agroindustriales. Estrategias para apoyar pequeños agricultores serían más exitosas si el apoyo fuese mostrado para los cultivos con características particulares que hacen que sean mejores para su uso: cortos ciclos, economías de escala negativas y producción orgánica. Podrían concentrarse en cultivos con ciclos cortos y después incorporar cultivos perennes (perennail crops), y luego una combinación de ambos.

d. Observaciones personales:

Es generalista, pues no entra en las particularidades de cada país; pero resulta realmente interesante.

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Referencia 13: Carter, M., B. Barham and D. Mesbah (1996). Agricultural export booms and the rural poor in Chile, Guatemala and Paraguay, Latin American Research Review, 31(1), 33-66.

a. Objetivo:

Identificar los factores microeconómicos que determinan el nivel de participación por los pobres rurales en el sector, examinando:

-Su probabilidad de adoptar XNT -El impacto del boom en su acceso a la tierra y las oportunidades de empleo.

Estos dos efectos spillover determinan si el boom se convierte en un círculo virtuoso o en un círculo virtuoso para las familias pobres.

b. A destacar:

Desde el principio al final de los 80s, las XNT crecieron en Guatemala en un 78%. En Costa Rica un 348%, Beneficios XNT:

-Obtención de moneda extranjera. -Diversificación de exportaciones. -Uso eficiente de los recursos. -Mejores en la productividad y en el empleo.

Oponentes cuestionan los beneficios macro por :

-La caída de los términos de intercambio. -Cortos booms de ventas. -Aumento de la dependencia con las importaciones.

El marco teórico utilizado aquí, viene de la perspectiva de que la información tiene un coste y es asimétrica. Además, l no todos los agentes tienen acceso libre al mercado y a los mismos precios de commodities e inputs (los mercados no son competitivos). Debido a la posibilidad de los pequeños productores de autosupervisarse y tener fuerza de trabajo interactiva (miembros de la familia), pueden producir productos de mayor calidad. Sin embargo, el tamaño pequeño se vuelve un impedimento debido a que alcanzar los estándares de calidad es caro y los pesticidas para un pequeño lote pueden costar igual de caros que para uno grande. El caso de Guatemala:

-En el análisis estadístico en (1), todas las granjas, excepto las más pequeñas, pueden adoptar PNT. Sin embargo, son incapaces o no tienen intención de plantar más de 0.3 Ha de PNT incluso cuando tienen 2, 3 y hasta 4 Ha de tierra disponible. En (1), se explica esta tendencia en términos de falta de posibilidad de capitalizar y soportar los riesgos de aumentar la tierra cultivada. A pesar del boom, hubo falta de créditos. Sin embargo, aquellos con tierras grandes en el altiplano (30-200 Ha) destinaban 60-100% a PNT y acumulan tierra muy rápido. -Los problemas con los pesticidas y sus residuos aumentaron el riesgo de que los cultivos sean rechazados en los mercados internacionales

c. Conclusiones:

Los beneficios del boom de exportación varían y no excluyen por necesidad o automáticamente a los pobres, y lo opuesto es también cierto.

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Variaciones de cómo el boom impacta en los pobres rurales es una función de las diferencias en la microeconomía subyacente asociada con los booms de exportación de commodities específicos en distintos contextos socioeconómicos. Los esfuerzos para que el boom beneficie a los pobres rurales requieren una política orientada hacia fuera, y no sólo liberalización de mercados.

d. Bibliografía:

(1) Barham, B., M. R. Carter, and W. Sigelko (1995). Agro-Export Production and Peasant Land Access: Examining the Dynamic Between Adoption and Accumulation. Journal of Development Economics 46: 85-107.

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Referencia 14: Ministerio de Agricultura y Ganadería, Oficina de Políticas y Estrategias de El Salvador (2004) INFORMES SOBRE CAFTA: MAIZ AMARILLO, MAIZ BLANCO Y SORGO

a. A destacar:

En Centroamérica se produce esencialmente maíz blanco, el cual es utilizado principalmente para consumo humano; sin embargo, Guatemala produce alrededor de 103,000.00 TM anuales de maíz amarillo. Por su parte Costa Rica, cuya producción es la más baja de la región, produce básicamente maíz amarillo. El maíz amarillo es utilizado en la fabricación de piensos para alimentación animal, y una proporción menor en la elaboración de boquitas para consumo humano. el sorgo es utilizado, en menor grado, para consumo humano, y, principalmente, para consumo animal en finca y la industria de alimentos balanceados para animales.

El maíz amarillo es el cereal más ampliamente utilizado y producido en los EE.UU. El valor de la producción contribuye con más del 90% del valor total de granos alimentarios, se utiliza como el principal ingrediente energético en la fabricación de alimento balanceado para animales (aproximadamente el 75% del maíz utilizado en los EE.UU.) Además, se emplea para elaborar una serie de otros productos alimenticios e industriales, tales como almidón, edulcorantes, aceite, bebidas, alcohol industrial y etanol combustible.

En cuanto al uso de biotecnología en el maíz, se estima que para el 2001 el 19% del total de área sembrada había utilizado semillas genéticamente modificadas, similar a la estimación para el año 2000 (Fernández y McBride, 2002).

Caracterización de productores de Centroamérica -Propiedades de tamaño pequeño (menor de 10 hectáreas), y usualmente en zonas degradadas, altamente expuestas a los daños por desastres naturales y sin riego. -Inventario de capital (equipos, herramientas) muy limitado y que no llegan al 20% del valor de la tierra (1). -Dependencia de mano de obra personal y familiar; muy ocasionalmente contratan algún asalariado o intercambian fuerza laboral con otros pequeños productores. -Limitación de educación, capacidad de gestión y conocimiento tecnológico. Normalmente usa tecnología tradicional.

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-Los ingresos por la venta de cultivos y productos pecuarios no son suficientes para sostener a la familia, lo que usualmente obliga al productor y otros miembros de la familia a trabajar como asalariados temporales. En algunos casos reciben remesas del exterior. -Visión empresarial débil; alto porcentaje de la producción es para autoconsumo, con venta de excedentes. -Enfrentan altos costos de transacción para obtener servicios e insumos, y para comercializar los productos; ésto reduce sus márgenes de utilidad en relación con otros productores más grandes y con mayor capacidad operativa.

Caracterización de productores de Estados Unidos de Norteamérica

-Visión empresarial, producción orientada al mercado. -Agricultores educados y bien informados, tienen acceso a información y programas gubernamentales de apoyo a los ingresos de los productores de maíz. -Normalmente trabajan bajo condiciones climáticas favorables, suelos mecanizables y ocupan alta tecnología en la producción: maquinaria e insumos, sistemas de información. -Inversiones de capital grandes. -La producción se concentra en los estados de Illinois, Iowa, Indiana, Dakota del Sur, Nebraska , Kentucky, Ohio y Missouri. -El número de agricultores disminuye pero aumenta el grado de tecnología e industrialización. En 1997 se estimaban 430,711 fincas productoras de maíz, con un tamaño promedio de 163.3 hectáreas. -Para el período de 1998-2000 el equivalente de subsidio al productor de maíz fue de 31% (OECD), es decir, por cada dólar que recibió el agricultor, 31 centavos provenían de transferencias de consumidores o contribuyentes, y 69 centavos del valor fue realmente producido en su finca. -Bajo la Ley de Seguridad Agrícola e Inversión Rural 2002, el maíz y sorgo cuentan con los siguientes programas de apoyo a los ingresos: pagos directos, pagos anticíclicos y el programa de préstamo para el mercadeo (ver sección de Política agrícola y programas de apoyo).

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En EE.UU., bajo la Ley de Seguridad Agrícola e Inversión Rural 2002, el maíz y sorgo cuentan con apoyos a los ingresos de los productores por parte del gobierno, los cuales se canalizan principalmente a través de los siguientes programas:

-Pagos directos. Conocido como pago fijo desconectado, surge de multiplicar la tasa fija por un rendimiento preestablecido, multiplicado por el 85% del área inscrita por el productor. El Productor puede optar por recibir el 50% del pago directo después del 1º de diciembre de cada año fiscal, esto es, finalizada la cosecha de granos. El restante 50% debe entregarse ante del 30 de septiembre del año fiscal. -Pagos anticíclicos. El pago anticíclico es la diferencia positiva entre el precio meta o indicativo y el resultado de sumar el pago directo y el precio de mercado o la tasa de préstamo (de éstos dos se selecciona el que sea mayor). El pago anticíclico y pago directo se hacen sobre el 85% del área cultivada inscrita, y se hacen efectivos lo más pronto posible después de terminar el año cosecha; sin embargo, un adelanto del 35% por ciento puede hacerse en octubre del año en que el grano es cosechado, y un segundo pago hasta del 70% menos el primer pago, después del 1º de febrero. Los pagos anticíclicos ayudan y

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estabilizan el ingreso de los agricultores cuando los precios del grano son menores que el precio meta establecido; en ese sentido, el precio meta se convierte en el precio de garantía que será el mínimo que recibirán los agricultores. -Programa de préstamo para el mercadeo (cuadro 6).

El caso Mexicano: Al amparo del NAFTA, México pactó para el maíz un arancel de 215% que se reduciría a partir de 1994 en quince etapas, para llegar a cero en el año 2008. Se acordó, también, una cuota libre de arancel de 2.5 millones de TM para los EE.UU. y 1,000 TM para Canadá, incrementándose 3%. En la práctica, en 1995 México rebasó la cuota de importación libre de arancel en más de 300,000 TM; para 1996, la cuota libre de arancel era de 2.65 millones de TM pero la importación libre de arancel fue de 5.29 millones. Esta política, además de desproteger a los productores de maíz, deprimió los precios internos y provocó protestas de los productores. (2) señala que el choque negativo en el subsector no se había materializado, en virtud de la depreciación del tipo de cambio que ha mejorado los precios reales, y al programa PROCAMPO que había transferido ingresos a los productores históricos de cultivos tradicionales. No obstante, las protestas recientes de productores de maíz del Sureste de México señalan que las condiciones de los mismos han empeorado a raíz de los efectos de las importaciones de maíz amarillo provenientes de los EE.UU.

b. Bibliografía:

(1) Pomareda, C. (2001). Los pequeños productores y su participación en las agroexportaciones en Centroamérica.

(2) Schwentesius Rindermann, R.; Gómez Cruz, M. A. ; Williams, G. W. (1998). TLC y agricultura ¿Funciona el experimento?. NAFTA and agriculture, is the experiment working?

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Referencia 15: URL (2004) Perspectivas de las exportaciones del sector industrial de Guatemala en el marco del CAFTA. Versión preliminar.

a. Conclusiones:

La investigación señala que la viabilidad de la industria de prendas de vestir dependerá de la flexibilidad del CAFTA, en permitir que los fabricantes adquieran en cualquier parte del mundo, a precios más baratos, sus insumos para lograr una industria competitiva que pueda permanecer después de la eliminación de cuotas de las importaciones de textiles y prendas de vestir a nivel mundial programada para enero del 2,005; sin embargo la regla de origen negociada en el Tratado no provee la suficiente flexibilidad para adquirir estas materias primas fuera del región del CAFTA.

b. A destacar:

En el año 1980, las manufacturas representaban en los países en desarrollo alrededor del 49% de sus exportaciones, en tanto que el año de 1998, las exportaciones de manufacturas participaban con el 80% en total de sus de sus ventas al exterior El acelerado ritmo de crecimiento de las exportaciones de productos industriales en los países en desarrollo es el resultado del progreso tecnológico en transporte, comunicaciones y procesamiento de datos, adicional al proceso de desmantelamiento de barreras al comercio en esos países, lo cual estimuló el incremento en las corrientes de inversión extranjera directa y el establecimiento de redes internacionales de producción. En enero de 1984 entró en vigencia en Estados Unidos la Ley para la Recuperación de la Economías de la Cuenca del Caribe - CBERA en su siglas en inglés- , en la cual se otorgó acceso preferencial al mercado de Estados Unidos, a la mayoría de los productos provenientes de los países Centroamericanos y del Caribe, mediante la exoneración de aranceles de importación. Hasta al mes de septiembre del 2,000 la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, excluía de los beneficios arancelarios a productos considerados “importaciones sensibles” para Estados Unidos, pero de trascendencia económica para los países de la región como textiles, prendas de vestir y calzado y otros productos de cuero, los cuales ingresaban al mercado estadounidense mediante el pago del arancel de nación más favorecida (NMF). En octubre del 2,000 entra en vigencia la ley de Asociación comercial Estados Unidos- Cuenca del Caribe, CBTPA en su siglas en inglés, en la cual se amplía los beneficios arancelarios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe –CBI- otorgando acceso libre de aranceles y cuotas, a los productos textiles y prendas de vestir, siempre que cumplieran con ciertos requisitos especiales de origen. Estos beneficios adicionales a la CBERA contemplados en la CBTPA expirarán el 30 de septiembre del 2,008. Las prendas de vestir, por ejemplo, han ingresado en los últimos años a los Estados Unidos, en el marco de la Iniciativa de la Cuenca de Caribe, libre de impuestos, con la condición de que sean ensambladas de hilo y telas estadounidenses bajo la llamada regla del hilo en adelante. En la negociación del CAFTA, esta regla general se flexibilizó al permitir el tratamiento libre de aranceles a las prendas de vestir elaboradas con hilo y tejidos de los países centroamericanos o de los Estados Unidos. Asimismo, esta regla se flexibilizó aún más al permitir el uso, aunque limitado, de telas provenientes de terceros países, libre de aranceles. Es así como, bajo la regla de acumulación, en el CAFTA se permitirá el trato libre de impuestos a productos fabricados con telas elaboradas por México y Canadá, países socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, - NAFTA en su siglas en inglés-. Adicionalmente el CAFTA dará tratamiento libre de impuestos a las confecciones que contengan determinadas telas y materiales que no estén disponibles en cantidades comerciales en Estados Unidos o en los países de la América Central, definidas en el tratado en una lista denominada de escaso abasto “short supply”. Esta disposición reconoce la necesidad de rapidez y flexibilidad en el mercado de prendas de vestir en el día de hoy. Finalmente la flexibilidad de la norma de origen general en el CAFTA se extiende al tratamiento libre de impuestos, mediante la disposición de mínimas, a las confecciones de prendas de vestir elaborados en la región del CAFTA con cantidades limitadas, no superiores al 10%, de materiales de terceros países.

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Compromisos de los países para acceder a los beneficios de la iniciativa de la cuenca del caribe ampliada (pp 10). En el caso particular de Guatemala, al comienzo de la vigencia de Iniciativa de la Cuenca del Caribe en 1984, más del 60% del valor de las exportaciones de Guatemala hacia Estados Unidos se concentraban en productos primarios como el café, algodón, bananos, azúcar y cardamomo. En contraste, en los años recientes las exportaciones de prendas de vestir al mercado estadounidense constituyen más del 50% del valor total de las exportaciones a Estados Unidos, mientras que en 1,985, las exportaciones de artículos de vestuario, no alcanzaban el 1.0% del valor total de las exportaciones del país. En 2,003, el valor de las exportaciones de prendas de vestir explicaban casi el 60% de ingresos por exportaciones. El sector participa con alrededor del 2% en el producto interno bruto del país y genera 120.0 mil empleos directos.

El 1 de Enero del 2,005, el comercio de textiles y prendas de vestir en Estados Unidos estará totalmente libre de cuotas, en base al Acuerdo de Textiles y Prendas de Vestir de la Ronda de Uruguay de 1,995, en el cual se convino la eliminación de todas las restricciones cuantitativas a las importaciones de textiles y prendas de vestir en el 2,005. Esta liberalización mundial de cuotas a las importaciones de textiles y prendas de vestir ha despertado temor entre los países exportadores de prendas de vestir, principalmente en los países pequeños. Diversas evaluaciones señalan que la eliminación de las restricciones cuantitativas en Estados Unidos beneficiará a los países del Asia, particularmente China. La república de China es reconocida por su habilidad de elaborar casi cualquier tipo de textiles y prendas de vestir, a cualquier nivel de calidad y a precios competitivos.

Si bien en la negociación del CAFTA se logró una mayor flexibilidad de la regla de origen de textiles en comparación con lo establecido en la CBERA y la CBTPA, dicha regla general continúa siendo bastante restrictiva, en la medida de que no permite que las empresas de la región CAFTA puedan adquirir hilos y telas en cualquier parte del mundo y en cualquier cantidad. En efecto, una estricta aplicación de esta regla implicaría que solamente las importaciones de prendas de vestir elaboradas de hilo y tela de origen de los países centroamericanos y de los Estados Unidos, podrían calificar para el tratamiento libre de impuestos. Escasa influencia del modelo de producción compartida en el desarrollo industrial del país (pp 21). El sistema de incentivos para invertir es bastante débil. Las firmas nacionales y extranjeras luchan contra una infraestructura física débil, con baja calidad de la mano de obra, con incertidumbre macroeconómica, con servicios públicos deficientes, con una amplia corrupción y altos niveles de violencia criminal, adicional a la imposición por parte del gobierno de regulaciones administrativas e impositivas.

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Referencia 16: The Economist. Global economic inequality More or less equal? Mar 11th 2004 http://www.wws.princeton.edu/~deaton/downloads/economistarticle.html

a. A destacar:

Los críticos del capitalismo piensan que la brecha entre ricos y pobres se está haciendo más grande en el mundo. La cuestión es si esto es verdad o no. ¿Es mejor medir el consumo a nivel micro (encuestas de familias) o a nivel macro? Normalmente, los datos macro dan una visión más optimista que los micro (1). (2) demuestra que el número de extremadamente pobres ha decrecido mucho desde los 90s. De acuerdo con (3), en el 2000, cuando las Naciones Unidas anunciaron los objetivos del milenio, este objetivo ya se había cumplido. Los cálculos del Banco Mundial, que usan encuestas directas, son usados por la ONU para monitorear estos objetivos. (4) encuentra una discrepancia en los resultados anteriores.

b. Bibliografía:

(1) Deaton, A. (2004). Measuring Poverty in a Growing World (or Measuring Growth in a Poor World). (2) Sala-i-Martin, X. (2004). The World Distribution of Income. NBER Working Paper 8933 (3) Bhalla, S. (2004). Imagine There Is No Country: Poverty, Inequality and Growth in the Era of Globalisation” by, Institute for International Economics (4) Chen, S. and M. Ravallion How Well Did the World's Poorest Fare in the 1990s? (2001). Review of Income and Wealth 47 (3);

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Referencia 17: García, M. R. (2003). El impacto del CAFTA en la vida económica y social en el Campesinado. Número uno, Tratado de Libre Comercio Estados Unidos – Centroamérica (CAFTA).

a. A destacar:

Durante el presente año, se han realizado ya ocho rondas de negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) de Centroamérica con Estados Unidos. Solamente nos queda pendiente la novena ronda, que tendrá lugar del 8 al 12 de diciembre y, en ella, la principal discusión tendrá que ver con los productos agropecuarios Debemos tener claro que el sector agropecuario está sumergido en una profunda crisis y que hemos de encontrar alternativas para enfrentar las principales amenazas. De no resolverse la crisis en el corto o mediano plazos, avanzará hacia una situación insostenible. Algunos analistas internacionales afirman que el TLC Estados Unidos-América Central puede traer serias consecuencias negativas para el desarrollo nacional y las estrategias de reducción de la pobreza. Actualmente, uno de cada cuatro centroamericanos padece hambre (un total de 8.6 millones de habitantes). Desde hace años, las pequeñas y pequeños agricultores(as) sienten que el maíz, el frijol, el arroz, las hortalizas y otros productos agrícolas que siembran no tienen valor, porque deben invertir mucho dinero para producirlos y los precios que les pagan son muy bajos. Por eso, mucha gente del campo lo abandona y se va del país. Un TLC con Estados Unidos agravará aún más esta situación, porque los TLC son acuerdos internacionales cuyo cuerpo de deberes y derechos está por encima de los marcos jurídicos nacionales. Es importante señalar también que la forma en que están establecidos los contenidos de los TLC más bien actúan en contra del desarrollo rural y la seguridad alimentaria. En relación con esto último, las estadísticas reflejan que en los países de Centroamérica la producción de granos básicos es cada vez menor y que cada vez es mayor la compra de granos básicos del exterior (excepto en Nicaragua, que mantiene una buena producción de maíz, arroz y frijol).

Los obstáculos internos más importantes que afectan al sector agrícola son:

-El abandono del agro por parte de los Gobiernos, -La falta de inversión que permita mejorar la calidad de la producción, diversificar la oferta productiva exportable, fomentar y generar tecnologías apropiadas y fortalecer la capacidad de los recursos humanos. -La falta de servicios que permitan optimizar la eficiencia del sector agrícola. -Escasez de crédito para desarrollar las actividades agrícolas. -Altas tasas de interés de los fondos de crédito disponibles. -El problema de acceso a mercados nacionales y externos.

Los Gobiernos de Centroamérica no subsidian a los agricultores y agricultoras, por eso están en desventaja con quienes se dedican a la producción agrícola en Estados Unidos. La experiencia del desarrollo en los últimos cincuenta años ha demostrado ampliamente que la gran pobreza rural y la inseguridad alimentaria han sido en gran medida el resultado de estrategias de desarrollo que no consideraron la importancia del desarrollo del sector agrícola, en particular la producción de alimentos esenciales. Los Gobiernos deben contemplar medidas alternativas en que la producción agrícola no solamente esté vinculada al comercio internacional, sino prioritariamente orientada a la satisfacción de las necesidades de los mercados locales y nacionales. Que en el ámbito de la OMC se haga una definición clara y transparente del manejo de la ayuda alimentaria, la cual ha sido utilizada por los países desarrollados como disfraz de los subsidios, a fin de mantener el dominio del mercado internacional y el monopolio de los precios. Esto significa, para los países en vías de desarrollo, la condena al empobrecimiento del sector agropecuario. Debemos buscar otras alternativas comerciales para vender, a precio justos, bienes y productos agropecuarios sensibles. Estos productos agropecuarios, económica y socialmente sensibles, se caracterizan por su aporte en la

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generación de empleo, su contribución al valor agregado, su integración en cadenas productivas, su aporte a la seguridad alimentaria y sus implicaciones sociales.

b. Cometario personal: Una crítica mordaz. Muy bien escrito.

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Referencia 18: Suppan, S. (2004). Analysis of the Central American Free Trade Agreement (CAFTA) Concerning Agriculture. Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP).

a. Objetivo: Considerar los aspectos del CAFTA en la agricultura contenidos en distintos apartados:

-Chapter Six: Sanitary and Phytosanitary (SPS) Measures. -Chapter Fifteen: Intellectual Property Rights. -Chapter Three: National Treatment and Market Access for Goods. -Annexes to Chapter 3; and Chapter Ten: Investment.

b. A destacar:

El CAFTA se hizo público el 2 de febrero de 2004, lo cual le da la posibilidad a la sociedad civil de leer lo que hasta ahora había estado disponible tan solo a oficiales del gobierno, consejeros de industria y sus colegas. El texto del CAFTA es consistente con la posición de EEUU en los acuerdos bilaterales y multilaterales:

-Agresivo en el acceso al mercado, sobre todo en agricultura y la industria de servicios. -Exigente en lo referente a propiedad intelectual y protección de las inversiones. -Débil en la protección del trabajo y el medio ambiente. -Pidiendo la eliminación final de los subsidios a las exportaciones agrícolas.

-Chapter Six: Sanitary and Phytosanitary (SPS) Measures. El comité para las medidas sanitarias y fitosanitarias resolverá deficiencias en lo relativo a food safety antes de que suban al nivel de disputas para la OMC. Los problemas de exportación de bienes hortícolas de CA a EEUU es un ejemplo de un tópico que el comité podría resolver acudiendo a consultas técnicas. Otros asuntos más complicados, como por ejemplo la exportación de productos o animales genéticamente modificados será un asunto de la OMC: -Chapter Fifteen: Intellectual Property Rights. El CAFTA no se puede desviar de los derechos y obligaciones de la OMC en el Trade Related Aspects of Intellectual Property Rights (TRIPS). Sin embargo, el CAFTA requiere que todas las partes ratifiquen o accedan a protocolos, tratados y acuerdos de copyright, incluyendo la Union for the Protection of New Varieties of Plants convention de 1991 (UPOV 1991). Hasta la fecha, este es el primer tratado comercial que te exige la ratificación de la UPOV. UPOV transforma los derechos de los cultivadores de plantas “más como patentes, extendiendo el monopolio del poseedor del certificado (1)”. Su ratificación fortalece la posición legal de los productores de OGM que pueden usar esta obligación del CAFTA para que su gobierno sancione a otros miembros CAFTA. Este capítulo también protege a los productores de químicos agrícolas de divulgar al público “undisclosed data concerning the safety or efficacy of a product that was previously approved in another territory” (Article 15.10.1b) when seeking to market a patented product in “another territory”. Así que, si un productor de EEUU quiere comercializar un químico en CR por ejemplo, los costarricenses no pueden pedir ver todos los datos relativos a food safety y eficacia del químico. Tan solo los datos con los que fue sacado a los EEUU cuando aprobaron el químico para comercializar. -Chapter Three: National Treatment and Market Access for Goods. Algo peculiar es que: “Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras and Nicaragua shall not, as a remedy for a violation or alleged violation of any law, regulation or other measure regulating or otherwise relating to the relationship between any dealer or any person of another Party, restrict or prohibit imports from another Party” (Article 3.8.11). Debido a la falta de probabilidad de que algún país de CA pueda denunciar a alguna multinacional americana, esta parte del CAFTA permite comercio continuo e inversión, aunque las prácticas comerciales sean legales o no. Una vez que un producto agrícola ha sido comercializado sin tarifas, CAFTA prohíbe el uso de salvaguardias (Art. 3.1.46), lo cual se aplica aunque las importaciones tengan un precio por debajo del coste (dumping). Esto deja a los

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firmantes del CAFTA muy vulnerables al dumping. EEUU practica dumping en maíz, soja, trigo, arroz y algodón en los mercados internacionales (2). Solamente hay una medida de salvaguardia que puede proteger la seguridad alimentaria. Sólo Nicaragua ha reservado el uso de salvaguardias agrícolas para hasta un año para mantener el control de las exportaciones de 11 alimentos en el contexto de “falta crítica de ese alimento en particular” (Annex 3.2: National Treatment and Export Restrictions, Section F: Measures of Nicaragua). -Annexes to Chapter 3; and Chapter Ten: Investment. CAFTA les ofrece a los inversores el derecho de conseguir una compensación monetaria de los gobiernos debido a “measures equivalent to expropriation or nationalization” tales como regulaciones medioambientales que afecten al valor de las inversiones de los inversores.

c. Conclusiones: La naturaleza discriminatoria del CAFTA protege y beneficia sobre todo al inversor transnacional, aunque violen alguna norma gubernamental.

d. Bibliografía: (1) Teitel, M. and H. Shand (1997) The Ownership of Life: When Patents and Values Clash. Institute for agriculture and trade policy and the hkh foundation, 54. (2) Ritchie, M., S. Murphy and M. B. Lake (2003). United States Dumping on World Agricultural Markets”, Institute for agriculture and trade policy, WTO Cancún Series Paper No. 1 (February 2003) and the February 2004 update to this report, both at http://www.tradeobservatory.org

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Referencia 19: Menchú, M. T. y O. T. Osegueda (2002). La canasta básica de alimentos en Centroamérica. Revisión de la metodología. Guatemala. Publicación INCAP ME/105.

a. Objetivo:

El presente documento, constituye una revisión de la metodología que se ha venido aplicando en los países de la subregión centroamericana para la definición de la Canasta Básica de Alimentos. En dicha revisión, se ha tomado en cuenta las sugerencias y ajustes hechos por las personas responsables de la elaboración de esta herramienta en los distintos países; así como la propia experiencia al apoyar el desarrollo metodológico de este proceso.

b. A destacar:

La Canasta Básica de Alimentos (CBA), en Centroamérica, ha constituido un instrumento valioso para la definición de la línea de pobreza, sin embargo frente a las reflexiones anteriores hay que considerar que el costo de la misma se queda realmente corto para satisfacer las necesidades reales de la población. Concepto CBA: Un mínimo alimentario para una familia u hogar de referencia. Familia u hogar de referencia: El hogar estaría conformado por un grupo de personas que viven bajo un mismo techo y comparten los gastos y alimentos, incluyendo personas que no necesariamente tienen lazos de consanguinidad. Mínimo alimentario Es importante que éste mínimo esté conformado por un conjunto de alimentos básicos, en cantidades apropiadas y suficientes par a satisfacer POR LO MENOS las necesidades energéticas y proteínicas de la familia / hogar de referencia. Empero, no basta con cubrir los requerimientos de energía, lo que puede lograrse con innumerables combinaciones de alimentos, es necesario que exista una relación nutricionalmente razonable entre las distintas fuentes alimentarias de energía. Asimismo, los alimentos seleccionados para la CBA deben ser de uso común, bajo costo y hasta donde sea posible mantener las combinaciones usualmente empleadas por la población. O sea, que respondan a los hábitos, la lógica y a bases científicas. Un conjunto de alimentos básicos, en cantidades apropiadas y suficientes para satisfacer como mínimo las necesidades energéticas y proteínicas de la familia / hogar de referencia. Además, que la participación de las proteínas, grasas y carbohidratos al contenido total de energía de los alimentos propuestos, esté acorde a las recomendaciones propuestas por el INCAP; esto es: proteínas 10-15% del contenido energético total (kilocalorías), grasas 20-25%, y carbohidratos 60-70%.

Determinación de la canasta básica de alimentos. Una forma lógica de llevar a cabo esta tarea es la siguiente:

-Establecer en primer lugar una Dieta Básica Promedio para la población de referencia -Con base en el tamaño del hogar promedio en la población de referencia, calcular las cantidades de la Canasta Básica de Alimentos.

El requerimiento promedio ponderado calculado para los países de la subregión oscila alrededor de 2250 kcal/día, dato que pareciera bajo, sin embargo la población de casi todos los países es relativamente joven. Además, la ingesta promedio de energía encontrada en las últimas encuestas de consumo de alimentos realizadas en Centroamérica es ligeramente inferior a esa cantidad, por lo que al usar este promedio como referencia, en sí ya se está proponiendo una ligera mejoría a la calidad de la dieta promedio. Hay que tomar en cuenta que las necesidades nutricionales per cápita estimadas representan el monto de energía y proteína que deben ser ingeridas en promedio por la población, sin considerar las desigualdades de distribución y los desperdicios o pérdidas por manejo de los alimentos. Al estimar estas pérdidas alrededor de 10%, la cantidad promedio de 2250 asciende a 2475 kilocalorías diarias per cápita.

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Información necesaria para la selección de alimentos -Patrón de consumo de alimentos, en el hogar. Puede obtenerse de encuestas de ingresos y gastos familiares (ENIGFAM), encuestas de consumo real o de consumo aparente de alimentos. -Patrón de gasto en alimentos, en el hogar. Puede obtenerse de encuestas de ingresos y gastos familiares (ENIGFAM) o encuestas de condiciones de vida (ENCOVI) -Aporte nutricional de los alimentos. Se obtiene de bases o tablas de composición de alimentos

Como se observa en el cuadro anterior, la estructura de la CBA en el caso de Guatemala es muy baja en grasas, por lo que su aporte al contenido total de energía está por debajo de la proporción recomendada por el INCAP.

La CBA para regiones y áreas urbanas / rurales: En la mayoría de los países de la región se ha decidido calcular una CBA para las distintas regiones y para área urbana y rural. Las diferencias de la CBA entre las regiones y áreas de residencia se deben principalmente a los distintos patrones de consumo y al tamaño del hogar promedio en cada tipo de población. La CBA por regiones y áreas de residencia es de utilidad para estimar mínimos alimentarios para poblaciones específicas y poder comparar la alimentación usual con este mínimo alimentario. Sin embargo, con frecuencia se dificulta mantener información sobre el costo de la CBA en las distintas regiones de un país y en el área rural, debido a que generalmente la información sobre precios de los alimentos solamente se obtiene para las ciudades principales. Principales aplicaciones de la CBA -Definición de la línea de pobreza. -Cálculo de la renta mínima - subsistencia. -Revisión del salario mínimo. -Vigilancia de los precios de alimentos básicos -Cálculo de necesidades alimentarias

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Aplicaciones del costo de la CBA -Establecer la línea de pobreza. La pobreza se mide a través de los niveles de ingreso o consumo. Un hogar es pobre cuando su nivel de ingreso o consumo está por debajo de un nivel mínimo que le permita satisfacer sus necesidades básicas. Existen diferentes formas para determinar la línea de pobreza, una de ellas es usar los siguientes criterios:

EXTREMA POBREZA = ingreso/consumo <�al costo de la CBA POBREZA = ingreso/consumo <a 2 veces el costo de la CBA

-Determinar la renta mínima o básica. La renta mínima no es más que un ingreso mínimo necesario para asegurar la cobertura de las necesidades materiales básicas de un individuo o un hogar. Para ello se necesita conocer la proporción del presupuesto en el hogar que se dedica a la alimentación. Por ejemplo, si el costo de la CBA mensual fuera de $1,500.00, y por encuestas de hogares se sabe que el gasto en la alimentación representa un 48% del gasto total en los hogares, se puede estimar la renta mínima en $3,125.00 al mes [(1500 /�48) X100 ]. -Establecer el salario mínimo. El costo de la CBA se usa como referencia para fijar el salario mínimo, tomando como referencia el número promedio de perceptores de salario en el hogar y el monto de una renta mínima. -Referencia de la capacidad de compra. En el caso de la población asalariada, se puede hacer un estimado del poder de compra, comparando el costo mensual de la CBA con el salario mínimo. Hay que tomar en cuenta que el número de perceptores de ingreso en los hogares frecuentemente es superior a la unidad. También se suele calcular el número de salarios o la proporción del salario mínimo necesario para adquirir la CBA.

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Referencia 20: Vivero Pol, J. L. y E. de Loma-Ossorio Friend (2004). Propuestas de actuación para la lucha contra el hambre en Centroamérica. Trabajo presentado a Revista Española de Desarrollo y Cooperación IUDC-UCM, (Diciembre 2004)

a. Objetivo:

En el presente artículo, los autores analizan la evolución y contexto actual de la inseguridad alimentaria y nutricional en Centroamérica, que ha empeorado sustancialmente en el último decenio, y la urgencia de tomar acciones de envergadura para combatir el hambre en la región. Este trabajo plantea algunas líneas estratégicas para lograr este incremento de escala de las intervenciones, a partir de las experiencias desarrolladas durante cinco años (2000-2004) por el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria –PESA- en su fase piloto en Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua).

b. Definiciones:

Seguridad alimentaria, a nivel de individuo, hogar, nación y global, se consigue cuando todas las personas en todo momento tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana. Cumbre Mundial de la Alimentación, FAO. 1996. En Centroamérica el concepto se amplía con la palabra Nutricional, para dar relevancia a este aspecto La SAN en América Central se entiende como una disciplina integral que se sustenta sobre cuatro pilares: a) disponibilidad del alimento, b) acceso al alimento, c) consumo, y d) utilización biológica. Desnutrición: estado patológico resultante de una dieta deficiente en uno o varios nutrientes esenciales o de una mala asimilación de los alimentos. La desnutrición aguda se define como la deficiencia de peso para altura, también denominada como delgadez extrema o emaciación. Subnutrición: Inseguridad alimentaria crónica, en que la ingestión de alimentos no cubre las necesidades energéticas básicas de forma continua Tipos de agricultores: -Pequeños agricultores de subsistencia, extremadamente pobres, según la categoría establecida por la CEPAL (Los extremadamente pobres son aquellos que no tienen recursos suficientes para cubrir el coste de la Canasta Básica Alimentaria mínima para cada país (CBA)), que poseen muy escasos activos (apenas su fuerza de trabajo no especializada), no tienen en muchos casos acceso a tierra, carecen de educación, no están organizados, y no tienen voz en los espacios de decisión local. Muchos de ellos realizan migraciones locales para emplearse como jornaleros en plantaciones comerciales. -Pequeños agricultores pobres con activos e iniciativa, que son aquellos que no tienen recursos suficientes para cubrir el doble de la CBA (Lo cual se estima que es el dinero necesario para poder cubrir otros gastos necesarios para el desarrollo humano como son la vivienda, la educación, la salud, los desplazamientos, el vestido, etc). Estas familias tienen algunos activos, como tierra o ganado, cuentan con cierta iniciativa para impulsar su propio desarrollo, son capaces de tomar más riesgos y tienen la suficiente motivación para emigrar fuera del país.

Tipos de áreas: -Las áreas de menor potencial son aquellas zonas con condiciones agro-climáticas que no favorecen el desarrollo de la agricultura (pluviosidad escasa e irregular, suelos poco desarrollados o muy erosionados, elevadas pendientes, escasa cobertura arbórea) y escasa infraestructura rural (malas carreteras, pocas fuentes de agua, limitado suministro eléctrico, pocas escuelas y puestos de salud), lo cual conlleva una pobre accesibilidad a los mercados, y una marginalidad en cuanto a la priorización de inversiones. En estas zonas las acciones priorizadas han de ser de ultra-bajo costo, poco dependientes de insumos externos, aceptadas y validadas por la comunidad. -Las áreas de alto potencial son aquellas que poseen condiciones agro-climáticas (buenos suelos, pluviosidad aceptable y regular, pendientes moderadas) y de infraestructura rural que posibilitan un desarrollo de la zona gracias a su conectividad con los centros de decisión, los mercados nacionales e internacionales y los flujos de capital (bancos y remesas) que hacen posible la generación de crecimiento económico. En estas áreas se han de potenciar, entre

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otras, las acciones que favorezcan la inclusión en el mercado de los productos agropecuarios producidos por pequeños agricultores de una manera organizada y sostenible.

c. A destacar:

En un mundo que produce suficientes alimentos para alimentar adecuadamente a toda la población, es moralmente inaceptable y fuera de toda lógica socioeconómica que existan más de 840 millones de personas que pasan hambre. Las cifras son bien elocuentes, pues cada día mueren cerca de 25,000 personas de desnutrición aguda y de enfermedades asociadas, una gran mayoría niños y niñas menores de cinco años. El compromiso de reducción de la población en situación de inseguridad alimentaria fue asumido por más de 170 países en la Cumbre Mundial de la Alimentación de Roma 1996 (CMA). Dicha responsabilidad se reafirmaría posteriormente en la Declaración del Milenio (Nueva York), en cuyo primer objetivo de desarrollo se expresa la reducción a la mitad del hambre en el mundo. Posteriormente, la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) convocó otra Cumbre en el 2002 (CMA: cinco años después) donde se constató que no se habían registrado progresos por falta de un firme compromiso político y de una adecuada inversión financiera por parte de los gobiernos. La población subnutrida en el mundo se ha estancado en 840 millones de personas, en términos relativos el porcentaje total de población subnutrida ha disminuido del 20 al 17% desde 1990. Sin embargo, en América Central la situación ha empeorado: en 1990 la subnutrición afectaba a 5 millones de centroamericanos y en el 2001 alcanzó los 7,5 millones (ver cuadro 1). En lugar de acercarse a la meta de disminución de 50% en el número de personas con hambre, se presenta un incremento del 50%. El desarrollo rural centroamericano depende fundamentalmente del sector agropecuario, que constituye junto a las remesas una de las fuentes de empleo e ingreso de mayor importancia. A diferencia del resto de América Latina, el crecimiento agrícola en la última década no se debió a mayores rendimientos físicos por hectárea, sino a los aumentos en la superficie cultivada y al cambio en la composición de la producción en favor de cultivos económicamente más intensivos. La producción de alimentos per cápita en América Central se ha estancado y aún disminuido en algunos países en la última década (1) Además los países centroamericanos comparten, al igual que en el resto de la región, la elevada desigualdad en el reparto de la riqueza, en promedio la más alta entre todas las regiones del mundo. El alto nivel de desigualdad tiene costos considerables puesto que aumenta los niveles de pobreza y disminuye el impacto del desarrollo económico destinado a reducirla. Por otro lado, el deterioro de los recursos naturales se ha agudizado, principalmente por la erosión, la deforestación, y el mal manejo de los sistemas de producción, lo que compromete el futuro de la base productiva para la seguridad alimentaria. Asimismo, sucesivos fenómenos naturales han dejado en evidencia la vulnerabilidad del sector agropecuario centroamericano. Al huracán Mitch, cuyos efectos todavía repercuten en los niveles de mora crediticia, le siguieron dos terremotos en el Salvador a comienzos del 2001 y una sequía que ha afectado en mayor o menor medida a todos los países de la región. Finalmente, la caída en los precios internacionales del café ha tenido efectos sumamente graves en el empleo y el ingreso de la población rural centroamericana, repercutiendo negativamente sobre su seguridad alimentaria.

El problema del hambre y la pobreza está asumiendo, cada vez más, una dimensión regional que está siendo considerada con alta prioridad por los organismos responsables de la integración Centroamericana. Esta dimensión se justifica cada vez más, pues los factores que inciden en la inseguridad alimentaria en América Central son comunes a los países, la región se encuentra en un proceso creciente de integración, existe una Declaración de intenciones a nivel regional para enfrentar la situación de inseguridad alimentaria y se detecta un interés creciente de parte de las instituciones cooperantes en apoyar las iniciativas de ámbito regional. Guatemala presenta unas tasas de desnutrición crónica y global anormalmente elevadas para la tasa de pobreza extrema del país, mientras que en Costa Rica y Panamá sucede lo contrario, las tasas de desnutrición son más bajas de lo esperado para sus índices de pobreza extrema. Por otro lado, El Salvador y Nicaragua presentan niveles de pobreza muy distintos y sin embargo registran tasas de desnutrición crónica muy similares La asociación entre el

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hambre y la insuficiencia de ingreso de la población está lejos de ser perfecta o incluso muy elevada. El paradigma de los años 90 que identificaba pobreza con hambre y que preconizaba que una reducción de la primera llevaría implícita una reducción de la segunda tiene debilidades estructurales, y que por lo tanto habría que cambiar el enfoque y considerar la lucha contra el hambre como una prioridad para emprender acciones de combate a la pobreza. Si no se reduce el hambre, el progreso en la lucha contra la pobreza será necesariamente lento. El desarrollo agrícola y rural se constituye en condición imprescindible para conseguir la seguridad alimentaria en América Central donde el sector agroalimentario contribuye con el 35% del PIB, genera el 50% del empleo y el 70% de las exportaciones de la región (2). En cuanto al enfoque regional, desarrollará acciones dirigidas a acompañar los acuerdos de las instituciones del SICA (Sistema de Integración de Centroamérica) implicadas en la SAN, así como proyectos regionales enfocados a problemáticas compartidas por varios países de la región. Por un Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional se entiende una serie de (a) instituciones regidas por un (b) marco legislativo y normativo y que cuentan con un (c) presupuesto asignado para llevar a cabo una serie de acciones contempladas en una serie de (d) documentos de política, estrategia y planes de acción, con unos objetivos claros y unos indicadores que monitorean el proceso. Es importante señalar que un sistema nacional articula una serie de elementos macro, meso y micro, en un constante ambiente dialéctico y de negociación entre los actores.

En el desarrollo agropecuario, se proponen las siguientes líneas de trabajo: -Extensión a gran escala de prácticas de convivencia con la sequía ligadas a un buen manejo de recursos naturales. El descenso gradual en los rendimientos de los cultivos tradicionales y las prácticas inadecuadas han contribuido al crecimiento desmesurado de la frontera agrícola y al uso intensivo e inadecuado de los suelos, degradando las microcuencas y afectando severamente a la disponibilidad y calidad del recurso agua. Entre las acciones propuestas están la agroforestería, técnicas de mantenimiento de humedad y de cosecha de agua, manejo integrado de micro-cuencas y no laboreo o laboreo mínimo. -Mejora en la productividad de granos básicos para la agricultura familiar de pequeña escala. Los granos básicos son la base fundamental de la alimentación en la región, y la mejora en su productividad a nivel familiar se considera un aspecto clave. La estrategia deberá estar dirigida a la promoción de prácticas ligadas a la mejora de la agrobiodiversidad y al aprovechamiento de los recursos locales, el fomento de la producción, el uso y comercialización de semillas mejoradas y el manejo postcosecha con silos. No se trata simplemente de cultivar más para asegurar la subsistencia sino de conseguir explotaciones más productivas que generan mayores ingresos, para poder incrementar el empleo de campesinos sin tierra y reducir el precio de los alimentos para hacerlos mas accesibles a la población rural y urbana. -Diversificación e intensificación de la producción vinculada al mercado. Este componente estratégico introduce una alternativa de crecimiento en áreas de alto potencial para las familias de pequeños agricultores con un mínimo de iniciativa y de activos, que les permita desarrollar actividades de mejora productiva ligadas a la comercialización, favoreciendo al mismo tiempo sus capacidades organizativas y de gestión adecuada de sus recursos. Entre las acciones en esta línea tenemos los invernaderos, los micro-riegos y la promoción de Buenas Prácticas Agrícolas y de Manufactura. - Diversificación de las fuentes de ingresos de las familias rurales. Como complemento a las actividades agrícolas, se debe facilitar la promoción de otros aspectos ligados al ámbito rural, que se engloban dentro de la categoría de las Actividades Rurales No Agrícolas (ARNA), entre las que destaca la agroindustria, la provisión de servicios y los sectores forestal y turístico. Las ARNA están muy vinculadas a procesos de mejora de las capacidades organizativas y de promoción de la equidad de género, y fortalecen la vinculación entre el espacio rural y el urbano (demandante de productos de ARNA). En términos socioeconómicos, la diversificación de fuentes de ingreso mejora las posibilidades de desarrollo en el área rural y minimiza los riesgos de vulnerabilidad ante factores externos (climáticos y económicos).

d. Bibliografía:

(1) CEPAL (2003). Istmo centroamericano: Los retos de la sustentabilidad en granos básicos. Comisión Económica para América Latina, México D.F.

(2) Paul, C., E. de Loma-Ossorio y C.. Zelaya. La seguridad alimentaria en Centroamérica. Documento presentado en la XLVII Reunión Anual del PCCMCA, La Ceiba, 28 abril-3 mayo 2003, Honduras.

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Referencia 21: Rueda-Junquera, F. (1999) La Reactivación del Mercado Común Centroamericano. Univ. de Burgos. Capítulo 3:

a. Objetivo: Valorar el impacto de la liberalización del comercio intrarregional del maíz, arroz y sorgo en los distintos países centroamericanos.

b. Metodología: Análisis sectorial. Como el comercio intrarregional de granos básicos ha estado obstaculizado por la existencia de BNA, el estudio del impacto de liberalizar dicho comercio requiere emplear un modelo simulando una liberalización de BNA. La información estadística de los equivalentes a las BNA no está disponible. Ajustar un modelo de equilibrio del precio mundial de naturaleza parcial para que capte una creación pura de comercio intrarregional. (Pp 182) Información estadística.

c. A destacar: A pesar de la importancia del sector agro, el Tratado General de Integración Económica de 1960 no incorporó disposiciones relevantes para impulsar una economía agropecuaria regional. De hecho, los principales instrumentos del programa (régimen de libre comercio y AEC) fueron de escaso beneficio para la agricultura. Todo esto a diferencia del sector industrial. La exclusión del sector agropecuario puede producir diferencias en los costes de los otros sectores, y puede por tanto distorsionar la competencia dentro del área de libre comercio. Sin embargo, las peculiaridades del sector agropecuario pueden tener complejas implicaciones técnicas y repercusiones sociopolíticas. La agricultura es especial por:

-Un gran número de productos agropecuarios son de primera necesidad -Una parte importante de la producción esta compuesta por productores familiares. -Las condiciones de producción están sujetas a riesgo (clima).

(pp 157) La inclusión de la agricultura plantea serios desafíos a los gobiernos. En países con un sector agrícola dual como los latinoamericanos, la carga del ajuste recaería en el sector atrasado, constituido por un gran número de pequeños agricultores. Podría haber no solo un problema de desempleo rural, sino también alteraciones de la propiedad de la tierra como consecuencia de los cambios de la rentabilidad y los precios de la tierra. (pp 158) Los gobiernos centroamericanos no están interesados en crear instituciones regionales que se dediquen a la agricultura. En 1965 (pp 159) se firmó el Protocolo Especial sobre Granos Básicos (Protocolo de Limón). Éste perseguía asegurar el libre comercio para los granos básicos así como coordinar regionalmente la producción, la comercialización y las importaciones de los mismos. Sin embargo, sus objetivos nunca se cumplieron en su totalidad. En 1966, aunque se concedió formalmente el libre comercio a los productos agropecuarios, en la práctica poco se respetó. Se impusieron BNA (cuotas, licencias, medidas fitosanitarias).

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En cuanto al AEC, se adoptó sin tener en cuenta las necesidades del sector agropecuario. Con el fin de apoyar la sustitución de importaciones industriales y de proporcionar alimentos baratos, los aranceles regionales impuestos a las manufacturas fueron mayores que los de los bienes agrícolas. Esta estructura mejoró los términos de intercambio para la industria y perjudicó la inversión agrícola. En los años 80 apareció un nuevo modelo de crecimiento en América Latina, producto en gran medida, de los programas de estabilización y ajuste estructural aplicados en la región. A diferencia del viejo modelo basado en una estrategia dirigida hacia el interior y liderada por el estado, el nuevo modelo aboga por una estrategia orientada hacia el exterior y liderada por el mercado. Ahora se percibe la integración regional como un instrumento para ganar competitividad internacional compatible con la promoción de las exportaciones extrarregionales. En este nuevo contexto, el sector agropecuario se ha incorporado de un modo explícito al nuevo programa de integración económica lanzado a principios de los años 90. Con el nuevo modelo de desarrollo, la agricultura se considera como un complejo agropecuario-agroindustrial, es decir, un sector ampliado que incluya el conjunto de la agricultura primaria, la agroindustria y la industria alimenticia. En la Cumbre de El Salvador de 1991, los presidentes centroamericanos tomaron la iniciativa de lanzar un programa regional de integración agropecuaria, comprometiéndose a liberalizar el comercio intrarregional de productos agropecuarios básicos, y establecer un sistema de protección común frente a las importaciones agropecuarias extrarregionales. En esta cumbre se aprobó el Plan de Acción Para la Agricultura (PAC), el cual fue confirmado en el Compromiso agropecuario de Panamá en 1992. Objetivos del PAC (pp 161):

-Incentivar la producción agropecuaria. -Consolidar el comercio intrarregional de productos agropecuarios. -Garantizar la seguridad alimentaria. -Incrementar y diversificar las exportaciones.

La liberalización intrarregional afectó también al maíz y frijol (y arroz). Según el PAC, el libre comercio se materializaría antes del 30 de junio de 1992. El nuevo AEC con niveles que oscilaban entre 5.20% entró en vigor en 1993. Para el caso de algunas partidas de productos agropecuarios sensibles, cada país mantuvo cláusulas de salvaguardia. Sin embargo, el AEC no funcionó. (pp 165-166) Sistema de bandas de precios a nivel regional, garantizando un precio máximo y un precio mínimo. Guatemala lo aplicó para algunos granos básicos entre 1992.1995 (pp 166). Ni la existencia de un marco legal favorable al libre comercio de granos básicos (el protocolo de limón) durante 1965-1993 (el protocolo de Guatemala lo revocó en su Art 63) ni la aprobación de la PAC parecen haber llevado a una expansión sustancial del comercio del maíz, arroz y sorgo. El principal factor que explica este caso fueron las BNA. La eliminación de las BNA haría posible que los suministradores de bajos costes de la región reemplazaran a los de altos costes que anteriormente estaban protegidos por las BNA impuestas por sus respectivos gobiernos. Esta creación de comercio sobre una base regional llevaría a un uso más eficiente de los recursos ya que induciría una reasignación de los mismos de acuerdo al criterio de especialización.

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Referencia 22: SE-SICA/CEPAL, (2004) La Integración en Centroamérica: beneficios y costos.

a. Objetivo:

Introducir una evaluación de los beneficios de la liberalización del comercio y evaluar el posible impacto del CAFTA.

b. A destacar:

Objetivos del milenio pp 65-67. Gracias al CAFTA, el acceso a abundantes recursos naturales y mano de obra a bajo costo por las empresas multinacionales americanas en CA sería de gran utilidad competitiva para estas. (1) hace un CGE de los efectos del CAFTA para CA, y demuestra que los efectos estáticos del tratado son nulos, porque una gran cantidad de bienes de CA ya tienen un acceso al mercado sin aranceles gracias a la Iniciativa de la Cuenca del Caribe y al SGP. En los efectos dinámicos, se estima un crecimiento para Guate del 3%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la matriz SAN es muy antigua en algunos casos (CR y Guate). (pp 86) de acuerdo con (1), si no se culmina la Unión Aduanera (incluyendo a EEUU), la región incurrirá en un costo de oportunidad e la menos 0,5% del PIB ($322 millones). (2) Trata a CA como una sola unidad y parte de la hipótesis de que los efectos del CAFTA serán similares a los del NAFTA en México. Supone dos escenarios: -Escenario 1 (positivo) concluye que la creación de comercio será del 24% y un incremento del PIB de hasta 7%. Demasiado positivo, el efecto podría ser menor para CA porque (pp 76): -México está más cerca de EEUU y tiene menores costos de transporte. -México comparte frontera con EEUU y esto le beneficia.

-México tiene ventaja en atraer IED (Inversión Extranjera Directa) porque firmó antes el tratado. -México firmó en un período donde la expansión de la economía de EEUU era muy fuerte. CA entrará en un período de menor crecimiento para EEUU.

-La entrada de China como competidor de CA. -Escenario 2. Los efectos son totales y no se pueden distribuir en el tiempo. A manera de ilustración, (2) supone que se materializará en 6 años. Estiman un aumento del PIB del 0,4% El objetivo de creación de una Unión Aduanera ha sido retomado en los 90s. En 1996 se estableció el arancel común. Aceleraron el proceso de integración eliminando las aduanas:

-Guate y ES en 1999. -Ho y Ni en 2000. -CR en 2002.

El Plan de Acción Económico de Centroamérica de marzo de 2002 propuso impulsar el 31 de diciembre de 2003 la libre movilidad de bienes y de servicios (pp 82). Estas ambiciosas metas no se alcanzaron en el tiempo previsto, pero hay grandes avances (pp 82). El progreso en la unificación del arancel externo común, sin embargo, ha sido lento, pues solo ES, GUA y CR han completado el proceso de desgravación y armonización, si bien el arancel externo promedio de la región es 7,5%. La principal amenaza de la consolidación del arancel común no proviene de la lentitud anotada, sino de la ausencia de una política comercial externa común para Centroamérica. En el Tratado con los Estados Unidos, al negociar los países de CA en forma separada el acceso al mercado, se afectaría la creación del arancel común, al menos durante el período de transición hasta la consolidación del área de libre comercio. Avances en las aduanas de CA: (pp 87) Existen avances impresionantes en todos los servicios de aduanas de la región. Pero si comparamos el estado de avance de las reformas aduaneras con el nuevo modelo aduanero mundial, la región está aún en medio de la transición entre el modelo tradicional y el nuevo.

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-El flujo de mercancías por las aduanas se ha agilizado notablemente. -Existe una mejora en los métodos de control de mercancías. -Sin embargo, las limitaciones en materia de control hacen que la capacidad de recaudación de impuestos sea bastante inferior a la que se podría llegar a tener.

La facilitación del comercio y la inversión entre los países de la región reviste la mayor importancia, en especial para las empresas medianas (y aquellas pequeñas que puedan salir de los mercados nacionales) que pueden no tener acceso a mercados extrarregionales pero que gradualmente pueden expandirse en los países CA. Los estudios citados de simulación comparan la situación actual con la que existiría una vez que se complete los procesos de ajuste (estática comparativa) (pp 90). Los costos de ajuste pueden elevarse porque el mercado financiero falla en la provisión adecuada de recursos para hacer el posible cambio. Y no se trata por supuesto en este contexto de impedir el ajuste necesario (como la transformación de actividades, desde las que dejan de ser rentables a las que pasan a serlo), sino de garantizar que se dispone de los recursos necesarios para trasladarse a las nuevas actividades. (3) discute el tema de los ajustes que el CAFTA puede significar para la agricultura y la agroindustria en CA. Los efectos del Tratado en la agricultura serán muy variados y dependerán de las condiciones recíprocas de acceso efectivo a los mercados que acuerden los países. Posiblemente, la agricultura moderna y orientada a la exportación tendrá menos dificultades de adaptación que la agricultura minifundista y campesina, particularmente aquella basada en la producción de granos básicos. Estos sectores son especialmente vulnerables a una apertura no regulada y apoyada por programas específicos de productividad y reconversión productiva. No hay que olvidar que son precisamente estos sectores y su entorno rural los caracterizados por mano de obra excedentaria, pobreza y bajos niveles de educación. Aún en el caso de producirse salida hacia otros sectores, sería una emigración problemática por sus bajas calificaciones. Existe un amplio consenso entre los especialistas en el sentido de que no puede dejarse a la política comercial la tarea de enfrentar la falta de competitividad que puedan tener los sectores sensibles, y que esta debe tratarse a través de programas de asistencia técnica y disponibilidad de financiamiento e infraestructura adecuados. Pp 95 China y México.

c. Bibliografía:

(1) Hinojosa, R. (2003). Regional Integration among the Unequal. A CGE Model of Central American Policy Responses to CAFTA Informe de consultoría, Proyecto SE-SICA/CEPAL. (2) Naranjo, F. (2003). Principales efectos macroeconómico para Centroamérica de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de América. Informe de consultoría, Proyecto SE-SICA/CEPAL. (3) Quirós, R. (2003). Hacia una Política Comercial Agropecuaria Centroamericana. Elementos para su Formulación. Informe de consultoría, Proyecto SE-SICA/CEPAL.

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Referencia 23: Candia Rodríguez, C. (2003) Liberalización del Mercado Agrícola. El mercado de granos básicos y sus efectos sobre los consumidores rurales. Estudio de caso en el Istmo Centroaméricano. Versión final de la ponencia presentada en el Taller sobre Dumping Agrícola, realizado durante el Congreso Mundial de Consumers International, Lisboa, Octubre 17 de 2003.

a. A destacar:

Aún cuando las reformas económicas promovidas por el FMI, se orientaron a asegurar una apertura económica que permitiera a los países en desarrollo endeudados, mejorar sus posiciones financieras (resolver los problemas de deuda externa) y sus indicadores macroeconómicos, por la vía de reformar su propia institucionalidad, fortalecer el rol del mercado e insertarse exitosamente en la economía internacional. En los hechos, dicho planteamiento dista de haberse cumplido.

El impacto en los productores (en especial en los pequeños) agrícolas de granos básicos ha sido significativo, ya que el apoyo público hacia el sector se redujo. Adicionalmente, y debido a las reformas mencionadas se redujeron las líneas especiales de financiamiento para granos básicos, eliminación de subsidios a las tasas preferenciales, se aplicaron normas bancarias mucho más estrictas con respecto a las garantías, aumentaron las tasas de interés, se agrega a lo anterior la ausencia de un mecanismo de Seguro Agrícola en la mayoría de los países del Istmo. En suma los cultivos de granos básicos quedaron en una situación en extremo vulnerable. Como contrapartida, los recursos se reorientaron a rubros de exportación agrícola, coherentemente con las nuevas orientaciones de política económica del FMI.

En América Latina los gobiernos han recurrido poco “a medidas contempladas en los propios acuerdos comerciales internacionales que podrían haber introducido cierta protección a los productos agropecuarios y gradualidad a los procesos de apertura (1)”, ello debido en gran parte a que la institucionalidad requerida para ello o bien no existía o ésta era muy débil, con lo cual se puede comprender las limitadas capacidades de los gobiernos para enfrentar el sistema multilateral de comercio. Es importante destacar que el propio gobierno de los Estados Unidos establece que la agricultura y la seguridad alimentaria son una cuestión de seguridad nacional. Ello es significativo, debido a que este argumento es el que permite exceptuar de las disciplinas comerciales de la OMC a la agricultura y les permite establecer criterios discrecionales en su política para el apoyo a su agricultura sin considerar los efectos que estas están teniendo en las economías que dependen esencialmente de la agricultura para su reproducción, ello ha sido así para los cultivos de algodón que está afectando a los productores de África y en materia de granos básicos sobre las economías al sur del río grande.

En la práctica, las subvenciones que otorgó el gobierno norteamericano al maíz en el 2000 alcanzaron los 10.100 millones de dólares (1). Estados Unidos es el principal productor y exportador de maíz del mundo. La producción de este grano ha venido creciendo sostenidamente debido a los adelantos científicos y tecnológicos. A pesar de ello, este sector sigue teniendo la mayor cantidad de ayudas económicas por el gobierno norteamericano. Los efectos de la mayor producción (sobreoferta) y la de ayudas a los productores han llevado en la práctica a una caída significativa de los precios a nivel internacional, lo que tiende a inviabilizar la producción de este fuera de las fronteras norteamericanas.

Aún cuando la evidencia respecto de la situación de dumping a la producción de maíz americano ha sido suficientemente documentada, la autoridad norteamericana ha señalado, incluso en la propia OMC que no realiza estas prácticas o mas bien, que los efectos de la política agraria de los Estados Unidos no distorsiona el comercio internacional. En los hechos, los Estados Unidos han llevado a cabo un traspaso de tipo de subsidio desde los prohibidos hacia los no prohibidos por la OMC. Con ello ha mantenido su política agraria intacta, mientras tanto los efectos en las comunidades agrarias de Centroamérica son de una urgente preocupación

El mercado de granos básicos en el istmo centroamericano, sigue manteniendo la existencia de una estructura de comercialización de carácter oligopólico, donde los grandes mayoristas inciden en la determinación de los precios a través de toda la cadena de distribución. Generando un diferencial sustantivo entre los precios al productor y los que llegan al consumidor final, y un amplio margen de captura de ganancias extra-normales (extra- normales, por que no

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se realizan en condiciones de competencia) en manos del intermediario. Los precios al productor decaen, cuando al mismo tiempo los precios al consumidor se incrementan. Ello genera una fuerte caída en los términos de intercambio de los productores agrícolas. En la práctica el productor se hace más pobre debido a que para mantener la misma estructura de consumo, debe colocar en el mercado una mayor cantidad de granos.

La evidencia de la fuerza con que el sector de granos básicos del istmo centroamericano viene siendo azotado, lo podemos observar en la reducción sistemática de la producción neta por habitante registrada desde 1980 en adelante.

1980 1990 1996 2000 Arroz Limpio 28,2 16 15,8 13,8 Maíz 76,3 81,1 72,4 63,5 Frijol 7,6 10,7 8,4 10 Sorgo 16,3 14,3 11,5 8,6 Trigo 0,9 0,4 0,3 0,1

Fuente: CEPAL Aún cuando la importación de granos básicos, a menores precios, tiendan a beneficiar a la población urbana, cuesta pensar que esta relación favorezca abiertamente a los consumidores, a modo de ejemplo, el precio promedio de la libra de maíz y de la tortilla de maíz se han incrementado en los últimos años tanto en El Salvador como en México (1). La dependencia de granos básicos importados pone en serio riesgo la seguridad alimentaria al quedar esta expuesta a la capacidad de importar de los países centroamericanos. Dicha capacidad depende fundamentalmente de la disponibilidad de divisas (o mejor dicho de la capacidad de capturarlas). En suma la seguridad alimentaria queda reducida a las fluctuaciones de la balanza de pagos de cada economía. Ello puede introducir mayores niveles de riesgo para los consumidores del istmo. Desde la perspectiva nutricional, se ha señalado en diversos estudios que el tipo de maíz que se importa desde los Estados Unidos contiene menores aportes nutricionales en relación al que tradicionalmente se ha cultivado en los países del Istmo centroamericano y cuyas superficies y producción se han venido mermando. En materia de salud pública, diversos estudios señalan que el estrecho abanico de alimentos que consumen los habitantes rurales ya es una gran complicación que requiere ser atendida. Se ha señalado que la dieta rural es limitada, incompleta, desquilibrada y carece de componentes esenciales para mantener la salud y la vitalidad. Como ejemplo se ha señalado la prevalencia de enfermedades como la hipovitaminosis A en todas las comunidades rurales del Istmo y el bocio endémico en El Salvador y en Panamá. El hecho de que las economías de la región centroamericana se hayan liberalizado y en especifico en materia agrícola, no ha venido aparejada de la prosperidad prometida. A contrario sensu, el problema de la agricultura de granos básicos y de la población rural en su conjunto, sigue siendo el bajo poder adquisitivo, problema que tiende a agudizarse en el tiempo. En el ámbito nutricional esto parece haberse agudizado en el último tiempo, “entre 1990-1992 y 1997-1999, el número de personas con deficiencias nutricionales aumentó 31%, superando largamente el promedio alcanzado por el mundo en desarrollo, el cual pasó de 20% a 17% en igual lapso.

b. Conclusión:

Lo que resulta nuevo y peligroso es que se viene desarrollando una nueva espiral de generación de pobres y por tanto escapan a la posibilidad de resolver sus necesidades básicas en el mercado.

c. Bibliografía: (1) CEPAL (2003) Istmo Centroamericano: Desafíos y oportunidades del desarrollo agrícola sustentable.

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Referencia 24: Correo Indígena (2004) TLC y Propiedad Intelectual: Biodiversidad en Riesgo. Correo Indígena. Año 3 Nº 59- 03.

a. A destacar:

En el tema de propiedad intelectual, ¿cuál es el planteamiento de EE.UU.? En este tema, y específicamente en lo que son patentes de invención, EE.UU. trata de conseguir que sea posible patentar materia viva, componentes de material biológico, e indirectamente -aunque en algunos casos muy directamente- conocimientos de pueblos originarios, que pudieran estar asociados a la biodiversidad.

Cuando dice materia viva, ¿se refiere a plantas y animales? Estamos hablando de plantas y animales, y de componentes de animales, ya sean células, proteínas, secuencias de ADN, todo lo que uno pudiera imaginar que forma parte de plantas, animales, microorganismos. Y en este campo no hay que olvidar que Colombia, Ecuador y Perú, más Bolivia y Venezuela, están entre los diez países de mayor biodiversidad del planeta.

Sí, en realidad, los antecedentes que tenemos son los TLC de EE.UU. con Chile y Centroamérica, en los que EE.UU. ha logrado imponer sus posiciones sobre este tema. Por ejemplo, en el caso de Chile, le han impuesto la posibilidad de patentar plantas, algo que la legislación chilena no contemplaba anteriormente.

A nivel de la OMC, el acuerdo que regula la propiedad intelectual, y específicamente las patentes de invención, es el TRIPs (por sus siglas en inglés), el cual da cierta flexibilidad, dado que los países conservan la facultad de excluir las patentes sobre animales y plantas. Sin embargo, lo que EE.UU. trata de hacer es imponer lo que algunos denominan un "TRIPs plus", es decir, ir más allá de los estándares internacionales, precisamente para patentar directamente lo que son animales, plantas y sus partes componentes.

En realidad, la manera como opera el sistema de propiedad intelectual, en términos conceptuales, es que lo que ya existe en la naturaleza no se puede patentar, de modo que una planta o un animal no son patentables; eso es, en términos teóricos. Lo que ocurre es que la manera como interpretan esto en EE.UU. es que si se le hace alguna modificación a la planta, animal o microorganismo, esa modificación lo convierte en algo nuevo, y bajo esa interpretación asumen que se trata de una invención perfectamente patentable. Lo mismo ocurre con los componentes de las plantas o animales. Si uno aísla un gen, el argumento que darían los norteamericanos sería que este gen no existe en estado aislado, sino que se trata de "un invento" -entre comillas- y por eso se puede patentar.

¿Involucra esto a los conocimientos acumulados por las poblaciones campesinas respecto de los atributos medicinales y nutritivos de determinadas plantas? Efectivamente, lo que en la práctica ha venido ocurriendo en EE.UU. y algunos otros países industrializados es que muchas de las patentes sobre material biológico se derivan de procesos de investigación que utilizaron conocimientos de pueblos originarios, lo que llamamos la "biopiratería". Y esto ha generado justificada reacción de estos pueblos y distintas organizaciones que nos oponemos a que se otorguen este tipo de patentes, ya que las empresas que las obtienen adquieren el derecho exclusivo para comercializar semillas o los productos procesados.

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Referencia 25: Pastoral Social–Cáritas Panamá. (2004). Nos recetan lo que no hicieron: Protección, inversión extranjera y exportaciones, y su papel en el desarrollo.

a. Objetivo: Examinar algunas experiencias históricas en esta materia con la finalidad de demostrar las falacias de la argumentación oficial.

b. A destacar:

El gobierno colombiano y en general todos los gobiernos seguidores de las políticas neoliberales han argumentado que éstos son necesarios porque el mercado interno es demasiado estrecho y que las exportaciones son la única fuente de crecimiento económico. La política que se aplica en consecuencia es adoptar, por medio de tratados o en forma unilateral, medidas dirigidas a estimular la Inversión Extranjera Directa, IED, y fomentar las exportaciones. examinan algunas experiencias históricas en esta materia con la finalidad de demostrar las falacias de la argumentación oficial. El meollo de la discusión puede reducirse a esto: toda la historia del desarrollo económico se hizo en base a la utilización de un mercado interno protegido. Los neoliberales insisten que hay una experiencia, una excepción, la de algunos países de Asia que es distinta, basándose en la producción para la exportación, y que éste es el modelo a copiar en América Latina. Según lo reseñado, el “desarrollo” económico de los países en los últimos dos siglos ha estado ligado a un papel activo del Estado, una protección del mercado interno, una política de industrialización y un apoyo al sector agropecuario. Aun así, este “desarrollo” es cuestionable como modelo social.

En los últimos 14 años América Latina ha aplicado una senda que ni siquiera la aproxima a la situación a la cual llegaron esos países, condenándola por el contrario a un proceso de recolonización que representa una tremenda involución histórica y social. A partir de la década de los 90 en América Latina se aplicaron plenamente las reformas neoliberales. En algunos casos como Chile y Argentina, se iniciaron bastante antes con las dictaduras militares.

Latinoamérica vivió un auge de la IED, pasando de 18.308 millones de dólares como promedio anual entre 1990 y 1994, a un tope de 108.030 millones en 1999, y a 56.190 millones en 2002. Esto significa que en los cinco años comprendidos entre 1994 y 1999 se multiplicó por cinco, casi triplicándose entre 1994 y 2002. (Los datos de este apartado fueron tomados de CEPAL: La inversión extranjera en América Latina, 2002, y Balance económico de América Latina, 2002-2003.)

Una parte muy importante de la inversión se dirigió al sector financiero, pasando de controlar el 10% de los activos totales del sector en 1990 al 50% en 2001. La presencia de los bancos extranjeros no ha contribuido a aumentar la disponibilidad del crédito o la estabilidad de estos sistemas financieros nacionales.

Hubo una casi duplicación de las exportaciones, las cuales pasaron de 188,5 mil millones de dólares en 1994 a 346,4 mil millones de dólares en 2002. Entonces el balance es contundente: pobre desempeño económico visible en un crecimiento lánguido del PIB, un crecimiento prácticamente nulo del PIB per cápita y, por el contrario, un aumento enorme del desempleo y del endeudamiento. Empero, la duplicación de las exportaciones y la multiplicación de la IED no evitaron los males que prometieron curar.

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Referencia 26: Ángel, A. y N. Hernández (2004). El impacto del DR-CAFTA sobre la integración económica regional. Instituto Superior de Economía y Administración de Empresas El Salvador.

a. Objetivos:

-Evaluar si el efecto neto del DR-CAFTA será positivo o negativo para la integración económica regional. -Describir y analizar los efectos positivos y negativos que el DR-CAFTA está ejerciendo o podría ejercer sobre la integración económica regional, en el corto, mediano y largo plazo. - Proponer medidas que permitan maximizar los efectos positivos y minimizar los efectos negativos del DR-CAFTA sobre la integración económica, tanto para las instituciones de gobierno, de integración, sector empresarial, sociedad civil y cooperantes internacionales.

b. A destacar:

Durante la década de los años 50 y 60, las iniciativas de integración económica en América Latina estaban centradas en apoyar el modelo de desarrollo de la “industrialización por sustitución de importaciones”. Este modelo abogaba, entre otros elementos, por la intervención directa del estado en los asuntos económicos y en otorgar elevados niveles de protección nacional. Es en ese marco que en 1961 a través del Tratado General de Integración Centroamericana, se constituye el Mercado Común Centroamericano (MCCA) integrado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Durante la década de los años 70 y 80, debido a conflictos internos y entre algunos de los países de Centro América, el MCCA sufre un estancamiento, y no es hasta la década de los 90 cuando recibe un nuevo impulso con la ratificación y entrada en vigor del Protocolo de Guatemala al Tratado General de Integración Económica Centroamericana (agosto de 1995). En materia arancelaria, los países centroamericanos cuentan con un arancel externo común para la mayoría de los productos, con excepciones notables para productos sensibles, especialmente agropecuarios. Para los productos sin aranceles iguales o con tratamientos diferentes en los varios acuerdos comerciales, todavía está en proceso la forma en incluirlos en el nuevo proceso de integración comercial, así como cuales serían los mecanismos para prevenir la triangulación y otras prácticas desleales. Es importante tener claro cual será el destino de la normativa comercial centroamericana una vez que entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centro América y los Estados Unidos de América, o DR-CAFTA por sus siglas en inglés, suscrito el 5 de agosto de 2004. Por ejemplo ¿qué pasará cuando un centro de distribución en Guatemala trae productos de los Estados Unidos (EEUU)? ¿Qué regla de origen deberá cumplir para exportar a Costa Rica? ¿La centroamericana o la negociada en el DR-CAFTA? Si esta misma empresa es denunciada por una medida anti-dumping o práctica desleal por su competidora en Costa Rica, ¿a quién recurrirán para que dirima el asunto? ¿A los mecanismos instaurados de acuerdo a la integración o se remitirán al capítulo sobre prácticas desleales de comercio del DR-CAFTA? A priori, algunos economistas e integracionistas opinan que ambas disciplinas podrían coexistir, pero solamente durante el período de transición. Una vez que se logre la instauración de la zona de libre comercio en su plenitud, regirá la normativa negociada en DR-CAFTA para los seis países, pero ¿qué pasará después? ¿Dejará de existir el MCCA? ¿Se abolirán todos los instrumentos y la institucionalidad de la integración centroamericana? Bilateralidad y multilateralidad: el primero podrá existir cuando una normativa comercial aplique únicamente entre El Salvador y los Estados Unidos, por ejemplo; y la segunda, cuando ésta misma normativa aplique entre los seis países que han negociado el acuerdo. Este es un aspecto crucial del impacto que el DR-CAFTA tendrá sobre la integración regional, y el cual se pretende clarificar en esta investigación.

Otro aspecto de interés son los efectos que se esperarían en los flujos comerciales entre los países centroamericanos, los cuales pueden ser influenciados por el desvío de comercio, así como por la triangulación de productos. Asimismo, es interesante conocer la forma en que las disciplinas fueron negociadas, con lecciones para futuros procesos de negociación. Como explica (1).

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Durante la última década, la multiplicidad de tratados comerciales y los procedimientos adoptados para negociar la apertura de mercados en el marco de algunos de éstos ha generado de hecho aranceles múltiples por país según el origen de las mercancías, situación que se replicaría en el tratado con los Estados Unidos y eventualmente, a futuro, con otros países y/o grupos de países. El tema requiere profundizarse para conocer su gravedad y las estrategias que se pueden adoptar para converger al arancel común. Como lo señala (2), durante los años sesenta el objetivo era crear un mercado más amplio para las industrias que desarrollaba cada país en forma aislada para aprovechar las ventajas de las economías de escala y la especialización; que debía lograrse mediante un arancel externo común, la rebaja de los aranceles entre los países de la región, la armonización de las normas y procedimientos administrativos y el desarrollo de una infraestructura de transporte y comunicaciones.

El proceso de integración centroamericano “hacia adentro” comenzó a desmantelarse no tanto debido a las contradicciones del modelo de sustitución de importaciones, sino más bien por diferencias entre los socios comerciales respecto de los costos y beneficios, en equidad del proceso entre países. Asimismo, factores externos tales como la fluctuación de los precios de las exportaciones tradicionales y la crisis energética se sumaron a los conflictos internos (social y armado) y se tradujeron en el agravamiento de los rezagos sociales y políticos.

A principios de la década de los noventa, la integración económica tiene un nuevo impulso en el marco de los acontecimientos internacionales como el fin de la guerra fría, y la constitución y consolidación de los grandes espacios económicos; además que los conflictos armados vividos en la década de los ochenta habían llegado a su fin a través del diálogo y la concertación. Es entonces cuando aparecen términos como el “regionalismo abierto”, definido como un proceso de creciente interdependencia económica a nivel regional, impulsado tanto por acuerdos preferenciales de integración como por otras políticas en un contexto de apertura y desregulación, con el objeto de aumentar la competitividad de los países de la región y de constituir, en lo posible, un cimiento para una economía internacional más abierta y transparente (3).

Tratado General de Integración (1960) originalmente fue suscrito por Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua; posteriormente se adhiere Costa Rica. En el artículo I se establece que los países de la región perfeccionarán en un plazo de cinco años un mercado común, así como el establecimiento de un arancel externo común.

El Protocolo al Tratado General de Integración Económica Centroamericana (Protocolo de Guatemala, 1991) establece un nuevo marco general de acción para las relaciones intra-regionales, con base en la necesidad de lograr una adecuada inserción de los países de Centro América en la economía mundial, así como también la consolidación de los grandes espacios económicos.

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En el tema de las relaciones comerciales externas, es importante señalar que los estados parte se comprometen a coordinar y armonizar sus relaciones comerciales externas, hasta adoptar una política conjunta de relaciones comerciales con terceros países, que contribuya, entre otras cosas, a fortalecer la capacidad de negociación regional; pero también reconocen que ese proceso de armonización se realizará en forma gradual y flexible (artículo 11). No obstante, a partir del Protocolo de Guatemala, los países de la región están facultados a iniciar, si así lo determina su política comercial, negociaciones comerciales con terceros países. Se han aprobado el Reglamento Centroamericano sobre Prácticas Desleales de Comercio (1995), el Reglamento Centroamericano sobre Medidas de Salvaguardia (1996), el Reglamento Centroamericano sobre el Origen de las Mercancías (1998), el Reglamento Centroamericano de Medidas de Normalización, Metrología y Procedimientos de Autorización (1999), el Reglamento Centroamericano sobre Medidas y Procedimientos Sanitarios y Fitosanitarios (1999) y el Mecanismo de Solución de Controversias Comerciales entre Centro América (2002). El TLC con República Dominicana fue suscito el 16 de abril de 1998; los protocolos complementarios que contienen los anexos se suscribieron en noviembre de 1998 con El Salvador y Guatemala, en febrero de 2000 con Honduras y en marzo siguiente con Nicaragua. Entró en vigor para Honduras el 19 de diciembre de 2001, y para El Salvador el 4 de octubre de 2001. La gran mayoría de las importaciones provenientes de la República Dominicana está libre de derechos arancelarios. Un número limitado de productos no goza de libre acceso, en particular carne y despojos comestibles de aves; leche en polvo; cebollas; frijoles; café; arroz; harina de trigo; grasas y aceites animales o vegetales; azúcar de caña; concentrado de tomate; cerveza de malta; alcohol etílico; tabaco y cigarrillos; y productos derivados de petróleo (OMC, 2003). Algunas de estas exclusiones han sido superadas por compromisos bilaterales en DR-CAFTA que estipulan la apertura progresiva o parcial del comercio de estos productos. Centro América, o algún grupo de países de la región, en conjunto, han negociado acuerdos de libre comercio, con terceros países, pero la aplicación de la normativa negociada es de carácter bilateral, es decir, que las disposiciones u obligaciones son de carácter recíproco, entre un país centroamericano (como una parte) y el país fuera de la región (como otra parte). Por ejemplo, en el TLC entre el Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala, y Honduras) y México, el artículo 1-04 “ámbito de aplicación” establece que “Las disposiciones de este tratado aplican entre México y El Salvador, Guatemala y Honduras. Este tratado no aplica entre El Salvador, Guatemala y Honduras” En el caso del TLC entre Centro América y la República Dominicana, el numero 2 del artículo 1.01 “Establecimiento de la zona de libre comercio”, estipula que “salvo disposición en contrario, este Tratado se aplicará entre República Dominicana y cada uno de los países centroamericanos considerados individualmente” (énfasis propio). Para el caso del tratado entre Chile y Centro América, el numeral 2 del artículo 1.01, “Establecimiento de la zona de libre comercio”, dicta “Salvo disposición en contrario, este Tratado se aplicará bilateralmente entre Chile y cada uno de los países de Centro América considerados individualmente” La regla general es que las disciplinas del DR-CAFTA son de aplicación multilateral, con una muy limitada cantidad de disciplinas de carácter bilateral (MINEC, 2004). Lo anterior significa que, por ejemplo, la parte normativa del tratado aplica a los siete países en su conjunto, es decir no solamente entre los EEUU y Centro América, sino también entre los países centroamericanos. Esta multilateralidad no es por coincidencia ni accidente. En su preámbulo, el DR-CAFTA señala como objetivos “fortalecer la integración económica regional” y “buscar facilitar el comercio regional, promoviendo procedimientos aduaneros eficientes y transparentes”, entre otros. La regla general es que las disciplinas del DR-CAFTA son de aplicación multilateral, con una muy limitada cantidad de disciplinas de carácter bilateral (MINEC, 2004). Lo anterior significa que, por ejemplo, la parte normativa del tratado aplica a los siete países en su conjunto, es decir no solamente entre los EEUU y Centro América, sino también entre los países centroamericanos. Esta multilateralidad no es por coincidencia ni accidente. En su preámbulo, el DR-CAFTA señala como objetivos “fortalecer la integración económica regional” y “buscar facilitar el comercio regional, promoviendo procedimientos aduaneros eficientes y transparentes”, entre otros. Aunque el acuerdo no dice explícitamente que sus disciplinas son “multilaterales”, en todo su contenido general no se menciona la aplicación bilateral de las disciplinas, con algunas pocas excepciones. Por ejemplo, atendiendo a las

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sensibilidades de algunos subsectores agrícolas, se negociaron volúmenes de cuotas diferentes que se aplican únicamente entre los EEUU y cada uno de los países centroamericanos, y entre los EEUU y la República Dominicana. Por otra parte, en el Anexo 3.3.6 del capítulo sobre Trato Nacional y Acceso de Mercancías a Mercados y en las Listas Arancelarias de los países centroamericanos y la República Dominicana, se específica algunas excepciones al programa de desgravación de cada uno de estos países, reflejando las exclusiones del TLC entre la región y el país caribeño. Finalmente, en el artículo 12.1, párrafo 4, del capítulo sobre Servicios Financieros, se menciona que el capítulo tendrá una aplicación limitada por los primeros dos años sobre las medidas de los países centroamericanos relativos a la República Dominicana, y viceversa. Entonces, a parte de las excepciones específicas, la aplicación del DR-CAFTA es de carácter multilateral. En el mismo sentido, las actuales negociaciones que la Comunidad Andina y los EEUU han dejado claro que ese acuerdo también será de aplicación multilateral. Cuando se habla de la coexistencia de las disciplinas del DR-CAFTA y el MCCA, se refiere a la forma en que ambos marcos jurídicos existirán unos al lado de las otras; o dicho de otra manera, se refiere al tipo de relaciones que existirá durante un período determinado, entre Centro América, los Estados Unidos y República Dominicana, y por supuesto, al interior de los países que forman el MCCA. Esta coexistencia de la disciplinas del MCCA y las negociadas en el DR-CAFTA no significa en ningún momento la renuncia de los ideales integracionistas de los países centroamericanos, ni dejar a un lado los esfuerzos llevados a cabo por más de cuarenta años; tampoco se está hablando de “conciliar” u “homologar” ambos escenarios, ya que tienen a su base un sustento jurídico-económico propio. La coexistencia marca necesariamente una nueva fase de las relaciones comerciales entre Centro América y los EEUU, ya que en ambos foros estarán regulados aspectos de reglas de origen, medidas sanitarias, obstáculos al comercio, salvaguardias, derechos antidumping y solución de diferencias. Hay además normativas que sólo están reguladas en el DR-CAFTA y no en el MCCA, como contratación pública, inversión, servicios y aspectos laborales y medio ambientales. Dicho de otra manera, y de acuerdo con lo establecido en el DR-CAFTA, 11 normativas aplicarán tanto para los países centroamericanos, los EEUU y la República Dominicana; además según lo establece el mismo tratado, Centro América continuará manteniendo sus instrumentos jurídicos de la integración y podrá profundizarlos

(pp 36) Normativas presentes en DR-CAFTA y MCCA

Los tratados de la integración centroamericana contemplan el libre comercio entre los cinco países de la región para casi la totalidad de las mercancías, con algunas excepciones recopilados en el Anexo A del Tratado General. El DR-CAFTA reconoce la existencia de este flujo sin aranceles, en el numeral 3 del artículo 3.3, donde se establece que: “Para mayor certeza, el párrafo 2 [sobre eliminación arancelaria] no impedirá a una parte centroamericana otorgar un tratamiento arancelario idéntico o más favorable a una mercancía según lo dispuesto en los instrumentos jurídicos de integración centroamericana”. Entonces, los compromisos de la integración centroamericana se mantienen cuando el trato es mejor que lo contemplado en la desgravación arancelaria del DR-CAFTA. La única posibilidad para conflicto sería los productos en el Anexo A al Tratado General de Integración, que están exentos al libre comercio regional. El DR-CAFTA reconoce la coexistencia de los dos regímenes de libre comercio establecidos en el marco de la integración económica centroamericana y en el tratado con los EEUU. En el numeral 3 del artículo 3.3, se permite que los países de la región otorgan un mejor trato al comercio intra-regional, “en la medida que la mercancía cumpla con las reglas de origen contenidas en esos instrumentos”. En este sentido, si un exportador solicita el trato preferencial bajo las reglas de origen contenidas en la integración centroamericana, debe utilizar el Formulario Aduanero Único Centroamericano (FAUCA) y gozará de libre comercio entre los países centroamericanos. Pero si el exportador solicita trato preferencial bajo las reglas de origen del Tratado con Estados Unidos, debe utilizar el certificado de origen cuyo contenido se especifica en el Tratado y se pagará el arancel que corresponda según el programa de desgravación negociado en el Tratado de Libre Comercio (4). Es interesante considerar el caso de una empresa en la región cuyo producto actualmente no cumple con la regla de origen centroamericana para exportar libre de aranceles al resto de la región. Con la vigencia del DR-CAFTA, en la manera que la desgravación arancelaria para el producto llega a niveles interesantes, la empresa puede utilizar la regla de origen del tratado y exportar a otro país de la región bajo el régimen arancelario de DR-CAFTA. Esta opción

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sería ventajosa en los casos donde la regla de origen de DR-CAFTA es más flexible que la regla centroamericana. Entonces, los compromisos de DR-CAFTA pueden llegar a sustituir a los de la integración regional en la manera que sean convenientes para las empresas, coartando la intención original de las reglas centroamericanas. En el anexo 1, se incluye un listado de las partidas arancelarias que presentan reglas de origen más flexibles en DR-CAFTA comparado con el reglamento regional. Una ventaja importante del DR-CAFTA es el principio de acumulación, contemplado en el artículo 4.5, numeral 2, “Cada parte dispondrá que una mercancía es originaria, cuando la mercancía es producida en el territorio de una o más de las partes, por uno más productores, siempre que la mercancía cumpla los requisitos [de origen]”. Esta disposición permite actividades de coproducción utilizando insumos o materias primas originarias de los EEUU y/o los países centroamericanos, para gozar de las preferencias arancelarias del tratado. En el DR-CAFTA se negociaron disciplinas que permiten aplicar dos tipos de medidas de salvaguardia: globales y bilaterales. Ninguna parte podrá, con respecto a una misma mercancía, optar por la aplicación de una salvaguardia global y bilateral al mismo tiempo. En el tratado, las medidas de salvaguardia globales son aquellas que se aplican de conformidad con el Acuerdo de Salvaguardias en el marco de la OMC. Se acordó que las partes conservan sus derechos y obligaciones conforme a las disciplinas sobre salvaguardias del sistema multilateral. El Reglamento Centroamericano sobre Medidas de Salvaguardia (1996) desarrolla las disposiciones para aplicar el artículo XIX del GATT de 1994, así como en lo procedente, las disposiciones del Protocolo de Guatemala. Se caracteriza no por contener medidas adicionales a la OMC, sino más bien es un reglamento de procedimientos para la aplicación de las disciplinas de la OMC. Las medidas de salvaguardia a que se refiere este reglamento, se aplican a las importaciones procedentes de terceros países que causan daño o amenacen causar daño y no al comercio intra-regional. Entonces, para el comercio con los EEUU o la República Dominicana, los países de Centro América tienen la opción de aplicar en tal caso el reglamento centroamericano, o directamente el mecanismo de OMC. En adición a la salvaguardia general, en el DR-CAFTA una parte podrá aplicar una medida de salvaguardia bilateral, únicamente en el período de transición o reducción arancelaria, cuando una mercancía originaria se importa en el territorio de la parte en cantidades que han aumentado en tal monto en términos absolutos o en relación a la producción nacional y en condiciones tales que constituyan una causa sustancial de daño grave, o una amenaza del mismo, a la rama de la producción nacional que produzca una mercancía similar o directamente competidora. Los nuevos compromisos que los países de Centro América han adquirido en el marco del DR-CAFTA requieren de instituciones sólidas y dinámicas, que estén acorde a las exigencias que esta nueva etapa del proceso de integración demanda; en esta área, (5) es categórico al expresar lo siguiente: “No hay que tener miedo a sostener la siguiente afirmación: el actual marco institucional centroamericano no es el que necesita Centro América; tiene un número excesivo de instituciones y órganos con una visible dispersión y mantiene una relación inadecuada con los gobiernos y países de la región”. El objetivo principal de los países centroamericanos en el DR-CAFTA es aumentar sus exportaciones a los EEUU, pero la apertura del mercado estadounidense viene a costa de la desgravación arancelaria en Centro América. Entonces, se crea la posibilidad del desvío de comercio, donde las exportaciones intra-regionales podrían ser perjudicados al enfrentar mayor competencia de las importaciones de los EEUU. Asimismo, cada país de la región negoció un trato preferencial para sus productos más sensibles, por ejemplo, plazos largos de desgravación, salvaguardias agrícolas especiales, o en algunos casos, exclusión de la desgravación. Pero hay diferencias significativas en esas sensibilidades entre los países de la región, que se reflejan desde antes del DR-CAFTA con la falta de armonización de los aranceles para muchos productos, especialmente agropecuarios y agroindustriales. Luego estas diferencias quedan consolidadas en las listas de desgravación arancelaria acordadas en el tratado, y se crean las condiciones propicias para el irrespeto a las reglas de origen y la triangulación. Las áreas de libre comercio enfrentan un reto muy particular, la triangulación, cuando bienes entran en el país miembro con el menor arancel, y luego se pasan a otros miembros sin pagar aranceles. Este ocurre por la falta de un arancel externo común. En un mercado común o unión aduanera perfecta, la triangulación no puede existir porque todos los aranceles son armonizados para productos de terceros países. Sin embargo, el arancel base todavía tiene

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diferencias en Centro América, y luego, la situación se complica aún más por la falta de armonización en los programas de desgravación en los tratados comerciales, especialmente DRCAFTA. Normalmente, un área de libre comercio, y en este caso, el MCCA, busca prevenir la triangulación con las reglas de origen para asegurar que solamente bienes producidos totalmente o por lo menos parcialmente en la región, reciben la exención o preferencia arancelaria. Desafortunadamente, las reglas de origen son difíciles de aplicar debido a los problemas en distinguir productos básicos por su origen, por ejemplo, saber que un arroz proviene de Guatemala versus los EEUU. Las investigaciones de origen usualmente requieren esfuerzos grandes de revisiones de contabilidades, y luego es difícil llegar a las conclusiones finales sobre si un embarque específico es originario o no. (pp 54) estimación del potencial para la triangulación en Centro América debido a DR-CAFTA. Desvío de comercio. Como lo explica (6): De acuerdo con el análisis clásico de Viner (1950), los costos y beneficios estáticos de un esquema de integración se miden por medio de los conceptos de creación y desviación de comercio. El primero se refiere al hecho de que al liberarse el comercio entre dos países, la producción doméstica y costosa es desplazada por importaciones más baratas provenientes del otro país. La desviación de comercio ocurre cuando la producción relativamente barata de un tercer país es desplazada por la producción más cara de un país miembro, a raíz de la tarifa externa común. El efecto neto sobre el bienestar depende de que predominen los efectos de creación o desviación de comercio. (ver pp 60) En el caso del MCCA, existen algunos estudios ex post sobre la creación y desvío de comercio debido a la existencia de la integración regional. (6) estima que de los cinco países centroamericanos, solamente El Salvador ha experimentado la creación de comercio en la región, y es un reflejo de su grado de dependencia en el comercio regional. (7); (8); y (9) concluyen que la evolución de los flujos comerciales en la región centroamericana ha sido consistente con la creación de comercio. Sin embargo, (8) y (9) postulan que el factor que ha tenido la mayor influencia en este resultado ha sido la apertura comercial de los cinco países hacia terceros, y no necesariamente por la reducción de barreras para el comercio intra-regional. Los estudios que examinen el desvío de comercio ex ante solamente pueden delimitar los extremos de su potencial, o como describe (10), “estimar los límites superiores de la creación y la desviación de comercio”. Aunque sean estimaciones del potencial para el desvío de comercio, el efecto real depende del nivel de competitividad de las exportaciones del país tercero, así como la respuesta de la industria regional frente a la mayor competencia. Casi no existió un esfuerzo por compartir información de apoyo entre los países de Centro América, un punto de vista de muy corto plazo, ya que un resultado negativo para un país más débil en la negociación eventualmente llegaría a afectar al resto de los países, por triangulación, desvío de comercio o por la interrelación que existe entre los países en términos de desempeño económico. La región contará con normativas que regulan las relaciones intra-regionales en temas tan importantes como: inversiones, servicios, propiedad intelectual y aspectos laborales y medio ambientales. Sin el impulso del DR-CAFTA, es probable que los países de la región en el mediano y largo plazo no habrían podido establecer entendimientos relativos a estos temas tan cruciales, dadas las condiciones actuales del comercio internacional. Entonces, el DR-CAFTA representa un salto cuantitativo en el marco legal de la integración centroamericana. Pero también representa un salto cualitativo en estos nuevos temas, así como las áreas previamente reguladas por la normativa regional, al incluir disposiciones más modernas y mas acordes con la realidad actual.

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c. Bibliografía (1) SE-SICA/CEPAL, (2004) La Integración en Centroamérica: beneficios y costos. (2) Sunkel, O. (1998). Desarrollo e integración regional: ¿otra oportunidad para una promesa incumplida?. Revista de la CEPAL, Número extraordinario. (3) Rosenthal, G. (2003). Experiencias y Desafíos de la Integración Centroamericana, Banco Centroamericano de Integración Económica. (4) Ministerio de Economía de El Salvador (2004), Tratado de Libre Comercio Centro América-Estados Unidos, documento explicativo. San Salvador. (5) Caldentey del Pozo, P. (2004). Organización y funcionamiento institucional del SICA. La integración Centroamericana frente al reto institucional. CEPAL y SG-SICA. (6) Cáceres, L. R.. (2002). La integración de Centro América: promesa y reto vigente. Tegucigalpa: Banco Centroamericano de Integración Económica. (7) Soloaga, I., y L. A. Winters (2000). Regionalism in the nineties: what effect on trade? The World Bank. (8) Chávez, J. M., y F. Rivadeneyra (2003). Creación y desvío del comercio de acuerdos comerciales: nuevas estimaciones para el TLCAN, Gaceta de Economía, Año 7, No. 14, México. (9) Schiff, M., y L. A. Winters (2003). Regional integration and development. Washington, D.C.: International Bank for Reconstruction and Development, The World Bank. (10) Céspedes Torres, O. (1995), Una metodología para la evaluación de tratados de libre comercio en Costa Rica: software y aplicación a un posible TLC Costa Rica- Chile, Fundación FUNDEX, Costa Rica.

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Referencia 27: Alianza Social Continental (2004) Análisis crítico del texto oficial. Por qué decimos NO al TLC. Bloque Popular Centroamericano y Alliance for Responsible Trade,

a. A destacar: Sector agropecuario: Ya que el texto del TLC CA-EU no incluye un capítulo sobre agricultura, este análisis considera elementos de varios de sus capítulos los cuales tienen implicaciones directas para con el sector agropecuario y la seguridad alimentaria.

Las grandes agroindustrias quieren realizar el dumping para bajar los precios a fin de asegurar el abastecimiento barato de materia prima, con lo cual logran subsidiar de manera injusta una mayor industrialización y centralización de la actividad agropecuaria. El mantener precios bajos para los cereales usados en la alimentación animal, significa un masivo subsidio para las fábricas industriales e inhumanas de animales, mismas que explotan tanto a sus trabajadores como a los animales y que contaminan el medio ambiente.

Además de estos problemas, el TLC CA-EU amplia el mecanismo de expropiaciones contenido en el capitulo 11 de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a los países centroamericanos. Por ejemplo, una corporación agrícola estadounidense operando en Centroamérica podría demandar legalmente a un gobierno Centroamericano si éste intentara regular los daños causados al medio ambiente por una enorme fábrica de animales funcionando en su territorio. Nicaragua es el único país que negoció restricciones a la exportación de un número limitado de productos alimentarios básicos, aunque estas mínimas protecciones solo podrán ser aplicadas temporalmente en el caso de “un desabasto crítico de esa mercancía alimentaria” (Anexo 3.2 del Capítulo Trato Nacional y Acceso de Mercancías al Mercado. Tato Nacional y restricciones a la importación y exportación. Sección F: Medidas de Nicaragua, párrafo 1 a).

Azucar: Aunque las protecciones que quedan en el TLC CA-EU permiten al gobierno EEUU pagar compensación a los exportadores centroamericanos de azúcar, (aun cuando son empresas basadas en EEUU) cuando EEUU elige suspender los acuerdos sobre exportaciones de azúcar libres de aranceles, dejan completamente desprotegidos los productores de azúcar. Por esa razón los productores de azúcar estadounidenses han concluido que deben derrotar al TLC CA-EU, ya que ese acuerdo representa el pie en la puerta de los carteles agroindustriales quienes eventualmente destruirían la industria de la caña en Estados Unidos con el voraz dumping de azúcar más barata proveniente de países en el resto del mundo a través de cláusulas similares en otros acuerdos.

La ratificación del TLC CA-EU también va a limitar la participación de los países centroamericanos en el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena, el cual explícitamente reconoce los derechos de cada país, tanto a regular los cultivos genéticamente modificados basado en el Principio de Cautela, como a exigir etiquetas que indican la composición-procedencia de los alimentos y cultivos genéticamente modificados.

El capítulo 15 del TLC CA-EU sobre Derechos de Propiedad Intelectual protege a las corporaciones multinacionales de la obligación de dar a conocer públicamente “datos no divulgados sobre la seguridad o eficacia de un producto previamente aprobado en otro territorio.” Esta cláusula de ocultamiento de información protege a los productores de agroquímicos convencionales al no tener que divulgar públicamente información pertinente a la salud pública.

El capítulo 3 del TLC CA-EU hace ilegal el que los países centroamericanos puedan restringir o prohibir importaciones desde EE.UU. como un medio de frenar prácticas corporativas de comercio ilegales, incluyendo el comercio agrícola. Por ejemplo, si un país centroamericano descubriera una actividad ilegal de comercio por parte de una corporación multinacional, tal como una violación a la ley anti-monopólica, el país en mención no podría rechazar las transacciones de esa compañía a fin de parar la actividad ilegal. Hipócritamente, los países centroamericanos no tienen un recurso comercial similar para la misma exención con respecto a Estados Unidos.

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En el caso de Nicaragua, por ejemplo, eso significa que en el primer año de TLC CA-EU, entrará sin arancel alrededor de diez veces más la cantidad de maíz amarillo comparado con el promedio que entraba sin arancel antes del acuerdo. Debido a que el precio de exportación de maíz estadounidense se sitúa alrededor de los 5 dólares por quintal, artificialmente por debajo del precio de la producción nacional, los precios internos en la región van a sufrir previsiblemente caídas importantes, afectando a los productores de maíz amarillo y sorgo (que, igual que el maíz amarillo, se utiliza para alimento de animales).

El precio de los muslos de pollo varía en los países de la región entre 0.75 y 1 dólar por libra. Estados Unidos podría exportar muslos de pollo a 0.20 centavos por libra. Actualmente los países centroamericanos disfrutan de protecciones bastante altas en ese producto, de hasta el 160%. Sin embargo, esa protección se irá eliminando hasta desaparecer dentro de 18 años, con lo cual los agricultores en la región se quebrarán mucho antes de que ese período se finalice..

Mientras Estados Unidos no permitió que se excluyera ningún producto estratégico de exportación, como arroz o maíz amarillo, defendió la exclusión del principal producto ofensivo centroamericano: el azúcar. Además, la mayoría de los productos exportables que lograron acceso inmediato a Estados Unidos deberán franquear unas barreras aun más altas que los aranceles: las medidas sanitarias y fitosanitarias.

Compras gubernamentales: El capitulo 9 de TLC CA-EU sobre compras gubernamentales prohíbe a los gobiernos de favorecer a los proveedores locales en los contratos gubernamentales por mercancías y servicios. Los gobiernos tienen que conceder a los proveedores extranjeros “trato nacional”: un trato que no es menos favorable que el trato aplicado a los proveedores nacionales. La regla de trato nacional del Acuerdo prohibirá a los gobiernos de favorecer los proveedores locales, aun cuando haya buenas razones sociales y económicas.

Estados Unidos pidió una excepción para reservas para empresas de mujeres y minoridades. Costa Rica presentó una excepción para programas en beneficio de micro, pequeñas y medianas empresas, y Nicaragua presentó una excepción para tales programas si fueran creados dentro de tres años. Pero El Salvador, Guatemala y Honduras no presentaron tales excepciones (Ver Sección G del Anexo 9.1 del TLC CA-EU).

Inversiones: El Capítulo Diez pretende liberalizar el funcionamiento y la operación de las inversiones e inversionistas, prohibiendo a los Estados establecer cualquier requisito en su desempeño y obligando a los gobiernos a otorgar un trato no discriminatorio para las inversiones e inversionistas extranjeros, lo cual se asegura con el establecimiento de un mecanismo de controversias Inversionista-Estado.

El TLC CA-EU introduce dos principios: Trato Nacional y Trato de Nación más Favorecida. Ambos tratamientos buscan eliminar cualquier discriminación para las inversiones extranjeras, lo cual se traduce en la práctica en un tratamiento discriminatorio para las inversiones centroamericanas, que registran muy bajos niveles de competitividad.

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Prohibiciones establecidas al gobierno en materia de inversión

Prohibiciones al gobierno Implicaciones nacionales

a. Exportar un determinado nivel o porcentaje de mercancías o servicios, o un determinado grado o porcentaje de contenido nacional de los mismos.

Se favorece la importación de productos (insumos y bienes de capital), afectando la producción nacional y la generación de empleo.

b. Adquirir, utilizar u otorgar preferencia a mercancías producidas en su territorio o adquirir mercancías de personas en su territorio.

Se pierde la posibilidad de estimular la producción nacional y establecer una articulación entre la inversión foránea y el tejido productivo nacional.

c. Restringir las ventas en su territorio de las mercancías o servicios que una inversión produce y presta.

Se limita la posibilidad de otorgar un tratamiento preferencial para las inversiones nacionales y facilita la posición dominante en el mercado doméstico de las inversiones extranjeras.

d. Relacionar en cualquier forma volumen y valor de importaciones con volumen y valor de exportaciones, o con el monto de las entradas de divisas asociadas con la inversión.

No es posible incidir en la definición de los flujos transables por los inversionistas extranjeros de manera que se privilegie una relación favorable en los términos de intercambio nacionales. Se limita la inversión local de las ganancias obtenidas por los inversionistas extranjeros.

e. Transferir a una persona en su territorio tecnología, proceso productivo u otro conocimiento de su propiedad (esta excepción está marcada por el Acuerdo de Propiedad Intelectual Aplicado al Comercio (ADPIC).

Imposibilita una de las ventajas teóricas de la IED consistente en el fortalecimiento de las capacidades nacionales a través de la transferencia tecnológica (“know how”).

f. Actuar como proveedor exclusivo de los bienes que produzca o servicios que preste.

Se deja vía libre para el manejo monopólico del mercado, pese al enunciado de “fomentar la libre competencia”. Esto contribuye a una mayor concentración de los mercados nacionales, con el agravante que la inversión foránea tiende a incursionar en el área de los servicios públicos.

FUENTE: Elaboración propia en base del Art. 10.9, Numeral 1, literales a, b, c, d, e, f, g, TLC CA-EU.

En materia ambiental, el Capítulo Diez subordina la aplicación de cualquier medida ambiental a lo dispuesto por el TLC CA-EU en materia de inversión (Art. 10.11, TLC CA-EU).

El TLC CA-EU reproduce una nueva forma de saqueo de las corporaciones transnacionales ya introducida en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) y en el borrador del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), a través de la prohibición de expropiación indirecta. Con este recurso se faculta a los inversionistas extranjeros a demandar ante tribunales internacionales corporativos a cualquier Estado cuando éste aplique políticas públicas que a juicio del inversionista extranjero puedan afectar ganancias inexistentes, pero que proyectan recibir en el futuro.

El TLC CA-EU genera una mayor incertidumbre para los países de la región, pues a la fecha solamente Honduras tiene vigente un Tratado de Inversión Bilateral con los Estados Unidos. El Salvador y Nicaragua han firmado TBI pero aún no han sido ratificados, y Costa Rica y Guatemala ni siquiera los han firmado. Eso significa que en la actualidad solo Honduras podría ser demandado por la cláusula inversionista-Estado del TBI, pero con la implementación del TLC CA-EU todos los 5 países tendrían la obligación de cumplir con ese mecanismo, algo que ha sido muy controvertido en varios países que lo tienen vigente.

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Los TBI equivaldría a un TLC sólo con el Capítulo de Inversión, constituyen tratados bilaterales que tienen el propósito de liberalizar las inversiones, y además incorporan cláusulas de inversionista-Estado. Se trata de un mecanismo paralelo a los TLC y el ALCA para avanzar en el antiguo objetivo del Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) de suprimir cualquier regulación de los Estados a las inversiones foráneas.

Tres casos que evidencian privilegios otorgados a las transnacionales.

Inversionista Sede / Indemnización Tema / Estado de situación

Ethyl

14-04-97

CNUMID

$ 201 millones

Empresa química de Estados Unidos que impugna una regulación ambiental del gobierno canadiense, el cual prohíbe el uso del aditivo de gasolinas MMT utilizado por la empresa. La empresa transnacional Ethyl ganó $ 13 millones.

Metalclad

13-01-97

CIADI

$ 90 millones

Empresa de Estados Unidos impugna la decisión del municipio mexicano de Guadalcázar , San Luis Potosí, de negarle permiso de construcción para un vertedero de desechos tóxicos, y la declaratoria del sitio como reserva ecológica, de manos del gobierno estadual. Metalclad ganó $ 15.6 millones.

Karpa

17-04-99

CIADI

$ 50 millones

Exportador estadounidense de cigarrillos impugna negativa del gobierno mexicano a rebajar impuestos de exportación. Karpa ganó $ 1.5 millones.

Elaborado en base de información contenida en Public Citizen, Op Cít.

Servicios: Toda la normativa que se establece en este Capítulo se enmarca en el Acuerdo General del Comercio de los Servicios (AGCS o GATS por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de Comercio (OMC), vigente para todos los países centroamericanos.

No obstante, las obligaciones adquiridas en el TLC CA-EU por los gobiernos de Centroamérica en materia de liberalización y desregulación de los servicios públicos y de cualquier otra actividad que sea considerada como un “servicio” sobrepasan por mucho los compromisos que estos países habían contraído en el marco del AGCS, con lo cual se reduce más el margen de acción de los Estados para excluir de la aplicación del tratado determinadas actividades que consideren estratégicas para su desarrollo.

La falta de una definición de servicios en el texto del Tratado deja abierta la determinación de las actividades que se entenderán cubiertas por las obligaciones que en esta materia se les imponen a los países firmantes. Esta omisión obliga a remitirse a la definición contenida en el AGCS (Art. I.1.3 incisos b y c), la cual ha sido cuestionada por su naturaleza excesivamente amplia y ambigua. De hecho se trata de una definición circular: “b) El término “servicios” comprende todo servicio de cualquier sector, excepto los servicios suministrados en el ejercicio de facultades gubernamentales.” A su vez, el concepto de “servicio suministrado en el ejercicio de facultades gubernamentales” es definido como aquel servicio “que no se suministre en condiciones comerciales ni en competencia con uno o varios proveedores de servicios.” Esta fórmula es reproducida en el artículo 11.1.6 del tratado. En la práctica, únicamente se excluirían por este concepto aquellas potestades del Estado que no son susceptibles de explotación comercial como las potestades de imperio.

La naturaleza abarcativa del AGCS amenaza con limitar seriamente la capacidad de los gobiernos nacionales para emprender acciones o políticas en aras de prioridades sociales, ambientales o de desarrollo.” (1). El Anexo 13 del TLC CA-EU significa la apertura precipitada y total del mercado de las telecomunicaciones de Costa Rica, en detrimento del ICE y en beneficio directo para las transnacionales estadounidenses. Establece a un trato discriminatorio al operador nacional obligándolo poner toda su infraestructura al servicio de las empresas extranjeras, obteniendo recursos nada más mantener la operación, mientras éstas podrán usarla para obtener altas ganancias.

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La discriminación es de tal magnitud que de ratificarse el TLC CA-EU podría acabar con el ICE en un plazo corto y las telecomunicaciones en el futuro no serían accesibles para las mayorías, sino sólo para una minoría privilegiada.

Propiedad intelectual:

Semillas: Se estima que 1.400 millones de personas en el mundo dependen de semillas producidas en sus campos para la subsistencia y el comercio local. Esta situación llega a un 90% en los países Sub Saharianos y a un 70% en la India[35]. Aunque en una proporción mucho menor, en los países industrializados los agricultores también guardan semillas para la próxima cosecha en lugar de comprarlas[36]. Las acciones de preservar, reutilizar, intercambiar y vender libremente las semillas constituyen parte de los derechos de los agricultores que existen, de hecho, desde el principio de la agricultura hace 10 ó 12,000 años.

La producción tradicional de semillas, podrá controlarse con propiedad intelectual. Se calcula que el mercado de semillas en el mundo es de US$30 mil millones al año y se espera que suba a US$90 mil millones en el futuro próximo. A la industria de semillas le es económicamente importante controlar el enorme nicho de producción y venta que está todavía fuera de su control. Una de las formas de lograrlo es por medio de los sistemas legales, específicamente de la propiedad intelectual, que restringen el re-uso, intercambio e innovación de las semillas guardadas por los agricultores. Al hacerlo, además de quitar el control que tienen los agricultores sobre sus medios de producción transforman aquellas actividades tradicionales en actos ilegales, incluso penados con cárcel.

Los cultivos esenciales para la alimentación, se encuentran patentados. Cinco cultivos esenciales para la alimentación -arroz, trigo, maíz, soja y sorgo-, han sido patentados en algunas de sus variedades o rasgos genéticos. Seis multinacionales -Aventis, Dow, DuPont, Mitsui, Monsanto y Syngenta- controlan casi el 70% de estas patentes.

Condiciones del contrato de Monsanto de 1977, para otorgar licencia al agricultor para utilizar su semilla de soya patentada (2):

El agricultor PUEDE: usar la semilla de soya que contiene el gene Roundup Ready el cual es comprado bajo este contrato para plantarse en UNA Y SOLO UNA (énfasis agregado) cosecha de frijol de soya. La cuota tecnológica es de cinco dólares por cada 50 libras de semilla y el agricultor tiene la obligación de utilizar como herbicida, únicamente el glifosato de la marca de Roundup o cualquier otro autorizado por Monsanto.

en el caso de cualquier transferencia de semilla de soya que contenga el gene Roundup Ready el cultivador pagará una multa más honorarios y gastos del abogado. Monsanto adquiere la potestad de inspeccionar todo el terreno del agricultor plantado con soya por los siguientes tres años, en cumplimiento del contrato. Los términos del contrato obligan no sólo al agricultor sino que tendrán plena validez y efecto sobre los herederos representantes personales y sucesores.

Actualmente, el Acuerdos sobre Aspectos Propiedad Intelectual Relacionados al Comercio (ADPIC) de la OMC y ahora en mayor medida el eventual TLC-EUCA ponen en peligro los derechos de los agricultores a continuar con las prácticas agrícolas tradicionales. Los acuerdos mencionados demandan a los países otorgar patentes para microorganismos, y procesos microbiológicos y biotecnológicos.

El TLC-EUCA va más allá del ADPIC al obligar a los países Centroamericanos a adherirse a UPOV-91 y establecer la posibilidad de una doble protección sobre plantas que: “cualquier Parte que no otorgue protección mediante patentes a las plantas a la fecha de entrada en vigor de este Acuerdo, realizará todos los esfuerzos razonables para otorgar dicha protección mediante patentes”. Si los países no cumplen, se enfrentan a la amenaza de sanciones tanto de la OMC como por lo establecido dentro del TLC-EUCA.

Todavía se encuentra en discusión en el seno de la OMC la modificación e interpretación del Art. 27.3 b) del ADPIC por ejemplo, para prohibir la propiedad intelectual sobre formas de vida o para determinar que UPOV 91 no es la única forma para cumplir con la protección de variedades de plantas.

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De acuerdo a los términos de UPOV 91, que se supone otorga una patente suave, los agricultores podrían guardar la semilla protegida si es para consumo propio, es decir, con fines no comerciales. Sin embargo, no pueden intercambiar ni mejorar las semillas y se restringe el derecho de comprarlas en distintas fuentes; sólo se podrán adquirir de quien tenga el derecho de propiedad intelectual o sus representantes.

Igualmente, dentro de la UPOV se contempla el que, si un agricultor siembra una semilla sin el pago de regalías correspondientes, puede perder los derechos sobre su cosecha y los productos derivados de ella, si es sorprendido por el dueño del derecho de propiedad intelectual.

Con UPOV 91 y las patentes se reducen las variedades disponibles para el cultivo. Una de las exigencias para adquirir el derecho que otorga la UPOV es que la planta en perspectiva de protección sea genéticamente uniforme. Esto ha reducido la diversidad biológica y ha tenido y tendrá consecuencias catastróficas para la seguridad alimentaria. Las plagas como las del tizón del maíz en Estados Unidos y de la papa en Irlanda, se atribuyen precisamente a la homogeneidad en los cultivos.

Medicamentos: No es un Tratado son once Tratados. El capítulo de propiedad intelectual ocupa en el tratado apenas 34 páginas, pero solo en las dos primeras compromete a nuestros países a ratificar 10 tratados internacionales relativos a la propiedad intelectual, con lo cual el TLC CA-EU deviene en once tratados. Los diez tratados adicionales están vinculados a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), y aunque en muchos aspectos son concordantes con las disposiciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), no constituyen un mismo cuerpo jurídico y esto tiene importantes consecuencias en cuanto a la interpretación y aplicación de la normativa.

Las patentes tienen cómo propósito central estimular la innovación y constituyen una especie de paréntesis contradictorio en la propia teoría económica liberal. En esta teoría se supone que la competencia mercantil es la mejor vía para maximizar la satisfacción social y garantizar el mejor aprovechamiento de los recursos productivos. Por su parte las patentes constituyen la concesión, por parte del Estado, de un monopolio al innovador, por un plazo de 20 años, durante el cual el titular de la patente tiene la exclusividad para producir y comercializar el producto

Después de que una empresa patenta un nuevo producto realiza las pruebas acerca de la eficacia y seguridad del nuevo medicamento. Los datos que se generan en esas pruebas se conocen como datos de prueba. Al vencerse la patente otra empresa puede copiar las fórmulas y pedir a las autoridades correspondientes el permiso de comercialización haciendo referencia a los datos de prueba ya presentados (dado que se trata del mismo producto), o simplemente señalar que ya ese producto tiene un permiso de comercialización en el país o en el exterior.

Así que la empresa registra en EEUU, cinco años después viene a algún país centroamericano, durante los siguientes cinco años nadie puede pedir otro permiso de comercialización, en total los datos de prueba quedan protegidos por diez años en Centroamérica. Los datos de prueba quedarían liberados para un productor de genéricos en los EEUU, pero protegidos para un productor de genéricos en Centroamérica.

En el TLC CA-EU se ha establecido que la empresa que copia el producto no puede hacer referencia a los datos de prueba presentados sino hasta cinco años después de que la primera empresa obtuvo el permiso de comercialización en Costa Rica. En el caso de agroquímicos el plazo es de diez años. Si se agrega a lo anterior que la patente vencería en los EEUU antes de hacerlo en le país centroamericano, la conclusión es clara: Sí habrá genéricos pero producidos por las empresas norteamericanas, probablemente por las mismas transnacionales.

Medio ambiente: Los gobiernos y las cúpulas empresariales de la región presentan como un logro trascendental de la negociación recién concluida, haber logrado la incorporación de un Capítulo (Cap. 17) y un Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA) en el cuerpo del TLC CA–EU. Ambos textos son señalados como la médula de la garantía que este TLC promoverá el desarrollo.

Sin embargo, la sola lectura de sus textos y su relación con los demás capítulos del tratado, reflejan su intencionalidad cosmética; y no pasan de ser una maniobra de marketing para posicionar mejor tan desprestigiados acuerdos. Tal

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como reflexionara una activista ambiental salvadoreña: “Le han echado una porción de edulcorante verde a un cocido sumamente tóxico”.

Para que no quepan dudas, este tratado remite a las Partes a que hagan consultas periódicas del avance de estos acuerdos ambientales a la Organización Mundial de Comercio (OMC), como si ella fuera la mejor garante de estos de convenios. Haciendo a un lado cualquier visión ecosistémica, despreciando valoraciones sociales y culturales del medio ambiente así como su potencial productivo, por el arte de alguna magia del neoliberalismo los negociadores han convertido la naturaleza en mercancía, y sus componentes han sido fraccionados artificialmente según la conveniencia, rentabilidad económica o nivel de competitividad.

El TLC CA-EU obliga a las Partes a dar protección a plantas y animales mediante patentes. En consecuencia, de entrada manda a las Partes a ratificar antes del 1 de enero de 2006 el Tratado de Budapest sobre el Depósito de Microorganismos para el fin de la protección de patentes, el cual crea una unión de países que opera con reglas comunes sobre muestras catalogadas de microorganismos patentados. Este convenio es administrado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI).

Laboral: Nuevamente se deja a la legislación interna de cada parte, evidenciando que, si para cierto tipo de violaciones no hay legislación, no habrá posibilidades de sanción. El capítulo no avanza más allá del fortalecimiento de la institucionalidad nacional en términos de tratados fundamentales y es carente, por antonomasia de las leyes laborales existentes o estructuradas para la parte interna de cada país, tampoco avanza en declaratoria de obligatoriedad de su cumplimiento sino que se queda en “hacer lo posible por cumplir”. El capítulo es un documento que podríamos denominar como un acuerdo de buenas intenciones pues recurre a la voluntad y a los mayores esfuerzos por hacer cumplir las legislaciones y disposiciones laborales internacionales, no media en esta declaratoria obligatoriedad de los estados al cumplimiento, más aún, deja claro que no hay concomitancia entre las disposiciones estatales y el mismo tratado, cuando hay evidencia que lo segundo, implicará cambios en la estructura estatal. Por otro lado, no maneja un capítulo de sanciones particulares en cuando las violaciones laborales, sino que el mecanismo es sumamente engorroso, para llegar hasta el mecanismo de solución de controversias. Las legislaciones nacionales de toda Centroamérica pueden ser cambiadas (las que no han sido modificadas ya) o están en proceso de reformas. Hemos visto Al menos con claridad dos propuestas, una en Costa Rica, ya en la corriente legislativa para modificar la jornada de 8 horas y otra en El Salvador, aún sin discusión, que pretende institucionalizar las contrataciones temporales y otros aspectos laborales. Es un absurdo pensar que estas reformas no tienen un vínculo directo con las negociaciones, con lo cual se demuestra una vez más cuáles son los intereses representando en las mesas de “negociación”. La realidad es que cuando el TLC se firme, las legislaciones nacionales estarán totalmente desmanteladas o en proceso, no se protegerán ninguno de los derechos de los trabajadores y estarán adecuadas a las mejores condiciones para que se obtengan las mayores ganancias por parte de las inversiones de las grandes empresas y de los capitales nacionales.

b. Bibliografía:

(1) Citizens' Network on Essential Services. “Los servicios públicos en peligro: El GATS y la agenda privatizadora.” En: Los pobres y el mercado. Informe Social Watch. 2003.p. 16.

(2) Farmers´ Legal Action Group, 5 de febrero de 1997. Citado en: Rodríguez Cervantes, Silvia. (1999). Mas Allá de la Propiedad Intelectual Sobre los Recursos Genéticos Agrícolas: Un Paso Necesario Para El Desarrollo Rural Sustentable. Revista Perspectivas Rurales No. 5. Año 3 No. 1, 1999. Programa Regional de la Maestría en Desarrollo Rural de la Universidad Nacional. Heredia, Costa Rica. 1999. Págs. 73-87.


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